U J I J Era una media noche cualquiera, todo en la calle se oía tranquilo, ya nadie estaba en las afueras la mayoría estaba durmiendo; menos una chica que caminaba lentamente por la calle con un suéter que le quedaba enorme, una pantaloneta de tela y unos chapulines negros con cintas blancas. La chica caminaba lentamente y sollozando lentamente a su alrededor, la acción que se le pudo notar a ella fue que sacaba su celular de una de las mangas para escribir un mensaje: “Fer… estoy afuera de tu casa ¿Me pudieras abrir por favor?...”Mientras tanto en una habitación una luz se prendía en una mesa de noche en la cual se escucho Cuento de hada~ de Norykko. El joven agarro el celular y se levanto rápidamente de su cama para abrirle la puerta a la joven que se estaba afuera de ese lugar. —Nai…— dijo el joven al ver a la chica pálida con los ojos, mejillas y nariz roja por lo que había llorado; el joven no resistió, el sabia que ella necesitaba un abraso, asi que la abraso suave y tranquilizadora sobando su cabeza. — ¿Cómo supiste que estaba triste?— susurro la joven abrasándolo y llorando aun mas. —Te conozco Nai… nunca usas tantos puntos y tampoco eres tan amable para avisar— dijo el chico haciendo que la joven se ría un poco. Naira Mijangos una joven de 14 años, su pelo era corto que le llegaba a sus hombros que se conducían por unos colochos cafes, sus ojos, quitándole lo rojo que estaban por las lagrimas, eran un café chocolate hermoso que se notaba un brillo en la mirada, tenía un cuerpo matador y de curvas muy definidas a pesar de la ropa que llevaba puesta. Fernando Castillo un joven de 17 años, pelo negro fuerte largo, sus ojos eran un negro profundo e interminable, una piel algo bronceada pero no llegando a mucho, una cicatriz en el labio inferior por una pelea y llevaba puesta una camisa cualquiera y un pantalón cómodo para dormir. Ambos entraron a la casa y ella se sentó en una esquina del sofá mientras el entro a la cocina para darle un vaso de agua pura. —Cuéntame Nai ¿Qué te sucedió?— dijo Fer sentándose al lado de Nai mientras ella lo abraso y recostó su cabeza en su pecho. —Ya no aguanto más… mi mama me dijo que el problema de todo era yo, que yo era la que lo arruinaba todo… y también problemas con mi novio… o debo de decir… mi… e-ex— dijo Nai cada vez abrasando mas a Fer y sollozando al decir las últimas palabras. —Además no aguante y hice esto…— se levanto un poco la manga de su suéter y se dieron a notar las mordidas y arañazos que tenía en su piel. —Nai ¿¡Cuantas veces te he dicho que el masoquismo no es la mejor cura para el dolor!? — dijo Fer levantándose del sofá para dirigirse a la cocina. —Ve al techo dentro de un momento llego yo—. Nai subió al techo y se recostó sobre una colcha que ya habían puesto ellos dos antes para ver las nubes o ver las estrellas, eso era de las muchas cosas que tenían en común por eso eran los mejores amigos. En eso llego Fer con una bandeja que llevaba pastel de fresa con crema y dos vasos de coca cola. —Si seguíamos hablando allá abajo mi abuela se hiba a despertar y no quiero que te mire de esa forma tan triste— dijo Fer poniendo la bandeja en el suelo para darle su pedazo de pastel con una sonrisa consoladora. — ¿Por qué no quieres que me mire tu abuela de esa forma? — dijo Nai jugando con su pastel secándose las lagrimas. —Porque la Nai que todos conocemos es una chica fuerte, activa, alegre, orgullosa, siempre quiere andar jodiendo y animando a las demás personas, una chica muy matadora que no usa pistola ni arma para hacerlo y además una gran persona multifacética— dijo Fer comiendo un pedazo de su postre echándole un poco de crema en la cara. — ¡Babosinio! … ¿En verdad crees eso de mi… yo que soy tan… poca cosa? —dijo Nai quitándose la crema batida de su nariz viendo el cielo. —Tan solo mira el cielo hay personas que brillan poco por temor a lo que los demás digan en cambio TU eres una de las chicas de las que más brillan en el cielo, eres tú y nunca dejaras de ser tu y sabes que a pesar de gente muy estúpida en este mundo te haga sentir inferior tu sabes que hay otras personas que no te harán sentir lo que esas personas te hagan sentir— tomo la mano de Nai y la puso en su pecho donde late el corazón —Yo soy una de esas personas que está aquí para no sentirte mal… si sabes que no lo cumpliré ¡Sácame el corazón! — dijo Fer en tono de broma haciendo que Naira se riera un poco y comenzara a comer su pastel. —Sí que eres un Babosinio muy divertido— dijo sonriendo secándose las lagrimas, —P-pero y mi ex…— un silencio le recurrió su boca al recordar los susechos. —Espera y veras que el volverá… si no solo quedara de otra que te lo violes y quedes embarazada— se hecho a reír Fer comiendo un poco de pastel. —Eso espero— la joven come el pastel mientras toma un poco de coca. La noche transcurría y las risas se oían, como por eso de las 3 de la mañana Nai no aguanto más y se quedo completamente adormitada sobre un monto de colcha que se ocupaba en el lugar. Como no tenían otro lugar donde ella se quedara y ya muy noche para despertarla entonces a Fer no le quedo de otra que llevarla donde él se estaba quedando a dormir, la acostó lentamente y la cubrió con sus sabanas quedándose a dormir en un sillón q estaba cerca de ahí que lo bueno era reclinable. —You smile, I smile— susurro Fer antes de dormirse en el sofá. |—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—||—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—|—| Je gracias por leer esto :D
