Sólo diré esto: quedó raro y las explicaciones vienen al final. En respuesta al reto #15. Fandom: Rise of the Guardians …………. Balanceé mi pierna con pereza mientras observaba la tensa figura arrodillada en los inicios de la gran escalera que conducía al trono, acomodé la hilera de afilados cuchillos en el cuero de jabalí que se encontraba amarrado a mi cintura. Inhalé entonces las cenizas del ambiente, arrugando la nariz ante la putrefacción de los cuerpos esparcidos a lo largo de la sala que sirvieron como sacrificio para mi invocación. Miré con una divertida amargura cómo Jack jadeaba antes de vomitar, una vez más. Cayado roto y chamarra manchada de sangre de gente que no pudo salvar. Pitch maniobró unas pesadillas más antes de dirigirse hacia nuestra ubicación con parsimonia, disfrutando de los insultos que el hombre ruso ladraba. Sonreí, porque Hela misma me había instruido en la verdad del inframundo. Entrenándome con las agonizantes almas de los vikingos con los que alguna vez conviví antes de morir y renacer sólo para ser el recipiente de un odio sepultado. —Soy tú, Jackie —susurré cuando el guardián recobró el control de su estómago—. Soy el cuerpo de todo tu odio y desprecio eliminado en pro a la inocencia de su centro. —Eso… no puede ser verdad. Sonreí, Black bufó más irritado que burlón. —Puedes fingir que todo está bien ahora, que tienes una familia y que nada más importa. Puedes fingir que la tentadora propuesta de Pitch hace cinco años no fue más que una demostración ante Manny de tu valía —sonreí—. Sin embargo, esa es la cuestión, ¿no es así? Tienes miedo de no ser jamás el guardián indicado para todos y lo odias aunque te niegues a creerlo. —Soy más fuerte de lo que parezco. —No tenemos tiempo para estas tonterías del bien y el mal —gruñó el Coco. —No te ofrezco una familia como tal, mocoso —me incliné hasta mirarlo como un igual y no como un inferior—, pero te puedo seducir con la verdadera naturaleza de tu poder, ¿sabes? Fidelidad, lealtad. Un lugar en donde ser tú es incluso alabado. —¡No la escuches, snowflake! —¿Por qué no, conejito? —bufé—. ¿Sólo porque tú lo dices?, ¿sólo porque ustedes así lo desean? —me incorporé, sintiendo cómo Frost analizaba mis movimientos y se tensaba con los de Pitch. —Él entiende lo que debe hacer. Negué, un fuego crudo quemándome el brazo, sabiendo entonces que Hela deseaba nuestro regreso. —Ustedes no lo quieren, Bunny —escupí. —¡No es verdad! —intervino Tooth. —¿No? —Black se burló—. Despreciarlo por más de tres siglos y adorándolo ahora sólo porque pudo derrotarme una vez, por ayudarlos con la creencia de los niños mientras ustedes mismos desestimaban la de él. —Todos cometemos errores —masculló el conejo—. Pero no por eso significa que no debemos enmendarlos. Bostecé, regresando donde el espíritu en el suelo se encontraba. —Tú no quieres poder, ni mucho menos un reconocimiento como tal —sonreí—. Tú quieres pertenecer, Jackie. Ser parte de algo. —¡Él es un guardián! —gritó Bunny, acercándose con peligrosa rapidez a nuestro lugar. Pesadillas débiles por la fortaleza de sus creencias. —Pero él no se siente así —respondí. Jack jadeó, mi sonrisa se amplió—. Lo conozco porque todo aquello “malo” que él desecha me hace más completa a mí. Pitch tomó mi hombro, Jack ahogó un gemido cuando mi mano se posó en la marca de su pecho, rasguñando con lentitud el contorno. Sus ojos brillaron interesados. —Eres curioso, Jackson, para bien o mal. Y lo sientes, lo sé, cómo nuestras almas se unifican con la cercanía. La última pesadilla fue destruida. —No puedo prometer nada más allá de esto, Frost —dije. Pitch activó el colgante de Cerberos, un remolino pesado nos comenzó a envolver. —Libérate, Jack. No les debes nada. —E-Ellos me dieron las memorias de… Negué. Bunny llegó al trono. —Ellos no te dieron nada que no poseías ya, te privaron más de lo que se ve. El portal se tragó a Pitch, el conejo se lanzó en nuestra dirección mientras Sandy golpeaba el límite del remolino en busca de cerrarlo, quebrando el dije con un látigo. Tooth golpeó mi mejilla, haciéndola arder por la fuerza y la profundidad de sus garras como Hada reina para después tomar a Jack y alejarlo a la plataforma inferior, situándose entonces enfrente aún con enojo erizando sus plumas. —Esto es todo —North blandió las espadas. Jack se paró sin que nadie más que yo lo viera. Sonreí cuando lo vi acercarse a un tumulto de arena negra que Pitch —el muy listo hijodeputa— había dejado en algún momento de la gran batalla. Extrayendo entonces un colgante más rudimentario para el portal de Cerberos. —Es sólo el comienzo, grandote. Nick me miró con confusión antes de abrir grande esos ojos llenos de decepción. Sentí el jalón de Cerberos en mi propio collar mientras mi mano se aferraba con excitación a la pálida que se me sujetó minutos después. Conectados, pensé, su collar no lo lleva con Hela. Lo atrae a mí. El duende invernal me mostró esos grandes ojos brillantes, cabello blanco tiñéndose a negro. Los gritos poco entendibles de fondo y la risa cruel de Pitch en alguna parte del tiempo-espacio. —Nada le debo a nadie. Reí. —Bienvenido, hermano. ****** NOTAS Y EXPLICACIONES PERTINENTES: Tomé la idea de muchos prompt. Jack es demasiado bueno que llega a ser difícil de creer, entonces me basé en una en donde el odio que él experimentó fue despachado de forma tal en que éste —encontrado en el limbo por Hela— tomara forma. Creando entonces un cuerpo que vive del odio de Jack, haciéndolo una especie de hermano o hermana y fuente de alimento. Y síp, yo represento ese odio, jaja. Tomé también la cliché idea del fandom en donde al aceptar Jack que él es algo más que un simple guardián a caprichos de Manny, su magia se revela cambiándole el tono de su cabellera. Más acorde entonces a su sentir en el momento. Por lo cual: soy mala, una especie de hermana dependiente de su odio, criada como un esclavo de Hela pero con la idea de que Jack es un igual. Aliada a Pitch, quien recurrió a Hela después de su derrota cinco años antes y ahora es un siervo adorador del inframundo. Para invocarme, Pitch hizo sus desastres, atrajo a los Guardianes e hizo el sacrificio de algunos cuantos humanos para mi ritual. Jack, como siempre, intentó ayudar, volando al trono del castillo abandonado y manchándose entonces de sangre, separado de los demás lo suficiente para permitirme a mí entrar. Lamento lo confuso, jajaja.
