Drabble Trabajo [Emily x Mimi | Pokémon Rol]

Título: Trabajo
Fandom: Pokémon Rol Championship.
Personajes: Emily Hodges, Mimiko Honda.
Palabras: 486
Summary: "¿Cómo es que siempre conseguía convencerla para que hiciese lo que ella quisiese?"
N/A: Kurone. Con esto mi deuda queda pagada (?)

Mimi miró a Emily desde su posición con el rostro ruborizado. Cualquiera pensaría que era por la vergüenza de tener que llevar ese traje, y si bien era cierto que aquello le avergonzaba, su sonrojo se debía al hecho de que su amiga le parecía demasiado atractiva con el mismo.

Suspiró, reincorporándose, al notar que un cliente se aceraba para pagar. Forzó una sonrisa mientras cobraba al chico y agradecía su visita. No pudo evitar una mueca de disgusto al ver como el mismo depositaba algo de dinero en el bote de propinas de Emi.

Su expresión se suavizó, sin embargo, cuando vio a la morena acercándose al mostrador con una enorme sonrisa.

—¡Mira, Mimi! —exclamó, alegre, cogiendo el bote entre sus manos—. ¡Me encantan las propinas!

—A cualquiera le encantaría teniendo tantas como tú —respondió la otra, mirando de reojo el bote que tenía su nombre, donde solo unas pocas monedas brillaban en su interior.

Emily hizo una mueca que intentó ser de enfado pero más bien le quedó adorable y le dio un golpe en la cabeza a su amiga.

—Si sonrieses un poco más, ¡tendrías más propina que yo!

Mimi solo se acarició la cabeza, mirando a Emily con el ceño fruncido. ¿Sonreír a unos pervertidos que seguramente solo iban a esa cafetería para ver a chicas vestidas de sirvientas? Ni borracha, vamos.

>>Oh, me están llamando. ¡En diez minutos acaba mi turno, te espero en la parte de atrás, ¿vale?!

Mimi suspiró, despidiéndose con la mano de su amiga mientras la veía alejarse hacia una de las mesas.

¿Cómo es que siempre conseguía convencerla para que hiciese lo que ella quisiese?

* * *

—¡Mimi!

La voz cantarina de su amiga le hizo girar para encararla.

Habían cobrado su primera paga por el trabajo en la cafetería así que habían decidido quedar para comer y celebrarlo.

>>¡Cierra los ojos, por favor!

La rubia pareció dudar durante unos segundos pero finalmente, cedió, como siempre hacía. Notó a Emily moviéndose a su alrededor pero poco más.

No fue hasta que la chica le pidió que abriese los ojos que se dio cuenta de lo que había sucedido. Un pequeño collar colgaba ahora de su cuello.

Mimi llevó sus dedos hacia el colgante, acariciando la nota musical que la decoraba, dirigiendo posteriormente su mirada a la morena. Emily sonreía, llena de alegría.

—¿Qu-qué…?

—Te había gustado, ¿verdad? Vi que lo mirabas hace un tiempo.

—P-pero…

—Por eso quise conseguir el trabajo, para poder comprártelo. ¡Y no quiero quejas! Puedo hacer lo que quiera con el dinero que he conseguido, ¿no?

Emily no pudo seguir hablando pues los lánguidos brazos de Mimi rodearon su cuello, sorprendiéndola en un abrazo que no esperaba.

No tardó en reaccionar y corresponder, por supuesto. Eran raras las veces que Mimi dejaba de lado su orgullo para mostrar algo de cariño, así que debía aprovechar todas las veces que sucediese.