Tomates (Sasusaku)

Tomates (Sasusaku)

Los personajes no me pertenecen. Masashi Kishimoto, todos los derechos reservados.

Mi segundo one- shot, espero les agrade.

Tomates

Las calles de Konoha, como siempre, son una congestión. Cantidad de personas haciendo sus compras del mediodia, niños jugando, artistas realizando increibles y arriesgadas piruetas.

—Que molestia...— Pensaba Sasuke Uchiha, al acabar de llegar de una misión con el equipo 7. Kakashi sensei, inventando una excusa boba y sin sentido, desapareció como por arte de magia, dejando a los tres chicos con la palabra en la boca y un gesto de amargura y notable enfado en sus facciones.

—Fastidio...— Se repitió el peliazabache.

—Oigan chicos, ¿Y ustedes traen algo de comer?— Preguntó el rubio, mientras ponía sus brazos tras su cabeza.

— Pues...— Susurró la pelirrosa.

—¡Ah, Sakura-chan! ¡Pues si quieres podemos ir a almorzar juntos y...!—.

— No, Naruto, muchas gracias, pero...tengo otro asunto pendiente— Respondió la chica, al tiempo que el rostro del ojiazul se iba tornando más y más triste.

—¡ Oye, Naruto! ¡Ven, hoy tenemos la especialidad: Super Doble Mega Ración de cerdo!— Le gritó a lo lejos el dueño del Ichiraku, mientras los ojos de Naruto recuperaban el brillo de siempre, y Sakura y Sasuke lo veian espantados.

—Bue..bueno chicos ¡Yo me voy!— Alcanzaron a escuchar antes de que del chico solo se viera el polvo.

—Ese chico, es un tragón— Comentó Sakura, pero al dirigir su mirada al Uchiha, éste ya habia comenzado a caminar.

La Haruno trató de alcanzarlo—¡Sasuke-kun, por favor espera!— Pero al parecer, no obtendría ninguna respuesta.

De repente, Sasuke detuvo su paso y le dirigió su tipica mirada.

—¿Qué quieres?— Preguntó escuetamente.

El corazón de la kunoichi comenzó a palpitar más de lo normal. Ok, Sasuke por fin se dignaba a escucharla, y debia tratar de no parecer una tonta. Pero no pudo evitar el sonrojo.

— Pues, verás—Se acomodó el cabello para ver si así tomaba más valor—Supongo que estás muy cansado y yo...Quiero invitarte a almorzar conmigo, sólo es que me esperes, no sé, ¿ En el campo de entrenamiento? Voy por el almuerzo y comemos juntos— Dijo la chica, de corrido—¿Qué te parece?—.

La verdad, Sasuke recurrió a toda su paciencia para escuchar a una chica que lo unico que hacia era jugar con un mechón de su cabello y que hablaba sin parar, pero, debia hacer sacrificios por el equipo y además...Se estaba muriendo de hambre, y no es que tuviera muchas ganas de ir a su casa a cocinar algo.

—A la 1:00 P.M, pero no esperaré ni un segundo— Respondió el moreno, para despues perderse entre los edificios de la aldea.

—Ok...—Susurró Sakura.

A la 1:05 P.M, el dueño del Sharingan se habia entretenido un poco practicando con las shurikens en el viejo campo de entrenamiento. Tal vez de ese modo disimularia el hambre y, aunque lo logró, no fué suficiente.

—1:15 P.M, nada que llega esta chica...Tal vez cuando lo haga va a encontrarme muerto de inanición—Pensó Sasuke mientras se recostaba en un arbol y trataba de conciliar el sueño.

De pronto, el chico se sintió observado, era muy incomodo y lo peor fue que esa persona se sentó a su lado. Se levantó muy rápido y la vió.

—Condenada niña, por poco y no encontraria más que a un esqueleto—.

—1:30...Perdóname Sasuke-kun, pero— La chica le guiñó un ojo— Te aseguro que no te arrepentirás—.

Sasuke la vió sorprendido. ¿Cómo podía estar tan sonriente incumpliendo una cita? ¿A él? De todas formas, el enojo se le pasó cuando Sakura le entregó su almuerzo. Bolitas de arroz, sushi, dulces que no le llamaban la atención y huevo cocido.

—¡Itadakimasu!—Agradecieron los dos, al tiempo que empezaban a comer.

Los dos chicos almorzaban como locos, más por el cansancio del viaje y ciertamente, poco les importaban las reglas y etiqueta. ¿Tema de conversación? No, muy poco, casi nada, en especial porque el Uchiha solo respondía con monosilabos y ella lo conocía muy bien, le agradaba su compañia...

—Gracias por todo—El chico de mirada fria le extendió la cajita, mientras Sakura lo recibía, le pasó otra cajita, con unos palillos.

—Esto, lo hice yo, por favor, pruébalo—Sasuke suspiró, pero no se hizo rogar, y al abrir la cajita no pudo evitar saborearse.

—Esto es...—.

—Es una ensalada de tomates, cilantro y limón, no sé si te gustará—Susurró la pelirrosa.

El peliazabache, con cuidado, tomó un poco de ensalada y lo probó. Hace tanto tiempo no probaba algo así, le recordaba su infancia, a su madre, todo...Aquellos recuerdos que eran tan complejos, felices y dolorosos a la vez...

La kunoichi se quedó perpleja, observando al chico con los ojos cerrados, como pensando en algo.

—Sa-Sasuke-kun...¿Y, que tal te pareció?—Le preguntó la chica.

Todo fue como en cámara lenta, la chica de ojos jades tan solo se perdió en la misteriosa mirada de su compañero, la cual veía cada vez más y más cerca. Un beso, mezcla extraña de dulce combinado con la acidez de los labios del moreno y una caricia al rostro, fueron suficientes para dejarla como ensimismada.

—Hmp—Sonrió arrogante el Uchiha—A mi me supo delicioso—Decia mientras se relamia los labios.

FIN

Bueno, espero les haya gustado, espero sus comentarios.

Chauuu!!!




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