****************************************************************** Cosas a tomar en cuenta antes de leer: La historia cuenta con puntos explícitos: sexo, lenguaje, personajes, escenarios (clasificación C, sólo mayores de edad). La forma de escribirla y relatar es a un estilo que será fiel y apegado de principio a final. Gracias. *********************************** Medio Capítulo. Martes 21, Noviembre, 9:30 pm (aprox) De vez en cuando, me gusta cuestionarme el comportamiento de la sociedad. Creo que las personas son interesantes aunque sigan una rutina. Cada quien esconde cosas, y a veces esas cosas se notan solamente analizando poquito, y te llevas sorpresas. Esas sorpresas componen el mundo. Era noche, tenía algo de sueño, pero había respetado el hecho de analizar estas 2 frases anónimas a profundidad: *La atracción mental es mucho más fuerte que la física; de una mente no te liberas ni cerrando los ojos* *La seducción no está en la belleza física, está en los gestos. Porque no depende de que ojos tenga, sino de como te mire con ellos.* Lo que nos deja ver que la atracción, consecuencia al amor y segunda fase del interés, no se basa en cuestiones de precisamente mirar físicamente, sino sentir para definir una emoción a pesar de estar ciego o cerrar los ojos. Me pregunto, ¿qué emoción, en el humano es tan fuerte, para comprobar eso 100%?. Y no es que no crea o tenga duda, pero me gustan los ejemplos físicos; que los sienta mi persona. Es cuando llegan a mi mente los momentos en cuanto estuve con alguien a distancia; sus mensajes, las emociones que me hacía sentir y viceversa; los días, y... Las noches apasionadas que en comparación incluso con cualquier otra persona, estoy seguro que no sería lo mismo. Esa persona que me llenó de alegrías, pruebas, momentos únicos, problemas, motivaciones, planes, risas, dudas, y un sinfín de ratos, que aunque fuesen 10 mnts o 10 hrs, sin dudarlo hizo y dejó cosas fuertes... Y todo, sin siquiera verla físicamente. Hay gente que se tiene una a la otra en persona, y sé que no valoran la vida del modo en que realmente noten que con quien están es con quien van a formar los siguientes días; nublados, soleados, lluviosos, fríos; las siguientes horas minuto a minuto; las siguientes semanas que conforman los meses; cada estación del tiempo, y los siguientes años, mirando como uno al otro crea planes juntos y envejecen hasta darse cuenta que el tiempo no se detiene, pero a pesar de lo físico, no se va la atracción y el cariño, de la única vida que tienen. Y discuten, se pelean, hay divorcios.. Hijos no deseados, compromisos no correspondidos, infidelidades, momentos incómodos, engaños, orgullo, engocetaría, resentimiento.. Y odio. -*-*-*-*-*(Es verdad que no terminé del todo bien con ella........ )-*-*-*-*-*-* Miércoles 22, Noviembre, 3:15 Am Desperté sudoroso, agitado a tope, como si se tratara de parar de correr de tajo; cansado a la vez sólo dentro de mi pecho, donde cabe mencionar que existía una punzada que no dolía pero era entre una clase de nudo y deseo, formando presión. Con la boca seca me incliné para sentarme, después dar un giro y salir de las cobijas para quedar sentado al costado. <<¿Qué pasó?>>, me preguntaba, sin dejar de ignorar que no era una sensación mala o desagradable. Teniendo curiosidad, me levanté dirigiéndome a la cocina, sin antes darme cuenta que tenía una erección muy fuerte; que se sentía una piedra de lo dura y un tuvo de lo recta; para caminar era incomodo, pues no dejaba de doler con la presión que hacía al pijama. <<¿Y ésto?>>. Decidí quedarme sentado al llegar al comedor, mientras se tranquilizaba. Tomando sorbos pausados al agua fría, que me hacía pensar funcionase al bajar la erección, me vino a la mente un flechazo; el típico flashback de un recuerdo. Manteniendo la mirada al refrigerador inconscientemente, recordé de lo que se trataba esto: un sueño húmedo. Creo que era lógico y al despertar me daba noción de eso. Pero me entraba la duda pensando el por qué, también el con quién y en dónde. Ya sabía que era algo sucio, pero la intriga cada vez me mataba. El único que sabía desde que desperté fue mi pecho, por cómo se agitaba y se dejaba llevar cada que me cuestionaba esas dudas. El aroma era muy penetrante en la habitación. No era molesto, sino agradable por que al recorrer cada respirada sentías tranquilidad y relajación: era una suave vainilla. Respirabas y se podía sentir como si comieras helado; no por decir que se sentía frío, sino en el paladar podías saborear lo rico que se sentía. Estaban unas 6 a lado de la cama, 3 del lado izquierdo a un costado y 3 al otro en el suelo. Teniendo una luz mediana, que era lo único que alumbraba el departamento; se podía notar incluso en sus flameos espontáneos cómo brillaban en el suelo pétalos rojos y otros rosas dispersos cada uno a pocos centímetros dando la comparación como si alguien cuidase tanto ese escenario para algo especial. Solamente me quedé parado admirando dicho lugar, pensando. >Ponte cómodo; ya salgo< Se escuchó una voz familiar con un poco de eco que salía del baño. Precisamente el baño estaba frente a la recamara.De igual forma ahí estaba con la luz apagada. Comenzaron a escucharse ligeros roces de su ropa, algunos pausados chasquidos de cierres/cremalleras, pisadas suaves de tacones, que por lo silencioso y tranquilo en el lugar, sólo podía notarse que no eran de suela ancha, sino de aquellas elegantes con punta de aguja; pisadas lentas, finas y sexys. No me quedaba otra que imaginarme de quién se pudiese tratar. Cabe mencionar que si bien escuché su voz, no podía distinguir o aclarar completamente a quién le pertenecía. Muchas voces suenan similar en las chicas... Pero.. <<¿Puedo saber cómo te llamas?>> Le pregunté con un tono de voz tranquilo sin hacer ruido, casi a susurro. >¿No reconoces mi voz?< Paró todo lo que hacía, quedando un par de segundos en silencio. <<Ese acento...>> >Esteban, soy Andrea< .. Andrea..... No pude decir ni pensar en nada. Sentí como las manos me temblaban, mi corazón se agitaba, todo el cuerpo se sacudió muy fuerte adentro, en todas partes. Me había quedado sin voz. Impactado totalmente. No era malo, ni molesto o incómodo, sino impresionante escuchar de nuevo ese nombre. Solamente había conocido a 1 persona con el mismo, y esa persona no fue cualquier cosa... El tiempo, el sonido, se pausaron. <<¿Puedo verte?>> Me levanté de donde estaba sentado, caminé un poco hasta llegar en la entrada del baño, donde la puerta estaba abierta pero no se veía nada. Estiré lentamente el brazo derecho hasta guiarme donde pensaba que estaría el cerrojo/manecilla, y al mismo tiempo de llegar a ella, para abrir la puerta completamente, una mano muy delicada y caliente me tomó de la muñeca. Unas manos muy suaves, con un tacto tranquilo. >No sólo me vas a ver< Afirmó con mucha seguridad en un tono que apenas se escuchó. Haciéndome sentir en el cuello el vapor de su respiración, el rico olor a frambuesa de sus labios. ¡Tic!, sonó el apagador. Encendió las luces.
Me gusta la narración, es bonita y bien organizada. La estructura es limpia y la ortografía muy bien cuidada. Por lo pronto la trama es relativamente confusa, principalmente por la manera en como se nos dan los datos del protagonista y su entorno. Tuve que leer dos veces para decidir si lo que se estaba narrando era el recuerdo de su sueño, lo que había ocurrido antes o lo que estaba ocurriendo en ese momento. Para mí, pinta como que el protagonista no tiene muchos recuerdos de con quién pasó la noche, ni siquiera recuerda a Andrea. O probablemente es que Andrea llegó mientras él dormía. No sé, todo es algo confuso y quizá es atribuible a mi falta de comprensión. En todo caso, parece que Andrea formó parte muy importante de su vida, quizá sea la persona por la cual meditó lo del martes. El capítulo no deja mucho gancho para seguir leyendo, pero volveré para ver en qué desemboca el lío del protagonista y de paso entender mejor su realidad.
