Drabble [Terminado] Navidad~

El título es original, lo sé, me merezco grande premios por él (? (Podéis pegarme pero nunca fui buena para eso xD)

Título: Navidad~
Fandom: Vocaloid
Personajes: Hatsune Miku, Megurine Luke, Shion Kaito, Kagamine Rin, Kagamine Len, Megpoid Gumi, Sakine Meiko, Kamui Gakupo.
Palabras: 690
Summary: Llega la navidad a la casa de los Vocaloid.
Advertencias: Ninguna.
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— ¡No, Len! ¡No seas tonto! ¡Ese copo no puede ir ahí! — la pequeña rubia, histérica, se subió a las espaldas del nombrado para poder darle un golpe en la cabeza.


— ¡Auch! — Se quejó el chico acariciándose la zona lastimada y dejando así a la chica caerse — ¡Rin! Si tanto sabes de decoración de interiores… ¿por qué no lo pones tú? — se giró sobre su propios talones, con expresión enfadada.


— Porque quería que hicieras algo útil por una vez en tu vida, sho-ta~ — ella sabía lo que le molestaba al otro ese apodo y lo pudo comprobar cuando vio un objeto de forma indeterminada acercarse peligrosamente a ella.

Pudo esquivarlo de milagro.


— ¡Pequeña bruja! — imitó un grito de guerra antes de salir corriendo a por su hermana, la cual no tardó ni dos segundos en huir por toda la casa.


— ¡Niños! ¡Tened cuidado! — una preocupada mujer de pelo rosa salió de la cocina al escuchar los gritos para luego suspirar.


Finalmente había llegado la Navidad a la casa de los Vocaloid. Todo estaba preparado para recibir a Papá Noel, aunque los Kagamine habían insistido en añadir más detalles al árbol.

“Hace falta impresionar al viejo para que nos deje más regalos” afirmó la pequeña con una sonrisa de orgullo al haber pensado tan estratégico plan.


En ese mismo instante, mientras ellos intentaban “mejorar” el árbol, la mayoría de los que vivían en la casa se encontraban haciendo los últimos recados para ese día tan especial.


Pasadas unas horas los gemelos se habían perdonado y acabaron su tarea, con éxito cabe decir, pues el pino había quedado realmente bien.

Los mayores habían vuelto y todos se encontraban reunidos alrededor de la gran mesa que se encontraba en el salón, disfrutando de la cena que Luka había preparado.


Todos la halagaban por el delicioso pavo que había logrado cocinar. Halagos que ella recibió, aunque algo avergonzada, encantada.


El toque final de la comida fue una enorme tarta de manzanas, también casera.

Fue devorada.

No hay otra palabra para definir mejor como todos los presente acabaron con el postre en, prácticamente, unos pocos minutos.


Y tras recoger la mesa una animada charla fue lo que continuó hasta altas horas de la noche.


Finalmente, ya pasadas las dos de la madrugada, todos los presentes se fueron a sus respectivas habitaciones para descansar, aunque a los más pequeños del lugar les costó conciliar el sueño debido a la emoción que sentían.


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— ¡No hagas ruido! — un grito susurrado al bajar las escaleras.


— ¡No estoy haciendo ningún ruido! — una respuesta pronunciada de igual manera.


Dos siluetas se acercaron a la planta navideña que había en la casa con una enorme bolsa.


— Vamos a hacer esto rápido, tengo sueño — se quejó el personaje masculino.

Un suspiro desesperado fue la única respuesta.


Dejaron diversas cajas por la zona que rodeaban al árbol y volvieron a su dormitorio, no sin antes comerse las galletas que habían dejado los hermanos.


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A las siete en punto Rin se encontraba despierta y bajando las escaleras a paso veloz.


— ¡Sí! — su grito posiblemente se escuchó por todo el lugar pues al momento se presentaron todos los habitantes, aunque éstos se encontraban mucho más somnolientos.


— ¿Qué te pasa Rin? — preguntó Miku, frotándose un ojo.


— ¿No lo ves? ¡Los regalos! — y nada más acabar la frase todos estaban rodeándola para buscar sus presentes.

Todos menos dos.


Gakupo miró a Luka con una sonrisa antes de acercarse al grupo con paso tranquilo.


— ¡Aquí está el de Kaito-niisan! — Rin se encomendó la tarea de repartir los obsequios — ¡Luka-san! ¡Y Gakupo-nii! — pronunció la rubia al rato, haciendo que los dos mayores se acercaran confundidos.


Teniendo los objetos en sus manos se miraron entre ellos con una deslumbrante sonrisa y se acercaron, dispuestos a juntar sus labios… pero un almohadazo interrumpió la acción.


— ¡Aquí hay niños! — se defendió Gumi, la provocante del golpe, con una sonrisa al recibir las miradas amenazadoras de los afectados.


— ¡Dejemos las peleas! ¡Y vamos a estrenar mi nuevo juego de vasos! — una mujer se echó sobre los hombros de Luka y Gakupo — ¡Sake para todos! — creo que no hace falta decir quién es ella.