Bunkyō Tekné [Bar]

Tema en 'Ciudad' iniciado por Gigi Blanche, 10 Octubre 2023.

Cargando...
  1.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,035
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    La entrada al bar no resalta en lo absoluto, una escalinata descuidada y sin gracia permite descender hasta una puerta metálica que da el aspecto de que se trata del almacén de alguno de los negocios aledaños. Tekné es una vieja propiedad adquirida por los Ikari con la intención de convertirse en una galería, sin embargo, dicho proyecto no se concretó y el espacio fue cedido al hijo mayor cuando tenía dieciocho años. Acabó convirtiéndose en lo que es hoy, un bar escondido en el ajetreo de los barrios especiales. Se trata de un espacio amplio, cortado solo por la tarima, la barra y algunas áreas para sentarse. Actualmente está en manos de Rowan Ikari, aunque se desconoce quién le brinda apoyo económico para mantenerlo a flote.

    Tekné [Bar].png

    Barrio de Tokio: Bunkyō
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  2. Threadmarks: I. Viernes 12 de Junio [noche]
     
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    Bromas a un lado, hacía el imbécil con tantas personas al mismo tiempo que tendía a olvidar ciertos compromisos quisiera o no. Fue Tora el que me recordó que le había dicho a Kathe que pasara por el bar y ella había accedido a pasar a echarle un ojo ese fin de semana. El olvido me atravesó el caballo porque tenía la tarde ocupada ayudando a mi madre a terminar de preparar un par de instalaciones para el sábado y el domingo, así que tendría que hacer malabares con el intercambio de la joya mañana para no dejar a Sasha colgada por nada del mundo.

    Después de todo yo era el más interesado en el negocio, ellos podían solo desecharme.

    Ah, qué vida la que había elegido.

    En mi defensa, tenía demasiado presente eso como para centrarme en todo lo demás. No se trataba de que me interesara menos una cosa que la otra, era un simple asunto de prioridades, como siempre, así que más me valía comprarme una agenda o algo. Un día iba a faltar a alguna quedada y la gente iba a resentirse conmigo de verdad.

    Como fuese, todo lo que hice fue enviarle un mensaje diciéndole que el sitio era el de la puerta que no tenía pinta de nada, bajando la escalinata. No había manera de que se perdiera, además de que ya en el patio le había mandado el número de Tora y la ubicación del bar. No creía que la muchacha fuese tan desubicada en el espacio para perderse con todas esas direcciones.

    No tenía idea de a qué hora terminaba el turno de la chica, si aparecería o no, pero era mejor prevenir que curar. A eso de las ocho aparecí en el bar, empujé la puerta y me colé en el espacio donde me recibió el retumbar de la música, aislada del exterior por las paredes insonorizadas que había instalado mi hermano apenas tuvo el dinero. Era temprano que te cagas, pero era sábado así que ya el sitio tenía algo de movimiento. Detecté a algunos de los chicos en la barra, varias muchachas en los sillones canturreando la música y escuché a Tora farfullando detrás de la barra.

    —¡Cabronazo, tienes que pagar las putas cervezas hoy, te las bebiste la semana pasada! ¿Te piensas que somos una organización benéfica? Es siempre lo mismo, le pides la mano a Rowan y luego le quieres agarrar el hombro —bramó por encima de la música, bastante hasta la polla de los chicos aunque eran de los nuestros—. Te las voy a cobrar afuera, ¿te parece? Me tienes hasta los huevos con esta mierda.

    —Eh, Tora, relaja el culo —advertí mientras me acercaba a la barra para dar un golpe seco en la madera con la palma de la mano—. No le sirvas hasta que no saque la pasta entonces. Ya viene tu relevo, por cierto, no te voy a tener en la barra asustando gente hoy.

    El que debía dinero suspiró, derrotado, sacó varios billetes del bolsillo y los dejó sobre la superficie. Sakai los pescó todos prácticamente hechos una bola, los contó con una velocidad que casi dejaba en el suelo a las contadoras mecánicas de los bancos y los zambulló en la caja de mala gana, poniéndole la nueva botella de cerveza al frente al cabrón. Por demás dicho y hecho, otro muchacho apareció por la puerta, se coló bajo la barra y relevó a Tora. Lo había visto fumando afuera.

    —Me van a sacar canas a los veinte, te lo juro —bufó Sakai cuando estuvo a mi lado y se acomodó en una de las sillas altas de la barra—. ¿Y la chica viene? Manson.

    —Pues si quiere. Fue una sugerencia, no una cita —contesté mientras le indicaba al chico que había tomado la barra que me pusiera una cerveza—. Compórtate, si puedes.

    —Me comporté en el patio, ¿no? —respondió sin más y el vacío de sus ojos, iluminado por las tenues luces del bar, encontró los míos—. Además si viene es por ti, no por mí, como siempre. Me da bastante igual.


    Insane wenas

    Ro:
    [​IMG]

    Tora:
    [​IMG]
     
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  3.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Aquella tarde y parte de la noche transcurrió el trabajo como de costumbre, limpiando un par de mesas, atendiendo algunos clientes, platicando en algún momento con Hal cuando me acercaba a la barra y preguntando si había traíado alguna barra de cereal al olvidar la mía en la mesa que daba al pasillo de mi casa. Me solucionó el antojo en cuestión de minutos aunque con su cara tensa de costumbre, aún así era lógico que en el trabajo la regulara mucho más, sumándole a ello el que lo había acompañado el jueves luego de la escuela a un centro comercial por el regalo de su nueva amiga, y vaya que habíamos recorrido distintas tiendas hasta dar con algo que pareció convencerlo lo suficiente como para codearme y señalarme la vitrina de dicha tienda, por lo que además se había comprometido a llevarme la mochila donde dejaría el uniforme y algunas pertenencias.

    Ya luego organicé algunos taburetes, limpié la barra, y revisé que en el aspecto estético se viese el lugar como debía estar, limpio antes de retirarme. Repasé entonces el reloj que estaba puesto en una de las paredes cerca a los baños. Mi turno había terminado y no sería yo la que regalara un minuto de mi tiempo en un empleo; me dirigí a donde guardaba la mochila y luego me perdí en un cuarto de limpieza, cambiándome de ropa, peinándome y por ahí derecho retocando el brillo labial de mis labios aplicando algo de crema en la piel de mis brazos y perfume en mis prendas, sujetando un bolso extra y dejando el otro en su lugar. Era algo vanidosa, para qué negarlo. Sonreí satisfecha luego de cambiarme los zapatos y salí del lugar, despidiéndome en general de mis compañeros para ya luego perderme por la ciudad. Me dirigí hacia la estación y tracé la ruta con la aplicación del móvil, subiéndome a laa ruta que me correspondía al estar justo abriendo sus puertas frente a mí.

    Tomé asiento en lo que abría whatsapp con aires distraídos.
    Me nació la intención de escribir a alguno de los dos, deparando en el contacto de Tora ya que al descender en la lista recordé que lo había guardado con el símbolo de un gato, porque Ro lo había compartido con el de un tigre y la tontería me hizo gracia; fue cosa de nada, pero a Ro al final le había puesto el mismo corazón que me había impuesto en su móvil, aunque a la final terminé desertando la idea y me distraje con los estados. La ruta tardó aproximadamente unos quince minutos hasta el destino, me bajé en dicha estación y al salir al barrio me ubiqué con la dirección. Estaba a unas cuantas cuadras. Ya luego si busqué el chat de Rowan, ya al estar frente a la puerta que de verdad, como había escrito, no tenía pinta de nada.

    Parece que tienen casa llena.

    La música se escuchaba suavemente del otro lado, sin embargo por experiencia propia sabía que cuando el sonido se encapsulaba en un espacio cerrado las nulas corrientes de ruído no eran más que un señuelo pobre de lo que realmente sonaba dentro. La puerta se abrió al salir un grupito de chicas entre risas y unas latas de bebidas con ellas, les sonreí entonces con algo de condescendencia a lo cual dos de ellas me regresaron la sonrisa, entrando luego de ello. Las luces depararon en mis orbes, el ruído se coló de golpe y noté que -como le había escrito-, si parecían tener la casa llena.



    Oufit <3
    [​IMG]
    Lleva el cabello así suelto como siempre (?): [​IMG]
     
    Última edición: 10 Octubre 2023
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    Tora siguió quejándose del cabrón que hasta ahora nos pagaba las cervezas de la semana pasada, harto como estaba, y yo lo escuché parlotear tragándome la risa de vez en cuando. Si había algo que le tocaba las narices a este chico era que le debieran dinero, de verdad, si la cuenta de la caja no salía me armaba la bronca porque sabía que yo era el mano suelta y nada más. Las pocas veces que alguno había querido pasarse de listo inventándose que yo le había dicho que pagara después Sakai se había dado cuenta de la mentira y le había sacado la estupidez a hostias.

    Era un método excesivo, pero surtía efecto. Ya ninguno se pasaba tanto de listo.

    En algún punto de la verborrea de Tora me acomodó en el banco contiguo, lo giré para poder mirar la zona de los sillones, apoyé la espalda en la barra y le eché el ojo a las muchachas. Había una que llevaba viniendo casi tres fines de semana seguidos, ni idea, siempre llegaba con su grupo de amigas, se liaba con un tío diferente y se iba por donde había venido. Sus amigas parecían entre resignadas y aburridas de ese comportamiento, porque las dejaba tiradas los diez minutos que le duraba el polvo.

    —¿Vas a aparecerte mañana en la exposición? —le pregunté a Sakai cuando dejó de parlotear, todavía con los ojos en el espacio frente a mí pues no había nadie bailando en el espacio entre los sillones y la barra.

    —Pues sí, como siempre. ¿Akaisa va a llegar? Me la topé en el pasillo el jueves, no parecía contenta.

    —Katrina nunca parece contenta cuando te ve, hombre. No le des importancia —contesté después de pegarle un trago bastante importante a la cerveza y aunque sentí el móvil vibrar en el bolsillo hace un rato no lo revisé—. Ni idea si va a llegar. Igual mañana tengo asuntos que atender.

    Si iba a decirme otra cosa la idea se le cortó en el aire, me dio un golpe en el brazo y cuando volteé a mirarlo me señaló la entrada con un movimiento de cabeza. Katherin había aparecido justo después de que un grupo de muchachas se retiraran. Iba de negro sólido, vestido corto, botas al muslo y el cabello, negro también, suelto.

    La recorrí con la vista, sonreí para mí mismo y alcé el brazo esperando que me notara entre los idiotas que seguían allí en la barra. Tora y yo estábamos casi al final, pero tampoco nos tapaban tanto los demás así que no debía ser tan difícil.

    —Eh, Ro. —Me llamó Sakai y se acercó para hablarme en el oído—. Compórtate, idiota.

    —Siempre lo hago, no como otros que me conozco.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  5.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Las luces me hicieron forzar ligeramente la vista, paseando inicialmente en la pista al ser lo primero en lo que depararon mis ojos. Estaba libre por decirlo de alguna manera, imaginaba que a medida en que las personas se fuesen entonando con la música y el licor comenzaría a llenarse dicho espacio, continué repasando la gente hasta llegar al área de la barra, un chico se encontraba con la mano levantada para ser ubicado, no demoré en reconocerlo, y por ahí derecho a quien estaba a su lado. Ambos estaban ahí, en la barra, con otros chicos que ni idea.

    Me encaminé hasta ellos con la gracilidad de costumbre, apreté los labios para sentir el brillo en los mismos y luego relajé las facciones. Ikari se encontraba vestido con una camisa de estampados, un pantalón fresco con una correa encima, y Tora con un pantalón beige, una camisa blanca y zapatillas del mismo color. Los repasé aún a distancia ignorante a que uno de ellos había hecho lo mismo en cuanto me encontraba distraída en la entrada. Recordé a medida que caminaba lo que había dicho Hal, que no confiara en dos chicos que acababa de conocer y no sé qué, como regaño de hermanito casual, pero la realidad era que estaba haciendo nuevos amigos, si se cruzaba algo en el medio ya se trabajaría sobre la marcha, pero personalmente no denotaba nada que me hiciera rechazar una invitación que a la final podía ser divertida.

    Además, hace cuánto no salía a beber un par de cervezas.

    —Bonito lugar —adulé risueña. Por el tacón de las botas la distancia en altura se había reducido a un par de centímetros, y algo que solía sobrarme era autoestima y confianza en mí, por lo que me tomé la libertad de dar un beso en la mejilla de saludo, iniciando por Sakai. Apoyé mi palma en su hombro y luego de retirar el tacto deslicé los dedos en el hombro de Rowan, repitiendo la acción para ya regresar a mi sitio.

    La música estaba alta, por lo que obligaba a subir el tono de voz. Ladeé ligeramente la cabeza, y tomé la palabra de nuevo:

    —¿Y qué cervezas o tragos manejan acá? ¿Artesanal, tradicional? O bueno, ¿qué le recomiendan a una recién llegada de bienvenida?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  6.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    En sí no le daba muchas vueltas a las invitaciones o recordatorios de Tora, así como era un cobrador era un secretario y no me lo cuestionaba lo suficiente. Era posible que en medio de su resistencia creara formas de control, pequeños espacios para hacer las cosas a su manera o no hacerlas del todo o en su defecto hacerlas cómo a mí me parecía correcto. Parte de mi personalidad había sido internalizada por él, como una suerte de voz de la conciencia.

    Era posible que por eso hubiese invitado a Katherin.

    Igual los motivos importaban bien poco, cuando vi la silueta de la chica aparecer algo muy parecido a la satisfacción me corrió por el cuerpo. Era, sin dudas, un imbécil de lo más simple para algunas cosas mientras que con otras más abstractas me rompía demasiado la cabeza. Suponía que cuando me había tirado un tercio de la vida en una ruleta rusa de sentirme para el culo o no, apreciaba las pequeñas cosas de la vida.

    O era un privilegio de ricos, habría dicho Shimizu.

    La muchacha se acercó, dijo que era un bonito lugar y yo me encogí de hombros sin darle demasiada importancia. Tuve que tragarme la risa al ver que invadía el espacio de Tora para saludarlo con un beso en la mejilla, imaginé que el pobre desgraciado no estaba muy contento con la aproximación pero puso el cerebro en mi canal y su cuerpo no se tensó de forma aparente, correspondiendo el saludo. Su brazo navegó el espacio, le dio un toque en la cintura que fue más bien inconsciente y fingió que no había sido nada del otro mundo.

    Luego pasó a mí, su mano también encontró mi hombro pero mantuve las manos lejos del cuerpo ajeno a pesar de que le regresé el saludo con la misma fluidez. Ella volvió a su espacio, tuvo que alzar la voz para preguntar por los tragos y acabé soltando una risa.

    —Lo tradicional, Kathe. Tenemos lo que se dice un presupuesto limitado —contesté sin intenciones de soltar la lengua respecto a nada en realidad—. Cervezas de las de toda la vida, cócteles que quizás se pasan un poco de alcohol y no mucho más.

    Con lo de la recomendación Tora volvió a golpear la barra, llamando la atención del que había relevado su puesto, y le habló directamente sin ninguna clase de tacto. Que mantuviera la máscara con Katherin no lo libraba de ser un hijo de puta con todos los demás, mucho menos en nuestra casa.

    —Invitada de Rorin —anunció, firme—. Ponle lo que prepares mejor.

    El pobre desgraciado se desinfló los pulmones con resignación, miró a Katherin para sonreírle y observó los licores que tenía al alcance. Tuvo que usar algunas neuronas extra, pero acabó por tener una idea.

    —El sake con toronja —resolvió con simpleza, buscando saber si a la chica le apetecía probarlo—. Se usa un sake de notas más, ¿florales? Y el amargo de la toronja se balancea con azúcar y miel.

    —Es bastante bueno en mi opinión —dije por si hacía falta un empujón.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  7.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Era algo de venir por fuera del país, no llevaba demasiado por acá y el trato con japoneses los diferenciaba dependiendo la edad que les veía, era cómico en realidad, porque solía pensar que si conversabamos un par de veces podría tomarme atribuciones que consideraba normales; además, el haberlos conocido la semana pasada, la charla casual, el tenerlos en el celular y eso me hacía recordar las amistades que había dejado atrás, y un poco si que extrañaba eso de no vivir corriendo por hacer dinero, entrenar para recibir la entrada extra de presentaciones en eventos de baile, y cumplir las notas básicas para aprobar el curso.

    Por ende, esto era un descanso mental.

    La risa de Ro me hizo sonreír en automático, por lo que estaba abierta a cualquier sugerencia que soltaran. Imaginaba no sé, alguna Sapporo black de las que solía notar cuando recorría los centros comerciales, pero también mencionó que manejaban algunos cócteles y bueno, un aguante total para el alcohol no era algo que tenía, pero un par no consideraba que me hicieran mucho mal, ¿no? Había que jugar con desaparecer el estrés de la semana de alguna forma. Tora golpeó la barra luego de eso, pidiendo, no, exigiendo algo de calidad y un poco me tragué la sonrisa que me iba curvar los labios entre expectante y emocionada, omitiéndolo al quedarme en el espacio que había en medio de él y Ro, apoyando los antebrazos en la barra y parte de mi dorso, el cabello se escurrió por mi espalda hasta quedar suspendido en el aire por la postura.

    paseé la vista por los targos exhibidos de manera distraída y le regresé la sonrisa al chico que estaba atendiendo en ese momento, pareció pensarlo un poco y luego se decidió por un recomendar un tipo de sake. Rowan apoyó la causa y yo relajé los hombros.

    —A ver qué tal —respondí entonces, acomplándome sin complicaciones pero si con condiciones—. Pero ustedes también deben seguirme el nivel del trago, no es que vaya a terminar alcoholizada sola —comenté risueña, mirando primero al de cabello rojizo y luego a que había exigido un buen licor.

    Me giré entonces, descansando ya la espalda sobre la madera en lo que el bartender hacía su rol. La música era envolvente, y un poco seguía el ritmo al tener interiorizada la danza, era automático y no solía frenarlo.

    —¿Y qué tal el día de hoy? ¿Muy movido?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    ToraS.png

    Había que ver las cosas que hacía uno por Rowan, de verdad, cada una parecía más estúpida que la anterior y él parecía encantado con el simple hecho de tener gente revoloteando alrededor. No parecía interesado del todo en el poder, la dominación de las bestias y todo ese embrollo, pero quería saber que podía pasarla bien en su espacio y que le sobraba a quién convocar.

    Era casi irresponsable de su parte y mira que para que lo dijera yo era pesada la cosa.

    Conociéndolo le recordé lo de Manson, pues porque al imbécil se le olvidaban dos de tres quedadas y luego todo se le apiñaba. A mí en sí me daba igual, pero se suponía que era una extensión suya y actuaba como tal cuando era necesario o aceptable, ni más ni menos. Es decir, tampoco era que me interesara si la chica aparecía o no por Tekné.

    La gracia fue que lo hizo, apareció de la nada, se acercó para saludarnos con beso en la mejilla y no me quedó más que quedarme montado en el escenario por el cabrón de Rowan, como siempre. Le pedí el trago de turno a mi relevo, el idiota se devanó los sesos y acabó por ofrecerle un sake con toronja, pues para no ponerle una cerveza a una señorita o sabría Dios el motivo.

    Noté que se quedaba en el espacio que había entre nosotros, Ro siguió sus movimientos con sutileza y yo lo miré casi regañándolo, pero no me llevó el apunte. El hijo de puta no tenía remedio, de verdad.

    —Pon dos tequilas entonces —le pedí al que estaba tras la barra ya mezclando el sake con toronja de la chica—. Igual no te recomiendo esperar que me pegue el trago y si vas a esperarlo, mejor siéntate, Manson. No vayas a cansarte.

    Hablando de sentarse, Rowan se levantó apenas dije eso y empujó el banco donde había estado sentado en dirección a la muchacha. Casi al mismo tiempo el de la barra terminó de mezclar el cóctel, lo colocó frente a Katherin y luego sirvió el par de tequilas, empujando uno en dirección a Rowan y otro hacia mí. El día que le cayeran a Ikari con la bronca de servir alcohol a menores en este agujero iba a ser un embrollo, pero ese día no era hoy.

    —Nada digno de mencionar —respondió Ro sobre lo del día—. ¿El tuyo qué tal? Siéntate, creo recordar que dijiste que mesereabas, debes estar cansada.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  9.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Torahiko a diferencia de Aleksander tenía la capacidad de adaptarse a los espacios, lejos de mi conocimiento en realidad, hasta el momento lo veía como una persona un poco parca, pero no me resultaba atemorizante -aunque en realidad pocas cosas llegaban a asustarme en realidad-, por lo que podía darme la libertad de sentirme cómoda, es decir, así no estuviese Rowan presente era muy probable que me tomara una cerveza con Tora y le pusiera conversa sin atisbo de temor. Era ya algo que me caracterízaba, el fluír con personalidades complejas.

    El muchacho no demoró en solicitar el otro par de tragos, me sonreí entonces, satisfecha.

    —No tengo el propósito de embriagarte, al menos no por ahora —murmuré jocosa—. Dicen que debe haber uno cuerdo por cada grupo ebrio —continué la tontería sin intención partícular en lo que denotaba cómo me servían el trago a la vez que giré ligeramente la cabeza para dar con el asiendo que me cedió Ikari.

    Le agradecí en un murmuro en lo que movía la mano como un más o menos a su pregunta. Denoté también que había servido el trago de ambos, por lo que cada uno ya tenía lo suyo y decidí sentarme finalmente, cruzando una pierna sobre la otra. Le agradecí al chico de la barra sujetando la copa de cirstal y girando con lentitud sobre el mismo eje, para quedar con la vista hacia la pista.

    Meseé la pierna con ligereza.

    —Un poco movido sí, pero digamos que apenas a esta hora debe estar llenándose el sitio, por lo que el turno más fácil fue el mío —contextualicé, retomando el tema anterior solo por conocimiento general—. ¿Y tú también tienes aguante con el licor, Rowan?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  10.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    ToraS.png

    Lo cierto era que hace tres o cuatro años habría puesto la misma resistencia a estas aproximaciones que la que le había puesto a Rowan cuando lo mandaron a hacerme de lazarillo, incluso si eran contextos completamente diferentes. Sucedía que la, llamémosle domesticación, había hecho su trabajo desde hace tiempo. Incluso con esa personalidad de que no mataba una mosca, Rowan era el mismo que me había moldeado para poder mentir de forma convincente. Me adaptaba al molde de sus personas, me adaptaba a lo que esperaban los psicólogos y psiquiatras, manipulándolos, y luego iba por la vida amenazando a Dios y el diablo si me hacían cosquillas en el lado incorrecto.

    El incidente de Bernard y el loco del pasillo lo confirmaban.

    Sin embargo esta chica parecía ser medianamente normal, al menos tenía una noción de límites aceptables y tal. Si por un casual terminaba apareciendo un día que no estuviera Rowan, suponía que podía ponerle una cerveza y conversarle del clima media hora sin tanto esfuerzo consciente. ¿Dejaba de ser protocolario? No, pero tampoco hacía falta decírselo. Mi cambio de máscaras solo era algo que me concernía a mí.

    El caso fue que soltó que no pretendía embriagarme por ahora, la estupidez me arrancó una risa bastante floja e imaginé que yo corría con la maldición de ser elegido como el sobrio de cada grupo de borrachos. Igual Rowan tenía su aguante, no recordaba más de una vez haberlo visto borracho de forma evidente, así que nada que hacerle.

    Estiré la mano para tomar el trago de tequila, me lo bajé de un solo movimiento de mano y observé que la chica se sentaba en el banco que Rowan le había cedido. Se giró para poder darle la espalda a la barra, meció la pierna y mientras le contestaba a Rowan él le dio un codazo a uno de los idiotas que seguía en la barra, pidiendo que le alcanzaran un banco libre que estaba más allá. Cuando se lo cedieron se bajó el tequila, volvió a sentarse e imitó a la chica, girando el cuerpo para mirar la pista.

    —Siempre es bueno librarse del turno de la noche los fines de semana —secundó pues porque nombre en el papel de propiedad o no, a veces venía a ayudarle a los chicos a repartir tragos los viernes y sábados—. ¿Aguante? Sí, un poco. Igual no me gusta mucho el trago, en plan, licores fuertes. Me quedo tranquilo con la cerveza.

    Mis ojos se desviaron a uno de los altavoces cuando la canción cambió, al parecer se les había quedado en un loop de remix de pop, porque me sonó tan parecida a la anterior que no estuve seguro de si era algo diferente o solo me lo había imaginado.

    —¿Y bien? ¿Qué tal la recomendación de la casa? —preguntó luego de haber relajado la espalda contra la barra de nuevas cuentas.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  11.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    La risa de Tora se compasó con el ritmo de la música, había sido ligera pero no pasó desapercibida. Jugué medianamente con el trago en mis manos, al ritmo de la canción que parecía estar cerca a su final, por ahora se mantenía en un ritmo muy pop y notaba que los grupitos conversaban entre ellos, molestaban un poco y hacían índice de baile pero solo por hacer la gracia, al menos con los alcanzaba a denotar entre la muchedumbre. De reojó noté que uno de ellos sujetó el trago, bajándoselo de golpe a lo que alcé ligeramente las cejas, mirándolo.

    Comenzaba a creerle lo de que el alcohol no se le colaba en la sangre, con esa forma de tomar. Me reí entre dientes, sin percibir que Ro por su parte había pedido otro banco hasta que ya regresé la vista al frente, notándolo sentado a mi lado izquierdo, y repitió lo que había hecho Tora, el bajarse el chupe de un solo intento.

    Parecía que la que estaba fuera de línea con el licor era yo.

    Bebí entonces un sorbo, sintiendo el sake que acoplaba el sabor de la toronja. No podía describirlo como amargo, es más, bebí otro sorbo y ya dejé el baso sobre mi muslo desnudo, me relamí la gota que quedó en mi labio y caí en cuenta que era la primera vez que probaba este tipo de cóctel. Digamos, en mi trabajo en alguna que otra ocasión Hal me había puesto a probar sus bebidas, un poco porque no quería cagarla en su trabajo, y otro tanto porque necesitaba una segunda opinión que no fuese de su jefe inmediato, y hasta el momento no recordaba tan combinación.

    Asentí a lo que acotó Rowan.

    —Las cervezas saben mejor en compañía —agregué un poco porque sí—. Sinceramente también suelo inclinarme más por un par de cervezas, pero no iba a negarme a un cóctel de bienvenida, además, es rico probar cosas nuevas, ¿no crees?

    La música cambió en un mismo ritmo, a lo que terminé moviendo ligeramente las uñas sobre el cristal.

    —Está bastante bien —respondí—, pero a diferencia de ustedes no puedo darme el lujo de bajármelo de un golpe, de lo contrario terminaría haciendo algún ridículo por ahí. Ah, ya que estamos, ¿a alguno de ustedes les gusta bailar?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  12.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    Aires de grandeza o no, la verdad era que me había encargado de mantener este sitio como el refugio que había pensado mi hermano. Aquí entraban solo conocidos o amistades de los conocidos en su defecto, los extraños eran poco frecuentes y su aceptación o rechazo estaba basado absolutamente en "Nos reservamos el derecho de admisión". Si entraba alguien demasiado extraño le correspondía a Tora o a alguno debajo de su mando regresarlo a la calle. No teníamos tiempo para estupideces.

    Por demás, no había otra manera de bajarse un tequila, era doblar el codo y para dentro. Suponía que alguien un día caería con una cata de tequilas, pues claro, pero cuando era el licor barato que podían proveernos a veces era mejor no degustarlo demasiado. Se disfrazaba mejor en cócteles y esas mierdas, la cosa era que no era demasiado amigo de las mezclas de sabores, eso y que era más difícil contabilizar la ingesta de algo cuando su sabor se perdía.

    Noté que la chica asentía a mis palabras, dijo que las cervezas sabían mejor en compañía y que solía inclinarse más por eso, pero que no rechazaba el cóctel de bienvenida. La tontería bastó para hacerme reír y me encogí de hombros, pues porque podían llamarme exagerado pero servirle una cerveza a la invitada no terminaba de sonarme adecuado. Ya si ella quería una luego era otro tema.

    Lo de que era rico probar cosas nuevas me estiró la sonrisa, pero no afirmé ni negué nada. A mis oídos era una oración bastante ambigua, pero no tenía por qué proyectar eso en el espacio así que simplemente lo dejé correr.

    —Además de que ese trago no está diseñado para que te lo tomes de golpe, Kathe —añadí con toda la suavidad que me lo permitió el volumen de la música.

    —Absolutamente no —contestó Tora sin anestesia a la pregunta del baile y a mí me dio risa.

    —Los bancos de la barra y los sillones de por allá fueron idea de Tora, al parecer le ofendía profundamente no poder solo sentarse a beber —expliqué señalando el espacio más allá de la suerte de pista, salón, como quisiera llamarle. Era donde habían algunos grupos de muchachas parloteando, bebiendo y cantando, las que había estado mirando antes de que ella llegara—. A mí me da igual. Si en el espacio se baila, bailo, si no se baila pues no lo hago. Tampoco tengo un máster en danza, pero bajo luces de neón y el pop más quemado del ranking casi cualquiera puede mover el cuerpo.

    Era lo de siempre, me adaptaba a lo que los ambientes requirieran de mí.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Solía ser muy descomplicada en algunas cosas, tanto como solía inclinarme a tener de preferencia amigos varones que mujeres por experiencias pasadas, y ellos solían saber que contaban conmigo para sentarme en cualquier esquina con unas cuantas cervezas, unos trozos de pizza o alguna cosa que no incluía mayor costo, claro, cuando tenía tiempo, por lo que el contraste real era aquello que el tiempo me permitía, sino estaba entrenando estaba trabajando, sino promocionando la marca propia que tenía con Hal. Y desde que llegamos a Japón la ausencia de amistades se había sentido aunque me hiciera la ciega ante ello, por lo que no quería faltar a la invitación que me extendió Tora en su momento, y aunque ellos no lo supieran y tampoco se los fuese a decir, había valorado el hecho de que me invitaran a ser parte del espacio, así fuese por compromiso, porque se les ocurrió de paso, o que les diera igual que estuviera aquí.

    Me sentía bien así.

    Ro había dicho que no era para tomarmelo de golpe, y lo sabía, era un cóctel pero no más por la gracia. Tora contestó a mi pregunta y me hizo soltar una risa de nada, ya luego Ro me contextualizó sobre el por qué se diseñaron los espacios para sentarse.

    —Concuerdo —murmuré tomando otro sorbo del cóctel—. Pero bueno, a ver, juguemos algo para calentar el inicio de la noche, algo medio cliché —agregué risueña, subiendo el tono por la música y eso, hace meses no lo jugaba y me entusiasmaba—. Algo cómo verdad o reto Quien pase de responder o de hacer el reto implementado debe tomar un chupe, pueden ser cinco rondas, yo invito las rondas en esta ocasión.

    Aunque en mi caso sería un sorbo del cóctel, no quería terminar pensando como me llamaba.

    Deslicé mis ojos hasta Tora y le sonreí.

    —Iniciemos contigo a ver, ¿verdad o reto?
     
    Última edición: 14 Octubre 2023
    • Fangirl Fangirl x 1
  14.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    No tenía manera para saber cosas de esta chica más allá de lo que habíamos hablado en el patio, pero supuse que no se ponía demasiadas complicaciones con las cosas viendo que estaba aquí metida porque Tora la había invitado y ya. No era por desacreditarlo, pero incluso yo me pensaría dos veces el aceptar ciertas invitaciones de alguien con sus pintas, aunque viendo que había tomado el negocio presentado por Shimizu antes que por Sasha igual no era tan cierto.

    Quizás no medía muy bien el peligro real de ciertas cuestiones.

    Total que ella propuso jugar algo aunque apenas llevaba aquí sentada, ¿diez minutos como mucho? Al menos eso suponía. Sonreí sin aceptar ni negar su propuesta, le pedí al que estaba sirviendo que me pusiera otra cerveza y escuché lo que propuso. Verdad o reto, tan sencillo como eso, y que ella invitaba las rondas. Imaginaba que lo suyo sería un sorbo del cóctel, porque si no iba a olvidar hasta el nombre en veinte minutos.

    —¿Yo? —apañó Tora cuando ella lo eligió como la víctima inicial y suspiró—. Verdad.

    Me permití un risa baja porque era bastante predecible, era posible que Tora eligiera la muerte por sincericidio o por coma etílico antes que someterse a sí mismo a hacer una estupidez solo por un juego. Toda su personalidad se basaba en protegerse de un monstruo que era incapaz de ver, así que no iba a meterse en las fauces de nadie nada más por las risas.

    —Te corresponde a ti preguntar, Kathe. Yo debo saber todos los secretos de este imbécil —dije por la pura gracia.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  15.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora

    Tomándomelibertades.com(?)
    [​IMG]

    Tora suspiró y yo me sonreí, pensando. Realmente lo único que conocía de ambos era sus nombres, de resto lo protocolario de a qué clase asistían, hace cuánto habían llegado al instituto y que a uno de ellos le gustaba el arte. Repasé el destello de las luces que apuntaban a la pista, porque como había dicho Ro, el ya se sabía desde la fecha de nacimiento de Tora hasta que había hecho ayer.

    —Mmm, a ver —murmuré más para mí que para ellos, hasta definirme, a la final eran cinco rondas por lo que podría preguntar más veces al pensar en la baja probabilidad de que el chico escogiera reto—. ¿Cuál fue la situación que te causó mayor pudor?

    Porque no lo veía como un chico pudoroso, pero imaginaba que todos en algún momento habíamos sentido alguna clase de vergüenza, y se me antojó divertido que viniese de él, además, que mejor manera de conocernos que este juego cluché adolescente~ Entre tanto el cambio de canción se hizo presente, era un poco más de electrónica como tal y no sonaba mal.

    Ya me imaginaba a Hal haciendo un poco de horas extras hoy para compensar su permiso del día de mañana. Era cómico, que a la final hubiéramos convencido de alguna manera al huraño que teníamos como jefe.
     
    Última edición: 15 Octubre 2023
    • Fangirl Fangirl x 1
  16.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    Le di un sorbo a la cerveza en lo que la chica pensaba, noté el cambio medio extraño de un tipo de música a la otra, pero aquí siempre pasaba eso así que no le di mayor importancia. Katherin le di vueltas a sus opciones, al menos eso pareció, y la pregunta que soltó finalmente supe que había caído en saco roto. Me tragué una risa con algo más de cerveza y despegué la espalda de la barra con tal de inclinarme lo suficiente para mirar a Tora.

    Miente.

    Eres capaz de imitar emociones que no has sentido en tu vida.

    —La vez que cierto estúpido me vio pegado en la clase de inglés y se metió a ayudarme cuando claramente no quería ayuda —respondió sin más, sonó casi aburrido.

    —El estúpido en cuestión era yo —aclaré hacia Katherin antes de volver a mirar a Sakai—. No creo que la molestia se empareje a la vergüenza.

    —Para mí sí —contestó con simpleza y estiró el brazo por encima de Manson para quitarme la botella de cerveza, dándole un trago—. La vergüenza tiene que ser la emoción más inútil de todas. ¿Qué te preocupa? ¿Lo que piensen los demás? Me da exactamente lo mismo.

    Me encogí de hombros, bastante resignado, y regresé la espalda a la barra. Para conseguir algo que valiera la pena esta chica tendría que dejar de preguntarle a Tora por emociones, eso estaba clarísimo, pero no sería yo quién le diera la pequeña pista. En su lugar me dispuse a seguir el juego.

    —¿Verdad o reto, Kathe?
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  17.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Alcé las cejas ligeramente hacia Tora, al darle la espalda al otro ignoraba que lo estaba mirando también. La cuestión fue que lo sentí extraño, no conecté el hecho del pudor con la ayuda externa, o al menos no como el hecho más pudoroso, aún así asentí como quien lo había escuchado con atención.

    Habló Ro y solté una risa fresca, ahora sí conectando la emoción que parecía haber reflejado ante el hecho. Una cosa era la molestia, otra la vergüenza, pero se lo valía si a la final se atrevió a responder. Eché mi espalda de nuevo contra la barra, pasando la hilera carbó sobre mi hombro derecho en lo que Tora estiraba la mano y se quejaba.

    Era algo gracioso, el hecho de que Hal decía lo mismo pero a diferencia de él, la emoción que si reinaba en el rubio era el pudor de necesitar ayuda, pero con respecto a Tora, no entendía nada más allá de la indiferencia que me caracterizaba al menos por ahora. No opiné nada aunque tenía una idea similar a la suya, sin embargo, la emoción que repudiaba como tal era la tristeza, definitivamente. Ladeé la cabeza hacia Ikaria, le sonreí con suavidad y respondí:

    —Reto.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  18.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Tora3.png

    La pregunta de Manson fue hilarante por más de un motivo, el primero de ellos era el hecho de que conservara todavía la idea de que yo era capaz de sentir algo como la vergüenza. Me había comportado con ella, sí, pero eso no significaba que le hubiese dado signos de tener una amplitud de reacciones emocionales muy variada. De hecho había sido algo más fluido con Pierce, medio por compromiso, medio porque me recordaba a Rowan y otro poco para ver qué mierda se traía junto a Shimizu.

    Habría podido mentir, pero prefería librarme de preguntas similares haciendo que las descartara todas de una vez, por eso usé la vez que este imbécil había intentado comenzar a acercarse a mí. Sabía que la molestia nada tenía que ver con el pudor, no era imbécil, y por eso luego solté el resto, lo de lo inútil que me parecía la cuestión.

    Me escuchó, le pareciera raro o no, Rowan siguió el juego y yo bebí algo más de la cerveza que le había robado. Vi que él se quedaba pensando, nunca se le habían dado muy bien esto de los retos a otros, quizás porque temía rebasar los límites de las personas o quién sabe qué, así que tomé el turno.

    —Haz un paso de baile —le dije señalando el espacio que seguía vacío frente a nosotros—, pero ya sabes, de los profesionales.


    perdón por la demora, el examen de ayer me secó las neuronas y todavía me ando acostumbrando a rolear estos muchachos JAJAJ
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  19.  
    Insane

    Insane Maestre Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    14 Junio 2014
    Mensajes:
    3,936
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Esperé paciente en lo que perdía la vista entre las luces en la pista vacía, pese a que comenzaban a llegar unos que otros grupos y dúos más, posicionándose entre las esquinas en lo que echaban la vista a la barra, hablando entre ellos. Imaginaba que pensaban que pedir en lo que se organizaban, lo cual era algo que solía hacer con mis amigas, -bueno, cuando las tenía-, el pensarnos el cómo distribuiríamos la cuenta y toda la cosa en algún restaurante o algún bar, aunque no solía frecuentar este tipo de espacios. Ignoraba el hecho de que Ro se estuviese pensando en qué reto ponerme, por lo que la voz de Tora fue lo que me alcanzó.

    Le miré entonces y me reí cuando completó con lo de los profesionales.

    Mira que pedir un paso a una bailarina me sabía mal.

    —Media canción al menos, puedes ser ambicioso conmigo Tora —comenté divertida, le entregué mi trago a Sakai al ser quien me había puesto el reto, miré de soslayo uno de los parlantes, notando y casi aguardando a que la melodía cambiara al estar por acabar.

    Conocía la electrónica, y a Hal le gustaba bastante, pero en coreografía no era de mis preferencias. En cuanto terminó me bajé del taburete, di un par de pasos alcanzando el inicio de la pista y me giré hacia ellos, mi cabello no demoró en seguir cada movimiento. El vestido era solo un detalle que sabía manejar al igual que el tacón de las botas; cuando se danzaba las prendas no eran más que un accesorio. y podía decirse que la soberbia me permeaba la actitud cuando me sentía en un escenario

    Al colarse la siguiente canción la sonrisa tentó con deslizarse por mis labios al retomar el pop, sin embargo relajé las facciones al igual que los músculos y en conjunto a la música simbolicé el dinero en el aire entre mis dedos, jugué con mi cabello y llevé el dorso de las palmas a mis mejillas, flexionando ligeramente las rodillas.

    Fluí con el ritmo en mis caderas, jugué con mis brazos y el movimiento de mis piernas, en algún momento me giré de perfil, mirando el espacio entre ambos para sujetar la corona de mi cabello para contraerlo entre mis dedos en lo que entornaba los ojos, continuando con cada quiebre de la música. Me dejé caer en cuclillas y colé la mano sobre la tela del vestido, evitando el improperio de alguna vista. Golpeé con el puño cerrado sobre mi rodilla sin fuerza real más que el movimiento corporal, deslizándome hacia arriba lentamente en lo que ceñía la yema de los dedos por el cuero de las botas, terminando en mis caderas. Regulé la respiración en un par de segundos y regresé hasta ellos, mirando a Ro en lo que peinaba mis hebras entre los dedos al saber que quedarían algunas desordenadas por el cumplimiento del reto.

    —¿Verdad o reto?
     
    Última edición: 18 Octubre 2023
    • Fangirl Fangirl x 2
  20.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,061
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Rowan1.png

    El reto de Tora rozó lo indiferente y lo curioso de una manera que solo él podía permitirse, fuese consciente de ello o no acababa de pedirle un paso a una bailarina. Quizás quería ver si se limitaba a quedarse en lo solicitado o si, como todo artista con su ego, entregaba más de lo que se le pedía porque se negaba a hacer las cosas por el camino fácil. La risa que se permitió la chica respondió a la pregunta antes que ella y a mí la sonrisa se me estiró en el rostro.

    —No es mi problema —apañó el otro recibiendo la bebida y de paso me regresó a mí la botella de cerveza—, lo ambiciosa que quieras ser con un pedido es asunto tuyo.

    No quería ser aguafiestas, pero eso de cederle su trago a un hijo de puta que acababa de conocer esa semana era, por demás, una demostración absoluta de la falta de malicia o una señal de la más absoluta de las autodestrucciones. Le había dicho que el lugar era nuestro, que estaba bien y aunque no recordaba si lo había insinuado, el asunto era que estaba segura aquí. Los depredadores eran los que corrían peligro si pisaban nuestro puto bar, ¿pero a ella quién se lo aseguraba?

    Tora o yo habríamos podido meter algo en ese vaso si nos hubiese dado la gana.

    Otro lo habría hecho, porque ese era el mundo en el que vivíamos.

    Su respuesta me hizo reír por lo bajo, le di un trago a lo que quedaba de cerveza y sonreí contra el vidrio al escuchar que la canción cambiaba; el hijo de puta en la computadora debía estar en su salsa, ¿no? Como todavía no había tanto movimiento seguro se aburría mucho y había notado que estábamos aquí con la invitada de honor, por decir algo.

    Aunque tirar 7 Rings por la cara también era un poco jugar sucio.

    Seguí sus movimientos, cómo la cascada de carbón siguió el giro de su cuerpo y apoyé mi pantorrilla en la rodilla, calmado. Tora también relajó la espalda en la barra y noté que los demás idiotas también comenzaron a ponerle atención, pues porque aquí nadie era ciego ni nada. La sonrisa se me quedó bien pegada al rostro, ni siquiera lo disimulé y no le quité la mirada de encima.

    El drop había sido un poco extra con ese vestido, la verdad fuese dicha, incluso si había logrado evitar exponerse y todo el efecto no era muy diferente. Al enderezarse su manos se afianzaron en las botas, siguieron el camino hasta sus caderas y dio el pequeño espectáculo por finalizado. En los intermedios dejé la botella de cerveza ya vacía en la barra y en lo que ella se acercaba le dediqué un aplauso lento, por la pura gracia.

    —Reto —atajé ante su respuesta y Tora me miró queriendo aguantarse la risa incluso antes de que me retaran a nada.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso