Teenage days [sxs-nxh-gxm-sxi-sxt-nxt]

Teenage Days [SxS-NxH-GxM-SxI-SxT-NxT]

Hola.
Bueno, hace tiempo que no publicaba un fic aquí en CZ pero en vista de toda esta remodelación creo que me he animado de nuevo y les dejo uno de los tantos fics que tengo desde hace un tiempo.

Espero que lo disfruten y aquí va el primer capítulo, ojalá no se cansen de leer, ya que este será el único capítulo que ponga completo ^^

PD: Las parejas son SasuSaku, NaruHina, GaaMatsu, SaIno, ShikaTema y NejiTen.

Espero que les guste este fic ^^

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Capitulo 1: Un encuentro casual

La ciudad de Konoha, una gran ciudad donde habitaba mucha gente, gente muy poderosa y gente que no lo era. Por supuesto que existían diferencias en las clases sociales, algunas muy marcadas.

Como en toda ciudad, existían cosas prohibidas, un ejemplo de ello eran las carreras clandestinas, pero… ¿A quien no le atrae lo prohibido? Incluso a la gente rica le atrae lo prohibido ¿O no?

-Hey Gaara, vamos a ganar la carrera – Decía un chico de cabello negro azabache, ojos negros como la noche y un cuerpo envidiable, aunque a leguas se notaba que era un hijito de papi.

-Por supuesto que si Sasuke, ganaremos ya que la semana pasada nos tocó perder – Respondió con fastidio un chico pelirrojo de ojos color verde agua y un cuerpo sin nada que envidiarle a su amigo.

-Ni me recuerdes eso, fue una pérdida de tiempo y también de dinero, y por poco y me descubren – Acotó el moreno frunciendo el ceño.

En ese momento se escuchó una voz por un altoparlante que avisaba que la próxima carrera estaba por comenzar y que habría alguien nuevo. Sasuke se preparó subiendo al auto que de lejos se veía que era muy, pero muy costoso, mientras su amigo Gaara se sentó en el asiento del copiloto y al igual que Sasuke, se preparaba para ganar la carrera.

-Jajaja parece que hay un nuevo perdedor, porque es obvio que le vamos a ganar – Dijo el pelirrojo entre risas sarcásticas.

-Tienes razón, ese perdedor no sabe con quien se está metiendo – Contestó el moreno de forma arrogante, como era su costumbre.

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-Ah mamá, que casa tan grande, ¿de verdad vas a trabajar aquí? – Preguntaba una chica de cabello rosa, ojos color jade y de aparentes 15 años. Ella y su madre estaban frente a una gran mansión.

-Si hija, desde hoy voy a trabajar aquí, y me alegra mucho porque ahora que vas a estar más ocupada con el instituto casi no te voy a ver, pero te podrás quedar conmigo los fines de semana – Le respondió su madre, la cual era muy parecida a ella, solo que mayor. Ambas llevaban consigo unas maletas.

-Ay mamá ni me lo recuerdes, de solo pensar en eso me dan escalofríos – Dijo la pelirrosa abrazándose a sí misma y a su vez temblando – No tenía ganas de ir en un internado pero sólo lo hago porque tú te mereces que estudie en un buen colegio, así ya no vas a tener que trabajar más para mi, bueno… ahora ya me voy – La chica comenzó a alejarse dejando las maletas tiradas al lado de su madre.

-Sakura… ¿Cómo crees que te voy a dejar ir así nada más, a donde vas?

-Voy a casa de Tenten mamá, no te pongas tan enfadada o te van a salir arrugas – Dijo Sakura con una sonrisa de oreja a oreja, luego de eso dio un beso a su madre y se fue corriendo.

-¡Jovencita regresa! – Gritó su mamá – Ay, que voy a hacer con esta niña, se la pasa metida en casa de su amiga – Suspirando.

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En la pista de carreras se encontraba un chico rubio, de ojos extremadamente bellos, color azul cielo, unas extrañas marcas en sus mejillas y un cuerpo muy bien formado. Estaba apoyado en la portezuela de un auto rojo último modelo, mirando a todos lados como si esperase a algo o a alguien.

-Aquí tienes Naruto – Se le acercó un chico castaño, de ojos del mismo color y expresión salvaje, muy guapo también. Traía en sus manos una bebida y se la ofreció al rubio.

-Gracias Kiba – Respondió el rubio recibiendo la bebida, luego de eso se la bebió de un solo sorbo – Venga hay que entrar al auto, vamos a ganar.

-Claro Naruto – Dijo Kiba con una sonrisa. Naruto se secó la boca pues se le había escurrido un poco la bebida y miró a sus contrincantes, en especial a un chico de cabello azabache.

-¿Esos son nuestros contrincantes? A lo lejos se nota que son unos hijitos de papi y mami – Dijo Naruto.

-No los subestimes Naruto, ellos son muy buenos, han ganado casi todas las carreras y a penas entraron el mes pasado, además ello… - Fue interrumpido.

-No importa, a mi lado son unas mierdecillas. Eh la carrera va a comenzar – Naruto se montó en su auto – Vamos a patearles el trasero.

-Estoy de acuerdo – Dijo el castaño con una sonrisa.

Todos los autos estaban en sus posiciones y la carrera partió. El auto blanco de Sasuke rápidamente se posicionó en el primer lugar, él estaba muy confiado. Pero de pronto el auto rojo pasó por delante de él, alguien le estaba ganando.

-Vamos Sasuke, pisa el acelerador que nos llevan la delantera – Sugirió su amigo Gaara.

-Cállate Gaara, me desconcentras, además eso hago – El chico pisó el acelerador muy enfadado.

-Mira Naruto, parece que quieren rebasarnos – Kiba sonreía por lo bajo, pues conocía la naturaleza competitiva de su amigo, -que venía de familia- no por nada su padre había logrado volverse tan importante en el mundo de los negocios, volviendo rica a su familia.

El rubio pisó el acelerador aun más y cambió de velocidad – A ver si pueden – Sonriendo.

Todos los autos fueron rápidamente dejados atrás, y la carrera más bien parecía una competencia entre dos autos, el rojo y el blanco.

El auto de Sasuke se adelantó justo donde había una curva, pero como era tan pronunciada sin querer Naruto topó la parte de atrás del automóvil blanco y le rompió una de las luces, además de hacerlo frenar repentinamente, entonces el rubio se adelantó llegando a la meta que estaba un poco más adelante.

Sasuke se bajó de su auto enfurecido y se dirigió al rubio el cual estaba muy contento de haber ganado.

-¡Estúpido, lo hiciste a propósito! – Gritó el moreno agarrando al rubio del cuello de la camisa.

-Oye tranquilo amigo, fue un accidente – Le respondió Naruto calmadamente.

-¿Accidente? – Sasuke preparó su puño – Aquí vas a tener tu accidente – Estaba a punto de golpearlo cuando alguien gritó que se acercaba la policía y se detuvo para huir del lugar. Naruto hizo lo mismo y ambos se fueron en direcciones contrarias.

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La gran y lujosa mansión Hyuuga, hogar de uno de los más grandes empresarios de Konoha: Hiashi Hyuuga y su familia.

Específicamente en el jardín de aquella mansión, se encontraban hablando tres jóvenes.
La joven era de cabellera larga y lisa, de color negro azulado y sus ojos eran de color perla, mientras su cuerpo era bastante desarrollado para su edad, pues tenía tan solo 15 años.

El otro joven también contaba con unos hermosos ojos color perla, su cabello era largo y castaño, tomado por una coleta baja, era alto y de un rostro gentil y serio. También tenía 15 años.

El último tenía 18 años y se notaba que era más maduro, además no tenía nada que ver con los otros dos. Su cabello y ojos eran oscuros como la noche, era alto y llevaba una coleta baja en el cabello. Se veía que acababa de llegar.

-Hola Itachi – Dijo la joven - ¿Cómo estás cuñadito?

-Bien Hinata, y tú estás tan bonita como siempre ¿Por qué no dejas a mi hermano y te haces mi novia?

Hinata se puso más roja que un tomate con la propuesta de su cuñado.

-Itachi, no molestes a mi prima y mejor di a que viniste - Dijo el castaño.

-Ah si, los venía a invitar a mi fiesta hoy, para celebrar mi último año en el insti, pronto voy a ir a la universidad ¿Vienes Neji?

-Bueno… si.

-Yo también – Dijo Hinata con una sonrisa – Así podré ver a Sasuke-kun.

-Eh… si, aunque no le he dicho nada de la fiesta, bueno de todos modos llegará, es decir, él también vive ahí – Dijo Itachi divertido.

-Supongo – Agregó la ojiperla con una gotita en su frente.

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Sakura iba caminado por las calles junto a su amiga Tenten, una chica de cabello castaño y ojos color chocolate, con dos chonguitos tomando su cabellera. Ambas hablaban sobre cosas como la escuela, a la que irían juntas este año, pues la madre de Tenten era muy adinerada y consideraba enviarla a un colegio de la alta sociedad, debido a que era una famosa actriz, cosa que no agradaba del todo a la castaña. La madre de Sakura en cambio era una mujer muy esforzada, por lo que todo se lo ganaba a pulso. Ellas dos se conocieron cuando la madre de Sakura trabajó para la de Tenten.

-Ahora me voy a una tal casa Uchiha – Contaba Sakura – Mi mamá dice que hay unos chicos como de mi edad allí.

-¿Cómo sabes si ahí encuentras novio Sakura? – La molestó su amiga.

-Claro que no Tenten, además sabes que… yo no puedo tener novio… - Dijo con la voz un poco quebrada.

-Lo siento Sakura, solo quiero levantarte el ánimo – Le dijo la castaña un poco culpable.

-No pasa nada Ten, mejor sigamos caminando.

La pelirrosa se adelantó a cruzar la calle y no se fijó en el semáforo que estaba en luz roja. En ese momento un auto blanco venía a toda velocidad y éste solo alcanzó a hacer una ruidosa frenada, mientras Sakura al ver que casi es atropellada casi se le sale el corazón por la boca.

-¡¿Pero que te pasa idiota?! ¡Casi me matas! – Gritó furiosa.

-¡¿Sakura está bien?! – Gritó Tenten corriendo hacia ella.

-Si – Respondió.

Un chico de cabellera negra se bajó del carro, extremadamente furioso. Sakura lo observó al bajar, sus ojos negros se clavaron en los jade de ella por un segundo, que pareció eterno. De pronto las cosas al rededor de ambos parecieron borrarse cuando se miraron, pero el encanto se rompió al momento de que él respondiera a su insulto.

-¿Cómo que idiota si tú fuiste quien se me cruzó?

-¡Cállate tarado! Tú eras el que venía a toda velocidad – Soltó furiosa la pelirrosa.

-¡Tarada será tu abuelita, a mi me respetas, además cruzaste con la luz roja!

-¡A mi abuelita no le dices tarada! ¡Además lo dices como si merecieras algún respeto, idiota!

-¿Cómo me llamaste? – Preguntó el moreno con una vena marcada en su frente. En ese momento del carro bajó un pelirrojo que dejó embobadas por unos segundos a las chicas.

-Ya, ya Sasuke, deja a esa chica en paz y vámonos de aquí, no tenemos por que perder nuestro tiempo en tonterías como esta – Dijo el pelirrojo, mientras a Sakura se le marcaba una venita esta vez.

-¿Tonterías?

-Si, tienes razón Gaara – Sasuke suspiró – Vámonos.

Sasuke le hizo un desprecio a la pelirrosa la cual se ofendió aun más y se subió al auto junto a su amigo, en pocos segundos arrancó dejando solo una nube de polvo.

-¡Regresa cobarde!

-Tranquilízate Sakura – Le recomendó su amiga.

-Pero que tipo más idiota… - Dijo pateando el suelo muy molesta.

-Bueno si… ni si quiera se disculpó… pero Sakura, cruzaste con la luz roja.

-¡¿Qué?! – Los ojos de Sakura se abrieron como platos, al final si había sido su culpa.

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-Que carrera – Decía el rubio mientras bebía una soda apoyado en la portezuela de su auto, el que estaba estacionado a las afueras de una gran mansión.

-Fue buenísima ¿No crees? – Le preguntó Kiba mientras también bebía un poco de soda.

-Si, aunque el tarado ese se me hizo un envidioso y creído, se merecía perder.

-No lo subestimes Naruto, él no es cualquier tipo.

-¿Acaso lo conoces Kiba?

-Bueno, solo un poco, somos compañeros de clase desde el instituto medio, su nombre es
Sasuke Uchiha y es el menor de los Uchiha, esos famosos empresarios de la moda.

-¿Qué? – El rubio escupió lo que bebía - ¿En serio es un Uchiha? Vaya no tenía idea.

-Si ¿Pero por que te sorprende tanto?

-Es que las chicas de mi clase siempre hablaban de un tal Sasuke Uchiha, que disque era muy guapo y que se yo – Decía en tono de burla.

-¿Y eso que tiene que ver?

-Pues que yo soy mucho mejor que él, como las chicas hablaban tanto de ese tipo me lo imaginé mucho mejor, pero no es la gran cosa, se ve que no puede superar al gran Naruto Uzumaki – Naruto comenzó a reír a carcajadas mientras que Kiba solo lo miraba con una gotita en su frente.

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La fiesta en casa de los Uchiha ya había comenzado, todos disfrutaban de un hermoso día en la piscina, y solo faltaban dos días para comenzar la escuela, así que había que disfrutar al máximo.

-Aun no ha llegado Sasuke – Decía Hinata sentada en una silla de playa junto a la piscina.
Llevaba puesto un bikini color morado, el cual le quedaba perfecto y les robaba más de algún suspiro a los amigos de Itachi.

Neji se acercó a ella, mientras miraba con ojos asesinos a todo aquel que se atrevía a ver a su prima con cara de pervertido.

-Tranquila prima, Sasuke ya llegará ¿Por qué no te metes a la piscina un rato? – Preguntó mientras fulminaba con la mirada a dos chicos que al verlo huyeron despavoridos.

-No, esperaré mientras tomo el sol.

-Como quieras, aunque deberías taparte un poco.

-¿Por qué? Hace muchísimo calor Neji Onii-san – La ojiperla su puso un par de lentes de sol, pues los rayos le estaban molestando un poco en sus ojos. Neji solo suspiró, no le gustaba que su prima atrajera tantas miradas masculinas, y lo peor era que no se daba cuenta de ello.

Mientras bajo la sombra de un árbol un joven de cabellera rojiza como el fuego y ojos negros bebía un vaso de cerveza.

-Esto está muy bueno.

-Pues claro Sasori, es de buenísima calidad – Le dijo Itachi sentándose junto a él.

-Si, ya lo noté, te la rifaste con esta fiesta Itachi, además la novia de tu hermano está como quiere.

-Eh, no estés viendo a Hinata-chan, es la novia de mi hermanito – Dijo Itachi con cierta molestia en su voz.

-Pero si tu siempre la estás molestando.

-Son solo bromas, de ninguna manera me fijaría en la novia de mi hermano menor Sasori, además Hinata-chan no es mi tipo, y mejor deja de beber porque se que terminarás diciendo incoherencias.

-Pero que exagerado eres – Le dijo Sasori bebiendo todo de un sorbo.

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-Bueno Sakura que te vaya bien – Decía Tenten a su amiga. Se despidieron en una esquina cerca de donde había ocurrido el incidente del tipo del auto.

-Si, a ti también Ten.

-Luego me cuentas que tal son los chicos – Dijo pícaramente.

-¡Tenten como crees! – Reprochó la pelirrosa con la cara sonrojada – Yo no voy a fijarme en alguno de esos chicos.

-Bueno, quien sabe Sakura.

-Ya te dije que no, nos vemos luego.

-Bueno, bueno, que genio, adiós Sakura – La castaña hizo parar un taxi y se subió en él, mientras se despedía con su mano.

-Esta Tenten no cambia – La pelirrosa suspiró mientras negaba con la cabeza. Luego de eso caminó hasta su nuevo hogar.

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Sasuke acababa de llegar a su casa y ya había estacionado el automóvil. Se bajó de él junto con Gaara.

-Gaara ¿Por que no te quedas en mi casa hoy?

-Bueno, no tengo nada que hacer en la mía – Le respondió el pelirrojo con una sonrisa.

Al abrir las puertas, Sasuke oyó el sonido de la música que inundaba su casa.

-¿Pero qué? - Se preguntó - ¡¡¡¡Itachi!!!!

-Tengo un mal presentimiento – Dijo Itachi. Estaba sentado junto a la piscina en una silla de playa.

-Hablas como si fueses una chica – Le dijo Sasori.

-Cállate – Respondió él entornando los ojos. Sasuke llegó en ese momento, con la furia a flor de piel, viendo a su hermano mayor como si lo fuese a matar.

-Itachi ¿Se puede saber que significa esto? Haces una fiesta y no me invitas ¿Estás idiota o que? - Decía muy molesto el Uchiha menor.

-Cálmate hermanito, no te enfades, no te dije nada porque era obvio que ibas a venir. Oye por cierto, Hinata-chan te está esperando desde hace rato.

-¿En serio? - Sasuke dejó que toda su rabia se disipara – Esto lo arreglamos en otro momento – Y dicho esto se retiró para ir a buscar a su novia.

-Que amargado tu hermano – Opinó Sasori mientras se servía un vaso con lo primero que encontró.

-Si, si que lo es – Le respondió Itachi.

Sasuke caminó hasta ver a Hinata. La abrazó por la espalda sorprendiéndola.

-Hola preciosa ¿Como estás hoy?

-Bien Sasuke – Respondió ella con una sonrisa – Que bien que ya llegaste ¿Donde estabas?

-Eh... - Sasuke se puso nervioso, no sabía que decir y no podía decir que estaba otra vez en una de esas carreras – En casa de Gaara.

-Ah, ya veo. Bueno supongo que vas a entrar en la piscina – Dijo ella, cambiando totalmente de tema.

-Claro, pero contigo – Sasuke se lanzó al agua junto con Hinata, la cual se enfadó un poco.

-¡Sasuke no hagas eso! - Le gritó molesta, dándole golpecitos en el pecho, pero Sasuke solo se reía.

-No te enfades, te ves más linda sonriendo – Decía él con una sonrisa, pero ella sólo frunció el ceño.

-Hmp – Se cruzó de brazos haciéndole un desprecio.

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Sakura estaba dentro de la mansión Uchiha y se dirigió a donde estaban su madre y la señora de la casa. Ya estaba acostumbrada a cambiar siempre de casa debido al trabajo de su mamá. Como nunca conoció a su padre su madre era la única figura protectora que había conocido, ella siempre había estado a su lado, aun cuando a veces le era imposible ya que estaba siempre trabajando.

-Bueno, aquí está mi nueva casa – Dijo Sakura dando un suspiro, viendo el nuevo lugar donde le tocaba vivir.

La pelirrosa estaba maravillada con lo grande y hermosa de aquella mansión. Adornada con cuadros y adornos muy finos y de muy buen gusto. Llegó hasta la sala en donde la esperaba su madre y la señora Mikoto, la señora de la casa.

-Sakura que bueno que llegas, me da gusto hija – Dijo su madre con una sonrisa. Sakura le correspondió con otra.

-Hola mami, hola señora Mikoto – Saludó la pelirrosa haciendo una leve reverencia ante la jefa de su madre.

-Con que tú eres Sakura, Sakuno me habló mucho de ti, vaya eres más linda de lo que pensé – Le dijo la señora Uchiha con una sonrisa amable en su rostro – Bueno, si quieres puedes pasar al patio, mis hijos están en una fiesta con sus amigos.

-Eh... no gracias, la verdad es que no conozco a nadie y no quiero aparecerme ahí así nada más
– Respondió la joven sonriendo un poco nerviosa.

-Oh bueno, si quieres puedes beber algo en la cocina.

-Si, muchas gracias. Nos vemos mamá – Dijo Sakura caminando hacia el lugar que Mikoto le había indicado con su mano.

-Que linda hija la tuya.

-Gracias señora – Sakuno hizo una leve reverencia tal como su hija.

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Naruto llegó a su casa. Vivía en una mansión enorme y muy bien decorada. Era una casa realmente preciosa que cualquiera quisiera tener, tal como la mansión Uchiha.

-Hijo, ya llegaste – Dijo su madre, una mujer de larga cabellera rojiza.

-Si mamá ¿Y mi papá? - Preguntó el rubio después de dar un beso en la mejilla a su madre.

-Está en la empresa. Está por firmar un contrato muy importante con dos de las familias más importantes de la ciudad.

-¿A si? ¿Quienes?

-Los Hyuuga y los Uchiha, son dueños de grandes empresas en toda la ciudad, entre ellas la empresa de diseño de modas y la de publicidad. Son muy importantes.

-Ah, he oído hablar de ellos, aunque por lo que sé son un grupo de fresitas.

-Jajaja, ay Naruto – Su madre rió por el comentario. La verdad era que a Naruto nunca le había caído demasiado bien la gente esa que era de grandes familias y que sólo porque lo tenían todo podían hacer sentir menos a los demás. Ellos en cambio si eran millonarios, pero gracias al trabajo y esfuerzo de su padre, no porque hayan nacido nadando en dinero.

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Sakura estaba en la cocina bebiendo un vaso de agua. Podía sentir la música que venía del patio pero trataba de ignorarla, después de todo ella no tenía nada que ver ahí.
De pronto, Itachi entró a la cocina buscando un poco de refresco que se les había acabado, pero al ver a la pelirrosa, aquella chica desconocida en su cocina, decidió preguntar quien era.

-Disculpa ¿Pero quien eres tú? - Preguntó el moreno. Sakura al sentir esa voz masculina a sus espaldas dio un salto del susto tirando un poco de agua sobre su falda. Se dio la vuelta y se encontró con un apuesto chico de ojos y cabello tan oscuros como la noche.

-Etto... soy Sakura, la hija de la nueva empleada – Respondió un poco embobada por el chico.

-Ah, yo soy Itachi Uchiha, el hijo mayor de los Uchiha – Le ofreció su mano, la cual Sakura estrechó sin pensarlo dos veces – Un placer Sakura, por cierto que lindo nombre.

-G-gracias – Respondió la pelirrosa sonrojada – El suyo también joven - Itachi frunció el ceño.

-Eh, no me hables como si fuera un viejo, tenemos casi la misma edad, tuteame por favor – Pidió amablemente.

-Bueno, como digas – Sakura volvió a sonrojarse al ver como Itachi le sonreía.

-¿Oye no quieres ir al patio conmigo? Estamos en una fiesta de piscina.

-No gracias, hay pura gente que no conozco y no quiero entrometerme – Respondió ella con una gotita resbalando por su sien.

-Pero por eso no hay problema, ya me conoces a mi y yo te presento a los demás – El moreno no le dio tiempo a reaccionar cuando ya la estaba jalando hacia el patio.

-¡E-espera, Itachi-san! - Gritaba ella mientras era jalada.

El Uchiha mayor llegó hasta el centro del jardín y de súbito soltó a la pelirrosa en medio de todos, haciendo que se le quedasen viendo. Ella se había puesto muy nerviosa y sonrojada.

-Oigan todos, les quiero presentar a una amiga, ella es Sakura – Dijo Itachi alzando la voz para que todos pudiesen oírlo.

-Hola, mucho gusto soy Sasori – Se le acercó el chico pelirrojo.

-Y yo soy Deidara – Esta vez fue un chico rubio de ojos azules el que se le había acercado, tomando la mano de la chica y besándola con sutileza – Pero tú puedes llamarme amor mio – Itachi le dio un codazo – Auch.

-No la molestes Deidara.

-Mucho gusto – Dijo Sakura con una gotita.

-Hola, soy Hinata, mucho gusto Sakura – Se le acercó la joven de ojos color perla. Al verla Sakura pensó en lo elegante y fina que se veía, le causó una gran simpatía.

-Mucho gusto.

-Mira, ese de allá es mi primo Neji – Lo señaló Hinata, el castaño levantó su mano para saludar
– El de pelo rojo es Gaara – Señaló al joven junto a la mesa en donde estaba sentado Neji.

Sakura al verlo le pareció reconocerlo, pero como estaba prestando atención a Hinata rápidamente pasó de él – Y el de la piscina es el hermano de Itachi, mi novio Sasuke – Terminó por fin la ojiperla.

Sakura miró a la piscina justo en el instante en que Sasuke salía de ella, con todo su cuerpo mojado y su torso desnudo. Era un chico realmente sexy, fue lo primero que se vino a la mente de la pelirrosa. Su cabello negro, húmedo, sus pectorales, su espalda ancha, por todos ellos corrían las gotas del agua. Él era realmente guapo al igual que Itachi, pero... al ver su rostro más detenidamente...

-Ya, ya Sasuke, deja a esa chica en paz y vámonos de aquí – Recordó las palabras dichas por el joven pelirrojo, volteó a verlo, luego de nuevo a Sasuke. Era él, aquel idiota que casi la atropellaba hace un rato.

Sasuke también se sorprendió al verla, la misma chica que lo había insultado como ninguna, que lo había ofendido y lo había tratado de idiota. Era ella y estaba en su casa.

-¡Tú! - Gritaron ambos apuntándose mutuamente.

-¿Se conocen? - Preguntó Itachi con los ojos muy abiertos.

Continuara...

 

Re: Teenage Days [SxS-NxH-GxM-SxI-SxT-NxT]

Gracias por los comentarios y perdón por la demora.

sempai hina Por supuesto que el ooc tiene una explicación y es tan simple como que este es un UA y ellos no han vivido lo mismo que en el manga, es por eso que obviamente no pueden ser iguales, es más bien, como serían si nada de eso hubiese pasado (con las personalidades de cuando eran niños)

La palabra Pelirrosa la he usado tanto que la verdad no le veo la menor importancia, es una simple palabra y todos saben lo que quiere decir.

Claro que verás tronar al SasuHina y verás nacer NaruHina y SasuSaku, pero tod debe ir a su tiempo.

Sobre Hinata, es menos tímida en este fic, pero eso no quiere decir que no será ella.

Gracias también a KathyInuzuka y sin más les dejo la primera parte del capítulo ^^
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Capitulo 2: El primer día de clases (Primera parte)

-¡Tú! - Gritaron ambos apuntándose mutuamente.

-¿Se conocen? - Preguntó Itachi con los ojos muy abiertos.

-Si, tú eres el que se me tiró encima esta mañana – Dijo Sakura mirando con mala cara al joven Uchiha. Gaara la miraba sin entender, hasta que agudizó un poco su mirada y al fin se acordó.

-Ah, es esa chica... - Pensó el pelirrojo, mientras que Sasuke tomaba una toalla para secarse el cuerpo y miraba a Sakura igualmente de mala gana.

-¿Pero que dices? Tú fuiste quien se arrojó – Contraatacó el moreno, a lo que a Sakura se le marcó una enorme venita en la frente.

-Mentira, te me abalanzaste a toda velocidad – Dijo ella.

-¿Tú hiciste eso Sasuke? - Le preguntó Itachi, pensando algo que no tenía nada que ver con lo que había pasado en verdad, al igual que todos estaban pensando eso. Hinata miró a Sasuke muy enfadada.

-¿Como pudiste? - Le dio una cachetada que sonó bastante fuerte – Infiel – Dijo la ojiperla.

-¿Por que me pegas? - Preguntó Sasuke con la mano sobando su mejilla y con los ojos muy abiertos. Hinata jamás lo había golpeado, y más aun no encontraba una razón para que lo hiciera.

-¿Que le querías hacer a esa chica? - Preguntó Hinata apuntando a Sakura la cual también se había quedado impresionada con la cachetada a Sasuke.

-Eh.. están malinterpretando... no fue eso lo que quise decir – Habló la pelirrosa rápidamente, sonrojada porque estaban pensando mal.

Sasuke carraspeó – Claro que no, se refiere a que esta mañana por poco y la atropello, pero fue su culpa por atravesarse con la luz roja – Dijo aún sobándose la mejilla.

-No es cierto, tú venías muy rápido ¡Tú tuviste la culpa! - Gritó Sakura.

-¡Claro que no! ¡Te digo que cruzaste con luz roja tonta!

-¡Tonto serás tú, idiota!

-Eh... chicos por favor – Trató de calmarlos Itachi, ya que todos estaban bastante sorprendidos por la pelea que estaban protagonizando esos dos.

Sin embargo lo que se oyó a continuación los dejó a todos bien calladitos y paralizados.

-¡¡¡¡SASUKE!!!! ¡¡¡¿QUE LE HICISTE A MI AUTO?!!! - Gritó Fugaku Uchiha desde la cochera.

-Auch – Dijo Sasuke.

-Si, auch hermanito – Dijo Itachi sobándole la cabeza.


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En casa de Naruto él estaba muy concentrado viendo un programa de autos y carreras en la tele. Siempre le habían llamado mucho la atención las carreras de autos, y hoy estaba de suerte al haber ganado. En eso llegó su padre a la casa. Era un hombre alto y muy bien parecido, de cabello rubio un poco más largo que el de Naruto y ojos azules. Casi nunca se veían porque ahora su padre trabajaba más que nunca.

-Hola papá – Lo saludó el joven - ¿Como te fue con tu contrato?

-Oh vaya, estás bien informado Naruto – Respondió su padre con una sonrisa. Su madre se le acercó y le dio un pequeño beso de bienvenida.

-Perdón Minato, yo le conté.

-No importa Kushina – El rubio mayor tomó a su esposa de la cintura para darle un tierno beso. Naruto los miró poniendo mueca de asco, odiaba que sus padres fueran tan melosos.

-Dios mio, vayan a un hotel.

Sus padres sólo rieron ante ese comentario.

-Todo salió mejor de lo que esperaba, ahora soy uno de los tres accionistas mayoritarios de Konoha corporation, firmé el contrato y está todo listo.

-Pues tus socios no me caen nada bien, esos Uchiha, son unos fresitas – Dijo Naruto mientras volteaba a ver la televisión – Aunque a los Hyuuga no los conozco, tal vez ellos si me caigan bien.

-Pues por como es Hiashi yo diría que son todos unos amargados, pero bueno... - A Minato le apareció una gotita en la frente – La gente rica es así ¿No? Como sea, te tengo una noticia.

-¿Cual es?

-Te acabo de inscribir en el mejor instituto privado de la ciudad, el instituto de la Hoja ¿No es maravilloso?

-¡¿Que?! ¡Claro que no! ¡No quiero estudiar en ese colegio de riquillos! ¡No, no y no! ¡No conozco a nadie!

-Creí que tu amigo Kiba iba en esa escuela – Dijo Minato en pose pensativa.

-Bueno si pero...

-Entonces que no se diga más, está decidido – Lo interrumpió Minato.

-Pero, pero, pero...

-Pero nada, dije que está decidido.

-No es justo – Reclamó decepcionado el ojiazul, bajando la cabeza y los hombros.


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-¿Estuviste otra vez en esas carreras clandestinas? - Preguntaba Fugaku a su hijo, el cual sólo miraba al suelo con expresión de berrinche.

-Bueno... si pero...

-¿Pero que voy a hacer contigo? Encima de que me chocas el auto te vas a esas carreras que son tan peligrosas, que bueno que ya vas a comenzar la escuela, porque una vez ahí ni creas que vas a salir los fines de semana.

-¿Que? No puedes hacerme esto papá, ese lugar es como una cárcel, para que más encima me tenga que quedar todo el fin de semana encerrado – Reclamó Sasuke a su padre.

-Claro que puedo, te lo mereces porque cada vez te comportas peor – Fugaku lo miró muy enfadado, ya estaba harto del mal comportamiento de Sasuke - ¿Por que no puedes ser como tu hermano? Él si es un buen ejemplo a seguir.

Sasuke se molestó profundamente por ese comentario ¿Por que siempre tenía que ser así? ¿Por que todo el tiempo tenían que compararlo con Itachi?

-Si, si ya sé que Itachi es tu hijito preferido, pero para tu mala suerte yo no soy él, y nunca voy a ser como él – Lo desafió con la mirada. Ambos eran realmente orgullosos, y en eso se notaba que eran padre e hijo.

-Vete a tu cuarto ahora mismo.

-Si, ya me voy, prefiero eso a seguir hablando contigo.


Sasuke salio del despacho de su papá muy enojado. Itachi, Itachi, él jamás iba a ser tan buen hijo como Itachi. Su padre... su padre jamás iba a quererlo tanto como a él, jamás lo aceptaría igual que a su hermano.

-¿Que pasó Sasuke? - Le preguntó Itachi al verlo salir del despacho, pero Sasuke sólo lo miró con los ojos llenos de furia.

-Déjame en paz – Y luego de decir eso se fue corriendo escaleras arriba.

-¿Y yo que le hice? - Se preguntó el Uchiha mayor.


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Sakura estaba en su nuevo cuarto, el cual iba a compartir con su mamá en la gran mansión Uchiha. Era un lugar bastante espacioso y bonito, mucho más cómodo y acogedor que en todas las casas anteriores en donde habían vivido.

Salió un momento para conocer un poco mejor el lugar, ya que debía adaptarse lo más pronto posible. Había un enorme pasillo fuera, donde se podían ver caras pinturas colgando en las paredes. Caminó mirando los retratos y la gran cantidad de puertas, cuando de pronto al llegar junto a la escalera chocó contra el pecho de alguien. Levantó su vista, y ella y Sasuke se quedaron viendo fijamente, cual dos idiotas viendo lo más interesante del mundo.

-Sas... Sasuke... - Dijo la pelirrosa, sonrojada por la cercanía de ese chico tan guapo. Él la miró y se sintió extraño, muy extraño.

-Sakura... - Se sonrojó también. Nunca le había pasado algo como sonrojarse por una chica - ¿Que haces todavía en mi casa? - Preguntó separándose de ella, carraspeando un poco y mirando para otro lado – Que yo sepa la fiesta ya se terminó.

-No, lo que pasa es que mi mamá trabaja aquí y yo voy a vivir con ella – Respondió Sakura bajando la mirada. También se había sentido muy nerviosa por la presencia de Sasuke, y hace mucho tiempo que no sentía nada igual, porque... desde aquel día no quería volver a sentir nada por los hombres.

-¿Que? ¿Tú en mi casa? Es justo lo que me faltaba – Dijo Sasuke entornando los ojos.

-Pues créeme que a mi tampoco me hace mucha gracia, eres un mal educado.

-Mira quien habla, y eso que yo soy tu patrón, no deberías hablarme así Sakurita – Le dijo el chico con arrogancia, lo que molestó a la pelirrosa.

-Déjame en paz, idiota – La chica pasó al lado de él dándole un empujón intencional y luego se alejó.

Sasuke se quedó sonriendo, viendo como Sakura se iba.

-Es una pesada, pero de cierta forma es linda.


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Hinata y su primo Neji estaban ya en su casa. Hinata se dejó caer sobre el sofá y Neji se apoyó en la pared.

-¿Como le habrá ido a Sasuke? - Preguntó Hinata, más para hallar un tema de conversación que por que en verdad le importara.

-No sé, y que yo sepa a ti tampoco te importa mucho, sólo estás con él para complacer a mi tío, fueron ellos quienes los comprometieron a ustedes desde niños.

-No digas eso, yo sí quiero a Sasuke – Dijo Hinata – Sí lo quiero, o eso creo... - Pensó un tanto dudosa.

-Bueno me voy a mi cuarto, luego nos vemos prima, ah y por cierto ¿Ya tienes todo listo para irnos al instituto mañana? - Preguntó Neji mientras se acercaba a la escalera.

-Sí, claro que sí – Respondió la ojiperla.

-Que bien, entonces me voy – El castaño subió, dejando a su prima sola en la sala.

Hinata suspiró.

-A veces quisiera conocer a un chico que me quiera de verdad y no que esté conmigo sólo para lucirme con sus amigos, y porque nuestros padres nos quieran ver juntos... pero creo que el amor de verdad no es para alguien como yo – Dijo cerrando sus aperlados ojos.


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La noche pasó rápidamente. Demasiado rápido para algunos. Por fin comenzaba el año escolar en el instituto de la Hoja.

El instituto privado de la Hoja era un lugar enorme, con grandes jardines y cursaba desde secundaria hasta preparatoria. Tenía dos piscinas, una techada y la otra al aire libre. Había un enorme gimnasio totalmente equipado, cancha de fútbol, de tenis, de baloncesto y voleibol.

Además el recibidor era muy espacioso. Todos quedaban fascinados nada más llegar, y es que era un lugar muy acogedor.

Y claro que las personas que estaban en ese internado eran bastante creídos, aunque no todos, sólo los hijos de las personas importantes.


Ya estaban llegando al instituto para su primer día, aunque el primer día nunca hacían clases ya que lo ocupaban para las presentaciones, que conozcan el lugar y esas cosas.


Un auto rojo se acercó y se detuvo justo frente a la gran entrada. De él bajaron Naruto, Minato y Kushina.

-Mamá, de verdad no quiero venir a este colegio, por favor – Rogaba el rubio menor, mirando a su madre con ojitos de borrego a medio morir.

-Lo siento hijo, tu papá lo decidió.

-Pero..

-Hijo por Dios ya deja de quejarte, te va a hacer bien ir aquí, apuesto a que subirás tus notas, y te la pasarás tan bien que no vas a querer salirte luego – Dijo Minato y le entregó la maleta a Naruto – Puede que hasta encuentres una novia.

-Si, muy gracioso – El ojiazul recibió la maleta de mala gana y los tres entraron al lugar.


Detrás del auto rojo, se paró uno de color negro, pero en realidad era una limusina. De ella bajaron Hinata, Neji y la hermana de la ojiperla, Hanabi, que era muy parecida a Hinata, sólo que tenía el cabello castaño y parecía como dos años menor.

Después de ellos bajó su chófer y les entregó sus maletas.

-Un año más – Dijo Hinata mirando su instituto. Este era apenas su primer año en preparatoria, por lo que le quedaban tres para poder salir.

-Si – Dijo Neji – Pero cada vez nos falta menos, además tú eres una chica muy inteligente prima, no se de que te quejas.

-Mi padre no dice eso, ya ves, ni siquiera nos vino a dejar.

-Que aburrido es todo eso – Dijo Hanabi muy enojada. Odiaba que su padre la hubiera metido en esa cárcel otra vez, ella prefería ir a una escuela pública, o a alguna otra que no fuera internado.

-Aún eres una niña Hanabi-chan, no sé por que eres tan amargada – Le dijo Hinata con una gotita en su frente.

-Déjame en paz – Respondió la ojiperla menor entornando los ojos molesta, mientras inflaba las mejillas.

-Bueno, entremos – Dijo Neji levantando sus maletas – Ya puedes irte Hiro.

-Si joven – Respondió el chófer, montándose en la limusina y yéndose del lugar.


Los tres entraron al instituto, mientras tanto otra limusina llegaba al lugar. De ella se bajaron Sasuke, Itachi y Sakura.

-No entiendo por que tú tienes que venir a esta escuela, y voy a tener que soportarte – Dijo Sasuke de mala gana viendo a la pelirrosa que trataba de levantar sus maletas.

-Como si yo hubiera querido venir a este lugar, sólo lo hice porque mi mamá me lo pidió – Le respondió Sakura altanera. Sasuke la miró con una sonrisa autosuficiente.

-Y en todo caso ¿Como es que una pordiosera como tú puede ir en esta escuela?

Sakura se enfadó tanto que le dio un pisotón que casi lo deja cojo.

-No soy ninguna pordiosera, a mi me respetas señor perfecto – Le dijo la pelirrosa muy enfadada. Tomó todas sus cosas y se fue hacia el interior echando humo por las orejas.

-Jajajajaja te dejaron como mono en feria – Se burlaba Itachi, teniendo que sostenerse el estómago que ya le estaba doliendo de tanto reírse.

-¡Cállate! - Gritó el hermano menor profundamente molesto – Me ha dolido mucho.

-Te lo merecías por insultarla de esa manera, pero esa chica es muy impredecible – Dijo mirando el lugar por donde se había ido Sakura – Me gusta.

-¿A si? Pues tienes pésimo gusto, además de ser fea, pobre y tonta, es una grosera.

-Pero que prejuicioso eres, en eso eres igual a papá. Siempre fijándose en la clase social, no me gusta que seas así Sasuke.

-Cállate, no me interesan tus discursos morales – Sasuke tomó sus maletas y se marchó al interior de la escuela.

-Este tonto hermanito, no sé que le hice para que me odie tanto – Suspiró Itachi.

 

Re: Teenage Days [SxS-NxH-GxM-SxI-SxT-NxT]

Hola nuevamente, primero que todo, gracias por sus post y segundo, les dejo la conti ahorita mismo, espero que les guste ^^

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Naruto y sus padres estaban hablando con la directora de la escuela en el interior de su oficina. Ella era una mujer de cabello rubio y ojos cafés, de grandes proporciones (por decir lo menos) y de un aspecto demasiado joven para su verdadera edad.

Ella y Minato eran viejos conocidos, por eso le había sido muy fácil inscribir a Naruto, ya que ahí sólo podían entrar con unas excelentes notas, o teniendo como padres a grandes empresarios (como los Hyuuga, Uchiha, etc) y para hacer la cosa más justa entregaban becas a los alumnos de bajos recursos, sin embargo este no era el caso de Naruto, ya que ellos estaban muy bien acomodados gracias al gran negocio que había hecho Minato.

-Entonces en eso quedamos, muchas gracias Tsunade, prometo que mi hijo se portará bien – Dijo Minato con una sonrisa, mientras estrechaba la mano de la rubia.

-Eso espero Minato – Respondió ella – Cuando salgan dile a Shizune que le muestre su habitación a Naruto.

El recién mencionado sólo bufó molesto, y su madre le dio un pequeño codazo.

-Compórtate Naruto – Le susurró entre dientes, el rubio menor sólo cruzó los brazos sobre la nuca, mientras masticaba una rama para hacerse el rudo, y miraba todo con indiferencia.

-Si – Dijo Minato – Naruto, Kushina, vamos.

Kushina asintió, mientras Naruto seguía con su actitud indiferente. Estaba más que furioso ¿Por que su padre tenía que ser tan obstinado? Realmente lo quería y admiraba mucho, pero odiaba cuando imponía su voluntad de esa forma.

Afuera los esperaba la sub-directora y supervisora Shizune. Era una mujer de cabello negro, que le llegaba hasta los hombros. Sus ojos también eran negros, y tenía una sonrisa muy amable en su rostro. Se notaba que era una mujer gentil y muy distinta a la directora, la cual se veía mucho más agresiva y severa.

-Buenos días, es un gusto tener nuevos alumnos, bienvenido Naruto-kun – Lo saludó con una sonrisa. Naruto seguía igual, pero trató de sonreír al ver lo amable que era esa mujer.

-Si, gracias – Dijo.

-Por favor señorita Shizune, lleve a mi hijo a su cuarto – Pidió Minato. Shizune asintió.

-Si, ven Naruto-kun, te mostraré tu nueva habitación.

-Si – Respondió Naruto desanimado - ¿Ya que me queda? -Pensó con frustración.


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Sasuke estaba entrando a su habitación con sus maletas. Puso una de ellas sobre la cama y comenzó a sacar todo, mientras hacía esto entró Gaara. Traía una cara de fastidio igual o peor a la suya.

-Ah, ya llegaste – Dijo Gaara al entrar.

-Si – Respondió Sasuke. Observó que habían cuatro camas este año, y eso que siempre habían sido tres - ¿Tú sabes quien es el nuevo? Siempre ha habido tres camas aquí.

-Ni idea, y en todo caso me da igual – Respondió el malhumorado pelirrojo dejándose caer sobre su cama – Que cómoda – Dijo.

-Si – Sasuke lo miró entornando los ojos. Su amigo era extraño a veces, estaba de mal humor y nadie sabía por que, y luego se le pasaba igual de fácil y rápido.

De pronto entró Neji, trayendo consigo sus maletas. Se sentó en la cama que estaba frente a la de Gaara para descansar un poco.

-Hola chicos – Saludó.

-Hola Neji – Respondieron ambos.

-¿Y Hinata? - Preguntó Sasuke enseguida. Neji frunció el ceño, nunca le había gustado que Sasuke saliera con su prima, y más porque sabía perfecto como era su amigo. Aunque estuviera saliendo con alguien seguía siendo un mujeriego.

-Ah, en su cuarto – Respondió el castaño – Ayer quedó muy preocupada por ti ¿Como te fue con tu padre?

-Me castigó, no podré salir los fines de semana, hasta que él decida levantarme el castigo – Respondió fastidiado.

-Yo tampoco – Dijo Gaara – El papá de Sasuke llamó al mio y me castigaron también – Bufó molesto.

-Bueno, eso les pasa por hacer esas carreras clandestinas, siempre se los he advertido.

-Tú eres muy aburrido Neji – Dijo Gaara lanzándole un cojín al castaño, el cual lo detuvo con su mano.

-No es cierto – Respondió Neji, lanzando el cojín de vuelta.

-Si ese idiota no hubiera chocado el auto de papá él no se habría dado cuenta, pero donde lo encuentre lo mato – Dijo Sasuke empuñando su mano y apretando su mandíbula. Estaba realmente molesto con ese rubio con sonrisa de estúpido.


Mientras en el pasillo, iban Naruto y Shizune, el primero con una enorme cara de fastidio.

-Y este es tu cuarto Naruto-kun – Señaló la pelinegra – Aquí están los nombres de tus compañeros – Dijo enseñándole la puerta, pero el rubio no le puso importancia – Tu nombre será agregado más tarde, bueno, puedes pasar.

-Si, como sea.

Naruto abrió la puerta de su nuevo cuarto y se encontró de frente con la persona que menos esperaba ver. Sasuke Uchiha en persona, que lo miraba con una expresión desencajada en el rostro.

-Pero si eres tú – Dijo el azabache.


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Hinata entró a su cuarto y se sentó sobre la cama. Estaba pensando unas cosas cuando vio entrar a Sakura, quien se veía bastante animada.

-¿Sakura? ¿Eres tú Sakura? - Preguntó algo incrédula, ya que por lo que sabía Sakura no tenía los recursos para estudiar en ese lugar.

-¿Hinata-san? Vaya, pero que sorpresa, vamos a ser compañeras de cuarto – Dijo la pelirrosa con una sonrisa.

-Si, al parecer las otras chicas que estaban aquí ya se fueron, pero me da gusto que tú y yo seamos compañeras, pensé que me iba a tocar con puras tipas sangronas ¿Por cierto como es que estás aquí?

-Ah, es que gané una beca – Respondió Sakura – Pero que bueno que me tocó contigo, es decir, en este colegio creo que no son muy buena onda con la gente de bajos recursos ¿Me equivoco?

-No te equivocas. Pero cielos, debes ser muy inteligente para ganar una beca aquí, es un lugar muy exigente.

-Si, ya lo sé.

-¿Y por que has decidido venir aquí? - Le preguntó Hinata. Sakura se aprovechó de sentar en la cama que estaba frente a la de la ojiperla.

-Es por mi mamá, ella se ha sacrificado mucho por mi y es justo que yo le retribuya algo ¿Y que mejor que estudiando en el mejor instituto de la ciudad y sacando una buena carrera? - La pelirrosa sonrió con algo de nostalgia – Quiero que esté orgullosa de mi.

-De seguro ya debe estarlo, eres una buena hija y se ve que tu madre te quiere mucho – Hinata pareció sentirse un poco triste, bajando su mirada y el tono de su voz – La mía murió cuando tenía cinco, fue algo muy duro de superar.

-Oh, lo siento Hinata-san – Sakura también bajó su cabeza, se sentía un poco culpable por haberla hecho recordar algo tan triste.

-No te preocupes, y no me llames así, soy sólo Hinata ¿Oye quieres que te enseñe la escuela?

-Claro, vamos.


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En la entrada de la escuela, estaban llegando una chica y su padre. La joven tenía el cabello castaño hasta los hombros, y sus ojos eran negros. No era muy alta, se veía que tampoco era una persona de muchos millones. Más bien ella y su padre se veían bastante humildes.

-Ay papá, este colegio se ve que es muy estricto, pero... te prometo que voy a hacer lo mejor que pueda – Dijo la joven a su padre, el cual la miró con una sonrisa.

-Si Matsuri, yo confío mucho en ti, por algo lograste entrar a esta escuela tan exigente.

-Bueno papi, me voy a buscar mi cuarto – Dijo la chica besando la mejilla de su padre. En eso se les acercó Shizune, la cual llevaba una enorme pila de papeles entre sus manos.

-¿Eres nueva cierto? Te llevare a tu habitación.

-Si, gracias – Respondió la alegre chica con una sonrisa.

-Suerte hija – Dijo su padre. Shizune comenzó a revisar su lista

-A ver, aquí estás ¿Matsuri Koyama?

-Si – Respondió la chica.

-Oh, lo siento señor Koyama, que descortés de mi parte no saludarlo – Dijo Shizune con una gotita en su frente.

-No pasa nada, por favor cuide de mi hija.

-Claro, vamos señorita, ya sé donde está tu cuarto – Matsuri sólo asintió, pero antes volteó a ver a su padre otra vez.

-Bye papá, nos vemos el finde (Fin de semana) – Luego de eso se fue junto a Shizune, la cual aún cargaba ese montón de papeles.

En eso, al ir pasando por los pasillos, Shizune vio a Hinata y a Sakura. Aprovechó que ellas iban para el lado contrario.

-Hey, Hinata-chan ¿Podrías llevarle estos papeles a Tsunade-sama? Son las fichas de los nuevos alumnos, ahora no puedo llevarlas porque debo llevar a Matsuri a su habitación.

-Hola – Saludó un poco nerviosa la castaña.

-Eh, claro Shizune-san – Respondió la ojiperla con una sonrisa, y una gotita en su frente.

-¡Ay, muchas gracias! - La mujer le entregó todo a Hinata, la cual casi se cae de lo pesados que estaban esos papeles, luego ella y Matsuri se perdieron de su vista.

-¿Por que te piden eso a ti? - Le preguntó Sakura algo curiosa.

-Es que Shizune-san siempre me pide ayuda, ella es muy simpática y generalmente se lleva muy bien con los alumnos ¿Bueno, me acompañas?

-Claro, y si quieres llevo algunos, se ven muy pesados.

-Si, gracias.


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-Pero mira a quien tenemos aquí, Sasuke Uchiha – Dijo Naruto con una sonrisa arrogante. Ya llevaba como cinco minutos en la puerta y Sasuke aún no salía de su asombro. De pronto pareció relajar su expresión, lo que hizo que Naruto frunciera levemente el ceño.

-Me ahorraste el trabajo de buscarte infeliz, por tu culpa me castigaron – Dijo el azabache.

-¿Mi culpa? - Preguntó Naruto haciéndose el inocente, sonriendo maliciosamente.

Sasuke se puso de pie y se acercó a él, agarrándolo del cuello de la camisa – Te voy a matar estúpido.

-Cálmate, si tu papi te castigo es porque de seguro te portaste mal ¿O no? - Soltó el rubio sin dejar de sonreír, lo que sólo molestó más a Sasuke. Gaara y Neji aguantaron una pequeña risita ante esta situación.

-¡Cállate! - Gritó Sasuke aún más molesto, y preparó su puño para incrustarlo en la cara de Naruto.

-¡Sasuke! - Gritaron sus dos amigos.

-Sasuke detente ¿Acaso quieres meterte en más problemas? - Le dijo Gaara mientras lo tomaba del brazo. Sasuke apretó la mandíbula y soltó a Naruto de inmediato.

-¡Demonios! - Exclamó mientras el rubio aún reía, lo que lo hacía irritarse aún más.

-Parece que me tocó un cuarto problemático – Dijo Naruto con sarcásmo – Mejor me voy a conocer el resto de la escuela y regreso cuando se calmen los ánimos – Dicho esto dejó sus maletas sobre la cama y se fue del lugar.

-Cálmate Sasuke – Le aconsejó Neji – Si quieres pelearte con él no lo hagas aquí, recuerda que tu padre le pidió a la directora que te vigile.

-Buf, si ya se.

El azabache se sentó sobre la cama muerto de rabia. Pero ese rubio no sabía con quien se estaba metiendo, pudo haberlo dejado en ridículo frente a sus amigos, pero iba a vengarse de él tarde o temprano, más temprano que tarde.

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Eso es todo por ahora.
Espero que les haya gustado y nos leemos pronto.
PD: por si las dudas, el apellido de Matsuri es inventado ^^

 

Re: Teenage Days [SxS-NxH-GxM-SxI-SxT-NxT]

Jajaja, no había revisado el tema desde la otra vez, gracias por los comentarios chicas, y les dejo la conti ahorita, ya que tengo un tiempo libre, espero que les guste ^^

jenn uchiha yo también adoro el GaaMatsu y a Matsuri-chan, es más, no dejo que nadie me la toque, pobre del que me la insulte òó.


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Sakura y Hinata iban por uno de los pasillos hacia la oficina de la directora. Hinata iba junto a la pared, y al doblar una esquina chocó con alguien y todos los papeles cayeron al suelo.

-Ay no – Dijo la ojiperla agachándose para recogerlos.

-Lo siento – El chico también se agachó y recogió unos cuantos papeles, entregándolos a Hinata – Ten – Dijo con una brillante sonrisa.

-Gracias – Respondió ella recibiéndolos sin mirarlo. Sin embargo al levantar la vista, se quedó perdida en unos profundos ojos azules como el mar. Observó su cabello rubio, que resplandecía como el sol y enseguida sintió su rostro arder de la vergüenza.

A Naruto le sucedió lo mismo, al verla a ella algo extraño afloró en lo más profundo de su ser, un singular cosquilleo en su estómago. Esos ojos que ella tenía, parecían dos perlas, y su sonrisa era tan encantadora y tierna a la vez.

-Soy Naruto, y de verdad lo siento, no fue mi intención – Dijo el rubio, que por primera vez en todo el día tuvo palabras amables para alguien.

-N-no te preocupes, yo... iba distraída – Respondió la ojiperla sonrojada y mirando al suelo.

-¿Naruto? ¿Eres tú Naruto? - Preguntó Sakura inclinando un poco su cabeza para verle mejor.

-¿Sakura-chan? - Preguntó el rubio con asombro, pero luego sonrió – Vaya, no sabía que ibas aquí.

-Me gané una beca ¿Y tú?

-Mi papá me obligó a venir – Respondió entornando los ojos con fastidio. Sakura sonrió con una gotita en su frente, conocía muy bien a Naruto y sabía cuando no estaba de acuerdo en algo.

-¿De donde se conocen Sakura? - Preguntó Hinata algo extrañada y un poco celosa de que Sakura conociese a ese rubio tan apuesto.

-Ah es verdad Hinata, es que antes Naruto y yo éramos compañeros, me da gusto que vayamos a serlo de nuevo – Dijo la peli rosa con una sonrisa.

-¿Te llamas Hinata? Que bonito nombre – Dijo Naruto con su sonrisa. Hinata lo observó y volvió a sonrojarse, desviando la mirada enseguida. Realmente se sentía extraña, nunca le había pasado algo como eso.

-G-gracias...

-¿Y que hacías? - Preguntó Naruto terminando de recoger las hojas.

-Llevar esto donde Tsunade-sama – Respondió Sakura señalando los papeles que ella traía consigo.

-Ah, si quieren las ayudo.

-S-si, gracias – Dijo Hinata, aún un poco sonrojada.


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Las puertas del instituto ya estaban por cerrarse y se acercaban dos mujeres a la entrada. Al entrar todos voltearon a verlas, sobre todo a la mayor, ya que era una reconocida actriz.

-Miren, es Mitsuko Ama – Decía un chico mientras la apuntaba emocionado.

-Si, es ella, es la actriz famosa – Comentó una chica.

-Ay no - Dijo su hija, quien era nada más y nada menos que Tenten – Ya empezaron, desde que sales en la tele los fans no dejan de molestar – Estaba realmente fastidiada.

Su madre era una mujer muy famosa y eso a ella siempre le había molestado, ya que a todos lados donde iban quedaban todos deslumbrados con la belleza de Mitsuko.

Era una mujer alta, de cabello castaño y ojos azules. Era bastante joven y tenía un cuerpo muy bien formado.

-Hijita no seas así, y bueno ya me voy porque tengo mucho trabajo, suerte en tu primer día princesa – Dijo Mitsuko besando la mejilla de su hija.

-Si mamá, y no seas tan empalagosa – Tenten se separó de ella – Adiós.

-Ay ¿Por que eres tan insensible con su madre? - Se quejó la hermosa mujer.

-Ya, déjame en paz, tú sabes que yo soy así – Respondió Tenten cruzándose de brazos.

-Bueno, adiós hijita, pórtate bien – Luego de decir esto y sonreírle a los fans, Mitsuko se fue, dejando a Tenten con los ojos entornados.

-Si, como sea – Dijo la castaña – Me pregunto donde estará Sakura, que yo sepa también se va a venir a esta escuela. Bueno la buscaré.


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Finalmente las puertas del instituto privado de la hoja se cerraron, y todos los alumnos fueron llamados a la sala de juntas para oír el aburrido discurso del primer día de la directora, ya después se podrían ir a su salón para conocer sus grupos y horarios de clases.

-Y con todo esto, les deseo un gran año a todos – Terminaba de decir Tsunade.
Todos los chicos suspiraron, ya que por fin había terminado aquel largo discurso.

-Y ahora... les presentaré a sus profesores.

Todos suspiraron decepcionados, preparándose para otra aburrida charla.

Mientras Tsunade presentaba a los profesores, Sasuke decidió que ya era hora de largarse del lugar.

-Que fastidio, mejor me voy – Comenzó a caminar, pero justo en ese momento vio a Hinata, quien hablaba animadamente con Naruto y Sakura. Se les acercó muy enfadado - ¿Hinata que haces con estos? - Señalándolos y mirándolos despectivamente.

-¿Sasuke por que dices eso?

-Así es – Intervino Naruto - ¿Quien eres tú para decidir con quien puede o no puede estar Hinata-chan?

-Soy su novio, idiota – Respondió el Uchiha con una sonrisa triunfante, pero esta noticia a Naruto no le cayó muy bien.

-¿Que? - No puede ser, Hinata-chan... ¿Es novia de este idiota?

-Se ve que te crees muy importante señor Uchiha – Dijo Sakura, mirando de mala forma a Sasuke, el cual le devolvió el gesto – El que seas su novio no te da derecho de mandarla.

-Tú cállate Sakurita, no te metas en donde no te han llamado – Sasuke tomó del brazo a Hinata bruscamente – Vámonos Hinata.

-Pero Sasuke ¿Que haces? Suéltame – Pedía Hinata, mientras era jalada lejos de esos dos.

-Uy, pero que tipo más prepotente, nunca había conocido a alguien que me cayera tan mal, no lo soporto – Se quejaba la peli rosa, mientras Naruto aún seguía sumergido en sus pensamientos.

-Si, tienes razón Sakura-chan – Dijo él – Es una pena que Hinata-chan tenga tan mal gusto.

-¿Una pena? - Repitió Sakura entrecerrando la mirada – No me digas que te ha gustado Hinata, Naruto.

-¡Claro que no! - Gritó Naruto sonrojado – No me puede gustar alguien a quien acabo de conocer, no digas tonterías Sakura-chan – Negó mirando a otro lado.

-Si claro, y por eso estás tan rojo.

-Es que aquí hace mucho calor.

Sakura sólo rió en silencio, era obvio que a Naruto le había gustado Hinata, lástima que ella fuese la novia de Sasuke.

-Y lo sigo pensando, ese Sasuke es un imbécil.


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-Ya suéltame Sasuke – Dijo Hinata zafándose de su agarre - ¿Que te pasa? ¿Estás loco?

-No, es sólo que no me gusta que te juntes con esa gente, no son de nuestro nivel, Hinata por favor.

-No sé de que hablas ¿Que es eso de nuestro nivel? Ambos me parecen muy agradables, no sé que te pasa – Dijo Hinata cruzándose de brazos, muy molesta con su novio.

-Sólo hazme caso, por favor mi amor – Sasuke la abrazó y le dio un beso en la frente – Trata de evitar a ese gente, ellos están acostumbrados a otras cosas, no quiero que te vuelvas como ellos.

Hinata lo miró enfadada por un momento, pero al ver la cara de Sasuke ya no pudo seguir enfadada con él. Le pasaba con frecuencia, nunca duraba demasiado tiempo enojada con nadie.

-Bueno, pero sólo lo hago porque no quiero estar peleada contigo.

-Así me gusta – Dijo Sasuke abrazándola.


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Las clases o más bien presentaciones de salones ya habían comenzado, y todos entraban a los salones que les habían sido asignados.

Naruto se encontró con Kiba y fue a saludarlo.

-Hey, hola Naruto, no sabía que ibas a venir aquí, me hubieras avisado.

-Sí, es que yo tampoco sabía – Respondió el rubio fastidiado.


Sakura se sentó junto a Tenten, que al fin había logrado encontrar.

-Sakura que bien, estoy muy contenta que vayamos a ser compañeras.

-Sí, menos mal que quedé en tu mismo grupo – Dijo Sakura con una sonrisa.


-Hola Temari-chan, no te vi antes – Dijo Hinata saludando a una chica rubia de ojos azules, con el cabello tomado en cuatro coletas.

-Ah, es que llegué tarde, y el idiota de mi hermano Gaara no me esperó, lo mismo con el idiota de Kankuro – Respondió Temari. Hinata sólo la observó con una gotita resbalando por su cabeza.


-Ya Sasuke, deja de ver al rubio ese – Dijo Neji a su amigo, que no dejaba de ver a Naruto con ojos de metralleta, como si lo fuese a matar – No sacas nada con verlo así.

-Me tengo que vengar, las cosas no se van a quedar así ¿Estás de acuerdo Gaara?

-Claro, por culpa de ese rubio nos castigaron y ya no vamos a poder salir los fines de semana.


En ese momento entró Matsuri al salón. Se sentía un poco cohibida, ya que todos estaban en grupos de al menos dos personas, pero ella estaba sola.

-Ay no conozco a nadie, me siento perdida – Dijo para sí. En eso pasó junto a Gaara y sin querer tiró unas cosas que estaban sobre su mesa, dándole un pequeño golpe en el hombro.

-Oye, ten más cuidado niña – Reclamó el pelirrojo. La quedó viendo por unos segundos, y ella a él.

-P-perdón – Dijo Matsuri y recogió todo torpemente, mientras su rostro se tornaba tan rojo que parecía la luz de un semáforo. Luego de recoger todo se alejó casi corriendo y se sentó en un puesto vacío que encontró cerca de Hinata.

Gaara sólo la quedó mirando, vaya chica tan torpe pensó él, pero sonrió, de cierta forma era bastante graciosa.

Media hora después de eso, los chicos estaban bastante aburridos esperando a su profesor guía. De pronto por la puerta se apareció un hombre peliblanco, que traía un peinado bastante extraño, y también una mascarilla sobre la boca, al parecer estaba enfermo de algo. Algunas chicas suspiraron al verlo entrar, era el profesor más popular y guapo del instituto, pero claro, los chicos no pensaban igual.

Él se plantó frente al alumnado, con un rostro serio, casi sacado de una película de suspenso. Todos lo observaban en silencio, hasta que de pronto cambió totalmente su expresión por una cara graciosa.

-¡Hola! - Saludó y todos se le quedaron viendo raro.

-¡Llega tarde! - Le gritó todo el salón al unísono.

-Perdón, me perdí en los caminos de la vida – Aseguró mientras una gotita resbalaba por su sien.

-¡Mentira! - Gritaron todos otra vez.

-Jejejeje, bueno, será mejor que nos presentemos – Dijo el profesor con una expresión relajada.

Continuara...

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Bueno, se ha terminado el capítulo, perdón por lo corto pero lo hago así para no aburrirles con letras y más letras jeje.

En fin, gracias por los comentarios.
Bye.

 

Re: Teenage Days [SxS-NxH-GxM-SxI-SxT-NxT]

Hola gracias Midorico ^^

Bueno, ya pasó mucho tiempo así que dejaré la conti de una vez. Me habían preguntado algo sobre Ooc, lo siento, es que ya el fic está hecho desde febrero, lo que van a leer lo escribí hace mucho tiempo y lo que escribo ahora trato de amoldarlo más a las personalidades, así que aguántenme un ratito ^^

Y en todo caso, estoy planeando un par de fics que van mejor con las personalidades, aunque siempre tienen que cambiar un poco, sino no se puede hacer nada.

Ahora, dejo la primera parte del capi tres, me disculpo por la ausencia de guiones largos allá arriba, pero no los sabía hacer jeje, en fin, la conti ^^

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Capitulo 3: Conociéndonos

Ya había pasado una semana desde que comenzaron las clases. Todo parecía relativamente normal, excepto por las constantes peleas entre Sasuke y Sakura, y claro, también se peleaba con Naruto.

El rubio, desde el primer instante en que vio a Hinata no se la había podido sacar de la cabeza, por más que intentaba y se repetía que ella era la novia del imbécil de Sasuke, por más que ella fuera una de esas niñas ricas que tan mal le caían, simplemente le era imposible dejar de pensar en ella.

Naruto estaba sacando unas cosas de su casillero, cuando al abrirlo notó que todas sus cosas habían sido manchadas con pintura roja.

—Otra vez este idiota – Bufó molesto. Ya era la quinta vez desde que comenzaron las clases que “algo” le sucedía a sus cosas. Sabía perfectamente que se trataba de Sasuke y de Gaara, esos dos no podían verlo en paz.

—¿Otra vez? - Escuchó una voz cerca de él. Se volteó y vio a Sakura con sus libros en la mano. Naruto sólo asintió con la cabeza.

—A veces pienso que ellos deberían buscarse una vida – Dijo Naruto.

—Son unos idiotas, mira que hacerte esto. Vamos a decírselo a la directora – Dijo Sakura muy molesta. Detestaba cuando Sasuke molestaba de esa forma a Naruto, ya que él siempre había sido un importante amigo para ella.

—No, déjalo así, por si acaso ya me había comprado algunas cosas extra – Respondió Naruto cerrando la puerta de su casillero – Luego vendré a arreglar este desastre.

—No sé como puedes aguantarlo.

—Las cosas que hagan simplemente me resbalan, y mejor vámonos al gimnasio o el profesor se va a enfadar.

—Sí – Sakura le sonrió y los dos se dirigieron al gimnasio de la escuela.

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La mayoría de los del salón estaban en el gimnasio de la escuela.

Sasuke y Gaara chocaron las manos apenas vieron entrar a Naruto. El moreno se quedó viendo a Sakura, la cual entró después del ojiazul. Sakura también lo observó, pero le hizo un enorme desprecio.

—¡Hola mis queridos alumnos! - Gritó un extraño personaje, de cejas extremadamente espesas y un peinado bastante gracioso. Algunos comenzaron a reír al verlo parado con una pose ridícula.

—¡No se rían de Gai-sensei! - Gritó un chico, casi igual al profesor. Era nada menos que su alumno estrella, y no sólo eso, sino que también era su hijo, pero no lo llamaba papá en la escuela.

—¡No te preocupes Lee, yo sé que por el momento eres el único con la llama de la juventud, pero pronto todos arderán como tú! - Gritó el profesor emocionado, ante las miradas se fastidio de todos sus alumnos.

—¡¿Pero que son esas caras?! - Les gritó molesto Lee. Todos simplemente lo fulminaron con la mirada y se quedó callado.

—Bien, para empezar voy a decir las parejas que trabajaran juntas durante esta clase, quiero ver en que tan buenas condiciones se encuentran, así que harán unos ejercicios leves por el momento – Gai-sensei sacó una lista y comenzó a leer, nombrando a algunas personas – Señor Gaara, con la señorita Matsuri.

Matsuri observó al pelirrojo y su rostro no tardó en tornarse del mismo color que el cabello de ese chico. Le daba vergüenza cada vez que lo veía, y su corazón se aceleraba bastante.

Gaara sólo la miró y le sonrió, pero con una sonrisa casi imperceptible.

—Los siguientes son... - Gai siguió leyendo – Naruto y Hinata.

Ambos dieron un leve salto al oír sus nombres. De inmediato el corazón de Hinata se aceleró y un ligero rubor cubrió sus mejillas.

—¡Deshaga esa pareja profesor! - Gritó Sasuke muy molesto. Hinata le miró enfadada.

—No hay nada de malo en ser con Naruto-kun – Rezongó la ojiperla.

—Hmp.

—¿Tiene algún problema joven Uchiha? - Preguntó el profesor, a lo que él simplemente negó con la cabeza – Bien, prosigo, Señor Shikamaru y señorita Temari.

Shikamaru, un joven alto, de cabello negro y tomado en una coleta bastante desordenada, levantó la mano con fastidio. Traía una cara de sueño que al verlo su compañera le causó desagrado.

—¿Otra vez me ponen contigo? - Preguntó Temari, Shikamaru sólo la observó.

—¿Acaso te molesta ser conmigo Temari?

—No, es decir, siempre hacen las mismas parejas, es sólo eso.

—Que problemático es esto – Dijo Shikamaru.

—Siguen... Neji y Tenten.

—¡Aquí! - Gritó Tenten. La verdad era que educación física estaba entre sus clases favoritas, aunque fuera con un profesor loco y obsesionado con los deportes.

Neji simplemente levantó la mano.

—Espero que seas muy fuerte Tenten – Dijo con una media sonrisa. Tenten lo observó y le sonrió.

—Claro que lo soy – Respondió la castaña.

—Pues se ve que hace deporte – Pensó Neji al ver el bien formado cuerpo de la chica. De pronto notó que estaba fijándose en cosas que no debería y miró para otro lado.

—Sigue... Ino y Kiba.

—¡Si! - Asintieron ambos. La chica rubia le dio un codazo a Kiba, el cual sonrió.

—Y ahora... Sasuke y Sakura – Dijo el profesor, a lo que los dos jóvenes se alarmaron.

—¡Está loco! - Gritó Sasuke muy molesto. Primero ponían a “su” Hinata con el idiota de Naruto, y ahora lo ponían a él con la molesta de Sakura ¿Es que podía haber algo peor que eso?

—¿Tiene algún otro problema señor Uchiha? – Preguntó el profesor un poco molesto, ya que Sasuke era el único que se quejaba por todo.

—Profesor – Sakura levantó la mano calmadamente, mientras Sasuke sólo volteaba a verla – Sasuke Uchiha es un idiota, y me opongo a ser su compañera.

—¿Cómo me llamaste? – Preguntó Sasuke mientras una venita se marcaba en su frente. La pelirrosa sólo lo miró con una sonrisa, lo que sólo lograba sacarlo más de sus casillas.

—¿Qué estás sordo? – Preguntó la chica – ¡He dicho que eres un idiota!

—Me las vas a pagar… ¡Con Sasuke Uchiha nadie se mete!

—¡¿Y que me vas a hacer?! ¡No te tengo miedo, Sasuke-chan! – Gritó la pelirrosa en un tono jocoso, que hizo que todos se comenzaran a reír por la forma en la que lo había llamado.

—Aquí hay sólo dos posibilidades – Susurró Temari a Ino – O de verdad se odian demasiado, o se gustan.

Ino sólo asintió con la cabeza, mientras ellos dos seguían peleando.

—Pero Sasuke es el novio de Hinata, además no creo que le guste Sakura, la trata muy mal – Reflexionó Ino luego.

—No sé, yo sólo digo…

—Ya basta ustedes dos – Los interrumpió Gai-sensei muy molesto – Ya que están tan comunicativos el día de hoy, serán los primeros, y además van a hacer un trabajo práctico por pelarse en mi clase.

—¡¿Qué?! – Gritaron los dos sorprendidos. Luego se miraron mutuamente y se hicieron un desprecio, cruzándose de brazos, mientras el resto del salón los veía con una gotita en sus frentes.

—Todo por tu culpa pordiosera – Gruñó Sasuke molesto.

—Sí, claro, fue todo tu culpa imbécil – Replicó la pelirrosa.

Los dos pasaron adelante frente a Gai-sensei y no dejaban de verse con odio.

—Lo que quiero que hagan es muy simple y es para probar su trabajo en equipo, el resto los imitará luego – Dijo dirigiéndose a los demás, los cuales asintieron – Deberán sentarse en el piso y ponerse espalda contra espalda, tomarse de las manos y tratar de levantarse, sólo utilizando las piernas.

—Pf, que fácil – Bufó Sasuke. Sakura no dijo nada y simplemente asintió.

-No es tan fácil si no trabajan juntos – Dijo Gai-sensei – Muy bien, quiero verlos ¡Ustedes también chicos! Deben hacer quince repeticiones – Gritó muy animado al resto de los alumnos, los cuales respondieron.

—¡Si!

Todos tomaron sus posiciones, pero Sakura y Sasuke tenían problemas para ponerse de acuerdo.

—Tienes que tomarme las manos así – Ordenaba el azabache, mientras se tomaban de las manos y se soltaban una y otra vez.

—No seas idiota, mira como estás haciéndolo los demás – Decía Sakura – Es así – Lo tomó por fin de la forma correcta, entrelazando sus antebrazos, quedando espalda contra espalda - ¿Lo ves?

—Da igual pongámonos de pie y acabemos con esto.


—¿Estás lista Matsuri? – Preguntó Gaara a la chica, la cual apenas podía creer que estaba tan cerca de él. Ella asintió tímidamente.

—Si, a la cuenta de tres – Respondió.

—Bien, uno, dos, tres – Ambos apoyaron su espalda en la del otro, tratando de levantarse. Se dieron cuenta de que no era tan fácil como parecía, y al primer intento cayeron, pues Matsuri no hacía la suficiente presión.

—Lo siento Gaara, intentémoslo otra vez – Dijo la castaña. Gaara asintió y volvieron a repetir el procedimiento, y esta vez si pudieron pararse.

—Lo hicimos – Dijo Gaara sonriendo y separándose de ella, para poder mirarla a los ojos. La chica se sonrojó muchísimo y volteó a ver a otro lado.

—¿Qué me pasa? ¿Por qué me pongo así cada vez que veo a Gaara a los ojos? ¿Será que él me gusta? – Pensó Matsuri.

—¿Qué pasa Matsuri? Tenemos que seguir.

—S-si.


—Bien, vamos Tenten – Dijo Neji tratando de ponerse de pie junto a su compañera, lo cual no les resultó difícil ya que los dos eran muy buenos en los deportes, así que continuaron con las repeticiones.

Naruto y Hinata mientras tanto observaban al resto. Veían como Sasuke y Sakura seguían peleándose y se reían un poco de eso.

—¿Cómo puedes soportar a un tipo como Sasuke? – Preguntó de pronto el rubio.

—¿Por qué lo dices?

—Pues… es odioso, antipático, y se cree mejor que los demás ¿No es obvio? Una chica tan linda como tú… - Se sonrojó un poco y miró para otro lado – Es decir, cualquier chica no lo soportaría…

—Ah… - Hinata también se sonrojó, pues oyó perfecto cuando Naruto dijo que era linda – Pues, la verdad es que nosotros no elegimos estar juntos, fue un compromiso que decidieron nuestros padres.

—¿Entonces no lo amas? – Inquirió Naruto, ahora mucho más interesado en el asunto.

—Bueno, yo… - Pero la ojiperla fue interrumpida antes de poder seguir.

—¿Ustedes por que no han empezado aún? – Preguntó Gai-sensei, a lo que ambos se sintieron muy apenados.

—Perdón sensei – Se disculparon al mismo tiempo, luego de lo cual comenzaron con el ejercicio solicitado.

—Naruto-kun es una persona muy distinta a Sasuke… la sonrisa y el carisma de Naruto-kun me hacen sentirme muy extraña… - Volteó a ver Sasuke – Sasuke es tan frío e insensible…

 

¡Hola!

Gracias por los post chicas, ok, como se me quejan tanto de que está corto les dejaré una parte más larga esta vez (La segunda del capi tres y la primera del cuatro) pero vuelvo a aclarar, esto lo escribí hace meses atrás, específicamente en el mes de febrero, por lo que no está tan bien como me gustaría, pero bueno, espero que les agrade ^^

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Después de que acabaran las clases de educación física, todos salieron un momento al patio, sin embargo algunos estaban en las duchas.

Sakura estaba furiosa, por la culpa de Sasuke y su falta de cooperación les habían puesto un uno, y encima aún debían hacer ese dichoso reporte que les pidió Gai-sensei.

Entró a las duchas de hombres, después de comprobar que sólo quedaba una persona ahí dentro. Se escabulló en silencio y tomó la única toalla y la ropa del chico, pero para su mala suerte Sasuke la descubrió.

—¿Qué estás haciendo tonta? – Preguntó cuando la vio salir con su toalla y su ropa en la mano. Él estaba bajo la ducha, pero la apagó al instante, haciendo que Sakura apreciara perfectamente su bien formado torso otra vez.

—¿Qué crees? Me estoy llevando la ropa sucia – Respondió Sakura con una sonrisa divertida.

—Sí, eso veo, eres buena para los quehaceres ¿No, empleada? – Esas palabras dichas por Sasuke molestaron profundamente a la peli rosa, nadie nunca la había insultado así, odiaba cuando le sacaban en cara que era la hija de una empleada y no es que le diera vergüenza, es que no soportaba que menospreciaran a su madre.

Cállate estúpido, y sí, me llevaré esto, con tu permiso.

—¡Espera! – Gritó el azabache – Ya está bien de esta broma, no podré salir de aquí si te llevas mis cosas, devuélvelas ahora mismo – Dijo Sasuke en un tono de amenaza, pero eso sólo hizo sonreír a la chica.

—Si los quieres ven por ellos – Respondió Sakura.

—¿Crees que no lo haré? – Preguntó Sasuke. Sakura no respondió, simplemente lo miró dándole a entender que no lo creía capaz, pero se equivocó, porque Sasuke abrió la puertecilla de la ducha (que sólo cubría lo justo y necesario) y se acercó a ella, dejándola atrapada contra la pared.

—¿Qué estás haciendo? ¡Aléjate de mí! – Gritó la pelirrosa ¿Asustada?

Sasuke estaba completamente desnudo, mirándola y sonriendo ante la sorpresa de la chica, tal parecía que la broma le había salido al revés. Sakura cerró los ojos para no verlo, algo que a él le pareció muy extraño.

—¿Vas a devolverme mis cosas, o prefieres jugar un rato? – Decía Sasuke con una voz bastante seductora, acercándose peligrosamente al cuello de la peli rosa. Sólo lo hacía por molestarla, y no por otra cosa. Sin embargo algo extraño le estaba pasando, se estaba sintiendo muy atraído por sus labios, pero cuando iba a hacer algo Sakura lo empujó y le devolvió sus cosas.

—Aquí tienes – Dijo casi sacándole el aire de lo fuerte que le pasó todo - ¡Y no vuelvas a tocarme! – Gritó saliendo del lugar.

—¿Pero que le pasa? – Se preguntó Sasuke extrañado de ese comportamiento – Parecía como si me tuviese miedo…

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Hinata estaba sentada en la cafetería de la escuela junto con Ino y Temari, la última bastante distraída.

—¿Qué te pasa Temari? – Preguntó Ino, notando el estado de su amiga.

—No, nada ¿Por qué?

—Es que te ves así, distraída ¿Estás bien?

Temari suspiró – Estoy bien, no es nada Ino.

En ese momento vieron pasar a Matsuri, la cual se encontraba algo perdida. Estaba buscando donde sentarse y no hallaba ninguna mesa vacía.

—Hey Matsuri-chan – La llamó Hinata – Puedes sentarte aquí con nosotras.

—Si, gracias – Respondió la castaña sentándose junto a ellas con una sonrisa en su rostro – Etto…

—Tranquila, aquí somos todas amigas – Le dijo Temari – No te sientas excluida ni nada por ser nueva.

—Bueno… lo siento es que yo soy así – Dijo Matsuri bajando la cabeza. Era verdad que estaba algo apenada, después de todo no estaba acostumbrada a tratar con gente de la alta sociedad, y la verdad es que las imaginaba mucho peores. Pero al contrario de su imaginación, las chicas eran bastante simpáticas y era muy fácil hablar con ellas.

—Bueno… - Dijo Ino – Y hablando de otra cosa ¿Qué harán el fin de semana?

—Yo nada – Suspiró Hinata decepcionada – Sasuke-kun está castigado aún, así que no podremos salir.

—Pues se lo merecía, mira que andar en carreras clandestinas – Dijo Temari. La verdad es que a ella jamás le había caído bien Sasuke y tampoco le gustaba que se juntase tanto con su hermano Gaara.

—Temari-chan, no digas eso, además Gaara-kun también estaba con él – Reclamó Hinata. Matsuri dio un salto al oír el nombre de Gaara y no pudo evitar sonrojarse, sin embargo sólo Ino se dio cuenta de esto.

—¿Qué fue eso Matsuri? – Preguntó la rubia viéndola de forma intrigada. La castaña se sonrojó aún más, y es que se ponía muy nerviosa cuando la veían fijamente.

—¿Q-que cosa Ino-san?

—Te has puesto rojísima cuando han nombrado a Gaara – Preguntó en un tono algo molesto, que nadie entendió por que fue.

—¿Es verdad eso Matsuri? – Preguntó Temari viendo a Matsuri - ¿A ti te gusta mi hermano Gaara?

—¿Eh? N-no, como creen que va a gustarme Gaara, es muy simpático nada más – Se excusó la chica muy apenada. De pronto se levantó de golpe y muy sonrojada – Recordé que tengo algo que hacer, nos vemos luego – Y se fue corriendo de ahí.

—¿Qué le pasará? ¿De verdad le gustará Gaara-kun? – Se preguntó Hinata un tanto desconcertada por el comportamiento tan extraño de Matsuri.

—Tal vez, esa reacción indica que al menos le mueve el piso – Respondió Temari sonriendo - ¿Quién lo diría? Mi hermanito es un rompe corazones.

Ino sólo quedó mirando el lugar por donde se había ido Matsuri. Estaba muy molesta ¿Le gustaba Gaara? No podía permitir que entre ellos pasara nada, no iba a dejarse vencer.

—Gaara es mío, no dejaré que te quedes con él – Pensó decidida la rubia.

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Sakura estaba en la biblioteca, sentada sobre el piso entre dos estantes viejos. Respiraba agitadamente y estaba llorando, abrazándose a sí misma.

—No… ¿Por qué tiene que pasarme esto? – Se preguntaba angustiada, recordando el instante en que Sasuke se le acercó peligrosamente - ¿Por qué me siento así cada vez que un hombre se me acerca?

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Sasuke estaba caminando por el pasillo. Ya llevaba su ropa puesta y se veía muy pensativo. Las chicas no dejaban de voltear a verlo, pero él no les prestaba atención, iba muy concentrado.

—¿Qué le habrá pasado a esa tonta? ¿Por qué se puso así cuando me acerqué a ella? – Caminó hasta su casillero y fue a sacar sus cosas – De todos modos no me importa lo que a ella le pase, no la soporto… es una estúpida, pero ya va a ver lo que es meterse conmigo.

Al momento de abrir su casillero algo hizo un sonido como un “bum” y un humo negro salió de ahí.
Cuando Sasuke se dio cuenta su rostro estaba negro como el carbón y su cabello todo desparramado. Sus ojos estaban abiertos como platos, como si no creyese lo que le estaba pasando.

Todos los que estaban en el pasillo en ese momento comenzaron a reírse de él, incluso las chicas que hasta hace unos momentos lo llenaban de piropos.

En medio de la gente, Naruto se le acercó carcajeándose de lo lindo.

—Vaya Sasuke, parece que mi proyecto de ciencias acaba de explotar en tu cara, me pregunto como habrá llegado a tu casillero - Se burló con su característica sonrisa el rubio, mientras Sasuke no hacía ningún movimiento.

Todos se alejaron del lugar después de reírse hasta que sus estómagos dolieron, y Sasuke aún seguía ahí, maquinando su venganza.

Gaara se acercó despreocupadamente a abrir su casillero, que estaba junto al de Sasuke. Observó como algunos chicos seguían riendo y los miró arqueando una ceja.

—¿Qué les pasará a todos? – Se preguntó. Sin embargo cuando vio a Sasuke no pudo evitar carcajearse también – Demonios ¿Qué te ha pasado?

Sasuke bufó – Ese maldito Naruto… - Cerró la puerta de su casillero tan fuerte que resonó por todo el lugar - ¡¡¡Me las pagará!!!

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Neji estaba dando unas vueltas por la escuela. No pasaba gran tiempo con Sasuke y Gaara porque siempre estaban hablando de chicas, o planeando venganzas en contra de Naruto, lo que en verdad lo aburría bastante.

Al pasar por afuera del gimnasio oyó un sonido, como que alguien corría adentro. Abrió la puerta y se percató de que era Tenten, con un balón de básquetbol. Ella estaba dribleando, acercándose al aro. Dio un salto y encestó perfectamente.

—Bien – Exclamó la castaña mientras el balón rebotaba en el piso. De pronto el sonido de unos aplausos la distrajo.

—Vaya, eres muy buena Tenten – Dijo Neji sonriéndole a la chica, la cual al verlo se sonrojó un poco.

—Gracias Neji.

En eso oyeron el sonido del timbre, que indicaba que debían volver a clases.

—Oye, ya han tocado – Dijo el Hyuuga a la chica, la cual asintió con una sonrisa.

—Vamos.

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Todos fueron al salón de química, que les tocaba con el loco de Kabuto-sensei. Sasuke no se presentó a la clase, estaba demasiado ocupado tratando de quitarse el hollín de la cara, e intentando arreglar su cabello.

Sakura se veía algo extraña mientras el profesor daba las instrucciones del trabajo que debían realizar y Tenten se dio cuenta enseguida.

—¿Qué pasa Sakura?

—Nada – Respondió la pelirrosa volteando a ver a otro lado, pero Tenten no se rindió.

—No me engañas, sé que algo te pasó, y está bien si no quieres decirme.

—Pues no te lo diré.

—Sakura… - Masculló Tenten algo molesta, con una venita marcada en la frente.

—Ustedes dos ¿Podrían callarse? – Dijo molesto Kabuto, al notar que no estaban poniendo para nada atención a su explicación.

Después de todo lo que habló el sensei, todos se juntaron en parejas para comenzar con su trabajo.

—¿Qué te pasa Temari? – Le preguntó Shikamaru a su compañera rubia. Ella lo miró con una expresión aburrida en el rostro.

—Te lo dije, los profesores insisten en ponerme de pareja contigo – Respondió Temari.

—Pf, que problemática eres – Shikamaru le dio la espalda y se echó sobre la mesa cerrando los ojos. Temari sólo bufó.

—Etto, Gaara – Habló Matsuri un poco sonrojada, mientras que desde lejos Ino la observaba con celos.

—¿Qué pasa Matsuri? – Le preguntó el pelirrojo, un tanto indiferente. No era que la chica le cayese mal, sólo que siempre que hablaban se comportaba muy extraño, y eso no le gustaba mucho.

—Pues… sobre el trabajo…

—No te preocupes, es fácil – Le sonrió. Matsuri desvió la mirada, le era muy difícil verlo a los ojos cuando él le estaba mostrando su perfecta sonrisa – Sólo debemos seguir los pasos que nos dijo el sensei.

—Hai – Respondió Matsuri con una sonrisa – Gaara… no puedo evitar lo que siento cada vez que te veo… realmente tú… tú me gustas…

Naruto y Hinata también estaban sonriéndose, pero ellos dos se veían más concentrados en su trabajo, aunque Hinata constantemente miraba a la puerta.

—¿Qué te sucede Hinata-chan? – Preguntó Naruto confundido.

—Bueno… se supone que Sasuke-kun debería haber llegado, pero no aparece y la clase ya comenzó hace un rato ¿Le habrá pasado algo? – Se preguntó en pose pensativa la ojiperla. Naruto sonrió nervioso, con una gotita resbalando por su sien.

—No tengo idea – Dijo el rubio.

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La tarde pasó y la noche llegó. Todos se fueron a dormir a sus cuartos, a esperar la llegada del día.

Sakura en su cuarto, se recostó, mientras observaba a Hinata y a Temari dormidas. Aún no sacaba de su cabeza el instante en que Sasuke la acorraló en la pared de las duchas, completamente desnudo.

Se aferró a las sábanas y cerró los ojos, mientras una lágrima caía por su mejilla, perdiéndose cuando tocó su colchón.

—No puedo soportarlo… no puedo aguantar que ningún hombre se me acerque de esa manera – Susurraba con la voz quebrada, mientras más lágrimas salían de sus ojos – Sasuke idiota.

Continuara...









Capitulo 4: La escapada Parte 1

Otra semana de clases agotadora acababa de terminar. Los chicos se iban a sus casas a pasar el fin de semana, a excepción de Sasuke y Gaara, quienes seguían castigados por sus padres.

—Esto es una mierda – Masculló el azabache sentándose sobre su cama. Ya había pasado tres malditas semanas encerrado en esa cárcel que era su escuela y no sabía hasta cuando iba a seguir castigado.

—Lo mismo digo – Agregó Gaara igual de molesto - ¿Qué vamos a hacer aquí todo el fin de semana?

—No sé ¿Qué tal si vamos a ver algo en la sala de video? Creo que vi unas películas por allá – Respondió Sasuke apuntando hacia la salida. Gaara asintió y ambos salieron del lugar.

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—¡Al fin en casa! – Gritó Naruto dejándose caer sobre su cama. Estaba cansado de ir a esa escuela de riquillos, lo único bueno de ese lugar eran sus amigos de antes, y Hinata.

Ella era una Hyûga, la hija del hombre que hizo un negocio son su padre. Naruto no podía creer la diferencia que había entre ambos al conocer a Hiashi en una tediosa reunión a la que tuvo que asistir acompañando a Minato. Hinata era como un ángel caído del cielo en comparación a su padre, era tierna y gentil, y Hiashi era como un ogro en el cuerpo de un ser humano.

—Hinata… - Naruto suspiró su nombre sin darse cuenta. Por alguna razón le estaba gustando demasiado esa chica. Alguien que odiaba a los ricos se estaba enamorando de una de ellos.

Lo único malo era que ella tenía novio, un imbécil, pero era su novio al fin y al cabo.

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Sakura estaba ordenando sus cosas en el cuarto de ella y su madre en la casa Uchiha. Daba las gracias de que Sasuke estuviese castigado, porque no lo soportaría. Desde ese día lo odiaba más, no quería ni verle la cara y había tratado en lo más posible de ignorarlo.

—Demonios ¿Por qué sigo pensando en eso? – Se preguntó mientras se sentaba – Sé que él lo hizo sólo para fastidiarme… pero no puedo olvidarlo…

De pronto sintió que alguien tocaba la puerta.

—¿Sakura estás ahí? – Escuchó la voz de Itachi. Se sintió muy nerviosa, seguro Itachi era igual que Sasuke, pero él le había demostrado ser alguien muy agradable.

—S-si – Respondió la pelirrosa - ¿Qué sucede Itachi?

—Ven, quiero hablar contigo – Dijo el azabache desde afuera del cuarto. Sakura le abrió la puerta y salió hacia el pasillo - ¿Te sucede algo? – Preguntó notándola muy nerviosa.

—No es nada Itachi – Respondió Sakura fingiendo una sonrisa que no convenció del todo al moreno - ¿Qué sucede?

—Quería saber si te gustaría acompañarme a dar una vuelta por el parque ¿Qué dices? – Preguntó Itachi poniendo su sonrisa seductora.

—De acuerdo – Sakura también sonrió. En verdad Itachi no era una mala persona y mientras fueran sólo amigos no habría problemas.

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Hinata estaba mirando las nubes por la ventana del living, mientras su primo trataba de hablarle sobre algo, pero ella no lo oía. Estaba concentrada en cierta nube, que tenía la forma de la cara de Naruto, pero en versión chibi.

—Naruto-kun – Pensó la ojiperla. De pronto a cada segundo pensaba en él, y a pesar de tener un novio, era como si éste no existiera. Bajó un poco la mirada – No puedo engañarme, nunca he sentido amor por Sasuke… ¿Pero es correcto que esté pensando en otra persona aún teniéndolo a mi lado? ¿Debería dejar a Sasuke?

—¿Hinata me estás oyendo? – Preguntó Neji un tanto molesto, y es que su prima parecía estar en la luna o tal vez más lejos. Lo ignoraba por completo.

—¿Eh? – Exclamó Hinata aún perdida en su propio mundo.

—Cielos – Suspiró el ojiblanco - ¿En que estás pensando?

—¿Y-yo? En nada – Respondió nerviosa la ojiperla. Se levantó apresurada y comenzó a agitar sus manos – Acabo de recordar que tengo que estudiar para el examen del lunes, así que nos vemos luego Neji Onii-san – Y se fue corriendo ante la sorprendida mirada de su primo.

—¿Qué le pasará? Desde que comenzamos el año que está así de rara.

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—Ah, rayos – Se quejó Matsuri. Estaba caminando por los pasillos de la escuela y estaba sola - ¿Por qué justo hoy papá tenía que hacer un viaje urgente? No puedo ni ir a la casa porque olvidó dejarme la llave.

La castaña parecía un zombi andante debido a lo deprimida que estaba y justo al doblar por una esquina chocó contra alguien.

—¡Perdón! – Se disculpó apenada, pero al levantar la mirada se dio cuenta con quien había impactado y se sonrojó tanto que parecía que tuviera fiebre.

—¿Matsuri estás bien? – Le preguntó Gaara notando el rostro de su amiga. Durante las tres semanas que llevaban de clases ellos dos se habían hecho muy amigos, lo que tenía profundamente molesta a Ino, sólo que ninguno de los dos lo sabía.

—S-sí Gaara, no te preocupes, iba distraída – Respondió la chica riendo nerviosa.

Sasuke que también estaba ahí, observó detenidamente el rostro de la castaña. Era tan fácil darse cuenta de que moría por Gaara, que hasta le causó gracia que su amigo aún no se hubiese dado cuenta.

—¿Y que haces aquí? ¿No deberías estar en tu casa? ¿O estás castigada también? – Preguntó el pelirrojo.

—No, lo que pasa es que mi papá salió de urgencia y no podía quedarme en casa, por eso estoy aquí.

—Nosotros íbamos a ver una película – Habló Sasuke – Pero me acordé que dejé mi celular en el cuarto, así que si quieres acompañas a Gaara mientras.

—¿Eh? – La castaña se volvió a sonrojar - ¿Gaara y yo a solas? Me muero de la vergüenza…

—Bueno… - Gaara miró a Sasuke un poco extrañado y luego volteó a ver a Matsuri - ¿Vienes Matsuri?

—S-sí.

Mientras los dos chicos se iban hacia el salón de video, Sasuke sonrió.

—Vaya, no pensé que algún día la haría de Cupido – Pensó. Miró para todos lados - ¿Qué hago ahora? – Se preguntó. Vio pasar a una chica bastante linda y una sonrisa volvió a formarse en sus labios, pero esta vez era algo maliciosa – Bueno, hay trabajo por hacer.

Después de decir esto, salió detrás de esa chica. Era inevitable, cuando no estaba Hinata siempre encontraba la forma de divertirse con alguien más, así era Sasuke Uchiha.

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Ino se encontraba en su cuarto, adornado completamente con su color favorito: lila.

Se dejó caer sobre su cama mientras encendía el televisor, pero a los cinco minutos la empleada tocó la puerta.

—Señorita Ino, la comida está lista – Dijo la mujer.

—Ya voy – Respondió la rubia. Apagó el televisor, se levantó y caminó hacia el comedor. Ahí su padre la esperaba con un serio semblante, lo que la preocupó un poco - ¿Sucede algo papá?

—Ino, por favor siéntate, tengo algo muy importante que hablar contigo.

Ino se sintió un poco nerviosa, su padre siempre se ponía así de serio cuando iba a hablarle sobre algo que en verdad odiaba, y estaba justo en lo correcto.

—He estado viendo a alguien… - Comenzó Inoichi Yamanaka y en ese mismo momento la rubia se puso de pie, no quería seguir oyendo.

—Es suficiente para mí.

—Aún no he acabado – Habló su padre con el ceño fruncido.

—Seguro que sí– Respondió Ino enfadada – Esta novia será igual que las otras, así que no me expliques nada y ni te molestes en presentármela, porque sé que tarde o temprano la dejarás por otra – Estas palabras molestaron profundamente a Inoichi, quien no dudó en soltar la verdad de una sola vez.

—¡Ino, voy a casarme con ella!

—¿Q-qué? – Preguntó sorprendida. Jamás se esperó eso, y le dolía, no quería que nadie tratara de ser su madre. La única que tenía ese derecho había muerto ya – No puedes… ¡Tú sabes que no quiero a nadie más que ocupe el lugar de mamá! – Gritó cerrando los ojos.

—Lo siento, pero así será.

Ino salió corriendo sin haber probado la comida. Se encerró en su cuarto a llorar mientras abrazaba la almohada y repetía dos palabras.

—No quiero…

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Sakura e Itachi iban por el parque de la ciudad, que a esta hora estaba repleto de gente. La peli rosa iba comiendo un delicioso helado de chocolate mientras él la miraba con una sonrisa.

—Gracias por la invitación Itachi, pero no te hubieras molestado.

—Lo hice porque te vi muy triste – Dijo Itachi mientras la veía. Ella detuvo sus pasos y lo miró un tanto confundida.

—¿Eh?

—Sí, te he visto algo mal esta última semana, así que quería levantarte el ánimo – El Uchiha le sonrió y esto provocó que se la peli rosa sonrojara levemente – Y dime ¿Lo he logrado?

Sakura se quedó callada unos momentos. Realmente Itachi era un gran chico, no se parecía en nada al egocéntrico de su hermano. A veces se preguntaba como dos personas que se ven tan parecidas físicamente pueden pensar tan distinto.

—Sí, muchas gracias Itachi – Respondió por fin Sakura mientras le sonreía. Luego los dos siguieron caminando – Definitivamente Sasuke es un idiota.

—Oye Sakura… ¿A ti te gusta mi hermano Sasuke? – Preguntó de pronto a Itachi. Pregunta que para Sakura fue como recibir un balde de agua fría. Extrañamente su corazón latió más fuerte. No era que lo estuviera dudando, simplemente esa pregunta la tomó desprevenida. Y estaba demás decir que si no le gustó lo que pasó con él el otro día, mucho menos podría estar sintiendo algo así por Sasuke.

—¿A mi gustarme Sasuke? – Rió de forma sarcástica – Ni en mis peores pesadillas.

—Me alegra – Sonrió Itachi – Mi hermano te haría sufrir mucho.

Sakura no dijo nada, simplemente siguió caminando junto a Itachi, mientras saboreaba su helado.
Era obvio que un tipo como Sasuke la haría sufrir, pero estaba segura de que jamás iba a sentir algo por él. Nunca.

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Gaara y Matsuri estaban sentados en un sillón de color rojo viendo una película de acción. Al principio a Gaara le costó creer que a Matsuri le gustaran ese tipo de películas, pensaba que ella era de esas chicas románticas, pero le gustaba saber que tenían cosas en común.

De pronto se descubrió observando a su amiga más de lo debido y desvió la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Sasuke-san se ha tardado ¿No crees Gaara? – Habló de pronto Matsuri. Gaara la miró y asintió.

—Seguro se olvidó de nosotros, es un despistado.

—Ajá – La chica volvió a mirar hacia la pantalla, pero de vez en cuando observaba a Gaara de reojo – Me gustas tanto… pero tengo miedo de decírtelo ¿Qué debo hacer?



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Eso es todo por ahora ¿Que creen que pase con los chicos? ¿Por que el nombre del capítulo indica que se van a escapar? xDDD
Bueno, me voy, gracias por sus comentarios ^^

¡Bye!