[Teaser] Death Wishers: Chaos

La nube de polvo iba disipándose lentamente, tal y como si alguien hubiera presionado el botón de "Cámara Lenta": Stein permanecía quieto pero tenso, listo para volver a la carga; sus bien entrenados músculos gritaban piedad por una vez cansados tras la ardua tarea de repeler, contraatacar y sobre todo blandir además de la pesada y larga hoz de 5 hojas y los grilletes de ambos tobillos aún clavados en la tierra

Huff... Huff...

Stein jadeaba, y su aliento al salir formaban pequeñas volutas de neblina blanca, la piel se le erizaba y los ojos se mantenían en el cráter que había creado al tumbar a Jhoseph, el que antes había sido su amigo, derrepente corrompido

-¡Arriba de ti!- le advirtió Sarah. Sólo le tomó al moreno un milisegundo darse cuenta de lo arrogante que fue al creer que sería tan sencillo derrotar al Cross shinigami; como Death Angel, no tenía la suficiente fuerza. Maldijo en voz baja luego de esquivar el golpe de su rival, que le rozó el pecho y dibujó otra fina línea rojiza, como el trazo delgado de tinta en pergamino

-Maldición Jhoseph, ¡Reacciona, con un carajo! Ya no quiero pelear contra ti ¿Es que no ves lo que causas? ¡¿El daño que haces a la Ciudad Murmurante?!- gritó encolerizado Stein, sintiendo desgarrarse su garganta en el proceso

La ciudad entonces se hizo parte de la batalla, o al menos lo que fue de ella. Escombros de piedra, mármol y concreto, sangre, madera y roca, todo en un desfigurado conjunto que conformaban el caótico paisaje de una cruzada dolorosa y sin victoria. El sol incluso se tintaba de rojo, y los cuervos graznaban su hambre. Pero nada de eso le importaba a Jhoseph

-Stein-

El aludido sintió que una fuerza descomunal le apretaba la garganta, y desesperado intentó desprenderse de aquella sofocante presa. En el acto tiró su hoz, que hizo un sordo sonido metálico antes de clavarse en la tierra. Cuando los labios de su víctima se volvían azules, Jhoseph habló de nuevo

-Esto... me hace feliz. No me detendré-

Apretó fuerte, y Stein escupió sangre por la boca antes de dejar que su barbilla tocara la nada. El Cross Shinigami lo soltó al creerse vencedor de aquella batalla, luego se fue, sin mirar atrás