Hola, espero que les guste el siguiente songfic, esta mañana escuché la canción mientras iba camino a casa y me ha llegado muy hondo. No es la primera vez que la escucho, pero para mí es de esas canciones que te enchinan la piel. Empecé a idear la trama y trate de hacer míos esos sentimientos, como si estuviera en el lugar de mi protagonista. Es mi primer sonfic, pero… Espero les guste. Te voy a perder No puedes dejarme en esta soledad, no puedes marcharte con ella… Sí, lo sé, prometí que dejaría que fueras feliz, aunque eso significara renunciar a ti, pero es demasiado duro aceptarlo. Aún pienso dejarte el camino libre, pero no pierdo nada pidiéndote otra oportunidad. Sí, ya sé que te he hecho sufrir demasiado, que no soy lo que pensaste, pero puedo llegar a cambiar para bien por ti. Nos faltan demasiadas cosas por cumplir, me falta darte un beso por cada uno de tus logros, sentir tu cuerpo cálido junto al mío en un abrazo, sentir tu suave piel bajo mis manos millones de veces más. No, no te vayas aún, me prometiste que nunca me dejarías y ahora estas ahí, a un lado de la puerta con las maletas llenas de todas tus pertenencias, incluidas mi corazón… Juraste que me amabas, que nada nunca cambiaría. Hicimos miles de planes juntos, soñamos y entremezclamos nuestros deseos ¿para qué? Para que me dijeras que la amabas a ella ¡y no a mí! Ahora es con ella con quién harás nuevos sueños, a quién besarás, a quien tocarás…pero hay una cosa que nunca va a cambiar: Jamás te besará con todo el amor, pasión y dedicación con que yo lo hacía, no sentirás esa calidez que sé que sentías cada vez que mis labios tocaban los tuyos, tus ojos cerrados en cada beso no me pueden mentir, ni tus manos sobre mi cintura, sobre mi cuerpo. Nadie te observará como yo lo hacía cada mañana al despertar juntos. Lo que más me gustaba de verte a mi lado bajo los nacientes rayos del sol que se colaban en la ventana era que podía acariciarte muy suavemente para no interrumpir tu sueño, mientras pensaba que tal vez soñarías conmigo, abrazarte y que me encontrarás en tus brazos para besarme. No, espera un poco más, todavía me quedan cosas que decirte y aún la cafetera sigue preparando el café, sé que lo adoras y tal vez sea algo con lo que pueda detenerte un rato más. ¡No!¡No te vayas, no cruces esa puerta! Sé que si la cierras detrás de ti no podré recuperarte, nunca más podré acariciar tu espalda mientras te abrazo ni sentir el sabor de tu boca, ni escuchar tu voz y sentir tu aroma. Sé que no habrá más noches y mañanas juntos, ni siquiera un futuro… Simplemente te perderé. ¡Prometiste que estarías conmigo siempre!¿Ahora intentas retractarte para correr a ella? Esto ya no tiene caso, sólo estoy haciendo caer mi dignidad viniendo a ti. ¿Por qué te estoy abrazando mientras mis lágrimas mojan tu camiseta? ¿Por qué mis labios buscan los tuyos y tú los apartas? ¿Porqué estas sin moverte, como si fueras un poste, sin corresponderme? Sí, ya sé que estas impaciente por irla a ver…estoy casi segura de que al verla la besarás, la atraerás a tu cuerpo y ella seguirá el juego vicioso de tu lengua, pero no se entregará en corazón y alma como lo he hecho yo, dándote lo mejor de mí. ¡Los recuerdos no desaparecerán! Eso es, acaríciame con esas manos tan fuertes y delicadas a la vez, cálmame. Me encanta sentirte tan cerca de mí aunque ahora eres tan frío en tus movimientos y palabras como un bloque de hielo. Ja, no soy tonta, no volverás. Tal vez vea en tu perfil en un par de años que estas casado y una foto de dos preciosos niños y tú junto con tu esposa, sonriendo. Ve entonces, si ella te hace feliz acepto sufrir todo esto que se arremolina en mi interior. Estoy viendo como si fuera en cámara lenta la forma en que me das un beso a la mejilla y murmuras un adiós con esa voz que tanto amo. “No haré nada, no te detendré” Trato de convencerme una y otra vez, pero al final corro justo a tiempo para que la puerta aún no se cierre junto con nuestra relación. Tengo que decirte, algo que engloba en parte todo lo que se anuda en mi pecho. Te digo que te amo. Tú murmuras un “Adiós” y te vas… Me quedo quieta mientras trato de asimilar que te he perdido. La puerta se cierra en un golpe sordo que anuncia el fin de mi existencia. Es mejor que vaya por helado de chocolate.