Song-fic de Inuyasha - Te Vi (InuYasha)

Te Vi (InuYasha)

“Te vi”​

Song-Fic​

InuYasha​

Los árboles danzaban. El sol cálido y luminoso se encontraba en su máximo esplendor. Las nubes no estaban presentes.

El único sonido que se escuchaba era el de las majestuosas risas de los niños. Todo, en pocas palabras, era paz y una gran tranquilidad.

Ese día me encontraba bajo la enorme sombra de un Roble. Traía conmigo mi cuaderno de bocetos, dibujando toda clase de cosas bellas que se encontraban presentes en el parque.

Y entonces te vi.

Aquel dia que te vi casi me muero
tenia mucho sin saber de ti
senti que se me hacia pequeño el cuerpo
senti que te queria y es asi​

Te encontrabas al otro extremo del parque. Sentada en una pequeña banca con un libro en manos. Todo en ti era perfecto… tu cara, tus manos, tu cuerpo, tu sonrisa…

Y sin dudarlo empecé a dibujarte en mi cuaderno. Trazando tus finas manos con la mayor exactitud que podía. Tu delicada cara con mis lápices más finos. Tu fina y recta nariz. Todo en ti lo dibuje con el corazón.

Cuando terminé de dibujarte tome fuerza y me dirigí hacia ti. Mientras caminaba y llevaba conmigo el dibujo en mano, varias preguntas me abrumaron.

¿Te acordarías de mi? ¿Me tendrías rencor? ¿Me odiabas…?

Me encontraba enfrente de ti. Aún no te habías percatado de mi presencia. Te tenía tan cerca. Y tú te encontrabas tan absorta en tu desgastado libro.

Me senté junto a ti. Te pude observar de más cerca. Te veías tan frágil… tan indefensa… ¿porqué te deje?

En ese momento saliste de tu mundo de fantasía para volver a la realidad. Volviste tu cabeza hacia mí dejando ver al descubierto tus hermosos ojos marrones.

-Hola – te dije. Tu cara estaba llena de asombro e impresión, pero aún así seguías estando hermosa.

Te vi a los ojos y algo te faltaba
bajabas la mirada y nada
no decias una palabra​

Seguías callada, sólo te dedicabas a verme con gran determinación. Al mover un poco mi mano, descubrí que aún seguía ahí el dibujo… tú dibujo.

Sin pensarlo dos veces te lo ofrecí. Tú mostraste una cara de desconcierto, moví un poco más mi mano hacia ti

.- Tómalo, es tuyo- temerosa moviste tu pequeña mano hacia el dibujo y lo tomaste
.- Gracias- susurraste con una voz tan cálida, tan llena de amor. Que descubrí que seguía enamorado de ti.
Siempre lo estuve y no me había dado cuenta.

Te veías tan linda. Los rayos del sol se reflejaban en tu cara. Tu hermosa cabellera negra se movía al compás del viento. Y tus mejillas estaban sonrojadas.

- Kagome ¿Te acuerdas de mí?- te pregunté Desviaste tu mirada hacia algún punto del extenso parque, mientras asentías con un leve movimiento de la cabeza
.- Eres InuYasha- volviste a susurrar mientras en mi cara se formaba una gran sonrisa.

Estaba tan feliz ¡te acordabas de mí!
Todo miedo que llegué a sentir antes se desvaneció con tu respuesta.Ante mi sorpresa te paraste y con pasos decididos te fuiste alejando de mí.

Fui detrás de ti y te tomé del brazo haciéndote girar para mirarnos frente a frente.

- No te vayas- te imploré.
- Lo siento pero alguien me espera- me respondiste con la mirada gacha.

¿Alguien más la esperaba? ¿Quién? ¿Para qué? Pero no pregunté eso.

- ¿nos volveremos a ver?- te pregunté con preocupación

Lo pensaste por un momento. Recuerdo que cada que te concentrabas en algo siempre funcias el seño y te cruzabas de brazos. Pero esta vez no lo hiciste.

- Si- respondiste- nos podemos volver a ver mañana, aquí mismo. Pero con una condición… no te enamores de mí.

Estoy sin saber que hacer
no te vayas abrazame
yo se que alguien te espera pero espera
nunca te dije
que desde un principio
yo te ame
no te vayas​

Y así sucedió.​

Todas las tardes nos veíamos en aquel tan preciado parque. Reías y jugabas conmigo. Siempre te hacia enojar y debo decir que así te veías todavía más hermosa.Todas las mañanas despertaba impaciente, el tiempo iba muy despacio hasta que daban las cinco, me ponía mi mejor ropa e iba a verte.Y así pasaron uno, dos, tres meses… cada día que pasaba junto a ti me iba enamorando cada vez más de ti.Un día fui decidido al parque a expresarte mis sentimientos.​

Deseaba, ansiaba con todo mi ser que tu sintieras lo mismo por mí.
Llevaba un ramo de doce rosas rojas en mi mano derecha, y en la izquierda una hoja con el diálogo de lo que debería decir en tu presencia.​

Al llegar al gran roble en el que siempre nos veíamos no estabas.
Esperé una, dos horas y nada.
Te busqué por todo el parque pero no estabas. Te marqué varias veces pero no contestabas. Fui a tu casa y toque, nadie abrió.Y así pasaron dos semanas sin saber nada de ti.

Se que te falle​

que prometia cosas que jamas cumpli
y ahora me arrepiento y
se que verte fue
un castigo y me duele que
te pude tener
y te deje partir y
por favor escuchame​

¿A caso te enojaste por algo que dije? ¿te hartó ver tanto mi presencia? Después de esas dos semanas de estar pensando en ti, decidí ir por última vez al parque.​

Siempre que iba me encontraba con el gran roble solo. Sin ti ya nada tenía sentido.
Me dirigí hacia aquel imponente roble, regalando su sombra para todos, y curiosamente estabas ahí.
Te encontrabas sentada, justo enfrente de aquel árbol que ha visto mi amor crecer por ti, tenías tus ojos cerrados. Te veías tan pálida. Muy frágil para mis ojos.Me acerque hacia ti y abriste tus ojos.​

Al reconocer mi presencia me regalaste una gran sonrisa.
Sin pensarlo me arrodille ante ti y te besé.Al principio no me correspondías, seguías muy asombrada por aquel acto que acababa de hacer. Yo también lo estaba pero, por lo menos sabía la respuesta. Te amaba. Me correspondiste moviendo tus labios al compás de los míos.

Hola como estas como te ha ido​

queria decirte mas pero calle
y aunque sobraban mas de mil palabras
se que te recordaba cosas que
tal vez hicieron
que algun dia me amaras
quedamos en luego me llamas
pero tu no contestabas​

De pronto me alejaste de tu lado. Con tu mano tapaste tu dulce y pequeña boca, queriendo borrar lo sucedido.Eso para mí fue como una daga al corazón. Me estabas rechazando. No me correspondías…

- InuYasha- tomaste aire y luego lo soltaste- creo que lo nuestro no debe de ser.
- ¿porqué?- pregunté- ¿porqué hasta ahora?
- Lo siento tanto, pero es mejor así- me respondió.
- ¿Pero es que no ves? lo que yo siento por ti- dije alargando mi mano
- Es por eso que me alejo de ti InuYasha- respondió- acuérdate, te dije que no te enamoraras de mí.

Y se fue.

Estoy sin saber que hacerno te vayas abrazameyo se que alguien te espera pero esperanunca te dijeque desde un principioyo te ameno te vayas​

La primera semana me ignorabas. La segunda ya no te vi. Y en la tercera semana traté de olvidarme de ti.
Sin esperarlo recibí una llamada. Era tu padre. Me dijo que te encontrabas muy grave en el hospital, dijo que eran tus últimas horas de vida​

.Me subí al coche y arranque. Pasándome altos, acelerando lo más que podía.
Al llegar al hospital pregunté por ti. Me señalaron la habitación #203.
Desesperado, subí corriendo al segundo piso hasta llegar a la puerta con dorados números. 203.​

Al entrar a tu habitación, te vi. ​

Estabas muy pálida. Tus pequeños huesos se notaban fácilmente. Tu vista se veía cansada. Y tu cabello… no estaba.
Ahí comprendí lo que te sucedía.
Todas esas veces que te ibas y me dejabas porque alguien te esperaba era porque… ibas al doctor… estabas enferma.​

Tenías leucemia​

Me arrodille junto a ti. Y tome tu frágil mano junto a la mía.La ira invadió mi ser. ¿porqué?...¿porqué?​

- ¿porqué no me dijiste nada?- te pregunté con ira- pude haber hecho algo… ¡pudimos haber ido a buscar un buen doctor!
- InuYasha…-dijiste- ya no hay nada que hacer por mí- me respondiste con tu voz ronca y me sonreíste.
Mis ojos ardían, las lágrimas no tardarían en salir. Pero es que había tanta ira en mi interior. ¿Porqué le tenía que suceder esto a la persona a quien más amaba?
- Te dije que no te enamoraras de mi- sonreíste- no tenía caso que estuvieras enamorado de una niña con leucemia.
Hice caso omiso a tu comentario. Ya nada de eso tenía importancia. Poco a poco te alejabas de mí.
- Kagome,¡Kagome!- lloré- no me dejes… te amo- susurré.​

Sonreíste​

- Yo también te amo- suspiraste.
Y ya no volviste a respirar.​

Se que te falleque prometia cosas que jamas cumpliy ahora me arrepiento yse que verte fueun castigo y me duele quete pude tenery te deje partir ypor favor escuchameSi aun hay algo que se puede hacer​

Desde ese día han pasado siete años. Siete largos años con tu ausencia.
Ahora me encuentro casado. Ya he formado una familia.
Tengo una hija a la cual lleva por nombre… Kagome.
Desde que me dejaste, hasta ahora, nunca te he olvidado… y nunca lo haré siempre ocuparas un lugar muy especial en mi corazón.​

Te ama InuYasha.​