Te odio. «Es envidia la que provoca placer por las desgracias de los amigos».Platón Ahí entraba, como siempre, con sus zapatos Channel de última temporada. Cómo la odio, a ella y todo lo que usa, sé cree tan interesante. Ella no es nadie. Siempre se sienta delante de mí, al lado de él, coqueteándole como si le importara, ¿Es que acaso no entiendes que no esta interesado en ti? Eres una idiota, una egocéntrica, te crees la mejor y no eres nada más que una superficial, detrás de todo ese dinero no eres más que una aburrida y triste persona. “Hola, buenos días, ¿Cómo estas, Natalie?” Sonríe, asquerosamente hacia mi tratando de que sus ojos den un brillo de bondad. Falsa. “Bien” Puse mis auriculares e ignoré lo demás que salía de su boca, quién quiere saber lo que esa estúpida piensa. La mañana paso demasiado lenta para mi gusto ya que tuve que escuchar como doce veces levantar la voz de Caroline dando la respuesta correcta y acotando información. Sé cree tan inteligente. Ella siempre fue así. Recuerdo que cuando iba a su casa quería ser caritativa conmigo, dándome ropa porqué pensaba que la necesitaba. Yo sabía que en realidad quería parecer dulce, así ganaría fama de buena persona; ya vería a los demás besándole los pies y diciéndole “Oh, Caroline, eres tan dulce”. Era irritante como era odiaba todo de ella, no la soportaba, creía que conmigo podía hacer caridad, sé creía que era mejor que yo. Ella no es nada, nadie. --- “Tal ve sientes envidia” Jennifer lo dijo como si estuviera segura de que en sus palabras había un gramo de verdad “Vamos, no te ha hecho nada, es una buena chica y siempre te ha ayudado, incluso cuando te alejaste de ella”. Me levanté de la mesa asqueada, ¿Acaso le lavo la cabeza a Jennifer? Seguro que la psicótica le había dicho que se ponga de su lado, que no me crea nada, que yo era una enferma mental y qué si la escuchará a ella le daría todo lo que quisiera. Claro, ya veo a la pequeña niña rica comprándole toda su propia voluntad. No era culpa de Jennifer. Es culpa de Caroline, todo es culpa de ella. Siempre lo ha sido, con su egocentrismo, queriendo comportarse como alguien que no es, comprando gente, alejándolas y poniéndolas en mi contra tratando de hacer que yo me quede sola, sin nadie. Pero no le permitiré que siga actuándose como una niñita mimada nunca más. ---- “Es una puta, te digo” murmuré al oído de unos muchachos años mayores que yo “Ha estado con tres chicos y su virginidad con un desconocido, ¡Hasta lo ha hecho con un profesor solo para que la aprobase! Créanme, antes era su amiga”. Cree un rumor para que parase de mostrar esa idiota sonrisa de superioridad que siempre tiene, pero sin importar cuantas veces le habían gritado puta y fácil ella continuaba mostrándose feliz y caminando como si nada. Intenté de todo para sacar esa sonrisita asquerosa suya, pero nada la hacía ver miserable. Quiero verla sufrir. Necesito verla sufrir. ----- Entre a su habitación, ella se levanto de la cama y vino con pasos rápido a acercarse a mi, fingiendo que estaba preocupada. “¿Qué ha pasado? ¿Por qué esa llamada tan repentina? Natalie, háblame, dime algo, por favor” Es una buena actriz por un segundo casi me hizo creer que se preocupa por alguien que no era ella. Por un segundo casi me hizo arrepentirme de una y otra, y otra vez clavar el cuchillo incontablemente en su estomago. Por un minuto casi me apiado mirando su rostro lleno de lágrimas mirándome y rogándome porque parase. Casi me convence al decirme entre una y otra acuchillada “Por favor, eres mi amiga”, pero no me importó, acabé con ella, por fin. Nunca más escucharé su voz fingiendo bondad, ni su cabeza en alto, ni tampoco su egocentrismo. Qué envidia. Su sangre tiene un color rojo muy hermoso. _________________________ No me convenció para nada, pero bueno, FUCK DA PEOPLEEEEEEEEEE~!