Te daré una segunda oportunidad

Te daré una segunda oportunidad​

Alguien había tocado la puerta, y un chico de orbes negros y cabellos del mismo color bajaba las escaleras de su departamento, seriamente abrió la puerta y al otro lado se encontró con él portero
—Buenos días, ¿qué tal? ¿cómo esta? —saludó alegremente aquel hombre
—Bien gracias—respondió el hombre seriamente
—Aquí su correspondencia—dijo el portero entregándole
—Bien gracias—dijo cortante y a la ves cerrando la puerta.
El hombre se dirigió a la sala, hay se sentó y comenzó a revisar su correspondencia, todos eran sobre cuentas y algunos, cheques, pero excepto uno, eso extraño al hombre, era un sobre particular, color celeste claro y con olor a perfume de mujer, lo miró detenidamente y aún sin saber a quien pertenecía lo abrió cuidadosamente, al hacerlo vio su nombre, pero no lo que decía la carta, así que se acomodo en el sofá y lo comenzó a leer.
Bryan:
“Llama, no Importa La hora” es lo que yo solía decirte, cuando estábamos en una cita y por motivos que no me decías te ibas, y era cuando como tonta esperaba entre las cuatro paredes de mi habitación hasta las horas de la madrugada, vaya que era tonta, muy tonta, yo pensando en ti, mientras que tú yacías placentero en las sabanas de tu cama , durmiendo como sino hubieras prometido algo a alguien, pues te digo, en esas veces era cuando sentía como la sangre me hervía, tenía deseos de decirte lo que te merecías, pero no, sólo me tranquilizaba y pensaba que seguro había un buen motivo por el que no me llamabas.
Pero igual eran esos momentos cuando me decepcionaba, “pero…pero, pero, pero” eso seguro lo dirías, pues no siempre me llamabas, había veces en las que discutíamos por eso, y siempre terminaba perdonándote, pues mi amor por ti era muy grande.
Cuando eran esas veces en que me llamabas siempre me persuadías de olvidar todo y una vez que nos despedíamos, tú arto y queriendo dormir, yo sintiéndome culpable por haberte reclamado tu cariño, haber pensado que podías estar engañándome, y una vez que nos despedíamos, pensaba que mi voz era la última que querías escuchar en la faz de la tierra por llamarme a las 2 o 3 de la madrugada.
Tú siempre fuiste, eres y serás la persona más importante en mi vida, pero ya es momento de quitarnos las vendas, nos las poníamos para jugar, porque “sin ver defecto y males era más divertido”.
Al menos tomaré la valentía de decirte que para mí lo mas importante era el tiempo que estaba conmigo, que tú ausencia me dolía, no sabes cuento.
¿Por qué? …¿por qué?... ¿por qué nunca sentí que tenerte conmigo era como estar en el paraíso? ¿lo sabes? ¿te digo? Porque siempre estabas ocupado, cuando tenias tiempo libre descansabas, cuando quería estar contigo no me lo negabas y cuando lograba tenerte a mí lado era como si solo fuéramos nos personas sin conocernos, no había afecto, cariño ni ternura, sólo un muro que nos separaba.
Ven, aparece, tan sólo comunícate conmigo, dime que te pasa, que tienes, que te duele o que te molesta, cada vez que me decías que no era nada, un golpe tan fuerte de soledad y desolación me llegaba al pecho.
Pensaba que no estar contigo era aburrido, que el tiempo para verte, para volver a estar contigo no pasaba, que los minutos se hacían horas, las horas se hacían años y los años se hacían siglos, cada vez que pensaba terminar nuestra relación, mi alma no quería dejarte ir, y era ese el motivo que siempre, a pesar de todo, me quedaba contigo.
Cuando te conocí, mi mundo era color de rosa, ahora, todo es oscuro, todo se volvió negro, frio y alrededor todo es miedo y tristeza
Era grande mi desesperación cuando como siempre “estábamos por terminar por mi culpa”, jamás imagine como sería estar sola, no después que te encontré, pues…las cosas no son nada fáciles cuando alguien te derrota, ya no supe que hacer cuando perdí la batalla, mi mente sólo flotaba en el aire, ya no me queda nada de nada, cuando tú te fuiste lo perdí todo ya que me desafié a mi misma y a mi familia para estar contigo.
Me enseñaste a vivir la vida sin miedo, a cometer locuras y que no era tan malo como parecía, me enseñaste que de algo viejo y sucio se puede obtener una reliquia invaluable, me enseñaste que el mundo es mas lindo cuando le sonríes, que ser libre como el viento te lleva a donde menos esperas.
¿Sabes? Son hermosos los recuerdos que tengo de cuando estábamos juntos, de cada momento, de cada cosa que hacíamos y veíamos juntos, de cada minuto que nos quitábamos el aliento, pero como ya dije, esos solo son recuerdos, ahora me quedo sola, con una gran herida que espero que sane algún día, mi mente me reclama como es que lo pude ignorar y mi corazón como es que lo pude regalar, ¿y ahora? ¿por dónde empiezo, si todo acabó?, lo gracioso es que me enseñaste todo pero no me enseñaste a como olvídate, a como estar sin ti ¿no lo hiciste por que tú no te animaste, no quisiste o sólo no lo hiciste? Pero nuevamente… ¿y ahora? ¿como olvídate si nunca aprendí?.

Quisiera que me devolvieras lo que algún día fui, lo que me caracterizaba como persona, lo que me hacia ser única ante los ojos de un hombre, lo que cuide durante años…Mi corazón

La locura que llevo dentro mío se vuelve obsesión cuando me invaden los días tristes , quisiera volver a tener mi vida, la vida que tenía, la que compartía contigo y es por eso que mi cuerpo la pasa extrañándote, mis sentidos se encuentran fuero de control, así que quiero pedirte, se que pensaras que soy una demente, pero también que mi corazón es grande, no ce si as sufrido o sufres tanto como yo, pero lo que si sé es que ahora, en este momento debes estar sonriendo porque hare lo que me pediste, te daré una segunda oportunidad, pero esta será la ultima que tendrás…
Esmeralda
Una vez que había leído toda la carta, dio la razón a aquella mujer que le había escrito eso. Con la carta en la mano, la puso justo debajo de su nariz y la olio lentamente.La miro por unos instantes, doblo la carta, la guardo justo como se la fue entregada.Tomó su chaqueta... que se encontraba en la esquina de la puerta principal, se la puso rápidamente, al compas que caminaba para llegar a su auto, se subió en el, prendió el motor y se puso en marcha para ir a donde la mujer que siempre había amado lo esperaba con una segunda oportunidad
Fin…
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Disculpen las faltas ortográficas
Espero que les haya gustado y de ante manos, gracias por comentar