Fantasía Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]

Tema en 'Novelas' iniciado por KAMERIA, 21 Noviembre 2022.

  1.  
    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Noviembre 2022
    Mensajes:
    118
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    667
    #Datos Importantes#
    #Nota del Autor/@#

    "Pequeña Sinopsis"

    "Ella" parece ser el centro de todo y es algo que afecta mucho su vida normal. No es por fama ni por otras razones. Ella misma quisiera entenderlo pero no puede porque sencillamente...no lo recuerda.

    Tiene 10 años apenas, está en su último año de Primaria y dentro de poco empezará su Secundaria, espera con ansias lograr sus objetivos, así como sus compañeros de clases. Todos hablan de lograr sus sueños.

    Ella, ¿Qué sueño tiene?


    Ok, no es lo importante aquí sino el hecho de su estado y porqué diablos...¡No tiene mucho de sus memorias!


    ...

    No se revela mucho en el primer párrafo pero todo esto es solo un pequeño resumen del inicio de la Primera Saga de esta historia. Primero que nada esta es una historia algo larga pero llena de secretos y misterios que falta mucho para resolver.

    Un aviso importante es que los primeros 15 a 17 Capítulos pertenecen a la Saga # 0 " Hijos del futuro" , series de relatos que contaran el porqué del estado de la protagonista en la historia actual.
    Luego de ello empieza la Saga #1 y es cuando se empieza a dar inicio el desastre. De cualquier manera les será avisado cuando empieza y termina una saga.



    Sin más preámbulos, les daré la bienvenida a esta lectura.

    ...

    " Leintni Rouss es su nombre, pero hasta donde ella sabe se llama Leintni Roussh Lin. Sin una madre pero con una tía que es su imagen materna. Padre amoroso pero ausente por trabajo, doctor y dueño de su propio centro de salud, hospital prestigioso. La pequeña de 9 años de edad no duda ni un segundo antes de correr con gran entusiasmo por los pasillos de la tienda familiar para tomar los pedidos hechos por sus clientes y luego en su bicicleta visitar a cada uno de sus clientes y entregar sus pedidos con la mejor sonrisa del mundo.

    La isla de Foreigntwon es un lugar totalmente tranquilo y rico económicamente. Personas de todas partes, con muchas culturas y costumbre, animadas y así mismo conservadoras.

    Con la clara creencia, fiel creencia hay que destacar, de que viven en tierras que anteriormente perteneció a los Fénix.

    No es una duda que esas tierras fueron abitadas por Fénix anteriormente, total, aún quedan estructuras y rastros de que una vez estos seres habitaron esas tierras. La duda está es en que, si aún siguen vivos.

    Todo parece ir normal, decaimiento económico, problemas políticos, cambios del clima. Lo normal en el mundo.

    Aún así...

    Se presenta un nuevo problema en esta isla misteriosa y para nada tiene que ver con cuestiones económicas.
    Hace 4 años atrás un portal se abrió misteriosamente, cosa desconocida para todo ser humano, 6 personas de un tiempo diferente llegaron a este tiempo luego de sufrir la destrucción de su hogar, de su presente y lo que se llamaría el "futuro" de todos aquellos habitantes ...

    Buscan venganza, buscan al causante de la destrucción de su hogar pero resulta ser que éste se tarda 4 años para aparecer, por lo tanto ellos solo deben esperar hasta entonces.


    ¿Qué lazos tiene estos chicos extraños con la pequeña fontanera? ¿Cómo afectara su aparición en la vida de todos y en este tiempo?

    Leintni...¿Realmente es una simple niña como las demás? "



    [Advertencia- La primera Saga, o, también llamada Saga #0 " Hijos del futuro" contiene información que será relevante en la historia más adelante. Contiene aparición de personajes aún inexistente. Temática futurista]



    .


    No sé cuantos vayan a leer esto pero se valora en grande aquellos que le den una oportunidad a este libro. :)

    Prontamente se publicará las imagen y dibujos de los personajes de la historia en el foro de Zona Artisticas por lo tanto podran ir conociendo poco a pocos estos personajes, de manera que puedan tener una idea de su imagen y como son. Tendrá el título de la historia por lo tanto no será difícil encontrarlo.


    Una vez más, gracias.

    Espero lo disfruten. :)
     
    Última edición: 2 Marzo 2023
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
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    [Capítulo editado]


    Capítulo 01_ " A la Velocidad de un Disparo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro

    [I parte]

    .

    .

    .




    [En alguna parte de la isla de Foreigntown]






    —El objetivo es claro, no importa lo que tengan que hacer, me vale un bledo como lo hagan pero, algo si dejaré en claro. De este año no pasa. Necesito ver a el doctorcito retorciéndose en su miseria. Debe pagar por lo que hizo.



    Un lugar abandonado con una pinta que dejaba en claro lo poco visitado que era el lugar. Abandonado, si lo estaba. Una base de una antigua fábrica que ahora solo eran las ruinas de lo que una vez fue.


    Y allí en medio de aquellas cuatro paredes se encontraban reunidos los que pudiesen considerarse el grupo de personas más peligrosas y buscadas de todo Foreigntown. Un ambicioso grupo de asesinos, delincuentes y ladrones que desde la oscuridad surgían desde las cenizas.



    Todos allí parados firmemente frente a el cabecilla, un grupo que deberían de completar un número de entre cientos a miles, pero aún así para este momento solo estaban en reunión un pequeño grupo de 8 a 10 personas. Los especialistas. Estos escucharon claramente aquellas palabras dichas por el cabecilla.

    Y por ser dichas por esa persona se convertían en órdenes.



    —No habrá más errores esta vez, y de haberlas no habrá de otra que avanzar a la segunda opción—opción que todos tenían en claro pero que no era para nada el más seguro. De entre sus hombres solo uno sonrió como un demente ante la posibilidad de accionar bajo esta posibilidad, sonrisa que decidió pasar por alto—ya saben qué hacer, nuestra próxima estancia será...en el pueblo de Forever. No fallen.


    —¡Jajajajaja! Vaya, vaya! ¿Entonces significa que serán como unas vacaciones? Hace mucho que no salimos de este apestoso lugar. Todo este tiempo esperando para actuar y finalmente....¡Finalmente saldré de este basurero!




    Y como un demente se echó a reír, este tipo de atrás con una apariencia mucho más joven al de los demás, un chico de al rededor de los 20 a 22 años. Cabellos oscuros y mirada castaña. Todos parecieron irritados por la reacción del chico, incluso el cabecilla que solo le dirigió una mirada de total importa poco.


    El tipo siguió riendo, se reflejaba en su mirada una loca alegría. Pero ellos no perderían su tiempo lidiando con el psicópata.




    —Finalmente, finalmente fui llamado después de tanto tiempo. ¡Tengo una misión! ¡Jajaja ...! ¡Ya falta poco para vernos, maldita...!


    —Alguien que por favor, luego de esto le de su dosis. Su voz me está provocando jaqueca—ásperamente masajeó su frente— Y cuando se calme aclarenle cual es la misión.


    —¡Sí comandante!


    —No quiero que su locura lleve todo al caño.



    El llamado comandante rodó los ojos en señal de frustración. Con un gran aire de desinterés terminó por dar los últimos detalles de menor importancia en aquella reunión, los chicos asentían por las órdenes que el cabecilla les indicaba y poco a poco de esta manera uno por uno se fue retirando. Normalmente solían terminar esas aburridas reunión primero antes de retirarse, pero está vez las cosas habían cambiado un poco.


    Según por las órdenes de arriba ese mismo día debían dar el primer paso y para eso enviaron a los indicados para hacer el primer movimiento, que se adelantarán al sitio.



    —Dentro de varias semanas será el festival de la noche de fuego, la noche de las llamas del Fénix. Hum, y como todos los años el orfanato estará preparado por si damos nuestro movimiento, aunque el año pasado no fue la gran cosa éste año si iremos directo, claro que ellos no lo saben. Hum, hum...esos pequeños monstruos...




    Tocaban un punto importante ahora, en el que quedaban 6 miembros aún, cuando de repente el cabecilla de allí se auto interrumpió al percatarse de algo que en un principio no notó.


    O sencillamente ignoró.




    —Un momento. Alguien volvió a faltar, y me parece que es el imbécil de —dio una rápida mirada para confirmar y si, quien faltaba era ese mismo tipo que nunca se molestaba en seguir las órdenes—¡Demonios! ¿Dónde está Mako?



    Ante tal pregunta más de uno se miraron de reojos pero sin soltar una palabra.



    Aquel día amanecía tan brillante, tan fresco, las nubes parecían esparcirse entre el cielo y el día no mostraba señal de ser un día nublado. Significaba que sería un buen día.




    Un buen día para hacer el primer movimiento.





    .

    .

    .





    El día iniciaba tranquilamente aquel día a pesar de las ligeras nubes que podía mostrarse en el cielo, cosa que comenzó a aparecer de la nada. Los ambientes alrededor, las aves al surcar los cielos, el movimiento del mar tan suave y pasivo, era hermosa y tranquila a la vista.


    Mientras que en una casa de lujo, grande y muy bonita en el pueblo de Forever estaba apunto de acontecer otra travesura…



    .





    Enfocándonos en una de las ventanas se podía ver del otro lado a alguien trabajando en un invento extraño. Tenía casco de seguridad y esos lentes de igual seguridad. Mientras que se oía el ruido que hacía al reparar aquel pedazo de hierro.



    Éste sonrió de lado emocionado.



    _




    "Ya casi no falta nada para darle fin a este bebé , ¡Genial! "





    Mientras que por el ruido no escuchaba que alguien afuera llamaba. Tocaron a su puerta una y otra vez pero nada respondió.





    —Ken: ¡Oyeeeee! ¡Hermana, por favor abre! ¡Mamá está al teléfono! ¡Quiere hablar contigo! ¡Oye, sé que estás ahí, abre por favor, en serio que no es una excusa para poder entraaaar—siguió tocando pero no hubo respuesta. El pequeño paró mirando atrás hacia los pasillos de abajo y luego a la puerta—¿Se habrá quedado dormida? — Con esta duda, el pequeño de cabellos rubios pegó su cabeza para tratar de oír algo. Al hacerlo comenzó a oír algo…. Era el sonido de alguien soldando—Ahí está, aja, ¿Conque está trabajando en otro invento, aaaah? Con razón no me oye… ¡jijiji! Pues entonces la dejaré trabajar tranquila, ¿Qué más? —y sonriente se llevó sus manos tras su cabeza alejándose de la puerta comenzando a caminar de regreso—¡Volveré luego hermana! ¡Pero mamá se molestara contigo!, ¡Ya veras!



    El pequeños de unos 7 años al comenzar a caminar de regreso no se alejó tanto cuando de lejos se quedó interesado en un respirador en la pared cerca al suelo que llevaba hacia la habitación de su hermana mayor. Tuvo una idea pero… No sabía si era bueno hacerlo. Giro a mirar a la puerta luego el respirador.


    Y sonrió entusiasta.




    .




    —Cattherine: ¡Bua la! C'est magnifique! ¡Quedo, Quedo! Finalmente!





    Gritaba emocionada mientras se retiraba los lentes y el casco, observando con gran emoción su nuevo invento bien arreglado y ajustado; La coraza de hierro y esos adornos brillantes de diamante… ¡Era perfecto! Lo observo viendo como por lo brillante podía ver su reflejo y sonrió.



    —Cattherine: Cariño, acabas de cumplir con tu primer proyecto y en hora buena. Nada salió mal, ¿Qué más? Te esforzarte Cattherine, lo has hecho bien—se decía para sí, orgullosa de sí misma—Estoy muy orgullosa de ti.




    Mientras que cierto niño por el conducto de la ventilación iba en arrastra tratando de entrar a la habitación.




    —Ken: Ay mi cabeza, ¿Porqué tiene que ser tan angosto este lugar? Ahhh, creo que me pica algo—medio se giró en quejidos tratando de llevar su mano tras de él así poder rascar el lugar donde tanto le picaba. Su trasero—




    Cuando en eso escuchó la voz de su hermana, a lo que se apresuró acercándose a la escotilla que llevaba a esa habitación.



    Y se asomó.




    —Cattherine: Todo medio año de preparación en mecánica, uno y medio en la recopilación y reconocimiento de los materiales para la construcción del cuerpo y tres años en preparación global del sistema y el levantamiento de este laboratorio, sin duda tu, mi querida Arma celeste, eres la que me acaba de dar nombre a gran joven científica, ¡Estoy súper emocionada! ¡JAJAJAJAJA!



    —Ken— al no escuchar bien lo que decía, pegó su cara a la escotilla—Con que acaba de finalizar lo, entonces tenía razón, si estaba en plan de crear un- Momento. ¿¡Acaso es un monopatín!? — cuando a su vista apareció claramente un tipo de monopatín en plateado azulejo con adornos brillantes de diamante; la simple imagen de ese aparato lo emocionó—¡Wou! ¡Madre, es súper cool! ¡Yo lo quiero!




    —Cattherine: Cuenta con una resistencia implacable contra cualquier tipo de caída, brilla por su bañado de plata en las orillas y comportamiento que facilitan el movimiento al momento de un brinco y lo más importante, ¡Tiene diamantes incrustados como adorno! ¡Es mi bebé, el más perfecto! —abrazandolo fuerte mientras se le dibujaba corazones en los ojos —Ah y claro, puede volar.




    —Ken: ¿¡Dijo volar!?




    Y entonces el respirador donde estaba afincado cedió y tembló para luego abrirse, enviándolo de golpe hacia abajo.




    ¡Ahhh!






    —Cattherine: ¿Eh? —se giró—




    Cuando se vio como un cuerpo cayó sobre una de las mesas donde estaba un tipo de invento enorme de metal con chatarras demás, Keni al chocar hizo que los cableados a los que estaba conectado se prensaran y poco a poco los tubos fueran rompiéndose. Uno de esto impactó con el dispositivo de un invento secundario que disparó una bola eléctrica cuya Cattherine vio venir a ella y asustada se tiró al suelo para que de esta manera el rayo lanzado no impactara con ella, pero no se dio de cuenta que el rayo se desvió y terminó impactando contra su nuevo invento…


    Y todo el laboratorio se fue patas pa' riba, escuchándose las fallas y las cosas cayéndose.





    —Cattherine: ¡¡Ahhh!! ¡Mis máquinas! —asustada se tapó sus oídos, el ruido causado por el impacto fue mayor, tapaba sus oídos cuando en eso al recordar su invento abrió sus ojos de golpe —¡Oh! Un momento, ¡Mi monopatín! —inmediatamente se giró buscándolo cuando al mirar a un lado y al otro lo halló tirado, desprendiendo humo como si de una chimenea se tratara—¡No, no por favor no!




    Apresurada se levantó para así tomar el monopatín en sus manos pero apenas lo tomó casi de inmediato lo soltó al sentirlo caliente.




    —Cattherine: ¡Ah! Esta ardiendo...no, ¡Nooo! ¿¡Pero quién demonios…!? —la rabia le hizo quererse tomar de los pelos y gritar pero hacer eso no estaba en sus planes, de inmediato se giró a buscar el problema allí —¡Todo mi laboratorio...ha sido destrozado! ¡Y todo por culpa de...grr!




    Catherine se apresuró a ir a el centro de seguridad y tocó un botón apagando todas las paquinas y de esa forma haciendo que todo se calmara. Se giró frustrada, viendo como todo ahora más tranquilo se veía más destrozado.


    --Cattherine: Esto..obviamente tiene un nombre.


    Apresurada y molesta, echando humo se fue contra aquella montaña de hojalata y miro furiosa al interior, no viendo más que un cuerpo de un niño cuyo era cubierto por chatarra. Su cabeza tapada con un pedazo de hierro, y parte de su cuerpo igual tapado.


    Pero aún así pudo reconocerlo.


    "¡Obviamente fue él!"




    —Cattherine: ¡Keniii! ¿¡¡¡Porque siempre tienes que ser tú el causante de mis fracasos eh!!!? Oh, ¡Quién más sería! —y más que molesta con una mano tomó al niño de la manga de su camisa que estaba a la vista y lo alzó sacándolo de ese montón de chatarra—te gusta meterte donde no te llaman y terminas arruinando todo, vamos, será mejor que me des una excusa perfecta esta vez si quieres salir vivo de este lugar, hermanito—esto lo dijo en una sonrisa diabólica que hizo que el niño se recuperara y le mirara súper asustado—



    —Ken: ¡KIIIAAAA! ¡Hermana no, piedad de mí, por favor! PIEDAD!!!!


    —Cattherine: ¡Aja! ¿Y acaso tuviste piedad de mis bebés al aparecer así y destruir todo? Ahh no, claro que no pequeño insecto, y por tal atrocidad deberás pagar y bien caro.



    Acercando lo súper cerca a ella el pobre niño solo atinó a poner una cara de terror y ella de asesina con una sonrisa súper diabólica. Al pobre niño las palpitaciones se le detuvieron y su corazón estalló.




    —Ken: ¡Waaaaaaaa! ¡ALBEEEERT! AYUDAAAAA! ALBEEEEERT!


    —Cattherine: ¡Salió, tonto! ¡Así que esta vez no habrá nadie que te libre de tu castigo!


    —Keni: ¡NOOOOOOOOOOOO!





    .-



    Aunque este problemita, típico en la mansión Williams, se llevaba a cabo, por otra parte en el exterior, todo parecía tener su propia función. En la tienda Willows, lugar muy conocido en el pueblo de Forever, asistían animadamente los clientes puntualmente. Cierta dama sonriente, joven Morena de unos 20 años, con una barriguita que parecía tener unos 3 meses de embarazo. A pesar de su estado pasaba lista de lo que los clientes querían.


    —Dasy: ¿Un café negro? Oh por supuesto sencillo y fácil, de inmediato—luego fue con otro cliente—¿Un desayuno del menú 3? No hay problema, ya se lo traigo—Luego otro, los cuales eran unos niños--Buenos días pequeños, ¿Se les ofrece algo?


    —Chicos: Buenos días, sra. Willows.


    —Chica: Queremos unos platillos de esos súper deliciosos que sabes haces Dasy, ya sabes, ¡Nuestro favorito, por favor! —con unos ojitos y sonriendo, exclamó esta—


    —Chico 2: ¡Si por favor! ¡No he desayunado aún! ¡Tengo hambre!


    —Dasy: Ok, ok, está bien, solo por ser ustedes les haré un pedido especial.


    —Chicos: ¡Siiiii! —dijeron súper emocionados—


    —Dasy: Pues ya les mando las bebidas mientras se prepara el pedido, esta bien?


    —Chicos: Si, claro!



    La dama fue hasta la resección y se dirigió hacia la cocina revisando la lista. Tenía muchos pedidos.





    —Dasy: Muy bien, aquí hay otros 7 cargos chicos, ¡Vamos a darle pichón en esto!


    —Gorila: ¡Si jéfa!


    —Dasy: Tengo un especial para los niños de la mesa 7, no lo olviden.


    —Juan: Momento, esto no puedo dejarlo pasar—el más flaquito y raquítico hombre se acercó a la chica quitándole los pedidos—Doña, ¿Qué se le dijo de no hacer trabajo mientras esta en ese estado, eh? ¿¡Acaso no tiene cuidado!?


    —Dasy: Juan, yo estoy muy bien, solo tengo 2 meses y 3 semanas de embarazo, no 7 ni 9 cómo para estar súper estresado. Ya devuélveme eso que aún tengo pedidos que tomar.


    —Juan: ¿Estresado? Doña no, usted no puede trabajar, no así, quedamos en que nosotros nos encargaremos de la tienda mientras usted esté así, si quiere se encargará de la resección pero de esto no, caminar mucho no le ayudara así que, vaya a sentarse y—tomándola de los hombros y dirigiendo la a una silla a sentarse—descanse, yo y los chicos haremos lo de los pedidos, así que puede ir a descansar si quiere.


    —Dasy: ¡Qué no escuchaste que estoy trabajando! ¡No quiero quedarme como una inútil! ¡Asi que Juan, devuelve eso! —parándose de golpe trato de quitarle la lista—


    —Juan: ¡Doña, no! Siéntese y descanse!


    —Dasy: ¡Qué me devuelvas eso te digo!


    —Juan: ¡Alterarse demaciado afectara el estado del niño! ¡Obviamente está actuando así bajo los cambios emocionales causado por el embarazo!


    —Dasy: ¿¡PERO QUÉ ESTUPIDEZ DICES!? —se detuvo de golpe con un rostro súper rojo por causa de la rabia que obtuvo. Algo que debía calmar sino realmente perdería los estrivos—


    —Juan: No le voy a dar esta lista por su bien. Por favor Doña, haga caso…es por su bien.



    Dasy pensaba que Juan era un total exagerado al actuar así. Era su culpa que entrara en ese estado emocional, ¡Dios!


    Debía calmarse.



    —Dasy—respiró hondo— Me voy a molestar y eso si que hará daño a mi barriga, Juan, si algo me pasa va a ser tu culpa, ¿Quieres acarrear con las consecuencias? ¿Dime?


    —Juan—puso cara de absorto y luego desvió la mirada—Doña sin chantaje, vamos no haga las cosas más difícil. Es por su bien.


    —Dasy: ¡Aquí el único en poner las cosas difíciles eres tú, tonto…!




    Cuando en eso se asomó el otro hombre de allí, sonriente.




    —Pedro: ¡Doña, ya la nueva mercancía ha llegado! ¿Quiere venir a verlo?




    Dicho esto Dasy acabó olvidándose de Juan quien al verla ir a revisar el nuevo encargo suspiro aliviado. Dejó la lista sobre el mostrador, tomó las órdenes y las colocó en una cuerdita, tomó su sombrero de cocinero y se lo puso para así encargarse de la comida. Gorila las sirvió y él solo tomó las bandejas con los pedidos ya listos para luego dirigirse al restaurante para entregarlas.


    —Juan—antes de salir se giró a mirar a Gorila—Cuida de que la Doña no rompa con el trato.



    Y salió.




    .




    —Dasy: ¡Oh, es tan hermoso! ¡Mira esto Pedro! ¡Estos juguetitos sin duda son tan hermosos, uuhh! ¡Me encantan! —sacando de entre la caja entregada un par de juguetes infantiles—


    —Pedro: Si doña, sin duda son perfectos para el bebé.


    —Dasy: Ya lo creo—la idea de ver en un futuro a su hijo jugando de aquí para allá le hizo sonreír—Sin duda le va a gustar. Jeje, claro que tendré que guardarlo para que Damian no los vea, sino de aseguro se antoja de ellos y querrá que se los de—suspiró—Ah, ese niño.




    "El pequeño"
    quien trajo esto simplemente miraba esto súper tierno, cuando revisó la hora. Ya debía irse.




    —Dasy—miró hacia la persona en frente—Gracias por traerlos Leint, me saludas a tu tía cuando regrese ¿Si?




    Solo la vio salir súper apresurada despidiéndose con una mano y montando se en una bicicleta rosa para luego retirarse.




    —Pedro: Vaya, parece que tiene prisa.


    —Dasy: Siiiii, está haciendo las entregas de los pedidos por domicilio. Que inquietos son esos Roussh Lin —miró al hombre—Bien Pedro, nosotros también tenemos trabajo que hacer.


    —Pedro: ¡Si Doña! — dijo cuando la comenzó a seguir llevando en brazos las cajas de los pedidos de su Doña— ¡Eh! ¡Pero espere un momento, usted no puede…!


    —Dasy: ¿¡Pedro, tú también!?




    En fin, por otra parte…





    En la bicicleta corría a gran velocidad viéndose como de los demás encargos se dio la tarea de entregarlos a tiempo. Una caja en una casa azul, luego cruzo el puente Dorado para llegar a una casita cerca a un templo en la zona, luego una tienda de dulces, y así fue terminando su trabajo de reparto toda atareada...pero a pesar de todo lo disfrutaba...gracias a que escuchaba aquella música que tanto amaba…




    'Ángel Guardián'


    Autor: Desconocido





    Sencillamente todo parecía normal aquel día. Trabajo y más trabajo.



    .-


    Cattherine, quien estaba limpiando el laboratorio, acabando de arreglarlo, ahora simplemente barriendo; cuando estaba limpiando bajo una de las mesas, se inclinó al ver que algo se había caído...entonces fue que al tomarlo notó que era un porta foto, seguramente se había caído durante el desastre que tuvieron minutos antes. Dejó la escoba aún lado y comenzó a sacudir el cuadro de la foto. Limpió el vidrio.


    Cuando lo observó con más detalle se mostró poco a poco la foto de 4 niños en ella.


    Ella estaba en la foto, quien sonreía enormemente, mientras abrazaba a una niña de cabellos negros quien parecía que la aplastaban, un ojo cerrado y el otro abierto el cual éra de color azúl claro. A su lado un chico peli amarillo con una bufanda roja quien sonreía igual con una mano en alto la pasaba sobre ella juntando su mano con otro chico que estaba del otro lado igual rubio pero de cabellos más claros. Este hacia lo mismo con su mano lo cual al juntarla con la otra mano formaban un corazón con las niñas en medio.


    Cattherine no pudo evitar sonreír.


    Qué recuerdos. Yacía unos dos años atrás desde esa foto, si mal no recordaba.


    —Cattherine: Chicos...que ridículos se ven—y pasó su dedo sobre la imagen de cada uno—Deysoom, Stevan—y por último la niña de cabellos azabache—Leint… jejeje, trío de perdedores. Cuanto los extraño—una leve sonrisa se dibujo en sus labios con un aire de nostalgia— mmm, ahora que lo pienso desde que llegué del viaje no he hablado con Leint…¿Que estará haciendo ahora?



    .-



    La campanita de la tienda resonó anunciando su llegada, soltándose el cinturón mientras se acercó al mostrador donde dejó allí el koala con el dinero obtenido del reparto.


    El chico azabache encargado de la caja registradora fue el primero en notarla llegar.



    —Derint: Todo salió a pedir de boca, eh? Espera- ¿Ehh?, Oye torpe ¿¡A dónde vas!? ¡Te estoy hablando! —esta ni le había escuchado, había dejado las cosas allí y salió corriendo hacia el pasillo que le llevaba al depósito de arriba—¡Ey! ¡Mira que aún no termina el trabajo! ¡Más te vale haber terminado con el reparo allá arriba en vez de haber perdido el tiempo en…! ¡Al menos escúchame! Tch! Seguro sigue con esos bichos pegados a las orejas, ni escucha la sorda esa.


    Con cara fea dijo viéndola alejarse por esas escaleras que llevaban al deposido de arriba.




    —Derint:Hun, ya se la va a ver ahorita conmigo.



    .



    Leintni Roussh Lin. Niña de 9 años de edad. Justo ahora con una pinta que le hacía ver como todo un niño. Y era porque la ropa que solía usar casi todo el tiempo era el uniforme del trabajo en la tienda, que consistía en un overol azul oscuro, camisa blanca con orillas rosas y una pequeña corbata con detalles blancos y rosas. Aparte de eso un enorme sombrero que recojía todo su cabello, dejando a la vista el rostro de la pequeña que casi todo el tiempo estaba cubierto de polvo, barro o grasa de auto.


    Sintiéndose feliz de terminar con su trabajo fue a ese depósito no para limpiar las esquinas o ver que las ventanas estuviesen bien, sino para relajarse y feliz comenzar a dar giros en medio de aquel salón. Escuchando la música que resonaba en aquellos auriculares...con sus ojos cerrados, su rostro hacia arriba con sus brazos abiertos. Leintni sentía como si una brisa la elevara….con solo escuchar aquella letra…




    "Una vez más"
    cuando una música te fascina la repites sin dudar. Eso fue lo que hizo. Colocando una vez más la música y…


    Comenzó a tararear…







    La música avanzaba y la niña con sus ojos cerrados estaba perdida en la melodía. Sintiendo como si pudiera bailar entre el viento, como si bajo de ella no hubiese nada y como si alguien le guiara a bailar perfectamente sin fallar…


    Claro que todo se vaía bonito y eso pero de un momento a otro algo se instaló en su mente. Lenta y repentinamente como si de un comercial televisivo se tratara.


    Viendo entonces la imagen de un hombre rubio quien le sonreía algo preocupado mientras parecía acomodar unas cosas en una oficina, parecía un doctor. Tomó sus cosas y antes de salir de la casa–su casa– se detuvo en la entrada a su altura para así alborotar un poco su cabello y luego mirarla con ternura.




    "Cuidate Leint, tratare de volver lo más rápido posible, por los momentos tu hermano te va a cuidar. Cuida de él también ¿Ok? Y por favor… no olvides mirar alrededor tuyo antes de cruzar la calle, el peligro en Forever está aumentando…" entonces este le beso su frente. Se levantó y se dispuso a irse. Pero antes le dio una última mirada.


    -"Escribe para mí tus aventuras de este tiempo en que este ausente esta bien? Que cuando regrese quiero que me los cuentes. ¿De acuerdo Leint?"


    ¡De acuerdo!




    Y de eso, yacía tres meses desde que vio a su padre irse.




    Pero recordar eso le hizo recordar que se le había olvidado algo. Cuando paró de golpe justo en una vuelta sin fijar bien en qué posición estaba, sus pies se enredaron y acabó trastabillando hacia atrás y en tres pasos torpes hacia atrás se cayó escandalosamente entre unas cajas que allí estaban, unas abiertas y otras cerradas…




    —Derint—venía llegando, buscando con su mirada a su hermana menor—Torpe, espero que estés haciendo lo que se te pidió porque sino...pues no se que castigo te pondré esta vez, me tienes sin-




    Guardó silencio porque escuchó el ruido y un sonido como de vidrios rotos. Obviamente esto lo alarmó.




    —Derint: ¿Leint!? —se apresuró a pasar por aquella puerta abriendo la de golpe y llegando todo preocupado. Miró su alrededor—¡Leint! ¿¡Qué demonios acaba de ocurrir!? ¿¡Que fue ese sonido ahora, eh!? —pero se empezó a desesperar al no verla por ningún lado— ¡Leint! Ahora dond-



    —Leintni—se quejó. Haciendo que su hermano al escuchar su voz girara su mirada a esa esquina y que de inmediato se acercara. Ella había caído sobre una caja vacía pero como trató de sostenerse de algo sus manos trataron de hallar algo y acabo metiendo las en ambas cajas a su lado cuyas tenían esos fínos trozos de vidrio que habían pedido para el cambio de una ventana especial—


    ¡Había olvidado acomodar esas cajas!




    —Derint: Torpe...mírate nada más, echa todo un desastre como siempre. ¿Cuándo vas a aprender a escuchar antes de actuar? ¿¡No escuchaste que hace poco te estaba hablando, eh!?


    —Leintni: L-Lo lamento hermano.


    —Derint: Claro si, lo lamentas allí en el suelo. Que penosa te vez—la seguía viendo con reproche al decir esto. Ella no se levantaba, aún tenía una expresión de dolor pero más de vergüenza mirando aún lado—Espero que para la próxima cuando acabes una entrega no traigas esos auriculares puestos y que al menos escuches...aún no acaba el trabajo, hay ciertas reparaciones que hay que hacer y-


    —Leintni: Yo me encargaré de eso hermano, ahora mismo, no te preocupes. ¡Traigo conmigo mis herramientas! —y sonriendo enormemente le dijo, cambiando su actitud de repente. Derint solo le miro sin gracia porque sabía que lo que fuese que le dijese a la niña con tema a la tienda se lo tomaba con gran humor como si de algo fácil se tratara—


    —Derint: Mas bien juguetes…No haras mucho con ellos.


    —Leintni:Hermano, ¡Lo compraste para mí, no son juguetes!


    —Derint: Obvio no pero la dueña parece no entender que para la reparación de esas tuberías las herramientas que trae no funcionan, necesitas el juego de plomería y esta abajo. Para hacer eso debes bajar primero ¿Entiendes ?


    —Leintni: Las herramientas de--se cayó pensando en la diferencia de sus herramientas. Las suyas eran destornilladores y cepillo para limpiar, era cierto que había tomado estas herramientas para darle una manita rápida a su bicicleta ya que en la mañana había presentado uno que otro detalle en la cadena. Sin embargo el de plomería...eran distintos. Oh...hasta ahora se daba cuenta--Ahhh ya.


    —Derint: Ahhh ya ¿Verdad? ¿Ya te acabas de percatar, torpe?


    —Leintni: Bueno si-


    —Derint: Ah bueno si…Tonta, pero ya deja eso de lado y párate de una buena vez que no podemos perder más el tiempo en esto, hay trabajo y tu, torpe, tienes una tienda más que visitar. Así que...alístate—dicho esto se levantó—


    —Leintni: Ya va, ¿Una tienda más? ¿Osea que aún hay un paquete que debo entregar? —miro hacia su hermano quien había caminado hasta la entrada—



    El se detuvo y giró su cabeza mirándole sin mucha ganas.



    —Derint: ¿No fue lo que dije? —la observó entonces. Leintni le miraba con eso ojos grandes tan expresivos como siempre. Él se perdió en ese brillo inusual y la diferencia de colores. Al final solo se enderezó mirando al frente—Ya levántate y baja, una vez que lo hagas, en la entrada tengo el paquete que debes entregar y la dirección a donde debes llevarlo. Y límpiate esa cara, ¿Quieres? Cara sucia—y riendo con ese tono burlón de siempre se retiró dejando a una Leint haciendo un puchero—



    Ella se miró así misma y trato de pararse pero se olvidó de algo...sus manos…



    —Leintni: ¡Ah!—no quiso ver como estaban así que solo se sentó y lentamente retiró sus manos de dentro de las cajas, poco a poco con sus propias piernas se levantó algo torpe sin usar sus manos—Creo que luego tendré que ver cómo pago esto...son los únicos repuestos que quedan para las ventanas de arriba—se giró a las cajas y miró adentro descubriendo los vidrios de las ventanas allí, rotas y ambas notándose uno que otro rastro rojo— Oh no…¡Quedaron sucias! ¡Mejor las limpio cuanto antes!


    Tomó el trapito de sus bolsillos y se inclinó a limpiar el desastre. Viéndose entonces sus manos al momentos de limpiar aquello que...estaban cortadas hasta parte de sus brazos así como también sangraban.


    "Es mejor limpiar esto y no mostrar mis manos a mi hermano, si las llega a ver se va a alarmar mucho. Creo que tendré que hacer una visita rápido a la casa. Je"



    Sonriente, tras terminar de limpiar aquello se levantó dirigiéndose a el pote de basura donde depósito el trapo sucio de sangre y comenzó a retirarse. Quitó sus auriculares guardándolos bien en sus bolsillos. Salió de allí y después de cerrar la puerta observó sus manos con dolor…


    Estaba espantosa...algunos vidrios se habían enterrado en su piel y gran parte de su palma estaba rasgada y con cortaduras profundas.


    Preocupada corrió para terminar aquella tarea y salir de allí. Al bajar y buscar a su hermano, en el camino por la tienda vio entre los estantes un empaquetado de bufandas cuyo tomo rompiendo y sacando uno rapidito para así envolver la tela en sus manos y evitar el sangrado.


    —Leintni: Solo espero no meterme en problemas por esto...jeje, tendré que reponer otro artículo de la semana, al menos con mis ahorros…—pero guardó silencio de inmediato tras fijar su mirada al frente y ver a un niño cuyo con ojos grandes le observaba mientras tenía un dulce en su boca. Ella abrió sus ojos sorprendida al descubrir que en todo momento había sido observada—Hola…


    Fue todo lo que dijo. Apresurada, corrió pasando a su lado, palpo los cabellos del niño sonriendole y haciendo que el niño se girara a verle irse hasta el mostrador toda animada.



    Que niña tan rara, pensó él.




    —Leintni: ¡Bien hermano! ¿Dónde es el próximo punto al que debo ir? ¡Estoy lista! —animadamente imitando la forma de un soldado con su mano sobre su frente y las piernas juntas—


    —Derint: Primero límpiate esa cara, torpe, estás requete asquerosa—la vio pasarse la manga de su camisa sobre sus mejillas como si de esta manera pudiera eliminar esas comunes manchas en su rostro—bueno eso y...creo que luego de tu entrega tendrás que regresar a casa.


    —Leintni: ¿Y eso porque? No que aún debo de-


    —Derint: Tengo práctica esta tarde con el equipo y dentro de 20 minutos saldré, temporalmente dejaré a alguien más encargado de la tienda pero le dije que luego de las 12 cerrara. Hoy es sábado y tengo flojera de volver a la tienda después de las prácticas así que…


    —Leintni: ¿La tía Deya lo sabe?


    —Derint: ¿Qué? ¿Y porque debería de saberlo? —recargado del mostrador, por esta mención se levantó de golpe—


    —Leintni: Bueno porque es su tienda…


    —Derint: ¡Ey! ¡No vengas tu de chismosa a contarle luego a esa vieja que cerramos la tienda temprano y luego vienes a decirle cosas que no son y me meterás luego en un gran problema con esa..!


    —Leintni: ¡Oh claro que no hermano! ¡Esa no es mi intención! ¡Era simplemente una duda! Pero si no vas a decirle no tengo ninguna razón para yo hacerlo—vio a su hermano verle enarcando una ceja a lo que ella sonrió más calmada—Tampoco quiero causarte problemas.




    Él desvío su mirada. Lentini entonces aprovechó para pasar al otro lado del mostrador y se paró frente a su hermano extendiéndole ambas manos.


    Él enarcó una ceja.



    —Derint: ¿Ya quieres tu paga? Pero qué retorcida eres.


    —Leintni: Hermano… El paquete, hermano, ya quiero llevarlo, pero si me quieres dar ya el pago, pues..!


    —Derint: Solo has tu trabajo bien y cierra la boca—la acalló interrumpiendo su sonrisa cuando tomó el paquete y lo puso en las manos de la niña—




    No sabiendo sobre el estado de las manos de la niña, el dolor que sintió al momento de tomar las cajas fue tan insoportable que cambió su gesto drásticamente al sentir como el peso del paquete le hizo enterrar más un fragmento sobre su palma que ella misma no sabía que estaba ahí.




    "¡AHH!"
    Pobre…




    —Derint: ¿Qué demonios..? ¡Quita ya esa cara, torpe! ¿¡Ahora que demonios te pasa, eh!?


    —Leintni: N-Nada hermano...un...¿Calambre…? Jejeje—inmediatamente pero con sus pasos como robóticos, tomó su koala y se lo coloco antes de salir de allí. Pero escucho la voz de su hermano antes de cruzar si quiera aquella puerta—


    —Derint: Ey, torpe—ella se giro—volveré a eso de las 4 y, es posible que no pueda hacer la cena, se que me corresponde el día de hoy hacerla pero-


    —Leintni: Yo la hago, se qué preparar exactamente.


    —Derint—asintió—Bien, pero que quede bueno, ¿Esta bien? Nada de estar inventando porquería, hoy es noche de tele y luego tenemos una partida en los controles así que, prepárate que si pierdes, seguirás haciendo la cena hasta la próxima semana—y sonrio grandemente con malicia a lo que Leint se desconcertó—


    —Leintni: ¿Qué? No hermano,¡Eso es trampa! Porque si...en serio en veces eres malo…


    —Derint: Ay Leint, así es la vida, ¿Por qué crees que existen reyes y súbditos? Yo los llamo poder y debilidad. Si eres débil el de más poder siempre tendrá más dominio sobre ti, porque si no quieres que eso suceda simplemente vuélvete más fuerte. Es un consejo.




    A pesar de que era su hermano quien lo decía, un chico problemático y nada delicado...Leint eso le llegó al corazón y lo aceptó. Era una verdad, entre el poder el fuerte siempre predomina, pero ese no era el caso ahora.


    Al final de cuentas, después de salir de la tienda desvió su camino hacia su casa para así hacer lo que debía hacer. Iba por una encrucijada donde el semáforo mostraba la luz verde dándole señal de pase.


    Mientras que Derint por otra parte se acordó hasta ahora que olvidó decirle una última cosa a su hermana.




    —Derint: ¡Rayos! La comida para Kail, olvidé decirle a Leint que lo alimente luego de las 12. Rayos, tendré que llamarla—pero apenas dijo esto su teléfono resonó—¿Hum?






    .-






    Capítulo 01_ " A la Velocidad de un Disparo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [II Parte]

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    Leintni tenía encargado el entregar paquetes a domicilios, una táctica de trabajo que surgió de una idea muy reciente, pensando en cómo extender más el trabajo en la tienda y juguetería de su tía Deya, esta idea surgió en un momento familiar cuando su tía estaba sacando cuentas sobre el negocio, recuerda la pequeña Leint que fue su hermano quién tuvo la idea, la compartió con su tía Deya y como ella lo vio con buen ojo no dudó en aceptar la idea, Leintni no pensaba que accederían a dejarle el trabajo a ella porque al momento en que escuchó que la idea de su hermano fue aceptada por su tía ella decidió en que ella sería voluntaria a hacer ese trabajo. Aunque su tía dudo un poco al principio–cosa que fue duro de convencer, por ser ella la bebé de la casa y bla,bla,bla, todo eso–Leintni la convenció al decir que de esa manera finalmente ella podría ser parte del negocio familia Y su hermano, quien sería encargado de la tienda temporalmente, él podría con facilidad vigilarla y bueno, pan comido, la dama accedió.

    Sin embargo el hijo mayor de los Rouss se negó rotundamente a dejarla trabajar en eso.


    Vaya que fue difícil el convencerlo.




    —Leintni: ¡Estoy en casa! Oh, cierto…je, no hay nadie—era una costumbre dar aviso al llegar. Cómo sabía que nadie respondería entró rápidamente a casa y cerró la puerta tras de ella. Luego caminó por el interior de la casa dirigiendose a la salita del hogar— Mm, mm, la,la la… todavía tengo unos 15 minutos libres, si me apresuro en limpiar las heridas de mis manos podré entregar el paquete a tiempo.



    El ser puntual en su trabajo y entregar los paquetes a tiempo era lo más importante allí. Leintni siempre era eficiente y tenía en claro que llegar tarde le restaría puntos. Con esta idea en mente se encaminaba hacia la salita de emergencia que tenía su casa, llamada "la habitación de la cruz roja", que claro fue una habitación que su padre mandó a hacer especialmente para la familia. Y ella agradecía un montón el haber aprendido primeros auxilios.



    —Miu.



    El maullido de un gato–el cual dormía tan placidamente en los enmuebles–se hizo escuchar llamando la atención de Leintni. La pequeña se detuvo y al mirar hacia donde escuchó el maullido descubrió al pequeño gato negro que con ojitos perezosos le observaba con cierto fastidio, como si le dejara en claro que por su culpa se había despertado.



    —Kail—llamó su nombre, a lo que el gatito parpadeó con flojera una vez más. Fue entonces que Leintni parpadeó varias veces para verificar que era el gato.—



    Por un momento sintió como si la vista se le fuera, cómo si en cualquier momento perdería el conocimiento, por reflexión incluso se tomó de la pared al girarse por completo para ver al gato. ¿Qué tenía ahora? Ese mareo que sentía le golpeó tan de repente.


    Pero la niña por no entender la situación, lo ignoró. Y sonrió al gato.




    —Leintni: Oh, Kail ni siquiera me di de cuenta que estabas allí—más calmada sonrió más grande y con emoción— Que flojo, ya estás gordo de tanto dormir. ¿Tienes hambre? Ahorita te preparo tu plato ¿si? Ya vengo es que tengo una emergencia—mientras le decía esto corrió hacia la habitación de cruz roja, con apresuro quitándose las bufandas que cubrían sus manos. El gato la vio irse pero así como desapareció volvió a aparecer como remolino frente a él, dandole un beso repentino en el peludo pelaje sobre su cabeza—Derint te manda eso. J—y asi se fue dejando a un gato con cara de asco. Diría el, que niña tan fastidiosa. Claro si tan solo pudiera hablar— Agradezco que aprendí de primeros auxilios con papá, necesitareeeeee…agua oxigenada para desinfectar los cortes, gasas, las curitas no me servirán para mis manos...para ver—llegando ya a la habitación, frente a una mesita dejo las bufandas ya manchada y observó sus manos. Estaban horribles—



    Ver sus manos en ese estado, con muchos cortes de diferentes tamaños, uno que otro trozo de cristal enterrado en la piel notandose lo abultado en ese punto, ver líneas finas y gruesas de sangre derramarse lentamente entre su palma y dedos. Imagen que le hipnotizó por un instante, porque sencillamente no sabía cómo solucionarlo. La niña se dijo que era mejor calmarse y así lo hizo. Alterarse no ayudaría, algo que su padre siempre le dijo.



    —Leintni: ¿Qué diría papá si estuviera aquí?



    No diría nada, pero si se hubiese encargado de la situación de inmediato. Con esto en mente una sonriza se dibujo en sus labios. Finalmente se calmó. Buscó lo que usaría para limpiar las heridas. Preparó una tasa con agua limpia dónde lavaría sus manos, revisó unos estantes allí ubicados donde sacó una caja de gasas y el frasco de oxigenada. Bien, era todo lo que necesitaba.


    Al cabo de unos minutos, Leintni se estaba lavando las manos entre el agua clara, notando el cambio de color en esta. Por un momento se olvidó que el tiempo corría y debía entregar un paquete.


    Lo más difícil para ella no fue lavar sus manos, aunque al hacerlo tuvo que tener el mayor cuidado ya que aparte de los cortes en cualquier mínimo movimiento podía sentir los fragmentos de vidrios en su piel. No, no fue lavar sus manos sino el retirar los fragmentos.



    Uno por uno, la charola en la mesa, preparada especialmente para dejar los trozos cristalinos allí, resonaba por el tintineo cuando la niña soltaba los pedazos allí. Ni siquiera los contó pero aseguraba que fueron numerables. El problema creció cuando la niña notó que a cada que retiraba los fragmentos más sangre salía, y no es como si pudiera detener el sangrado, claro, metía sus manos al agua para tratar de lavar la sangre pensando que quizá de esa manera podría menguar el sangrado pero, no se detenía.


    El efecto de esto estaba causando en la niña cierta perdida de lucidez, no era consciente de que sus manos comenzaban a tener un ligero temblor que aunque no se notaba mucho poco a poco se fue intencionado.


    Leintni dejó de mirar sus heridas, su cabeza comenzó a darle vuelta y un extraño escalofrío recorrió todo su cuerpo.



    " Yo…¿Qué pasa?"
    quería parar el mareo que comenzaba a nublar su mente.


    La pinza en sus manos se escurrieron de sus dedos, sin poder detener el acto, el instrumento cayó al suelo haciendo un sólido sonido en seco. El mareo aumentó, Leintni negaba y negaba tratando de alejar el mareo y volver en sí. Su cuerpo fue afectado por el temblor que había iniciado en sus manos y ahora afectaba sus piernas, el escalofrío siguió allí pero no fue tanto eso lo que afectó a la niña sino la repentina debilidad que sintió abarcar su cuerpo.



    " N-No…me siento muy…"



    Y sin poderse contener, su mirada apenas logró captar a la vista sus manos sangrando sin paro alguno, justo antes de que todo su al rededor se viera girar y su cuerpo perder el total equilibrio y fuerza que la mantenía en pie, e inevitablemente se desplomó en el suelo.




    La charola con los fragmentos de vidrios cayeron al suelo, antes de la niña caer trató de sostenerse de algo y solo atinó a llevarse este con ella.


    El ruido causado se escuchó en toda la casa, llamando sin duda la atención de la única criatura viva allí.


    El gato.


    —Miu.




    Alrededor de ella estaba borroso, nada tenía una imagen lógica o si quiera una forma geométrica cuerda para darle sentido a las formas en la habitación. Era difícil para ella mantener una respiración normal, calmada, cosa que no entendía, su cabeza aún no armaban las piezas para que le dieran la respuesta de qué era lo ocurría en ese momento. Entonces, la conclusión lógica que su mente podía crear en esa situación era que, "algo" estaba mal en ella, que quizá era un sueño repentino que le había golpeado y era por eso que estaba allí.


    La sangre que corría no salía a gran cantidad, pero si a una cantidad que causaba que la niña fuera perdiendo las fuerzas a cada segundo que corría el tiempo.



    —¡Miau!



    ¿Era normal ver la bombilla en el techo dar tantas vueltas? ¿La pared siempre tenía esos vórtices circulares? ¿Por qué todo a su alrededor se movía?


    —¡Miau!



    "...K-Kail?"



    Escuchó el maullido suave del gato, tan lejano, cómo si se encontrara a metros de ella. Su cuerpo ya no podía moverlo como antes, no tan fácilmente así que cuando trató de girarse para mirar hacia la entrada no logró nada.



    Kail.



    El gato al oler la sangre se alteró, ver a su pequeña ama en ese estado lo alteró mucho más y casi de inmediato corrió hacia donde se encontraba ella. Leintni aún se mantenía consciente, miraba un punto en la pared con vista a su mano derecha, pero sus ojos reflejaban un vacio que incrementaba cada vez más.



    Fue lento o quizá no, pero Leintni no recuerda muy bien en qué momento el sueño le ganó por completo. Sus párpados ya pesaban, los latidos de su corazón extrañamente podía oírlos en su cabeza, como un tambor suave y silencioso. Que poco a poco iba apagandose.


    Hum. Quería en serio sonreír ahora, por la ironía de todo porque, sabía que el tiempo corría y aún así no se molestó en pensar en lo tarde que llegaría a entregar aquel paquete. Por ahora prefería echarse una siesta, al menos de 5 minutos.



    Solo cinco minutos.





    Lo último que oyó, justo antes de perder la consciencia, fue el sonido de la charola del agua sobre a mesa, moverse y caer contra el suelo aún lado de ella. Gotas de agua le bañaron por completo, pero incluso esto pasó por alto por ella.




    Era la primera vez pero debía admitir que, jamás en su vida había tenido un sueño tan pasivo como ahora.



    —¡Miau!









    _Cambio_






    —Chico: ¡Al fin llegas Conquistador! ¿Qué tanto hacías que no llegabas, eh?



    —Chico 2: Seguro avisarle a su tía que debía salir a practicar y le pedía el permiso, ¿no?



    —Chico: ¿Ahh? ¿En serio aún haces eso, Conquistador?



    —Chico 2: Claro que lo hace, solo mira su cara.




    Derint quien llegando había sido agobiado por ambos amigos, Joshua y Dash. Con un tic nervioso sentía que la vena de su cabeza iba a explotar en cualquier momento por culpa de las tonterías de esos dos.




    —Joshua: Que no te avergüence eso amigo, yo también lo hago, ¡Es muy normal! Sino ¿Cómo crees que sabrá tu familia a dónde vas, ehh? ¡Jajaja! —como siempre de violento abrazandolo le dio una palmada en la espalda casi matándolo, no literal pero si tirandolo contra el suelo—Tu, claro que me entiendes. ¡Oye mira allí! ¡Allí viene Freddy! Será mejor apresurar nos y cambiarnos, ese cuando llega le da por empezar de inmediato. La última vez amenazó en dejarnos corriendo por toda la arena en pleno sol por 1 hora y sin ropa no más que ropa interior, si es que no nos portabamos serio.Brrr~ —el solo imaginar lo le dio un escalofrío—Es tan excesivo e intenso. Como si no fuera serio ya.



    —Dash—ante el comentario él le miro sin creerle—Ni cuando vas al baño eres serio.



    —Joshua: ¿¡Que dijiste!? —se giró alterado—¡Repítelo, vamos, hazlo!




    Él ni le paro.




    —Dash: Freddy, tiene una razón para hacerlo, ¿No? —le miro a lo lejos, Freddy dejaba su bolsa en una banca y comenzaba a sacar un tipo de lista que usaba todos los días de práctica para asegurar la asistencia de todos—Quiere lo mejor para este equipo y tiene toda su esperanza en nosotros para este último juego de temporada. Hay que dar lo mejor de nosotros.



    —Joshua: ¡Exactamenre correctisimo mi amigo! ¡Jajaja! Ya yo lo hago.



    —Derint—sentado en el suelo les miro con fastidio— ¿Por qué demonios solo son ustedes los que están aquí? No me digan que somos los únicos en el campus.



    —Dash: Los demás… tuvieron que salir a comprar un juego de pelotas para la práctica. Es que a alguien se le ocurrió jugar con ella a la "China" y las perdió todas.



    —Derint: Ya imaginaba que algo pasaría con esas pelotas, por eso traje unas—revisando su bolsa saco un paquete sorprendiendo a ambos chicos—Tenemos de estas en la tienda, ¿Saben? Solo debían llamar. Burros idiotas.



    —Dash: ¡Eh! ¿Y para qué si es tu responsabilidad saber lo, menzo?



    —Derint: No recuerdo haber recibido la responsabilidad de mantener las necesidades de este equipo, gafo. Si mal no recuerdo…la última vez tu y el idiota de Joshua dañaron un set completo de bates que apenas había sido pedido, y que fueron pagados por el dinero del equipo, ¿No? —a medida que seguía hablando la cara de Dash se tornaba abiertamente molesta y desconcertada cosa que divertía a Derint sin duda alguna— De no ser porque la bruja de mi tía se le hubiese ocurrido renovar los bates con su dinero, no sé que hubiesen hecho ustedes dos.



    —Dash: Tu idiota, ya cierra la boca.



    —Derint: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Acaso he dicho algo malo? ¡Oh! cierto, ya…es verdad que el Friki aún no lo sabe, oh oh, qué divertido sería delatarlos ahora, ¿Saben?



    —Joshua: ¿¡Qué!? ¡Espera, no!, ¿¡Serías capas de acusarnos!? —el pobre comenzó a temblar por el temor, hace poco solo se distraía con la disputa de ambos pero lamentablemente ese problema lo incluía a él y, no quería ser delatado y menos meterse en problemas con su capitán— No lo harías.



    —Derint: Oh claro que sí. Hum, mira, ahí viene.



    —Joshua: ¿¡Qué!?




    Y así como dijo el azabache, el joven rubio, capitán del equipo se acercó a ellos con una sonrisa en labios.





    —Freddy: ¿Están listos para la rutina? —apareciendo frente a ellos hizo que tanto Joshua como Dash se giraran de inmediato más que tensos—



    —Joshua: Etto…ah, ¿R-Rutina, Capitán? J-Jeje…



    —Fredy: Calma, es para matar el tiempo mientras esperamos a los demás a que traigan las pelotas—dijo tranquilo, cuando en eso miró hacia Derint quien seguía en el suelo pero con una mirada retadora y divertida hacia Dash y Joshua—claro que Rouss fue más brillante y se adelantó a eso. Bien hecho, Derint—sonrió de manera que causó desconcierto en el azabache, distrayendo de su atención hacia las dos pobres víctimas que sufrían por su culpa, esté solo chasqueó la lengua—Bien, vamos entonces, ustedes vayan a cambiarse ya, sino quieres correr desnudos por-



    —Joshua:¡Ahora mismo!





    Dash quien sudo frío desvió su mirada negando con frustración, por un segundo cruzando mirada con el Rouss, obviamente Derint le dio una mirada de clara burla de que los tenía jalados de las cuerdas, podría hablar y meterlos en un lío con el capitán y era eso lo que tanto fastidiaba a Dash. Demonios, ese idiota era un manipulador.



    —Freddy: ¿Ocurre algo entre ustedes dos, o qué? ¿Se volvieron a pelear?



    —Dash: No capitán, es solo-



    —Derint: Que el idiota hizo algo estúpido junto al idiota de Joshua hace un tiempo y creo que quiere hacertelo sa-



    —Dash: ¡Nada de eso es verdad! ¡Cierra la boca! ¡No escuche lo que este estúpido está diciendo! —Oh ahora si que mataría a golpes a su compañero de equipo—



    —Derint: ¡Pero miren nada más como se pone el cobarde! ¡Ja! ¡Obviamente oculta algo!



    —Dash: ¡Tú maldito…!



    —Freddy: ¡Ey, Ey, ya basta! Casi siempre es lo mismo con ambos…—miraba a ambos sin poder entender qué ocurría ahora. Aunque les gritó nunca fue con verdadero enojo— ¿No podrían sencillamente tratar de llevarse bien?



    —Derint: Eso nunca pasará.



    —Dash: Hum, primero muerto que vivo—dijo firmemente cruzándose de brazos—




    La respuesta era tan clara que Freddy suspiró con pesades, en serio ya no sabiendo qué hacer con ese par.




    —Freddy: Por supuesto, lo que pido será imposible. —decidió ignorar sus tontería para mirarles serio— No me interesa cuál sea el problema esta vez, no quiero oír nada más de ambos así que solo empiezen de una vez.




    Fue suficiente para que ambos dejaran de discutir y se metieran en sus propios asuntos. Dash se giró molesto, dándole una última mirada matadora al azabache para luego tomar el mismo camino que Joshua había tomado e irse a cambiar. Derint al ver esto sonrió con maldad y en burla. "Par de imbesiles" pensó. Freddy frente a él le ayudó a levantarse.



    Obviamente, Derint lo tomó de mala gana.



    —Freddy: Quita ya esa cara de sádico, tu también debes ir a cambiarte.



    —Derint: Ya ese par me tienen harto—masculló en defensa—



    —Fredy: Puedo ver que esos dos siguen molestándote , ¿ah? "Conquistador"



    —Derint: Si...ese par de- idiota, ¿¡Tu también!? —del tiro lo empujó lejos—Que bonita mala costumbre se te pega, Friki.



    —Fredy: Deja de—negó calmandose—En realidad recuerda que estaba presente cuando eso pasó, vamos, es solo una mala broma pero aquí entre nos sabemos que eres un gran conquistador, que no te de pena, bebé llorón—y con su mano en puño la paso suave por la mejilla de Derint. Este reaccionó alejándolo y estampandole un golpe en su cara por la molestia. Un golpe como ellos le llamarían, "un golpe de hombres"—¡Hum!




    Era una broma pero Derint estaba harto de eso y ni pío le importo que Freddy fuera su capitán o superior. Sencillamente le rompió la nariz. Sacudió su ropa, ajustó su bolso y pasó de largo al chico.



    —Fredy: ¡Ey, te dije que era una broma! No era para que me golpeara, ¡Dios! ¡Nunca se puede jugar contigo!



    —Derint: Para eso existen las consolas o las mascotas, Friki, a mi déjenme en paz, agradece que traje las pelotas y que estoy de buena sino ya me hubiese largado de aquí.



    —Fredy: ¿Y eso? —le vio alejarse ya para irse a cambiar, cuando ante la pregunta Derint paró y miro hacia arriba pero no se giró a verle—



    —Derint: Alguien me espera.



    —Fredy: ¿Quien? ¿La novia?



    —Derint—solo sonrió de lado con malicia y se giró a verle en burla—No es tu problema.





    Aunque la respuesta molestó un poco a Freddy por ser tan grosero con él, no preguntó más.



    Después de Derint cambiarse fue a sentarse a una banca mientras esperaba un poco antes de entrar a la arena. Registró su bolso y sacó el teléfono...12 y 45 pm. Era la hora.




    —Derint: Hum—marcó llamando a su hermana pero solo escuchaba la contestadora—Que extraño, no contesta. Esa torpe, ¿Que estará haciendo? —volvió a marcar—


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    Capítulo 01_ " A la Velocidad de un Disparo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [III Parte]


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    Por toda la casa se oía el sonido de la llamada, alguien llamaba al teléfono de la casa pero nadie contestaba.



    Por otra parte en la sala de la cruz roja…



    Algo había ocurrido durante esos minutos. Que incluso el gato se había bajado de la mesa y ahora estaba acostado cerca a la niña, abrió sus ojitos y le miró, como no reaccionaba restregó su cabeza contra su pecho, tratando de moverla pero...ella no reaccionaba.



    Nada.



    Poco a poco alrededor de la niña algo comenzó a esparcirse, el lado izquierdo de su pecho comenzó a alumbrar levemente, como en azúl...algo que corrió por todo su cuerpo y luego corrió por su suelo. El gato del tiro dio un chillido y se respringó luego de un salto. Había agua alrededor de la niña, de aquel que cayó del frasco que el gato tiró y esta agua se comenzó a mover hacia la niña...rodeando su cuerpo hasta subir por toda ella y cerca a su mano la fue sanando, ya no había heridas, la sangre no había desaparecido porque una parte se había mezclado con el agua pero lo importante era que...ya no sangraba.



    Algo había ocurrido y sin saberse bien el porque...Leintni estaba bien.



    El gato movió su cabecita súper confundido al ver todo aquello. Y como segundos luego...la niña comenzó a reaccionar.



    Abrió lentamente sus ojos, mirando a la nada, estaba ida aún, pero aun así parpadeó tranquilamente y se giró a mirar arriba...aún seguía en el suelo.



    "2 minutos...solo eso, luego ir a terminar mi trabajo. Pero un momento. ¿Realmente me quedé dormida?".
    Sus ojos se abrieron de golpe, inmediatamente se sentó y miró su alrededor.



    —Leintni: No es bueno, ¡Esto no es bueno! ¡Realmente me quedé dormida! ¡Oh no! ¡Oh no! ¡El paquete! —no vio que el suelo aún tenía agua así como que ella estaba mojada y tenía algunos fragmentos de vidrios sobre su ropa. Se paró y comenzó a ir a la salida cuando el gato apareció frente a ella—Kail, oh Kail lo lamento tanto, se supone que vine rápido para atender mis heridas y luego ir a entregar ese paquete lo más rápido posible y mira, termine quedándome dormida, pero oye ya me voy ¿Si? Pero antes prepararé tu plato, jeje— inclinándose acarició su pelaje. Haciendo que este ronroneara. Hasta ahora fue que se dio de cuenta que no tenía heridas—¡Waah! ¡Mis manos! ¡Ya no están…! ¿Hum? —se giró a mirar atrás y fue que vio aquel desastre—





    El rastro de lo que usó para limpiar sus heridas pero lo más feo era aquello en el suelo...un charco de agua ligada con sangre. Sus ojos se perdieron en ese color y no pudo reaccionar de inmediato.




    "Sangre...no me digan que…¿ Esa es mía?"
    Sus manos temblaron y sus ojos también. "Es demasiada...esto es terrorífico, si mi hermano llega a ver esto, el…"





    Tiririiiin. El tono del teléfono de la casa. Alguien llamaba.




    Leintni termino por ir a contestar. Vaya sorpresa al escuchar a su hermano en la linea.




    —Derint: ¿¡Porque demonios no contestabas, sabes lo preocupado que estuve estos 10 minutos, torpe!? ¿¡Porque no contestabas!?




    Él había dicho…¿Preocupado?



    —Leintni: N-No escuche-



    —Derint: Sorda, pues ¿Qué te dije anteriormente, torpe? Que dejes de usar esos benditos audicu-



    —Leintni: Hermano, escúcha, ya va hermano calma, yo no los estaba usando, en serio.



    —Derint: Entonces, ¿Por qué no escuchaste? ¿Estabas en el baño o qué?



    —Leintni: Más bien en la sala de emergencia—dijo bajito recibiendo un ¿Qué? De respuesta—pero ya voy saliendo de inmediato hermanito, no tienes porque-



    —Derint: ¿Has vuelto a perder el tiempo en tonterías ,eh? Veo que nada ha cambiado—sonó algo decepcionado, desconcertando a la niña quien del otro lado solo puso cara de confusión y guardó silencio— ¿Y se puede saber qué hacias en la habitación de la cruz roja?



    —Leintni:...hermano.



    No sabía si era prudente decirle, estaba comenzando a ponerse nerviosa al no tener ni idea qué contestar, pero por suerte fue su propio hermano quien cambió el tema.



    —Derint: Siempre es lo mismo contigo—sin embargo pasó su mano por su cara y luego solo cambió su tono—Ya son las 12 y algo, exactamente 12 con 24. Hace poco el señor Hans llamó para confirmar el envió del paquete, resulta que se preocupa de que nunca llegue, le dije que llegaría en 15 minutos pero resulta ser que te tomaste más de eso.



    —Leintni—asintió por reflejo—Lo siento hermano, yo personalmente me disculpare con el señor Hans y le explicaré mis razones.



    Derint del otro lado solo miraba a la lejanía, sintiéndose algo calmadoby sonrió negando...esa torpe y sus tonterías.




    —Leintni: Ya voy saliendo de inmediato hermano, tomaré la bici y manejaré como si no existiera las leyes de velocidad y ya verás que en menos de 5 habré hecho esta entrega—mientras comenzaba a moverse con rapidez tomando sus cosas y por último el empaquetado. Había dejado el teléfono en la mesa con alta voz y Derint oía sus tropiezos—¡En serio, será pan comido! Je.



    —Derint: Pues espero que ese pan no esté duro, sino te vas a ahogar torpe—fue más un comentario de burla para el mismo—Bajale a esa adrenalina tuya torpe y escúchame—la niña tomó el teléfono de nuevo—como te dije llegaré a eso de las 4, te quiero conseguir lista y aseada para esa hora, con la cena lista y la casa en orden, nada de hacer tonterías...por ahora papá no está y tienes que hacer lo que te diga, ¿Entendido?



    —Leintni: Sí hermano.



    —Derint: Está bien. Puedes irte.¡ Pero ten cuidado al cruzar las calles y nada de conducir como si no existiera las leyes de velocidad! Que tonterías la tuya. Ya voy a comenzar las prácticas así que te llamo luego.



    —Leintni: ¡Suerte hermano! Te deseo lo mejor! Besos! ¡Te quiero! ¡No te fallaré! ¡Te prometo que yo…!



    —Derint: ¡Ya! ¡Vete ya y cierra la boca!




    La pobre cerró la boca ante el grito se su hermano, que aunque sabía muy bien no era para nada afectivo, no esperó que él se molestara por decirle aquello.




    —Leintni: Ah, si…está bien.



    —Derint: Ah Leint—negó luego de unos segundos ya más calmado— dale comida al gato antes de irte, por eso te llamé, de seguro ni de eso te acostabas.



    —Leintni: Oh, ¡Claro que me acordé, hermano! Adiós, y deja de ser tan malo que te pondrás feo! ¡Nunca tendrás novia si nunca aprendes a hacer cariñoso o amable! No me decepciones, ¿¡ esta bien!? Jeje.



    —Derint: ¿Eh? ¿¡Por qué rayos me estás diciendo esto ahora, tonta!?




    Sin embargo Derint dejó de escuchar a la niña. Cuando revisó la conección ya Leint había cortado.





    —Derint: ¡Demonios! Pero que idiota, Esta loca—tiró el teléfono sin mucho cuidado hacia el bolso, importándole poco si lo rompía, total ese aparato no era suyo, no era más que un viejo teléfono que su tía le había facilitado para hacer llamadas, solo eso.—Tendremos que hablar luego de esto, de esta no se escapa.




    Escuchó el sonar del pito de su capitán, miro hacia el campo y fue que vio a los demás irse reuniendo y Freddy hacerle señas para empezar.



    —Freddy:Vamos.



    Él chasqueó la lengua, dejó sus cosas allí y se puso en marcha hacia su equipo.




    —Joshua: ¡Adelante conquistador! Pero que cara la tuya. ¿Acaso te acaban de dar una mala noticia o…? ¡No! ¡No me digas! ¡Jajaja! ¡Tu novia te cortó, eso fue! ¡Jajaja!




    Y otra vez ese tipo. Ya Derint lo tenía en la mira.




    —Dash—negando—No empieces Joshua. Ya déjalo.



    —Derint: No me defiendas tu, que ya luego me encargo de esto— dijo tranquilo caminando hasta la otra formación pasando frente a Joshua, cuando le miro a la cara de momento sonrió maliciosamente dejando algo frío al chico—Que diga lo que quiera...que luego no se queje cuando ya no pueda hacerlo más.



    Freddy quien a lo lejos esperaba para iniciar miro esto con mala espina. ¿Por qué razón ellos nunca podían dejar de ser estúpidos al menos por un minuto? Quizás debería comenzar a preocuparse.


    _Cambio_




    Momentos luego ya Leintni había salido de la casa para terminar su trabajo. Incluso olvidó limpiar aquel rastro de sangre que había dejado en la sala de emergencia…



    El gato la vio salir con rapidez mientras él solo regresó a comer de su tazón con comida.




    .-





    Pasaron 8 minutos en los que Leint tuvo que correr con todo en su bicicleta para llegar a casa del señor Hans. Un hombre algo escandaloso pero muy bueno a pesar de sus pesadas bromas. Aunque no era tanto sus bromas sino… su muy extraña manera de ser ¿?




    .-



    Había alguien quien había estado observando a la niña desde que salió de su casa, la había seguidodiscretamente todo el trayecto hasta allí desde un auto. Podía verse como ahora a distancia la observaba a través del vidrio semi abierto, una mirada detallando cada paso de la niña al subir las escalerillas que tenía aquella casa en donde entregaría un paquete. Su mera tranquilidad y serenidad al sonreír y entregarle aquel paquete a su comprador, tan solo le provocó repugnancia al tipo.



    Solo debía esperar un poco más...




    Después de llegar y entregar su paquete, Leintni sencillamente se disculpó.




    —Leintni: Cuanto lo lamento, con mucha pena le pido disculpa señor Hans, por tonterías perdí el tiempo y por eso me retrase en traerle la entrega, ¡Pero le aseguro que a la próxima...no será así! —firmemente dijo esto enderezandose con un brillo auténtico en sus ojos— ¡Dare lo mejor de mi!



    Esperar a que el señor se lo tomara bien era lo que principalmente se esperaba pero, algo extraño ocurrió. Hans había estado muy emocionado en destapar aquella caja que ni le paró a la niña, más bien después de conseguir abrir la caja lo que hizo fue sacar todo con emoción.



    —Hans: ¡Jaa! ¡Pero cómo mola esto! ¡Ver mole! ¡Caray! ¡Es una pieza excelente y súper resistente al agua por lo que puedo ver! ¡yujuuuuu! —vaya que el hombre era raro, un hombre mayor de unos 35 años más o menos, obeso con una forma de vestir muy ridícula y...ahí estaba él, hablando todo extraño otra vez, emocionado por obtener finalmente la colección de una edición especial de juguetes realista. La niña solo observó como este de repente empezó a dar gritos diciendo cosas, que como siempre, jamás le hallaba sentido—¡Sohan estará super de onda cuando vea esto! ¡Sohan! ¡Sohan! ¡Oye wei¡ ¡Deja esa porquería que comes y ven rápido, hijo bueno para nada! ¡Vamos, ven a ver esta belleza súper cool! ¡Apurate guarro!



    —Sohan: ¡Oy, ya salgo, estoy caminando lo más rápido que puede mi cuerpo, viejo. Órale , que gran escándalo tienes solo por, que se yo, estaba nutriendo me Pa' estaba en la gloria, de veritas-



    —Hans: Nah! Seguramente hablas de la porquería esa de tu comida chatarra-



    —Sohan: ¡Pa' ya! ¡No es comida chatarra! ¡Es mi Hotdog! Bájale tres rayas a tus gritos, wei, Cualquiera puede oírte, hay vecinos.



    —Hans: Oh ellos se largaron el lunes pasado, ¿Te acuerdas de eso? Los raritos que hablaban de nosotros y que cuando tratamos de hacer una fiesta de bienvenida para ellos creyeron que éramos Nasis? Órale wei, eso estuvo raro...recuerdo que esa noche escuché como disparos salir de esa casa...me daban mucho miedo esa gente, en serio.



    —Sohan: Eran muy raritos, ¿Verdad Pa'? —ya en la puerta se acercó a su padre—



    —Hans: Si, súper raros, quizás Dios nos ha librado de tener gente rara cerca, Hijo, total, tenían un buen gusto para elegir perfumes, eran cool, pero raros.



    —Sohan: Seeee.





    Leintni ya había visto como que demasiado para desear irse de allí. Miro su alrededor y miro la otra casa al lado, notando que en serio ya no había nadie allí…




    "Entonces la Familia Fao se fueron. Vaya que mal, ¿A dónde se habrán ido? eran tan buenas personas..."
    Pensaba distraida la niña.




    — Sohan: ¡Oh pa'! ¡Wou, verdad que esto mola! Es super Zeee.



    —Hans: Verdad que Yeah?



    —Sohan: Yeeeah!



    —Hans: Yeah!



    —Sohan: Jajaja!




    Ambos en serio ni se notaban que eran padre e hijo. Lo que si que uno era más grande. El señor usaba unos lentes que le hacía ver mucho más raro y el chico era un tanto diferente a su padre en apariencia pero al hablar, que terror….




    —Leintni: Bueno creo que mejor me voy—miró la ahora—je, bueno como dije antes, esto no volverá a pasar señor Hans, espero me disculpe, fue un mal entendido pero si necesita algo más solo llámenos, ¿Si? Eh...je—se volvía a disculpa mientras iba retirándose bajando las escaleras lentamente mientras retrocedía. Tanto hablar para darse de cuenta que ni le escuchaban—Señor Hans? Oiga…¿Me escuchó? Está bien si...eh, ¿Ya me voy?



    —Sohan: Me gusta muchísimo Pa' es súper!.


    —Hans: Claro que yeah mijo, te conozco y sé lo que te gusta, guarro, es tu cumple así que debes de disfrutarlo al máximo hombre—decía muy alegre el hombre a pesar de su estilo de habla. Dandole golpecitos sobre sus hombros. Causando en su hijo una conmoción por sus palabras—Ya eres todo un hombre, y mi orgullo aquí eres tú. Je.




    Y esa enorme sonrisa haciendo que Sohan quisiera llorar, cosa que Leint al observar se quedó súper interesada y sorprendida por la escena.



    —Sohan: Ahì Pa' De chula eres el más demon de todos, con todo el alma lo digo,—lo abrazó ya con lágrimas en los ojos rodeando con un fuerte abrazo a su padre—



    —Hans: Tambien siento eso, Gorrión, como mola. Ya ya, no te derrames así Sohan, aún no ha iniciado la fiesta y ya estás chillando, ya, me mojas mi camisa súper cool, hombre me lo arrugas!



    —Sohan: Un poquito más Pa' estoy súper feliz, entiende mis sentimientos Wei, por fa, estoy happy, yeah?



    —Hans: Esta bien, pero luego debes ir a terminar tus deberes, ¿Me captas?



    —Sohan: Yeah Pa' eso suena súper Zeee.



    —Hans: See, súper Zeee.





    Jaja jaja! FELIZ CUMPLEAÑOS, HIJO!



    FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MI!.






    La alegría era mutua, las lágrimas eran reales, ridículas pero aún así Leint le gusto observar aquello. Se había quedado en las escaleras sentada viendo esto, ahora sonreía viendo como padre e hijo emocionados se ponían de acuerdo para hacer lo que fuesen a hacer. Ver ese lazo, esas sonrisas, esos abrazos…




    —Leintni: Se ven tan felices, que bonito. Quisiera poder hacer eso con papá...quisiera poder tener un tiempo solo de él y mío, aunque fuese un minuto, no importa si es corto el momento pero conque me abrace y me diga que me ama...sera suficiente para mi—inclinada sobre un escalón con una mano sobre su mejilla ahora aplastada, sonrió—Es tan hermoso.




    .




    —Esta en la mira. Parece que ya piensa avanzar. ¿Que quiere que haga? ¿La seguimos?



    —No quiero nada de testigos, por ahora, sino es necesario no salgas solo siguela y espera la próxima orden.



    —Si señor.




    Vio detalladamente el momento en que la niña tomó su bicicleta y continuó su camino tomando la ruta de regreso. Así que sin más que esperar encendio el auto y la siguió.



    .



    —Leintni: Mmm, hay algo que creo olvide o pase por alto. Mmm, trabajo no es, ya termine por hoy y mi hermano no volverá a la tienda por hoy, está en práctica así que lo que debo es volver a casa y- ¡Oh si! ¡Debo hacer la cena! —frenó de golpe haciendo que la bici se fuera un poco adelante y apresurada se giró tomando otra ruta— Lo olvidé, debo comprar algunas cosas para esta noche, ¡Noche de película! Jejeje, mejor compro las fresas para hacer el pastel favorito de mi hermano, ¡Le encantará! Morira incluso de lo bueno que va a estar..!







    Como aquella noche debía hacer la cena se obligó a recordar la lista de cosas que debía comprar. Llegó a la tienda y compró las cosas que necesitaría para la cena. Fresas, harina, azúcar, monte, zanahorias, diferentes tipos de vegetales en general, dulces, huevo, leche y otros productos más.



    Ella salió de allí aún con sus ánimos a full que tomó su bicicleta y de inmediato le dio pedal con fuerza queriendo llegar de una a su casa.



    Aquellos que la seguían tuvieron la paciencia de esperar a que fuera a donde tanto quería siguiendola a todas partes pero ya estaban un tanto estresados de solo seguirla y no poder hacer nada.



    ¡Tanto esperar y nada de acción aún!




    Cuando la chica en su regreso a casa cuando iba pasando por un puente en especial que quedaba un poco en alto teniendo la vista de una parte del pueblo hacia abajo, curiosamente su visualización captó algo que la dejó conmovida y fue una presentación común que daba por las calles un joven Mimo quien ahora hacía de sus trucos, tan fascinante para ella que no pensó en nada más que ir a ver aquello.



    Así que soltando una risita de emoción tomó su bicicleta y volvió a cambiar el rumbo para volver a bajar regresando su camino para dirigirse a esa parte del pueblo para ver al Mimo.




    El auto que la seguía volvió a parar y la persona dentro solo sintió que en cualquier momento perdería la cabeza.



    Golpeo por un arranque el volante haciendo sonar inconscientemente el pito del auto.



    —¿Qué sucede ahora?



    —La niña.



    —¿Qué pasa con ella? ¿No me digas que la perdiste de vista?



    —¡Se volvió a distraer con qué sé yo qué diablos! Y esto de estar corriendo tras ella a todas parte ya marea. Pareciera que lo hiciera a propósito.



    —Humm, con que comienza a ser de molestia¿Eh? —rió algo burlón frustrando al que le le oía—Es tu trabajo, así que hazlo bien y siguela y deja de quejarte.



    —Si, si, entendido—volvió a arrancar para así volver a seguirla y tomar aquella ruta de regreso—



    —Y Miles—este solo contesto con un "hum?" —Será la última, te lo aseguro, una vez la veas sal del auto y haz lo que tengas que hacer. Tienes la orden.





    ¡Al fin! Pensó el hombre ya más contento y tranquilo.





    —Sí señor, así va hacer.





    _Cambio_





    Las voces de las personas alrededor, el sonido de sus palmas al chocar. Si, aplaudian unos más emocionados que otros, algunos miraban interesado como el acto de aquel artista se llevaba a cabo.


    Un hombre en blanco y negro que hacía mímicas tan fabulosas y creíbles con sus manos.



    Si, era un Mimo.



    Leintni ni lo pensó 2 veces cuando bajó de la bicicleta, estacionando la bajo un árbol cercano y dejando en la canastilla las cosas que le dieron para así correr a ver aquel acto. Paso a través de las personas apartando las y al final quedando frente al Mimo, claro que antes de llegar se tropezó.



    —Señor: Oh...pequeña, ¿Estás bien? —preguntó un hombre mayor a lo que Leint apenas despegando su cara del suelo se giró a mirarle con una sonrisa torpe— ¿Eh?



    —Leintni: ¡Muy bien señor! ¡Es más, súper emocionada, en serio! ¡Estoy muy feliz! —como si no hubiese ocurrido nada de un brinco se levantó—



    —Señor: Claro...me pregunto por qué—fue más una pregunta retórica a causa de la extrañeza de su emoción repentina—



    —Leintni: Es que me parece increíble lo que hace, no es visible pero podemos imaginarlo, lo que hace con las manos es algo súper mágico, debemos usar nuestra imaginación para poder descubrir lo que con sus manos forman la verdadera magia depende de nuestra capacidad de imaginar las cosas—hablaba como si fuera el tema más interesante de todo el mundo. El sombrero se le semi movió. Ella se lo arregló aún así sin dejar de ver emocionada al señor. Luego se giró y con sus manos juntas miro hacia el Mimo—¿Puede verlo? ¿Usted al menos puede descifrar lo que trata de decirnos con sus manos?



    ¡Y vaya que eso la emocionaba! Porque para hablar así, el hombre ni entendió nada, para él era solo un acto para entretenimiento.



    —Leintni: ¡Que emocion! ¡No puedo evitar amar esto! Je—sus manos juntas, sus ojos brillantes por la emoción, y esa enorme sonrisa—yo si puedo verlo, lo que está haciendo ahora es contando una historia.



    El Mimo gracioso parecía fingir que tenía una caja bajo su brazo y que estaba por tomar otras más pero como eran grandes no tenía espacio para todas y parecía que en cualquier momento una de las cajas se le caería. Todos veían esto imeginándoselo que abrieron sus bocas sorpresivamente y con tensión.



    Claro que entre estos tanto el señor como Leint también se sorprendieron.




    —Leintni: ¡Se le va a caer las cajas! Señor! ¿¡Señor lo ve!? ¿¡Ve lo que hace!?



    —Señor: ¡Si niña! ¡Claro que lo veo! Parece que está cargando un montón de cajas que están a punto de caerceles.



    —Leintni: Si, pero ¿¡Qué pasara ,eh!? ¿¡Qué va a pasar si se les cae!? ¡Ayyy! — la niñainconscientemente tomó al hombre de su camisa y aferrándose comenzó a zarandearlo—¡Qué nervios mire señor!



    —Señor: ¡Ay, si ya niña! ¡Obvio no estoy ciego! ¡Tch! —mirandole con frustración frunció el ceño en eso de un manotón apartandola y yéndose a otro lugar—




    Esto claro Leint lo recibió sin mucha importancia aunque se extrañó mucho porque el señor se fue, aparte fue muy bruco con ella. Su mirada bajo un poco dudosa, como si de momento todo se hubiese detenido para ella.



    Unas avez escondidas entre las ramas de un árbol de hojas azúl cercano removieron sus alas yendose contra el viento que sopló en ese momento para elevarse a aquel cielo que ahora se observaba un poco más gris. El clima estaba decayendo más y parecia que en cualquier momento lloveria.



    ¿Hum?




    El Mimo, que seguia en sus acciones, de momento se vio cambiar su gesto poniendo cara de sorpresa formando con su boca un "Oh" mirando por donde estaba la niña, extrañamente notó como atrás, muy atrás de las personas había un hombre que la miraba y que lentamente se acercaba a ella.



    Obviamente esto alarmo al "Mimo"




    Leint, alzó entonces su mirada ante sentir la suavidad de la brisa y unas hojitas que volaron pegando contra su cara haciendole alzar el rostro y fue que observó el clima.




    —Leintni—sonriente—Hoy parece que si va a llover, je...




    El hombre se movió más rápido y llegando ya cerca a la niña, al verla a unos 3 pasos más sonrió pero para ser discreto bajó la velocidad de sus pasos, metiendo su mano aún costaso de su saco.




    Un arma.




    Era lo que se aproximaba en sacar.




    El Mimo quien vio esto igual. Entonces fue que tubo una idea. Las personas aplaudiendo se detuvieron cuando el Mimo also su dedo índice indicando que tenía una idea y señaló a Leint.




    Ohhh…




    Claro, la exclamación del público. Fascinante.




    Leintni sí notó que de repente las miradas fueron dirigidas a ella, cosa que le hizo sobresaltarse y mirar al rededor.



    —¡Tu si niña, avanza!



    —¡Vamos no te quedes allí!




    El público mismo se encargó de animar a la niña.




    —Leintni: ¿Qué? Yo? Pero ¿Yo qué? —y fue que miró al Mimo y vio a este hacerle señas de que mirara atrás. Que había peligro— ¿Eh? ¿Quieres que yo…?





    El Mimo se llevó las manos a su cabeza cuando aquel hombre ya estaba atrás de ella y la miró preparado para sacar el arma. A lo que, más que alarmado sencillamente se metió en su papel y termino jalando a la niña al acto.



    ¡Yujuuuu!
    Y muchos reaccionaron emocionados. Mientras Leint se sorprendió ante el acto.



    Ella…¿Estaba participando en la mimica? ¿¡Ella de verdad!?






    —Leintni: ¿Ehhh!? P-pero acaso quieres que yo...que yo—super nerviosa sus mejillas se encendieron y el Mimo asintió—¿En serio? ¿En serio voy a participar? —sus ojitos brillaron—¡Ah! ¡Claro que sí! ¡Esto es un sueño hecho realidad! ¡No sabes lo emocionada que estoy de…! ¡ En serio amo la mímica y usted…! ¡Ah! ¡ Me siento tan emocionada que quisiera contárselo a papá y decirle que usted..!- ¡Hum!




    El Mimo no soportó su tanta habladuría y escándalo que le tapó la boca de repente callandola haciendo que la niña abriera sus ojos extrañada. No se sabia si era parte de su acto o no, lo que si el hombre que trataba de tomar a la niña ahora estaba súper molesto removiendose entre aquellos visores.




    —Miles: Maldito Mimo, ya vamos a resolver esto de inmediato.





    El Mimo tapó luego los ojos de la niña y le hizo quedar así, quieta, callada y sin ver. De manera que todos estaban atentos, la niña parecía esperar también a lo que fuese hacer. El Mimo entonces se alejó y poniendo cara pensativa comenzó a caminar de aquí para allá, de ida y vuelta hasta que hizo como que se le ocurrió una idea. Inmediatamente con sus manos hizo un movimiento de sorpresa. Imaginando que tenía aún lado bloques y luego que se colocaba un sombrero luego unos lentes. Comenzó entonces a tomar los bloques y a pegarlos para ir armando una fortaleza alrededor de él y la niña, todos veían sorprendidos otros aplaudiendo depositando en su caja algunas monedas más. Porque en serio ¡Era fantástico!




    —Miles: Ya tengo la orden, no necesito esperar más así que, adiós estúpido Mimo—entonces sacó su arma poco a poco y la alzó, así apuntando hacia este el cual ya estaba armando la parte de arriba de la "fortaleza" —Como odio a los Mimos, son molestos con esas estupideces de armar cosas y este sin duda es el peor.



    —Miles, ¿Ya tienes a la niña?



    —Miles:Está a la vista.



    —¿Y qué esperas? ¡Tómala de una vez!



    —Miles: De inmediato, señor.




    Un niño que a un lado miró al señor notando el arma, le dijo a su mamá y esta al verlo se alarmó, un anciano atrás igual y así de repente ya más de una persona salía allí alarmado. Pero el maleante esperaba esto y ni le paro, es más, disfrutaba del momento. Ya apuntado al Mimo, quien parecía no pararle sino que terminaba de armas su "fortaleza", Miles entrecerró más los ojos y apretó entonces el gatillo...dejando salir el disparo.



    Uno, solo un sonido seco fue lo que se oyó, en cámara lenta cuando el Mimo solo se acercó a la niña y la rodeó para el girarse y cubrirla de aquel disparo…



    Al final escuchándose simplemente el impacto y el grito de las personas al fondo más alarmadas que nunca…



    Tristemente todo el show quedó hasta allí, el cielo terminó por formarse a gris y las nubes chocaron, un trueno suave sonó y...causó que la lluvia comenzará a caer, si...como gruesas lágrimas saladas…




    .-




    Derint quien estaba en el campo llevando el bate en manos, practicaba bateo pero tuvo que detenerse cuando en eso notó la lluvia, miro hacia el cielo frunciendo un poco el ceño. No es que le preocupara la lluvia, no, claro que no. Era otra cosa.



    No sabía el porqué pero, tenía un mal presentimiento.



    Un segundo trueno sonó pero con un relámpago que alumbró casi toda la zona asombrando a casi todos los habitantes.



    Dasy, la srta. Willows estaba en una mesa en su casa arreglando uno de los juguetes que habían traído esa misma mañana, así mismo Cattherine Williams estaba pasando por uno de los pasillos de su mansión cuando también escuchó dichos relámpagos haciéndola pegar un brinco del susto al igual que Willows, quien en cambio en su lugar se les cayeron los juguetes…



    Esto obvio dejó a la dama seria y preocupada y Cattherine solo miró hacia la ventana.



    Empezaría a llover en cualquier momento.




    .-




    Todo aquello parecía anunciar algo.



    Por último, una casa en la lejanía escondida ante un bosque espeso lleno de sauces y altos árboles frondosos, podía notarse del otro lado una enorme casa como que abandonada, pero no era asi del todo porque enfocándonos un poco más y acercándonos a la vista de una de las ventanas podía verse que había alguien quien del otro lado parecía mirar hacia afuera… con una pluma en manos de un color peculiarmente anaranjadizo, una pluma que brillaba entre una llamas tan vivas.


    Llamas que jamás se apagaban.





    —Que bueno, la lluvia siempre es la calmante de la tierra. Hum, solo espero que no signifique nada malo...aún no es el tiempo para que eso pase. No, claro que no.




    .




    [Fin del Capitulo]
     
    Última edición: 14 Diciembre 2022
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
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    Escritora
    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    4954
    [Pequeña nota antes de leer]

    # Hola, qué tal! Saluditos para aquellas personas que se toman la molestia de pasar por aquí! :)
    Antes de leer quiero que sepan que he decidido dividir un poco los caps. Como cada capítulo es extra largo voy a dividir un cap en 4 a 5 partes. Cada cap tendra el aviso de la "I, II o III" parte del cap. Espero no cree confusión.
    Subiré dos partes cada dos días, si no se da y no publico a tiempo se debe a la poca accesibilidad del internet, pero trataré de ser puntual.

    Cualquier duda pueden preguntar.

    Ahora si, espero disfruten del capítulo :)




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    Capítulo 02_ " Héroe"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ I parte ]




    Llovía pero eso no impedía al equipo de béisbol practicar, aunque Derint estaba en su lugar muy pensativo e ido. Justo cuando uno de sus compañeros bateó la pelota haciendo resonar el impacto por todas partes. Aún así el joven azabache no lo escuchó.




    ¡Ehi Rouss, va hacia ti! ¡Rouss!




    El grito fue lo que lo hizo traer de vuelta a la realidad; apenas y escucho esto cuando giró su cabeza para ver qué ocurria, pero no sabía que Joshua se había corrido de su lugar con gran rapidez para ayudarle y, dio un brinco alto para atrapar la pelota, si, lo logró, pero…también chocó a Derint, llevandoselo por el medio.


    Freddy, quien estaba en las bancas observando todo, se levantó de inmediato. Dash quien era el bateador paró en seco quitando su casco y caminó a esa dirección así como los demás, ante la ruidosa y turbulenta caída que tuvieron ese par.


    El pobre chico había caído al suelo derribado por Joshua.




    —Joshua: ¡La tengo! ¡Estas fuera idiota! ¡Jajaja!


    —Chico 1: Mira nada más ¡ Se volvió a quedar dormido el muy tonto! —exclamó uno de los chicos del otro equipo—


    —Chico 2: Otra vez en las nubes. —le siguió otro del siguiente equipo—


    —Chico 3: Él…está bien ¿Verdad? —dijo este último quien presentó algo de preocupación ante la caida del azabache—


    —Chico 1: Si, seguro.




    Estos eran los demás que se acercaron a ver cómo estaba Derint, ya Joshua se había parado a causa de uno de ellos quien le había levantado de un jalón.


    Todos los demás se reunieron al rededor del cuerpo tirado y mojado del chico. Por causa de la lluvia el campus había sido afectado por lo que el barro bajo sus pies era presente.



    —Chico 2: Vaya que pesas hombre, lo has dejado hecho polvo.


    —Chico 3: Que Patético.


    —Joshua: ¡Hey! ¡Derint! ¡Amigo! ¿¡Estás bien!? ¡Háblame por favor! —hasta ahora se percató de su gran error y por supuesto que al ver que por su brinco no calculado acabó tumbando al Rouss, inmediatamete se alarmó—


    —Dash—acercandose llevando el bate que traía en manos hacia su hombro, miro esto con fastidio—bésalo, vas a ver cómo funciona.


    —Joshua: ¿¡Qué!? —su cara se deformó por la "obvia" mala broma de su amigo quien momentos antes había sido el causante de aquella bola alta que con facilidad atrapó—Ok.




    Más que un mal chiste esto fue suficiente para que se armara un desastre. Y obviamente Derint por más casi paralitico que hubiese estado, reaccionó ante esto. Freddy ni había llegado junto al grupo de chicos cuando pudo presenciar como entre aquel grupo todos se apartaron de golpe repentinamente y de la nada salió uno de ellos quien abruptamente cayó al suelo con un chichón enorme en la frente. Ese era Joshua sin duda. Freddy quería saber qué estaba pasando, entonces vio como momentos luego un Derint con una cara de molesto y airado salía de entre los chicos empujando a todos aún lado.



    ¿¿¿Ehh????


    Todos miraron esto en silencio, murmurando cosas, Joshua yacía en el suelo con un golpe en el ojo y Dash solo le miro en negación.



    —Dasha: ¿Qué nunca piensas las cosas, idiota?


    —Joshua: P-Pero si me dijiste que…


    — Dash: ¿¡Entonces si te digo que saltes de un edificio lo harás!? —el bate lo dejo caer sobre el estómago del chico que aún seguía en el suelo a causa del tremendo golpe que Derint le había propinado, sin piedad el bate cayó sobre su estómago sacandole casi de inmediato el aliento. Joshua ahora se torcía en el suelo a causa del dolor—ya basta de tus estupidez que en una de estas te pueden llevar a la ruina.



    .-



    Derint salió de allí con rapidez, no es como si la práctica hubiese terminado sino que había algo que estaba mal y así lo sentía. Al mirar al cielo al momento de salir se encontró con este mal clima que no cambiaba para nada y la lluvia seguía terrible.



    “Con un clima así quedaré como un papel o…acabaré enfermándome”





    —Freddy: ¡Ehi! ¡Rouss! ¡Rouss, por favor aguarda!



    Tras escuchar ese grito su cara cambió a uno de molestia, tomó con fuerza su bolso y aumento sus pasos. Miraba el cruce de la calle frente a él, unos pasos más y cruzaría la calle para irse a casa. No pensaba seguír con las practicas, al menos no por hoy.


    Pero Freddy, su capitán apareció corriendo a su lado.



    —Freddy: ¡Oye! Amigo, amigo espera…no, aún no se ha terminado las prácticas, ¿Qué pasa? ¿Por qué te vas?


    —Derint: ¿No has visto el clima? Aparte de ser un asco, personalmente hay algo que debo hacer, no es tu asunto así que déjame en paz.


    —Freddy: ¿Algo personal?—volvió a insistir. Aún así Derint no se detuvo a lo que le observó cambiando un poco su mirada—Rouss, quisiera hablar sobre-



    Un trueno, el sonido de una tormenta que se aproximaba y que le hacía sentir de modo extraño. Los pasos del chico se detuvieron sintiendo como una corriente correr por…alguna parte del mundo, sus ojos se alumbraron en un azúl eléctrico, tan vivo lleno de furia que el rubio en frente paro en seco. No sabía si había sido por efecto del relampago o realmente esos ojos podría llegar a parecer al de una bestia furiosa cuando se lo proponía su dueño.



    —Freddy: Lo que pasó fue un mal entendido, por favor amigo, debemos hablar….



    Pero él no dijo nada, su silencio dejo en claro que realmente no pensaba hablarle y, sin interés alguno le pasó aún lado yéndose de allí , dejando atrás al chico quien se giró viéndole irse.



    ¿En serio no quería tratar de arreglar las cosas?



    Siempre tuvieron una relación cercana, su amistad era casi como una hermandad inquebrantable y ambos lo sabían. Sin embargo desde hace un tiempo eso comenzó a cambiar, se creó un distanciamiento por parte de ambos y todo por culpa de…aquel problema.



    Freddy anciaba de una vez por todas acabar con aquel mal entendido.




    _Cambio_





    De lo que pasó en el parque aquel, el resultado no fue el esperado. La bala nunca impactó contra ellos, en cambio fue como si realmente la pared montada por el Mimo–pared imaginaria– lo hubiese detenido y, la bala cayó al suelo. El hombre con el arma vio esto, y entrecerró sus ojos.



    —Miles: ¿Qué acaba de pasar aquí?



    Los ojos de la niña se abrieron de golpe, asustada queriendo asegurar que el Mimo estaba bien. Miro arriba para ver el rostro del Mimo y aunque estaba aterrada, él por su parte, solo le miro tranquilo y le sonrió haciendole una señal con el dedo de que hiciera silencio.



    —Leintni: ¿Estás...bien?


    —Miles: Vaya, vaya, esto debe ser un milagro, aún no me explico cómo rayos la bala nunca impacto. Vaya Mimo, eres bueno, ¿Seguro que no eres un mago?—con pasos lentos y con su arma aún en mano se acercó por detrás para así acercarse y luego verle con total molestia—lo que sea me la has arruinado, como la molestia que eres. Ya apartarte y entregamela.


    La niña se asustó.


    —Miles: Me la llevaré.


    —Leintni: ¿Qué?—tembló del miedo inconscientemente aferrándose al Mimo quien se negaba a entregarce la a ese hombre—


    —Miles: Odio a los Mimos, me parecen tan estúpidamente odiosos y tontos con sus tonterías esas de las manos y sus expresiones asquerosamente molesta—y mosrando su molestia le miro amenazante— pero de todos tu has sido el más molesto—movió su arma y le apuntó por detrás de la cabeza—a juzgar por tu silencio, te quieres hacer del valiente, ahora no sé si eres valiente o estúpido. Vamos ya, suéltala y dámela—pero nada—¡Ahora!


    La pistola la pego contra la cabeza del Mimo. Fue una amenaza sucia.


    A lo lejos las personas que veían esto estaban atemorizadas y la chica que, con un teléfono en manos grababa esto estaba desconcertada.


    —Miles: ¿Sabes qué? No tengo tiempo para esto, si mueres será por tu decisión.



    Y se escuchó cuando quito el seguro del arma por segunda vez.


    Leintni ante esto sintió un terror recorrer su cuerpo y, terminó saliendo de los brazos del mimo.



    —Leintni: ¡No, por favor no, no le haga daño! ¡N-No..!—apartándose del Mimo tropezó un poco cuando se levantó dandole un pare a aquello— por favor señor…no le haga dañó. N-No lo lastime…



    El hombre gruñó ante la impertinencia de la niña, teniendo la intención de tomarla hacia él.



    —Miles: ¡Tu niña, tu te irás con…!



    Ni termino, ni la tocó porque una mano se lo impidió así como el cuerpo que se interpuso entre él y la niña. Leint fue jalada y ocultada tras del Mimo. Este estaba serio ahora mirando de frente al maleante.


    Esto fue extraño, incluso para los civiles que observaban.




    —¿¡Eh..!? —fueron las voces de la gente—



    —Miles—le miro con su ceño fruncido—vuelves a entrometerte.

    ¿Acaso no aprecias tu vida? ¿O es que eres sordo?—alzó el arma y la apunto directo a la cabeza del Mimo—Me la das o me la das, tú decides, aunque la segunda opción significa matarte. ¿Quieres morir?


    —Leintni—viendo que el Mimo ni se movía —Por favor…ya no—sintió que el Mimo le tapó la boca—¡hum!



    Hum. Los ojos del hombre contra el Mimo, en un contacto silencioso diciendo que jamás se rendirían, el hombre que estaba seguro en disparar y el Mimo confiado de que nada pasaría. Entonces cuando el hombre sencillamente fue dándole presión a el gatillo del arma, Leintni removiéndose con sus manos apretó las del Mimo tratando de soltarse de estas y, al final las mordió con fuerza como última opsión causando que este la soltara por el dolor y ella solo corrió al frente para interponerse entre ambos.


    El Mimo se tomó de la mano súper indignado y el hombre solo bajó la mirada curioso a ver a la niña quien, ahora estaba frente a él con las manos alzadas impidiendo que disparará al Mimo.


    Que irónico.


    Y también estúpido.



    —Miles: Vaya, vaya…esto si es curioso. Al final tu misma te entregas. Eso es ser todo lo contrario a ser valiente, ¿Lo sabías, mocosa?




    La lluvia comenzaba a caer ahora con más fuerza escuchando se más potente y sobre las ceras creándose mínimos riachuelos.


    —Leintni—le miraba a las ojos con su mirada temblorosa, sin importarle lo dicho por el bandido—No le dañe, por favor…es mi amigo.


    —Miles: Oh, es tu amigo, Ohhh, que ternurira—sus labios hicieron una mueca de desagrado— Entonces dile a tu amigo que no se interponga.—entonces se acercó y le tomó de la mano bruscamente asustándola—es hora de irnos.



    Y se giró para avanzar a el auto. Pero el Mimo no le gusto esto, no se lo permitiría. Más que molesto la tomó de la otra mano, parandolos abruptamente , esto causó que Leintni se desconcertada y el hombre se girara.



    —Miles: ¿Que..? ¿¡Tu otra vez!?


    —Leintni—con grandes ojos vio a los del Mimo, pero le suplicó en silencio que la dejara—Por favor…suéltame.



    Pero por su mirada oscura y profunda obviamente él no lo haría.



    —Miles—se artó—Tengo una pasiencia limitada, cuando pasan de eso me provoca náuseas, y justo ahora tengo náuseas pero de ti, estúpido Mimo, por eso acabaré contigo de una buena vez.



    Y fue cierto, apenas alzó el arma apuntándole disparó, esto se escucho por todos lados causando que más de un civil dejará el lugar súper aterrados al escuchar aquel disparo.


    El grito de Leint que se escucho ante el miedo, la mano que la soltó y ella solo se inclinó tapándose sus oídos aterrada.


    La lluvia seguía cayendo y esa bala, jamás llegó. El Mimo la esquivo, el hombre no supo cómo pero se defendió cuando el Mimo fue a él y le mando un golpe seguro cuyo bloqueo con su ante brazo, otros tres golpes vinieron, por sus piernas, cabezas y por su cara. Llevo un puño hacia el Mimo pero este le agarro la mano y lo jalo a él y preparó una patada cuya le dio en el estómago.


    —Miles: ¡¡Tch!!!



    El golpe lo mandó a tierra haciéndole soltar la pistola, el hombre sintió lo metálico en su boca y con rabia se reincorporó y vio al Mimo ahora frente a él, parado con una pose firme y amenazante.


    Esos ojos negros los comenzaba a odiar. Gruñó.


    —Miles: Acabas de cometer un error y uno muy grande estúpido Mimo. Hiciste mal en atacarme.—rápidamente tomó el arma y…—




    ¿Eh? Fue como si lo hubiese presentido y abrió sus ojos, cuando al hacerlo solo escuchó el disparo dado por el arma en manos del hombre. Leintni tembló y con terror giró su rostro para ver qué el hombre desde el suelo disparó hacia el Mimo y…tal parece le dio porque este cayó al suelo ruidosamente y luego de eso no se levantó. No lo vio moverse.


    Le dio…él, ese hombre ¿Realmente había matado a…?



    —Leintni—el aliento le faltó—N-No… —todo se volvió en un silencio aterrador para ella quien no sabía qué hacer. Sintiendo tantos sentimientos en esos momentos. No pudo ni escuchar el propio grito que de sus pulmones salieron—…¡Noooooooooooooooooooooo!




    La lluvia caía sin ninguna contemplación sobre la faz de la tierra, su señal estaba plasmada en el cielo, tan claro, tan perfecto y frío.


    Cómo si se viera obligado a acompañar con su imagen el terrible acontecimiento de ahora.





    Como en cámara lenta lo siguiente, un movimiento lento del hombre, serio se levantó, sin siquiera mirar hacia el “muerto” cogió su arma en una mano y de pie se acercó a la niña, quien seguía gritando entre llantos, la tomó por un brazo y en arrastra la llevó a su carro para así llevársela. Ella pataleaba pero el pudo más. No dejaría que esa chiquilla se le escapara, tanto que le había fasidiado el vigilarla y seguirla todo el día que estaba seguro que si seguía perdiendo el tiempo allí se volvería loco.


    Por lo menos ya había dado fin con la misión de ese día.



    Su mano tomó la palanca de la puerta y la abrió, tomó con fuerzas a la niña y la miro antes de obligarle a entrar…esos bellos ojos de la niña justo ahora llenos de lágrimas mezclados con el agua…con esa agua fría que no dejaba de caer del cielo…


    El rostro de la niña solo decía una cosa; estaba perdida.



    —Miles: Hey, Hey…hey, ¡Hey!—la jamaqueó al quererla hacer entrar en razón y por la rudeza le hizo mirarle. Hipeaba por causa del llanto—¡Deja de llorar como una estúpida! Y escúchame bien. A partir de ahora no tienes porqué preocuparte, ni llorar por seres como ese…a dónde irás no tendrás la necesidad de preocuparte de los demás, tu…ayudarás a alguien a regresar a la vida, tu…salvarás una vida y te puedo asegurar que más de mil personas quedarán agradecidas contigo para toda la vida pequeña, no sabes lo valioso que eres para ella…


    ¿Ella?


    Las palabras traían consigo un toque de esperanza, de tranquilidad, de una fe que pocas personas podrían tener y que para la niña sonaba fascinada. Leint se confundía por ese sentimiento extraño que el hombre podría llegar a demostrar con esa simple mirada.


    Mostraban determinación y seguridad.



    —Miles: Tu vida…salvara otra, sencillamente tu…eres lo más valioso que existe en el mundo en estos momentos—pero a la niña le temblaba la mirada y el hombre acudió a tocar el rostro de la niña con delicadeza para darle confianza cosa que solo asustó más a la niña—así que no te preocupes, porque…no sufrirás, yo estaré contigo.




    No era reconfortante, no. Claro que no lo era. Ella no dijo nada entonces el hombre actúo sin nada de delicadeza. Lanzando la adentro del auto donde Leint apenas se reincorpora logra ver como el hombre le observó con una calma muy rara…


    —Miles: Se una buena chica. No llores.







    Por su parte encogió sus piernitas. El hombre entonces iba como a salir…lo iba hacer claro…

    Un trueno resonó para ese momento, siendo lo único en alumbrar entre aquella oscuridad causada por lo nublado y…


    Lo siguente en verse fue eso…



    El hombre ni cerró la puerta cuando de repente alguien lo agarró y lo arrastró dándole un golpe. Todo era a vista de Leint quien solo vio con terror desde dentro del auto el como aquel hombre era golpeado contra la orilla de la puerta , para luego alguien por detrás tomar la puerta y la cerró contra la cabeza del hombre dejándolo inmediatamente inconsciente.



    No debía pasar así, ¡Leint presenció aquello! Su corazón no aguanto aquello y menos su cabeza, jamás en su vida había visto en persona un acto de violencia y ahora presenciaba esto…


    Su ser no lo soportó. Y gritó.





    El cuerpo del hombre cayó al suelo sin remedio alguno. Su agresor movió sus manos como si quisiera limpiarlas por lo que hizo y se acercó a abrir la puerta del auto.


    Con calma.


    Asustando a la niña.


    Ella podía verlo desde adentro a traves del vidrio de la puerta, como se movia y se aproximaba a entrar al auto.


    La puerta fue abriendose poco a poco.





    —Leinti: ¡AHHHH!!! AHHH! No, no…n-o…



    Parpadeó entre el hipo causando por el llanto, desconcertada por la figura frente a ella, aquel tipo en blanco y negro, tan tranquilo y sereno, con un dedo en sus labios le hizo la señal de que hiciera silencio…


    Tal vez porque sencillamente había hecho mucho escándalo.


    Pero ¿Cómo no hacerlo? Cuando su pobre cabecita presenciaba aquello y su débil corazón trataba de no sufrir un paro ante las fuentes emociones.


    Ella moverse no pudo, su cuerpo recostado en los asientos, no querían reaccionar, su mirada ya estaba a full del llanto y se sentía flojita por los nervios. Vio que este Mimo le extendió la mano a que le siguiera pero ella se aparto insegura.


    Con miedo, terror y se negó.


    Estaba aterrada. Sencillamente estaba en shock.



    Otra vez insistió abriendo más la puerta.



    Leint quería llorar y gritar.



    “Papá, tía Deya, hermana,…hermano” era en la que pensaba ahora. Justo antes de sentir que las emociones la agotaron y poco a poco la mente cedió al cansancio y, sus ojos se fueron cerrando lentamente, procesando con apenas visibilidad el cuerpo frente a ella que no supo descifrar si entró o no. Ella cayó inconsciente si quiera antes de averiguarlo.




    Y después…



    Dar la bienvenida a la nada.



    _Cambio_




    La tormenta y su lluvia castigadora. Fría y oscura, porque aquellas nubes oscurecían todo.


    Derint ya rato de haber salido de la práctica caminaba entre aquel grupo de personas que van en cambota de aquí para alla. Muchos con sombrillas, otros tapándose la cabeza con bolsos o bolsas plásticas. Así también que como él otros usaban sus manos arriba para no "mojarse".



    Pero tenía un extraño presentimiento.


    Su pecho dolió de repente.


    .



    Llegó al frente de una tienda en particular donde leyó las letras grandes. “Willous” la tienda donde, temprano, el mando a su hermana a entregar un paquete.



    .-


    Entró a la tienda unos segundos luego de aquel sentir extraño, sus manos rodeando, tratando de hayar algo de calor en sí mismo e ignorar el frío a causa de su ropa algo mojada para luego entrar, quedando allí en la entrada luego de escuchar el sonido de la campanilla.


    Sus ojos viajaron algo ofuscado alrededor de la tienda, al tiempo que cierta "señorita " atendía a algunos clientes y que curiosamente miro a la entrada sorprendiendose al reconocer al joven.


    —Dasy: Derint…


    —Juan—llegando agitado a su lado con cara algo molesta—¡D-Doña…! Doña, no debe hacer esto, ¡ Ya aclaramos que por su estado no debe de…!-


    —Dasy: Encargate de este pedido, debo hacer algo. Y se eficiente, Juan. Apurate—dejando la lista y lápiz en las manos de Juan, no dejando que este terminara de hablar, dejo la zona para dirigirse a la entrada donde claramente llegó a reconocer a alguien—


    —Juan: ¿Eh? ¡D-Doña..!




    Derint sacudió con su mano sus cabellos de donde algunas gotitas volaron, dejándole en una imagen algo rebelde y desordenado, pensó en dar un paso más en la tienda cuando al volver a ver al frente ya alguien estaba allí frente de él.



    —Dasy: ¡Derint, hola! Dios santo, Cuanto tiempo…¿Cómo has estado, ah? El tiempo te ha favorecido, aún te recuerdo como un enano revoltoso—rió con gracia la dama–


    —Derint: Ah, si, claro—algo incómodo—todo bien, ¿Qué más? ¿Se siguen vendiendo tinta colada en vez de cade aquí, eh? O ¿Finalmente se dignaron a mejorar su menú? Parece que nada ha cambiado.


    Su comentario grosero en vez de ser ofencivo fue más bien un golpe bajo para el orgullo de la mujer quien ahora le miraba con un tic nervioso.



    —Dasy: Oh vaya, ¡Pero que odioso! ¡No digas esas cosas! —golpeando su hombro con su mano exclamó ella—que te pueden escuchar y te pueden creer, Derint. Vaya , sigues de grosero con todos. Pero dime, ¿Ya tienes novia? Porque imagino debes tener unas cuantas admiradoras, eh? Jajaja, pequeño conquistador~


    Y en burla le jalo una mejilla fastidiando más al chico.


    "¿¡Porque siempre me llaman así!?"



    Aparto la mano frunciendo el ceño y respiro para calmarse.


    —Derint: Disculpe señora Willows pero yo-


    —Dasy: Señorita.


    —Derint: ¿Eh? —ante el comentario la observo de pie a cabeza. Claro, señorita y con una semi panza de unos, ¿Que? 3 a 4 meses de embarazo? —claro, "señorita" solo he pasado por aquí para saber como fue la entrega, ¿Todo bien?


    —Dasy: Eh? ¿Entrega? —pensativa— el paquete de esta mañana, supongo de eso es de lo que hablas—el asintió — ¡Oh cariño! No sabía que ahora incluso te dedicabas a seguir los pasos de la pequeña para asegurar que realmente hace el trabajo bien. ¿No es muy acosador de tu parte, mijo?


    —Derint: No diga tonterias que yo no-



    Dasy habló antes de que el azabache se pegara en su queja.


    —Dasy: Ningún problema mi niño, al contrario, Leint siempre ha sido puntual y eficiente cuando de entregas se trata, y por estas zonas de mi tienda nunca ha tenido problemas, y eso tu tía lo sabe muy bien.


    El asintió.


    —Dasy: Por cierto, ¿Como están ellos? ¿Has sabido algo de tu padre y la Srta. Deya?


    Pero apenas estaba formulando esta pregunta cuando, a Derint una molestia vino a su mente. Fue como cuando recibes un golpe matador por la cabeza, así mismo aquello que le hizo turbar, su mirada cayó a tierra casi de inmedaito después de aquel extraño sentir y una mano se fue a sostener en su cabeza…



    "¿Q-Que...es esto? Tsk! Duele, ¡Rayos!"




    Y como si las voces a su al rededor fuera un tormento no pudo soporta más y no respondió a la dama, dejandola con la pregunta al aire se apresuró a salir de allí de inmediato.



    —Dasy: ¿Derint? Oye, cariño, ¿¡A dónde vas!?



    Apenas pudo empujar la puerta para salir de allí.



    "Leint...¿Dónde estas..? ¿Que está ocurriendo?"




    Un relámpago se oyó en ese momento alumbrando el lugar, a la vez que el chico salió mojandose tapándose los oídos y tratando de enfocar...las calles eran un río de lluvia, hacia frío.


    Iba por la cera torpe-pero-aceleradamente, cuando no vio a aquella persona que venía a sentido contrario a él y chocó con este yendo hacia atrás de tumba, cayendo sentado.



    —Derint: ¡Demonios! Tsk —"eso" alla atrás le dolió— ¡Oye, fíjate bien por donde vas, idiota!


    —Freddy:¿Derint?



    ¿Eh? Cuando los ojos azulados se enfocaron hacia arriba encontrándose con aquella persona pudo descubrir que era el molesto de su capitán.


    Freddy…


    Derint arrugó su gesto al verle.


    Freddy se apresuró a inclinarse un poco extendiendo su mano.


    —Freddy: Cuanto lo siento amigo, la lluvia y esta niebla repentina, no deja ver nada, ven—más su mano nunca fue recibida y con su gesto sin responder vio a Derint levantarse sin siquiera verle—estaba buscándote.


    —Derint:Ya las prácticas terminaron, y ya te dije que tenía algo que hacer-


    —Freddy: Lo sé, te escuché , pero no estoy aquí por eso—Derint le miró, entonces fue que Freddy se angustió por la lluvia—tengo que hablar contigo pero, ¿Si buscamos una zona fuera de la lluvia..?


    —Derint:No me interesa—y comenzó a caminar pasando a su lado de largo—


    —Freddy: ¡Derint, espera..!



    Se giró.



    —Derint: Ya vete a fastidiar a alguien más, a mi me dejas en paz.




    Freddy se quedó un momento quieto viéndole irse, pero estaba ideando algo. El azabache en verdad que le estaba poniendo las cosas difíciles.



    —Freddy: ¿Sabes? Hablé con tu padre y parece que quiere darte un trabajito, no tengo los detalles pero—ni con esto le hizo parar—oye, en serio tengo algo que hablar contigo—comenzó a seguirle con rapidez—no se trata de ti, ¿Ok? O de lo que haya pasado, je, eres algo infantil a veces, como

    puedes estar molesto por algo sin sentido —se apresuró y se le puso adelante—Aun no entiendo porque te molestaste conmigo.


    Pero Derint frunció el ceño ya harto y alzando una mano le señaló.



    —Derint: A ti te quiero fuera de mi vista y ahora. ¡Largo! —y lo empujó haciéndolo aún lado y continuó caminando—


    —Freddy: Pero…


    —Derint: ¡Largo, Imbécil!



    Cuando Freddy se recuperó apenas y se giró otra vez a verle. Al tiempo que Derint volvía a sentir algo extraño que le hizo cerrar por un momento sus ojos, llevando una mano a su cabeza. Aquel sentimiento, aquel extraño dolor volvía a él sin saber la razón del porqué.



    —Derint: Tch! Leint...qué ocurre ahora?


    —Freddy: Derint, algo ocurrió con la pequeña Leint. Es lo que estoy tratando de decirte —con esto inmediatamente causó el stop del chico. Como siempre, era la única manera de hacerle accionar— están en las noticias, pero...hay algo más.


    Derint se giró a verle, las gotas golpearon más fuerte mojando los más a ambos.



    —Derint: ¿Noticias…? ¿D-De qué demonios estás hablando? —no quería hacerse ideas, no quería llegar a conclusiones extremistas porque nunca había nada bueno cuando el nombre de su hermanita se relacionaba con la palabra "problema" o en este caso " noticias". No —



    Freddy parecía serio ahora, no respondió para aclarar la situación, en cambio comenzó a caminar pasándole de largo en un mensaje silencioso que Derint entendió; quería que lo siguiera.




    Momentos luego de eso, Freddy paró en un callejón donde estaba una bicicleta, él le señaló para que la viera y ante esto, tras Derint detallarla mejor pudo identificarla de inmediato.



    "Es la bicicleta de Leint!" Corrió, corrió sin dudar para luego revisar la alarma. Todo estaba intacto y en la canastilla estaba algunas compras…"las compras del mercado"



    —Freddy: Eso...por el camino conseguí a una chica, quien aseguró haber visto lo que pasó y fue quien mandó a llamar a la policía. La noticia se hizo viral y ya está en la televisión y redes. Un tipo intentó secuestrar a Leint y esto es lo único que consiguieron de allá, por ahora no han dado con ella.



    Escuchar esto fue como si le hubiesen pateado la espalda o la cara, lo llenó de rabia, de ira que sus manos, las cuales estaban sobre aquella bicicleta, se volvieron puños aguantando las ganas de golpear a alguien y con los ojos ya más que oscuros miró hacia la pared escuchando como su corazón bombeaba lentamente.



    —Derint: ¡Le dije claramente que...tch! Pero esa torpe nunca escucha con claridad. ¡Siempre handa metida en su mundo y se olvida escuchar! ¡Por eso es que siempre le pasa lo que le pasa! ¡Es una…! ¡Su deber era quedarse en casa y ya! ¿¡Era tan difícil para ella hacer eso!? —y golpeó el volante causando la caída de la bicicleta junto con las cosas y luego se giró a Freddy—¡Nunca puede seguir una simple orden, maldición!


    —Freddy: Cálmate, por favor. No es justo que trates de descargar tu ira así contra ella. Es solo una niña, recuerdalo.



    Derint le miró furioso y le señaló con un dedo.



    —Derint: Mas le vale a ese desgraciado no haberle puesto un dedo encima a Leint, de haberlo hecho, me vale las fuerzas policiacas o si ese desgraciado tiene familia, yo mismo lo voy a matar a golpes.



    Las palabras llenas de total odio y rabia hacia aquel hombre tensaron de sobremanera al joven rubio quien miró con sorpresa y preocupación a su mejor amigo. Sabía que era un gruñón y violento, más cuando lo provocaban pero, escucharle hablar así era preocupante.



    —Derint: No me importa ensuciarme las manos con tal de hacerle pagar por meterse con mi familia.


    _

    [Fin de la I Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Género:
    Fantasía
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    75
     
    Palabras:
    4136

    [II Parte]



    Capítulo 02_ " Héroe"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro​




    .-

    Entonces en el bosque, donde la lluvia era mezquina y totalmente salvaje, a esas horas parecía no tener piedad de ellos los habitantes del bosque, de cualquier tipo de criatura, a ninguno consideraba, si se ahogaba o no tenían hogar, o los que tenían pero por la lluvia era destruida, no, ella era una malvada sin tener consideración de nada ni nadie.


    Porque era libre de caer como se le diera por ganas.


    .



    Entre el pasto húmedo, se oía recorrer con rapidez unos pasos cargados de urgencia. Oyéndose lo pegajoso de los pasos hundidos entre el barro, las rocas y las yerbas, poco valieron. Sus brazos ocupados por un pequeño cuerpo que cubría con fuerza y protección, apenas se podía ver de este el trajecito azúl del overol que llevaba siempre así mismo el movimiento de los zapatitos, causado por los movimientos de la carrera que aquel ser mantenía ahora.



    Se acercaba esta persona a cierto punto indeciso. Pasto, monte, rocas y troncos caídos, pero a medida que avanzaba a lugar ruinoso se perdía.


    Llego después de tantas imágenes de un bosque hundido entre una tormenta mezquina, a un frente de donde se podía ver a simple vista un barranco, si, un acantilado terrorífico, donde a un kilómetro de largo es que se veía el otro lado de tierra.


    Claro, eso es lo que se podía decir la imagen sobre “la vista humana” sin embargo para los ojos no comunes, la vista de un puente algo desgastado pero aún en pie era visible.


    ¿Era posible? Si.


    Él lo veía.


    Este ser respiró a un paso de tocar el puente, la lluvia era asquerosa pero…¿Qué debía esperar de una temporada así? Lo bueno es que no era nieve.


    Al final—finalmente— él avanzó.



    .-



    El sol estaba claro para ese lado del mundo, claro, “del mundo”


    Se veía la figura de alguien alta, de espalda con la vista al frente observando la vista de un enorme y hermoso mar que justo ahora estaba pacífico, mientras que el sol estaba aún arriba y daba un color al lugar tan…



    —Tim: Perfecto—dijo esta persona como soñador o anhelante por la imagen frente a sus ojos—no me gustaría el tener que dejar todo esto por…eso, pero—suspiró—creo que no tengo opción—negó—nop, no tengo. Y tan bello todo—en eso se le vio desde un punto alto darse la vuelta y comenzar a caminar de regreso, teniendo sus manos atrás, sin siquiera verse bien su rostro—los bosques, las playitas, las tradiciones, ¡Las comidas! Jajaja, si, eso y las lindas personitas…siii…que añoradas cosas. Vaya ya hablas como todos un viejo, Tim-


    Pero ni acabó bien cuando algo como una honda en el cielo sonó en el lugar, el hombre paro y extrañado fijo su mirada al frente, exactamente a kilómetros lejos de donde estaba el, entonces allí vio él.


    Vio como en el cielo se alzó la imagen de un ave de fuego , como una señal de alguien, una simple imagen hechas por llamas que luego se desintegraron a medida que los segundos avanzaban, claro que para él esta señal fue claramente identificada.


    Momentos luego fue que llegó la brisa de las hondas causadas a lo que el hombre , anciano, alzó sus cejas y sus labios se formaron en un pequeño “o”



    —Tim: Ya llegó, pero ¿Tan rápido? Ho, poco común.




    Mejor se apresuraba e iba a ver qué ocurrió.



    .-



    El sonido del fondo no podía oírla bien, la brisa o algo mínimo, todo era confuso y comenzaba a creer que no había recuperado del todo su consciencia. No, para nada. Sentía que su cuerpo estaba tranquilo, sin poder moverse, aún así su cabeza era todo un lío…



    ¿Dónde estaba?




    —¿Tu la trajiste?


    —hum.


    —Oh, que poco común.




    Hubo momento de silencio, escuchó apenas como algo metálico pero todo producto de su cabeza, así como cuando tratas de ver algo pero las imágenes en tu cabeza se distorsionan. Sus ojos apenas pudo semi abrir y enfocar, aún así no vio nada…


    Nada era claro.





    —Es mejor que descanse. Vamos a tener que esperar hasta que despierte y…





    Y…¿Y qué? Las voces se hicieron finitas y transparentes luego de un momento y, volvió a caer en el vacío.



    ¿Dónde estaba ahora?


    La niña solo pudo pensar en su hermano y en su familia, queriendo de todo corazón tenerlos allí.




    “Hermano…”





    .-




    Ahora retomando las riendas de la situación en otro punto, donde las calles aún eran adornadas por el remojadero pero donde la lluvia ya había cesado, donde ya las personas se veían caminar con frecuencia y tranquilidad y donde las noticias de lo ocurrido hacia media hora no dejaba de sircular por la televisión y redes.




    -“Hoy en una zona cercana al puente Haya, a eso del medio día se presentó un completo desastre y terror, a causa de un completo loco que quiso pasarse de listo. Señores, un simple enfermo. Un hombre que se les calcula unos 25 años de edad, aún no identificado, fue capaz de intentar secuestrar a una pequeñita, una niña de primaria cuya hasta ahora no se ha querido revelar del todo quien es, sin embargo por fuentes confiables se averiguo algo y, es que esa niña es la hija pequeña del famoso y bien reconocido Doctor, Dreytt Rouss. La niña aún no tiene paralelo y la policía no deja de buscarla.”-




    Y más comentarios como esos fueron los que comenzaron en llover por las redes y la televisión.

    Muchos que conocían a la niña estaban impactados, sorprendido y otros preocupados.


    Entre esos Willows en la tienda que, del tiro se le cayó la bandeja que tenía en manos, asustando a Juan qué rápido fue hasta ella, revisando de que estuviera bien.



    En una panadería en cambio, dos niños mellizos estaban en el mostrador atendiendo el trabajo familiar cuando el niño escuchó esto y se reincorporo a ver la pantalla con sorpresa. Su hermana ya lo estaba viendo, él le miro y ella igual, viéndose con total sorpresa; en la televisión pasaban una noticia que involucraban a su querida amiga del colegio.





    En un centro de juegos, tres chicos jugaban en los controles cuando uno en especial se levantó de su silla incrédulo de lo que veía en la televisión, sus ojos azules se abrieron grandemente y su boca se abrió por el asombro.



    —Erhan:¿Qué? ¿¡Se refiere a Leint!? ¿¡Cómo es posible!?—estaba asustado, estaba preocupado y ayterrado con la idea de que su "amada" amiga estuviera en peligro.. Nisiquiera miro a su amigo a la derecha que trato de calmarlo con una mano sobre su hombro. Él, seguía con sus ojos sobre la pantalla—Princesa…


    Y como toque final, una niña creativa e inventora, la joven Cattherine Williams de 9 años, quien estaba en su habitación y justo ahora no sabía cómo sentirse. Las noticias hablaban de su mejor amiga y eso no podía ser.


    —Cattherine: Leint.—comenzó a negar, lento hasta pararse sin dejar de ver aquella pantalla—no, no, no puede ser, ¡Otra vez no!


    Salió de allí sin más, según ella, buscaría una solución.



    -.



    Freddy era un total fastidio, era lo que pensaba cierto azabache pero tenía razones para llamarlo así, pero con todo y eso, sabía en el fondo que él estaba equivocado, que no debía porque desconfiar tanto en él…porque muy en el fondo admitía que era un buen amigo.


    Claro, algo acosador.


    Pero Derint se alejo del chico y corrió dirigiéndose a la casa, pensando, queriendo y deseando que todo fuera una mentira. El le dijo a la niña que no saliera a la calle, no luego de acabar su trabajo, osea, “entregas el paquete y para la casa” eso fue todo, súper sencillo, entonces ¿Por qué no escuchó? ¿¡ Porque demonios no hizo lo que se le ordenó!?


    Derint era un mar de entre ira y rabia ahora. Corrió las calles , las ceras y las avenidas de regreso a casa, al final cuando la vio a vista se apresuró a entrar sin ser nada considerado.

    El sonido de la puerta chocar contra la pared fue lo que se oyó.


    —Derint: ¡Leint!—llamó esperando hallarla pero no hubo contesta—Tsk! Demonios.



    Y corrió hacia la cocina. En lo general busco en todas partes, tratando de encontrarla, implorando hallar a la niña. El ruido continuo despertó al gato que, aún en el mueble encorotado “dormía”. Abrió sus ojitos con pesar cuando vio al chico pasar como una bala escaleras arriba. Derint estaba realmente desenfrenado.

    Reviso la habitación de la menor, abriendo la puerta.

    Y con un vistazo pudo entender que vida ahí, no había y salió con más rabia.


    El gato pensaba volver a cerrar sus ojos para dormir cuando de repente…


    "¿¡Por qué!? Demonios, ¿¡Por qué!?"


    ¡Miu! El escándalo hizo que el gato diera un ligero brinco en su lugar.


    Derint bajo las escaleras apresurosamente y ahora hecho una furia quería golear algo. Sin duda alguna lo haría.




    —Derint: ¿¡Acaso no fui lo suficientemente claro con ella!? ¡Cuando le dije que una vez entregado el paquete, a casa! Pero no, hizo todo lo contrario.—caminaba de aquí para allá y sus manos se tomaron de sus cabellos—le dije todo eso por su bien, porque se cómo es ella de atractiva para los problemas, es tan…tan..!¡ Tch!



    ¿¡Por que!?


    Un "¡Pum!" se hizo escuchar de repente. Un golpe que solo atinó a la primera cosa que vio por ahí, tratándose de un jarrón que adornaba con unas flores dentro una mesita de la sala. Sin aguantar más el impulso de destrozar algo con sus manos, destrozó el jarrón lanzando los pedazos a suelo , así como aquella foto familiar que estaba aún lado, igual acabo en el suelo estrellándose en el acto.


    El chico estaba sin control, estaba hairado y sobre todo asustado, porque eso es lo que tenía…miedo, mucho miedo.


    Miedo de que algo le ocurriera a su pequeña hermanita.



    El gato ya más fastidiando por no poder dormir en su lugar se dio un estirón de columna, así como solo los gatos saben hacer, acercándose a la orilla del inmueble y brinco para así comenzar a caminar hacia un punto en especial donde, sabía el gato, estuvo la niña.



    —Derint: Rayos—miró como sus nudillos quedaron dolidos y cortados a causa del jarrón, con una que otra cortada que comenzaba a sangrar—


    Sacudió un poco su mano sin darle mayor importancia. El sonido de una campanilla le llamó la atención y más al oír al gato maullar.


    ¡Miau, miau, ¡Miau! Y cada vez con más insistencia.


    Derint se extrañó por esto porque conocía a su animal y éste para nada no solía maullar, era demaciado extraño que lo hiciera. Comenzó a seguir los maullidos del gato cuyos los guiaron hacia la parte atrás de la casa, la enfermería, la sala de la cruz roja.


    No sabía el porque pero a cada paso que daba acercándose al lugar sentía más miedo, un extraño escalofrío que atormentó su cuerpo en esos largos segundos. Sus ojos brillaban pero de la duda y la intriga…vio la luz salir de aquella habitación por sobre la puerta semi abierta…


    Por favor, que no sea nada malo. Tenia un mal presentimiento.


    Pero fue pérdida de tiempo el querer parar eso. Llego a la puerta, el gato estaba en la entrada cuando movió la puerta un poco mirando ahora al gato en el medio, y se percató de algo extraño-


    Miu . Los ojos del gato lo vieron, Derint solo se enfocó en aquella mancha cerca a su cuello y parte de su cara y trompa….


    Roja, era sangre.


    —Derint: Kail…pero ¿que…?


    Entonces el miedo creció y fue que subió su cabeza abriendo más la puerta y mirando el interior. Su mirada halló el lugar desordenado, como si un huracán hubiese pasado, el suelo mojado, y en la mesa unas cosas sueltas.


    Derint sintió su respiración parar cuando vio finalmente aquella posa roja en el suelo…

    Agua, no, no era Agua ...era sangre y más esos utensilios en la mesa….


    ¿Acaso algo le había ocurrido a Leint?


    Derint soltó de golpe el bolso mojado que aún llevaba en su hombro. Cayó al suelo y sus ojos se llenaron de un sentimiento indescifrable.



    _Cambio_


    Hmmm, hmmm. Eran los ligeros quejidos que en esa habitación se escuchaban. Una habitación que a vista, wou, era súper grande y hermosa, las ventanas estaban abiertas así que parte de la luz de afuera se filtraba dentro.

    Una cama grande, muy de pinta de ser de reyes, reposaba sobre él una figura pequeña que estaba despertando y que parecía soñar algo…


    *SUEÑO*


    Leintni se veía a ella en un festival lleno de luces y de gente alegre, riendo y divirtiéndose por los juegos y las celebridades que hacían. Ella estaba al frente de un grupo que disfrutaba de una buena actuación de un Mimo. En su sueño era el mismo Mimo de la mañana…

    Solo que este era más divertido, más versátil, creaba cosas graciosas y como si hiciera magia, ella aplaudía entre risa y todo parecía ir bien, todo estaba en orden.


    De repente sintió como si el ambiente cambiará poco a poco y los colores se hicieron más oscuros y misteriosos. Ella seguía aplaudiendo sin notar mucho estos cambios hasta que las risas alrededor cambiaron a gritos y por lógica ella se extrañó, sintió un gran temor acecharla, sus manos se detuvieron poco a poco y comenzó a ver a los lados.


    —Leintini: ¿Qué esta ocurriendo..?



    Y de repente sintió una mano que tocó su hombro izquierdo. Ella ante esto se giró un poco cuando la giraron de golpe , asustando la, sintió como todo cambio cuando vio que esa persona era ese hombre de la pistola.


    —Hola niña, ¿Ya estás lista para venirte conmigo?


    —Leintni: ¿Eh? ¡Nooo, no! Déjeme! ¡Aléjese!



    Trató de alejarlo y correr pero el hombre se apresuró a tomarla de ambos hombros, ahora estrujandola y acercándola más a él.


    —Te vienes con nosotros, pequeña, jajajaja! Tu vida salvará a otra, serás de gran ayuda, no tengas miedo…serás una heroína…


    —Leintni: ¡No, no, suéltame…!


    —¿¡Suena grandioso verdad!?



    Y de un momento a otro ella se vio arrastrada hacia un auto donde las puertas se cerraron y todo se volvió oscuro. Quiso gritar, cuando se vio atrás del vidrio del auto, el cual comenzó a golpear pidiendo auxilio.

    Teniendo a vista la sola imagen del Mimo quien le veía como se la llevaban y ella entre llanto pedía que la ayudará pero él no podía oírla…


    Ese hombre se la llevó.




    “FIN DEL SUEÑO”





    AHHH!!!!





    Gritó, abriendo sus ojos de golpe y reincorporándose en la cama, sintiendo la respiración a mil por segundos, no paraba de temblar del miedo.


    Todo…¿Todo había sido un sueño? Bueno corrección, una pesadilla.


    No fue capaz de formular palabras, miró su alrededor y fue que notó que…estaba en un lugar desconocido.



    .-



    El anciano tomó aquel azadón y la cubeta con cosas de siembra, antes de girarse al chico que en la entrada estaba recto mirándole indiferente.




    —Tim: ¿Por qué no? Será divertido y bueno para el medio ambiente.


    —Gracias pero, no gracias, estoy bien.


    —Tim: Oh vamos chico, no seas tan amargado, no te lo estoy ordenando, es una petición, por favor, debes obedecer ¿Sabes?—le señaló con una mirada acusante—soy superior a ti, no lo olvides.



    Al decir esto el chico sintió un aura totalmente superior al suyo que le hizo mirar al “anciano” pesadamente de mala manera, derrotado por esa vez.


    Tim lo sabía.


    Tomó las cosas de siembra y ya en la entrada se encaminó al campo abierto a hacer el trabajo.


    —Tim: ¡Pues, andando!—con su bastón en mano señaló al frente antes de comenzar a caminar adelante y más atrás el joven de unos, ¿Qué? 15 a 16 años?, Era quien llevaba las cosas pesadas, y con cara de fastidio le siguió—¡jajaja! Sabía que acabaría convenciendo lo.—murmuló— Es tan malcriado.


    —Eso no es convencer, eso es chantajear. Y no—cerró sus ojos con fastidio—No soy un malcriado —masculló esto último—


    —Tim: Ah pues, para mí no es eso, ustedes los jóvenes tienen un concepto medio extraño de las palabras hoy en día, para mi es “recordatorio” y tu niño lo necesitas. Y no, malcriado no eres, solo estas en una face complicada, los humanos le llaman "pubertad" ¿Lo sabías?



    Claro que este tipo de cosas eran las que molestaban grandemente al pequeño de cabellos rubios. El anciano siempre se empeñaba en molestarlo con sus palabrerías.


    Total que el chico negó con una molestia y frustración que se lo llevaban. Mediante se podía ver cómo saliendo de la enorme mansión caminaban a alguna parte de aquel campo seco que lo rodeaban. Sin saber que desde arriba cierta niña los observaba.


    Leintni había escuchado sus voces y al inclinarse y verlos se alegró mucho…




    —Leintni: Abuelo Tim, joven Antwan…



    .



    —Tim: ¿Sabes? Aún no me convence tu cuento ese del secuestrador, seguro que no la secuestraste tu y dijiste todo eso como una excusa para-


    —Antwan: ¡Pero qué tonterías dice! ¡Quién me cree para hacer eso!


    —Tim:Pues el niño con la cabeza en la nubes, tu mi amigo estás loquito por-


    Se escuchó como las cosas de la mano del chico cayó al suelo haciendo un estruendo, haciendo que Tim parara y extrañado-según- con una sonrisa de lado, se girará "y que" sorprendido.


    Antwan ahora estaba molesto, sus cejas fruncidas. Como si aquel comentario lo hubiese ofendido.


    —Tim: ¿Hm? ¿Qué? ¿Acaso dije algo malo, querido nieto?


    —Antwan: Deje de llamarme así, ya no aguanto que tenga esa confianza conmigo.


    —Tim: Hum, Pues ni modo, esta generación sin duda ha salido mezquina.


    —Antwan: Ya, por favor, basta de eso y por una vez en esta vida deje de comportarse como un humano idiota, ¿Quiere? ¡Hágase respetar! Y respéteme de igual forma porque no soportare que siga diciendo tonterías de mi y menos con insinuaciones tan tontas.


    —Tim: ¿Insinuaciones tontas? Hablas de- oh vamos, ¿No me digas que te molestó lo que dije hace momento?


    —Antwan: Si, y mucho. Deje de hacerlo.


    —Tim: ¿Acaso es mentira?—volvió a jugar esa misma carta—



    Antwan tuvo un tic nervioso sobre su ojo derecho.



    —Antwan: ¿Qué insinúa con eso?


    —Tim: ¿Qué acaso no es verdad que te gusta la pequeñita? Desde que llegó no has dejado de vigilarla desde las sombras, te has vuelto un acosador. Sip, te he visto muchachito y sé que ese numerito que te montaste del "Mimo" también es una excusa para verla, ¿ No es así?—se estaba burlando en su cara, Antwan quería golpearlo, tenía rabia contenida y ahora sentía que el fuego saldría de sus manos. ¿Qué más debía soportar de ese viejo, humillarlo hasta romper su orgullo? Sus ojos ya se estaban dilatando—Miénteme y te irá mal.



    Ahora sus ojos se llenaron de un color subliminal al que Tim concluye, querían matar. Timothy había logrado lo inevitable y era llevar al límite al menor de mirada plateada.



    —Antwan: ¡Jamás! y escúcheme bien, jamás pienso mancharme con la asquerosa e inmunda raza esa que en lo personal, no sé ni porque siguen vivos. Deberían ya estar erradicados.




    Mala respuesta, eso no era lo que Tim quería oír.



    —Tim: Una raza asquerosa, según tu, pero entiende algo niño, jamás hallarás a unos seres tan imperfectos como ellos y te arrepentirás si llegases a matarlos.


    —Antwan: ¿Por qué lo haría? ¿Por qué no desaparecer los si son tan imperfectos?


    —Tim: Porque eso es lo que los vuelve "únicos". Son capaces de crecer y de surgir de lo más profundo y todo por esos errores que los hacen imperfectos pero que moralmente los vuelve fuertes, así como nosotros, surgir de las cenizas , eso es algo que debes ya tener en cuenta—dando una mirada sutil hacia las ventanas arriba donde podía ver a la niña que sabía él, llevaba rato observándolos— ellos saben lo que es bueno y malo, tiene libre albedrío, no los mal juzgues con comentarios así—entonces le hizo una señal para que se fijara en algo—porque no todos tienen el mismo corazón, y eso tu bien lo sabes.


    Antwan, serio poco a poco medio giro su rostro y enfocó su mirada arriba hacia donde le señalaba, donde a través de una ventana de una de las tantas habitaciones una pequeña los veía. Sus miradas al encontrarse brillaron, al menos los de ella quien sonrió enormemente moviendo su mano en saludo.


    Antwan sintió su orgullo dolido y desvió la mirada sin ver al anciano.



    —Tim: Ella está aquí por algo, niño…y lo sabes.


    —Antwan: Hum, mejor no se distraiga tanto y enfoque su atención en la misión, señor. A estas alturas no es permitido fallar.


    Pensaba retirarse y no seguir con aquello, al tiempo que arriba la niña con una enorme sonrisa corría para salir de la habitación y bajar donde estaban ellos.


    Antwan aún no se había ido cuando se detuvo diciendo una última cosa.


    —Antwan: Y lo del vigilar la , no es acoso, usted fue quien lo quiso así, yo solo seguí sus órdenes, señor.—y dicho esto se fue, bajo la mirada tranquila del anciano—


    —Tim: Hum, claro que amas hacerlo.



    ¡Abuelo Tim, abuelo Tim!





    Y allí estaba, el gritillo de aquel ser que tanto amaba.



    —Tim: ¡Pequeña y dulce Leint! Jajaja, mi niña!



    Abuelo y nieta,¿ eh? Si se parecían…


    .-


    Momentos luego.


    El anciano con la niña se encaminaron a aquel campo abierto donde la tierra era seca y parecía muerta, con esas ramas secas y consumidas como si un fuego de años lo hubiese hecho, con el monte en alto y uno que otro animalito que corrió de allí.


    Se pusieron a limpiar esta parte antes de sembrar, donde el anciano y la niña hablaban animadamente, claro que la niña trataba de ayudar pero el anciano se negaba y era él quien con el azadón trataba de limpiar, cuando en eso que hablaban se distrajo y terminó hundiendo la hoja del azadón en el suelo y jalo, pero como no supo cuánto metió la hoja por la fuerza mal calculada se soltó de el azadón y acabó cayéndose al suelo.


    Inmediatamente la niña cambió su gesto a una de preocupación y corrió a su lado. El anciano no decía nada de lo sorprendido que estaba,no esperaba caerse de esa manera y por alguna extraña razón no sabía si sentir vergüenza o gracia, sintió a la niña preocupada preguntarle que si se había hecho daño, tocando sus manos y luego su frente...él solo la observo no escuchando nada, solo viendo su preocupación. Al final él más calmado soltó una risa escandalosa que sorprendió a Leint…



    Claro que momentos luego le hizo reír a ella también.



    En fin, todo se veía bien, normal y relajado…


    .-



    —Leintni: Ya le he dicho que no debe de esforzarse haciendo esas cosas-


    —Tim: Pero no estoy viejo, algo desgastado, si, pero aún puedo hacer cosas por mi mismo, pequeña y yo quiero ser parte de este huerto también.


    —Leintni: Pero abuelo Tim...claro que ya es parte de este huerto, es suyo, pero…


    -Tim: Tampoco pensarás que te dejaré todo el trabajo a ti, ¿Verdad mi niña? —con el azadón bajo su brazo, algo inclinado le señaló con su dedo—No, no, no...esto, será entre todos y ya has hecho bastante Leint, ni siquiera se como agradecer lo.


    La niña parpadeó un poco y solo puso cara de no estar de acuerdo.


    -Leintni: Claro que no he hecho nada abuelo Tim.


    —Tim: ¿A no?—se paró firme y como pensativo para de lado mirarle—Entonces, haber limpiado todo este lugar lleno de barro, mugre y cenizas, ¿No es algo? El iniciar un huerto en una zona que por siglos estuvo muerta, ¿No es lograr algo? Pues lo siento, y bastante Leint, para ti no será nada pero para mi es todo un milagro—causaba un sentimiento conmovedor en el pecho de la niña dijo esto y luego se inclinó a ella—¿Y sabes el porqué? —ella negó. Él le sonrió con calma— Porque vuelve a tener vida este lugar.




    La brisa sopló un tanto misterioso en esos momentos, barriendo el lugar como una caricia calmada. La pequeña inocente sonreía y atendía a la conversación del abuelo, el ambiente era fresco, tranquilo y sin duda ambos eran ignorantes a una cosa en esos momentos y era que, eran ignorantes que a lo lejos de ellos ciertos ojos grises le observaban con detalle y profundidad.


    __

    [Fin de la II Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    7028
    [III Parte]


    Capítulo 02_ " Héroe"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro​



    .-


    Freddy iba en camino observando el cielo, cuando notó el color peculiar en el que se tornaba el cielo…anaranjadizo. Se matizaba en un tenue color tan cálidos que estremecía todo su ser, causando que sus rubios cabellos tomaran un color más oscuro.


    ¿Qué horas eran entonces?


    Reviso su reloj de mano y descubrió que eran las 3 y media, cerca para las 4…


    Ya era algo tarde…




    —Freddy: hmm—observó su frente, como a unos pasos estaba la casa Rouss y se detuvo—Lo siento tanto hermano, esto debió pegarte duro…



    En eso sonó un teléfono, el miró aún lado suyo y de inmediato buscó entre sus bolcillos el aparato, inmediatamente contestando.



    —Freddy: ¿Diga? Padre…si, es una sorpresa.


    —Sr. Jameson: Hijo, ¿Estás ocupando?


    —Freddy: No realmente, nada con respecto a las prácticas, terminamos temprano a causa del mal clima—y con una mano sobre su frente miro el cielo y el clima cambiante—No ha dejado de llover…hmmm, si, si…comprendo. ¿En serio? No, no hay ningún problema, puedo posponer las prácticas para las próximas 2 semana arriba. Se que el equipo no tendrá ningún problema, si, no hay problema, igual puedo dejar a alguien más para que se encargue de las practicas…esta bien padre, yo me encargarpe. Mañana temprano estaré en el hospital —hubo un momento de silencio en el que el chico pareció pensativo, distraído por la situación o quizá por las tantas cosas que deseaba decirle y compartir con su padre pero que no sabía cómo hacerlo —Eh, papá, nos restan 3 semanas de práctica y para la 4 semana tendremos el partido regional, eso va a estar increíble y quería estar seguro si tu-


    —Padre: Eh, Freddy, hijo… la verdad es que aún hay mucho trabajo aquí en el hospital, no tengo un tiempo libre, al menos que yo sepa y pueda decirte “hijo hoy puedo “ o…bueno, ya me entiendes, no te prometo que vaya a ir pero—


    Freddy había apartado el teléfono así que no se oyó lo que realmente dijo el mayor. Miro algo serio adelante, a la nada…paso su mano sobre sus cabellos como tratando de calmarse y luego fue que retomó la llamada.


    —Freddy: Si, entiendo, no te preocupes padre, yo más que nadie conozco en persona tu trabajo—y sonrió débilmente—Si no vas entenderé.


    Del otro lado se escucho como el hombre suspiro algo frustrado y apenado. Quería con todo poder dar de su tiempo a su amado hijo pero esa era una situación que se le escapaba de las manos.



    —Padre: Lo siento hijo y gracias por entender—recibiendo como respuesta un “hum” cuando en eso se acordó de algo—Oh, lo olvidaba, antes de que cuelgues…Dreytt llamo hace poco para recordarme del asunto y antes de que lo olvide, ¿Podrías hacerme un favor ahora que estás haya en Forever, llegarte a casa de los Rouss y hacerle saber a Derint que su padre le manda a pedir un recado… le tiene un trabajito por aquí y creo que esta vez será un poco más intenso a las últimas veces.



    Freddy se extrañó ante el comentario.




    —Freddy: Ya yo le mencioné algo pero… ¿Qué clase de trabajito?




    _Cambio_




    Por otra parte con Leint…



    —Leintni—revisando las matas de fresa pudo notar que estás ya estaban brotando, y sonrió enorme—Esta creciendo…¡Ya está dando frutos! Ah! Qué bien! Si, si si! Jajaja.



    El anciano que estaba a la lejos sentado en una banca bajo las sombras de un enorme árbol se extrañó.



    —Leintni:¡Abuelo! ¡Abuelo Tim!!!


    —Tim:¿Qué ocurre pequeña Leint? ¿Qué encontraste de nuevo?


    –-Leintni: ¡Abuelo…abuelo Tim..! Las siembras…las siembras de fresa están dando frutos…!


    —Tim:¿Eh? ¿cómo va ser..?



    Emocionada la niña había corrido y ya estaba allí frente al mayor, con sus ojitos brillantes, desbordante de aquella alegría nata.



    —Leintni: ¡En serio abuelo Tim! ¡Yo…! Solo pensaba revisar las hojas de las matas de fresas y quitarle alguna de esas partes blancas que se le pegan a veces a muchas plantas y, no esperaba conseguirme conque más de una planta ya está comenzando a fructificar…! Es maravilloso, ¿¡No lo cree!? ¡Jajaja! ¡Tendremos fresas dentro de poco!


    —Tim: Wou, que emoción y me parece tan maravilloso—le señaló a que se le sentara a un lado a lo que la niña sin dudarlo lo hizo—¿Sabes? No toda persona tiene ese don de la siembra, de a la primera enterrar una semilla y hacer que ésta germine, muchos dicen que depende la tierra y, bueno, en parte es cierto pero, en lo personal también depende de…el corazón y como es esa persona—tenia la atención de la niña—Cuando una persona es de esas amargada y agrias, viejos verdes como yo les llamaría, son capaces de hasta matar una planta con la mirada…¿Por qué? Por la malicia…


    —Leintni: ¿Malicia? ¿Qué es eso?


    —Tim: Bueno hija, la malicia es algo que envuelve muchas veces a la persona, por causa de la envidia, los celos, el odio, la ociosidad o la simple razón de desearle un mal a los demás, a veces porque ellos no pueden vivir en paz con ellos mismo y como nunca están en paz quieren que los demás vivan en discordia.


    —Leintni: Ohhhh, eso suena terrible… feo.


    —Tim: Asi es Leint. Debes tener algo en claro mi niña, en este mundo existen personas malas que siempre van a desearte el mal, aún si no eres una mala persona y querés lo contrario para esa persona, sencillamente siempre hay alguien con malas intenciones por eso debes tener mucho cuidado…eres aún pequeña pero eres inteligente y creo que sabes que tengo razón, ¿Verdad?—mirándola ahora, esperando una respuesta, viendo esa mirada heterocromática que, no esperaba que ahora pareciera preocupada y asustada— ¿Leint?


    La razón era sencilla, al menos para la menor; a su mente llegó el suceso que vivió con ese hombre que intento secuestrarcela así como su sueño. No había querido penar en ello, su mente había estado tan tranquila durante ese rato que se la pasó ocuoada ayudand a su querido "abuelo", ni por un momento llegó a pensar en lo que había pasado en la mañana, nunca tuvo la necesidad, sin embargo ahora, por alguna razón volvía a retomar una ruta donde las imagenes volvía a repetirce tan claramente en su mente…



    “Siempre hay alguien con malas intenciones por eso debes tener mucho cuidado”


    Lo primero en venir a su mente fue el rostro del hombre aquel…y volvió a sentir terror.




    —Tim: ¿Leint?—se preocupó—Pequeña, ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?—y llevo una mano a su hombro tratando de llamar su atención, ya que desde hace momento la veía sin hacer ningún movimiento—



    Y fue en ese momento que sus ojos se encontraron.



    —Leintni: A-Abuelo Tim…yo…tengo miedo, m-mucho miedo, yo—trago fuerte—no quiero que esa persona mala vuelva, no…no quiero que me lleve, ¡No quiero irme con él!


    —Tim: Pero ¿De quién hablas? ¿Qué mala persona?


    Ella hipeo por el nuevo miedo, no respondió y fue que el hombre recordó cuando su nieto llegó…

    Al verlo llegar a la manción en esas pintas y aparte con la niña en brazos, no era ocasional ni tampoco común en el chico.



    .



    El muchacho dejo a la niña en la cama, se veía serio mirando el estado de la niña. Y el anciano solo observaba sin saber que ocurría.


    —Tim: Chico…¿Qué hace la niña aquí?


    —Antwan: Acaba de sufrir un intento de secuestro—frunció sus puños—no tuve otra opción que traerla conmigo.


    —Tim: ¿Secuestro dices?




    .




    La niña frente a él se notaba que quería llorar, recordar aquello seguro era una tortura para ella.


    —Tim: Cuanto…cuanto lo siento mucho niña, ven, ven para acá, ya, ya cálmate, estás a salvo…te prometo que eso nunca pasará , claro que no te irás con ese hombre—con su mano la jaló delicadamente para acercarla a su pecho abrazándola—Tranquila, tranquila, estoy aquí…



    Pasó el momento y los segundos, la brisa soplaba calmadamente mientras que se notaba como los árboles se movían, las flores, los pájaros sobre los aires…



    Mientras que cierto joven peli amarillos, por otra parte.



    Él estaba en un salón totalmente extraño, donde todo estaba oscuro y solo era iluminado por la luz de varias lámparas encendidas en fuego. Estaba él de frente a un tipo de mesa donde sobre este estaba un libro abierto, estudiaba meticulosamente las páginas del libro como si de la cosa más maravillosa se tratara, estaba serio. De momento, pasó la página y al ver “algo” que llamó mucho su atención paro abriendo un poco más los ojos.


    Hum. El momento fue algo intenso cuando pasó su mano sobre la página y observó mejor aquel símbolo de un tipo de portal, o un círculo o bueno ¿Un espiral? Con tres líneas y cada línea tenía otras puntas…era negro y unos símbolos en rojo dentro…



    “El espiral” lo identificó con el nombre que tanto se negaba a negar, que esperaba con toda ancias que no fuera ´el espiral´, pero lamentablemente si era ´ese´ espiral.



    Pasó la página un poco brusco, buscaba una respuesta a todo aquello, trataba por todas en el poco tiempo que llevaba viviendo allí el conseguir una respuesta que pudiera contestar a sus preguntas, aunque la primera pregunta que debía realizarse era, ¿Cómo es que un libro como ese podía estar en un salón de una mansión solo habitada por aquel anciano? Anciano que obviamente identificó que no era un simple "viejo" humano. No, para nada. Pero tal pregunta la dejaría pasar por alto, conseguir la respuesta de sus preguntas era lo más importante por ahora.


    El joven de cabellos rubios, mirada plateada que no dejaban de escudriñar impacientemente aquellas viejas páginas, de momento consiguió algo más pero, no lo aceptó y se cerró el libro. Cómo si aquello que descubrió no fuera más que un insulto a su esfuerzo. La fuerza con que se cerró el libro causó una ráfaga que apagó todas las lámparas del lugar y…dejó todo a oscuras.



    Eso no se lo esperaba.



    —Antwan: Tsk! —frustrado, apenas viéndose su imagen en esa oscuridad, alzó un dedo y de este salió una pequeña flama de color anaranjado cuyo iluminó parte de su rostro. Tenía el ceño fruncido, claramente estaba fastidiado —La situación está más crítica, el libro aún no me permite el paso.



    Con un chasquido hizo iluminar todo, a su vez momentos luego solo se vio al chico salir de allí, cerrando la puerta tras él.



    —Antwan: El tiempo se agota y…



    Cayó tras escuchar un ruido en la parte de abajo , escuchando como voces…la de su “abuelo” y la niña…


    Él frunció el ceño. Estaba allí solo en aquella habitación fría, oscura y silenciosa, obviamente se le era fácil oír los sonidos de afuera, por ende no fue difícil percibir con claridad aquella conversación irritante entre el anciano y la niña.





    Oh claro, también se me antoja algo delicioso, vaya, me pregunto dónde estará mi querido nieto…¿Dónde se habrá metido ahora?



    Oh no…ahí iba otra vez…



    ¡Antwan! ¡Oye, mijo, atiende rápido! ¡La pequeña Leint tiene algo de hambre! ¡Y yo también! ¡Ven y se un buen chico y haz el almuerzo, por favor!




    ¿En serio? ¡¿En serio!? ¿Quién se creía ese anciano? ¿¡El rey!?



    .



    Bajó las escaleras con total calma pero con una expresión seria y de fastidio plasmada en su rostro que decía que obviamente no estaba calmado. Cuando en eso el anciano en la sala, quien parecía jugar el ajedrez con la pequeña , al verle se emocionó.




    —Tim:¡Al fin! —pero luego puso cara sospechosa mirando directamente a Antwan—Desapareciste de repente...hum, ¿En qué andabas, nieto querido?




    El chico solo suspiro con frustración bajando los últimos escalones. Ahí iba otra vez.




    —Antwan: Arreglando unos asuntos que nos correspondería a "ambos" solucionar, pero como esta ocupado perdiendo el tiempo en estupideces—alzo los hombros restando importancia al asunto, pasando de largo hacia la cocina mientras le dejaba un objeto sobre la mesa al anciano—me adelantare. Iré a hacer la comida, no soporto su mal genio después de las 3…



    Y así se retiró tranquilo, bajo la mirada de soslayo que le dio el anciano algo curioso. Mirando que la niña también le siguió con la mirada algo confundida. Como si acabara de descubrir una faceta que jamás había visto antes en aquel chico.


    Pero era de esperarse porque Antwan siempre fue un chico poco "hablador".



    El anciano por su parte dejó de ver por dónde se fue el chico para luego bajar su mirada a la mesa, donde reposaba aquel objeto que Antwan le había dejado al pasar. Miro aquel objeto en la mesa. Una brújula. Esta era de un color curiosamente plateado y la pieza brillaba hermosamente, a la vista se notaba que era de mucho valor. La tomó y la guardó en su bolsillo.


    Luego se encargaría de averiguar sobre el objeto.



    —Tim: Tranquila pequeña, se comporta así sólo por mera malcriadez, ya sabes, está en sus días—y rió, pero Leint ni entendió a qué se refería. El anciano alzó ambas cejas en asombro tras darse de cuenta de esto, ya que no se lo esperaba—Espera, ¿No me digas que no entendiste el chiste?


    —Leintni: ¿Eh? ¿Era un chiste? —negó apenada—Disculpe pero no entendí. ¿Cómo va el chiste? ¿Podría explicarmelo, abuelo Tim?


    —Tim: Bueno…No es un verdadero chiste, es más bien una forma de decir que él—negó rendido, se le haría muy difícil explicarte el "chiste" a la niña sin antes entrar en temas que sinceramente no deseaba tocar. Sencillamente no podía arriesgarse a tomar ciertos temas— ¿Sabes que? Déjalo así pequeña Leint, no es importante, pero por ahora quiero que intentes ganarme en este juego. ¿Podrás hacerlo, querida?



    Leintni parpadeo pero de inmediato sonrio enérgicamente. Casi olvidándose del tema del chiste.




    —Leintni: ¡Lo haré! ¡Jejeje! Pero primero…¿Podría explicarme más las reglas?


    —Tim: ¿En serio no entendiste las 10 primeras jugadas de hace momento…? —una gotita bajó por su frente por mera frustración—Vaya…



    La niña inocentemente negó.



    —Tim: Esta bien , aquí vamos entonces. Otra vez…



    .



    Antwan estaba en la cocina ya con las cosas montadas, terminando de enjuagar algunos trastos cuando algo pensativo miró la hora en un reloj muy curioso en su muñeca, después de alzar un poco su manga larga.


    Eran las 4:00 PM.


    Era algo tarde.


    Pero no para él específicamente.



    .



    En la casa Roussh Lin…



    Freddy se sorprendió de encontrar el lugar totalmente removido, como si un huracán hubiese pasado por ahí… aparte de que la puerta se hallaba abierta de par en par. Después de dejar las compras que tomó de la bicicleta, las dejó en la mesita de la cocina, fue y al llegar a la salita consiguió un desastre de unas cosas en el suelo y...un jarrón roto, pero no solo eso sino que una foto cuya tenía el vidrio ahora roto.



    Esa foto familiar. Se inclinó y la tomó con preocupación. ¿Qué había ocurrido?




    —Freddy: ¿Derint? —necesitaba saber dónde estaba. Dejo la foto sobre la mesa y comenzó a caminar a donde su instinto le decía estaba el chico—



    Debía estar sufriendo, sin duda alguna. Hablar de la relación entre Derint y Leint siempre fue un tema pesado que tocar porque, Derint quería a su hermanita más que nada, bueno, la amaba más que nada, y aunque no lo dijera o no fuera capaz de ser cariñoso con la niña siempre demostraba un enfermizo fetiche en querer siempre proteger a la niña, tenerla vigilada para evitar que se metiera en problemas . ¿Cómo cuáles? Nunca respondía ante las preguntas.


    Sabía que mencionarles sobre tales "fetiches" alteraba un poco al joven azabache quien siempre acababa molestando se y callandole la boca. Negaba la realidad y se excusaba diciendo que esos eran sus problemas y segundos ni terceros como él debía importarle el como cuidaba de su hermanita, total, él era el único en estar siempre con ella y era el único en cuidar de ella.


    Por esa parte era totalmente cierto. Por razones de trabajo, su propio padre se encontraba ausente en casa, al igual que su tía y su hermana mayor. Dejando a los hijos menores solos en casa cuidando uno del otro. Y de ese modo ya se había acostumbrado.




    Freddy iva a paso firme hacia las habitaciones al fondo donde estaba la habitación de la Cruz roja, notó la puerta semi abierta y como la luz de la habitación sobresalía curiosamente.



    "Debe estar allí"
    y así como lo pensó lo vio.


    Si pero no estaba del todo en un buen animo que digamos, se veía decaído, con una toalla en cuello, lo vio salir cerrando la puerta tras él y quedándose así cabizbajo por un rato. Como si el tiempo se hubiese detenido en aquel momento.



    Freddy se detuvo a observar lo con algo de duda, al final de estudiarlo noto marcas extrañas en sus manos, ligeras cortadas que dejaban mucho a qué imaginar, aparte él estaba mojado. Obvio, por la lluvia, sus cabellos estaban súper escurridizos a causa de esto pero, lo que le hizo abrir sus ojos como platos fue cuando...vio el color de aquella toalla…


    No era blanca, no más, sino que...era roja, estaba manchada en rojo…en un color tan vivo que sino mal veía eso de allí era…si, eso mismo.


    Era sangre…




    —Freddy: Derint...Amigo, ¿Pero qué hiciste?




    Mejor debía preguntar, ¿Que no hizo?




    La respuesta no llegó y por la expresión del chico algo había ocurrido. Cerró sus manos en puño y fue allí que Freddy comprendió que algo ocurrió que llevó a su amigo a estar en aquel estado. Dio un paso con el impulso de acercarse le y preguntar otra vez cuando se escuchó de repente como alguien tocaba a la puerta a las afuera.



    Kail, el gato, maulló en señal de "visitas " y Freddy fue el primero en salir a ver, decidió que sería mejor que fuera él ya que por lo que veía Derint no estaba en un buen estado como para ver a nadie.



    Estaba Freddy abriendo la puerta tranquilamente, aún algo distraído por la situación actual en casa, Cuando al abrir por fin en la entrada encontró a un hombre mayor, vestido con el traje de oficial y más atrás notándose el auto de la policía.


    Si.


    Un policía, genial. Lo que faltaba.



    —Freddy: Oficial Williams.


    —Kliver: ¿Señor Rouss?


    —Freddy: Él no...está presente pero, eh, disculpe, es inquietante verle por aquí y sé que no soy familiar de sangre de los Rouss pero aún así me intriga un poco el…bueno, su llegada repentina—trataba de que al hablar no se le enredara la lengua y realmente le costó, y más no sonar ansioso— ¿Que..?


    —Kliver: Vine por causa de las noticias que no dejan de rodar y, antes de iniciar cualquier búsqueda debo hablar con el padre de hogar aquí. ¿Se encuentra presente?


    —Freddy: Como ya le dije-


    —Derint: Mi padre está ausente—hablo de repente una voz desde atrás dejando en claro de quién se trataba—por ahora estoy a cargo.



    Freddy se giró un poco dejando ver a Derint quien veía serio al oficial y el policía solo le observo entrecerrando la mirada. Estudiaba pasivamente la situación.



    —Kliver: Joven Rouss. Buenas tardes.


    —Derint—solo asintió— Kliver Williams.


    —Kliver: Oficial Williams para ti, niño—no era la primera vez que tenían ese tipo de tratos pero el chico era muy bien reconocido por su mal genio y su mal carácter. Aunque ambos se conocían, aunque nunca llegaron a tener problemas entre ellos, en esta situación no se podía estar de confianzudos con el otro. Primero por la situación y segundo, él estaba cumpliendo con SU trabajo. La mirada de ambos se encontraron, justo segundos antes de que el oficial abriera su boca—Debemos hablar.





    _Cambio_



    .-



    Mientras que por parte de Leint, ella no se había dado el momento de pensar en la hora. Al final de toda la explicación del anciano, jamás entendió el juego. De verdad creía que por lo menos lograría entender algo del juego del Ajedrez, pero desafortunadamente su cabeza no daba para entender el juego, ¡No le hallaba la lógica! ¡Parecía matemática! y obvio la matemática no era su fuerte.



    Comieron de una deliciosa comida hecha por Antwan quien, bueno, podía decirse que si estaba de malas, ni comiendo podía demostrar algo de paz con el mundo, pero, por favor, ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo demostrar paz? ¡Cuando ese par de infantiles frente de él no dejaban de fastidiar! ¡Obviamente no disfrutaría comer así!




    —Leintni: ¡Las fresas! ¡Lo que amo más son las fresas, y, y...eh, ¡Ah, si! Jeje, ¡El helado de fresas!



    ¿Acaso no era lo mismo? ¿Solo que hecho en otra cosa? Hablando de fresas, un tema tan estúpidamente sin sentido, para luego oírlos hablar de más tonterías. ¡Ya le dolía la cabeza!'




    —Leintni: Mmm, bueno…No tengo un animal favorito, la verdad es que me agradan cualquier tipo de animal, al menos los normales.




    "¿Es que acaso existen animales anormales?"
    Muy curiosa pregunta. Solo masticó con calma su comida tratando de ignorar la charla. Sentía que en cualquier momento perdería la cabeza si seguía prestandoles atención.




    —Tim: ¿Entonces no hay ningún animal que le temas? ¿Ninguno o alguno?


    —Leintni: Eh pues… —por extraña razón su mirada se giró lento hacia Antwan quien comía tranquilamente de su plato, sin prestar mera atención a los aconteceres de su alrededor, cuando en eso se extrañó de notar la mirada de la niña puesta en él, claro, esto no le gustó— ¡Hum! —su gesto cambió a uno de miedo extrañando a todos, como si al ver al chico se hubiese acordado de algo y esto fue lo que desconcertó al peli rubio—¡ Ehhh…!


    —Tim: ¿Leint? ¿Ocurre algo?



    —Leintni: P-Pul...pul..los pulp..


    —Tim: ¿Los que? Oye pequeña Leint, ¿en serio estás bien? —no era normal verle así, al menos no seguido, era la segunda vez en el día que la veía ponerse así de nerviosa y no le agradaba para nada. —¿Tienes algo que ver en esto, niño? —por inercia miró al chico quien obvio le miró molesto por su insinuación —


    —Antwan: No sé de qué diablos hablan.


    —Leintni: Eh…Yo—nego con rapidez, quitando esos pensamientos y volvió a mirar la comida, llamando la atención de ambas personas frente a ella— Yo…le...le temo a los pulpos, los...los aborrezco con...todo mi corazón. No me gustan.




    Terminando de decir esto cerrando sus ojos con fuerza, como si de esa forma pudiera ignorar las imágenes de su cabeza, claro que Antwan aprovecho esto con una mala broma ya que en serio estaba de rayita a que les gritaba un gran insulto a ambos, no pensaba largarse de la sala sin antes hacer algo al respecto.



    Se tomó su tiempo de darse un suspiro y, tomó el vaso con agua llevándolo a sus labios antes de abrir su boca, en serio quería tomarse aquello con calma. Y dijo…



    —Antwan: Que lástima, y pensar que acabas de descubrir mi secreto. ¿Ahora qué haré? —dijo flojito causando que la niña le mirara curiosa, como tratando de entender que quería decir. Por otra parte el viejo si entendió la oración de inmediato, puso cara de frustración— ¿Te gustó la comida, jovencita?


    —Leintni: ¿Jovencita? —murmuró. No era común que Antwan le llamara así. Aunque no llevaban mucho de conocerse y apenas se habían visto un par de veces, él no solía llamarle así. O mejor dicho, de ninguna manera. —Pues, ¿Si? Esta exquisita.


    —Antwan: Solo la verdad, es lo que quiero oír. No me mientas, porque lo que quiero escuchar es tu crítica sobre mi comida. ¿Y bien?


    —Leintni: Bueno…¡Lo mejor del mundo..!


    —Antwan: ¡Sin exagerar! Dije la verdad, no un comentario de lástima, jovencita.


    —Leintni: ¡Pero joven Antwan, no miento!


    —Antwan: ¿Ah no?


    —Leintni: ¡Por supuesto que..! —sonrió— Joven Antwan, lo felicito, de todo corazón y la purita sinceridad, en serio—llevando su mano a su corazón—usted—y se levantó, ahora sí haciendo que el chico cambiará su gesto a uno extrañado por su manera de actuar—a encantado mi corazón con su comida, sinceramente joven Antwan, je, me gustó mucho su comida, en serio ¡Gracias!



    Oh no, ¿Por qué tuvo que hacer tal escenario? ¿Por qué sencillamente no pudo caer en su truco y responder a su pregunta de manera normal? ¿Por qué razón esa niña siempre tenía que hacer las cosas a su manera? ¡No debía decir tantas tonterías!



    Frunció el ceño.


    El viejo comenzó a reír sin poderlo evitar al notar lo irritado que estaba poniéndose su querido nieto y entender lo que éste trataba de hacer, eso fue molesto para el rubio. Odiaba que se burlaran de él.




    —Antwan: Creo que no entendiste que-


    —Tim: ¡Jajaja! ¿Lo vez? ¿Lo vez? ¿Lo vez? ¡Ay conchale, Dios! Eres un engreído. Bueno, ¿falto yo ahora?


    –Antwan: ¿Eh?


    —Tim: Esta bien, no hay problemas entonces, no me haré de rogar —carraspeó su garganta así levantándose lentamente— total, eres un malhumorado y es bueno en vez en cuando expresar lo que sentimos, ¿No?


    —Antwan: ¿Qué? ¡Espere! ¡No me refería a..! ¡Oiga anciano ya siéntese! ¡No sea ridículo!




    Pero no escuchó y de pie, luego dijo..



    —Tim: Pues de todo mi corazón, la verdad es que quisiera decir mucho pero ya que estamos hablando de comida, ah, bueno veamos...en el poco tiempo que conozco al chico ha sido muy eficiente, raro a su estilo pero, eficiente y su comida ha sido una de las cosas con que me ha sorprendido, la verdad es que lo felicito, pequeño Antwan—le miro sinceramente o al menos eso parecía delante de todos y Antwan se quedó callado—tienes talento en todo lo que te propones, jeje, ¡Adelante!



    Alzando su pulgar hacia arriba, claro que por sus palabras el ambiente se tornó más cursi y Leint emocionada aplaudió entre risas infantiles. Tim luego le siguió con los aplausos y...acabaron sofocando al pobre crío que solo miro a ambos con desespero y luego fruncio el ceño molesto.



    —Leintni: ¡Bien, así es joven Antwan! Jejeje.


    —Tim—asintió antes de sentarse otra vez—Muy bien hecho.




    Pero escucharon como de repente la mesa fue golpeaba sorprendiéndolos y acallandolos. Todo se movió.



    —Antwan: ¡Suficiente de sus sandeces ! En primer lugar ya están muy molestos con esa vaciladera que tienen ambos, ¡Son irritantes!


    —Tim: ¿Eh? ¿Vaciladera…?


    —Antwan: ¡Y segundo…! —miro a Leint— la referencia no era sobre agradecer niña, en serio, aquí la pérdida no ha caído en cuenta una cosa, pequeña, lo que comes realmente tiene eso que tanto detestas, ¿Entiendes? Y si no, bueno, no es mi problema.



    Fue muy grosero pero es que estaba molesto. Tim fruncio el ceño ya muy en desacuerdo con el chico por hablarle a la niña de esa manera, tanto que incluso volvió sus manos a puños, pensó levantarse y protestar pero...Leint habló.



    —Leintni: ¿De que habla?



    Antwan solo se inclinó un poco sobre la mesa y respondió, casi con una sonrisa tajante como si lo disfrutara.



    —Antwan: Eso—señaló con la mirada a su comida—es pulpo.



    Primero, ella quedó igual, al segundo ella miro la comida, al tercero Tim abrio sus ojos sorprendido por la información y en el cuarto...fue que Leint reaccionó…



    —Tim: Te pasaste, en serio ¿¡Que acabas de hacer, niño!?




    Antwan le miro de reojo sin importancia.




    —Antwan: Hum.




    Pero inmediatamente miró otra vez hacia la niña cuando escucharon como que algo cayó al suelo. Al ver que la niña no estaba allí, Antwan y Tim se levantaron con rapidez buscándola. Sus miradas recorrieron la mesa con rapidez, al revisar poco después consiguieron que...la niña se había desmayado y justo ahora estaba tirada en el suelo.



    —Tim: ¿Leint? Leint, ¡Leint! ¡Pequeña Leint, despierta! —fue quien se inclinó a socorrerla—





    ¿Al final como es que todo aquello se tornó a eso?




    —Tim: ¿En serio era necesario decirle todo eso, niño? Espero estés feliz.


    —Antwan: Hm.




    .



    Después de lo ocurrido, obvio, la cena acabó, Tim estaba realmente molesto con Antwan, bueno, no

    molesto sino decepcionado. Fue él quien tomó a la niña y quien la dejó acostada en el inmueble donde por minutos no tuvieron reacción alguna por parte de ella, cosa que preocupó al anciano quien decidió quedarse a su lado. La observo, como dormía pasivamente pero tenía toda la cara sucia…




    —Tim: Si que eres todo un remolino niña, tu...no dejas de causar estragos en nosotros, sin duda alguna—y con un ligero suspiro se reclinó hacia atrás. Sabiendo que 'alguien' estaba en la entrada observando todo— Espero que estés satisfecho.



    No hubo respuesta alguna antes el comentario.



    —Tim: ¿Lo lograste? Contéstame pequeño, ¿Cuál es tu problema con la niña? —se giró a verle pero este miraba un ángulo distinto— Contesta, porque no es la primera vez este tipo de comportamiento hacia ella ¿Te molesta que esté aquí?


    —Antwan: Hum—no respondió. Era como un niñito malcriado y Tim lo entendió—


    —Tim: ¿Para qué la ayudaste entonces? La hubiese dejado sin interferir y de seguro te hubieses ahorrado esta molestia, ¿No lo crees?



    El chico entendió la referencia y le miró. Más no dijo nada. Las manos, cuyas se escondían bajo sus brazos al mantenerlos cruzados, carcomían de una manera inquietante así mismo sentía sus labios querer abrirse y decir algo, pero no lo hizo, por orgullo jamás lo haría.





    —Tim: Ahora ya es tarde y debe volver a su hogar—volvió a ver inquisitivamente al chico como diciéndole en silencio lo que debía hacer ahora, pero este no respondió—Supongo no dirás nada. Pero algún día tendrás que decirme la verdad, jovencito. Solo por esta vez no insistiré en escuchar tu excusa.


    ¿Escusa? ¿En serio ese viejo se había atrevido a decir eso? en serio que ahora tenía más ganas de abrir la boca y decirle una cuantas verdades, debería hacerlo, pero el orgullo siempre estaba por medio y al pensar en lo molesto que sería extender esa situación por un simple comentario para auto defenderse, no valía para nada la pena.



    Esta vez sí lo vio serio a los ojos, en un momento que aguardó el silencio, fue una directa que el chico entendió pero tampoco respondió.



    Luego de eso se vio como las puertas del lugar se abrían, con un Tim quien veía serio a Antwan quien, ahora en su espalda llevaba a cierta pequeña dormida en su espalda, no estaba feliz pero...estaba tranquilo. Si, eran esa las cosas por las que a veces Antwan deseaba en serio poder con un chasquido resolver todo, quizás, solo extrañaba, un poco, solo un poco, tener ese poder de autoridad en las personas.


    Con solo ordenarles podía obtener lo que quería. Pero lamentablemente, para él, no estaba en su hogar.




    —Tim: Ya debe volver, su familia debe estar súper preocupada y si lo que dijiste del parque es cierto, la deben estar buscando. Ni siquiera fue buena idea tenerla tanto tiempo aquí con nosotros, debía haber regresado una vez despertó—dejó salir un ligero suspiro— Claro que ella tampoco puso de su parte, estaba muy entretenida aquí. Bueno, como sea, llévala con cuidado y no armes escándalo, ¿Está bien?


    —Antwan: Hum.




    Tim lo vio tomar camino ha llevar a la niña a su hogar, pero el anciano estaba preocupado tanto por la niña como por el chico. Lo vio retirarse y en eso metió su mano a su bolsillo donde saco aquel objeto que el chico le dio temprano.


    La brújula. Observó su color y el símbolo dibujado. Dibujo que curiosamente lo reconoció por su origen y la importancia que aquel símbolo tenía para él y para su clase.



    El símbolo del reino que el conocía bien.



    "El escudo Real. ¿De dónde proviene esto?"
    La pregunta era…¿De donde provenía ese chico?





    _Cambio_




    De regreso a la casa Rouss…


    Cierta peli azabache se encontraba cerca al auto de policías, allí contemplando el cielo mientras a las adentro su tío abuelo discutía el caso de la niña perdida con el hermano mayor de la desaparecida. Su amiga.



    Sin embargo, la mirada de la niña se notaba preocupada en lo que observaba el cielo.




    .




    —Kliver: No han dejado de llegar reportes y demandas sobre el acusado, cuyo fue capturado en pantalla gracias a un video en vivo que una joven de secundaria tomó y subió a la red, claro que este escándalo nos ha dado problemas porque—observo detalladamente a Derint, el chico seguía con su cabeza agachada, algo ido sentado en el mueble, teniendo a Freddy aún lado quien miraba en vez en cuando a su amigo con preocupación—estamos bajo mucha presión a causa de los casos de robos que han habido últimamente en estos días y, el tipo del video no es más que un desalmado sin registro, la tenemos difícil porque no esta en el sistema. Si, gracias a Dios y está en la jefatura ahora, esperando a que la jueza se encargue de su futuro, que hará luego de que sea juzgado. Ya fue informado sus acciones y las noticias llegaron a los idos de la jueza, no escatimo en tomar cartas en el asunto, por ello te digo que no la tenemos para nada fácil…justo ahora esto sale de mis manos.



    Ser jefe de policía no era fácil, para nada, menos tener a cargo un centro de investigación en la que sus hombres llevaban años tratando con aquel tipo de casos que casi siempre parecía jamás tener un final. Los problemas que les traía aquellos casos eran mayores y casi siempre todos apuntaban a un simple punto, si, simple porque así se veía al principio, a medida que avanzaban y parecía que tendrían finalmente las respuesta de todo, algo siempre salía mal, nunca lograban avanzar más de ello. Muchos de sus hombres había muerto durante aquel tiempo por causa de los mismos casos de investigación hacia los niños desaparecidos. Tema que no entraba al caso de la niña, o quizá si, no del todo porque el caso de la niña era distinto y era por esa razón que llamaba mucho la atención porque normalmente los secuestros eran para un grupo de niños específicos.


    Nunca, un niño "común".



    ¿Se entendía?



    Derint mantenía aún su silencio sin dar respuesta al oficial.




    —Kliver: Pero no se puede juzgar a alguien tan fácilmente sino tiene registro ni de dónde es, cuándo nació o quién es, por ahora me he dado a la tarea de investigar más este caso, tomando en cuenta que ya no es la primera vez que este problema se presenta, hablamos de un caso de 2 años y que no han querido presentar.


    Kliver, serio, se acercó un poco más al chico y entonces se inclinó a su altura para ver si así llamaba su atención. Cosa que no funcionó mucho.



    Derint seguía cabiz bajo con el ceño fruncido.




    —Kliver: Sé que no debe ser fácil para ustedes, no lo es para ti ahora que tu padre está ausente y todo recae en tus hombros, pero, quiero que tomes algo en cuenta Derint y es que—suspiró—no puedo seguir sosteniendo esto, ya...he hablado con el gobierno a causa de este caso y he tenido que parar el debate de la seguridad de la niña para que pueda seguir con ustedes, pero eso está llegando a su límite...en todo este tiempo los casos de intento contra la niña a seguido y no han sido capaz de hablar y llevarlo a un caso. ¿Qué esperan para ir y demandar a ese desgraciado? ¿Qué realmente pase lo inevitable y se lleve a la niña? Ah no, ahí sí que van a actuar ¿Verdad?Cuando ya estén bailando en el limbo.


    Se escuchaba molesto. Y si, tenía sus razones. Ya no lo aguantaba más.


    —Derint: ¿Lo…inevitable…? ¿Qué acaba de decir?



    Freddy vio que los ojos de su amiga, esa mirada azulada se llenaba de un brillo muy extraño, conteniendo emociones para nada positivas, Obviamente lo dicho del mayor lo había alterado un poco y Derint siempre que se ponía así contestaba con palabras nada razonables, en realidad, jamás razonaba.



    —Freddy: Señor oficial—posó una mano sobre el hombro del azabache con seguridad, presionó un poco y se adelantó a tomar la palabra— Tiene razón en todo lo que dice, estoy muy de acuerdo con usted pero...entienda algo, por ahora...Derint no puede dar un veredicto cuando el no tiene la voluntad para hacerlo, lo que quiere ante nada es saber que Leint está bien, es todo. Y otra cosa, esto le correspondería discutirlo es con el señor Rouss , no con su hijo. Esto también lo está afectando mucho, ¿Sabe?



    Kliver se levantó serio y lo observó. Luego a Derint.



    —Kliver: Tienes suerte de que nuestras familias sean amigos, les doy 24 horas para una respuesta. Yo intentaré hasta donde pueda de que éste caso no llegue a mayores pero, ya están advertidos. Sería mejor que ya llamaras a tu padre—dándose la vuelta comenzó a retirarse, no perdiendo el tiempo en detallar algo curioso sobre la mesa de aquella salita. Era la foto rota y aquel jarrón que estaba en peor estado, y algo más que llamó su atención, en el suelo...habían unas gotas de sangre. Hum—suguiero que mejor limpien todo, esto es un asco.



    Y así salió de allí, dejando al par de chicos finalmente solos.



    Derint, quien estaba aún sin poder o simplemente no querer decir algo y Freddy tratando de saber, ¿Qué hacer? cuando el estado del Rouss tampoco ayudaba.


    Kail se paseo por ahí y se acercó a su amo, montándose en el mueble y pegándose en los muslos de su dueño en lo que re restregaba de este como si de esta manera pudiera darle consuelo.


    Miu. Maulló, restregándose como un animalito que pedía cariño, moviendo con su cabeza su brazo para que le dejara subir, así moviéndolo un poco logró infiltrarse y quedar entre las piernas pegado al estómago del chico, finalmente. Allí se tranquilizó y bostezando se recostó allí pasivamente.

    Algo que la mirada de Derint captó calmadamente…

    Aún estaba súper hundido en la melancolía y la rabia pero, aún así pudo mover su mano y acariciar al gato que ahora yacía en su regazo, como una manera de decirle "gracias" por simplemente estar allí.




    .




    A las afueras…



    —Kliver: Cattherine, ya es suficiente, te dije que haría esto pero sería la última vez.


    —Cattherine: ¡Pero tío Kliver..!


    —Kliver: Que no, señorita, no—parado cerca a la puerta del auto se giró a ver a su sobri-nieta—no tienes ni idea de los problemas en que me has metido, solo por tus caprichos.


    —Cattherine: ¡No son caprichos! ¡Eres el capitán y el jefe de la policía! ¡Es tu responsabilidad encargarte de este asunto! —la niña se cruzó de brazos mirándole desafiante y sin titubea ante su tono de hablar. Era una terca—eres un Williams tío y usted puede ponerlos en su lugar.



    El suspiro. Eso le pasaba a él por aceptar la llamada "no frecuente" de su querida sobri-nieta.




    —Kliver: Niña, no es tan fácil solo por ser un- escucha, sé que estás preocupada por tu amiga y que me llamaste directamente para hablar con ellos y tratar de resolver el caso demuestra que eres capaz de proteger bien a los que amas, esa es una de las cosas que admiro de ti sobrina, tu carácter y fuerza, pero-


    —Cattherine: Pero , ¿¡Qué!? Leint aún está allá afuera quien sabe donde! sola y seguro con frío porque no ha dejado de llover, me preocupa su bienestar, tío, usted no puede decir al final de una oración 'pero', ¿Acaso está dudando? ¡No se puede permitir dudar!



    -Kliver: No, no es así, el pero es porque hay más de una opción en la que hay que pensar, por mi parte no puedo hacer mucho, al menos no con un problema que sale de mis manos—miro serio hacia un costado llevando una mano a su cintura algo pensativo— ya he hecho mucho pero, si no es esta vez puede ser la próxima si vuelve a pasar...una más y ellos se la llevaran.




    ¿Llevarse a quien? Cattherine puso cara de confusión y totalmente aturdida miró a su tío al escuchar estas últimas palabras.




    —Cattherine: ¿Llevarse a quien? ¿De que hablas tío?




    El hombre la miro con algo de seriedad pero a la vez de tristeza… no debía ni estarle contando todo aquello a una niña de nueve años, no estaba en su normativa hacerlo de igual modo.



    "Una fuerza mayor como lo es el gobierno, actúa bajo sus propios prejuicios, existen reglas y derechos, y el derecho y protección al menor es el mayor en esta región..sin duda si no se arregla esto rápido, la pequeña...va a ser recogida por el gobierno y se la llevaran a un hogar de menores donde crecerá allí pero ya le pertenecerá al gobierno y eso...conllevaría a que la niña…"






    ¡Tío Kliver!




    Eh? Volviendo en si miro hacia su sobrina, seguía allí gritándo le furiosa.



    —Cattherine: ¡Contesteme! ¡No se haga el interesante! ¿Que quiere decir que se la llevaran? ¡¿Quiénes son eso desgraciados!?



    El rió un poco.



    —Kliver: Vaya vocabulario el tuyo sobrina, lo siento pero por ahora no puedo decírtelo.


    —Cattherine: ¿Qué? ¿¡Porque no!?


    —Kliver: Tienes 9 años apenas.


    —Cattherine:¿¡Yyyy!? ¡Tendré 9 pero soy más brillante que usted, se lo aseguro!


    —Kliver: ¿Qué has dicho?


    —Cattherine: ¡Solo digameeeeeee!



    La bocecita de la menor le estaba irritando, en serio. Ya no sabía como lidear con la situación.



    —Kliver: Luego lo entenderás.


    —Cattherine: ¡Nooooo! ¡No quiero entenderlo luego, quiero entenderlo ahora! ¡Digamelo!



    Kliver Williams se quejaba de los gritillos envueltos en aquella voz chillona tan molesta de su sobrina pero, lo que más le irrito fue que la niña terminó jalandolo de las ropas causando una terrible jaqueca al hombre.



    "¿Porque tuve que traerla?"

    _

    [Fin de la III Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Género:
    Fantasía
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    75
     
    Palabras:
    4655
    [IV Parte/última]


    Capítulo 02_ " Héroe"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    .


    Por otra parte mientras todo esto acontecía resulta ser que Antwan iva por las calles de Forever llevando en su espalda a cierta pequeña que yacía dormida.


    Las calles estaban tranquilas a esas altas horas, se notaba que dentro de poco caería la noche. Las tiendas, algunas estaban cerradas, mientras en otras algunas personas salían de ellas en pareja o entre compañeros, entre charlas y risas. Entre estos grupos un grupo curioso salió, de un chico peli negro acompañado de otro más grandecito vestido estilo marinero y un morenito con una chaqueta de cuero negro.


    Estos tres eran simples niños de primaria.


    Iván hablando animadamente intercambiando opiniones de las cosas que hicieron durante el día y los juegos que jugaron en el arcade, mientras que el de los lentes en la cabeza, de nombre Erhan White estaba en las nubes con semblante preocupado.


    Miro al cielo.




    —Erhan: Yo…solo rogo que estés bien, princesa—estaba aún preocupado por su compañera. Escuchar aquellos sobre su, según, secuestro en la tele lo puso mal—moriría de desdicha si tu…


    —Erick: ¡Hey! Ven un momento bambino, ¿Qué tienes? que desde que salimos no dejas de ver al cielo, ¿ocurre algo, bro? —soltó este, el chico de una coleta negra y mirada grisácea quien se le guindo al chico con un brazo por su cuello—


    —Jackson: Nah! Tranqui, Erick-bro, Seguro debe ser porque le vencí 3 veces consecutivas en las máquinas, sabes como es de dramático—opinó restándole importancia el Moreno limpiando su nariz—es un sentimental, ya le conoces.



    El de coleta parpadeo y se giro a ver a su amigo quien seguía mirando el cielo como si estuviera hipnotizado, como si pudiera ver algo que nadie aparte de él podría ver, allí entre las nubes, estaba triste.



    —Erick: ¿Eso es cierto?



    ¡Ehi! Tríos de raros, esperen!






    Ante este grito los tres pararon y Erhan lo hizo porque Erick lo sujetaba y se giró arrastrándolo con él.

    Cuando vieron hacia atrás descubrieron que se acercaba el niñito de la panadería.




    —Erick: ¿Jhong?


    —Jackson: ¡Hey, cuatro ojos! ¿Olvidaste algo? Creo que te pague por los panes, ¿No?


    —Jhong: Eh,si, pero es todo al contrario, ustedes olvidaron algo, tengan—alzando en eso un bolsita negra con cosas dentro, cosa que Jackson arrebató de golpe—


    —Jackson: ¡Aiya! ¡Mis ponques! ¡Jaja! Rayos, me mata mi madre sino llego con esto. En serio amigo, gracias, me salvaste la vida.


    —Jhong: Déjalo, no agradezcas.


    —Erick: Jackson, ¿Volviste a mentirle con una excusa tonta otra vez a tu madre, no es así? —le miró acusante ya que esa no era la primera vez que salían y se enfrentaban a ese tipo de situaciones—


    —Jackson: ¿Qué? ¡Nahh! Solo le dije que vendría a ayudar un poco a los Jhonson en la panadería, los panes es para que piense que fue así...jeje.


    —Erick: Rayos amigo, ¿En serio como tienes cara para mentirle así a tu madre?


    —Jhong—se cruzó de brazos—Deshonesto, es lo que és. Ni siquiera hizo un cuarto de lo que dice.


    —Jackson: ¡Ey! ¡Eso que dices no…!


    —Jhong: Hey… ¿Qué le ocurre al White? Esta raro.



    Erick suspiró ante su comentario.



    —Erick: Si, seguro es algo pasajero, estuvimos jugando un poco y extrañamente tuvo mala suerte en todos los juego. Jejeje, Jackson le ganó en casi todos y yo, bueno, les gane a ambos—con total orgullo dijo esto dejando mostrar su sonrisa brillante por un par de segundos—¡Pero confío que a la próxima serás mejor amigo! —sonriendo y hamaqueando un poco entre sus brazos— ya se le pasará.



    Jhong solo respondió con un flojo 'aja' dándose la vuelta para retirarse. Total, ya había entregado lo que había olvidado su compañero de clases.




    Cuando en eso que se dio la vuelta Jhon enfoco su mirada a una encrucijada no muy lejos de donde ellos estaban y donde iba pasando un chico que no conocía, claro que eso no era lo que llamó su atención, sino lo que traía tras él en su espalda...un cuerpo más pequeño de ropas azules, inconsciente al parecer o dormida y este chico anteriormente no lo había visto. Extrañado lo vio cruzar hacia un callejón. Lo que más lo intrigaba era el hecho de que reconoció de inmediato quien estaba en la espalda del chico.



    Oh no.





    —Jhong: ¿Esa no era Leint?




    ¿Cómo no reconocerla? Esa ropita que usaba siempre...era famosa.



    Para Erhan escuchar el nombre le hizo volver en si. Su mente hizo un "Click" antes de volver en si.




    —Erhan: ¿¡Que!? ¿¡Leint!? ¿¡DÓNDE!? —de golpe se alejó de Erick acercándose a Jhong y mirando a todas partes buscando con desespero a la niña nombrada—¿¡Dónde está!? ¿¡En donde!? ¿¡DÓNDE!?


    —Jhong: ¿Pero..qué contigo-


    —Erhan—lo acalla al tomarlo del cuello de su camisa con desespero—¡Dilo! ¿Dónde viste a Leint, Jhonson!? ¿¡Dónde viste a mi princesa, ah!?


    —Jhong—con cara aburrida fue como le miró—¿Tu prince…? —suspiro— Rayos. Por allá—señaló—o al menos eso creo, no se, iba montada en la espalda de un chico-


    —Erhan: ¿¡Ahhhhh!?


    —Erick: ¿Montada en la espalda de un chico?




    El grito casi salió de chica de la impresión tan pesada que se llevó, Jhong le había señalado un callejón y sin esperar a nada más lo soltó y salió corriendo de allí, causando por la brusquedad de sus actos que Jhong cayera al suelo de brusque.



    —Jhong: ¡No es seguro, ok!? ¡Dije creí, no sé si es ella…! Pff—de aseguro ni si quiera le habría escuchado—Loco.





    Más atrás le siguieron sus 2 amigos.




    —Erhan: ¿Dónde está? ¿dónde? —corrió hasta internarse en ese callejón con varias veredas, sin embargo tomó la más acertada para él y descubrió que ese no tenía final...cosa que le hizo parar sus pasos con decepción— No, ¡tch! Rayos, ¿¡A donde se fue !? Mi princesa, ¿Dónde estás?




    ¡Erhan!
    El par de amigos llegaron allí agitados de tanto correr al tratar de alcanzar los pasos de su azabache amigo, con sus manos en sus rodillas intentaron recuperar el poco aliento que les quedaba. Erhan mantenía su mirada clavada en un solo punto, ni siquiera miró a sus dos amigos, cosa por lo que ambos le miraron preocupados, su amigo miraba el suelo algo callado.



    —Erick: Hey, hermano…solo fue un supuesto, ¿Esta bien? Sabrás que Leint está bien, a ella obvio no le ha pasado nada, nada de qué preocuparse—se acercó lento, calmado hasta posar una mano en el hombro del su amigo azabache. Erhan por su parte miraba el suelo—te lo prometo. Solo… vámonos...salgamos de aquí. ¿Si?



    Seria lo mejor.


    Claro que lo que no notaron bien fue...aquellas marcas extrañas en un circulo en el suelo, marcas que se veían frescas y que anteriormente no estuvieron allí.



    .-



    Ahora por otro lado, el chico "aquel" de cabellera rubia estaba en frente de la casa de los Rouss, al menos al otro lado de la calle. Se ubicaba en un terreno solitario donde solo había muchos árboles y arbustos que eran los que lo ocultaban ahora, no pensaba arriesgarse a llegar a la casa de la niña y simplemente aparecer frente a su puerta y tocar, ¡Ja! pátetica idea, pero no, jamás haría eso.


    Resulta ser que desde allí Antwan veía hasta la entrada de la casa de la niña, curioso porque era la primera vez que se permitía a llegar tan lejos. Nunca se había tomado el tiempo de salir del área en el que vivia y no era más que el bosque donde vivía junto al anciano Timothy, nunca tuvo la necesidad de conocer aquella isla tan peculiar, de recorrer las calles y admirar el cielo, los rios, los árboles ¡Todos!. Ser discreto era lo único que tenía en mente y no pensaba distraerse y arriesgarse a descubrir su ubicasión por simple "curiosidad" al exterior. No.


    Ni que fuera un humano.



    —Antwan: Conque esta es su casa, hum. Nada impresionante—si, pero había algo que no le permitiría simplemente entrar. Lo sabía. En la entrada estaba un auto de policía y unas personas afuera, dos en realidad, parecía estar distraidas con algún tipo de charla que mantenían entre si, pero él no pensaba arriesgarse a probar qupe tan atento estaban ese par de humanos—esto es un problema ahora—y fue que giró un poco su mirada para ver aún lado suyo en el pasto y mirar allí a cierta pequeña que seguía durmiendo—y nisiquiera despierta. Tch! En serio que es problemática esta criatura…



    Antwan tenía un problema,y uno que no dejaba de molestarle. Y era que, no sabía como explicarlo pero cada vez al observar a esa niña había algo extraño en ella que le hacía recordar...a alguien. Si no fuera porque ese "alguien" fuera alguien importante y fundamental en su vida seguro que no se preocuparía mucho, pero no, ¡Claro que ese alguien era importante para él! Entonces, ¿Cómo no inquietarse al ver que un ser tan frágil como lo era esa niña tendía a parecerse tanto a ese alguien, eh? ¿Cómo podría explicar aquello?



    Pero no pudo seguir pensando en esto cuando a sus oídos llegaron las voces de aquel par de humanos frente al hogar de los Rouss. Sus voces se hicieron más claras de entender. La conversación llamó su atención tan solo cuando mencionaron a la niña.



    —Cattherine: Este tipo de cosas...no es la primera vez que le ocurre a Leint pero, tío Kliver…¿Llevarcela…?



    Sin duda esa vocesita era de la cría de humanos. No era mucho más grande que Leint así que él suponía tendrían la misma edad. Esta sonaba anciosa y algo preocupada, lo que dijo antes lo sacó un poco de órbita ¿Cómo que llevarcerla? Hablaban de Leint, ¿No?




    —Kliver: Esta bien, a ver si así lo entiendes mejor sobrina, ya que contigo todo siempre debe tener un porqué—se escuchó que suspiró el mayor—hay una ley en todo Foreingtown de apoyar el cuidado y seguridad al menor, seguro has oido de él ya que es la ley más importante aquí y ¿Por qué? Porque desde hace años han habido muchos casos de niños que han sido secuestrados con fines tan torcidos y entre esos muchos chicos han sido encontrados muertos o maltratados, incluso ni siquiera llegan a aparecer como si la tierra se los hubiese tragado...el gobierno ha implementado formar una fuerza de grandes líderes en una ley contra el maltrato infantil, cuando tengas la posibilidades de investigar investiga sobre las fuerzas del FECAN, Fuerza Especial Contra el Abuso de Niños, donde te dirá a detalle lo que estás personas dentro de esta fuerza bien diriguida hacen con estos niños, este es un tipo de fundacion que protegue a los niños, a su vez también es donde llevan a los niños y adolescentes menores, estos niños en manos del gobierno luego de un tiempo se vuelven parte de la milicia, ya que luego de un tiempo se les comienza a impartir defensa personal y luego los entrenan para volverlos en el futuro miembros de la fuerza militar en la región. La Brigada Milenaria de Sangzeth Millet, es el nombre de esta gran residencia.



    No era muy descaballado la idea tampoco la información, todos que vivieran allí sabrían de las fuerzas que egercía el gobierno en todo Foreigntown, desde sus pequeñas tierras hasta sus grandes ciudades, nada pasaba de largo a la vista de las grandes fuerzas, pero había un detalle en todo esto y es que aunque existía un lider más grande que el mismo alcalde de aquella isla este último casi siempre era quien se hacía cargo de manejar los hilos de las fuerzas especiales. La casa blanca era donde vivia y dirigía el "Mayor" hombre que podría bien considerarse como "el presidente" o " el rey" de toda la isla, era poca las veces que se le lograba ver su rostro y esto era por razones que nadie sabía. Pero era mejor así. Él no tenía ninguna necesidad de intervenir en el gobierno de no ser necesario y cuando lo hacía, ay no, sin duda era porque las cosas estaban pintando en rojo.

    Así mismo el caso de los niños. Caso que llavaba más de 70 años repitiendose en todo Foreigntown, caso que no se resolvía aún.


    La residencia que mencionaba el tío abuelo de la menor de los Williams si era conocido por ella, si había escuchado de este, oh claro que si pero jamás tuvo interes de saber más de este. Por lo que tenía entendido este lugar era una residencia llevada de la mano del mismicimo Mayor y era incluso un lugar más proteguido de lo que podría imaginarse. Los niños allí eran enseñados a realizar prácticas físicas, aprender estadísticas y la ciencia, no por simple gusto sino por obligación ya que muchos de ellos serían tomados para pertenecer a las fuerzas militares en un futuro, obligatoriamente y nadie tenía la voz para negarse.


    Normalmente estos niños eran huerfanos, aquellos cuyos en su infancia perdieron trágicamente a sus padres por algún tipo de accidente traumático, de manera que estos niños que por tal accidente sufrían de un shock tan perturvador y como tal no podían ser recididos en un simple orfanato, el gobierno se hacía cargo de ellos. Estos casos incluían niños abusados por sus padres, familiares o en este caso, carencia de cuidado alguno. Este último caso no era tanto como el resto pero para Cattherine estaba claro que este era algo que comenzaba a envolver mucho a su querida amiga, al menos en su núcleo familiar. Obvio ella tenía su familia, pero lamentablemente no con ella, siempre estaban ocupados y el único a su cuidado era su hermano mayor. La niña solía vercele trabajar, se le veía frecuentar mucho las calles, cosa que no ayudaba mucho ya que para su edad no debería estar haciendo eso.

    Leintni era una niña muy sana, alegre y entuciasta, todos sabían que lo que ella hacía era por mera pasión y no por obligación, menos por necesidad porque de falta de dinero no sufría, eso le sobraba, a ella le gustaba hacer esas entregas, para ella era como una manera de distraerse, y como una manera de darle ánimos y darle algo de crédito por su esfuerzo su propio hermano se encargó de alegarle un pago como recompensa de su trabajo. ¡Ella era feliz con esto, sin duda alguna!


    Pero años atrás lamentablemente la menor había sufrido de varios incidentes, uno que otro peor que otro llamados "accidentes" y sin duda esto no ayudaba mucho para su propia protección.


    Eran estos detalles lo que el gobierno tenía en observación y sin duda si algo similar se volvía a repetir la familia Rouss se verían perjudicados.



    Kliver veía como su sobrina llevaba rato tratando de que de su boca saliera alguna palabra pero, nada salía. Sin duda esto le estaba afectando también.




    —Cattherine:Eso es...sucio. No es justo…no para ellos.


    —Kliver: No. Pero es la única manera de volver a esos jovenes capaces de lograr un futuro partiendo defensa en su región, si, se que es horrible pero...recuerda que muchos de esos niños terminan ahí con traumas y temor por lo que sufrieron...hacer esto seria crear en ellos un escudo, una manera de que ellos puedan aprender a defenderse. Es más una ayuda, según el gobierno, impartida a modo de calmar lo que en un futuro pudiera convertirce en anciedad.


    —Cattherine: Pero tío, eso es horrible...no, no pueden…¡No pueden llevársela así nada más Tío, Kliver! No, ¡Yo misma lo impedire! Leint es mi amiga y no permitiré que esa gente se les ocurra apartarla de su familia.


    —Kliver—escuchar esto de la niña le dio una sensación de frustración. Negó lentamente—Por eso no quería decirte nada, eres muy impulsiva y sueles actuar bajo ideas más no racionamiento.



    La conversación siguió pero eso a Antwan no le pareció importante. Había oído suficiente como para hacerse una idea de la situación.



    "Conque...los humanos la considerarían como una víctimas más...si es que esto vuelve a repetirse "



    Antwan se giró para ver como la niña ahora se removía como si estuviera despertando de un sueño. Un largo sueño.


    "Hum, debe haber una manera de eliminar las amenazas de su alrededor, pero eso implicaría…"
    miro su mano izquierda, donde su piel y desdos eran cubierdos por un tipo de guante oscuro, ocultaban algo que evitaba por todas el mostrar. Lo cerró frunciendo el ceño con desición.



    Debía tomar una desición.


    Y sin duda esta desición le costaría caro.



    .



    Ya Kliver viendo la hora pensaba ir a darle el último recado a Derint, iba en camino cuando en eso se detuvo tras oírse el ruido como de un frenazo de un auto apunto de atropellar algo, cosa que sin duda le desconcertó mucho. Kliver se giró de inmediato y fue cuando la vocecita de su sobrina se oyó en todo el lugar de manera presurosa.




    ¡Leint!





    Todo aquello era confuzo, la manera en que estaban pasando las cosas. Leintni misma parecía confundida, allí del otro lado de la calle tirada en la cera, con sus ojos abiertos por la sorpresa, sin duda si era ella, estaba en buen estado, ¡Ella estaba allí frente a ellos! y estaba bien…ella estaba bien.



    Kliver vio como su sobrina corrió apresurada, cruzando la calle hasta llegar hasta la niña y luego de gritarle unas cuantas cosas la abrazó fuertemente.



    Eso fue raro. Ni siquiera vio bien lo que había ocurrido. No había tenido el tiempo para entender la situación.



    Miro el camino por donde se fue el auto...preguntándose ¿Qué fue eso?


    Cuando derepente los gritos de un hombre se hizo escuchar, era alguien que venía corriendo.




    —¡Ladrón! ¡Ladrón de auto…! —gritaba este hombre que venía corriendo—¡Oficial! ¡Ese desgraciado se robó mi auto…! ¡Por favor, mi auto..! —venía corriendo de ¿Quién sabe dónde? estaba agitado y rojo de la rabia sin duda alguna— ¡Haga algo de inmediato!


    —Kliver: ¿Su auto, dijo…? Pero—frunció el ceño y fue que decidió actuar de inmediato, yendo hasta su auto y entrando descidió en deguir a aquel "ladrón" que se había burlado de él frente a sus narices— esto es una locura, tch! Estos malditos locos de hoy, cada vez hay más de ellos—masculló, tomó fuerte el volante— ¡Cattherine, ve con los Rouss y lleva a Leint con su familia! ¡Vengo de inmediato!



    Tomando el volante con total facilidad le dio chola al auto y salió de allí con dirección por donde se fue aquel auto.



    Leintni seguía igual de ida, pero un poco confundida. No recordaba qué había pasado.



    —Cattherine: ¿No te duele nada? ¿Te hicieron algo Leint? —la niña nego ante su pregunta. Estaba segura que nada malo le había ocurrido—


    —Leintni: Estoy bien.


    —Cattherine: ¿Estas segura?




    La niña solo atinó a girar su cabeza y dirigir su mirada por donde vio a aquel auto irse.


    Por donde se fue él.


    A pesar de no recordar mucho, si recordaba bien a quien vio justo después de despertar.



    .



    De cierta manera tuvo que arriesgarse a hacer esa locura por el bien de la niña. Si, robó ese auto. Nada digno de él, descrito para él como un acto muy humano pero no vio otra opción más favorable para llamar la atención del policia y para que así se alejara de la casa de la niña.


    El chico dentro al volante dio un vistazo por el retrovisor notando que le seguía la policía. Hum, tal como se lo esperaba.


    Al menos ya había cumplido con lo que había ido hacer.


    Y se sentía bien por ello.



    _Cambio_




    Cattherine llevaba de los hombros a Leint, caminando a paso lento hacia la casa, bueno, al menos así lo sentía Leint, viendo como cada vez más llegaba a la puerta de la casa. Se sentía como perdida, como si no conociera ese lugar y era muy extraño para ella sentirse así.


    Tal como si…por un momento se hubiese olvidado de todo.



    Lento, muy lento…


    Freddy fue el primero dentro de la casa en alzar su mirada cuando escuchó pasos y vio como ciertas niñas entraban. Había estado preparando café y quizá de esa maner podría distraer un poco a su amigo, cosa que dudo desde el principio pero jamás se detuvo a intentarlo. Cuando con la tasa que se suponía era la suya al ver allí a Leint acompañada de Cattherine la impresión fue tal que la tasa se le cayó de entre sus dedos.


    Asustando a Leint por el impacto de la tasa rota contra el suelo y llamando la atención de cierto pelinegro.



    —Leintni: ¿Joven Freddy…? Pero ¿Qué hace aquí…?


    —Freddy: Leint—no sabía qué sentir, estaba sorprendido, paralisado al ver a la pequeña en tan buen estado frente a él—


    —Cattherine: Pero que susto hombre, ten más cuidado ¿Quieres? ¡Ey! —ni acabo bien cuando casi fue empujada por Freddy quien corrió a revisar a la niña, ni siquiera se molestó en disculparse por su actitud—¡Hellooou! ¡Estoy aquí, sabes! No soy una pared.


    —Freddy: ¿Donde rayos estabas? ¡No sabes lo preocupados que nos tenías! ¡Incluso pensamos lo peor! Leint—estaba que no sabía como sentirse—Yo realmente…ya no sabía ni que hacer para que tu hermano regresara en si, estaba tan preocupado…por poco pierdo la cabeza también.


    Escuchar esto no hizo más que hacer sentir mal a la niña. ¿Tanto mal había causado su desaparición?


    —Leintni: Lo siento, yo—y como si el bombillo se le encendiera abrió sus ojos ahora si preocupada— Eh, Joven Freddy…¿Dónde...en dónde esta mi hermano? ¿Dónde está?



    Freddy entendió su sentir y con una mirada seria se levantó para luego señalarle donde estaba el chico.


    Derint estaba aún en el mueble, con sus manos juntas y su mirada hacia abajo, sus cejas fruncidas como molesto, como si se hubiese obligado a no oír más y fuer incapaz de oír su exterior. Se veía tan mal. Estaba así tan perdido, cuando escuchó en su cabeza pasos de personas acercarse. Él no quiso ver y luego escuchó que se detuvieron y solo un par de pasos pequeños se acercaron a él. Él no miro, se quedó igual en su posición, temía abrir los ojos y perder el control. Y que lo poco que tenía se le fuera de las manos.


    Esos pasos se pararon frente a él como si presumiera de su presencia. Después de un momento, sintió como algo, un toque, suave pero frío semi tocaba su mejilla, lento y fue subiendo hasta que cubrió bien su mejilla.


    Esas manos.


    Una caricia que le hizo fruncir más el ceño, porque no tenía agrado ante el toque de los demás, era desagradable para él y aún así este supo reconocerlo como si ya conociera a la perfección a quien le pertenecía aquellas manos. Fue que medio abrió los ojos, con su mirada aún baja.



    —Leintni: Hermano.



    Solo necesitaba eso.


    Ese llamado que inundó su cabeza. No miró, pero la niña le alzó el rostro obligatoriamente y fue que al hacerlo miro a el rostro de, una pequeña de mirada heterocromaticos y cara sucia. Ese rostro que jamás sería desconocido para él.


    Ella estaba apenada y algo preocupada, sonreía pero se notaba el temor de que fuese regañada por él.




    —Leintni: Hermano…Discúlpame,yo… —quería que el dijera algo pero su silencio y esos ojos la mataban. Era mejor cuando él le gritaba o le hablaba fuerte a que solo no dijera nada, prefería sin duda alguna cuando se expresaba, el no hablar le hacía ver tan frío y distante. Eso a ella no le gustaba para nada—¿No dirás nada? Ya estoy aquí...ya...volví. ¿Vez? Estoy bien, hermano…



    Pero nada, seguía igual de inmutado observandola a los ojos. Ella quería llorar del miedo, del temor que sentía al ver a su hermano en ese estado de silencio, como si ni siquiera le estuviera viendo y, sin que lo esperara se abrazó a su hermano, aún cuando este no reaccionó. Desesperada por que recuperara la consciencia y que por fin entendiera que ella estaba bien, allí con él.



    Freddy y Cattherine observaban esto con total silencio y conmoción.


    Entendían la actitud del chico y muy bien…

    Ellos mismo sufrieron de algo similar cuando escucharon que la niña había desaparecido y fue peor cuando las horas comenzaron a pasar y no tenía información de su paradero.


    Derint sin duda estaba en peor estado. Creyó que le había pasado algo a su hermanita, ¡Estuvo todo este tiempo preocupado hasta la médula! Si...tuvo miedo, miedo de perderla…


    Y esta vez no pensaba negarlo, porque de nada le serviría su orgullo si al final algo le llegaba a pasar a ella.



    —Leintni: ¡Perdoname hermano! Perdón, perdón, perdón! Perdón…¡Perdón!



    La situación no se calmaría así como así, eso se sabía muy bien. Las disculpas, las lagrimas el llanto no disminulleron, en cambio incrementaron su intensidad. Pero Derint, aún así no daba reacción a esto.



    .



    A todo esto estaba llegando de regreso el oficial Williams, quien también se detuvo aun lado de su sobrina y del rubio ante presenciar la escena tan dura de ambos hermanos.


    Ni siquiera él como policía sentía que tuviera el derecho de intervenir.



    Derint ahora parecía ir reaccionando, lento, muy lento pero lo hacía. Con una mano posada en la espalda de la niña la abrazó más a él, siendo cuidadoso, como si quisiera experimentar de que no era una ilusión todo aquello y que realmente la criatura que le hablaba entre llantos y temblaba a más no poder realmente era la torpe de su hermanita. Y fue que supo que ella estaba allí. Si era ella la que se aferraba a él con desespero.



    —Kliver: Hum, creo que ya todo aquí está hecho. No hay necesidada de seguír aquí.


    —Cattherine: ¿Tío Kliver?




    Lo vio ajustarse su gorrilla y dándose la media vuelta salio de allí.


    Ella observo de regreso a su amiga y hermano, al final sonriendo calmada entendió la situación. Si. Todo estaría bien.


    Y más atrás del oficial, salió ella siguiendo a su tío.




    Freddy fue el único en quedarse allí en su lugar, observando como su amigo se volvió una tormenta de emociones allí frente a sus ojos. Era la primera vez, desde hacía muchos años, que lo veía en aquel estado. Por nada se había preocupado.



    "Hum...no esta nada mal a veces darce un pequeño susto, fortalecen lazos. Jeje, aunque este caso es diferente. Rayos, Derint me mataría si escuchara esto, ¡jajaja! Sin duda me arrancaría la cabeza y diría que estoy loco… Pero esta bien. Se que esto le será una lección que nunca olvidaran. Ambos "





    Eso era cierto. Él lo sabía muy bien.




    _Cambio_




    —Cattherine: Tio Kliver, ¿Y dio con el ladrón?




    Sobre eso …


    El hombre solo frunció el ceño al recordar lo que realmente consiguió al final tras seguir ese auto.


    Ese tipo se detuvo no tan lejos de allí, dejó el auto frente a una curiosa manción cuya parecía abandonada, creía recordar los propietarios, pero luego se aseguraría de eso, no era lo importante por ahora.

    El auto estaba intacto pero lo que más le inquietó fue ver hacia esa manción, en esos terrenos enormes que a simple vista daba algo de miedo. Cuando al ver a la enorme reja, se encontró con el escudo de una familia en particular. Era del reino, familia cuya hacía tiempo no residían allí, no que recordara bien.


    Aparte ese escudo…


    El escudo de un fénix.


    Hum...solo esperaba que todo lo que haya pasado haya acabado y, no tenga que meterse más a ese caso. Ya tenía muchos problemas personales como para lidiar con el de los demás.


    Por ahora, dejaría las cosas así.



    .



    [Fin del capítulo]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 03_ " Visión"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ I parte ]​


    .


    Luego de lo ocurrido el señor Williams, Kliver, tomó sus llaves y se dispuso a irse. Se giró y miro a su sobrina quien con un bolsito de lado miraba aún hacia la casa.


    —Kliver: Cattherine, ya es algo tarde. ¿Te llevo a casa?


    —Cattherine: Oh claro, iba a llamar a Albert pero mejor no lo molesto, será más divertido ir con usted tío Kliver—aceptando que su tío abriera la puerta para ella, así luego entró—




    El hombre enarco una ceja ante lo mencionado de su sobrina.


    —Kliver: ¿Y eso?


    —Cattherine: Porque es policía y como policía tiene todo un arsenal de armas peculiares, ¿No? Así como la que usted me dio, solamente quiero hablarle sobre eso—decía ella mientras que el hombre subía al auto y ella revisaba su bolcito cuyo de su interior saco una libretica y un lápiz con adornitos de uvas—¿Me lo permite?


    —Kliver: ¿En serio, Cattherine?


    —Cattherine: ¡Por favor! ¡Será rápido! Anda tío, será sencillo, le haré unas preguntaste sencillas y simplemente responderá.


    —Kliver: Jamás contesto las preguntas que me hacen en las entrevistas, mucho menos responderé a las tuyas.


    —Cattherine: Tiene la responsabilidad de hacerlo, sino, YO revelaré su secreto, ya va a ver.



    El hombre mayor enarcó una ceja.



    —Kliver: ¿De qué secreto me hablas?


    —Cattherine: Ja! Veo que si llamé su atención, ¿Neh?


    —Kliver: Como suponía, solo manipulas—suspiró demostrando lo irritado que estaba con el tema. Suavisando su sien en lo que miraba por el vidrio del auto la calle al exterior— Solo dime una cosa pequeña traviecilla ¿Qué tiene eso que ver con el arma y eso del arcenal?


    —Cattherine:Mucho tío, mucho—y esa sonrisa que mostró puso a dudar al hombre—necesito asegurarme de que todo esto sea legal. ¿Me entiende?


    —Kliver: ¿Legal?




    Rayos ahora ¿Qué se traía esa niña? ¿Cómo que legal? ¿Hablaba del arma que le había "dado", de verdad?



    “Creo que hubiese sido mejor si hubiese llamado a Albert”
    esa niña…ya recordaba porque dejo de visitar su casa.



    _Cambio_



    Mientras dentro de la casa Rouss. Hace rato que la situación se había calmado, no tenían mucho de que Leintni pudo ver como Derint finalmente volvía a su semblante de siempre, cosa que la tranquilizó mucho así mismo como Freddy. Todo parecía volver a tomar su rumbo, claro que de aseguro la niña recibiría un enorme sermón por parte del joven azabache pero eso estaba más que claro.


    Por otra parte. Las cosas entre Freddy y Derint se pusieron un poco tensas cuando el azabache de repente le ordenó con brusquedad que se largara de su casa, con la escusa de que no hacía nada allí y aparte era muy tarde para que él siguiera en su casa. Freddy no tenía problema con eso, en serio pensaba quedarse hasta tarde pero su amigo estaba iracundo exiguiendole que se largara.


    Cosa que él no desea del todo.


    Y es por eso que ahora estaban en estos terminaos…




    —Freddy: Amigo yo-


    —Derint: No lo volveré a repetir lo, Friki. 5 de la tarde, no es hora de visita y tú debes irte.—estaba serio. Tomó el bolso del chico que estaba en el suelo y se lo lanzó contra el pecho —Fue suficiente de tu asquerosa compañía por todo un día así que —abrió la puerta señalando la salida—largo.


    Freddy no fue capaz de responder a eso aparte de mirarle a esos ojos que le decían en silencio “corre o te mato”. El prefirió serenamente dejar las cosas así, ¿Total? No era su casa tampoco y tampoco tenía ni las ganas ni los ánimos para iniciar una charla de negaciones que podrían provocar al chico hasta ponerlo de malas, más de lo que estaba, así que tomó su bolso y antes de avanzar miró atrás donde Leint estaba asomada sosteniéndose del marco de la entrada a la sala, observaba todo como con cuidado de no interrumpir la "platica". Él le sonrió despidiéndose y ella igual le sonrió moviendo sus manos en despedida con total entuciasmo.



    —Leintni: ¡Nos vemos joven Freddy! Adiós. ¡Me alegra verlo otra vez! ¡Vuelva pronto!



    Para el joven rubio aquellas palabras tuvieron un peso en su pecho, cálido en verdad cuyo le hizo sacar una sonrisa y asentir ante las palabras de la niña. Oh claro que volvería a visitarlos, luego de lo de hoy claro que lo haría.


    Después de tanto tiempo…


    Sin decir nada entonces salió finalmente de la casa.



    Una vez hecho, la puerta se cerró con llave, cosa que sorprendió a Leint porque no esperaba ver a su hermano hiciendo esto.




    —Leintni: ¿Hermano?



    El no dijo nada. Se giró y la miro serio, comenzando a caminar con pasos firmes hacia ella. Ella por el temor retrocedió, al final hasta parar en la salita dónde su hermano paró frente a ella mirándole serio, esta vez si estaba súper molesto.



    —Derint: Me gustaría escuchar tu versión de esta graciosa y estúpida historia, hazme saber qué fue lo que realmente pasó hace poco, vamos, dilo torpe. ¿Qué fue lo que ocurrió, ah? Si es que puedes explicarme.—llevo sus manos a su cintura esperando la respuesta de su hermanita.—



    Leintni tragó fuerte. ¿Podría decirle algo sin hacerle molestar?

    Tal vez lo que pedía era algo imposible de lograr.




    —Leintni: Me…me fui con…con alguien que…fue quien me ayudó…


    —Derint: ¿Hum? A ver, dilo otra vez—con una mano sobre su oído como tratando de escuchar bien—¿Qué fue lo que dijiste? Repite eso otra vez.


    —Leintni: Que yo…yo me fui con esa persona que-


    —Derint: Conque te fuiste con un completo desconocido y solo porque según te, ¿Qué? ¿Ayudó a cruzar la calle? ¿Te brindo un helado? ¿O solo te dijo que le siguieras? Porque te pareció lindo.


    —Leintni: No hermano el…me salvó de-


    —Derint: ¿Te salvó? ¿Y de qué demonios te salvó, ah?


    Su voz iba aumentando a cada interrupción que hacía.


    —Leintni: De el… hombre que quería secuestrar me-


    —Derint: ¿Qué quería que? Ajá, y eso ¿Por que? A ver Leint, ¿Cómo sabes que alguien quería secuestrarte? ¿Dónde rayos te metiste? si se supone que a dónde te mandé fue a cumplir con una entrega, no que te fueras a la calle e hicieras lo contrario que te mandé hacer. ¿Pensabas en serio que cada acción no traería sus consecuencias Leint? ¿Creías que no me enteraría? Y qué luego regresarías a casa como si nada?


    —Leintni: …no.


    —Derint: ¿Por qué lo hiciste? Dime, ¿Por qué!?—esos ojos azules observaban los de ella tan fríamente que la hacían querer llorar. Sus ojos brillaban de la tristeza y la impotencia ante la figura molesta de su hermano— viste a un estúpido vestido de flores y como te pareció bonito fuiste como abejas a la miel y desobedeciste, y lo más triste de todo es que luego de haber salido de ese lío no fuiste capaz de llamar o de avisar que estabas bien, sino que anduviste tranquila, te olvidaste de que tenías familia y te hiciste la que sufrió de amnesia. Mientras aquí nosotros nos matábamos por saber si estabas bien… ¿En que estabas pensando Leint? ¿Sabes lo serio de la situación?


    —Leintni: Yo, no quise que eso pasará hermano, en serio, te aseguro que yo quise regresar a casa pero-


    —Derint: Pero ¿Qué? Fue más fácil irte con ese extraño y dejar tus cosas por allí tiradas. ¿Fue más dulce y delicado saborear el agradable sabor de la desobediencia que el amargo y rustico trago de la obediencia, Leint? ¿Qué te pareció? Fue esquicito, ¿Verdad?


    Ya más abatida que antes bajo su cabeza y negó.


    —Leintni: No hermano, claro que no, no es así, pero no quise desobedecer, yo…solo déjame explicarte por qué lo hice, por favor—sus ojos ya estaban aguados y desesperada dio un paso hacia su hermano—Perdóname.



    Él era muy duro con ella, siempre era así y ella lo sabía muy bien por lo que pedirle que le escuchará no serviría de mucho. El desvío la mirada y alzo la mano señalándole las escaleras, en un claro ejemplo que ella entendió.



    —Derint: Es tarde para eso. Ve arriba y piensa en lo que hiciste. Quiero que te bañes y arregles tu habitación, hagas las tareas de los libros que te di y luego de eso, saldrás solo si te llamo, fuera de eso, no te quiero fuera de tu habitación, ¿Está claro? Estás castigada.




    Abrió sus ojos sin poder creerlo casi pálida por lo cruel de sus palabras.


    ¿Castigada? Quizá era poco a lo que realmente se merecía ¿Total? se lo merecía. Pensó ella.



    .


    Momentos luego Leint obedeció y subió a su habitación donde antes de tomar el baño barrió cuidadosamente su cuarto, acomodó las cosas, sus montón de peluches arreglando los en donde iban, su mesa de trabajo, su cama y las cortinas del balcón. Se tomó su tiempo de arreglar todo y así mismo obedecer a la orden de su hermano. Luego tomó camino a su baño donde se dio un largo baño, trataba de quitarse aquel mal olor de mecánico que traía consigo así mismo aquellas marcas que había obtenido por el día tan atareado que tuvo, aún así en todo momento no dejaba de pensar en lo que había hecho.



    “Debo escuchar lo que dijo mi hermano , tiene razón…hice mal en desobedecer. Tengo que hacer algo para compensarlo, no quiero que esté todo el tiempo preocupado por mi o por las cosas que pueda llegar a ser…ahh, no sé qué haré, todo lo que ha hecho es por mi bien y se que se preocupa por mi…creo que demasiado”




    Suspiró para sí misma un poco cansada, mientras dejaba que el agua de la regadera fuera quitando el jabón de su cabeza y cuerpo.


    Debía pensar algo para compensar a su hermano y rápido.


    Quizá le prepararía algo especial.



    .-

    [ Fin de la I Parte]
     
    Última edición: 30 Noviembre 2022
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    KAMERIA

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    Capítulo 03_ " Visión"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ II parte ]






    .-


    ¡Bendito día aquel!
    Pensaba el chico peli negro ahora en la oficina de su padre. Donde sentado estaba inclinado hacia la mesa, tratando de conseguir buenas ideas para armar un plan de salida esa semana.

    Folletos, revistas y páginas de internet sobre sugerencias de lugares que pudiera visitar en Foreingtown, de modo turístico o solo visitante. Él vivía allí así que turístico era ridículo de pensar pero podía intentarlo, ¿No? Solo debía fingir.


    2 horas ya habían pasado y aún no salía de eso.



    —Derint: Paseo hacia las aguas rápidas en Villa Neoma, no suena nada mal pero Leint le teme al agua profunda y se me puede ahogar, así que no—con una lista en una libretica esta opción la tachó y siguió con la otra—para ver la otra es, el hotel en Santa Luz, es perfecto para relajarse ya que es muy tranquilo y cuenta con un servicio que ningún hotel en el mundo tiene , total anteriormente era el lugar de llegada de los anteriores reyes. Suena muy bonito pero…lo malo de ese lugar es que es muy frío, aparte no cuenta con las condiciones que quiero, es muy lejos y no puedo descuidar tanto la casa, en otras palabras, no irá al baile—y está opción también la tachó—A ver, ¿Un restaurante? ¿Al museo? ¿Algún zoológico o algún otro lugar que pueda brindar buen entretenimiento? El cine es absurdo, ella querrá ver algo que seguro me hará vomitar—comenzaba a frustrarse con aquello. Dejo el lápiz en la mesa y se llevó la mano a su sien—¡Rayos! Esto es más difícil de lo que pensé, piensa Derint, piensa, ¿Qué otras opciones tienes para que la torpe no salga de tu ojo de vigilancia?…sin duda dejarla siempre encerrada es una opción para nada aceptable, tampoco puedo hacer eso, debo trabajar y ella comenzaría a deprimirse o me comenzaría a dar por loco. Que lata.


    Se levantó caminando hacia la ventana cuya abrió y dejó que la brisa entrara un poco. Teniendo la vista hacia el jardín cuyo pudo notar que algunas de sus siembras ya estaban por dar frutos.



    —Derint: Pensé en llamar a Sarah para que así sea ella la que cuide de Leint mientras me encargo de la tienda y las prácticas, total, también le toca a ella hacerlo, pero si hago eso comenzará a preguntar las razones, y esa bruja puede soltar la lengua de más y peor! Se pondrá como el demonios si se llega a enterarár que Leint casi se la llevan otra vez! Y no estoy de humor para liderar con ella ahora—ok, no tenía más opción al parecer. Su frente pegó contra el marco de la ventana y más frustrado que nunca se tomó de los cabellos antes de volver a la mesa—Tch! ¿Qué se supone haré ahora?


    Volvió a tomar asiento, mirando la lista aunque sus ojos parecían mirar a la nada. pensativo con una mirada algo triste.



    —Derint: Papá, yo…necesito ayuda.



    Ayuda, ¿eh? Lo que no sabía el chico es que esas palabras fueron escuchadas por cierta persona que decidió volver por ahí y que justo ahora, recostado del marco de la entrada, de brazos cruzados sonreía. Sabía que fue arriesgado volver y más sabiendo cómo podría reaccionar el azabache cuando claramente le dijo "Largo de mi casa". Aún así él se arriesgó a regresar.




    —Freddy: ¿Acabas de decir que necesitas ayuda, amigo mío? Pues, se puede saber ¿En qué quieres que te ayuden?



    La voz la reconoció de inmediato que, del tiro su cara cambió su gesto a uno del demonio. Lentamente y con un aura oscura se giró poco a poco a ver quién tanto le fastidiaba la vida. Y allí lo vio, parado en la entrada de brazos cruzados con una sonrisa de idiota.


    ¿¡Y ese que hacia allí!?




    —Derint: Tu, ¿Qué rayos haces aquí? ¿No te dije que te largaras?


    —Freddy: Si, hace 2 horas, pero ya estoy aquí de vuelta. Vamos, quita esa cara de berdugo y alegrate de que volví—enderezándose comenzó a caminar hacia él trayendo en manos unas llaves—Vine a ver cómo estaban y como supuse que hasta que no se cumpliera las 24 horas no te calmarías decidí venir y no dejar que mataras de hambre a tu hija solo por el tonto mal genio que cargas, la pequeña Leint no tiene la culpa de tus prejuicios, ¿Ok? Por lo que decidí venir a vigilar su velada. Tranquilo, no dormiré aquí si es lo que piensas, me iré después de cenar—sonreía a medida que hablaba aún sabiendo que estaba molestando al azabache— Por cierto, ¿Cómo está ella? Está en su habitación?-



    Frunció el ceño odiándolo más, si es que era posible. Derint sentía que sus manos picaban otra vez y esta vez si sabía muy bien a quién quería golpear.



    —Derint: ¿Cómo entraste? ¿Si se puede saber?—Ni respondió a su pregunta—


    —Freddy—alzo las llaves mostrándolas—Tengo una copia de la llave de la casa, se la pedí a el señor Rouss hace un tiempo para tener más acceso, ya sabes, y no molestarte al tocar el timbre, me reusaba a usarla antes por razones personales así que decidí finalmente usarla hoy—y con ese aire de relajo miro su al rededor siendo ignorante del demonio en que se iba convirtiendo Derint ahora—pero bueno…Dime, ¿En qué trabajas ahora? ¿Decoras o solo te encierras aquí para desahogar tus penas, eh? No deberías hacerlo, es muy malo para tu salud-


    —Derint: ¿Sabes? Eso es justo lo que voy ha hacer ahora— ¿eh? Por su tono voz Freddy le miro algo sorprendido cuando este se levantó y comenzó a caminar hacia él. Esto le daba mala espina—¡Te moleré a golpes y te romperé los huesos! ¡Ya verás desgracia…! ¡Ven para acá! Maldito acosador! ¡Te voy a quitar esa manía de fastidiarme la vida!



    Y Freddy sin esperar a que lo alcanzará se hecho a correr saliendo de allí, con un Derint que le seguía para golpearlo.



    —Freddy-: ¡Tranquilo! ¡Tranquilo hermano! ¡No cometas asecinato Derint! ¡Es antihumano, recuerda que tu padre es doctor!


    —Derint: ¡El tuyo igual! Y pienso hacerle un regalito enviando a su hijo a la morgue y que personalmente sea él quien se encargue de prepararte antes de enterrar te! ¡Rata asquerosa! ¿¡Qué te parece!?—dijó este casi alcanzando a tomarle de la manga de su camisa, cosa que alteró de sobre manera a Freddy cuando esté de repente brinco el mueble haciendo que Derint chocara contra el mueble de tope —!tch! !Grr!



    Casi se reventón las costillas en ese golpe. Pobre de su estómago.



    —Freddy: ¿En serio? Que mente criminal tienes amigo, ¿Sabes? Eso debería de preocuparme, me pregunto ¿Qué diría el señor Dreytt ahora? Oh Derint, ¿En serio pretendes lastimar al único hijo de mi mejor amigo, de mi compadre, de mi mano derecha, mi hombre de confianza? No puedes hacerle eso a tu padre, solo piensa como se pondrá.

    —Derint: Cállate, él nunca diría una babosada así.

    —Freddy: Pero no hay que negar que me defendería un poco, ¿No es así? lo sabes—ya lo que hacía era jugar con él, riendo y en vez en cuando burlándose de él al casi permitirle que lo alcanzara. Justo ahora pararon luego de correr al rededor del mueble y Derint parecía una bestia que en cualquier descuido le brincaría encima enterrándole sus garras—no tendrás perdón.


    —Derint: Aquí el único que no tendrá perdón….¡Serás tú!


    —Freddy: ¿Eh? ¡Ey, espe..! ¡Hum!



    No se espero que sacará de quién sabe dónde algo que mandó y golpeó su cabeza. Tal parece se trataba de el casco de motociclista que él tenía, que dolor sintió que le hizo trastabillar, ¡Esa cosa le partió la nariz y la boca! Casi le vuela los dientes. El sabor de la sangre sin duda era la cosa más desagradable en la vida. Derint ni le dio un momento de recupero y corrió hasta tirarlo y caer ambos como dos niños que jugaban en charco, allí contra el suelo.


    ¡Puum!
    Solo se escuchó el sonido de la caída, cosa que obvio Leint arriba lo escucho con claridad. Esto la alarmó.


    Estaba en su mesa de trabajo con su diario escribiendo sobre las cosas que pasaron en su día, cuando se detuvo muy extrañada por el peculiar ruido.



    —Leintni: ¿Eso que fue?—miró hacia la puerta, tentada por ir a ver, como hipnotizada, atraída a simplemente desobedecer la orden de no salir hasta que se le llame, así estubo al rededor de 30 segundos luego se levantó, paro frente a la puerta y pensaba abrirla pero apenas llevo su mano a la perilla negó de inmediato cayendo en cuenta de lo que estaba apunto de hacer—No, ¡No puedo! Mi hermano aún no ha llamado y se molestará si le desobedezco. Mejor terminó de escribir mi diario.


    Regreso a la mesa retomando lo que hacía. Lo que hacía era cumplir con la promesa que le hizo a su padre de escribir sus “sus aventuras del día a día” para luego cuando él regresara a casa ella pudiera contarle con calma.


    Así más o menos lo trasó en su papel. Con una sonrisa y una mirada brillante terminó el último punto y alegre alzó el libro para así simplemente internarse en él, en un mundo en el que su imaginación era el creador y narrador de aquel cuento infantil, pero hecho de la vida real.


    Aquí vamos.



    -* Mi nombre es Leintni Roussh Lin y esta es una historia de la vida real. Tengo a Kail, mi gato que es muy flojo y dormilon, come poco pero aún así esta algo gordo, es muy mono aunque en veces se parece a mi hermano. En realidad el gato es de él, no mío.

    Y tengo este diario como testigo de que, lo que acabo de vivir fue una de las peores experiencia que he vivido en mi corta vida. De veras.

    Durante el día trabajé duro por entregar los paquetes y pedidos que los clientes pedían, mi hermano como jefe me mandaba de aquí para haya, cosa normal, hacia bien su trabajo.


    Nada de qué preocuparse, ¿No? En una vuelta de regreso a la tienda escuchaba mi música a todo volumen, ¡Mi favorita! Se titula “Angel Guardián”, lamentablemente, no sé quién lo canta. Aunque siempre me lo he pregutado…


    Bailé, di vueltas, me perdí en la melodía y pensé que volaba pero, torpemente después de un mal paso me caí, Pero ¿Sabes qué fue lo más doloroso de todo aquello? No fue la caída a continuación sino, las cortadas. Sep, caí entre cajas de los vidrios de compuestos de las ventanas, con suerte solo mis manos quedaron afectadas.


    Mi hermano lo escuchó, fue a verme y se molestó, me gritó, me regaño y luego me mandó a una última entrega.


    Creo que realmente estaba molesto conmigo.


    Tenía aún mis manos dañadas, por eso decidí hacer una primera parada en la casa y limpiar la sangre en mis manos. ¡Oh Dios! Lo que no esperaba era hayar un terror de manos, sangrientas y feamente cortadas.


    Me daba pena y dolor el solo verlas…


    Kail, el gato de mi hermano no dejaba de maullar como loco. Acudí a todos los implementos de primeros auxilios para que el sangrado parara pero creo que algo salió mal porque comencé a tener sueño y de la nada la debilidad en el cuerpo aumentó, no pude luchar contra eso y dormí, sip, un sueño que lo sentí tan en paz que jamás en mi vida había dormido así…no sentía nada y creo que tampoco podía pensar en nada.


    ¿Un detalle que nadie más que yo sabe? Jeje, pues escucha con atención…


    Vi a alguien, un ángel, vi sus alas, ¡Enormes como dos enormes montañas! ¡Sin exagerar, en serio! Blancas, hermosas, aunque su blancura extrañamente se tornaron poco a poco en negras. Jamás había visto algo similar, y si las alas blancas me sorprendieron y me gustaron…ver alas negras fue realmente una enorme sorpresa. Una de sus plumas se desprendió de sus alas viniendo a mi, quería ver el rostro de ese ángel, quería saber de qué color serían sus ojos pero no podía, tristemente todo se iluminó y apenas tomé la pluma volví a dormir…


    Otra vez.


    Sentí frío, un frío extraño por mi cuerpo así como si estuviera acostada en la nieve para luego sentir algo en mi pecho, así como algo cálido, muy distinto a lo primero que sentí…Me dolió pero ni con esto desperté.


    2 siglos después, finalmente desperté, si, fueron dos siglos para mí.


    Vi la luz, estaba aún en el suelo del cuarto de emergencia de papá, el piso estaba mojado, entonces recordé que había sentido frío, ¿fue eso? Kail estaba allí, no dejaba de mirarme raro, ¡Dios! es un gato, ¿Cómo podía mirarme raro? aún así, Kail lo hizo.


    “-




    Mientras que ella seguía con todo este cuento procesado en su cabeza, por otra parte…



    .



    El clima no seguía mejor, era húmedo y frío. Genial, ya una semana así y sinceramente era incómodo. Todo se veía asqueroso por el remojadero que había.


    En un lugar en particular, un hogar pagado, así como un hotel-departamento- era la palabra correcta. Todo estaba a oscuras, como si el dueño de ese lugar tuviera años de haber muerto. Aparte la brisa que soplaba fríamente arrastrando las hojas de los árboles y que acababan chocando contra el Vidrial daba una imagen tan oscura.


    De repente aquel ventanal fue abierto desde afuera y por este entró alguien con capa negra. Brillaba como material hecho de petróleo puro, ese oro negro natural, incluso a la vista se veía pesado. Paso a paso entro a aquel solitario departamento donde mediante iba caminando a lo que se suponía era la salita parecía ser que aquella capa se fue desintegrando poco a poco, casi volviéndose invisible a la vista... .iba desapareciendo.


    Un control remoto, que en una mesita estaba fue tomado de repente por la mano de esta persona misteriosa, apuntó a prender el televisor momentos después. Inmediatamente al escucharse las voces provenir de este aparato el lugar se iluminó un poco, dándole a esta personas acceso a ver mejor.



    No parecía darle mucha importancia a las noticias, solo se veía la sombra de esta persona caminar de aquí para allá, como si en cada paso se dedicara a revisar la habitación, se acercó a la pared para prender la luz, sin embargo antes de hacerlo escuchó algo provenir de las noticias que le hizo parar y girar de golpe.


    ¿Había escuchado bien?



    -“ Un caso peculiar de un casi secuestro, nada más que un escándalo el cual no ha dejado de difundirse en las redes desde la tarde de este día a eso de las 1 de la tarde luego de una joven ser la responsable de este video cuyo muestra claramente el intento “obligatorio” del hombre quererse llevar a esta pequeña; quien no aparenta tener más de 9 a 10 años, se pudo averiguar sobre la pequeña y se dice que se trata de la hija menor del famoso doctor , el Sr. Rouss, tremendamente wou, ¿Hay alguna posibilidad de que todo esto haya sido planeado o simplemente fue casualidad? A mí opinión puede que las dos, ¿Total? Ha estado llegando comentarios y a según…está no es la primera vez que algo así ocurre, ¿Entonces que nos dan a pensar?”




    Estas noticias le dejaron impactado y con una rabia que creció de golpe, se había llegado hasta el inmueble olvidando que estaba tratando de prender la luz.


    Los ojos de esta persona, iluminados por la única luz allí, azules con una chispa de rabia, entre cerraron el ceño en una clara señal de enfado.

    Al final tronó sus dientes. Tensandose tanto que un extraño poder salió de esta persona haciendo enviar una honda que mandó a volar las sillas cercanas y las ventanas se reventaron. Las paredes sufrieron la tensión y el suelo sufrió de un temblor.


    Al diablo, se encargaría de eso luego. Por ahora quería matar a cierta personita por ser tan descuidado.



    “¡Derint!”





    .-




    Con Leint…



    —Leintni—la burbuja soñadora en la que estaba se rompió de repente después de cerrar su diario con esa sonrisa que también desapareció—Pero…estoy contando todo lo que ocurrió, desde el vidrio de la ventanas rotas, mis manos cortadas, el Mimo, que me ayudó y que nunca obedecí, el hombre malo, mi hermano molesto y al final…el final tan triste de hoy?- ¡Ay no! No creo que a papá está historia le vaya a gustar! ¡Se puede molestar! Oy, ahora qué hago…—del tiro se llevó ambas mano a la cabeza donde la enorme toalla cubría su cabello mojado, parándose igual de la silla—Pero está en el diario y…le prometiste que le leerías todo lo que hiciste durante estos 3 meses, Leint…lo prometiste, debes cumplir.


    ¡LEINT! ¡BAJA DE UNA VEZ, QUIERES!?




    —Leintni:¡Voy! bueno…creo que me preocuparé de esto después.



    Seguro le llamaba para que fuera a comer. Leintni dejo lo que hacía y salió de su habitación bajando las escaleras poco a poco en lo que se sostenía de la pared, con un cuidado como si en cualquier momento ella fuera a…



    —Derint: ¿Estás aprendiendo, ah?—desde abajo le habló su hermano, quien, al alzar su cabeza miro allí al final de las escaleras como esperándole, tenía sus manos sobre su cintura—sigue así, no es bueno estar siempre cayendo por las escaleras, puedes torcerte un dedo.



    ¿Hum? ¿Acaso le había estado esperando por si se caía? Algo que no era extraño porque solía pasar le muy seguido, o más bien era rutina que cada vez que bajara las escaleras se tropezara con ellas, pero que su hermano velara sus pasos y aparte le alentara a que siguiera teniendo cuidado…no era normal. Vaya qué considerado pero a la vez grosero, ¿Pensaba que podía caerse otra vez?




    .



    Ya a la hora de comer.




    —Freddy: Silvestre, está en escena—miro hacia Derint quien apenas probaba un poco de aquel chocolate caliente, con una mirada le dio a entender que no pensaba ser parte de su estúpido juego, menos cuando estaban comiendo—¿Qué dirías?


    —Derint: hum—ni caso le hizo, solo le ignoro pareciéndole más interesante la comida—


    Freddy puso cara de puchero ante su mal genio e ignorancia al juego, aunque era muy obvio que esa sería su reacción, pero así mismo rápidamente se volvió a Leint para continuar con lo que hacía.



    —Freddy: Silvestre está flojo hoy, ignoremos lo. Ahora, Piolín está en escena, ¿Qué dirías?


    —Leintni: ¿¡Ya me toca a mí!? Ahhh, bueno—y rápidamente aclarando su garganta respondió—“Creo que he visto a un lindo gatito”


    —Freddy: ¡Muy bien, Leint! Digo Piolín, te quedó genial —aprobó alegremente mostrando su pulgar alzado—. Corre entonces porque silvestre quiere comerte, jajaja.


    —Leintni: Pero no es justo, si Piolín no lo molesta.


    —Freddy: Nop, pero no es cuestión de molestar sino de naturaleza Leint, un canario para un gato siempre será una linda presa. Personalmente a estas alturas no sé a quién interpretar, rayos—se puso a pensar en un buen personaje, aparte del gato y el canario uno extra de esa serie animada, no llegaba nada a su mente, nada que podría captar su atención—Podría ser…


    —Leintni: ¡Creo que le quedaría genial…!


    —Derint: El perro—respondió rápido Derint interrumpiendo a su hermana y Freddy le miró con cara de ¿What?—


    —Freddy:¿Qué? ¿Un perro? No hombre, ¿Hablas en serio? Vaya Rouss que bien me quieres.


    —Derint: ¿A mil millas bajo tierra? Si.—relajadamente comía sus panquecas y tortillas de huevo—


    —Freddy: Hablaba sobre Piolín, yo ser el perro no me convendría mucho, no tiene diálogos, incluso creo que más tiene la anciana.


    —Derint: Pues se la anciana y ya cierra la boca, demonios—


    —Freddy: ¿Hum? Bueno, si, podría ser pero…no lo sé, es como un poco irritante también, sin mencionar que es una mujer y no me sentiría cómodo interpretando a una anciana. Mmm, no, creo que no, ¿No crees que quizá podría…?



    Derint parecía en serio molesto, por algo que el ignoraba o sencillamente había olvidado. Freddy trato desde un principio hacer un juego mientras comían para animar el ambiente pero, tal parece al chico no le interesaba aquello.



    —Leintni: Joven Freddy.


    —Freddy—parpadeo y le miró—hum, ¿si Leint?


    —Leintni: Usted fue quién hizo la comida ¿Verdad?


    —Freddy: Asi es. ¿Qué? ¿Se nota mucho?—le hizo sonreír cuando la niña asintió de inmediato—


    —Leintni: ¡A leguas! No solemos comer así en la noche, al menos no desde que mi tía y mi papá se fueron, quien suele cocinar así es mi tía y mi hermana, papá cuando lo hace le gusta inventar mucho ya que, no sé si lo sabe pero él tuvo un tiempo viajando por las islas del Caribe y aprendió hacer muchas comidas de por allá. Son deliciosas.


    —Freddy: Vaya, eso se escucha genial. Realmente tienes una familia muy peculiar Leint, imagino y lo típico que comes estando Derint cuidándote es, pan tostado y café, ¿verdad?



    Derint se ahoga con el chocolate al escuchar esta grosería de comentario por parte del rubio que del tiro parte del chocolate cayó en sus pantalones quemándo lo. ¿¡Cómo podía hablar así nada más como si él no estubiera presente!?



    —Leintni: Bueno,si—


    —Derint: ¡Maldiciòn!


    —Freddy: Rouss por favor, tu bocabula- ¿Eh? ¿ Amigo, que ocurre? —al verlo pararse de golpe le preocupó—


    —Leintni: Hermano…


    —Freddy—al fijar su mirada en lo que parecía ser una mancha en el pantalón del azabache abrió sus ojos al reconocer el chocolate derramado en la tela, esto le dio a entender que se había quemado—Oh santo Cielos.



    Cuando volando salió de allí Derint hacia la cocina aún quemándose ciertas partes que le harían llorar.


    ¡Ahhhh!




    Y seguido aquel grito provenír de la cocina seguido del ruido de unos corotos al caerse.



    —Leintni: ¡Hermano!



    —Freddy: Ey Derint, ¿¡Estás bien!?—ni recibió respuesta—pero ¿Qué rayos le ocurrió? Se le cayó en serio el chocolate en los—no pudo evitar reír un poco ante imaginarlo—Vaya pero qué tipo.


    —Leintni: Joven Freddy, ¿Qué le ocurrió a mi hermano? Salió así tan de repente.


    —Freddy: Tranquila, siéntate y termina tu comida—él mismo se acomodó en su asiento para volver a comer—él viene cuando termine, ¿Si? La comida fría no es nada saludable.


    Ella dudo un poco pero, al final asintió y volvió a su comida. Se preguntaba, ¿Qué le había pasado a su hermano?


    Los minutos avanzaron y ya Leint y Freddy habían terminado, curiosamente durante ese rato Derint nunca regresó a la mesa, algo que extrañó a ambos quienes le esperaban. Incluso cuando fueron a la cocina llevando los platos para lavarlos, fue más extraño no hallarlo allí. Se miraron entre sí preguntándose ¿Dónde estaba?



    .



    Momentos luego la lluvia acabó por caer por completo, escuchandose las enormes gotas de agua caer siendo algo armonioso pero a su vez perturbador. Leintni quien ya estaba en su habitación estaba observando las afuera a través de su ventanal. La lluvia era fría, le hacía abrazarse así misma.

    Su hermano no quiso presentarse luego de lo que ocurrió durante la cena, como si realmente algo le molestara. No quería pensar en ello pero lo hacía y la primera razón que se le venía a la cabeza era que, el chico aún seguía molesto por su desobediencia. Era entendible, ¿No?

    Leintni lo podía ver allí….a las afueras sobre un árbol, el árbol de al frente, estaba muy segura de que se estaba mojando.


    —Leintni: Hermano…




    Vio entonces una figura a lo lejos salír con una sombrilla a dirección de aquel árbol donde se hallaba su hermano y al final pararse justo debajo de este, moviéndose un poco y dejando ver a Freddy quien miro hacia arriba de las ramas para descubrir a su amigo allí reposando bajo la fría lluvia.


    Que terco era y malcriado sin duda. Era por su actitud que estaba como estaba.




    —Freedy: ¿Derint?—no hubo respuesta de este, aún cuando lo tenía a dos metros allí sentado en una de las ramas del árbol, mirando a distancia como a la nada. Pobre, se veía estresado—Has estado así de raro todo el día, más de lo normal. ¿Sabes? Leint dijo que iría a su habitación para no desobedecer las palabras que le dijiste, no sé qué quiso decir pero eso me hizo pensar que le gritaste cosas feas cuyas hicieron que tú pequeña hermanita quedará súper shockeada. Supongo te debes sentir orgulloso de tu logró, grandulón. La asustaste.


    —Derint—sin dejar de ver al frente entrecerró sus ojos, haciendo un gesto de molestia con sus labios—Freddy, dime ¿Qué quieres? ¿Por qué estás aquí molestando?


    —Freddy: O sea ¿Te molesto?



    No fue necesario la respuesta cuando Derint se giró a verle asesinamente. Suficiente para responder aquella pregunta.



    —Freddy: Oh, entiendo, si molesto. —paró sus pasos para no llegar hasta donde pensaba llegar, sonriendo tristemente—Entonces no entraré en detalles con tema a lo de hoy, los dejaré tranquilos, pero volveré mañana temprano aún si te molesta. Ya estás avisado.


    —Derint: Te recuerdo que ya no somos amigos Jameson? Ya has hecho suficiente por hoy, así que será mejor que dejes la confiancita esa.


    —Freddy: Entendido, pero eso no depende de ti, sino de mi.


    —Derint: ¿Me estás tomando del pelo o en serio quieres morir?


    —Freddy: ¿Sin haber conocido a mis nietos? Que va. Y papá lloraría a sí como-




    Derint se paró de donde estaba, saltando de aquella rama para bajar del árbol y sin que Freddy lo esperara este se acercó con su mano en puño dándole en todo el estomago, dejándolo en el suelo por tan fuerte golpe propinado.


    Pobre de él, se le cayó la sombrilla al suelo dejando que las gotas frías de la lluvia comenzara a bañarle.



    —Derint: Eres un maldito cínico. Sal de mi casa ahora y esta vez no estoy bromeando.


    —Freddy—masoquista, si, era lo que pensaba de él mismo. Le dolió aquello, le costó un poco recuperarse— N-No te preocupes, no es como si deseara seguir aq-quí de todas maneras.



    Pero era cínico al mostrar aquella sonrisa.



    —Leintni—estaba mirando a través del ventanal cuando, al ver las acciones de su hermano se alarmó—Pero¿Qué? ¿¡Por qué mi hermano hizo eso!?



    Buena pregunta, ni que pudiera escuchar desde allí de lo que hablaban, ¿no?


    Vio entonces como Freddy se levantó luego de aquella caída, con una calma increíble a pesar de que ahora más se mojaba. Tal parece que le decía algo a Derint ahora quien en cambio frunció el ceño súper molesto, que este respondió a gritos algo que Leint no entendió. Freddy tomó la sombrilla y la dio a Derint pero este la tiró molesto y fue luego que vio a Freddy con rapidez darse la vuelta y despedirse.



    —Derint: ¡Eres un imbécil Jameson! ¡Ahí de ti si vuelves por aquí! Estas advertido, ¡desgracia!—tomó una piedra del suelo y lo tiró mientras le gritaba. Respirando agitado por el impulso y la lluvia que no dejaba de caer—


    —Freddy: ¡Por supuesto! Pero te paras temprano para mañana ok? ¡Debes estar listo a las 6 en el hospital, Rouss! ¡Se puntual, no lo olvides..! ¡Estaré aquí a las 5-


    —Derint: ¡Vete al diablo!


    Leintni estaba apenada por las acciones de su hermano. Pobre Freddy, pasando maltratos por su mal genio. Derint luego de aquello pateó aquella sombrilla y volvió a vociferar más que harto... Llevó sus manos a la cintura y así se quedó por unos largos minutos en silencio, con la lluvia cayendo sobre su cuerpo ya frío.


    Él se giró, sintiendo que le observaban y, fue muy cierto cuando miro hacia cierto ventanal, donde consideró insólito la idea de ver a su hermanita allí.


    Sin embargo allí la vio. Tan observadora ella.


    ¿¡Que se suponía hacía ella allí!? ¿¡Chismoseando!?


    De la vuelta Leint se enderezó sonriendo nerviosa al verse descubierta.



    —Derint: ¿Tú qué haces allí!?


    —Leintni: B-Bueno yo...


    —Derint: ¡Vete a dormir!





    Eso fue de inmediato. la niña no espero a un segundo grito para verse cerrando las ventanas al deslizar las cortinas y luego rápidamente irse a dormir.




    .-




    Para la mañana siguiente.


    Estos son los resultados del desastre del día anterior.


    Ahora se veía a un auto estacionarse frente a un edificio súper escandaloso y hermoso. Con el nombre al frente de Hospital R, un nombre peculiar. Del auto alguien de manera casual y tranquila, dándole una rápida mirada a la entrada del hospital, salió y tras tomar sus cosas en una bolsa caminó hasta el frente de este hospital el cual se detuvo a observar y a detallar con total fastidio todo.




    —Derint: Diooos. ¿Porque simplemente no dijeron a las 5 de la mañana eh? Cómo si me gustara este fastidioso—cayó tras chasquear su lengua llevando una mano a su corbata, súper incómodo—tch! Odio los trajes de pingüinos, ¿¡Porque tengo que vestir así!?



    Y recordó el “porqué”.



    **Flash back**



    El estúpido ese de Freddy Jameson, había tenido el descaro de volver a su casa cuando le dejo en claro el día anterior que NO quería volverlo a ver y lo peor de todo la hora en que fue.


    Las 4 y media de la mañana....


    Solo recuerda que estaba durmiendo tan plácidamente cuando de repente abrieron su puerta de golpe y prendieron la luz.


    —Freddy: ¡Buenos días ! Ah ya imaginaba que seguirías durmiendo, que suerte que estoy aquí para salvarte el día. Vamos, vamos Rouss ya es hora de salir de esa cama, no te hagas del rogar—el chico se había ido hasta esa cama luego de prender la luz, con esa energía y algo escandaloso que provocó que la cabeza del azabache estallara. Cuando cínicamente-según Derint-llegó hasta la cama donde tomó las sábanas para destapar al chico—te dije anoche que a las 5 estaría aquí, ¿lo olvidas? Tu padre mandó a decir que debes ser puntual! Así que ¡Vamos!



    Y jalo las sábanas, algo que salió mal porque cierto azabache aprovecho esto para samparle un golpe con el reloj que tomó de su mesita y, lo estampó contra la cabeza rubia.


    Y Pumm! El ruido cayó de inmediato.



    —Derint: ¡Conchale, pedazo de imbécil! ¿¡Qué haces aquí!? Mira que me fastidias la existencia, ¡Son las 4 de la mañana! ¡Las 4 estúpido!



    .-



    Momentos después Freddy con la nariz rota y el orgullo recuperado, terminó haciendo el desayuno, eran las 5 y media cuando ya Derint se iba pero...no como se debía.


    Tuvieron otra discusión estúpida pero por razones de ropa. Ya que justo ese día el azabache debía asistir de manera presentable al hospital, pero Derint se negaba, pensaba utilizar un simple conjunto de los que solía usar en la tienda de su tía Deya. ¡No era nada elegante!



    Leintni ya estaba despierta, ¿Cómo no? Con aquel escándalo . Pero el problema fue más porque Derint no quería usar ese odioso traje.


    —Freddy: Que no, Rouss, te lo quitas y tendrás problemas. Tu padre dijo-


    —Derint: Mi padre no habló conmigo, así que eso es una mentira, la ropa jamás ha sido un inconveniente, y ¿¡Ahora me sales con esto!?


    —Freddy: Bueno, quizás nunca te lo ha dicho antes pero ...la diferencia de ahora es que te encargaras de el último piso arriba y, la zona de tu padre. Debes verte bien representado –Derint abrió la boca para protestar pero Freddy volvió a remarcar—Debes usar el traje.



    Derint inflo los cachetes como hacía un tiempo no lo hacía. Cosa que ni siquiera notó.



    —Derint: Eres un-


    —Leintni-: ¡Si, si, si! ¡Por favor, por favor, por favor! ¡Te ves guapo hermano! Jeje. Hazlo por papá, ¿Si?





    **Fin Flash back**




    Y así fue como pasó esa desgracia. Nada en aquella mañana le salía bien.



    —Derint: Todo lo que debes hacer por el bien de tu familia—sujeto firme el bolso al hombro y entró—Andando.



    .



    Con Leint. Ella desayunaba, cuando miraba por medio de una tablet, que Freddy le había permitido, miraba algunas fotos del equipo de beisbol de su hermano. Sonrió al ver una en la que salía su hermano, Freddy y el resto del equipo, pero lucían más pequeños. Cómo a eso de los 13 a 14 años.



    —Leintni: Esta foto...muestra tanto tiempo de amistad en ustedes que...me pregunto ¿Porque mi hermano ahora te odia? —alzó la mirada hacia el mostrador de la cocina donde Freddy guardaba unos lunch de comida en una bolsa. Este le miró—¿Pasó algo que ahora ni siquiera quiere que vengas a casa como antes?



    Aquella pregunta causó que el joven rubio detuviera su acción de guardar la comida, su mente se detuvo a pensar detenidamente en la respuesta de la pregunta de la niña y la verdad es que esos detalles ni siquiera él mismo lo tenía muy claro. Aunque sabía de sobra por qué Derint tenía rabia contra él.


    Calmadamente decidió pensar las cosas.


    —Freddy: ¿Qué foto? —preguntó tranquilamente girándose a verle—


    —Leintni: Esta —la muestró—se ven más pequeños allí, ¿Cómo cuántos años tenían en ese momentos?


    —Freddy: Ahh, bueno para ver, ese fue el año en que Derint y Joshua ingresaron al equipo y resultaron los mejores en el partido de esa temporada, pues...si mal no recuerdo tenían 13, si, yo acaba de pasar para el último periodo de clases antes de realizar los exámenes para la universidad. Qué recuerdos.


    —Leintni: Oh, ¿A qué edad terminó su secundaria entonces?


    —Freddy: 15.—ella abrió sus ojos grandemente—claro que todo debido a las buenas notas. Leint, cuando te esfuerzas por lograr algo, si das el máximo de ti, no importa lo que sea, siempre...siempre ten la certeza de que lo lograrás—acomodó la bolsa, ya listo se acercó a ella y palpó ligeramente su cabeza—lo que sea.



    Ella asintió de acuerdo con sus palabras y sonrió.



    —Leintni: Lo sé. Pero...¿Me dirá porque mi hermano le odia?—Freddy sintió como si una piedra le hubiera caerle encima—¿No que son amigos?


    —Freddy: Claro que si—pero dudo tras recordar en qué términos estaba ahora con el menor—Algo así.


    —Leintni: ¿Eh? Pero que...?-


    —Freddy: Te lo diré más tarde cuando regrese, ¿Está bien? Es que ya debo ir al trabajo, no sea que papá me jale de las orejas. —se excusó con una bonita sonrisa—


    —Leintni: Esta bien , Joven Freddy—cerró sus ojitos cuando él beso su frente en despedida—Que tenga un buen día.


    —Freddy: Tú también.


    —Leintni: Eh, ¿No usará la..?—alzó la tablet cuando esté nego—


    —Freddy: Puedes usarla, tengo la computadora de igual forma–caminó hasta la entrada—pero nada de juegos, ¿Está bien? Ya suficiente tienes con esas terapias prácticas que Derint te da todos los días—la niña parpadeó confundida pero al final rió—te portas bien y evita los problemas, ¿Si? Derint no vendrá hasta 2 semanas y no quiero darle motivos a desconfiar en qué puedo cuidar bien de ti, así qué, portate bien.


    -Leintni: Si, ¡Se lo prometo!


    -Freddy: ¡Llegaré a las 5, más tardar las 5 y 30.!



    Y asi se fue animado saliendo por aquella puerta, frente a la mirada alegre de la niña que desde que despertó estaba feliz porque pudo sentir aquella visita tan familiar y cálida. Hacía mucho que no pasaba, y desde que ella tiene memoria Freddy Jameson siempre había sido como un miembro más de la familia. Era tan alegre y conversador que se la llevaba bien con todos a la primera, claro a excepción de su hermano mayor, pero aun asi con todo ese lío entre ellos seguían siendo amigos. De eso estaba segura ella.


    Su presencia se hacía notar bastante en casa.

    Solo que ahora....se sentía sola.




    —Leintni—su mirada bajo a su comida la cual comió en silencio, algo ida ahora que no se escuchaba nada. Ahora que estaba sola “otra vez”—




    Miu. Escucho el maullar del gato que ahora estaba a su lado.




    —Leintni: Kail. ¿Quieres acompañarme? ¿Si? Seguro. Jejeje.


    .-


    [Fin de la II Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Fantasía
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    4543
    Capítulo 03_ " Visión"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ III parte ]




    .-


    Con Derint.


    —Sr.Jameson: Oh, ya estás aquí, ven ven, adelante hijo, no sabes lo ansioso que estaba porque llegaras.



    Derint acababa de llegar a la entrada de aquel cuarto especial en el último piso arriba donde su padre solía trabajar con el grupo de sus trabajadores, claro que no se espero que el señor Jameson le resibiera de esta forma. Lo tomo de los hombros para caminar a una parte del cuarto.


    —Sr. Jameson: Las cosas están normales por aquí pero desde que tu padre se fue no hemos dejado de trabajar en la cura, estamos algo agotados pero nada de lo que debamos lamentarnos.


    —Derint: ¿Seguro? Tiene unas bolsas bajo esos ojos que-


    —Sr. Jameson: Solo son 2 semanas, no te preocupes.


    —Derint: ¿¡Dos semanas sin dormir!?


    —Sr. Jameson: Nooooo, ¿Cómo crees? Jajajaja, no, hablo de comer, 2 semanas sin comer bien, pero es cosa del trabajo.


    —Derint: Está loco—murmullo. A su propia opinión, esos doctores ni parecían doctores, parecían más bien científicos locos—


    —Sir. Jameson: El conocimiento a veces contrae grandes sacrificio hijo, deberías saberlo—comentó apretando su hombro una vez que miraban ahora algo a través de un cuarto de vidrio que se ubicaba en frente a ellos, donde tal parece tenían aquello que llamaban la “cura”—la pérdida de sueño, el comer a tiempo, hasta el ir al baño a veces se complica, pero todo por un bien.




    Le sonrió. Él claro que no estaba de acuerdo con aquella opinión. En realidad no estaba de acuerdo con todo ese asunto de la investigación para buscar la "cura", estaba al tanto de aquello solo por accidente, no esperó encontrar entre algunos papeles en la oficina de su padre indicios de un según "proyecto de vida", no parecía nada del otro mundo, eso no fue lo que le hizo investigar a profundidad de qué se trataba todo aquello sino…el nombre que implicaba la investigación.


    El nombre de su hermanita estaba allí. Como razón de la investigación.


    Fue cuestión de interrogar a su padre para que este le soltara la verdad sin problema alguna. No se lo tomó mal, tuvo la paciencia de explicarle a su hijo los detalles, cosa que Derint tomó con calma.

    Lamentablemente al final de todo, él no tuvo la necesidad de ser parte de esa investigación, simplemente tenía un mal presentimiento por eso sólo rechazó la oferta de su padre de ser parte de la investigación y prefirió seguir como era ahora, un simple ayudante y estudiante en el hospital Rouss.


    Nada más.






    —Sr. Jameson: ¿Puedes verlo?—habló de repente sacando a Derint de sus pensamientos. Señaló entonces hacia el interior de aquella cabina en frente a ellos—





    Los ojos del chico se iluminaron levemente al mirar allí, algo que no se podía saber de qué se trataba, pero Derint sentía algo de duda y mucha desconfianza ante lo que tenía frente a sus ojos.


    ¿Porque su padre trabajaba en todo aquello? No lo entendía.





    —Derint: Esto, parece de película de terror. Ni parece un hospital, ¿Experimentan con personas o qué?


    —Sr. Jameson: ¿Que?




    En fin, tenía razones para creer eso. Momentos luego, después de aquella visita rápida a aquella habitación Derint se vio luego con el padre de su amigo en lo que era su oficina personal donde le entregó una carpeta gruesa amarilla, una llave , su bata blanca y su carnet de Estudiante médico. Derint lo miró con cansancio pero luego de unos minutos se cambió, usando ahora la bata de doctor y el carnet.



    —Sr. Jameson: Tenemos mucho trabajo por estas zonas y, no se si es por la fecha pero, diablos, pareciera que las personas se pusieran de acuerdo para sufrir accidentes porque—suspiró y miró al chico a su frente—sabes lo que es recibir 30 lesionados al día, con 20 heridos por diferentes tipos de accidentes, sea durante trabajo o propensos, y sin contar las mujeres que se atienden en la sala de parto—con aire cansado se echó atrás— Sin mencionar que debo sacar tiempo para atender algunas citas con mis pacientes como pediatra… no, esto...es un desafío, uno bien grande.


    —Derint: ¿No es su trabajo como doctor?


    —Sr: Jameson: Así es, pero-


    —Derint: Entonces no se queje, además es lo que se gana por ser el segundo en jefe, usted debe tomarse esto en serio. Hum—se cruzó de brazos algo serio, no como un niño molesto sino como alguien que sabía del tema aquel con bastante conocimiento. El doctor le vio curioso y se prestó a escuchar—la salud de las personas es lo primordial y más en un hospital, papá valora mucho su trabajo y para él ninguna lesión , cortada o herida es lo suficientemente menor como para ignorar, por más mínimo que sea la cosa. Usted me entiende—bufó como ya frustrado desviando la mirada—hay prioridades.




    Jameson analizó la respuesta como algo bueno y sonrió.



    —Sr. Jameson: Si, eso es verdad, tienes toda la razón. Hum, ya entiendo porque tu padre confía tanto en ti para esto. Eres perfecto. —y esa calma que hizo desconcertar al chico—


    —Derint: ¿Cómo que "perfecto"?



    Pero aquello quedo hasta allí cuando alguien apareció por la puerta con apresuro.



    —Freddy: Buenos días, disculpa la tardanza papá pero, Derint se negó a traerme. Tomé el autobús.


    —Sr. Jameson: Lo supuse. Era de esperarse. —comentario que fastidió al azabache—




    ¡Rayos! Porque justo hora ahhh!? La mirada de ambos sobre él le hacía sentir como una rata! ¡Benditos Jameson!



    .-



    Con un nuevo clima aquel día avanzó de manera lenta y a pesar de todo entretenido. Mientras que en el hospital se llevaba a cabo el trabajo del Rouss, con Leint la cosa no estaba tan diferente. Ella por estar sola fue, se baño y se cambió para así usar el mismo trajecito gracioso que siempre usaba, traje de plomera favorito; mirándose al espejo luego de ponerse aquel enorme sombrero y sonreirse con alegría concluyó que estaba lista.


    ¡Miu!



    Mostró entonces hacia el gato aquella dentera suya como contesta antes su "saludo" gatuno.




    .-



    —Derint: ¿Le dijiste a Leint que-


    —Freddy—suspiró con frustración, allí iba otra vez su amigo con lo mismo—Todo está bien, ella está muy preocupada por tu actitud que te aseguro ni por chiste se le ocurriría hacer una travesura. Confía en mi, ella estará bien.


    —Derint: Pues eso sería todo lo contrario.


    —Freddy: Solo relajante en lo que haces, ¿Si?—le palpó el hombro—estas en el hospital ahora. Y recuerda que yo cuidare de ella.



    Comentario que desagradó al joven azabache. Hizo una mueca de desagrado dispuesto a protestar o hacer uno de sus comentarios desagradables de siempre pero, aunque lo odiase sabía muy bien que el Friki tenía toda la razón.


    No fue decisión de él, no. El idiota había confirmado todo al hablar con Dreytt Rouss, algo que sin duda aumentaba más la furia de Derint.


    Freddy enarcó una ceja en espera de alguna respuesta de su amigo, cualquier cosa, un insulto o una queja, total era obvio que así reaccionara, sin embargo por más que esas fueran sus espectativas se vio sorprendido al ver como Derint se tomaba todo con calma–o intentó–para luego de fruncir el ceño, cerrar sus ojos y cruzarse de brazos responder.



    —Derint: Eso es lo que más preocupa.




    Freddy solo atinó a abrir los ojos con asombro. Sin duda esa era una respuesta que no se esperaba.



    —Freddy—rió más tranquilo—Auch, eso dolió. Que falta de confianza.




    .-



    Leintni en casa se puso a ver qué más faltaba por hacer en casa y personalmente fue a limpiar primero, pero no sin antes coger una mini radio personal y colocar una música animada como ambientador, dándole a sus oficios algo más de movimientos. La cocina, la limpió, barrió por la sala, revisó las paredes cuyas también sacudió, bajo los muebles y mesa barrió igualmente, en general toda la casa, cosa que le hizo toser luego de remover y sacudir toda la casa, al final salió con 4 enormes bolsas plásticas de basura. Luego de sacarlas se detuvo a observar el rededor, olvidaba pasar el trapeador, así que rápidamente fue por él y lo paso, a tal rapidez que el pobre Kail se mareaba.



    La veía con una flojera inmensa hacer todo aquello mientra él estaba acostado comodamente en los embuebles. Bostezó.



    —Leintni: Ay Kail, ¡Te pondrás gordo!



    Acabó por remodelar todo, mientras las horas pasaban para ella en cambio todo iba súper lento porque en todas esas horas de la mañana le dio tiempo a limpiar, trapear, luego remodeló la sala a un estilo más delicado, Kail del tiro acabó yéndose a la habitación del chico a dormir a causa de aquel desastre abajo. Todo eso le estaba interrumpiendo su hora de tomar la siesta.


    Leint después, toda sudada y pareciendo como si en vez de cosas de la casa estuviera es trabajando en la tienda, sin importar su imagen, fue a la parte de atrás de la casa y prendió la lavadora, fue a revisar si tenía alguna ropa sucia, y la bajo, luego pensó en revisar la de su hermano pero...antes de hacerlo siquiera salió el gato maullando como impidiendole el paso. ¡Hasta el gato sabía que ella no podía entrar!


    Ella parpadeó sorprendida pero sonrió al final.



    —Leintni: Kail. ¡Gato eres un traviesín! Pero solo vine por la ropa de mi hermano, así que, con permiso.




    En fin, lavó, atendió y luego se dedicó a revisar las plantas, de todo aquello lo que más le gustaba era la parte botánica.


    Revisó las plantas y las siembras, estaban grandes y frescas.


    Las manzanas comienzarían a salir, las fresas ya estaban pintonas, las moras le faltaba un poco, era cuestión de tiempo a que terminara de madurar. Por último miró las rosas, esas cuyas cuidaba con total adoración, bueno, su hermano amaba las rosas, quizás tanto cuidarlas le hizo amarlas también.



    —Leintni: Mi hermano suele verlas muy seguido y las cuida un montón. Sin duda ama las rosas, jejeje...creo que por eso también me encantan—acaricio el pétalo de una, tan suave, tan dulce—jejeje...



    Todo parecía ir tan normal que...el mucho silencio era agobiante.




    .-




    —Sr. Jameson: Esta es la zona de parto, donde las cosas se ponen algo agitadas a la hora de trabajar, es natural, no tengo porqué explicartelo, pero Derint—se giro como para explicarle pero el chico se exaltó—


    —Derint: ¡Si, si! Ya entendí! Muy grave la cosa y muy caritativa su charla, pero en serio viejo, me trae como si de este lugar fuera un nuevo, ¡Dios! Me trata como a un retrasado, conozco todo esto, ¿Ok? Déjece de bromas.



    El hombre se quedó frío por tal maltrato que no supo qué decir, era sabido el mal genio del hijo de su amigo pero, vaya, no esperaba tener que soportarlo personalmente. Freddy en cambio soltó una risa por todo aquello. Era la primera vez que Derint le hablaba así a su padre al parecer.



    —Derint: Papá ya me dio este recorrido más de mil veces cada vez que vengo, conozco la zona, solo quiero que me diga lo que tengo que hacer para ya comenzar de una vez, ¿Puede? Y así pueda usted irse a trabajar tranquilo.


    —Freddy—se acercó al oído de su padre y le susurró—Seria bueno que le diera la última lección padre—este le miro curioso viendo la sonrisa de su hijo—¿Podemos avanzar ya papá? Derint tiene razón, también quiero comenzar. Mientras más rápido terminemos este recorrido mucho más antes podremos continuar con nuestro horario. Estoy muy seguro que así como yo Derint quiere terminar estas pruebas para poder obtener el graduado cuanto antes, ¿No es así amigo?



    Derint miró a Freddy ante aquellas palabras, no muy convencido por sus palabrería, era cierto que solo eran unos estudiantes allí, practicantes y aún tenían mucho trabajo que hacer pero siendo sinsero no estaba tan apresurado a terminar aquello para obtener su graduado. Todo lo hacía por hobbi no porque realmente le interesara la medicina.


    Como fuese la cosa, era mejor hacer pensar a los demás que si.




    El doctor Jameson tras entender perfectamente asintió. Se calmó retomando una imagen totalmente profesional y continuó.



    —Sr. Jameson: De acuerdo, entonces prosigamos. Hay una última cosa que quiero que veas, Derint.




    Así caminaron tranquilamente dirigiéndose a un poco más adelante de esos pasos donde se podía ver un tipo de cabina con vista a un cuarto especial a lo lejos, a un piso abajo. Donde estaban ahora era un piso arriba, mientras que lo que el doctor quería que Derint viera estaba en el piso de abajo, por ende desde ese piso, inclinados en el balcón del piso de arriba, miraron hacia la cabina de abajo a travez de sus fuertes vidrios, que le daban accesibilidad a mirar el proceso que se llevaba acabo justo en esos momentos.




    —Derint—con pasos cansados fue hasta su lado luego de suspirar—¡Rayos! ¿Qué hice para ganarme esto? Parece que este hombre es sordo—miro de reojos a Freddy entonces—No, es que tiene el mismo síndrome como este idiota. Son unos-


    —Sr. Jameson: De aquí la vista a la sala de parto es perfecta, da la facilidad para que los encargados del lugar supervisen sin necesidad de entrar al lugar, supongo ya tu padre te hablo de esto, ¿No?


    —Derint: No lo sé, quizá sí. No me interesa.


    —Sr. Jameson: Pues deberías tener un poco más de interes, ¿No crees Derint? Sino, ¿Cómo obtendras tu graduado?



    Pero Derint decidió no hacerle caso a su comentario.



    —Sr. Jameson: Entonces estas listo si puedes con esto, ven, observa, justo ahora están trabajando, mira.—lo acercó más a él al tomarlo de los hombros, señalándole a dónde ver—la operación se está llevando a cabo y, en unos segundos podrás ver como un lindo ser es traído a este mundo de la forma...más maravillosa que pueda existir...¿Puedes verlo?



    En aquella sala se podía ver de 3 a 7 doctores atendiendo aquella "operación", donde podía verse que había mucho movimiento. Derint no había captado aún lo que el hombre quería mostrarle, claro , tampoco conque intenciones lo hacía, ambos Jameson sonreían con gracia, Freddy se acercó más aún lado de su padre y amigo para disimuladamente observar cómo se pondría su amigo. Por su expresión se había dado cuenta que el Rouss aún no se daba de cuenta qué era lo que estaba mirando.


    Nada sencillo de procesar sin duda alguna.


    Pero finalmente dio señal de haber caido en cuenta a qué se enfrentaba ahora.


    Vaya que se tardo un poquito pero...al final llegó el momento.




    —Sr. Jameson: A veces el proceso es doloroso para ver pero luego de tratar con esto diariamente te acostumbras. ¿Puedes verlo?


    —Derint: Pues...no muy bien pero...



    ¡Ahí, ahí viene, viene ya!




    La mirada de Derint fueron cambiando la imagen de confusión a uno de asombro por lo que estaba viendo ahora. Los gritos de una mujer se hizo escuchar de repente y seguidamente el de un bebé, cosa que resonó en todo el lugar, tan claramente.


    Vio la sangre, vio el proceso, vio como sacaron a ese bebé por…¡Oh Santo cielos! ¡El vio todo ese fenómeno de ...!


    Ambos Jameson notaron la cara de terror y horror que puso de repente el chico, en lo que su cuerpo daba leves temblores. No se sabía si era por el asombro o, una próxima rabia.





    —Freddy: ¿Derint? ¿Estás bien?




    Y lo que siguió fueron los llantos del bebé recién nacido.




    ¡Ñaaaaaa!


    ¡Es un varón! Ohhhhh, pero miren nada más un lindo varoncito, en hora buena, felicidades a la nueva mamá.




    Derint no aguantó y acabo yéndose para atrás tras ver aquello tan terrorifico.

    Cayó al suelo.



    —Freddy: ¿Eh? ¿D-Derint? ¿¡Amigo, estás bien!?


    —Sr. Jameson: Oh hijo, ¿Estás bien?—se inclinó a revisar si estaba bien—



    Freddy le imitó. En serio no se esperaban esta reacción de Derint y menos que se pusiera en tan mal estado. El chico ni siquiera los veía, ¡Estaba perdido!



    —Freddy: Papá, tal vez fue demasiado para él, demasiado a mi opinión.


    —Sr. Jameson: ¿Tú crees? Pero—miró a Derint quien seguía con cara de traumado—creí que ya estaba adoctrinado. El dijo que ya Dreytt le había enseñado todo de la zona así que creí que ver un parto a crudo no le afectaría.


    —Freddy: Jeje, pero tal parece que no es así.




    Derint molesto se sentó de golpe sorprendiendolos a ambos. Por supuesto que no estaba ni listo ni capacitado para ver algo así, ¿Qué les pasaba a esos dos? ¡Estaban locos! Cuan molesto estaba ahora Derint, escuchando como padre e hijos hablaban del asunto como si nada.




    —Derint: ¿¡A quién rayos no le afectaría ver eso, viejo loco!? Es que esta demente o que!? ¿¡A quién en su sano juicio se le ocurre enseñarle a un adolescente tal cosa tan traumante, eh!? ¡Eso fue horrible! ¡Qué horror!


    —Sr. Jameson: Fue lo que se le llama un parto, hijo...disculpa si nunca habías visto uno pero de verdad creí que tu-


    —Derint: Mi cabeza, mi cerebro me duele—llevó ambas manos a su cabeza— me ha roto hombre, mi pobre y poca inocencia se me fue ahí...me ha...! !Ahhh! ¡Rayos! Y-Ya no podré ver a las mujeres de igual modo...al menos no a la cara, menos a una embarazada, es tan…¡Ah! ¡Suéltame no quiero que me toques, que tú también te prestaste a esto! Son unos...!



    Ignoró el gesto de su amigo de ayudarle a levantarse, lo que menos quería era tener a ese par cerca a él, así que lo hizo solo. Estaba molesto.


    Se giró a ellos, más rojo y aterrado.



    —Derint: Me la van a pagar, ya verán que me vengare y tú—señalo al hombre—le diré a papá que me has mal influenciado, pedazo de-


    —Freddy: Derint estás sangran-


    —Derint: ¡Y tu cállate que al que menos quiero escuchar es a ti! Son unos-



    El Jameson menor pasó por alto el hecho de que Derint estaba a la defensiva, se acercó preocupado al ver que el chico sangraba por la nariz.



    —Freddy: Derint, estás—tomó su rostro entre sus manos –estas sangrando, ¿Estás bien?

    —Derint:¿Que...?


    Se apartó de él y llevo su mano a su nariz cuando sintió aquel líquido caliente el cual revisó y si, vio sangre. Creyó que era solo mentira pero resultó que no. Esto le causó ganas de vomitar, la sangre, ese liquido viscoso le probocaba unas enormes nauseas, y al final salió corriendo de Allí.


    Directo a los baños.



    .-



    Sin duda aquel no era su día.



    “¡Rayos! Sin duda sería el peor doctor en la existencia si se me ocurriera trabajar en la materia”
    ya en el baño lavó su cara, su boca, sentía que la sangre que había botado por la nariz había sido suficiente como para y luego miro su rostro.



    —Derint: Esto es un asco. Papá, te deseccionarías de mi si me vieras ahora en este estado, iuh…yo mismo me doy asco—terminó allí y con las pocas ganas que le quedaba salió de allí teniendo unas ganas enormes de largarse de allí y tomar una siesta. El dolor en su cabeza también podía ser probocado por el poco sueño que tuvo aquel día. Ya afuera en la entrada vio a Freddy quien le esperaba. Derint ni se molestó en refunfuñar o gritarle, solo pasó de largo, claro que igual lo sintió seguirle—¿Qué haces?


    —Freddy: Revisando que todo esté bien—traía un pañuelo cuyo extendió a Derint—¿Estás bien?


    —Derint: Oh si, genial, de maravilla, sin contar los daños psicológicos que presento ahora y la pérdida de sangre nasal , pero aparte de eso todo bien—de un tirón agarró el pañito y se fue limpiando la cara—deberían irse al infierno los dos.



    El Jameson río al escuchar esto en negación. Bueno, no era su culpa aquello pero se sentía algo mal por el Rouss.


    Al final terminaron en una salita de espera donde Derint se sentó algo agotado. Freddy esperaba a su padre quien había ido hacer algunos papeleos.



    —Derint: ¿Que esperamos ahora? ¿A dónde se fue el viejo?


    —Freddy: No lo sé. Dijo que iría hacer un papeleo pero…extrañamente se ha tardado mucho—lo observó mirarle fastidiado. Luego mirar a otra dirección—Oye, ¿Quieres comer? Ya pasan de las doce—la mención de la comida hizo que Derint le mirara algo ancioso—traje el almuerzo para todos, ¿Te apetece?



    Y antes de alguna respuesta apareció el mayor.



    —Sr. Jameson: ¿Has dicho comida? ¡Uhhh, si! ¡A comer entonces! ¡Jajaja! Vamos chicos, tengo súper hambre!



    Sip, quizás ya era hora de comer.




    _Cambio_




    Cansado respiraba él, con una mano en su pecho y la otra sobre aquel tronco. De momento observó atrás, como si tratara de hayar lo que buscaba allí, aquello que le seguía apresuradamente. Una presencia que se volvía efímera.


    La brisa sopló en aquel bosque en el que se encontraba, hojas cayeron y otras flotaron. Él miró adelante y entonces vio un claro...un claro dónde la luz del sol daba a tal punto que pensaba él que, tal brillo lo cegaría. Entonces fue que vio la sombra de una pequeña silueta, era...un animalito anaranjado… Esa criatura tan maravillosamente engañosa, y tan versátil.


    La luz iluminó su pelaje, él la pudo ver bien, sus ojos se iluminaron por la inquietud al hacer contacto con los de él y, fue que vio sus dientes blanquecinos, los caninos de aquel animal antes de echarse a correr y escapar de allí.



    Él frunció el ceño y sin dudarlo más salió tras ese ser inmundo, tomando su otra forma, la forma de un ave de fuego que...se perdió entre aquellos rayos de sol. Solo viéndose por último unas pequeñas flamas desvanecerse en la nada del viento...





    _Cambio_



    Leintni observó con algo de duda las afuera, tenía poco de haber terminado de hacer , bueno, literalmente todo en su casa. Ahora solo miraba por la ventana el cielo que justo en esos momentos volvía a ponerse extraño.



    Estaba ella muy tranquila después de haber hechos los quehaceres de la casa, con algunas cosas en mente antes de ponerse a cocinar, porque sí, según el trato entre su hermano y ella, esa semana no le tocaba cocinar, sin embargo con los cambios de planes que tuvieron últimamente, el trabajo que debía presentar su hermano en el hospital de su padre, todo garantizaba una semana totalmente solitaria y aburrida para ella. El castigo que le dio su hermano no le permitía siquiera salir a comprar, cosa que debía hablar con él, porque sino era ella la que iba hacer las comprar…¿Quién más lo haría?


    Nadie más estaba allí y necesitaría provisiones.


    Probablemente ese punto lo hablaría con su otro hermano mayor cuando llegara del trabajo…



    Leintni se sorprendió pensando en el joven rubio como alguien más de su familia. Ni siquiera se había molestado en llamarle como solía decirle, "Joven Freddy", sino su hermano mayor.



    " Hermano mayor…el joven Freddy como mi hermano mayor… es extraño, me pregunto qué pensará si le llamo así? total, no me molestaría."
    Claro que no. Si ya ella lo consideraba parte de la familia.



    La niña dibagaba entre estas cosas. De a poco, algo más estaba comenzando a cambiar en el exterior. Ella estaba muy expuesta a esto en esos momento pero, ella no lo sabía. ¿Cómo lo sabría en realidad?





    Entonces fue como una flecha en lo escondido. Un punto perdido en el cielo brilló, como algo invisible que nadie vio, como un diamante o una luciérnaga, cuya derepente estalló en miles de pedazos volviéndose todo en blanco.


    Lo más curioso es que aún a esa distancia Leint pareció ver esto entre las nubes, aun cuando por su mente pasaba el tema que querría hablar con su "hermano" esa noche, no más que distante de el movimiento sobrenatural que poco a poco comenzaba a levantarse a su exterior, presencia desconocida a su conocimiento y, aún así en medio de sus estado pensativo fue capaz de sentir cómo algo frío, suave y sutíl, como un toque interno, hacía que su cuerpo se estremeciera y de repente su mundo se viera afectado ante sus ojos.


    Imágenes comenzaron a mostrarse de cosas extrañas, primero un tipo de centro, una habitación según su diseño a sus ojos, donde en una mesa estaban puestas largas filas de cúpulas de vidrio y dentro de esto había plumas...plumas blancas. Lejos de parecer normales, éstas tenían una imagen muy inusuales.


    Luego pudo ver a niños, diferentes tipos de rostros de niños atrapados en una especie de habitación.

    Gritaban, pedían ayuda. Una ayuda silenciosa que ella no lograba escuchar bien pero era claro para sus ojos en aquella visión el modo en como movían sus bocas arrastrando un seguro grito, acompañado de sus manos estiradas tratando de aferrarse a "algo" o "alguien" que le ayudara a salir de allí.


    ¿Dónde allí? No lo sabía.



    Seguido las imágenes fueron más rápido. Fuego, que salió de un ave al mover sus alas, agua, de un ser que parecía una serpiente o un tipo de dragón salir del mar. Viento, un ser que no vio bien en blanco llevando en mano un tipo de cetro, tierra, una bestia negra alada, rayo, otro pero que tampoco vio bien, al final un reloj que se partió y todo esto que veía parí...paró todo como miles de piezas que acababan exparcidas en el suelo.


    Actualmente no se explicaba que tipo de visión era aquello pero, lo que si se sabe es que Leint era quien recibió esta información viéndolo como una visión futurista que, la tomó de sorpresa. Cómo una flecha silenciosa que impacto justo en su centro.



    Leintni terminó retrocediendo ante este impacto "no visible", alejándose de la ventana, respiro sin aliento tomandose rápidamente de su pecho como si el respirar se le dificultara, se asustó y no supo que pasó.


    No había una explicasión clara de lo que vio, sintió o qué lo causó.


    Poco a poco sus piernas temblaron y su cuerpo cedió, ella se dejó llevar, si, ella cayó.


    Bajo el trastorno del momento, por instinto llevó una mano a su ojo izquierdo donde fue que recibió aquel doloroso mensaje. Según ella, eso fue lo que sintió, como si algo hubiese entrado a su ojo, atravesandolo y metiendose en su cabeza. Pero ahora ella se hacía una pregunta a todo esto...




    “¿Q-Que fue eso...?”





    Kail durmiendo estaba. La brisa a las afueras se comenzó a descontrolar, esto se escuchó chocar contra las ventanas y puerta. Leintni seguía pérdida, cuando la ventana se abrió de golpe y seguidamente la puerta del frente de su casa. El ruido fue abrumador.



    Kail alzó su mirada, una extraña mirada oscura y sospechosa para el momento. No maulló ni se quejó, solo se levantó y fue a la sala como si algo le llamase.


    Donde hayo a la niña en el suelo.


    Leint se tomaba aún de su ojo manteniendo una breve respiración.

    .-

    [ Fin de la III Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 03_ " Visión"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [ IV parte/última ]

    .

    .

    .




    .-


    Derint luego de almorzar fue que inició su trabajo en las oficinas de su padre, fue realmente largo pero después de unas 2 horas fue que agarró el ritmo. Hacía un tiempo que se había ausentado de los asuntos del hospital y debía abmitir que casi olvidaba el arduo trabajo que se hacía allí.



    Ahora, ya llevaba un arrume de documentos registrados en la mesa, acomodados en una alta fila que casi lo tapaba. Revisaba uno ahora, tenía una cara que ni durmiendo se le quitaría. Sabía que luego de aquello se tomaría una muy laaaaargas y merecidas vacaciones.




    Paso una mano, tranquilo sobre su frente, y continuó con lo suyo cuando, vino a su mente las palabras dichas por su “amigo”, dichas anteriormente.




    “ Mi padre es el segundo en jefe del hospital después de tu padre, actualmente el señor Dreytt sigue en su conferencia en el extranjero y según mi padre eso terminara dentro de 2 semanas pero mientras tanto pidió que tú, Derint, te encargaras de su oficina y la recorrieras un poco durante estas 2 semanas. El trabajo está muy pesado y necesita a alguien que se encargue de su papeleo y ya estás al tanto de como trabaja tu padre, el pide que lo ayudes por esa parte. Yo estaré también pero solo por 5 días , mi padre quiere que haga otro trabajito”




    Hum, que divertido, haciendo la tarea de otros. No es que se quejara, estaba dispuesto a ayudar en todo o que su padre le pidiera, o al menos en lo que él estuviera de acuerdo, agradecía que conocía a la perfección el trabajo de su padre en la oficina pero…aún así seguía justificandose del por qué el segundo jefe al cargo no tomaba el puesto, sino se lo dejaban a él. Un joven de 15 años, aparte el hijo del dueño del Hospital.




    —Derint: Revisar, calificar y firmar papeles de cuarta, totalmente un trabajo que no me corresponde porque si yo fuera papá, obviamente el dueño de este hospital, entonces a quien le correspondería atender mis asuntos cuando no esté sería—el silencio reinó en el salón una vez que consiguió la respuesta. Vaya, fue tan agrio al tenerlo tan claro que frunció el ceño golpeando la mesa de repente—¡Demonios! ¡Rayos y mil centellas! Ese mal…¡arrh!



    El golpe hizo mover la mesa y a su vez causando que los papeles allí temblaran, y bueno, terminaron derribandose las altas montañas de papeles como un abrumante torrente. Él ni le paró a esto, porque cuando terminaron por caerse los papeles ya era porque Derint había dejado el lugar cerrando la puerta de un golpe tras de él.



    _Cambio_



    Ya la cosa en la casa Rouss más rara no se podía poner.


    Ella sintió miedo pero no pudo demostrarlo. Sentía como si debía ver afuera, como si debía salir de allí y, descubrir qué era eso lo que le atraía, qué era eso que le llamaba tan…insistentemente.


    Su mano bajo de su rostro y ahora estos alumbraban de un mismo color. El gato preocupado maullo viendo a su ama levantarse extrañamente de su lugar.



    .-



    En el bosque se diriguía una persecución. Ave y bestia. Dos seres tan diferentes y parecían tener algo en común; eran enemigas.


    La velocidad del animal era antinatural, su velocidad arrasaba a las aguas que cruzaba como si nada y, al brincar a tan largos diámetros. El ave en fuego atrás parecia una flecha roja en fuego, tratando de no perderla y de una vez por todas, en su primera oportunidad, hacerse de su enemigo.



    Volaba, ella corría, él atravesaba árboles y bosques, llegaron a lo que parecía ser los límites de aquella isla tan peculir.


    Él, el ave de fuego, agudizó su vista para encontrarla, vio una sombra y esto fue suficiente para él y, se lanzó tras ella, sin temor a arriesgarse más de lo normal con tal de destruír aquel ser.




    La verdad es que una tercera persona estaba en la nada, vigilando todo en silencio y solo presenciando cada momento de manera sutil. Cuando el animalito corrió y saltó para cruzar de una colina hacia un hoyo del que se hallaba del otro lado, un tipo de cueva donde entró y desapareció, en ese momento pareció cruzar al lado de algo invisible o como un tipo de barrera que estaba allí, no clara a la vista.


    Luego de su movimiento y desaparecer, solo se vio una pluma blanca flotar, cómo si de una hoja caida de un árbol, sutil y suave, se tratara.



    El ave venía a esa dirección para igualmente entrar, como se había dispuesto antes, estaba dispuesto a arriesgarse más de lo normal. Llego a ese punto pero no contó conque algo no visto aparesería y le hizo parar de golpe.


    Sus enorme alas, dorada y bañadas en aquel rojizo fuego vivo, frenaron su movimiento a tiempo antes de ver como un tipo de ataque casi da con él, sin embargo otro más llegó sin poderlo presenciar por detrás y...fue que todo resultó fatal para el ave…



    Unas líneas de luces se dibujaron, a su frente, su costado y atras, tales líneas eran blancas y estas paresían que dibujaban un tipo de jaula y, lo estaban encerrando. Una jaula blanca.


    Pero él actúo rápido para no quedarse allí. No. pensaba luchar.




    Un estallido se vio producirse en alguna parte del bosque, acompañado de un gemido lastimero de un ave, como el de una águila a medio morir.


    Al final se vio a el animalito llegar y parar frente a lo que parecía ser una cascada. Luego de burlar la mirada astuta del ave de fuego y salirse con la suya, allí su imagen apenas se mostró como...un pequeño zorro de brillante piel, con su trompa lijeramente en alto y su mirada fíja en un punto.


    Sin miedo ni temor. Sino como una bestia



    Éste miro atrás, sabiendo bien que, obviamente “ese” no le alcanzaría. Jamás.




    .-



    Leintni abrió más la puerta de la casa sintiendo la brisa de las afuera golpear su rostro. Ella parecía ignotizada. Dio un primer paso y luego otro.


    Al final de cuenta acabó rindiendose ante aquel llamado que, eso, le hacía.


    El gato atrás de ella al ver eso se apresuró a correr tratando de detenerla.




    _Cambio_




    Derint no llamó ni se informó, solo entró golpeando ruidosamente la mesa del hombre aquél.


    Así que Egwen Jameson, terminó alzando su mirada.



    —Sr. Jameson: Derint.


    —Derint: Eres un aprovechado, ¿Sabías? Con ese cargo que tienes y el titulito de segundo en jefe, oohh de aseguro debe ser fantástico, ¿¡Verdad!?


    —Sr. Jameson: ¿Hum?—retiro sus lentes—¿De qué me estás hablando ahora, muchacho?


    —Derint: No te me hagas el mal juiciado que aquí entre nos sabemos bien que solo lo haces por relajo.—¿eh? Sin duda el hombre estaba perdido entre aquella conversación—


    —Sr. Jameson: ¿Podrías, por favor, explicarte mejor, hijo? No entiendo tu punto.


    —Derint: ¡Nada de hijo! Aquí el único que tiene derecho de llamarme así es mi padre, y el no está aqui.


    —Sr. Jameson: Entiendo tu punto y disculpa si no te gusta que te llame "hijo", eso lo entiendo, PERO por los momentos estoy yo aquí, así como dijiste estoy ocupando SU lugar y sino te calmas no pod-


    —Derint: "Profanandolo" dirá, corrija eso, ¿Quiere?


    —Sr. Jameson: Ya va, a ver , a ver si me dejas entenderte, porque la verdad cada vez entiendo menos tu actitud—se estaba impacientando con todo ese escándalo, añadiendo que su actitud acompañado con sus insultos eran realmente molestos—¿todo esto a qué se debe? ¿Cuál es la razón por la que estás tan molesto ahora? ¿Porque según tu soy un aprovechado? Aclarame eso, Derint.


    —Derint: ¿Entonces quiere que se lo diga? ¡Bien! Sencillo, porque usted no está cumpliendo su trabajo como se debe, dice que es el segundo en jefe, cuando en primer lugar debió encargarse del papeleo de padre, claro, si de cumplir su deber se trataré. ¿Entiende? En cambio me lo lanzó a mi. ¡A mi!


    —Sr: Jameson: ¿Que?


    —Derint: ¡Que me dio lo que le correspondía hacer, hombre! ¡Ya déjese de bromas!—volvió a golpear la mesa—



    El señor Jameson no se esperaba escuchar esto, es más, incluso se había imaginado que la causa de su molestía sería por otras razones, quizá alguna más "razonable", pero escuchar esto solo le hizo abrir sus ojos con sorpresa porque, así es como se sentía, sorprendido. Por su parte su boca se abrió por la sorpresa. Y negó. Casí con un pequeño temblor que empezaba a crecer en su cuerpo.


    No sabía si sería por la gracia de la situación o algo más.



    —Sr. Jameson: Espera, un momento. Tu, estás haciendo todo este escándalo es porque, según tu ¿el trabajo que te dejó tu padre debía estarlo haciendo yo?


    —Derint: Hablamos de un "es" no un "según"



    Ni más con esta respuesta el hombre se soltó en carcajada.




    —Derint: ¿P-Pero que es tan gracioso? ¡Estoy hablando en serio!



    El hombre se levantó sin responder. Caminó por el lugar y acabó ahora frente a la vista de ese piso hacia la ciudad, seguía riendo y Derint no entendía nada.


    ¿Se burlaba de él?




    —Derint: ¿Porque se ríe? —frunció el ceño—


    —Sr. Jameson: Ahh chico, eres tan gracioso.


    —Derint: ¿¡Se está burlando!?


    —Sr. Jameson: Dreytt tenía la razón conforme a ti, claro que protestarías, claro que me reclamarías esto una vez terminaras el papeleo, ¿Como no? Eres brillante, muy brillante, a ti no se te escapa nada, ¿No es así?—le miro de reojos—¿Sabías que ya tu padre me había anticipado esto?


    —Derint: ¿Qué dice?



    Terminó por acercarse a él.



    —Sr. Jameson: Chico, no es por mi cargo o porque me tenga la confianza sino porque él lo quiso así. Sus razones tendrá así que no me pidas explicación porque yo tampoco sé la razón. Tu padre quiso darte ese trabajo porque confía en ti y desea que en cualquiera de los casos nadie más que tú, solo tú seas quien se encargue de sus negocios, y estoy de acuerdo en eso. Te tiene en una muy alta estima, pero si para ti atender los negocios de tu padre es mucho trabajo y tedioso, siéntete libre de tomar tus cosas y por esa puerta salir , no importa, esto no es obligatorio...es tu decisión.



    Aquello fue duro para él, le cayó fatal y más para su consciencia. El hombre seguía mirando a las afueras con mera tranquilidad, abmirando como el movimiento de la ciudad era normal. Y era tranquilizador.


    No escuchó más respuestas del chico, supuso que con eso tuvo de qué pensar, ¿No? Conocía el chico, y quizá más de lo normal como para saber que, aunque Derint pareciera ser una persona gruñoda o grosera, era un chico con una percepción esquicita, super sencible y aunque a veces actuara por impulso, el chico era muy atento a la respuesta de los demás, siempre tenía una respuesta para todo, fuese buena o mala, Derint razonaba de acuerdo a la situación, y si de la familia se trataba era cuando más se le podía notar ese lado que pocos lograban ver y ese era el de la "aceptación" y la "rendición" por aceptar cuando debía acceder ante las condiciones de algo.



    Derint no dijo nada y en silencio terminó saliendo de allí dejando una vez más la oficina, señal que el mayor de mirada oscura interpretó como una "clara respuesta". El sr. Jameson sonrió para sí.


    Sin duda ya había hecho su trabajo. Ya quedaba de parte de Derint decidír si quedarse o irse.



    Suspiró cansadamente antes de volver a su trabajo.





    _Cambio_






    ¿Cómo termina todo esto? De la manera menos esperada.



    El clima volvía a ponerse extraño, las personas parecían aburridas del mal clima.


    Las aves volaban en el cielo, unos relámpagos comenzaron a sonar leves y en la casa Rouss, por otra parte…


    La casa tenía las puertas abiertas, como si un enorme torrencial hubiese entrado de repente y hubiese asotado todo. Y sobre la niña por otra parte…



    No había señal de ella.



    No quedó más que su sombrero tirado en el suelo y aún lado un gato que ahora estaba inconsciente.


    Algo había ocurrido.





    _Cambio_





    Derint se encontraba en la oficina una vez más, sentado con tranquilidad en aquella silla, sin prestar mucha atención a los papeles que tenía al frente sobre la mesa. Estaba pensativo a causa de lo dicho por el Sr. Jameson. No le gustaba que le dijeran las cosas pero, debía admitir que el viejo tenía razón.


    Miro aún lado de la mesa y consiguió allí el cuadro de foto dónde su padre tenía la foto familiar y la tomó para mirarlo con algo de calma.


    Para admirad con profunda adoración lo más valioso en su vida.


    Su familia...





    .


    .


    .





    El abuelo Tim estaba caminando por aquel jardín hecho por una dulce niña de la ciudad, aquel jardín que había estado muerto por más de 20 años y que ahora podía ver con regocijo el cómo creía en belleza, creciendo en esas tierras tan bellos frutos. El anciano pensaba en todo esto calmadamente, cuando de repente un trueno le hizo mirar al cielo y detallar la situación



    Según lo que viera reflejado en el cielo podría entender la situación de ahora.




    —Tim: Hum, cada vez que esto ocurre algo está por pasar...santo cielos.



    ¿Hum? Pero su atención se vio afectada, sintió la presencia de las llamas de un alma, el fuego de alguien, alguien que venía a gran velocidad y pudo divisar surcando los cielos, cayendo justo a esa dirección...lo sintió por detrás y fue que se giró, giro su mirada hacia arriba en un punto que vio venir una ave de color del fuego.


    Estaba en llamas, si, pero ese no era el problema.




    “Antwan”




    El ave parecía herida, su estabilidad era deplorable ¿Que le había ocurrido?


    Hasta donde sabía, el chico había salido muy temprano así de la nada sin informar mucho de a dónde iría. Solía hacerlo así que no le sorprendía del todo este caso. Sin embargo…ahora esta situación.


    Cuando no pudo aterrizar bien a causa del dolor, terminó impactando al suelo metros lejos del anciano, quien se quedó en silencio observando todo. Causando un enorme incendio y la deforestación de muchos árboles…



    Esto ocurrió frente a los ojos del anciano quien sólo miraba esto neutro. Sin palabra alguna por decir.



    ¿Qué había ocurrido?


    .-


    [Fin del Capítulo]
     
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    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Hasta Entonces ;)

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    Extra
    " El Rincón de Derint"
    Tales of the Last White Rouss

    .

    .

    .​

    Su sonrisa permaneció en sus labios por un poco más de tiempo de lo que se hubiese imaginado, en lo que miraba aún aquella foto.


    Derint sentía que aquellos días había sufrido de muchos cambios emocionales y realmente no le era agradable para nada.


    .-


    Tenía un tiempo libre por ahora, se había encargado de algunos papeles adelantado mucho el trabajo, cosa de la que él mismo se sorprendió pero decidió no darle mucha importancia.

    El azabache tenía una bebida caliente en manos justo en esos momentos en lo que se pasaba por aquella parte de aquel gran edificio médico, más tranquilo que antes, ya que había decidido que caminar un poco y alejarse de las oficinas de su padre le ayudaría a despejar su mente.

    Caminó y caminó hasta que se vio en el sitio que solía tomar para descansar, sabiendo que nadie iría a molestarlo ya que casi nadie iba a esa zona en especial.


    Moviendo un poco su túnica blanca tomó asiento en una banca cerca a la pared, en lo que tenía la vista en unas plantas medicinales y flores que desde allí se podían ver relucir en el pequeño sector botánico que el hospital tenía allí.

    Por alguna razón ver ese ambiente siempre lo tranquilizaba, por nada esa parte del edificio sin duda era su favorito. Siempre ha tenido ese amor hacia las plantas.


    —¿Derint? Oh, veo que mi intuición si era buena, obvio estarías aquí—la voz de su amigo peli rubio lo sacó de su silencio haciéndole girar su mirada a la entrada en donde encontró allí a Freddy—


    Freddy se acercó a él de inmediato, para tomar lugar a un lado suyo.

    Traía en manos una bebida igual al que él había elegido, ese chocolate moka que tanto gusta disgustar.


    —¿Qué haces?


    —¿Me siento?


    —Idiota, sabes a lo que me refiero. ¿Qué haces aquí? Deja de acosarme, ¿Quieres?—remarcó seriamente—es molesto.


    —No te acoso, aclaro que solo te sigo, es diferente.


    —¡Pues deja de seguirme!


    —Bueno pues, sólo cálmate amigo, ¿Si? Si vine fue porque fui a la oficina de tu padre y bueno, no te vi allí, así que supuse estarías aquí—con decir esto y levantar una mano en son de paz hacia el azabache logró que este tornara su mirada a él— ¿Podemos hablar? O aunque sea podrías escucharme?


    —Vienes a molestar otra vez…tsk.


    Derint no tenía intenciones de hablar en esos momentos, su intensión fue de levantarse en esos momentos y retirarse, pero Freddy lo previó antes y por esto se levantó antes de que Derint lo hiciera.



    —Bien, bien, me callaré, me callaré y no entraremos en el tema, que por cierto me gustaría aclarar porque ya esto de que me evites y me estés echando a patadas es insoportable. Las cosas se pusieron tensas entre nosotros y no creo que sea sano Derint…éramos amigo, ¡Somos amigos! Y sólo por una equivocación decides que-




    Pero Derint no le permitió seguir porque el mismo puso su mirada en él de manera seria— Por una vez en tu vida podrías cerrar la boca y dejar de molestar? No has hecho más que fastidiarme el día, no solo eso sino que ahora vienes a interrumpir mi momento de tranquilidad. Si tienes algo que decir, bien, pero no me interesa escucharlo, ¿Entiendes? No-me-in-te-reza. Será mejor que te vayas hacer tú trabajo, que si por no lo sabes en estos momentos soy tu jefe y si quiero que te retires debes hacerlo.



    —¿Hablas en serio, Rouss? Eso es…



    Freddy no pudo evitar formar una sonrisa en sus labios antes de que una risita saliera de sus labios. Cosa que obvio disgusto a Derint.




    —Probablemente tu padre te halla encargado atender su trabajo en su oficina pero obviamente no eres el jefe aquí.


    —Claro que lo soy.


    —Claro que no lo eres.


    —¡Jameson! –dijo en clara advertencia—


    —¡Qué no hombre! Ah, mi padre sigue siendo el segundo en jefe, obviamente el sigue siendo el segundo al mando en el hospital, tampoco creerás que tu padre se irá y dejará toda la responsabilidad en manos de su hijo de sólo 16 años, ¿Verdad? Ni que fuera tan desconsiderado como para darte tanta responsabilidad. Sólo tienes que encargarte de una pequeña parte, ni siquiera debes porque pensar que haces mucho hombre.


    — Sea o no sea me importa papas! Sólo quiero que te vayas de aquí. Largo.


    —Bien, bien, calmémonos y sólo sentemos no , si? No volveré a decir nada estúpido, sólo quiero hacerte una pregunta sin empezar ninguna pelea entre ambos—sentía un ligero sudor empezar a correr por su cuello, haciendo que las puntas de sus rubios cabellos se pegaran a su piel—Lo juro. Es conforme a Leint y…tu como su hermano mayor quiero que me seas sincero en algo. ¿Bien?




    El Rouss se abstuvo de dar respuesta ante aquella petición. Aunque sus ojos mataban al rubio Derint hizo un sobre esfuerzo para acceder y no volver a malgasta saliva en otra estúpida discusión.


    Que mencionara a Leintni fue suficiente para hacer que se calmara, Freddy sabía eso. No pudo evitar soltar un ligero suspiro antes de reacomodarse una vez más aún lado del azabache. No había mentido al decir que realmente quería hablar de un tema importante con el chico.


    Después de unos segundos, como Freddy no decía nada Derint se impaciento, frunció el ceño y se giró a verle con clara molestia.




    —¿Y bien? Habla ya.


    —Eh, si, bien. –antes aclaro un poco su garganta—bueno amigo, sabemos de ante mano que toda esta situación de la pequeña Leint no es…relativamente fácil de manejar, sin mencionar que…no es la primera vez que ocurre pero, antes de ir al tema me gustaría saber—en su pequeña pausa, moviendo un poco sus dedos entrelazados entre sí, movió su cabeza aún lado para mirar a su amigo. Este también lo hizo, así que lanzo la pregunta—Tu ¿Estas bien?



    —¿A qué, viene eso ahora? Déjate de rodeos y ve al punto.


    —Quiero saber cómo estás, ya sabes, ¿qué piensas sobre esta situación?. A mi no me gusta para nada ver cómo tratas de llevar las cosas tú solo, teniendo en cuenta que no has querido llamar a tu padre, y no te culpo, me pongo en tus zapatos y te aseguro que si estuviera en tu situación yo hubiese hecho lo mismo…jamás hubiese deseado que mi padre se preocupara tanto, evitaría darle más problemas o al menos, trataría de manejar todo yo mismo, mi prioridad sería…. Proteger a mis seres queridos.




    Hizo una pequeña pausa marcando una pequeña sonrisa relajada en sus labios. Desvió su mirada de los del azabache y miró hacia su frente.



    —Sé que no me dirás qué es lo que piensas al respecto pero, al menos me gustaría saber si estás bien. Te recuerdo que no estás solo, tienes el apoyo de tu familia, a la cual claro no quieres dejar saber esto—le recordó con un toque irónico—y por supuesto, tienes el apoyo de mi padre y el mío. –dijo para luego sonreír hacia el azabache— Puedes confiar en que no te dejaremos solo en esto, hermano.




    Derint quería decir algo que arruinara las plantas del rubio, algo que le hiciera rechazar aquella sensación de confianza que sentía hacia su viejo amigo, pero no era posible. Porque sabía muy bien que obviamente él podía confiar su vida a esos Jameson.



    — No necesito que se preocupen por mi. Puedo encargarme de mis propios asuntos, Jameson.


    —Bien, pero somos una familia y sé que unidos todo puede resolverse más fácil.


    —¿Familia? Pues no recuerdo que fueras parte de esta familia.




    Freddy rió más libremente.



    — Pues, quizá me tomé la molestia de adoptarlos.


    —Eres un imbécil.


    — ¡Vamos! Aún así eres mi mejor amigo! Jajaja, no importa en que tan malos términos estemos, siempre te seguiré, sino ¿Cómo estoy seguro de que vas por el buen camino?


    —No me hagas recordarte por qué rayos estamos en malos términos Jameson. Será mejor que te calles y te largues de una vez.


    —Amigo, vamos, ya te dije que todo es un mal entendido…eso del conquistador y el asunto con Yuri es solos un-




    El tema que iba a tocar siempre molestaba en gran manera al azabache, claro, por un mal entendido se crearon chismes y problemas y tales problemas llevaron a que su amistad se viera afectada. Freddy tuvo que detenerse a pesar en eso y callar, porque aunque esta vez Derint no se molestó en interrumpir lo con algún insulto, tampoco aseguraba que se tomaría bien hablar de ello ahora.


    Cuando su objetivo principal era, saber cómo estaba su amigo ante la situación de su familia. No tratar de aclarar chismes y malentendidos.



    —Lo siento yo…


    —Es suficiente.




    Dijo Derint levantándose de su lugar sin mirar a Freddy, aún con la tasa de chocolate en mano dispuesto a irse. Freddy al ver esto abrió más sus ojos.



    —Derint, oye, espera—se puso de pie y le tomo del brazo deteniendo lo a irse—


    —Tengo trabajo que hacer Friki, ya basta—se deshizo de su agarre en un brusco movimiento—Tu también deberías hacerlo.


    —¿Estas molesto? Perdón si-


    —Deja de disculparte que te hace ver más idiota.



    Freddy abrió su boca para responder algo, disculparse molestaría más al Rouss, pero insistía en saber cómo se sentía su amigo con todo eso. Derint caminó hasta la salida del lugar, su envase ya sin chocolate lo tiró a la basura dejando en aquel salón el sonido seco del ruido causado por aquel acto.

    Bajo la mirada del Jameson, Derint se retiraba para regresar a su trabajo, en horas iniciales porque si, dentro de poco su propia hora libre se acabaría así que de todas maneras no tendría sentido tratar de retomar un tema o insistirle si ya no tenía tiempo.





    .-




    Media hora más tarde, su trabajo había acabado por aquel día, al mirar su reloj confirmó que ya era hora de regresar a casa cosa que le hizo suspirar con calma por la alegría de hacerlo. Tenía algo de hambre y en verdad tenía unas ansias de llegar a la casa y verificar cómo le iba la pequeña Rouss.



    Pero antes de irse debía pasar por las oficinas del Doctor Rouss.




    .-




    —Adelante.




    Escuchó desde afuera. Abrió la puerta y entró, allí vio a Derint sumergido entre unos papeles los cuales revisaba meticulosamente o al menos eso pensó. Ya que el azabache aún no le miraba se acercó más a el escritorio, y fue allí que descubrió que lo que hacía su amigo no era más que leer un grueso libro de temas médicos. ¿Estaría estudiando?


    Sonrió por lo curioso que le parecía la situación.




    —¿Qué con esa sonrisita, Frikki?



    Freddy borró la sonrisa al verse descubierto, tan solo atino a carraspear un poco antes de enderezarse.



    —Vengo a darte mi informe, ya se terminó mi hora así que me voy a casa.


    —Hm, bien. –dejó el libro que leía aún lado para tomar el informe del rubio. Le dio una mirada rápida y lo dejo aún lado junto a los demás—¿El viejo te dijo que pasaras por aquí?




    Freddy pareció pensarlo.



    —Papá está atendiendo a una paciente en estos momentos.




    Derint comprendiendo asintió. Freddy no se vio con la necesidad de seguir allí, total había acabado su

    turno pero presentía que el azabache aún tenía algo que decir.



    — ¿Necesitas algo antes de que me retire, Rouss?



    Le observó por un rato. Antes de soltar un suspiro ya rendido—Ahora que lo mencionas quizá necesite que hagas algo por mi.



    —¿En serio? ¡Fantástico!—emocionado, sin explicarse la razón se acercó más al escritorio—Puedo darle saludos a la pequeña Leint de tu parte si quieres.



    Derint le miró súper gruñón frunciendo el ceño más no le gritó está vez.




    —Solo quiero que pases por la tienda de la anciana y verifiques que todo esté en orden, siempre suelo darle una vuelta a los contratados novatos y ya que Leint está castigada no puedo pedirle que lo haga.


    —Ya, entiendo—observó hacia la pared algo pensativo—en todo caso te estaré llamando si veo algo fuera de lugar.




    Derint asintió.



    —¿No has pensado en comprarte un teléfono, amigo? Sería mas fácil llamarte directamente.


    —No sería mas una cosa problemática para mí. No, paso.


    — ¿ Qué?—rió—Pero, ¿Quién haría eso? Mucha paranoia amigo.




    Pero vio como ante su comentario Derint le dio una mirada como diciendo ¿Hablas en serio?.

    Quizá era mejor ahorrarse sus comentarios.



    —Frikki, estás apunto de-


    — ¡Y-Ya me voy, no te preocupes hermano! J-jejeje, Adiocito pues.




    Cualquiera diría que es un tremendo masoquista, él diría que solo tiene mucho aguante, dado a que por su própia boca casi siempre se metía en problemas, y estaba al tanto de ello. Pero ya había sido suficiente por aquel día, era mejor dejar de molestar tanto a su amigo si no quería que aquellos lo llevara a en serio querer matarlo.


    Freddy ya estaba por salir cuando Derint le detuvo al hablarle antes.



    —Jameson idiota.




    ¿Eh? él pasó por alto el insulto y solo paró sus pasos y se giró.



    Fue allí que pudo ver como Derint fruncía el ceño pero no por molestía como siempre sino, como si lo que fuera a decir rompería su orgullo. Lo conocía tan bien. Freddy se tranquilizó cuando le vio suspirar como tratando de calmar su respiración y se volvió a sentar, ya que al parecer al llamare se había parado.





    —Dile a Leint que estoy bien. No estoy molesta con ella. No debe porque afectarme esta situación, sé que no es fácil pero puedo manejarlo.




    Fue esta vez el turno del rubio suspirar, con media sonrisa se giro por completo mirando comprensivo a su mejor amigo.





    —Y es por esa razón que tampoco le llegaste a preguntar dónde estuvo todas esas horas desaparecida, eh? ni tampoco con quien estuvo?


    —¿Eh? ¿Cómo tu..?


    —Leint suele hablar casi todo el tiempo de ella y lo que le pasa durante el día, sin embargo esta vez se mantuvo callada, lo notaste y no fuiste capaz de interrogarla porque sabías que esto no le haría bien a su estado emocional. No es tan difícil de entender, te conozco y sé que te preocupas por ella.




    Derint interpretó esto como una sucia jugada, porque si mal no recordaba hacia rato Freddy estuvo empeñado en saber cómo se sentía con todo esa situación, cosa que él no le hizo saber. Entre charlas y charlas estupidas de aseguro el mayor se habrá dado de cuenta de su manera de responder y por medio de esto sacó sus propias conclusiones. Cuyas estaban correctas.


    Era cierto. Él jamás le hizo un interrogatorio a Leint.


    ¿Y porqué?


    Porque sabía una cosa, y era que la mente de la menor prendía de un pequeño hilo que no era nada estable, y con lo poco que llegó a ver en el video que la estudiante de secundaria había publicado en la red esa mañana del insidente, él pudo ver como es qué un supuesto "Mimo" la había defendido de ese desgraciado. Vio con horror como ese desgraciado la había maltratado al tratar de obligarla entrar a su auto para llevarcela. Lo hizo pero ese extraño Mimo evito aquello.


    Era consciente que luego de esto este personaje se la llevó, ¿A dónde? no sabía la respuesta. Si, tuvo sus dudas y se estresó, y cuando vio aquella tarde, casi de noche, como dela nada Leint aparecía…no fue capaz de pensar con claridad ni de acordarse de que quien la ayudó fue aquel extraño Mimo, proque estaba más cegado por la impotencia y la rabia que no tuvo lucidez de nada.


    ¿Era necesario hacerle un interrogatorio a su hermanita? y ¿Hacerle recordar todo ese mal rato que pasó por culpa de ese desgraciado?


    Él jamás haría eso, tenía rabia, si, por culpa de ese desgraciado y por culpa de ella porque en primer lugar ella no tenía por qué estar paseandose por el pueblo sola y menos a esas horas, cuando ya le había dado indicasiones de ir a casa temprano.


    Pero tampoco pensaba arriesgarse a que la niña entrara en shock por hacerle esas preguntas.


    No…no otra vez.



    —¿Derint? ¿Estas bien?



    Derint se había perdido entre aquellos pensamientos, su mirada puesta quien sabe en dónde. Parpadeó lento antes de cerrar sus ojos para vovlerlos a abrir y mirar hacia su no-amigo.



    — Oye, si dije algo que no debí, yo…


    —Es bueno que me conozcas bien Freddy. Gracias.


    —¿Eh? —el chico sintió sorpresa, un escalosfrío extraño y abrió sus ojos enorme—¿Qué…?


    —Vete ya. No quier que Leint siga más sola en casa, vete de una vez.




    Y él, Freddy, sorprendido aún asintió lentamente, antes de darle una última mirada a su amigo para luego salir de allí.


    Siendo el sonido de la puerta cerrarse lentamente lo último en oirse.





    " No quiero que ella vuelva a pasar por lo mismo otra vez. No otra vez "




    .-



    06/12/2022



    "Felices fiestas a todos" :)




    1 ra Notas de Autor:



    Este extra no era parte de la historia, sin embargo decidí hacerlo para así aclarar muchas cosas. Decidí titularlo " El rincón de Derint" ya que el extra no trata más que de él y como él se siente estando en esta cruda situación que parece caer en sus hombro. Freddy para él no es más que un viejo amigo que por más molesto que sea en verdad puede reconocer que le brinda su apoyo incondicional. Este extra también es para mostrar un poco más de la amistad de este par y forzar más sus lazos. Cosa que más adelante posiblemente se pierda pero eso son detalles que verán a futuro.

    El extra relata un momento luego del final del Cap 03- "Visión".


    Gracias. :)


    2 da Nota de Autor:


    El Extra viene con un dibujo incluido. Pueden pasarse por Zona Artisticas y darle un vistazo.

    Título de la image: " Derint Rouss y Fred Jameson"


    Bye, bye. :)
     
    Última edición: 6 Diciembre 2022
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    Capítulo 04_ " Fugitivo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ I parte ]


    .

    .

    .



    El ahora era una situación sería. Un auto a gran velocidad iba cruzando las calles aquella tarde , ya casi de noche, en una velocidad incontrolable, tanto era que casi atropelló a un niño que iba cruzando la calle y de no ser por un hombre que lo empujó salvando lo hasta caer del otro lado de la calle, de seguro estuviera muerto.


    El niño tembló entro los brazos del hombre con total terror, cuyo ahora miro hacia la dirección donde se fue aquel auto y más atrás seguido de autos de policías…




    —¿Están locos o que les pasa? ¡A la próxima los demandare pedazo de policías buenos para nada! !Casi atropellan a este pobre chico!—estaba molesto ahora moviendo sus manos en el aire. Aún así se giró a ver al niño entre sus brazos para secciorarse de que el niño no estuviera herido—Oye pequeño…¿Estás bien?



    ¿Bien? Estaba temblando del miedo.




    _Cambio_




    Lo ocurrido con Leint creó confusión y un verdadero problema.


    La casa ahora se veía con la puerta abierta, las luces apagadas como si nadie estuviera allí, las ventanas abiertas de par en par y…sin rastro de la niña.


    Alguien, de capa oscura, con un arma en manos, grande y metálico, con pasos firmes escondidos bajo aquel enorme manto negro, se vio dar paso en la propiedad de los Rouss, entrar a la casa y caminar por aquella sala, como revisando el lugar. Se detuvo tras saber que no había nadie cosa que le dio rabia. Por la insertidumbre de no ver a la niña allí.



    Hum.
    Frunció el ceño, y al escuchar unos pasitos provenir de atrás se giró , así consiguiendo a su compañero de lucha, allí bajar las escaleras, una enorme vestían en negro cuyo le vio negar ante la pregunta silenciosa que le hizo con la mirada.



    —No quiero suponer que ocurrió “eso”, esto no se ve como algo normal, hum.—caminó hasta la entrada donde la puerta seguía abierta—tampoco se siente así.



    Miu. El maullido del gato le hizo medio girar su cuerpo para mirar a esa dirección y, fue que lo vio, el gato , Kail, Alli tras ella mirándole con unos ojos brillantes…


    Tuvo un mal presentimiento por ese extraño brillo en los ojos del gato, incluso su arma dio un temblor extraño, ella lo observó dando un paso hacia atrás. Eso era malo…


    “Leint”



    Y sin mencionar nada más salió de allí a gran velocidad como una sombra, seguida de su compañero y dejando allí al gato que solo los vio irse.




    .




    El auto que seguían justo ahora estaba saliendo del pueblo de Forever, aquel hombre cuyo había roto las reglas había tratado de escapar, ese maleante, desgraciado…



    Si, burló a los oficiales y nadie sabe cómo lo hizo pero, lo logró, se escapó y ahora trataba de huir. Sin embargo tras de él le pisaban el talón 2 autos de policía.


    Mientras que en la comisaría…




    .




    —Kliver: Que hizo ¿¡Qué!?




    El jefe de la policías, acabando de llegar se conseguía con esta nueva noticia que de gracioso no tenía nada. Su primer equipo estaba allí parados serios sin mirarle, cómo si al verle él pudiera matarlos dependiendo a lo que dirian ahora. Cosa que no dudaba, últimamente esos idiotas estaban haciendo las cosas mal. El Williams incredulo a la situación pasó su mano por sus cabellos canosos.


    Ay Dios, pasiencia es lo que pedía.




    —Kliver: Haber, esto debe ser una mala broma, ¿Ustedes siquiera estuvieron al pendiente de ese desgraciado?—sonó molesto—


    —1 Oficial: Señor, el maleante estuvo todo el tiempo bajo vigilancia, nadie se explica cómo demonios salió de la cabina de vigilancia, es más, el único que no se movió de su puesto fue el oficial Mako.


    —Kliver: ¿Y? ¿Dónde esta él ahora, eh? Porque en serio hay algo aquí que me huele mal.—exigió inclinándose en la mesa —


    —1 Oficial: Fue tras el fugitivo seguido de la oficial Yu.


    —Kliver: ¿Cómo?



    .-




    A gran velocidad iban ahora en una vuelta peligrosa en esa en las que si no tienes cuidado puedes morir. Resulta ser que algo pasó en ese momento, cosa que nadie esperaba y fue lo que hizo que todo quedara en un silencio antes de que el sonido de un estruendoso choque se pudiera escuchar.



    Las ruedas del auto se deslizaron descontroladamente por aquella carretera como si un tipo de aceite hubiese adornado las calles, haciendo que el auto inclinado hacia un barranco se fuera en contra de la vista de un profundo bosque y, por aquel monte inclinado cayó, siendo una vista terrorífica la de ahora…el auto chocó contra un árbol haciendo un ruido espantoso. Ante el choque la parte de adelante se abrió y el humo comenzó a salir inmediatamente.


    Los autos policiacos pararon de inmediato allí porque era allí en el que su verdadero problema daría inicio.



    .-



    —Kliver: Ese desgraciado…ni siquiera tiene 24 horas y ya se escapó..?—caminó con pasos rápidos y se detuvo justo antes de abrir una puerta. Frunció el ceño en eso recordando a su sobrina—



    “Haga lo que haga, por favor Tío Kliver, no permita que el gobierno se lleve a Leint”



    ¿Cómo hacer algo así cuando su trabajo se lo impedía? Trabajaba con el gobierno y como jefe de la policia debía dar cuentas de ello.




    —Kliver: Eso es algo que no puedo prometer, hum , y menos en estas circunstancias—abrió la puerta y entró —




    .-



    En donde ocurrió el accidente el primero en salir fue el oficial Mako. Un hombre de apariencia joven de más o menos 24 años, con su mano de su arma bajó aquella colina para revisar el auto y ver si el maleante había sobrevivido.


    A ese choque por lo mínimo tendría alguna lesión.



    —Yu—la dama salió con apresuro—¡Oficial Mako! ¡Oficial Mako, ¿Cuál es el estado del fugitivo?!


    —Mako: Calma oficial, eso lo voy a averiguar ahora—haciéndole señal desde abajo a que se esperara—quédate allí, me cercioraré de que todo esté bien. Cualquier cosa te daré una señal si es necesario que intervengas.




    De sus labios salió un respiro silencioso , con una mirada centrada en las posibilidades de que el hombre estuviera allí. Se acercó al otro lado y allí encontró que la puerta del conductor estaba semi abierta.

    ¿Hum? Al parecer el tipo aun seguía con fuerzas para seguir corriendo.



    Por otra parte, la oficial Yu estaba en su lugar arriba, desconfiando de todo aquello. Toda esa situación parecía muy extraño, sin mencionar que la actitud de el Oficial Mako por tomar la situación en sus manos sin si quiera llamar por refuerzos, le parecía arriesgado y súper consecuente para su trabajo.


    Demaciado arriesgado. Pero ya estaba allí, y no pensaba retroceder.




    —Yu: Vamos oficial, de señal de algo…esto me da una mala espina—apenas terminó escuchó el ruido de un disparo y seguidamente como alguien caerse. Fue muy sonoro y ella se asustó—¿¡Oficial Mako!? ¡Tch! ¡Voy para alla!



    Bajó con la seguridad de tomar su arma y prepararla mientras corría hacia el auto, pero tuvo que parar cuando de repente su compañero salió de entre los arbustos.




    —Mako: ¡No se mueva oficial! ¡Quédese donde está!


    —Yu: ¡Pero oficial Mako..!


    —Mako: ¡Solo quédese allí y espere a que vuelva! ¡El maldito acaba de correr al bosque! ¡Informa a la oficina ahora mismo!—con señales rápidas le dio a entender que seguiría al “maleante” y se fue al bosque—¡Lo traeré de vuelta…!



    Fue lo último que escuchó la dama. Ella miro esto con nerviosismo y preocupación.




    —Yu: Oficial Mako—no debía esperar más. Debía informar sobre la situación—




    Resulta ser que fue a el auto y llamó a la oficina donde inmediatamente el señor Williams atendió.




    —Yu: El oficial Mako acaba de ir por él, resulta ser que el muy maldito se escapó señor…


    —Kliver: Ustedes par de…tsk—el hombre sobaba su sien por el estres que sentía ahora. Dos de sus mejores oficiales habían tomada la iniciativa de correr tras un tipo que hacía poco se había escapado de la vigilancia en la que estaba y no hacía más que dar problemas. —Ni siquiera deberían estar allí.


    —Yu: Lo lamento señor, nosotros-


    —Kliver: Luego hablaremos de ello. Dime una cosa, ¿Dejaste que el su compañero fuera tras de ese tipo solo?


    —Yu: Él dijo que-


    —Kliver: ¡Ese loco otra vez..! Espere allí oficial. Irá una patrulla hacia allá, Envia la dirección que una patruya ira para allá inmediatamente.




    _Cambio_



    En la oficinas del doctor Dreytt Rouss, Derint parecía tratar de enfocarse en el trabajo que tenía por ahora, luchando en serio el no distraerse pero se le estaba haciendo muy dificil, teniendo en cuenta que se sentía ansioso y claramente odiaba ese sentimiento.


    Era como si algo ustubiera ocurriendo allá en el exterior.




    —Derint: Tsk! Esto es ridículo, ¿Por qué me preocupo tanto? Estoy perdiendo la cabeza o qué? No, no le voy a dar la razón a ese idiota—recordando las palabras del Jameson menor—Se muy bien que cuando tengo un presentimiento no es nada bueno, nunca me ha fallado mi buen sentir—decía seguro de si pero a su vez confundido. Cambio si gesto a uno preocupado—¿Qué significa todo esto? No puedo trabajar ni enfocar así mi cabeza…la tengo en otro mundo. Tch! Mejor me cercioro de que todo esté bien.




    Se encaminó a su escritorio donde se sentó y tomó el teléfono de mesa para marcar a casa, no quería que se le reflejara mucho pero realmente estaba algo preocupado y el solo escuchar el repique de la llamada sin atender lo desesperaba, aún en medio de la llamada sentía que sus manos comenzaban a temblar, entonces pensó, ¿Qué estaba haciendo llamando? Ni siquiera era la hora exacta para llamar, ¿Acaso estaba comportandose como un paranoico?


    Decidió cortar.



    —Derint: No está bien, no ha llegado siquiera la noche por completo—suspiró derrotado—espera unas horas más y así llamas, si…aunque sea para las buenas noches.





    _Cambio_




    Sin saber nada de la niña aún, nos enfocamos en aquel bosque peculiar por donde el fugitivo había tomado carrera.


    Mientras la oficial a las afueras seguía esperando al oficial Mako, por otra parte dentro del bosque, esta persona , con su arma en manos caminaba como si nada pudiera ocurrirle, bajando cada vez más por aquel bosque que en cada paso que daba sentía como entraba a la parte más espesa del bosque.



    Si miraba alrededor, a los árboles y ese sucio fango pordía era observar a la naturaleza, claramente pero…nada del tipo.


    Su mirada estaba tranquila pero aún así como fastidiado de aquel jueguito tan sucio. ¿Dónde se había metido ese desgraciado?


    Escuchó entonces un sonido detrás por los árboles. Rápido se giró pero aún así no alzó la pistola, estaba seguro que no la usaría de no ser necesario. Luego otro sonido a su lado derecho, también se giró pero nada halló en esa dirección.


    Luego solo comenzó a oír un sonido como de un silvido, no exactamente un silvido sino un flautín, suave pero que hacia eco y que no permitía al oficial saber de qué dirección venía exactamente aquel sonido.



    —Mako: Desgraciado—masculló—




    Una tención, lo sintió de repente atrás, como si algo le fuera a atacar, fruncío el ceño dispuesto a girarse y a averiguar qué era aquello que sus instintos le advertían de algo pero, sintió como unas manos sujetaron sus manos mucho antes de que si quiera se le ocurriera actuar, mientras que la otra mano sostenía un arma que apuntaba su garganta.


    Quedó quieto apenas sintiendo el aliento de aquel hombre cerca a su oído.



    —Dime quien te a enviado, ¿Ah? No creo que ella te haya mandado a buscarme ¿O si? —rió con algo de demencia—debes estar muy loco para vestir así, jajaja, ¿Qué? Oficial—se puso a su frente leyendo el nombre—¿Mako? ¿Eh? Idiota ¿Ni ai quiera te molestaste en cambiar tu alias? ¡Jajaja! ¡Sí que eres un maldito loco! ¿Cómo se te ocurrer? Pero no niego que el traje te queda, te ves bien.


    Sonó más sínico aquello, sin embargo no causo ningún miedo ni remordimiento en el oficial, en cambio este giro los ojos con frustración.



    —Mako: Escucha-


    —No, tu escúchame a mi pedazo de basura—volvió a reforzar su agarre en el volviendo a llenarse de una furia incontrolable— yo soy quien tiene el control ahora y si quiero puedo matarte, no lo olvides oficial—jugando al psicópata le mostraba el arma mientas el otro le miraba atento—hay algo que aún quiero que hagas por mí, ¿Tushe?


    El oficial enarco una ceja pero al final no replicó, solo respondió.



    —Mako: Tushe.




    Debía aceptar que era mejor seguir el juego.



    .-




    Las patrullas llegaban en ese momento al lugar, la oficial ante esto los miro llegar con seriedad.




    —Yu: Entro por esa dirección al bosque, no creo que haya sido seguro el que fuera solo, vayamos por ahí.



    Quien se le acercó fue un hombre de unos 35 años más o menos, moreno casi negro quien asintió.



    —Oficial: Vamos.



    Y apenas se dispusieron a ir vieron como desde los árboles comenzó a salir alguien. La oficial Yu y los demás alzaron las armas por si acaso, viendo salir de allí a aquel hombre que buscaban, sin embargo notaron que venía con sus manos atrás y era sujetado por el oficial Mako.




    —Mako: No disparen, está bien. Ya lo tengo.


    —Yu: Oficial Mako—impresionada bajo su arma, mientras que el moreno le hizo señal a su grupo de bajar las armas—Gracias a Dios…


    —Mako: El desgraciado quería pasarse de listo pero, le fue algo mal—dijo dando una sonrisa algo de lado parando y enseñándoles un poco el rostro del hombre tras jalarle del cabello hacia atrás, mostrando así una ligera cortada que parecía era reciente, se ubicaba bajo su ojo derecho, aún sangraba—a la próxima asegúrate de que esa asquerosa arma no tenga el seguro puesto y claro, que el oficial que enfrentes se trate de mi, maldito degenerado—lo empujó con brusquedad al soltarle el cabello—Oficial Torres.



    —Torres: Oficial Mako, el comisario me comisionó para hacerle de apoyo. ¿Cuando no termina haciendo una de sus locuras, eh?


    —Mako: Pues, sin locura no hay diversión y esta vez te aseguro que las cosas fueron realmente divertidas—miro de reojos al maleante—demaciado, supongo…


    —Torres: El jefe odia su actitud, ¿Sabía? Le causa problemas.


    —Mako: Tranqui, oficial, no se coma la cabeza por esas tonterias, el jefe me ama, solo es cuestión de aclararle todo, brindarle un café y vera que luego se le pasa—su comentario causó una clara mueca de desacuerdo en el oficial Torres, no le hacía nada de gracia su comentario— igual debo ir a su oficina, debo…decirle algunas cosas de este infeliz. Por ahora lo llevaré en mi auto, ¿Está claro?



    Claro, algo de lo cual los demás no estaban muy seguros, al menos más el oficial Torres. El tipo esposado solo dio una media sonrisa en su lugar, como satisfecho por la situación.




    -.

    [Fin de la I Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

    Cáncer
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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 04_ " Fugitivo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ II parte ]


    .

    .

    .






    Eran las 6 de la tarde, ya podía verse a ese sol despidiendose para dejar así a la luna reinar esa noche.


    Los pájaros del bosque se dirigían a sus respectivos hogares, mientras esto ocurría por otra parte ubicada en el bosque.



    Los pasos de la niña, siendo manipulados la guiaron hasta cierto punto del bosque tan desconocido para ella pero que lamentablemente no era consiente de lo que hacía. Caminó hasta alejarse, pero luego de unos minutos se detuvo. Su mirada estaba pérdida al frente, el viento parecía ir junto a su paso y cuando ella paró el viento paró igual obedeciendo ante la voluntad de la niña.



    Justo frente a una pared alta de piedra, así como una montaña que hace mucho había sido cortada.


    Ella estaba allí parada cuando de repente a su lado unos pasos de un animalito la acompañó, se acercó a sus pies y miró hacia arriba para verle. Los ojos anaranjados de este ser observaron detalladamente a la pequeña azabache.


    Era aquel zorrito. Este solo hizo aún lado su cabeza para observándole. De repente la brisa volvió a soplar y la niña fue obligada a ver arriba. como una señal que solo ella entendía. El zorro también lo hizo muy curioso por la manera de actuar de la pequeña.


    Entonces fue que vio a la niña dar un primer movimiento…pensaba subir aquella colina que parecía tener más de un kilómetro de alto, sin saber que había más halla.


    Más que una colina era sin duda un risco super inclinado.



    Entonces comenzó a subir, poco a poco, pasando los minutos hasta que ya tenía más de 3 metros arriba. Abajo el zorro se sentó a observar pasientemente, pero el momento se vio interrumpido cuando en eso alguien de quién sabe dónde le habló suavemente.




    —Jerzi: Ella lo ve, ella tiene la Key en los ojos.




    El zorro en su lugar hizo un sonido de desagrado después de ir aquello, bajando las orejas y mirando a esa dirección con asco. Un punto escondido entre las ramas altas de los árboles. El zorro se levantó y comenzó a caminar.



    —Jerzi: Nidia, la respuesta esta al alcance, no hagas nada estúpido , recuerda que ella nos vigila.



    El zorro volvió a gruñir e ignorandole solo salió de allí en carrera como si no le importara la clara advertencia , dejando aquel ser que, quién sabe quién era, ni se presentó quien era.


    Leintni estaba bajo aquel hipnotizante llamando que lo le permitía despertar, sin detenerse a seguir subiendo aquel risco.



    Pero la hora estaba pasando y ahora ya eran las 6 y media de la tarde.



    .




    Freddy ya estaba llegando a casa de los Rouss, finalmente luego de dar un recorrido por la tienda y asegurar algunas cosas que el mismo Derint le había pedido. Estaba llegando a la entrada del hogar cuando encontró a la vista la puerta abierta al igual que las ventanas. Alarmado corrió de inmediato escandalizado.


    —Freddy: ¿¡Qué pasó aquí!? Oh santo cielos—lo primero en venirte a la cabeza fue la niña—Leint…¡Leint!


    Corrió dentro de casa buscándola. Recorrió el lugar pero nada.


    —Freddy. No, no, no, ¡que no sea lo que creo, no otra vez! ¿¡Es en serio!? Como es posible que una niña de 9 pueda desaparecer tanto y…no, no, esto no tiene lógica—revisó la cocina, la oficina del Dr. Rouss, la habitación de la niña, la sala de emergencia, todo, pero nada. Al final regresó a la sala con sus manos en la cintura—son las 6 de la tarde y Leint no está, no está, y saber que fue lo que paso—miro el lugar y las ventanas abiertas—esto es un desastre, como si un huracán hubiese pasado…¡Demonios! Debo llamar a Derint y decirle inmediatamente que—iba a por el teléfono pero así como lo hizo paró sus actos en seco con miedo—Eh…nop, definitivamente no puedo hacer eso ahora, él está trabajando y si le vengo con algo como esto él…obvio me va a matar—tomandose de los cabellos, apenas terminó esto el teléfono de la casa resonó—¡Dios!


    Del tiro casi paró a la puerta del susto que se llevó. Cuando se percató que era el teléfono de la casa tragó en seco. ¿Quién llamaría ahora? y ¿Cómo es que tenía tan mala suerte para eso?



    —Freddy: Ahí está, seguro es el…”Si, la muerte misma” señor ampárame—y con un caminar temeroso se acercó al teléfono y lo tomó—¿Si? ¿Diga?—“¿Ya estás en casa? ¿Todo está en orden?” fue lo primero en escuchar preguntar su amigo—“Vaya, directo al grano” eh? Oh sí, acabo de llegar, todo en orden, estoy muy bien, gracias por preguntar, yo buscando estoy….eh, digo, cocinando ambos—aclaro su garganta sintiendose histerico por los nervios que incluso evitaban que formulara una oración bien—discúlpame hermano, creo que estoy nervioso…


    —Derint: ¿Hm? ¿Y porque demonios lo estás? ¿Qué tanto haces que estás así? ¿Dónde esta Leint?


    —Freddy: Ella no está, se fue—no podía evitar soltar la verdad y ahora solo se tapó la boca aterrado al darese de cuenta muy tarde que la había embarrado con esa. Escuchó como respuesta un “¿Qué? ¿Cómo que no esta? ¿¡Dónde está ella!?”—Ella, eh…jaja, es un chiste amigo, te estoy tomando del pelo, jajaja, sabía que te pondrías así, ya se cómo eres y quería escuchar tu lado psicópata. Obviamente ella está aquí.




    Derint que escuchaba todo del otro lado del teléfono ya no sabía ni como ponerse por las idioteces del Jameson. Agarró en una mano el teléfono y la otra la golpeó contra la mesa por la furia.




    —Derint: Pedazo de imbécil, tu, ahora mismo me vas a escuchar, quiero que me pases a Leint al teléfono ahora mismo, sino lo haces de inmediato te juro que voy a salir de aquí de inmediato e iré hasta arrancarte la garganta, pásala o sino-


    —Freddy: Si, si, si, creo que ya entendí, me vas a enterrar vivo, quedó súper claro como lo haras, je…



    Derint molesto dijo otras cosas pero Freddy apartó el teléfono dejándolo hablar sólo mientras que él desvió su mirada mirando el rededor otra vez preocupado.




    —Freddy. Debo enfrentar esto sino en serio la situación pasará a peor.—vio a Kail aparecer, este se le acercó y le maullo—Gato…como me ayudarías si en serio supieras decirme lo que pasó, lástima que—“¡Jameson contesta de una maldita vez!” escuchó aquel grito del teléfono. Tuvo que atender—¿Si? En serio lo siento amigo pero Leint y yo estamos jugando el escondite, ok? Debo buscarla así que cuando la encuentre te llamo de regreso, es que ella se toma estos juegos en serio, así que-


    —Derint: ¡No te atrevas a cortar pedazo de..!


    —Freddy: ¡ Bye, te amo!




    Y cortó.



    Freddy regresó el teléfono, dejando salir un suspiro de frustración. No pudo llegar a controlar bien los nervios que sintió en esos momentos, en serio pensó que si seguía en la linea acabaría soltando la lengua y admitiendo que Leint no estaba en casa.


    Y hacer eso sólo aseguraría su própia muerte.



    —Freddy: ¡Dios! ¿Qué hice? es muy seguro que no creyó nada de lo que dije ¿Leint y yo jugar a las escondidas? ¿Ahora? ¡Ay! ¡Obvio estoy muerto!....y para completar terminé diciendole esta estupidez al final. Vá a matarme.



    .-



    Derint, molesto miro el teléfono y frunciendo el ceño, golpeó el teléfono al regresarlo a la mesa.



    —Derint: “Te amo” sí claro, ahora resulta que eres un..! Esto no se queda así.



    Pensó en salir, y fue a la puerta pero, el teléfono volvió a resonar. Pensó que sería de la casa así que regresó y contestó.



    —Derint: Habla ahora imbésil.


    —Kliver: ¿Ese es el modo en que el Sr. Rouss le enseñó a su hijo a como dirigirse a sus mayores?


    —Derint—tuvo un tic en su ojo izquierdo. No era la llamada que esperaba—Ah…Oficial Williams, buenas noches. ¿Qué se le ofrece?


    —Kliver: La respuesta.


    —Derint: ¿Disculpe?-


    —Kliver: Fui muy claro con usted, 24 horas para su respuesta, ¿Ya habló con su padre? Sino me veré en la obligación de llamarle ahora mismo y informarle de todo lo que ocurrió con su hija.



    A Derint esto no le gusto para nada, sabía muy bien que estaban pasando por una situación muy delicada de la que su padre no estaba al tanto, sabía que se arriesgaba al no decirle nada y que así de la nada se llegase a enterar por medio del oficial Williams, no, no era nada bueno. Se quedó callado muy preocupado. ¿Decirle a su padre? Aún no lo hacía pero…



    —Kliver: La situación no es un juego niño, hace poco el maleante que trató de secuestrar a tu hermanita escapó, intento huir el muy cara dura, sin embargo por suerte la policía logró capturarlo y en estos momento está encarcelados en la comisaría. Aún no se toma una decisión concreta en qué se hara con él, pero escucha muy bien niño, es my importante que pienses bien las cosas sino quieres que tu familia se vea implicada en algo peor, ¿Me estas entendiendo?—Derint en su lugar al escuchar esto se tensó— escucha, no es mi obligación decirte esto porque como tal ya dejé en claro qué pasaría sino toman una decisión rápido. Pero, ¿Sabes por qué lo hago? Lo hago para que tengas en cuenta que esto es serio. Sino hacen algo ahora-


    —Derint: Lo haré, solo deme hasta mañana, hablaré con papá y dependiendo lo que decida él le estará llamando, ¿De acuerdo? Agradezco su preocupación pero por ahora no puedo responder.


    —Kliver: Hum. Eso espero chico, ya esto se ha extendido demasiado y la verdad temo a que empeore. Como sea, esperaré la respuesta, buenas noches.



    Y cortó.



    Genial, más para la cabeza del chico.




    _Cambio_



    Leintni escuchaba como una melodía que le obligaba a avanzar, a caminar y hacer cosas que ella no podía parar ni siquiera a pensar a considerar en dónde rayos estaba. Mientras que Freddy, por otra parte, salió de la casa tratando de hallarla, seguido del gato mas atrás, por otra parte Leintni seguía subiendo aquel risco, estaba ida, hipnotizada…



    Desde su punto la brisa soplaba y todo bajo de ella se veía relativamente pequeño.




    “Vamos, sigue…rompelo, sólo rompelo”





    Era lo que en su mente se escuchaba repetir una y otra vez.


    Pero lo que nadie esperaba es que, aquella criatura en capa negra que estaba ahora cerca de allí, se hallara recorriendo todo el bosque solo para ir a por la niña, sin embargo en su camino un ataque salió de entre los árboles, silencioso y que pasó justo cerca a su rostro moviendo un poco la capa que tapaba su cuerpo y rostro, casi dándole de no ser por las alas de aquella enorme bestia que la protegió.


    Su compañero de lucha.



    Esta se giró a ver a la dirección del ataque, con seriedad solo viendo aparecer por allí un ser pequeño. Pelaje anaranjado y esos ojos rojizos, ese monstruo otra vez.



    El zorro se mostró y de un momento a otro, dio un ligero movimiento adelante y solo desapareció a la vista del ser de la oscura capa.


    Éste se puso en alerta, miro su alrededor, su mano paró a su costado preparando una flecha por si debía atacar.


    Escuchaba zumbidos a su alrededor como si el zorro estuviera allí, izquierda, derecha, atrás, tanto puntos aleatorios que su propio compañero gruñó asteado por la situación.




    —Zirel: Cálma, solo está jugando con nosotros.



    Así era. Entre aquellos sonidos comenzó a salir ataques, cuyos causó que el de capa se moviera tratando de esquivarlo, lo hacía, dos a tres ataques más y luego 4 seguidos que apuntaros en diferentes puntos, el de capa dio un giro hacia atrás y cerca de ser tocado por una bola verde de esos ataques del enemigo, giró en su propio eje y tocó suelo, sin embargo no vio aquel ataque de atrás que se acercaba más a su dirección. Lo escuchó pero sería muy tarde…



    Grrr! La enorme bestia volvió a cubrirle y con sus alas evitó los otros ataques.


    Zirel aprovechó esto para sacar una flecha con rapidez y apuntarle hacia el bosque.



    —Zirel: Gracias pero enfócate.


    —Neko—gruñó— Sólo ten cuidado.




    La flecha apuntada hacia el bosque fue soltada, en un movimiento cortador contra el viento y, se aceleró desapareciendo. La flecha atravesó fronteras y siguió con ahínco su enemiga, viéndose apenas la sombra de algo ser correr y correr como tratando de huir de aquella flecha, pero era rápida, cortante y sus paticas aceleraban a medida que sentía aquella flecha acercarse a su anaranjadizo pelaje…


    Y estaba apunto de ser atravesado. Por esa razón no dudó en contra atacar.



    El ser mítico dio más carrera para alejarse casi por completo de la flecha y cuando supo que estuvo a una buena distancia de la flecha paró su carrera en pleno alto de una vista y abrió su boca preparando su ataque contra aquella flecha que venía y…


    Una explosión. Se vio la luz de aquel fenómeno así como el sonido ensordecedor que fue contra el viento. Zirel se quedó quieta viendo la luz a distancia y Neko a su lado se le acercó.



    —Zirel: Encárgate, iré por la princesa.



    Dada la orden de un movimiento se alzó para golpear el suelo y…solo sintió como la tierra comenzó a moverte y a temblar.



    Ella ante esto dio un brinco quedando suspendida en el aire y miro para ver si hallaba al zorro.


    Las hondas se esparció por todo el bosque, haciéndole temblar, incluso esto corrió hasta aquella pared alta donde la niña aún subía…el risco tembló igualmente, la brisa sopló con agrietad, sus manos fallaron un poco, los movimiento causaron que sus pies se moviera y, bajo aquella inconsciencia el agarre de sus manos sobre las paredes rocozas cedió y…se soltó inevitablemente.



    Solo escuchándose el sonido de su cuerpo caer contra el viento.




    -.




    —Freddy: Leint, por favor Leint, ¿Dónde puedes estar?—ahora en el parque, adentro, miro hacia los columpios—Para ver Freddy piensa rápido, ¿A dónde pudo ir? Leint…no tenía permiso de salir a ninguna parte, menos a estas horas… ella es inteligente y obvio respeta las órdenes de su hermano mayor, no haría esto a propósito, ¿Verdad?—ahora por el lado del sube y baja pasó hacia la arena de juego con estrés—Estoy perdido, no tengo ni idea dónde puede estar…menos qué pudo ocurrir.



    Acabó en la salida del parque, otra vez, resulta ser que si estaba perdido. El chico tenía sus manos entre sus bolcillos súper decaído, sin saber qué hacer.



    —Freddy: Lo lamento tanto amigo, te he fallado—caminó alejándose de allí poco a poco, hasta llegar al puente aquel con vista al mar, donde decaído se inclinó sobre el barandal metálico—No ha pasado ni un día completo desde lo de ayer ¡y ya es otro lío en una sola noche! –miró las aguas con frustración—



    Llevó su mano a su pantalón, con algo de frío y de tristeza saco el teléfono. Debía llamar…Sino, ¿Cómo solucionaría aquello?


    Iba hacerlo pero, algo jaló las orillas de su pantalón. ¿Hum? Bajó la mirada hallando allí a Kail.




    —Freddy: Ey, ¿En serio me seguiste todo esté tiempo? Eres algo brillante para ser un gato ¿Sabes?—guardo el teléfono y se inclinó acariciando el pelaje del gato, sonrió triste—deberías tener cuidado, es peligroso andar por ahí así…


    El gato de repente le mordió.



    —Freddy: ¡Ey! ¡Eso fue grosero y…! Doloroso—acarició el dedo mordido.—hay que ver que cada cosa parece a su dueño—murmulló, miro hacia el gato y se dio de cuenta que este le esperaba que le siguiera—¿Qué? Vete o ¿Acaso quieres que te siga?—el gato le maulló como en respuesta. Éra eso posible?— ¿eso es un sí o un no?




    El gato comenzó a irse, Freddy levantándose miro su rededor y luego miro hacia el gato alejarse cada vez más.



    —Freddy: Supongo que, es un sí.




    No hubo más remedio que seguirle.


    .-


    [Fin de la II Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Capítulo 04_ " Fugitivo"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ III/ Última parte ]


    .

    .

    .​




    .-


    Noche ahora, donde el reloj descompuesto de años, en una torre alta y algo oscura por su mal estado, a pesar de todo mostraba una hora correcta ahora…las 7 de la noche.


    Las manecillas estaban ligeramente detenidas y no mostraban nada, la brisa sopló en ese instante esparciendo algunas hojas cerca a los árboles enormes y frondosos, esparciendolos por las calles.

    Ante la realidad alguien desde las sombras apareció pisando la punta de aquella torre, apenas viéndose sus zapatos oscuros y enfocándose apenas en una parte descubierta del interior de la capa que traía.


    Ante este movimiento, una acción de la mismícima brisa, causó una revelación de algo secreto, mostrando una insignificante relíquia antigua escondida entre aquellas oscuras vestimentas.



    Una relíquia de reloj antiguo. Este también estaba detenido.




    Las imágenes que vio Leint se volvieron a mostrar donde nada se entendía por lo rápido que iban. Personas desconocidas. Lugares desconocidos. Una percha en un libro, una tormenta. Una joya escondida en un lugar desconocido. Grupos de fuerzas de defensas, la escuela intacta y de la nada, un misil que lo destruye. Para ser simples imagenes parecía revelar algún tipo de guerra futura, algo incierto.



    Todo esto y al final una figura escondida tras el espejo. Pero, ¿Qué espejo?




    “Manejar el tiempo como un juguete, doblarlo como un simple hule y atajarlo como una simple ninfa amedrentada. Esto, todo, no tiene sentido, al menos no aún”




    .




    Se podía ver que durante este tiempo habían 4 enfoques distintos.


    Derint en su oficina con el teléfono en manos, parecía algo decidido, serio pero a su vez con un aire de respetar a la voz que escuchaba al otro lado del aparato.



    El tiempo allí corría igual.



    .-



    Luego un Freddy que cruzó una calle sin ver bien por donde ir y casi un chico en bicicleta lo atropella, él en una apenada sonrisa se disculpa y siguió, siguiendo en carrera el gato que no se detuvo.


    También allí seguía el tiempo.



    .-


    Alguien en el bosque se retiraba a gran velocidad y por los aires Solo se podía ver unas enormes alas oscuras de aquella bestia de grandes colmillos.


    Ante aquella noche los ojos del zorrito se llenaron de rabia hacia su enemigo, allí en lo alto de aquel enorme árbol, donde la brisa golpeaba mas fuerte. Tenía unas ganas enormes de atacar a su enemigo por atreverce a tomar así a la niña humana.




    —Jerzi: Habrá otras oportunidades, esto era solo una advertencia. La niña tiene la Key, y ya nos ha enseñado el camino, solo es cuestión de tiempo a esperar la próxima oportunidad y…romper el sello.




    Ok si, estaba bien para ellos, tal vez no por completo pero aún así nadie aseguraba que todo saldría bien. Y eso es lo que atormentaba al zorrito que estaba rabioso e inquieto de atacar. Solo veía aquella mancha retirarse.


    La niña iba en brazos de aquel de capucha negra, inconsciente y con su sombrero entre sus manos, apenas viéndose sus cabellos oscuros entre sus brazos igual. Aquel ser la llevaba con tranquilidad, con un cuidado receloso y protector, cuyo ahora solo quería usarlo para destruir pero, debía cuidar de la niña. No estaba en sus mejores momentos.


    Pararon al final de aquel bosque cerca a un riachuelo, donde la brisa fue más tranquila y donde unas cuantas luciérnagas adornaron el bello valle alrededor del río. Este ser se quedó allí quieto, no se movió y los minutos pasaron, la brisa soplaba y se encargaron de mover los cabellos de la frente de la niña. La mirada bajo aquella capa la observó con detalle y un poco de preocupación.


    Fue bajando y al final se inclinó al pasto para así dejarla allí. Acomodando la delicadamente y dejando en sus manos el sombrero mientras él se acercó al río. El ser alado apareció cayendo del cielo y aterrizó aún lado de la niña para observarla…estaba tranquila y con sus mejillas sucias.


    —Zirel: No debería preocuparme pero, está apunto de cumplirse los cinco años, dentro de poco alcanzará sus diez y se que por más que me esfuerce a evitar esto el guardarla de su “no” destino se saldrá de mis manos.


    Los ojos de aquel ser se cerraron un poco observándo a la pequeña que descanzaba entre sus brazos.



    —Zirel: Y no podré encargarme de eso. Se me irá de las manos todo por lo que e trabajado…


    —Neko: Ama, sino fuera su “no destino” la princesa aguardaría tranquila una vida sin tantas complicaciones , además no existe el “no destino” eso es inventado.


    —Zirel: Ya me vuelves a contradecir.


    —Neko: No ama, yo solo estoy intentando decir que-


    —Zirel: Es suficiente, la niña está a salvo por ahora—con sus manos húmedas, retiró el flequillo de la niña y pasó su mano allí, limpiandola poco a poco. Recorrió su rostro de modo suave y con cuidado, su piel estaba fría por el clíma al que estaba expuesta, era seguro. De momento cuando pasaba su mano por el rostro de la menor su mano se alumbró levemente en un azúl cielo—es lo más importante.


    —Neko: ¿Ama?




    Él, el gran mononoke oscuro, tenía curiocidad por las acciones de su Ama, verla usar ese tipo de truco con la niña no era muy de ella. Zirel notó su duda.




    —Zirel: Esto no es mío—con su voz calmada, ligeramente cansada aseguró, algo sorprendida por ese poder que parecía emanar de su mano cuando en realidad "ese" poder veía de la niña, no de ella—ella lo emite incondicionalmente, no es conciente de esto. No ahora.



    Pero eso era peligroso. Si por casualidad algo peor ocurría y la niña lograba despertar este poder en ella, ¿Cómo lo tomaría? ¿Cómo manejaría la situación?


    Se levantó y se dio la vuelta.



    —Zirel: Tómala y llévala al punto, ahora.—ni lo miro, la bestia atrás le miro y asintió antes de tomar a la niña con su hocico y montarla tras él sobre su espalda—y Neko.—este paro su intento de mover sus alas.—regresa de inmediato, tenemos patrulla esta noche también.


    Eso era claro. Como siempre.


    Una vez retirados, solo se vio como aquel de capa oscuras saco un brazo para luego mirar su muñeca, allí tenía un reloj muy peculiar que llevaba consigo mucho tiempo. Que lo expusiera ahora era porque hace momento había sentido un extraño cambio en el ambiente y su exterior, el reloj solía sacarle de esas dudas muchas veces dependiendo de la hora que diese, pero sin embargo ahora... notó que estaba detenido. Lo movió un poco por lo extraño de la situación, cuando luego de 20 segundos como si nada el reloj volvió a andar.



    Eso era extraño.




    .-




    Pero no tan extraño para aquel que seguía de pie en lo alto de aquella torre de reloj. Las manecillas enormes comenzaron a moverse otra vez, anunciando que ya eran las ocho y sonó, sonó tan estruendosa mente que todo el que lo escuchó en todo Forever se asustó.


    ¿Ese reloj no que estaba descompuesto? Llevaba muchas decadas muerto, demaciadas para contar con los dedos y se suponía que ahora ese reloj no era más que un monumento cultural, un pilar más de la isla de Foreigntown.


    Entonces, que sonara ahora no tenía sentido alguno.





    Freddy estaba ya llegando a la parte del museo y la torre del reloj, cuando en carrera paro tras oír aquel escándalo que jamás en su vida llegó a escuchar…se giró hacia la dirección de la torre del reloj extrañado.





    —Freddy: Acaso… ¿Ese es la torre del reloj? Pero…¿no se supone está descompuesta por años? Esto es extraño—murmulló, cuando de repente recordó algo— ¿Eh? Un momento, ¿Qué hora es?—alarmado revisó con rapidez la hora al revisar su teléfono, sorprendiéndose al ver la hora actual—Las ocho de la noche, ¡Eso es imposible! Si cuando salí apenas eran las 6! ¡No puedo tener 2 horas buscando! Je, esto es una locura.—frustrado y confundido alborotó un poco su cabello. Era posible que si hallan pasado esas dos horas pero jamás se dio de cuenta, ¿No? Escuchó entonces un maullido y fue que se giró al gato en frente—Esta bien, ya entendí gato, debo seguirte pero al menos ¿Podrías darme una señal de que a dónde me guías tiene algo que ver con Leint? Porque en serio creo que me estoy volviendo loco con todo esto, yo siguiendo aún gato como si pudiera entenderme, aparte creyendo haber escuchado sonar una vez más el reloj, cosa imposible porque, Pff por favor, lleva más de 25 años muerto—suspiró ya derrotado—esto es tan deprimente.




    El gato mostró una total molestia, dio dos pasos apenas apunto de morderle su tobillo pero se detuvo antes de hacerlo. Sus sentidos lograron detectar algo a muy lejos de allí se giró a mirar a cierto punto, oliendo algo familiar. Volvió a maullar, luego lo volvió hacer con urgencia para que el Jameson le escuchara, y para luego salir corriendo de allí.




    —Freddy: ¿Gato? ¡Espera un momento!






    Y en aquella torre en la punta, de un momento a otro aquel ser que solo observaba todo desde ese punto, quien también mostró una ligera sonrisa calmada, al girarse en un segundo desapareció.






    Freddy acabó siguiendo al gato hasta aquel enorme edifico, el museo. Cuando paró y se acercó a dónde estaba el gato él mismo quedo como el gato. Quieto y sorprendido al ver aquel cuerpo dormido tendido cerca a la entrada del museo. Intacta como si solo durmiera allí. Esa era…





    —Freddy: Oh Dios mio ¡Leint!





    _Cambio_







    El anciano, el abuelo Tim, no mostraba preocupación porque lo que acababa de ocurrir podía pasar pero lo que si es que estaba confundido. Justo ahora su “nieto” estaba inconsciente en cama, su piel repelaba el trato de la curación y parecía que él mismo tratase de auto curarse con aquel fuego que lo cubría. Él lo dejo en una habitación y salió de allí.



    Ahora estaba en la salita donde la luz eran lámparas de aceite y fuego. La luz era tenue y podía verse la sombra de aquel hombre revisar algo.




    —Tim: Son detalles muy específicos, los que he visto no llevaban esto, bueno al menos los que estaban para mí tiempo…a pasado tantas décadas desde la última vez que vi este escudo, aún así se me hace tan familiar—en su mano tenía aquella brújula que el chico le dio el día anterior. Lo giraba y trataba de detallar todo, hallar algo que le diera la respuesta a sus preguntas pero, nada.—tengo preguntas para con el chico, es algo joven y talentoso pero no ha dejado de sorprenderme desde que llegó por aquí. Hum, no habla mucho y dudo que responda a todas mis preguntas pero…oh, Ya creo saber que puede servir… ¡Oh sí, es una idea increíble! Jajaja!—de la emoción dejo la brújula a un lado olvidandose de todo el temita de buscar su origen y se levantó de golpe—nada es mejor que una buena hierba adornando una buena comida, además un día entero en una cama, sin duda se levantará con hambre el pobre crío.



    El viejo planeaba preparar una comida para darle al chico y que le hiciera hablar todo lo que le preguntará, pero…¿Sabría cómo hacerlo bien? Tenía muchas dudas sobre él pero jamás vio el momento correcto para tocar el tema. Verlo llegar y caer del cielo bajo aquella transformación y en llamas obviamente le causaría más dudas, ¿No?


    ¡Era normal querer obtener respuestas!





    Ya en la cocina comenzó a buscar cosas en el refrigerador.




    —Tim: Umm, ummm—pero estaba perdido—Por cierto, ¿Cuál eran esas llevar de las que me habló la niña? Ohh… ¿Me pregunto si son las de hojas moradas o verde? ya ni recuerdo.




    Sip. No tenía ni idea.




    Sin saber que justo ahora Antwan le ocurría algo, su piel brillaba de sudor, de fiebre seguramente, estaba inquieto y comenzaba a quejarse entre sueños.




    _Cambio_




    Mientras en la oficina del doctor Rouss. Derint estaba en una llamada donde a la línea estaba su tía.




    —Deya: Hijo entiendo tu punto y en vez de llamar a tu padre me llamaste a mi, lo agradezco, pero sabemos que tu padre debe saber sobre esto.


    —Derint: Lo sé, lo pensé pero me retracte. Por miedo.


    —Deya: ¿Miedo a que? no te reconozco diciendo eso.



    Él ignoró este último comentario.



    —Derint: ¿A qué? Y tú, anciana ¿Me preguntas el por qué?—recibiendo un “oye jovencito..!” por parte de su tía—no quiero fallarle y que desconfíe de mi, quiero que esté orgulloso de mí y que, no crea que no puedo cuidar de mi propia hermana, yo...no quiero que vuelva a ocurrir lo de hace 2 años.


    —Deya—se le escuchó suspirar—tu miedo es entendible, pero mi niño, lo que haces no es lo más correcto, obvio él ya está orgulloso de su amado hijo, pero, la confianza se trata de hablar con tu padre y contarle con claridad lo que pasó, no ocultarlo, entiendo tu punto, él ahora está apunto de culminar su trabajo en la India, y no quieres arruinarle nada con esta noticia pero, tiene el derecho, la situación es sería y si por cuestión del gobierno ellos vienen y se les ocurre llevarse a Leint porque aún no han recibido respuesta no podremos hacer nada para impedirlo. Sería peor, ¿Como se pondría tu padre ah? ¿No le causarías más problemas a él?


    —Derint—no quería ni pensarlo. Era obvio que el problema se haría más grande—Creí que al menos tendrías una idea.


    —Deya: la tengo, si, por nada soy abogada, pero...no será fácil. Necesitaría ponerme en contacto con alguien y, que me des el número del Sr. Williams. Haré ajustes con el, le daré la respuesta que quiere.


    —Derint: ¿Qué haras? ¿Al menos le dirás a papá?


    —Deya: Por ahora no, pero si tú quieres hacerlo es tu decisión. Total es tu deber como su hijo. Yo, Conozco a mi hermano y sé que dejará todo por estar mañana mismo aquí si es posible, yo en lo personal aún no puedo regresar pero puedo cancelar la última reunión de esta semana y programar el vuelo de regreso para este fin de semana, así que esperame allá Derint.


    —Derint: Claro, creí que al menos esperarías a papá—sonrió de lado con burla—


    —Deya: estás en problemas muchachito, dejarte a cargo por tres meses fue demaciano para ti, cuando vuelva tu padre que se encargue de ti.


    —Derint: Si Ma'.


    —Deya: ¡No te burles! Mira ya en serio, pásame el número del oficial Williams, te avisaré luego en qué términos quedamos, cualquier cosa si debo ir a alguna corte ya estaré preparada para defender a mi bebé. Cuida de Leint, ¿Ok? Y me le das un gran beso de mi parte, los quiero. ¡Y no olvidez llamar a tu adre!


    —Derint: Si, está bien, seguro se pondrá feliz de saber eso. Adiós vieja y cuídado con esos gringos.


    —Deya: ¡Liderint Lucían!—solo lo oyó reirse—ya vas a ver cuando regrese. ¡Portate bien es lo que! Y saluda a Freddy también de mi parte ¿Ok? Estaremos en contacto, adiós.


    —Derint: Si, adiós, gracias Tía Deya—ya más calmado dijo, recibiendo un dulce “de nada” por parte de su tía antes de cortar—hum. Si un saludo—su gesto cambió radicalmente a uno iracundo—¡ Ese idiota aún no ha llamado! ¡Ahora sí me va a escuchar...!



    Y marcó furioso a la casa.




    _Cambio_




    Pasadas ya las horas, Freddy después de conseguir a Leint allí frente al Museo, sin dudarlo regreso a casa donde , como todo un hermano mayor se encargo de cambiarla y pasarle un trapito húmedo a sus brazos , piernas y cara, mientras preparaba una sopa para que la niña comiera una vez despertara. Además de preparar una cena sencilla aparte.


    Justo luego de revisarla se fue a la cocina a picar unos aliños, no llevaban mucho de haber llegado por lo que el nerviocismo aún no se le pasaba. Trataba de distraerse un poco haciendo la cena. Cuando acababa de echar el aliño a la sopa, justo en eso unos pasitos pequeños se acercaron en silencio, una pequeña que ahora se frotaba un ojo tan soñolienta.


    Freddy estaba concentrado que no la noto. Enjuagaba unos corotos, cuando se giró a secarse las manos fue allí que encontró a la pequeña semi dormida sentada en el mesón, como si nada, pareciendo esperar la comida. Ella le miró curiosa.



    —Leintni: Buenas noches joven Freddy, disculpe, pero ¿A qué hora llegó? Creo que dormí mucho que no lo noté.


    —Freddy—absorto tubo un tic nervioso. Que dijera eso lo dejó fuera de si—Je...estás despierta, tu...eh—se acercó aún inquieto—Leint, Dime ¿Estás bien, pequeña? ¿No te duele nada, verdad?


    —Leintni: Pues no, solo tengo algo de hambre—sonrió algo apenada—eso huele muy bien, creo que por eso me desperté, jeje. Me gusta cuando cocina usted, en serio…


    —Freddy: Gracias Leint—murmulló, no dejando de observarle detalladamente tratando de descubrír si la niña hablaba en serio—Conque dormir mucho...claro, claro...eh, o sea que ¿No recuerdas nada? ¿Ni cuando saliste de casa o, algo más?


    —Leintni: ¿Salir de casa?—en eso escuchó el maullido de Kail y, casi de inmediato lo vio brincar a sus piernas—oh, ¡Kail! ¡Qué travieso estás..! Jejeje, estás algo mojado, ¿Porque? Y..¿.hueles a jabón?


    —Freddy: Ah si, eso es porque lo bañé, es que parece que el pobre estaba sucio con algo de sangre seca y no se le veía nada bien. Aparte apestaba un poco, claro que eso me costó mucho—riendo mostrando el estado de sus manos ahora cortadas—se puede decir que me quiere.


    —Leintni: Vaya manera de querer, digo...debe doler—sonrió entre nerviosa—¡Mi hermano debe estarte agradecido de aseguro..! es que, no suele bañar a Kail por falta de tiempo— Cuando en eso Freddy se acercó afincado en el mesón mirándole detallante, con una mirada tan penetrante—¿hum? ¿Joven Freddy?


    —Freddy: ¿En serio no saliste por casualidad el día de hoy Leint? Digo, ¿No recuerdas haberlo hecho?


    —Leintni: ¿Salir? Yo no salí, mi hermano me lo prohibió, ¿Recuerda? Salir sin su permiso sería desobedecerle y, yo no haría eso porque me dejó en claro que sería peor—dijo esto último en un murmullo—


    —Freddy: Lo sé. Y es lo que no entiendo aquí. Aún así saliste y sin decir nada.—mirandole más de cerca y algo serio— Es ilógico. No lo entiendo…



    La niña abrió sus ojos apenas mirando con nervios esos ojos verdosos y ese ligero ceño fruncido.



    —Leintni: Pero joven Freddy…Le aseguro que yo no recuerdo haberlo hecho, se lo aseguro joven Freddy. En serio...



    Él esperaba conseguír algún rastro de mentira, que aquel nerviocismo no fuera más que una señal de que la niña trataba de ocultar su mentira pero, no, nada, la niña parecía decir la verdad. Aparte conocía a la niña, por más que Leint tratara de mentir siempre solía ponerse a punta de llanto para luego soltar la verdad pidiendo que por favor le perdonaran por su falta, para después todo volver a la normalidad. Cosa muy diferente ahora.


    Ella estaba nerviosa pero por el hecho de que quizá no creyera lo que estaba diciendo ahora.


    Kail con mal gesto empujaba las manos del chico para que dejará a la niña en paz. Y en ves en cuando dándole unos ligeros mordiscos.



    “¿Me está diciendo la verdad? Aunque nunca me ha mentido, suena algo raro que me diga que no recuerda haberlo hecho, como si por otra parte pudo haberlo hecho pero... inconsciente? No tiene sentido para mí. Aún así...no parece estarme mintiendo”



    Cuando en eso de repente el estómago de la niña sonó. Esto causo que los colores se le subieran a la cara y Freddy por la gracia se aparto algo asombrado para luego reír ligeramente.



    —Freddy: ¿Eso fue tu estómago? ¡Leint, realmente tiene hambre! Pero no te preocupes que ya dentro de poco te sirvo la cena ¿Si? Jajaja.


    —Leintni: Eh, si...pero solo no se ría...—algo apenada bajo su carita—





    El teléfono comenzó a sonar, Leintni giró su mirada hacia la salita y Freddy algo quieto comenzó a dudar si era bueno atender. Miró a la niña y sacudiendo las manos fue a tomar teléfono.


    Total parece que la niña no lo haría.



    —Freddy: Eh... Leint, ven a contestar tu, ¿Si?


    —Leintni: ¿Eh? ¿Ocurre algo?


    —Freddy: Pueda a que sea tu hermano, no quiero que me grite si contestó es mejor si hablas con él ¿si?


    —Leintni: ah, bueno, está bien.



    A pesar de todo aquella noche se veía algo tranquila, las estrellas en el cielo pasaban y cruzaban, todo parecía normal y mientras en la casa todo parecía normal a las afuera había alguien que en lo oscuro observaba hacia aquella casa...escuchando las voces en el interior del hogar.




    —Leintni: ¿Hermano? ¿Hola? ¡Qué feliz de escucharte..! ¿Eh? No, claro que todo está en orden, nada extraño hermano, ¿Porque me haces ese tipo de preguntas? Eh, ¿el joven Freddy? Si él está aquí conmigo, ¡Es tan amable..! ¡Él..! ¿Ah?, oh ok, ya te lo paso…


    —Freddy—con nervios—Ah, hola ¿Qué tal?



    Mientras aquel sujeto en lo oscuro observaba a distancia, nadie podía imaginarse el peligro que rondaba al rededor de ese hogar.


    Aquel desapareció, así mismo dejandose ver la brisa soplar tan deliveradamente.





    _Cambio_




    Sin saber qué horas eran, su vista apenas la iba recuperando, la cabeza le dolía y por mero instinto se fue reincorporando llevando su mano a su cabeza.



    ¡Humm, humm! Se quejó lijeramente, cuando abrió un poco sus ojos y la luz del sol dio en su cara.



    “Donde estoy..?”



    Sintió como que le habían metido algo en la boca, incómodo se sentó de golpe pasando su mano por su boca y limpiandola, apenas saboreando aquello que le habían metido de golpe.


    Antwan alzó la mirada con disgusto y algo ofuscado adelante, consiguiendose con la figura del abuelo Tim.




    —Antwan: ¿Qué demonios es eso? ¿Que me acaba de dar? ¡Es...amargo!—algo asqueado comenzó a toser—


    —Tim: ¡Una poción de la verdad! Hace que el individuo que lo tome suelte todo como un pajarito, según me han contado claro, no se qué tan cierto es—vio como el chico seguía limpiándose la boca— Ah, niño, solo eres un exagerado, mira que esta es una receta única en su clase, en serio te la recomiendo, está deliciosa –dijo lo último entre un bocado que se dio, pero casi de inmediato se ahogó al escupirlo—cof, cof! C-Claro que no es conveniente para todos, je...



    Los ojos del muchacho estaban ahora en sus manos, cuyas apretaban la sabanas con algo de rabia. Tim al notarlo dejo la cuchara en la sopa y le miró sereno.



    —Tim: Muchacho, seré claro, debemos hablar.



    Antwan le miró igual de serio.



    —Tim: Mirate, no tienes más de 14 años, vistes gracioso y según mi buena observación tu rango es de un fénix de élite, entre nosotros nos entendemos y desde que apareciste me has sorprendido, prometí no preguntarte nada con respecto a tu vida personal mientras trabajamos en esto mutuamente, pero-


    —Antwan: ¿Sospecha de mi?—enarcó una ceja—


    —Tim:Ni te conozco bien, pero confío en que eres un buen chico, lo que quiero saber es, ¿De dónde vienes?—notó como el chico no apartó su mirada seria, pero hubo un pequeño titubeo al ecuchar aquella pregunta—hace años que nosotros mantenemos nuestra identidad como tabú, estamos en peligro y nos han obligado a escondernos bajo un montón de arapos viejos y desgastados, yo debería ya estar muerto pero...no pienso irme hasta terminar con estas piezas, debo esconder los últimos tres trozos del pergamino antes de desaparecer por completo, pero...no quiero ser tan obvio porque sé que una vez me vaya...Krishna mandará a sus secuaces a buscar esas piezas y así armar el rompecabezas.—miró al chico—ya sabes mi plan, y sé que quieres ayudarme pero aún no sé muy bien cuál es tu plan, ¿En qué te beneficia todo esto jovencito?


    —Antwan: Es una información que no puedo darle, lo siento, debo mantenerlo en secreto si es que…


    —Tim: si es que, ¿Qué?—enarcó una ceja. Entonces tomó la cuchara y lo apuntó—Vamos habla hombre, entre nosotros no debe haber secretos y entre nos tú eres el más sospechosos de todos, si señor—y se levantó dejando la tasa en las manos del chico con brusquedad quien solo le miro extrañado como con las manos atrás se retiraba—un anillo en el dedo tercero, como en señal de en compromiso pero no es así, el símbolo que lleva es el de una flor así como la que llevas en tu espalda—Antwan se iba sorprendiéndo por las palabras del hombre, ¿Acaso vio la marca en su espalda?—significa que ese anillo solo está como soporte para esa marca, es un tipo de sello que controla tus habilidades, las cuales desconozco aún. Llevas contigo cosas que merecen explicación, así como la brújula que me diste—entonces paro cerca al ventanal y se giró a verle con la brújula en manos—¿De donde la sacaste? Es curioso , el sello que tiene dibujado es el del reino de los Lee, solo que un poco modificado. Los conozco muy bien, sabes? Fue mi reino hace mucho.


    —Antwan: Entonces ¿Por qué lo abandonó? ¿Por qué finguio estar muerto todos estos años cuando el reino aún lo necesita?


    —Tim: ¿A mí? Ellos no me necesitan, ellos están bien, tú mi niño sabes más información de la que se debe, ahora, ¿Dime a dónde fuiste hace 2 días? ¿Quién te hizo esto?


    —Antwan: ¿2 días? ¿¡Llevo en la cama 2 días!?


    —Tim: Si, lo acabo de decir. Dormiste más que la bella durmiente.



    Antwan no podía creer que realmente hallan pasado 2 días en las que él se mantuvo fuera, porque hasta donde recuerda, su regreso a esa manción vieja fue totalmente un desastre cuando en pleno camino se topó con una extraña presencia que llamó su total atención. En si había decidíco desviarse un poco de camino para así hacer algo de investigación de un asunto que lo traía inquieto, iba de regreso cuando al toparse con esta oscura presencia se vio obligado a perseguirlo.

    Hasta donde recuerda perseguía a aquel maldito zorro, algo ocurrió que le causó daño, fue engañado y cuando pensaba que finalmente había alcanzado a esa bestia…


    Él perdió todo.




    —Antwan: No, no, no puedo seguir aqui—aparto las sábanas y dejo la sopa en la mesita aún lado, viendo que no tenía la camisa y solo tenía los pantalones, miro al anciano quien esperaba una explicasión—Escuche, nada de esto debe salir de aquí, se que desconfía de mi pero...!


    —Tim: No lo hago, ya te dije que confío en ti, pero tú no quieres decirme la verdad—cruzados de brazos— ¿A dónde fuiste?


    —Antwan: Tengo poco tiempo y hasta ahora lo que he hecho es por el bien de el futuro de todos, a menos que yo fracase en mi misión nada de lo que conoce lo verá jamás, las piezas que les falta por esconder yo sé dónde debe esconderlas pero...yo no soy quien le indicará el camino sino—fruncio el ceño—la niña humana...odio decirlo pero, en la última salida, descubrí que...usted tiene razón, ella vino aquí por una razón.


    —Tim: Ooh ¿En serio? Qué sorpresa que lo digas. ¿Que te hizo abrir los ojos, ah?


    —Antwan—desvio la mirada—seguí al zorro hasta la frontera, hace días que sentí su presencia cerca a la zona que rondaba a la niña, yo...pude dar con el límite que divide la primera barrera, pero-


    —Tim: Pero la kekkai no te lo permitió, y sufriste su ataque—el chico desvió la mirada—¡Pero a ver! No entiendo nada de lo que me dices, suenas como si...por alguna razón todo lo que fuera a pasar, ya lo supieras ¿Vienes del futuro o que rayos!?



    Antwan no dijo nada ni lo negó. Le miró serio y con una mano a la altura de su pecho dijo serio.



    —Antwan: Faltan de 11 a 13 días para el ocaso, le prometo ayudarle a terminar esta misión y evitar que Krishna halle la manera de romper el sello. Protegeré este lugar y...a la niña.


    —Tim: Sabes que tiene nombre, ¿No?


    —Antwan—le ignoró—solo prometame que pase lo que pase no morirá y seguirá aquí oculto, por favor—el anciano solo enarcó una ceja ante su petición—el último del reino oscuro no debe morir aún, si usted se va yo...deberé irme, mi misión acabará.


    —Tim: Pero no sé ni qué misión tienes chico, eso es un problema.—Antwan bajó el brazo y serio solo se giró, tomó su camisa que estaba gindada y se la fue poniendo—no te prometo nada, pero si hay algo que quiero que hagas por mí, eso sí algo llega a pasarme—Antwan le miro de reojos—evita que Leint se vea involucrada en esto, es una simple niña y muy pronto se encontrará con este lugar vacío, debes sacarla de aquí, cuida de que no vuelva a este lugar. ¿Entendido? Sabes cómo es de curiosa, se mete en problemas con facilidad.



    Creía entender lo que quería decir el anciano. Estaba preocupado, hum, solo negó como en señal de frustración antes de ajustar su camisa y comenzar a salir de allí. Sin embargo antes de irse se puso frente de él, junto sus manos en una señal que solo ellos conocían y se inclinó un poco hacia adelante.



    —Antwan: No haré promesas que no pueda cumplir, pero haré mi esfuerzo, su majestad.



    Unos pájaros a las afuera volaron pasando cerca a la ventana de aquella habitación. Haciendo resonar el aleteo de sus alas.


    La verdad es que estas cosas de las que hablaban estaban por suceder, lo sabían pero, estaban ignorante de la seriedad del asunto.




    —Tim: Pues algo tenemos en común, ninguno puede asegurar que cumplirá su promesa, jajaja.






    _Cambio_





    Un día nuevo...




    “Han pasado varios días desde aquel incidente cerca al parque, mi hermano aún está en su trabajo cumpliendo con ayudar a papá en el hospital, es fascinante porque me encanta como se ve de bata blanca, ¡Se ve genial! Pero mi hermano dice que ser doctor es una profesión muy seria y es de valiantes porque, se debe lidiar aveces con la vida y la muerte, y no todos tienen la resistencia para hacerlo. Yo creo que él si lo tiene, ¡todo lo que hace le sale bien!


    Por mi parte me he divertido estos días, el joven Freddy a cuidado mucho de mí y parece que ya cumplió sus días de trabajo en el hospital, justo ayer fue su último día así que a partir de hoy estará conmigo todo el día! ¡Estoy tan feliz! No estaré sola...


    Bueno y Kail.


    Mi hermano llama todas las mañanas y las noches deseándome buenas noches, aveces es que llama en las tardes pero solo a veces a la hora del almuerzo ya que todo el tiempo está ocupado...


    Me he comenzado a preguntar, ¿Que es lo que ocurrió ? Eh notado , no mucho pero si visible que , el joven Freddy, “mi hermano mayor” como ahora le llamo, es dulce y atento conmigo pero, me pregunta muy seguido si estoy bien, casi siempre después de cumplir con una entrega."




    —Freddy: ¿Todo bien, mi reina?




    "¿Su reina? Suena muy raro pero mi tía me llama con nombres más raros que esos, así que no creo que sea importante. Sobre el trabajo, por más que mi hermano quería evitarlo tuvimos que retomarlo, mi hermano mayor se encargaba de la tienda en general, los obreros lo consideraban el segundo en jefe ahora , yo seguía como la que se monta a limpiar las ventanas y a reparar el cableado. Y si, la que entrega los paquetes.


    Tuve que hablar con mi tía, mi hermano no estaba de acuerdo pero el trabajo seguía y no podíamos descuidar la tienda y obvio el joven Freddy jamás se negaría a ayudar, es más, siempre estaba dispuesto. Aveces me pregunto sino tiene una vida propia?"





    .




    —Freddy: Mi reina, ¿Quieres acompañarme el día de hoy? Sería bueno que salieras un poco , ya sabes, descubrir un poco de verde.—dijo con su casco de motociclista bajo un brazo, sujetando su mochila de práctica en el hombro—


    —Leintni: ¿Salir? ¿A dónde vamos?—estaba dibujando algo en la mesa, se giró curiosa para ver al chico allí en el marco de la puerta—


    —Freddy: Solicité práctica hoy, pero como Derint no está les diré a los chicos que se tomen el día, luego de eso planeo ir a comprar un par de cosas, ya sabes , entre tiendas grandes con juegos divertidos, y quiero que vengas conmigo, de paso te comprare lo que quieras.


    —Leintni: ¿Que? ¿¡En serio!?


    —Freddy—alzo los hombros—Acabo de recibir mi pago, es sano gastar dinero por diversión, ¿No crees? Y Es más placentero cuando es para alguien que quieres.Ven, vamos, solo ponte tus zapatos y listo.


    —Leintni: Está bien, solo un segundo más, voy a guardar el dibujo.



    Freddy curioso se acercó por detrás para mirar.



    —Freddy: ¿Que estás dibujando?


    —Leintni: A nuestra familia—guardó el libro dentro de un libro antes de que el chico lo pudiera ver bien—no está listo aún pero cuando lo haga ¿Me puede ayudar para montarlo en cuadro? Quiero que este en la pared de la sala y que todos los que entren lo vean—dijo emocionada alzando los brazos formando como todos un mundo a decir “todos”—y asi tener nuestro propia cuadro familiar ¿Puede?


    —Freddy—por su carita algo sucia por los crellones río inclinado un poco a ella—Claro que si, mi reina—paso un dedo sobre aquel color rojo sobre su mejilla—pequeña cara sucia.



    Al salir de allí la casa fue cerrada con llave y la niña solo se quedó a ver su casa un poco más, mientras Freddy parecia acomodarse en su moto, ahora encendiendo la.



    —Freddy: ¿Lista?



    —Leintni—se giró sonriente—Si list—cuando iba aceptar la mano del chico se retracto con algo de duda y miedo al ver que...pensaba ir en moto—


    —Freddy: ¿Qué ocurre ? ¿Se te olvidó algo? ¿Necesitas algo de la casa?



    Ella negó.



    —Leintni: ¿En serio debemos ir en moto?—¿ah? Fue la respuesta del chico, ella llevo sus manos tras ella—es que...quizás la bicicleta o en autos, incluso prefiero caminar, me gusta mucho, pero yo...una moto, nunca he—nego como tratando de explicarle pero Freddy soltó una risa repentina—


    —Freddy: ¡Miedo a subirte! Entiendo, entiendo, se cuál es el problema aquí, ok. No debes porque angustiarte, eso se puede solucionar—animadamente luego de apagar la moto bajó de ella, se quitó el casco y movió la moto a dentro de la cochera para así luego de cerrar esta y sacudir un poco sus manos se acercó a la niña quien le miraba súper confundida, no esperando esa reacción por su parte—A todo se le halla una solución, mejor así, ¿no? ¿Ahora sí estás mejor? ¿Nos vamos?


    —Leintni: Pero, su moto...usted seguro quería salir con ella y yo... perdón no quería ser grosera y hacerle guardar su—also la manito señalando ha la cochera cuando el chico le tomo la mano deteniendo su acto—


    —Freddy: Tranquila, no fue nada. Soy el adulto aquí Leint y mi prioridad es cuidarte ahora, si temes subirte a una moto no pienso obligarte a pasar un mal rato allí atrás, no, no es lo mío, además caminar es sano, tienes razón, podemos caminar , total , el campus no está tan lejos como para no llegar caminando.


    —Leintni: Si pero-


    —Freddy: ¡Oh! ¡Ya lo recordé! Hoy es viernes, ¿¡no!? ¿No que hoy iban a abrir una buena tienda en la ciudad? ¿Como es que dijeron? ¿¡Un multiverso!?



    Tan de repente se veía emocionado.




    —Leintni: ¡ El multiverso! ¡Si, es verdad! ¡Según que habrá de todo en esta tienda!


    —Freddy: ¿ Cómo pude olvidarlo?—nego dándose un golpecitos en su frente—Si mal no recuerdo será a las 18 ¿Quieres ir?


    —Leintni: ¿No será muy tarde esa hora hermano mayor?


    —Freddy: Voy contigo, podemos aunque sea pasar una hora cuando mucho, comprar helado y así reparar en la calidad de esta tienda, ya sabes, saber si es una sería competencia para el negocio de tu tía.


    —Leintni: Oh es verdad, tienes toda la razón Hermano mayor. ¿Entonces seremos como investigadores secreto?


    —Freddy—sonrió con gracia por su ocurrencia—Algo así.



    —Leintni: ¡Debemos ir!


    —Freddy: Claro que si, no se habla más. Vamos, terminemos de dar la vuelta que debemos hacer por el día para así regresar temprano y arreglarnos para ir a ver ese nuevo multiverso a tiempo.


    —Leintni: ¡Si! ¡Y ponernos bonitos! ¡Será fantástico! Quiero que se ponga un traje, los hombres en traje me agradan. En serio—ya tomada de su mano iban hablando mientras caminaban tomando camino a el campus –


    —Freddy: ¡Vaya confesión! Es... Algo curiosito viniendo de una niña de tu edad—rió como siempre—oh pero claro que comparto tu opinión, ¿Que persona que se respete no se ve bien en traje? ¡Jajajaja! Los hombres...bueno, es un clásico.



    A medida que seguían avanzando Leintni miraba al chico quien ahora bien animado contaba de algo , quien sabe qué porque en lo personal la mente de ella estaba en otro mundo como para poder oír lo que decía el chico, aquello de lo que Leint no oía por estar perdida en sus pensamientos. Parecía una niña inocente y vulnerable a los peligros del mundo mientras lo observaba hablar con tanta pasión.




    Y sin escucharlo.




    “Debo aún comprender lo que los adultos llaman “Sentimientos” sé que son aquellas emociones que solemos presenciar en diferentes situaciones en nuestras vidas, buenas y malas, al menos los sentimientos nacen de ellos...o algo así es como lo entiendo yo...¿O quizá es al revés? no es importante pero no puedo comprender por qué hay tantas personas malas en el mundo, si el mundo es hermoso, me gusta sus árboles, me gusta su naturaleza y sus mares...no conozco mucho pero siento que todo de estos me gusta, así como Cattherine dice , un gusto de chica enamorada, que te hace sonreír y sientes una calidez en todo tu cuerpo y como bichitos en tu estómago, es raro, ¿Podemos enamorarnos de las cosas que nos rodea? ¿Incluso del cielo? ¿Del solo ver las sonrisas alegres de todos , del aire y del sol? Es hermoso y me gusta, ¿eso significa que estoy enamorada de todo? O ¿cómo podría llamarlo...? No entiendo, estoy algo confundida” incluso llevó una mano a su cabeza “ Esto de los sentimiento es realmente complicado, pero tratar de entenderlo me hace sentir como si…esto, se siente como si estuviera olvidando algo”



    Pero es imposible, ¿no?




    “ Estoy confundida, pero no sé la razón...Creo que confundí algo con otra cosa o, solo estas son preguntas sin sentido...¿Olvidar algo? No creo posible olvidar, jamás lo haría”






    .-



    [Fin del Capítulo]
     
    Última edición: 10 Diciembre 2022
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Fantasía
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    75
     
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    3610
    Capítulo 05_ " Páginas"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ I parte ]

    .

    .

    .





    Una flor descansaba en un bello Vidrial donde parecía que allí dentro era el único lugar en el que podía obtener oxígeno.


    Era una bella rosa blanca, cuya se vio de solayo una vez que una figura paso a su lado, yendo de largo a alguna parte de aquella habitación.


    Sin embargo se vio como este ser, detuvo sus pasos y con una mirada calmada se giró abriendo un poco sus ojos curiosos al ver hacia la dirección donde se encontraba la flor a un costado.


    Se acercó , se detuvo al quedar frente a esta pequeña vitrina y estiró sus manos para tomar algo,cuando se creía que se trataba de la flor, no fue así...


    Un libro rojo, curioso con una portada de letras doradas. Se detuvo a observarle y parecía interesante.


    La persona tocó la portada, lisa y algo vieja. Luego solo abrió este, pasando a gran velocidad las páginas...



    Una y otra vez. Aun así pudiendo leer lo que en estas páginas le decía.




    “Querido diario, hoy es marte por la mañana y me encarece decir que...”





    Y así es como la historia una vez más comienza para ellos.






    _Inicio del Capítulo_ “ Páginas”







    Martes por la mañana, cuando el sol aparecía brillante, cálido y muy hermoso, a pesar de ser días de lluvia.

    Frente a una ferretería se podía admirar una bicicleta de color rosa cuya parecía estar en ciertas partes reparadas.



    En fin, la dueña de la bicicleta estaba dentro entregando un paquete al dueño. Con una cara sucia, como siempre, su overol algo descolgado, una media algo abajo, su sonrisa enorme y esos ojos brillantes.

    El dueño acabo de firmar la lista y se la devolvió a la niña.




    —Leintni: ¡Muchas gracias! Que tenga un buen día y si se le ofrece algo más solo llame! Tome, este es nuestro número, si tiene algún disgusto por el paquete tan solo llámenos, ¿si? Siempre estamos disponibles—pasandole un papelito cuyo el hombre grotesco lo tomó apenas con dos dedos y lo observó enarcando una ceja—jeje, bueeeeeeno, tengo más trabajo así que...¿Me puedo ir? ¿Necesita algo más?


    —Hombre: ¿Eh? Claro que no, puedes irte niña, yo solo estoy esperando a que te vayas de una vez tengo clientes que atender y estás justo en medio de la fila.


    —Leintni: ¿Eh? ¿Qué?—se giró de inmediato, observó atrás y fue allí que se percató que, el hombre tenía razón. Había una fila larga de unas 7 personas esperando a comprar—¡Oh! ¡Lo siento!




    Entre las calles las personas caminaban con tranquilidad, unos hablando mientras unos dos chicos pasaron trotando hablando animadamente. Cerca a un árbol estaba un chico quien parecía observar todo esto, con algo de calma con las manos en sus bolcillos, parecía esperar algo, cuando en eso observó curioso aún costado de el cuando un pequeño de cabellos oscuros se detuvo cerca a ese mismo árbol, lo vio inclinarse a tomar una pelota que se le había caído y la recogió.


    Para él fue curioso esos cabellos oscuros, para el era como ver unos que recordaba muy bien y que lamentablemete le hacía recordar a su hogar, negros azulejos, el niño se levantó y al verle pareció paralizarse de inmediato, sus ojos eran azules claros, piel pálida y una expresión de duda.


    Antwan no demostró emoción alguna pero se enderezó e inconscientemente se interesó más en el niño, dando un paso adelante...alzó una mano como queriendo tocar sus cabellos, una acción que fue más por impulso, sin ni siquiera haberlo pensado bien, pero el niño lo vio mal ya que ese chico era un total desconocido, su acción lenta de su mano a sus cabellos, era como si fuera hacerle algo…


    El niño no se movió pero abrió más sus ojos y, cuando Antwan estuvo apunto de hacer algo...aquella mirada se transformo en dos ojos de alguien que el conocia, una mirada fría pero heterocromaticos. Dos ojos de colores tan diferentes que brillaban. Ese Azul y verde.


    Cuando está imagen llegó a su mente inmediatamente se detuvo y fue que vio al niño salir corriente de allí.


    Al final quedando él allí paralizado.




    ¿Que había sido aquello?




    Antwan vio al niño irse, quien corriendo antes de perderlo de vista se giró a verlo un poco antes de desaparecer. Antwan solo se quedó allí mirando esto, y frunció el ceño.



    Ese niño...



    " Acaso…¿Estoy perdiendo la cabeza o qué? "





    Pero ese momento que pareció quedar en una calma silenciosa se vio interrumpido por el ruido que hizo el movimiento violento de alguien que justo en ese momento paso en bicicleta. Antwan solo sintió la brisa abrupta chocar en contra y, el sonido de los pedales de una bicicleta.



    Se giró en su lugar y miro hacia donde se fue la bicicleta, hayando con frustración lo que temía...allí iba a gran velocidad la niña aquella de apariencia tan desastrosa.




    —Antwan: Hum.




    .-




    Leintni bajó de la bicicleta, había llegado cerca a un callejón donde al frente dejó su bicicleta, sacando de su canastilla una caja de color rojo.




    —Leintni: Mmm, a ver, ¿Esta era la dirección? Paquetes #0051 A1, categoría vip, ¿Que es VIP? Creo que aún hay códigos que no comprendo, debo hablar con mi hermano cuando llegue—comenzó a caminar internándose dentro del callejón sacando luego aquel papelito dentro de su bolcillo—El hermano Mayor dijo que esta era la dirección que le dejo la linda señorita, no hay pérdida, es por aquí—tranquila miro adelante cuando su gesto cambio a uno extrañado —pero ¿Acaso no es muy lúgubre como para…? nah, bueno—alzo los hombros—es trabajo igual, aquí vamos.



    Lo que no se había percatado la pequeña es que, un extraño se detuvo al ver a la niña entrar al callejón, sonriendo de lado hizo una señal a alguien más y aparecieron 3 tipos más, cuyo en un parpadear ya estaban caminando al callejón.




    —Leintni: “...eres tú mi salvación, mi consuelo y el amor, que conozco hoy asi eres tú, ángel guardián, Ángel guardián ahh, ahhhh, ángel guardián” nah, nah, nah, ah ah, nah nah, ah ah—melodia salía de sus labios, caminando tranquilamente por aquel callejón , miraba su costado, ignorando los botes de basura, miro un poco adelante y consiguió a un gato cuyo descansaba sobre uno de los botes de basura, Leint sonriente le miro y después siguió su camino—hum hum hum...¿Hum?



    Un sonido como de algo metálico resonó desde la parte de arriba, como si alguien hubiese golpeado un tubo. Miró arriba, deteniéndose, no hayando más que la vista de muchas cuerdas con algunas ropas secándose, cuyas justo ahora se movían al compas del mover del viento, y más a un costado se ubicaban las escalerillas de metal. ¿Que había sido aquel sonido?



    -Jajajaja!
    Miren, miren, miren nada más que hay por acá chicos. Una linda conejita~


    -Ahí sí, Bro, carne fresca.



    -¿Acaso no es linda? Solo miren esa carita…




    Leintni escuchó aquellas voces, sorprendiéndose, se giró sobre sus pies, pero al hacerlo no vio a nadie, pero las voces continuaron.


    -Pero no es la misma niñita de la televisión?


    -¿De la televisión dices?


    -Si hermano, esa, la del secuestro, ¡Bum! La hijita del doctor! ¿No? Seee, es la misma dulzura.



    -¡Ah ya! Ya veo, ya veo! Si, si, tienes toda la razón! Oh cielos! Esto se pone interesante~ ¡Eres famosa cariño!





    —Leintni: ¿Q-Quien está allí? ¿Que quieren?


    —Hombre 2: “¿Que quieren?” la escuchan? Esta asustadaaa, pobrecita~


    —Leintni: Váyanse, déjenme en paz, por favor, solo estoy trabajando...—esto salió en una débil súplica—


    —Hombre: ¿Trabajando?—rió—


    —Hombre 2: Bebé, ¿que no te han dicho que no debes trabajar? Eres muy infante para eso, en vez de trabajar porque no vas a jugar? Es más, podría indicarte un lugar en donde te diverti-


    —Hombre: ¡Shin! ¡Deja tus asquerosa palabrería y...!



    Leintni comenzó a correr sin permitirse a escuchar más, abrazando aquella caja.


    —Hombre: ¡Se escapa!


    —Hombre 2: ¡Jajaja! Claro que no escapará!




    Vista de un callejón, Leintni acabo corriendo por allí a gran velocidad, con miedo mirando en vez en cuando atrás escuchando las risas de esos hombres cada vez más cerca..



    —Hombre 2: ¡ La encontré!



    Ah! A un costado de ella un hombre aterrizó asustando la, haciéndole frenar y caer sentada, ignorando la caja que se le cayó, se giró en arrastra y como pudo a tropezones se levantó y continuó corriendo.



    —Hombre 2: ¡Correr no te servirá, primor! ¡Más bien haces las cosas más divertidas!



    Y corrió tras ella.


    En el camino ya con sus brazos moviéndose con brusquedad a causa de la velocidad en la que sus pies aceleraban, otro hombre apareció bloqueando una de las salidas. ¡Ah! Y girándose tomó otra ruta.

    En el camino había unas latas cuyas brinco por instinto, y siguió corriendo. Otra ruta tomó pero otra sombra apareció, ella agitada cruzó por otro callejón parecíendo el último camino a elegir. Y la verdad es que estaba comenzando a agitarse más de lo normal, entre el miedo y el terror causaban en ella un pánico enorme, poco a poco haciendole sentir que el aliento cada vez le faltaba más.





    —Leintni—agitada miro atrás notando que no le seguían. Miró al frente y subió allí un bote de basura para así escalar aquella malla para poder brincar al otro lado, pasando una pierna por el otro lado de la malla se sostuvo fuerte antes de brincar atrás y dejarse caer. Cuando sus pies la sostuvieron pero temblaron y cayó. Quedó sentada—ahhh—su respiración era agitada, su boca semi abierta y sus ojos buscaron ayuda, con mucha desesperación esperaba encontrar a alguien cerca que la ayudace pero, a nadie encontró. Cuando noto como del otro lado aquellos hombres aparecieron. Sintió terror y se encogió en su lugar—Ah, ellos otra vez...


    —Hombre 2: Oh, bien hecho nena, ¡Sí que sabes cómo escapar! ¡Bien! Pues esto se pone divertido...!



    Siendo entre los demás el único en correr apresurado para subir el bote de basura y poder brincar aquella malla para llegar a la niña. Leintni asustada comenzó a retroceder negando, tratando de pararse pero se caía y cuando pensaba que ya el hombre brindaría se giró gateando a gran velocidad y tratando de pararse para correr, pero apenas se levantó para correr sintió como su cara fue lo primero en chocar con el cuerpo de alguien para luego todo su cuerpo chocar de abrupto con este. Acabo cayendo de vuelta al suelo.



    —Leintni: ¡Hum! ¿ Ehh...?—abrió sus ojos y miro arriba apenas se recuperó. Sus ojos solo se quedaron quietos mirando a esta persona alta en frente de ella—




    .




    El rostro de la niña asustada fue la imagen que reflejaron aquella mirada grisácea. Sus cabellos rubios se movieron levemente por la brisa.


    Antwan observaba lo que pasaba justo ahora con unos ojos implacidos. Totalmente molesto con aquellos desgraciodos hijos de…


    En lo alto de uno de los edificios teniendo en vista tanto aquel grupo de hombres tras la malla como aquel tipo frente a la niña, la situación parecía estar apunto de salirse de control cosa que le hizo penar por segundos el interferir, pero de haberlo hecho no dudaba que posiblemente esos desgraciados ya estarian muertos. No haría nada por ahora, tan solo observaría y se asegiuraría de que la niña no saliera mal de allí.



    Solo frunció más el ceño afilando más sus pupilas.



    .



    —Leintni: ¿Quien eres?




    Él no respondió. Miro hacia aquellos hombres con una mirada seria, esto causó que el grupo se mirara entre sí y murmullando ciertas cosas uno de ellos golpeó el hombro del otro dándole señal de retiro. Así poco a poco esos hombres se fueron retirando y, el último en irse fue aquel chico cuyo con una máscara de fiestas tapaba su rostro dejando apenas la mirada azulada oscura de un chico peli anaranjado. Y se fue.



    Leintni al ver esto se sorprendió, realmente no había creído que esos tipos se pudieran así nada más sin siquiera pelear contra el ese chico, ya que en si ellos eran más, sin embargo por suerte todo salió bien.


    Lentamente se levantó y cuando se dio de cuenta, incluso aquel hombre con que se había chocado se había ido.



    Ya no estaba.



    —Leintni: ¿Eh? ¿Ola? ¿Señor? A dónde se...—giro en su lugar, miró el callejón y descubrió que si, estaba sola—




    Mientras que a distancia Antwan más tranquilo sólo se quedó allí observando a la niña hasta que la vio retirarse. Por lo menos no había tenido la necesidad de interferir, sin embargo...no sabía quién diablos había sido quien intervino.


    "Hum. Sea quien sea…"




    Antwan tenía pensado el ya retirarse de allí, pero un sentimiento muy extraño que creció en su pecho le hizo parar de golpe en su lugar sin si quiera poder mover un músculo. Un escalofrío recorrió toda su columna vertebral, sintiendo como si allí a metros de él se encontrara alguien observandole.



    " Esta sensación otra vez…"




    Se dio la media vuelta tomando fuerza para levantarse y quedar de pie. Buscó con la mirada a su alrededor ese alguien que le causó tal sensación. A su derecha, izquierda, incluso atrás, pero no encontró nada.


    Solo la soledad de los tejados de aquellos edificios.





    "No puedo estar imaginando cosas…"






    _Cambio_




    Al final del día, Antwan regresó a su casa, donde ahora recargado del frente de aquel floral de colores amarillos, dejaba que la brisa lo calmara mientras que a la vista se veía a cierto anciano jugando el ajedrez.


    Imagen tan común ya que ese viejo solía pasar todo el día jugando ajedréz, siempre y cuando no estaba metido de cabeza revisando las plantas.




    —Tim: No te fue bien, ¿neh? Eso es lamentable, me dijiste que te habías retrasado por un problemita en la calle, creí que tenía que ver con las hubicaciones de las demás piezas pero—movió su cabello arreglandolo en su lugar para así retirar del tablero tres peones del jugador contrario—veo que no. Humm, ¿Al menos admitiras que tiene que ver con la pequeña niña?



    El chico con su rostro hacia arriba, para así calmarse y sentir más la brisa solo abrió sus ojos y mostrando esa mirada fría pero sin ninguna molestia le miró.



    —Antwan: Tiene que ver con ella.


    —Tim: ¡Lo sabía! Jajaja!—y como si hubiese ganado la lotería se alegró –jaque mate!—retiro las demás piezas al ver su juego finalizado—


    —Antwan: ¿Y por qué debería de alegrarle eso? ¿Es que ya lo esperaba?


    —Tim: Oh siiii, por supuesto que sí, ¿Y sabes por qué? Porque eres un bobo—se burló, Antwan solo se enderezó mirándole con molestia esperando conseguir la lógica en su respuesta—primero , dices que lo haces porque te lo pedí oh sí, es verdad, es que...seamos sinceros, es una linda niña pero muy inocente y los problemas le siguen a todas partes, aparte te dije que algo tiene ella que no podemos ignorar, es especial—con una pieza en mano señaló al chico diciendo estás últimas palabras—y creo que ella nos puede ayudar con nuestra misión. Mi intuición jamás falla.


    —Antwan: Siempre le falla, anciano—apodó que el anciado tomó como ofencivo haciendo un drama con sus manos posada en su pecho. Pero Antwan lo ignoró— Y aún no me dice como demonios ella nos puede ayudar en-


    —Tim-¡Shhh, shhh! ¡Chito!, aún no he terminado—Antwan arrugó su gesto—aja, segundo, tu muchachito dices odiar a los humanos CUANDO en si te gusta una, ¿No? Y no me mientas que lo que haces es vigilar la pero lo haces de corazón porque también te preocupa, lo se, temes perderla y eso es entendible, el amor es así, te hace sentir cosas que jamás sentiste y hacer cosas que jamás pensaste que harías, aveces te vuelves un demente pero es por esa persona, solo por no desear perderla, no es de avergonzarse querido nieto... Eso es muy humano- digo racional—finguio tener algo en la garganta. Entonces miro que el chico estaba súper furioso, esperando la palabra para hablar—Bueno, creo que quieres decir algo, no. ¿Admitirlo? Bueno ya, hazlo de una vez, la verdad te hará libre, chico.



    Antwan respiró primero, hizo como si se calmara, y cuando abrió sus ojos para hablar “tranquilamente” sus ojos se volvieron del demonio.



    —Antwan: ¡Usted lo que esta es loco! ¡Esa es la verdad! ¡No puede entender de una maldita vez que ella-no-me-gusta! ¡Eso es enfermizo...! ¡Estúpido anciano!


    —Tim: ¡Ay!, ¿¡ y porque es enfermizo!?—el chico rápido se movió quedando frente a él y con las manos en la mesa se inclinó un poco con esa mirada del diablo—


    —Antwan: Porque es así. Y usted ya necesita dejar de jugar está porquería—y sin piedad tomó la tabla de ajedrez y la tiró lejos con todo y las piezas—anciano loco. A ver si así aterriza en el mundo real.



    Obviamente Tim acabo gritando un fuerte “¡Nooooo! ¡Mi juego!” y se lanzó al los arbustos en donde vio al chico tirar su juego, tratando de recuperarlo.


    Antwan solo lo ignoro pasando una mano por sus flequillo haciéndolo aún lado antes de retirarse de allí de una vez.




    _Cambio_




    Leintni por otra parte estaba en su casa. Ya aceada y vestida con un vestido rosa con blanco y su cabello suelto. Sentada en el mueble tenía el diario en sus piernas mientras parecía pensativa.


    Estaba en medio de sus diarios escritos en donde escribía sus vivencias de todos los días, solo que no sabía como plasmarlos en la hoja.



    —Freddy: ¿Ya aceada? ¿Huum?—pasaba de regreso de la cocina cuando la hayo tan perdida—¿Ocurre algo Leint?


    —Leintni: Pienso.


    —Freddy: ¿Y? ¿En que piensas?—con una mano en su cintura—


    —Leintni: Lo que he de escribir en el diario sobre el día de hoy, mi bitácora del día.


    —Freddy: ¡Woou! Eso es ingenioso y suena divertido! ¡De esa forma tendrás registrado todas tus memorias! ¡Genial! Y dime, ¿De qué escribiras por el día de hoy?


    —Leintni: Es lo que estoy pensando, debo aclarar mis ideas y ser clara y resumir mi día pero...fue tan largo para mí que no se cómo resumirlo.


    —Freddy: Hum, Bueno—se puso a pensarlo igual para así ayudarla—no sé si te pueda ayudar pero, velo de esta forma, la página de tu diario esta en blanco, ¿no?—ella asintió—imagina que la páina es un enorme decierto cuyo te gustaría adornar y redecorar, utiliza tu imaginación y toma con cuidado cada detalle y ordenarlos, de manera que a medida que vayas armando tu gran escenario sea fácil de leer y entender. Has magia, has que este decierto solitario tome color y dale vida.



    Leintni puso cara de no entender.



    —Leintni: No entiendo. ¿Qué el decierto no es arena?


    —Freddy—-se hundió en una nube de frustración—Eso, pero a lo que me refería era que-…ok, te lo pondré de otra manera mucho más fácil—se inclinó a su altura, tomó su mano con el lápiz y le señalo la página—solo piensa y recuerda, ¿Desde que te levantaste has dejado de correr?


    —Leintni—negó—es que me levanté tarde.


    —Freddy—asintió—Ya nos vamos entendiendo. Inicia con el día de hoy , que día es y cómo inicio el día, si muy cálido o muy frío, la página es el decierto, recuérdalo, solo describe como ves el decierto y luego comienza a colocar las piezas más importantes, para cuando te des de cuenta ya has terminado, y ¡Pum! Bitácora terminada! Jajaja, ¿Genial, no?


    —Leintni—asintió—¡Gracias, hermano mayor—lo abrazo—seguire su consejo.


    Él le sonrió.



    —Freddy: De nada. ¿No has escrito antes en un diario?


    —Leintni: Si.


    —Freddy: Ah pero, ¿Porque entonces tú..? te explique todo esto porque pensé que no lo sabías bien.. Me hubieses dicho que sabes escribir bitácoras, Leint—se golpeó un poco la frente—


    —Leintni: Pero, es que no me preguntó…


    —Freddy: Y yo aquí pareciendo un tonto explicándote algo que ya sabes, y yo que creí que sonaba inteligente—lloriqueó—



    La niña se rió negando.



    —Leintni: No, no, no diga eso. Para mí, hermano mayor fue de mucha ayuda su explicación, pudo darme más ideas de cómo basar mis escritos—y calmada escribió algo al inicio de la página y luego la mostró al chico—incluso puedo añadirle dibujos, ¿Lindo no?


    Freddy leyó el título y se extrañó.



    —Freddy: ¿Porque lo titulas, el ataque? ¿Que ataque, mi reina?


    —Leintni: ¡Ah! Jejeje, es solo un ensayo, aún no se qué título ponerle pero a medida que vaya avanzando supongo hayare un mejor título.


    —Freddy: Supongo. Este deja mucho qué pensar —en eso escuchó la alarma de su reloj—ya las 6, bueno Leint, voy a darme un baño ¿ok? Luego vendré a preparar la comida.


    —Leintni: Si.


    —Freddy: Mientras tú escribes tú bitácora, una vez la termines quiero que me la leas,

    ¿ok?—se levantó y tranquilo se fue subiendo las escaleras—


    —Leintni: Esta bien, hermano mayor.—asi tomó su lápiz y con una idea en mente comenzó a relatar— Bueno, a ver… “Querido diario, hoy es marte por la mañana y me encarece decir que el día de hoy para mí fue una locura...”



    .-

    [Fin de la I Parte]


    -Notas del autor: Solo es para avisar que e estado editando el primer cap. Eliminé algunas partes y también le añadí alguno que otro dato. Detalles, es solo por si están interesados en darle un vistazo. Bye :)
     
    Última edición: 14 Diciembre 2022
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    Capítulo 05_ " Páginas"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro


    [ II parte ]

    .

    .

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    Ya de noche. Eran las 7 de la noche. Las estrellas alumbraron el cielo y por más que el chico quisiera negarlo...era hermoso.


    Hacía mucho tiempo no se sentía así, tan relajado y tranquilo, tomando en cuenta que se encontraba en tierras totalmente desconocidas para él. La noche estaba calmada, a comparación de las noches anteriores.




    Su cuerpo ahora reposando sobre la grama de aquella colina donde tenía vista al mar, aquella donde el chico sabía él, el viejo de Tim amaba pasar horas admirando el ambiente. Él estaba allí tratando de pensar o despejar su mente, bueno, aclarar ideas.


    Vio las estrellas , una de dos pasaban cruzando el cielo. Sus ojos demostraban sentimientos que él mismo trataba de ocultar y que cada vez más eran más confusos, mostraban seriedad pero a su vez melancolía.


    Sin si quiera desearlo, recordó unas palabras que hacía un tiempo atrás alguien le dijo.





    “La estrella Suhail, la tercera más grande de la vía de Vela. Cuando caiga la noche solo admira el cielo y trata de conseguirlo, sabrás que pase lo que pase, cuando te sientas solo tan sólo ve el cielo, porque allí me encontrarás...siempre estaré contigo, Onai”




    No lo olvides.





    Recordar aquello justo cuando pasaba la brisa fresca daba una sensación que le causaba una calidez en lo más profundo de su corazón. El chico estaba calmado y traer otra vez esas memorias era lo único que le hacía reflejar porque seguía allí.


    Perdido en un tiempo que no era el suyo.



    Estaba así con sus ojos cerrados cuando, de repente oyó a alguien llegar y sentarse a su lado. No abrió sus ojos para nada, pero oyó el suspirar exagerado del mayor cerca de él.



    Antwan quería decirle que se largará ahora. Ese viejo era muy molesto.




    —Tim: Ahhh, que fresca está la noche y muy hermosa hay que admitir, dime chico, ¿Ya estás mejor? ¿Aclaraste ideas?—se giró a verle—


    —Antwan: Hum.


    —Tim: ¡Bah! Nada de ‘hum' que yo soy un anciano y no lo uso, eres un joven aún, no seas tan amargado que te arrugaras, vamos, ábrete un poco y cuéntame un poco de tu secreto, a ver, ¿Que piensas?


    —Antwan: Creo que es una molestia inmaduro, cabeza hueca, muy viejo para el gran espíritu del asco que se carga todo el día. ¿Quiere más sinceridad?


    —Tim: ¿Que? Nooooo, mentira—con ironía—jaja, ok bien, me agrada tu sinceridad, pero si, soy divertido y tú un aburrido, tienes envidia de mi gran espíritu—molestamente golpeando el brazo del chico quien abrió sus ojos para mirarle feo—soy viejo, si, pero con mucha energía—alzando las cejas le miró—ah, ah.


    —Antwan: ¡Tch!—le golpeó la mano alejándolo—¡si lo que vino fue a fastidiar déjeme en paz!


    —Tim: ¿Pero porque? ¿Quieres estar solo?


    —Antwan: ¡Si! ¡Quiero estar solo! ¿¡Puedo!?


    —Tim: ¿Puedes? No sé, tu dime, ¿Porque quieres estar solo justo ahora, en una noche tan hermosa? Solo mira las estrellas, son impresionantes—sonriente las señalo ahora mirandolas—¿verlas no te hace recordar a algo o, alguien? A mí sí, es por eso que me gusta venir aquí cada noche y cada día, aún tengo esperanzas.



    Antwan no dio respuesta, se encogio un poco sentándose para así hundir su mirada abajo, creyendo que ese abuelo tendía a tocar temas que quería ignorar adredemente. El anciano había tocado un punto delicado.




    —Tim: Déjame decirte un secreto hijo, no es que ame estar aquí en esta tierra solitaria, tampoco la odio, lo que hago aquí es por el mismo propósito en el que tú viniste a mi, para salvar vidas, conseguir como sea la respuesta del mañana...hoy estamos aquí muy tranquilos pero sabemos que en cualquier momento nos veremos en la obligación de atacar—la simple idea le puso serio—es lo que más quiero evitar. Muchas vidas se perderán y por más que quieras alejarlos para que no se involucren, es inevitable, siempre habrá alguien a quien no podremos proteger, por más que luchemos—miró al chico cuyo miraba el suelo—aún tengo fe niño, tenla también y no te preocupes, cualquier cosa, cuenta conmigo para ayudarte—con su mano derecha alborotó un poco sus cabellos, así dándole un abrazo fuerte cuando rió, ni sabiendo que causó que Antwan se tensara y se sorprendiera—como familia nos ayudamos.


    “¿Como familia?” pero el había traicionado a su familia, por ello esas palabras pesaban. Antwan fruncío la mandibula con agriedad y se alejó del viejo para luego levantarse y retirarse de allí.


    Tim lo vio irse poco a poco, él solo volvió a mirar hacia el mar, dejando salir un respiro algo cansado.



    Ya ni sabía como dirigirse al chico.




    —Tim: Aun tiene muchas cosas que dejar ir...ese muchacho.




    _Cambio_





    Leintni ya había terminado su bitácora. Freddy ya estaba cocinando la cena por lo que ella justo ahora estaba mirando la tele en la sala.


    Se podía escuchar las voces que salían de la caja televisiva, demostrando que la niña lo que veía era caricaturas.


    Se veía tranquila, abrazada a un peluche que parecía un niño de cabellos amarillos y traje verde, parecía un pequeño niño duende, muy curioso en realidad. Allí también se encontraba Kail, pegada a ella estaba como todo un dormilón.



    —Freddy: ¡Leint! ¿Podrías sacar está basura por favor? Déjala en la entrada, mañana me encargaré de dejarla al frente.


    —Leintni: ¡Ok!—animada, de un brinco se levantó, en el proceso asustando al gato que solo puso mala cara al verla irse. Al entrar a la zona de la cocina no pudo evitar inhalar con ganas y fascinación. Olía bueno.—ahhh—asomó la cabeza y fue que consiguió a Freddy, ahora muy tranquilo batiendo unos huevos, su cabello estaba desordenado y húmedo, se veía lindo así, más de casa, más como un chico común, hogareño y simple, diferente a el chico bien arreglado y deportiva que siempre veía. Pero el chico notó que lo observaban por ello sonrió divertido y la miro de reojos —


    —Freddy: ¿Algo fuera de lo normal, mi reina?


    —Leintni—rió—¡No! Para nada, todo bien—respondió en un brinco haciendo posición de soldado. Freddy con la cuchara le señaló donde estaba la basura y ella entre juegos corrió a tomarla y salió igual corriendo—La llevaré al frente ¿si? ¡Yo me encargo!


    —Freddy: ¿Ah? ¡Pero dije que me encargaría de eso mañana!


    Tuvo que gritar ya que Leint había pegado una carrera adelantandose con llevar la basura.



    —Leintni: ¡Yo me encargo!



    El chico solo escuchó la puerta abrirse y la niña salir. El negó calmado y volvió a la suyo. Esa niña...



    Ya afuera, Leintni terminaba de dejar la basura bien acomodado al frente, cerró la tapa y la palpó con una sonrisa antes de retirarse.



    —Leintni: Bien hecho. Toda buena obra contrae buenas recompensas.



    La noche era fría, muy brillante por las estrellas, aún así se podía ver que el aire era extraño. La niña justo ahora era observada, otra vez a distancia. Como caminaba, sus brazos, sus piernas, su cuello y...esos ojos.


    Alguien la seguía desde el silencio de la oscuridad.




    .




    Mientras que por otra parte, en aquel bosque oculto, alguien más decidió por su cuenta salir de casa sin dejarle avisado a cierto anciano que pensaba dar una vuelta esa noche, usando su poder del brazo, "translación", desapareció de aquel bosque para luego en segundos aparecer al otro lado del frente de la casa de los Rouss. Estaba algo oscuro por donde apareció, se vio como este del suelo se levantó y con una mirada filosa miro primero su alrededor con inseguridad. Sentía que alguien estuvo allí.



    —Antwan: Hum, ya tenía a alguien merodeando a su alrededores.




    Dio un paso adelante y en un parpadeo su corrida fue tan rápida que se vio ya dentro del terreno de los Rouss, entro con confianza, con sus pasos rectos miro la entrada pero decidió girar sus pasos y se fue a aquel árbol alto aún lado de la casa con vista a la habitación de la niña.




    “Necesito que la vigiles a partir de ahora, jovencito. La rapidez es porque...ella acaba de llegar a nuestras vidas y eso es imposible. Nadie debía vernos, sin embargo ella logró no solo vernos sino encontrar este lugar...tiene unos ojos muy peculiares, debo decir. Siento que podrían atacarle y temo a involucrarla en esto, solo asegurate que no tenga problema con su familia...”



    Las palabras venían como un recuerdo, un recordatorio, mientras el chico ya estaba en una de las ramas de aquel árbol. De pie en un ángulo que le daba la vista hacia la habitación de la niña. La encontró sentada en su escritorio, muy metida en aquello, parecía escribir algo en un curioso diario con la caratula de color rojo...



    Los ojos de Antwan se dilataron en grande casi como los de los gatitos por la curiosidad en la que estaba ahora.




    “...y, ya son varios días en el que no he visitado al abuelo Tim y al joven Antwan. Mi castigo ha evitado que lo haga y la verdad es que los extraño y muchísimo, diario, no sé cuándo vuelva a verlos pero por ahora mientras mi hermano esté trabajando y no tenga su permiso creo que no podré ir con el abuelo Tim. Esta preocupado por mi, teme a que algo malo me vuelva a ocurrir. ¿Porque me pasa esto a mi, diario? Me lo dirías si tuvieras la respuesta? ¿Porque me quieren y para que? Tú crees que sean para cosas malas? ¿Crees que papá lo sabe? ¿Podría defenderme de esto...?” y de repente la niña se detuvo en medio de su escrito y como sorprendida de un nuevo descubrir abrió sus ojos. Tuvo una idea que le pareció excelente.




    —Leintni: Defensa...eso es, si aprendiera defensa personal podría defenderme sola y así no correría peligro de ser secuestrada otra vez, ¡Es más!—se paro de golpe—creo que sería increíble, y-yo..! Yo aprendería a como pelear y...y..! Sabría cómo mover las piernas y como se siente golpear a alguien! Si! Eso sí suena emocionante! Sería como ser su propia heroína! Jajaja!



    Ya! Uuu! Wuaaa!
    Eran los sonidos que se oían salir de la habitación. La niña estaba y que peleando ahora, haciendo poses raras y como mandando golpes a diestra y siniestra, en la que golpeó a un pobre peluche, a la pata de la silla, trató incluso dar un giro pero acabo pegándose contra la cama y dándose en la cara contra el suelo.



    ¡Ah! Tan solo se oyó el grito por el dolor. La niña se torció un pie. Antwan vio cada cosa con cara de ¿En serio? Pero no de desagrado. Más bien parecía tranquilo.




    —Leintni: Ah, auhhhh! Supongo que lo que sonó fue mi tobillo, ¿neh? Me lo torcí...—llego a su silla donde se sentó y volvió a tomar el lápiz pero sin escribir—ser su propia heroína es arriesgado, cuesta un montón—y frustrada con su otra mano se recargo de la mesa soltando un suspiro—quisiera al menos poder alguna vez ser útil y no dar tantos problemas, quisiera algún día poder caminar sin tropezar tanto, quisiera...que mi familia pudieran estar allí siempre y que nunca más tuviera que estar sola...estar solo es triste, estar solo...es deprimente—su gesto era triste con una mirada perdida en la mesa, pero también parecía estar decepcionada—el hogar no es hogar sino tienes a nadie con quién compartir lo.




    Las palabras dieron con el chico cuyo, parecía algo serio pero también como absorbido por aquellas palabras. Ver a la niña en esa posición era realmente inquietante...¿Realmente así se sentía?


    Usualmente era ella la que trataba de animar los ánimos del resto, siempre la veía con esa sonris estúpida que incluso podía calificarla como "irritante", solo que ahora esa sonrisa era un gesto de tristeza. Poco común en ella.



    El hogar no era nada sino tenía a nadie a su lado.




    La vio levantarse de la silla con dificultad y, salir de allí con cierta torpeza por causa de su ahora tobillo roto.


    Quizá ya era momento de irse. Había visto suficiente.




    _Cambio_





    Ya de noche, eran como eso de las 1 y 30 de la noche. Todo en la casa estaba a oscuras, cuando la puerta de la niña se abrió. Mostrándose entonces que Leint salía curiosa. Asomó la cabeza, los pasillos estaban solitarios, caminó fuera del lugar dando un par de pasos silenciosos antes de detenerse justo frente a la puerta de la habitación de su hermano. Lo miro, la entrada decía “No pasar”.



    Aun así abrió. Se asomó un poco, empujando la puerta y después de unos segundos en silencio llamó.




    —Leintni: Hermano mayor... hermano mayor, ¿Estas despierto?—tras llamar y no recibir respuestas avanzó a abrir más la puerta y entrar. La habitación estaba oscura—ehh...yo, tengo una petición que...eh, ¿pedir? Tengo una duda, más bien un favor que pedirle...¿Donde esta hermano mayor?—acercandose a la cama—hace mucho que no entraba aquí...es más, ni recuerdo si lo haya hecho alguna vez, mi hermano odia que pasen a su habitación...



    Se detuvo aún lado de la cama y vio las sábanas allí muy bien acomodadas descubriendo hasta ahora que, nadie dormía allí.



    —Leintni:¿Eh? No está aquí. Pero pensé que—miro atrás—usaría la habitación de mi hermano...¿A dónde se habrá ido..?




    Por curiosidad rodeo la cama, con pasos curiosos fue al otro lado, cuando sorpresivamente consiguió allí a cierto peli rubio descansando sobre una sábana en el suelo. Así tan bajamente sin siquiera usar una manta apropiada para arroparse.




    —Leintni: ¿H-Hermano mayor...?




    ¡Achu! El chico estornudó, despertando y se removió tratando de arroparse más, cuando en eso fue que noto a la niña allí parada aún lado suyo.



    —Freddy: ¿Eh? ¿Leint? Pero...mmm, ¿Qué haces despierta a esta hora?—estaba adormilado—dime, ¿Pasa algo? —se sentó con un bostezar—


    —Leintni: Yo...tengo algo que decirle, por favor, ¿Podría... escucharme por un momento?


    —Freddy: Eh , si, si, claro, adelante, ¿Dime qué tienes?



    Cuando la niña asintiendo solo se inclinó para en gatas meterse con el y acostarse, dejando al chico confundido quien solo la vio arroparse con su sábana a un costado de él.



    —Freddy: Ehhh, ¿Leint? ¿Qué te pasa?


    —Leintni: ¿Podemos hablar así? Tengo frío—el chico como estaba cansado solo dudo un poco pero aún así hizo un poco de espacio para el acostarse , así quedando frente a frente de la niña quien se arropaba ahora—disculpa hermano mayor, por no dejarte dormir pero...esto que quiero pedirte es...con forme a lo que hablamos en la tarde.


    —Freddy: Mmm, si, lo del callejón, ¿Aún te preocupa?—ella asintió. Él lo supuso, ni siquiera sabía como calmar ese temor en ella —pues a mí me aterra, siendo sincero...ya te di mi punto de vista y si fuera por mí no saldrías nunca más a partir de mañana pero como debemos cumplir con el trabajo lo único que puedo suplicar es que por favor, tengas cuidado Leint...Si algo te llegase a pasa-


    —Leintni: Te matan, lo se—el chico se tensó ante su inocente opinión.—por eso quiero hallar una solicitud para eso. Tengo una idea pero...necesito que me ayude, ¿Por favor?


    —Freddy: ¿De... acuerdo? Te escucho, mi reina.




    Ella sonrió enormemente. Y emocionada soltó.




    —Leintni: Yo…¡Quiero aprender defensa personal y quiero que me enseñes , hermano mayor! Por favor! Enséñame a como parar un golpe y a como darlo, como puedo ser mi propia heroína!


    —Freddy: ¿Q-Qué...? Hablas-


    —Leintni: ¡De pelear! ¡Hablo de pelear! —sus ojos brillaban de la emoción—



    Pero Freddy no le hallaba la emoción en su idea.



    —Freddy: ¿Esa es tu solución?




    Ella asintió.



    —Freddy: Pero eres una niña...


    —Leintni: ¿Y?


    —Freddy: Y, bueno...como niña tu no puedes...—la carita de la niña lo calló, le preguntaba en silencio qué quería decír con esas palabras y era seguro que si completaba la oración Leintni se lo tomaría mal. Solo

    desvió la mirada algo frustrado—no tengo el permiso de dejarte hacerlo, soy solo quien te cuida ahora y si tu hermano se llega a enterar que su hermanita está tratando de aprender la violencia-


    —Leintni: ¡Que no se entere!


    —Freddy. ¿¡Que!? ¡No, eso sí que no, no pienso ocultarle cosas a Derint! ¡El resultado solo me traerá problemas a mí!


    —Leintni: Pero no le oculte nada...solo digale que me enseñará a cómo defenderme, eso no es malo.


    —Freddy: Si, pero...él no se lo tomara muy bien y pueda a que—desvio su mirada temeroso—se preocupe más por ti. Debes entenderlo, Leint.


    —Leintni: Pero yo—sus ojitos bajaron mirando las sabanas y ocultando un poco su rostro en ellas— acaso usted…¿ Le teme a mi hermano?


    —Freddy: ¿Qué? ¡Claro que no! —¿Seguro? Quiso preguntar la niña con esa mirada, Freddy solo se frustró un poco desviando su mirada—no es miedo es solo—suspiro harto y al final accedió—esta bien, tu ganas, te dejaré aprender defensa personal.


    -Leintni-Si, ¡Si, si, si! Jajaja! ¡Gracias hermano mayor! ¡Gracias! Jajaja! ¡Voy a aprender a pelear!


    Y terminó abrazándolo con fuerza, a tal punto que el chico se ahogó.


    —Freddy: ¡Ok ok! Pero..! ¡Me... asfixias! ¡Leint...!




    _Cambio_




    Al día siguiente, Freddy decidió cumplir con su palabra de ayudar a Leint, y por ello ahora estaban camino a cierta parte que ni la niña misma conocía.



    —Leintni: ¿A dónde vamos?


    —Freddy: Pues...no preguntes más de tres veces, que areuinaras la sorpresa—le decía para tomarla de la mano y así bajar las escaleras cuyas llevaban abajo a el estacionamiento del tren Hayako—



    Leintni miro hacia atrás viendo como la ciudad desaparecía mientras ellos entraban a

    aquel túnel. Y así como ellos muchas personas más.



    Pero parecían ir y venir con apresuro. Era un día agitado.



    —Leintni: Hermano mayor—recibió un “hum” de respuesta—¿A dónde vamos?


    —Freddy: No puedo decirlo mientras caminamos Leint, me puedes distraer y pretendo llegar puntual antes de que nos deje el tren.



    Ella no dijo nada. Pasaron entre muchas personas hasta que llegaron al frente del tren, asi antes de entrar el chico la miró.



    —Freddy: ¿Tienes bien sujeto tu ticket?


    —Leintni: Aquí—mostrándolo –


    —Freddy: Bien.




    Así entraron y tomaron su lugar en el tren, donde se sentaron y una vez pasaron los minutos anunciaron que arrancarían.



    —Freddy: Ahhh, Que bien, ahora si puedo comer tranquilamente mi dulce, que rico, chocolate—sacando de su bolso entre los bolcillos un paquetico de chocolate que había guardado para comercelo cuando estuviera más tranquilo. Lo destapó y así con ojos brillantes le pegó el primer mordisco con ganas—hummm! Que rico, ya decía yo que me faltaban de estos! Lo olvidé pequeña Leint, les di dos paquetes a Derint, es para el snack y olvidé comprar más, ¿Quieres? –ella negó con una sonrisa graciosa—¿No? Pero...nadie rechaza mis chocolates...


    —Leintni: Esta bien, pero la próxima vez lo comeré—dijo tranquilamente, y Freddy asintió sin dejar de comer su chocolate—Hermano mayor...¿A dónde vamos?




    La tercera vez que pregunta. Lo único en oírse luego de aquel silencio fue el sonido del tren pasar por unas de las paradas de allí y el de las vía. Entonces se vio que salieron de aquel túnel y en un rápido correr ya estaban en vía hacia arriba en la superficie. Wou...esa era la magia que tenía el ir en el metro más rápido de todo Foreingtwon. Los minutos pasaron y la niña ahora solo admiraba la ciudad con esa expresión fascinante, sus ojos brillaban y su sonrisa no cabía en su rostro, Freddy no podía reparar en como la niña podía a veces convencerlo de cumplir con sus caprichos.



    —Freddy: No sé cómo haces para no ceder a todos los antojos de tu hermanita, amigo. Supongo por eso eres así con ella, sabes cómo llevar la situación, creo que te admiro por esa parte—aclaro su garganta en lo que volvía su atención a la menor—Leint—ella le miro . Freddy solo le señalo que se sentará a su lado y ella lo hizo—a dónde vamos es en donde conocerás a la persona de quién te hablé, quien puede enseñarte algo de defensa personal.


    —Leintni: ¿En serio?—sus ojos brillaron—



    Freddy asintió.



    —Freddy: Te enseñaría lo que sé pero, en lo personal no sé nada, lo mío es más el boxeo que el bloquear ataques, y está persona quería enseñarme pero no he tenido tiempo para aprender. Supongo el enseñarte a ti será más fácil.


    —Leintni: ¿Si? Y ¿Porqué?


    —Freddy: A porque, eres pequeña y los niños aprenden más rápido.




    ¿Era eso cierto?




    Minutos luego bajaron de allí, tomando así camino a una parada donde por el camino la niña no dejaba de ver su al rededor con curiocidad.



    —Freddy: ¿Te gusta la ciudad?


    —Leintni: Me gusta Villa Neoma, son pocas las veces que e podido venir y las veces han sido porque he terminado en el hospital, ¡WOW! ¡Un mimo! ¡Hermano mayor! Mira, ¡un mimo!—estaba emocionada de ver a un Mimo actuando en las calles—


    —Freddy: ¿Amas a los Mimos, ah?


    —Leintni: ¿Podemos verlo!?


    —Freddy: No, ya el auto espera por nosotros.


    —Leintni: ¡Pero...! ¿Que? ¿El auto?—se extrañó. Ella y Freddy pararon frente a un lindo auto que parecía de lujo. Donde de este bajó el chófer y les abrió la puerta. Ella se inquieto y miro al chico a su lado quien calmado le indico que entrada—¿Hermano mayor?


    —Freddy: Adelante, es el auto de mi casa, tan solo nos llevará a casa.



    ¿A casa? ¿¡Osea que irían a su casa!? Eso sonaba de lujo. Finalmente conocería la casa de su hermano mayor.






    [Fin de la II Parte]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Capítulo 05_ " Páginas"

    Tales of The Last White Rouss

    Saga N° 0 : Hijos del Futuro



    [ III/ Última Parte ]

    .

    .

    .









    Derint en la oficina pegó la cabeza de la mesa, súper frustrado y cansado, con unas ojeras que parecía más bien que eran golpes morados.



    —Derint: Estoy muerto. Quiero dormir, y descansar...¡AHHH! Quiero jugar con mi consola! ¡Extraño mi consola!


    —Sr.Jameson: Pues deberás esperar un poco más porque, aquí traigo otros documentos que debes revisar—apareciendo de repente a la oficina asustando al chico quien acabó cayendose de la silla y quien ahora levantandose quería matar al de mirada ambarina—Eh, ¿Hijo, estás bien?


    —Derint—con cara de querer matarlo— ¡Son 2 días más, dos días más y te largas de este infierno...!



    Decía para sí como si con eso calmaría sus ancias.

    Cuanto lo deseaba con desespero. Dolo 2 días más.




    _Cambio_




    Tim miraba con una ceja alzada a Antwan . El chico estaba raro, había cocinado más temprano de lo normal y se había vestido diferente–muy diferente– se había quitado aquel traje raro que siempre usaba.



    —Tim: Ehhh —le miró de pies a cabeza—¿Estás bien?


    —Antwan: De maravilla—respondió de lo más natural. Arreglando su silla calmadamente se sentó—




    El anciano lo imitó momentos luego aun sin dejar de verlo. Su respuesta no era común, casi le dio un paro cardiaco al oirle responder tan tranquilamente pero decidió calmarse. Lo vio tomar los cubiertos con elegancia, había preparado carne así que usarían el cuchillo.



    “No es común”





    Lo vio prepararse para una oración antes de comer y esto lo extraño más.



    “¿Este chico ora? !Eso sí no es común!” era de sorprenderse. Para los ojos de cualquiera ese niño no era para nada un creyente para nada, parecía más bien un revelde sin futuro, sin embargo ver esto hacía que todos sus argumentos se esfumaran. Notó que este abrió un ojo dándole una mirada rara, él se incómodo y le imitó para así "orar". Quizá estaba paranoico.


    Luego de aquello comenzaron a comer, en silencio, nadie decía nada y Antwan parecia normal pero Tim...estaba súper inquieto viendo al chico.



    “No es mi imaginación, sé que el chico trama algo. Primero que nada no pude evitar notar que el tipo se arreglo, ¿¡En serio!? ¡Y se ve bien! ¿Acaso piensa salir con alguien? Oh vamos, si ni siquiera permite que toque el tema, sin duda no es eso. ¿O si? Aparte está muy tranquilo...no dice mucho pero casi siempre tiene cara de trol. ¿Abra pasado algo anoche en su salida? Tal vez sea eso…” él carraspeo un poco haciendo que el chico le mirara de reojo.



    —Tim: Muchacho, eh—tomo algo de agua, antes de hablar—¿Como te fue en el patrullaje de anoche?


    —Antwan: Bien, gracias por preguntar.




    “Eh? Agradeció por una minutiva cosa...? Esta enfermo, seguramente” y ya era porque estaba sobre la mesa con la mano sobre la frente del niño.




    —Antwan: ¿Que está haciendo?


    —Tim: Tu temperatura es normal, no pareces tener fiebre, en absoluto no es fiebre. Entonces...¿Estas drogado?


    —Antwan: ¿Disculpa? ¿Que rayos está diciendo?—fruncio el ceño—


    —Tim: ¿Yo? Nada, solo ignora lo que dije, je—y como si nada volvió a masticar. Aún así no dejo de ver al chico quien ahora estaba con el ceño ligeramente fruncido—”Se habrá tomado en serio algunas cosas de las que le dije y ahora está así de raro o...ya! Seguro se fue a ver a la niña anoche..!”—ni siquiera lo pensó bien cuando se lo gritó todo en la cara—¡Aja! Ya te tengo, rufián! Tú lo que tienes es rojitis!


    —Antwan: Ro-¿ qué?


    —Tim: Fuiste a ver a la niña anoche, te escapaste y seguro pasaste un momento tan agradable que por eso amanecíste así, tan fresco y feliz, si, esa es la palabra, estás feliz, ¿Verdad?—¿ahora de qué hablaba ese viejo? Antwan soltó con agriedad los cubiertos mirándole ya súper molesto—¡ja! Ya decía yo que no por nada amaneciste así, todo fresco ,reluciente y aparte duchado tan temprano.


    —Antwan: Lo hago 4 veces al día, anciano. Que lo haya hecho temprano no es raro.


    —Tim: Ah pero también te cambiaste de ropa—señaló ahora—


    —Antwan: Obvio, o que no lo hace después de bañarse?


    —Tim: Hablo de tu ropa común. No es común en tí.


    —Antwan: Eso tiene una clara explicasión, anciano—masculló entre dientes ya no sabiendo como seguir conteniendose—Anoche ensucie mi ropa por culpa de uno de esos-


    —Tim: ¡Y el peinado...! ¡Si, te peinaste! Eso no es normal! Aparte cocinaste algo muy delicioso y más temprano de los normal!


    —Antwan: ¡No es por arrogancia pero soy bueno en lo que hago, sabe!? Y ¡Mi cabello está más largo y no pensaba recogerlo! Aparte peinarlo no es un delito, más bien usted deberías implementar lo en vez en cuándo!—le señaló molesto ya de pie— ¡Es molesto, en serio, molesto!


    —Tim: Ay ya—movió sus manos restandole importancia—Supongo, pero yo no estoy en busca de una novia.


    —Antwan: ¡Basta! Como hay que ver que le gusta en serio arruinar todo! En serio todo! Con reclinar mi orgullo no fue suficiente sino que también me humilló! Tal vez si cerrara la boca pudiera llegar a disfrutar de las cenas con usted , quizás de esa forma sería la única manera en aprender que es sentirse lleno y feliz de compartir el hogar con alguien más...y no, sentir la sola frialdad de...la nada, quizá si tan solo me diera una oportuna...¡Se daría de cuenta que si soy capaz de superarme! ¡Ya- no soy un niño! ¿¡Entiende!? ¡Ya no más!—el mensaje en ese grito sorprendió a Tim quien se quedó quieto mirando inquisitivamente al chico. Los ojos de él eran grices con un toque vermellón muy al fondo de sus pupúlas, habían cambiado por la rabia, incluso quemó las orillas de la funda de la mesa con fuego a causa del poco contról que tuvo en esos momentos—


    Antwan bajó a ver lo que hizo y apartándose con inquietud, no volvió a ver al anciano. No fue su intención perder el contról así pero aunque trato de controlarse no lo consiguió. " ¡Kuzo! " Solo terminó retirándose de allí.




    —Tim—viendose solo, tan solo solto las palabras que pensaba—a veces hay que poner un poco de presión para que la verdad salga...pero tú chico, no te veo así, claro que eres especial.


    Suspiró.



    "Me pregunto…¿Para quién iban dirigidas esas palabras? ¿Por qué estas tan resentido?"





    Al final terminaría la cena solo.


    Le tocaría hablar con el chico más tarde.




    _Cambio_



    Ahora con Leint. Lo primero en su expresión fue un enorme, ¡Wou! Ya dentro de la casa de Freddy, justo con la vista de la enorme sala, la vista de los vidriales que daban la vista a las demás habitaciones y también a un enorme y bello jardín que dejó encantada a la niña…


    —Leintni: Wou! Esto es…


    —Freddy: Hogar, dulce hogar, este...es mi humilde morada o como se diga—rascó su nuca—bienvenida a mi dulce casa del terror, siéntate como en tu casa,Je—caminó desde la entrada de la casa hasta la parte de la salita de la casa, tranquilamente retiró su chaqueta de sus brazos para luego gindarlo en uno de los ganchos que había en el lugar. Sabiendo que la niña seguía sus pasos él se dispuso por otra parte buscar con la mirada a cierta persona que aún no veía por ahí—Mmm, me pregunto ¿dónde estará ahora ese enano?


    —Leintni: Me siento tan...chiquita, todo es tan...brillante y, me quedo sin pala-



    A vista solo vio la imagen más hermosa que haya podido ver en la vida. Alguien revisaba unas plantas a la vista, esta persona se dio la vuelta trayendo en brazos algo que fue lo que encantó a la niña. Cualquiera pensaría que lo que la encantó fue aquella figura pequeña de, un cierto chico de cabellos claros, algo largos, piel clara, con un aire fresco, con la apariencia de tener unos 10 años. Un niño que cargaba consigo un aire levemente frío. La niña vio brillo a su alrededor y escucho música de encanto. Freddy por otra parte ante su reacción la cual lo sorprendió, solo la miro extrañado por congelarse de esa manera.


    ¿Qué le ocurría a Leint?



    —Freddy: ¿Leint?


    —Leintni: Es...hermoso.



    ¿Hermoso? El chico solo miró hacia donde ella observaba, cuando captó la vista de aquel chico que caminaba tranquilamente regresando del jardín, trayendo en brazos un pequeño animalito de color naranja...


    Pero eso no era importante, ¿Leint lo llamó hermosos? ¿¡A él!?




    —Leintni: No lo entiendo pero me gusta y demasiado...es perfecto.


    —Freddy—con cara de asco—nah ah, claro que no!—preocupado se le puso adelante tomándole de los hombros—¡Leint! Oye reacciona! ¡No lo mires así! ¿Que te pasa? ¡Oye! No digas esas cosas tan raras y menos de ese crío! Claro que no es perfecto! ¡Es un mocoso! Tu no lo conoces Leint, no puedes mirar así a una persona apenas lo vez. Vamos reacciona, ¡me estás preocupaaaaandooo!


    —Leintni—seguia mirando a esa dirección hipnotizada—Lo siento...¿Puedo decirle algo, hermano mayor?


    —Freddy: ¡Si, si, claro que sí! Lo que sea! Pero no mires a ese mocoso!


    —Leintni: Me gusta su color, es tan lindo ¿Puedo abrazarlo?


    —Freddy: ¿¡Queeeee!? ¡No¡ No lo abraces! Eso es asqueroso! Eso es...es...!—se le paro el corazón, y por el shock acabo llorando—¡La he perdido!



    No Leint! Eso no! No te enamores ahora! Si tu hermano se entera...¡Si él se entera...! ¡Me matará!



    Pero en esa locura de repente alguien le tocó del hombro. Sacando a Freddy de su nebulosa y por la impresión terminó pegando un grito muy raro.



    —¿Eh? ¿Pero qué diablos..?


    —Freddy: ¿Johan?


    —Johan: Eh, ¿si? ¿Tu qué haces aquí?



    ¡Ahhhhh!
    El grito que dio el mayor sonó en toda la casa, tanto así que hasta los pájaros cercanos volaron huyendo de allí.


    Freddy no se esperaba aquello y por el susto al ver y confirmar que quién le tocó si era el crío de su hermanito menor. Se levantó dejando a Leint tras él por instinto, mirando inquieto al pequeño de mirada marrón claros.



    —Johan: ¿Pero que demonios te pasa, rarito? Se que soy feo pero no para tanto.


    —Freddy: ¡Johan! Jejeje, que gusto y sorpresa verte otra vez! Q-Que... agradable...je-je-je


    —Johan: ¿Claro... ? lo que tu digas—obvio notó su rara actitud, bueno más raro que nunca. Aún así como todo un curioso noto que había alguien tras él, con mirada entre cerrada se inclinó un poco para saber que ocultaba—¿Ocultas algo? ¿Quien es?


    —Freddy: ¡Nadie! Ehh...no es nadie, solo una invitada.—la alejo evitando que le viera—


    —Johan—enarco una ceja—¿una invitada dices? Y porque no quieres que la vea? No seas ridículo, es mi casa también y tú casi nunca traes persona aquí, a ver.


    — Freddy: ¡No!


    —Johan: ¿Porque no?—insistio— ¿Es que acaso estas mintiendo? ¿O es una chica con la que estas saliendo y decidiste traerla a la casa mientras papá no esta?


    —Freddy: Espera, ¿Qué?


    —Johan: Ya veo, es eso—entre cerro las cejas cruzandose de brazos—es tu novia.


    —Freddy: No, no es mi novia y tampoco es lo que crees. Deja de hacer teorias locas.


    —Johan: ¿Entonces?


    —Freddy: Es solo una amiga, además es menor que yo, incluso que tú, literalmente es una invitada.


    —Johan: Ya veo…con que es eso. ¿Entonces, por qué no dejas que la vea? —volvió a empujarse a él tratando se ver a la persona que trataba de ocultar pero Freddy se lo evitaba—


    —Freddy: Es que…¡E-Es tímida..!


    —Johan: ¿Ahh? ¿Y que si es tímida? Ni siquiera la veo, no puedo saber si es tímida o no sino me permites verla, ¡Fred, ya déjame!


    —Freddy—el niño se le gindo abrazándolo de las piernas tratando de pararlo, casi haciendole caer, el niño le miraba serio y decidido. No se rendiría tan faćil—¡Es que no quiere verte...! Le teme a los feos y...y...! Tú tienes una cara de payaso! Ella odia los payasos!


    —Johan: ¿¡Que!?



    Se ofendió y molesto frunció el ceño.



    —Freddy: ¡Si, si! Eso, ella misma me lo dijo! Por eso mejor es que te alejes y la dejen en paaaaaaz ahhhhh!



    Johan le mordió de la piernas con tal de que le dejara ver, Freddy acabo pegando un chillido tratando de calmar aquel dolor, fue entonces que Johan tuvo la oportunidad de ver atrás en esos momentos ya que el mayor se había distraído por el mordisco que le dio, Johan se paró encontes mirando lo que ocultaba el mayor pero...cuando se percató, no había nadie.



    —Freddy: ¡Dios! Ahí Dios mío! Eso dolió! ¡Johan, niño malvado, zoquete! ¡Me mordiste!


    —Johan: Ah que no es obvio?—se giró sacándole la lengua—


    —Freddy: Tuuuu—molesto solo le hizo señal con un dedo sobre su cuello diciéndole en silencio que, estaba muerto—



    Pero ninguno se habia percatado que la niña había aprovechado aquello para alejarse y acercarse a aquello que tanto llamó su atención.

    Normalmente su pasión estaba en el atender las plantas, sabía muy bien que el tratar con la naturaleza le emocionaba pero, jamás en su vida había visto un animalito tan curioso y tierno como el que se le presentaba ahora. El jardín de aquella manción era grande y verdaderamente bonito, Leintni de aseguro se hubiese perdido en su belleza de no ser que, ya su atención había sido robado por algo más.





    —Leintni: Que lindo y tierno...ven amiguito, no te haré daño alguno—se inclinó y tomó entre sus manos el dulce pelaje de aquel pequeño animalito naranja, un pequeño zorrito cuyo solo abrió sus ojos cuando sintió que fue elevado y abrazado de repente por una manos que desconocía. El olor de la niña era diferente—Que lindo eres y tan suave...¡Ah! Como me encantas!—y emocionada lo abrazo con fuerzas—¡Eres lindo!



    ¿Eh?
    Freddy se giró a ver esto con curiosidad, así mismo el niño también vio esto.


    Las risitas de una niña en los jardines llamó mucho la atención, obviamente más a uno que al otrol.

    Y fue allí que la vieron.




    —Leintni: Eres tan hermoso.


    —Freddy: ¿Eh? "¿Hermoso?" Esperen...ella se refería era a… ¿Andrómeda?


    —Johan: ¿Quien se supone es esa niña? ¿Es tu invitada?—la señaló éste, totalmente serio por la presencia de la desconocida y no muy de acuerdo que abrazara a su mascota—¿y que hace abrazando a mi Andrómeda así? ¡Hey invitada de mi hermano! ¡Ya suéltalo! Shu, Shu..!—se acercó quitándole el zorrito y haciendole como a un perro espantandola—Las cosas ajenas se respetan, y él odia a los extraños, solo no lo vuelvas a tocar, ¿Entendiste?



    Leintni sintió aquel empujón que el niño le dio al apartarla del zorrito, cosa que la sorprendió un poco. No conocía al niño pero por lo visto a él no le agradaba mucho su presencia.



    —Leintni: Ah, bueno, yo...


    —Johan: Seguro ni siquiera has venido antes aquí, por eso desconozces las reglas, ¿Es que mi hermano no te informó?


    —Leintni: ¿Hermano?—miró a Freddy quien tenía una mano sobre su cintura—¿Son hermanos?


    —Johan: Osea no te hablo de mi. Solo te trajo así sin más y no te dijo que—se giró serio al chico con clara expresión de querer una explicasión de eso—Freddy hay que hablar, ¿Porque no le hablaste de mi?


    —Freddy: Bueno, si lo hice pero-



    —Johan: Nunca que tenías un hermano menor. Seguro más como un conocido.


    —Freddy: Exacto pero- ¡No, no, no, aguarda un momento, Johan! ¡Yo puedo explicarlo! ¡El momento jamás se dio y, bueno…ehh!—lo vio caminar alejándose de allí con su zorrito en brazos valiendole poco lo que dijera el mayor—


    —Johan: Eres un idiota.


    —Freddy: No me dio tiempo ¿ok? Además Leint pidió mi ayuda para algo de lo cual solo tú puedes ayudarme a hacerlo! Tú Joni, please! Solo escúchame por favor! ¡Joni!



    Leintni viéndolos correr y alejarse de allí no le quedó de otra que seguirles, corriendo tras ellos.



    Segundos luego...




    Johan después de escuchar lo que dijo su hermano y de saber la razón por la que él estaba aquí quizó pasar algunos detalles por alto como por ejemplo el hecho de que solo había parado los pies allí a su casa porque necesitaba de su ayuda para que la niña aprendiera "defenza personal", cosa que dudaba en adsoluto esa niña llegaría aprender. Dejo de acariciar el pelaje del zorrito inconscientemente soltando lo y sin poderlo creer miro a su hermano.



    —Johan: Porque la niña te pidió que le enseñarás defensa personal pero como no sabes ni una uña, viniste y la trajiste a mi? Ella, la de las noticias—Señaló, y la miró—porque es obvio que es ella, niña eres famosa.



    ¿Ah? Ella parpadeo confundida, no notando su tono sarcastico.



    —Freddy: Si, es verdad, Leint me pidió que la ayudará con eso, pero es por su bien, ¿Entiendes?


    —Johan: ¿Perdiste la razón? ¿Acaso su familia está de acuerdo con eso?



    Freddy se tenso, al tiempo que aquel zorrito llegó a Leint restregandose en sus pies, la niña solo le miro sorprendida.



    —Freddy: Bueno...


    —Johan: ¡Ha! ¡La trajiste sin decirles! Seguro la estás cuidando y ni siquiera les informaste de esta decisión! Jajaja! Hermano eres todo un LOCO CABEZA HUECA! —lo último fue un grito molesto que se suponía debía ocultar pero, no pudo seguír fingiendo tranquilidad delante de él. Explotó—tu no sabes si la policía los tiene vigilados, si es que sale o no y con quién, y ahora la traes aquí, a MI casa-


    —Freddy: Nuestra casa.


    —Johan: Es más mia que tuya, no interrumpas—y continúo con exageración—y correr el riesgo de que nos maten a nosotros también!? ¿¡En que estabas pensando hermano!? ¡Ella es una amenaza! ¡No debería estar aquí!


    —Freddy: ¡Hey! No hables así de ella, que Leint es una hermanita que estoy cuidando, no es una amaneza, y no exageres que aquí nadie va a morir! Deja el drama, dramático, si, está bien, tienes razón y quizá sí no haya pensado las cosas pero es por querer ayudarla, al menos lo intento—tratando de no alterarse se calmó—ella está a mi cuidado por ahora y no quiero ponerla en peligro, pensé en ti como una opción porque confie en que me ayudarías, pero si tú respuesta era un no desde un principio debiste decirlo, no venir y ofender así a la familia—y miró aquellos ojos semi verdosos del chico que estaban sorprendidos—sabes que odio eso.



    Y se dio la vuelta para así irse de allí, deteniéndose a ver a Leint quien ahora inclinada jugaba con el zorrito haciéndole caricias. Ella ni siquiera preataba atención a su discusión allí, cosa que internamente lo tranquilizó.



    "Leint es Leint"
    sonrió.



    —Freddy: Leint, mi reina, despídete de Andrómeda, ¿si?—Le habló suavemente llamando la atención de la menor y despertando una curiocidad enorme en el pequeño rubio. "¿eh?" Fue la respuesta de la niña—es hora de irnos.



    Ella asintió y solo palmo con cariño la cabeza del zorro, sintiendo a este como en respuestas se le encaramo y acercó su cara a la niña, asustando la al principio pero por los muchos movimientos que hizo el animal terminó haciendole caer, la hizo reír.



    —Freddy: ¡Oye! ¡Ten más cuidado tú zorro…!


    —Leintni: ¡Jajaja, es tan lindo! Solo quiere decir adiós.



    Johan al ver todo esto , aún procesando las palabras de su hermano mayor, se sintió mal, realmente no esperaba que defendiera así a la niña y que hablara de un modo tan protector hacia ella, sus palabras, sus acciones, todo era a favor de esa pequeña desconocida para él. La trataba como si realmente fuera su hermanita, tan amablemente.Y como cereza al paste a Andrómeda parecía agradarle la niña.


    Detalle que le daba puntos a la "invitada"


    Miro a su hermano.



    —Johan: Tu la consideras familia, ¿ah?—frustrado volvió sus manos a puños—agradecería de verdad que, al menos me dijeras lo mismo, hermano.


    —Freddy: Hasta luego Johan, volveré después. Cuídate—Johan al escucharlo levantó su rostro a verle. Así viéndolos retirarse—



    La sensación en su pecho era incómoda pero era algo con lo que tenía que lidear todo el tiempo. La soledad en su casa era latente por razones comprendibles, su padre siendo el segundo en jéfe en el Hospital Rouss tenía poco tiempo para ir a casa, eso lo entendía, su hermano mayor tenía también responsabilidades y eran en tiempos de eventos en lo que se le veía visitar la casa. Casi todo el tiempo pasaba su estancia en Forever, porque era allí donde tenía su equipo de Beisbol; eran una familia desequilibrada pero no rota y era lo que se repetía una y otra vez el pequeño. Amaba a su padre–adoptivo–quería a su hermano mayor, era su familia así que verle allí en casa otra vez obvio le causaba conmoción.


    Nunca esperaría ver ni escuchar a su hermano hablarle duramente solo para defender a una niña que no tenía relación con ellos.



    "¿Por qué la defiendes? Si no eres su hermano mayor. ¿Podrías si quiera pensar en mí por un momento, hermano?"
    sus ojos se llenaron de una tristeza oculta por la rabia, y con el orgullo ya reclinado apretó los puños justo antes de volverse hacia su hermano quien ya pensaba retirarse.




    —Johan: ¡Ya va, un momento Fred! No...no se vayan aún, puedo, puedo ayudarles con lo que piden—trago un poco, algo nervioso cuando el chico se giró a verle curioso—disculpa si fui grosero pero es que eres un idiota.


    —Freddy: ¿Eh?¿¡Que dijiste!?


    —Johan—sonrió de lado con ternura oculta—creo que ésto me va a doler sin duda—con un tic nervioso, claro, le dolería su orgullo porque acceder a las peticiones de su hermano mayor siempre le causaba dolor de cabeza. Les miró y cambió su gesto a uno animado y firme, con sus manos en la cintura—¡Ok! Basta de perder el tiempo en chacharas, hermano Friki, niña famosa, ¡Oye, que no toques a Andrómeda!


    —Leintni: ¡Disculpa!—se enderezó—


    —Johan: ¿Listos para iniciar? Para saber lo que es el dolor? Para experimentar la desesperanza y el terrooooor! Para romperse los huesos y partirse la espalda!? Y la mejor parte ¡Ver su propia sangre!?


    La niña se emocionó pero a medida que fue oyendo más se horrorizó y Freddy solo rodó los ojos.


    Ese era el típico Joni que conocía, dramático como nadie más.



    —Freddy: Calma Leint es un exagerado, ¡Pero por supuesto que aceptamos! Pero basta del drama, sin drama.




    El niño solo alzó los hombros en respuesta, para momentos luego la situación cambiar y, verse como ya iniciaban con las prácticas de “defenza personal”



    .




    —Johan: Ok, ¿Todo en orden?—la niña con nerviocismo negó—Calma, olvida lo que dije, ¿Si? Aquí nadie se romperá nada, solo fue una tontería de mi parte. Ok, estate relajada, calma, primero lo primero, posiciones. Eso, así.


    Johan trato de ponerse lo más serio con la niña para enseñarle bien y Leint se esforzaba por captar a la primera.


    El niño más alto que ella le indico la primera posición, explicándole una posición de manos si alguien venía a atacarle. Ella asentía y el hacia como si le fuera a atacar, en una ella solo se cubrió pero el negó, apartando sus brazos de su cabeza y repitiéndose que no era así.


    —Johan: Las manos y brazos deben estar firmes, vamos niña, firme, así, duras como una piedra para que cuando venge el golpe tu solo- ven, trata de darme un golpe—ella se tensó—vamos, ¡con confianza! Sin miedo que yo lo bloqueare—ella dudo—hazlo de una vez sino ¿cómo vas a aprender? Es por esa razón que estas aquí, ¿No? ¿No quieres aprender a como defenderte?—la niña asintiendo lo hizo, un golpe de puños cuyo el bloqueó con rapidez—¡Eso, asi! Solo observa cada movimiento y cada golpe que tratas de darme. Mis brazos en esta posición están en defensa, en tu caso trata de hacerlo rápido y si tienes chance devuelve el golpe.


    —Leintni: ¿Cómo?


    —Johan: Asi, solo vuelve a golpearme y observa—la niña asintió y en positivo mando un puño a su cara, cuyo el niño apartó con rapidez y luego agilmente se inclinó para así mandar un golpe al estómago de la niña—¡Jahh!



    Este acto tomó a la niña de sorpresa. Leintni sintió escalofrío pensando que le daría pero eso nunca llegó, con un sudor surcando su nuca miro al niño tembloroso cuyo aún en su posición le sonrió de lado con arrogancia al ver aquel miedo en los ojos de la niña.




    —Johan: No todos van a gritar como lo hice, eso fue solo para ver si tenías reflejos, pero veo que...también hay que trabajar en eso—se enderezó—Descansa, lo hiciste bien. Tómate 5 minutos, luego iremos en serio.




    Y tranquilo avanzó hacia su hermano, quien con una mano en su cintura observaba todo, Leint se giró a ver al niño como se retiraba del campo, quedando ella allí muy anciosa por lo que venía.




    —Freddy: Hey, campeón de medallas doradas, ¿no crees que estás siendo muy brusco?


    —Johan: Es tu opinión, más bien estoy siendo demasiado delicado para mi gusto, sabes que el tema de las niñas no es-


    —Freddy: Si, todo un bravucón, acostumbras a empujar las y gritarles, si si, la actitud de siempre—negó el chico antes de mirar a su hermanito quien enarcó una ceja al ver la mirada que le daba—Pensé que habías cambiado Joni, eso es malo.


    —Johan: Hum, Como sea, es que son fastidiosas.—cruzandose de brazos se puso a su lado mirando ahora al campo donde la niña seguía parada, parecía tratar de recordar los pasos que momentos antes él le había enseñado—


    —Freddy: ¿En serio te fastidian en la escuela?


    —Johan: Si lo hacen, y nunca entienden que lo que quiero es jugar fútbol y ya! No estoy interesado en una relación! Es que decirles un NO es el fin del mundo para ellas o qué? Tontas lloronas.


    —Freddy: Ah ¿Que? ¡Jajajajajaja! Pero qué bárbaro eres! Lo dices en serio? Oh Dios mío, me estás diciendo que el problema es que ellas te fastidian pero porque gustan de ti—el niño solo respondío un bajito “si” no queriendo que su hermano viera su rostro ahora. Sentía verguenza—¡Eso es totalmente lindo!


    —Johan: ¿Lindo? —se exaltó— ¿Quien llama a eso lindo, hermano?


    —Freddy: Pues yo, claro. Amor de niños…


    —Johan—le miro de pies a cabeza como si hasta ahora hubiese algo en su hermano que anteriormente no se había percatado. ¿Se habría golpeado la cabeza?—eres raro.



    Quedo mirando a la niña, no esperaba que hubiese captado todo lo que le dijo pero...ahí estaba, repitiendo los pasos uno por uno tan meticulosamente. Esa extraña niña. Parecía sería en lo que hacía.


    Leintni estaba concentrada y decidida porque quería aprender a defenderse, a saber cómo bloquear un golpe. Sus manos las movió de su pecho hacia arriba como dando un golpe, movió sus piernas y regreso a otra posición.



    “Se que quizá mi hermano no esté muy de acuerdo con esto, quiza se enoje un poco pero quiero hacerlo, quiero aprender algo útil...no deseo volver a repetir esa horrible imagen” la imagen de la lluvia caer, de su llanto frío y metálico pidiendo en sollozos que se detuviera, sus muñecas fuertemente sugeridas por un hombre malo y...ser obligada a entrar a un auto “Da miedo pensar que te llevarán y jamás volverás...es terrorífico y traumatico...y más cuando vez a tu familia sufrir” Tenía pruebas de eso. Recordar a su hermano así con esa expresión perdida, de terror oculto, como si estuviera perdido en la nada, esa fue la imagen más horrible que presenció en toda su vida.



    “Jamas volverá a pasar, eso lo juro”




    Aquello le daba fuerzas para tomarse todo en serio, y a medida que avanzaba los golpes salían más fuertes.



    —Johan: Hum, le dije que descansará 5 minutos y, esto es lo que hace. Esperaba que se tirará al suelo tratando de recuperar el aliento, pero no es como las otras babosas.


    —Freddy: Hey, lo que murmullas no es nada lindo—se inclinó a su altura ganándose una mirada seria del chico quien se cruzó de brazos—¿Te molesta que sea así? ¿O esperabas que fuera como las de tu clase? Si ese es el caso yo puedo ayudarte para que le gustes-


    —Johan: ¿Que? ¡No, esa es una tontería!


    —Freddy: Claro, una tontería—queria molestarlo. No era común ver a su hermanito prestar atención a detalles como lo era la personalidad de una persona, menos si se trataba de una niña, y por más que le inquietara que esa niña fuera la hermanita de su mejor amigo, su lado como hermano mayor gritaba que debía sacar provecho de la situación. Johan notó muy confuso como Freddy de repente llevaba su atención a la niña. No era nada bueno—Oye mi reina—llamó energicamente— ¿Puedes venir un momento, por favor? Johan quiere decirte algo.



    Estaba Leintni racticando las técnicas cuando la voz de Freddy le sacó de su burbuja. Al escuchar sus palabras inmediatamente miró hacia el niño de cabellos igual rubios con mayor curiocidad, ya que pensaba que quizá le llamaba porque los 5 minutos se habían terminado. Cosa que dudaba, al menos que realmente se metio tanto en el tema de prerfeccionar las técnicas que perdió la noción del tiempo.



    —Leintni: Está bien—y se acercó a ellos—


    —Johan: No ¿Qué? —como liebre dio un brinco en su lugar—¡Oye,eso es mentira!—isterico golpeó a el mayor por el estómago dejándolo casi en el suelo, tomando a Freddy por sorpresa proque en serio no se esperaba recibir un golpe así—Tsk! Eres un idiota, hermano. ¡A ver si aprendes a callarte! Va a pensar que realmente yo...! ¡No quiero eso, ella está bien así como es, ok? Aich! Eres un—se giro y al hacerlo fue que notó que ya la niña estaba allí—



    Tragó en seco.



    —Leintni: ¿Ya acabaron los 5 minutos?


    —Johan: Eh...si, ya acabó. Es hora de volver, vamos.



    Y casi corriendo se fue hacia el campo para practicar. Leintni iba a seguirle pero no lo hizo ya que algo lamó su atención, miro extrañado como Freddy se tomaba del estómago, inclinado hacia el suelo.



    —Leintni: ¿Se encuentra bien, hermano mayor?


    —Freddy: S-Si, si nena, estoy bien...ve a ganarle a ese pantallero, ¿Quieres? Honorgulleceme.



    Aunque su respuesta no le convención del todo la niña se animó a darle una última sonrisa al chico con un asentimiento de afirmación para después tomar camino de regreso al campo.



    Tomó posición frente a Johan mientras este más serio que antes no dijo nada, ni tampoco dio señal alguna de cuando podía empezar. Solo le atacó.


    Asi pasaron las horas en el que la niña caía al suelo y en veces tropezaba besando así el suelo. Freddy ya estaba comenzando a preocuparse ante estos resultados, ya que por más que lo que la niña practicaba era defenza personal, esas caidas al suelos probablemente dejarían en ella marcas y morados. Señales de que se golpeó y si alguien en especial lo llegaba a ver, ¡ja! lo mataría.


    Pero Johan por otra parte le había asegurado que todo eso era parte del entrenamiento. Freddy obvio comenzó a dudar de que todo aquello era una buena idea.



    —Freddy: Ahora me cuestiono si fue una buena idea haber hecho esto.


    —Johan: ¿Dudas de mis habilidades, Fred!?


    —Freddy: No, un poco, ¡Es que solo tienes 10!


    —Johan: ¿Y? Aprendí las artes marciales hermano y peleo mejor que tú, se técnicas, tu solo boxeo y el boxeo es de salvajes.



    Buen punto. Freddy no volvió a opinar. Entre las artes marciales y el boxeo había una gran diferencia. Continuaron con las prácticas y ahora parecíam más bien como si danzaran, Leint hacia a la perfección los movimientos de piernas y brazos que Johan le enseñaba, lentamente mientras él le indicaba cuando debía avanzar.


    Así pasaron las horas y...mientras esto se llevaba a cabo en la casa de los Jameson, por otra parte en la mansión del bosque…algo más se llevaba a cabo.



    .-



    Tim con su bastón en manos, paró en seco en la entrada de aquella habitación.



    —Tim: Conque aquí estas—vio como el joven estaba sentado cerca al ventanal con sus piernas cruzadas leyendo un libro en particular—Toc toc—dando toques sobre la madera de la puerta, Antwan apenas bajo un poco su libro para mirarle sin mucha gracia—¿Me permites interrumpir?—no recibió respuesta—Oh gracias, con permiso. –el chico solo se acomodó para leer su libro mientras el abuelo miraba el rededor de manera distraida—Vaya, este lugar lo has dejado implacable, muy...limpió a comparación de cómo estaba hace 2 meses atrás, je...creo que te mal juzgué todo este tiempo, niño—paró, una vez quedó a su frente—¿Quieres hablar ahora?


    —Antwan: ¿Acaso tengo cara de querer hablar?


    —Tim: Ah, pero estas de gracioso el día de hoy jovencito, see, Se nota que estás de ánimos, mal ánimos pero es algo—y sonriente se inclinó del bastón—Vamos, hagamos algo...me hablas sobre ti y tu secretico y te prometo ayudarte en ese mal lanzamiento que tienes, ¿si? Soy todo oídos.


    —Antwan: ¿En serio está tratando de negociar en su posición anciano?


    —Tim: ¿Que posición? ¿En que posición, según tú, me encuentro?


    —Antwan: ¿En que, me pregunta?—cerró el libro en seco y se sentó serio—En el de un marginado inmaduro que solo se ha ocultado por décadas sin sentido alguno en un lugar tan patético como lo es este asqueroso bosque, ¿Por qué? Porque teme que las fuerzas oscuras lo encuentren, no tanto ellos sino que el reino del fuego de con usted, ¿Que? Acaso no es un legendario? Porque temerle a esos ancianos? Usted es su rey, no?


    Tim tenía cara de fastidio. El temita ese no era más que un tema personal y que ese niño lo tocara ahora le probocaba jaqueca. ¿Cómo es que ese niño se esnteraba de esas cosas? ¿Y de quién? ¿Cómo?


    —Tim:¿Vas a aceptar el trato o no?


    —Antwan: ¡No! Yo no tengo nada que decirle de mi, ni siquiera me quiere ayudar en los patrullajes!—le apuntó— ¿Sabe lo importante que es esta misión!?


    —Tim: Bien, como quieras, yo solo quería ayudar.—se endereso, dio la vuelta y pensó en retirarse—pero veo que está juventud de ahora a salido malagradecida.



    Otra vez con eso. Antwan tubo un tic nervioso, tenía una ganas inmenzas de decirles unas cuantas palabras a ese viejo mentiroso cuando escuchó de repente como si el anciano llorara. ¡Era un mentiroso exagerado! ¡Y manipulador!




    —Tim: S-Solo pienso en tu bien, querido nieto, estaba apunto de aceptar enseñarte las técnicas del reino pero si no estás interesado…¡Está bien..! Me iré con la poca dignidad que me queda...! Si, de paso haré dulce de fresas, y no te voy a dar.





    "¿Dulce de fresas?"





    —Antwan—con sus ojos cerrados y el ceño fruncido—basta, ya basta de sus sandeces. ¿¡Cuándo va a tomarse todo esto en serio...!? ...



    De golpe las ventanas de atrás fueron cerradas, las cortinas cerradas, la puerta igual, sintió como que todo se estremeció y se volvió oscuro todo. Una fuerza increíble que le calló de golpe y le impidió seguir hablando. Se levantó de su asiento y se puso en defensa cuando sintió un escalofrío pasar por su espalda...hubo una presencia, una extraña y sofocante presencia que se alzó de golpe.



    “¿Q-Que es eso?”
    inmediatamente sus ojos cambiaron a verdes amarillos. Y en sus manos creó fuego iluminando un poco el lugar, claro que al hacerlo se dio de cuenta que no estaba en la habitación.



    Algo extraño, muy extraño había ocurrido en esos segundos luego de que esa extraña fuerza se levantara y de alguna forma esa presencia había creado un tipo de hoyo negro o algo similar que lo había tragado y traído a ese oscuro lugar. Debía admitir que nunca se esperó este movimiento, no fue capaz de presenciarlo y ese detalle era lo que lo inquietaba porque, sus sentidos estaban alertas, siempre alertas, jamás se dejaba caer en una trampa tan fácilmente.


    Pero a diferencia de otra veces, esta vez no llegó a preveer este movimiento.





    Dio un paso, con cautela. Atrás, luego se giró buscando al anciano, era él la única persona después de él que estaban en la habitación, así que era obvio que debía estar cerca, ¿No? Pero aunque lo buscó con la mirada y no le vio, intentó tratando de sentir su presencia a su alrededor pero tampoco lo sintió. Era como si no estuviera en esa habitación.




    Estaba solo.





    —¿Y bien?, ¿ahora estás considerando el contarme tu secreto? Vamos hijo, somos fénix, entre nosotros no debe haber secretos—se escuchó entre ecos en aquella oscuridad, aquella voz tan conocida—




    "Tsk! Maldito anciano"




    —Antwan: Pero existen códigos, códigos cuyos nos definen.


    —Tim: Aja, ¿Y? ¿No se dice que ante todo la dignidad y lealtad es primero?


    —Antwan: ¿A quien se refieren ahora? Yo no le debo lealtad a usted.


    —Tim: ¡Auch! Eso dolió—pasó como una ráfaga aún lado del chico, Antwan inmediatamente se giró moviendo sus manos y levantando una honda se aire con llamaradas hacia esa dirección en la que sintió pasar aquella precencia; donde estallaron a 10 metros luego, pero a pesar de todo su ataque no llegó a darle a nada. No había rastro del anciano—Oh, Oh, nada mal…



    Aún así podía oír su fastidiosa voz. Tsk!




    —Tim: Eres habilidoso chico, pero traes contigo cierto odio innecesario, es lo mal que está en ti...hace poco me figuraste como el rey del reino del fuego, un detalle que no podía dejar pasar por alto. Ya hablamos de este punto con anterioridad, niño, pero has decidido guardar silencio cuando sabes muy bien que…me interesa mucho la información que tienes, ¿No?


    —Antwan: No revelaré nada, y menos a usted.


    —Tim: Ahhh—hizo una pausa. Luego se escuchó un tipo de suspiró— ¿de donde sacaste eso, ah? Que tanto sabes.


    —Antwan: Hay libros, ¿Sabe? Además todo fénix sabe sobre usted y su supuesta muerte al proteger a unos White y al querer evitar que la reina oscura rompiera el sello que la mantiene cautiva al otro lado del infierno-


    —Tim: ¡Ey, cuidado con lo que dices!—y volvió a pasar como una flecha esta vez tirando al chico al suelo, este solo sintió el dolor en la espalda y lento se sentó—No tienes ni la mínima idea de lo que ocurrió en realidad, pero un momento...eso nadie debería de saberlo, nadie de tu edad, amenos que...alguien de los presentes te haya contado lo que pasó, eso fue...hace más de 5 décadas atrás... ¿Conoces a los White? ¿¡Acaso tienes relación con ellos!?



    Antwan ya estaba arto de aquel mareo y las interrogantes. Sentado allí mantuvo su mirada al suelo, poco a poco con su mano dejando correr una llamarada para crear poco a poco una ilera de fuego...este iba dibujando algo que iba creciendo.


    —Antwan: Solo estoy aquí para cumplir una misión y esa es evitar que el sello sea roto, evitar como sea que la reina oscura vuelva a renacer, y así poder salvar mi futuro.—aquella línea de fuego fue dibujando un tipo de espiral de fuego bajo de él que fue creciendo, sorprendiendo al anciano que continuaba en la oscuridad. No esperaba ver esa abilidad, no en ese niño—no importa como, pero no volverán a hacerlo, no volverán a amenazar nos, ¡Pienso romper con esa maldición!




    El dibujo en fuego era un espiral, cuyo el anciano reconoció inmediatamente. Sus ojos se abrieron del horror al ver esta imagen tan diabólica.




    —Tim: El espiral, este chico...está jugando con fuego, y no lo digo por lo literal—


    —Antwan—calmado con su mirada abajo—tengo solo días antes de que—suspiró, se concentró y poco a poco fue juntando sus manos para así ir creando un símbolo, un tipo de código que solo los de su clase entendían—



    Inmediatamente cuando sus dedos formaron el saludo, desde arriba una figura cayó aterrizando frente a él. 4 pilares se encendieron a su alrededor dejándolos a ambos como en un tipo de habitación. Antwan miro serio al frente donde se podía ver a, cierto “anciano” serio cumpliendo con el código.



    —Tim: ¿En serio niño? ¿Acudir a esto?—sus propias manos formaron la misma señal, pero no dejaba de ver al chico con seriedad—sin duda no dejas de sorprenderme, bien como quieras. Veamos a que nivel perteneces.



    Bajo de ambos el símbolo de un fénix, a su alrededor la escénica de su origen, sus ojos del mismo color. Para avanzar a esa prueba de reconocimiento Antwan movió los primeros dedos, Tim igual, no teniendo problemas para eso...ambos avanzaron subiendo dos dedos más seguidamente, Tim no esperaba que el niño llegara casi a completar la unión de los 10 dedos, osea, ni que ese niño fuera de nivel superior, ¿no?

    Cerca al final Antwan parecia tener dificultades a causa de ser el último nivel, Tim lo noto pero se sorprendió de que el niño tuviera la voluntad de seguir.




    —Tim: Oh, poco común, casi perfecto...pero—el chico estaba por completarlo pero se le notaba que le dificultaba—es suficiente, no debes porque demostrar lo fuerte que eres chico, es suficiente.



    Y pensó retirar el protocolo pero...




    —Antwan: ¡No! No lo haga! Se que puedo completar los 10! Soy más de lo que cree! Ya lo verá!


    —Tim: Sé que lo eres muchacho, ya lo he visto, no soy ciego...pero ésta no es la mejor manera de demostrarlo.




    ¿Él pensaba llevarse al límite solo por querer demostrar que era fuerte? Ya Tim sabía eso, el solo verlo dibujar en fuego ese espiral le mostró que ese chico no era un joven fénix ordinario.


    Y le daba curiocidad saber más de él.




    —Tim: Aún podemos solucionarlo. Declino a tu autoridad.—dio una inclinación y fue a retirar todo aquello—




    Aún cuando el joven le había gritado que no lo hiciera.




    —Antwan: ¿Que? ¡No! ¡No, no, no, espere! ¡No lo haga!



    Inmediato al anciano retirar el sello todo al rededor fue desapareciendo, eliminándose poco a poco los pilares y las imágenes de haber estado en aquel pedestal. Lo que un vez lucía como un antiguo palacio ahora solo quedaban las sombras de una antigua habitación.

    Los ojos del chico se llenaron de lágrimas por la rabia y la decepción que sintió en esos momentos, tantos sentimientos encontrados pero mayores a la rabia, porque su orgullo había sido herido indirectamente al ser rechazado en aquel protocólo de demostración de nivel.


    Al final al ver que volvía a aquella habitación sintió como si su alrededor se volvía frío y tan mísero para él.


    Cayó de rodillas con rabia, sus manos se volviera puños y ahirado golpeó el suelo.



    —Antwan: ¡No! ¡Maldición! ¿¡Por qué !? ¿¡Por qué!?—una y otra vez golpeó el suelo—




    Tim parado frente a él solo le veía en silencio, como dominado por la rabia actuaba sin cordura alguna.



    —Antwan: ¿Por qué no me entiende? ¿Por qué solo juega conmigo? Es un estúpido, no sabe nada, ni siquiera se toma las cosas en serio, no sabe lo importante que es esto para mí...¡Solo largese y déjeme en paz!—




    No iba a negarse a eso. Tim tenía sus límites y el chico tenía los suyos...


    Él solo le miro por unos segundos allí declinado contra el suelo, bajo esa nube de ira de la que nadie podía librarlo. Timothy al final bajó su mirada al suelo y, se giró para así dejar al chico sólo.


    Porque seguir allí trantando de precionarlo no serviría para nada.

    No sería bueno para ambos.




    —Tim: Hum—“Te equivocas chico, se más de lo que crees, solo intentaba hacerte ver qué, las cosas no son como crees, no necesitas demostrar en qué nivel de poder estás, con solo hacer ese espiral me diste a entender quien eres... lamentablemente aún no estás listo para aprender. No puedo enseñarte así en este estado”



    Abrió la puerta y salió de allí, dejando una vez más al chico solo…


    Antwan sin duda tenía conflictos cuyos nadie más que él podría resolver.





    .-

    [Fin del Capítulo]
     
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Escritora
    Título:
    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    75
     
    Palabras:
    5943
    Extra: Rincón de Freddy

    Tales of the las Rouss White

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    [¿Arriesgarse?]


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    Leintni y Freddy pasaron el resto del día en la casa del mayor, por obvias razones como lo eran el hecho de que la niña seguía practicando defensa con el pequeño Johan y aparte que Freddy se había puesto a pensar en la hora que eran. Los menores seguían practicando cuando se hicieron las 5 de la tarde, cosa que le preocupó un poco porque entonces ¿A qué hora regresarían a casa?


    Freddy miraba la hora en su teléfono, pensando que quizá era mejor llamar a Leint y decirle que era hora de irse.

    Estaba por hacerlo cuando en eso su teléfono empezó a vibrar y a sonar, al ver la pantalla una vez más se dio de cuenta que alguien le llamaba.



    —Freddy: ¿Papá? —con duda en su mente, contestó—¿Diga?

    —Sr. Jameson: "Hola hijo, ¿Cómo estás? ¿Sigues en la casa o ya regresaste a la casa de los Rouss?"


    Ante su pregunta, porque el hombre se refería a que si seguía en "su" casa, Freddy abrió sus ojos con asombro.


    —Freddy: Papá, ¿Cómo es que sabes que estoy aquí en casa? ¿Acaso…?

    —Sr. Jameson: "Johan me dijo" —respondió. Freddy por inercia se giró en su lugar para ver hacia donde estaba el chico, quien ahora parecía terminar de practicar con la niña. Iba a decir algo pero su padre continuó—"No debes porque disgustarte con tu hermano, simplemente llamé por casualidad a casa y él contestó, quería saber cómo estaba y fue cuando me dijo que habías ido a casa, sonaba muy alegre la verdad".

    —Freddy: Bueno no es que fuera a disgustar me con él papá pero…


    Suspiró y su padre lo escuchó. Rió con gracia.


    —Freddy: ¿Por qué se ríe?

    —Sr. Jameson: Fred, me parece que aún no te das de cuenta de lo mucho que le haces falta a tu hermano en casa, me sorprende lo inteligente que eres pero detalles como eso no lo logras notar a simple vista. Sólo no dibages tanto en tus cosas, sería bueno que en vez en cuando le hicieras compañía a Johan en casa y de paso darle un poco de calor a nuestro hogar.

    —Freddy: Es …algo que lo he pensado papá, no crea que no lo he pensado pero—suspiró llevándose una mano por su rostro, mirando como ahora su hermanito caminaba de regreso a casa junto a Leint—pero ya sabe que en estos momentos estoy cuidando de Leint. Le prometí a Derint que…

    —Sr. Jameson: Lo sé hijo. Entiendo que no quieras fallarle a tu amigo, tan solo…trata de hacer equilibrio entre tu familia y tus amistades.


    Freddy respondió con un suave "Ok".



    —Freddy: Lo haré padre. Se lo prometo—no pensaba defraudarlos en eso. Sonrió más calmado—pero le aclaro que lo hago porque realmente me importa ésta familia. Además que, le hice una promesa al señor Dreytt y no pienso romperla.


    El señor Jameson quien estaba mirando unos papeles en lo que hablaba con su hijo dejó de mirar estos documentos, pensando con una sonrisa en sus labios, lo que su hijo dijo.



    Él más que nadie entendía ese sentimiento. Nadie lo sabía pero los Jameson tenían una deuda enorme con los Rouss, por ello es que su lealtad a ellos era enorme, solo ellos sabían de este detalle.


    Los menores como vieron que Freddy estaba al teléfono de miraron entre sí sin saber qué hacer. Leintni tenía la duda de si se irían a casa o no, Johan igual pero como veía que su hermano se tomaba su tiempo al teléfono decidió en que era mejor entrar a casa y darce un baño. Eran las 5 y algo, a poco de cumplirse las 6.


    Ya estaba en la entrada cuando de repente escuchó una exclamación que llamó su atención.



    ¡Son rosas! Wou! Qué hermosas están!



    Johan paró en la entrada y se giró a mirar hacia esa dirección. Leintni estaba parada en frente de los rosales de su jardín, admirando las flores con gran emoción.

    Esas eran justo las flores que él solía cuidar con mayor cuidado, ya que aparte que estás requerían un mayor cuidado también le gustaba.


    Él, curioso no sabía si indicarle que no tocara las flores, pero tampoco quería tener que cruzar más palabras con ella.




    —Johan: Todas las niñas son igual. Ven una flor y se emboban, pfff. Tontas—rodó los ojos y se dirigió al interior de la casa. Se daría un baño—




    Por otra parte Leintni tenía sus manos sobre sus rodillas, inclinada hacia las rosas de color rojo, estás tenían un brillo muy llamativo en sus pétalos, como si tuviera escarchado o algo así. Era muy sabido en ella que hasta que no tocase algo no se quedaría tranquila.

    Sólo tocaría una y ya, luego se alejaría. Pensó ella.

    Su mano derecha la fue alzando poco a poco, con dirección a la rosa. Entre tantas había una que llamó su atención y es porque ésta tenía unas manchas blancas en la punta de sus pétalos. Era inusual.




    Ya acercando su mano, tocó el pétalo a la vista, viendo que era suave sonrió con diversión antes de tocar así toda la flor.



    —Leintni: Mmm, en casa hay una rosa pero aún no ha crecido como estás rosas, ¿Será por el tipo de abono? Oh, está brilla mucho. Me gustaría tener de este tipo en la casa…es hermosa. ¿Por qué brillará así?




    En lo que ella disfrutaba de tocar los pétalos de rosas, el tiempo pasó en lo que le dio tiempo de ver todo el jardín de aquella mansión. Ella ni siquiera se había percatado del tiempo pero cierto chico de cabellos amarillos si.


    Johan estaba ya bajando a la sala, con el cabello algo húmedo ya que recién se había dado un baño. Fue a la cocina, reviso el refrigerador y de éste tomó un par de manzanas; una se la llevó a la boca, y en lo que cerraba el refri sintió como sobre sus pies cierto animalito comenzó a restregarse.


    —Johan: Andrómeda. Hermosa, ¿Tienes hambre? —el animalito detuvo su acto y le miró, dandole una mirada clara de que si quería algo de comer. Hum, él entonces le dio la otra manzana—Ten. Que la disfrutes. Iré a ver si ya el friki de mi hermano se fue con su invitada.


    Se dirigió al jardín.


    Más sin embargo no llegó muy lejos cuando vio a la vista como cierta azabache estaba de espaldas a él, mirando algo interesante. No le interesaba esto. Pero entendió que si la niña estaba allí obvio su hermano aún no se iba.


    Suspiró.



    —Johan: ¿A qué hora piensan irse?

    —Leintni: ¿Johan? —al verlo allí la niña sonrió y no dudo en correr hasta el niño, sin siquiera pensar en ocultar aquello que tenía en manos y que tomó del jardín—¡Oye!


    Johan pegó un brinquillo ante la repentina aparición de la menor, miró a la niña frente a él con total desagrado.


    Pensaba gritarle para que se alejara pero su mirada logró captar algo que sostenía la niña, cosa que al detallarlo mejor le hizo abrir los ojos desconcertado.



    —Johan: Niña…tu acaso ¿¡Acaso te atreviste a tomar una de mis rosas…!?



    La sonrisa de Leintni desapareció.



    .-



    En todo este tiempo Freddy hablaba con su padre, de todo un poquito, de él y sus prácticas con el equipo de béisbol, su estancia en Forever, cuanto tiempo estaría allí y cuando volvería a casa. Su meta de iniciar su carrera como doctor ya que entre poco se graduaría de sus clases especiales que junto a Derint hacían en el hospital. Su padre le aconsejaba que si quería iniciar ese año con su trabajo de una vez que considerara hablar con el doctor Dreytt Rouss para que le diese un puesto, ya que en el hospital habían zonas que requerían de mentes jóvenes cómo él. Claro que la idea a Freddy no le desagradaba del todo, le gustan pero dijo que por ahora esperaría con calma a que él y Derint se graduaran para luego tomar una decisión. Total, de esa manera no tendría que salir de la isla, idea que a el padre del Jameson mayor no le agradaba mucho, pero Freddy aún sentía esa curiosidad y deseo de salir a ver cosas nuevas a otro país.


    Era su sueño.


    Pero hacerlo sería dejar todo aquello que amaba atrás. Sus amistades y familia. Algo nada fácil de despegar de su vida.


    La conversa se extendió, cambiando de temas importantes a otros más personales que no tenía que ver con el trabajo. Hablaba de la familia, echaban chiste y Freddy no parecía tomar en cuenta la hora hasta que de repente en lo que distraídamente reía y alzaba su mirada para ver al cielo, se topó con un oscuro manto lleno de pequeños puntos que brillaban en el cielo.


    La noche había caído y ni cuenta se había dado.



    —Freddy: ¡Diablos!


    —Sr. Jameson: ¿Ocurre algo, hijo?


    —Freddy: Oh rayos, ya se me hizo súper tarde. Debo regresar y llevar a Leint a casa papá—dijo rápidamente en lo que se levantaba de la roca donde se había sentado a charlar con su padre—Creo que hablaremos luego.


    —Sr. Jameson: Está bien hijo. Cuidaos bien.


    —Freddy: Si papá. Adiós.


    —Sr. Jameson: Adiós.



    Freddy ya iba a colgar cuando su padre de la nada le gritó algo.



    —Sr. Jameso: ¡Fred, espera! Olvidé decirte una cosa…era para eso que te había llamado casi se me pasa.


    —Freddy: Bien, ¿Qué es? ¿Algún trabajo? Recuerda que se supone que debo quedarme con Leint y no creo que…


    —Sr. Jameson: Si es un trabajo, pero necesito que me escuches. Sobre la pequeña Leint podemos arreglarlo. Estas en casa, ¿No? Dile que por esta noche dormirán allí. Ya es muy tarde como para ir a Forever, y Birian está haciendo una deligencia así que no estará en casa hasta mañana.



    Birian, su chófer. ¿No volvía porqué estaba ocupado con algo que le pidió su padre?




    —Freddy: Pudiste decirlo antes …contaba conque él nos llevaría. —se sentía frustrado—


    —Sr.Jameson: Lo siento hijo. Lo olvidé.


    —Freddy: Bien, está bien. Haré como dices, hablaré con Leint y le diré que mañana por la mañana volveremos a Forever. ¿Cual es el trabajo? ¿Y por qué tan de repente? ¿Tan urgente es?


    Escuchó como su padre se tomaba el tiempo en tomar aire, parecía como si se removiera en donde sea que estuviese antes de contestar.



    —Sr. Jameson: No es un trabajo en sí, es más una petición, algo personal pero, como eres mi hijo eres el único que puede hacer esto por mí—sonaba su voz algo tranquila pero un poco más sería de lo normal. Freddy le pareció extraño—hace poco recibí una llamada de un miembro familiar de los Lee, no creo que los conozcas pero te explico, los Lee, también conocidos por su relación con las empresas Wang, en realidad son dueños de esta corporación, son una familia poderosa que han sido muy generosos en aportar en financia al hospital Rouss. Un día la directora de la directiva Wang llamó a Dreytt para decirle que quería ser una portadora financiera hacia el hospital, ya que realmente deseaba dar un aporte importante a la sociedad apoyando el crecimiento del hospital Rouss…


    —Freddy: Pero…disculpe la interrupción pero…el doctor Dreytt no aceptó, ¿Verdad?


    —Sr. Jameson: Conozco a Dreytt desde hace mucho y desde entonces le e visto levantar este gran hospital con su propio esfuerzo, con sudor y lágrimas sin remordimientos al fracaso, y si, en el camino tuvo muchas ofertas en el que comprometían que si comprar una parte de los derechos del hospital, que si el terreno, o la administración entera, ya que hubieron muchos que vieron el buen trabajo que Rouss hacía pero que le costaba mucho por cuestión de dinero….fue tentador, si, pero Dreytt nunca cedió a vender o dejar a alguien que fuese el administrador financiero del hospital. Nunca le gustó la idea.


    —Freddy: Entonces no aceptó. Pero, en caso de que alguien quisiera hacer alguna donación…?


    —Sr. Jameson: Es diferente. Mayormente esas donaciones nos ayudan para equipar las zonas de la guardería de los niños, o sus medicinas, ya que hay padres que no tienen el suficiente dinero para pagar algunas de las cita —esa parte de la historia ya Freddy la sabía o al menos se hacía una idea de ello. Ya que en todo la isla, el hospital Rouss era el único en tener esos tratos— Pero ¿Por qué te digo esto? Es porque resulta ser que de entre estas personas, los Wang han insistido en querer ayudar aportando algo al hospital. Como Dreytt se ha negado a darle el favor a su propuesta decidieron que se conformarían en hacer donaciones, claro que no dejarían de insistir hasta lograr un acuerdo—hizo una pequeña pausa— Y hace poco recibí una llamada de quien dirige en estos momentos las empresas Lee-Wang. Su nombre es William Lee. No…reveles el nombre, es totalmente clasificado, al menos eso fue lo que me advirtieron.


    —Feddy: ¿Hay algo mal papá? ¿Que querían?

    —Sr. Jameson: A diferencia de Dreytt, yo…si conozco a la familia Lee, algo…y bueno, hay una deuda que tengo pendiente con ellos.

    —Freddy: ¿Deuda?



    Eso hizo que una alerta en su cabeza se encendiera. ¿Como que, deuda?



    —Sr. Jameson: Si hijo. Luego te hablo de ello, no es el momento para explicarlo.


    —Freddy: Pero no cree que al menos me debe una aclaración de qué es lo que quiere que haga por usted, papá? En serio no entiendo.

    —Sr. Jameson: Espera, no te alarmes. No creas que es algo malo. Al contrario, la deuda es más una ayuda que lleva vigente desde hace años y bueno, está persona llamó para infórmame que quiere que le vaya a ver a las 9 de la noche en un restaurante especial, allí debe entregarme lo que hace tiempo pedí por privado, es algo que será escencial para el proyecto en el que se lleva trabajando por años en el hospital.


    —Freddy: Espere….habla sobre…


    —Sr. Jameson: Si, sobre la cura.


    —Freddy: Pero…¿Cómo..?


    —Sr. Jameson: Escucha, esto es algo que Dreytt aún no sabe pero, pensé que si seguimos esperando a que todo se resuelva de la nada terminaremos perdiendo la posibilidad de salvar a la pequeña Leint…el tiempo corre y cada vez está más en peligro de desvanecerce. La idea fue mía pero sé que a Dreytt no le hubiese agradado la idea de contratar a alguien para importar este producto de manera ilegal. Espero me entiendas hijo.



    ¿Entenderlo? ¿¡Hablaba en serio!?



    "¡Demonios!"


    ¿Había dicho ilegal? Entendía ya porque no quería que nadie más se enterara de eso. ¡Sería un gran problema si alguien más se enteraba! Más si ese alguien era el mismísimo Dreytt Rouss. Freddy no sabía qué hacer o cómo sentirse. Con frustración pasó una mano por su frente.




    —Papá. ¿Esto que me pides…es por el dinero o…porque realmente lo haces por ellos?

    —¿Qué?

    —Responde, por favor. No me gustaría creer que-


    Un ruido extraño como de algo romperse interrumpió sus palabras. Algo arrastrarse, un gruñido y algo ser golpeado. Eso…¿Había sido una mesa…?


    Y casi de inmediato, su voz fría.



    —Fred Jameson. Qué te quede claro una cosa, solo lo diré una vez. Preferiría arriesgar mi título e incluso mi vida si de salvar una vida se trata, pero perder mi dignidad, humanidad y una gran hermandad por dinero…¿aceptar un riesgo solo por dinero? Sería como venderlos, y yo jamás haría eso ¿Estas entendiendo? —su voz se oía molesta. Un tono que el chico no recordaba haber oído jamás—

    —Papá-

    —¡Y espero que tu jamás lo hagas porque de hacerlo te dejo en claro que dejaras de ser mi hijo! ¿Has entendido, Fred? —estas fueron las últimas palabras que dijo su padre al callarlo—



    Tan cortante.



    Freddy sintió con esta aclaración de su padre como si algo se amarrara a sus piernas, su cintura, sus brazos y cuello, como algo frío y metálico que lo congelaron y le impidieron avanzar pero que no podía hacerlo. Lo asfixiaba.

    Dejándolo frío y desconcertado.



    Eso que dijo…¿Qué fue en realidad?



    ¿Cómo debía sentirse con eso?



    Tanta responsabilidad, revelaciones de algo que era ignorante y luego estás palabras que le dieron duro. ¿Cómo debía tomarlas? ¡El sabía muy bien que jamás traicionaría a los Rouss, por Dios! Menos venderlos por dinero…

    Pero llegar al extremo de escuchar a su padre decir que si por alguna razón él lo llegaba hacer…dejaría de ser su hijo…sin duda era algo que lo llenó de temor e incertidumbre.



    —Fred.


    — ....


    —Por favor, que lo que te dije no te desanime, disculpame si fui muy duro pero-


    —No lo haré.


    —¿Eh? ¿Cómo?


    —Que no lo haré papá, no te preocupes. Jamás ni porque este bajo amenaza, pondré en riesgo la vida de mi familia, y menos las de ellos. Puedo entenderte así que, no te preocupes. Haré el trabajo que me pides, asistiré al lugar donde te solicito tu contacto, ¿Es lo que me ibas a pedir, no?



    ¿Qué clase de padre era él? Se preguntaba el señor Jameson. Sintiendo como su corazón se oprimía ante la respuesta segura de su hijo.


    Pedirle algo así a su hijo, un joven que para nada debía de porque tener o acarrear esas responsabilidades, aún así, no confiaba en nadie más que no fuera él. Y su hijo, era tan leal a su palabra que era capaz de cumplir esa petición.



    Al final de esa conversación quedaron en un acuerdo. Freddy debía salir hacia la ciudad a las 9 y media para reunirse en un restaurante donde el contacto de su padre le esperaba a las 10 pm. Primero debía decirle a Leintni que pasarían la noche en su casa y en la mañana regresarían a Forever.



    —Esa es la dirección.


    —Esta bien. Ya lo tengo.


    —Gracias hijo. Y perdona por tener que causarte tantos pro-


    —No te preocupes papá, lo hago porque también quiero que las investigaciones tengan un avance, y si esto ayudará para la cura de Leint, lo haré con gusto.


    —Hum…está bien hijo—sonrió— buenas noches. Estaré en la oficina.


    —Bien, después de recibir "eso" iré para allá. Adiós papá.




    De esta manera terminó la llamada.



    Justo cuando se cumplían las 6 y 30 de la tarde.



    _Cambio_



    —¿Entonces, pasarán la noche aquí y en la mañana se irán de regreso a Forever? Sin embargo, tu piensas salir a las 9 de la noche de casa? ¿Entendí bien?


    —Es exactamente así, me alegra que lo hallas entendido—suspiró con alivio al pensar que su hermanito había entendido bien. Terminando de servir el último plato de comida. La estiró a Johan quién aún inclinado sobre el mesón de la cocina miró el plato y luego a él de manera recelosa—¿Qué? ¿Acaso no tienes hambre? Vamos, come, prepare lo que te gusta.


    —Estas diciendo que dejaras a esa niña aquí en esta casa, en nuestra casa, no, ¡Mi casa! ¿Y tu te irás así de la nada?, ¿Y ella? ¡Yo no pienso encargarme de ella, te aviso friki!


    Entonces al caer en cuenta que su hermanito no estaba de acuerdo con la idea su sonrisa se borró y con frustración dejó pesadamente el plato en el mesón antes de pasar una mano por sus cabellos.



    —Mira Joni, en serio pensé que habías entendido pero veo que no. Yo tengo un trabajo que hacer que papá pidió, ¿Bien? Sólo necesito que Leint descanse está noche en nuestra casa, nada más, tu no tienes que cuidarla ni nada de eso, tu te irás a dormir y ya. No es como si te estuviera pidiendo ser su niñero, además es solo está noche.


    —Si, pero ..!


    —Johan, en serio, deja de mal juzgar a Leint—insistió perdiendo la paciencia—


    —¡TOMÓ UNA DE MIS ROSAS! ¡Esa niña…!


    —¡Johan, ya! basta, es suficiente—lo calló, dando un leve golpe sobre la mesa antes de tomar el plato y extenderlo al chico—Fue suficiente con que le avisarás a papá que estaba aquí, así que de cualquier forma el que deba salir esta noche tiene mucho que ver con que tú le hallas llamado. No te quejes por algo que pudiste tener algo que ver.


    —Ey, eso no…


    —Como sea. Toma tu plato y ve a sentarte a la mesa—casi en un empujón lo sacó de la cocina— Llevaré el jugo así que sube y avisale a Leint que es hora de cenar.


    —Avisale tu, yo no quiero ir.


    —¿Eh? ¿Pero por qué? ¿Algo pasó? —preguntó curioso por su reacción—


    Pero Johan sin mirarle, de espalda a él negó.



    —Joni.


    —Solo no quiero tener que cruzar palabras con ella, ¿Ok? Me desagrada su presencia aquí, es demasiado ruidosa y parlanchina, aparte que me disgusta que tome las cosas que no son de ella con tanta libertad. Es una tonta.


    —Johan…Leintni es una niña muy agradable, no creo que ella esté pensando de manera tan negativa de ti como tú lo haces de ella. Deja de ser tan arrogante y dale una oportunidad, vamos, podrían llegar ser mejores amigos en un futuro, neh.


    —¿Qué? ¡Ni hablar!



    La discusión de ambos quedó hasta allí, no escucharon pasos en las escaleras cosas que les indicaron que la niña ya bajaba, así que no fue necesario llamarle. Durante esos segundos de ida hacia la mesa, llevando el resto de la cena un sonido abrupto les hizo parar de golpe y mirar hacia esa dirección con sorpresa.


    Eso, ¿Había sido una caída?



    —Mi reina, ¿Estas bien?


    —S-SI! ¡Estoy bien!


    —¿Acaso ella…? —miró incrédulo a Freddy, él solo negó con una sonrisa y termino de colocar lo que faltaba de la cena en la mesa—



    Esperaba que esa noche todo saliera bien. A pesar de todo y el revuelto e su cabeza, la noche empezaba a sentirse tan cálida y cómoda. Posiblemente su padre tenía razón. Era bueno en vez en cuando darle calor al hogar.


    El resto de la cena transcurrió de manera tranquila y divertida, al menos para el mayor y la niña, ya que implementaron en la mesa el jugar como siempre la interpretación de los personajes de la serie animada "Piolin"

    Johan solo los miraba con una cara de que el par de personas que tenía en frente eran unos completos atolondrados.


    Así se la pasaron el resto de la cena.



    .-



    Eran las 8 y media, los tres en casa estaban entretenidos mirando una serie de espionaje, serie que al rubio menor le encantaba y aunque Freddy le insistió que cambiara el canal y pudiera alguna caricatura éste se negó diciendo que esa era "su" casa y "su" televisión, y le gustase o no vería su programa favorito. Freddy terminó accediendo, Leintni parecio entretenida con el programa así que no hubo problema.


    Luego de la cena eso fue lo que hicieron, ver la tele y por lo bueno que estaban los casos no notaron la hora hasta que el programa se interrumpió por el noticiero de la noche.



    —¿Ah? ¡Nooooo! ¡Pero qué mié….!


    —¡Johan!


    —¿Qué? —aún frustrado le miró—iba a decir "miércoles". Tsk! Como me arruinaron mi hora de programa.


    Freddy negó. Ya casi se le olvidaba cómo tratar con la actitud de su hermanito.



    —Éste niño.


    —Leintni: Hermano mayor—se acercó jalando le de la manga de la camisa. Freddy le miró. Entonces la niña le mostró una sonrisa enorme—¿Podría hacerme un favor?


    —¿Hum? ¿Qué cosa?



    La niña había corrido de repente a la cocina, cosa que hizo que Freddy alzara una ceja y levantándose del mueble, siguiera los pasos de la niña. Al entrar a la cocina vio como Leintni sacaba unas loncheras de mediado tamaño los cuales guardó en una bolsa. El chico se preguntó qué tenía allí y para quién era, ya ellos habían comido y…



    —Tome, sé que él come allá pero me gustaría que comiera algo adecuado, así que le prepare esto—dijo ella extendiéndole al rubio las loncheras en la bolsa— Podría darcelo por mi, ¿Si? Son sus favoritas.


    Freddy observó la bolsa con extrañeza.



    —Eh, mi reina…¿Esto para quién es…?

    —¡Para mi hermano, claro! —sonriente—

    —¿Eh?


    Ahora sí que su expresión fue de total sorpresa ante aquella respuesta. Porque él sabía muy bien que luego de cumplir con la petición de su padre iría al hospital, si, y probablemente él se encontraría a Derint por allá. Cosa que ahora que lo pensaba, deseaba no hacerlo porque…el azabache de aseguro lo interrogaría qué diablos él hacia allí cuando debería estar en Forever cuidando de la menor.

    ¡Sabía que reacción tendría al verlo!

    Pero qué Leintni ahora le pidiera entregarle algo a su hermano de manera tan segura creaba dudas en él, ya que, él no llegó a mencionarle a la menor sobre su salida.




    "Al menos…no todavía"






    —Ehhh—con una extraña mueca, rasco su cabeza— ¿Cómo es que sabes que iré al hospital, mi reina?

    —Bueno, porque Johan lo dijo.

    —Johan.



    Oh claro, él, escuchar su nombre otra vez quizá no debería sorprenderle ya que conociendo a ese niño era obvio que la niña lo sabría. Vaya que no sabía que pensar ahora.

    Cuando él le había dicho que no quería cruzar palabras con la niña, algo que le parecía muy infantil del menor, para después saber que aún así mantenía informada a la niña de sus planes.


    "Tendré que hablar con él luego"
    suspiró otra vez.



    Por ahora agradecería que ya Leint sabía y que, bueno, su reacción fue la mejor como ella solía ser. Comprensiva y amable. No evitó sonreír sintiéndose tan alegre por ese rayito de sol que estaba esa noche en su casa, creando con su presencia un mejor ambiente.


    Y le gustaba.



    —Bien, mi reina.

    —¿Hum?

    —Se lo daré. Sé que a Derint le gustará lo que su hermanita le preparó.


    Y entonces vio aquella expresión que tanto amaba y quería proteger, esa carita y sonrisa que merecía todo su esfuerzo incondicional.


    Esa sonrisa…



    —¡Gracias, hermano mayor!



    Protegería esa sonrisa.


    No importaba lo que tuviera que hacer pero sin duda jamás vendería ese calor, amor y afecto especial que esa familia le brindaba ¿Por dinero?



    Jamás.


    "Nunca"




    Con esta promesa en mente dejó que los minutos corrieran para que diera paso a ese momento. Era hora de salir.



    Faltando tan solo minutos para las 9, Freddy estaba ya listo para salir, con una ropa casual que usualmente no usaba y que vio guardada en su guarda ropa, como al encontrarla le trajo nostalgia no dudo en tomarla y ponérsela. Era un conjunto de una camisa ligera blanca con una chaqueta negra de cuero sobre esta, un pañuelo de color rojo que usaba alrededor del cuello y unos pantalones semi ajustados del mismo color y material de la chaqueta. Por último unas botas negras con tacón semi alto que fue el toque que le dio a todo su conjunto.


    Ya que al peinarse y luego bajar las escaleras de su casa y dirigirse a la salita donde tomó su casco negro de la mesita, notó como unos ojitos le miraban con curiosidad y al girarse pudo encontrar a su hermanito y a la menor con expresiones distintas.



    Extrañeza y admiración.



    ¿Y eso porque se daba?



    —¿Pasa algo?


    —Pareces un delincuente en moto.


    —¡Se ve genial!


    —¿Qué?



    Lo curioso fue ver que ambos niños se miraron entre sí después de dar su respuesta al mismo tiempo, darse una mirada de molestia y otro de sorpresa antes de escucharse a la menor soltar una risita. Pero no dijeron más después de eso.


    Pensaría que ese par se estarían llevando bien, cosa rara pero no comentó nada. Les regaló una sonrisa, se despidió de ambos pidiendoles que no hicieran tremenduras y que durmieran temprano. Y luego solo los vio despedirse de él en lo que él se iba en su moto.



    Con rumbo a ese restaurante donde se encontraría con el contacto de su padre.



    °°°


    [Ciudad Villa Neoma/ Distrito 7/ Restaurante]




    La puntualidad era algo que no todos tenían.


    Freddy traía eso en mente, teniendo como ejemplares algunas personas en mente cuyas bueno, en vez de ser puntuales se tomaban su tiempo.

    Así que el que se estacionara en frente de aquel restaurante, súper lujoso y de ricos—ignorandando este hecho para no sufrir de algún infarto— con 10 segundos antes de las 9, era totalmente imposible de que alguien pudiese se tan puntual de manera tan excesiva.


    "¿Habré llegado antes?"
    pensó con duda.



    Dejo esto de lado para estacionarse mejor y así después de apagar su motocicleta, disponerse a retirar su casco.


    Sus dedos tocaban el bochecito que mantenía cerrado la cuerda por su cuello, cuando de repente después de escuchar el "click" del broche, apenas lo soltó un sonido en el exterior llamo su atención.

    Era el sonido de el motor de un auto al estacionarse en el apartadero cerca a él.

    Un auto podría ser de cualquiera que deseaba ir a comer una buena cena a ese restaurante. Freddy se hacía a la idea de cómo luciría el auto, súper lujoso, brillante, pulido y de ricos—típico—. Rodó los ojos.


    Y bajó de la moto.


    Por ahora debía estar enfocado, no sabía cómo reconocería a el contacto de su padre pero ya se hacía una idea de cómo debía lucir esa persona.


    Anciano, bien vestido y si no tenía un cigarrillo en los labios entonces sería caramelos para el "estrés". Probablemente con dos enormes gorilas tras de él que lo acompañaban para guardar su espalda.


    Cosa de ellos.



    —Solo quiero terminar con esto. —declaró guardado ambas manos en sus bolsillos, sintiendo que el frío en esa zona de la ciudad aumentaba, por lo que dio un respiro antes de emprender camino a la entrada del restaurante—


    En la entrada el restaurante tenía unos lindos anornos dorados con el nombre del restaurante en alto. Sin duda eres el típico lugar al que nunca iría por falta de dinero.



    —Y pensar que siempre soñé visitar uno de estos—siempre soñó con comer allí en compañía de su familia o amigos, cosa por la cual siempre lo impulso a trabajar duro pero al ir creciendo sus prioridades fueron cambiando al darce de cuenta que en esa vida habían otras cosas que valían más que un plato que valía más que un salario común—Cuando logré mi meta mi segundo objetivo será traerlos aquí…je, de todas maneras se acerca el cumpleaños de Leint. Quizá la traiga.



    Era una buena idea. ¡Eso sí le daba ganas de gastar su dinero! Total sería para algo especial.

    Freddy sonreír ante esta idea, cosa que no dudo mucho al recordar casualmente a alguien más.


    Derint.



    Trago duro.



    —Tendría que traerlo también. Es obvio que nunca dejaría que Leint viniera sola. —sabía que era así—



    Con esto en mente sonrió más con gracia por estar pensando en su gruñón amigo y su sobre protección hacia su hermanita. Era tan normal en él.

    Su mano tocó el cristal de la entrada por milímetros ante la idea de abrirse paso a el restaurante, no tocando más que la fría estructura.


    Cuando algo lo detuvo causándole un extraño sentir tras su espalda.



    —Ey.



    Fue la voz de alguien tras él que le hizo parar sus actos.



    Su reacción fue parpadear antes de girar sus talones y luego ver esa figura delgada parada, ahora, frente de él.

    Aparentemente no era más que un adolescente que no cumplía con los 15 años, eran sus cálculos.


    Un chico extraño de cabellos rojizos, mas anaranjadizos debía admitir. Vestido con un estilo que llamaría más Italiano que Inglés. Chalequito negro sobre una camisa rosa de botones y rayas, pantalones de cuero negro y unos zapatos de suela baja de color dorados.


    Usando unos lentes de sol y un sombrerito chistoso.


    Era…algún tipo de mecero? O lo que fuese, vestía muy raro y Freddy lo admitía.


    Cuando su mirada chocó con la del chico, que usaba esos lentes oscuros, el chico parecía examinarlo en silencio, mirandolo de pie a cabeza antes de señalarlo.


    ¿Eh?



    —¿Eres Jameson?


    "¿Cómo? ¿Cómo sabe mi apellido?"




    —Bueno…¿Quien eres? ¿Y como sabes mi apellido?

    —Entonces si. Bien, no tengo necesidad de seguir perdiendo mi tiempo aquí—respondió éste con simpleza haciéndole señas al rubio de que le siguiera, dándose la vuelta para caminar a otra dirección. Pero al notar que el rubio no le seguía el paso de detuvo. Y le miró de reojos—¿Qué ocurre? Te dije que me siguieras.

    —¿Eh? Oh, si…disculpa.


    ¿Por qué se disculpaba si ni siquiera era la persona que esperaba? ¿ O si?


    "Imposible. Éste es solo un crío"




    Freddy miró una vez más la entrada del restaurante antes de mirar hacia el chico quien empezaba a alejarse más del lugar. Según las indicaciones se reunirían en el restaurante, ¿No?


    ¿Entonces por qué…?



    —¿Debería seguirle? —la pregunta no tenía respuesta. Sus pasos comenzaron a avanzar inconscientemente en lo que se alejaba cada vez más del restaurante—



    Ahora siguiendo a ese adolescente.


    ¿Sería ese el contacto de su padre?



    —Oye.



    ¿Cómo saberlo?


    ¿Debería preguntar?



    —Eh, ¿Si?


    Pararon sus pasos. No se dio de cuenta que ahora estaban en un lugar que no reconocía. Un tipo de callejón que a metros tenía a la vista la entrada de…¿Qué era eso?


    ¿¡Un club nocturno!?


    —¿Estás bien? Pareces pálido. —preguntó sin mucho interes enargando una ceja—


    —E-Eh…no, estoy bien. Jeje.

    —Hum, bien.


    Iba a girarse para avanzar pero la voz del rubio le detuvo.



    —Pero, tengo una duda.

    —¿Mm? —ni se giró—

    —Por qué…estamos aquí? Las indicaciones que me dieron decían que era en-

    —¿El restaurante? Si, ¿Y? Nos reunimos en el restaurante, ¿No? O a poco tu pensaste que—en sus labios se fue mostrando una extraña mueca, y Freddy no sabía si era una de burla, disgusto o qué—patético. Fue solo una citación. Ahora solo iremos a donde yo diga y luego daremos fin con el asunto por la que estamos aquí. ¿Está claro?



    Pero Freddy no respondió al abrir sus ojos con sorpresa y desconcierto.


    Y el chico se fastidio.



    —¿¡Está claro!? —recalcó—

    —Eh, si! Entiendo…

    —Hum.



    Las luces eran opacas y no dejaban ver mucho el camino, aún así Freddy pudo ver las ratas de aquel callejón correr entre ese frío pavimento causandole un asco tremendo.


    Estar allí no fue su plan. Seguir a un total desconocido tampoco. Se suponía que se reunirían en un lugar diferente, pero al final a donde pararon sus pies fue…

    En ese club nocturno.



    ¿¡Cuando iba a pensar él que estaría en uno!?




    Hacer todo eso y arriesgarse a cometer una locura ¿Valía la pena?


    ¿Tenía opción?


    ¿Podría retractarse y salir de allí? ¿Qué le diría a su padre?

    ¿Realmente valdría la pena?



    Su padre… le pidió ese favor, y no pensaba decepcionarlo.

    Leint…todo lo hacía por ella y no pensaba abandonarla.

    El doctor Dreytt…le hizo una promesa y no pensaba romperla.

    Y Derint…tenía su lealtad hacia él y no pensaba romperla.


    Entonces, ¿Valía la pena arriesgarse tanto?



    Miró ya la puerta de la entrada del club, donde era vigilado por unos tipos enormes. El chico al que seguía les dijo algo y le señaló de último dándoles una señal de que venía con él.

    Para luego recibir una mirada de ese par de gorilas.



    ¿¡Valía la pena arriesgarse así!?



    Si, lo valía. Y mucho.



    "Por ella. Y por la familia. Ya tomé una decisión"





    09: 15 PM.




    La noche apenas iniciaba.



    .-


    [Fin del Extra]
     
    Última edición: 22 Diciembre 2022
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    KAMERIA

    KAMERIA " Si caes, levántate y vuelve a intentarlo"

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    Tales of the Last White Rouss-[Saga #0]
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Fantasía
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    75
     
    Palabras:
    4397
    Extra: Rincón de Cattherine

    Tales of the las Rouss White

    .

    .



    No eran más de las 10 de la noche cuando en frente de la mansión Williams una limosina de color negro, que brillaba ante las luces de la noche, con cuidado se estacionó, justo en lo que un hombre alto de edad mayor cruzaba las puertas de aquel hogar para recibir a el recién llegado.


    —¿Desea que de una vuelta, señor? —le preguntó el chófer a su amo, quien aún estaba dentro del auto revisando unas llamadas que tenía en el teléfono—


    El señor de cabellera azabache ni siquiera alzó la mirada, cuando respondió con voz calmada—No, está bien. Tampoco es como si pensara salir del auto. Esperemos a que los niños terminen de arreglarse antes de irnos.


    El chófer pensó un poco la respuesta del hombre azabache y, asintió.


    —Esta bien, señor Williams.



    El chófe apagó el motor del auto. El señor Williams terminó de teclear un poco en su teléfono antes de guardarlo y abrir la puerta del auto para así salir, cosa que extraño al chófer porque tan solo contradecía lo que el hombre azabache había dicho hace momento.


    Fue entonces que el señor Williams al salir se encontró con su Mayordomo, Albert , quien recién había llegado hasta allí para recibirle.



    —¡Albert! Pero qué alegría verte—dijo con una gran sonrisa el hombre azabache. Acercándose a su mayordomo para estrechar su mano y recibir un asentimiento del mayordomo—Cuanto tiempo…


    —Lo mismo digo. Es bueno verlo, señor Williams.


    —La verdad es que no sabía que me sentiría así al volver a casa pero…es bueno ver que todo sigue en orden—con una sonrisa hizo referencia a el estado de la casa—


    Miraba con tranquilidad desde la entrada de la mansión hasta las estructuras de estas. Deseaba en serio entrar y sentarse un momento a beber una tasa de café pero…


    —Le sorprendería saber el porqué—comentó casi con un aire cansado— ¿Desea pasar y beber una tasa de café en lo que esperamos a que la señorita y el joven Williams bajen con sus equipajes?


    —Oh, no no, está bien…sé que si entro allí el salir me será más difícil, aunque beber esa tasa de café no estaría nada mal.


    —No debería pensarlo mucho. Debe estar cansado por el largo trayecto que le tomó el venir a casa, así que tomarse unos 5 minutos no estaría de más.



    El azabache con una mirada hacia Albert supo que este insistiría en que entrara a casa. También debía admitir que tenía razón, el viaje no había sido corto para nada, se sentía mentalmente ligeramente agotado.

    Sonrió soltando una risa.



    —No dejaras de insistir hasta que entre, ¿No es así, Albert?


    —Si es por su bien—negó—no.


    Fue entonces que el Williams soltó una risa, aunque estaba cansado sonaba real. Llevando una mano a el hombro de su mayordomo.


    —Esta bien, pero solo será unos minutos—dijo, pensando que quizá no sería tan malo pasar y disfrutar un poco del calor de su casa—



    Aunque casi nunca la pasaba en casa, ya sea por causa de trabajo o delijencias, nunca estuvo ajeno el añorar un momento en familia. Y todos los que servían a el señor Williams lo sabían muy bien.



    Quizá la idea de su esposa de pasar un tiempo en Italia no estaría tan mal, ¿No?

    No estarían en casa pero si estarían juntos el lugar no importaría mucho. Lo importante era estar juntos.





    El chófer salió del auto, justo después de que el azabache dijo esto para luego ver como su señor se giraba a verle con una sonrisa agradable.



    —Descansa entonces Mike, aprovecha estos 5 minutos.


    —Claro, como usted diga señor Williams.





    Albert terminó acompañando a su señor hasta la entrada de la casa, después de darle la bienvenida al hogar se apresuró a dirigirse a la cocina y así preparar el café para el Williams en lo que esperaban a que los niños bajarán con sus cosas.



    Sin saber que este par tenían un conflicto arriba.



    .-




    Habían veces en los que deseaba en serio poder simplemente dormir y que al despertar ver que su hogar no era más que una simple casa de cartón, rodeada de simples mantas de color amarillo pero no porque estuviesen sucias sino porque brillaran por el brillo del sol, brillo causado por el resplandor que se filtraba por la pequeña ventana hubicada aun lado de su cama.


    Esa era la descripción perfecta para su hogar soñado. Pero como siempre, lo que deseaba a veces no era exactamente aquello que necesitaba en su vida. Cattherine siempre se contradecía por las cosas que tenía pero que no disfrutaba al máximo, y eso era su hogar.


    Ahora tan solo observaba las paredes de su habitación, los colores que adornaban esas fría y aburridas paredes que apenas tenían como adornos unos pocos cuadros de pinturas caras y otras que eran fotos de ella y sus amigos, mayoría de fotografías que sus amigos tomaron y mandaron a imprimir. Al verlos un sentimiento cálido se acumulaba allí en ese trocito de carne que tanto negaba que era su corazón, ya que usualmente solía escuchar de otros de que, ella no tenía tal cosa.


    Al menos de aquellos que no les llegaba a agradar su persona.


    ¿Pero le importaba? para nada.



    Un toquido en la puerta, Cattherine seguía mirando las paredes y lo simple de su habiación, inmersa en sus pensamientos que no prestó atención a aquel toquido en su puerta. El pequeño de cabellos rubios al no recibir respuesta de su hermana, abrió y asomó su cabeza. Esperaba que en serio su hermana no apareciera y le atajara con un golpe de esos que ella solía darle por ser un total "chismoso", su cabeza incluso parecía ya dura por los golpes que la pequeña gruñona de su hermana solía darle, pero eso no lo hacía menos doloroso.


    —Keni: ¿Hermana…? ¿Estas aquí? —al no verla cerca, parpadeó curioso y terminó entrando a la habitación. Miró la habitación con un deje de sorpresa ya que era la primera vez que entraba totalmente al lugar— Wou, creí que tendría una montaña de chatarras o incluso un invento destructor, así como un mayordomo asesino o un humano mutado.


    Ken casi rió por su ocurrente idea, pero no lo hizo porque ya se encontraba corriendo emocionado a una esquina de la habitación tomando en mano algo que llamó su atención.



    —Keni: ¡Wouuu! ¡Pero si es mi carrito a contról remoto que perdí el año pasado! ¡Se vé increíble y mejorado! ¿¡Cómo es posible!? —y es que ver su juguete favorito en buen estado, después de creerlo roto y olvidado en la nada le hizo sonreír con alegría. Que incluso lo abrazó casi llorando— Mi clásico KJ favorito!


    Incluso de pequeño le puso un nombre.



    Cattherine terminaba de cerrar bien sus ventanas, caminando hacia su cama para así cerrar la última maleta de sus equipaje antes de tomar marcha a la salita de la casa donde Albert recojería sus cosas. Pero lo que Cattherine no esperó fue que al estar lista y girarse hacia la salida del cuarto, sus ojos se abrieran sorprendido al ver un instruso profanandos su habitación.



    "¿Pero qué…?"




    Ese niño…




    —Cattherine: ¡KENI! —tiró las maletas y gritó al chico apareciendo de inmediato tras de él—


    —Keni: ¡AHHH!


    —Cattherine: ¿¡Se puede saber, qué diablos haces aquí en mi habitación!? ¡Largo!


    —Keni: H-Hermana..? —paranoico se dio la vuelta y al verla tan cerca tan solo escondió el carrito que encontró tras él y se apegó contra la pared. Cattherine le miró asesinamente— Y-Yo…


    —Cattherine: ¡Niño tonto! ¿Qué acaso olvidaste que no debes entrar en mi habitación? ¡Eres un insecto muerto, ya veras! —Se le fue encima tomandolo de los hombros—


    —Keni: ¡No hermana!, ¡Espera! ¡Déjame explicarte!



    El ruido de la caida en toda la habitación, cuando Cattherine sin dudarlo le saltó encima al niño, tomandolo de los hombros lo llevó al suelo donde lo tiró y a causa de esto le causó un terrible dolor en la espalda. Este se quejó pero la niña siguió jamaqueandolo.


    El juguete por otra parte quedó en segundo lugar.




    —Keni: ¡Waaaaa! ¡ALBERT, AYUDAAAA!


    —Cattherine: ¡Qué Albert y que nada! ¡Pagaras por tus crímenes, pequeño mocoso!


    —Keni: ¡Hermana, por favor ya sueltame! ¡Me estás maltratando!


    —Cattherine: ¡No te voy a soltar! ¡Entraste a mi habitación sin preguntar!


    —Keni: —ya con lagrimas en los ojos— ¡P-Pero es q-que yo solo…!



    Aterrado por el aspecto tan demencial de su hermana—como siempre—trató de quitarcela pero solo sintió como las manos de la mayor lo jalarón de su camisa y le movieron de aquí para allá casi estrangulandolo.


    ¿Debía ya estar acostumbrado a eso?



    —Cattherine: ¡Cierra la boca!


    —Keni: ¡ AHHHH! ¡MAMÁ POR FAVOR, DÓNDE SEA QUE ESTÉS! ¡AYUDAAAA!


    —Cattherine: ¡ Tonto, deja de sonar como si estuviera muerta! ¡Mamá está lejos, no te escuchará!




    Dejando de llorar miró a su hermana y sin esperarlo la tomó de la mano jalandola para que quedara más cerca de él. Una acción que le costaría caro luego, pero si quería sobrevivir sabía muy bien cómo actuar para distraer a la azabache de su malvada hermana.


    Cattherine cambió su gesto a uno de asco al verse cerca de la cara normalmente sucia por reciduos de chocolate de su hermanito.




    —Cattherine: ¿Eh..?


    —Keni: ¡Perdona por esto hermana pero no me dejas otra opción!


    —Cattherine: ¿Q-Qué ray–




    .-




    Albert miraba como el señor Williams bebía tranquilamente de su tasa de café, en lo que disfrutaba de unos bocadillos que la cocinera de la casa había preparado. La servidumbre estaba tranquila y alegre de ver a su señor allí ya que como era sabido, eran pocas las veces que él pasaba el tiempo allí.


    Albert notó que ya habían pasado varios minutos y los niños aún no aparecían, cosa que le hizo suspirar al ver la hora que era.


    Ya pasaban de las 11 y 15 pm.



    — Señor, ¿Su vuelo no sale a las 12 y media?



    El Williams masticó el bocadillo antes de mirar a Albert y abrir sus ojos con asombro.




    —¿Qué horas son?


    —11 con 20.



    ¡Pfff! Fue lo que se escuchó, Albert vio a el azabache escupir el café por el asombro de la hora. ¿Cuanto había pasado?



    —Rayos, ya debemos irnos. ¿Albert, podrías decirle a los niños que se apuren? Mi esposa llamará y necesito que cuando lo haga darle una respuesta positiva.


    —Claro, señor-




    Pero no terminó bien la frace cuando un ruido de algo romperse estruendosamente los hizo casi girar sobre su eje sorprendidos. Un sonido que venía del piso de arriba.



    —Albert, ¿Qué fue eso?



    Pobre Albert que solo suspiró con cansanció al hacerse una idea de quienes probrocaron aquel estruendo.



    Y como una rápida respuesta pudo verse como alquien a gran velocidad cruzaba uno de los pasillos de arriba diriguiendose a las escaleras para luego sin mucho cuidado bajar por ellas con total desesperación.



    —Keni: ¡Está loca! —murmulló—


    —Cattherine: ¡PEDASO DE INSECTO, VOY A MATARTEEEE!




    Más atrás las puertas de la habitación fueron asotadas por la violenta salida que tuvo la niña de su habitación, mirando como una bestia en caza, super furiosa observó los pasillos y luego corrió hacia las escaleras abajo. Ken bajaba apresurado las escaleras sintiendo que sus piernitas no aguantarían mucho y que en cualquier momento el se…




    ¡Ah!




    Caería…



    —Cattherine: ¡AJA! ¿¡Creíste en serio que te escaparías, Keni!?



    Los gritos y llanto del niño no se hicieron esperar. La aparición repentina de Cattherine no hizo más que sorprender al par de adultos quienes presenciaban el típico agarre de ese par de hermanos que casi nunca se mantenían cuerdos ante una situación, todo el tiempo eran como perros y gatos, enredados entre ellos con puños y uñas, más por culpa de la mayor.


    Cattherine se había saltado el bajar las escaleras y solo se había lanzado y deslizado por el barandal para luego caerle de lleno encima al pequeño rubio quien ahora gritaba entre llantos en lo que su hermana le tomaba del ruedo del cuello de su camisa moviendolo con violencia.



    —Cattherine: Que violaras mi privacidad es una cosa, pero que tu, asqueroso mocoso, te hallas atrevido a humillarme de esa manera…¡No tiene presio a lo que te voy hacer ahora! ¡Tú…! —lo alzó, sintió como con ambas manos Ken le sujetó de sus propias manos y le miraba aterrado—


    —Ken: ¡Pero solo fue un beso en la mejilla, hermana! ¡No me golpeeees!


    —Cattherine:—con asco le volvió a gritar— ¡Eso fue asqueroso!


    —Ken: ¡T-Tu no me soltabas y tenía mucho miedoooo! Waaaaa!


    —Cattherine: ¡Pues es por tu culpa que pasa esto, siempre arruinas todo y te metes donde no te llaman! ¡Ay! Ya deja de llorar, que asco!




    El escándalo siguió a mayores, pero esto no evitó que tanto Albert como el azabache mayor hablaran entre ellos mirando la escena de lejos.



    —¿Esto pasa muy seguido, Albert?



    Albert le observó primero.



    — ¿Debería ser sincero?


    —Por favor.




    Albert suspiró. Sobó su frente.




    —Solo le digo que no debe preocuparse, ellos suelen resolver sus problemas de esta manera. Sin embargo—notó como el padre de los chicos pareció preocupado—la señorita Williams es la que suele llevar todo a los extremos.



    Comentario que el padre entendió a la perfección, no era un ignorante, sabía del temperamento de su hija. Solo suspiró en negación antes de tomar él mismo el asunto en sus manos.



    —Lo sé muy bien. Cattherine es una niña tan…—suspiró otra vez. Caminó hacia sus hijos y sin que estos lo notaran a ambos los tomó de un brazo apartandolos y alzandolos de un tirón— Par de nerdentales, ¿Se puede saber por qué están peleando? ¿Y a estas horas? ¿Que no deberían de comportarse como hermanos normales?



    Cattherine señalaba al niño sin quitarle la mirada de asecina.



    —Cathherine: ¡Me siento tan decepcionada de tener a este inadaptado como hermano, tan solo daña mi espacio y mi integridad! ¡Deberían de regresarlo al orfanato de donde viene!


    —Keni: ¡Mentirosa! ¡No soy un adoptado!


    —Cattherine: ¡Si lo eres!


    —Keni: ¡No! ¡Mientes, mientes! —quería llorar—




    El azabache mayor abrió sus ojos sorprendido.



    —¿Pero de qué estás hablando ahora, jovencita? ¿Qué son esas extrañas palabras que usas? —frunció el ceño cuando escuchó luego a su hijo—


    —Keni: E-Ella me odia y me maltrata…es una s-salvaje… ¡Es un monstruo! ¡Claro que no soy adoptado! ¡Waaaaaa!


    —Cattherine: ¡Ey, mira tu enano..!


    —¡Ya basta!




    ¡Ey!





    Gimotearon ambos al seguir pensando que quien les sujetaba no era más ni menos que su mayordomo, así que nunca se esperarían que este les dieran un jalón de oreja a cada uno y que doĺiera más que el mismo diastre. Sorprendidos dejaron de mirarse para luego chillar y mirar con enojo y confusión a su "mayordomo", llevandose una tremenda sorpresa el par de hermanos.



    A quien tenían en frente y quien les sujetaba de las orejas con total aferro, no era más ni menos que…su progenitor.



    ¿En serio era…?




    —Ken: —sorprendido—¿Pap-pá..?


    —Cattherine: ¿E-Eres tú, padre…?


    —Vaya, conque finalmente vuelven en sí —mirándolos con severidad estos les miraba con asombro aún—¿Ya se sienten mejor o quieren seguir peleando como perros y gatos?



    El pequeño Ken fue el primero en tragar fuerte mirando a su padre allí sin soltar su oreja. Cattherine parpadeó un par de veces, aun no podía creerlo. Le dio una mirada a Ken y con total disimulo estiró su mano a él y le jaló de su camisa llamando la atención del menor.



    —Cattherine: Oye, ¿Es realmente papá quien esta en frente de nosotros?


    —Ken: —alzó los hombros—Parece que así es hermana…


    —Cattherine: Y…¿Sabías que él vendría a buscarnos?


    —Ken: —negó— no, claro que–


    —Ya dejen de cuchichear entre ustedes dos.



    ¡Ah! Solo sintieron ese jalón en sus orejas que les hicieron delirar del dolor para que luego de unos minutos todo eso quedara en el olvido…ahora tan solo eran un par de niños con el ceño fruncido, sosteniendose de su oreja ahora roja, en lo que miraban como los de servicio guardaban sus equipajes en el maletero de la limo.



    Que estuviera su padre allí era sorprendente, y era por eso que tanto Ken como Cattherine se sentían apenados al sentirse regañados de esa forma por su padre.


    Él solía ser tan amable y dulce, jamás les había puesto un dedo encima, así que tener esa reacción de esa manera de él fue tan…




    —Muchas gracias Albert, por ahora espero que se mantenga el orden en la casa en lo que yo y los chicos pasamos un tiempo en familia con Katrin en Italia, de seguro estará ansiosa de vernos allí.


    —Seguro que sí —asintió y con respeto se despidió— Les deseo un buen viaje.


    —Gracias. Chicos— fue entonces que miró hacia el auto donde ya ambos niños estaban sentados esperando a su padre. Ambos actuaron algo asustados antes de girarse a ver a su padre—¿No se despediran de Albert?



    Sin darse de cuenta ambos menores tragaron fuerte antes de mostrar una sonrisa entre nerviosa.



    —¡Adiós Albert! —al unísono respondieron este par antes de guardar silencio. Incluso sonrieron, vaya sorpresa—



    A Albert en serio le hacía tanta gracia ver este comportamiento en este par.


    Seguramente incluso este viaje repentino sería muy bueno para que ambos hermanos se llevaran mejor, ¿Quien sabe? modedarían sus habitos y mejorarían como personas.


    Tan solo necesitaban un momento en familia. Era lo más seguro.






    A los minutos los tres miembros de la Familia Williams partieron, siendo despedidos por Albert quien solo los vio alejarse cada vez más. Internandose más y más hacia aquel frío que iba aumentando a esas altas horas de la noche.




    —Albert: Hum…supongo que la hora no hará la diferencia. Espero que realmente trabajen en su relación de hermanos antes de que causen un caos y rompan la atmosfera, porque sin duda son un peligro a la raza humana.



    ¿Sarcasmo, quizá?


    No, él sabía muy bien de lo que hablaba.




    .-



    Estaban en carretera rumbo al aeropuerto puerto, ambos menores observaban las calles a través del vidrio por la ventana. Las luces de la noche eran tan distantes.


    Ken estaba ahora más tranquilo que incluso dejo de lado la pelea que había tenido hace un momento con su hermana—como siempre— con tranquilidad se apego hacia Cattherine, quien veía perdidamente por la ventana, y como si nada él se recostó en sus piernas. Buscaba una manera de sentir el calor corporal de alguien, cuando viajaba solía apegarse así de su madre o quien fuese, de esa manera lo hacía sentir más tranquilo y seguro.



    Grave error. La niña lo lanzó de una patada.



    —Keni: ¡Ay, hermana…!


    —Cattherine: ¿Pero qué haces, bobo? Quedate de tu lado del asiento sino quieres salir herido, aich—dijo, bufó y con una mano recargada en su mejilla volvió a mirar por la ventana— no lo soporto.



    Ken bufó antes de acomodarse y volver a su asiento. En serio se sentía muy cansado como para discutir… Sin embargo, quedarse tanto tiempo en silencio y sin hacer nada no era algo que le gustase del todo.



    "¿De verdad me odiará? ¿Por qué tiene que ser tan mala conmigo"
    con un puchero el niño miró una vez más a su hermana.



    Qué raramente, a pesar de la hora, no parecía querer dormir aún. Detalle que era raro porque ella solía dormir luego de las 10. Luego de eso Cattherine obligatoriamente caía cansada.


    Ken miraba que Cattherine miraba el exterior de manera frustrante, como si se hubiese acordado de algo que olvidó hacer antes de montarse a el auto. Keni al pensar en eso tuvo una idea del porqué y la razón, hasta ahora recordaba algo que había mencionado la peli oscuro esa mañana.



    —Keni: Oye Cat.


    —Cattherine: ¿Qué pasa? No vas a dormir en mis piernas Keni, ya no eres un bebé—en tono frustrado—


    —Keni: ¿Qué? —casi rió pero prefirió evitarlo y solo negó. Luego se apegó otra vez a su hermana casi olvidando que hace momento lo había mandado a volar con una patada— No, no, no es eso. Es solo que… me acordé de algo.


    —Cattherine: ¿Aja? Sisi pero alejate.



    Ken sintió la mano de su hermana empujarlo de la cara pero aún así, él ni se movió.



    —Keni: ¿No decías esta mañana que pensabas visitar a Leint mañana? ¿Qué harás ahora que nos vamos de viaje? ¿ Ella sabe que nos iremos a…?


    —Cattherine: ¡Oh rayos! ¡Leint! ¡Lo olvidé! —perdió la cabeza…—


    —Keni: Tus cambios de humor me dan miedo hermana…



    Pero la oji azul ni le paró.


    —Cattherine: ¡Y yo que tenía planes para mañana! ¿¡Qué voy hacer ahora!?


    —Keni: Cat…


    —Cattherine: ¡Keni! —después de perder la lucidez miró a su hermanito al que tomó de los hombros— ¡Olvidé avisarle a Leint que saldré de la isla! ¡Tengo que llamarle!


    —Keni: ¿Llamar? Eh…pero…¿Estas segura que a esta hora…?



    No fue escuchado, como siempre, Cattherine le había soltado y de un impulso ya estaba inclinada a los asientos de adelante molestando a su progenitor.



    —¿Qué pasa Cattherine? ¿Qué tienes?


    —Cattherine: ¡Necesito un teléfono!


    —¿Qué? —al escuchar su petición se giró sobre su asiento y le observó extrañado—



    Su hija le jalaba de la tela de su saco.



    —Cattherine: ¡Necesito un teléfono ahora papá! ¡Rápido!


    —Pero Cattherine-


    —Cattherine: ¡Es urgente!


    —Keni: Cat cree que es importante llamar a Leint ahora…


    —Cattherine: ¡Insecto, cállate!


    —¿Llamar a…? ¿Qué? Pero hija, ¿Por qué llamarías a la pequeña Leint a estas horas? —aunque quería estar calmado su hija seguía jalando le eso lo fastidiaba—Hija…


    —Cattherine: ¡Es urgente! Mi amiga debe saber que me iré de la isla y que no regresaré entre varias semanas.


    —¿Eh? ¿Es en serio?


    —Cattherine: ¡Papá!




    Mike llevaba años sirviéndole a esa familia, los Williams eran particularmente una familia muy peculiar que, lejos de ser sencillamente los típico llamados "personas ricas" eran más la típica familia llamados "los inusuales", no había nada en esa familia que fuera particularmente normal. No eran una familia rota, lo cual era lo importante porque a pesar del mucho trabajo por parte de los padres del hogar, ellos siempre sacaban tiempo para aprovecharla en familia. Su núcleo familiar permanecía intacto. Y siempre tenían tiempo para pasar un rato familiar con sus 4 hijos.


    Mike pudo observar por esos años las bajas y subidas de esta familia, por nada estaban en el top número 1 de la familia más rica en todo la isla y eso se debía a su negocio en la región.

    Tener en mano proyectos de arqueología y excavaciones mineras le brindaba un estatus económico a los Williams altamente inmenso. Aparte de las tiendas de joyería que el padre de Cattherine dirigía al rededor de la isla y fuera de ésta.

    Diamantes, eran el tema principal. Cattherine, esa pequeña creció viendo este trabajo, creció tocando la estructura fría y cristalizada de estas piezas de tanto valor, creando en la menor una excesiva obsesión de siempre cargar con ella una pieza pequeña con ella. Los usaban como adornos por capricho, en sus paredes, adornos en su ropa, o incluso en el cabello…


    La pequeña tuvo una infancia algo peculiar y a Mike le constaba porque sus inicios fueron cuidar de la niña y ser su chófer personal, con el tiempo aprendió a llevarle la corriente, aprendió a quererla un poco, y claro que por más difícil que sonara también se ganó su respeto. Pequeña chiquilla.


    Con el tiempo fue ascendido y ahora era el chófer personal de la cabecilla de los Williams, teniendo más responsabilidades que antes así que ver a la chiquilla de ojos azules no era tan seguido como antes.


    Quizá era un alivio.


    Negarle algo era imposible, traía consecuencias y todos lo sabían.


    Aún así, siempre ocurría ese fenómeno en el mundo, cada cierto tiempo, muy rara vez pero ocurría, en el que Cattherine Williams nunca conseguía lo que quería.


    Y eran esos momentos los que Mike observaba con una sonrisa tranquila en sus labios, porque esas acciones no era más que por el bien de la menor.



    Sin duda tantos años trabajando con esta familia tan peculiar le había enseñado muchas cosas.



    —Escúchame bien jovencita, por última vez no, por más que esas sean tus intenciones no llamarás a nadie a estas horas y eso es porque ya es muy tarde para eso. ¿Entendiste?


    —Cattherine: ¡Pero papá!



    Su aprendizaje seguía en pie y Mike aceptó que torturarse así era considerado masoquismo pero no le daría un título tan grave a sus vivencias por lealtad a esa familia y por amor a ellos.


    Porque no todo el mundo aguantaría un trabajo como ese.




    Y menos si consistía en trabajar para los Williams.




    —¡Ni una palabra más jovencita! ¡Cuando lleguemos a Italia tu madre se encargará de ti!


    —Cattherine: ¡Papá!


    —Keni: Ouh, Estás en problema Cat…


    —Cattherine: ¡Tu cállate…!




    Eran sin duda la mejor familia con la que llegó trabajar.





    —Señor Williams, ya llegamos.




    12: 30 am.



    30 minutos para su vuelo. El tiempo avanzaba.




    [Fin del Extra]



    Hola, saluditos a la gente bonita! :)
    ¿Qué tal están? Yo muy bien gracias a Dios jiji. Bueno bueno, ante que nada paso para saludar y desearles un Feliz año Nuevo y buen inicio para todos. Espero seguir disfrutando de cada momento aquí en el foro y más.
    Aquí traigo otro Extra, que aunque no es un capítulo en sí es importante para el desarollo de la historia, le da de cierta manera sentido a algunas partes de la historia que no se revelan en los capítulos, ya que se me hacen muy largos para poner estos momentos, es por eso que los denomino como "Extra" porque son los únicos espacios en donde me tomo la libertad de colocar información súper "curiosa" que en la historia no me gusta poner tan claramente. Pero bueno... No es obligatorio leerlos, pero si es muy informativo :)

    Y bueno, falta poco para publicar el Cap 6 titulado " Paralelos"


    Otra cosita antes de terminar aquí, hice un dibujo a dedicación del Extra anterior titulado: El Rincón de Freddy, así que pueden pazar por el foro y darle un vistazo :) para conocer al nuevo personaje.

    Así mismo como el extra de Freddy, éste tiene el suyo así que si terminaron de leerse esta parte pueden pasarse igualmente y ver los trazos que hice jijiji, Dedicado a los hermanitos "WILLIAMS"


    Bueno, esto es todo por ahora. Chaito pos :)
     
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