Actividad: Otro día, otro ninja Personaje: Shikamaru Tabaco Le estaba haciendo falta. Aún lo hacía. Sacó la caja de cigarrillos y la abrió ante la mirada furiosa de ella. —Debes dejar de fumar, tienes una peste asquerosa. Shikamaru ignoró a la mujer y encendió el cigarrillo dándole una buena calada. —Te deja los dientes amarillos —insistió Temari y él, sin decir nada, volvió a darle otra pitada— te genera mal aliento— tampoco hubo respuestas a eso—no podrás ser un buen ninja si tus pulmones empiezan a fallar y no puedes correr. O caminar. —¡Qué mujer problemática! —dijo él molesto cerrando los ojos, con el cigarrillo entre dientes— no voy a dejar de hacerlo. Y podría haber sido suficiente para cualquiera, pero era Temari y dentro de todo, estaba siendo demasiado paciente con él. No se iba a quedar quieta hasta conseguirlo y en cuando vio sostener el cigarrillo de nuevo ¡se le ocurrió una idea! Lo rodeó por el cuello y le dio un beso, tomando por sorpresa a Shikamaru, lo empujó contra la pared, dejándolo sin escapatoria mientras saboreaba sus labios, mezclando el gusto a tabaco con el de duraznos de sus labios. —No volverás a tener otro de esos mientras fumes —dijo victoriosa viendo cómo se caía de sus manos el cigarrillo y las mejillas del ninja se tornaban más rojas todavía. Ella, se incorporó sonriente y victoriosa. Shikamaru miró la caja, guardó el encendedor dentro y la tiró a cesto de basura. Chistó y se metió las manos en el bolsillo. Temari lo tomó del brazo y caminaron hasta un restaurante a cenar. El tabaco ya no iba a ser un problema que le volviera a preocupar.
Jajajaja Shikamaru no va a querer volver a encender un cigarrillo por un tiempo, o quizás para siempre. Cuando leí que se había ocurrido una ida pensé que lo iba a mandar lejos de una ráfaga con su abanico, pero hizo algo más gracioso e inteligente, le besó. Me fue espléndido leerlo. Tiene coherencia y no difuminas las personalidades. Lo único que puedo marcar es esta palabra que te quedo en minúscula después del punto. Pero lo demás está impecable uvu ¡Saludos!
El poder que tienen las mujeres y más aún cuando saben usarlo es realmente admirable. Puede hacer caer o cambiar de opinión a cualquier hombre, hasta hacer caer a una nación entera. Y Shikamaru no era la excepción en eso. Un beso es más adictivo que un cul cigarrillo que terminaría acabando. Pero ella seguiría ahí y podría tenerla. Fue súper apasionado y dulce como englobaste todo, me ha encantado.