"sueños de primavera"

Una mañana al levantarme me encontré con un hermoso amanecer, un radiante sol que brillaba como una gran roca de oro.​

Un cielo azul que al mirarlo daba la impresión de estar en las profundidades del mar, nubes que al verla perecían tomar formas y era blancas como la lana.​

Mire los arboles vestidos de diferentes colores que se movían ten suaves como un barco en alta mar, los pájaro cantaban su cantico de alegría remontándose por los cielos como si bailaran con el viento, el cual era suave y fresco como la brisa que hace en el mar.​

Era como si entrara en otro mundo, lleno de paz y de armonía; todo, todo en un perfecto orden natural, provocando que mis lágrimas brotaran por mirar este hermoso paisaje, que casi nunca se puede encontrar.​

Di gracias a Dios por vivir ese hermoso momento y le pedí volverlo a mirar, pero no me fue permitido porque; volví a mi realidad y deje de soñar…, pero aun queda en mi memoria aquel bello y perfecto lugar, el cual aun que pasen los años nunca podre olvida y aunque fue tan solo un sueño, de cual no quería despertar; se que algún día, lo veré en esta realidad... ​

 

La busqueda...

Aquel sueño, ese sueño, tan efímero como una estrella fugas, que cruza el firmamento con gran majestuosidad. Ese sueño me llevo a una gran aventura, una de poderlo encontrar, de ver con estos ojos carnales aquel delicado lugar… esa búsqueda comenzó con la aurora recién levantada y los cánticos de las aves dando gracias a Dios por esa mañana, camine y camine por un estrecho camino siguiendo mis ilusiones buscando un sueño perdido.

Siguiendo ese camino me encontré un pueblecillo, de rustico y arcaico aspecto que l entrar fue como si retrocediera en el tiempo, me interne en el buscando encontrar mi sueño , en donde todo era tan perfecto como en un cuento; todo era tan lindo sin embargo no, como en mis sueños este tenia innumerables defectos; su sol no era nada radiante sus rayos eran tenues, sus vientos no eran suaves eran como los de una tormenta, los árboles se retorcían no tenia una danza en especifica; mire al cielo pero su azul era opaco como si estuviera envejeciendo, el cántico de los pájaros no mostraba alegría era como un réquiem de dolor y agonía, nada en ese lugar me producía el éxtasis que me hizo sentir mi sueño esa noche de primavera; no podía encontrar en mi realidad mi mas exuberante fantasía, no podía quitar de mi memoria ese momento tan perfecto que va as allá d todo entendimiento. Entonces le pregunté a Dios por el camino correcto, le pregunte si algún día lo vería de nuevo… pero el solo me respondió sigue el sendero.

Volví a tomar el camino que me llevaría a mi destino, luego de mucho caminar me encontré con el inmenso mar y en sus aguas me sumergí mirando todo el lugar, sus profundidades eran tan calidas como el beso de un enamorado asía su amada, los colores que allí se veían semejaban a la aurora boreal único en su estilo pero, era un espectáculo artificial…
continuara...

 

La búsqueda II

Era solo un espejismo que mis ojos miraban, porque de un momento a otro todo cambio, se volvió tan oscuro no podía mirar nada y en un tempanó de hielo toda aquella calidez; comencé a girar y girar en un remolino de agresividad, todo se convirtió en una tormenta, ya no había alegría en ese inmenso mar. Logre salir a la superficie me encontraba cansada, me parecía haber cruzado un gran desierto, ya no tenía tantas fuerzas para continuar, porque durante mucho tiempo había buscado un sueño, mi sueño, el cual no lograba encontrar.

Comencé a pensar que en esta realidad no lo encontraría, que el viviría solo en ni memoria siendo solo un recuerdo más, que fui una tonta al aventurarme en la búsqueda de una estrella fugaz, la cual solo duro una noche, en volviéndome en su magia especial, pero que al despertarme me encontré en mi perfecta e imperfecta realidad…y lamente el hecho de no verlo más, de vivir solo de un recuerdo y ya.

Entonces me dirigí hasta una pradera que no tenía nada en especial, tratando de soportar el dolor que me causaba en no tenerlo más, perecía que clavaran mil agujas en mi pecho y este poco a poco me llevaba al profundo sueño de la muerte, fui cerrando mis ojos entregándome a mi inconsciente no quería despertar; sin embargo ansiaba una oportunidad, la misma que tiene el sol y la luna de día tras día brillar, regalando su peculiar belleza, al que días atrás no los pudo admirar…

El encuentro

De pronto, comencé a escuchar los casquetes de un caballo que galopaba veloz, me dio la impresión por un momento de que escuchaba al viento; al abrir mis ojos mire mi sueño perfecto como el paraíso del cielo, que ya no era un sueño, ni un recuerdo; si no tan real y hermoso como una rosa acabada de cortar regalándome su delicado y seductor perfume que me hacia volar. Escuche su voz tan suave y tierna cual cantico del Ruíz señor que me dijo al oído “yo no soy más un sueño, desde ahora soy tu eterna realidad”; al escuchar sus palabra s de mis ojos brotaron lagrimas las cuales parecían dos cascadas, no paraba de llorar, mi corazón latía y latía de tan gran alegría que sentía y volvió la paz, volvió la armonía y todo lo oscuro se aclaro como el día, tan hermoso así como un paisaje, tan suave y fresco como la brisa del mar y tan real era mi sueño primaveral…

Fin