Starring the sun

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por marry, 28 Abril 2010.

  1.  
    marry

    marry Guest

    Título:
    Starring the sun
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    448
    Starring the sun

    Disclaimer: Todos los personajes de Naruto son propiedad de su respectivo autor
    Starring the sun

    Prefacio
    No iba a logarlo. Simplemente no iba a hacerlo. Sin importar cuan rápido intentara correr para llegar hasta el, o cuan alto gritara su nombre; Sasuke no lo comprendería. Nunca entendería que no me importaba el hecho de que no hubiera aceptado ayudarme cuando se lo pedí, cuando realmente era necesario…El impulso de estar junto a el es mas fuerte que la razón y la lógica. Tenia perfectamente claro que de no haber intentado resolver los asesinatos, no estaría tirada en medio de la carretera persiguiendo a un automóvil, en un patético intento de salvar mi vida. Pero, todo aquello, me había llevado hasta Sasuke y prefería morir en un mundo que no había llegado a conocer mi nombre antes de desprenderme de todos los recuerdos que me ceñían en torno a el.
    El automóvil se detuvo, y, como una estela brillante, la idea fugaz de que dejaría que me marchara junto a el, cruzó mi mente. Pero se desvaneció rápidamente, cuando vi que en realidad miraba a la figura que se había arraigado tras de mi, sin siquiera darme cuenta.
    Karin
    Caí de rodillas estrepitosamente, y sin darme cuenta ya había empezado a llorar.
    Ella me alzó por lo hombros y sin hacer el mas mínimo esfuerzo me puso de pie y acerco sus grandes colmillos a mi cuello. Pensé en usar mi poder, pero estaba demasiado débil como para hacerlo y me entregue sin oponer resistencia.
    Lo ultimo que vi fue la ametralladora sonrisa de Sasuke atreves del espejo retrovisor, y me mentí a mi misma diciendo que todo iba a estar bien y que vendría a buscarme en cualquier momento. Aunque, internamente, sabía que no iba a ser así.

    Nota de la autora:
    Oh, Dios, yo no deberia estar haciendo esto. Yo deberia estar terminando mis otras historias, pero... no pude resistirme. Tenia que escribirlo.
    Bueno, como sea, les cuento que esta historia va de que Sakura entra a una escuela que parecia normal pero en realidad es de personas con poderes. Alli conoce a Sasuke y se da cuenta que Karin quiere matarla. No cuento mas xD.
    "Starring the sun" significaria: estrellando el sol. No se por que le puse ese nombre, simplemente lo escuche y dije "¡hay, que mono!"
    Espero que les haya gustado, los veo en... un par de dias.-
    Saludos,
    Marry
     
  2.  
    Atsushi

    Atsushi Usuario común

    Leo
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    Escritora
    Re: Starring the sun

    ¡Hi! Simplemente, no entiendo nada :__D

    Y nunca había estado tan feliz :_)

    Espero que no sea un sasusaku ¬¬

    Ne, deberías separar más, creo que no vi errores ortográficos, pero es que no soy buena para detectarlos -.-

    ¡Síguelo! Me dejaste con la intriga, ahora lo continuas o te mato... ok no, pero algo así (?) x_D

    Besos, Evil-chan~
     
  3.  
    Fayth.

    Fayth. Entusiasta

    Libra
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    Escritora
    Re: Starring the sun

    Me encantó, aunque estuvo con fallas, además de incoherencia a veces.

    A ver, la ortografía, sinceramente, estuvo mala -no tan mala, pero deberías mejorar, usa Word2-. Con respecto a puntos, me pareció haber visto algunos en lugares que no deberían estar. Y, respecto a la trama y narración, estuvo bien.
    El léxico me agradó, pero aún debes ampliarlo. Si quieres minúsculamente o como quieras, pero te lo recomendaría. A ver, la narración me fascinó, pero te falta. Me gusta cómo le haces para narrar en primera persona. Aunque, acá hubo una falla:
    Ahí, describiste en primera persona, luego, sin previo aviso, comenzaste en tercera persona. Varias veces hiciste lo mismo, y eso confunde al lector. O, al menos, al que sabe que si narras en primera persona, debes avisar cuando empezarás en tercera.
    Otra cosa: "el" en muchos casos de tu drabble, llevaba tilde. "El" lleva acento cuando se refiere a un pronombe, en este caso, cuando se refería a Sasuke. Debería hacer sido "él". También, tienes problemas con "cuan", hay veces en donde debes poner "cuán". Ah, separa los párrafos, se verá más ordenado y fácil de leer.

    Bueno, sería todo. Sigue escribiendo, serás una gran escritora si sigues los consejos.

    Bye~!
     
  4.  
    marry

    marry Guest

    Título:
    Starring the sun
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    6433
    Re: Starring the sun

    Disclaimer: Naruto no me pertenece, todos los personajes son propiedad de su respectivo autor.
    Starring the sun

    Capitulo uno: Constance

    Sakura pov's.

    A las seis y quince minutos el auxiliar me despertó anunciando que estábamos llegando a la ciudad. Me desperece lentamente, como si no quisiera que el avión llegara a la ciudad (lo que no es del todo mentira). Mire por la ventana y pude ver unos grandes edificios avistarse unos metros más lejos, increíblemente perfectos.

    La ciudad en si, era increíble y moderna, pero aún no podía asimilar que cambie los verdes pastizales de Tennessee por los grises edificios de Manhattan. "Es por tu futuro Sakura, recuérdalo" me repetí internamente.

    De no haber sido por mi padre yo no estaría aquí, y a veces siento que le odio por ello: fue el quien descubrió que el prestigiado colegio Constance concebía veinte becas a los mejores alumnos, y se le ocurrió la genial idea de que yo, con mis excelentes calificaciones me inscribiera. La verdad es que lo hice solo por que el me lo pidió, pero jamás se me ocurrió pensar que realmente me aceptarían y creo que fue por aquel motivo que olvide el asunto y cada vez que el cartero pasaba a dejar correspondencia esperaba a que el la tirara sobre la yarda del jardín y que alguien mas la encontrara. Pero fue mi madre quien encontró ayer por la mañana una carta dedicada a mí junto a sus preciados lirios, y no dudó un instante en abrirla y encontrarse con la sorpresa de que yo había sido aceptada en uno de los mejores colegios del país. La expresión de su rostro cuando le contó a mi padre es algo que jamás podré olvidar… Nunca la vi tan orgullosa de mí. Jamás. Y creo que fue ese motivo lo que insto a fingir que realmente me emocionaba ir a Constance y aceptar que de un día para otro mi vida cambiara totalmente.

    Luego de gritar la noticia por todo el pueblo le pidió a mi hermana menor que fuera a comprar un billete de avión hasta Manhattan a la hora más temprana. En mi maleta solo había dos pares de jeans y dos camisetas más la ropa interior junto con mis libros y artículos personales. Pero creo que el hecho de haber contado con solo cinco minutos para despedirme de Sai había sido lo que más me había molestado de este estúpido viaje; Sai era mi amigo desde niña y obviamente necesitas más de cinco minutos para despedirte de la persona que ha estado junto a ti durante toda tu vida.

    Me reprimí mentalmente por pensar en eso, simplemente no era el momento adecuado para hacerlo. Estaba en una de las ciudades más importantes del mundo y no podía ponerme a llorar por querer volver a casa junto a Sai y mi familia.
    El avión descendió lentamente y aterrizo en la pista. Los próximos quince minutos a eso fueron un total caos y pasaron por mi mente como una nebulosa; gente golpeándose para alcanzar sus maletas, mi maleta perdida y luego encontrada en las manos de un caballero que se había equivocado y finalmente, yo, sola, sin saber que hacer. Seguí a la multitud más grande que se arremolinaba en una pequeña entrada y me llevo unos diez minutos poder salir finalmente de aquella tempestad. Me quede de pie frente al mesón de anuncios mirando a la gente que circulaba por la calle con las cabezas bajas y sin mirar a nadie.

    Manhattan era una ciudad fría en más de un sentido.

    Arrastre mi maleta y me senté en uno de los asiento que había a la salida a esperar que vinieran a recogerme. Cinco minutos después una lujosa limosina aparco a unos metros de mí y me voltee hacía todos lados buscando a algún famoso o un deportista importante.

    El conductor se bajo y dio la vuelta para abrirle la puerta a una elegante mujer que comenzó a caminar hacia donde estaba yo. Vestía una falda ajustada hasta la cintura de satín, una camisa blanca y unos lentes de sol al estilo Jackie O. En su cuello portaba una finísima gargantilla de rubíes y sus pendientes eran de diamantes.

    Sorprendente; esa mujer era puro glamour y elegancia. Se detuvo frente a mí y se desprendió de sus gafas para examinarme. De cerca me di cuenta que en realidad no era tan mayor como parecía, debía de tener unos veintidós años a lo mucho.

    Me sonrió amablemente y pregunto con un marcado acento italiano:

    -¿Sakura Haruno?- Yo asentí, sonriendo- Mi nombre es Shizune y soy la secretaria de Constance. Me encargare de llevarte hasta el colegio y ayudar a instalarte en nuestras residencias-

    Parpadee varias veces. ¿La escuela había mandado una limosina a buscarme? ¿¡Limosina!?, bueno, no se por que me sorprende tanto, es una escuela privada que recibe millones de pesos mensuales, a si que seria normal que tuvieran una limosina.

    Asentí nerviosa e hice el ademán de coger mi maleta, pero el conductor se adelanto y la cargo por mí. Sonreí y grite internamente, me sentí como alguien importante.

    Por dentro, la limosina era de asientos negros y colores sobrios, con una mesa con licores y una ventanilla negra que nos separaba del conductor. Me acomode, agazapada contra la ventana y procedí a escuchar a Shizune que hablaba sobre la escuela; Había sido creada hace unos doscientos años por un caballero llamada Orochimaru y era un castillo. No un castillo en el sentido literal, si no que en verdad había sido un castillo y cuando hicieron la escuela lo dejaron totalmente intacto. Obviamente, era el único castillo en todo Manhattan a si que no era difícil de reconocer.

    También hablo sobre los horarios. Las clases comenzaban a las ocho y media y terminaban a las cinco y media. El desayuno se servía a las siete y media, el almuerzo a las dos y media, una merienda a las seis y la cena a las diez. El tiempo que nos quedaba libre podíamos emplearlo en lo que nosotros quisiéramos siempre y cuando fuera dentro del colegio. Los fines de semana algunos alumnos se marchaban a sus casas y los que vivían muy lejos podían quedarse, al igual que en las vacaciones de navidad. Dos domingos al mes las alumnas mayores organizaban una salida al centro de Manhattan con el fin de visitar tiendas de ropa, joyerías, etc., y los hombres iban a los partidos de hockey o baloncesto.

    Según lo que describió Shizune, la escuela ya no me parecía tan mala idea después de todo. Y no me pareció mala en absoluto cuando el conductor se detuvo y abrió mi puerta para ver el colegio.

    Era impresionante. De mármol, con las enredaderas y todo era realmente un castillo. Y era inmenso, debía de tener una cuadra para el solito. La entrada tenía una majestuosa escalera con gárgolas en la entrada. La puerta era de roble y el pasillo que tenía antorchas negras en las paredes. Cuando llegamos al recibidor yo estaba oficialmente flipando y me quede sin habla al ver los cuadros que colgaban de las paredes y la lámpara que había sobre nosotros.

    Todo era caro y elegante y sentía que yo y mis jeans no encajábamos allí.

    Había tres escaleras. Y varios vestíbulos bajo que ella que llevaban a no se donde.

    Shizune las apunto una por una y comenzó a hablar:

    -La escalera de la derecha, da para el dormitorio de las chicas. La que esta al otro extremo es para los cuartos de los hombres, y en la de al medio de encuentra la administración. El pasillo de aquel lado- susurró mostrando un amplio pasillo justo debajo de las escaleras- es el que guía hasta la otra parte del castillo donde se imparten clases. En la mañana se forma un tumulto de escolares intentado llegar a clases y de profesores intentado impartirlas. Es un completo desastre-
    Sonreí y la seguí mientras subíamos por las escaleras femeninas. Al final de la escalera había siete hileras verticales con pasillos horizontales cada uno. Se podían ver siete habitaciones a la derecha y siete a la izquierda en cada pasillo.

    -En cada pasillo hay catorce habitaciones, son acerca de doscientas estudiantes femeninas y un poco más de doscientos cincuenta masculinos. Para ser un colegio tan prestigiado no tenemos tantos alumnos ya que como debes saber es muy difícil ingresar. Al final de cada pasillo hay un baño y las habitaciones están divididas por nivel, pero también están revueltas. Te va a tocar una compañera de tu mismo grado, pero en la habitación de al lado pueden haber chicas de niveles superiores o inferiores. En el caso de los hombres, ellos están con compañeros de distintos grados -

    -¿Por qué ellos pueden tener distintos compañeros y nosotras no?-

    -Pues no lo se, creo que es por que la mayoría de los padres piden expresamente que sus hijos se junten con ciertas personas. Con las mujeres, sin embargo, los padres prefieren que estén con chicas de su edad. Además, los hombres tienen solo dos baños, ustedes, tienen siete- Y me guiño un ojo.

    Si, parecía justo- ¿Qué pasa si no me gusta mi compañera de cuarto?-

    -Tienen una semana para poder cambiar de cuarto, pero no puedes cambiarte de pasillo. Esta es tu habitación- Dijo, apuntando a la hilera numero cinco, la penúltima puerta. En el pasillo se veían a unas diez chicas haciendo una fila en la puerta del baño. Todas abrieron paso cuando Shizune pasó y buscó a alguien con la mirada- Tu compañera de cuarto, Hinata Hyuuga, debe de estar duchándose. En el armario con tu nombre hay un uniforme para ti junto con los libros que vas a necesitar-

    Asentí y me despedí de ella. Abrí la puerta y me quede en el marco como una estúpida.

    La habitación era espaciosa, lo suficiente como para que cayeran dos camas de plaza pegadas a la pared en direcciones opuestas, un tocador con un gran espejo y dos inmensos armarios al lado de cada cama. Había dos inmensos ventanales justo en medio de la habitación, como separándola, que tenían una vista esplendida a la cancha de baloncesto, y supuse que mi cama era la de la derecha, ya que allí estaba mi maleta. La cama de mi compañera tenía un edredón blanco y en su pared había muchos pósteres de grupos que no logre reconocer. Parecía rock-pop o algo por el estilo.

    Mire la hora en el gran reloj que había sobre los ventanales y me di cuenta que eran las siete y veinte minutos; si me apuraba podría bajar al desayuno. Claro, donde quiera que quedara el comedor.

    Camine hasta el armario que estaba junto a mi cama y vi que tenía una placa dorada con mi nombre. Genial, era total y completamente mío.

    Adentro no había absolutamente nada aparte de un uniforme colgado y unos zapatos negros. Lo cogí y vi que era de mi talla: Una falda con pliegues de color gris con cuadros negros y rayas blancas, una camisa blanca, corbata gris, ballerinas grises y un suéter negro con escote V. Muy mono, me encanto a penas lo vi.

    Me cambie apresuradamente y prácticamente tire mi ropa dentro del armario. Busque mi alisadora de cabello y la enchufe cerca del tocador. Comencé a alisarme el cabello con una mano y con la otra echándome base, intentado quitarme las ojeras.

    -Deberías intentar colocarte iluminador para borrarte las ojeras- Dijo una voz a mis espaldas y yo me voltee asustada.
    Una hermosa rubia estaba apoyada en la puerta sonriéndome. Llevaba mi mismo uniforme, el cabello en un broche de plata y sus labios con un muy brillante lip gloss.

    -¿Tú eres Hinata?-

    Ella hizo una mueca- No, soy Ino Yamanaka, estoy en el cuarto de al frente. Escuche a unas chicas decir que eras nueva a si que vine a saludarte-

    Me puse de pie y me acerque a ella estrechando su mano- Sakura Haruno, encantada-

    Ino me inspecciono de pies a cabeza- Con el largo de tu cabello no deberías alisarlo, si no ondularlo. El iluminador hará que la gente vea tus ojos, no las horribles ojeras que tienes, no uses lápiz para ojos negro o parecerás muerta. Y… duerme un poco más-

    Sonrío y se marchó hacía su habitación.

    Me quede un segundo en la puerta, atónita, y luego volví al tocador. Busque entre mis cosas un brillo labial que no tenia nada de brillante y lo esparcí sobre mis labios. No tenía nada parecido a un iluminador a si que decidí quedarme así, con el menor maquillaje posible.

    Comencé a echar todos los libros que cabían a mi mochila, y busque en mi maleta el mapa que me dio Shizune. Esta era la primera escuela en la que necesitaba un mapa para no perderme ¿necesitaría ponerle GPS a mi móvil también?
    Me voltee al sentir unos pasos detrás de mí y me encontré con una chica de cabello azulados que al igual que Ino, llevaba mi mismo uniforme. Lo que más me sorprendió fue su color de ojos: eran lilas, casi blancos. Y ella era muy pálida, un poco más baja que yo y delgada.

    -Hola… ¿Tu eres Sakura?- Pregunto, sentándose en su cama para calzarse los zapatos.

    -Si, ¿tu Hinata, cierto?- Ella asintió y yo le sonreí. Después miro mi mochila y negó con la cabeza.

    -No es necesario llevar todos los cuadernos. Hoy es día de filosofía, literatura e idiomas. ¿Vamos a desayunar?-

    Asentí y deje solo los libros necesarios en mi mochila junto con el mapa y luego la seguí.

    Nos abrimos paso entre la multitud de estudiantes que esperaban el baño y nos unimos a un grupo de chicas que se dirigía al comedor.

    Por el camino (que era muy largo) entramos a uno de los tantos vestíbulos que había bajo las escaleras y Hinata comenzó a contarme sobre su vida. Era hija de un ambicioso y rico accionista y su primo, Neji, también estudiaba allí pero en un curso mayor. Su padre constantemente la presionaba para tener buenas notas, pero ella sabía que era por su futuro. Su madre había muerto al momento del parto y ella deseaba estudiar lo mismo que su madre: Medicina.

    Cuando llegamos al comedor nos quedamos apartadas buscando un lugar para sentarnos. El lugar era, para variar, inmenso, con muchísimas mesas para seis personas. Era como una cafetería donde en la barra había café, medialunas, pies y tartas. Cogí un pie de limón y Hinata una tarta de frutas, café para mí (intentado despertarme) y mocha para ella.

    Vimos una mesa vacía al final del comedor y estábamos caminando hacía ella cuando una chica grito el nombre de Hinata. Era morena, de cabellos castaño y agitaba una mano indicando que nos sentáramos con ella.

    -Hinata-chan ¿Qué tal Tokio? – Preguntó apenas llegamos y me di cuenta que habían más chicas allí.

    -Estresante. Les presento a Sakura- dijo Hinata, indicándome. Luego, comenzó a nombrar a las presentes- Ella es Ten Ten- dijo señalando con la cabeza la morena que nos había saludado- Ella Temari- Una rubia con cuatro coletas- Y ella Ino- ¡La rubia que conocí antes!

    Nos sentamos y comenzaron a hablar de sus compañeras de cuarto. Temari parecía muy cabreada y se negaba a hablar con la vista pegada en la puerta.

    Ten Ten le hizo señas -¿Que sucede Temari?-

    Temari negó con la cabeza y siguió mirando la puerta.

    -¿Adivina quien es su súper compañera de cuarto?- Preguntó Ino, al parecer tan enojada como Temari.

    -¡La perra de Karin!- Grito Temari, cruzando se brazos.

    Mire los rostros distorsionados de Hinata y Ten Ten , como si les doliera escuchar ese nombre.

    -¿Ella… es mala?- Pregunte y sentí como todos se volteaban a verme.

    Ten Ten asintió febrilmente-Más que mala, es una completa perra. Es la líder de las porristas y es la persona más mojigata que conocerás en toda tu vida-

    Ino me apunto con la cuchara- Mantente alejada de ella Sakura, o te vamos a encontrar en una bolsa camino a la morgue-
    Me estremecí y comencé a comer mi pie en silencio.

    -¿Dónde estará Gaara? - Bufó Temari.

    -Tu hermano es un salido- rió Ten Ten

    -… Y que lo digas, no lo he visto en todo el puto verano. ¿Me puedes creer que mientras el estaba en Italia haciendo quien-sabe-que, yo estaba en Miami, muerta de calor, soportando al imbécil de Kankouro?-

    -Allí viene…- susurro Hinata y todas nos volteamos a ver a un pelirrojo entrar. Se acerco a nosotras, y pude ver que en su frente tenia un tatuaje. Sus ojos aguamarina eran preciosos y era muy guapo, pero no se parecía en nada a Temari.

    Temari se puso de pie y ambos se quedaron mirando un momento, como si fueran dos desconocidos. Ella le dio un beso en la mejilla y luego le dio un suave golpe en el brazo.

    -¿Existen los teléfonos, sabías?- Inquirió, invitándolo a sentarse en la única silla que quedo libre, a mi lado- Ella es Sakura ¿una preciosura, no?- sonrió levantando las cejas.

    Gaara me observo durante unos segundos y me hizo gesto con al cabeza sentándose a mi lado. Está de más decir que yo estaba total y completamente roja, no era común en mi vida el que un chico tan guapo se dignara a mirarme.

    Pero había algo raro en Gaara. Era muy… oscuro. Sin importar que vistiera todo el uniforme y tuviera muñequeras negras, el aura que lo rodeaba parecía ser oscura. Daba la impresión de ser una persona violenta y ruda.

    La conversación fue amena y en unos pocos quince minutos logre enterarme de las vidas de los demás: Ino era hija de una diseñadora de modas, el padre de Temari y Gaara era un importante empresario dueño de los hoteles más importantes en el mundo y la madre de Ten Ten era una famosa detective.

    El timbre para entrar a clases sonó y nos dirigimos a nuestras respectivas aulas. Me entere que Temari estaba en el último grado, Ten Ten en el tercero y que Ino, Hinata y yo estábamos en el segundo. Gaara también estaba en segundo, pero en otro curso: el B.

    Nos tomó alrededor de quince minutos llegar al aula; Shizune no bromeaba cuando decía que pasar por aquel pasillo era un completo desastre. Estaba abarrotado de estudiantes que se empujaban unos a otros para poder llegar a sus clases.
    Lo más estúpido de todo esto, es que, aunque Ino y Hinata llevaban años en este colegio, ninguna sabía donde estaba el aula de Filosofía.

    -Es el primer año que nos toca esa asignatura- Dijo Hinata, roja de tanto que habíamos corrido.

    Ino se llevo una mano al pecho y se afirmo en la pared más cercana- Yo ni siquiera tenía idea de que en el Constance impartían esa clase. Digo, entre los libros de este año no había absolutamente ningún libro que tuviera que ver con la filosofía-

    Hinata asintió- Creo que este año decidieron implementarla. Vamos a ser los primeros en cursar esa materia-

    -Joder, no somos animales de prueba…- Dijo Ino, bufando nerviosa.

    Mire hacía todos lados e hice cálculos mentales, habíamos subido tres pisos, bajado uno, corrido hacia la izquierda, luego vertical… ¡El mapa! Recordé que tenía el mapa en la mochila. Lo revise y vi que estábamos en un lugar llamada "Rey Arturo" ¿que mierda…?

    - Cada pasillo tiene un nombre, si estamos en el vestíbulo del Rey Arturo quiere decir que esto es el ala este de literatura- Susurro Hinata, volteando el mapa hacía todas partes buscando el ala de filosofía.

    - ¿¡No hay algo que diga Dalai Lama o John Lenon!?- Grito furiosa Ino.

    Unas voces se escucharon a los lejos

    -¿¡Has oído eso, Shikamaru!? ¡Es Ino-chan!-

    -¡Naruto cállate! Interrumpes las clases-

    -¡No me grites! ¡No soy imbécil!-

    Pocos segundos más tarde aparecieron por la esquina dos chicos. Uno era rubio, de ojos azules y unas marcas misteriosas en el rostro. El otro era de pelo amarrado en una coleta e iba bostezando.

    -¡Naruto! Grito Ino emocionada y corrió para abrazarlo- ¿Y Chouji? ¿Sasuke?- Dio un beso en la mejilla al otro- ¿Qué haces aquí, Shika?-

    El rubio, llamado Naruto, se rascó la cabeza- Chouji todavía esta en la cafetería, ya sabes. Y de Sasuke no se nada, tu entiendes que el es un tío muy raro. Y Shikamaru está aquí por que a todos los segundos años nos toca filosofía juntos. ¡Hay!¿sabes donde esta la puñetera aula?-

    Ino puso los ojos e blanco- ¿Crees que estaríamos aquí si supiéramos donde está el aula?-

    Ella procedió a presentarme y luego yo voltee a mirar a Hinata que seguía con el mapa en la mano, para preguntarle si ya había encontrado algo. Pero ella apretaba fuertemente el mapa temblando y cuando levanto su rostro se había sonrojado de una manera que ni siquiera yo podría alcanzar en mi vida.

    -¿E… Estas bien?- Pregunte, en voz baja.

    Hinata asintió y luego susurro- No he encontrado ningún aula- dirigió una mirada nerviosa hacía el rubio y volvió a sonrojarse.
    A si que de eso se trataba…

    Bueno, no podía culparla; el tal Naruto estaba buenísimo. Con sus ojos azules y todo eso, aunque debía aceptar que se veía un poco… Retrasado por no decir idiota.

    No encontramos nada a si que decidimos bajar a la insectoría a preguntar. Al llegar allí, nos dimos cuenta que no éramos los únicos; unos treinta estudiantes esperaban allí a que Shizune saliera.

    Nos sentamos en las escaleras y conversamos sobre diversos temas. Shikamaru, al igual que yo, era un becado, mientras que Naruto era hijo de un cirujano cardiotorácico. Flipante, yo quería ser uno.

    Shizune apareció por la puerta de cristal y se llevo un chasco al vernos a todos sentados allí, mirándola.

    -¿¡Por que no están en clases!?-

    -Por que no sabemos donde está el aula de filosofía- Grito Ino, enojada.

    Shizune suspiro y luego miro su reloj- Las clases de filosofía se imparten en los jardines del fondo, y Hatake Kakashi, su nuevo profesor, ha sido muy bien catalogado y tiene un muy buen prestigio, así que hagan el favor de no molestarlo-

    Yo no tenía idea donde quedaban los jardines, pero Ino se encargo de decirme que eran los jardines más hermosos que iba a ver en toda mi vida, pero que tenía que tener cuidado por que había una especie de "bosque" y que podía perderme. Lo cual, era totalmente estúpido ¿Cómo podría perderme dentro de los jardines de mi escuela? Estaba completamente segura de que al entrar al bosque daría cinco pasos y chocaría con la pared de cemento que nos separaba de la ciudad.

    La verdad es que Ino no se equivocaba, eran hermosos. Apenas puse un pie dentro de el, sentí como una inmensa paz me embargaba y parecía haber desaparecido de Manhattan y haberme internado en un jardín mágico. El césped era tan verde como el de Tennessee, flores increíblemente hermosas crecían a los alrededores y unas enredaderas se adherían a las paredes. Parecía sacado de una película y yo no podía estar más maravillada de encontrarme en un lugar así.

    Nos sentamos en la hierba y por primera vez desde que me baje del avión, me di el lujo de dejarme llevar y cerré los ojos deleitándome de la sensación que me producían los rayos del sol golpeando mi piel. Podía escuchar a mis compañeros cuchichear sorprendidos el que una clase se impartiera en el jardín, algo nunca antes visto en el Constance.

    Estaba apunto de quedarme dormida cuando sentí que todos se quedaban callados y abrí mis ojos para encontrarme con el profesor. ¿Mi primera impresión?: Freak. Total y completamente salido (aunque no por eso menos hot). Su cabello era gris y tenía un muy extraño corte de pelo, con su cara cubierta por una mascara y una extraña cicatriz en el ojo. No debía de pasar los treinta y cinco años. Llevaba un libro en la mano y parecía que no había notado nuestra presencia.

    -Jesucristo…- susurró Ino a mi lado y vi como tenía su mirada fija en los musculosos brazos de nuestro profesor. Hasta ese momento no me había dado cuenta que llevaba una sudadera negra y pantalones negros también, parecía un espia.
    Nos miró a todos durante un segundo y todos cruzamos miradas extrañadas. Ino estaba sentada a mi derecha, Hinata a la izquierda, Shikamaru y Naruto detrás de nosotras. Pude divisar a Gaara sentado en la parte más alejada de todo el grupo, mirando a la nada.

    -Mi nombre es Hatake Kakashi y soy su nuevo profesor de filosofía. Conmigo aprenderán cosas que podrán aplicar en todos los aspectos de su vida y sentirán cosas que desearían nunca antes haber sentido. Quiero enseñarles a ver, y no solo mirar, a aprender a oír en vez de escuchar y a ponerse en el lugar del otro y sentir los que los demás sienten-

    Un silencio sepulcral se instalo en la clase. Volvió su mirada al libro y luego, pareciendo sentirse frustrado, volvió a mirarnos.

    -Es por eso que hoy… les daré la clase libre- Grito Kakashi totalmente enérgico y tuve un impulso de reírme. Era el profesor más extravagante que jamás allá conocido. Estoy segura que nos despacho antes para poder terminar de leer el libro.
    Estábamos todos poniéndonos de pie cuando Kakashi se aclaró la garganta y luego dijo:

    - Pero, tienen tarea- un murmullo de desapruebo se extendió por las filas de estudiantes- Para la próxima clase quiero que traigan lo más importante para ustedes. Puede ser una foto, un objeto o incluso una canción, pero tiene que tener un real significado para cada uno de ustedes. Y luego lo presentaran a la clase. Será mi forma de conocerlos-

    Comenzamos a dispersarnos a distintos lugares. Yo, personalmente, quería ir a dormir un poco e intentar recuperar las horas de sueño perdidas por el vuelo, pero no hubo forma de escaquearme del súper plan de Naruto de ir a ver a Ten Ten en las prácticas de su club. ¿El que? ¿De que club estaba hablando Naruto? Él pareció captar la expresión de mi rostro, por qué sonrió abiertamente y mientras caminábamos hasta el gimnasio comenzó a explicarme de que se trataba todo eso.

    -Ten Ten es una chica ruda- Dijo, poniéndose repentinamente serio- No bromeo, una vez jugando me dio un puñetazo. Me dolió muchísimo, golpea inclusive más fuerte que el teme de Sasuke-

    -¿Te refieres a esa vez que lloraste como un bebe y terminaste inconsciente?- añadió Ino, haciendo enrojecer a Naruto- Sakura, tal vez no debería decírtelo, pero… Creo que desde aquel incidente Naruto quedo con…- bajo unas octavas su voz-

    Daño mental permanente. Eso explicaría el por que es estúpido la mayor parte del tiempo-

    Naruto contraatacó-¿Y a ti las tinturas de cabello no te han matado las neuronas, rubia?-

    - ¡Este es mi color de cabello natural! Además, Naruto, ¿tu que eres? ¿Moreno, pelirrojo…? ¡Hay, no, espera! Eres rubio, imbécil-

    -Lo que ellos tratan de decirte, Sakura, es que Ten Ten esta en un club especializado para detectives- Murmuró Shikamaru, mirando las nubes

    -¿¡Detectives!?- chille, impresionada. Esta escuela era… una pasada. ¿Quién puede decir que su escuela tiene un club de eso, he?

    Naruto asintió- Si, es de espionaje y todo ese rollo de huellas digitales. Es muy divertido y uno puede ir a mirar si quiere-

    -Claro, todo va bien hasta que Ibiki quiere usarte como conejillo de indias- Dijo Shikamaru y nadie se atrevió a contradecirlo.
    Caminamos por el jardín y tras pasar una muralla me encontré con la cancha de baloncesto que se ve desde mi ventana. Y luego, había un gran gimnasio donde se veía una gran multitud de gente.

    Nos apresuramos e Ino le preguntó a un chico gordito que estaba pasando.

    Él, que más tarde me presentaron como Chouji, susurró sorprendido mientras comía papitas.

    - Ibiki trajo al profesor Gai para una práctica de artes marciales, y los colocaron en parejas. Ten Ten está luchando contra Neji y Gai contra Lee-

    -¿¡Gai contra Lee!?- Grito Naruto, impresionado. Chouji asintió y entre todos nos abrimos paso para poder presencia la pelea.
    Una palabra: Alucinante.

    En una esquina estaba Ten Ten luchando contra un chico de cabello largo y ojos tan claros como los de Hinata, a si que supuse que ese era su primo. Peleaban como en las películas, donde todos golpean a todos y prácticamente volaban en el aire.

    Pero, sin embargo, la pelea que se desarrollaba en el otro extremo era aún mejor. Dos tipos prácticamente iguales (a excepción del tamaño, por que uno era más bajo) que vestían unas ridículas mallas verdes peleaban tan rápido que era casi imposible ver sus manos. Sus cuerpos chocaban fuertemente y cada vez que lo hacían un sonido llenaba la habitación, como si chocaran dos rocas.

    Pude ver por el rabillo del ojo que Hinata de adhería a la barra como si eso ayudara a Neji a ganar y tenía su vista fija en su primo. Parecía realmente preocupada. Mientras que Naruto saltaba gritando el nombre de Lee como loco.

    Ino coloco los ojos en blanco- Siempre pasa lo mismo cuando Lee pelea, Naruto comienza a hiperventilar. Debería estar preocupado por el, no contento, ósea, es su compañero de cuarto. Y Gai es un experto en esta materia, podría hacerle algún daño-

    Ambas peleas fueron terminadas siete minutos después. Neji el gano a Ten Ten, pero ella parecía bastante contenta. Y como era de esperar, Gai gano a Lee, aunque el mayor aceptó que su victoria fue por muy poco, por un pequeño descuido de Lee.
    Poco a poco el gimnasio comenzó a desocuparse y al cabo de unos minutos solo quedábamos Naruto, Hinata, Shikamaru, Ino y yo, además de los asistentes al club de detectives.

    Ten Ten y Lee salieron de los camarines con los respectivos uniformes del colegio. Ten Ten corrió hacía nosotros y Naruto abrazo efusivamente a Lee.

    Lee parecía bastante mal trecho y aunque aseguraba que Gai no le había golpeado ningún lugar vital (¡Por favor! Que Lee defina "vital") al bajar los escaleras pude ver como su cadera se giraba de una forma" sospechosa".

    Ten Ten por su lado, solo exhibía un cardenal en la mejilla, pero aseguraba que no había sido Neji si no una compañera.
    -Neji nunca te haría daño- Murmuró Hinata, y cuando todos intercambiaron miradas sentí que me perdía de algo importante.
    Pero yo era la nueva, y los nuevos siempre estamos colgados.

    De cualquier forma, decidimos volver a las habitaciones. Ya eran las nueve y quince minutos y mi próxima clase era a las once y media. Tenía tiempo, pero las peleas que presencié me dejaron sin ganas de dormir. Quería correr, realmente quería correr. Me mordí el labio inferior y decidí salir a correr con mis jeans y las converse. Estúpido; lo se, pero no traía más ropa conmigo. Tendría que pedir un pase a Shizune para que me dejara ir a la ciudad a comprar ropa, por que dudo que al Constance le guste que sus alumnas anden desnudas por allí. Cogí mi camisa verde y me despedí de Hinata.

    El castillo Constance era un lugar excelente para correr; tenía muchos pasillos, corredores amplios y a esta hora de la mañana la mayoría de los estudiantes están en clases.

    Corrí y me deje llevar. Aquella era la sensación que me producía el correr y que yo amaba: me hacía sentir libre, como si nada pudiese tocarme y apartaba los problemas de mí mente. Sentía que nadie podía alcanzarme y por primera vez en el día me permití desconectarme de todo y cerré los ojos de pura satisfacción.

    Decidí salir a correr a los jardines para sentir el sol matutino de nuevo en mis hombros desnudos y emprendí el camino hasta allí a paso lento.

    Me di el tiempo de visualizar Constance de memoria para no perderme. Frontalmente, estaban los dormitorios. Luego veía un pasillo y llegábamos a otra parte del castillo un poco más grande con aulas de clases. Podías salir de allí tomando el pasillo de la derecha y llegabas a los jardines, al final del jardín había una gran muralla donde se encontraba la última parte que era para los deportes. Saque cuentas y me di cuenta que había errado al imaginarme que Constance ocupaba una cuadra, seguramente debían de ser más de dos.

    ¿Por qué habría un colegio tan grande en medio de una de las ciudades más importantes del mundo? ¿Por qué no habituarlo en un sector más rural, lejos de la vista de todos?

    Comencé a correr sin rumbo, y sin darme cuenta ya había llegado al gimnasio y me vi obligada a devolverme.

    De pronto, se puso a lloviznar. ¡Pero si hasta hace un segundo había sol! ¿¡Donde se fue!? .

    Intente cubrir mi cabello con las manos y apresure el paso de vuelta. Fue en ese momento, cuando mi mirada se distrajo con un movimiento frente a mí.

    Había una chica a pocos metros míos agitando unos pompones arduamente. Estaba situada entre el gimnasio y la cancha de baloncesto. Tenía el cabello rubio y a los pocos segundos noté que era Ino, y se me hizo raro verla allí, mojada y sin el inmaculado maquillaje con el que había aparecido en la mañana... Sentí envidia por ella, debido a que yo era un cero a la izquierda en lo que a coordinación se refería. Realmente no podía mover un pie a la izquierda una mano a la derecha y gritar algo que no fuera una insolencia.

    Reduje considerablemente el paso para observarla más detenidamente y tal vez fue por tener mi mirada perdida en sus movimientos intentado memorizarlos que no vi a la persona con la que choqué.
    Realmente, no se lo que paso. Solo se que en un momento miraba a Ino y al otro algo "morado" me separaba de la persona con la que me estrelle.

    El sonido que se produjo fue como el de Gai y Lee peleando; como una roca chocando contra otra. La persona con la que choqué salió expelida hasta golpearse con la muralla que nos separaba del jardín y yo choque contra la pared del gimnasio. Me tomó un segundo recuperarme, y cuando lo hice, me pregunte que rayos había pasado. Levante la mirada y la persona ya no estaba, y entonces sentí como mis manos ardían y mi cabeza parecía explotar. De mis manos parecía estarse desvaneciendo algo morado, eléctrico.

    Vi a Ino correr hacía mí y me di cuenta que eso realmente había pasado. Era mi idea o… ¿Un campo de fuerza nos había empujado a los dos y la persona con la que choqué se había desaparecido místicamente?

    Sentí que la lluvia comenzaba a quemar cada centímetro de mi cuerpo y un corriente eléctrica azoto cada fibra de mi ser haciendo que me arqueara de dolor.

    Después, lo vi todo negro.


    Nota de la autora:

    Tengo muchisimas faltas de ortografias. Lo se, lo se, pero intento conseguir un beta-reader para este fics y no encuentro ninguno. Si saben de alguien, por favor avisenme. Y si lo paso por word, pero las reglas gramaticales no me las sé xD asi que no se cuando hay que colocar acentos o algo, nunca me ha gustado.

    bueno, espero que les haya gustado

    Saludos,

    Marry's
     
  5.  
    Atsushi

    Atsushi Usuario común

    Leo
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    Re: Starring the sun

    ¡Hola Mary! Primero, si, te faltan acentos y demás :/ También tienes algunos pequeños errores :si: Segundo, está muy interesante, pero creo que no deberias poner a Karin como una "perra", ¿No sería bashing? Y a mí, que me gusta el personaje, me molesta leer eso e,é Narras muy bien, en serio me está gustando el fic, no más ten cuidado con la ortografía y demás. Sigue escribiendo. ¡Beshitos! Evil-chan.
     
  6.  
    blackrose18

    blackrose18 Usuario VIP Comentarista Top

    Piscis
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    Escritora
    Re: Starring the sun

    Sí, ya leí más capítulos del fic... y esto te lo advierto: el bashing contra personajes NO se permite, y el fic (suponiendo que es tuyo) está MUY cargado contra Karin más adelante, será mejor que lo modifiques o deberé cerrarlo.. si no les gusta el personaje no lo usen. De ti depende. Repito, lean las reglas son demasiado útiles.. y como te mencionaron, no pareces conocer las tildes realmente, word te coloca varias, además si lees en voz alta es fácil saber cuál lleva y cuál no.
     

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