Soy tu modelo

Soy tu modelo

espero que les guste mi nuevo fic

dejen sus comentarios

Capitulo 1: Consiguiendo trabajo:

Abría lentamente sus ojos notando como sus pestañas volvían borrosas las imágenes al principio y luego como poco a poco se volvía todo mas claro; levanto un poco loa cabeza para mirar hacia la ventana y notar como aun no había amanecido, había vuelto a pasar, esa pesadilla se volvía muy molesta pero ya no importaba ahora sol9o tenia que levantarse y arreglarse para buscar trabajo
Levanto las colchas de su cama y lentamente deslizo los pies hacia la derecha para poder quedar de pie sobre la pequeña alfombra de al lado de su cama lentamente conto hasta cinco mientras volvía a caminar hasta fuera del alcance de la alfombra donde sabia el piso estaría frio, molesto al tacto de los pies descalzos, pero debía hacerlo ya que por la ventana comenzaba a entrar una luz tenue que demostraba que también el sol se levantaba, inspiro profundo y cerro los ojos mientras daba un paso para tocar el piso, ya había pasado el frio del comedor pero aun tenia que bañarse, entro caminado a paso pausado para entrar al baño y se desvistió mas rápido de lo que hubiera imaginado se paro bajo la manguera que representaba la ducha y abrió el agua con rapidez, en menos de cinco minutos estuvo bañada y vestida con sus mejores ropas para salir a buscar trabajo.
Entro en la cocina y abrió la bolsa del pan donde solo habían dos pequeñas piezas de pan duro que sabia no podría comer “bueno…otro día sin comer…hoy será el ultimo…si no consigo trabajo comenzare a robar por mis hermanos” salió a paso rápido de la cocina y escribió una nota en una hoja que encontró sobre la mesa.

“kohaku…estas a cargo…Salí a buscar trabajo…dile a rin que vuelvo en un rato y que le deje pan en la bolsa para almorzar saca lo que queda de dinero en el cajón del salón y compren una pizza pequeña, no me guarden hagan sus deberes y cuídense no le habrán la puerta a extraños un beso
Kagome”

tomo las llaves de la mesa y salió sabia que hoy era la ultima oportunidad de pagar el arriendo de la casa o si no los dejarían en la calle, la verdad a ella no le importaba dormir en la calle, pero rin solo tenia tres años y kohaku ocho ellos enfermarían rápidamente “por que ellos merecen hasta el ultimo esfuerzo” caminaba con un periódico bajo el brazo sabia que lo mas fácil seria buscar trabajo de secretaria, ahora solo le quedaban dos trabajos para este día y se le acabaría el periódico laboral.
Doblo a la derecha en la siguiente esquina y entro en el segundo edificio de esa calle. En el primer piso vio una gran recepción de color blanco y detrás del gran escritorio redondo encontró a una chica pelirroja muy bella tenía los ojos verdes y era delgada, por lo menos se veía simpática ya que sabia debía caminar al mostrador para preguntar por el señor… “¿Inuyasha taisho?”Si ese era el nombre de la persona que buscaba una secretaria…
Camino lentamente hasta la recepción “buenos días” dijo con vos dulce la recepcionista “mi nombre es áyame ¿Qué desea?” levanto el periódico que llevaba entre las manos
“¿bienes por el trabajo?”, Kagome solo se limito a asentir y la recepcionista la miro con cara de pena “bueno…sube al segundo piso y pregunta por el señor taisho…” Kagome volvió a asentir y camino hacia las escaleras mientras que la recepcionista la seguía observando…
Por suerte solo tenia que subir al segundo piso ya que por el hambre que tenia casi no se podía mover, corrió a afirmarse en el escritorio que estaba al lado de la puerta…mientras la secretaria que estaba tras el la miraba “¿estas bien?” se notaba en la voz de la secretaria que estaba asustada y Kagome solo volvió a asentir “gracias…mmm…busco al señor taisho” la secretaria la miro y luego tomo el teléfono y marco la numero que Kagome se imagino era para hablar con el señor taisho “señor taisho aquí hay una joven que quiere verlo…. No, no se lo dije…si, si viene a eso…si” colgó el teléfono y miro a Kagome “me llamo sango…el señor taisho dice que pases ” y le señalo la gran puerta al lado de su escritorio “gracias…yo soy Kagome mucho gusto sango” luego de la breve presentación camino unos pasos y tomo el pomo de la puerta pero antes de girarlo sango volvió a hablar “suerte” Kagome volvió a asentir y entro en la gran oficina y cerro la puerta tras ella…

Lo primero que vio fue un librero, unos diplomas y una silla vacía tras el gran escritorio. Se quedo parada allí un poco confundida, pero dentro de la habitación había otra persona, loa estaban observando, decidió hablar sabia que la persona que estaba allí dentro la escucharía “buenos días señor taisho…vengo…por la oferta del periódico”, lo siguiente que sintió fue una luz cegadora que provino desde el escritorio y segundo después la vos de un hombre “la oferta ya se acabo, ya contrate a alguien, pero ¿no te interesaría ser modelo?” aun no recuperaba delo todo la visión y comenzó a caminar hacia adelante, estaba mareada y no había sido precisamente por la luz, era la falta de comida, “yo…bueno eres muy hermosa, tendrías un buen sueldo y toda la ropa que uses será tuya ”, eso si la mareo, sabia que debía aceptar esa oferta de trabajo pero ya no podía abrir la boca para hablar y volvió a escuchar la voz de el “te ves pálida…ven siéntate” la tomo del brazo y la guio hasta la silla que estaba frente a el escritorio y le ofreció un baso de agua que ella rápidamente bebió….
Sus ojos volvieron a ver el lugar claramente y ya no estaba tan mareada como antes, pero ahora t4enia un leve dolor de cabeza “y ¿bien?” Kagome sabia que esta seria la mejor oferta que recibiría pero que haría con su hermana menor, por lo menos kohaku iba al colegio pero rin solo tenia tres años y no le gustaba los jardines infantiles… “yo…tengo una hermana pequeña que…” se estaba levantando de la silla, sabia perfectamente que tendría que buscar otro trabajo por eso pero el joven la tomo del brazo antes de que terminara de parase “ella puede venir contigo….y quedarse con sango mientras te tomamos las fotos ¿te parece?” cada ves que aquel hombre habría la boca la oferta de trabajo se volvía mas tentadora “acepto” le extendió la mano y el la tomo pero de manera que pudiera besar el dorso de esta… “¿cuando comienzo?”Tenia que ser lo antes posible para poder comenzar a pagar todas las deudas que dejo su madre… “¿Qué te parece mañana?”El saco unas hojas de uno de los cajones del escritorio “solo tienes que firmar esto” le entrego el bolígrafo y el contrato para que ella firmara.
Una vez fuera de los tramites Kagome se estiro para despedirse de su nuevo jefe con un beso en la mejilla “gracias” cuando volvió a una posición normal lo miro con la cara sonrojada y noto que estaba igual de rojo “solo recuerda que mañana a las doce debes estar aquí” ella solo asintió y se retiro del lugar.
Al salir se encontró con sango esperándola con cara de hacer muchas preguntas “¿te aceptaron de secretaria?” Kagome la miro con cara de tristeza y respondió con la vos apagada “no…”pero luego de que sango se asustara volvió a su cara de felicidad “¡¡me aceptaron como modelo!!”Y luego de abrasarse como si fueran grandes amigas Kagome se despidió y volvió a su casa.

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Espero que les guste el primer capi dejen sus comentarios porfa
Gracias a todos un besote
:rosa: :beso: :besito: :mareo2: :silbar:

pd: abajo les dejo la ropa de kagome para buscar trabajo

 

re: Soy tu modelo

capitulo 2: recuerdos dolorosos

Había sido el mejor de los días que había tenido desde hacia ya un mes, cuando salía a buscar trabajo siempre la rechazaban por ser menor de edad, pero ahora tenia un buen trabajo y podría pagar la educación de sus hermanos, ya que por el momento para ella acceder a la educación no era algo posible, pero quizás cuando llevase mas tiempo trabajando podría comenzar a pagar la universidad.

Cuando llego a casa, sus hermanos la esperaban en la puerta, sabían que hoy se acababa todo de no haber conseguido trabajo…

—¿y bien Kag? —Kohaku era el hermano de en medio y sin duda se había vuelto muy maduro luego de la muerte de su madre el año pasado, conocía los riesgos de que su hermana no consiguiera trabajo…

—lo conseguí —lo demostró mas como un suspiro de alivio que como una afirmación deseada—. Ahora entremos y arreglemos las cosas para que vuelvan al colegio —las sonrisas de sus hermanos con la nueva gran noticia la tenían feliz, pero aun así le molestaba que la vecina de enfrente los estuviera espiando por la ventana…tomo en brazos a su hermana pequeña y volvió a mirar hacia enfrente.

Kohaku volvió a sonreír y saco la lengua hacia la calle, tomo la mano de Kagome y la tironeo para que entrara, luego corrió a la cocina y le entrego un trozo de pizza…

Ella lo miró por unos segundos y luego sintió cómo el calor subía a sus mejillas rápidamente. Estaba furiosa, de nuevo su hermano menor no estaba comiendo para darle a ella su parte…

—Kohaku —intentaba de que las palabras salieran lo mas dulce posible de su boca y, a pesar del gran enojo, había aprendido a mantener la voz dulce para sus hermanos— debe comer…te enfermaras si no lo haces —miró un par de segundos más a su hermano y luego se levantó con Rin en brazos

La llevo hasta la habitación que compartía con Kohaku y la acostó en una vieja cuna de madera que en algún momento fue celeste, pero ya no tenia pintura…aun recordaba la cuna que había hecho su madre cuando nació Kohaku después de días de trabajo y cansancio la cuna estuvo terminada y hermosa pintada de un lindo color celeste… ¿acaso Rin no tenia derecho a tener una linda cuna?

—¿Rin…de que color te gustaría que fuera tu cuna? —sabia que la pequeña niña no le respondería ya que no hablaba desde la muerte de su madre…— ¿te gustaría que fuera rosa? —las preguntas no servían si la niña no le contestaba, quizás lo mejor seria señalar algún color— ¿Qué te parece este? —señalaba un peluche con forma de cachorro que había en la repisa y como respuesta la niña solo estiro las manos para recibir el peluche en ellas— ahhhhh…muy bien creo que yo elegiré —le dio un pequeño beso en la frente a la pequeña, apagó la luz y tomó el pomo de la puerta para salir….

—ro-sa —hablo pausado y lentamente, como si fuera la primera vez que lo hacia, pero la verdad es que era la primera vez en mucho tiempo que hablaba, casi un año y seria difícil de reconocer porque ahora había decidido volver a hacerlo, pero la vida sin una madre a la edad de los tres años debería ser difícil

—Rin querida…hace tanto que no escuchaba tu voz —al principio cuando la niña hablo esto la había dejado perpleja, casi en estado de shock, pero luego de un par de segundos había reaccionado y se había acercado lentamente hasta ella para abrazarla y decirle esas dulces palabras— te quiero mi niña…ahora duerme que mañana será un gran día —y después de eso solo apago la salió de la habitación dejando la luz encendida hasta que Kohaku terminara de comer lo que quedaba de la cena, ella aun tenia que lavar los platos y escoger la ropa que usaría al día siguiente. Después de todo, ahora seria una modelo.

Al salir de la habitación de la niña, pudo ver cómo su hermano miraba la pequeña televisión sin color en la sala, eso hacia que ella se entristeciera ¿Por qué sus hermanos no podían tener todo lo que necesitaba un niño de la edad de ellos? ¿Por qué no comían sano y obtenían premios por sus calificaciones? La verdad eso no lo sabia, no culpaba a su madre por la pobreza en la que ellos vivían, ya que ella siempre había trabajado duro para darles lo mejor, pero ellos eran dos niños ¿Qué podían hacer para ayudar? Y la verdad fue que todo empeoro cuando nació Rin.

Cuando ella llego al mundo su madre enfermo gravemente, pocos días después desapareció su padre, sin dejar ni una pista que seguir y finalmente su madre se rindió dejándola a ella con 17 años a cargo de sus dos pequeños hermanos.

Siguió caminado con estos pensamientos en la cabeza hasta llegar a la cocina, en donde comenzó a lavar la loza que sus hermanos habían dejado pegoteadas con queso de pizza.

—¿Hermana? —el niño se había acercado lentamente y sin hacer ruido para no asustarla, pero el efecto fue el contrario cuando la saco repentinamente de sus pensamientos haciéndola saltar…

—¿Qué sucede Kohaku? —intentó estar en calma para que su hermano no reconociera lo estaba pensando, no deseaba que él estuviera triste al igual que ella…

—Yo… ¿Qué voy a hacer ahora que tu vas a trabajar?...si quieres puedo cuidar a Rin —el niño sin duda era muy maduro para sus escasos ochos años, pero él debía estudiar y ella estar preocupada…ella…y sólo ella.

—No…tu volverás a la escuela —los pensamientos estaban volviendo a su cabeza…el momento en que tuvo que retirar a Kohaku de la escuela por que ya no podía pagarla…cuando su madre le dijo que confiaba ciento por ciento en ella y que ahora quedaba a cargo…cuando su padre el día antes de desaparecer le dijo “tu ahora eres mayor…se que cuidaras bien a tu madre…”en el momento nunca entendía lo que significaban las palabras de los mayores, pero ahora comprendía que sus padres se estaban despidiendo de ella…

—Hermana…saldremos de esto, ya lo verás…tú…eres la más fuerte, es ahora nuestra madre…y siempre sabrás que hacer —nuevamente escuchaba en él las palabras de sus padres, el momento de las despedidas. Por eso las odiaba tanto.

—Es hora de que te vallas a la cama —le dio un beso en la frente e hizo que el niño se volteara para darle unas palmaditas en el estomago…el sin duda no sabia cuan frágil era ella, pero por sus hermanos haría todo lo necesario…

—Buenas noches…no te preocupes yo apago la luz de la habitación –luego de esa fugaz despedida, había salido disparado hasta la habitación y había cerrado la puerta tras de si…solo quedaba confiar en que había apagado la luz…

—Muy bien madre…como tu lo dijiste...sacaré delante a mis hermanos —dejo el paño de loza con el cual había estado secando ya los platos y se fue hasta su pequeña habitación, abrió el closet para buscar algo con lo que ir al día siguiente a trabajar, pero lo único que encontró fue una teñida de ropa que le habría regalado su madre antes de morir. Luego de esto, apagó la luz y se acostó, cerró los ojos esperando a que el sueño llegara rápidamente y no tener que volver a pensar en sus padres y por suerte así fue, todo lo que había tenido que caminar, subir y bajar escaleras y lo que no había podido comer en todo el día ahora le pasaba la cuenta transformado en un agotador cansancio.

 

Re: Soy tu modelo

Capitulo 3: inicio del primer día de trabajo
Nuevamente abría los ojos antes de que el sol mostrara su luz, pero a pesar de haber dormido toda la noche, la falta de comida la hacia sentir decaída.
-otro gran día- aunque solo saludaba a la habitación vacía se sintió extraña cuando noto que su vos se quebraba-tranquilo estomago-se paso la mano en forma de circulo por el vientre-hoy te daré algo-
Se quito las colchas de encima y se sentó en la cama, deslizo los pies fuera de esta y se apoyo lo mas firme que pudo en la cama para no caerse cuando puso los pies en la alfombra que extrañamente hoy se sentía tibia.
Como cada día espero unos segundos, cerró los ojos, conto otros cinco segundos y se atrevió a pisar el frio piso de madera que se extendía por debajo de la alfombra.
Tomo las cosas que la noche de ayer había dejado sobre la cama y camino lentamente hasta el baño para darse una rápida ducha.
Tenia que decidir rápidamente si kohaku iría con ella por esta ves o volvería de inmediato al colegio, para que le niño pudiera volver tendría que hablar con director para que lo acepten de nuevo, por suerte no hacia mas de un mes que se había retirado del colegio y tenia la excusa de las buenas notas y la excelente conducta que presentaba su hermanito
-no hay el tendrá que ir conmigo para vigilar a rin mientras yo veo que voy a hacer-pensó durante unos segundos acerca de su decisión y rápidamente se arrepintió-no kohaku vuelve hoy mismo a clases…tres semanas de perdida es demasiado y yo…
Volvían aquellos síntomas de mareo y la luz de sus ojos se apagaba poco a poco

-muy bien estomago…hoy comeremos de nuevo pero primero tendremos que despertar a rin-seria difícil levantarse para una bebe antes que el sol por lo que decidió levantarla después de estar lista
Ya se había bañado y se había puesto sus mejores ropas para ir a trabajar, la teñida que le había regalado su madre era la mejor que tenia, pero quizás con algunos de sus sueldos podría comprarse mas ropa y su prioridad, ropa par sus hermanos.


Salió caminado lentamente del baño para dirigirse a la cocina, se detuvo antes de entrar a la cocina y se afirmo del umbral de la puerta, no, no era bueno ir allí si no había nada que comer en casa, ya se habían terminado las pequeñas pizzas y hace algunos días que se le habían agotado el resto de las cosas…
-muy bien ahora no hay nada que hacer solo…despertare a rin-ese sentimiento de culpa la invadía de nuevo, sus padres querían que ella se hiciera cargo de sus hermanos y ahora no era capas ni siquiera de mantenerse ella viva
Se dio la vuelta lentamente y camino hasta el pequeño pasillo de las habitaciones para despertar a los niños, hay seria un largo día, primero tenia que ir a hablar con el director de kohaku para que lo volvieran a Admitir en la escuela, luego tenia que ir a trabajar y de vuelta pasar a comprar la pintura para la cuna de rin. Entro a la habitación lo mas silenciosa posible para darle a los niños unos minutos mas, llego hasta el pie de la cama de kohaku, el lugar en donde estaba las ventana. Descorrió la cortina hacia un lado y abrió la pequeña ventana para que pudiera entra aire a la habitación, se volteo lentamente para despertar a los niños, pero lo primero que vio fue a kohaku vestido con ropa de calle igual que la pequeña rin, que estaba en brazos de su hermano.
-¿Qué hacen levantados a estas horas? ¿Kohaku no piensas volver a clases?-miro a su hermano mientras caminaba por la habitación para dejar a la pequeña rin en su cuna y luego se sentó sobre su cama y la volvió a mirar.
El niño estaba preocupado, ella conocía esa cara de tristeza. Camino hacia el y se sentó a su lado en la cama para luego hacer que apoyara la cabeza en su regazo.
-¿de que estas preocupado ahora?-nuevamente su hermano intentaba aparentar una sonrisa de las mismas que ella le había estado dando durante casi un mes, cuando los niños se fijaban que no había que comer.- ¿quieres ir por hoy a mi nuevo trabajo?- su hermano había madurado tan rápido desde la muerte de su madre, pero sin duda para ella también había sido un golpe fuerte, pero al ser la hermana mayor tenia que ver primero la salud tanto física como emocional de sus hermanos.-bien como ambos están listos…pues vamos-
Kagome tomo en brazos a rin y kohaku de la mano en cuanto salieron de la casa, caminaron un par de cuadras y luego tomaron un autobús gracias a que Kagome aun tenía el pase de escolar y tanto kohaku como rin no pagaban porque ambos podían ser tomados en brazos.
Luego de 10 minutos aproximadamente en el autobús se bajaron y comenzaron a caminar nuevamente.

-hermana ¿pudiste conseguir un trabajo más cerca de la casa?- Kagome miro a su hermano para contestarle, pero en cuanto vio que el niño reía soltó el aire que había tomado en sus pulmones para responder y comenzó a reírse también.
Al doblar la esquina Kagome entro en el segundo edificio de la calle que parecía ser el mas grande, fue a la recepción donde ya no estaba la joven pelirroja si no que había una joven muy bella de cabello negro que llevaba una gaveta con el nombre tsubaki.
-buenos días, busco al señor taisho- la joven que miraba fijamente la pantalla del computador mientras escribía algo levanto la vista y la miro de pies a cabeza.
-¿quien lo busca?- nunca antes alguien a quien no conocía había sido tan pesada y la había tratado con un tono tan mordaz, pero solo hasta ese momento se había dado cuenta de que kohaku estaba escondido tras ella y rin escondía la cara enterrándola en su cuello, esto la hizo enojar y ahora lo notaba, la tal tsubaki no la había mirado a ella si no que a sus hermanos, a kohaku que estaba cerca del piso y a rin que estaba en sus brazos.
-soy Kagome la nueva…-no termino la frase ya que en ese momento apareció sango por el ascensor, le quito a rin de las manos y luego le dio una fría mirada a tsubaki.
-tsubaki ¿Por qué atrasas a la señorita Kagome? ella es la modelo de la empresa.-el tono de voz con que le hablo sango a tsubaki no se parecía en nada la tono que usaba con ella, este era mas frio e incluso podría ser ¿amenazador?-Kagome, sígueme-e volteo y le arrastro de un brazo hasta el ascensor, apretó los botones para subir al decimo quinto piso.