Era de esos días en que el cielo no sabe si vestirse de azul o de gris. Era de esos días en que la gente corre hacia un destino pero no sabe por qué. Era de esos, de esos días en que el mundo resiste la enfermedad de la humanidad. Era uno de esos días en que los gatos saltan a los tejados, los perros baten la cola, las palomas picotean las boronas, las moscas se golpean contra las ventanas, las arañas de esconden, los ratones corren y lo canarios cantan desesperado en sus jaulas de diversión humana. Era uno de esos días, de esos días en que todo fluía sin detenerse. Esos días en que caminaba y observaba, era un día como el resto de 364 días. Era yo, la sombra de lo que fui un día, uno de esos días. ----> No creo que el genero que le coloque sea el adecuado, pero la verdad no se que genero es.
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Así que era un día común y corriente, sucediendo los acontecimientos como era la rutina, por lo tanto, lo único que puedo destacar aquí que lo único diferente es la protagonista que lucía ahora como una sombra, apagada por completo, algo así como si hubiera perdido el deseo de vivir... o quizás simplemente la rutina se la tragó dejándola tan agotada que ya no tenía propósito en la vida. Realmente no sé que nos quieres transmitir con tu escrito, pero así lo interprete yo. Saludos *u*
