Solas en casa Le dio un último vistazo a la calle; la lámpara aún iluminaba la banca del parque. Cerró las cortinas. En penumbras, tanteando la cama, logró acostarse. Sonrió mientras escuchaba la respiración apacible de su hermana; esperaba que esa noche se mantuviera quieta. --Ana… ¡Ana! --¿Qué quieres, Emma? –gruñó, debajo de las sábanas. Segura que apenas había descansado quince minutos. --Escuché un ruido. --Eran mis ronquidos, Emma. ¡Ya duérmete! Podía imaginarse el ceño fruncido de su hermana y el mohín de sus labios; vio la pequeña figura salir de la cama y dirigirse a la suya. --No eran ronquidos. ¿Me dejas dormir contigo? --Sólo si dejas de hablar. Lo prometió pero, cuando Ana iba a cerrar los ojos, la escuchó soltar una exclamación. --¿Lo escuchas? Ahí, es como un murmullo… --Es el viento, por favor, ya cierra la boca. --¿A qué hora vuelve mami? --Hasta mañana, hoy le toca guardia en el hospital, pero eso ya lo sabes. ¿Te podrías dormir de una vez? Un delicioso silencio se extendió entre ellas, Ana bostezó y dejó que sus párpados cayeran. --¿Por qué mami compró la casa? --Por barata; los dueños anteriores se tenían que marchar pronto y no quisieron esperar mucho a una mejor oferta. Y ya que satisfice tu curiosidad, podrías por favor… --¿No se te hace raro que ya no quisieran la casa? Estoy segura que ellos también escucharon las voces. Ana se tapó los oídos con la almohada, pero Emma la sacudió por el hombro y no tuvo más remedio que prestarle atención. --¿Qué voces? –preguntó con un evidente fastidio, acrecentado por el cansancio. --Las que se oyen en la noche. Les gusta imitarnos; ayer escuché una voz como la tuya, pero supe que no eras tú porque dormías y el sonido estaba muy cerca de mi oído y había unos ojos rojos… Emma se cayó, ahogando un gemido. Ana hizo lo posible por convencerla que todo había sido una pesadilla y la abrazó hasta que, por fin, se quedó dormida. Ana pudo cerrar los ojos de nuevo. --Tengo frío –Emma se estremeció tanto, que Ana se despertó y no tuvo más remedio que levantarse a cerrar la ventana, pues el viento entraba con fuerza; cosa extraña ya que ella recordaba haberla cerrado. --¿Oíste? Abajo… la puerta se golpeó; seguro ya entraron. --Es tu imaginación –pero Ana no estuvo muy convencida de lo que dijo porque ahora ella también escuchaba las escaleras de madera quejándose debajo de unos pasos lentos-. Debe ser mamá que llegó temprano. --¡No! Ana, no te levantes, no me dejes. No es mami, ellos quieren engañarte, no les hagas caso –chilló Emma, desesperada. --¡Suéltame! Te demostraré que no hay nada de qué preocuparse. Ana abrió la puerta, el pasillo oscuro; los focos estaban fundidos y su madre aún no había tenido tiempo de cambiarlos, así que se guió con el tacto. Por fin llegó a las escaleras, pero no distinguió a nadie. --¿Mamá? Persistentes, los pasos fueron su única respuesta. --¡Escóndete, Ana! –gritó su hermana, mientras pasaba corriendo a su lado y encerrarse en el baño. --¿Mamá? –insistió Ana. Los pasos continuaban, impasibles. Regresó a la habitación, buscando algo que pudiera servirle de arma, ahora completamente segura que era un ladrón. --¿Qué haces, Ana? La aludida se giró rápidamente, asustada. Una figura pequeña, oscura, se había levantado de la cama de su hermana. --¿Quién eres? --Tu hermana. No se veía bien, pero podía asegurar que la figura no movía los labios. La vio avanzar, con esos mismos pasos lentos que había escuchado antes. --Emma se encerró en el baño. --Mentira, he estado aquí toda la noche. Escuchó un grito infantil fuera de la habitación y, frente a ella, dos puntos rojos destellaron en la oscuridad.
O:O o por dios que buena historia de verdad naciste para crear fics de miedo por fabor cuando crees otro me abisas por fabor que este estubo buenisimo narracion exelente ortografia genial trama inimaginable :):):):)
OMG o.o etto... me dio bastante miedo... me mantuviste en un suspenso intermediable... >.< tienes demasiado talento para narrar estas cosas, lo juro. no note fallas de ortografia, a menos no notables. que bueno! ^^
dios mio que miedo espero que subas pronto la continuacion que la estoy esperando con ansias me preguno que pasara con Ana y Emma Que miedo tiene mi nombre (La primera) espero con ansias la continuacion besos y cuidate!
¡Dios! ¡De infarto! Te juro que estoy que me muero, y más porque es de noche, estoy sola, y el viento sopla fuerte, pero mi maldita mania de leer terror daña mi corazon. Excelente la narración, la trama, ¡todo! Estuve tan envuelta todo el tiempo que no me diste oportunidad de fijarme en errores o algo parecido. Simplemente aterrador.
¡ho dios mio! casí me desmayo, linda naciste para esto, mantienes al lector en un suspenso continuo es impactante... por favor dime que no es un one-shot porque muero de ganas por saber que les va a pasar a ese par de hermanas no puedo ni imaginarmelo... AY, me tocaron la espalda, no es broma, estoy asustandome... espera los focos titilan, nonono no es molestando de verdad... momento algo se mueve entre las sabanas, creo que me va a dar algo NO.... ah es mi gato jejeje, pero y las luces?, uy es mi hermana, de verdad que susto me dí jeje avísame cuando este la conti
Medio me cagué. Para lo que corta que era la historia, que lograras hacer sentir ese suspenso cabrón es muestra de que es un buen trabajo. Pobres niñas u.u