Cargamos las pistolas, y como siempre me gusta mencionar a mi ¡Que empiece la fiesta! Y de repente me doy cuenta que detrás, una chica sencilla agarra temblando y se intenta mostrar segura en su primer acto vandálico. —¿Qué te ocurre? ¿Acaso no quieres disfrutar del festón que se va a armar esta noche? —No es eso… Ya hice alguna vez un acto vandálico, y me gusta perder o ganar. Discutí con mis padres, porque estas tú aquí. Dicen que solo sabes hablar insultando y que ni una palabra bonita mencionas—me lo aclaró rápidamente, con una reacción en sorpresa de parte mia. ¿No le gusto a sus padres? —Oh mierda… Mira, sé una palabra sucia—sonrio rápidamente mientras ella me contesta riendo. No era eso a lo que se refería ella. La cojo de la mano y decididamente la arrastro al lugar: Una casa abandonada. Cuando vamos a empezar, encuentro difícil, muy difícil abrir el pote de spray. ¡Pero si eso es difícil! ¿Cómo ahora se me hace el triple de difícil? La veo todavía preocupada. Y enciendo las luces de el lugar. Los demás se meten conmigo. Pero me da absolutamente igual, que piensen que soy un gallina, porque lo hago por ella, solo por ella. —¡Y ahora, esta señorita nos distraerá! ¿Ya estas más segura, verdad?—le murmuro a la oreja. Ella asiente con solemnidad. Y me siento el tipo más estupido y contagioso de las malas maneras. —¡Mierda!—y ese “mierda” por su parte, esta lleno de gloria y de la seguridad de una chica valiente, pero que a las oscuras en una cagueta. Canción: Smells Like Teen Spirit