Saint Seiya Sirviendo A Un Dios (KagahoXHades/Alone Yaoi Lemon)

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por AMMU TEIKOKU YUDAINA, 29 Junio 2025.

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    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    13 Junio 2024
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    382
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Sirviendo A Un Dios (KagahoXHades/Alone Yaoi Lemon)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    1114
    Los sentimientos y el deseo de olvidar.
    Alguien dispuesto a cumplir todo lo que desees, con tal de que estés tranquilo.
    Pero sin importar que, no puede negar que la propuesta es tentadora, pues lo desea desde siglos antes.

    Los personajes le pertenecen a Masami Kurumada, lo mío es la historia.

    Feliz cumpleaños MariaHernandezHernan, disfrútalo.
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    ---Inframundo siglo XVIII---

    Después de a ver sido levemente herido por el caballero de Pegaso de esa época, se encontraba pensativo en sus dominios.

    Aun conservando las pequeñas memorias de su antigua vida, cuando solo era Alone, un chico común y corriente, con el gusto por la pintura y deseando que la paz reine en el mundo.

    Todo lo contrario que podría percibir con su nueva carga, siendo el recipiente de Hades en este tiempo, iniciando la guerra santa.

    No se arrepentía de nada, era lo que debía pasar.

    Así que por lo tanto desecho los sentimientos que Alone poseía por Tenma, aquellos que no se pudieron confesar y ahora no importan.

    Ya que en su mente, tiene un objetivo diferente, tal vez solo para divertirse un momento, los deseos inconscientes de un tiempo antiguo.

    No se sabe con seguridad, esto podría quedar sin que nadie más lo sepa y lo entendía.

    Miro de nuevo la marca que su brazo tiene por culpa de Pegaso.

    Recordó al espectro que se enfureció por que osaran tocar su cuerpo.

    Tanto fue su furia, que olvido ser respetuoso ante su persona.

    Sonrió al pensarlo nuevamente, le parecería perfecto para jugar un poco.

    Podría tomar un pequeño descansó de aquella pintura necesaria para su plan.

    Seguía pensando en eso, podría ser un deseo de Hades, para lograr erradicar de raíz los sentimientos de Alone, pensaría que lo ha logrado, pero debía cubrir todas posibilidades, que sea detenido por la débil conciencia de ese recipiente.

    -Kagaho, serás de mas utilidad para esta misión- Sonrió, relamiendo sus labios.

    No paso mucho tiempo, cuando el mencionado llego justo a donde el Dios del inframundo, descansa un momento.

    Obviamente al estar ante su presencia, se inclinó para hacer la reverencia, demostrando la fidelidad en su corazón.

    -Señor Hades, ¿En qué puedo ayudarle?- Su mirada clavada en el suelo, sereno, pero su cosmos aun muestra rabia por el daño a su Dios.

    -Kagaho de Bennu- Hablo con tranquilidad, sonriéndole al recién llegado, pero no por empatía si no por lo que podría lograr -¿Sigues molesto por la marca que me dejo Pegaso?- Decidió volver a tocar esa fibra sensible.

    Apretó su mandíbula, y con ello sus puños, no podría quitarse esa imagen del brazo de su señor Hades, con una horrible marca en su cuerpo, solo provoca que el odio hacia el Pegaso de esta generación aumente.

    -Le juro que acabare con Pegaso- Levanto su vista, inyectada en furia genuina –Lo hare pagar por haber osado tocarlo-

    Una sonrisa se dibujó en ese pálido rostro, que anteriormente estaba siendo adornado por cabellos dorados y ahora son negros, con unas abras largas que bajan con delicadeza por su espalda.

    Se acercó lentamente hacia el espectro, sus pasos firmes, dejando ver un poco la piel de sus piernas por la abertura de la túnica negra.

    Obviamente esto no paso desapercibido por el de cabellos azul oscuro, pero debía disimular de inmediato, es una falta de respeto tener la atención en algo así.

    -Kagaho- Volvió a llamarlo con suavidad, pero un toque diferente a como siempre se dirigía a los demás.

    -Dígame mi señor- Volviendo a bajar su mirada con solemnidad.

    -¿Me ayudarías borrar los recuerdos de Pegaso en este cuerpo?- Coloco su rostro lo más cerca que pudo, suficiente para intimidar al peli azul, pero no tanto para perder la distancia.

    -¿Mi… Mi señor…?- Este espectro, observo los ojos azules apagados, que se afilaron ante la timidez que proyectó.

    -Dime… ¿Me ayudaras?- Tomo sus mejillas con ambas manos, para no apartar sus miradas.

    Aunque hubiera renunciado a todo, para seguir sirviendo al actual Dios del inframundo, su corazón está latiendo de una forma que jama creyó que volviera a pasar.

    -Mi señor Hades, no entiendo a qué se refiere- Desvió la mirada, no podía sostenérsela.

    Esta actitud tímida de Kagaho, divirtió al pelinegro.

    -Necesito que este cuerpo entienda que ese Pegaso no lo volverá a tocar nunca mas- Susurro esto tan cerca del oído de Bennu, que recorrió un escalofrió en todo su cuerpo, cuando el aliento del Dios Hades chico contra su piel.

    Fue allí cuando comprendió las verdaderas intensiones del Dios del inframundo.

    Sus ojos azul oscuro, se abrieron como platos, incluso pensaba en levantarse rápidamente, pues esa propuesta no podía venir de los labios de su señor.

    Pero no logro hacer nada para detenerlo de forma inmediata.

    Al sentir los labios del pelinegro tomando los suyos.

    No dejo de tener los ojos abiertos en ninguno momento, ver el rostro pálido y hermoso del que conocía como su Dios, besarlo, los ojos cerrados, disfrutando de ese beso.

    Múltiples ideas cruzaron su mente, pero no podía tener esos pensamientos, como se creía capaz de complacer al mismo Dios del inframundo.

    Más ese beso que se intensifica con cada segundo pasar, provocando que su propia boca comenzara a juguetear con la del otro.

    Debía detenerse, no podía hacerle daño s Hades, no podía, incluso si es un cuerpo tomado como recipiente no deja de ser su Dios.

    Por la falta de aire, aparataron sus labios.

    Mientras Kagaho permanecía anonadado por esa acción, que no logra calmar su corazón y su cuerpo se ha encendido de una manera que no sería adecuada delante de su señor.

    Hades por su parte, relamió sus labios, sonriendo, sus ojos serian indescifrables por los deseos que proyecta, pero ha escogido a ese espectro para satisfacerlo, no lo dejaría ir tan fácilmente.

    -¿Mi… Mi… Señor…?- Bajo la mirada, ocultando su sonrojo, mordiendo sus labios, recordando de nueva cuenta ese beso que anhelaba más.

    -Eres adecuado para mi propósito, por lo tanto espero que te prepares- Dijo estas palabras de manera suave, sonriendo directo al rostro de Bennu.

    -Pero… Mi señor, yo… No puedo… No deseo lastimarlo- Su preocupación de dañar de cualquier forma a el cuerpo que Hades posee, no podía ganarle al deseo que ha estado sintiendo, por el amor que ha ocultado en generaciones anteriores por su señor.

    -No te estoy pidiendo tu opinión, te ordeno que hagas que este nuevo cuerpo olvide a ese Pegaso- Miro severamente al espectro –De esta forma los sentimientos guardados en esta conciencia sean exterminados de una vez por todas-
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    Gracias por leer.
     
  2. Threadmarks: Capitulo 2 (Sexo Oral)
     
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    2029
    -¿Sentimientos?- Pregunta incrédulo, mirando atento a su señor.

    -Este cuerpo, esta conciencia, deseo que terminé por completo de sucumbir ante mí- La sonrisa lasciva portada, demuestra sus verdaderos intereses.

    -Mi señor… Yo no…- Desea negarse, no porque no quiera, si no… Que siente que es una falta de respeto ante su Dios, además que lo lastimaría…

    Sus deseos y ganas de tomarlo, han sido desde reencarnaciones atrás, pero nunca había tenido una oportunidad así de cerca, reconoce que no podrá calmarse en lo más mínimo.

    Si comienza deberá llegar hasta las últimas consecuencias, y el control ya no estará en su cuerpo.

    Por todo eso, esta reencarnación de su señor… Es una que no puede evitar apreciar cada instante, el rostro inocente que posee, su gentileza que solo provoca un enorme deseo en su corazón.

    -Kagaho…- Habla con un tono sensual -¿Vas a desobedecer a tu señor?- Sonríe triunfante, acercándose al rostro del espectro a su servicio, para sujetarle el rostro –También deseas esto, solo te doy la oportunidad de cumplirlo- Acerca sus labios hacia los del hombre de cabellos negros azulados.

    Algo completamente irresistible para el espectro, el corazón de este se acelera, deseando tanto de nuevo probar los labios de su señor.

    Un oportunidad única en esta existencia, tocar esa pálida piel, sentir la calidez que debería existir en su ser, querer demostrarle la devoción y lealtad que le tendrá en todo momento, hasta su muerte y próxima reencarnación, siempre estará a su lado sin importar en quien reencarne, seguirá protegiéndolo.

    -Vamos Kagaho de Bennu, tendrás la oportunidad de tocar este cuerpo- Un acercamiento más, para forzar al espectro, que está llegando a su límite de coherencia y rectitud -¿Servirás a tu Dios en esto?- Le susurra de forma sensual al oído, una combina demasiado peligrosa con su aspecto lascivo, deseando que este seguidor fiel, corrompa junto con él, el cuerpo de Alone.

    El cual aún necesita comprender y entender que ya no volverá a tener a su lado al Pegaso, que entienda que no importa lo que desee, ese amor que le profesaba a Tenma debe ser abolido desde la raíz.

    Y allí es donde entra este espectro.

    Que no negara esta petición a su amado Dios Hades.

    Contemplar esos ojos azules oscuros, es el privilegio que se ha ganado por serle eternamente fiel.

    Complacerlo es du deber, no ira en contra de aquellos deseos de su señor Hades.

    -Si- Responde, asistiendo con parsimonia, sus mejillas sonrojándose, el corazón latiendo por la cercanía del pelinegro, con esa sonrisa traviesa, que le está comenzando a hacer dudar si será incapaz de lastimarlo.

    -Entonces… Comencemos- De nuevo el Dios poseyendo el cuerpo del antiguo amigo de la actual Atena y Pegaso, toma las mejillas de su espectro, para de nuevo obtener un beso.

    Uno con el cual se darán riendas sueltas al deseo carnal.

    Si bien Hades no está interesado en este espectro de una forma sentimental, nada de eso puede existir en su corazón, solo lo hace como método efectivo para que lo último que queda de esa alma o conciencia, sea destruido, olvidando los deseos de permanecer junto al Pegaso.

    Corrompiéndolo de esa manera lo lograra.

    En cambio Kagaho, siempre ha tenido a este en su corazón… Esos sentimientos que reconocen no deberían existir en lo más mínimo, sabiendo que está mal enamorarse de su Dios, de alguien que está por encima de él en todo sentido.

    Pero sus deseo y deber de cuidarlo, de protegerlo, de mantenerlo a salvo en todo momento se ha vuelto indispensable, para aunque fuera de esta forma demostrarle que está dispuesto a hacer cualquier cosa por su bienestar.

    Sus sentimientos deberán ser sellados, aunque creyó estarlo haciendo bien…

    Ahora se da cuenta que su señor Hades, se ha dado cuenta de estos, por lo cual entiende ahora el por qué lo escogió.

    Claro que desea tocar cualquier cuerpo que le pertenezca por esta generación, trasmitirle que esta depuestos hacer cualquier cosa por él.

    Sin importar que no reciba nada a cambio, no es la intención con la cual lo hace.

    Solo servirle, con eso es suficiente siempre.

    Ahora Kagaho tiene la oportunidad, una mínima y posiblemente única, de estar al lado de su Dios hades, complaciéndolo de formas más allá que un simple espectro pudiera.

    Ambos dirigiéndose a la habitación privada del señor del inframundo, bajo las miradas de otros espectros que no tienen permitido hablar, solo reverenciarse.

    Hades ordenando no ser molestado.

    No prestando atención a los demás en lo más mínimo, después de esa advertencia.

    Kagaho sigue en su semblante sereno, pero por dentro su cuerpo ha comenzado reaccionar por esos besos que su Dios le honró en tener, la armadura le ayuda sin duda en no ser evidente.

    De solo imaginar que hará ese deseo realidad, en donde su cuerpo complacerá a su señor, le parece fascinante, imaginarlo a su lado…

    Bennu sabe que tendrá la oportunidad de entrar… Teme lastimar ese preciado recipiente de su señor, deberá ser lo más decente y consciente posible, pero se le hace difícil, si con unos besos se ha puesto así de impaciente.

    No puede esperar por estar en esa privacidad, con el permiso de dar rienda suelta al deseo.

    Más debe estar a la altura del momento.

    Al momento de llegar a esa habitación, en donde nadie podría molestar.

    Las puertas se cierran detrás de ambos.

    Para comenzar con este proceso.

    No paso mucho tiempo para que el lugar se comience a inundar de sonidos obscenos, bastante lascivos y húmedos.

    Se podría notar los gemidos de placer que uno experimenta, mientras él se esfuerza demasiado en contener sus deseos, y concentrarse en la labor, en aquella primera, para ir despacio en esto.

    -Eres complaciente- La mano del de cabellos negros largos, sujeta con fuerza los de su más fiel espectro, indicándole que siga ese placer que le dedica.

    Obviamente no ahí repuesta por parte de Kagaho, pues mantiene la boca sumamente ocupada.

    La primera orden que recibió de su Señor Hades, es que iniciar el sexo con algo oral sería bueno.

    Sentado sobre una cama, justamente en la orilla, la túnica que porta abierta por la zona que su miembro se pueda notar.

    Bennu arrodillado, aun portando partes de su armadura, para que no estorben en su labor, y mucho menos afecte al cuerpo de su amado Dios.

    Su boca gozando de ese dulce sabor que Hades posee.

    Es su honor para él darle este placer a su Dios, lo seguirá haciendo hasta que quede satisfecho. Cualquier cosa que desee.

    Lamer, succionar ese falo, sus manos apenas si tocan la piel de su señor, no debe ser irrespetuoso, pero el deseo de seguir se hace presente con cada instante que sigue practicándole sexo oral.

    ¿De verdad esto está ocurriendo?

    ¿Es digno de ser el compañero de una sola noche de su señor?

    Los ojos cerrados, a respiración agitada, el corazón acelerado, las mejillas ruborizadas, aun con su aspecto dominante, hará lo que sea para complacer al hombre delante, que le brinda esta oportunidad.

    -Se siente bien…- Sonríe con un toque lascivo en sus ojos azulados, con los gemidos que siguen escapando de su boca –Ahora comprendo, porque los humanos le dan tanta importancia a esto… Aaaaah…-

    No lo volverá a decir, pero lo está disfrutando, el cuerpo que ahora tiene como recipiente es muy sensible, desde luego es de alguien bastante joven que en su vida jamás ha experimentado algo así.

    Sera la primera vez, y no con la persona que Alone ama, desgarrará lo que queda del amor de este hacia el Pegaso.

    Claro que disfrutará más ese hecho, que el placer en sí, pero nada le impide pedir más de esa atención.

    -Lo haces… Muy bien… Kagaho…- Había dejado de hacer presión en los negros azulados cabellos, pero de nuevo los tomas, para hacerle entender que debe seguir con más velocidad, lo disfruta mucho con cada segundo que pasa.

    Esto le hace sentir mayor motivación para continuar con rapidez.

    Sus labios tocando a su señor, demostrándole lo que siente de esta forma.

    Quiere forzarse hasta el final, darle el máximo placer, antes de siquiera continuar… El punto sin retorno, en donde no podrá resistirse, y sabe que será mala idea negarse, cuando su cuerpo también desea hacerlo.

    Su propio pene se siente atrapado en esa prenda que usa por debajo de la armadura, queriendo tener algún tipo de atención…

    La que podrá recibir cuando tenga la oportunidad de poseer a su señor Hades.

    Cientos de pensamientos impuros son los que su mente traen.

    Imaginándoselo, desnudo sobre esa cama, invitándolo a que continúe con este trabajo.

    Los ojos más hermoso que ha visto, los labios que espera tener de nuevo oportunidad de besar, los cabellos cayendo en cascada de un hermoso cielo nocturno.

    No importa lo que decida, Kagaho lo seguirá siempre.

    Los espasmos comenzaron a sentirse en el cuerpo actual del Dios Hades, indicando que está por terminar, eyaculará dentro de la boca de su espectro elegido para este trabajo.

    No le importa avisarle en lo más mínimo, al contrario por su actitud dominante, toma la cabeza de este, para acercarla lo más que pueda a su pelvis.

    Que engulle todo el miembro de su Dios, así es como lo debe servir.

    Kagaho de esta forma entiende que esta por ocurrir, o se imagina, igualmente también es primerizo haciéndolo, pero no en saber qué es lo que se debe hacer.

    Como puede sigue con la succión rápida, esta vez poyándose en las piernas pálidas y suaves de su Dios, para brindarle todo el placer posible antes de la eyaculación en su boca.

    Unos segundos bastaron para que esto ocurra.

    Terminando de lleno en la cavidad bucal del espectro Bennu, algo que este no desperdiciará.

    Es el néctar que su Dios posee, sabe bien…

    Su mirada caliente se proyecta, son demasiadas lascivas estas acciones en una divinidad, que lo ha comenzado a invitar a seguir con practicar de una índole indecente.

    Está perdiéndose en la expresión que el pelinegro tiene en este instante.

    Los ojos cerrados, la boca ligeramente abierta, con un jadeo que no se deja de lado, los brazos, estando apoyados por las palmas sobre la cama, sintiendo como su venida ha terminado, y de igual forma esa sensación orgásmica.

    -Eso… Fue muy agradable…- El hilo de saliva que escapa de su comisura, sus cabellos desordenados, le tiene un toque demasiado apetecible para cualquiera.

    Ese espectáculo es solo presenciado por Kagaho… Quedándose este sorprendido, por lo sexy y atrevido que puede ser su Señor…

    No lo puede resistir más…

    El espectro se pone de pie, para que en esta ocasión tomar posesión de los labios del pelinegro, sin darle importancia que aun tenga rastros del semen de este, desea tener ese contacto solo una vez más.

    Fuera de negarse, por el comportamiento atrevido de su espectro.

    Lo acepta, atrayéndolo más cerca.

    Hasta que el beso se intensifica más…

    El espectro se atreve a introducir su lengua en la boca de quien sirve, para que sea profundo y lograr explorarlo con mayor facilidad.

    Para el Dios esto es fascinante, el calor sigue aumentando en ese cuerpo virginal, que muy pronto no podrá recordar al mísero Pegaso.

    Le permite seguir con ese beso, hasta que de a poco se va recostando en la cama, y el aire comenzó a faltar.

    Al separase un hilo de saliva los une a ambos.

    -Mi señor…- Jadea esas palabras, arrastrándolas por el placer que se ha acumulado en su ser, lo caliente que se manifiesta es demasiado para soportar –Lo siento… Pero…-

    -Hazlo- Una orden directa, de un rostro que aún mantiene algo humano, sonrojado por el ambiente sexual que se presenta, una sonrisita de burla, listo para lo que sigue –Debes seguir-

    Los brazos de este cuerpo se levantan hasta al nivel de su cabeza, la túnica ligeramente abierta y desordenada, lo hace lucir demasiado tentador para cualquiera.

    Y Kagaho con ese espectáculo radiante y hermoso delante, no le es posible de mantener sus deseos, y pensamientos impuros bajo control.

    Proseguirá a complacer a su amado Dios Hades.
     
  3. Threadmarks: Capitulo 3 (Completado)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Kagaho, ataco de inmediato a la tersa piel de aquel cuerpo, deseaba probarla, el cuello es cálido, suave, con un sabor irresistible.

    No sabía si sería capaz de controlarse en sin dejar ni una sola marca en ese lugar, pero le es por completo imposible.

    Su excitación está creciendo, sabe que no parará, no quiere hacerlo.

    Esa boca, los labios de Kagaho, la lengua, todo está proyectando sensaciones únicas, un inmenso placer crece en quién recibe esas atenciones.

    Las lamidas, que se sienten delirantes esa lengua húmeda y caliente recorriéndole solo el cuello, los labios besando cada centímetro de su piel, los chupetones que hace el espectro en su cuerpo.

    Hace sentir al Dios una satisfacción única, no tanto por ser tratado de esa manera, sino que lo poco que queda de ese sentimiento dentro de este cuerpo, está desapareciendo.

    Alone, olvidara ese amor por el Pegaso de esta época y se dejará consumir por el placer de otro hombre.

    -Aaaahggg… Lo haces… Bien…- Le proporciona palabras de aliento, para que siga con ese trabajo tan bueno.

    Escuchar la dulce voz de su Dios, es suficiente para calentar más al peli azulado, no será más brusco que eso, no se lo permite a sí mismo, pero… No parara de eso está consciente.

    Después de seguir besando ese cuello, dejándole suaves marcas de chupetones, no lo puede negar.

    Su mene y corazón le dictan que dejara algo que indique que fue él quien tomo el cuerpo de Hades, de su señor, de aquel a quien le ha entregado toda su lealtad, que jamás le fallara y daría su vida por él.

    Bajando levemente por la clavícula, delineando con su lengua los huesos que se ven, está jugueteando con quién ha amado desde tiempos inmemorables.

    Pero lo hace, y que puede ver de reojo como el pelinegro, arquea su espalda, echando su cabeza apara atrás, está disfrutándolo, eso le da una luz verde, que hace lo correcto, pero no por eso, deja de estar angustiándose por el momento que pronto llegara.

    El siguiente objetivo del espectro son aquellos pezones rosados y erguidos que se aprecian, demasiado lindos, muy hermosos, apetecibles, que invitan a Kagaho a tocarlos, lamerlos, chuparlos.

    Jamás se imaginaria que haría esta clases de cosas con su Dios, pero está allí, siendo el afortunado de tocarlo, de saciar esos deseos impuros con el cuerpo que debería solo representar el recipiente de su señor Hades, y lo está profanando.

    -Mi… Señor…- Aun duda, en su puede hacerlo, no puede dejar que su mente se apague y solo gobiernen sus instintos -¿Puedo… Tocar sus…?- Esta sonrojado, caliente e hipnotizado por ese cuerpo y rostro, que le es imposible ignorar.

    -Hazlo, se siente muy bien- El pelinegro, recostado en la cama, con las manos sobre su cabeza, dejando campo libre al espectro, sonríe, le parece algo adorable que le pida permiso, si ya ha estado tocándolo por mucho tempo.

    Aunque al parecer del Dios del inframundo sería mejor que ya procediera a penetrar ese cuerpo, que ya no mostrara ningún tipo de resistencia, pues la conciencia y sentimientos del antiguo dueño, desaparecen con cada toque, y es magnificó.

    Al saber que tiene permiso, sonríe ligeramente, su cuerpo ya está reaccionado, ahora con esto que hará, está más que listo para que su miembro pueda satisfacer a su señor, pero cree que aún debe esperar.

    La túnica abierta, deja una clara vista del cuerpo deseado, tan blanco y puro, zonas rosas que se ven gloriosas y que deberían ser tocadas.

    -Gracias…- Agradece ser aceptado y sin pensarlo más.

    Los instintos, están dominando a Kagaho, pero está bien, su Dios lo acepta como es.

    La boca del espectro, se encarga de tomar el pezón derecho, con sumo cuidado, lamiéndolo, mientras con la mano izquierda toca el de la misma dirección, con suavidad, lo aprieta, lo toca…

    Es hermoso el tacto, el saborearlo, es perfecto, es mejor que cualquier cosa que hubiera probado o tocado antes.

    Bueno el cuerpo de su señor es lo mejor que alguna vez tuvo la fortuna de tocar.

    Lamiendo esos botones rozas con tranquilidad, cuidando la desesperación que con esto perdiera en cualquier momento esa oportunidad.

    Su frenesí va aumentando, al escuchar como el pelinegro lo está disfrutando.

    Su señor gime, no cubre esos sónicos obscenos en ningún instante, como deseando que sean escuchado por el espectro, para que siga más rápido, sea más brusco, lo que sea… Que lo haga disfrutar más.

    Pero su espectro no puede hacerle daño alguno.

    Con todo ese amor que posee Kagaho por su señor Hades, será delicado, cuidoso, incluso si su mente se dispersa por ser quien pruebe el maravilloso cuerpo de ese Dios, no desea dañarlo, de verdad teme hacerlo.

    Sus lamidas son suaves, pero intensas, chupando con delicadeza los pezones, sintiendo el deseo que algo saliera de ellos, pero sabe que es imposible.

    Piensa en tantas cosas al hacer esto.

    “¿Lo disfrutará mi Señor Hades?

    ¿Por qué yo, fui el afortunado de hacerlo?

    Sé que en esto no existe amor, pero… Desearía que lo fuera…

    Lo amo Dios Hades, lo amo tanto, lo he deseado desde tiempos inmemorable… Yo… Quiero permanecer con usted siempre”

    Eso pensamientos, esos deseos, los sentimientos que jamás creyó que pudieran hacerse realidad, vienen desde tiempos antiguos.

    Son los recuerdos de Bennu, desde su primera existencia y que Kagaho ha hecho como suyos, pues el humano también está perdidamente enamorado de lo que Hades es.

    Se aferrara a ese amor, quiere hacer disfrutar a su Dios todo lo que sea necesario, pero ya está también este espectro ansioso por alcanzar el mayor éxtasis, y si tiene esta oportunidad no debería desaprovecharla.

    Puede sentir el miembro del Dios del inframundo chocando contra el propio.

    Sus prendas ya son un estorbo, debería deshacerse de ellas… La presión es un delirio, pero desea hacerlo.

    Jura que será cuidadoso, pero solo poder ver como su saliva cubre ese pezón que se encuentra ya un tanto rojo por el juguete de su boca y fijarse en el otro que también está así por el maltrato dado con su mano.

    Sabe que debe complacer a ambos botones rosas.

    Su boca ligeramente abierta, aun puede apreciar los gemidos dulces de su señor, quiere seguir dándole este placer obsceno, darle atención a ambos lados.

    Es capturado el pezón algo rojizo por la caliente boca del otro, para aliviar ese sentir con su saliva y cuidado, mientras al que succiono hace pocos segundos es tocado por la mano derecha.

    Sin embargo Hades, está ya cansado de eso, necesita ya terminar con esto de una vez, es un hombre paciente, pero ahora mismo, su cuerpo cosquillea, desea que este recipiente aprenda de una vez por todas su lugar.

    Aunque lo esté disfrutando como un loco, sintiendo esas caricias, las lágrimas cayendo de esos ojos cristalizados, son clara señal que el placer solo aumenta, pero la desesperación por ser tomado se intensifica.

    -¡¡¡BASTA KAGAHO!!!- El tono es firme, potente y demandante.

    El espectro, de inmediato se detiene, para levantar su vista, estando sobre su señor, podría ser considerado como una falta de respeto, pero…

    No sabe si sea necesario levantarse o no.

    -Mi… Mi… Señor… Yo… Lo siento… Me…- Baja la mira, pues si sigue con lo que está haciendo, podría de nuevo perder la cordura, las mejillas rojizas de su Dios, el cuerpo dejado con sus marcas y besos, es una muestra de lo que se ha dejado llevar.

    Se imagina que tal vez disgusto a su señor, por no haber sido cuidadoso, por lastimarlo de alguna forma, se siente culpable.

    Pensando que cualquier castigo que este le dé, será insuficiente, está cometiendo un terrible pecado con quien ama, a quien debería estar respetando.

    -Tardas demasiado- Son esas las palabras del pelinegro recostado, con una sonrisa de triunfo, como si fuera él quien debiera penetrar y no al revés.

    Esas palabras, son primero incomprendidas por el espectro, levantando su cabeza ligeramente, para entenderlo.

    -¿Cómo dice?-

    -Si quiero que esto funcione, solo hazlo- Se incorpora, para lograr alcanzar el rostro del otro, dedicarle una sonrisa y de nuevo tomar otro beso del espectro que aun esta incrédulo de esta oportunidad.

    En esta ocasión desde luego correspondió, se está tomando demasiados permisos este espectro, pero… Es inevitable que con esta acción, no desee abrazar a su señor Hades.

    Desea profundizar el tan ansioso beso, pero inmediatamente se rompió muy rápidamente.

    -Solo hazlo- Le dicta con un tono suave, y una sonrisa de deseo –Este cuerpo ya está preparado para que lo hagas, no necesitas ser cuidadoso, no me lastimaras a mí-

    Entendiendo que esto es lo que preocupa a ese espectro, por eso ha sido tan cuidados, pero es suficiente.

    -Pero…- Intenta protestar, sabe que lo siguiente, lo hará perder por completo el control.

    -Lo deseas, y te doy la oportunidad, solo hazlo- Se acerca para susurrarle estas palabras, el aliento de ser boca chochando con el rostro del pelinegro –Vamos, disfrutarlo, sirve a tu Dios, y no te resistas-

    Es una orden directa, Kagaho no la va a desobedecer, aunque temé lastimarlo de cualquier forma.

    Incluso su cuerpo se lo pide a gritos, que lo hace, con el miembro esta aun atrapado entre sus ropas.

    Y notando como su señor, está esperando por él, ver el cuerpo que estará por profanar, lo enciende, lo excita demasiado, no se podrá contener en esta ocasión, ya no más.

    Rápidamente su cuerpo es despojado de su ropa, dejando ver ese pene, que tiene una buena longitud y grosor, goteando el líquido pre seminal, dispuesto a seguir adelante con su principal objetivo.

    La túnica de su señor será manchada, pues este aun la lleva puesta pero abierta por completo, sin ese cinturón que ayuda para que la ropa no exponga el cuerpo de su dueño.

    El pene del pelinegro es aun el de un joven adolecente, desde luego es más pequeño que el de un hombre, como él de ese espectro que, no puede evitar ver lo que está a su alcance.

    No creía que vería una faceta de esta índole de su señor Hades, pero… Es todo parte del experimento que desea finalizar, del hecho de hacer que este cuerpo olvide el amor que aun profesa por el Pegaso, para que su Dios tenga total control de este.

    Las piernas abiertas sobre la cama, invitando al otro a penetrar ese lugar, aun virginal, rosado y sumamente estrecho, desde luego nadie había siquiera tocado ese cuerpo, y un espectro lo hará.

    -No lo dudes, haz feliz a tu Dios-

    -Si…- Estará en un trance de sus propis sentimientos, pero la mirada con un destello de lujuria, la boca ligeramente abierta, deseando solo ingresar ya en ese cuerpo.

    No tarda más que unos segundos en colocarse de nueva cuenta sobre el pelinegro, el cual de nuevo esta recostado, dejando sus manos arriba, mirando de reojo hacia abajo, admirando como el otro se encuentra.

    -No se necesitara preparación alguna- indica esto, con una gentil sonrisa –Podrá soportarlo-

    Con un poco de duda en su corazón, sabe que esto herirá el cuerpo de su señor, pero… Si es una orden directa de su Dios, debe obedecer, sin rechistar.

    -Como desee…- Aun intenta ser firme con esto y actuar como un espectro solemne, aunque esto se va abajo, en el instante que su pene húmedo, duro y palpitante, empieza a rozar esa entrada.

    Kagaho, frunce el ceño, es demasiado bueno el sentir solo tocar ligeramente esa zona, es suave al tacto, y de pensar que penetrará hasta el fondo, lo comienza excitar de nueva cuenta.

    Debe ser firme en lo que procederá a hacer.

    Sujeta las pálidas piernas, ese roce de piel cálida, puede notar como sus manos hacen presión, es suficiente para darle el valor necesario y comienza a empujar.

    Se acerca más, de a poco su miembro inicia la penetración, ese cuerpo una vez inocente antes de ser poseído por el mismo Dios del inframundo, conoce el placer carnal, del cual los humanos son unos depravados al experimentarlo a diario.

    Kagaho, puede sentir los pliegues del ano, como lo envuelven, es demasiado estrecho, lo hace sentir tan bien, su respiración se vuelve agitada, como si le faltará, el sudor se presenta, mas sigue firme en sujetar esas piernas que le sirven de apoyo.

    Puede ver como su falo es devorado por el cuerpo de su señor.

    Además que ver al recipiente de Hades, arquear la espalda con desesperación, las lágrimas corriendo por esas rojizas mejillas, los gritos de excitación con algo de dolor se pueden apreciar, las manos apretando las blancas sabanas y los dedos encogiéndose.

    La primera vez, siempre será dolorosa, pero es algo que ya está pasando.

    Está haciendo sufrir a su Dios, lo puede ver, aprieta sus dientes, es muy bueno este sentir, pero… no puede evitar el malestar en su ser, porque está hiriendo a quién ama.

    -¿Mi… Mi señor…?- En este punto, cree que es mejor salir y dejar esto así, no puede siquiera moverse, por temer herir más.

    -Haaarrgg… Ka… Ga... Ho… Mue… Vete…- Le dicta estas palaras, entrecortadas, con la voz de éxtasis total, es simplemente magnifico, ese intruso.

    Y más porque nota como la débil conciencia de Alone, va muriendo de apoco…

    Siente ese sufrimiento, por permitir que alguien más lo tome de esa forma.

    Entiende como fusionan los humanos y sus pensamientos, las reversas que tienen.

    De solo entregarse a quién aman y en aquella época, que lo haga antes de confesar tu amor, con alguien que no amas, seas obligado o no.

    Es una vergüenza completa, que hará sentirse sucio y mal ese joven.

    De nuevo una orden que no puede desobedecer no quiera hacerlo, deseaba seguir hasta las últimas consecuencias con su señor.

    Asiente solemnemente, sus ojos fijos en el cuerpo que marcó con sus besos y chupetones, nota como el miembro de su señor, esta erguido, dejando salir liquido pre seminal.

    Significa que lo está disfrutando, que lo excita.

    Entonces no parara, pero será cuidadoso en el momento de seguir.

    Sin más empieza el vaivenee, primero saliendo con cuidado, y luego volviendo a entrar.

    Unas penetraciones muy suaves, sintiéndose gloriosas para el espectro y quien es el recipiente de Hades, al principio sufriéndolas, pero de a poco… Las sensaciones que le proporcionan son demasiado satisfactorias.

    Jadeante es la voz del pelinegro, su cuerpo aún se está tensando, pero de a poco se relaja, dejando escapar gemidos sonoros por toda la habitación.

    Kagaho, sabe lo que hace corrompe el cuerpo de Alone, el recipiente de su señor Hades, es suyo ahora… Solo porque lo penetra con cuidado, pero se vuelve suyo solo por estos instantes.

    Es magnífico hacer algo así.

    Por años creyó que no tendría ni siquiera oportunidad de ser visto de esa forma por su señor Hades, y ahora en este instante está haciendo más que cualquier espectro pudiera.

    Disfruta escuchar ese choque de pieles, el sudor de ambos cuerpos combinándose, los fluidos de ambos saliendo de a poco de esa entrada.

    Siente que está llegando al éxtasis, con cada estocada brindada a su señor, es apretada esa zona, es cálida, es preciosa.

    Su Dios lo es todo para él, le obedece ciegamente en cualquier cosa que desee o necesite y esta no será la excepción.

    Así pasan el tiempo, Kagaho sigue entrando y saliendo de esa entrada, que previamente nadie se había atrevido a tocar.

    Pero eso quedo en el pasado, ese espectro disfruta el trabajo que su señor le confirió.

    Por otra parte, el cuerpo reacciona a como debe ser, los espasmo en su cuerpo, como se relaja y tensa de repente, sus lágrimas caen, los gemidos, no son de la misma voz del Dios del inframundo, pero el cabello y ojos no han cambiado a cómo eran originalmente.

    Solo es lo que queda de conciencia de Alone, sintiendo que su ser ya no podrá jamás volver a como era antes.

    Incluso, podía haber seguido luchando contra el mismo Dios de inframundo, pero… Con esto, con ser tomado y violado por un espectro, los rastros de lo que aún queda de su mente, trae los dulces recuerdos que paso con Tenma.

    Que jamás podrá volver a vivir, pues ahora… Su cuerpo, no solo pertenece a Hades como recipiente, si no que Kagaho lo ha tomado también de otra forma.

    De la manera que deseaba que solo una sola persona hiciera, por ahora… Eso jamás pasaría.

    Se rinde, no luchara más, esos sentimientos se sienten destruidos, por no haber sido más fuerte, por no evitar que Hades hablará por él, y que dejara que su cuerpo se moviera por el placer.

    Es derrotado por la realidad, por lo que ahora constara su alrededor.

    Jamás volverá con quien ama, nunca se lo lograra decir, su corazón sangra de dolor, pero su cuerpo se inunda de un terrible placer que lo atormenta y asusta.

    Solo cierra sus ojos, aceptando que es inútil resistirse, que ahora era mejor morir, y olvidar que su cuerpo perteneció a alguien que no ama.

    Y por lo tanto esto significaría que el plan de Hades funcionó, logro destruir lo poco que aún lo obstaculizaba de tener a su recipiente por completo a su disposición.

    Pero dejaría que aun disfrutara, esas estocadas que el espectro dedica con tanta devoción.

    Bennu, esta solo concentrado en seguir con su labor, pero durante esta labor besa esas torneadas piernas, al tenerlas levantadas a su alcance, las caricias y lame.

    Está obsesionado con solo devorar esa piel, pero sin olvidar empujar su miembro más adentro, que su pelvis toque a su señor.

    El continuo vaiveneé, es un éxtasis de proporciones inmensurables, pero de a poco llega ese instante en donde se liberará su semen dentro de ese cuerpo.

    No sabe si sea correcto hacerlo, pero es imposible resistirse, está a nada de alcanzar ese clímax tan deseado, y aun quiere seguir mucho más.

    -Arrrggg… Mi señor… No creo… Poder… Resistir más…- Le indica, que sería mejor para el bien de su señor, no dejar salir ese caliente semen dentro.

    Pero la repuesta que el da es otra.

    -Hazlo Kagaho, dentro de tu señor- Sonríe de forma lasciva, de nuevo ese tono de quien el espectro ama, es la recompensa que le da a su fiel sirviente, por servirle.

    Ahora es verdad, de la pobre conciencia de Alone no queda nada… Sus sentimientos siendo lo único que aún ataba a este cuerpo a ese mundo, que no permitían al Dios del inframundo tomar por completo control.

    Y ahora, ya nada puede evitar que Hades prosiga sin interrupciones internas.

    Por eso, dejara que su espectro termine en su interior, como último acto de satisfacción y una sublime recompensa.
     
  4. Threadmarks: Capitulo 4 (Acepto Servir)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Sirviendo A Un Dios (KagahoXHades/Alone Yaoi Lemon)
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    Misterio/Suspenso
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    El cálido semen del espectro, sale disparado dentro de ese cuerpo que manipula el Dios del inframundo…

    Siente como el clímax llega de una forma que no esperaba.

    Cierra sus ojos, deja escapar un jadeo sonoro… Sujetando con fuerza esas piernas, yendo contra él, dejando marcados sus dedos en la blanca piel.

    Su liberación es perfecta, siente como es feliz, tanto que no quiere dejar de sentirse así.

    La respiración agitada, el pecho del espectro se inflama orgulloso y satisfecho porque corrompió ese cuerpo inocente, lo hizo suyo, pero… No porque se trate de un simple humano, eso ni siquiera le importa, sino que su Dios lo escogió a él, solo a él, para ayudarlo en esta misión.

    Al abrir sus ojos, se encuentra con una hermosa expresión en ese rostro que ahora le pertenece a su señor Hades, por completo…

    Pero nota algo extraño… Algunas lágrimas caen de esos ojos ahora oscuros, el cabello negro desordenado por toda esa cama… Una sonrisa de satisfacción…

    -¿Está bien, mi señor?- Pregunta titubeante, aun sin salir de esa entrada que por petición de aquel Dios, tomo.

    El semblante del espectro es de preocupación, pensando que pudo haber hecho daño a ese cuerpo, no se lo perdonaría de ninguna forma si eso pasara.

    Una sonrisa burlona… No era él quien derrama esas gotas saladas, pero si quien sonríe, quien respira también agitado, y muy satisfecho por este acto, no por el hecho sexual, sino que su deseo se ha cumplido sin falta.

    -Estoy bien- Sonriente, acomoda sus brazos a sus laterales, no puede evitar del todo sentirse algo lleno y más porque el espectro no ha dejado de invadir ese interior –Lo has hecho muy bien- Una sonrisa coqueta, pues ya nada se interpondrá en su camino ahora.

    Orgulloso de haber podido servir a su señor Hades, pero en cierta forma decepcionado por no poder seguir haciendo esto con él… Quería continuar, seguir envistiendo ese dulce cuerpo, sabiendo que dentro está el alma de quien más ama.

    Esta sumamente prohibido que un espectro tenga estos sentimientos…

    No los de deseo y lujuria, sino estar enamorado, sentir aquello no debería estar pasando, y si bien… Pudiera sentirlos por alguien más, no molestia tanto, siempre y cuando no interfiera en los planes designados, pero... Enamorarse de aquel Dios, eso era algo que no se podría tolerar.

    Sin embargo esto lo uso Hades, conociendo y expiando los deseos de sus espectros, conoció ese estúpido sentimiento que Kagaho posee por él… Le sirvió y dio ventaja para también usarlo, solo necesito que alguien diferente a ese maldito de Pegaso profanara a su recipiente para destruir la conciencia y así aquella voluntad férrea.

    -Gracias, por escogerme mi señor…- Baja la mirada, a sabiendas que ha concluido la misión, pero… Su corazón y cuerpo no desean salir de ese recipiente, no quiere dejar de darle placer y sentir a su Dios.

    Divertido por jugar con esos dulces sentimientos, su sonrisa sínica, aun viendo que sus piernas están tan cerca de la boca de su espectro, las mueve de forma seductora, un poco de provocación no está de más.

    -Eras el único que creí capaz de hacer esto- Gusta de molestar un tanto.

    Sentir que esas piernas blancas, que probó hace unos momentos, que las sujetó con todas sus fuerzas para marcarlas, lo invitan a seguir, pero no sabe si sea lo correcto continuar.

    Le gustaría morderlas, marcarlas como suyas…

    De nuevo pensamientos de poseer a un Dios.

    Debe destruirlos pues solo fue una orden de su señor, para algo más grande a concretar.

    Evitar una dificultad para controlar un cuerpo con un espíritu tan fuerte, que habría habido problemas si seguía así.

    -Ja, ja, ja, Kagaho, ya es suficiente- Le habla con burla, haciendo referencia a que esto ha concluido, incluso su coqueteo se despeja ahora.

    Al escuchar esas palabras, entiende de inmediato debe salir de su señor, dejarlo que continúe con lo que desea hacer, pero…

    Lo que quiere son otras cosas… Le gustaría abrazarlo de nuevo, besarlo, recostarse a su lado, sentirlo de tan cerca… Probar esa piel…

    No puede evitar que su pene sigua estando erecto en el interior de ese cuerpo, queriendo seguir envistiendo aun con el clímax alcanzado.

    Sin embargo debe desistir… En contra de sus más impuros bajos deseos, evitarlo…

    -Si…- Habla bajo, su cuerpo debe dejar de estar encima de su Dios… Dejarlo libre, ya no debe seguir importunándolo... Por lo que él quiere…

    Al salir de él, puede notar como su semen escurre de la pequeña entrada que se contrae… Ver esto lo vuelve a excitar demasiado, pero debe controlarse… No puede dejar que su señor vea que de nuevo desea hacerlo… Aunque es demasiado evidente.

    -¿De nuevo deseas este cuerpo?- Le pregunta con un tono de cierta burla, aunque poco le importa la respuesta, sin importar que el cuerpo haya sufrido una violación en cierta forma, no le interesa el dolor que se sienta…

    Al incorporarse como si nada, dándole igual que aun sigua dejando escapar unas gotas de esa corrida caliente de su entrada anal…

    -Lo siento, mi señor…- Habla firme, sin levantar la cabeza, aun estando de rodillas sobre esa cama, mientras solo puede notar como su señor, se levanta de ese lecho –Es que… No puedo evitarlo- Quiere dar una buena excusa aunque no es una mentira.

    -Está bien- Le resta importancia, mientras se coloca su túnica nuevamente, aunque puede llegar a mánchense durante ese procedimiento –No me molestaré por eso ahora- Le responde, terminando de acomodarse las ropas, solo superficiales, pues interior igual como hace rato, no llevara nada, un simple capricho o fetiche, cual se la respuesta es guardada en ese Dios del inframundo –Serviste bien a tu señor en esta ocasión-

    Ve atento a quien en espíritu es mayor, pero en cuerpo se nota menor, aunque eso no le importa, sigue siendo su amado Dios Hades.

    Lo admira en silencio, deseando poder volver a disfrutar esos labios, está obsesionado con lo que probo, y quiere de nuevo, pero no puede ya.

    -Perdonaré ese atrevimiento tuyo- Menciona, ahora dándole la espalda para con paso firme, e ignorando el dolor, dirigirse a la salida –Tienes poco tiempo para que te vistas y te vayas de mis aposentos, debo ocuparme de unas cosas- Sonriente, pues por primea vez no siente la molestia de la conciencia original de ese cuerpo.

    Reacciona, asintiendo apresurado ante esas palabras, tornándose sus mejillas sonrojadas por estar de nuevo imaginando tener debajo de él ese dulce cuerpo de su amor imposible.

    -Sí, señor Hades- Siente, levantándose de aquella cama, cubriéndose con sus propias manos su parte delantera, ni siquiera se ha percatado de tomar sus ropas antes de aquello.

    No hubo más respuesta del pelinegro que ha decidido irse de su propia habitación.

    Solo salió para irse a seguir con su plan de terminar aquel lienzo, para en esta era si ganar sin falta la guerra santa.

    Su sonrisa delata que está satisfecho por haber logrado que la conciencia de Alone se pierda de verdad.

    -Ha desaparecido- Su caminar es firme, pues la misión principal se ha cumplido, aunque hubiera necesitado cierta asistencia de uno de su espectros y haberle dado una cierta recompensa a él.

    -Ahora ya no me va a estar estorbando esos absurdos sentimientos- No le importa que su cuerpo tenga marcas y sienta el dolor de haber sido tomado por alguien más, ni que su cuerpo aún se contraiga de una zona por el semen acumulado de una primera vez, debe seguir –Me ocupare de nuevo de ese lienzo, sin interrupciones tontas, podre concluirlo más rápido-

    El Dios tiene sus metas claras, lo que hace y para qué.

    No necesita darle mayores vueltas al asunto, solo fue sexo, el mejor me todos para hacer que Alone deje de existir por completo y sea hundido en las fauces de la desesperanza… Su alama se condenó por un sentimiento que jamás podrá cumplir.

    Sonriente, digno y soberbio en cierta forma va el Dios del inframundo cumplido uno de sus deseos, sin importar que uno de sus espectros más fieles le confesará que lo ama.

    Para Hades eso no vale siquiera la pena, solo para manipularlo y que lo siga fielmente.

    Mientras en aquella habitación donde tuvo lugar aquel cercamiento, que jamás podrá salir del corazón y mente del espectro…

    Este se ha vestido… Volviendo a usar su armadura, sintiendo como su cuerpo un arde por el placer dado, su pene se mantiene erguido, en solo recordar esos débiles gemidos, el interior de ese cuerpo… Lo que hizo, las lamidas, besos… Como complació a su señor.

    Es un sentimiento brumador, que desearía que jamás se acabará, pero… Sabe que las cosas no serán como desea…

    Tristemente para Bennu, solo fue un objeto, un medio para cumplir la satisfacción del mismo Dios…

    Fue hermoso para él… Aunque fuera para destruir el alma inocente de alguien, que al final no importa…

    No se compadece de Alone, jamás lo hará, realmente no le importa, pero… Le duele, no niega que le duele, aunque sea feliz…

    El saber que solo fue una única vez en que podría tener a su Dios así.

    Sus dedos marcaron esa pálida piel… Su boca saboreó más de lo que cualquiera se pudiera haber imaginado…

    Cada paso que dé en este momento, debe hacerlo como normalmente, sin importar que su miembro este causándole un pequeño problema…

    El atormentado corazón es feliz, pero codicioso…

    -Servir a mi Dios Hades es lo principal, pero…- Un suspiro sale de sus labios al mismo tiempo que abandona la habitación, donde hizo algo muy privado con quien ama.

    Cerrando la puerta detrás de si, para dirigirse a sus propios aposentos, necesita calmarse, controlarse, por el momento no tiene ninguna orden, así que aprovechará para entender, comprender, para intentar que su corazón no siga latiendo de esta forma tan desesperó.

    Late desesperado, doliendo en su ser, su mano va directamente a su pecho, preguntándose algo muy importante como confuso -¿Por qué duele tanto?-

    La situación sigue siendo tan rara como al inicio…

    Sin amor, es obvio que duele, Bennu ama a alguien qué jamás lo vera así… Solo fue un instrumento para ayudarlo a destruir una conciencia.

    Lo acepta, pero eso no evita que una lágrima de profundo desconcierto y resignación salga de forma traicionera.

    Lamentándose Kagaho de Bennu, jamás volverá a repetir esto, por más que lo desee, el cuerpo de su señor Hades, no estará a su alcancé nunca más.

    Solo deberá conservar en su corazón codicioso, ese momento tan placentero, que lo recordara como lo más valioso que ha tenido.

    Guardando sus sentimientos ya ahora expuestos… Ya que jamás serán correspondidos.

    Eso, lo sabe perfectamente Kagaho y lo acepta.
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    Gracias por leer.
     
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