Contenido oculto: Canción "Espera, sé que tienes miedo. Pero estás tan cerca del cielo". La puerta del coche se abrió mientras ella se encontraba distraída, con la mirada perdida en algún punto de donde la lluvia repiqueteaba contra el cristal de su ventana. Una joven se sentó en el asiento del copiloto, soltando su mochila y varios papeles mojados por la lluvia, mas no le dirigió la mirada en ningún momento. —¿Y bien? —quiso saber ella, inclinándose para ver qué había traído su amiga entre aquellos papeles arrugados. Pero los apartó de su vista mientras soltaba un suspiro apesadumbrado. —Suspensa —sentenció, pasándole el papel donde unos números en rojo dictaminaron su destino—. Tendré que ir al examen de recuperación dentro de un par de meses. No voy a conseguirlo, Heather. "Todo este tiempo, solo estás tratando de no perderlo". Heather chasqueó la lengua, y tras revisar el papel que le había pasado, lo dejó brúscamente en el asiento de atrás, ante la mirada sorprendida de la chica. Colocó sus manos sobre el volante, encendiendo la llave de contacto. —Hijos de puta —masculló, irritada—. Has estado estudiando durante meses Mabel, estoy segura de que no fue culpa tuya. La joven agachó la mirada, con una mueca entristecida. Pero el brusco arranque del coche hizo que chocase contra su asiento, llevando la vista hacia su extraña amiga. —¿A dónde vamos? —A despejarnos un poco de esta mierda de mundo. "No preguntes por qué. Solo mira hacia la eternidad". El tiempo afuera parecía estar sintonizado con las emociones de Mabel. El cielo había adquirido tonalidades grisáceas y no dejaba de llover, por lo que se dificultaba poder ver a través del cristal. Pero la determinación de Heather por hacerle sentir mejor a su amiga era aún mayor. Conduciendo en silencio a las fueras de la ciudad, pronto dejaron de escucharse gotas impactando sobre el techo. Abrió la parte descapotable, como una ventana que daba hacia el exterior, y pudieron admirar cómo las luces del atardecer habían teñido las nubes de tonalidades anaranjadas y violetas. Heather sonrió. Amaba ese instante. —Súbete ahí arriba y grita con todas tus fuerzas. —Pero me tacharán de loca, Heather. No pudo evitar reír, mientras le desabrochaba el cinturón. —¿Acaso te importa lo que piensen los demás? Deja de ser una niña recta y responsable y diviértete por una vez. Mabel la miró, insegura. Pero lentamente sacó con timidez la cabeza hacia el techo, agarrándose con cuidado sobre la superficie mojada. Sus ojos, carentes de brillo y de emoción hasta hace un segundo, se abrieron de la sorpresa ante las vistas que había allí arriba. "En lo alto en el medio de la nada. Lo sabrás cuando llegues allí". —Vamos, grita. Sé que lo estás deseando. A pesar de la timidez, Mabel dejó escapar un grito. Se dejó llevar por el momento, estirando los brazos, dejando salir toda su frustración hasta que ya no quedase nada. Heather la acompañó, aprovechando que a las afueras de la ciudad estaban solas y podían descargarse cuanto quisieran. Ambas, cargadas de frustraciones, miedos e inseguridades, podían ser ellas mismas cuando estaban justas. Solo les hacía falta un empujón para olvidar todo aquello que les preocupaba, y liberarse así de todo al menos, durante unos instantes. "Estamos a un paso de ser valientes. Extiéndete para alcanzarme, querida. No llores". Heather comenzo a reír, intercambiando una fugaz mirada con su amiga. Nada podría reemplazar esa sonrisa en su rostro. "Espero que esto dure, pero nunca se sabe". "Nunca se sabe".
Estuve entre darle sad, adorable, fangirl o ganador, tbh. Las canciones de esta mujer a mí me provocan de todo, no sé. Me encantan. Este escrito tan bonito, tan sencillo y fácil de leer tiene algo o bastante de eso mismo. Me causó un revoltijo de emociones. Gurl, me sentí tan identificada con Mabel. Ciertamente, todos hemos necesitado gritar así. Sin más que decir, te espero en la siguiente ronda
Creo que este tipo de cosas es algo que todos necesitamos. A pesar de que Mabel ha suspendido, es bonito que tenga una amiga (¿amiga tho? e.e) que se preocupe por ella y que quiera hacerla feliz, que se olvide de las malas experiencias y que la incite a hacer locuras, es esa clase de amistad tan necesaria, yep. Ha sido muy lindo el escrito, la verdad, cortito pero precioso, es que me encantan más los escritos que van de estas amistades tan bonitas que del romance, lol, soy ahí ganas puntos conmigo.
¡Una amiga así necesitamos todos! Y descargarse de esa manera es algo que ayuda mucho también, a sacar todas las cosas, las que se sienten al momento y las que se vienen guardando. Me gusta mucho ese tipo de amistad que has planteado entre las dos, con algo tan sencillo. Ha sido precioso. ¡Un abrazo!
