Microrrelato Siempre a la distancia.

Él la amaba, pero nunca se lo había dicho, ni siquiera le había hablado alguna vez. Ella era perfecta pensó él, y cuando la veía sonreír su negro corazón se aliviaba solo un poco.
nunca se le había acercado, tenía miedo de asustarla, así que la admiraba a la distancia.

Merecía algo mejor que un criminal de su calaña se dijo así mismo y a pesar de que ya lo había asimilado hacía tiempo, el saber que jamás podría tenerla le dolía en lo más profundo de su alma y lo dejaba con una tristeza continua e infinita
Hacía mucho que velaba por ella, por su felicidad y por su seguridad, pero ella jamás lo sabría y era mejor así reflexiono con una amarga sonrisa.

La observó por última vez, grabando cada detalle de ella en su memoria, y guardando en su corazón esa sonrisa que nunca había sido para él y que jamás lo sería.
Esta era la última vez que la vería y eso lo lastimaba muchísimo, porque ella había sido la única luz en su eterna oscuridad.

Con una última mirada se despidió para siempre de ella, a la distancia por supuesto, como siempre. Le dio la espalda y comenzó a caminar, sabía que no saldría con vida de la misión de esta noche y eso, más que atormentarlo, lo aliviaba sobremanera. Lo que único que le dolía, era que jamás la volvería a ver...