Si un día no vuelvo.

Si un día no vuelvo porque he regresado al camino original, te pido con el alma colgando de un hilo NO ME LLORES. No llores, porque me partiría el corazón en mil pedazos. Probablemente, me sentaría a llorar también a tu lado. Esperando mis lagrimas lleguen al mar y con el tiempo, se vuelvan brisa que llegue a ti. He sido feliz, mi vida no ha sido perfecta pero ha sido mía. He conocido del amor el mejor rostro y de la amistad el brazo sincero.
He sido bendita como pocos de tener buenos padres, cometiendo errores, siendo estrictos en extremo...siendo humanos. Aprendí el valor de la sinceridad, de la confianza, el honor y conocí la sonrisa de un perro.
No me llores porque he sido increíblemente feliz a tu lado. La muerte es lo único cierto en esta vida y mientras escribo esta carta, nada me asegura que sea esta mi última noche delirando.
Mis ojos han visto cosas maravillosas, contemplado hermosos amaneceres y mares. Han visto lágrimas y sueños caer en picada. He visto cosas bellas de este mundo y puedo decir con seguridad que nada ha sido en vano.
Es mi más grande deseo que tu vida siga con toda paz, sin esperar que el destino se escribiese de otra manera.
Para serte honesta, he pasado muchas noches en vela imaginando como sería compartir una vida a tú lado.Perdona mi insistencia, pero te amo.De manera que si no logrará alcanzar mis sueños, yo te pido los cumplas por mí. Eres como una luz en la oscuridad, una chispa traviesa que suele bailar a mi alrededor con un placer particular y no pretendo apagarte de ninguna manera.
Enamoraté una vez más, hasta un punto tal donde pierdas la cordura, esperando volverla a ver lo más pronto posible. Entrega el corazón como lo has hecho conmigo, dando lo mejor de ti. No te límites para expresar tu cariño, el tiempo no espera, no te detengas.
No puedo más que sentirme feliz por el placer de haberte conocido. He vivido en dos mundos, en mi realidad y en la que creaste para mi. Dos mundos perfectos, tan bellos, únicos, míos.
Brindo por todas aquellas veces que me hiciste sonreír, las veces que lloré como una niña a tu lado,mi mal humor que enfrentaste con armadura y escudo.Agradezco tus clases de manejo y tu paciencia, enseñarme que la apariencia es engañosa y que las películas cursis no son para niños, hacerme saber que me veo mejor sin maquillaje y lo peligrosas que son las zapatillas. Gracias por ser más alto que yo y alimentar mi cursilería por las mañanas; ser mi mejor amigo antes que mi novio, hacer tu mejor intento cantando e incluso esperar mientras iba de compras afuera de los probadores. Sin duda, te agradezco las veces que me detuviste de hacer tonterías, no detener mi vuelo, mostrarme que los ángeles existen y tu eres uno de ellos. Sobre todo gracias por ser tú, con defectos, con virtudes pero siempre procurando mantenerte sincero.
Tengo más que agradecer y pedirte que no te detengas ni un momento. No existe peor dolor para alguien que te ama que ver tu espíritu dormido.

Se feliz, se tú, se libre...si un día no vuelvo.