Long-fic Sentimientos Ocultos SesshoxKag

Sentimientos Ocultos SesshoxKag

Bueno aqui esta lo que pidieron en el desafio que acepte.

Prologo

Era una tarde asoleada, como cualquier otro día de verano, las nubes parecían escapar de los implacables rallos del sol. En realidad no les culpaba; con aquel endemoniado sol, hasta yo correría lejos. Los arboles se movían sutilmente por la refrescante brisa, eso era algo que se agradecía cuando estabas trabajando sin descansar bajo aquel implacable clima.

Hacía mucho que las cosas no eran así; recuerdo, cuando era tan solo un niño, mi casa era diferente. Estaba pintada de un color blanco con detalles en color marfil, era de dos pisos y solía jugar a los exploradores en aquel lugar. Aquellos gratos recuerdos eran pocos, pero los atesoraba con el alma. Al igual que a mi madre… eran todo lo que me quedaba junto con la casa… que ahora lucia como un vejestorio.

Mi padre había muerto y con su muerte muchas deudas se acrecentaron, la verdad era una suerte que la casa aun nos perteneciera. Estaba sumido en mis pensamientos cuando la vi, ¿era un ángel quizás?, sus ojos color chocolate tan perfectos y llenos de luz y de dulzura; sus labios que sin querer daban un toque de sensualidad un poco mas rayando a angelical, su cabellera larga y levemente ondulada color negro azabache que iba en contraste de su piel blanca como la nieve… no pude evitar también ver que su cuerpo era muy bien formado y de generosas proporciones… estudiaba cerca, lo sabía por la insignia de su camisa, y por su estatura debía tener unos quince años.

Vi como me sostenía la mirada atentamente por un minuto, y al otro la esquivaba sonrojándose, lo que me hiso palpitar el corazón más rápido. Y sin darme cuenta ya me estaba dirigiendo hacia ella sin quitarle la vista ni un solo segundo.

- buenas tardes señorita – le dije cortésmente mientras tomaba su mano y le daba un beso en la misma – no pude evitar el venir hasta acá. Tenía que saber el nombre de tan hermoso ángel – vi como se sonrojaba y esquivaba mi mirada.

- yo… mi nombre es Kagome… Kagome Higurashi. Le agradezco el cumplido, pero no creo que deba hablar con desconocidos – me respondió inocentemente.

- eso, mi dama, tiene arreglo; mi nombre es Sesshomaru Taisho. Ahora ya no soy un desconocido – le conteste mientras le hacia una pequeña reverencia, cosa que la hiso reír.

- en ese caso, es un placer conocerle señor Taisho, pero debo retirarme. Espero volver a verle – dijo mientras se despedía y se marchaba.

La vi irse hasta que desapareció de mi vista; su aroma, su voz, todo en ella era perfecto. No sabía cómo pero me gustaba más del límite seguro. Pero un miedo surco en mi mente, ¿podría ella querer a alguien de mi clase?, sabía que las personas que estudiaban en la escuela que representaba aquella insignia, la Shikon, era de niños y niñas de padres adinerados, mas sin embargo aquella dulce niña era diferente a cualquiera que haya visto antes.

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

gracias por leerme de verdad aqui les mando el siguiente capi.


Capitulo I descubriéndonos

Ya habían pasado varias, semanas y todos los días la veía y conversaba con ella. Me descubría siempre hablando plácidamente con ella; no sabía cómo, o porque, solo sabía que ella me hacia mostrar un lado que había ocultado a todo el mundo. Un lado que la gente me había obligado a ocultar.

-sabes me encantaría estudiar Arte, ser la mejor, o tal vez ser doctora; pediatra para ser mas especifica - decía entusiasmada la pelinegra.

- la verdad no creo que sea capaz de poner en tus manos a un hijo mío – le decía en forma de broma – con las notas que llevas, y lo despistada que eres, le terminarías operando de apendicitis cuando en realidad lo que tenia era amigdalitis – pude ver su rostro lleno de molestia combinada con una pequeña sonrisa.

-oye, claro que no es así, aunque por otro lado con las notas que llevo no creo que alcance a ser ni enfermera – sentencio con un suspiro lleno de resignación.

-vamos, las cosas no son tan malas – le dije acariciando su pequeño y delicado rostro – tal vez si practicaras y estudiaras un poco mas tendrías mejores notas – le dije divertido.

- tal vez, pero alguien siempre me entretiene a la salida y termino perdiendo la noción del tiempo – dijo viéndome con el rabillo del ojo.

-ok. Está bien, admito que siempre te arrastro conmigo, pero no me vas a negar que te encanta cuando te rescato de aquellas niñas mimadas- le dije divertido.

-jajaja, si tienes razón, la verdad no aguanto cuando se ponen tan pesadas. Pero sigue siendo un problema el que no pueda estudiar como es y que tenga que quedarme despierta hasta tarde.

La verdad, tenía razón, pero no quería dejar de verla… o de tenerla a mi lado… tenía que pensar en una solución y la tenia.

-ok entonces yo seré tu tutor, tal vez no estudie en una escuela prestigiosa… pero llevo excelentes calificaciones, de hecho soy el mejor de mi instituto… que dices – la vi esperando una respuesta de ella, la verdad quería con todas mis fuerzas que aceptara.

-¿de verdad harías eso por mi? – dijo viendo como afirmaba con mi cabeza – gracias, de verdad gracias sesshomaru – dijo mientras impulsivamente se arrojaba a mis brazos para abrazarme lo que hizo que perdiera el equilibrio y callera junto con ella encima de mí.

El estar tan cerca de ella, en esa posición, hacia que mi cuerpo reaccionara de manera inesperada. Yo aun tenía mis manos sobre su cintura, y su mirada estaba atrapada junto a la mía, vi como un sonrojo color carmesí surcaba sus mejillas y como mordió levemente, en un instante sus labios, lo que la hiso más deseable para mí. No pude contenerme más y la bese.

Al principio vi sus ojos llenos de sorpresa, para luego serrarlos lentamente y dejarse llevar por mí. Su respuesta era insegura e inexperta, pero sus labios eran tan cálidos y suaves.

Pronto quise profundizar más aquel beso y me abrí paso en sus labios para introducir mi lengua. Y comencé a explorar cada rincón de su boca con ella. El beso se torno cada vez más profundo y salvaje, como si lo necesitáramos para poder vivir. Nos tuvimos que separar por un poco de aire y vi como en sus ojos se notaba un brillo especial, un brillo que ahora solo me pertenecería a mí.

Volví a besar brevemente sus labios antes de apartarla suavemente de mí. Debía parar o no podría controlar mi cuerpo, que ya había reaccionado ante aquella hermosa mujer.

Cada día nos encontrábamos en el mismo lugar y a la misma hora; pasar el tiempo con ella era algo muy especial, conseguía calmar a mi herido corazón. La forma en que veía inocentemente al mundo, como iluminaba todo a su alrededor al sonreír, en definitivo era la dueña de mi corazón.

-sesshomaru, ya volviste. ¿Estabas con aquella dulce niña de nuevo verdad? – pregunto algo preocupada mi madre.

Desde el día en que había conocido a kagome, había hablado con mi madre sobre ella. Claro mi madre no era partidaria a nuestra relación, me había advertido que a pesar de que ella me correspondiera, su padre jamás permitiría que estuviera al lado de alguien de mi clase social. Por más que me dolieran sus palabras sabía que era cierto, lo que me hizo revivir aquel odio hacia ese pueblo. Tenía decidido irme y hacer fortuna, demostrarle a esa gente que yo valía más que todos ellos juntos.

-sí, te manda saludo y te mando esto – le dije dándole aquel pequeño paquete lleno de dulces hechos por mi dulce niña – los hiso ella misma.

-es muy dulce y gentil, solo espero que mi corazonada no sea cierta y que todo salga bien entre ustedes – inquirió con un suspiro de resignación.

-descansa madre, será mejor que duermas un poco recuerda que debes tomar reposo – dije recordando su delicada enfermedad.

-está bien que duermas bien mi pequeño, que dios te bendiga – finalizo mirándome. No pude reprimir una amarga sonrisa llena de ironía.

Que dios me bendiga… dios no existía… y si había un dios; a nosotros nos había olvidado. Una casa que estaba casi hecha pedazos, mi madre terriblemente enferma y duras apenas podía comprar los medicamentos para ella y para mas colmo duras penas podíamos comer. Había ocasiones en que dejaba de comer para que mi madre pudiera hacerlo, luego fingía que había comido y que estaba bien, por ella. Dios nos había olvidado… pero sin saber como, el recuerdo de kagome me vino a la mente… como si en respuesta, dios, me dijera que me había mandado un ángel a mi lado.

Tal vez después de todo dios no me había olvidado.

Al día siguiente la misma rutina, intentar buscar la manera de ganar el dinero necesario para cubrir por lo menos las medicinas de mamá, intentar controlarme antes las burlas y desprecios de las personas, y por ultimo… como mi bálsamo diario… el tiempo que pasaba con mi dulce niña de ojos achocolatados. Esa era la rutina que tuve durante varios meses, siete, para ser exactos.

-hola sesshi, perdón por llegar tarde – me dijo dulcemente mientras besaba mis labios. Pude ver como su pecho subía y bajaba agitadamente por el esfuerzo que había hecho para llegar a tiempo.

- no te preocupes, no llevo mucho tiempo esperando. Deberías tomarte las cosas con más calma o terminaras por enfermarte – dije viéndola fijamente a sus ojos mientras le abrazaba.

Vi como un sonrojo se apoderaba de sus mejillas, la verdad, me encantaba ver la reacción que provocaba en ella.

-¿qué ocurre?, porque tiemblas – dije algo divertido al verla tan turbada con mi presencia.

-a… yo… yo… no…n ..No me pasa nada… ¿porque la pregunta? – dijo liberándosele mi abrazo y volteando dándome la espalda.

-no por nada, sabias que me gustas cuando te pones nerviosa – dije abrasándola de espaldas. Le di un suave y lento beso en el cuello, la escuche reprimir un pequeño gemido, solo dios sabría cuanto la deseaba. Pero la verdad era que no quería cometer una imprudencia con ella.

-eres malo, de verdad – dijo suspirando derrotada.

-bueno tengo entendido que dentro de poco tienes un examen de matemáticas así que hoy nos afincaremos en ello – sentencie serio. Sus notas habían mejorado, pero era mejor no descuidarse con esa materia, que vendría siendo como su talón de Aquiles.

-ok está bien, solo ten paciencia conmigo – dijo mientras arrastraba sus pies hasta la pequeña mesa, no pude contener la risa, parecía como si caminara hacia su sentencia de muerte.

-¿de qué te ríes? – dijo entre enfadada y divertida.

-de nada, vamos, vamos… hay mucho que tienes que aprender – dije terminándola de empujar hasta la mesa.

Pasamos toda la tarde estudiando, normalmente cuando le enseñaba esa materia, evitaba en lo posible distracción alguna. Aunque algunas veces era imposible y terminábamos charlando por oras.

Por cada día que pasaba a su lado aprendía algo nuevo de ella, y terminaba convenciéndome más que era la mujer de mis sueños.

algo mas en cuanto al caracter de sesshi... no cuenten los pollitos antes de nacer xD

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

gracias por leerme de verdad lo agradezco. en cuanto a los capis tratare de alargarlos mas. lo que en world es 3 paginas aquí se ve super corto. en cuanto al carácter de sesshi a medida de que pase la historia se darán cuenta de muchas cosas... intentare en lo posible montar el proximo capi y les avisare por privado.

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

jejeje pasiencia a mis lectores por favor prometo que valdra la pena maximo a mañana lo subo... gracias por su apoyo de verdad mil gracias...

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

Capítulo III Traición.

Habían pasado dos meses desde que Kagome había sido mía, desde ese día nos veíamos más a menudo. Yo no podía dejar de pensar en ella en mis horarios de trabajo; la verdad, si soy totalmente sincero, me costaba mucho poder concentrarme en otra cosa que no fuera ella. Su piel, su aroma, el sabor de su cuerpo. Todo ella me embriagaba completamente. A pesar de que nuestra relación era secreta, pues su padre no podía enterarse, éramos muy felices.

Pero había algo que me preocupaba, pues desde hacían un tiempo hacia acá, ella parecía estar enferma, incluso recuerdo tres ocasiones en las que se desmayo:

--------------------- Flas Back ---------------------

Era un hermoso atardecer, y yo me encontraba con la mujer que amaba a la orilla del lago en nuestro lugar secreto, siempre nos quedábamos a ver el atardecer… Nos encantaba ver como el reflejo del sol se matizaba con los diversos colores del cielo en el agua… Y en especial a mi me encantaba ver como aquella furibunda luz iluminaba angelicalmente el rostro de mi dulce Kagome.

-¿Qué ocurre? – Dijo al darse cuenta de que la veía fijamente sin apartar mi mirada - ¿Tengo algo en la cara? ¿Me ensucie? – Seguía preguntando mientras esta vez, con la manga de su suéter se limpiaba insistentemente el rostro.

-No es nada de eso cielo – Dije mientras acariciaba suavemente su rostro - ¿Ya te he dicho lo mucho que me gustas? – Le pregunte viendo como sus mejillas se teñían de aquel color carmesí que tanto me gustaba.

-¿He?... pero que cosas dices – Dijo mientras se levantaba rápidamente – Sesho… - No pudo terminar de pronunciar mi nombre, estaba a punto de chocar contra el suelo cuando la atrape, se había desmayado.

-Kagome. Despierta, vamos Kagome… reacciona – Decía ya muy preocupado, esta era la tercera vez que se desvanecía, no sabía qué era lo que tenia, pero que se desmayara tan seguido no era muy buena señal. Aquí pasaba algo.

Sentí como su cuerpo comenzaba a reaccionar entre mis brazos.

-Sesshomaru – Un tenue susurro salió de sus labios, solamente audible para mí – ¿Qué ocurrió? – Murmuraba mientras abría suavemente sus ojos.

Intento pararse, pero no la deje.

-No, quédate así, te acabas de desmayar nuevamente, demonios Kagome debes ir al médico y hablo enserio – Dije viéndola, por primera vez frio y cerio.

Vi como intentaba, esta vez sentarse a mi lado, y la ayude.

-No hace falta de verdad, es solo que no he dormido bien y que no he comido bien – Sabia que me ocultaba algo; pues siempre solía voltear su rostro, como ahora, sin verme a los ojos.

-No mientas. Vas a ir al médico y punto y si tu no vas, yo misma ire hasta la puerta de tu casa, y sin importarme si hay alguien te llevare a rastras hasta el hospital – Sentencie verazmente.

-pero… No puedes hacer eso… Mi padre te mataría –Menciono un tanto nerviosa.
-No me importa. O vas o te buscare – Puntualice lo más serio posible.

-Odio ir al hospital… ¿De verdad tengo que ir?... Me siento bien de veras – Pregunto poniendo su mejor cara de perrito abandonado.

-Ya te dije, o vas o te busco y te llevo – Amenace, y di como finalizada aquella pequeña discusión.

-¿No darás tu brazo a torcer verdad? – Vi como soltaba un suspiro de resignación – Está bien, mañana mismo iré – Dijo agachando la mirada.

-Entonces será mejor que te marches, debes descansar, mañana quiero que vallas temprano… ¿De acuerdo? – Le dirigí, junto con aquella pregunta, una mirada autoritaria.

-Si señor – Grito mientras imitaba a un militar.

------------------------ Fin Flash Back ---------------------------------

Ya habían pasado tres semanas desde aquello, y yo no la veía desde entonces. Estaba muy preocupado, así que decidí arriesgarme e ir hasta su casa, se que la nana de ella nos ayudaría como en otras tantas ocasiones.

Y ahí estaba yo, en el portal que daba acceso a aquella enorme y antigua casa. Era muy hermosa, de tres pisos y tejados rojizos, tenía las ventanas con marco de madera y vidrio, y detrás de estas unas hermosas y enormes cortinas de un tono crema.

Vi como una anciana mujer de cabellos blancos se acercaba rápidamente hacia a mí, me aparto rápidamente de la puerta.

-Joven Taisho, no debería estar aquí, sabe lo que haría el padre de mi niña si se llegase a enterar de lo vuestro – Menciono mientras me llevaba a un rincón apartado, vi como sus ojos estaban rojos ¿De tanto llorar tal vez?

-Pero estoy preocupado por Kagome, hace tres semanas no le veo, y no sé cómo se encuentra – Sentencie viéndola, sus lagrimas corrían amargamente por su mejilla.

-Mi niña… Ella… No está. Se la llevo el señor hace una semana – Dijo entre sollozos.
Estuve a punto de preguntar el por qué, y si la traería de vuelta pero un hombre venia corriendo hasta mi e interrumpió la conversación.

-Sesshomaru… Que bue…Que bueno que te encuentro – Decía aquel anciano entre jadeos, se notaba que había estado corriendo durante horas.

-¿Qué ocurre? Totousai ¿paso algo? – Le pregunte angustiado a aquel gran amigo de la familia. Él era el herrero de aquel pequeño pueblo, y desde niño siempre había cuidado de mí y de mi madre.

-Tu casa, ¡se está quemando! – Exclamo sumamente preocupado.

No podía dar crédito a lo que escuche, y tarde un minuto en reaccionar, había recordado que mi madre se encontraba dentro.

Corrí como alma que lleva el diablo, corrí hasta más no poder, y quise entrar a la casa llena en llamas. Pero no me dejaron entrar, solo pude ver como aquella casa vieja y enmohecida se consumía vivazmente por las llamas. No pude hacer nada por mi madre, ese día perdí todo lo que tenía, no creí que fuese a empeorar… Pero me equivoque, las cosas si podían estar peor… Al día siguiente ella regreso.

-Sesshomaru… yo – Escuche su voz a mis espaldas – Lo siento tanto lo que te paso – Culmino.

-Dónde estabas, estaba muy preocupado por ti, fuiste al médico – Intente cambiar de tema, no quería recordar lo ocurrido.

Un silencio invadió la atmosfera, uno muy incomodo. Sabía que algo no andaba bien.
–Sesshomaru… Yo… Yo…– Repetía sin culminar la frase.

–¿Qué te dijo? – Insistí en mi interrogatorio.

–Yo… Estaba – Escuche como rompía en llanto. Yo seguía sentado a su espalda, sin dar indicio alguno de ir a consolarla.

– ¿Estabas enferma?, ¿por eso tu padre te llevo por tanto tiempo? – Le pregunte seriamente sin voltear a verla.

–No… Sesshomaru yo… Estaba… Estaba embarazada – No podía creer lo que estaba escuchando, ¿un hijo de Kagome y mío?, no era algo que esperaba, pero dentro de tanta tristeza ¿había algo bueno?

No pude contenerme y me levante rápidamente dirigiéndome a su lado, la bese furtivamente en la comisura de sus labios y la abrase.

–Un hijo, Voy a ser padre… Un hijo tuyo… No lo puedo creer – Repetía suavemente mientras la abrazaba y la besaba. Comencé a escuchar como su llanto se volvía más fuerte e insistente – ¿Qué ocurre?, porque lloras, ¿es por tu padre?, no te preocupes yo le hare frente y… – No pude terminar la frase, ella interrumpió mis palabras.

–No… Sesshomaru… Yo, no podre tenerlo ya – No entendía lo que decía.

–No te preocupes, si es por tu padre, entonces escapemos. Te prometo que ni a ti ni a nuestro bebe le faltaran nada – Dije preocupado. Algo me decía que la cosa no terminaba hay.

–No es eso, no entiendes… Sesshomaru yo… No pude… Yo… Aborte – Finalizo.
No podía creer lo que escuchaba, aquellas palabras retumbaban en mi mente, no quería creerlo. Ella ¿de verdad había sido capaz de hacerme algo así?, a caso un hijo de él no le importaba. Vi como ella intentaba decirme algo más, pero no la deje.

–¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así?. No eres más que una… – Me interrumpió.
–Sesshomaru, las cosas no son así – Intento explicarse entre sollozos – Déjame explicarte – Suplico.

– ¿Explicarme?, ¿Qué cosa?... Que un hijo de un bastardo como yo no era digno de nacer… Que no serias capaz de traer al hijo de una persona de bajo nivel… - Cada palabra salía de mi llena de ira y de decepción - ¿Es eso lo que querías explicarme? – Vi como intentaba ir hasta mí.

–No mi amor… Escúchame por favor – Me suplicaba.

– ¿Qué te escuche?, no tengo nada que escuchar de una mujer de tu tipo. Eres la pero de las basuras, no sé cómo pude ser capaz de mezclarme con alguien de tu tipo – Decía sin dejar de mirarla – Eres la pero, te vi tan dulce, tan pura… Todo fue una vil mentira…– Intento agarrarme del brazo – No te atrevas a tocarme, te juro que no te volveré a buscar, ni me volverás a ver más nunca.

En toda esa conversación no solté ni una sola lágrima, solo caminaba rumbo al puerto, tenía decidido más que nunca irme a Estados Unidos. Después de todo no había nada que me atara a este pueblo. Ya nada podría hacerme daño, no podía sentir ni dolor ni ninguna otra emoción en mi corazón. Estaba decidido a irme y demostrarle al mundo entero quien era yo y de lo que sería capaz de hacer.

Ya habían pasado ocho años desde aquello, ocho años en los que mejore en un tiempo record mi nivel social, ahora era dueño de una de las compañías más prestigiosas en el mundo, era tiempo de regresar y vengarme contra aquel pueblo que tanto daño me había hecho.

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

perdón a todos mis lectores (as) por el retraso en la actualización, es que estaba de viaje y pues con la emoción se me olvido. en un rato les subo el capi correspondiente. gracias por su apoyo.

Ami Hoshi e Iraniamy: si se que aun tengo errores, pero con su ayuda se que iré mejorando. gracias por tu apoyo, y pues en cuanto a lo rápido de la historia estoy trabajando para frenar un poco la historia, admito que voy como si no existiera un mañana.

Anllely: si lo se, pero ¿ que corazón herido presta atención?. hasta yo lo he hecho y luego cuando se calma un poco la herida discuto las cosas, y si a mi me pareció mejor darle un vuelco a la historia, no hacerlo rico de cuna si no que por su propia cuenta hiciera su fortuna, y mostrar una razón validera del por que su carácter serio y frío.

Razon, Doncella, Seveni : gracias por su apoyo de verdad, ningún artista mantiene sus obras para si mismo solamente, siempre hay alguien a quien se le muestra, ya sea una persona especial o un grupo de gente numeroso, me alegra que les guste todo y prometo mejorar.

gracias nuevamente a todas.

 

Re: Sentimientos Ocultos SesshoxKag

perdón por la demora, pero es que he estado muy ocupada. aquí les dejo un capi, esta ves es un poco corto pero espero sea de su agrado.


Capítulo IV regreso

Hacía mucho tiempo desde que me había marchado de este pueblo, la verdad no sabía porque quería regresar, tal vez solo para restregarle a la gente de aquel lugar mi estatus social. Con mucho esfuerzo logre levantar de la nada una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo, a los tres años de fundada poseía 4 sucursales en diferentes lugares de América del norte y América del sur.

Era un hombre reconocido en importantes revistas y periódicos como: el New York Time y varias veces nominado el soltero más codiciado en la revista People. Intente formar una familia pero esto no funciono y termino en divorcio antes del año de matrimonio, tal vez porque solo me concentraba en el trabajo y no me apetecía tratar de ser atento con esa persona.


-Señor, ya estamos en el puerto cuando guste puede bajar – Un joven marinero interrumpió mis pensamientos, yo solo lo veo de una manera fría y tajante – E…Etto… Perdón señor… No era mi intención interrumpirle – Vi como se disculpaba nerviosamente después de mi mirada.


No preste atención y me dirigí a la zona de desembarque, la verdad importaba muy poco lo que la gente pensara de mi; si me temían o no, si les gustaba o no, eran cosas que me eran nulas.


-Señor Sesshomaru – Era esta vez mi asistente Kagura quien me llamaba – Todos los preparativos están listos. El hotel en el que se hospedará queda a dos kilómetros del pueblo, ya la suite está reservada. También ya me comunique con los obreros que reconstruirán la casa, si gusta le atenderán hoy mismo si así lo desea.


-Llamarles, cuando antes resuelva todo me podre ir lo más rápido posible – Respondí sin verle a la cara – Eso es todo lo que tienes que decir – Le vi de soslayo y vi como respondía que no con un movimiento de cabeza – Bien que nadie me moleste si no es importante.


Conduje sin darme cuenta a donde me dirigía y en menos tiempo del esperado llegue al lago, después de tanto tiempo seguía igual que antes… del mismo modo que el resto del pueblo… aparque el auto y baje de este. Comencé a caminar por el lago y sentí como alguien tropezaba conmigo, le vi caer, pero no le ayude a levantarse.


-Perdón señor, no le vi mientras caminaba. Supongo que estaba muy distraída – Dijo aquella mujer. Aquella voz era… Después de tanto tiempo ¿ella seguía allí?


La vi directo a los ojos sin decir palabra y cada recuerdo invadió mi mente sin poder evitarlo, mi mirada se poso mas sobre ella y era llena de odio y frialdad, me di cuenta al verme reflejado en sus ojos achocolatados ahora llenos de lagrimas.


-Se…Sessho…- Intento decir mi nombre.


-Ni se te ocurra decir mi nombre – Dije de manera cortante – Solo lo ensuciaras si lo pronuncias. Alguien como tú, quien diría que tropezaría con la basura el primer día – Finalice y me aleje de manera calmada de ella y de aquel lugar.


Regrese a mu auto y lo encendí conduje hasta el hotel y subí hasta la suite. El teléfono sonó y conteste.

-Buenas tardes – Dije cortante.


-Buenas tardes, Señor Sesshomaru, hablo para decirle que su cita con los obreros será esta tarde y si gustan hoy mismo pueden comenzar con la inspección para ver que trabajo será necesario – Dijo mi asistente.


-Bien estaré hay en media hora – Colgué el teléfono.


Me ensimisme en mis pensamientos mientras conducía; no podía creer que una persona como ella con el paso del tiempo se hubiese puesto más hermosa y deseable, tal vez, después de todo… si podría llevar a cabo mi venganza.
Estaba decidido, Kagome Higurashi pagaría todo lo que había hecho ella y el pueblo. Le haría sufrir de manera inimaginable. Después de todo eso era lo que merecía una persona de esa calaña.


nuevamente me disculpo por lo corto prometo que el próximo será mas largo de verdad.