Sentimientos interinos en la cancha

Sentimientos interinos en la cancha

Este es un fic para la Actividad de buscando una pareja para Sakuno… Espero les guste.

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~ Sentimientos internos en la cancha ~​

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Yo estaba como de costumbre acostada en la azotea, pensando en cuanto tiempo había pasado desde que me había marchado de Seigaku. Dejar a mis amigos fue difícil, pero lo logre superar.

Todavía dudo sobre haberme cambiado a Hyotei. No se todavía la respuesta, pero siento un inmenso cambio en mi interior. Como si el amor que una vez sentí por el príncipe del tenis nunca hubiera existido.

Me paro para ver el hermoso cielo azul con sus resplandecientes nubes y unos cuantos pájaros volando. Agacho mi cabeza mirando delicadamente hacia abajo y mis mejillas toman un color rojo claro. Hace tiempo que tengo esta sensación en mi interior. Aun no se porque ver a ese joven sonreír era como una droga para mi.

Tengo un presentimiento en el cual este día será muy interesante. Ahora que recuerdo tengo clase con ese joven. Pienso que es muy extraño que me haya escogido entre tantas chicas tan hermosas y talentosas para el tenis.
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Eran más o menos las tres y media. Estaba yo sola sentada en la banca con mi equipo esperando a que mi tutor llegara. Camino con pasos lentos y con la misma sonrisa de siempre. Causo un sonrojo rojo apasionado en mi cara, en el cual una risita salio de su boca.

-¿Lista Sakuno?- me pregunto quitándose su chaqueta.
-S-si- le conteste tartamudeando.
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La clase había terminado, no fue tan pesada como me la había imaginado, si no estuvo muy divertida e interesante.

-Gracias- le agradecí mirando hacia abajo.
-Cuando quieras- me contesto yéndose de la cancha.

Lo mire unos instantes marcharse. Reaccione después de unos segundos, supongo que tenia cara de idiota mirando a la nada. Me voltie para recoger mis cosas y marcharme, pero vi que la chaqueta, en la cual estaba su nombre grabado, se encontraba sobre la banca.

Con mucha rapidez corrí hasta verlo sentado en la fuente tomando una ponta. Me acerque a el con la respiración agitada intentando formular una simple oración en mi cabeza. Pero lo único que se me ocurría eran cosas estupidez y erróneas.

-To-oma, tu cha-aqueta… Keigo- le dije extendiéndosela.
-Gracias- me respondió tomándola rozando mi mano.
-Cuando quieras- le respondí refiriéndome a la chaqueta.

Una media sonrisa se formo en sus labios. Creo que pensó que hablaba sobre su mano. Igual me sonroje por esa sonrisa. Solo que estaba vez era diferente. Estaba llena de amor y alegría. Tal vez entrenar con el grandioso Keigo Atobe no sea tan difícil.