de Inuyasha - Segunda oportunidad [one-shot][InuxKag]

Segunda oportunidad [one-shot][InuxKag]

Hola


Aquí un one-shot de Inuyasha y Kagome.


No es muy original, más que nada es simple y solamente narrado desde como yo entiendo las historia, solo con unos ligeros cambios.

Espero, su opinión.


Segunda oportunidad


En las tierras del antiguo Japón se hallaba un joven cuyo nombre era Inuyasha este era un hanyou, una especie que no era aceptada por humanos ni por los youkais.

Desde chico se acostumbro a una vida de soledad, ya que su madre murió cuando el apenas tenia 8 años y al parecer todos en el mundo le repudiaban.

Tubo que aprender a valerse por si mismo y esconderse cuando fuera el momento de la pérdida temporánea de sus poderes, esa soledad podría haberlo matado, pero él tenia un firme propósito por el cual seguiría vivo, convertirse en el mas grande y poderoso youkai de todos los tiempos.

Paso el tiempo, Inuyasha se entero de la existencia de una perla que podía conceder cualquier deseo, no lo pensó dos veces y salio a averiguar en donde se encontraba dicho objeto.

Supo que la tenía una sacerdotisa, el nombre de esta era Kikyou, intento atacarla pero fue en vano, ella lo había apresado con unas flechas, en ese momento el pensó que acabaría con el, sin embargo no fue así ya que esta se limito a retirarse de el lugar.

El estuvo observándola, esa conducta que tubo de no haberlo matado le resulto peculiar, ya que todos le habían querido dar muerte hasta el momento.

Paso un tiempo y ambos se hicieron amigos, pronto Kikyou le ofreció la perla para convertirse en un humano, ya que este unos días antes le confeso que se había enamorado de ella, el decidió desechar la idea de convertirse en un youkai para poder esta con Kikyou.

Lo cito en un lugar apartado de la aldea que ella cuidaba, al lado de un árbol enorme, el llego puntual pero ella no llegaba, hasta que de la nada salieron 3 flechas directo a el que lo dejaron clavado en el árbol.

El no lo podía creer, se preguntaba, ¿Por qué esa persona a la que el le había otorgado su confianza, lo traicionaba de esa forma tan cruel? Y así solo quedo en un profundo sueño.

Por suerte no consiguió darle en el corazón, sin embargo el decidió no volverla a ver.

Pasaron los años y Kikyou murió, un día en la noche cerca del árbol sagrado, Inuyasha se encontró a una joven que ardía en fiebre tirada en el piso, al verle su cara tan inocente se compadeció de ella y fue a buscar unos ingredientes con los que hizo un brebaje que la curo en cuestión de minutos.

-Muchas gracias, que amable eres-hablo la joven

-No es nada-dijo indiferente

-¿Cómo pretendes que no lo sea?, te agradezco todo lo que has hecho por mí, me llamo Kagome y ¿tú?-inquirió la joven.

-Inuyasha-volvió a decirle de la misma forma que antes.

-Bueno, espero que podamos ser buenos amigos-le comento con una gran sonrisa en el rostro, la cual dejo a Inuyasha maravillado. Era de esas sonrisas que salen con naturalidad, no de las que pone la gente mas a fuerzas que de ganas.

Transcurrió mas tiempo, Kagome para ese entonces se veía como una chica de 18 años, e Inuyasha solo tenia el rostro con un poco de más madures reflejada en este. Un día este hablaba con Kagome, que se había convertido ya en su mejor y única amiga, pero él tema que trataban, no era solo de amistad.

-Así que dices que estas empezando a sentir algo más por mí, pero ¿Tienes miedo de que te haga lo mismo que Kikyou?

-Si, ya que el amor concede a los demás el poder de destruirte-decía mientras en su semblante se reflejaba una profunda nostalgia.

-Hay, Inuyasha, eso solamente es verdad hasta cierto punto, si la otra persona que amas te ama a ti también, el amor no te destruye, ni destruye nada, al contrario, puede tener la capacidad de crear nuevas cosas y sentimientos hermosos. Sin embargo cuando la otra persona no te ama, puede aprovecharse de ese sentimiento que le tienes, y como el amor incluye todos los valores así como lo son la honestidad, respeto y tolerancia, es fácil que te destruya. Pero este no es el caso-decía con mucha serenidad.

-¿A que te refieres?-pregunto sorprendido.

-A que también yo, estoy empezando a sentir algo más por ti, eres una persona buena en el fondo, y tu apariencia no me importa en lo mas mínimo, no eres un monstruo, eres un ser único y valioso por tu esencia y forma de ser.

El cuando escucho sus palabras tan llenas de la más pura sinceridad, no dudo en abrasarla calidamente y agradecer todo lo que le había pasado. Agradeció hasta lo que le paso con Kikyou, por que si no hubiera sucedido eso el no estaría con Kagome en estos momentos.

Cuando se separaron, aquella joven tan dulce se encontraba llorando, lo que alarmo un poco a Inuyasha.

-¿Qué te ocurre amor?-le dijo en un susurro dulcemente al oído.

-Es que, esto me parece tan maravilloso, nunca sentí un momento de tanta alegría y paz en mi vida-al decirle esto, se aferro con más fuerza a él.

Pero por un instante cruzo un pensamiento por la mente de Inuyasha. ¿Qué pasaría cuando ella muriera?, el podía vivir cientos de años, sin embargo ella no, su lapso de vida era tremendamente corto comparado con lo que tenia él. Así que ahora el se hecho a llorar, solo que con una intensidad fuera de lo normal.

-Me reprochas a mí el haber llorado hace rato, ahora tú rompes en llanto, ¿Qué es tan grave para que te pongas así?

-Kagome, yo quiero que estés a mi lado por toda la eternidad, ¿Me entiendes?, no quiero que te mueras.

-Pero tú sabes que no soy eterna, nadie lo es, solo que tenemos distintos periodos de vida.

-¡No! Me reuso a perderte tiempo antes-la abraza con mayor fuerza, y sigue llorando-
Por favor, te amo y esta situación me desespera.

-Inuyasha, no te pongas así, mira ay un método para poder volverme al menos mitad demonio, solamente que debo unir un poco de mi sangre con la de algún youkai de raza pura.

-Mi hermano no me va a querer ayudar con esto, ¿No hay otro método?

-No, Inuyasha, tu confía en mi, el tiempo dirá todo, ahora solo vivamos cada día como si fuera el ultimo, amándonos mutuamente.

El lo pensó mucho, pero al final decidió confiar en ella, y hacer lo que esta le decía.

Pasó más tiempo, y ahora Kagome tenia 25 años y estaba embarazada. Ese bebe era lo ultimo que le faltaba a Inuyasha para ser aun más feliz, y a su querida esposa la llenaba de grandes atenciones y cuidados.

-Querido, no me voy a romper, no es necesario que me lleves cargando todo el tiempo, solo es un embarazo-le explicaba esta.

-Pero no quiero que hagas esfuerzos, nuestro hijo tiene que nacer sano-decía mientras la recostaba en un árbol.

-Si, se que te preocupa y a mi también, pero no es bueno llegar a esos extremos, agradezco los cuidados que me tienes, solo no hay que exagerar.

-Esta bien-dijo sonriente- ¿Sabes? Aun recuerdo el día que me dijiste que estabas esperando un hijo, que felicidad me embargo en esos momentos.

-Claro, aunque primero te me echaste encima de la emoción, ¡Que expresivo!- comentaba entre risitas.

FLASH BACK

Era un día hermoso, el sol brillaba con una mayor intensidad y las pequeñas flores lo aprovechaban al máximo, un hanyou descansaba sobre un gran árbol, mientras una chica se acercaba a él saltando de alegría.

-¿Por qué tan feliz mi vida?-preguntaba de forma divertida acercándose a ella para darle un tierno beso.

-Amor, ¿Qué pensarías sobre tener un hijo?-inquirió viéndolo a los ojos.

-Seria algo estupendo, bien sabes que ese es mi mayor deseo, pero no te quiero apresurar- le decía de una forma muy comprensiva.

-Es que ya no e tenido mi regla en los últimos dos meses, y… ¡Estoy embarazada!- dijo con lagrimas en los ojos, solo que sin previo aviso, Inuyasha ya estaba tirado encima de ella.

-Es la segunda noticia mas bonita que e recibido en mi vida, no cabe duda que tú solo me traes cosas buenas- susurraba entre lagrimas.

-Y yo es la segunda vez que te e visto llorar en el tiempo que llevo contigo, me encanta tanto que manifiestes tus emociones.

-Tú me as enseñado que no tiene nada de vergonzoso llorar, que somos seres que sentimos y es natural que algo que nos de tanta alegría o tristeza, haga que desbordemos lagrimas de nuestros ojos.


-Confío en que serás un gran padre- comentaba con una dulce sonrisa en los labios.

-Y tú la mas linda y maravillosa de las madres que cualquier niño quisiera tener- finalizo dándole otro beso, solo que este lleno de pasión.

FIN DEL FLASH BACK

Ambos recostados sobre el árbol, el le abrazaba su crecido vientre cuando de pronto sintió algo.

-¡Hay!, se esta moviendo-dijo feliz Inuyasha.

-Si, se párese a su papi, igual de inquieto- hecho a reír tras su comentario.

-Que chistosita, me pregunto ¿Cuándo va a nacer?, esta espera se me a hecho muy larga, ya lo quiero tener en mis brazos y ver lo hermoso que será- suspiraba con un brillo de esperanza en los ojos.

-No creo que tarde, me alegra que tengas tantas ganas de tenerlo y que seas feliz.

-Yo igual amor, no sabes lo mucho que te amo- le dijo al odio, volviéndola a besar como aquella vez, un beso lleno de tanta pasión y desenfreno, que hasta el mas experto hubiera sentido envidia.

Así fueron verdaderamente felices, olvidándose de las limitaciones del tiempo, y viviendo cada instante al máximo.

Fin

 

Re: Segunda oportunidad [one-shot][InuxKag]

Gracias ojitos tu comentario me es tan emocionanate :D muchas gracias.

Si, se olvidaron de las barreras del tiempo...enmrd me gusta su amor xD, muchas gracias.


Ayasha: Gracias :) que bueno que si te gusto :) la verdad es que esa era la idea :) y si un bebito runing.

Muchas gracias ^^