Secreto Lunar

Hola a todos, vengo con una nueva historia que espero sea de su agrado, la idea me llego después de ver demasiadas películas de hombres lobos xD, sin más les dejo el prologo y el primer cap, a ver que les parece.

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Prólogo​

Kim Dolphin tenía una vida normal como cualquier chica de dieciséis años, aun cuando se rehúsa a enamorarse conoce a Richard Olsen un joven atractivo y enigmático que de inmediato se interesa en ella, sin embargo este guarda un misterioso secreto que trasciende desde hace años; Richard pertenece a una extraña raza llamados Khandar, criaturas con apariencia humana que pueden transformarse en lobos a voluntad con increíble fuerza sobrehumana, Kim sin saberlo se enamora perdidamente de Richard y ambos deben defender su amor ante una maldad oscura que amenaza con acabar con la vida de Kim ya que esta es la llamada BLOODERNITA a quién los Khandar deben proteger a toda costa de seres malvados.​

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“Un corazón humano a veces es más oscuro incluso que un corazón que no lo es”​

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Los sentimientos son aquellos que albergan en nuestro corazón pero solo aquellos sentimientos que realmente son sinceros y puros son los que nos hacen realmente humanos.​

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S.L​

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El secreto de la Bloodernita ​

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Hace 16 años…


En las profundidades del universo, donde los mundos se encuentran divididos y separados unos de otros, Khandera era un mundo donde reinaba la paz, las personas vivían felizmente y en armonía, la única diferencia de este mundo con los demás, era que las personas que lo habitaban eran criaturas diferentes, los Khandar eran enormes lobos con apariencia humana, aun cuando su verdadera forma era de ser lobos, preferían permanecer en apariencia menos “feroz” y así es como vivían.

Una noche lluviosa un hombre se dirigía corriendo a una gran propiedad rodeada de altas torres y banderas, a toda prisa y con el aliento apenas recuperado entro de lleno a aquel sitio, el noble palacio del Monarca Emurus, rey de los Khandar y gobernante de toda Khandera


— ¿Ha nacido señor?— pregunto de repente el hombre mientras recuperaba el aliento


—Así es, la bloodernita ha nacido, después de 250 años de espera— contesto un hombre de avanzada edad con ropas seda fina y ojos dorados como el oro puro


—Sabe lo que significa ¿no mi señor?— pregunto aquel sujeto


—Si Frederk, que una nueva amenaza comenzará, y es nuestro deber mantener con vida a la Bloodernita antes de dejarla caer en manos del mal— espetó en tono enronquecido


—Pero señor ¿será que esta vez lo logremos? Recuerde que hace 250 años la anterior bloodernita…—


—Si lo sé, fue una pérdida muy grande su muerte, y ese error trajo muchas desgracias a nuestro pueblo, pero le hicimos una promesa—


—Por favor prométanme que protegerán a toda costa a la siguiente descendiente de mí, no deben permitir que ella caiga en manos malignas— dijo para luego dejar caer su mano desfalleciendo ante todos


—Si lo sabemos señor, le prometo que esta vez no fallaremos en protegerla—


—Debemos traerla a nuestro mundo para mantenerla a salvo, debemos abrir uno de los portales, ella está un submundo llamado Tierra, un lugar donde las criaturas son de una sola apariencia, la humana— hablo el anciano


— ¿Criaturas solo humanas? ¿Existen mundos así?— pregunto el hombre sorprendido


—Así es, el universo entero está lleno de sub mundos, debemos buscarla en ese y traerla— dijo seriamente


—Muy bien señor, mañana mismo se abrirán uno de los portales y enviaremos a nuestro más fuerte guardián por ella, me retiro señor— contesto mientras se retiraba de los aposentos


—Esta vez no fallaremos, mi amada Felhicia— musito el hombre mientras cerraba los ojos

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En la actualidad…

Era relativamente tarde, Kimera Dolphin mejor conocida como “Kim” caminaba pausadamente a través de la multitud de estudiantes, un nuevo semestre en la preparatoria Carson Phil comenzaba, cuarto semestre para ser exacto, los muchos chicos se apresuraban a entrar a paso veloz a la escuela, al compás del timbre que sonaba en aquel preciso momento, Kim por su parte no le preocupó mucho llegar a la entrada o incluso si lograba entrar; era lo mismo de siempre, un nuevo semestre en la escuela, lleno de materialismo y egoísmo flotando en cada pasillo del corredor, chicas populares llenándose de la atención de los atletas del equipo de futbol, maestros enseñando las mismas clases quizá con unas cuantas diferencias pero que no dejaban de ser las mismas fastidiosas materias de siempre; camino por el pasillo hasta llegar exactamente a la entrada del salón de clases, “Algebra Avanzada” era su primera clase según su horario nuevo; a sus dieciséis años lo único que había entendido de matemáticas era la típica suma y resta, cosa que no era muy prometedor para su boleta de calificaciones, a pesar de no ser muy buena en matemáticas se esforzaba lo más que podía para que al menos lograra pasar con una “B” y no volver a tener que cursar la materia.

Llegó al salón de clases sin sorprenderse mucho, la mayoría de sus compañeros de clase del semestre anterior se encontraban ahí, Marisa Filye la chica más popular de la escuela se contemplaba en su espejo de bolsillo mientras se retocaba el maquillaje, desafortunadamente había sido su compañera en el semestre pasado, y soportar sus muchos aires de grandeza era en verdad un fastidio, Miranda Grand una de las chicas más inteligentes de la escuela también se encontraba allí, entre otros también estaban Susan Clorf, fiel amiga y cómplice de Marisa para molestar a los menos “adaptados” de la escuela; era una fortuna que a Kim no la tuvieran en ningún termino de nerd, rechazada o algo por el estilo, ella solo se consideraba una alumna normal, aunque claro que lo que más disfrutaba era ser pasada de ser percibida.

William Castorm el capitán del equipo de futbol abría paso en el pasillo, engreído, vanidoso y para rematar el chico más guapo de la escuela y además de novio oficial de Marisa; a Kim le parecía un verdadero patán, haciéndola una menos de su lista interminable de seguidoras.


—Kim, como siempre tarde— dijo una voz conocida para esta mientras se acercaba a ella a pasos rápidos


—Sabes muy bien que la puntualidad no es una cualidad en mi— se limitó a decir a la chica


Se trataba de Annabeth Kingson, la mejor amiga de Kim desde que iban en tercero primaria, las dos eran muy unidas a pesar de que a veces peleaban por cosas insignificantes, donde la mayor parte era por el choque fortuito de sus actitudes totalmente diferentes.
Kim a pesar de tener una forma de ser un poco fría e incluso tajante, era una gran amiga y persona, sus sentimientos e intenciones eran confiables y Annabeth lo sabía muy bien.

Las dos se sentaron en asientos continuos mientras los demás alumnos se adentraban al salón, la llegada del profesor hizo que el aula antes dominada por las conversaciones y chismes se volviera seria y en atención del recién llegado.


—Buenos días jóvenes, yo soy el profesor Miller y les impartiré la materia de Algebra Avanzada en este semestre, me imagino que muchos de ustedes ya deben tener conocimientos previos de algebra, no obstante en esta materia… —decía dando el típico discurso de primer día que los profesores ya tenían programados en sus cerebros.

Kim se limitó a escuchar al profesor no muy interesada, había escuchado de él antes, su carácter no era el de un profesor muy amistoso, de esos que te regalan una A con tan solo que le sonrías cada vez y converses con ellos de los temas que te dicen, no, no el profesor Miller, él era mucho más difícil de persuadir y sus alumnos anteriores lo sabían de sobra, ya que era la primera vez que les daba clases no lo conocía muy bien pero solo con el hecho de saber que impartiría una materia que ella odiaba lo hacía algo de lo cual ella no prestaba mucha atención.

Casi un minuto después alguien toco la puerta interrumpiendo el gran discurso del profesor, se trataba de la directora Violet, quién entró al salón de clases tomando la atención de los presentes.


—Disculpe profesor Miller, pero acaba de llegar un nuevo estudiante, pasa por favor— dijo la mujer haciendo ademán hacia fuera del salón en señal de que el “sujeto” se adentrara al salón

En un instante un muchacho camino hacia el interior llegando hasta posarse al lado del profesor Miller, tenía quizá unos diecisiete años, semi alto, de cabello negro profundo, de mirada calculadora, enigmática pero fascinante color azul, brazos semi fornidos y espalada ancha, todas aquellas características que realmente son muy atrayentes para cualquier chica, hasta se podía incluso decir que era perfecto para el grupo de los populares pero al parecer aquel joven eso no le importaba, sin embargo para Kim no era más que un chico cualquiera.

Incluso la posibilidad de querer tener novio había pasado a segundo plano en su plan de vida, y no era por el hecho de que no le gustaran los chicos, era solo que ella era demasiado “complicada” y no deseaba lastimar ni salir lastimada por su forma de ser, así que ver a chicos guapos ir y venir no era muy asombroso para ella.


—Profesor Miller, él es Richard Olsen, es un estudiante de intercambio que se integrará a su clase— dijo la directora presentado al muchacho quién solo desviaba la mirada seriamente


Annabeth que le impresiono la llegada del nuevo chico dio un codazo a Kim quién reacciono mirándola sorprendida.


—Mira el nuevo chico Kim, ¿no es lindo?— le susurró la chica a Kim quién solo la miró con el ceño fruncido


—Anna a ti todos los chicos te parecen lindos— dijo Kim mirando de nuevo hacia el frente

La mirada enigmática de Richard se posó enseguida en Kim, quién al darse cuenta no pudo evitar sentir incomodidad e incluso escalofrió, los intensos ojos azules del chico la miraban como depredador feroz a su indefensa presa, Kim desvió la mirada para dejar de sentirse intimidada hasta que su calvario acabo al escuchar la voz del profesor después de haber sentido que esa cruza de miradas había durado una eternidad.


—Gracias directora Violet— dijo el profesor mientras la directora abandonada el aula dejando al chico a merced del profesor Miller


—Bueno Richard, vamos a ver dónde te acomodarás, mmm veamos…ay un asiento libre detrás de la señorita Dolphin—


Kim se sobresaltó al escuchar su apellido y el hecho de que lo hubiera sabido cuando era la primera vez que les daba clases, fue entonces que volteó hacia atrás dándose cuenta que efectivamente había un asiento vacío.


—Genial— masculló en señal de fastidio




Espero les guste mi nuevo proyecto :)

 

Hola mis lectores, debo decir que la vida no me ha tratado muy bien que digamos, hace una semana sufrí una quemadura de segundo grado en la mitad de mi espalda y brazo, lo que me impide un poco sentarme y escribir, sin embargo de esta historia ya había escrito más caps, así que aquí les dejo el siguiente que espero les guste, si me atraso un poco en los siguientes ya sabrán el por que.

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“Una mirada a veces dice más que mil palabras, pero el corazón mismo revela más allá de lo que una mirada puede mostrar”​

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Nunca imaginas como llega el amor hasta a ti si no hasta cuando toca a tu ventana y sopla con el dulce viento tu rostro, llenando de emoción y gloria tú solitario corazón, sin embargo ay amores que son más misterioso que a nuestro corazón hipnotiza.​

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S.L​

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2​

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Contemplada​

El chico camino en dirección a Kim quién la miraba de nuevo como hacía unos momentos, llegó hasta el asiento dicho por el profesor al mismo que se sentaba, Kim trago grueso al sentir su presencia e incluso podía apostar que aún la miraba estando de espaldas, mientras un escalofrío incontrolable se apoderaba de ella.

La clase fue eterna para Kim, quién a duras penas logro respirar en el aula tras la intensa y escalofriante mirada de Richard en ella; el timbre anunciando el término de la clase hizo que todos comenzaran a guardar sus útiles en sus respectivas mochilas, y salieran unos cuantos del salón, Kim no siguió resistiendo más sentada en su sitio y se levantó de golpe hasta caminar hacia el asiento de Annabeth que se sorprendió con la velocidad en que su amiga había caminado hasta ella.


—Que suertuda eres, tienes al lindo chico nuevo detrás de ti— susurró Annabeth en tono emocionado


— ¿Suertuda? ¡Estás loca! Ese tipo no ha dejado de mirarme desde que entro al salón, incluso en la clase podía sentirme asfixiada de solo sentir la pesadez de su mirada, hasta me dio escalofríos— dijo la chica entrando en cólera


—Tu eres la loca, ¿Qué no te das cuenta que a ese chico tal vez le gustas?— dijo con una gran sonrisa


—En serio Anna, a veces me pregunto por qué soy tu amiga— dijo sin prestar mucha atención a lo dicho por su amiga anteriormente


Una vez terminada la segunda clase, todos los alumnos de Carson Phil se dirigían a la cafetería donde como siempre había grupitos esparcidos en diferentes mesas, desde la mesa de los populares donde Marisa y William se la pasaban besuqueándose y haciendo todo tipos de cosas comprometedoras, hasta la mesa de los nerds, de los desadaptados, de los jugadores del equipo y finalmente la mesa en la que solo se sentaban Kim, Annabeth, Miranda y Claire Anderson, la chica más tímida del salón de Kim quién siempre se la pasaba sin decir palabra alguna y sin mirar a nadie.

Kim instintivamente miró hacia atrás para darse cuenta que Richard se encontraba sentado a una mesa después de la suya mirándola de nuevo como lo había hecho antes en la clase de Algebra y en la siguiente, esta no pudo evitar temblar mientras giraba su cabeza de nuevo hacia enfrente.


—Esto me está dando miedo— dijo Kim con voz de escalofríos


— ¿Qué pasa, aún sigue mirándote?— pregunto Annabeth mientras Kim asentía con la cabeza


—Lo más probable es que le gustes— dijo Miranda con su usual tono de sabionda


—No lo creo, debe ser que solo lo hace para intimidarme porque quizá le caí mal— dijo Kim sin mirarla mientras se llevaba un bocado de ensalada a la boca


—Mira cuando una persona se la pasa mirando otra durante un determinado tiempo sin cesar y de forma muy escalofriante, es significado de que le gusta tu apariencia y es por eso que lo hace— explico a las chicas como siempre con mucha información


Kim y Anna solo se limitaron a negar con la cabeza mientras seguían almorzando; era cierto que Kim no era la “Miss universo” sin embargo eso no evitaba que tuviera la belleza nata de cualquier mujer, a pesar de no poner tanto empeño en su apariencia como Marisa Filye y las demás populares, siempre trataba de ser ella misma dando así un aire enigmático y único que sin saberlo ella misma la hacía atrayente.

Después del almuerzo todos se dirigieron a sus respectivas clases siguientes, Kim quién entró al baño antes de ir al salón se encontró al salir en el pasillo con Richard, la persona que menos esperaba y con la que obviamente no deseaba encontrarse.


—Eres Kimera Dolphin, ¿no es así?— pregunto con una sonrisa de lado lo bastante atrayente para cualquier chica


—Solo Kim— dijo de forma tajante


—Muy bien Kim, soy…— decía cuando fue interrumpido en seguida por Kim


—Sé quién eres, ¿o acaso olvidas que la directora te presento a todos en el salón de clases?— dijo en tono obvio e incluso arrogante


—Es cierto lo había olvidado, disculpa, bueno será mejor entrar a clase— dijo sin más mientras caminaba hacia el salón dejando atrás a Kim mirándolo con fastidio quién también camino detrás suyo



Hasta aqui este cap :), saludos y sayonara!!

 

Hola a mis queridas lectoras les traigo conti, espero les guste

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“A veces el corazón no avisa, simplemente reacciona y se deja llevar”​

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Cuando menos lo esperas, surge un sentimiento nuevo en ti, ese que te habías resignado a no sentir nunca, el lema: “Nunca digas nunca” se hacía presente y sin querer aceptarlo Kim lo veía de frente.​

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S.L​

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3​

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Juntos a la fuerza​

Kim tenía su mirada perdida en el cielo a través de la ventana, el dulce sonido del viento junto con la voz de la profesora Mirela Vitton era lo único que se escuchaba en aquellos momentos, la clase de Ciencias comunicativas era una de las materias más toleradas por Kim y en la cual se desenvolvía mejor.


—Muy bien muchachos para esta actividad es necesario que se organicen por parejas, así que busquen una— informo en seguida tomando por sorpresa a todos


Kim instintivamente miró hacia atrás en busca de Anna pero para su desgracia esta se encontraba en compañía de Miranda la chica sabionda; por un momento un leve sentimiento de traición la invadió sin embargo decidió no decirle nada, se dio cuenta que se había quedado sola; Anna la miró tratando de decirle lo que pasaba sin embargo esta solo desvió la mirada lo que la hizo sentir algo triste.


—Valla esto no podría ser peor—Susurro Kim para sí misma mientras apoyaba su rostro en su mano en señal de fastidio


—Parece que te has quedado sola— dijo la voz de Richard a sus espaldas


—Ese no es tu problema—contesto sin siquiera mirarlo


—Si no te molesta podemos hacer el trabajo juntos, yo tampoco tengo compañero—le dijo mientras ella se volteaba para decirle un rotundo No cuando entonces la profesora se acercó a ellos


—Muy bien chicos a ustedes les tocará este tema— les dijo de repente mientras le entregaba un papel


—No profesora espere él y yo no estamos…— dijo tratando de excusarse cuando la profesora la interrumpió en seguida


—Señorita Dolphin ambos están sin pareja así que ambos trabajarán juntos ¿entendido?— dijo sin más silenciando a Kim mientras asentía resignada


La clase termino, todos se reunieron para comentar lo que harían sobre el trabajo, Annabeth se acercó sigilosamente a Kim tratando de explicarse pero al ver el rostro de su amiga sintió aún más culpa.


—Kim yo no quería hacer el trabajo con Miranda de verdad, cuando estaba por buscarte la profesora me dijo que tenía que hacer pareja con ella, te lo juro— dijo tratando de que Kim la entendiera, esta solo volteo hacia ella y con una sonrisa enorme dijo


—Tonta no te preocupes, si fue por eso no hay problema, pero ahora la que tiene problemas soy yo— mascullo con enojo mirando a Richard quién se acercó a ella en ese momento


—Escucha Kim, si quieres podemos hacer el trabajo en tu casa— le sugirió tomando la atención de la chica


—No, en mi casa no, mi familia es demasiado reservada y la presencia de un chico podría ser mal interpretada— dijo seriamente


—Oh vamos no soy tu novio ni nada parecido ¿o sí?— exclamo en tono de broma


—No digas tonterías, es mejor que trabajemos en tu casa— contesto ella con su usual tono frío


—Es que bueno mi familia también no es muy apegada a que lleve chicas, ¿Por qué no mejor trabajamos en otro lugar, no sé en una biblioteca podría ser? Ahí no habría ruidos que nos distraigan y podríamos terminar más rápido— pregunto tratando de convencerla


—Si está bien— contesto ella en tono desinteresado tratando de no prestar atención a la atrayente mirada de Richard


Anna miró a Kim de forma misteriosa casi como si la hubiese descubierto en plena travesura, sin saber que ella no había planeado hacer el trabajo con el chico por el que ahora solo sentía fastidio, y no era porque lo odiara, simplemente el hecho de estar cerca de un chico la agobiaba.


—Parece que ya me di cuenta de tu “problema”— dijo en tono divertido


—Ahora ves lo que te digo— espeto acongojada


—Por favor no dejes que te afecte tanto, se nota que Richard es un chico agradable— le dijo de repente tratando de animarla


—Si claro— contesto obviamente fastidiada



—Al menos no tienes que soportar escuchando a la “enciclopedia viviente”—


—Si la verdad te compadezco, espero que Miranda sepa controlarse un poco, aunque lo dudo—musito Kim entre risitas


Espero les guste :)