Contenido oculto: Imagen Aquella mañana, en la torre del Hokage, Tsunade había persistido a las innumerables peticiones de ayuda que ofrecían Sakura y Naruto, ambos se encontraban muy aburridos aquel día, tanto que cuando la vieron bebiendo, aprovecharon para probar que tal sería ser Hokage por ese día. —Obachan...que mucho papeleo sin terminar, se está haciendo viej... No pudo terminar la frase aquel rubio por la colleja que había recibido. —¡Cuántas veces te he dicho que no me digas así! Tenía otras prioridades –dice Tsunade con un pequeño ceño fruncido y su puño preparado. Naruto se acaricia la cabeza, soltando lágrimas. «Ni que fuera para tanto decirle vieja»pensó. —Tsunade-sama estos pergaminos desde cuando están aquí, éste de aquí dice algo...—dice muy pensativa y preocupante Sakura. Ocasionando que tanto Naruto como la Quinta Hokage lo observen, pero primero Naruto llegando a observar el pergamino con sorpresa estresada. —Obachan, aquí dice que se necesitan ninjas urgentemente pero para volver a encontrar a la Gata de la señora Tora...—comenta. Naruto si bien tenía muy mal puesto el sombrero de Hokage con la capa a semi poner, Sakura al escuchar aquello se pone nostálgica al recordar la primera vez como equipo que tuvieron que encontrarla, realmente eran un par de chiquillos tontos en aquel tiempo. —Hmp... ¿y porque sus caras así de tensos? Como si fuera que esa gata pudiese ser peor que un enemigo. —comenta desinteresada, ocultando su diversión mientras se bebe su sake, Tsunade. —E-esa gata está maldita Obachan... la primera vez que se perdió nosotros la rescatamos pero me rasguño mi rostro —recuerda acariciándose la mejilla, recordando todo lo que dolió sus arañazos. —Fue unas de las tantas primeras misiones que tuvimos como gennin Tsunade-sama, junto con Sasuke-kun —sonríe con nostalgia Sakura. Tsunade la mira con una pizca de diversión, y procede. —Entonces esa será su misión, luego ya veré cuál será la próxima —anuncia. —Noooo, por lo que más quieras, danos otra pero no esa, esa gata me odia de verás, por favor Obachan —suplica. La Hokage lo observa con una ven de nervios inquietante por tanto "Obachan", por lo que se levanta y le quita el sombrero y la capa. —Fuera, es hora que yo trabaje y ustedes con su nueva misión, Sakura haz que culminen bien esta misión, les hará bien para que se ejerciten —termina con quicio y sugerente mente echándolos de su despacho. —Nooo es usted una mala sin corazón, me lleva a una misión suicid... —lloriquea Naruto, pero recibe otra colleja dejándolo semi-inconsciente con lagrimitas en los ojos. —¡Más respeto mocoso!—exclama sin paciencia, mientras se acaricia las sienes—, éxitos, Sakura. Sakura le sonríe nerviosa, y lo lleva a rastras hacia la misión. ∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆ —¡Ahhh! ¡Sakura-chan ayudaaaa!—grita Naruto queriendo quitar a la gata de su rostro. Pero justo cuando lo intenta la gata se remueve y salta a la espalda de Naruto, pero los ojos del rubio se abren de par en par cuando las garras del gato se hunden en su... —¡Ahhhhhhh! ¡Maldita gata del demonio! Mi trasero —lloriquea despavorido. Sakura al ver aquello se queda muda por minutos, mas luego ríe al ver como Naruto tenía cierto similar a un escorpión queriendo bailar la macarena. —Jajajajajjajaaj —no aguantó la risa ante aquella escena. Todo aldeano que viese la situación sentía una diversión de ver a aquellos jóvenes divirtiéndose, mas no era ni un poco divertido para naruto que intentaba quitar a la gata, tanto estiró que cuando lo logró la tiró hacia un bote de basura. Sakura se asustó al ver aquello, y en vez de ir a por Naruto quien lloriqueaba de angustia y a la vez aliviado, de haberse librado de ese demonio. —¡Ay kamisama!—exclama al ver a la gata desmayada en el bote de basura, maullando mareada. —Al parecer me excedí... —murmura sobandose su trasero— pero se lo merecía. —dice Naruto tras Sakura. —¡Pero te pasaste, baka! menos mal que fue desmayo y no otra cosa —lo mira enojada. ‹‹Horas atrás...‹‹ Naruto y Sakura estaban observando por todos lados, desde la central de Konohagakure, hasta por el hospital, hasta la escuela, no había rastro alguno de la gata de la señora Tora, cuando se estaban dando casi un respiro. —Sakura-chan vayamos por ramen, y luego seguimos, ¿si?—suplica— hemos estado por tres horas buscando a esa gata. Sakura cuando parece estar mas agosto con esa sugerencia, escuchan un maullido a lo lejos, ambos se voltean y ven a la gata, comiéndose un pajarillo cerca de la florería de Ino. El primero en correr es Naruto, ansioso por terminar aquella misión. —Pero mira que glotona es esta gatita —comenta mientras la intenta agarrar antes de que se caiga al pequeño charco de agua. Pero la gata sonríe con malicia, escapando para luego saltar a su espalda y volver a dar un salto, para luego caer al suelo. Al poco tiempo se escucha un chapuzón y un gruñido. —¡Ya verás maldita gata!—gruñe con el rostro húmedo el rubio, y sin mas se lanza a por ella, ocasionando una mini batalla. Sakura intenta intervenir con sacar algún bocadillo para la gata. —Ven preciosa, aquí hay un rico manjar para ti—dice intentando llamar la atención. Pero es ignorada completamente, ya que tanto Naruto como la gata se peleaban tanto como para compararlos como perro y gato. Aunque luego de cierto tiempo se escucho un quejido por parte de la gata, parando completamente, y por microsegundos parando para observar la mano de Naruto, quién sin saber sostenía muy fuerte para el gusto de aquella gata, su cola, gruñendo, tanto que cuando Naruto se la estiró sin querer, ésta se lanzó a su rostro. —¡Ahhhhh! ¡Sakura-chan ayudameee! Esta gata se volvió loca —exclama a dolorido. ››Actualmente...›› Siendo así la escena más curiosa de aquel día para muchos aldeanos, cuando la noche se acentuó, ambos amigos exhaustos y Naruto con el rostro totalmente magullado, junto a Sakura totalmente despeinada, llegaron a la torre, cansados. Luego de estar media hora intentando calmar las quejas de Naruto, habían descubierto que la gata solo se hizo la desmayada para escapar, y la persiguieron tanto que sin querer atropeyaron a Chouji en el camino, ocasionando que debieran cambiar de destino, llevando a la gata, y ayudando a Chouji que llevaba grandes cantidad de comida a su hogar, por disculpa lo hicieron, acabando así muy cansados. —Veo que lograron acabar la misión exitosamente, me alegro —dice Tsunde ya terminando el papeleo. Al poco tiempo Naruto cayó al suelo agotado, mas luego se empezaron a escuchar sus ronquidos, había caído muerto de cansancio. —Fue... una buena práctica Tsunade-sama, aunque a la próxima, me agradaría llevar sedantes, si me lo permite —duce Sakura agotada, entregando a la gata. —¿Porque lo dices?—pregunta Tsunade extrañada. —Para sedar a ambos, la revancha que Naruto tiene con esta gata es más dura que la que tiene Sasuke-kun, y de seguro también para mi, porque si no los sedo dulcemente, lo haré a golpes —comenta con una sonrisa tensa. Ocasionando que Tsunade ría a carcajadas por aquel comentario. Su mejor alumna había al parecer tenido un gran día, bastante cansador. —Puedes ir a descansar, ambos, se lo merecen —atribuyó, mientras entregaba a la gata, a un ANBU, quien enseguida se marchó a entregar a su debido dueño la gata. *FIN*
Jajaja. No creí que alguien tomara a la gata de los primeros capítulos cómo apoyo para un capítulo, pero es gratificante porque me recordaste el tiempo en el que empecé a ver Naruto en Cartoon. Me agradó el comportamiento de los personajes y el juego sobre hacer o no la misión, que podría clasificarse cómo una básica pero para Naruto es cómo si le hablaran de una rango S. Por otro lado, recuerda que no hay necesidad de alargar las palabras, con solo los signos de exclamación basta. Y ya que está nominado cómo colección (?) Esperaré el siguiente de tu otra imagen, saludos. <3
Contenido oculto: Imagen Aquella mañana Hinata había salido temprano de su hogar junto a Tenten algo pensativa, ya que no había visto en toda la semana a aquel rubio que tanto amaba, y era bastante normal, ambos estaban tan absortos de misiones que ninguno ni por casualidad podía llegar a coincidir, y claro si lo hubiese sido lo mas común sería su extremo nerviosismo. «¿Dónde estará Naruto-kun?» se preguntaba. Tantos iba metida entre sus pensamientos que ni noto de lo que Tenten le comentaba en aquel entonces, pero más fue sorpresa y susto cuando alguien la agarró desprevenida tras una casa. Se disponía ha gritar por asombro, la habían tomado desprevenida, empezó a forcejear pero una mano cálida acorraló su mano izquierda. —Shh... Hinata-chan —se escuchó una voz varonil y muy conocida, tan conocida para ella, que no pudo evitar sonrojarse, al punto de llegar a un nerviosismo. Tragó saliva, y su mente quedó estática, más aun cuando sintió la calidez que transmitía aquel rubio de ojos azules, del cual tanto adoraba observar, sintiendo protección a su lado. Una vez que Naruto sintió que ya no había personas cerca. —Uff... eso estuvo cerca, al fin puedo hablarte Hinata-chan —habló cerca del oído de Hinata. Ocasionando que con esta acción, un estremecer y cosquilleo le recorriera el cuerpo completo, sonrojándose más de lo que sentía capaz. Naruto al no percibir respuesta y sentir un temblor entre sus manos se puso totalmente nervioso, soltando una risa nerviosa al ver como la tenía. —¡Lo siento, Hinata-chan! —se disculpó, soltando su agarre. Más luego se colocó frente a ella, para ver si no la había lastimado al tomarla por sorpresa, y suspiró aliviado, al comprobar que todo estaba bien. Pasó una mano por enfrente del rostro de peliazul, para llamar su atención. —¿Hinata-chan?—preguntó empezando a preocuparse, estaba muy roja, no sabía que tenía. «¿Tendrá fiebre? ¿Por qué está tan roja? ¿Qué tengo que hacer?»se preguntaba preocupado Naruto. Unos minutos en los cuales, parecía que Naruto empezaría a darle un ataque de nervios, temiendo que algo malo le estaba pasando y ni siquiera sabía que hacer, se estaba poniendo muy nervioso. Observó como parpadeaba unas cuántas veces, y tartamudeaba. Para luego al fin lograr pronunciar algo entendible, y trayendo un poco de alivio al rubio frente suyo. —Naruto-kun... Sin importar qué, la abrazó preocupado, y, ¡cómo la había extrañado!, al haber hecho este acto, sintió como todo volvía a la normalidad. Hinata se había sorprendido por tal acción, pero luego de unos minutos, se sintió tonta y torpe, más luego correspondió valientemente al abrazo, sintiendo como todo volvía en sí, se sentía en casa, en los brazos de Naruto. Aquel rubio sonrió con una calidez inmensa al sentir que tímidamente lo correspondía. Por lo que por un momento su mirada notó nostálgica. Estos días habían sido duros, no había podido ni siquiera ver a nadie, iba de aquí para allá ayudando, ndo convertirse en Chunnin. Que ya casi no podía saber de nadie, pero entre uno de tantos días, sintió un estrujar extraño al ver a ciertos niños jugar, y luego a una chica que extrañamente le había recordado a ella, sorprendiéndose por sentir un extraño temblor en su corazón. Al principio pensó que podría ser un malestar de alguna leche descompuesta, nuevamente, fue junto a para comprobar de que se trataba. Ella había dicho que no era nada, pero cuando le había hablado luego con ella de aquel sentimiento de nostalgia, fue gracias a Obachan que ayudó que sus dudas que tenía, encajarán, para ser sólo una, pero no sabía como reaccionar ante sus palabras. —Ay mocoso, lo que tú sientes se le llama "amor" y añoro, quiere decir que tú corazón quiere a una chica especial, algo que podría convertirse en algo más...—dijo Tsunade, golpeando levemente su frente, burlona. Y al parecer esta acción funcionaba para comprobar aquel sentimiento, ya que se relajó, en su interior se había formulado una paz interior que ni con meditaciones se lo conseguía. Más no pudo ser consciente de lo que dijo después: —Te extrañé mucho, Hinata... Ocasionando que el corazón de aquella peliazul diera un salto, y quedara pasmada por la gran sorpresa y calidez que le hubiese podido dar tal frase, formulando una suave sonrisa de gozo y ternura. —También... t-te extrañé Naruto... Y así aquel tiempo solos, se dedicaron a disfrutar de la compañía de cada uno, sintiéndose ambos en casa, en calidez que sus corazones y sentimientos del uno por el otro podían causar en aquel sincero, puro y dulce abrazo. *FIN*