Saint Seiya San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por AMMU TEIKOKU YUDAINA, 22 Julio 2025.

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    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    Escritora
    Título:
    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    21
     
    Palabras:
    5776
    Combinar San Valentín con el Kinktuber del año pasado.

    Con temática ShaMu.

    Algo muy atrevido, pervertido y demasiado lemon para nuestro propio bien.

    Los personajes no me pertenecen sino a Masami Kurumada, lo mío es la historia y lo del reto de treinta días es de una hermosa pagina de Facebook.

    Es tanto en tema de la serie como AU
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    Shibari, arte japonés en donde se hacen uso de cuerdas, para tocar y tensar zonas erógenas, para un mayor placer.

    Donde uno es sujetado de cierta forma, para no provocar heridas, mientras su pareja, puede jugar con su cuerpo, devorarlo y penetrarlo.

    Para un mayor disfrute de ambos.
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    Él acepto esta situación… Sabía que de esta forma… Podría experimentar nuevas cosas.

    Sin embargo no se imaginó que su pareja… Quien había “Escogido” para hacer esto…

    Fuera un experto en toda la extensión de la palabra…

    Pues su rostro calmado, siempre sereno, leyendo un libro, organizado, estudioso y todo lo que quieran para describir la perfección, también tuviera este tipo de fetiches.

    No podía concordar ahora con la apariencia que le está dando…

    -¿Te gusta?-

    Escucha esa voz ronca que le pregunta algo que no sabe cómo responder, pues… Intenta moverse pero le es completamente imposible.

    Sus manos están inmóviles por cuerdas enredadas en las muñecas de forma que delgadas pulseras de este material se presenta, atrapando ambas extremidades, que terminan en una fuerte atadura en la cabecera de la cama, que lo mantiene sin poder moverlas.

    Podía sentir como más cuerdas capturan sus cuerpo, pero lejos de sentirse molesto o adolorido, es muy estimulante… Verse así de imposibilitado.

    Por su cuello baja una cuerda que se atraviesa por en medio de su pecho que también está atrapado de forma horizontal…

    Están apretadas aquellas que pasan por su espalda, rodeando todo su tórax, quedando sujetas para apretar esa zona de su cuerpo que lo estimula… Pues de forma deliberada, unas más delgadas fueron combinadas, para que pasaran por encima de sus pezones, aparte de aquella que se coloca en medio.

    Es un hombre, desde luego no tiene pechos, pero por la forma en que su compañero en esta práctica las ha colocado, lo hacen lucir que tiene más de lo que realmente tiene… Es algo demasiado erótico de ver sin duda…

    Y con la apariencia que sabe que tiene… No puede evitar avergonzarse, sonrojarse… Pero a la vez dejando escapar unos gemidos sonoros, pues su pareja de forma descarada comienza a rozar esos rosados pezones con las cuerdas que están cerca, tomándoles con sus dedos, para así con la fricción froten en ese punto tan sensible de él.

    -Mgh… Aaaaah… Es… Pera…- Ruega, aunque es completamente inútil, no puede moverse en lo más mínimo, aunque intente arquear su espalda, es en vano…

    La cintura también presenta un buen enredo de cuerdas suaves, que bajan hasta su hombría, para también estimular esa zona, con la base siendo ligeramente sujeta, mientras por su parte trasera, dos cuerdas más delgadas atraviesan sus glúteos, de forma horizontal y vertical…

    Apretándolo con fuerza… Mientras bajan más de esas ataduras por sus piernas blancas, que actualmente están sumamente abiertas dejando ver toda su intimidad ante la persona que lo está acompañando en esta curiosa práctica.

    Por la parte trasera de las piernas, bajan las cuerdas de algodón, para amarrarlas al nivel de las rodillas, flexionándolas, manteniéndolas lazadas al aire, ayudadas también por la cabecera de aquella cama individual, sin duda las cuerdas que pasan por encima de él no serán un impedimento para seguir disfrutando de lo que hacen.

    ¿Cómo había pasado esto?

    ¿Cómo es que se encuentran de esta forma?

    Atado, siendo tocado de forma erótica por su compañero de habitación… Quien la proporciona oleadas de placer al momento en que la lengua de este roza los pezones ya inflamados por las cuerdas que lo estimularon al ser frotadas contra ellas por los dedos que aun intentan molestar de vez en cuando.

    No puede moverse por nada del mundo, su cuerpo está atado… Solo se humedece de diferentes formas.

    El sudor lo recorre mediante gotas delgadas, de su clavícula desbordan, pasando por su vientre plano.

    Se puede notar como las ataduras están dejando marcas en su piel pálida, siendo rojizas ahora…

    Pero poco le importa tenerlas así, era lo que había estado deseando en secreto desde hace un buen tiempo.

    Un jadeo ronco se escucha por parte de su compañero, quien se ha estado deleitando por la obra de arte que ha hecho en el joven que tiene sobre esa cama, a su completa disposición.

    Está tan excitado por tenerlo así, poder besar cada centímetro de esa piel, marcándola con sus dedos y dientes… La saliva que dejo en esos botones ahora rojos, aun mancha la comisura de sus labios.

    Solo se deleita con el sabor que imaginaba, con los sonidos eróticos que deja escapar el pelilila, intentando apretar sus puños y dedos de los pies, para demostrar que esto es demasiado bueno.

    -Voy a continuar- Le advierte solo por lo que habían pactado.

    -No… Espera… Dame… Un respiró…- Su mueca de excitación es evidente, cada cuerda al intentar moverse, causa una fricción que le provoca mucho placer en todo su ser… Dejando escapar lágrimas, gemidos que deben ser cautelosos, pues en el dormitorio de aquella universidad sería peligroso que se enteraran de la clase de cosas que están haciendo.

    -Mu, recuerda que en esto, no tienes voz, ni voto- Sonríe de una manera seductora, mordiendo su labio inferior, admirando las mejillas sonrojadas de su anhelado compañero.

    -Pero…- Quiere protestar… No sabe si es el miedo de estar haciendo algo así por primera vez, las sensaciones son tan abrumadoras, pero buenas de un placer que solo se había imaginado, y que claramente ha superado a la fantasía.

    El pensar que después de esto, ambos no podían verse a la cara de nuevo, o al menos el pelilila no podría hacerlo.

    Sin embargo sus protestas son calladas por un pulgar que invade su boca, impresionándolo de primera mano, pues este invasor comienza a jugar con su lengua, sin importarle nada de la sensación cálida de la húmeda cavidad.

    Cierra un ojo, su boca abierta, mirando a detalle como aquel rubio esta delante de él, satisfecho por ver sometido a quien siempre considero un ser inocente. Resultó ser un pervertido que disfruta y anhela de ser atado.

    -¿Sha… Ka…?- Intenta hablar con el pulgar adentro de su boca, y la mano que lo acompaña, sujetando su mandíbula para moverla a su antojo.

    -No pongas pretextos- Le hablar firme, como una autoridad sin compasión –Me pediste que no parara al menos que viera sangré… No pienso detenerme hasta el final- Le sentencia con voz ronca, bastante exigente y notándose excitado.

    Pues su cuerpo desnudo también esta bañado en sudor, aperlada su piel un poco más bronceada que la pálida delante… El cabello rubio pegándose a su espalda, aunque al inclinarse a algunos mechones caen delicadamente hacia el pelilila, que deslumbra una escena tan erótica, que con la simple vista, provoca que su pene se endurezca y palpite tan necesitado de poseer aquella entrada que ya está muy bien preparada.

    Claro que se ha dado cuenta de este detalle, pues así se pactó desde un inicio… Todo estaría preparado.

    El rubio debía atar de una forma erótica al pelilila, y este estaría dispuesto a todo con él… Por lo cual prepararse seria su única tarea y aceptar que por esa noche le pertenecería.

    Claro que Mu creyó que su compañero pudiera aceptar dicho trato…

    Fue una vergüenza enorme para el pelilila ser descubierto… Pero más la propuesta del rubio… Cuando al ver aquellas revistas y libros sobre el tema “Shibari” que se encontraban en la parte de la habitación que pertenece al de cejas curiosas… Y que casualmente cayeran para ser vista por quien solo se acercó para tomar prestado unos materiales para una clase.

    Casi de rodillas en esa ocasión le pidió que no digiera nada, que haría lo que fuera para mantener su secreto.

    Y el rubio no parecía impresionado por nada del mundo ante esta revelación, al contrario, su semblante sereno podría delatar otra cosa.

    Solo fue una propuesta que dejo sin habla al avergonzado Tibetano.

    -No diré nada, solo si me dejas probarlo- Al igual que en este momento, su tono se volvió más ronco de lo normal, sus ojos azules mirando fijamente al pelilila, que parecían devorarlo.

    El otro claramente reacciono con sorpresa -¡¡¡¿QUÉ?!!!-

    Le dejo en claro que eso era lo único que pedía a cambio por su silencio.

    Mu no comprendió el ¿Por qué?

    Aunque lo peguntó, solo obtuvo de respuesta “Que era mera curiosidad”.

    Incluso confrontando al dueño de esos libros eróticos, que si los leía, era porque deseaba hacerlo.

    Y si tiene la oportunidad, con alguien que no le exigirá compromiso alguno, debería aceptarlo… Al fin de cuentas era un ganar y ganar de ambos.

    Mu en ese instante dudoso, pero dándose cuenta que no tenia de otra, aceptó, pues al final era cierto, deseaba hacerlo… Pero no podría decirle a cualquiera, y si, para ese momento no tenía ninguna pareja, podría aceptar que con su compañero de habitación podrían llegar a intimar solo en esta ocasión.

    Salvo que no imagino que de verdad el rubio se lo tomara tan enserio…

    Que al ser atado, Shaka parecía un experto… Lo acomodo de forma que no duela, sin dejar marcas, que su cuerpo está en una posición perfecta, entre roces y toques que lo estimulan…

    Sobre todo aquella que rodea la base de su pene y provoca una fricción que lo incita a querer venirse, pero por el momento cree tener todo bajo control…

    Aunque si se continua, obviamente su primera venida manchara las sabanas de su propia cama.

    Solo quería un poco de tiempo, está asustado, pues perderá su virginidad anal con alguien que…

    No puede decir que no siente algo por ese rubio que ahora también lo ha sorprendido que su apariencia seria, es una fachada, pues detrás de esta se encuentra un enorme pervertido…

    Es solo que no pensaba que llegarían a algo así, el pelilila no confesara que desde hace un tiempo su corazón se estremece al ver a su compañero de habitación, pero creía que solo era un enamoramiento fugaz, de esos que solo duran hasta desencantarse, sin embargo no parece ser tanto así.

    Sabe que necesita apoyarse con ambas manos, sujetar las tersas piernas alzadas con ayuda de las cuerdas, por esa flexión en rodillas le vendría bien de sujetar, mientras continua para la fase final que es algo que tanto desea.

    No quiere apartar su vista de aquellas esmeraldas cristalizadas, de sacar su pulgar de esa dulce boca que como desea besar…

    Odio que Mu dejo en claro que no habría besos, eso no podría ocurrir…

    Así que solo apreciaba esto como un medio de besarse de manera indirecta…

    Desde luego quiere seguir torturando y manoseando el cuerpo que está en esos momentos a su merced, pero… Ya no puede esperar, su miembro está demasiado duro que comienza a molestarle mucho…

    Quiere clavarse profundamente en su compañero, hacerlo gemir de tal forma que inunde la habitación, envolverse en el aroma del otro y que este igual solo pueda tener el suyo…

    Que le pertenezca solo una noche, si es posible.

    Siempre lo miraba cuando este hacia tarea, platicaba con otros amigos por teléfono, leía, jugaba, no importaba la actividad que hiciera en la habitación que compartían, el rubio conocía muy bien cada aspecto del pelilila, aunque pocas veces llegaran a intercambiar palabras y eso que viven juntos.

    No siempre coincidían en sus horarios de universidad y el trabajo de medio tiempo, por eso cuando ambos estaban al mismo tiempo allí, tenían cosas que hacer, pero al menos un saludo o una sonrisa más esto último de parte de Mu se mostraba más.

    Las manos del rubio, sujetan con tanta fuerza eso muslos carnosos y regordetes que le encantan ver la figura que posee su cautivo compañero, unas caderas algo pronunciadas y una cintura estrecha, simplemente es perfecto, a su gusto sin duda.

    Su miembro está tocando esa rosada entrada, dilatada con antelación…

    Las dos cuerdas que se encuentran a ambos lados de donde invadirá, sin duda hará un buen roce entre cada estocada… Aunque poco le importa, solo quiere sentir su piel contra quien ama y desea en secreto,

    Sin embargo, su rostro excitado, demuestra en su respiración agitada, sonrisa lasciva como la mirada de esos zafiros, deseaban ver la otra cara de la moneda.

    Frunce el ceño… Mirando las reacciones del pelilila, preguntándose una maldita cosa, que no debería en estos momentos… Pero por alguna razón, los celos que siempre poseía lo invaden de golpe.

    -¿Cuándo lo hiciste… En quién pensabas?-

    El sentir el roce de aquel pene, lo inunda de placer… Al igual que las cuerdas que tocan sus pezones maltratados y endurecidos.

    Como el hecho de imaginar que su cuerpo esta inmóvil, que es sometido por el rubio compañero serio y pacifico que tiene…

    Que ni siquiera presta atención a la pregunta del otro, solo espera que de una vez lo penetre, desea que lo haga… Que de una vez lo posean y si es Shaka, está bien… Lo ha aceptado tal cual.

    Al ver que no tiene repuesta del pelilila, aprieta su mandíbula, sus ojos fijos en el rostro tan erótico, el cual cierra los propios, para solo sentir cada estimulación.

    Sin duda Mu se está perdiendo en algo tan simple, y eso que aún no empieza lo que más desea.

    -¡¡¡MU!!! ¡¡¡¿QUIÉN TE ESTAS IMAGINANDO?!!!- Se siente enfurecido, pero a la vez no debería estarlo, al fin de cuentas este chico que está debajo de él, no es nada más que su compañero de habitación, no comparten ninguna relación.

    Para lo que ambos respectan esto es algo de una sola noche, pero no puede evitar sentirse enojado de solo imaginar que el pelilila, este pensando en otro mientras esta él allí…

    El grito potente del rubio, saca al pelilila del trance sexual que se encuentra, para confundido mirarlo.

    -¿De qué… Mmhgg… Hablas?- Le cuestiona, sin entender de verdad nada.

    Sus zafiros fijos en el rostro confuso de quien desea clavarse, pero no se atreve si es que piensa en otro… Primero quiere constatar si lo que hará será visto como lo que él hace, no que solo sea la estimulación lo que desea, mientras la imagen de otro está en la mete del contrario.

    -Cada noche, te masturbas… Sé que lo haces…- Confiesa un acto abominable de espiar la intimidad de alguien en algo tan privado y natural.

    Las esmeraldas no creen lo que está escuchando, al igual que su boca pues se abre de par en par, sin comprender lo que este rubio dice.

    -Gimes, jadeas, ahogas tu placer con la almohada o tu mano… Deseabas que alguien te atara así, querías que alguien en específico lo hiciera… ¿Quién es esa persona?- Pregunta desesperado, su corazón duele… Pues sabe que no podría hacerlo si es así la realidad, aunque estaba dispuesto a finalizar todo con una penetración, no soporta aguantar los celos de su amor.

    -¿De qué hablas?- No sabe cómo responder, sin duda está conociendo algo que no esperaba de Shaka.

    -Solo dime, quien es la persona que amas...- Una punzada en su corazón, como el enojo, porque su orgullo le impide continuar, hasta que esto se aclare, como deseaba solo penetrarlo y así olvidar el asunto como se propuso en un inicio, pero eso no es lo que quería.

    Si de verdad lo tomaba, era para que le perteneciera siempre, como él a Mu…

    No responde… Su mente solo delata que este rubio es un loco, que primero el propone algo y ahora le está reclamando algo tan absurdo.

    ¿No se supone que esto era sin compromisos?

    Si el mismo Shaka se lo dijo así.

    -Por eso condicionaste que sin besos…- Baja la mirada, retira sus manos de las piernas del pelilila… No sabe si debería seguir, pero en estos momentos solo desea una repuesta.

    -Lo hice, porque tú y yo no somos nada… ¿Por qué querrías besarme?- Le cuestiona, aunque se está dando una idea y no sabe cómo reaccionar… Aunque también está el detalle que su cuerpo necesita liberarse, pero desea conocer esta verdad.

    -¿No es obvio que me gustas?- Pregunta como si estuviera ofendido por que Mu no lo supiera de ante mano.

    -¡¡¡¿QUÉ?!!!- De nuevo las sorpresas no pueden faltar, es una pena que no pueda hacer más que reaccionar con su rostro, solo por la impresión de cada palabra, pues su cuerpo caliente un es atacado por las fricciones descaradas de cada parte de su cuerpo.

    -Mu- Lo llama acercándose a su rostro, puede hacer lo que desea, y decide seguir respetando una regla que le es absurda –Desde que te vi por primera vez, me gustaste… Te miro cada que puedo, tu rostro, tu sonrisa, tu cuerpo, tu manera de ser, de hablar, todo de ti me gusta, me encanta y me enamore…- Se confesará, para irse acercando de arma peligrosa.

    -¿Eh? Aaaaah… Oye…- Siente como esas calientes manos tocan su abdomen, acariciando, la boca del rubio volviendo a tomar su piel con la punta de su lengua.

    Habla contra la piel del otro, esa dulce y suave, que su sabor es inigualable.

    -Quise saber todo de ti, por eso, hice cosas de las que no estoy orgulloso… Vi algunos de tus libros cuando no estabas… Los hojeé, para conocerte… Entonces esos materiales sobre el Shibari, me sorprendí que tuvieras esos gustos…- Menciona esto, mientras lame el ombligo del pelilila, y de igual forma mira al otro con unos ojos llenos de lujuria –Planee que fueras descubierto por mí esa vez, quería ver tu reacción…- Baja la mirada, notándose molesto- Y de pensar que si otro te descubriera…- Su enojo vuelve, pero se controla –Que le pidieras callarse a cambio de cualquier cosa… Me hace solo agradecer que todo saliera como lo planee-

    -Shaka… Eso... No está bien… Debiste… Aaaah Mhggg… Hgmm…- Su voz encortada, para de nuevo sentir estimulación en su cuerpo, provocando que su pene comience a sentirse tenso, listo para liberarse –Confesarte…-

    -Creí que estabas enamorado de ese tal Saga- Le revela el motivo de sus celos, levantándose de golpe, para acercarse más a su rostro y mirarlo directamente, sabe que no puede hacer nada para alejarlo y le gusta esto –Te veía tan seguido cera de él… Que me hacía enfurecer…- Admirar la belleza lujuriosa del pelilila le exista tanto, que está por romper el pacto.

    -Es… Un amigo de la infancia… No me gusta…- Esta hipnotizado por las sensaciones que despierta el rubio en él… Perdido, porque se le acaban de confesar de una forma poco ortodoxa, pero no por eso es desagradable.

    Siente extraño, pero muy feliz que el rubio se acerque a él, que le demuestre que también se enoja y tiene celos.

    El hecho de versé atrapado sin poder hacer nada, a Mu le excita tanto este hecho.

    -Entonces, ¿En quién piensas cuando te imaginas ser atado?- Le vuelve a preguntar, necesita saber con urgencia, pues también su falo desea ya penetrarlo, pero necesita la respuesta correcta.

    -En un tonto rubio… Que esta celoso por algo que no debe…- Sonríe de lado, mostrando más su cuello, desafiante con la mirada, aunque se muestre muy sumiso, le gusta tanto ver esas emociones descontroladas, que no pueda hacer nada para defenderse y que en cualquier momento y por capricho del rubio puede ser de él.

    Los zafiros de abren como platos, pero eso dura poco, pues significa lo que desea…

    Con esto Mu le corresponde y puede hacerlo suyo sin sentir culpa, porque cree que lo obliga…

    Si bien esto inicio como un extraño pacto de no hablar, ni decir nada de un íntimo secreto, termino con el deseo sexual de uno cumpliéndose y una confesión correspondida de ambos.

    Sonríe de una forma tan lujuriosa que lame sus labios… Para inclinarse más a ese rostro, rozando la delicada boca.

    -Entonces… Puedo hacer lo que quiera, sin restricciones ahora…- Esta triunfante, acaba de ganar sin siquiera haberlo poseído... Pero ahora, puede hacerlo sin piedad…

    Así como Mu quiere…

    -Sabes, que puedes…- Le habla con un canturreo seductor… Mientras los gemidos de placer salen, pues en ese instante, el rubio decidió jugar con las cuerdas que pasan por el miembro del otro, estrujándolas un poco para tensarlas y rozar esa parte tan sensible y que está a poco de venirse.

    -No… Aaaagggh… No lo… Me voy…- No pudo terminar de hablar, ni siquiera son importantes las pequeñas lagrimas que salen de sus ojos, pues sus labios son tomados con tal necesidad, desesperación, que lo inundan de un placer tan grande… Que lo obliga a continuar, aunque en realidad lo disfruta tanto.

    La lengua intrusa, metiéndose en su boca, para juguetear con la ajena, las manos que tocan en cada parte erógena que puede alcanzar…

    Ahoga los gemidos que Mu dedica… Siente su cuerpo caliente, cosquillando… Sus dedos de los pies se contraen, como las manos en puño, pues… En ese instante su venida se presenta… Aunque no logro exclamar aquello, pues Shaka se lo impide, es mejor que se quede en medio de ambos el sonido de una eyaculación que aguanto por mucho.

    Mientras dura el clímax, el rubio no se aparta de esa boca que tanto deseo besar desde el día uno… Que aparentaba no verlo, de no disfrutar esa sonrisa y voz, que a veces se perdía en esa mirada, o que cuando dormía y se levanta temprano solo para lograr verlo tan placido y dulce descansar.

    Llego a su límite también… Quiere seguir besando al pelilila, de solo apartarse levemente de esos labios puede contemplar el desastre que es… Los cabellos lilas esparcidos debajo de él… Tan largos y sedosos, pegados a ese delicado cuerpo, que hace lucir como esas obras eróticas, las pinturas en donde los cuerpos lucen todo su esplendor, que provocan diferentes sanaciones en cada individuo.

    La obra más perfecta que podría ver, es la de Mu, sometido ante él… Sin moverse, con las mejillas sonrojadas, lagrimas cayendo de esas esmeraldas, jadeando, estremeciéndose, viéndose sumamente atrevido y que es solo para él.

    Jamás dejaría que alguien viera ese lado de Mu, solo él lo hará de ahora en adelante.

    Se aparta de esos labios, para terminar todo… O mejor dicho iniciar lo que más desea.

    El pelilila mancho ambos abdómenes, dejando que escurra hasta tocar las sabanas… Las cuerdas también tienen la esencia de quien recibirá todo el deseo.

    De nueva cuenta, sujeta esas hermosa piernas, aunque no necesita hacerlo para apoyándose, sino para besarlas y dedicar ligeras mordidas, lo desea dejar bien marcado, que no importa a que parte de su cuerpo vea, siempre recodará que tiene dueño.

    Colca su miembro en la virginal entrada, esta vez, penetrara hasta el fondo, hacerlo gemir y jadear su nombre, estimularlo como pueda para que no pueda pensar en nada, ni nadie más.

    Jadeante el tibetano, su cuerpo tan sensible siente que no aguantará más… Pero no puede oponerse, sus brazos y piernas están sujetos tan fuertemente, que nada lo hará escaparse, y de hecho no debe hacerlo, solo que le encanta la idea de estar atrapado, debajo de ese rostro inocente es fuego apasionado ante el hecho de las fantasías sexuales.

    Cada que se tocaba, que se imaginaba que era corrompido y sometido por alguien, el rubio figuraba como el dominante, que lo ataba con fuerza, lo besaba, le hacía tantas cosas, lo penetraba con todas sus fuerzas, hasta que quedara satisfecho…

    Es un ser tan inocente de rostro, pero de mente sí que tenía sus deseos bien definidos.

    -Mu, no existe marcha atrás, serás mío… Así que… Acéptame… Te amo y quiero que solo me pertenezcas- Habían planeado tener un vocabulario dominante, así que cumple esto, con un toque de sentimientos genuinos.

    -Aaahhh… Si… Te amo… Shaka… Rómpeme…- Le pide con un tono tan seductor, entre cortado, perdido en las sensaciones que todo esto le provoca…

    No son mentiras lo que dice, todo es desde el fono de su corazón, pero sus mejillas sonrojadas, como las pequeñas gotas de sal, y los enrojecimientos de su cuerpo, delatan que esta sobre estimulado y más por las mancha de su propio semen en ambos cuerpos.

    Esto solo provoca una excitación superior al rubio, sonríe… Entiende que es lo que ambos desean, su corazón late desesperado como puede notar del otro… Es feliz, es correspondido, aunque el ambiente no es el más romántico, es perfecto.

    No será delicado, ya no puede pensar con claridad, deseaba tenerlo para él, lo tiene… Puede hacerlo suyo a su completo antojo, al final Mu no puede hacer nada para detenerlo… Está atrapado…

    Ante él, el pelilila es solo su hermosa presa que devorara hasta que quede satisfecho.

    -Mu…- Susurra aquel dulce nombre, que tantas noches lo acompaño cuando deseaba satisfacerse también.

    Cada uno tiene sus pequeños secretos, salvo que uno fue más discreto que otro.

    El momento ha llegado… Su pene que roza aquella entrada, no soporta más…

    Introduciéndose de manera rápida, desesperada y voraz…

    Ambos echan sus cabezas para atrás levemente, aunque en Mu fue más la reacción, gimiendo con fuerza, no pudo retenerlo, demasiado bueno se siente aquella penetración, que no tuvo aviso previo, solo cuando sintió como toda la longitud de Shaka entro en él.

    Quisiera moverse más, arquear su espalda… Mover sus piernas o brazos, salvo por su cabeza y movimientos leves de los dedos, está atrapado.

    Su corazón late desesperado, su aliento es evidente por el calor intenso que ambos comparten, las esmeraldas se cristalizaron por las lágrimas que caen, inundando las mejillas rojizas, mientras de su boca escapa un poco de saliva, por tenerla abierta e intentar respirar profundamente para retener el aire.

    Claramente duele un poco, jamás había tenido nada tan grande dentro de él… Solo sus dedos le habían dado tanto placer, ahora se ahoga en una satisfacción que contrarresta el dolor de estirar esa entrada.

    Una hermosa sensación, no sabría cómo describirlo…

    La emoción, la situación de ser imposibilitado, de que quien lo ato sea dominante, no lo deje ir, hacerle lo que desea…

    Una fantasía que deseo desde que conoció ese tipo de literaturas, y al fin las vuelve realidad con su compañero, el cual… No le es indiferente en sus sentimientos.

    Sentir la estreches de Mu, le confirma que es su primera vez, que lo está poseyendo de verdad… pues es suyo ahora…

    Sentir los pliegues del interior, arremetiendo contra la entrada profunda, sus manos son llevadas a las preciosas caderas del tibetano, donde las cuerdas no tocan, donde la piel es expuesta.

    Justamente allí sujeta para apoyarse y seguir metiendo su falo duro, y grueso… Que ya desprendía goteos de pre semen, por su presentación tan perfecta del pelilila a su disposición.

    ¿Quién imaginaria que ellos dos terminarían así?

    ¿Quién habría pensado que Mu disfruta de este tipo de tratos?

    Que deseaba ser sometido así, torturado un poco y que su primera experiencia sexual fuera de esta forma.

    Sobre todo que Shaka en cierta forma lo había chantajeado, para hacerlo en un primer lugar…

    Que demostraba tener celos de una amistad del pelilila.

    Temiendo y opinando que le rebataran a alguien que no era su suyo aun.

    Cada embestida, se clava en ese interior… Tocando una parte muy profunda de quien no puede moverse.

    Haciendo que gima con fuerza, aferrándose solamente al aire, sus manos no alcanzan a sujetar la propia cuerda que lo atormentan,

    Sus dedos engarruñados.

    Mientras ve como el rubio está en medio de sus piernas…

    Sus cabellos esparcidos por le desorganizada cama, su cuerpo sudoroso, el rostro sobreexcitado, el miembro que acaba de venirse, de nuevo se siente erecto y duro, siendo apretado un poco por la cuerda de la base… Que cada instante que se hincha por el exceso de sangré, moviéndose por el vaivenee de su dominante hombre… La fricción provoca escalofríos.

    El rubio, concentrado en ver ese precioso cuerpo reaccionar ante él, los gemidos sonoros de Mu, notar que sus dedos dejaran moretones en la nívea piel.

    Las gotas de su sudor caen en diferentes partes de su amante…

    Le provoca cada vez que escucha esos dulces gemidos, que las lágrimas caen, que intenta hacer algo para aferrarse y no puede moverse.

    Es fascinante tenerlo sujetado, sumiso ante él.

    Deseaba tanto este contexto, solo quería que le perteneciera…

    Ahora que lo tiene, sería un idiota si lo deja escapar.

    -Mggh… Aagh… Yo… Me… Me…- Mu intenta hablar, entre cortado, no salen palabras coherentes, estando tan fascinado y atrapado por las sensaciones, que su mente de a poco parpadea en rosa, creyendo que pierde la razón por la satisfacción que presenta.

    No debió haber dicho nada, ya que… De repente Shaka intensifico las embestidas, golpeando profundamente el punto dulce, posiblemente tocando la próstata, pues pudo sentir como ese interior se contrajo, inundando la habitación de los gemidos de su presa, mientras una buena corrida se presenta, manchando en ese momento el plano abdomen nuevamente…

    Las lágrimas de placer se presentan, con una respiración agitada, elevando su pecho y bajándolo rápidamente…

    Su cabeza de lado, después de haberse liberado y sentir el placer de todos sus deseos combinados…

    No quiere cosas dulces, no deseaba que fuera delicado con él…

    Mu deseaba en el fondo ser tratado de esta manera, que su cuerpo solo sea usado por Shaka para una liberación grata… No pensaba que necesitaría besos, caricias… Aunque las tuvo en un inicio…

    Todo se combinó de una forma perfecta en su sentido sensorial.

    Relamiendo sus labios, el rubio observa como esa persona que ama, ha caído en un ciclo de placer que le ha provocado.

    Está orgulloso, satisfecho de que solo él lograra ver esa primera vez de Mu y la preciosa faceta de un pervertido latente.

    Su pene está muy duro, pues la humedad de esa cavidad, lo calienta y sus pliegues se contraen todo para apretarlo, para exprimirlo, ya que en cuestión de nada siente también que su venida está a nada de suceder.

    Es consciente que terminara dentro de Mu, que dejara toda su esencia dentro.

    Es imposible embarazarse entre hombres, pero si sucedería, eso significaría que no podría despegarse nunca de él...

    Sus rodillas, lo ayudan a elevarse más, como sus manos toman esa cintura ahora, con tal fuerza que Mu tendrá varias marcas de esos fuertes y delgados dedos, pero no importa.

    Los roncos jadeos de quien profana a Mu se presentan, pues de a poco sabe que su venida ha comenzado.

    Ese clímax alcanzado en el instante que ya no puede aguantar más.

    Entrecierra sus ojos, apretando la mandíbula, arremetiendo con tal fuerza en la entrada del pelilila, sus pieles chocando con intensidad…

    El olor a deseo y fantasía se encuentran en el aire.

    Solo fue cuestión de tiempo, para que el semen que sale de ese falo, inunde el profanado ano…

    Puede sentir un indescriptible placer, no negara que esta no es la manera de una primera vez a su parecer, pues estaba pensando en algo más tradicional, pero… No puede evitar sonreír, y ser muy feliz porque al fin de cuentas Mu se volvió suyo…

    Se supone que eso marcan estos juegos… En donde ambos aceptan dicho rito, con ese consentimiento y reglas esta correcto llevar los deseos más allá de la fantasía.

    Salir del interior de Mu… Es algo que no quiere hacer, solo desea seguir unido a él, hasta el instante en que ambos ya no puedan más y deban dormir…

    Los zafiros observan como las esmeraldas se entrecierran, la dulce boca que lo provoca, jadea tan sensualmente, invitándolo a volver a besarse.

    Su mano va directamente a esa mejilla rozagante, limpiando con ternura unas lágrimas… Quiere que aun este consiente, debe liberarlo de sus cadenas primer, y después podrían descansar.

    -Mu… ¿Te gusto?- Pregunta como sino conociera la respuesta, con solo ver el gran resultado que logro.

    -Shaka…- Esos ojos que deslumbran placer y sensualidad, se fijan en el rubio… Gimiendo aun, por como sus cuerpos están unidos, provocando que de nuevo un calor intenso se instale en su parte inferir, deseando mas, aunque debe calmarse –Mucho… Demasiado bueno…- Habla como puede, y deja escapar su verdad.

    Sonríe con una gran satisfacción, logro su cometido, volverlo adicto a él, como él ante ese pelilila.

    -Si eres mío, siempre te hare feliz…- Se susurra, inclinando su cabeza hacia quien esta acostado boca arriba… Rosando esos preciosos labios que presentan unas pequeñas mordidas, una producto del beso desenfrenado del rubio y otra porque el mismo tibetano debía callar su felicidad.

    -Hazme… Tuyo... Siem… Pre…- Le pide con el rostro mostrando una perdición infinita por el placer carnal, por cumplir fantasías, que sin duda irán escalando hasta que lleguen a un instante que no puedan volver atrás, que lo deseen hacer más rudo y placentero.

    Si ambos están de acuerdo y aceptan lo deseos del otro, con un grado de cierto respeto está bien, es acorde y adecuado, si les da placer.

    Por primea vez, el rubio abraza aquel hermoso cuerpo que tomo, dejando escapar suspiros, para aspirar el aroma que posee…

    -Te amo… Eres mío jamás te dejare ir… ¿Lo entiendes?- Lo confiesa sin más que es un hombre posesivo, que a partir de ahora deberá entender que es solo suyo, que así ha escogido su relación y que debe mantenerse como tal.

    -Si… Shaka… Soy solo tuyo…- Mu no lo niega, no le molesta que así sea la situación… Si el Hindú lo ama, y le cumplirá lo que desee… No se negara a su afecto, mientras este tampoco se niegue al suyo –Te amo…- Repite con cuidado, dejándose volver a tocar por las manos descaradas del de ojo azules.

    Si vuelvan a tener otro round o no, solo será cuestión de ellos…

    Al final las cuerdas, no impiden una circulación buena en el cuerpo del otro, pueden seguir dando rienda suelta a su apasionado deseo de hacer sus fantasías realidad.

    Ninguno se opondrá, o bueno al menos Mu no podría negarse en sí.

    Por lo cual, Shaka puede ahora dejar salir todas sus fantasías en su ahora pareja.
     
  2. Threadmarks: Capitulo 2 (Pet Play)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    Recuerden advertencia de contenido lemon, parafilias, algo de sadomasoquismo, y mucho ShaMu hot, hot, hot.

    Ahora la explicación del día de hoy e su tema.

    Pet Play: Juego de roles donde uno actúa como dueño del otro, mientras quien interpreta una mascota, actúa como tal... Si fuera una mascota domestica, e implica utilizar juguetes o cosas referentes a este tipo de practicas.
    -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    En medio de una oscuridad interna…

    Una puerta se escucha abrirse, dejando ver que afuera ya es de noche…

    La figura de un joven hombre se presenta, entrando a esa propiedad que le pertenece…

    Usando un traje formal, una camisa blanca, corbata negra, un saco color azul oscuro, con pantalones del mismo tono y zapatos negros, su larga cabellera rubia, le da un toque sin duda de elegancia, su porte frio y sereno, lo hace lucir como una persona muy difícil de trata.

    Aunque… No siempre es así su aspecto.

    Apenas si cierra aquella puerta detrás de él…

    Una sonrisa maliciosa se dibuja en su rostro, sobre todo por que ante sus ojos ahora abiertos puede ver lo que más ansiaba tener todo el día a su disposición.

    Deja aquel maletín en el suelo, deben ser cosas del trabajo sin duda, no es algo que ahora mismo le importe.

    Sus ojos azules clavados en quien lo ha estado esperando en medio de la oscuridad tenue…

    -Has empezado a dejar salir tus feromonas- Habla de forma seductora, sonriente, admirando lo que le pertenece.

    -Bien-Bienvenido…- Timada aquella voz, su rostro sonrojado, sus ojos llorosos, jadeando algo fuerte, sus manos delante de su pecho, como si quisiera cubrir algo.

    Llevando un delantal y un extraño accesorio alrededor de su cuello, con algo que cuelga de este, y nada más que lo cubra…

    Su mirada baja, incapaz de ver al recién llegado a la cara, su cuerpo un poco más delgado que el otro, con una silueta muy bien marcada, que sin duda demuestra su condición de Omega.

    Ver a este hermosos joven ante él, simplemente lo hace reaccionar rápidamente, su duro pene entre sus ropas lo evidencia, aunque parece que ya estaba estimulado por pensamientos sucios desde que venía para su hogar.

    Una sonrisa lasciva, sus ojos llenos de lujuria y deseo, comienza a acercarse a quien esta desnudo.

    Alzándole el mentón con cierta fuerza, obligándolo a verlo directamente.

    Los zafiros se imponente ante unas preciosas esmeraldas cristalizadas, un ceño de vergüenza que se nota por las marcas circularas en la frente de este y sus labios algo temblorosos, pues no sabe que decir o hacer.

    -Te falto decir algo mas- Le reclama con cierta molesta, aunque es más para intimidar al Omega delante, pues sus ojos desprenden un cierto brillo que los hace oscurecer a un azul rey.

    -¿Eh?- Pregunta confuso, por aquellos nervios que tiene, pues un aroma a incienso se comienza a esparcir rápidamente en toda la casa, provocando que el pelilila Omega se sobresalté, pues es muy fuerte para él y lo provoca.

    Sin embargo eso no sería su única preocupación, ya que una mano invasora no pidió ni permiso, ni tiempo para atreverse a tocarlo de una forma descarada, justamente en esos desnudos glúteos, que deja ver una deliciosa piel tan blanca y pura, aunque está presente ya marcas de mordidas y dedos que no se notan muy recientes.

    -Aagh mmht…- Sintiendo como es ultrajado en esa parte, sentir esas calientes manos en su cuerpo, sin poder hacer nada… Pues sabe que debe obedecer y estar tranquilo cuando todo esto ocurre.

    -Eres una buena mascota, Mu- Le susurra al oído de una manera tan sensual, que provoca escalofríos en la piel el contrario –Lo has puesto en ti ¿Desde hace cuánto?- Le pregunta, mientras sigue tocando aquel objeto, jalándolo suavemente, y para luego hacer empujones contra esa cosa.

    Todo para provocar los espasmos del pelilila y escuchar esos dulces gemidos que le regala a cada instante que lo molesta en la entrada que todas las noches profana, excitándole que siempre sus deseos sean cumplidos.

    -Cuan-Cuando… Usted… Aaammh… Aaaah… Llamo, amo…- Las oleadas de placer se sienten intensas con tan solo el dispositivo que tiene dentro, provocando que sus piernas tiemblen, su estómago hormigueo, y su miembro comience a gotear, manchando el mandil que lleva puesto.

    -Así me gusta- Ya no le sujeta el mentón, ahora ambas manos están abriendo aquellas nalgas, mientras intenta recorrer con brusquedad el contorno de la entrada que está gozando con un juguete dentro.

    Aunque no pueda verlo por completo, pues esta de frente con el pelilila que lleva su cabello suelto como al rubio tanto le gusta.

    Disfruta ver las reacciones del rostro de su hermosa mascota como le llama en más de una ocasión.

    Nunca le niega nada, siempre dispuestos a cumplir lo que desee el rubio, haciendo uso de su cuerpo tanto como le plazca, acatando ordenes, sin importar que tan impropias o sucias sean.

    Mu acepta todo lo que su amo le dice.

    Como todo Alfa, disfrutar de su pareja después del trabajo es algo tan normal…

    Este hombre de nombre Shaka no es la excepción… Cada noche solo espera a que sea el momento de irse, para regresar y encontrar a ese dulce Omega esperándolo con todo lo que le pida, listo para solo tomarlo.

    Este momento no será negado.

    Ya que el pene del rubio se encuentra golpeando fuertemente sus pantalones, deseando ser libre para clavarse en su mascota.

    No tiene tiempo de ir a la habitación.

    Por lo cual la mirada azul, que observa al pelilila como una deliciosa y dulce presa para devorar de todas las formas posibles, encuentra una solución rápida.

    -Ven- Le habla fuerte, pero no usando “Su voz”, mientras sus manos son alejadas de aquel juguete sexual que termina en una curiosa cola animal, corta y algo esponjosa, asemejando a una especie en específico.

    Su cuerpo es jalado para ir con el rubio, y no precisamente es tomado del brazo, mano, muñeca o alguna parte de su cuerpo, sino…

    Aquel objetó que lleva en su cuello, un collar, que presenta una cadena algo corta, hasta el nivel de su vientre plano, es sujetada con cierta brusquedad por el Alfa.

    Apresurado y sin querer perder tiempo, va directamente hasta la mesa del comedor… Sin mucho cuidado, empuja suavemente al pelilila sobre esta, quedando esté boca abajo, sosteniéndose con las manso que metió primero, para no golpearse.

    Siempre se asombra y asusta un poco de los lugares que escoge el rubio para hacerlo.

    Puede sentir como su cuerpo reacciona a cada toque del Alfa, a como esas feromonas se combinan con las suyas, un dulce olor a lavando que despide el Omega, temblando un poco… Pues esta demasiado estimulado, que no puede evitar sentir como su corrida vendrá muy pronto, temiendo la reacción del rubio, pues tiene prohibido hacerlo antes de que siquiera el otro lo penetre.

    El mandil queda debajo del pelilila, según “Cubriendo” su cuerpo, aunque caramente por detrás, solo se pueden ver dos lazos que lo mantienen asegurado, hermosos moños de color rojo, con una tela blanca que ya está manchada del pre semen de quien lo porta.

    Puede sentir su cuerpo caliente, admirando por fin la hermosa entrada humedecida y preparada para él.

    La corbata que usa es aflojada, sudando por el ambiente tan candente en el aire… Aspirar las feromonas del Omega lo enciende, y más al tener esa preciosa vista de lo que tomara sin reparos.

    Desabrocha su pantalón, no lo deja caer… Solo para ser liberado su gran falo, palpitante, y grueso que ya no puede soportar la espera tortuosa.

    Puede admirar por completo la piel de su mascota, tan blanca y perfecta… Tan suya y marcada… Le pertenece ese pelilila, solo él es su dueño y se lo deja en claro cada día que transcurre.

    Sus mordidas están en varias partes de Mu, sus chupetones igual, las marcas rojas y moradas de sus dedos cuando lo sujeta para clavarse profundamente en él…

    Puede ver que ese Omega le pertenece, lo ah hecho suyo miles de veces, que siempre lo va a recordar y es lo que tanto desea, que nunca olvide el nombre de su amo.

    Se inclina levemente, sin dejar de ver a quien su cabello lila cubre parte de la espalda.

    -Es mejor sacar esto de una vez- Sujeta con fuerza el juguete, que simula una cola de borrego, de un tono lila, tan similar como se pueda al cabello de su portador.

    -Amo… Mmhhgg... Aaahg… Es… Pere… Por… Favor…- Le ruega, entre gemidos y gimoteos, sus ojos dejan escapar lágrimas de un placer indescriptible, aunque este tumbado sobre la mesa, apoyado de sus pies en punta… Teme tanto que si lo llega a sacar de su interior aquel juguete, su corrida sea inminente…

    Su cuerpo ardiendo tanto por fuera como por dentro, su piel crispándose, y estremeciéndose por cada toque descuidado de su amo, tiembla a cada estimulación.

    -¿Por qué?- Sus ojos brillantes, llenos de la perversión de atormentar a su presa, no se puede resistir al deseo insaciable de torturarlo un poco.

    No va a quedarse a averiguar que desea el Omega, pues en ese instante, su mano de manera brusca saca aquel juguete sin importar las protestas.

    -¡¡¡AAAAAAHGGG!!! ¡¡¡AAAAAY...!!!- No resiste más, al ser sacado de su interior con muy poca delicadeza, es demasiado para él, grito sin poder contenerse, sus lágrimas inundando sus mejillas, echando la cabeza para atrás, arqueando su espalda… Y el miembro del Omega corriéndose en la tela de mandil, claramente traspasándola pues ese chorro es muy grande, manchando también de paso la mesa.

    Su cuerpo se estremece por ese placer incontenible, su piel sudorosa, sus feromonas saliendo de una forma abrumadora, que enloquecería a cualquier Alfa, con un Omega tan hermoso y lascivo que disfruta de un poco de maltrato.

    Aunque su clímax sigue, no tiene tiempo de seguir disfrutándolo a plenitud.

    Una mano lo toma con fuerza del cabello, sometiéndolo un poco contra la mesa, no para lastimarlo, pero si para que no la alce más…

    Controlando así sus movimientos, otra extremidad superior, sujetando la cintura tan marcada por esos mismos dedos…

    Y de repente, sentir de nuevo un intruso en ese interior que esta aun palpitando y contrayéndose.

    No necesitaba prepararse más, el juguete fue capaz de hacerlo lo suficiente para no lastimarlo más, después de todo tiene la preocupación de no hacerle daño a su linda macota.

    No puede moverse con libertad en este momento, sus ojos parecen tornarse oscuros, como un verde en medio de la oscuridad, las gotas saladas cayendo, un hilo de saliva de una comisura de su boca también, estremeciéndose con cada embestida que reciente de su amo.

    Sus pupila se dilatan, parecieran formar corazones por cada vez que siente como tocan su interior en una parte que lo hace volverse loco, perdiendo así la poca cordura que le queda.

    Jadeando, gimiendo, despidiendo su aroma a lavanda cada vez que siente como su cuerpo desea más…

    Su corrida anterior parece volver a presentarse de repente, paso gran parte de la tarde con eso en su interior… La resistencia que desarrollo es mucha, pero una vez empezando ya no puede detenerse hasta que su propio cuerpo este vacío de una forma y lleno de otra.

    -Arggg… Oh… No importa… Cuantas veces te joda… Siempre estas estrecho…- Las palabras sucias que su amo le da, son solo estimulación, para seguir sintiendo la gloria con cada vaivenee.

    Sus pieles chocando, lo fluidos que previamente salieron por la humedad de haber tenido un juguete en ese interior, escurren por las tercer piernas del Omega, el cual solamente se sostiene en puntas, pues al parecer en un punto puede ya no poder tocar el suelo, ya que el rubio lo sujeta con tanta firmeza y fuerza, para que pueda seguir satisfaciéndolo.

    Sus dedos están plasmados en la cintura estrecha del Omega, ver como tiembla ante él aunque admira solo la espalda, y ese cabello desordenado que cae a los lados, es una gloria perfecta…

    Le ha dejado libre ya de su agarre por la cabeza, para afianzarlo mejor y llegar tan adentro, donde sabe que puede tocar un lugar donde hace que el Omega se estremezca y gima de manera tan excitante que provoca que su falo se hinche.

    En estos momentos, solo quiere seguir hasta terminar, sin embargo debe evitar un nudo, no desea algo tan complicado como ese tipo de vida que se puede venir si llegara a ocurrir.

    Aunque bien, le puede importar menos también, solamente debe obligar a ese Omega a deshacerse de cualquier consecuencia, después de todo es su mascota, su propiedad y él es el dueño de este, sin importar nada.

    Al fin de cuentas esa es la función de los Omegas en este cruel mundo.

    Sin embargo, parece que ese rubio Alfa, es de los pocos que pueden tener “Cuidados” para no herirlo tanto…

    Es curioso, lo obligar hacer muchas cosas sucias, servirle en toda la exención de la palabra, pero… no lo obliga a dormir en una jaula como algunos, no lo comparte con nadie más, incluso le da cosas bonitas como regalos de repente, que provocan sonrisas en ese pelilila, tal vez sea su manera de retenerlo siempre a su lado, demostrarle algo de compasión y atención, para que siempre este dispuesto a lo que sea.

    -Aaaaahgggg… Mmgggh… Amo…- Llama con suavidad, jadeante ante cada embestida que se intensifica, que jamás son dulces o tranquilas.

    -Eres una mala macota Mu, te has venido antes de que yo lo metiera Aggr… Pero… Seré bueno y no te castigare muy duro hoy…- Empuja con fuerza su pelvi, para adentrarse lo más profundo posible, sabe que en cuestión de segundos se terminara corriendo en ese interior.

    No perderá tiempo, quiere eyacular todo lo que ha guardado este día, dentro de ese ano dilatado, húmedo y caliente que le proporciona placer de formas nunca antes esperadas.

    Una de sus manos busca con desesperación la cadena que es la extensión del collar que lleva su hermosa mascota, para que en cuestión de segundos al tenerla, tirar con fuerza de esta, para provocar que el otro se levante, alzándose casi al nivel del rubio.

    Este sin importar que, mientras sigue penetrando a ese Omega de cabellos lilas, lo toma de las mejillas sonrojadas y humedecidas, girándolo levemente hacia él, para de forma feroz y voraz, besarlo en esos labios tan carnosos y rosados.

    La mano que aún queda aferrándose a esa cintura, rodea ese cuerpo, para aumentar las estocadas, hasta que el clímax es completamente insuperable.

    Y en una última embestida, su semilla es liberada, inundando ese cálido lugar, para este punto los pies del pelilila ya no alcanzan el suelo, pero no importa, es sostenido con fuerza por la cintura.

    La boca del Omega es devorada con necesidad por el rubio Alfa, las lágrimas de placer bañan ese rostro que perdió la inocencia hace tiempo, nublando su ojos por el infinito placer de ser tomado con cierta brutalidad.

    Aquel beso que le dedica el lugar, no es para nada dulce, al contrario es feroz y bruto, mordiéndole el labio inferior, en el instante que siente que su semen se irriga en todo el Omega.

    Sus lenguas entrelazadas, ahogando ambos jadeos, es un placer donde ambos ganan.

    Donde no existe pudor, ni decencia.

    En cuanto siente que su corrida ha terminado, no esperará a que su miembro se hinche, aunque desee aun permanecer dentro de su mascota, no correrá mucho riesgo ahora mismo.

    Sin mero cuidado, sale del interior del precioso Omega que ahora es un desastre, habiéndolo dejado a su suerte, al momento de romper aquel beso, empujándolo de nuevo hacia la mesa, sin importarle que se lastime o no.

    Cuando su miembro es retirado de ese ano, puede ver como de esté escurre el semen que dejo salir combinado con los fluidos naturales de preparación, es algo sublime para cualquier Alfa ese espectáculo…

    Como por esas cremosas piernas corre ese espeso líquido, que llega hasta el piso…

    Notando como el Omega es un desastre, pues hasta el mandil está manchado ahora, como la mesa, por gotas de sudor y semen…

    Ver ese cuerpo respirando pesadamente, solo la espalda deja ver como suben y bajan esos hombros marcados de mordidas profunda que ya están sanando.

    -Lo hiciste bien- Le da una pequeña “Felicitación”, acomodándose el pantalón aunque solamente un poco.

    Mu lo mira de reojo, al instante en que su rostro queda de lado, sus mejillas rosadas, los ojos cristalizados de color esmeraldas que vuelve a su tono antiguo, aunque sus pupilas se tornen como corazones, porque para él, es algo hermoso cuando su amo lo usa de esa forma, lo estimula al grado de perderse en todo.

    El calor en su cuerpo sigue siendo alto, como los espasmos que aun siente, pues que algo aun fluya hacia afuera de su ano le provoca temblar.

    Aun deja escapar pequeños gemidos, pero son ahogados por la respiración tan desesperado que tiene.

    -Iré al baño, limpia este desastre- Le orden rápidamente, sin importar que lo ha dejado presa de un placer indescriptible –Cuando termine sube, debo limpiarte- Le habla con un tono más suave, demostrando un tanto de atención ante su relación que mantienen.

    Todo buen dueño debe limpiar y mimar un poco a su mascota después de jugar con ella.

    -Si… Amo…- Respuesta del pelilila, intentando recuperar su respiración, y sintiendo un sentimiento profundo en su corazón por estas palabras del rubio, aunque no sean amorosas, se siente afortunado de lo que traten bien a lo que conoce.

    Sin darle mayor importancia, se da media vuelta, para dirigir sus pasos hasta donde ha dicho.

    Sabe que su hermosa mascota se ocupara de cada detalle que se necesité arreglar, aunque esta ansioso por seguir haciendo de las suyas con él en otro lugar, pero al menos a saciado sus necesidades más primitivas de Alfa con ese Omega, que aun yace sobre esa mesa, con sus pies al fin tocando el suelo… Estremeciéndose, como si aún pudiera sentir el falo de su amo dentro de él.

    No está para nada incomodo o molesto con esta situación, al contrario siente una gran felicidad por servirle a su amo, por haber sido él quién lo tenga a su lado y no haber acabado en un lugar mucho peor.

    Al menos aquí, Mu puede decir que es feliz… Que nada le falta, que esta tranquilo y en paz, a como era su vida antes… Entre las calles, con miedo de que cualquiera lo pudiera lastimar…

    Por eso sonríe, por esa razón es feliz siendo una mascota domestica de un Alfa que tiene más decencia que otros, que mínimo no lo lastima, ni lo tortura de peores maneras…

    Además puede ser… Por qué ese Omega al parecer ha desarrollado sentimientos por su Amo, si bien puede ser no correspondido… Seguirá a su lado, hasta que su vida termine… Y con eso puede ser simplemente feliz.

    Pues esa es la relación que tienen y deben mantener…

    La de ser Amo y Mascota.
     
  3. Threadmarks: Capitulo 3 (Pepping)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Aries
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    Pepping: Practica propia del fendom, donde la mujer es quien toma el rol dominante y se apoya de juguetes para lograr la penetración de la pareja... Esa es la descripción del reto Kinktuber...

    Pero aquí va la que se acopla...

    Sera donde el uke o la mayor parte del tiempo es el sumiso, toma el rol del seme o activo y logra la penetración contra él...

    Espero que disfruten ver a un Mu activo y un Shaka pasivo.
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    -¿De verdad, puedo hacerlo? -

    -Si- Contesta estoico un rubio joven que yace desnudo en aquella cama, boca arriba, observando a un pelilila que está en las mismas condiciones, con la diferencia que este está sentado, muy rojo y sin saber que hacer.

    Aunque su pene demuestre que está muy ansioso por algo en específico.

    -Pero, y... Y ¿Si te lastimó? - Pregunta con los nervios de punta... Aunque sus ojos esmeraldas no pueden apartar la vista del hermoso hombre a su lado, aunque eso provoque que se sonroje, es inevitable sentir el calor aumentar en su miembro erecto.

    -Mu, siempre soy yo el que te jode, por una vez, me gustaría saber lo que se siente- Habla como si la situación fuera cualquier cosa... Su pene también está duro, pero en esta ocasión no tiene intenciones de tomar las riendas de la situación.

    -Pero, cuando lo dije... Solo bromeaba... Yo...- Recordaba lo que hablo... Solo lo dijo como mera diversión... Diciendo que deseaba ser dominante por una vez... No creería que su pareja se lo tomará enserio.

    -Yo no bromeó- Le contesta, mientras de forma algo descarada impropia de él, sus piernas son ligeramente abiertas, para dejar ver lo que su cuerpo comienza a sentir -Quiero que lo intentes- Le reta con la voz, aunque sus orejas estén algo rojas, su mirada está puesta en el pelilila, sabe donde tocar, para hacerlo rabiar y que haga lo que le ha pedido -¿O, acaso quieres que busque a alguien más que no tenga miedo de hacérmelo?- Va a ir lejos con esto... Si molesta lo suficiente a Mu, sabe que este reaccionara para aceptar cualquier cosa.

    Sin embargo no espero que el cosmos del ariano se intensificará de golpe y lo sorprenderá tanto.

    En un abrir y cerrar de ojos, sus muñecas son sujetas por unas manos fuertes, que siempre las admiro como delicadas, sus piernas aunque algo separadas, quedaban en medio del apoyo de unas rodillas que se mantienen firmes

    -No te atrevas ni siquiera a pensarlo- El rostro del Lemuriano se ve sumamente furioso, demasiado enojado por que su amante este siquiera pensando algo así.

    El siempre calmado, dulce y sumiso en estos temas Aries, ha desaparecido, al instante que sus ojos verdes brillan con tal intensidad que parecen fuego verde.

    El rubio claramente al notar esto se sorprende un tanto, pero una sonrisa socarrona se dibuja en sus labios, alzando una ceja, esta logrando su cometido, molestar a Mu, al caballero de Aries, es algo que disfruta mucho.

    Entiende que si lo tocan donde es debido, sucumbirá ante sus propios instintos.

    ¿Tal vez fue el hecho de ver ese rostro de placer?

    O

    ¿Cómo logró escuchar por pláticas poco decorosa de otros dorados que la versatilidad en una pareja es buena?

    Cuál sea el caso... En estos momentos solo quería que Mu fuera quien lo tomará... Sentir lo que es ser invadido por un pene y no cualquiera obviamente, sino solamente la de ese Lemuriano... Que no puede evitar sentirse algo intimidado cuando lo ve en esta faceta.

    Sus brazos bien trabajados denotando una musculatura por tener aquel deber de reparador... Esa mirada dulce, ahora es sensual y sexy... Las manos tan fuertes sujetando sus muñecas, hundiéndolas sobre las almohadas...

    Lo harían pagar por su atrevimiento...

    -¿Que piensas hacer, Mu de Aries?- Su pregunta es burlona... Dándose cuenta que ahora puede obtener lo que desea.

    Aunque sus mejillas estén rojas como la grana por la vergüenza de solo imaginar que él será quien domine en esta ocasión, no deja su ceño fruncido, denotado por sus tikas juntas.

    -Lo que tanto deseas- Habla firme y decidido, con un tono claramente más grave de lo normal -Pero yo no seré nada gentil contigo- Le declara aquella advertencia, demostrando que de verdad está enojado por que siquiera su pareja mencionara que buscaría a otro -¿Quieres gemir como una perra?- El vocabulario de Mu, pocas veces es alterado y justamente en este momento denota que eso no le importa -Te haré gemir como una y no me detendré aunque te duela- Su mirada ahora fría, los celos son algo muy malos para los apasionados y ardientes signos de fuego.

    Por un segundo se sintió nervioso, pensar en que el pene de Mu, de su amado ariano se adentre en él, por primera vez... Aunque se preparó, nada de lo antes usado podría prepararlo del todo bien para esto, deleitarse a sí mismo... Limpiar correctamente... Todo lo que su amado Mu hacía para que a la hora todo fuera satisfactorio lo había hecho, pero... No puede negar que temía un poco por el dolor... Aunque, por alguna razón eso lo estaba excitando mas, al grado de que su pene comenzará a darle algunas punzadas y quisiera ya algún tipo de atención.

    ¿Sería prudente seguir retando al Ariano?

    -Oh, ¿Hacerme gemir como una perra?- El tono de burla no pasa desapercibido por Aries -Eso me gustaría verlo-

    Virgo debería tener cuidado en molestara a un carnero, sobre todo a este que puede hacerle un peor daño placentero de lo que podría soportar.

    -Pero recuerdo que has dicho que no...- No logro continuar cuando sintió un intruso en su intimidad... En esa parte que se encuentra ya algo dilatada...

    Sus ojos azules llenos de sorpresa, dejando escapar unas pequeñas lágrimas tanto de asombro, como de un tanto de dolor... Pues aquel tacto se volvía tosco y rudo a cada instante.

    No se dio cuenta en que momento las manos del pelilila se alejaron de sus muñecas, porque aún las tenía sujetas, ahora ambas sobre su cabeza sujetas por algo que sabe claramente que es.

    La telequinesis, sí que es buena cuando se necesita.

    -Aaaahggg...- Cierra sus ojos por un momento, no sabe si esto es tan disfrutable o doloroso... Pues quien lo maltrata pareciera estar escarbando en esa virginal cavidad... Haciendo que su cuerpo se invada en un placer directamente carnal, sin nada más que disfrutar que una penetración inédita.

    La mirada lasciva de Aries... Relame sus labios, está gozando de una forma nunca antes conocida por él, ya que quien está molestando el ano ajeno es su amado Aries...

    Usualmente era a él quien le hacían eso y sabe que él placer es indescriptible, pero ser quien domine tiene sus placenteras ventajas.

    Ver el rostro de tonto en su amante, ver que reacciona a sus toques invasivos... Que un dedo provoque tanto en un santo dorado que se supone no debería importunarle nada, es glorioso.

    No podía negar que deseaba más de Shaka... Que quería hacer mucho más de lo que imaginaba en su mente...

    Dos dedos no serían un impedimento... Podía sentir la humedad en el punto que el placer es demencial.

    Sentir un segundo dedo es impactante para el rubio, arquea su espada, sorprendido de lo que está sintiendo, y como el Lemuriano sigue estimulando esta parte de su cuerpo, asimilando a tijeras, y a la vez envestidas toscas y poco cuidadosas.

    Más lágrimas comienzan a surgir cuando siente una cavidad húmeda devorar su propio falo... Y la mano libre de su Aries, llegando hasta uno de los pezones rosado, de esa piel un poco más tostada que la nívea Lemuriana.

    ¿Este es el tipo de placer que él le dedica a Mu?

    Ahora podía entender por qué en la intensidad el pelilila siempre estaba dispuesto a tener sexo cada que fuera posible...

    Aunque no puede negar que él igual es un depravado con deseos y fetiches extravagantes...

    -Ja, ¿Que te ocurre?- Pregunta de forma burlona, pero... No ha quitado su enojo evidente -¿El poderoso caballero de Virgo, no puede soportar más?- Pregunta, pues puede notar como el rubio ahoga sus gemidos entre sus labios, para no dejarlos escapar aún.

    Ahora si le parecía un avergüenza ser tomado de esta forma tan poco decorosa.

    Pero igualmente no le dejaría tan fácil a Mu, ver su expresión de satisfacción...

    Tenerlo chupando su falo, estimulando más esa entrada... Y pellizcando esos pezones rosas, no puede evitar sentir deseos de gemir y pedir más... Pero su poco orgullo restante se lo impide.

    Sí que Mu está cumpliendo la amenaza.

    Hacerlo gemir como una perra... Lo hará hasta que ya no soporte.

    -Ja, puedo con esto... Y mucho más- Sonríe desafiante… Aunque sus mejillas ahora estén rojas y unas gotas saladas caen por las mismas...

    Ambos cuerpos sudorosos, cada uno con sus facciones y diferencias marcas se denotan que a veces es increíble que Shaka sea quien siempre se la meta a Mu, pues si de complexión hablamos... Aries es más grande de musculatura... Y músculos bien marcados, en cambio Virgo... Por siempre está meditando, su cuerpo sigue siendo masculino, pero es menos marcado en esta índole.

    -Rrrhg... Bien...- Habla con el falo de su rubio dentro de su boca, aunque prefiere dejarlo un poco libre...

    Creyó que podría estimularlo al grado de hacerlo venirse y después al estar en ese instante de liberación, tomarlo con mayor salvajismo.

    ¿Desde cuándo Aries pensaba así?

    Nunca deben poner celoso a un Ariano, son muy peligrosos, demostrar que alguien es suyo... Lo hará hasta que jamás lo olvide.

    Retira su boca, sus dedos pellizcan un pezón que poco se había hinchado.

    Decidió que los dedos ya no serían necesarios... Si Shaka quería que se lo cojan, entonces le dará el gusto, para que jamás vuelva a pensar en alguien más.

    Sin pensarlo más... Toma las dos piernas del rubio, para sin dar previo aviso, ni importarle la posición, las alza, tenerlas juntas... Localizando la entrada ya molestada del otro y de una sola estocada, fuerte y certera... Penetrar aquel ano... No le dio tregua, no pudo ser gentil o amable...

    Aries jamás había podido controlar sus celos, eso es una ventaja para sus deseos y formas de marcar territorio...

    -Aaaahhhrggg... Aaaah... Mu... - Solo alcanza a decir esto... Pues la impresión de ser penetrado tan brutal, sin tregua, ni delicadeza, ningún aviso, solo se lo dejo entrar... Por completa esa longitud de pene.

    Ninguno tenía nada que enviar al otro... Sus miembros son casi del mismo tamaño, y grosor podrían existir algunas diferencias, pero son mínimas... Que aun así existen.

    -¡¡¡CÁLLATE!!!- Le ordena demandante y furioso aún... Aunque su voz debe ser controlada, un jadeo ahogado se le puede escapar, al sentir la estreches de esa entrada que acaba de profanar... Tan buena, tan dulce y agradable.

    Su pene esta en la gloria, como el mismo lo siente... Aferrándose a esas piernas que mantiene sin flexionar... Las sujeta con tal fuerza... Que deja impresos sus delgados dedos...

    Su telequinesis no fluctúa por el placer recibido, aunque puede sentir esa gloriosa estrechez en esa parte íntima de su amado Virgo.

    ¿Así se sentía cada que es penetrado por el rubio?

    Ahora entendía el deseo irremediable de Shaka, cada que le daba buenas estocadas, que tocaba un punto demasiado sensible... Que lo hacía rogar por más y perder la capacidad de pensar.

    Fue en ese momento que reaccionó, ya estando dentro del otro, mientras podía ver cómo ese rostro es sublime...

    Cada penetración, lo hace gemir tan dulcemente, las lágrimas escapan de sus orbes azules. Como un poco de saliva por la comisura de la boca, las manos de esté, temblando por no poder moverlas... El cuerpo con una respiración agitada, subiendo ese pulcro pecho que no hubo oportunidad de morder y marcar.

    Se apresuró demasiado en solo penetrarlo que olvidó un juego previo.

    Pero... ¿Que importaba?

    Ahora podía también joderlo si es su deseo.

    Al final de cuentas fue su propio rubio obstinado quien le pidió que lo tomará ahora.

    Nunca se imaginaria que fuera capaz de penetrar al poderoso Shaka de Virgo y aquí está... Con embestidas que van pausadas a rápidas, cruelmente contra la estrechez.

    Que solo escucha dulces temidos ahogados que se escapan a sonoros por no controlar como se lo meten sin piedad.

    Mordía su labio inferior... Arqueando cada vez más su espalda, echando su cabeza para atrás.

    Sus rubios cabellos esparcidos por la cama, pegándose a su espalda y pecho por el sudor... Lo hacen lucir tan delicado y sumiso, como un verdadero ser divino.

    Deslumbra con su angelical apariencia, que no pareciera que fue él quien pidió ser tomado.

    ¿Quién quería experimentar?

    A sí, él....

    Mu sólo reaccionó a como habló, cuando le insinuó que se revolcaría con cualquiera para sentir un pene.

    Si que el pelilila no lo soportaría.

    El choque de esas pieles, inundan el sexto templo, Mu sujetando las tersas piernas juntas... Sin importar que los testículo de su pareja estén algo incómodos en esa posición... Solo atina a arremeter contra la estrechez tan cálida y suave... Que solo piensa…

    ¿Como fue que se estuvo perdiendo de esto todo este tiempo?

    -Mu... Para... Por... - No era dignó de él estar rogando, pero... Cada vez el Lemuriano va más profundo que enloquece al Hindú tanto.

    Pero apenas si habla, Aries lo calla con una embestida tan profunda... Que solo provoca que los testículos de su amante se sigan llenando, al grado de no poder soportar más y el clímax que quiere llegar tan rápido.

    Aspirar ese aroma a incienso, jazmín y flor de loto, combinados en la piel de Hindú... Olores tan característicos y exóticos.

    ¿De esto se perdía por decidir ser quien mordiera la almohada?

    Ya no quería solo tener un rol.

    -¿Por qué pararía?- Le habla con burla, aunque su voz esté más ronca de lo normal... Su mirada lasciva, una sonrisa pícara por el placer de posesión... Relamiendo sus labios... Respirando profundamente mientras su pecho se infla y luego dejarlo salir, tanto es el calor en esa habitación que se refleja en su aliento....

    Está tan lejos de Shaka, pero puede ver su majestuosa figura... Tan frágil en esta ocasión que teme romperlo... Pero goza al hacerlo...

    -No te dejaré ir, hasta que termine en ti Arrggt... Me gustas... Eres... Muy estrechó... - Su voz entrecortada, diciendo esto... Mientras entrecierra sus ojos, puede sentir como su pene es apretado por los pliegos de ese ano que jamás creyó explotar.

    -Deja de... Aaaaahhhggg... No... ¿Que...? - Cada vez que habla, algo nuevo le depara con Mu sin duda.

    ¿Su castigo por atreverse a molestarlo?

    Mu se las arreglo para sujetar con su brazo izquierdo las piernas tan hermosas y delgadas de su pareja, mientras la mano derecha se ha ido directamente al pene del rubio, para masturbarlo.

    -¿Quieres terminar?- Le pregunta con un tono ronco y demasiado provocador, para una sonrisa se dibuje -Siempre soy yo quien termina antes, ahora... Aaaaggrt... Tú terminaras antes y yo dentro de ti- La mirada verde es completamente de un éxtasis nunca antes vivido.

    Mientras la mirada azulada cristalizada, no sabe si asustarse o emocionarse... Pues está de acuerdo que ser penetrado de esta forma es maravilloso... Comprendiendo por qué su Mu termina jadeando y pidiendo más.

    Le es molesto no poder mover sus manos y piernas con libertad... Pues Mu se encargo de detenerlo, pero... Echar su cabeza para atrás, mientras su cuerpo tiembla por cada estocada es lo único que puede hacer, aparte de arquea su espalda.

    -Eres... Un... Oooh... Lobo... Con cara de Cordero...- Intenta tener algo de desafío en su mirada, pero se derrumba al sentir que su punto dulce es tocado con tal intensidad, que no soporto más y su corrida es inminente.

    Sus pupilas dilatadas, tanto como su amo profanado... Su espalda arqueada, su cabeza de nuevo echada para atrás, mientras su cuerpo deja salir una corrida que por primera vez había sido gracias a un a buena cogida por parte de un, ya no tan colérico Ariano.

    Su mente quedó en blanco un segundo, mientras experimentaba un orgasmo que solo se describe como magnífico...

    Su esencia mancha su abdomen plano y la mano del pelilila. Que poco le importa haberlo hecho venirse de esa manera tan desordenada, quería seguir tocándolo en esa zona, hasta dejarlo seco.

    Pues el ano del rubio hacía lo mismo con su falo.

    -¿Dijiste algo?- Le habla casi en un tenue gruñido, sus embestidas van más rápidas y descontroladas -Te recuerdo... Aahh... Que fue “Tu” idea...- Sabe que ese gesto solo significa que también está a nada de venirse...

    Deseaba inundar ese cuerpo, todas sus entrañas quedarían manchadas de su corrida...

    Pocas veces Shaka terminaba dentro... Pues reconocía que a Mu después le dolía el estómago... Pero al parecer el pelilila tomaría una pequeña venganza por las veces que no se pudo controlar su pareja y lo hacía tener que guardar reposo un día.

    No hubo respuesta a lo que ha dicho, sabe que Shaka alcanzó el Nirvana en el momento que lo hizo correrse...

    La mejor parte de todas era cuando ambos alcanzan el clímax, y el suyo ya está a punto.

    Decide que no seguirá hablando, sólo seguir penetrándolo hasta que su pene deje esparcida toda su semilla que sabe que no fecundara nada.

    Por eso ninguno se angustia a tener sexo a pelo... O hacer el amor... Como sea que dictan llamarlo es igual para ambos, pues solo entre los dos se da.

    Así debía ser... Por eso Mu acepto y accedió a tomarlo para hacerlo deleitarse y enloquecer, con que su novio le pueda dar el placer que requiera.

    Es sumamente feliz

    Una penetración profunda y última... Su disparo de semen se comienza a esparcir por todo el hermoso interior del Hindú...

    Que solo puede seguir jadeando al momento de sentir el líquido caliente y espeso, derramarse dentro de él.

    -Aaaaaahh... Shaka... Te amo... Te amo tanto...- Su corazón esta desesperado, latiendo tan rápido que puede llegar a salírsele... Es el amor y el hecho de terminar, que le proporciona esa reacción tan estimulante y placentera en su ser.

    Se aferra a esas blancas piernas... Pegando su rostro a ellas... Aun teniéndolas elevadas... Sus ojos brillantes, mostrando un rostro de cierto arrepentimiento... Comienza a besarlas como si fuera una forma de consentirlo y de arrepentimiento por lo que ha hecho, aunque no del todo.

    Se siente algo mal por lastimarlo y gozarlo...

    -¿Mu?- Pregunta dudoso, aún perdido en su éxtasis, pero recuperándose brevemente.

    -Lo siento... Yo... Yo... Me excedí... Perdóname... Yo...- Por alguna razón el arrepentimiento de haberlo tomado de forma salvaje le hizo sentir algo mal... Y mas impulsado por los celos, aun así eso no era una maldita excusa -Perdóname-

    -No bromees- Habla el rubio arqueando una de sus cejas, molesto ahora, aunque sus labios de burla dictan otra cosa.

    -Pero... Shaka... Tú no estás acostumbrado, se lo que se siente... Debí ser delicado- Baja su mirada, sin dejar de seguir elevando esas tersas piernas y acariciarlas, apenado.

    -Mu, esto es lo que yo deseaba- Le habla con un tono suave... Y una sonrisa ahora pícara de su parte.

    -¿Porque querías experimentar?- Desde el inicio esta pregunta debió hacerse primordialmente.

    -Solo deseaba sentir lo que tú... Me gustó...– En cierta forma es un descarado, ni se inmuta al decir esto, el sonrojo de sus mejillas se fue yendo, pero el de sus orejas se fue quedando.

    -Pero, solo te gustara si yo lo hago... ¿Cierto?- Desesperado por qué su amado Virgo le confirme esto, pues si fuera lo contrario moriría de un dolor en su corazón provocado por la desilusión.

    -Si, Mu...- Gira sus ojos, algo fastidiado por cómo la actitud de su pelilila allá cambiado de ser tan salvaje como un loco, a ser ahora un corderito inocente con mirada triste...

    -Te amo Shaka- Besa las hermosas piernas, para después y al fin quitar ese impedimento en las muñecas ajenas, pero de nueva cuenta sus ojos verdes se oscurecen nuevamente... Aun se sentía muy celoso.

    -Yo también te amo mi Mu- Le dicta un reclamo de posesión... Aunque duró poco su dominio... Pues.

    Alguien se puso sobre él, dejando sus piernas al fin libres y mirándolo fijamente.

    Los orbes azules se abren de par en par, algo sorprendido por esto.

    -¿Mu?- Pregunta dudoso.

    -Eres mío Shaka, solo yo te puedo joder y tú a mí, si llegaras a meterte con otro- El cosmos del Ariano es aterrador cuando reclama lo suyo -Juro que lo mató, y a ti... No te dejare de penetrar hasta que entiendas que eres mío- La expresión del Aries da miedo.

    Pero, por alguna razón Virgo se siente feliz por ser amenazado de esa forma... Sonríe gustoso por lo que su Lemuriano le comunica.

    -No tengo ojos para nadie más, solo para ti- Le sonríe, pidiéndole un beso al otro… El cual solo sonríe, aunque su semblante de seriedad permanece, está agradecido porque el rubio entienda que si desea tener un pene clavado dentro, él está allí para dárselo... Que no lo juzgue por su apariencia delicada, pues ambos la tienen y los dos pueden disfrutar lo que deseen.

    Las parejas con ese nivel de confianza, pueden hacer maravillas, a la hora del sexo o... ¿Hacer el amor?
     
  4. Threadmarks: Capitulo 4 (Blindfolded)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    Vuelvo a repetir terrones de azúcar, advertencia de lemon, parafilias, abuso, violación, incluso ataca a un menor de edad... Que si bien en el One Shot no menciono que es un niño, es un joven de una época antigua... Ya saben, cuando a casaban a las jovencitas alrededor de los 13 a 16 años...

    Dense una idea...

    Por lo cual, si son menores de edad y muy sensibles con estos temas, sean discretos y absténganse de leer.

    Si me fue difícil escribir este One Shot, por la temática, pero... También me gusta explicar temas difíciles, para que noten que a veces cuando algunos romantizan algo, no quiere decir que sea bueno.

    Ahora a la descripción del tema de hoy.

    Blindfolded: Ojos vendados... Simple y sencillamente variante de la relación Amo/Sumiso...
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    Un ruido extraño se llega a escuchar.

    En medio de aquella oscuridad, un joven Doncel de cabellos lilas se encuentra dormido sobre su cama...

    O eso parecía, pues al darse cuenta de aquel ruido que en medio de su tranquilidad lo perturbo, abre sus ojos, intentando ver aunque la oscuridad es demasiada hasta para una habitación con un enorme ventanal.

    -¿Que?- Confuso pregunta aquello para sí mismo, pues... No recuerda haber cerrado las cortinas antes de irse a dormir.

    Por ello no entendía cuál era la razón por la que no podía ver nada.

    Se incorpora rápidamente, sentándose de golpe, asustado, y llevando sus manos directamente a sus cienes, para con la misma intentar entender que es lo que ocurre.

    Pero apenas si llegó a tocar aquella tela que le impide ver...

    Una voz bastante lúgubre, pero imponente a la vez, se hace presente.

    -Detente- Es lo que aquella voz le ordena con firmeza.

    Reacciona de inmediato, por alguna razón, una fuerza extraña lo hacía obedecer, sin embargo el temor reino justamente al saber que no estaba sólo.

    -¿Qui... Quien... Eres? - Su voz temblorosa, pues no logra comprender lo que ocurre en su propia habitación.

    -Eso no importa...- Responde aquella voz grave, mientras se esconde entre la oscuridad para de a poco irse acercando ante el lecho del pelilila.

    -¿Que... Vas... Ha... Hacerme...?- El miedo en esa fina voz, su cuerpo temblando, pues... Entiende lo que esto es...

    Siempre escucho las advertencias de los demás, sobre todo las que sus padres le hacían.

    Sobre siempre cubrir las ventanas antes de dormir, pues era una invitación a los seres sedientos de sangre, para devorar jóvenes doncellas y donceles, incautos, demasiado puros para su propio bien, aquellos con una dulce belleza y gentil modales son su predilección.

    Eh allí la razón por la cual, los padres de este Doncel, buscaban de forma desesperada desposarlo con alguien bueno y digno...

    Ya que un Doncel, tomado en matrimonio no era algo que los seres robadores de vida disfrutarán como alimento.

    No existe respuesta, salvo por los pasos que se acercan cada vez más hacia dónde yace aquel Doncel en un fino camisón... Que sin darse cuenta había dejado parte de sus delicadas y hermosas piernas descubiertas, por el miedo de lo que su destino marque.

    -Por favor... No lo haga... Yo...- Tiembla ante lo que se avecina... Esperando que por alguna razón lo que diga lo salve -Ya estoy comprometido... Yo, yo... Por favor... No... No... Tome mi sangre...- Si no fuera por la venda en sus preciosos ojos color esmeralda, se podría ver que esta derramando lágrimas de desesperación, aspirando por su nariz, mientras su labio inferir se mueve erráticamente también.

    Es una vista exquisita para cualquiera... Un doncel tan joven, tan puro y adorable, su sangre de seguro debe ser magnífica, de primera calidad...

    Y claramente no era de cualquier familia, se podía apreciar por lo ostentosos de su habitación que si bien es lujosa, pues los muebles de arces, roble, adornados con toques dorados y tonalidades pasteles que asemejan la inocencia del joven Doncel.

    Su camisón blanco, con las mangas bombachas, denotan la pureza de su alma, con la ingenuidad de la juventud...

    No cualquiera tiene un ventanal así de grande, ni prendas tan precisas... Adornos de unos animales de peluche...

    Simple y sencillamente la habitación de alguien muy joven.

    -Silencio- De nuevo aquella orden... Ese tono, que eriza la piel del más joven.

    Frunce el ceño, sus ojos azules como la noche se clavan en esa inocente figura temblorosa, y llorosa... Lo había escogido a él, quería tenerlo para él solamente.

    Pero, que estuviera comprometido con alguien, significaría que no podría existir esa realidad.

    Enojo, furia, desprecio... Es lo que aquel monstruo sin escrúpulos siente.

    Si debe matarlo para que no le pertenezca a nadie más, lo hará...

    Al final de cuentas aun es puro, es virgen como lo que buscan los de su especie.

    Solo debía beber su sangre, hasta la última gota, esa calidez... La sabrosura de consumirlo hasta que el latir de su corazón se detenga y la piel quede muerta.

    Pero, aquello que pensó se esfumó al verlo dormir, al contemplar como un simple humano puede despertar tanto en él.

    Quería abalanzarse contra él, empezar a morder el cuello y sacar hasta la última gota, pero... No podía asesinarlo... No deseaba hacerlo ahora...

    Pero si otra cosa... Algo más despierta en ese hombre de apariencia joven.

    Vendarle los ojos era necesario por tantas razones...

    Una es para que no lo reconozca... Para que no pueda ver el rostro del monstruo de su ciudad... Que aunque haga cosas terribles, es alguien atractivo y de buena reputación entre los vivos.

    Y la segunda, es que si ve esos zafiros luminosos de oscuridad, terminaría bajo el hechizo de obedecerlo y por alguna razón... No quería hacerle eso.

    No aún...

    El pelilila deseaba hablar, alzar su voz y pedir ayuda, pero...

    No podía hacer nada, su boca no se abre, ni puede emitir ninguno sonido que no sean gemidos y ruegos internos...

    Siente que va a morir, que su vida se ha acabado... Sin siquiera haber conocido el amor...

    Sin haberle sonreído a alguien especial...

    Pensando en tantas cosas que sucederían, y que no podría evitar.

    Por su miedo, por la agonía y angustia, no siente cuando aquella persona sube sobre el colchón para quedar tan cerca de él.

    Solo se percató de esto cuando sintió un frío aliento chocar contra su erizada piel.

    -Mmh... Mnmm...- No puede decir nada, lo que le a dicho es como una orden que su cuerpo acata sin remedios.

    -No vengo a matarte- Aquella voz tenebrosa le dice esto, tan calmado y seductor que provoca peor miedo en el pelilila.

    Podría escapar, podría correr... Pero... Su cuerpo no le responde...

    Solo reacciona a asustarse cuando una de esas manos frías, empieza a tocar sus piernas descubiertas... Y no de una forma suave, sino... Sujetándolo con fuerza, tal que deja marcada de rojo la piel...

    Un peor miedo empieza a aparecer en el cuerpo del Doncel... No entiende que es esto...

    Se supone que debería matarlo, de arrancarle hasta la última gota...

    ¿Acaso esto es lo que hace para preparar a su víctima?

    No quiere morir, solo pide que no le arrebate la vida.

    Aquellas manos atrevidas, recorren las tersas y suaves piernas de ese Doncel... Empezando desde la pantorrilla, hasta subir más allá de las rodillas, los muslos cremoso y tibios... Que va invadiendo por debajo del camisón...

    Las mejillas del aquel Doncel se tornan rojizas, mientras sigue con miedo, temblando y derramando lágrimas.

    -No te mataré, pero a cambio... Quiero algo de ti- Le susurra en el oído, de manera lasciva como sus ojos que ven a ese inocente humano temiendo por su vida, le derrite por completo, aunque su cuerpo no pueda experimentar calor por sí sólo... Le ayuda mucho el beber sangre de otros para tener suficiente vitalidad para la virilidad que se presenta de forma molesta entre sus negros pantalones...

    Aquella ropa que lleva este joven hombre de cabellera rubia y tez pálida, demuestra que también pertenece a la alta sociedad de aquella ciudad.

    Lo que convierte su vida en un delirio de fantasías y libertinaje...

    ¿Tal vez por esa razón, no fue siquiera considerado como un prospecto para ese joven Doncel?

    Tantas veces antes pudo haber bebido su sangre, pero... No se atrevía por que era tan lindo de niño, y le causaba ternura, pero al crecer y volverse un joven educado... Lo sedujo su porte fino e inocente.

    Que deseaba que fuera suyo... Y sino, lo devoraría hasta matarlo.

    Pero ahora, esas palabras se las traiga, pues... Esta por hacer otra cosa que cree mejor para no acabarlo, pero si para poseerlo.

    -Puedes disfrutar, tu boca solo podría producir dulces gemidos...- Habla con un tono de orden...

    Eso es uno de sus poderes sobre los humanos, dar órdenes a estos para que las lleven a cabo.

    Aunque si lo vieran a los ojos, los haría sus esclavos de una vez.

    -Aaaaggh...- No puede entender como su cuerpo está obedeciendo a ese monstruo chupa sangre... Acatando su orden de disfrutar y producir sonidos tan obscenos.

    Sigue temiendo, llorando y tiemblan, pero... No puede evitar que su inocente cuerpo reaccione a esos toques tan vulgares.

    Lentamente, el rubio recuesta al joven en la cama con una cierta delicadeza, intentando ser un poco educado... Por que quien esta vez estará debajo, no es una ramera o un prostituto... Sino alguien que sin duda valdría la pena tener como cónyuge.

    Si tan solo hubiera sido una digna propuesta, no estaría así, privándolo de su vista para no dejarlo bajo su control total.

    El Doncel no hace nada para detenerlo, puede sentir esos dedos fríos recorrer su vientre... Acariciándolo, que va subiendo su prenda, hasta que esta queda por encima de sus delicados botones rosas...

    Su cuerpo se estremece debajo de este ser.

    Los toques fríos, provoca que su piel se erice y tiemble, produciendo unos fuertes gemidos.

    Puede sentir el peso de este cayendo un poco sobre él.

    Aunque más que nada la respiración golpeando su pecho...

    Las manos intrusa quitando con rudeza esa prenda... Que no le importa rasgar para dejarlo libre de esta y así tomarlo.

    No sabe que está ocurriendo, solo puede sentir demasiada estimulación en su cuerpo... Miedo por que esta expuesto ante un completo desconocido que está a nada de violarlo, de tomarlo a la fuerza... Aunque no esté luchando su corazón no desea esto, tiene tanto miedo....

    Y odia con todo su ser, que su propio miembro esté reaccionado a lo que le hacen...

    Odia que la humedad en su ropa íntima que está apareciendo...

    Tanto por delante su pene húmedo precede al semen y su parte posterior... Insinuando que está produciendo los fluidos propios de un Doncel para cuando sea el momento de una penetración.

    -Ahhhhmmm... Aaaahhhggg... No...- Sus lágrimas ya han manchado esa tela negra que le impide ver... Le estremecerse tanto el sentir unos labios atacan uno de sus pezones.

    Lamerlo, succionar, mordisquear... Y besar... Todo de maneras nunca ante sentidas, tan desesperadas y salvaje, como a la vez un poco suaves y tiernas...

    Entiende que pretende este monstruo, pero... Eso no lo quería... No quería hacerlo con nadie... Ni siquiera con su prometido, pero con él no tendría de otra.

    -Eres un joven tan hermoso, e inocente... Entiendo por qué te encierran en una jaula de oro- Su sonrisa lasciva quiere ver la completa expresión en ese dulce rostro que había visto sonreír y reír tanto... Pero ahora se lo priva por prudencia.

    -Aaay... Por... Aaaayy...- Quiere protestar, quiere que esto pare de una vez por todas, pero su cuerpo no coopera...

    -No te resistas- Acaricia ese dulce rostro angelical, estando sobre él... Mirándolo abajo, apoyando sus manos ahora a cada lado de la cabeza del Doncel... Como sus piernas flexionadas apoyadas por las rodillas han quedado entre las desnudas piernas blancas.

    -Mmmh... Por... No... Aaaahhh...- No termina de hablar, su cuello es devorado... No como creería, que una mordedura drenará su sangre, pero... Si podía sentir esa lengua húmeda chocar contra su piel nívea, relamiéndolo, delineando su contorno con la punta, dedicando besos salvajes que dejaran buenas marcas...

    Ese sabor sublime, denota que jamás había sido capaz de probar algo así de dulce en toda su miserable existencia.

    ¿Cuántas veces debió saciar su deseo con putas?

    Jamás tomó a alguien como su cónyuge, no creía que los humanos fueran dignos, y además... Una fémina o Doncel de su misma condición no podría albergar vida...

    Busca dejar de otra manera una marca de su existencia.

    Un sabor inocente y fresco... Es lo mejor para su apetito... La sangre de ese Doncel no importa si tiene su cuerpo.

    El frenesí de escuchar esos gemidos tan tímidos y hermosos.

    Comienza a hacer que su virilidad comienza a palpitar al grado de ser doloroso.

    Se deshizo de su ropa con gran velocidad.

    No quiere perder más tiempo, sabe que lo desea y no se conformara con una sola vez, ni le importa si se desmaya el pelilila... Va a romperlo hasta las últimas consecuencias.

    -Mu, eres mío... Y te lo demostraré- Vuelve a alzar su vista, aunque no pueda ver esas esmeraldas, sabe que serían de una fantasía sexual insuperable...

    Al ver como esa pequeña boca jadea, el cuerpo desmenuzándose entre sus dedos... Es un placer que solo él debía tener, el privilegio de poseerlo.

    Escucho su nombre, siendo pronunciado por quien lo está asaltando... Aquello lo estremece y asusta más, pero pierde el control, su cuerpo es muy sensible... ¿Tal vez sea por que lo han privado de la vista y está ante la voluntad de una persona que ni siquiera sabe quién es?

    No puede reconocer esa voz, aunque en el fondo de su mente siente que le es familiar.

    Esos labios que son fríos, vuelven a tomar el pulcro pecho del Doncel... Para seguir torturando esos botones rosados, aunque uno esté algo rojo e hinchado...

    Sin duda, cuando ese Doncel lleve una vida dentro, crecerán un poco y tendrán una deliciosa leche que ansiara probar...

    Pega su cuerpo hacia el más joven, principalmente para chupar el otro pezón que aún es libre, morderlo y con la punta de su lengua delineándolo.

    Los gemidos son la gloria que no se resisten, pues aunque tenga sus manos libres, obedece a sólo disfrutar y no luchar.

    La mano libre derecha pelliza con total rudeza aquella protuberancia rojiza...

    Quiere molestarlo, al grado de que cada vez que alguien lo toque recuerde esa sensación.

    La mano izquierda libre baja hasta el pene del menor... Es obvio que es aún inmaduro, es de un tamaño normal para un Doncel...

    Es rudo, no tiene cuidado alguno ante él.

    Sujetando el falo con fuerza, para que su mano suba y baje, y luego con el pulgar apretar la cabeza, asemejar estar escarbando en esa zona.

    -Aaaahhhggg... No... Aaaahhhh... Ayyy... Due... Le... - Niega con su cabeza, desesperado por apartar a quien lo está lastimando, pero sus brazos no le responden... Y sus piernas solo se cruzan levemente para sentir algo de fricción en la parte posterior que esta humedecida.

    Deja esa marca en la sabana, pues la ropa interior ya fue retirada.

    Las mejillas sonrojadas... La boca abierta y jadeante...

    Es precioso ver a un Doncel tan puro siendo corrompido por un monstruo de la peor calaña.

    Ha tenido tantos amantes, ha pasado por tantos cuerpos que no tiene la cuenta exacta, por eso sabe dónde tocar para volver loco a cualquiera.

    -No tengas miedo, esto debía pasar- Le habla con un tono suave y dulce... Que no se asemeja a que lo esté torturando y a punto de violar.

    Pero esta muy cegado y confiado de sus técnicas.

    Que no le importa disfrutar los gloriosos gimoteos del pelilila.

    Mu se comienza a retorcer, su cuerpo se está sintiendo tan bien que le duele... Admitir que esto es muy placentero... Aterrador pero agradable...

    El no poder ver, estimula sus otros sentidos y esto es contraproducente pues en consecuencia cada toque, rose y mordidas de ese monstruo lo hace gemir muy vulgarmente... Avergonzado por qué su cuerpo sea tomado por otro... Siempre le inculcaron que debía esperar a hacer esto, hasta un matrimonio... Con alguien que ame...

    Pero con quien está, lo toca tan descaradamente, jamás quiso esto...

    Una sensación de hormigueo invade su vientre, bajando hasta la base de su pene...

    Es alarmante para el pelilila sentirse así, nervioso... Primero es asaltado, su cuerpo reacciona de la peor forma... Sintiéndose ya sucio por esto y ahora algo nuevo se presenta.

    -No... Aaaay... Voy aaah... Algo... Saldrá...- Su inocencia es tal que no sabe lo que se aproxima para él.

    -Vas a eyacular- Le corrige rápidamente, mientras con una sonrisa, que sabe no es vista, le susurra contra la cremosa y tersa piel -Hazlo... No me importa que manches mi mano-

    Por esta advertencia, comienza a mover la mano más desesperadamente, arriba, abajo... Clavando un poco su dedo pulgar en la cabeza de ese pene...

    El Doncel solo atina a echar su cabeza para atrás, arqueando su espalda... Abriendo su boca a todo lo que puede... Dejando escapar un gemido algo fuerte, pero que es callado con ferocidad por unos labios y unas manos que aprietan sus mejillas y lo obligan a besarlo...

    Haciendo dicho acto para que nadie de aquella familia se dé cuenta que este hermoso Doncel es profanado.

    La infértil semilla es arrojada por su eyaculación, derramándose en la mano del victimario... Y en el abdomen plano del joven pelilila.

    No le importa que esto lo pueda dejar agotado y aturdido...

    Escucho ese hermoso corazón palpitar, mientras deja marcas en ese precioso lienzo...

    Desea seguir experimentando con un virgen.

    Besar esa boca con ferocidad, introducir su lengua sin permiso, hacerlo gemir más... Mordiendo los rosados labios, hasta que se tiñan de rojo... Es peligroso que lo haga, pero un pequeño aperitivo es lo mejor de este mundo insano.

    Ahogado en el placer carnal... Siente la primera eyaculación de su vida, jamás se había tocado, era la primera vez de todas... Aunque era algo grande para ello, es alguien que tiene una inocencia que se ha cuidado y mantenido tanto.

    No conocía la maldad de las personas y en su pequeño mundo, jamás la conocería.

    Y aun así, con toda la protección que sus padres le han dado, un intruso está a nada de profanar a lo que más aman.

    No intentaría una pose rara, no tiene tiempo de prepararlo tampoco...

    Si se deja ir directamente dentro del Doncel, sabe que con eso... Bien podría dejarlo embarazado y eso no estaría mal.

    Su boca ocupada de probar la del más joven.

    Se dispone a que su propio cuerpo busque aquella entrada, que había divisado con anterioridad.

    Sus manos primero la buscan, hasta que siente la mayor calidez... Y humedad... Que no era por la venida...

    Aquella virginal entrada, esta preparada para recibir un pene... Los fluidos naturaleza se han acumulado para que la primera vez no sea tan dolorosa.

    Al sentir como unos dedos rosan su virgen ano, se estremece… Quiere alejarlo de nuevo, no desea permitir esto, sin embargo es inútil...

    Su cuerpo esta entumecido por la eyaculación, además del peso sobre él y que sus reacciones están aletargadas por la orden de quien lo profana.

    Se separa del pelilila, dejando que sus rubios cabellos caigan sobre este... Mirar como los une un hilo de saliva... Combinado con sangre.

    Es sublime, perfecto, como si el mejor vino de esta época fuera reducido a nada, al probar ese dulzor del Doncel de debajo

    Está a punto de tomar aquel pelilila, robar su inocencia, su pureza volverla nada con un simple acto que no se sabe por qué está guiado, sólo por el deseo y la desgracia.

    Se apoya sobre sus manos extendidas al nivel del torso ajeno... Verlo tan indefenso ante él... La venda es tan buena, que no se ha movido en lo más mínimo... Pero sí que esta humedecía... De solo pensar que lo hará llorar más... Hace que su pene palpité tanto que no pueda soportarlo más.

    Localiza la entrada de ese Doncel vendado y roza aquel lugar tan estrecho... Que de solo imaginar lo apretado que está, deleita su enferma mente.

    Y de buenas a primeras... Sin avisar, sin decir nada, guiado por los más primitivos instintos...

    Penetra aquel sagrado templo, el falo del rubio se adentra sin reparo...

    Yendo lento, pero al sentir esa dulce humedad, la calidez y lo estrecho, no soporta más y arremete contra el inocente Doncel que sólo atina a llevar su cabeza hacia atrás, intentando aferrarse a algo sin éxito, pues sus manos no saben que sujetar...

    Su espalda se arquea, el sudor recorre su pura piel.

    Las mejillas sonrojadas, la boca abierta jadeando, dejan un escenario perfecto para la lujuria.

    Aquellos gemidos y jadeos inundan la habitación... El olor del sexo la invade, entre las sábanas deja la marca de los fluidos combinados...

    Sus lágrimas empañan más aquella tela negra, la saliva sale de la comisura de su boca, intentando tomar oxígeno, pero sin éxito alguno... Su cuerpo está entumecido por el placer, su miembro se senté hormiguea por de nuevo estar siendo estimulado de otra parte... Su inocente cuerpo es violado, no hay otra forma de decirlo, cuando no lo deseaba... Por mucho que el cuerpo lo goce, no fue consensual.

    El rubio por primera vez siente que el placer de tomar a alguien que de verdad deseas desde un sentimiento confuso y distinto.

    Es gloriosos el sentir adentrarse a una cavidad tan estrecha y caliente.

    El sonido de sus pieles chocando es escandaloso y obsceno.

    Entrecierra sus ojos... Llevando sus manos ahora mejor a sujetar esas delicadas y tersas manos, para apretarlas y hacer sentir al otro que no es solo un sueño, que es realidad lo que esta sucediendo.

    Cada embestida arremete más y más profundo, al grado que sabe dónde tocar, pues lo ha hecho incontables veces.

    Aunque esos inocentes gemidos... Lo distraen tanto...

    Puede admirarlo desde arriba, cada que esa boca se abre para tomar aire, su miembro crece... Su cuerpo desea más al Doncel.

    Y no se logra controlar, penetrando tan duro que sabe muy bien que lo lastima.

    Pero pedirá perdón algún día, y acabara por este pecado carnal tan magnifico.

    -Aaaah... Ya... Por... Favor... No... Mas...- Los ruegos del pelilila... Dejando que su mente esté a nada de perderse... Esta hundiéndose en un abismo sin fondo... Atormentado por un placer que no creía experimentar nunca.

    Jamás creyó que lo haría con un desconocido, que no logra ver siquiera su rostro.

    En su interior puede sentirlo... Yendo tan profundo que lo puede desgarrar, tocando un punto que lo estremece de pies a cabeza.

    Engarruñando los dedos del pie y apretando la mano más grande que la propia...

    Se siente mal por gozarlo... Temeroso porque se supone su cuerpo debía solo pertenecerle a su prometido... ¿Cómo se lo explicaría?

    Preguntas qué no tienen respuesta, pues con el vaivenee se pierden en su subconsciente.

    La respiración profunda y sonora del rubio... Invaden los oídos del menor que solo tiembla ante su atacante... Entregándose a un placer sin final.

    El ritmo se marca apresurado, profundo y pausado cada que escucha un gemido diferente, cuando toca la próstata del pelilila... Que sudoroso, sin ropa, con la piel marcada, los cabellos esparcidos por todo el colchón... Hecho un desastre, es tan angelical que peca de exquisito.

    No lo dejara ir... No hasta que su eyaculación pueda llegar y así dejarla dentro del Doncel.

    Las embestidas van más y más profundas... Poco falta para que se libere el mayor y el más joven... Siente que de nuevo tendrá un orgasmo... Pues el clímax por la estimulación es más al no poder ver... Solo oír, saborear, oler y sentir... Es tan agonizantemente el deseo en su piel... Que lo terminará destruyendo.

    Durando así uno tiempo más... Cuando de nuevo el Doncel libera su semen en los abdómenes de ambos... El rubio esta sobre él... Al sentir que su cuerpo es manchado por el pelilila, solo lo hace sonreír... Sentirse feliz por provocar esto en quien ha devorado de otra forma.

    -¿Te ha gustado?- Pregunta con sorna, como si no conociera la respuesta tan obvia...

    -Aaaahhgggg... Mnmmh... Aaahh... Si... - los gemidos se presentan, y entre ellos una afirmación que ya no es de su conciencia, sino de él instinto primitivo del placer despertando en él.

    -Tú ya te corriste...- Su mano libera una de las contrarias para acariciar la mejilla humedecía por el sudor del sexo y lo salado de las lágrimas -Ahora yo lo haré... Arrrggg... En tu interior...- Le susurra con maliciosa... Sonriente ante lo que va hacer...

    -¿Qui... Quien... E... Eres...?- Su voz temblorosa, perdiendo así de a poco la consciencia... Aunque sus ojos estén vendados y no pueda ver nada, más que la oscuridad, siente como sus párpados se van cerrando... Su mente pronto se apagara.

    Pero el rubio lo obliga a segur despierto... Por lo menos que sienta consciente lo que es, que alguien se corra en su interior.

    Y así sucede... De buenas a primeras... Aquel ser de oscuridad perpetúa... Termina su atroz labor... Habiendo tomado la inocencia de un joven doncel... Que jamás le ha hecho daño a nadie.

    Penetrando hasta lo más profundo... Todo su miembro dentro de ese destrozado templo... Algunas gotas de sangre se han combinado con el semen… Indicando que era la primera vez... De un punto tan estrechó de qué debió ser tratado con total delicadeza.

    No le importa que su semilla quede dentro... Si Mu quedará encinta, esta bien... Está a poco tiempo de casarse, podría pasar por el hijo del hombre que escogieron como pareja del pelilila.

    Odia a ese sujeto por que él si podrá estar a lado de ese hermoso ser de cejas curiosas y preciosas.

    Al menos... Pudo tenerlo así... Aun contra su voluntad.

    Reconoce que usar sus poderes para influenciarlo y que su cuerpo obedezca... No fue correcto, pero la justicia de los hombres no lo alcanzara, ni la divina, pues su vida es un pecado, que ha entregado su alma podrida hacia el inframundo.

    Deja salir un ronco jadeo, indicando que también ha terminado...

    Entrecierra sus ojos al liberarse y sonríe satisfecho... Logró poseer a Mu...

    Y espera que siempre lo recuerde... O al menos esa es la idea principal...

    Pues... La culpa carcome sin pensarlo su podrido corazón...

    Verlo indefenso debajo de él... Jadeando apenas... Ver las marcas que le ha dejado, como la tela se ha manchado de la humedad de un sin fin de lágrimas.

    -Lo siento... Era esto, o matarte... Y no estoy listo para dejar de ver... Tu hermosa sonrisa- Le susurra con delicadeza... Piensa que con eso es suficiente para el inconsciente Doncel que yace debajo de él, aun sujetándole esas delicadas manos... Con fuerza...

    Sin salir de ese interior... Al menos le consuela que su idea logró hacer disfrutar como nunca a su víctima, según lo que cree y lo que ve... Aunque fuera obligado el pelilila...

    No sale del interior... Desea permanecer lo más que pueda, incluso... Puede sentir como su miembro se vuelve a endurecer... Dando deseos de un segundo asalto... Con un inconsciente Mu.

    ---A la mañana siguiente---

    Aquel pelilila, despierta asustado, con sus mejillas sonrojadas, su cuerpo sudando y el corazón latiendo a mil por hora... Desconcertado por lo que vivió...

    Pero sin embargo, su miedo y susto se va desvaneciendo cuando nota... Que su ropa está intacta... Su cama igual... Sus ojos pueden ver... Sin nada que se los impida... Y su piel no tiene marcas...

    -Fue... ¿Un sueño?- Pregunta rápidamente... Mirando sus manos... Y moviendo sus piernas... Buscando alguna marca en ellas.

    Confuso ante este despertar... Pues en su mente parecía tan real todo... Aun creía sentir algo recorrer su cuerpo... Pero no existe dolor o evidencia que algo pasará... Y aun así... Se siente diferente.

    -¿Que ocurrió?- Pregunta de nuevo... Creyendo que no pudo haber sido un sueño, pero todo indica que si...

    Mira hacia la ventana, ve que esta abierta la cortina, como la dejo la noche anterior...

    Fijamente sus esmeraldas ven el hermoso amanecer que le indica que un nuevo día a llegado.

    Su ceño de confusión... Su mirada de desconcierto...

    -¿Quién... Era?- Fuera sueño o realidad... No logro ver ese rostro jamás, solo recuerda una voz grabe, que a veces lo asustaba y otras lo reconfortaba... No entendía que paso... Pero su mente rápidamente captó que fue solo un sueño...

    Que al menos así debió ser sin sentir nada más en su cuerpo.

    Si tan solo supiera... Que en una de las antiguas mansiones...

    Un joven hombre rubio... Solo dedica sonrisas ante el recuerdo de lo vivido esa noche...

    Aunque como un acto de bondad, borro esos recuerdos del Doncel para no condenarlo a la vergüenza y agonía, pero no borro toda su marca, pues... El semen que dejó dentro, ese debía fecundar ese cuerpo que ha reclamado como suyo.

    No importa si otro se casa con él, al final es suyo y de nadie más.

    -Señor Shaka, todo está arreglado- Un hombre también joven, con un semblante serio le habla a aquel que se mantiene en la oscuridad de una habitación... Admirando un precioso cuadro.

    -Bien, quiero que todo quede perfecto para esta noche... No tolerarse ningún error- Puede que no logre salir de día... El sol mata a los Vampiros, pero... De noche podría ofrecer la fiesta... Que como última opción le queda, para de una vez, ofrecer lo que sea por el Doncel que no puede perder.

    Sus acciones y sus pensamientos son una contradicción por el egoísmo y ambición de poseer de nuevo a ese inocente ser.
     
  5. Threadmarks: Capitulo 5 (Gunplay/Knifeplay)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    21
     
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    4452
    En fin... Las advertencias...

    Contenido lemon, lenguaje inapropiado... Parafilias, armas de fuego y de punzo cortante, crimen y demás.

    Puede que este contexto, este algo romántico, pero igual no es un buen ejemplo... Son situaciones que se pueden aclarar con féminas fatales... Pero, aquí es un Mu peligroso fatal, jajajaja

    Ustedes lean y lo entenderán...

    También debo decir que algunos One Shot de este especial, lograran tener un fanfic mas adelante y espero lo disfruten explorando las consecuencias de situaciones tan crueles y mórbidas.

    En fin, la explicación de esto, ahora viene.

    Gunplay/Knifeplay: Donde el uso de armas de pólvora y/o cuchillos agregan adrenalina a la situación.

    Es la descripción a la que me baso por el reto de KinkTuber, que sigo en una pagina de facebook.
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    -Vaya, nos volvemos a ver- Su sonrisa arrogante, sus ojos azulados reflejados en la hoja afilada del cuchillo que sostiene, apuntando directamente hacia su oponente.

    -No es para mí nada grato- Las esmeraldas se entrecierran, apretando el arma de fuego que lleva entre sus delicadas manos, llenas de pólvora.

    -Ja, ¿Enserio?- Sonríe triunfante, mientras da pasos hacia adelante... Confiado en sus habilidades, dejando que su cabellera honde en el viento, sin importar que relámpagos se presenten en aquel techo de un edificio abandonado -Yo no he podido olvidar aquella noche- Se acerca peligrosamente, sin tomar en cuenta que la persona delante no es alguien para nada delicado y frágil y eso le provoca tanto.

    -Tú maldito bastardo, ¿Como te atreviste a besarme?- Sus mejillas se sonrojan, aunque su ceño fruncido adornado con dos puntos de tono rosa que lo hacen lucir tan adorable... Escondiendo su fachada de asesino.

    -¿Que tiene de malo?- El siempre serio joven hombre de cabellos rubios, ropas al estilo militar, se regocija por tener nuevamente de frente al pelilila, del que no ha podido dejar de pensar en él y ve que puede ser recíproco.

    -¡¡¡ALÉJATE DE MI!!!- El pelilila que porta ropas negras, le apunta con el arma, sin amedrentarse que se acerquen a él con tanta confianza, sintiéndose furioso por el atrevimiento del otro en su último encuentro.

    -¿Me dispararías?- Le pregunta arrogante, como si no conociera la respuesta.

    -¿Aún te duele la herida que te deje la primera vez?- Ahora aquellos ojos verdes como un preciosos bosque, reflejan con dignidad el orgullo de haber casi provocado la muerte de un comandante tan joven, al mando de ese operativo.

    -A veces... Pero esta bien- Su sonrisa refleja también satisfacción, mientras el cuchillo que lleva es apurando directamente al cuello del otro, listo para un movimiento repentino -Pero, no es justo que yo tenga algo de ti y tú ni un solo recuerdo mío-

    -Ja, ja, ja, no me hagas Reír- Responde a aquella amenaza, apuntando su arma directamente a la cabeza del contrario... Quedando tan cerca que sus alientos parecen chocar por lo cercano que sus cuerpos se encuentran -No quiero nada que venga de ti- Le sonríe, con un extraño coqueteo en su tono... Este pelilila es soberbio y muy inteligente que a cualquiera pudiera causarle escalofríos.

    -Pero, a mi si me gustaría tanto dejar un recuerdo mío en ti, dulce borreguito- El tono ronco que usa, quiere aparentar ser sexy y provocar algo en ese delincuente bien entrenado y precioso que no pareciera que su vida fuera un crimen tras otro .

    Aprieta su mandíbula, enojado por ese sobrenombre que le ha puesto el rubio -No vuelvas a hablarme así, o...- Aprieta contra la frente del otro la punta de la pistola -Juro que en este momento te vuelo los sesos idiota-

    -¿Te atreverías, borreguito?- Tienta su suerte, no le importa provocar al pelilila delante, después de todo... Ambos pueden comprometer sus misiones, por el hecho de sus sentimientos.

    -¿Quieres probarme?- Su mirada se afila, entrecerrando sus ojos para apretar más la empuñadura de la pistola -No te gustaría ver de lo que soy capaz- Su tono cambió de uno desafiante a uno más seductor... Dedicándole un sonrisa coqueta.

    -He deseado probarte desde el primer día que te conocí... Ja, ja, ja,- No baja el cuchillo de ese hermoso y frágil cuello... Deseando solo marcarlo un poco... Pero no quería dejarle una terrible cicatriz -Lucias tan lindo en ese traje de borreguito en esa fiesta- Su memoria es sumamente buena cuando se trata de la misión o de ese joven hombre a su delante.

    -Ja, no te hagas ilusiones, solo debía hacerme pasar por un cualquiera... Para poder asesinar a idiotas como tú- Habla firme, sin dejar de ver esos zafiros brillantes.

    -¿Raro que no me asesinaras? ¿No dices que debes asesinar a idiotas como yo?- Le cuestiona, mientras presiona levemente la punta del cuchillo contra la blanca piel.

    Sentir esa fría hoja en su piel, cortándolo solo un poco... Por extraño que fuera, le comenzaba a calentar esta acción... Provocando que sus mejillas se sonrojen y demostrar un rostro más suave, que de dolor.

    -Puede que tú no seas tan imbécil, pero... Te desprecio por interponerte en mi camino- Imita la acción del otro, empujando la pistola contra la frente del rubio para marcarla.

    Las miradas conectadas, ambas demostrando la tensión sexual que existe entre ambos.

    Su enfado y burla se mezcla para crear un muy extraño ambiente, que invoca a un calor que cautiva a ambos…

    -¿Me desprecias tanto?- Se acerca al pelilila, sin importarle ninguna amenaza posible, su corazón está latiendo desesperado, sus orejas se tornan rojizas; En su entrepierna algo le comienza a palpitar, al grado que le molesta sentirlo... Pues es obvio que ha estado soñando con tener así de cerca a ese hermoso joven.

    Que se atreve a sujetarlo por la cintura, aflojando el leve corte que le hizo en el cuello... Donde unas gotas de sangre caen de forma erótica en la retorcida mente del comandante.

    -¿Que demonios piensas que haces?- Le cuestiona ya que esta sujetándole su cintura, aunque no hace nada por alejarse, ha sentido el cálido líquido rojo recorrer un poco su cuello, hasta la base de la clavícula... No es para matarlo, solo para seguir provocándole.

    Y si que le está funcionando a ese rubio...

    Sentir el peligro ambos, enfrentarse a una arma de fuego y un cuchillo... Por alguna extraña razón esto es demasiado excitante para el pelilila... Sentir que su enemigo tiene el control como él igual puede tenerlo de repente...

    Verse en la vergonzosa situación de ser encontrados, de ser interrogados por sus camaradas de...

    ¿Por qué están hablando?

    ¿El por qué ambos no se matan de una vez?

    Ni el mismo lo entiende...

    Desde el primer momento que sus ojos chocaron, ha existo una conexión que les impide alejarse y que siempre los hace encontrarse en diferente circunstancias.

    Cada que el ejército buscaba aquella banda de maleantes, el rubio y el pelilila se terminaban encontrando en una situación así.

    Ambos solos, apuntándose a la cara con las armas que tengan a la mano.

    Luchando para salir de esta con vida.

    El coqueteo se presentaba cada que los dos están juntos.

    Era como si internamente los dos se buscarán, en cada atraco, en cada motín... En todo momento que la posibilidad de verse sea grande, así era y es.

    -Si no te gusta, dispárame de una vez- Le reta de nueva cuenta, mostrando una sonrisa de confianza y una mirada de lujuria intensa... Acercándose peligrosamente al rostro ajeno, para chocar sus alientos calientes, que se reflejan en la fría noche... Que los envuelve con tanta pasión.

    Claro que está tentado en hacerlo, desde luego quiere dispararle y acabar con este maldito juego en donde el destino les impone encontrarse cada vez más.

    Un disparo, y acaba con el imbécil que se interpone en que sus aliados puedan tener más poder y conexiones a otras bandas... Pero... Su mano simplemente no quiere apretar ese gatillo, no desea matarlo, no sin antes hacer algo que le está carcomiendo el alma.

    Tiene a ese estúpido rubio a su lado, sujetándole la cintura, con los alientos chocando, las armas amenazante en cada uno y una marca de sangre en su cuello por una herida provocada.

    Debería vengarse un poco.

    -Comandante Shaka...- Le habla abriendo sus labios levemente, mostrándose seductor, con la mirada verde entrecerrada, correspondiéndole al acercamiento.

    -¿Que quieres, Mu?- Ambos conocen sus verdaderos nombres, ¿Que tan peligroso puede ser esto?

    -Bien, ¿Quieres dejar un recuerdo en mi, como yo deje en ti?- Le pregunta juguetonamente, para acercar su cuerpo de forma descarada, pegándose tanto que sus miembros erectos entre sus pantalones chocan, provocando un repentino jadeo ronco en el rubio.

    -Gggrtt... ¿Que, pretendes?- Su respiración se agita un poco... Apretando su mandíbula, mientras el cuchillo baja levemente al costado del pelilila.

    Satisfecho por provocar una latente libido en ese comandante que en cierta forma se quiere mantener correcto, cuando ha besado esos labios rosados contra su voluntad.

    Sonriente de una manera tan descarada, el pelilila no soporta más... Esa adrenalina de ser encontrado por los equipos de cada uno, escuchar disparos y gritos de fondo, la oscuridad de aquel lugar, el aire frío golpeando sus cuerpos... Sin mas abrigo que una ropa ligera... Es extenuante y fascinante...

    Las armas contra cada uno, la forma en que se encuentran...

    Es excitante sentir la dureza del rubio, contra la propia... Provocando que su parte posterior se contraída, por el deseo de jugar con ese sujeto.

    No pide permiso, es un delincuente con un montón de delitos sobre su cabeza, provocar a un comandante es algo que de menos puede estar.

    El acercamiento se acorta, en el instante que el pelilila besa a ese hombre rubio, amante de las reglas...

    Roba un beso que le debía, pero este no es para nada suave o tranquilo como el que ese sujeto le dio hace tiempo...

    Aquella fue una simple burla de su parte, queriendo provocarlo...

    En esta ocasión, la adrenalina de ser encontrados, de estar en una situación comprometedora, y que claramente no es favorable... Ambos llevan entre sus manos armas que pueden acabar con la vida del otro rápidamente, pero en vez de usarlas para acabar con el enemigo, prefieren unirse en un beso que el militar desde luego corresponde...

    Sonriente ante los labios desesperados de ese joven hombre....

    Las lenguas chocan entre sí, para saber quién domina en la cabida bucal del otro... Las manos traviesas tocando los glúteos del pelilila y las otras la camisa del rubio es levantada un poco...

    Sus respiraciones se agitan rápidamente, sus ojos cerrados profundizando y disfrutando del beso.

    Saben que tienen muy poco tiempo, deben parar o hacerlo rápido... Si es lo que pretenden.

    Sus cuerpos se calientan aún con el frío de la noche.

    Uno curioso y aun con sus manos explorando al otro.... Ni dejan por nada sus armas, cuidando de no herir o apretar el castillo.

    Sus pensamientos son nubosos en el deber más importante, pero no en el deseo y lujuria de probar al otro.

    Mu se siente más desesperado por esta situación, es muy abrumadora, placentera y difícil de evitar.

    Muerde el labio del hombre ligeramente más alto que él.

    Quiere que lo recuerde, que no lo olvide hasta que se encuentren nuevamente.

    Así como este imbécil, dejó una huella en sus rosados labios provocadores.

    La mueca de cierto dolor se refleja en los zafiros, pero fuera de que le moleste, al contrario le satisface ver a ese delincuente expuesto a un placer que le gustaría entregarle.

    Se separan por la falta de aire, sus alientos chocando, sus jadeos por que aunque fuera corto, realmente fue disfrutable y muy intenso.

    Los zafiros se afilan para ver a los verdes, que desvían la mirada, con las mejillas sonrojadas.

    Dándole un aspecto dulce y adorable.

    -¿Que pretendes?- Le pregunta con una ceja levantada, admirando a ese precioso criminal que le ha robado algunos suspiros y sueños.

    Mientras sus manos un tanto más grandes, juguetean con esos glúteos suaves y redondos, muy bien formados.

    Al aparecer el ser tocado de esa forma poco le importa... Pues aún sigue teniendo control, pues sí no le agrada le dispara con el arma que se coloca ahora debajo de la barbilla del rubio.

    -Lleguemos lejos está vez- Las esmeraldas brillan con intensidad,, su rostro de un potente jadeo, llevando una mano detrás de la cabeza del rubio, mientras sus dedos se enredan con esas espiga de trigo, su mano dominante amenazando al otro con la pistola, en dispararla en cualquier momento.

    Cosa que hace que el militar responda a esto y de paso pegándolo más, para sentir como ese chico tan coqueto se estremece por sentir su hombría chocar contra la dureza de este.

    El cuchillo roza la suave piel de la espada... Pues está siendo desnudada por las manos firmes del enemigo.

    La sorpresa se presenta en esos luminosos zafiros, pero la mueca de satisfacción que sus labios dedican es una con un secreto muy perverso.

    -¿Quieres entonces, que juegue contigo?- Le pregunta juguetonamente, mientras reta aún más a él pelilila... Impidiéndole escapar si fuera su deseo.

    -Ja, veamos quien termina siendo el juguete de quien- Mu también le demuestra una mueca de burla, para poco después fundirse con este hombre en un beso... Mientras rodea el cuello con una mano y la otra sigue apuntándole en la cabeza ahora.

    Imita la acción del delincuente, lo rodea se la cintura, con la derecha, mientras la izquierda, tiene el cuchillo rozando la preciosa piel de un costado...

    Ambos están bajo amenaza del otro, pero el disfrute es lo que primero desean tener.

    Sus pasos torpes y apresurados, sus bocas dejando escapar sonidos obscenos.... Sus ojos cerrados, intensificando el sabor del otro.

    Caminan hacia dónde creen no ser vistos por ningún bando...

    Poco les importa que se estén matando entre ellos, ahora mismo quieren solo una cosa y es Complacerse... Lo necesitan después de toda la tensión que han vivido.

    Los pasos apresurados del rubio, van provocando que el de ojos esmeraldas, camine de espalda de igual intensidad...

    Hasta que lo tiene acorralado contra una pared, la más cercana donde está, de lado hay una puerta, para llegar hasta el techo de aquel edificio abandonado.

    Se comen a besos, entre fuertes gemidos y gruñidos...

    Mu enredando sus dedos en la cabellera dorada y Shaka, acorralándolo y atrayéndolo más a su cuerpo.

    El beso es húmedo, apasionado, demencial y voraz, que apenas cuando el aire falte, se separan brevemente, unidos por un hilo de saliva, para volver a besarse...

    El tiempo es oro en este momento, es poco el que tendrán...

    Si van a llegar hasta el final es mejor hacerlo ahora

    Sin decir una sola palabra, ambos se entienden perfectamente... Cosa rara, pero no imposible de los enemigos acérrimos...

    Debían tener cuidado de no lastimar a su acompañante por esta noche.

    El rubio sujeta esas caderas firmes y pronunciadas, para de una sola vez, despojarlas de aquellas prendas que lleva, solo bajar el pantalón y aquella ropa intima... Hacerlo quedar desnudo de la cintura para bajo.

    No se admira de esa belleza, ni del pene duro y erigido que Mu tiene.

    Esta más concentrado en besar esa dulce boca, desesperado por perder su dulce favorito.

    La corriendo de aire se siente golpear esa tersa piel, provocando gemidos ahogados... A quien se encuentra descubierto.

    Pero eso no provoca que su mano se mantenga firme, apuntando a su enemigo.

    Por su parte... Shaka sabe que seguirá... No opone resistencia el otro... ¿Porque el debería de tenerla?

    Sus manos salvajes por el arduo trabajo que ha tenido que manejar, le dan la fuerza y habilidad para lo que sea... Incluso desabrocha su pantalón y bajarlo levemente, dejando su miembro duro y húmedo expuesto...

    Excitarse por solo unos sucios besos, eso no era para nada propio de un hombre como él, sin embargo... Es difícil contenerse con alguien tan lindo que le está dejando hacer todo.

    Sujeta esas cremosas y torneadas extremidades inferiores entre sus manos, para de una sola vez cargarlo... Que enrede sus piernas alrededor de su torso quedando aquella hendidura rosada cerca del falo duro y grueso que desea tanto enterrarse.

    Los pantalones del pelilila quedaron solo enredados en el robillo de la pierna izquierda, pues debía tener libre su cuerpo, lo mejor posible para poder estar en esa posición con este comandante.

    El pelilila se aparta de aquella boca, jadeando intensamente por cómo se encuentran, sosteniéndose firmemente de los hombros del tipo con el que tendrá sexo.

    -No soy el único ansioso por esto- Canturrea triunfante, mientras lleva su arma a su propia boca, como un movimiento sexy de besarla, provocando sólo al otro de una forma que entre ellos captan.

    -Eres tan desvergonzado- Le habla tosco el otro, intentando dejar que el cuchillo no estorbe... Pero precavido de mantenerlo cerca, aunque sujete esa estrecha cintura...

    -Nadie me enseñó a tener vergüenza- Revela aquello, satisfecho por qué Shaka conozca algo impropio de él.

    -Tendré que enseñarte- Contesta, sonriente y burlón, mientras sus manos abren esas pálidas y suaves nalgas, para abrirlas y dirigir la entrada húmeda hacia su pene ya desesperado.

    -Ja, ja, ja, ¿Un militar le enseñará modales a un “Delincuente” como yo?- Le da gracia la situación en la que se encuentran.

    Demasiado comprometedora.

    En donde si son descubiertos a ambos matarían.

    Es excitante pensar que sean atrapados...

    Pero más es el sentir como ese cuchillo cercano a su cuerpo roza con el frío filo, haciéndolo estremecer... Jadeante e implorando porque esto siga

    -Te daré una lección rápida, no te preocupes- Por fin se había acomodado, su pene roza la hendidura del contrario...

    No será gentil, esos delincuentes no la merecen.

    -Oh, acaso... ¿Estas muy viejo para aguantar el ritmo a un...?- No termino cuando sintió como un pedazo grueso y caliente de carne se entierra en su intimidad...

    Provocando que sus ojos se contraigan, sus piernas tiemblan, mientras la espalda se arquea, respirando profundamente, mientras unas lágrimas de placer escapan...

    -Deberías calmarte...- Su voz ronca se entrecorta, al sentir esa estrechez del pelilila... Sin duda no negara que es mucho mejor de lo que imagino -Mierda... Me estas succionando- El sudor se presenta en su cuerpo... Lo caliente de su cuerpo se deja notar por el aliento reflejado a contraste de la luz lunar.

    -Ambos... Aaaaahhhhggg... Estábamos... Desesperados por... Ay...- Jadea, sacando la lengua... Sus ojos dejan que las gotas de sal salgan, mientras aprieta sus piernas contra ese trabajado cuerpo que no logra ver, pero imagina, sus manos se sujetan firmemente a los hombros... Dejando que su pistola no apunte a ninguna parte del contrario, esta absorto en esta sensación que olvidó el dolor de aquella herida en su cuello.

    -Cierto...- Contesta con una afirmativa, mientras las embestidas van en aumento... Se mantiene rápidas y descontroladas, llegando profundo... Golpeando el interior del otro con tal fuerza que sin duda deberá dolor después.

    Las expresiones en el rostro del pelilila son hermosas...

    No va a negar que si pudiera... O más bien si quisiera el otro, lo sacaría de esa red criminal a como diera lugar... Lo llevaría lejos... Sin que nadie supiera y lo escondería, para que no volviera a meterse en problemas y así mantenerlo por siempre en todos los sentidos posibles...

    Unos sentimientos curiosos por parte del comandante, ante un criminal que está dentro de un bando peligroso y que siempre se han mantenido como enemigos...

    No hablan entre sí ahora... No quieren burlarse uno del otro... Aunque hagan caras de tontos enamorados que no se saben si son.

    Siempre se mantenían arrogantes uno contra el otro...

    Apuntaban sus armas, listas para matar al otro....

    El coqueteo se palpaba cada que estaban solos, pero nunca se permitían llegar a nada.

    Ahora, y después de varios besos, sus cuerpos se hunden en un abismo del cual puede que no salgan bien.

    Tal vez si las circunstancias fueran otras, si se hubieran conocido antes... Todo sería diferente, habría un espacio para sus felices para siempre...

    Pero aquí no... Es la realidad que los atormentará cuando dejen de joderse...

    Pies no solo lo hacen en cuerpo si no en sentimientos.

    Ahora aferrado firmemente al cuello del otro, abrazándolo como puede, mirando los zafiros llenos de lujuria, refleja su rostro perlado en sudor, dejando que la sal lo invada... Gimiendo y calmando esto, para no ser escuchado...

    -Si te entregas... Puedo hacer que no tengas condena... Aaagggrtt...- Sus palabras son cortadas por una sensación de placer al sentir como se aprieta aquel ano y se contrae por su culpa.

    Sentir que llegan tan profundo dentro de él, es la gloria... Su cabello lila es hermoso al vuelo del viento... Ni el frío le cala en su piel descubierta, es un calor sublime aconteciendo en su ser...

    La ropa de arriba de pega a él por el sudor...

    Pero la burla llega, al entender lo que el rubio le ha dicho a su oído, sin signos de convencerlo

    -Ja, no me hagas reír comandante Shaka... Aaaahhhhhmmm... Oooh... Si... Es bueno en esto...- Aprieta sus párpados, dejando escapar un suspiro fuerte... Sus manos están débiles al sentir cada estocada, penetrándolo profundo.

    -No bromeó... Mu- De vuelta susurra... Mas cerca para morder ese hermoso lóbulo de la oreja izquierda -Entrégate y yo mismo me haré cargo de ti... Lo juro-

    -¡¡¡CÁLLATE...!!! No digas cosas que no cumplirás... Oooh.... Aaaaahhhhmm... Solo sigue y termina...- Por algún a razón, esas palabras le gustaron, y se aferra más a ese cuerpo del rubio, aunque estén afuera de un edificio, contra el viento golpeándoles y teniendo sexo de un a manera tan salvaje... Se siente extremadamente querido...

    Cierra sus ojos, decide disfrutar, deleitar su cuerpo con otro...

    Pensaría que ese hombre sería rudo con él, que lo golpeara más duro el interior, pero... No es así... Es algo delicado aún en esa posición, como cuidando de no lastimarlo... Son rivales, enemigos de posiciones contrarias, deberían intentar matarse y en vez de eso están cogiendo con un poco de gentileza.

    Pero en esos momentos olvidaron sus armas, sus deberes, sus deseos y se entregan a algo que soñaron, creían como sexo y ya.

    Las embestidas son rápidas y profundas... Llegando a la próstata para golpearla con gentileza, provocando que se estremecía el pelilila... Que aferra su agarre al cuello del otro, acercándose tanto que puede oler el sudor en el comandante y le fascina.

    Por su parte el dulce aroma que despide ese lila cabello inunda las fosas nasales del rubio, invitándolo a seguir...

    Sabe que pronto terminará, que acabará ese encuentro y no sabrá cuando volverán a verse.

    ¿Por qué no llevárselo contra su voluntad?

    Cierto, si lo hiciera, Mu le arrancaría las bolas en ese momento y lo acaba.

    Mejor es no provocarlo más.

    El miembro del más bajo, está también endurecido... Frotándose contra el torso del otro... Se siente apretujado, caliente, intenso el simple hecho de estar empalado así... Aspirando un olor fuerte que le agrada tanto...

    Le hace temblar las piernas, pero no va a decir nada más... Que sus buenos gemidos, aferrándose al cuello... Y dejando que el arma casi caiga...

    Pero... No tiene tiempo que perder...

    Es mejor ir rápido, el tiempo es muy junto... Aunque estén ayudados por la noche y el punto donde se pusieron...

    Mu contra la pared, su espalda es apoyada allí... Cierra sus ojos, experimenta un terrible placer.

    Justamente cuando aquella arma filosa toca más su piel y sin quererlo tiene una pequeña herida en un costado...

    Fue sin querer por los movimientos bruscos de caderas de ambos.

    Poco a poco... Saben que sus corridas están por venir...

    Y será mejor hacerlo ya...

    Perdidos en un placer prohibido...

    Entre retos y coqueteo, entre las armas de fuego y cuchillas...

    Algo muy sucio y hermoso se despierta en la plenitud de un anoche fría, que al final...

    Deja a dos almas enlazadas....

    Una estocada más, una exhalada de gemidos, con los roncos jadeos... Y apretando aquella hendidura, mallugando la piel blanca y preciosa...

    La eyaculación del pelilila se esparce en la ropa de ambos...

    Es muy mala idea llevar negro, pero que importa...

    Mientras la del rubio... Esta derrochándose en el ano enrojecido... Y dilatado.

    Ambos ahogan sus gemidos en un precioso beso, otro donde claramente ellos desean olvidar por completo su desdichado destino.

    Mirándose a los ojos, los azulados y los verdes se miran fijamente... Entendiendo que por ahora volverán a separarse.

    No quería que se bajara de él... No desea salir de ese cálido interior... Pero sabe que no va a poder retenerlo por mucho tiempo más.

    Se separan... Dejando que Mu sea libre... Colocándose de nueva cuenta sus pantalones y el rubio abrochado los propios...

    El pelilila se da cuenta de la herida que tiene en su piel, pero no le duele tanto, apenas si la sintió... Es solo una leve cortada, pero esta bien... Esta y la del cuello se volvieron marcas demasiado perversas...

    -Lo siento... Te lastime...-

    -No pasa nada...- Habla serio... Mientras acomoda sus prendas y limpia un poco -Fue bueno, pero es hora de despedirnos... Comandante- Sonríe, mientras lleva el arma de fuego de nuevo a su funda, aunque debe admitir que es difícil caminar con una extraña humedad en sus prendas íntimas y el leve dolor en su ano.

    -Mu, Mu, por favor... Quédate a mi lado... ¿Si?- Le súplica nuevamente.

    -Ja, ja ja, lo siento... Pero prefiero seguir viviendo así, por lo tanto... Adiós- Se aleja rápidamente... Pues si se queda más tiempo, esa mirada azul lo atraparía para no irse, pero no puede hacerlo... Sino pondría en riesgo a este idiota amante de la justicia.

    El militar desea con todas sus fuerzas ir detrás del hermoso delincuente pelilila, sin embargo es mejor evitar todo eso, e ir en la dirección contraria… No sin antes dar un vistazo por donde aquella figura se va perdiendo en la oscuridad.

    No puede evitar pensar que fue el mejor sexo que ha tenido, con el riesgo de ser descubiertos, la adrenalina de aquellas armas y estar en medio del campo de batalla.

    Si solo supieran ambos que esos sentimientos desastrosos que experimentan en sus corazones son bien correspondidos.

    Pero, lamentablemente las circunstancias y el destinó no los querrá ver juntos jamás… Pues sus mundos son tan diferentes y si alguno cede ante el otro, significaría su muerte inminente.

    Y atroces crimines terminarían siendo cometidos y una serie de personas inocentes se verían involucradas.

    Dos corazones que saben que pueden vivir su ilusión, pagando el precio de la vida.
     
  6. Threadmarks: Capitulo 6 (Dom-Sub)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    21
     
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    Pero recuerden las advertencias, aquí existe lemon, parafilias, actos de violencia y violación, temáticas bastante fuertes, que pido a los terrones menores de edad se abstengan de leer o si son muy sensibles a estos temas.

    Ya que no me hago responsable de traumas.

    Y que estos capítulos no son ejemplos sanos para una relación de pareja, pues en una debe existir, amor, respeto, compresión y acuerdos mutuos siempre, tolerancia y niveles de celos bajo.

    ¿Estamos de acuerdo?

    Bien, a leer.

    Dom-Sub: Relación propia del BDSM donde existe una linea muy marcada entre el dominante y el sumiso.
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    Aquella oficina tan elegante y sobria…

    Ventanas cerradas, como las persianas, para impedir la luz del atardecer.

    Las paredes adornadas con títulos, reconocimientos, diplomas y demás cosas que aseguran el estatus de la persona que es dueña de dicho lugar, siendo la cabeza de esa empresa multimillonaria.

    Unos muebles y una pequeña mesita, donde la utiliza para tener algunos momentos tranquilos, charlando con algunos amigos o inversionistas en un ambiente más casual

    Una silla de piel sintética, de color negra, grande y cómoda para cualquiera.

    Delante de esta, una mesa de madera, muy bien pulida y detallada, que parece una hermosa obra de arte.

    Con algunos papeles, carpetas, adornos, plumas, sellos y demás, que usualmente estarían sobre la mesa antes mencionada, pero ahora mismo se encuentran en el suelo.

    Esparcidos por las hermosas baldosas color blanco, mientras unos jadeos se escuchan sonoramente.

    Pero poco importaba aquello, se encuentra en el ultimo piso, al secretaria del dueño se ha retirado temprano por orden del mismo.

    Mientras tanto este se está ocupando de algo muy importante.

    El sonido de pieles chocando con gran intensidad, los fluidos espesos de un tono blanco de los dos escurren por la madera de la mesa, para ir resbalando hasta llegar al piso.

    Las piernas bien abiertas de uno, dando espacio y lugar al hombre que esta con él, para poder poseerlo a plenitud, aunque claramente no tiene de otra.

    Está bien sujeto por los rubios cabellos suyos, mientras su rostro sonrojado, deja escapar sonoros gemidos, lagrimas caen por sus zafiros que se abren y cierran cada que su cuerpo es penetrado con tal fuerza.

    Es tan placentero lo que está viviendo que se vuelve de a poco algo muy doloroso.

    Ya que en realidad no es la primera penetración que ha vivido en este día, su cuerpo ya no soporta más, pero… Se niega el otro a dejarlo ir, no sin que entienda bien cuál es su lugar.

    Sus manos están firmemente sujetas por detrás de él, amarradas con una especie de cinturón de cuero grueso y negro, que tiene hebillas para que no pueda liberarse fácilmente.

    Desnudo, con un sinfín de marcas rojizas en todo su cuerpo, mordidas en sus hombros, en su cuello, sus pezones han sido han ido tan ultrajados que están hinchados, y rojos…

    Chupetones en esa piel ligeramente tostada, que la hace lucir tan erótica, por cómo se ha estado mostrando desde el inicio de esa relación malsana, pero que ambos estuvieron de acuerdo desde un inicio.

    Aunque el rubio no pensó que el jefe fuera un tremendo pervertido que le pediría cosas más obscenas de hacer a media que avanzaban.

    Pero, desde luego… El rubio no se escapa de ideas obscenas.

    Todo inicio cuando, su jefe, el pelilila que lo está envistiendo con tal intensidad, que no repara en preocuparse en lo mas mínimo en tenerlo ahora en una posición tan incómoda.

    Dándole igual si la puerta fuera abierta, simplemente gruñiría, indicando que si alguien se acerca a su presa, lo destrozaría.

    Es difícil para un Alfa controlase, cuando se ha sentido amenazado y que el Omega que ha escogido como amante se comporte tan poco reservado como este día, pero asegún su propia visión.

    ¿Por qué debió entrar aquella vez en su oficina?

    Llevarle algunos reportes y documentos oficiales de suma importancia, y terminar enredados con él en ese suelo frio…

    Siendo tomado, bajo los instintos del celo Alfa y el repentino celo Omega que llego por ese aroma a moras acidas con cardamomo, un olor tan raro en un hombre de esa jerarquía.

    Cayendo rendido un Omega que su olor a dulce incienso carmesí, se fue activando, para volver loco al pelilila, que sin reparos lo volvió suyo en ese instante, hasta que la noche cayera.

    Sí que ese hombre era bueno engañando a todos, no pareciera ser Alfa, ni Omega, se veía como un Beta muy amable y noble, que no creían que fuera capaz de llevar al piso a alguien que apenas si hubiera cruzado palabra con él.

    En esa ocasión se disculpó, pero no lo detuvo aquello para pedirle al rubio Omega que se volviera su amante, pues… Por primera vez en su vida, se sentía tan saciado por el sexo que habían tenido.

    Claro esto, sorprendió el joven de ojos azules, no sabiendo que responderle, pues ninguno sentimiento exista de por medio, solo era respeto jerárquico.

    Pero su jefe sabe la situación de cada uno de sus empleados y no tardo mucho para recordar el de este…

    Así que la propuesta se volvió diferente.

    -Lo diré de otra manera- Habla usando ese tono tan característico de los Alfas, sin usar la voz en cuestión.

    Llamando la atención del Omega que por alguna razón terminó siendo abrazado por el pelilila en el suelo, ambos sentados y este quedando en medio de esas piernas y brazos para protegerlo.

    -Se mi amante, compláceme en todo y no deberás preocuparte por el dinero jamás- Le propone aquello, como si fuera la mejor oferta del mundo.

    Sí que mostraba otra cara a la calidez y amabilidad, siendo un hombre que este dispuesta a “Comprar” al rubio con tal de saciarse sexualmente hablando.

    -¿Me crees tan fácil?- Le replica desafiante, poco usual en un Omega ante un Alfa, pero sabe cómo lidiar con ellos.

    -Todos tienen un precio, no pienso dejarte ir, pero tampoco retenerte contra tu voluntad- Sus palabras no van tan acordes, son contradictorias, pero quiere llegar a un punto –Shaka, nunca me había sentido tan satisfecho antes con alguien, como contigo hoy- Habla serio, revelando más de lo que debería ante alguien que es solo su empleado, pero que no se puede resistir un ejercer su poder –Mis celos son complicados, mis gustos igualmente… Cuando estoy en ese momento pierdo la razón por completo, por eso debo evitar contacto con cualquier Omega…-

    -No es como si me hubieras violado, me deje envolver por ti, pues también apareció mi celo repentinamente por tu culpa- Otro que no habla con congruencia, entendiendo que fue consensuado pero influenciado a la vez.

    -Es algo con lo que debo lidiar, y no pretendo enlazarme con nadie, no es de mi gusto el querer formar una familia- Va haciendo saber de su vida, a alguien que claramente poco le esta interesado.

    -Entonces, ¿Si solo deseas una puta, porque no vas a un burdel?- Le vuelve a cuestionar, queriendo levantarse del suelo y ese agarre.

    -Tampoco caeré tan bajo con una- Le replica, con una sonrisa en esos labios y aferrándose más al desnudo cuerpo en cuestión –Por eso quiero que tú lo seas, eres alguien decente y que te puede cumplir lo que deseas-

    -De nuevo vas con eso, no necesito nada- Una contestación bastante seria, aunque sintiéndose algo intimidado por el aspecto serio del pelilila, sin embargo también una sonrisa se refleja en sus labios de forma lasciva, cree que sin duda le gusto haber tenido un encuentro muy casual y salvaje con el Alfa de enfrente –Aunque…- Responde algo juguetonamente, que no va para nada con su semblante serio y soberbio en ocasiones.

    -¿Aunque?- Pregunta sudoroso el otro, alzando una de sus tikas, una especia de cejas extrañas circulares que son un distintivo de la familia que controla ese tipo de mercado exitoso a nivel mundial.

    -No me molestia convertirme en tu amante, con la condición…- Gira lentamente su rostro hacia el contrario, para con sus manos ir acariciando esas mejillas que también se colorean de rojo carmesí –No seas nada gentil conmigo…- Susurra ante los labios del otro, ofreciéndose en cierta forma de manera descarada –Me gusta que sean rudos, pero… Nadie se atreve… Pero tú…- Da la vuelta a su cuerpo, quedando de frente, desnudo, de rodillas ante el pelilila, que se sorprende por este cambio de actitud tan repentino.

    Claramente el jefe de este rubio descarado no entiende para nada que esta ocurriendo, pero no niega que ver el cuerpo delgado del Omega, que apenas si tiene una cuantas marcas, pues solo se interesaba en penetrarlo al grado de hacerlo gritar, casi sangrar, lo excito tanto que de nuevo su pene se está volviendo a endurecer.

    Pegando su cuerpo más acerca, para ir sintiendo ese abdomen tan bien trabajo, esa espalda tan ancha, cuerpo venaderamente esculpido perfectamente por los Dioses, le gusto la intensidad del Alfa de ojos verdes, y su poca suavidad ante el acto, siempre busco eso en una pareja, y nunca lo conseguía, no deseaba un amor suave y tranquilo, quería la intensidad de verse sometido ante alguien, que no le importe lastimarlo, sino solo gozar hasta que no pueda ninguno más continuar.

    Un verdadero Omega descarado, pero entendiendo lo que desea.

    -No dudaste ni un segundo en tirarme al piso, ponerte sobre mí, desgarrar mi ropa y penetrarme sin siquiera pedirme permiso…- Se acerca a esa boca, para exaltarlo un poco, y lamerlo lentamente –Me gustan esos tratos… Si eso también te agrada, bien pode…- No término cuando, unas manos comenzaron a abrir sus nalgas, introduciendo dos dedos de forma rápida, para estremecerlo, pues se nota que va despidiendo su dulce aroma a incienso carmesí, con ese toque de canela picante para atraer a un Alfa.

    -¿Quieres ser tratado como un Omega cualquiera?- Le pregunta, con un destello verde brillante y oscureciéndose, profanando de nueva cuenta esa entrada que escurre parte del semen del Alfa, invitándolo a volverlo a tomar al rubio.

    -Jefe Mu, así ambos podríamos ganar… ¿Qué opina?- Le desafía con la mirada, tan cerca ambos rostros, como su cuerpos, que al parecer ambos desean volver a estar tan juntos que los enloquece a enormes proporciones.

    -No me detendré entonces para tomarte cuando yo quiera, si quieres una relación en donde yo te controle… La vas a tener- Era cierto que no deseaba un compromiso, no buscaba pareja, solo alguien con quién tener sexo ocasional, pero… Tampoco se negaría a tener un tipo de relación donde un Omega con su consentimiento podría tener sexo sin importarle los sentimientos y el sentir del otro.

    Sería un experimentó genuinamente curioso de hacer y si podría calmar sus deseos carnales cada que su celo descontrolado se presente.

    Sonriente el rubio Omega, con un Bindi en al frente que sin duda esa cultura a la que pertenece desaprobaría cómo se comporta y más por su tipo de crianza…

    Pero es allí la situación, cuando has sido controlado, bajo tanta presión de comportarte de una forma perfecta, decente y decorosa, buscas rebasar los límites cuando te encuentras libre y aquí lo está haciendo.

    Al besar con descaro al pelilila Alfa, mientras este solamente levanta las caderas del rubio, para encajarlas sobre su erecto pene que esta tan duro, empalándolo y queriendo perforar el interior del Omega que propuso una relación que llevaran a los extremos.

    Desde ese día, sellando ese pacto…

    Su vida laboral sigue igual, no se hablan mucho, respetuosos saludos, que nada cambiara, pero cuando su jefe lo llama, sabe que era para divertirse en la privacidad de la oficina…

    Claro que a veces van a otros lugares, ocultando desde luego su cercanía, pues los medios devorarían a ambos por una relación que buscarían respuesta y no es para que nadie se entere.

    Y así poco a poco ambos fueron descubriendo nuevos fetiches, gustos, todo que le diera sabor a su relación de solo amantes, aunque no tuvieran compromisos con nadie, ambos son solteros, de todas formas, pueden disfrutar de encuentro casuales si así lo desean.

    Algo que disfrutan tanto es un juego en donde, el Alfa lo controle al grado de atarlo, darle nalgadas, morderlo, descontrolándose, penetrarlo mas duro que no le importe lastimarlo, hacerlo suyo hasta que ya no pueda más…

    El Omega no es sumiso delante de los demás, es algo que no permitiría, pero en la intimidad, solo gemía, jadeaba, pide más, aunque su cuerpo ya no pudiera, incluso si sangraba un poco no le importaba, solo desea tanto ese falo tan grueso y duro que llega hasta un punto que lo hace ver en rosa.

    Usualmente al terminar por alguna razón el Alfa siempre poseía ese instinto de cuidarlo un poco, después de todo no quería ser tan cruel, pero las provocaciones del rubio a veces lo impulsaba a seguir de forma desenfrenada ante este juego excitante.

    Se supone que no importa si llegaran a entablar alguna relación con alguien mas, podrían parar esto, esa era una condición que desde luego ambos aceptaron, pero…

    Al parecer alguien, sí que no puede cumplirla.

    Ya que, y volviendo al punto de inicio…

    Mu, pudo observar como Shaka, ese descarado Omega se encuentra conversando con un Alfa de cabellos castaños, cortos, y ojos verde oscuros que le sonríe tan amenamente, acercándose con cuidado, pero sin invadir ese espacio personal del otro.

    Haciéndole hermosos cumplidos, que el rubio solo agradece amablemente, pero no los acepta del todo bien, pues frunce el ceño ante estos y prefiere alejarse un tanto… Aunque no dejo de darle unas pequeñas sonrisas.

    El pelilila no tomo bien esto… Sus manos se crisparon, su ceño se frunció, y una ira incontrolable se fue instalando al grado que no podría controlarse por más tiempo, pues solo quería irse a los golpes con ese empleado suyo.

    Pero debía ser coherente, no podía reclamarle nada, no tiene derecho…

    Claro que no en ese momento, pero si en otro.

    Como todos los días, Shaka fue llamado a la oficina del Alfa, sabe a lo que se atiene, pero jamás espero que el encuentro fuera más salvaje de lo normal.

    Desde el prime momento, lo acorralaron repentinamente contra la puerta, que se cierra detrás… Sujetándolo con fuerza del cabello, haciéndolo para atrás, llevando sus manos hacia atrás, para intenta detener al otro, pero sin éxito.

    Su mirada verde reflejando la intensidad de un Alfa que se volvió posesivo de golpe.

    -La pequeña zorra, quiere probar a otros Alfas…- Su tono ronco, deja escapar estas palabras con un enfado tan grande, que aterra a cualquiera.

    Shaka jamás se esperó esto de repente, no entendía el juego presente, pero poco importo lo que fuera decir, pues apenas abre su boca, cuando es callado por un beso tan feroz, que lo comienza a devorar, mordiéndole el labio inferior.

    Mientras sus manos trabajan en desnudar el Omega con tan facilidad, que este destrozándole la ropa, no le importa, después le compraría todo lo que quisiera, aunque no deseaba recompensarlo hasta dejarlo inconsciente de tanto placer que le daría.

    Cuando apenas si dejaron libre su boca, sentía como los dientes del Alfa se clavan en su tostada piel, dejando que el cálido liquido rojo salga, poco importaba aquello ante la mirada verde… Enfadado por el descaro de quien se supone es su amante, que no debiera estar hablando con nadie más.

    Pero se supone que así eran las reglas.

    -Oye… Es…- De nuevo no pudo terminar, pues la mano que sostiene con firmeza sus finos cabellos color trigo, lo jala fuertemente, haciéndole doler un poco, provocando lágrimas de sus zafiros, confundido y alterado por las feromonas que deja salir el Alfa como manera de alamar mas al otro.

    -¡¡¡CÁLLATE!!! ¡¡¡LOS OMEGAS COMO TÚ NO TIENEN DERECHO A HABLAR!!!- Usa aquella voz que logra amedrentar a los Omegas, jamás la había usado antes en el rubio, ya conocía sus gustos tan obscenos en impropios, pero ahora no piensa con claridad.

    La mirada aterrada de Shaka, es una exquisitez, temblando, pero su cuerpo también reacciona sin quererlo, provocando que su pene deje escapar líquido pre seminal, y los fluidos de aquella cavidad que se está preparando, lubricándose y esperando el miembro tan erecto, caliente y duro que lo amenaza.

    -¡¡¡TU SOLO ERES UN INODORO DE SEMEN PARA MÍ!!! ¡¡¡ENTIENDE TU LUGAR!!!- Sin pensarlo más, y habiendo dejado tortuosas marcas en ese pecho y con laceraciones por sus mordidas, levantando una pierna del otro, abriendo aquella entrada con cierta fuerza no rompiéndola, pero si haciendo que se lastime un poco en el proceso, mientras la otra queda aun tocando el suelo de puntas y de una sola estocada adentrarse en el orificio de bajo.

    Los gemidos fuertes, como jadeos del Omega se escuchan, dejando escapar lágrimas, sus manos no saben de donde sostenerse, se encuentra asustado, nervioso… Jamás, Mu había sido tan rudo con él y de forma repentina…

    La voz ronca del Alfa disfrutando con cada reacción de dolor del rubio, invitándolo a que siga, aunque la mueca de dolor del otro poco le importa.

    Así sigue este juego de roles que se convirtió en la misma realidad de ambos…

    El alfa dominante, desordenado, corrompiendo más ese cuerpo frágil de un Omega, escuchando que tenga ahora piedad de él, pero claramente no será así el caso.

    Pasando las horas… Shaka intento escapar en una ocasión, pero Mu no lo dejo, atándole las muñecas con esas cuerdas gruesas de cuero que tenían para situaciones que ambos desean de más acción…

    Pero que utiliza para impedirle hacer su voluntad…

    Haciéndolo contra la pared, el suelo… Entre esos muebles… A veces el pelilila cargándolo para que marce él el ritmo…

    En otras ocasiones, solo obligándolo a alzar las caderas para penetrarlo por detrás, sin dejar que use sus manos… Tenerlo indefenso…

    Ante su voluntad, como si se trata de un Amo y su esclavo…

    Eso era lo que en ese momento Shaka se volvió para Mu, en un esclavo sexual, que debe castigar por ser amable con otro Alfa.

    Aunque siempre mencionaron que no importaba si fueran pareja de otros, podrían seguir con su delirio…

    Pero al parecer el Alfa no va a respetar esto.

    Terminando sobre ese escritorio, con el ano del Omega muy dilatado, ya había sangrado un poco, repleto de ese espeso semen, que sin duda puede significar que lo termine fertilizando, no quería un bebe, ninguno lo desea…

    Pero ya no piensan con claridad ninguno,

    El Omega perdido en su doloroso placer, en la sumisión total de haber propuesto algo así y no entender lo que él otro le dice, desde hace tiempo su mente lo abandonó y solo tiene reacciones de placer, con una cara de idiota.

    El pelilila, solo lo sigue penetrando, su libido insaciable se presenta por sus feromonas acumuladas, el enojo no le sienta bien…

    Es extremadamente celoso y posesivo, no concordando con su dulce cara de pasivo y tranquilo, sin duda eso quedo atrás al ver a su amante hablando con alguien que claramente lo desea.

    No le dará tregua, es suyo, su esclavo sexual, quiso ser amable con él, pero no se lo permitió el mismo rubio.

    Ahora pagara el precio.

    Tomándolo de la espalda, aferrándolo fuertemente contra él…

    Su miembro sigue erguido, duro y caliente… Pareciera que no tiene límites, pero su cuerpo sudoroso, manchado de incontables venidas del rubio, que deja escapar lágrimas de sus zafiros y de la comisura de su boca un poco de saliva por las veces que debe gritar de placer o gemir por lo imponente de su amo.

    No pudo evitar haber anudado en él varias veces, pero… Por el salvajismo que se maneja, eso no le impedía intentar salir de él…

    Lastimando al más delgado con esa impulsividad…

    Está cegado, dejando que sus instintos dañen al rubio con tanta brutalidad, que posiblemente no podrá caminar en días por esto.

    Pero eso no le importa, pues ahora mismo ha decidido, que en el momento que se sienta satisfecho, en que su lívido se calme… Se lo llevara a su hogar, lo encerrara en alguna habitación de la imponente mansión de los Aries y no permitirá que nadie, ni siquiera el mismo rubio salga de allí.

    Decidió capturarlo para él mismo, lo encerrara en una jaula de oro, impidiéndole que regrese a trabajar, lo secuestrará, lo volverá oficialmente su esclavo, el cual le pertenecerá cada vez que lo desea…

    Mu decidió esto por sí solo, sabe que Shaka terminara desmayándose, allí aprovecharía…

    Le dará todo lo que necesité, con la condición que jamás salga, que se vuelva su esclavo sexual.

    Marcará cada noche esa dulce piel, escuchará los lascivos gemidos de placer y dolor…

    Probara los pezones, los morderá y provocara que se vuelven rojos y se hinchen…

    Jala esos hermosos cabellos rubios, para someterlo ante él…

    Le dirá que solo con él debe ser una maldita zorra, que lo hará rogar cada vez por más, hasta el grado que ya no pueda vivir sin tener un pene clavado en su interior.

    Sin duda da miedo lo que inicio como un trato en donde los deseos y condiciones de cada quien se deberían cumplir, ha terminado en una situación donde el Alfa no perdonara la insolencia del Omega de solo hablo con alguien mas.

    Aunque claramente jamás se vio que Shaka le aceptó nada, solo fue cortes y cordial, pero…

    Teme sin duda el pelilila, que le quiten al Omega que lo logra satisfacer… Lo quiere para él, como suyo, como su esclavo, que solo su falo lo puede hacer gemir, gozar y disfrutar cada encuentro, volviéndolo loco, dependiente, incapaz de pensar en otra cosa.

    Arremetiendo con fuerza contra ese delgado cuerpo, una última eyaculación mas, apoyando con firmeza la espalda del rubio, donde los cabellos se han pegado a este por el sudor, entre lágrimas, que se escapan de unos zafiros apocados, entrecerrados, que ya no tienen fuerza para nada mas, solo volverse el inodoro de semen, sin voluntad de lo contrario.

    Lo ha dejado agotado…

    La eyaculación llego tan potente, que disfruta como lo sigue envolviendo ese cuerpo, mientras el nudo se presenta, para evitar que todo ese semen que ya escurre no se escape, aunque sea difícil, es demasiado, que hasta el vientre del otro se ha abultado.

    Las reparaciones agitadas del Alfa, mira con rencor aun al Omega que ya no hace mas por liberarse, solo gime como un animal herido, que ya no tiene fuerza de pedir piedad tiene.

    -Tú, provocaste esto…- Le habla con suavidad, acariciando esas rosadas mejillas, llenas de sal –Nunca debiste hablar con otro Alfa…- Le susurra con tal gentileza –Pero, no te preocupes…- Sonríe aterradoramente, mostrando esos colmillos alfas, que comienza a picar, por morderlo de verdad, con una marca de por vida –Te llevare conmigo, y no volverás a hablar con otro Alfa que no sea yo, o que te hipnotizare con mi aroma- Cree que es algo dulce su comportamiento, cuando claramente sigue siendo dominante, pues tomo la decisión por sobre la voluntad del otro.

    Shaka no le dice nada, su cuerpo ya esta tan débil y su mente en blanco, que le es difícil permanecer sentado si no fuera por el apoyo del otro… Su boca abierta, su cabeza algo baja y mirando para otro lado, con sus ojos ya entrecerrados, perdidos por completo.

    No escucha esas agridulces palabras, y mucho menos capta el peligro de ser llevado y guiado por ese Alfa descontrolado.

    Poder sentir la respiración que se va relajando de a poco, el rubio ha terminado tantas veces, que es doloroso en todos los sentidos…

    Sucios de fluidos, el sudor, las lágrimas y sangre, es la combinación de ese ambiente tan caluroso.

    Sin duda es un escenario donde si alguien llegara a ver, determinarían de inmediato que el pelilila acabara de abusar ferozmente del rubio.

    Ejerció tanto dominio que ahora su mente le dicta que es suyo ese Omega, que si desea ser tratado como un cualquiera se lo cumpliría, pero no lo dejaría ir.

    ¿Acaso llego a un punto de obsesión tan rápido?

    No importa siquiera eso en su pensar…

    Sabe que ahora le pertenece, porque se lo llevara lejos, encerrándolo, como una preciosa ave, que recibirá todo lo que desee, hasta el más mínimo capricho, pero la libertad será su precio…

    Su cuerpo, propiedad de ese Alfa, que claramente, ha sentido el deseo de dejarle una profunda marca en el cuello, reclamándolo como suyo, pero… No lo hace, ya que Shaka no sería digno de ser su Omega en ese sentido…

    Mu no cree a nadie digno de tal honor, como si llevar una marca fuera la gran cosa.

    Habiendo dejado su semilla escapar en el interior del otro, aun sin bajar el nudo, decide abrazarlo fuertemente contra su pecho… Aspirando el suave olor a incienso carmín que es el aroma natural del Omega y lo enciende…

    -Esto es tú culpa… Nunca debiste ponerme celoso…- Le susurra, con un tono suave y relajado, pero hundiendo sus uñas en esa piel tostada, para seguir marcándolo en todos los sentidos.

    No existe respuesta alguna, es el rubio, ha caído rendido, dormido en los brazos de un jefe tan despiadado, de un amo lleno de deseo.

    -Ahora serás mi esclavo, solo yo podre tocarte, te hare todo lo que deseas y más…- Sonríe, sus verdes esmeraldas reflejan una tremenda lujuria que no tiene precedentes, incluso ante lo que a hecho, desea seguir, continuar, hasta de verdad romper al rubio.

    Acerca su boca a esos mordidos hombros, para seguir haciéndolo, muy primitivo se volvió, dejando que sus instintos lo dominen a ese grado.

    -Sabes realmente bien… Shaka… Te voy a joder todas las noches, te atare, te dañare hasta que estemos satisfechos…- Su rostro suave y pacífico, proyecta una determinación en sus palabras tan peligrosas, como cualquier otro Alfa ante su presa –No seré gentil, serás mi esclavo, donde dejare todas mis frustraciones y eso te hará feliz ¿Cierto?- Sonríe ante su pensar tan retorcido.

    Después de haber jodido tantas veces a ese pobre Omega, el ano de este fue sobre explotado hasta hacerlo sangrar, deberían revisarlo pues podría causarle muchos problemas a futuro, pero… Este Alfa no piensa con claridad, no entiende que esto, que ha hecho es algo realmente terrible…

    Ningún cuerpo podría soportar tanto, pero… Ya no ve al rubio como un ser humano, ni como ser vivo, solo como un juguete, un esclavo sexual, con el cual puede jugar hasta saciarse, aunque le pida que pare, no lo hará…

    Pues lo ha reclamado como suyo en esta noche, aun sin dejar una marca de enlazamiento.
     
  7. Threadmarks: Capitulo 7 (Breeding)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Como siempre, advertencias... Este One Shot, contiene lemon, eventos desafortunados, situaciones de menores en acto sexuales, obligaciones de índoles reproductivas...

    Por ende menores de edad y personas sensibles a estos temas, absténganse a leer esto.

    No me hago responsable de traumas o incomodidades.

    Sin mas disfruten mis terrones y ahora la explicación del tema de hoy.

    Breeding: El activo termina dentro del pasivo insinuando la inseminación.

    Vaya la explicación... Jajjajaja
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    Existe una tradición, en una parte del mundo...

    Cada pueblo de dicho lugar, se divide en doce...

    En cada uno existe un templo, el cual está en lo más alto de cada sitio...

    Adorando a una diferente constelación que tiene como designó proteger a sus habitantes...

    Estos pueblos están alrededor de uno principal... En que se cree existe una mayor deidad durmiendo, y los templos a su alrededor como los jóvenes sacerdotes que los custodian, se deben encargar de proteger dicho punto.

    Cada templo está alejado por varios kilómetros y salvo por los civiles que tienen libertad de moverse a donde gusten, aquellos que custodian dicho lugar, tienen estrictamente prohibido abandonar su sitio...

    Bueno... Salvo una sola excepción...

    Son doce sacerdotes, pueden llegar a ser hombres, Doncellas y Donceles...

    Siempre deben ser seis doncellas o Donceles y seis varones...

    Ya que, al llegar a cierta edad, las estrellas les dictará con quien debe procrear un heredero al templo del sacerdote que pueda concebir vida.

    En esos casos... El varón que llegará a estar en la intimidad con aquel Doncel o doncella, deberá viajar por hasta llegar al templo donde su presencia es requerida.

    Existiendo toda una ceremonia de por medio...

    Sus cuerpos se purificaran, lavándolos con las esencias características de su constelación representante...

    Vistiendo las ropas tradicionales de cada pueblo para ese momento.

    Son jóvenes a decir verdad...

    Con quince años, ese es su deber... Se les entrena para ese momento y que entiendan, que los sentimientos no deben existe de por medio para lograr concebir, solo lo deben ver como la forma de que el linaje de cierto templo siga intacto hasta que nazca un varón no doncel y en ese caso tomar un discípulo como sucesor.

    Existen muchas reglas, normas que claramente atan de pies y manos a los sacerdotes y estos aceptan sin rechistar su destino.

    Justamente esta noche, se llevará a cabo la ceremonia de fertilización en el templo del carnero dorado...

    Un Doncel, vestido con telas blancas ligeras, formando una especie de kimono, con un velo del mismo color cubriendo su cabeza y rostro... Sentado sobre sus rodillas, con la mirada baja, delante de lo que es un tatami, con las telas de color rojo cuidadosamente preparadas, velas alrededor para que la atmósfera no pierda un encanto íntimo.

    Los cabellos lilas de este joven, caen por su espalda, finamente acomodados hasta el último mechón, sus ojos verdes, destellan cierto miedo e incertidumbre...

    Su corazón ha latido todo el día desesperado, sabe lo que sucederá, lo que pasará con su vida y lo acepta...

    Pero no por eso, significa que no tenga miedo.

    Aunque en cada paso, se portó siempre serio y tranquilo...

    Cuando debió danzar para que su cuerpo fuera bendecido con una alta posibilidad de fertilidad...

    En el instante que tomó ese baño, envuelto en las moras y lavanda silvestre.

    En el proceso de que su dieta fue cambiada, para procurar que su cuerpo sea más fuerte y puro...

    En el momento de preparación para que no doliera, para que sólo pudiera pensar en que esto es lo necesario, su deber y lo realizará con la mente clara.

    Sintiendo la ansiedad... Sus manos posan grácilmente sobre su regazo... Esperando a que el joven sacerdote de su misma edad llegue... Y con eso se empiece el acto final por el que ambos se estuvieron preparando.

    Teme algo... Pues desde que se volvió el sacerdote Doncel de su templo, no había vuelto a ver a ese viejo amigo...

    Mil preguntas se hacían en su mente...

    “-¿Me recordará?-

    -¿Estará de acuerdo con esto?-

    -¿Seré de verdad digno de llevar una semilla, sin ningún tipo de amor?-“

    No maldecirá su destino, para él... El hecho de poder tener un bebé es algo que lo alegra mucho, es demasiado regido por lo que su constelación representa, el de poder cuidar y proteger a los más débiles y pequeños... Un hijo, sería una hermosa bendición de la deidad que cuidan por todas sus vidas.

    Pero eso no puede evitar que su acelerado corazón se asuste, de solo pensar que esta noche debía estar en la intimidad con alguien... Que dejó de verdad desde que tenían siete años...

    Habían pasado ocho...

    Verse en una situación así...

    Cierra sus ojos, estremeciéndose levemente al notar que aquella puerta corrediza de esa habitación finamente arreglada, se abre...

    Sus fosas nasales de inmediato sintieron el dulce aroma de incienso rojo, algo que en su mente recordaba muy bien... Era característico de él...

    Había llegado, lo que significaría que el último paso comenzaría en breve.

    Aquellos pasos, se encaminaron hasta quedar enfrente de él... Lo escuchaba en la madera al ser pisada...

    Deteniéndose y pudiendo notar como este se inclina ante él, haciendo una reverencia y pronunciando unas palabras.

    -Joven sacerdote Mu, me honra enormemente ser quien lo acompañe en el último proceso de este ritual sagrado- La voz sería, ligeramente ronca, y a la vez suave... Queriendo demostrar ternura y compresión, pero también determinación.

    El Doncel, asintió, bajando levemente la cabeza, pronuncia también algunas palabras.

    -Joven sacerdote Shaka, el honor es mío... Llevaré su semilla en mi interior con mucho cuidado y cariño...- Nervioso se nota, pero quiere demostrar que seguirá adelante, pues no se echara para atrás ahora -Solo le pido, que sea gentil... Por favor-

    Sabe que duele la primera vez, entiende que alguna muestra de cariño o afecto está prohibida, aunque el respeto se debe mantener a como diera lugar.

    Por alguna razón saber esto, solo hace que su corazón le duele tanto...

    Creyó que cuando creciera, olvidaría sus sentimientos que denigran su título.

    Por eso cuando supo que su destino era llevar al hijo de quien cuidaba el templo de la Virgen, su corazón sentía una inmensa alegría e incertidumbre...

    Ama a ese joven rubio, de ropas sencillas... Un manto blanco, adornado con una tela naranja que cruza su hombro derecho hasta terminar en la cintura izquierda, dejando ver un poco de la piel del hombro izquierdo expuesta, pero es como los de ese templo se visten para este hecho.

    -No tema, seré muy gentil con usted...- Sin duda, es extraño para ambos verse, y más en esta situación.

    El recién llegado, trata de mostrarse también tranquilo y normalizar todo, pero... No puede evitar tener un sonrojo en sus orejas, agradece que el Doncel tenga el rostro cubierto por ese velo... Así no lo vería bien.

    Los cabellos rubios ondean levemente cuando se levanta de aquella reverencia y conduce sus pasos hacia quien lo espera de ropas blancas... Y corazón desesperado.

    En este momento, el sacerdote del carnero dorado, debe dejar que su cuerpo sea guiado por el de la Virgen...

    Solo deberá reaccionar a como es debido, evitar incluso sonidos sucios de su boca...

    Las mejillas de esa piel blanca se sonrojar a más no poder, sus nervios crecen cuando puede sentir ese aroma tan cerca de él y como su dueño... Colocándose a un lado de él...

    Sentándose también, solo que con piernas cruzadas, asemejando la pose de flor de loto, pero no para la meditación.

    Las manos del recién llegado, van directamente a tocar ese delicado velo blanco, es corto para ocultar el rostro perfecto del Doncel...

    Puede sentir el calor que despiden esas manos que invaden su espacio personal...

    Con una delicadeza sin igual, su rostro es descubierto...

    Dejando ver la belleza del sacerdote del carnero dorado... No era una mentira lo que la gente contaba...

    Los cabellos lilas que caen sobre los laterales de su rostro lo hacen ver muy dulce... Aquellos mechones en su frente, dan el toque perfecto para esas cejas en punto, que caracterizan los que protegen ese templo, pues desde ya hace tres generaciones son sanguíneos... Siendo donceles emparejado por una noche con uno de sus compañeros sacerdotes... Para procrear.

    Con Mu, sería el que diera vida a la cuarta... Y si la suerte genética esta de su lado, la criatura debería poseer esas mismas cejas.

    Los ojos mirando hacia bajo, avergonzado por la situación con un viejo amigo y un amor imposible...

    No sabe si debe levantar su mirada o solo iniciar...

    Los labios rosados tiemblan un poco, queriendo decir alguna palabra, pero los nervios invaden a ese frágil cuerpo...

    Siendo esto notado por el rubio sacerdote de la virgen, que admira con respeto la belleza de su compañero nocturno...

    Sabe que es el más hermoso de todos, que el hecho de que los demás le dijeran que tenía suerte, no era mentira...

    Sí que recordaba muy bien a Mu de su infancia... Cuando todos los niños que aún no tomaban su lugar, se podían divertir con los demás...

    Siempre buscaba estar a solas con él, compartían tanto... Pero, él deber los separó y de nuevo es quien los junta.

    Conocía y entendía bien lo que se debía realizar después de retirar ese velo...

    Sus manos deberían envolver ese frágil cuerpo, para depositarlo con sumo cuidado sobre el tatami rojo, que este cómodo y con cuidado, ir quitando las telas blancas que cobijan al Doncel, hasta que quede desnudo, abriendo con cuidado sus piernas, ver ese punto que ya estaría listo para él y solo adentrarse, para terminar lo antes posible y concluir la ceremonia...

    No debían existir besos, abrazos, palabras de cariño, nada de eso... Pues aquello solo lo realizaba los amantes, y no quienes tenían una misión de procrear un ser para la próxima generación, debía todo ser envuelto en una pureza de ambos.

    Pero... ¿Que sucede cuando estas enamorado?

    ¿Cuando tu corazón, como tu cuerpo anhelaban este momento?

    Que solo piensas exactamente en hacer todo lo que tienes prohibido...

    Comprende que esta será la primera y última vez que podría ver a Mu en esta forma... Sus deberes son demasiado demandantes...

    Incluso saber que jamás podrá ver al fruto de esta unión, pues... El padre no figurará nunca en su vida... Eso le dolía y calaba en el alma.

    ¿Haría mucho daño, si aprovecha esta oportunidad?

    Mu, ¿Estaría de acuerdo en alterar los procedimientos?

    Claro que todo seguiría con el fin de inseminarlo... De dejar que su semilla quede dentro y que un hijo nazca de ello...

    Pero, el de ojos azul cielo, solo pide que esa noche, no solo tenga que hacer dicho ritual, sino que ame a Mu de verdad.

    Sintiendo los nervios más fuertes en su ser... Shaka no había hecho el siguiente paso...

    Ya tenía el rostro descubierto, debería solo tomarlo y recostarlo en el lecho preparado para la tarea.

    No se atrevía a levantar la mirada, no sabía si sería prudente verlo, pues... En ese caso, sentía que lloraría, por no poder decirle que lo quiere...

    Pero sus dudas y miedos se despejaron, y el asombro llegó, cuando esas manos que descubrieron su rostro, tocan ambas suaves y calidad mejillas, para alzar la mirada del pelilila y así dejar ver las preciosas esmeraldas que posee.

    No sabe que decir o responder.

    La expresión en el rostro del rubio, es tan atractiva, dedicándole una sonrisa, que lo analiza con esos ojos profundos, llenos de una ternura y comprensión.

    -¿Sa... Sacerdote... Shaka?- llama al otro con duda, no entiende que sucede, pues esto no venía en lo que leyó.

    -Sigues tan lindo como siempre... Mu- Pronunciar el nombre del compañero, es algo que no se puede hacer.

    No debería ejercer ninguna familiarización... Solo seguir con lo estipulado... Hablarse formal y respetuosamente, esa era su regla.

    -¿Que?- El asombro sale como una duda existencia repentina, pero sin gritar.

    Aunque eso no evitar que sus mejillas se colorearan de carmín, al ver cómo el rubio se acerca tanto que acorta la distancia con un suave y tibio beso.

    Uno en los labios, donde apenas si se tocan... El representante de la virgen, cierra sus ojos para poder disfrutar esa sensación tan dulce y hermosa...

    Mientras el pelilila, se queda sorprendido por esa falta a una regla, pero... No puede evitar sentir como su corazón galopa, y algunas lágrimas se escapan de sus ojos con tal felicidad, que tiembla por esta emoción que lo embriaga.

    No duró mucho, no profundizarían un beso, a un grado que ninguno conoce.

    Ambos son tímidos, unos jóvenes adolescentes, que están a nada de pasar a hacer actos que van más allá de su edad, pero no de su deber.

    Puede sentir como las cálidas lágrimas tocan sus manos, mojándolas y haciendo que abra sus zafiros, y al mismo tiempo separándose de ese beso tan tierno y puro.

    -Lo siento... No quise ofenderte- Teme que su acto guiado por impulsos, fuera tan impertinente que provocará en Mu, un mal sentimiento...

    Baja su mirada avergonzado y molesto consigo mismo, por ir manchando una tradición que va solo con el deber de concebir.

    -¿Por qué… Lo has hecho?- Pregunta, mientras sus lágrimas caen, y su rostro es aún capturado por esas manos que recordaba más pequeñas.

    -Mu... - Se detiene ante lo que dice y ve como se ha referido al pelilila, sabe que esta mal -Joven sacerdote Mu, solo en una noche tendré la oportunidad de... Demostrarte que para mí, este ritual es una hermosa suerte... Ya que, tengo fuertes sentimientos hacia ti... Desde que éramos unos infantes- Sabe que con lo que ha hecho, es imposible negar que es amor, lo que está guiándolo... Así que será sincero, aunque no pueda ensuciar la ceremonia…

    La sorpresa invade al pelilila, el cual mira a su compañero con asombro y aun dejando escapar lágrimas, pero no son de tristeza o miedo, sino de algo más.

    -Se que no debería haberlo hecho, que acabó de deshonrar nuestro deber sagrado, pero... Sera la última vez que te vea y te pueda tocar, quiero que sepas... Que te amo, incluso, temo decir que te amo más de lo que mi deber me reclama- Mira aquellas ojos verdes, que cristalizados por la sal, no se opacan de hermosura.

    Aquellas manos, no han dejado de tocar esas rojizas mejillas, por lo cual limpian cada gota de sal, para que no empañe al dulce rostro de su amor.

    -¿De... Verdad...?- Lo escucha y no lo cree... Su corazón reacciona a latir como loco, mientras, siente tanto de forma descontrolada.

    -No me atrevería a mentirte, jamás- Le revela con decisión y firmeza.

    Cierra sus ojos, dejando escapar todas las lágrimas posibles, mientras sus manos que se mantienen en su regazo, se alzan para tocar las ajenas, pero... Eso poco dura, pues... No puede seguir mintiéndose a sí mismo, cuando lo que más ha deseado por parte del rubio es que lo abrace, extrañaba esa sensación de cuando eran niños y algo asustaba al pelilila, Shaka siempre lo abrazaba y lo reconfortaba... Le ayudaba tanto, que después dejaba de tener tanto miedo, gracias a ese niño que ahora está delante de él, como hombre... Para realizar una fertilización en él.

    -Shaka...- Ya abrazándolo, con todas sus fuerzas, deja que sus lágrimas escapen, mientras sus brazos de aferran al dorso del rubio, que no dudo cuando reaccionó en corresponder ese abrazo... Entendía que estaba asustado, temeroso a lo que seguiría...

    Pues aún con este profundo amor que se logran tener, no pueden evitar el destino que tienen.

    -Te quiero mucho... Te amo tanto...- Su llanto es demasiado, pero lo calma para poder hablar y comunicarse -Cuando supe... Que con quien tendría un hijo... Serias tú, me sentí bien... También quería verte, lo ansiaba, pero... Tenía miedo de que tú... Solo quisieras hacer la ceremonia y te fueras de mi lado...-

    -Mu, si por mi fuera, no me alejaría de ti... Jamás- Su corazón se estruja, al saber que él otro le corresponde, pero... El destino de ambos es cruel.

    -Pero... Existe un deber primero...- El Doncel sabe mejor que nadie, el dolor de no poder estar con la persona que concebiste a tu bebé... Pues, él es el fruto de una situación similar...

    Sus padres... Sabía que se amaban, pero no pudieron estar juntos nunca más, solo sabe que llegó a ver a su padre una vez y ese hombre, realmente estaba feliz de verlo, que no dejó de abrazarlo cuando era un niño... Pero al final debió volver al templo de la balanza para seguir su deber...

    El dolor frustrado de amores perdidos y que nada se puede hacer o la calamidad caería ante ellos.

    No se pronuncia palabra alguna, en un abrazo siguieron por un buen tiempo... Recordando en silencio esos instante de su tierna infancia que se volvieron valiosos para ambos...

    Quería permanecer así toda la vida, en un abrazo que nada pudiera alejarlos, pero... Lamentablemente, la vida es tan caprichosa...

    En esa noche, las telas que envuelven a Mu, deben terminar manchadas de rojo, indicando que se cumplió el rito, y que su cuerpo ha comenzado a aceptar la semilla de su acompañante...

    En esa noche debían hacerlo, solo una vez... Y después el visitante, tenía el derecho de permanecer con él Doncel toda la noche solo durmiendo o irse sin más, no existiría problema alguno a lo que decidiera...

    Y ese rubio... Desea quedarse con Mu hasta el amanecer, cuando el primer rayo de sol aparezca, ambos debían despedirse para siempre... Y esperar que esa noche diera frutos.

    Los dos conocen, saben y aceptan esto...

    Entre ese abrazo y otro beso fugaz, las esmeraldas contemplan los zafiros y sonríe ante su cruel destino... Prometiéndose en silencio que su amor... Sería el que guiaría sus acciones.

    -Te amo- Palabras que no debían mencionarse jamás.

    -También te amo...- Acepta esos sentimientos y sonríe...

    Las manos del rubio joven, toman entre ellas esa hermosa figura delicada, para con todo el cuidado del mundo, ir depositándolo sobre el tatami cubierto por telas rojas, que contrastan tan bien con la vestidura blanca y el cabello lila, delicadamente esparcido...

    Ver ese sonrojo en las mejillas, las lágrimas secas que dejan lucir una sonrisa tan preciosa, que teme hacerla desaparecer...

    Su deber tiene que seguir, aunque ambos desearían que fuera diferente... Solo que les permitirán criar a ese bebé juntos... Que pudieran estar así... Un poco más.

    Pero la realidad es diferente.

    Al parecer Mu ya no tiene miedo, sus manos sobre su pecho, es tímido al saber que lo verá sin prenda alguna, pero... Feliz por que sea Shaka, su amor de la infancia.

    Por su parte el representante de la virgen, sabe que debe quitar ese lazo bando en la cintura del pelilila y así descubrir ese maravilloso y terso cuerpo... Tan puro, tan inocente y que será suyo...

    Con delicadeza lo quita... Dejando así que las prendas se aflojen y... Sea muy fácil abrirlas, para dejar ver a ese Doncel en su plenitud.

    Las manos de Mu siguen sobre su pecho, pero... Cuando siente como el rubio recorre esa tela para admirarlo más, las mueve tímidamente, flexionándolas, para que queden al nivel de su cabeza.

    Su corazón latiendo a mil por hora, sus mejillas rosas, su tersa piel luciendo tan preciosa, como una delicada figura de cristal, los pequeños botones rozas de sus pecho se endurecen, como el miembro se deja ver, también poniéndose erecto, dejando escapar pre semen... Sus piernas juntas, negándose a abrirlas aún.

    El dulce aroma a moras salvajes como a lavanda se intensifica, con el hecho de abrir esa tela...

    Dejando el cuerpo al fin desnudo, aunque la tela quede aún sujeta por los delicados hombros y brazos del Doncel, haciendo un segundo colchón debajo, para que fuera más cómodo el proceso y que la evidencia se quede marcada.

    Los zafiros no pueden evitar admirar cada centímetro de esa cremosa, blanca y pura piel, sus deseos son sólo de querer abrazarlo, cubrirlo con su cuerpo y que nadie más lo mire.

    Su corazón golpea con tan intensidad su pecho por ver a ese precioso Doncel que ama en esa situación...

    Mientras su cuerpo también reacción a lo cálido del momento.

    -Eres perfecto...- Le habla con suavidad... Mientras una de sus manos algo temblorosas y con duda de si tan solo tocar ese cuerpo de esa manera tan poco pudorosa pudiera mancharlo de malicia.

    Posa aquella mano sobre el vientre plano del Doncel... Acariciándolo con extremo cuidado... Notando que esa piel es tan suave como los de aquellos duraznos que disfrutaba almorzar...

    Cada que viera esa fruta pensaría en Mu sin duda... Aunque el pelilila fuera más terso que ellos.

    -Shaka...- Habla tímido.

    -Dime- Esta hipnotizado por lo precioso del Doncel... Pero debe entender que lo pone nervioso.

    -Tú, también... Queda... Sin nada... Me da pena...- Habla, desviando la mirada, mientras una de sus manos cubre su boca con el dorso por la vergüenza.

    -Lo haré, pero...- Apresurado, deja que sus prendas caigan de su cuerpo -No me impidas verte- Se inclina sobre Mu, poniendo sus manos a cada lado del pelilila, para que su peso no lo lastime... Acercándose tanto que sus alientos chocan.

    El Doncel, admite que tampoco quiere desviar su mirada, pero la vergüenza le gana por mucho...

    Sin embargo, se atreve a divisar al rubio que esta tan cerca, que sus aromas pueden mezclarse, mientras siente como sus pieles rozan.

    Verse ambos en una situación más imposible de evitar.

    Sus cuerpos reaccionan ante el otro como sus mentes y corazones...

    Los dos están en cierta forma, en la posición perfecta.

    El rubio en medio de las delicadas y torneadas piernas del pelilila... Aun no se introduce en él, quiere que todo sea cómodo para el representante del carnero dorado.

    -Mu, ¿Estas bien, con lo que haremos?- Le pregunta, como si no conociera la respuesta.

    Mira atento al rubio, del cual los cabellos como el trigo caen grácilmente sobre el pelilila, para admirar ese rostro de genuina preocupación, que Shaka le proyecta, dándole una gran felicidad y calma.

    Asiente con los nervios a flor de piel, para abrir esas esmeraldas y dedicarle una sonrisa.

    -Solo abrázame y dame otro beso y... Estaré bien...- Le pide aquello con una voz tan adorable y tímida que es un sueño para el rubio...

    Comprende que esto debe ser hermoso y dulce para ambos...

    Si para él, solamente teniendo debajo al pelilila le hace feliz, abrazarlo y besarlo, es un regalo que no merecía...

    Y mucho menos tomar su virginidad... Aunque Mu tomaría la de él también...

    -Siempre...- Le susurra con delicadeza, para acto seguido... Abrazar al pelilila con cuidado, darle un beso que ambos disfrutan, mientras su cuerpo comienza el ritual final...

    Levemente se impuso al momento del abrazo, el miembro se colocó justamente y cerca de esa virginal entrada, sólo necesitaba un empujón para adentrarse, pero lo haría mientras abraza al Doncel.... Le da un sinfín de besos, hasta que toda molestia se disipe.

    Y para cuando ambos se dan cuenta, el representante de la virgen invade lentamente la entrada del representante del carnero dorado… Provocando en ambos unos jadeos y gemidos que se ahogan en el beso que ambos se profesan.

    No se ha adentrado por completo en Mu, quiere esperar hasta que esté este cómodo ante lo que realizan.

    Las manos del rubio rodean ese delicado torso, en donde puede sentir como el calor aumenta al momento en que su miembro está dentro del Doncel...

    Mu por su parte, puede sentir aquel miembro caliente tomándolo, invadiendo su intimidad, sintiéndose entumecido, mientras su espada se arqueo por instinto y su boca se abrió jadeando por el dolor que se avecino y el placer que lo poseo casi al mismo tiempo.

    Esa era la razón por la que debía prepararse, al parecer podían sentir un placer, de una sola vez en la vida...

    Y no era malo...

    Solo incómodo, sentir algo ajeno dentro.

    Su corazón comenzó a tranquilizarse, su respiración a regularse... Sus delicadas manos aferrándose al rubio, no se dio cuenta que sus uñas también se aferran, pero ese dolor es placentero también para el sacerdote de la virgen.

    -Aaaahrg... Mu... ¿Estas bien?- Pregunta, despegándose del beso, intento ver ese rojizo rostro... Mientras el sudor escala en su cuerpo.

    -S-Si...- Tímidamente responde, mientras sus ojos llorosos ven al rubio delante...

    -Perdóname, te he lastimado...- La culpa creció en ese instante que ve perlas de sal resbalando de esas pestañas.

    -Está bien, es normal- No quiere hacer sentir mal a su compañero, por que sabe que todo esto es tan necesario... Que quiere disfrutarlo como pueda.

    -No me moveré, hasta que tu estés listo- Le indica, mientras acaricia la mejilla derecha con el dorso de su mano, sin importar que su deseo de penetrar al pelilila crece a cada sensación de estrechez.

    -Eres muy lindo conmigo...- Se siente reconfortado ante este proceso, sonriente... Deseando más besos, pero entendiendo que ahora no se puede...

    -Quiero serlo siempre... ¿Lo recordarás?- No puede evitar pensar que esta será su primera y única vez en toda la vida, así que desea hacerla memorable para el pelilila.

    Le corazón se le destrozó con esto... Al ver cómo también del rubio, una traicionera lágrima se escapa de los zafiros, asiente y entiende que debe ser fuerte.

    -Lo recordare toda la vida... Aaaah... Lo juro...- Una sensación de placer envuelve al Doncel, mientras lleva sus manos de nuevo al cuello del otro para acercarse -Estoy listo... Hazlo- Atrae al otro tanto que reposa su barbilla en el hombro del sacerdote rubio, para así poder tener soporte y aguantar lo siguiente.

    -Muy bien...- Le responde rápido, mientras con sumo cuidado, va adentrando su falo en el Doncel... Hasta que todo quede dentro...

    Escuchar gemidos tan lindos lo hace sentirse excitado de una manera que no creía.

    Aun estado recostado Mu, puede rodear nuevamente el cuerpo con sus manos un poco más grandes, pegando ambos cuerpos... Sintiendo como el miembro del pelilila ha quedado atrapado ente los dos abdómenes, de seguro es un deleite para él esas sensaciones.

    Su respiración entrecortada, sus impulsos de ser brusco los detiene por aquellos de ir lento y calmado, debe inmortalizar este instante en la memoria de ambos, pero por la dulzura y amor, no por la agresividad y bajos instintos.

    Esas embestidas que van aumentando solo un poco y luego desistiendo.

    El vaivenee se compara a una pieza clásica de música, romántica, lenta y hermosa...

    Donde dos cuerpos se funden para contemplar una nueva vida, que es el resultado de una unión, que no podrán seguir después.

    El dolor de verse por última vez no existe ahora... Aunque sus lágrimas caigan... Podría ser que el placer recuerda a que en algún momento acabará y no podrán estar así nunca más.

    El miedo de que así suceda, no debe invadirlos aún...

    Sonidos de besos...

    Sus pieles haciendo una pequeña fricción, el aroma de ambos se mezcla...

    Dando lugar a una dulzura sin igual... En esa habitación....

    Como las gotas de sangre han caído al momento de la penetración y con las embestidas, manchando las finas ropas del Doncel...

    Cumpliendo esa parte de la ceremonia...

    Sus miradas chocan de repente, cuando se rompe el beso, siendo aún unidos por un hilo de saliva...

    Las mejillas como las orejas rojizas...

    Besos dulces que no necesitan nada de intensidad para disfrutar...

    Sonrisas preciosas....

    Sus cuerpos se han acoplado perfectamente....

    Mu se siente en el cielo.... Sus piernas se abrieron un poco más por el cansancio... Es difícil mantener un ritmo así, pues no está acostumbrado, aun siendo preparado para este punto...

    Pero es inmensamente feliz por que Shaka lo ame así.

    Sin embargo la fricción en su pene, provoca que sienta su clímax llegar, temiendo que de igual forma el de su compañero se presente.

    -Mu... Creo que...- Entre roncos jadeos y palabras difíciles de pronunciar... El rubio va indicando que también está a punto... Es obvio que no duren tanto, son jóvenes, su primera vez, inmaduros e inocentes... Sus cuerpos sólo han conocido algo hermoso, no profano.

    -No lo digas...- Murmura, mientras se aferra más al otro -Solo sigamos... Hasta que suceda... Aaaaahhhgg... Por favor...- Las lágrimas caen, combinadas con las de placer y una sonrisa tenue con dolor en ella.

    El sacerdote del sexto templo lo comprende y... Asiente para abrazar más ese delicado cuerpo, mientras su misión sigue.

    Ambos disfrutan el último momento, antes de terminar todo...

    Y es allí cuando... De buenas a primeras... Sienten aquella liberación...

    Ambos clímax llegaron al mismo tiempo, con una sincronización casi perfecta...

    Mu entre ambos cuerpos su semilla se libero, mientras su interior se comenzó a inundar de la del rubio...

    En ese instante el abrazo fue tan fuerte, demandante y necesitado...

    Sus rostros reflejando la emoción y excitación por el placer que viven.

    Las lágrimas cayendo de esas esmeraldas, pues siente como una sensación tan abrumadora e intensa se apodera de su cuerpo, provocando sentimientos extraños, pero agradables...

    Los zafiros entrecerrados, admirando al Doncel que deja salir esas dulces expresiones que contempla con devoción... Después de terminar dentro.

    Un suspiro lanza, queriendo besar de nuevo esos rosados labios...

    Comprendiendo que el ritual ya estaba hecho y que significaría que sería la última vez que se podrían ver...

    Por dentro solo deseaba que no hubiera logrado dejarlo embarazado, pidiendo eso a gritos internos, mientras el beso se funde con ellos... Necesitado y desesperado...

    Ambos lo entienden sin hablar...

    La inseminación desde luego surtirá efecto, es lo más probables...

    Las lágrimas que escapan de sus ojos, por la alegría de confesar sentimientos, llegar hasta el final en todo... Sentirse amados y correspondidos, todo era el cielo, pero a la vez, entender que esto era todo... Su contacto se reduciría a cero, y que ese rubio jamás conociera al bebé que concibieran, es demasiado cruel...

    Pero eso no importaba ahora, solo... Abrazarse, mientras aún permanecen unidos, abrazados, con el maravilloso beso, que eso es una acción que no querrían dejar de hacer, hasta que el sueño les ganara.

    Dormirían abrazados, mirándose a los ojos, dedicándose sonrisas, hablando de todo lo que se perdieron en la vida del otro... Hasta que la mañana llegará, y el sol les indicará que su hermoso encuentro ha terminado.

    Que dolor tan grande sentirán, que desesperación... Angustia y desolación.

    Es muy injusta la vida para todos aquellos que tienen una misión tan grande.

    Demasiado puesto en sus hombros, sin siquiera tener la oportunidad de amar abiertamente.

    Pero eso, no importa para nada...

    Pues, ahora que el rubio ya está fuera del pelilila, lo abraza con tanto cariño, sintiendo ambos el corazón del otro, sonriéndose, con la intensidad de ese tierno amor...

    Palabras sinceras se escapan...

    -Te amo, Shaka... Siempre... Lo haré...-

    -Mu, mi corazón te pertenece... Te amaré hasta que mi vida se acabe, lo juro-

    Cada uno hace una promesa que pretenden cumplir, pues... Este amor que inició en la infancia y ahora en la adolescencia se ha mantenido, puede significar que no se romperá tan fácilmente.

    Aunque sus destinos sean vivir y caminar por caminos separados.

    Sus corazones siempre reclamarán al del otro.

    Y si este rito se cumplió de verdad, existirá un ser, un fruto de un amor tan hermoso como trágico.
     
  8. Threadmarks: Capitulo 8 (Piss Play)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    Así que advierto que es la primera vez que escribo algo así, por lo cual espero lo disfruten...

    Y las advertencias de contenido lemon, parafilias, fluidos extraños, lenguaje obsceno y en cierta forma un incesto.

    Tengamos que este Omegaverse, esta inspirado en una temática de otro fanfic... pero que ese es de Donceles... Ya lo entenderán... Quien siga "Mi Rayo De Luz".

    Jajajajja En fin lean.

    Piss play: Involucra la manipulación de orina con el fin de obtener placer tanto para el dominante como el sumiso.

    La verdad para mi es algo raro e incomodo esto...
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    Una extraña sensación lo había obligado a ir directamente al baño...

    No era por necesidades fisiológicas, ni por que deseara devolver su estómago, solo era... Que un calor abrumador lo estaba inundando, necesita calmarse un poco... Dejar que el agua fría del grifo le mojara la cara y así sentirse mejor...

    Eso creía, y aquello lo hizo... Agradecía estar solo en ese baño...

    Repentinamente ese calor lo invadió, y el aroma propio de su condición también... Respira ciertamente aliviado, pues lleva con él esos supresores tan necesarios.

    -Es un alivio... Apenas iniciaré hoy, pero estoy a salvo...- Respira tranquilo, incluso con una débil sonrisa... -Nadie se dio cuenta... Eso es lo importante y creo que...-

    No termino de hablar, cuando sintió unos brazos rodeándolo por completo.

    Que rápidamente puede sentir como el dueño de ese agarre, coloca su rostro tan cerca, escuchando como aspira su aroma...

    Algo que sin duda volvería loco a cualquier Alfa y es justamente lo que el pelilila no quiere que suceda.

    -¿Qui... Quien... Eres?- Pregunta con miedo, sorprendido, pues no había visto siquiera a su frente, para notar de quien se trata.

    -Hueles... Muy bien...- Una voz ronca, pero entrecortada se impone ante las palabras.

    Reconoce ese tono y lo alarma al grado de sentir que esto es muy malo...

    -¿Sha... Sha... Ka?- Sus esmeraldas se abren de par en par, mientras su rostro va directamente hacia el hombro donde puede ver la cabellera rubia y el aliento chocando contra su piel.

    -No los tomes...- Entre cortada su voz le ordena... Aferrándose más, provocando que sus propias feromonas Alfas se disparen.

    El aroma rápidamente embriaga al pelilila, como si no pudiera oler nada más, lo hace dudar de sus propios deseos...

    Sin embargo, negando rápidamente ante lo que su mente e instinto Omega le dicta.

    -Shaka... Aaaah...- Cruza sus piernas de inmediato, sintiendo como ese peso se aferra a él y cae hacia delante... Admirándose brevemente en el espejo.

    Todo esto provocado no sólo por ese aroma a canela picante, con toques de incienso, sino que ese rubio comienza a devorar esa tersa piel del cuello... Mientras va quitando la tela del uniforme, para adentrarse más.

    -Por favor... Aaahhhg... Deten... Te... Esta mal... Somos... Primos...- La mirada esmeralda deja escapar algunas lágrimas de placer y dolor por las ligeras mordidas que hace el otro.

    -¿Eso... Aargg... Que importa?- Habla entre un gruñido... Su cuerpo ha comenzado a reaccionar como lo hace cualquier Alfa ante el celo Omega... Invitándolo a aparearse...

    -No... Aaaah... No está bien...- Sus piernas las cruza levemente... Apretando su entrepierna que le ha comenzado a producir calor y hormigueo... Que a la vez un goteo se presenta, ya manchado su ropa tanto interior como los pantalones y no solo por delante.

    -Nuestros padres... Son... Hermanos... No... Aaaay...- Un gemido de dolor se presenta justamente cuando siente como el otro lo gira con rapidez, pegándolo contra el lavabo, arrinconándolo contra este y mirándolo directamente.

    -Eso... No importa- Responde con seriedad y entrecortada su voz, mirando fijamente al otro.

    Esos ojos azul cielo como siempre se presentan, han cambiado a unos azul noche, tan oscuros que parecieran casi negros por la sobreexcitación repentina de un Alfa ante el aroma del Omega que ama.

    Por eso, ya no le daba importancia al hecho de ser "Primos" pues... En algún punto ese rubio se enamoro tanto del pelilila que debía alejarse a veces o cometería una locura...

    Por esa razón los celos del rubio siempre debían ser tan lejos de Mu como fueran posibles, lo evitaba mucho para ese punto.

    Mu lo entendía, pues al ser un Omega y el otro Alfa, son tan susceptibles de sus aromas y podrían terminar en una mala situación, pero... Nunca creería que fuera así como realmente sucedería...

    -Claro que...- Se siente tan intimidado por el rubio que sus piernas tiemblan, aunque es difícil poder hacerlo cuando la pierna izquierda del Alfa, está en medio de ambas... Apretando un punto sus ojos entrecerrados, le parecía muy malo que estuviera sintiendo placer de estar así con el rubio...

    Sintiendo culpa y dolor...

    El lazo de supuesta sangre que los une, debe ser más fuerte, que los instintos que tienen y también mayor, al sentimiento de amor pecaminoso.

    -Importa... No debemos... Aaaahhhh... No... Espera...- No pudo terminar de hablar, su uniforme es abierto con tanta brutalidad que destrozó los botones de la camisa... Sintiendo el frío repentino y luego un aliento caliente chocando contra su erizada piel nívea.

    El rubio no quería esperar, deseaba a ese Omega por todos lados, ante lo que fuera, lo querría solo a él...

    Las manos del pelilila, una es lleva hasta su boca, para callar los gemidos que le provoca el de ojos azules oscurecidos por la excitación y la otra... Intentando apoyarse, para encontrar forma de alejarlo... Pero es inútil.

    Y todo por que su celo se comenzó a intensificar por el hecho de estar en esta posición con alguien con quien no debería...

    Aunque, quisiera y lo pensara, cada que debía calmar sus calores intensos.

    Lo había callado por tanto tiempo, pero... Es obligado a callar sus sentimientos también...

    Aunque desearía que fuera diferente...

    -Tu sabor. Tu aroma... Todo, es... Delicioso- Habla contra la dulce piel del Omega, inhalando cada feromona que ese cuerpo libera...

    Y que solo desea poseer todo de él.

    -No... Aaa... No debería... Mos... Hacer... Lo- Su voz entrecortada, dejando que algunas gotas saladas caigan de las esmeraldas hipnotizada por esos toques rudos e impuros.

    -Es tarde... Quiero hacerlo... Y tú... También...- Le habla mientras pellizas un pezón rosado con la mano y con su boca chupa el otro, lamiéndolo con la punta y luego jalando lo sin mucho cuidado.

    -No, no quiero... Aaay... Shaka... Por favor...- Su mano libre, se pone sobre la cabellera rubia, queriendo apartarlo, pero es inútil, sus fuerzas han sido reducidas a nada, se siente extasiado por cada mordiscó, chupetón, lamida y toque de quien se hace llamar su pariente, pero a la vez... Quiere ser listo... Alejarse pues... Si en este momento lo hacen, sin tener ninguna protección a la mano y sabiendo su parentesco, sería muy peligroso...

    -No está bien... Pará... Por favor... Shaka... No mas...- Le intenta tomarlo del cabello, jalarlo a cómo puede, pero es muy inútil...

    Sus lágrimas caen, como un poco de saliva, por el éxtasis de sentir su peco ultrajado... Y con lo que siente en su parte posterior... Su entrada ya está humedecida, su pene igualmente erguido y adolorido pues quiere estar sin ninguna atadura.

    Las súplicas de que se detenga le molestan, no tanto por que no lo dejen disfrutar, sino que... Le causa cierta culpa herir al pelilila... Queda esa conciencia amable y amorosa del rubio, pero que se opaca, en su celo... Y esto es brutalmente peligroso.

    En su mente tiene un secreto, que no tiene derecho de hablarlo, pues lo supo de forma clandestina, por mera casualidad, cuando encontró unos documentos... Al buscar algo importante.

    Allí revelaba una preciosa verdad, que a la vez le hizo mucho ruido y le provocó alegría...

    Separándose de la nívea y enrojecida piel... Levanta su cabeza, sin importar que esa delicada mano lo esté apartado sin éxito...

    Pará colocarse cerca del bonito rostro, con toques rojizos y lágrimas, decorando sutilmente la piel.

    Su instinto le dicta que lo despoje de la ropa, pero antes... Su cordura le dicta algo importante a ese ser tan amado.

    -¿Shaka?- Temeroso ve ese rostro también sonrojado, agitado, con el corazón latiendo a mil por hora, pero con un aspecto muy sexy y sensual... Que le provoca deseos intensos de ser tomado por él.

    -No estamos haciendo nada malo...- Le susurra, mientras se acerca a esos labios -No somos nada... Tu sangre y la mía... No tiene nada de parentesco...- Su mirada azul oscuro, se dirige ya a los labios... Para tomarlo con brutalidad y así profundizar en un beso tan caliente y poderoso.

    Dejando cero oportunidad al otro de hablar, pero sí lo sorprendió por esa revelación que no sabía si creer o no.

    Pero poco duro aquello, ya que el beso se fue intensificando, al grado de sentir su boca invadida por una lengua ajena, que recorre sus dientes y luego juguetea con la suya...

    Pará terminar todo tan rápido como inicio, en el momento que muerde ferozmente el labio inferior… Provocando un gemido de dolor y con ello apartándose de golpe...

    Pues su instinto se aceleró con ese sonido tan lascivo y hermoso.

    Jadeando deja al Omega...

    Pero no le da importancia, pues ahora ha decidido que el momento principal llegó.

    Llevando sus manos toscas a la parte inferior del pelilila para de una sola bajarle los pantalones y con ello la ropa interior...

    El susto en Mu es evidente, pues de pasar a sentirse perdido ante el deseo y excitación, se alarma por verse cada vez más desnudo... Ante quien ahora no sabe quién sea ahora...

    -No... Aaaah...- Vuelve a negarse, pero ya no poniendo resistencia alguna...

    -¿Por qué no?- Le pregunta... Mientras dos de sus dedos de la mano derecha van hacia la entrada ya humedecida y caliente del otro... Para invadirlo e ir preparándolo.

    Mientras la otra mano, se encarga de frotar ese miembro erecto, estimularlo para que sienta lo mejor que el ambiente le puede ofrecer.

    -Aaaaahhhgggg... Aay... No...- Es imposible procesar todo lo que sucede de una sola vez, sentirse tan atrapado, feliz, Excitado, confundido, aterrado e invadido por el Alfa que está a su delante...

    Es un suplicio... Que lo pone de nervios y temiendo mucho más lo que estos ocasionan en su cuerpo...

    -Tú y yo, no somos primos... Lo podemos hacer...- La mirada azulada, se aleja de admirar ese miembro un poco más pequeño que el suyo, pero igual de caliente... Para toparse con las esmeraldas miedosas y confundidas -Te volveré mi Omega y yo tu Alfa...- Le sentencia firmemente sus palabras, dándole igual lo que opine... Pero a la vez esperando una respuesta.

    La sangre escurrió de esos labios inflamados, cayó levemente por el cuello hasta manchar un poco la clavícula... Lo hace lucir muy provocativo...

    Su mirada esmeralda perdida en cada sensación hasta que sintió el golpe de la realidad repentina... El proceso de esa información y lo que le ofrece a quien siempre había visto como familia desde ser niños... Desde que tiene conciencia.

    -¿No... Somos primos?- Pregunta confuso... Intentando entender lo que el otro ha dicho.

    -No, nada nos une de la sangre... Pero...- Se acerca para chocar contra el aliento del menor... Y de nuevo oler la sublime fragancia natural de la lavanda dulce -Quiero unirte a mi de otra forma- Le revela su insana propuesta, mientras hunde su nariz entre el cuello y el hombro del pelilila... Mientras el cabello se pega un poco y el uniformé solo se ha mantenido por detrás del Omega, impidiéndole caer por completo –Vuélvete mi Omega y te juro... Que te haré muy feliz...- Le propone aquello ya sabiendo y conociendo todo de Mu, cree que le da ese derecho de decirle esto -Deja que te muerda y que te posea...- Le susurra chocando contra la tersa piel... Mientras el calor lo sofoca, y sabe que perderá su poca cordura.

    Por un instante lo dudo tanto... Creyendo que le está mintiendo en este tema...

    Que solo era para hacerlo caer, pero... Le pide ser su Omega, le pide volverlo suyo, marcarlo... Y que se posean mutuamente...

    Es un sueño, aquellas ilusiones malsana que pensaba que solo se quedarían en fantasías, al aparecer no son así... No se quedarán en ese limbo...

    Pero ahora, hacerlo en un baño escolar... Sabiendo que la campana podría sonar en cualquier momento... Temiendo que los encontrarán y todos se dieran cuenta… Pero... ¿Que importaba eso?

    Da ya igual si alguien los viera... Pues si lo marcará con sus dientes, mordiéndolo en la parte trasera del cuello significaría una unión de Omega y Alfa, que nadie podría romper... Sin importar que sucedería...

    Solo el abandono de alguno de ellos podría romperla, pero no... No sería el caso…

    Entre lágrimas de placer repentino, y felicidad, con un grado de nervios... El pelilila... Solo asiente... Y con la boca ligeramente abierta, pues el otro aún sigue dilatando esa pequeña entrada... Decide hablar...

    -Bien... Quiero serlo... Seré tu Omega... Nada importa ya...- Acepta aquella propuesta, de seguro no se la pensó bien o detenidamente, pues esto significaría un compromiso del cual no están para nada listos, pero... Se entregan por sus sentimientos y los instintos que llegaron de golpe.

    Sus celos se volvieron sincronizados... Mortalmente peligroso... Ambos pasaban por lo mismo, pero al entrar en contacto con el cuerpo ajeno y la atmosfera... Es peligroso... Saben que no pueden ceder a lo que desean.

    Sonríe tan satisfecho, al grado de solo pensar en una cosa, con la cabeza de abajo.

    -Entonces... Primero... Lo que más deseo...- No pidió permiso, no dijo más, que mover ese delgado y precioso cuerpo a su voluntad.

    Lo puso contra el lavabo, quedando el rostro del pelilila de frente, mirando su reflejo...

    Las prendas que están desgarradas caen al suelo...

    El Alfa, basándose en su fuerza y que puede hacer sus deseos realidad... Ya con un permiso dudoso...

    Levanta el Omega, sujetándolo por las piernas, que están abiertas y flexionadas en un punto... Para un acomodo improvisado...

    Esta fuera de sí ahora... Sabe que podrá llegar hasta el final, poco le importa lo que sorprenda al Omega, pues después lo cuidaría...

    Verlo así de hermoso, sudado, atontado y disfrutando... Le provoca solo ir directo al punto y así lo hace...

    Fijándose en su miembro duro, erecto y denotándose algunas en este punto... Deja caer el cuerpo del Omega directamente en su falo, para que la hendidura rosada y húmeda de Mu sea profanada de manera algo violenta...

    Ambos exclaman gemidos potentes... De sorpresa y placer como de dolor y nervios...

    La espalda se arquea repentinamente, mientras la cabeza es echada para atrás...

    Acto que aprovecha el rubio para besar esos labios como puede, pues no puede romper el agarre con las manos.

    Lo vuelve loco la estreches de ese ano... Pero más el calor que lo invade, las paredes y los pliegues de ese cuerpo Omega, lo succionan a tal punto que es gloriosamente intoxicante.

    La respiración de ambos se agita, suben y baja ambos pechos...

    Entre exclamaciones de placer, y lágrimas de dolor y deseo... La cara de Mu se vuelve rojiza, pero muy feliz por ese hecho... Que le importa muy poco que su primera vez sea así de brutal...

    Las embestidas comienzan rápidamente, haciendo que ese cuerpo suba y baje, por toda la longitud del pene... Mientras los pies del pelilila se engarruñan, como sus manos se vuelven puños... Acercándose a su tórax...

    Pues los intoxica cada sensación, los invaden más...

    -Aaaah... Aaaah uuuu... Shaka...- Murmura aquellas palabras... Avergonzado por verse en el espejo.

    -Mu, Mu... Cuanto te desee... Por fin... Eres mío y lo serás...- Cierra sus ojos, para de repente abrirlos, y dirigir su mirada al frente, ver a su Omega de esa forma es lo mas hermoso del mundo...

    Como cada centímetro de su piel está reaccionando ante su pene...

    Nota como el pelilila se contrae... Y estrecha, cada que sus miradas chocan en ese espejo...

    Que no puede evitar cubrir su rostro... Por el miedo y pena.

    -Luces tan lindo... Te adoro... Te amo... Mío... Mi Omega- Su entrecejo se frunce... Al escuchar a otros alumnos cerca, como si fueran a abrir la puerta...

    Provocando un gruñido en el Alfa...

    Y a la vez asusta al Omega, al grado de que su cuerpo no le esté haciendo caso... Temblando a conciencia.

    Ambos miran hacia la puerta, solo esperando a que alguien entre...

    Uno tan nervioso que podría morir en ese instante y otro enojado por que llegaran a ver a su Omega...

    Que rápidamente tiene una insana idea...

    Pero.... Gracias a todos los cielos, fue solo una gran falsa alarma... Pues nadie entró al baño...

    Solo pasaron por allí...

    Más eso no evitó que el rubio alfa impulsivo hiciera lo que pensó para mantener a Mu a "Salvo"

    Solo pensó en meterse a uno de los cubículos... Aun mientras penetra al otro con total intensidad...

    Mientras el pelilila oculta su voz con ambas manos sobre su boca...

    El corazón latiendo a mil por hora... Mientras aún puede sentir cada estocada golpear su próstata... Y a la vez sentir una extraña sensación y hormigueo... Que invade su miembro... provocando que sus curiosas cejas se junten lo más posible al fruncirlas

    -No entro nadie... Aaaagrrr...- Sobre estimulado pues esa adrenalina le agrada tanto... Mas por como el Omega envuelve su miembro, apretándolo tanto que si seguía así, terminaría pronto...

    Pero su deseo y éxtasis duro poco... Y reaccionando casi de inmediato pues...

    Puede escuchar los quejidos suaves y el temblor del cuerpo ajeno... Como a la vez, el hecho de que... Ese pene se esté contrayéndolo repentinamente...

    Haciendo entender una cosa.... Que si bien es algo sucia... Es evidente... Para ambos...

    -¿Te dio tanto miedo que nos encontrarán... Que quieres orinarte?- Le cuestiona sin ningún pudor... Incluso una sonrisa de burla se dibuja en esos labios... Con una respiración tan agitada y los cabellos rubios pegándose más a la espalda y pecho.

    -No... No es cierto...- Agradece que no era visto... Que su rostro viera la pared, pero... No puede evitar negar lo que su cuerpo está haciéndolo sentir...

    El dolor de cada embestida, vuelta placer, le agrada, pero... Los nervios lo traicionan, pues... Cuando algo lo estresa o asusta... Le provocaba que su cuerpo quiera ir al baño... Claro que no se había hecho encima nunca desde que logró tener control de sus necesidades fisiológicas… Y justo en este momento... Todo le juega en contra...

    Poder sentir como Mu se nota tenso... Lo hace sonreír... Y tener las ideas mezcladas....

    No era un fetichista de esas prácticas, pero no negaría que podría experimentar todo lo que desea...

    Al fin de cuentas... Mu es suyo ahora... Aunque sólo faltaría la mordida.

    -Hazlo, si tienes ganas...- Le susurra al oído... Mientras vuelve a rematar contra esa entrada, con embestidas cada vez más fuertes y profundas, tocando el punto dulce que provoca que tiemble tanto...

    Haciendo que el pelilila abra la boca, deje escapar lágrimas y gemidos, de ir volviendo sus pupilas en corazones...

    Aunque le indigno algo la propuesta... Sabe que no podrá aguantar más...

    -No... Eso no...- Intenta negarse, pero... Le gusta sentirse así... Intimidado, sin otra opción...

    De repente su cuerpo reacción al de un pervertido... Que no puede contenerse...

    -Delante de ti... Hazlo... Esta el inodoro- Le indica, sujetando con fuerza esas piernas, para abrirlas un poco más y de paso... Empujar con más violencia su pene duro... Pues está a nada de terminar.

    Esto solo causa que el pelilila sienta también deseos de venirse, pero... Antes de reaccionar su mayor vergüenza se hace presente...

    Mala idea resistirse a algo que no podría...

    Los golpes en su interior tocan partes muy sensibles en su ser... Que lograron que su pene no arroje semen, sino... Que ese líquido caliente y amarillo primero salga.

    Provocando que su vergüenza crezca, sus lágrimas de impotencia se escapan y exclame por el placer que lo invade sin entender del todo bien...

    El sonido de ese chorro cayendo justamente en el inodoro, haciendo un sonoro el choque con el agua...

    Que Mu se estremece y deja que su llanto de vergüenza se presente...

    Tal vez si sea un fetiche recién descubierto, pero... Ver que ese Omega se apene no sólo en ese rostro, sino en todo su ser... Escuchar cada sonido expedido por el pelilila, lo enciende más al grado que su pene se siente casi a explotar... Dando la estocada final del arrítmico vaivén y... Terminar eyaculando en ese caliente interior...

    Provocando que de igual forma... Y casi al mismo tiempo la venida del Omega también se presenta, haciendo que la pipí arrojada con anterioridad terminé y el espeso semen lo sustituya, pero este en vez de caer para delante y abajo, sale sin previo aviso hacia arriba como un fuerte disparo de una fuente, cayendo algo en el inodoro y en el cuero del pelilila.

    Pero todo esto no sólo termina allí...

    Pues... El Alfa al sentirse liberado... No puedo soportar más el picor en sus colmillos... Que decide encajarlos en el pálido y suave cuello... Justamente en la nuca, para al fin marcar a ese Omega como suyo... Teniendo apenas diecisiete años... Si que sería una noticia alarmante e impactante para su familia.

    Ya que ambos habían sido criado como primos... Pero en sí no comparten lazos sanguíneos... Era en cierta forma es “Correcta” su unión.

    Los hilos se sangre se notan al momento que esa boca se aleja del Omega... Corriendo rápidamente por la blanca espalda...

    -Aaaay... Duele...- Respira agitado... Con el corazón a mil por hora... Mientras sigue temblando, atrayendo sus brazos hacia su pecho... Tan rojo como la grana... Avergonzado por sus acciones y reacciones, y con un dolor en su nuca...

    -Lo siento.... No pude resistirme...- Al fin dejaba ver su personalidad más calmada y tranquila... Cuando su cuerpo al fin se liberó y su celo se va bajando un poco...

    -Me... Mordiste... Me hice pipí... Y...- Tantas cosas pasaron en tan poco tiempo y quiere procesar todo, sin embargo... La sensación de aun estar lleno es mucha...

    Mientras siguen en la misma posición... Sujeto por las rodillas, mientras el rubio lo tiene aún sujetado y tratar de mantener el equilibrio en su ser.

    -Anudaste...- Deja que sus lágrimas caigan apenado y con tantos nervios de esto -Sabes... Lo que significará y... Con el celo...- Se siente abrumado... El sexo fue tan intenso que se siente débil... Pero no puede descansar, aún… No podían...

    -Lo sé... Y como dije... Este bien, me haré responsable... Eres ahora mío... Mi Omega y yo tu Alfa... No voy a dejarte solo...- Es sincero... Pero se siente torpe en abrazarlo, ya que no sabe si puede bajarlo o no por completo... Pues el piso está mojado y teme que se caigan.

    -Shaka... Aaaah... Dime... ¿Como supiste... Que no somos primos?- Le pregunta... Aun con su cuerpo sintiendo éxtasis de su corrida y de que el nudo aún siga creciendo.

    -Aaagggmm...- Reacciona primero a sentir el roce de ese dulce interior tan agradable que desearía volver a hacerlo, pero se debe controlar y hablar primero - Me enteré por casualidad...- Responde cabizbajo aun afianzando bien ese cuerpo... No va a permitir lastimarlo más...

    Aunque, ahora que piensa lo que hicieron, todo le agrado... Incluso molestarlo un poco... Y provocar que se hiciera del baño en cierta forma...

    ¿Que fetiche se acaba de descubrir por esto?

    Pero no es importante ahora...

    Ya que es mejor hablar de lo ocurrido de no ser primos...

    Pues tienen tiempo...

    Estarían anudados un rato y la posición no es muy cómoda pero... La aguantarían, hasta que pudieran...

    En este instante, es momento de hablar y contar la verdad que el rubio descubrió por mera casualidad.
     
  9. Threadmarks: Capitulo 9 (Deeptrhoat)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    Recuerden terrones que cada temática, esta basada en lemons, parafilias, situaciones muy caóticas, y que claramente no deben ser imitadas, no son un ejemplo de una relación sana.

    Aunque aquí se demuestra un comportamiento de dos adultos... Sin compromisos y que pueden vivir una sexualidad como deseen.

    Pero, se debe respetar siempre los deseos de los demás, mientras no pasen sobre los tuyos... Y viceversa.

    EN fin a leer.

    Deeptrhoat: Garganta profunda, ya sea con el propio cuerpo o juguetes.
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    El sonido de dedos tecleando.

    Personas hablando, riendo o gruñendo del estrés.

    Algunos con anteojos, otros sin mayores problemas en su vista.

    Comiendo mientras terminan sus tareas, otros bebiendo café, como su tercera taza, sin importar que estén a pleno mediodía.

    La vida en una empresa como esta, siendo un trabajador cualquiera, no es algo realmente malo o molesto.

    Mínimo se puede decir que tienes un trabajo, si es pesado en algunos momentos, dependiendo del departamento que estés...

    Aun así la paga es muy buena, después de todo, ser un empleado en esta compañía encargada de producir piezas electrónicas de diferentes productos, que allí mismo son ensamblados y luego distribuidos...

    Es algo realmente de grandes ganancias...

    Y en este apogeo de tecnología, es solo un ganar a ganar... Manteniendo el estándar de calidad es lo que ha llegado a convertirlos en la mejor a nivel nacional... Por no decir encontrarse entre las cinco principales a nivel nacional.

    Digamos que es un gigante, en donde los propietarios se pueden dar los gusta que quieran...

    Desde viajes a lugares exóticos, hasta poseer innumerables propiedades...

    Ir a los mejores restaurantes, tener autos de último modelo... Todos los caprichos se les pueden cumplir con ese poder adquisitivo...

    Por eso, el actual dueño de toda esta fortuna, la sabe muy bien invertir... Y no, no se refiere a que disfrute de gastarlo de forma descontrolada, entiende que no debe derrochar a lo imbécil... Por eso se mantiene siempre sereno, tranquilo... Intachable ante sus actos...

    Bueno, esa sería su descripción anterior... Ya que actualmente...

    Esta viviendo una relación muy extravagante con uno de sus empleados...

    Que ya ha pasado la línea de jefe-empleado...

    Pues han vivido situaciones muy comprometedoras.

    Se supone que ninguno está saliendo con nadie, solo se acompañan ocasionalmente...

    No salen a cenar, pero piden algo a veces en la oficina o en otros lugares...

    Han llegado a ir a moteles u hoteles... Desde los que están de paso, hasta los más lujosos, para tener sexo toda la noche si es posible...

    Están de acuerdo con este tipo de trato.

    Durante el día, en esa oficina se tratan con normalidad... Pero, cuando se tiene la oportunidad, simplemente salen como si fueran ha hacer algo del trabajo en específico o alguna reunión donde se requiera la presencia del jefe de finanzas, para después... Llegar a otro punto de la ciudad y solo divertirse.

    Ninguno es de ambientes muy ruidosos o molestes, prefieren disfrutar de sitios calmados...

    Tal vez por ello decidieron que sería bueno tener algo que ver uno con el otro... Pero solo ocasional...

    Ambos se habían sentido frustrados y muy lastimados de sus anteriores relaciones, querían un poco de calma en su vida...

    Aunque, puede que esto se las devuelva peor, sin embargo eso será algo que lo descubrirán más adelante...

    Por mientras, el día de hoy el joven jefe de finanzas, ha sido llamado por el dueño de la empresa, para ir a su oficina.

    Le parece curioso, aun que no piensa nada malo, debe haber algún pequeño detalle a tratar, ya que el sexo en la oficina en horarios laborales está prohibido por los dos, no quieren que nadie los encuentre en esa situación.

    El joven hombre de traje blanco en casi toda su totalidad... Con una corbata roja y zapatos negros... Es obligatorio vestir formal en este trabajo, así que lo hace siempre.

    Sus cabellos lilas finamente atados en una coleta a media espalda... Sus esmeraldas miran al frente orgulloso y calmado... Pero no frío o molesto.

    Es muy apreciado por varios empleados por su amabilidad, que no dudan en saludarlo o desearle un lindo día.

    Si que se sabe ganar a las personas y es algo que no todos los jefes de departamento llegan a obtener.

    Sus pasos son tranquilos y sin apresurarse... Solamente su mente se cuestiona si alguno de sus subordinados cometió un error de cálculo...

    Pero entendía que no podría ser eso, siempre está supervisando todo...

    Niega con la cabeza, dejando escapar un suspiro, para mejor calmar su mente intranquila y solo concentrarse en llegar con el dueño... Y hablar sobre lo que ocasione ese llamado.

    Al llegar, la recepcionista del dueño, saluda al otro y este igual le corresponde con una sonrisa.

    -Puede pasar señor Mu, el señor Shaka lo está esperando- La mujer de cabellos rojizos, cortos y algo esponjados le informa al pelilila, mientras se levanta de la silla delante del escritorio, para indicarle que pase.

    Aparte que parece que ella está tomando sus cosas mientras el otro va ingresando... Lo nota en el rabillo de sus ojos, pero... No puede decir mucho, es casi la hora de comer...

    Caminar hasta llegar a la puerta, tomar la perilla, ante la imponente madera falsa... Que aún así parecía tener su encanto rústico, era la única distintas de todas... Pero al ser de esta forma, daba la privacidad que es necesaria para el dueño.

    Al instante que la abre para dar a conocer su presencia... Se topa con un rubio hombre, de traje color azul marino y corbata negra, sentado en ese sillón de cuero sintético, mientras parece hojear algunos documentos.

    Cierra con delicadeza la puerta detrás de él, para así detenerse firme y mirar al rubio que aún no toma muy en cuenta su presencia.

    -¿Me llamó, señor?- Pregunta con el respeto que no corresponde a un par de compañeros sexuales.

    -Si- Asiente, sin apartar su mirada y termina de firmar unos documentos.... Ya los había leído.

    -¿Que se le ofrece?- Una nueva pregunta, mostrando un semblante muy calmado... Adornado con sus cejas tan peculiares y mechones de cabello que caen por sus mejillas y algunos en la frente.

    Al escuchar eso, su mente ya había planeado todo esto... Tenía un deseo muy grande de algo y no podría aguantar hasta la noche... Pues hoy tendrían una de esas salidas ocasionales... Pero una parte de su cuerpo parece que necesita ayuda para soportar lo que resta del día.

    -Mu- Llama con una sonrisa, mientras levanta sus zafiros, y los clava directamente en las esmeraldas calmadas. Señala que se acerque, pero no delante del escritorio, sino a su lado -Necesito que me ayudes con algo-

    El pelilila no lo duda ni un segundo, piensa que algún número no cuadra, por eso le pide acercarse tanto, de seguro en la computadora vería lo que debe estar ocurriendo...

    Pero no se espero lo que en realidad es.

    Al momento de quedar a la par de su jefe aún sentado... Este se recorrió levemente con esa silla móvil... Dejando ver su "Problema"

    El sonrojo en esas mejillas blancas se nota de inmediato, desviando su mirada, como si la vista le apenara, aunque lo había apreciado varias veces ya.

    -¿Que... Es… Lo que ocurre?- Los nervios lo invaden, pues en la oficina no sería buena idea.

    -Necesito de tu ayuda- Le vuelve a responder... Notando como este pelilila tan hermoso se sonrojar y pone su mano delante de su boca -¿Acaso no lo escuchaste?- Le gusta molestar algo.

    -Lo escuche, pero... Señor Shaka... Esto es algo que... Ahora mismo escapa de mis funciones...- Quiere mostrarse normal y como si aquella muestra del miembro de su jefe no fuera la gran caso... Aunque claramente lo está poniendo bastante nervioso pero desea no demostrarlo.

    -No te estoy pidiendo que te pongas en cuatro y metértela- Si que no es nada pudoroso o discreto en su habla, le divierte como pone de múltiples colores ese rostro preciosos que lo ha visto en situaciones tan calientes que le parece curioso que pueda estar como si nada en el trabajo y seguir luciendo tan inocente y puro.

    -¿Entonces?- Le pregunta, ahora si mirándolo a la cara y no al pene tan gran que se muestra, y que si no fuera por su orgullo... Posiblemente olvidaría el hecho de no hacerlo en el trabajo...

    Incluso siente que su propio miembro está palpitando y humedeciéndose... Haciéndolo incomodar... -¿Que debo hacer?- Sus sonrojadas mejillas, se fijan directamente al duro miembro palpitante del contrario.

    -No te pediría que tengamos sexo aquí, no vamos a manchar mi oficina por nada del mundo- Le sonríe pícaramente, mientras su mano izquierda agarra la Muñeca derecha del pelilila, obligándolo a que toque su falo erguido… Para que note lo duro y necesito que se encuentra de él.

    La sorpresa en las esmeraldas, la respiración agitada por el corazón tan acelerado que se le presenta… Al igual que su mano no puede evitar sujetar con cierta fuerza ese duro pene que le incita a desearlo dentro.

    Su cometido esta siendo logrado, influencia a ese pelilila tan hermoso, para que haga lo que desee…

    Sonriente, se siente satisfecho al sentir esa mano subir y bajar en su hombría…

    Cuanto deseo y excitación ahí en su cuerpo por ese joven hombre que es su amante cada que sea necesario.

    -Mu, mis bolas están llenas…- Le susurra con descaro. Sus ojos azules aprecian como el otro solo puede observar ese miembro duro.

    -Lo aliviare… No se preocupe…- Su cuerpo se calienta ante ese tacto, se deja llevar por su mero instinto… Es difícil poder pensar con claridad cuando reaccionas ante estos buenos estímulos visuales y táctiles.

    Decide arrodillarse, aflojar un poco su corbata, para de igual forma desabrochar su pantalón y dejar a la vista el miembro duro y húmedo como el que tiene ahora entre ambas manos.

    -Sabes que no puedes meterlo en tu culo, ¿Cierto?- Le sentencia rápidamente, sonriente ante las reacciones del pelilila, pues es tan fascinante como muestra un cara de completa sumisión… Con esas mejillas rojizas, tan tersas…. Mirando de lleno ese duro pene que le gusta tanto devorar por la boca de atrás.

    -Si…- Responde… Mientras sigue su trabajo de masturbarlo -Mis manos lo ayudarán…- Menciona esto, perdido en el éxtasis de tener el caliente falo, que casi se fuera a derretir entre sus extremidades superiores.

    -No Mu… Tus manos no servirán- Le responde… Con la voz algo entrecortada y ronca, el hecho de sentir esas delicadas manos entrometerse en su hombría… Aunque lo obligará en un principio… No le dará la satisfacción que busca.

    -Entonces… ¿Cómo quiere que lo ayude?- Sus manos siguen subiendo y bajando de ese falo, deseando también tocarse, pero el simple hecho de sentir libre su miembro es suficiente para calmarse un poco…

    Estar sentado en aquella silla dejando espacio entre sus piernas, para que en medio su empleado esté arrodillado, mirando tan de cerca su pene, tomándolo entre las manos y masturbándolo… Ver esa cara de idiota que reacciona en estaxis a los tactos.

    Su mirada azulada, apenas si baja para ver al pelilila… Y haciendo uso de sus fuerzas, toma la cabeza de quien está arrodillado ante él y la arremete contra su cuerpo… Para que ese bonito rostro esté más cerca del falo caliente, venoso y erecto del rubio…

    Sorprendiéndolo, pero no molestarle, ya que conoce bien ese miembro que tantas veces a estado dentro de él, de diferentes formas.

    Poder olerlo, sentir chocar contra su rostro… Es caliente y palpitante… Su mejilla se siente bien al sentir esa piel…

    No dice nada, solo reacciona a lanzar un suspiro que choca contra el miembro… sus ojos entrecerrados, demuestran la fantasía obscena de tener algo tan caliente en su cara.

    -Con tu boca…- Habla entrecortado al sentir el placer de esa respiración tibia y ese bonito rostro mirándolo -Se que eres muy bueno y ¿Has practicado lo que te enseñe?- Le pregunta en forma de burla… Obsceno ante la mirada del pelilila, en sus sensaciones y percepciones.

    -Si… Señor… Lo he hecho…- Su boca está haciéndose agua, su deseo de introducir el miembro duro en su cavidad bucal, que penetre su rostro… Que lo haga… Lo desea tanto.

    -Demuéstralo- Toma esa cabellera lila sin ninguna precaución o delicadeza y de una sola vez ya estando acomodado, arremete con fuerza a esa dulce y pequeña boca contra su gran trozo de carne palpitante.

    La boca de Mu es violada por el pene del rubio…

    Siendo invadido tan de repente, sus mejillas llenadas de repente… Sus ojos cristalizándose por sentirse repleto de un instante al otro…

    Golpeando sus dientes, que debe mantenerlos lejos, su lengua intentando envolver dicho falo.

    Un ojo cerrado en que escapa una lágrima y el otro intentando ver a su jefe…

    Es tan repentino, que el aire comienza a faltarle…

    -Usa esa hermosa boquita tuya- No afloja el agarre, aunque su falo no está del todo dentro en esa cavidad bucal.

    No puede decir nada, de inmediato ha perdido la capacidad del habla, con un gran pedazo de carne en su boca, que claramente tiene una buena técnica de contención.

    -Oh, Mu… Si que has practicado muy bien como tragarlo- Se siente satisfecho y pleno, al momento en que su pene esta adentrándose en una cavidad caliente, húmeda y un poco pequeña, aunque eso es rápidamente remediado.

    La mirada llorosa del pelilila, intenta apreciar al de ojos azules, sin mucho éxito, pues sus pupilas se clavan en como el miembro duro se adentra en su tierna boca.

    No se puede resistir aunque lo desee…

    La mano del rubio lo ha atrapado plenamente, sujetándolo de los cabellos lilas, para hacer que soporte hasta la base.

    -Mmmh… Mmmhh…- Su respiración es difícil de mantener, mientras sus manos intentan apartar de golpe al otro, sin ningún resultado, pues esta al nivel de las piernas… Sin mayor soporte que sus propias rodillas…

    -No te preocupes… Se que podrás- Esa marida azulada con un destello de lujuria, se proyecta al ver ese lindo rostro aterrado por lo que seguirá sucediendo.

    Antes habían intentando tener sexo oral, y de hecho se lograba siempre, solo que era imposible lo que se conoce como una “Garganta Profunda”, ya que el pelilila no soportaba la sensación de asfixia, provocando que su cuerpo sintiera deseos de expectorar, aunque claramente no vomitaba… Pero si le pedía al rubio que parara y este accedía.

    Tampoco era como que quisiera matarlo, pues al final utilizaban el ano del trabajador…

    Sin embargo en este momento, no tienen esa posibilidad de terminar en otro punto.

    Pues, al parecer el rubio tiene una cita importante que no puede evadir y necesita vaciar sus insanos deseos, en alguien, y el único que considera capaz de satisfacerlo es ese hermoso hombre, que ya ha tomado incontables veces, pero aquí será diferente.

    Solo con sexo oral lo lograra satisfacer sin duda…

    No va a tener piedad, pues le dijo varias veces que entrenara su boca y garganta para algo como esto.

    Mu desde luego lo hizo, usando esos juguetes que su propio jefe le dio, con proporciones muy atrevidas, formas curiosas que entreban con algo de trabajo en él, pero siempre bien recibidas.

    La perlada frente del rubio se nota, como le hecho de aflojarse la corbata también, por respirar un poco agitado, ya que le ínsita demasiado esa boca llena de su miembro…

    El rostro que se desfigura al tener un trozo de carne demasiado lascivo entre sus fauces…

    Intentando inútilmente liberarse, cuando sus fuerzas se han ido, pues el aroma del rubio lo intoxica y le excita, sin contar el sabor…

    Es una combinación de dureza, con salado, caliente y grande que le provoca que su mismo miembro este latiendo por lo deseos de sensaciones anales que claramente no tendrá.

    Esas mejillas rojas, llenas y húmedas, son el toque perfecto que Mu necesita para que el otro se aproveche.

    -No tengas miedo…- Le dicta estas palabras, mientras va aventando sin ningún cuidado la cara del pelilila, provocando que trague por completo ese pene, consumirlo hasta la base.

    Los labios rosados están pegados a la pelvis de Shaka, la expresión en esas esmeraldas son de cierto pánico, impotencia, una sensación de ahogo se apodera de él… Aunque los reflejos de querer vomitar no llegan… Su boca es completamente profanada a la fuerza literalmente.

    Sus ojos dejan escapar incontables lagrimas… su nariz intenta tomar aire, pero es demasiado difícil.

    El sentir aquel falo adentrarse tanto en su garganta, al grado de sentirla expandida por completo…

    Sus piernas arrodilladas tiemblan, como su cuerpo… Sus manos solo quieren alejar al de mayor rango, pero es imposible… Mientras más lucha, el rubio lo sigue apretando más contra su cuerpo, para que no intente alejarse por ningún medio.

    No lo soltara de los cabellos lilas, lo sujeta tan duro que la coleta baja se ha deshecho, dejando que caiga por su espalda y parte de su pecho cubierto por la blanca ropa.

    -Que bien se siente… Arrrrgt… Es magnifica tu boca…- La lujuria se dibuja en su rostro, el placer de sentir adentrarse en un espacio tan pequeño, que claramente no se ha hecho para soportar algo así, es sublime…

    Solo desea seguir penetrando esa boca y garganta, que recuerde el sabor de su pene hasta cuando ya no lo tenga…

    -Ahora, me voy a mover…- Sonríe, mirando fijamente ese rostro descompuesto y dulce…

    Alzándolo con brusquedad para que observe bien a su dueño, por el momento.

    Las esmeraldas entrecerradas, se siente abrumado por ese aroma varonil, que lo hace sentir perdido, con la mente en blanco.

    Ya deja de luchar, al instante que su propio pene esta reaccionando de una forma que no desearía.

    Las manos del rubio, ya están ambas colocadas detrás de la cabeza del pelilila, perdiéndose en esas hermosas hebras, para jalar con cierta fuerza y descuido para atrás, para que esa garganta sea liberada, y después… Por auto reflejo, de nuevo aventar ese rostro contra él y hacerlo tragar todo de golpe.

    Mu sorprendiéndose tanto, su esófago expandiéndose por creer que algún alimento caerá.

    Cuando en realidad solo es una falsedad, nada de ese pene llegará hasta el fondo, o bueno… No por el momento…

    La cabida bucal de quien recibe se ha vuelto solo un agujero de carne para el jugoso pene de su jefe y este si que lo esta disfrutando.

    Sin poder hablar, protestar o hacer algo… Acepta sin más remedio su destino.

    Su cara de perdido se refleja… Si que esta muy lleno…

    Sus manos ya no pueden hacer nada más que estar en sus laterales, mientras el miembro de este solo se excita mucho más, endureciéndose, goteando pre semen, por las malas intenciones del rubio.

    Pero ¿Qué puede hacer?

    Solo disfrutar al parecer.

    Sin mayor esfuerzo, empieza el gran vaivenee…

    Entrando y saliendo en parte de esa boca, que se volvió el lugar preferido para una buena y jugosa mamada… Con lo llamado “Garganta Profunda…”

    Y si que lo disfruta, en ese instante no sabía si prefería la boca de arriba o la de abajo, pues ambas parecen engullir con mucho gusto su falo…

    Sentir como la boca y garganta se expanden para recibirlo, la lengua del otro haciendo de una cama perfecta, cuidando de que los dientes no lo lastimen, ese fue un problema al inicio del sexo oral antes, pero ahora Mu ya se había vuelto mas cuidadoso.

    Si que Shaka lo había estado entrenando tanto, para llega a este punto.

    -Tu rostro… Luce tan precioso… Oooh…- Le regala algunos comentarios tiernos, pero poco importan, pues el pelilila esta pedido en un éxtasis repentino y la sensación de no alcanzar oxígeno le hace sentir un gran placer que no sabe como explicarlo.

    -Sabes… No usamos tu culo, por que no tengo mucho tiempo que perder…- Le va revelando la razón del por que no lo hacen de una vez por atrás, aparte de la regla ya antes mencionada –Tu boca sin duda es mucho mejor reemplazo… Aaaaaaagggrrr… Me encantas…-

    Sus pupilas se contraen, mostrando que también lo esta disfrutando, aunque no pueda decir nada, pues al tener la boca llena, seria una grosería hablar.

    -No te preocupes, solo por este momento lo haremos así, en al noche, tu culo va a estar empalado por mi… Grrrrsss… Que bien lo haces- Sigue jalando y golpeando la cabeza del otro con fuerza contra él…

    Son simplemente gloriosas estas sensaciones tan obscenas…

    Jamás creyó que pudiera estar de esta forma con el pelilila, pero si que lo disfruta, sin importar que manche un poco su propia oficina.

    Si que va mucho contra sus ideas, pero… Es imposible que los fluidos no escapen de repente.

    Es curioso como están…

    El rubio sentado en la orilla de aquella imponente silla, Mu arrodillado ante él, sus brazos a los laterales, el pene que parece también desea venirse en cualquier momento, las manos de Shaka sujetando la preciosa cabellera sin ningún cuidado, clavando la boca tan fuerte que solo se profesen sonidos guturales de ahogamiento.

    No le hará eso, pues lo ha entrando bien desde que iniciaron y en cada oportunidad que tienen, pero jamás llegando al extremo de adentrar todo el miembro hasta la base.

    Desapareciendo de su vista, siendo bien tragado por el de menor rango.

    Poco a poco, gracias a ese vaiveneé tan descuidado, tosco y rudo, se ha comenzado a producir la última fase, esa donde el semen del rubio llegara hasta lo más profundo de las entrañas del pelilila.

    Sabe que llegara en cualquier momento…

    Mas por lo rápido que esta siendo la penetración en ese precioso rostro.

    De solo imaginarlo, estar lleno de su semen, que esa sustancia blanquecina y viscosa se adentre en el cuerpo de Mu, lo excita tanto… Invadirlo por diferentes partes es uno de sus lujuriosos y obscenos sueños.

    Claramente le duele su mandíbula, pero no le importa proyectar sus sonidos de succión. Los choques de cuerpos son tan placenteros… Le agrada estar así, ha perdido un poco la cordura, pues jamás creyó que penetraran su boca fuera así de bueno… Pero aquí esta, con un gran pene dentro de él y no por detrás.

    El aroma sigue aumentando al grado que no puede ya pensar en nada, el sabor le ha encantando tanto que lo disfruta, incluso cuando tiene oportunidad intenta lamerlo lo mejor posible…

    Un jadeo ronco se escucha de parte del rubio, indicando que algo mas esta por suceder.

    Las esmeraldas han quedado clavadas para ver a quien le pertenece.

    -Mu, voy a venirme ya…- Le advierte, aunque poco importa, pues aumenta la fuerza y velocidad para ir penetrando la boca del contrario con una enorme intensidad…

    Un signo de alerta de parte de quien esta de rodilla se escucha, pero no importa para nada ante el rubio.

    -Lo vas a aaaaahhhrrr… Tragar todo… No te permitiré que derrames ni una sola gota… ¡¡¡¿ENTENDISTE?!!!- Le advierte enérgicamente.

    Comienza a sentir los espasmos de su cuerpo, aquellos que le advierten plenamente que su corrida esta a nada de llegar.

    Es curioso, siente como si su clímax hubiera tardado menos de lo que normalmente sucede… Sin duda debe ser por que la cavidad que esta violando es diferente y muy húmeda, al grado de sentirse derretir en ella.

    Pero para este punto, Mu ya no es siquiera capaz de negarse, pues ya se resigno a que su estomago se llene de ese viscoso y espeso liquido, que no solo esta vez lo va a inundar.

    Cada estocada es bruta, cruel y profunda, su garganta ya se arde y duele, pero poco les importa ha ambos, al contrario es disfrutable sin duda.

    Y así es… De repente… El miembro de quien ocupa la silla, es sacado casi en su totalidad, la punta aun siendo chupada por la boca aflojada, para de una sola estocada profunda, penetrar la garganta, hasta un punto, que parece no había llegado antes…

    Arremetió con crueldad hasta la base, pegando ese rostro ya no tan inocente en su pelvis y… Lanzando un fuerte jadeo ronco… Cerrando sus ojos, echando su cabeza para atrás…

    Su eyaculación llega, cayendo todo de golpe contra el estomago del pelilila…

    Un chorro potente que baja por el esófago expandido, hasta que el camino termina en el estomago, llenándolo tanto, que incluso escapa un poco por otros orificios de la cara.

    Las lagrimas siguen brotando, llenándose el rostro de ellas, de las fosas nasales, parte de ese esperma se ha escapado, claramente esta todo conectado y algo se adentro por esa parte, al momento de estar intentando respirar para no ahogarse.

    Igualmente escurre algo por las comisuras del pelilila, manchando parte de su rostro… Aunque la mayor cantidad ha ido directamente al estomago.

    Y no solo el rubio fue capaz de venirse, para su buena y mala suerte, Mu también termino… Sin siquiera haber tenido una mayor estimulación que las penetraciones orales…

    Había estado practicando en sobreexcitarse cuando su boca estaba llena de algo o de ese pene antes, así que ya se ha acostumbrado a ello… Aunque fuera doloroso en si…

    La cara de idiota que ese joven posee, es sublime… Perdido, sin poder escuchar o decir nada, sus ojos se han tornado de un brillo y pupila diferente, deseando el gran placer que ha sentido…

    Nunca creyó que ser obligado a esto, que tomaran su cabeza tan firme y fuerte contra su voluntad se sentiría así de bien…

    Que al otro no le importará si lo ahogara o no…

    Logro venirse sin estimular su pene o ano… Su boca fue receptáculo del falo de su jefe y su cuerpo recibió una buena corrida que lo ah dejado lleno, que su estomago se ha expandido un poco.

    Sonríe tan satisfecho, pues el acto que cometió le produjo gran placer que no va a olvidarlo por un buen rato, pero ayudo mucho a que sus testículos se vaciaran.

    Sin mayor importancia, saca su miembro de aquella boca de forma descuidada, que podría bien lastimar la garganta más de lo que ya la ha dejado.

    Un sonido de vacío se escucha, al ver como su miembro sale prácticamente “Limpio”, salvo por la saliva de su servidor sexual.

    Empujándolo sin mayor cuidado, mientras este cae contra la base de la mesa de espaldas, viéndose tan desvergonzado, sus mejillas rojas, las perlas saladas siguen cayendo de los verdes brillantes de sensualidad y deseo, con una boca que deja escapar parte de ese semen, al igual que la nariz que se ha terminado ahogando…

    Y su reacción después de dejar el placer recibido es toser, intentar repisar de nuevo, como si recordara al fin que debe respirar para sobrevivir.

    Sus piernas, una ha quedado estirada y otro por debajo de esta flexionadas la contraria, mientras jadea y gime, pasando el semen que se queda atorado en su garganta que no logra baje hasta donde reside la otra parte.

    Su pura vestimenta, claro que se ha manchado un poco por su propia corrida y los residuos de la otra…

    Sus manos quieren limpiarlo por completo, pero es difícil si siente que en cualquier momento sigue escurriendo más.

    Pero su intento de recuperar el aire es interrumpido por una tosca mano que lo sujeta de su cabellos por enfrente, para alzarle la mirada, entrecerrando los ojos, su boca tan cansada que no sabe si puede volver a mantenerla cerrada.

    -Lo has hecho muy bien- Le felicita como si fuera lo mejor del mundo.

    -Aaaaaahhh… Gra… Cias…- Agradece con sinceridad ese trato, pero… Su cuerpo aun no se recupera del todo.

    -Ahora arregla tu ropa y límpiate- Los azulados ojos no tienen mayor importancia o cuidado con el pelilila –Sal rápido, ya te tardaste- Mirar ese cuerpo, con unas caderas más pronunciadas, sin siquiera reaccionar aun bien por cada sensación repentina en su ser, le fascina –Saldré toda la tarde, en la noche te veré donde siempre- Le indica como si lo ocurrido no fuera nada.

    De hecho es así como deben tratarse cada que terminan de tener sexo y vuelven a esas vidas cotidianas.

    No es molesto para ninguno, de hecho esta bien… Así ninguno se ve involucrado más de la cuenta con el otro y es preferible de este modo.

    -Aaaaahh… Aaaggggh… Si…- Asiente, con la mirada alzada a la fuerza, un ojo cerrado, y la boca intentando recuperarse, tanto por la falta de aire y la sensación de aun tener algo dentro.

    -Me gustas Mu... Siempre haces bien las cosas, por eso… Me gustaría conservarte por mucho tiempo mas- Sin duda el tono es burlón y soberbio, pues desde un inicio se estipulo que nada de sentimientos o cosas idiotas de sentir, pero se aprovecha por que este pelilila, no puede hablar correctamente y aun esta intentando levantarse, como liberarse de ese agarre tosco de sus cabellos.

    La relación de estos dos es sumamente clara, solo son compañeros de sexo ocasional, esta bien… No tienen compromisos, no hacen cosas muy arriesgadas aparte de esta… Fuera de la ocasión reciente, no se han lastimado a un grado de sangrar o abolir los derechos del otro…

    No se ponen presión en nada, pues ambos aceptan lo que el otro les pide de igual forma…

    No es que se cuiden o amen, solo se respetan, el hecho de haber escogido este camino para satisfacerse, no significa que se deban humillar a un grado no aceptado o consentido por ninguno.

    Cada quién pude vivir su sexualidad como mejor les convenga, mientras no hieran o lastimen a terceros o a la persona con la que acordaron ese compromiso, todo es posible…

    Siempre y cuando, no se excedan.

    Solo se puede decir, que por este momento Mu si que tiene muy lleno su estomago, que sin duda no podrá comer apropiadamente, hasta vaciarse.
     
  10. Threadmarks: Capitulo 10 (Fisting)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Les advirtió como siempre, contiene lemon, parafilias, violación, extracción y muerte de nativos de algún pueblo, manipulación y corrupción de inocentes, experimentos y tortura tanto física como sexual, abusos.

    Por ende personas menores de edad y sensibles a estos temas, absténganse a leer esto, pues yo no me hago responsable de traumas o incomodad.

    Disfruten al lectura.

    Fisting: Practica extrema donde el activo logra introducir su puño o brazo en el cuerpo del sumiso.

    Solo diré que me costo tanto escribir, no por falta de imaginación, si no como el del capitulo 8, me sentí de verdad incomoda... Así que recuerden que estos no son ejemplos de parejas o situaciones estables o buenas... No las hagan por favor.
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    “Un gran descubrimiento se había hecho...

    Unos exploradores encontraron una civilización que jamás creyeron posible...

    Perdidos en las montañas del Tíbet, un pueblo o mejor dicho una tribu aunque no calificaba tanto como tal, ya que tenían sus propios sistemas, reglas, vestimentas, tradiciones...

    Era un pueblo protegió de la corrupción y maldad del exterior, donde se podía vivir en paz y con mera tranquilidad.

    Ninguno de sus habitantes creía en las buenas intenciones de los exploradores, pero ellos querían llevarlos a conocer la superficial, invitarlos a que conozcan el mundo que se han perdido...

    Y aunque al principio no creían en ellos, con la convivencia, lograron ganarse su confianza y así, que esta nueva especie de seres humanos, se logren integrar a la sociedad, dándonos también sus conocimientos en unas y otras cosas, como resultado de su vida más humilde.”

    Claro, esto es lo oficial, lo dado para la sociedad en diferentes periódicos... La cara amigable de lo que esos exploradores realizaron...

    No más que una sarta de mentiras...

    Pues descubrir aquel pueblo protegido por las montañas, donde algún Dios los debió poner para que nadie del mundo exterior los lastimar a los corrompiera... Pues estos humanos, eran sin duda quienes no conocían la maldad y podredumbre de la sociedad actual...

    Lamentablemente, el exterior sólo deseaba utilizar a este nuevo descubrimiento para su propio beneficio...

    ¿Como lo harían?

    El experimento siempre ha sido algo que aquellos curiosos y algunas veces sin escrúpulos, realizan.

    El laboratorio blanquecino, frío y metálico, tan rígido en todo el ambiente... Instrumentos que sin duda se pueden decir que son para tortura y no una investigación tradicional...

    No ahí matraces, mecheros de bunsen... Líquidos coloridos, ni nada por el estilo...

    Si, es un la laboratorio, pero.... Es sin duda para la locura y tortura...

    Bisturís, algunas cierras manuales, cuchillos... Demás objetos que se utilizaran para unos buenos cortes profundos en pieles... Como si fuera una operación, pero sin deseos de hacer que la persona que los reciba, siga con vida.

    En medio de aquella sala, una camilla de metal se encuentra... Con cinturones de cuero en que amarrarían el cuello, las muñecas, la cintura y los tobillos de la víctima...

    Y justamente así es en este momento...

    Un ejemplo de esa nueva especie recién descubierta... Se encuentra sujeto contra su voluntad...

    Sus ojos llorosos tenían tanto miedo de lo que puede apreciar... Aquellos bisturís mostrándose en una bandeja tan cerca de sus precisas esmeraldas... Que sentía que un movimiento en falso y podría hacer que salgan volando dichos objetos contra él...

    Las muñecas como los tobillos ya tienen marcas de haber estado atado antes... Teniendo varios moretones y marcas en su blanca, y delicada piel...

    Solo usando una bata ligera, blanca, de esas para los pacientes de operación, que cubre su cuerpo, aunque no sirva de mucho... Pues en este momento sus piernas no están estiradas por completo... Sino flexionadas, algo abiertas... Dejando ver su anatomía sin mucho pudor, inmovilizado...

    Se puede ver que tiembla... Claro que cualquiera tendría miedo si se encuentra en medio de un mundo que no conoce, sólo... Pues aquella familia que tenías en ese mundo hermoso, fue arrebatada... Y te queda... Intenta sobrevivir y luchar... Pero... ¿Cómo se puede? Si te encarcelan, te tratan de matar de hambre para que hables más de tu cultura y del porqué posees aquellas marcas en tu frente, sin cejas.

    Su boca ha sido cubierta por una mordaza, para que no hablara... Solo haciendo sonidos guturales... Creyendo que su fin ha llegado.

    Solo que no se imagina lo que terminara ocurriendo en realidad, sobre que sucederá en este laboratorio... O como se puede describir cámara mejor “Una cámara de tortura”...

    La luz dándole sobre su rostro por el foco de arriba...

    Lo siente abrumador... Pero, el terror se proyecta en su rostro, justo cuando ve a ese hombre... Ese sujeto que lo había estado "Viendo" recurrentemente... Siempre pareciendo el jefe de todos, lo respetaban, y ordenaba solo lo que debían hacer lo demás... Pero siempre miraba a ese joven pelilila con unos ojos muy condescendientes y despiadados, y apenas una sonrisa que se refleja espeluznante.

    Se supone que no debían ser escogidos... Pues aquellos que ingresaban en esta habitación, sólo podría significar su muerte, pues ya no regresaban y podían ver sus cuerpos tan lastimados y mutilados... Como si no hubiera importado su existencia.

    -Tranquilo- Habla aquel hombre de cabellos rubios, atados en una coleta alta, vistiendo una bata de laboratorio impecable y debajo un pantalón de vestir negro y camisa blanca...

    Fija nuevamente sus zafiros en esas esmeraldas... Dedicándole una sonrisa a un temeroso y sudoroso pelilila... Que claramente este no lo toma con gracia, al contrario frunce su ceño, juntando sus peliculares cejas.

    -Ja, ja, ja, ja, es curioso cómo tus tikas pueden asimilar cejas, pero...- Su mano descubierta, va directamente sin permiso a tocar dicho lugar, con su pulgar... Según acariciándolas -Carecen de cabellos... Son tan suaves como tu piel- Menciona esto con un tono algo desagradable, como si no le importara, como si el ser vivo que está en ese lugar contra su voluntad, atado y amordazo no fuera más que un sujeto de prueba y lo es para él...

    Desde luego quería alejarlo, que dejara de tocarlo, pues sólo le provoca una rabia tan grande... Por todo lo que sucedió ante su vista por la culpa de esos exploradores.

    Quería mover su cuello, arrebatarse de ese agarre, pero... No puede, su cuello también tiene esa atadura, tan molesta que siente que el aire le podría faltar, si se gira demasiado...

    No quiere dejar escapar lágrimas, pero es imposible cuando sabe que morirá... Como todos los demás.

    Su verdugo de bata blanca y rostro que se puede dominar como "Indiferente" Se acerca para con sus manos quitar aquella mordaza, quería tener una pequeña conversación con él.

    Desde luego, el pelilila siente un enorme alivio al verse libre, al fin lograr hablar y que su boca no esté sujeta por algo... No era un animal para tener una especie de bozal.

    Al fin sentía que podría tragar saliva, o respirar con normalidad.

    -Hemos estado estudiando lo suficiente a tu especie, con tantos buenos especímenes, es una fortuna que podamos conocerlos más a fondo- Su tono es condescendiente, su jerga claro que hace referencia a su estatus, solo se ha quedado de pie a un lado del pelilila, admirándolo.

    -Mal... Ditos...- Frunce el ceño, queriendo moverse, pero sus intentos son por completos inútiles al grado de que esas cadenas se ponen más duras y apretadas...

    -Se que entiendes todo lo que te digo, tu lenguaje es bastante similar al nuestro- Le sonríe, con una tremenda satisfacción... Con la mirada clavada en el y hacia bajo, sintiéndose superior.

    -¡¡¡SE CREEN SERES SUPERIORES, MATÁNDONOS A CADA UNO DE NOSOTROS!!! ¡¡¡SI NOS IBAN A TRAER HASTA ACÁ PARA ASESINARNOS, PORQUE NO HACERLO EN NUESTRAS TIERRAS!!! ¡¡¡MORIR EN NUESTRO PUEBLO ES MEJOR QUE EN SU ASQUEROSO MUNDO!!!- Esta tan enojado, que de impotencia llora, siente temblar su cuerpo, pero se enfrenta a ese sujeto con la mirada cristalizada.

    -El primer espécimen físicamente capacitado para este experimento, es muy desafiante pero... No se va a desatar- Anota todo en una grabadora portátil, descubriendo todo en voz alta.

    -¿Espécimen?- Habla confundido, odia ese nombre, pues todos los llaman así... Los reducían a números y palabras tan sucias en ocasiones.

    -Un espécimen, es un ejemplo de una nueva especie humana o animal- Le explica con bura y sorna.

    -¡¡¡SE LO QUE SIGNIFICA!!! ¡¡¡PERO NO ME LLAMES ASÍ, MI NOMBRE ES MU!!! ¡¡¡Y DESÁTAME, DÉJAME IR Y A LOS DEMÁS!!!- Su voz es lo mas potente posible, intentando moverse, solo viendo al sujeto delante.

    -¿Mu?- Curioso, alza sus finas cejas rubias -Bonito nombre...-

    -No me, interesa que me lo digas tú. ¡¡¡DÉJAME IR!!!- Rápidamente le recrimina.

    -No puedo hacer eso- Deja salir un suspiro, entre una sonrisa algo retorcida -Descubrimos algo interesante- Le habla, mientras deja de estar cerca de la vista del ojiverde, acercándose a unos papeles dentro de unas carpetas.

    -Sabes, nos informaron que en tu pueblo... No solo las mujeres podían quedar embarazadas... Sino que algunos hombres, con ciertas características...- Se gira, dándole la espalda al pelilila, que sus cabellos están desordenados detrás de su cabeza, haciendo una especie de almohada por lo largo.

    Confuso ante esto, pues no entendía que tiene eso de relevante.

    -¿Eso que importa?-

    -Importa por qué en nuestro mundo, en nuestra sociedad... Los hombres no pueden quedar embarazos, solo las féminas de nuestra especie... Es curiosa esa habilidad que posees- Habla cerrando la carpeta... Pues deja una hoja sobre la carpeta con un curioso estudio muy particular.

    -¿Que tiene de curiosa?- Entre cierra sus ojos analizando todo lo que este hombre dice -Es algo normal para nosotros ¡¡¡QUE USTEDES SEAN UNOS SUJETOS VACÍOS NO ES NUESTRA CULPA!!!- Lo desafía, le da igual que este aún en una condición altamente peligrosa, luchará hasta las últimas consecuencias.

    -El sujeto... Ja, ja, ja, Mu... Es altamente desafiante, se encuentra a la defensiva, esperemos que no afecte el propósito del experimento- Aun dándole la espalda, se empieza a colocar unos guantes de látex en sus manos... Sonriente ante una idea retorcida.

    -¿Quién no lo estaría, si me tienes así?- Intenta alzar su vista, frunciendo el ceño -Ya, por favor déjenos tranquilos... A nuestras tierras es al único lugar que deseamos volver...- La súplica es lo más importante que le queda, impotente ante la atroz situación.

    -Lo siento, pero... No podemos dejarlos libres, ya que su genética, nos interesa para poder resolver la problemática de esterilidad que se ha sembrado en este mundo- Se da media vuelta, acercándose al pelilila pero no por un lateral como antes lo hacia, sino dirigiendo sus pasos hacia donde las piernas del otro se encuentran.

    -¿Problemas de esterilidad?- Su inocencia es obvia, no conoce mucho de la vida externa, no eran tantos en su pueblo, así que la esterilidad era un concepto que no conocía...

    Su gente posee un gran nivel de fertilidad, no es extraño que incluso nazcan varios bebés de un parto... Por ende... Siempre sabía que mujeres casadas o algunos hombres casados con otros concebirían fuertes bebés...

    Era una pequeña utopía, nada malo ocurría, hasta que fueron descubiertos.

    -Así es Mu...- Asiente, no dejando ver su rostro malicioso, pues está más cerca de las piernas blancas del menor atadas, y flexionadas para dejar ver más de lo permitido de ese joven -Yo soy un científico, me llamo Shaka Virgo y necesitaremos hacer varios experimentos en ti- el tono es siniestro, y de burla, mientras una de sus manos se acercan a esas piernas, tocándolas por debajo de la bata, para descubrirlo de a poco.

    -¡¡¡¿QUE?!!! ¡¡¡¿QUE ESTAS HACIENDO?!!!- Claramente se alama al sentir ese tacto caliente en sus piernas, y el frío del ambiente al quitar la bata que apenas si cubría algo de él, se presenta rápidamente.

    -Iniciando el experimento- Responde, con sorna, para ir abriendo levemente esas piernas que desean cerrarse aún más -Según lo que recabamos... Aquellos hombres de tu especie... Mmmh- Entrecierra sus ojos, mientras ve el miembro del pelilila el cual está flácido, esto no es estimulante para nada -Tienden a tener diferentes características de uno que no puede tener hijos- Ese hermoso color rosa de la cabeza del pene, se nota más pequeño que el promedio según la edad que aparenta este chico -Tienes 18 años, ¿Cierto?-

    -¡¡¡¿SUÉLTAME?!!! ¡¡¡NO TE ATREVAS A TOCARME...!!!- Sus intentos son inútiles sus muñecas atadas a esa camilla, sus tobillos igual, y cuello... Su torso igualmente atado por la cintura... No puede hacer nada...

    -Cintura estrecha, caderas pronunciadas, facciones suaves, rostro delicado, manos más pequeñas, cabellos preciosos, una dulce voz y falta de vello. Son las características que se evidencian como predominantes, según lo que esos exploradores mencionaron- Sin ningún cuidado, toca ese pene, apenas si rozándolo.

    -¡¡¡NOOOO...!!! ¡¡¡NO...!!!- Sus ojos se cristalizan, es una terrible sensación la que experimenta... Ni el mismo había tocado su cuerpo de esa forma y ahora un extraño, y terrible hombre, como enemigo... Le está manoseado... No le gusta obviamente.

    -Otras características es que el pene de estos sujetos, es de un tamaño inferior, algo grueso, pero de igual menor proporción- Serio, baja la mirada... Dejando de tocar la entrepierna del otro, escuchando esos sonidos de reclamos y pedidos de que pare.

    -¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS PRETENDES?!!!- Pará muchos es obvio lo que parece figurar en esa mente retorcida, pero ante el pelilila no es así de certero... Es muy inocente aún a esta edad.

    -Creo que es obvio... Primero debo revisar si cumples con todas las cuestiones, y si es así... Prepararé todo para la fecundación- Le revela sin mas, como si fuera cualquier cosa.

    -¡¡¡¿FECUNDACIÓN?!!!- Sus esmeraldas se abren como platos, sus pupilas dilatadas llenas de terror... Intentando respirar, pues su corazón tan agitado es una clara señal de su miedo.

    -Así es, debemos probar si es posible que nuestros genes se combinen con los de tu especie...- Sus dedos que previamente se alejaron de esa fina y tersa piel, vuelven a apoderarse de ella, tocando sin cuidado alguno, aquella rosada entrada, que es sin duda el ano del pelilila atado, pero según sus estudios y sospechas ese sería el lugar indicado para dejar una semilla.

    Primero lo observa atentamente, notando que tan sólo el color es distinto al ano de los de su especie...

    Pues este tono rosa, se ve tentador a tocar, incluso alguien que debería saber guardar la calma en esto, esta dándole igual y dejando que sus instintos reinen un tanto...

    -¡¡¡NOOOO!!! ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡SUÉLTAME POR FAVOR...!!! ¡¡¡AAAAH...!!! Su boca se abre, dejando que más lágrimas salgan de sus orbes verdes, alarmado, sintiendo una punzada de dolor en su parte baja.

    Sin importar las protestas, ni nada más... Solo el experimento y la insana curiosidad de este descubrimiento.

    Ha introducido dos dedos en ese virginal orificio... Claramente estrecho.

    -Al parecer funciona como un ano cualquiera, pero... La forma en que aprietan mis dedos y que fue fácil a la vez... Me hace pensar que no solo esta destinado a ello- Alza una ceja, sonriente, para ver aquellas expresiones del menor -Veo que lo estas disfrutando-

    -Aaaah... No... No quiero...- Su boca reclama que no desea esto, su cuerpo reacciona a hiperventilarse, pero una parte de su anatomía parece actuar diferente y no sabe cómo entenderlo... Pues esta en un mar de lágrimas - No... No me lastimes... Te lo pido...- Es un niño inocente, siempre fue considerado así en su pueblo, sabiendo que allá las cosas eran más calmadas y puras... Esta en este mundo lo hace blanco perfecto de la maldad absoluta.

    -Al parecer, es muy sensible... Su miembro ha comenzado a tener reacciones propias de una erección- Reporta aquello, para grabarlo adecuadamente.

    Asustado, tiembla por completo… Que su pene este reaccionando a unos dedos intrusos de alguien que claramente odia por todo el daño que le han hecho a los suyos…

    Se siente tan impotente y sucio por reaccionar así… Dejando que sus lágrimas surquen por sus mejillas y caiga a los laterales hacia sus oídos…

    -Interesante- Habla tranquilo, sin darle mayor importancia a como el pelilila reacciona en su rostro, solo ante lo que ve en la parte inferior –Ha comenzado a dejar salir fluidos, un lubricante natural… Similar al de las mujeres. Lo cual está haciendo más fácil el movimiento de ambos dedos que he introducido- Su sonrisa maquiavélica demuestra que comienza a tener ideas muy peligrosas –Creo que podría introducir un tercer dedo, debemos verificar hasta donde el cuerpo de estos seres puede llegar a ser tan flexible-

    -¡¡¡¿POR… POR QUÉ…?!!!- Habla entrecortado, aguantando los gemidos y jades que su cuerpo hace por esta terrible invasión a su ser. El desafío en sus ojos lamentablemente se ha desvanecido, por el dolor que experimenta.

    Después de todo es un joven inocente y virgen que jamás había tenido algún tipo de encuentro de esa índole, su cultura era estricta en esos ámbitos, y solo se permitía tener dichas relaciones cuando el matrimonio llegara, nadie ponía en protestas estas ideas, siempre fueron bien recibidas, pero en este mundo tan cruel, no les importa en si estos comportamientos.

    Observa esa preciosa cara, descompuesta por la expresión de dolor, y lo movimientos en ese cuerpo que claramente no servirán de nada, por alguna razón está disfrutando verlo sufrir, como si aquello lograra excitar en una medida irracional al hombre rubio.

    -Es en nombre de la ciencia- Se acerca un poco a ese joven, inclinándose levemente, al mismo nivel del vientre plano, para acto seguido y sonriéndole descaradamente, no solo un dedo introdujo de más si no dos de golpe.

    Claramente, los puños de Mu se contraen, la cabeza la intento echar para atrás, aunque marcara su cuello aquel candado de cuero, y la espalda levemente se puede arquear.

    Dejando escapar un fuerte jadeo y gritos de dolor… Sus piernas tiemblan, sus dedos de los se engarruñan.

    Aprieta sus labios en cuanto el grito paro, casi mordiéndoselos para no volver a darle la satisfacción de ver que lo está lastimando tanto.

    -Deberías estar agradecido, de que tú no serás desechado como a los demás- Sonríe, mientras simula algunas envestidas con sus cuatro dedos dentro, claramente poseyendo el guante de látex para no ensuciarse, solo preocupándose por él.

    El escuchar esto, su mente claramente reacciona, frunciendo el ceño, aun sin importar que lagrimas caigan, intenta mirar a ese maldito loco, con furia y desesperación -¿Los mataron, por… No poder tener hijos?-

    -No pasaban las primeras pruebas- Entrecierra sus ojos, afilándolos justamente a la mirada verde que le esta encantando –Sus cuerpos y características no coincidían con lo que necesitamos… Y aquellos que tenían similitud, no podían tener resistencia en su ano para este punto- Muestra sus dientes con confianza y dando una aterradora sonrisa –Pero en cambio tú, eres bastante apto… Tu cuerpo reacciona igual al de una mujer, solo que el oficio es diferente-

    -¡¡¡PREFIERO QUE ME MATES EN ESTE MOMENTO!!!- Grita a todo pulmón, sin importar que su garganta ya le duela tanto -¡¡¡No me sigas tocando!!! ¡¡¡ME DAS TANTO ASCO… AAAAAAAHHH… AYY…NOOO…!!!- Una fuerte embestida siente en su parte baja, algo más grande se introdujo de repente, no podía entender estas sensaciones tan atroces en su ser.

    Todo le duele, le mortifica, se siente débil por tan poca comida recibida y algo provocaba un abultamiento en su cuerpo que claramente solo miraba muy apenas desde su posición, sin tanta visibilidad en sí.

    Por primera vez, su mirada se endureció, tanto enfado se mira en esos zafiros, sin duda le desagrado que ese inocente joven le este rechazando tan libremente, y deseando la muere antes de seguir, pero… Desde no lo dejara ir, debe seguir en su retorcida mente hasta el final, bueno, solo hasta este “Final” establecido por este hoy.

    -No te dejare morir- Le responde, mientras sigue arremetiendo su puño completó en esa entrada que acaba de profanar, dejando ver que unos hilos de sangre se escapan combinados con los fluidos naturales de ese cuerpo –Necesito que estés con vida, para que mi teoría sea del todo cierta-

    Para este punto, Mu ya no responde, ni una sola palabra logra expresar que no sea de llanto y dolor… Tantas lágrimas lo empapan, el sufrimiento y dolor de ser violado, no importa si existe o no un pene dentro de su ser, cual sea el método u objeto, es violación, y lo está lastimando a gran escala…

    Verlo tan sumiso ahora… No respondiendo, solo gritando y lanzando de repente ligueros gemidos que los desea ahogar, mientras nota como el pene del de ojos esmeraldas se endurece, con pre semen cayendo.

    Reacciones que son un claro signó que en su cuerpo le agrada esto, aunque sea anatómicamente hablando, pues mentalmente no es del gusto de ese indefenso atrapado.

    -Desde que te observé por primera vez, decidí que tu serias el espécimen perfecto, pero necesitaba tener mayores pruebas y estudios antes de tocarte…- Sonríe, ya habiendo apagado la grabadora de mano que sostenía en la libre, mientras aquella que se introdujo en el recto de Mu, sigue asimilando un vaiveneé muy brutal por el tamaño en si –No te lastimaría peor de lo que a esos otros desechos-

    Tanto sentimientos encontrados, dolor, miedo, tristeza, impotencia, enojo, desesperación, querer alejar a este maldito, pero imposibilitado por todo lo que ata su ser, la rabia lo consume, haciéndolo olvidar su dolor de repente, para intentar enfrentarse a esté sin ningún resultado positivo -¡¡¡PARA DE LLAMARLOS ASÍ!!! ¡¡¡TODOS ELLOS… ERAN MIS AMIGOS!!! ¡¡¡ACABARON CON TANTAS VIDAS Y FAMILIAS, QUE SON UNOS DEMONIOS!!! ¡¡¡UNOS MALDITOS DEMONIOS QUE NOS LLAMAN A NOSOTROS INCIVILIZADOS!!! ¡¡¡¿PERO QUE HICIERON USTEDES?!!! ¡¡¡NOS ATAN, NOS MATAN DE HAMBRE, NOS ALEJAN DE QUIENES AMAMOS Y NOS LASTIMAN!!! ¡¡¡SUS ESTÚPIDOS EXPERIMENTOS NO NOS IMPORTAN!!! ¡¡¡SOLO QUEREMOS IR A CASA!!! ¡¡¡ES TODO!!! ¡¡¡YA DÉJAME IR, MALDITO MISERABLE!!!-

    ¿De dónde saca las fuerzas para gritarle, para decirle la verdad de lo que son ellos?

    Quien sabe… Demuestra tener resistencia, intentar tener control aunque su cuerpo este reaccionando de forma negativas a su parecer.

    Sus mirada dice que es un niño indefenso y temeroso, pero su boca habla con tanto poder y madurez, que puede impactar a un hombre según “Estudiado” que solo ve a los demás como inferiores, apenas si dignos de estudios.

    Serio, frunce de nuevo su ceño, mostrando una clara molestia… Ante su parecer, lo que les hacen a los demás seres que recién se han descubierto no es nada malo, al contrario… Es por un bien mayor, si descubrían una posible cura para la situación que aqueja al mundo de ellos…

    Sin importar destruir uno, que no merecía tal maldad…

    -Mu, el hecho de que no fueras alimentado en grandes cantidades, fue para cuidar tu dieta… y prepararte para el siguiente paso- Su mano introducida en puño, sigue arremetiendo levemente, le es difícil continuar, sin lastimar ese cuerpo que debe mantenerlo en mejores condiciones posibles.

    Pero sintiendo como su entrepierna tiene problemas, al ver como se refleja tal acto en el vientre plano del otro, al meterlo y sacarlo, sin duda el cuerpo de Mu es asombroso.

    -AAAAAAHHHH… ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡¿DUELE MUCHO!!!- Que desesperación al no poder hacer nada más que sufrir todo esto, al estar atado.

    Si tan solo pudiera estar libre, ya habría golpeado a este hombre, puede que sea delgado y de una complexión más delicada, pero tiene fuerza, pues eso no le quita que es también un hombre con gran fuerza, por como vivía… Aunque claro que ahora no ha podido alimentarse correctamente.

    -Resiste un poco más- Lo mira con aires de superioridad, le ha empezado a molestar como este niño tiene aun atrevimiento de desafiarlo al ser considerado un mero experimento.

    Puede que le agrade que alguien se le revele, pues siempre había estado rodeado de personas que le lamian los pies, dándole la razón en todo, siempre intentando quedar bien, pero este solo lo mira con un profundo odio, y desafío tan grande, aguantando aun contra él mientras tiene un puño metido por el recto… Claro que debe dolor y el sangrado lo revela, pero… Le parece más algo similar a haber roto el hime…

    Tiene sin dudas muchas preguntas que se van resolviendo con cada toque y daño en Mu.

    -¡¡¡NO QUIERO!!! ¡¡¡BASTA!!!- Esta vez su mirada desafiante se esfumó, al presentar signos de algo que no quiere experimentar.

    Un destello de sentir una especie de satisfacción, pues su propio pene comienza a sentirse cargado, algo lleno… Cosa que le no le agrada en lo más mínimo, y no sabe como controlar.

    Ese cambio repentino lo nota el rubio, comprendiendo que significa con los simples signos, y aquellas contracciones en el interior de esos pliegues anales, como lo aprietan cada vez más.

    -Estas por eyacular- Rebela, mostrando una sonrisa entre sádica y de triunfo –El sujeto de prueba, Mu. Al parecer ha comenzado a sentir lo previo antes de una eyaculación. Sin duda puede sentir placer mediante el ano y tener orgasmos por este medio- De nuevo su vocabulario tan serio y seco, a como se refiere al pobre pelilila.

    Intuyendo que si sigue arremetiendo ferozmente como lo ha estado haciendo hasta ahora, podrá lograr que el joven de cejas peculiares y semblante delicado termine esparciendo semen que desde luego estudiara, para ver si puede ser que estos lleguen a tener oportunidad de embarazar o son estériles por ese medio.

    Cada embestida de ese puño, es terrible, pero hace reaccionar al otro de formas no deseadas.

    Concentrado en su acción… Ir sacando lentamente el puño con el guante de látex, mientras lo mete con descuido…

    Desde, luego el cuerpo del pelilila está muy sensible, reacciona de formas que no deseara, la humedad de sus propios fluidos ya lo han manchado y dejado escurrir por la camilla de metal frio…

    Pero, lo que no quería, lo que no podía resistir a la vez es que su pene este palpitando tanto, tan enrudecido y necesitado de liberarse…

    Pues biológicamente esta preparado para resistir y desear dichos actos, pero no en esta forma.

    -¡¡¡NO!!! ¡¡¡POR FAVOR!!! ¡¡¡PARA…!!!- Sus ruegos no son escuchados, al contrario apagados contra una embestida fuerte en su interior, que provoca algo que no deseaba.

    Las pupilas dilatadas, bien abiertos esos ojos esmeraldas, las lágrimas recorriéndolo demasiado, su boca abierta también, temblando por completó ante esto, los espasmos en su cuerpo se demuestran pues su corrida, la primera en toda su vida se presenta, manchando su abdomen de golpe, teniendo la respiración entrecortada, con el corazón latiendo tan desesperado, perlada su porcelana piel de sudor, aunque el frio cale tanto.

    Alza su mirada, viendo la suciedad que ese clímax deja en su “Espécimen perfecto”, le satisface tanto aquello, que igual tiene una erección en sus pantalones, pero… No puede saltarse los tiempos, apenas está experimentando la índole de dilatación.

    -Eyaculas como normalmente lo hace un hombre… Pero, que llegaras a esto sin que manipulará tu pene, me da la respuesta de que es más placentero para ti, por tu condición de tener vástagos, que así debes ser tratado- Lanza un suspiro de satisfacción y sin importar que este muy lastimada esa entrada, saca su mano, ya dejando de ser puño para no “Herirlo” más de lo que ya provoco.

    Dejando desde luego la abertura un tanto más grande, provocando de esta forma que escape un poco de esos fluidos naturales de lubricación, combinados con la sangre.

    -Aaaaah… Aayyy… Aaaah…- Los sonidos de sollozos se siguen escuchando, inundando el laboratorio de tortura, desviando su mirada, sintiendo al peor vergüenza de todas, el hecho de haber sentido un orgasmo, que su cuerpo tuviera una sensación tan placenteramente aterradora… No lo entiende, jamás lo había experimentado, siempre fue puro en sus acciones, esperaba a un día ser feliz con alguien, que no lo lastimaran así.

    -Si tu cuerpo no regresa a la moralidad en unas horas, veré que te puede ayudar para aliviar el dolor- Quitándose aquellos guantes que ya tiene sucios por los fluidos del pelilila, desechándolos, sin querer demostrar alguno signo de preocupación, aunque solo sea por que pudiera acabar mal su experimento.

    No hay respuesta, Mu esta solo dejando que su dolor y vergüenza caigan en lágrimas saladas, queriendo solo que su cuerpo se libre para al menos abrazarse a sí mismo.

    Extrañando los hermosos momentos que ya no volverán con sus padres, que lo abrazaban cuando algo le dolía, aquí esta solo… Deberá él mismo limpiar sus heridas y darse apoyo… Pero en este instante se siente tan acabado, mal… Desgastado y devastado, que nada podía ayudarlo, en estas condiciones.

    Al no lograr tener respuesta alguna, le parece curioso, ¿Acaso había logrado tener la sumisión total del espécimen?

    Se acerca con una sonrisa soberbia, esos cabellos atados en una coleta alta, solo se acercan más al rostro del pelilila, pues el científico tan despiadado, comienza a acariciar la mejilla del otro con el dorso de su mano, y declarar algo que sin duda no serán buenas noticias.

    -Descansaras uno días, pero después… Seguiremos experimentando- Le dedica una sonrisa queriendo mostrarse gentil, cerrando sus ojos –No te preocupes, nadie más te tocara, salvo yo-

    De inmediato Mu quita su mejilla del alcance de ese tipo, desviando su mirada, no quiere verlo, su garganta arde, no puede decir ya nada más, solo su enojo se refleja como la agonía.

    -Desde que te vi… Te escogí como el mejor y más hermoso… Si mis resultados son correctos, tu llevaras una criatura mía en tu vientre, ¿No sería perfecto eso?- La mente retorcida de alguien con tanto poder y curiosidad, es muy peligrosa… Cuando no se tiene una pizca de humanidad.
     
  11. Threadmarks: Capitulo 11 (Bukkake)
     
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    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

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    Miembro desde:
    13 Junio 2024
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    21
     
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    5029
    Ahora si la advertencia, contenido lemon, parafilias, orgías... Grupal... No se recomienda que tomen este y otros capítulos como ejemplo, personas sensibles y menores de edad absténganse de leer este capitulo.

    Bukkake: Practica japonesa cuya eyaculación es en la cara, pueden estar dos o mas activos involucrados.

    Miedo... A leer.
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    Varias veces ha tenido sueños muy obscenos, su deseo muy consciente y su poca capacidad de lograr expresar lo que siente en sí.

    Entre las fabulas de la imaginación, de la inconciencia y el fuerte amor que posee…

    Alguien decide que solo en sus sueños podría vivir un cuento de amor infinito, pues… La realidad lo aterra al grado de no poder hablar de frente y expresar sus sentimientos y tener el miedo de ser rechazado por ese rubio caballero de Virgo.

    Aries puede ser bastante poderoso, un caballero dorado después de todo, bastante hermoso y con algunos pretendientes tanto masculinos como femeninos, a los cuales rechaza con suma amabilidad, pues no escogería un espejismo del corazón como pareja.

    Aunque cada noche se hunde en un deseo incontable y tan vergonzoso…

    Empezó con solo imaginar y dormir con el pensamiento de cómo sería el hecho de tener una cita de amigos, poder solo convivir en otro ambiente que no sea solamente el entrenamiento o misiones…

    Pasando hasta a tomar sus manos, un dulce abrazo, tal vez un pequeño beso en la mejilla, para escalar a uno en los labios que lo sentiría tan hermoso y simplemente perfecto.

    Llegando a la anhelada confesión, para después pasar a cosas más románticas y de una pareja, salidas de verdad color de rosa y rojo o mejor dicho lilas y amarillas… Escribir cartas, dedicar alguna poesía, convivir en el templo del otro, pasar tiempo como una linda familia gracias al alumno del Aries.

    Besarse con mayor pasión, tocarse indecorosamente… Llegar a quedar casi desnudos y no poder avanzar más.

    Se avergonzaría por siquiera imaginarlo, sus mejillas rojas, lleno de profundos nervios por esos sueños.

    Hasta que se decidió que quería seguir con la próxima etapa, solo en sueños ya tenía su ideal de una vida a lado de Shaka.

    Una noche, logro obtener ese sueño húmedo tan agradable… Donde se entregó al sexto caballero de oro, y era tan feliz que lo podía sentir tan real, aunque al despertar solo era el resultado de sus fantasías, al tener su pene erguido.

    Claro que tenía una enorme frustración, es adulto y desea amor, pasión, y todo lo que conlleva ese tipo de relación, pero no se atreve a decirlo, pues… Si apenas logra cruzar palabras con este rubio, ¿Cómo cree que lograría invitarlo a salir?

    Mu en este tema no puede ser valiente, sin sentir que su cara se pondría roja de vergüenza, su corazón latiendo tanto que lo hace fallar en aclarar ese tema.

    Por eso decide que vivir en sus sueños cada noche el delirio que no puede tener, es lo mejor y lo único que puede hacer, hasta que la valentía de su amor llegue.

    Pero mientras… Seguirá así…

    Sus fantasías sexuales van en aumento, cuando a principio creía que podría solo imaginar hacer el amor con Shaka. Se encontró y leyó un curioso libro en una librería de Rodorio, al saber que era uno perteneciente a la India, creyó que sería algo de pintura o cultura general, pero… Por no entenderlo antes, hasta que lo compró y hojeo, se dio cuenta del contenido.

    Muchas posiciones sexuales, situaciones que claramente no había visto, pues su entrenamiento y tener que criar a un niño no le permitieron explorar ese lado de sus necesidades con plenitud, aparte que no tenía muy poca orientación de dichos actos.

    Por ende poco a poco fue imaginándolos también, agregándolos a donde las podía realizar con la persona que más ama en esta tierra…

    Al principio, le incomodaba tanto solo imaginarlo, pensar que llegara a ocurrir, pero de a poco, las fue aceptando y deseando más experimentar…

    Claro que llego a tocarse y masturbarse, pero… En sus sueños, era como si sintiera todo mejor…De solo creer que Shaka llegara a ser su pareja de verdad, le incitaba a solo querer más.

    La mente de cada persona es un mundo, y puede conllevar grandes cosas, no solo una en cuestión.

    Después de eso… Busco algunos libros más y se encontró algunos donde no solo existía una pareja en cuestión o mejor dicho dos, si no más involucrados.

    Al principio se negó a leer algo así o pensarlo, pues no deseaba a otra persona que no fuera Shaka en su cama, pero… Tuvo la idea de imaginar un segundo rubio, de seguro para mayor diversión.

    Y aunque al principio también le costaba la idea aquella, la fue aceptando de a poco…

    Igual con las posiciones y algunos juegos…

    Hasta que su mente escalo a un grado en donde sus sueños dejaron de ser dulces, lindos y por completó románticos, dejando ver que profesa un gran deseo sexual reprimido por tantos años.

    Pero la única regla que siempre mantenía era que no importaba las múltiples personas que estuvieran en su mente con él en la cama, siempre serian y serán con el rostro y cuerpo de su amado.

    Aunque no pudiera estar con él en la vida real, por miedo y falta de valentía, lo estará en sus sueños, es su mayor deseo mínimo aquí, no fallaba en aceptar todo ese amor.

    Uno de sus sueños que siempre se repetía constantemente…

    Es uno, donde… Se encuentra por completo desnudo, sobre una cama que claramente es más grande que la propia, entre sabanas blancas y rojas desordenadas, un ambiente oscuro con toques románticos con las velas rojas y blancas, las telas que cuelgan del techo de la cama, para provocar una privacidad muy buena y curiosa.

    Claramente no está solo… Rodeado de imagines de ese hermoso rubio, que lo emociona y excita tanto… Verse acorralado, tan expuesto ante las virilidades de cada uno de ellos…

    Su mirada inocente al principio se mantiene, apenado por tener tantos para él, pero después se esfuma al ver como todos se acercan a él… Acorralándolo…

    Acercando esos penes… Dos de frente que se posicionan cerca de su boca, dos de atrás, que hacen que toquen ese rostro y hombros por cada lado con esos miembros calientes.

    Mu en medio recibiendo esa atención… Sacando su lengua, para iniciar la felación de uno, mientras los otros lo tratan con cierta delicadeza.

    Siempre es algo que disfruta, que en sus sueños Shaka sea siempre dulce y delicado con él, no soportaría tanta violencia…

    Él mismo se entiende, a veces disfruta algo de rudeza, pero no tanta para herirse mutuamente.

    Arrodillado sobre la cama, con un pene en su boca, mientras otros empiezan acariciar su cuerpo con los miembros ajenos, su espalda es tan suave y delineada por una lengua y labios…

    Su pecho es tocado por otro Shaka… Tocar esos botones de cereza que lleva, los pellizca con suavidad, bajando por su estómago con esa mano grande para delinearla y acariciarla con devoción.

    Mu solo debe dedicarse a aceptar lo que le den y a cambio le darán todo el amor que necesita con la compendian y cariño que tanto merece.

    Se siente afortunado aunque no sea real…

    Por ende cuando esta practicando sexo oral, algunas lágrimas caen de sus orbes verdes, pensando en que si algún dial logará estar así con el verdadero caballero de Virgo.

    Mientras lo demás, tocan y besan con total cuidado su cuerpo, cada caricia es con total amor, claro que es su deseo tan grande de ser cuidado y amado, aunque no pueda hacer realidad todo esto.

    De quien tiene el pene dentro de su boca, se da cuenta de esto… Y con su mano, estando tan cerca del pelilila, acaricia sus mejillas, limpiando esas gotas saladas de dolor.

    -No pienses en ese dolor… Concéntrate en el amor…- Unas palabras con suma dulzura y cariño, que le parecen el mismo sueño hecho realidad.

    Aun con su boca llena, asiente… Le agrada que sus Shakas sean tan dulces con él, pensando que así podría ser e verdadero cuando estén juntos.

    Es solo la idealización de la persona que amas en secreto… Puede que realidad supere a la ficción o que sean similares, es algo que no comprenderá Mu aun, hasta que se confíese como debe ser.

    Sus esmeraldas se siguen cristalizando, no por la tristeza, sino por la alegría de verse envuelto en este placer carnal que siempre deseo.

    Cada dedo tocándolo, los pedazos de carne calientes haciendo fricción en sus hombros y cuello, dándole descargas eléctricas de placer por la ilusión, por la calidez tan grande, quien se ha procurado de darle dulces besos y lamidas en su espalda, lo abraza rodeándolo por la cintura, aunque deba estar más abajo para alcanzar a estimular cada centímetro de piel.

    Presenta dulces gemidos cada que siente como una mano está tocando y masturbando su propio pene, son suavidad, subiendo y bajando en esa longitud, mientras sigue acariciando sus pezones, dándole pequeñas lamidas, acomodándose como pueda en medio del que se mantiene de rodillas delante del hermoso caballero de Aries, mientras este último devora el pene que claramente desea hacerlo eyacular.

    -Mu, te amo…- Otro de esos rubios le dedica estas palabras, acercándose a su oído, retirando ya su pene, para comenzar a lamer su oreja, introduciendo su lengua en ella, para hacerlo gemir.

    -Te deseamos tanto- Otro que había dejado de ensuciar esa hermosa piel con su pre semen, comenzó a dedicarle suaves besos y mordidas en el hombro izquierdo, susurrando en su oído, pero no tocándolo.

    -Hueles delicioso-

    -Eres perfecto…-

    -Seremos gentiles contigo siempre… No nos abandones-

    Cada uno dedicando frases que se pierden en la su mayoría por esa tersa piel que toman, como si fuera el mejor dulce de todos, que incluso el mejor mangar es nada comparado con Mu.

    Incluso el hecho de que sude, o tiemble, no impide que disfruten estos preciosos tactos.

    Igual el pelilila, no deja de estar experimentando un enorme placer, a tener cinco Shakas para sí mismo, que le dan el cariño y el amor que desea tanto.

    -Pará…- Quien había introducido su falo caliente en esa adorable boquita, decidió pedirle que se detenga el pelilila, saliendo con cuidado, aun ante la mirada angustiada el otro.

    -¿Hice algo… Aaaah…?- No pudo terminar, pues al fin puede proyectar sus gemidos por cada toque que recibe en su cuerpo de manera descarada, pero amorosa, que se combinan perfectamente.

    -No, no hiciste nada malo- Carro que se dan cuenta de sus inseguridades, pues son proyecciones de su propia mente en su sueños, de todo sus deseos, si cree que algo no es agradable le hace angustiarse.

    -Pero, creo que no soy el único que desea escucharte- Se acerca a ese dulce y prefecto rostro, con algunas lágrimas de placer en él, como gemidos y jadeos… Su piel tensa, temblado por cada toque que lo hace disfrutar y creer que ha llago al mismo cielo.

    -¿Lo hago bien?- Pregunta primero… Cerrando sus ojos, con las mejillas sonrojadas, sonriente un poco por cada atención que tiene.

    -Siempre lo has hecho bien…- Toma su mentón con cuidado, para alzarlo, y así besar esos hermosos labios color rosa, no es apasionado si no es solo un toque cariñoso, para de nueva cuenta acariciar esas mejillas ahora con ambas manos y tranquilizarlo –Mu, queremos poseerte, ¿Podemos?- Pide permiso rompiendo el beso para ver esas esmeraldas brillantes con tanta ilusión.

    Incluso que los otros cuatro al escuchar esa propuesta, detuvieron sus actos para esperar la respuesta de quien aman con profundidad, devoción absoluta, que puede que llegaran a serle más fiel al caballero de Aries que a la misma Atena.

    Se siente perdido en un éxtasis, que sabe que su pene también está a punto de liberarse, por cada toque recibido y masturbación…

    Esta tan feliz de igual forma, pues cinco Shakas en un mismo lugar, solo para cumplir sus fantasías más atrevidas y sucias, es algo que desearía continuar hasta la finalización del todo.

    -Si…- Responde, contra esos toscos labios que lo dominan gratamente, asintiendo de igual forma, perdido en los zafiros, como en cada mordida, beso, toque y lamida que ha estado recibiendo -Pero, sean gentiles…- Les pide eso como una condición.

    -Lo seremos…- Un beso en la frente con sumo cuidado, mientras los demás también corresponde a la acción de besar contra esa piel tan tersa y delicada.

    Y así inicia una pose diferente en esta situación… Claro que para que todos estén disfrutando de su cuerpo como él de ellos, deben encontrar la mejor de todas.

    Una que ya conocía, donde puedan estar cómodamente con otros…

    Primero uno de esos rubios se recostara en esa cama ya designada, Mu ira sobre él, estando de espalda a este, para que lo abrace con fuerza y no lo dejé caer, el peso del Lemuriano deberá recaer en ese cuerpo que lo protegerá, pero igual lo hará disfrutar de lo mejor.

    No espero mucho para que ese pene, fuera introducido con cuidado en esa hermosa hendidura rosa, casi como si fuera su primera vez… Puede ser en sus sueños, cada sueño se transforma en su primera vez.

    -Aaaaaah… Shaka… Aaaaaggggmmm…- Sus lágrimas salen, sus manos posicionándose sobre su pecho, apenado por sus lascivos sonidos, como su expresión de gozo carnal.

    Uno de los otro cuatro, se acerca con su pene sumamente duro y erguido por los hermosos gemidos de su amado Lemuriano de hebras lilas.

    Quien se acerca para también posicionarse en medio de esas hermosas y tersas piernas, primero acariciar las mejillas rosadas, para limpiar de nuevo sus mejillas y besar cada lagrima, mirándolo con sus zafiros brillantes.

    -Tranquilo, seremos delicados contigo… Si te duele, pararemos…- También deseaba besar esos labios, se sentía celoso de quién pudo darle uno primero antes que todos, pero ahora le toca a él, sentir los labios de su amado.

    Posa sus brazos cada uno por los laterales de los dos cuerpos ya conectados, para de igual forma este segundo adentrarse con cuidado en la cavidad caliente y estrecha de Mu.

    Los ojos esmeraldas se abren al sentir ese segundo intruso en su ya no tan virginal ano, sus lágrimas escurren igual, pero se siente feliz, demasiado feliz ya sintiéndose enloquecer, y no le impide ese beso aunque le falte un poco el aire, pues este si se propuso a ser profundo.

    Como si quisiera marcar también su propiedad, mirando desafiante a quien está debajo de Mu, pues fue quien primero le robo un beso, demostrándole que también puede tener los hermosos labios del Lemuriano, que no solo por ser el primero en ser imaginado tiene derecho a poseerlo.

    Claro que ese enfrentamiento de miradas se nota, uno abrazando con mayor fuerza al pelilila, para comenzar suaves embestidas… Mientras el otro, aunque no pueda abrazarlo, pues debe sostenerse y no dejar caer de bruces su peso, también embiste con sumo cuidado…

    Ninguno procuro tener un espacio para que se acostumbrara, que Mu acepta ese trato poco delicado.

    Pues está disfrutando de lo lindo, que la lengua del segundo sea introducida en él, recorre su cavidad bucal explorándola, mientras una guerra entre ambos músculos más poderosos del cuerpo, que al final el del rubio gana, para sin más permiso seguir invadiendo la su dulce Lemuriano.

    Cada uno ya está disfrutando de ese cuerpo precioso…

    Ahogando los gemidos entre estocadas, besos y caricias.

    ¿Cómo es posible soportar dos penes en su cuerpo ya no virgen?

    La fantasía y los sueños hacen realidad cada cosa, aunque no esté en vida…

    O bueno tal vez sí, pero con práctica.

    Las embestidas van de entre clamadas a algo rápidas, para ir bajando tal intensidad, no desean venirse aun y que Mu resista tanto lo que pueda, hasta que esté listo…

    Saben que estaba a punto de terminar, pero… Desean que eso sea provocado por sus penes, y no por caricias y que él deba hacer todo el trabajo…

    Ellos dos están allí para complacerlo en todo lo que desea, pero Mu también sabe que esta para satisfacerlos a ellos.

    Y desde luego los tres que se encuentran allí cerca, no dudan en también querer que el hermoso Aries los complazca de una forma.

    -Mu…- Uno susurra, intenta acercarse, claro que recibiendo miradas de odio de parte de los otros dos que tomaron la iniciativa y tienen derecho a tomarlo, pero no pueden alejarlos, pues si el deseo del pelilila es tener a lo cinco allí, así era.

    Aunque esta perdido en su éxtasis, intenta reaccionar para ver a quien lo llama, debía romper ese beso, pues comprende que ellos solo hacen lo que su imaginación loca se le antoje.

    -¿Podemos también?- Pide el cuarto mientras, su pene está más duro y ya necesitado de atención por parte del Lemuriano.

    Sudando, por el gran frenesí caluroso, sus cuerpos recibiendo vaivenes tan profundos y delicados que no puede con estas sensaciones sin sentir que cada vez va más al mismo cielo o Nirvana, como estos lo podían llamar.

    Sus manos temblorosas que se quedaban en su pecho, atrapadas entre su cuerpo y el de arriba, van quedando lentamente hacia sus laterales, pero en vez de estiradas para abajo, son estiradas para el frente de cada brazo, tímidamente indicando que se hará cargo de lo que aqueja a sus otros dos campaneros en estas prácticas.

    Uno de lado derecho, mientras otro del lado izquierdo, acercándose lo mejor posible para que la delicada mano que los toca del Lemuriano toque su hombría.

    Sintiendo un gran placer al simple roce de los movimientos suaves y torpes de su amado Aries…

    Son completamente sublimes y placenteras, pues sus rostros lo proyectan con tal gozo que no pueden retener sus roncos gemidos, por que sus miembros estén siendo masturbados por su precioso y perfecto Lemuriano.

    Cada uno hace su trabajo, lo que se les han designado y programado por así decirlo, y como Mu lo quiere.

    Solo deseaba tener la oportunidad de tener a su amado Shaka a su lado, aunque ahora mismo tiene cuatro a su alrededor todos para él, dándole halagos, embestidas, toques irrespetuosos, pero llenos de una profunda devoción hacia quien su corazón anhela tanto.

    Sentirse empalado por dos, que mientras uno lo abraza y toca sus pezones, pellizcándolos con cuidado, acariciándolos, otro le dedica una mirada tan apasionada y llena de todo ese amor que deseaba tener de verdad, al menos alguien lo derrama por él.

    También algunas palabras dulces, de cortejo y admiración.

    -Te amo…-

    -Eres tan estrecho -

    -Tus manos me encantan-

    -Mu de Aries… Se mío por favor-

    Cada uno dedica palabras, pide algo que claramente desearían, pero no podrían pues Mu no sería capaz de elegir solo a uno por el momento.

    Pero claramente hacía falta un rubio mas, el cual por ver a estos cuatro gozando del Lemuriano, no pudo resisar en estar masturbándose a la admiración de la perfecta escena tan sucia, pero hermosa, con un ambiente de dulzura y devoción que combina a la perfección amor y lujuria.

    Sin embargo por lo mismo ya no podía esperar más… También deseaba algo del pelilila y haciendo caso a sus instintos de los deseos ajenos seguirá a continuación lo que su mente le dicta.

    Los ojos cristalizados, perdidos en el hermoso placer, su boca jadeante, dejando escapar un poco de salía por las comisuras… Mientras su pene tiene una terrible fricción contra su abdomen y el del rubio sorbe él.

    Que con cada embestida hace que su pene también duro, se sienta enormemente envuelto en la gloria, que lo más probable es que no se tardaría en venirse, por su mero deseo a decidido resistir hasta que todos lo hagan.

    Es una mirada hermosa la que tienen los Shakas que pueden ver el rostro de Aries, tan dulce e inocente, erótico y perdido en la lujuria que le provoca, es sin duda muy excitante para ellos, que sus penes se agrandan con cada vez que lo ven y esos gemidos escapan.

    La espalda de repente es arqueada al sentir una fuerte embestida, por que provoca que su ano se contraiga y apriete, inundado a los dos intrusos de un gozo enorme y también las manos del pelilila, se cierran mas para dedicarle una mayor fricción en los otros dos, que temen venirse tan rápido.

    Y quien se ha ido de espectador ya no puede solo mantenerse allí, desea tanto que también Mu se ocupe de él.

    Acercándose de rodillas como los otros… Aprovechando que Mu tiene la boca desocupada… Y que esta a un nivel un tanto alto, suficiente para llegar hasta la altura de su pene, talvez no por completo tragarlo, pero si para ir tocando con sus rosados labios la punta.

    Claro que va a hacerlo, necesita liberarse y si puede hacerlo en ese rostro lo hará, es el deseo del perfecto Lemuriano que les da la oportunidad de tenerlo solo para ellos.

    Se acerca hasta ir quedando en la cabeza del Lemuriano, más bien haciendo que su miembro este sobre este… impidiendo ver su hermosa cara del todo, pero… Satisfecho por sentir el cálido aliento del pelilila.

    Las esmeraldas al ver esto, se calientan enormemente, dejando escapar lágrimas que empapan su rostro, pero… Su boca se hace agua, desea también tenerlo en ella, sin embargo seria difícil.

    -No te preocupes… Solo quiero sentir aunque sea tu lengua… Por favor… Te necesito…- Le ruega, con una expresión de plena lujuria, que tanto demuestra tener necesidad del pelilila.

    Su boca entrecerrada, sus ojos igual… Temblando y sintiendo una perdición de placer, por cada estocada que van muy profundas.

    -Si… Ooooh… Aaaaahmmm…- Asiente, para que su lengua pueda satisfacer a esa visualizan de su amado rubio, que fuera de sus fantasías no puede tener.

    El erotismo de como un solo Mu puede satisfacer a cinco Shakas, sí que es demasiado para que puedan todos soportarlo…

    Verlo tan sumiso, hermoso, intentando devorar un pene, mientras deja que dos lo penetren con una intensidad casi divina, y otros dos mas… Ensucian esas manos destinadas a reparar las armaduras, les provoca tanto.

    Ninguno lo lastima, o le dice insultos, lo golpea u obliga a hacer algo que no desee, todo es consensuado, con cuidado, sin ningún dolor… Nada, todo es amoroso, dulce y tierno… Ese es el amor que Mu desea, que quisiera tener con su rubio, con el verdadero Shaka, pero que no puede, por su miedo a ser rechazado por este, que se hundiría en la tristeza mas grande del mundo,

    Así que cumplir sus fantasías con ellos cinco es por ahora suficiente, pero… ¿Cuánto resistirá así?

    Esa pregunta no es necesaria responder ahora…

    La envidia de que este se atreva a usar esa hermosa boca, pero… No tiene de otra, cada uno la ha logrado usar en diferentes fantasías previas, tienen derecho a cambiar de posición, pero… Hasta el momento claro que Mu también tiene algunos favoritos…

    Y son lo dos que mas contacto tienen con él, de besos… Y quienes lo toman con una enorme intensidad…

    Aquellas manos que toscamente tocaban esos pezones, que ahora se han hinchado, bajan a las caderas bien formadas del pelilila, no le ha importado que los hermosos cabellos caigan sobre él, al contrario estar oliendo esa fragancia a lavanda y moras es tan estimulante que quisiera siempre tenerlo así.

    Las estocadas se vuelven tan demandantes que es el momento…

    El vaivenee del otro Shaka sobre Mu también es intensificado, pues no permitiría que solo se venga con el miembro del otro que lo estimule.

    Si que estos tienen una terrible competencia, por cual se vuelva el verdadero favorito de su amado Mu…

    La fricción entre Aries y el segundo Shaka de fantasías es tal que hace que su pene sienta un deseo inminente de liberarse, endureciéndose tanto…

    Su espalda se arquea un poco, vuelve a presionar con mayor fuerza ese agarré con los dos penes que ha estado masturbando por un lapso largo de tiempo…

    Igual estos dos dejan escapar jadeos roncos, indicando que si Mu esta a punto todos lo estarán en cuestión de segundos.

    Y sin olvidar a aquel que obtuvo el permiso de usar la boca o mejor dicho lengua y algunos besos posibles de parte de Mu, es suficiente para provocar que su pene también este sintiendo el anhelado clímax que ya está a nada de ocurrir

    Solo un poco mas y con dos fuertes penetraciones al mismo tiempo…

    El cuerpo del Lemuriano comienza a sentir como su propia venida llega, sin pedir permiso, pues por esa profunda penetración doble, la prisión de su pene es tan caliente y estimulante, que su propia corrida se llega en ese instante…

    Y como por la misma codicia del pelilila, ambos miembros dentro también terminan su primera ronda… Eyaculando en el ariano…

    Poniendo aquellos rostros de satisfacción, y placer que no pudieron perder tiempo de adentrarse más, hasta que la ultima gota salga de sus testículos y quede en esa entrada que sin importar que, siempre será estrecha.

    Las lágrimas siguen escurriendo de la cara sumisa y hermosa del Ariano… Sus mejillas siguen igual…

    Un temblor tan grande y su cabeza echada para atrás, la espalda se arquea pero quien abajo se encuentra la vuelve a poner en su lugar, tan cerca de él, que le impide hacerlo como desea.

    Aquello tres que no lograron hacer suyo a Mu de una forma, pero si de otra…

    Y será… Que cuando ya no pudieron soportar mas, que su clímax también se presentará de buenas a primeras, se acercan tanto como pueden, el agarre de del pelilila ya es tan débil, pero eso no importa, cada uno ponen sus manos sobre su pene y entre ellas la del Lemuriano, tan blanca y delicada, que se sienten mal de ensuciar la, pero no resisten a dejar de sentir algo de Mu.

    El rostro perlado de sudor, es el lienzo perfecto para manchar, los zafiros de quienes fueron masturbados hasta este punto reflejan la lujuria latente por este acto.

    No aguatarán mas, solo apuntan y disparan al delicado rostro… Que tiene la boca ligeramente abierta…

    Dos fuentes directas, dejando escapar esa semilla que no pudo dentro pero si en ese rostro tan perfecto, hermoso e inocente…

    Que lo traten con todo el amor posible, pero un poco de salvajismo no está de más.

    Cierra a tiempo uno de sus ojos, y el otro apenas si lo entrecerró, cuidando que no cayera en ellos, pero si en lo que resta, incluso en su hermoso cabello, cuello y parte de su pecho.

    Aunque esto no acaba aun…

    Quien solo logro los tenues y húmedos besos del Aries, es suficiente para sentirse en la plena gloria.

    Y también a casi nada, ensuciar con su corrida ese sonrojado rostro… Dejando que parte del semen caiga en la boca abierta, que por reflejo traga lo que ha terminado en ella…

    Y lo demás, machando el pecho…

    Provocando que Mu termine literalmente cubierto de las espesas y calientes corridas de los cinco Shaka presentes en su fantasía…

    Incluso de su propia corrida, que también mancho del abdomen, junto con el rubio de arriba.

    Extasiado, perdido en sensaciones tan estimulantes que no sabe si sea correcto seguir haciendo esto o detenerse…

    Llegando a un punto que su yo de los sueños se siente tan extasiado, que solo puede respirar con dificultad, gemir… Y jadear… Siendo observando en esos zafiros que proyectan todos un reflejo de lujuria y deseo de volver a devorarlo.

    -Aaaaah… Aaaah… Los... Amo…- Revela esto con su voz entrecortada, su pecho subiendo y bajando, su corazón latiendo a mil por hora, y sus mejillas rojas, con el adorno de gotas salinas y una hermosa sonrisa de perdición para ellos.

    Las esmeradas brillan también con intensidad por la satisfacción y deseo.

    Como esta manchado es el delirio para los cuatro, que logran verlo, mientras quién permanece debajo de él, lo sigue abrazando por su derecho de tenerlo de esta forma, y queriendo besar parte de su nuca, que es lo único que tiene a su alcance.

    Las palabras que les decida, son peligrosas, pues los cinco podrían perder el control que él mismo tiene, y dejarlos que hagan lo que deseen.

    Apretándose los propios labios, la respiración de todos profunda y a rítmica, sus cuerpos se calienta al solo verlo, escucharlo, que no saben si sea prudente probar otra posición, clavando se otro… Aunque esto ultimó no seria tan conveniente, pues si algún otro entrara, solo lastimaría a su Mu, aunque fuera de ensueño, perderían el control por tanto estasis, provocando que vuelva a eyacular con tanto estimulo.

    Pero… ¿Seria correcto continuar o darle tregua?

    Al darse cuenta de todo esto, es el sueño durmiente del Ariano que descansa sobre su verdadera cama, en el primer templo, que esta acalorado en la vida real, su miembro esta erecto, cubierto con las sábanas y la puerta teniendo candado, pues no le gustaría que alguien lo encentrará en un sueño tan extraño… Y mas que se den cuenta que desde ya hace algunas noches, no lleva presentes alguna para descansar…

    Cosa que no es anormal en algunos, pero en alguien que siempre ha mantenido el pudor y decencia en sus estándares.

    Jadea entre sus sueños… Habla y balbucea… Se retuerce, estira, como si estuviera sintiendo y exteriorizando lo que en sus sueños pasa…

    Aun con sus ojos cerrados, las lágrimas de placer y tristeza se proyectan… Esta soló, en la realidad, dando rienda suelta en sus sueños al placer carnal, que al final, al momento de que los primeros rayos del sol inunden su habitación, descubrirá que cada sensación y estimulación solo ah estado en su mente…

    Qué lo que provocó aquello en su cuerpo sin ninguna estimación externa es tan poderoso, como si de verdad estuviera siendo penetrado por esos cinco Shaka, aunque en realidad desearía serlo solo por su amor imposible…

    Y es imposible, por que… No puede revelar sus sentimientos, por falta de valor en el amor.
     
  12. Threadmarks: Capitulo 12 (Spanking)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

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    4035
    Sin mas, advertencia de contenido lemon, yaoi, parafilias, fetiches, golpes, un poco de masoquismo.

    Terrones menores de edad o sensibles a estos temas absténganse de leer.

    Por su comprensión, muchas gracias.

    Spanking: Azotes, nalgadas, latigazos, todo lo que involucra castigos físicos de esa variante.
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    -Mu, no estoy seguro de esto...-

    -Shaka, solo quiero que lo probemos...- La voz tenuemente nerviosa, desviando su mirada...

    -¿Por qué deseas hacer algo como esto?- Su tono es igualmente nervioso, sintiéndose mal por lo que esta por hacer, que no logra decidir si deba o no.

    -He leído que las parejas deben experimentar mucho, para reforzar la relación- Contesta... Mientras se siente muy apenado y rojo, temblando por encontrarse en esa posición tan vergonzosa.

    -¿Acaso no lo hago bien?- Su tono de cierta molestia, con algo de dolor, se refleja en su ser.

    -¡¡¡QUE!!! ¡¡¡CLARO QUE LO HACES MUY BIEN!!!- Apenado gira su cabeza hacia un lateral, para ver a su pareja -Es muy rico y me hace perder... Mucho la conciencia...- Sus mejillas siguen rojas, aunque su cuerpo se estremece por el frío, pues el hecho de encontrarse desnudo, sobre una mesa recostado, boca abajo, dejando su trasero bien expuesto y sus piernas apoyadas en punta... Para que su rubio esposo pueda hacer lo que desee con él.

    -Entonces... ¿Por qué quieres que te lastime?- Pregunta, mientras deja de lado ese curioso látigo negro que cierto pelilila había comprado y le pidió a su amado rubio que lo usará en él.

    -Shaka... Mi amor... Yo...- Desvía su mirada, se sentía apenado por haberle siquiera propuesto eso, pero... Un tanto más por sus miedos irracionales.

    -¿Quién te hizo pensar que esto es una buena idea?- Alza una ceja... Dejando escapar un suspiro, sus zafiros fijos en ese delicado cuerpo que conlleva sus marcas, por que casi cada noche lo toma con suavidad y cariño... Por ende, el hecho de que Mu le pida algo así es extraño.

    -Nadie...- No puede sostenerle la mirada a su esposo, se siente muy apenado... Pues tantas ideas recorren su mente.

    -Mu Aries de Virgo... Sabes que te conozco muy bien y reconozco cuando algo te aqueja demasiado- Su mirada se ha endurecido, cruza sus brazos, sabe que tiene una enorme tentación ante esa apetitosa piel, pero no cederá, aunque su dulce y algo atrevido amor esté literalmente ofreciéndosele.

    -Es que...- Su voz se quiebra, bajando la mirada, cubriendo su rostro con una mano... Mientras su cabeza descansa en la mesa de madera, con su cabello desordenado y esparcido por este apoyo -Tengo miedo de que te aburras de mí- Le revela entre sollozos.

    -¿Que me aburra de ti?- Incluso este rubio hombre se sorprende de esta noticia, que abre los ojos como platos hasta que la indignación se proyecte en su mirada azulada. -¡¡¡¿DE DÓNDE HAS SACADO ESA ABSURDA IDEA?!!!- Se acerca a la mesa, para girar al pelilila sobre está y así mirarlo a la cara pues eso le preocupa enormemente.

    Ver los zafiros tan iluminados proyectando una cierta molestia y enojo, más interesado en saber quien fue el imbécil que le metió esa maldita idea en la mente a su amado pelilila

    Lo mataría sin duda.

    -Es que...- Le es difícil poder mantenerle la mirada, sin que su cuerpo reaccione y eso que ya lo hace al verse desnudo ante su aun vestido marido- Escuche de mis compañeros... Que... Probar cosas nuevas, ayuda a que el sexo sea mejor y creí que...- Juega con sus dedos, pues la verdad ahora que lo decía en voz alta le parecía muy absurdo, pero es algo que no pudo evitar -Podríamos hacer, estos tipos de juegos... Tú podrías ser más salvaje conmigo y así encontraríamos placer en ello- La mirada verde avergonzada, por lo dicho, pero a la vez algo mas ocurría con esas cristalizadas esmeraldas... Sonrojo en sus mejillas y cuerpo temblando.

    -¿Como piensas que encontraré placer lastimándote?- Alza la mirada, sin comprender esto, pues para este rubio el hecho de lastimar a su amado marido es una estupidez.

    -Shaka...- Llama con timidez al otro, pero para este punto sus lágrimas han comenzado a caer, tapándose la cara en automático, impidiendo que lo vea pues están de frente.

    -Mu, ¿Por qué lloras?- La angustia se apodera de él, el simple hecho de ver llorar a su amado esposo, es inconcebible... Es algo que no soporta ver. Acto seguido lo abraza, para darle consuelo… Aunque no comprendiera el por qué de ese llanto -¿Que pasa en verdad?- Cada gesto o cosa que ocasionará cualquier emoción en Mu podría ver si es buena o mala, con solo un vistazo a esa carita hermosa.

    Mira al pelilila con todo ese cariño, no le importa tener que sostenerlo, y estrechar su piel desnuda contra la suya que aun está cubierta por la ropa

    -Shaka... Tengo miedo... Que te aburras de mí, que el hecho de no dejar que hagas mas cosas con mi cuerpo, que... Te frustre por no hacer mas cosas... Yo... Tengo miedo que me dejes por alguien que... Haga cosas atrevidas, yo... Quiero complacer todo... No importa si es muy pervertido, quiero... Quiero... Hacerlo...- Parecía forzarse a confirmar esto... Pues quiere hacer siempre lo que sea para que Shaka sea feliz y sacie su deseo sexual con él, pero ahí cosas que aun le dan pena… Y cree que por esa cohibición, provoque que su esposo se aburra de él.

    Al fin le sacaba la verdad y no podía ser más absurda.

    ¿Como Mu podía pensar que se aburriría de él?

    Cuando de los dos... El pelilila siempre es el más divertido, alegre, ocurrente y sumamente hermoso.

    Quién más tiene miedo de aburrir siempre es Shaka, pero no lo demuestra, pues confía en que Mu jamás lo deje, pero igual... Piensa, que podría probar cosas nuevas para que satisfaga a su amado esposo...

    No podría permitir que ese amor que surgió a primera vista en esa estación de trenes, se esfumará por algo tan absurdo como el sexo.

    Shaka siempre ha estado dispuesto a que si Mu no quería algo, jamás lo obligaría y no por eso lo dejaría.

    Se casaron por ese profundo amor que ambos se profesan, no solo por atracción sexual, esa es una parte... De todo lo que encierra el amor.

    -Mu, jamás vuelvas a pensar que me aburriría de ti, por no hacer cosas más atrevidas o sucias al momento de hacer el amor... Por que no lo necesitamos, no necesito hacerte daño para satisfacerme, cuando escuchar tus gemidos, sentir tu piel... Y mirar tus hermosos ojos me da...- Se acerca al pelilila justamente al nivel del rostro, tomándolo por la cintura para elevarlo más.... Para que quede sentado en la orilla de esa mesa, y verlo a los ojos -Tu mera existencia provoca que me excite tanto... Que sin importar que, quiero tomarte, hacerte mío y venirme en ti... Pero todo lo quiero hacer con cuidado, con todo el amor que tengo por ti- Calla un instante para acariciar esas suaves mejillas -Por que si hieres a quien amas, ¿De qué sirve decir que lo amas? Si el daño le haces, es mejor que no continúes- Profesa palabras profundas de amor, llenas de su verdad, desde su corazón sincero, no puede evitar sonrojarse también, mirar serio esas esmeraldas, y con su mano izquierda limpiar las malditas lágrimas que opacan la belleza de esas gemas.

    -¿Shaka?- Su esposo nunca había sido bueno con las palabras, siempre tajante, cortante y frío, salvo que con él... Si llegaba a expresar fuertes sentimientos y dedicaciones tan dulces, que derriten su corazón...

    Incluso se sentía tonto por haber pensando en que su rubio favorito pudiera pensar en dejarlo, por no tener diferentes dinámicas a la hora de hacer el amor.

    -Mu, si quieres experimentar...- No pudo evitar pensar que bien podría hace algo así... Pero no llevarlo a un extremo, primero se muere antes de hacerle daño a su esposo, pues para él ese joven del Tíbet, es un ser que debe proteger y amar a toda costa, hasta que la muerte sólo los separe de forma física -Puedo hacer... Solo una cosa...- Le avergüenza mucho decirlo, pero puede intentar ser algo rudo... Solo para probar... No usando látigos o cosas que puedan hacer terrible daño en ese pelilila que ama tanto.

    -¿Que cosa?- Pregunta dudoso, por que de repente se siente atrapado otra vez contra la madera de la mesa, su rostro boca abajo, y sus brazos siendo jalados hacia atrás... Por dos manos que lo sujetan con cierta fuerza -¿Eh?- La confusión empezó a reinar en su ser, al verse de nuevo atrapado pero no por voluntad absoluta.

    -Mu, no te voy a lastimar con esa cosa- Señala ese látigo con solo la mirada azul, mientras observa como el pelilila tiene sus cabellos sobre la espalda, cayendo en la mesa, impidiendo que las esmeraldas lo vean de una sola pieza.

    -¿Shaka?- Dudoso sin entender que esta pasando tan de repente.

    -Mi amado Mu, te amo y te deseo... Podemos hacer solo esto...- Su mirada azulada se torno un poco más brillante, con una sonrisa dibujada, pero sin perder su serenidad, aunque sus mejillas se sonrojen levemente...

    Suelta una mano de ese tosco agarre en el brazo de su esposo, alzándola de imprevisto por encima de su cabeza, y dejándola caer a una velocidad consideradamente apropiada para él...

    Claramente el pelilila sin entender nada, hasta que siente algo que ya no esperaba.

    El chocar de esa mano con una suave y blanda carne, en la piel de los glúteos, tan blanca y suaves, que desde luego la mano del rubio se deja marcada de rojo sobre ella.

    -¡¡¡AAAAH...!!!- La sorpresa en la mirada verde se presenta, su cuerpo tiembla de inmediato, su cabeza alzada levemente, para que su mentón descanse sobre la mesa.

    -Se que querías intentar más... Pero esto es lo único que yo... Puedo darte...- Ver la marca roja que lleva la forma de su mano impresa en la cremosa piel nívea, es una combinación de placer y culpa -No podría herirte más que esto... Yo...-

    -Shaka...- Ese tono suave, como un ruego con la mezcla de un jadeo se hace presente, inundando los oídos del rubio.

    Alza su vista, para encontrarse con su amado esposo que apenas si puede girar un poco la cabeza para que lo vea...

    Esas mejillas coloradas, sus esmeraldas parecían dibujar un corazón con las pupilas... Y una sonrisa de cierta lujuria se presenta.

    El simple rostro del pelilila adornado con algunas gotas de sudor, las hebras pegadas a la espalda y otras cayendo a la mesa, ya esta provocando estragos entre sus pantalones... Aunque esto sucedió desde que tiene desnudo a ese hermoso hombre, de piel tan delicada que un simple toque, puede marcarlo.

    -Mu... ¿Te gustó?- Pregunta como si no conociera la respuesta.

    -Si... Mucho... Por que son tus manos...- Revela aquello con un toque de sensualidad -Más... Por favor...- Ruega, volviéndose un poco más lascivo en su tono... Temblando de las piernas, torso pegado a la mesa... Deseando más de esos toques toscos.

    Los zafiros se impresionan por como Mu reacciona, ¿Acaso descubría que su esposo es algo masoquista? Lo impresiona, pero también le excita, que su atrevimiento escale a un ruego por unas nalgadas, le dará gusto, pero averiguara.

    Su mano derecha libre, la izquierda sujetando el antebrazo del pelilila, jalando dicha extremidad, mientras la otra apoya a su dueño para no caer o resbalar.

    -Está bien... Si quieres esto, lo tendrás- El sudor recorrer su cuerpo, por el calor de esas acciones que se intensifican, el deseo sexual es latente, entre los dos...

    Una nalgada, dos nalgadas, tres, ya se había perdido la cuenta...

    Con cada choque con esa piel contra su tosca mano, las marcas que deja en las nalgas redondas y bien tonificadas, hermosas, suaves y perfectas, que se ve en el momento de hacer que suenen esos golpes que intentan ser algo suave, presiona la piel, sintiendo como su mano se hunde...

    Le calientan los gemidos que su precioso esposo dedica, los jadeos... Y las súplicas de más, que... Claramente no puede aguantar estar vestido.

    Así que, suelta ese antebrazo, pero intenta no dejar tantos lapsos de tiempo sin darle lo que desea al pelilila...

    Sobretodo le excita ver la entrada de su esposo, ya estando humedecida, significando que ese Doncel está deseando a su pareja, con quien ha compartido tanto y más.

    Es difícil mantenerse cuerdo cuando el propio cuerpo de su esposo lo tienda a más y no poder aún pues sus ropas le estorban.

    Por ende se deshace de sus prendas lo más rápido posible.

    Intensifica las nalgadas, al grado que ahora ambas manos se apoderan de esa hermosa piel ya rojiza...

    Provocando que en Mu la excitación reine al grado de gemir cada golpe y su pene se estremezca, como todo su ser...

    Su espalda con aquellos hermosos mechones de cabello ya pegados... Su rostro acomodado de lado sobre la mesa, dejando ver el lado derecho, muy sonrojado, con la boca jadeante, y con algunas lágrimas de gozo escapando, como un poco de saliva... Satisfecho y sonriente por esta situación, que lo hace experimentar placer a través de un tenue dolor y el ver a su rubio favorito deleitándose por dejarle algunas buenas marcas...

    Es un cambio de estar siempre acurrucado en la cama, besándose, mordiéndose, acariciándole y tomándose cada que sus deseos se presenten.

    Aquí ambos estuvieron de acuerdo en hacerlo, obvio debió llevarse a un trato de cosas que hacer y que no, pero al fin lo gozan, pues la comunicación y respeto es la base de una buena relación de pareja, sea cual sea el caso.

    -Aaaah... Aammgg... Sha... Ka... Me gusta...- habla entrecortado, mordiendo su labio inferir, por el éxtasis experimentado.

    -Mu, estas muy mojado, ¿De verdad te gusta ser tratado así?- Cuestiona, sin dejar su labor, y menos alejarse de la rosada entrada con su falo, ya duro y listo para una buena penetración.

    -No, no me gusta pero... Me gusta que tú lo hagas...- La mirada vidriosa se levanta, para ver a su esposo -Pensaba al ver y leer sobre estas prácticas, me parecían... Aaaah... Uuuuh... Que rico...- Intenta calmarse, siente como esa última nalgada recibida fue más fuerte, y su cuerpo se estremece más.

    Le dificulta hablar dejando escapar un jadeo, pero volviendo a tomar el hilo de la conversación -Interesantes, pero... Quería que tú lo disfrutarás conmigo... Me excito en pensar que seas así... Como ¡¡¡OOOH...!!! ¡¡¡SHAKA...!!! ¡¡¡AAAAH...!!! ¡¡¡AAAAMMMMHHH...!!!- Lanza un fuerte y potente gemido, sus lágrimas se presentan a mares, su espalda se arquea y su cabeza es hecha para atrás como puede...

    Es inevitable para el rubio, seguir y no poder adentrarse en ese cándido cuerpo que le pedía a gritos tomarlo.

    -Oohmm... Mu... Te amo tanto...- Las nalgadas se detienen al momento de adentrarse despacio pero de una sola vez en ese hermoso ano que le pedía a gritos reclamar -Perdóname... Si no puedo hacer más pero... Gggrrr... No quiero herirte nunca- Siente algo de culpa y miedo en su interior por pensar que si no complace a su pareja, lo podría abandonar.

    -Las... Aaaah... Nalgadas están bien... Me gustan, me excitan tanto… ¡¡¡OOOH...!!!- Su cuerpo no pudo aguantar siquiera la primera estocada de su pareja, cuando termina, su corrida manchado el piso.

    Si que no soporto los ligeros golpes que han dejado sus glúteos rojos y marcados por esas manos, y que algunas veces apretaban por la desesperación de ese tacto tan suave.

    -Te corriste... ¡¡¡AAAAGGH...!!!- Entrecierra los ojos, pues el interior del pelilila se comienza a estrechar, provocando que su pene se atrape tan placenteramente...

    -Aaaagggmm... Oohumm... Muy bueno... Me... Gusta...- Su torso bien pegado a la mesa, mientras sus piernas ya en puntas se sostienen, tambaleándose cada que siente a su esposo chocar contra él.

    -Mu, mi Mu... Yo continuaré... Disfruta...- Le habla en un tono suave, para concentrarse en esas embestidas, sosteniendo las caderas del contrarios con una mano, mientras desea reanudar las nalgadas, aunque sea un poco... Pues cada una provoca un placer en el Doncel y en él mismo, tan bueno y adictivo.

    El sentir que toma el control un poco, que lo haga muy feliz a su amado, y que gima de esa forma lo pone más caliente de lo que ya está.

    Dicho esto... El choque de pieles se escucha de forma obscena, los fluidos que escapan por las piernas del pelilila lo hacen lucir tan erótico... La espalda que se mantiene algo cubierta por el cabello... Las manos de este, acomodadas al nivel del rostro, flexionadas, y el toque perfecto a esa vista azulada, el rostro sonrojado y perdido en placer de su Mu, lágrimas que se escapan, pero adornan tan preciosamente al pelilila.

    No puede evitar sentir emoción por esto... Tanto que su pene se endurece y se vuelve más grande por cómo se están presentando cada nalgada y estocada...

    Caliente, obsceno, tentador de sentir y escuchar...

    Si este placer es nuevo, por las ligeras nalgadas, las querrá seguir experimentando... Él darlas y Mu recibirlas, que se escuche por toda la casa, su placer carnal, en que ambos se vuelven siempre uno, por el amor a este nuevo deseo, pero que no podrían hacer más, que esto...

    El rubio, juro ante Mu y ante cualquiera que dañarlo es lo único que jamás podría hacer, darle estos ligeros golpecillos en los glúteos, sería lo máximo que haría siempre... Pero con ello ha hecho perder la razón el pelilila...

    Es normal, Mu es muy sensible ante el acto de entrega íntima, está ya agotada pero enormemente feliz.

    De pronto la dulce voz del pelilila se hace presente.

    -Más... Más... Fuer… Te... Duro... Oooh... Mi... Pene... Qui… Ere... De nuevo...- Su recuperación es algo rápido, no entiende como, pero así sucede cuando termina una vez, los deseos se incrementan tanto y se vuelve tan sensible que apenas si puede sostenerse.

    -Dime... ¿Que quieres?- Le pregunta aquello ante el jadeo de cada estocada, muy bien dada... Y la mano que se deja reposar sobre esa suave y jugosa nalga.

    -Más duro... Tu pene... Tu mano... En... Ooooh... Mi...- Ruega esto, con sus ojos cristalizados y pupilas aún marcadas en corazones.

    -Aaaaggggrr... Te estrechas cada que estas a punto de... Oooh- No puede evitar sentirse en la gloria por cómo el ano de su amado se envuelve en él, sabe que cada contracción y pliegue de esa parte indica que esta por segunda vez a terminar y el rubio también desea hacerlo... No soportaría mucho.

    Respira entrecortado, es difícil mantenerse cuerdo, cuando ese hermoso hombre que tiene como esposo, le pide ir más duro contra él...

    Nalgadas que terminan sonando más fuertes, estocadas que se van más profundas, tocando ese punto dulce que significa que va tan adentro, que la entrada de una zona hermosa está tocando el rubio.

    Obedece a su esposo, dándole el placer que requiere, para que pueda disfrutar a plenitud cada deseo que quiera.

    Es su esposo, la ley indica que él debe complacerlo e igual el otro a él... Que sus cuerpos se pertenecen mutuamente, que cualquier locura de cama, solo será dada por la persona que tienen tan cerca que son uno.

    Ya no pueden soportar más... El clímax en ambos esta a nada de llegar... Shaka ya no puede dar más nalgadas, solo desea sujetar esa hermosa cadera, bien pronunciada y hacer que su pene se entierre tanto como pueda, para que hasta la última gota de su corrida se adentre muy bien.

    Mu, solo gime... Ha estado disfrutando de lo mejor cada estocada, hasta que su cuerpo ya no pueda más... Sin duda la mezcla de la gentileza de su esposo con el frenesí de un delirio sexual, es hermoso....

    Se han logrado complacer de tal manera, que están a nada de llegar al punto que nunca tiene retorno...

    El choque de sus pieles por el vaiveneé, con un ritmo que sólo ellos conocen y disfrutan... Lo profundo y lento es placentero, lo rápido y suave igual... Es difícil decir que sus cuerpos no nacieron para unirse... Si se ve que es obvio.

    Sin más, el rubio toma el torso de su esposo, para sujetarlo con firmeza, apoyándolo en él, que el no ver ese perfecto rostro, tan excitado y sobre estimulado, sería un terrible desperdicio.

    Pero prefiere mejor besarlo, con toda la pasión cargada...

    Robarle miles de besos, estando en un frenesí sexual es tan propio de él.... Siempre lo hace, antes de eyacular, el rubio reclama los labios del pelilila sin fin... Sin importar que posición sea, su deseo de hacerlo no se acaba.

    Y dicho esto, la estocada profunda, el sonido ronco de jadeos ahogándose en esas bocas...

    La semilla del de ojos azules se adentra en esa cavidad que la puede llevar a hasta donde se crea la vida, mientras el pelilila termina su carga en el piso de su habitación...

    Es una fortuna que las ventanas tengan las cortinas cerradas, sino todo el vecindario los habría visto… Y eso sí que ninguno desea, uno por vergüenza y otro por molestia de que vean la anatomía perfecta de su precioso Mu.

    Los espasmos de cada uno son evidente, que provoquen un éxtasis sublime... Que los recorre desde la punta de los pies, hasta los mojados cabellos...

    Una mano en el mentón, otra en la cintura, cuida a su esposo de cualquier caída, mientras deja todo su semen dentro de este, sin siquiera tener ganas de salir, ya que quiere de verdad que sus deseos y amor se vuelvan en alguien especial...

    Mu perdido en el placer de sentirse clavado en algo y que sus nalgas ardan un poco por los golpes... Es tan bueno que no puede sostenerse en pie ahora mismo... Es hermoso que su rubio lo sostenga del vientre y cintura, para que no caiga, mientras aún está dentro... Después de su venida, parece que aún no ha tenido suficiente, sintiendo deseos enormes de seguir el segundo encuentro.

    -Uuuhmm... Sha... Ka...- Llama a su rubio con la voz entrecortada, después de romper ese beso que los une por un hilo de saliva.

    -¿Como te sientes Mu?- Le canturrea la pregunta, sujetándolo con fuerza... Aun duro en ese cálido interior ya humedecido.

    -Me... Duele...- Habla cansado... Temblando por aún sentirse penetrado por su amado rubio.

    -No te preocupes- Le susurra, tomando el mentón del pelilila para volver a besarlo -Vamos a la cama...- Le dedica una sonrisa algo perversa, pero no con crueles intensiones.

    Sale de ese húmedo y estrecho interior, para de una, cargarlo al estilo princesa...

    No lo dejaría caminar, después de hacerlo suyo en esta ocasión y darle buenas nalgadas.

    Sabe que le duele mucho pero... No pudo controlarse en ese momento... Solo pensaba con el fuerte deseo de tomarlo y azotar su mano contra la cremosa piel.

    -¿Sha... Ka? - Curioso por esto, lo sujeta con un poco de fuerza alrededor del cuello, y se sonroja por estos actos hermosos que le dedica su esposo.

    -Te duelen las piernas y tus redondos glúteos... Deja que te cuide por el resto de la noche- Algo sínico pero dulce, besa esa mejilla húmeda por las gotas saladas con total devoción... Dando solo unos pasos en dirección a la cama, que no está muy lejos para allí depositar a su pareja y dar rienda suelta a otro asalto, claro que... Después de dar algunos besos en esas nalgas rojitas, y que ese semen combinado con los fluidos del pelilila terminen de escurrir...

    Puede que sigan, solo que sin nalgadas y con mayor delicadeza.

    Ese es el amor y deseo que se demuestran a diario, y ahora con un plus de un poco de dolor físico suave, solo como un reforzamiento muy curioso pero consensuado de placer.
     
  13. Threadmarks: Capitulo 13 (Buttplug/Toys)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Personas sensibles a este tema o menores de edad, absténganse de leer.

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    Las luces parecen dar un ambiente muy tenue... Apenas si perceptible para una atmósfera atrapante.

    Se puede ver claramente una cama, perfectamente tendida, con sus sábanas blancas, y algunos animales de peluche, en su totalidad borregos, regalos de algunas personas... Que no precisamente son sus amigos.

    Adornos en la pared de un tono lila, posters, dibujos, y algunas prendas puestas en su gancho para que no se arruguen.

    En la parte inferior de la cama, una mesita se encuentra con diferentes instrumentos, bastantes curiosos y obscenos...

    La alfombra de un color rojo, al parecer fue cambiada recientemente... Pero eso no tiene mayor importancia, sino...

    Más bien lo que se deja ver más allá de esas cuatro paredes, o mejor dicho lo que esa esquina de aquella habitación encierra.

    La figura de un joven se hace presente, su cabellera de un color lila, atada en dos coletas altas... Algunos mechones los dejo para que cubran parte de su frente, por una peculiaridad en su rostro que oculta con un poco de maquillaje y da forma...

    Sus ojos verdes, brillan tan preciosamente como las joyas que son, su tierna piel que se enrojecen en las mejillas tenuemente, pues un cubre bocas de color morado pastel se hace presente, intentando así cubrir su identidad.

    Si se baja más por esa silueta, unas ropas muy extrañas lleva puesto...

    Una camisa blanca, abotonada y muy ajustada se presenta, con una corbata azul marino desarreglada en el cuello asentando que esta desabotonado en este punto, las mangas cortas al nivel de los hombros...

    Una falda negra bastante corta, que por adelante parece cubrir bien, aunque algo se abulta, sin importar que lleve vuelo, pero por detrás... Se puede ver el inicio de esos redondos duraznos suaves que parecen no llevar nada más que esa tela encima.

    Y por último pasando por las piernas, de tono nívea, suaves, torneadas, cubiertas hasta la mitad de los muslos por unas calcetas altas, negras y delgadas...

    Sin zapatos... Viéndose muy tentador, erótico, como si se tratara de alguna especie de fantasía fetichista.

    Su mirada verde al frente, atento... Ante lo que fuera a pasar.

    Sus manos en los laterales, la respiración agitada, su corazón acelerado, y sudando un poco, su gesto de repente es de excitación... Pero debe estar calmado.

    -Buenas noches...- Habla claro y firme... Aunque el tono es un tanto seductor -Gracias por asistir esta noche-

    -No me perdería esto por nada del mundo- una voz más ronca se hace presente en esa habitación.

    -Oh, sabe... He hecho lo que me pidió- Su tono se pone un tanto entrecortado, mientras cruza tímidamente las piernas, para que queden muy juntas de arriba.

    -¿Enserio? ¿Hiciste la tarea que te deje?- Esa voz pregunta con son de burla.

    -Si... Aaahmm...- Baja la mirada un poco, sonrojado... Si su boca se pudiera ver, podría escucharse perfectamente el suspiro que se escapa.

    -Levanta tu falda, quiero verlo- La orden se maneja de inmediato, sabiendo que es a lo que tiene derecho.

    -Si...- Asiente, algo apenado... Pero sus manos delicadas, finas y hermosamente arregladas, levantan con timidez esa prenda suave, al estilo escolar, dejando ver algo muy curioso.

    El pene del joven Doncel, estando erguido y goteando pre semen por la estimulación anal que tiene.

    -Que lindo- Comenta aquella voz, notando como el cuerpo se tensa y tiembla... Pero intentando verlo aún mejor -Ahora, date media vuelta... Aries- Otra orden indecorosa, que le excita verlo sin voluntad propia.

    -Si...- No réplica... Solo obedece, al final... Es por lo que le pagaron.

    Se gira lentamente, sus manos levantan un poco su falta, ya subida por los hermosos melocotones que forman sus nalgas... Sin nada que lo cubra más que la falda... Inclinándose un poco hacia delante.

    Así deja una mejor vista de su trasero adornado con la caída libre de la falda en los laterales... Sus piernas levemente cruzadas y esas calcetas son un toque hermoso.

    Quién ve esto, no puede evitar reaccionar... Su pene también está duro, ya levantado y deseando de verdad enterrarse entre esas dos nalgas... Tan preciosas y suaves a simple vista.

    -Ábrelas...-

    -Cómo desee...- Contesta con su suave y seductora voz mientas realiza la acción...

    Sus manos delicadas, delgadas y arregladas, toman ambas nalgas propias... Y suavemente abriéndolas para quien le da las órdenes vea... Que en esa hendidura, no está para nada vacía... Al contrario... Un intruso que deja solo una preciosa joya roja en forma de corazón se deja ver, rodeada de un material frío, el cual es metal...

    -Lo eh llevado desde la mañana, como me ordenó...- Su vergüenza se refleja en la cara, aunque sólo se ve por sus ojos algo llorosos, y sus "Cejas" frunciéndose, al sentir el aire recorrer cerca de su entrada tapada.

    -¿Te gustó llevarlo?- Pregunta con sorna, relamiéndose los labios y ya tocándose, su mano subiendo y bajando por la longitud de su pene, mientras admira a ese hermoso Doncel que no se le resiste.

    -Si... Me calienta mucho y...- Su espalda recta un poco hacia delante para dejar ver su trasero y entrada muy bien, dejándolo algo tembloroso, y más húmedo de lo que está -Me he venido algunas veces- Revela con vergüenza.

    -Vaya, Aries... Si que eres un alumno muy travieso...- La sonrisa se refleja, mientras su mano lo sigue masturbando -Muéstrame como te vienes, pensando en tu profesor- La propuesta hecha... Con ese tono atrevido y arrogante.

    -Oh...- Asiente, bajando la mirada... -Cómo dese... Profesor- Esa voz sensual y provocativa... Que sale de su hermosa boca cubierta y sus ojos cristalizados por el placer que tiene.

    Mientras se incorpora lentamente... Bajando la falda... Para cubrirlo... Y caminando con la intención de que sus piernas hagan fricción en su entrepierna para la excitación de su anatomía masculina...

    Observa los utensilios ya antes mencionados sobre esa mesa... Y mordiendo sus labios por debajo del cubre bocas, toma otro juguete... Con joya similar a la que tiene puesta... Un poco más largo y ancho en la parte cilíndrica, terminando en punta... Y con la base más estrecha... Para mantener la entrada cerrada lo mejor posible... Mientras el interior es torturado.

    -Buena elección- La aprobación del hombre rubio que lo mira atentamente sin perderse nada.

    Caminando hasta llegar a la cama, mientras delicadamente se sienta en la orilla...

    -Aaaah... Mmmh...- Lanza unos gemidos ahogados... Por sentir como lo que tiene en su trasero metido va más profundo...

    Cruza sus piernas... La tela rozando su pene, como los pezones tocados por la camiseta, sus largas colegas cayendo en la cama.

    Su corazón latiendo desesperado, el cuerpo se estremece por las sensaciones que lo humedecen...

    -Muéstrame más- Quién le da la ordenes ya le exige que continúe.

    Su repuesta es mejor sin palabras...

    Se acomoda subiéndose por completo a la cama, sentado hasta pegar su espalda a la pared... Jadeando, abre sus piernas bastante bien, para que el corazón rojo encajado en su ano se note... Y así el pene que gotea igual...

    Es lindo a simple vista... Abre su camisa, dejando los botones de abajo sujetos...

    Revelando esos pezones rosas algo hinchados.

    Eso se nota bastante bien... Para molestarlo no lo dejaría pasar.

    -¿Te tocaste antes?- Arquea una ceja.

    -Si... No pude resistir… Perdóneme...- Súplica la compasión del otro... Mientras su cuerpo comienza a moverse por sí solo... Empezando a tocar sus pezones, sus dedos atrapando uno de esos botones en medio de dos para apretarlo y aprisionarlo con fuerza... Mientras su otra mano es llevada a su boca, para por debajo de esa tela, humedecerlos con su propia salva y así pellizcar la otra protuberancia libre...

    -Aaaah... Oooh... Profesor... Esto... Aaaah...- Los gemidos se presentan, como esas reacciones en su cuerpo recorriéndolo... Su cabeza pegando suavemente a la pared, sus piernas abriéndose más... Para que esos ojos azules lo vean a plenitud... Desvergonzado es como se comporta... Mientras de su boca lasciva, gemidos se escuchan... Su cuerpo se calienta, contrayéndose la entrada, aunque ese plug esté dentro.... Deja una muy buena vista, de donde escurren fluidos tan eróticos que son candentes en este encuentro.

    Ver como reacciona, sus lágrimas de placer cayendo por esas mejillas, empapando la mascarilla… Mientras los dedos de sus pies se engarruñan, por tocarse... Pellizcarse y sentir como el juguete se introduce más... Por la presión.

    -¿Como te hago sentir?- Pregunta con un tono ronco tan lujurioso que puede poner la piel tensa a cualquiera...

    -Muy bien... Oooohhh... Aaaah... Máss... Por favor...- Ruega con su voz temblorosa...

    -Entonces... Ya sabes que hacer...- Le responde tajante -Aaaaggrr... Aries... Quiero saber... Que tan estrechó eres-

    -Si...- Asiente, sonrojado a lo que el cubre bocas deja ver, olvida seguir tocándose los pezones y comienza a llevar sus manos a la entrada que le hormiguea desde el interior... Y los espasmos se presentan de golpe... Pues no puede esperar a que su cuerpo se vuelva a corromper...

    Su mano derecha se acerca a esa joya en forma de corazón rojo cual rubí, tocándola, deslizando sus dedos, para ir moviéndola lentamente en círculos...

    -Aaaah... Mmmh... Ooouhhhm... Profesor...- La respiración entrecortada, sus gemidos fuertes.... Inundan la habitación y llegan hasta los oídos del rubio hombre que lo ve.

    -Vamos Aries, mmgggr... Sácalo... De una vez... Rápido...- Cada movimiento del pelilila de coletas altas, las estudia y mira con devoción... Provoca que su masturbación sea más rápida, con tantos deseos de ver al otro jugar con su cuerpo.

    Deja salir gemidos... Se empieza a acomodar mejor en esa posición para bajar aún más... Sus piernas tan abiertas... Que no dejan nada a la imaginación, el plug bien expuesto... Mojado como las manos que intentan sacarlo...

    Apenas si logra tener un agarre suficiente...

    Este joven doncel cierra sus ojos al instante que piensa lo que hará y como se le ordenaron, saca esa joya de metal inoxidable de su interior de un solo tirón...

    -¡¡¡AAAAAAAHHHH!!! ¡¡¡OOOUUHNNN...!!!- Las lágrimas se presentan en esas esmeraldas, su cuerpo tiembla... Dejando ver esa entrada un poco abierta... En que salen esos fluidos propios de tanta excitación que mantuvo guardada... Su cabeza es echada para tras... Su espalda arqueada, la respiración entrecortada...

    Hace una hermosa silueta con el adorno de esa ropa y sin olvidar que estuvo a casi nada de correrse... Pero aguanta, ya que debe aun estimularse más.

    -Ggrrr... Bien hecho... Te has ganado algunos puntos...- Muerde su labio inferior satisfecho por esas reacciones, odiando que ese cubre bocas este, pero... Así son las reglas de este juego.

    -Gra... Cias...- Apoyado en la pared, sentado sobre la cama que se ha mojado por sus jugos íntimos... Su hendidura abierta, de donde sale su propia esencia... Las lágrimas caen hasta el borde del cubre bocas para perderse...

    Se siente que casi alcanzaba el cielo... Pero aún no termina su trabajo y lo sabe...

    Sin que se lo ordenen... Se va moviendo ágatas sobre la cama, para quedar enfrente del rubio, mostrando su bien formado trasero, estando en cuatro como se conoce esta pose... Sus rodillas aún tiemblan por haberse excitado tanto... Su falda se mojo, y la camisa por su propio sudor se humedece, pues esta tan caliente el ambiente que ese líquido para refrescar, lo empapa, para hacerlo lucir más lascivo.

    Entre sus delicadas manos toma el otro juguete, un poco más grande que el que extrajo de él mismo... Primero lo lame delicadamente, para de una sola vez llevarlo a ese ano que está palpitando, deseando algo de nuevo dentro...

    Rosando la hendidura de carne, para suavemente llevar la punta hacia dentro... Dejando escapar gemidos suaves... Su cuerpo se siente tan sensible... Que debe morderse los labios y apretar para que su pene no eyacule.

    -¡¡¡AAAAHHH...!!! ¡¡¡PRO... AAAHHHH... FESOR... VIR... GO... DUELE... AAAAMHH..!!!.- Su mano va hundiendo aquel dispositivo yendo lentamente... La pinta delgada se va engrosando, poco a poco, ensanchando esa entrada y esta misma empujando para adentro como si deseara que ya lo metiera de una vez.

    La espalda del Doncel se tensa, su camisa por los movimientos se va bajando de los hombros dejándolos verlos...

    -Más... Quiero... ¡¡¡AAAAHHH...!!! ¡¡¡QUE RICO...!!!- Sus esmeraldas dejan escapar lágrimas de placer, por debajo del cubre bocas una sonrisa se proyecta...

    La mano empuja más... Hasta que la parte más gruesa se adentra de golpe pues... Ya no soporta más... Hasta quedar todo dentro y la base en forma de corazón se deja como un buen tapón anal.

    La respiración entrecortada, su pecho subiendo y bajando... Sus rodillas sosteniéndolo... Su brazo izquierdo reposando a un lado de su cabeza, para que no caiga, mientras su brazo derecho estirado hacia la dirección de las nalgas blancas y suaves...

    No lo dejara descansar, necesita continuar.

    -Muévete... Debemos ir rápido... ¿No crees?- Rápido le plantea... Sintiendo también los estragos de ver como ese pelilila se está tocando y masturbando, asemejando como si él lo hiciera...

    -Si...- Solo afirma... Temblorosamente... Su cuerpo superior está un poco recostado en la cama, pues... Tener algo más grande y grueso metido en su ano... Lo está volviendo loco, pero... Sabe como debe seguir.

    Alza un poco su cabeza, como su torso, para seguir las órdenes de su "Profesor"

    -Aaaah... ¿Lo ha... Go... bien?- Pregunta a quién le exige todo esto.

    -Si, lo haces bien... Pequeño Aries...- Se deleita al ver como empieza ese pelilila a auto penetrarse con ese dispositivo... Yendo primero lento y pausado, hasta aumentar más esos golpes en su ano.

    Primero lo saca, apenas si pasando lo grueso y luego lo mete de golpe...

    Lo hace gemir, gritar de tanto placer... Que su cuerpo tal vez no pueda resistir... Pero los halagos y pedidos de exigencia del rubio lo obligan a seguir...

    Además que siente muy placentero ser penetrado por un juguete... Mordiéndose el labio infiero por la desesperación y éxtasis...

    En otro saca y mete con lentitud el juguete, se aleja de ese cuerpo, pero cuando la parte más gruesa está en la entrada... Empieza a girarla, como si quisiera destapar algo... Haciendo que sus entrañas se sientan como si las estuviera batiendo... El rostro que hace es tan jodidamente lascivo, de un enorme placer que puede volverlo loco...

    Y de la nada lo mete profundo... Tanto que si llegara a empujarlo más, haría que el juguete se metiera con todo y la joya que está hecha para retenerlo.

    No le importaría, se está entregando a un placer tan grande, que sus piernas tiemblan, desde las rodillas hasta la punta de sus pies, se siente tan bien... Y escuchar como ese rubio le ordena seguir... Hablándole de forma demandante.

    -Aries... Nunca creí que un alumno tan excelente, pudiera estar rogando como una puta-

    -Lo siento... Pero... Me gus... Oooh... Ta... Meterme... Juguetes todos los... ¡¡¡OOOOAAAHHH...!!!- Habla según lo que es... Temblando y sonriendo, mientras sus pupilas se dilatan por este doloroso placer.

    Siguiendo con el vaiveneé que él mismo se a autoimpuesto...

    Todo sea por satisfacer a ese rubio hombre que tiene mirándolo.

    Así continua el juego, entre gemidos, jadeos de gozo, como esas palabras subidas de tono, el sonido del juguete creando un vacío en ese cuerpo... Que lo hace sonar al instante de sacarlo casi por completo y luego meterlo... Para seguir empujándolo fuerte y luego girarlo...

    No puede masturbar su propio pene, debe seguir metiendo ese plug... Hasta que su corrida llegue.

    Cosa que no tardará en hacerlo, su cuerpo está resistiendo tanto... Pero sabe que ya no podrá más...

    -Pro... Fe… Sor... Ya no... Me voy a...- Sonrojado, perdió en el éxtasis, que siente que en cualquier instante el espeso espera que tiene se correrá por toda la cama...

    -Sigue... Sigue... Hasta que ya no puedas más...- Esté está también a nada de terminar... Ver por tanto tiempo ese cuerpo lujurioso que provoca los más bajos instinto de cualquiera... Es una enorme perdición que valió todo lo que pago.

    Unas cuantas embestidas propias, unos momentos más de ver por esa pantalla...

    Y el exclamar de ambos... Uno gimiendo dulcemente, dejando que su corrida sea mediante su propio ano, esparcido el semen sobre esa cama... Tan distendida.

    Acabando con la ropa sucia, sudada y por completo desordenada... Con las coletas cayendo por ambos lados de su cabeza...

    Después de haber arqueado la espalda y echando la cabeza para atrás... Ya no puede resistir más... Y en el instante que para su corría, su cuerpo tiembla, y colapsa sobre esa cama, humedecida por sus fluidos... Jadeando... Mientras ha vuelto a mantener otro juguete metido en él... Dejando ver que en medio de esas nalgas, el corazón rojo un poco más grande que el anterior, esta decorando los fluidos del pelilila.

    La falda es el bonito adorno de la perversión... Su cabello sobre la cama y espalda... Es hermoso... Y lascivo.

    Del otro lado de esa pantalla que los divide, el rubio también terminó... Manchando parte de su escritorio y laptop por donde apreció todo el espectáculo de lujuria.

    Esta satisfecho... Bueno, lo máximo que se puede estar mediante este método de delirio sexual.

    Sus mejillas sonrojadas, su respiración profunda y entrecortada... Como sus roncos jadeos, y la sonrisa de felicidad, por haber echo esto...

    -Aries, estuviste fantástico...- Le habla con un tono aun grave, pero más calmado...

    -Aaaah... Me alegra… Que le gustara...- Contesta el Doncel... Que no puede aun levantarse... Pero sigue mostrando su trasero regordete sobre la cama, con sus piernas flexionadas y a cada lado de estas nalgas... Su pene se frota contra las sábanas húmedas, adornando también con sus testículos mostrados.

    -Te ganaste cada Euro...- Le habla con un canturreó...

    -Gracias... Aaah...- Intenta ponerse de pie... O al menos sentarse correctamente... Pero es imposible... Su cuerpo es tan sensible después de venirse que las fuerzas se le van.

    -Esta bien... Aries, no debes esforzarte... Entiendo que estés cansado...- Suspira... Limpiando la pantalla mancha de su semen -Quisiera saber tu verdadero nombre...- Cierra sus ojos...

    -No se... Puede...- Responde, recuperando el aliento... Mientras alza su rostro aún cubierto...

    -Lo sé, pero... Quisiera saberlo... Conocerte... Pero... Sé que es imposible- Siente una punzada en su pecho, entiende que esto no sería posible, ni prudente, pues las cosas no son así de fáciles.

    -Son medidas de seguridad... Aaay... No debo dar ninguna información.... Personal... Mmmh...- Se levanta de aquella posición, para intentar sentarse correctamente sobre la cama... Aunque el plug se le clave, lo soporta...

    Si ropa desarreglada deja ver más su piel... Perlada de sudor y aún tembloroso... Debía agradecer que una característica hereditaria este bien cubierta por el maquillaje a prueba de agua... Y que no se corriera aunque se restregó un poco en las sábanas.

    -Señor Virgo... Así son las cosas, usted no conocerá mi rostro, ni mi nombre, como tampoco yo el suyo...- Lo mira algo serio, aunque aún pierde la voz por las oleadas de placer por ser clavado.

    -Lo sé... Aries. Sabes, fue un placer jugar contigo- La despedida se presenta.

    -Lo mismo digo, me gustan... Sus ideas...- Se sonroja levemente... Desviando su mirada -Cuando guste... Podemos hacerlo de nuevo-

    -Claro, siempre... Y solo contigo me gusta hacerlo- Un suspiro lanza... Fijando sus zafiros en ese hermoso Doncel que cada noche lo cautiva tanto en esos videos que sube y directos que llega a presenciar.

    -Le agradezco enormemente, que me prefiera- Asiente con delicadeza.

    Sin duda ese Doncel tiene modales... Aunque puede ser un truco para ganar simpatía -Pero, debo cortar la transmisión personal...- Cierra sus ojos que sin esa mascarilla demostraría una sonrisa- Nos vemos luego...- Alza la mano como diciéndole adiós.

    -Adiós, hermoso Aries...- Le dedica estas palabras con devoción... También despidiéndose de él aunque le moleste esto.

    Solo un botón oprimido por el pelilila que tiene cerca de la cama, sobre esa mesa para apagar la cámara... Y cortar así la visibilidad que el rubio tiene a su persona.

    Si ambos se vieran en realidad... Que al dejar que esa cámara se apague y esa pantalla se vuelva oscura... Un suspiro de parte de los dos lados, unas lágrimas de tristeza escapan, mientras quita el cubre bocas.

    La laptop se cierra, y se recarga en esa silla para girar un poco en ella… Pensando detenidamente.

    -¿Como lo podré encontrar?- Sé pregunta... Sintiendo más deseos de ver esas esmeraldas y tener en verdad esa dulce piel pagada a él.

    Queriéndolo cuidarlo y protegerlo... Que nadie más lo mire así... Le causa cólera solo imaginar que otros pagan lo indicado y pueden tener ese espectáculo... No quiere que eso siga, pero... Aunque le ofrezca cualquier cantidad, jamás le acepta nada a cambio de hablar en persona... Obvio es por miedo...

    Aunque ante este rubio no debería temer tanto...

    Por otro lado... Mientras se quita esas ropas, y las deposita en el cesto de lavandería... Deja escapar algunas lágrimas... Ya se quito ese juguete, y debe lavarlo...

    -Vamos Mu, no debes hacer eso... No puedes enamorarte- Baja la mirada, pues se ha visto en un espejo que tiene y no le agrada eso -Solo te meterlas en problemas...-

    Los tormentos que causan estragos...

    Los miedos que influyen.

    La vida y trabajo que algunos llevan, no siempre son por propio deseo, a veces por necesidad...

    Vender su cuerpo es una cosa.

    Vende su imagen... Y satisface deseos obscenos, pero no por ello debe ser juzgado, se hace lo que se puede... Se intenta sobrevivir... Pero... Si te enamoras en este juego pierdes.
     
  14. Threadmarks: Capitulo 14 (Fingering)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Advertencia de contenido lemon, yaoi, será este capitulo algo azucarado y con gestación...

    Así que terrones sensibles a estos temas o menores de edad absténganse a leer.

    Fingering: Obtención del orgasmos por medio de la digitación o preparación previa para la penetración.

    Este capitulo es dulce, romántico y tierno... Puede ser el futuro y final de algún fanfic ya publicado o que se publicara próximamente.
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    Estaba un poco frío el ambiente, es obvio aun están en la época invernal... Así que el usar ropa abrigada es normal y bastante cómodo.

    Disfrutar de una taza de chocolate, comer una sopa calentita, acurrucado entre los brazos de la persona que más amas... Y que de igual te ama.

    Ese es el caso de muchos, que sus corazones lograron unirse con alguien y lleven con orgullo la marca que en la base de su cuello reposa.

    En otros, ese momento aún no llega y está bien... Por que las cosas no se deben apresurar. En otros... Aunque pasó, los dejan sin más y sufren por el dolor de una marca imborrable, y en ocasiones con un bebé... Abandonado por su progenitor Alfa.

    Gracias a todos los Dioses, este no es el caso de un pelilila, que muestra una linda pancita de ya casi 8 meses de gestación, se ve bastante grande... Lleva una bata larga y ligera, de color amarilla suave, con un suéter abierto de enfrente de una tonalidad rojo quemado, usa unas pantuflas sumamente suaves en forma de borreguitos... Sonriente, espera a su Alfa... A ese hombre rubio que lo tomó en matrimonio... Le dejó su marca perfectamente en su delicado cuello, y que desde ese instante que se vieron no pudieron evitar enamorarse y ese hombre se lo demuestra cada día más.

    Por el momento ese Omega no está yendo a su trabajo, su estado así lo requiere, pues se volvió de alto riesgo el embarazo y claro que su esposo preferiría que no se preocupará de nada más que de su bienestar, pero no puede imponerle su deseo... Solo por salud el Omega acepta tomar su período de maternidad...

    En cuanto llega ese rubio, que siempre lleva ropa formal, como ese saco de color crema y camisa azul, con una corbata roja, lo hace ver realmente deseable para cualquier Omega, lo bueno que solo uno puede tenerlo...

    Lo primero que hace al llegar, es abrazar a su Omega con toda la delicadeza del mundo, besar esos suaves y rosados labios y llevar su mano hacia ese vientre abultado... El fruto de su amor está allí y claro que cuidara a ambos de cualquier cosa...

    Incluso... De los instintos que los Omegas y Alfas tienen.

    Claro que su vida de casados es un sueño hecho realidad... Pasaron por tantas cosas que solo ayudo a reforzar su incondicional amor.

    Las lágrimas y golpes que dio la vida, no fueron nada a comparación de su enorme felicidad ahora.

    Aquella habitación que es suya, está adornada tan espléndidamente, claro que la decoración fue a cargo del Omega... Unas cortinas color vino, un estampado en las paredes de tonos cálidos que le recuerdan a su época de infante... Una mesita que en este punto está siempre con una canasta de frutas que el Alfa manda a preparar para su amado, la cama es grande, espaciosa y muy cómoda... No importaba el costo o que fuera una exageración, deseaba que su Omega y cachorro estuviera tan cómodos como fuera posible...

    Antes solo le importa el dinero, pero cuando conoció a ese pelilila... Se dio cuenta que eso era algo inútil para su total felicidad, solo serviría para vivir una hermosa vida juntos, sin que nada les faltara.

    Por ende... Cuando un pequeño sangrado ocurrió, en los primeros meses de embarazo, movió cielo, mar y tierra para que el mejor ginecólogo atendiera a su Omega...

    Y así fue, las recomendaciones fueron claras... Y los seguimientos del embarazo desde luego se acatan al pie de la letra, a cada chequeo el rubio Alfa va con el pelilila, algún antojo era cumplido, cualquier capricho se lo concedía...

    Debía agradecer que su destinado Omega es de gustos simples, nada exigente...

    Bueno cuando fueron a comprar cosas para el bebé, allí si, se pasó un poco comprando un sin fin de cosas lindas... Que el rubio pagaba sin negarse.

    Su vida es feliz, es tranquila, divertida, llena de dulzura y pasión...

    Bueno, este último si que reino mucho al principio del matrimonio, como fuera de este...

    Pero cuando el pelilila llegó al tercer trimestre, la ginecóloga les indicó que por el riesgo, era mejor reducir el sexo a nada por ahora... No se debía hacer esfuerzo de más... Y obviamente aunque hacer el amor es una actividad que disfrutan tanto... Por el bien de su bebé, debían procurar no hacer nada… Claro que el Alfa jamás se le cruzó por la mente meterse con otro Omega, sería imposible... Su corazón, mente y cuerpo no reaccionarían con nadie que no fuera su esposo...

    Eso lo sabía muy bien el pelilila, pero... En un momento en que su cuerpo empezó a sentir un fuerte calor... Algo repentino, pues su celo se detuvo cuando quedó encinta...

    No se explicaba por que esto le esta a ocurriendo justamente ahora...

    Parecía un celo normal... Pero no es tan sofocante como en otras ocasiones, rápidamente trae la imagen de ese rubio... Su cuerpo reacciona ante esto...

    Su torpe caminar... Debía mantenerse estable para no caer... Aun entiende que su estado es crítico... Daba gracias que esta en esa habitación, sino... Habría sido peligroso...

    Decidió... Que debía sentarse en la orilla... Pero el calor comenzaba a abrumarlo más, su ser pica en la zona íntima... Y el pene se comienza a erguir... Con una tenue humedad que mancha las delicadas prendas, tanto interior como la bata que usa de pijama...

    -Sha... Ka... Aaah...- Llama de inmediato a su Alfa, pero aún no llega, faltaría un poco para que se haga presente en su hogar y el pobre pelilila está realmente mal.

    Cuando ese rubio Alfa llegó... Se sorprendió que su Omega no estuviera en la puerta esperándolo... Le extraño tanto, que de inmediato cuestionó al mayordomo.

    Este le informo rápidamente del estado del Omega, y que ya había llamado a la ginecóloga.

    Ese rubio casi se le iba sobres, por no avisarle del estado del pelilila, pero prefirió ir directamente a su habitación para ver a quien más ama... Saber que le ocurre y como ayudarlo.

    Sus pasos son rápidos, siempre que se trate de su destinado así serán...

    Al abrir la puerta de golpe... Un fuerte olor penetra en sus fosas nasales...

    Las feromonas de su Omega están presentes en toda la habitación...

    Esto sorprendiéndolo, y de inmediato adentrarse para cerrar la puerta.

    Se supone que los celos no debían aparecer en el embarazo, pero... Esto no era precisamente algo así...

    El Omega está muy hormonal, y más cuando el parto está cada vez más cerca, un poco de descontrol se puede dar... Y hacer que el cuerpo desee a su Alfa... Pues ya llevan poco más de un mes sin hacerlo y se vuelve una necesidad muy grande en algunos, sin importar estar en gestación o no.

    Su cuerpo reacciona a este aroma a lavanda tan dulce que le provoca una obvia erección.

    Pero se controla...

    -Mu...- La habitación está tenuemente oscura... Pero aún así logra ver un bulto sobre la cama...

    No está tapado con las sábanas.

    Sino que toda la ropa de este Alfa está sobre la cama y alguien en ese lugar se mueve y desprende ese dulce aroma...

    -¿Un nido?- Confuso se pregunta a sí mimo... Esa etapa se supone había pasado...

    No lo piensa más... Es su Omega quién está en la cama, no pasará nada si invade ese punto de protección.

    Le angustia que algo esté pasando...

    -¡¡¡¿MU, QUE TIENES?!!!- Se apoya sobre la cama, deseando ver ya ese rostro hermoso y que nada malo esté ocurriendo a su Omega y bebe.

    Sus manos rápidamente mueven el nido, para dejar ver un espectáculo que no sabe si es excitante o preocupante.

    Rodeado de sus propias prendas... Acostado de lado, en poción fetal, abrazándose a si mismo... Respirando entrecortado y con la bata algo mojada tanto por el sudor como por sus fluidos... Sus ojos abriéndose y cerrándose de repente... Es lo que puede apreciar ese rubio Alfa.

    Sentir el aroma del único dueño de su corazón, lo hace reacción rápidamente... Aunque torpe pues el calor lo está inundando tanto...

    -¿Sha... Ka?- Esas esmeraldas se fijan en el rubio y trata de incorporarse... Dejando ver su rostro rojo, sudoroso y la prenda tan pegada a su cuerpo que se transparenta su anatomía.

    Un delirio y seducción enormes... El apetito sexual se despierta tan rápido... Que quiere hacerlo suyo, pero este Alfa debe ser fuerte por el bien de su familia.

    -Mu... Tranquilo... Estarás bien... Solo necesitas calmarte y pasará- Escucho en su desesperación que el mayordomo le informo sobre lo que la ginecóloga dijo.

    “-Es normal calores fuera de ciclo... No es celo, son calores por abstinencia, ocurren mucho en el último trimestre del embarazo llega, se recomienda calmar con el olor del Alfa al Omega e intentar que esté cómodo, rodeado de su pareja... Con eso se tranquilizara y el calor pasará-“

    “-Es mas importante que no caiga en la tentación, si no esto sería muy malo para su Omega-“

    La sentencia está dada... Es claro que en otras parejas sí se aliviarían así pero Mu corre riesgo de un aborto espontáneo... Si algo pasará y eso sería terrible pues ambos podrían morir...

    No correría ese riesgo, aunque sus fosas nasales sean atrapadas por ese aroma hipnótico y su cuerpo reaccione ante su Omega.

    -Mu, tranquilo... Todo...- No continuó hablando, ya es callado con un profundo y apasionado beso que el pelilila le dedica.

    Claramente le sorprende esto al rubio, pues no era uno dulce y adorable que siempre el menor le dedicaba, si no están siendo salvaje.

    La lengua entrando a su boca, invitándola a la ajena a unirse en la contraria... Acercándose más a su Alfa... Aunque la pancita de ocho meses está de por medio... No impide rodearlo por el cuello y rogar que le corresponda.

    Shaka claramente no puede evitar responder al beso, abrazar ese delicado cuerpo... Rodearlo también con sus brazos por el torso con sumo cuidado de no lastimarlo.

    El rubio reacciona a besar más esa dulce boca... A pegar ese rostro a su ser y aspirar el aroma que le provoca e invita a tomarlo.

    -Mi... Alfa...- Un susurro sale de la boca del pelilila, mostrando un rostro sonrojado y gotas salinas saliendo de sus ojos, perdiéndose por la fascinación del beso.

    -Mi Omega... Mi... Mu... Gggrr...- Esta fascinado y sintiendo que podría entrar en celo en cualquier momento... Pero su propia mente y corazón lo hacen detenerse -Tu aroma... Es delicioso...-

    -Tómame... Hazme... Tuyo... Por favor...- Le ruega entre el beso, restregándose como puede -Estoy... Muy mojado... Aaaah... Mi cuerpo... Te necesito...- Sus manos van directamente a quitar el saco que lleva su esposo y de paso la camisa... Desea que este desnudo... Aunque él aun tenga esa bata... No le importaría ya ser tomado así.

    Al sentir esas manos traviesas, tocándolo... Arrebatado la ropa así de la nada... Sabe que no debe ser.... Que si siguen así, terminará cediendo y no puede hacer algo así... Su Omega no resistiría y no lo lastimaría.

    -Mu, no... Es... Espera...- Rompe el beso frenético, incluso el hilo de saliva que los une se desquebraja rápido, no puede seguir así, sabe que perdería... Sujeta los hombros de su adorado Omega, para verlo de frente. -No, no podemos... Te lastimaría- Le releva esto con sumo cuidado... Respirando agitadamente, con el corazón acelerado por un acalorado beso.

    Se arrepintió de decirle eso en solo un segundo, pues lo que sus ojos ven es a su Omega derramando un sin fin de lágrimas, temblando... Y bajando la mirada de inmediato.

    -¿Mu?- Le habla con suavidad, sintiéndose terrible por probar ese dolor, pero debía evitar ceder... Pues su pene ya le esta pidiendo a gritos clavarse en ese hermoso cuerpo.

    -Ya no... Me... Dese... As.. Ya no... Me quieres... Por que... Estoy gordo y... Feo...- Sus palabras entrecortada, el dolor que tiene dentro... Sus inseguridades que salen a flote y ese miedo de que su Alfa lo desprecie, se manifiestan sin mayor motivo.

    -¿Que? Claro que no... Borreguito...- Le trata de calmar... Hasta la calentura se le bajó por ese llanto tan lastimero, que le preocupa enormemente.

    -¡¡¡SI!!! ¡¡¡YA NO TE GUSTÓ, POR QUE ESTOY EMBARAZADO!!! ¡¡¡PERO, YO SI QUIERO... Y TÚ NO!!!- Sin duda dice tonterías, es ese calor abrumador hablando... Con el miedo en un corazón puro.

    Los zafiros de alarman más... No logra calmarlo rápidamente y eso le angustia enormemente...

    Nunca ha sido su intensión hacerle llorar o hacerlo menos... Solo que... Debía apartarse o si no... Haría una tontería que sabe que ahora no pueden, eso debe explicárselo.

    -Te deseo como no tienes una idea... Pero, no puedo arriesgar la vida de nuestro hijo y la tuya por un descontrol...- Le susurra con calma., limpiando las lágrimas de esa rosada piel -Te quiero tomar... Hacerte el amor... Que no puedes alejarte de mí porque anudé en ti... Que gimas y grites mi nombre… Yo...- Debe parar... Cada palabra dedicada así, solo eleva sus niveles de testosterona, para ir a ese estrecho ano que le proporciona placer a ambos.

    Su respiración rápida, y jadeo ronco, se intenta calmar, besando la frente del pelilila... Una muestra más pura de amor.

    -Hazme eso...- Pide, tomando la mano del rubio y pegándole a su mejilla, para que la acaricia -Por favor... Hazme tuyo... Estaré bien...- Le ruega dejando que lágrimas escapen, y la enorme súplica en las esmeradas -Solo se gentil...-

    Es malo, muy malo... Le tienta ese hermoso Omega, le está pidiendo algo que no sabe si podrá resistir más tiempo... Muerde su labio inferior, el deseo de la piel tan tersa y blanca que le pertenece es mucha... No puede perder el control a estas alturas del embarazo...

    -Mu, te deseo... Eres mi Omega... Pero no, no lo haré- Debe ser firme... Sus zafiros se fijan en las esmeraldas de forma seria, pero brindando destellos de amor incondicional y comprensión que debe aun seguir manteniendo en alto.

    -¡¡¡¿POR QUÉ NO?!!!- A como esta, se ve que no entiende razones... Estas emociones tan fuertes también pueden afectar su embarazo... Pero es la conciencia del Omega gritando que quiere a su Alfa, que lo necesita, sentirse amado por él.

    Las lágrimas siguen, la respiración agitada, y el temblor en todo su ser... No es una buena señal... Necesita amor de su rubio, quiere eso, lo pide, como su cuerpo... Al humedecer la entrada y despidiendo ese suave olor a lavanda.

    Cierra sus ojos, sintiendo como su hermoso esposo lo sigue provocando con ese aroma y ese rostro lastimero, no puede hacerlo... Aunque sus pantalones estén por explotar.

    Cada inhalación es un golpe a su sistema nervioso y a sus deseos... Sin importar que esté embarazado, Mu sigue siendo tan hermosos Incluso más... Es el ser más lindo y delicado de todos...

    No va a ser una bestia aunque su instinto lo quiera dominar, en hacerlo suyo sin importar las consecuencias...

    Este calor hace estragos en su Omega, pero no lo hará en él... Más decidió que si desea algo de amor de su parte la tendrá.

    -Tal vez... No sea como lo quieras...- Un jadeo ronco se hace presente, sujetando con delicadeza ese cuerpo tan magnifico, para estrecharlo contra su pecho... Respira profundamente, calmar el deseo Alfa es también primordial -Pero te demostraré que te amo... Y solo te deseo a ti- Roba un beso de esos carnosos labios, impactando a primera instancia al pelilila y luego haciéndolo que vaya lejos con su mente... Tocándolo con cuidado por encima de la bata, que poco a poco va quitando...

    Si, lo quiere ver desnudo...

    Cuando esa prenda fue arrebatada de ese cuerpo en gestación...

    Debió separar su boca del contrario, con un tenue gruñido, apreciando la obra de arte que es su esposo...

    Consternando algo al pelilila, pero no tanto ya que está en un éxtasis tremendo.

    Sentir su cuerpo estremeciéndose por el tacto que le da su rubio...

    Esa piel pálida, hermosa, impecable, pues ha pasado tiempo desde que lo hicieron, la única marca que está es la del cuello... Pero esa siempre se mantendrá.

    Solo caricias suaves... Se controlará lo más que pueda y hará que su Omega pueda estar satisfecho.

    ¿Que importa si se queda con las ganas? En este momento sus necesidades pasan a segundo plano.

    Solo las del Omega que lleva una precisa vida dentro, son valiosas e indispensables de cumplir.

    Por ello debe sacrificarse sin importar que sea.

    Rompe de nuevo ese beso tan necesitado, para recostar al pelilila con ternura... Sobre esas ropas que le pertenecen al rubio y la cama... Verlo tan indefenso, sudoroso, con cada centímetro de piel pálida que desea... Sus manos rogándole un abrazo... Aunque sea difícil ahora, por la gran barriga, no puede hacerlo... Sin embargo, si besarlo...

    Regalarle besos en su frente... Inclinándose, por un lado pues lastimar aunque sea un poco a su Omega, es imperdonable...

    Unos en las mejillas, otros en la nariz, unos dados en la boca, terminar en la barbilla... Bajar por ese cuello... Que debe detenerse pues los gemidos que salen de esa boca lo excitan tanto... Es malo, su cuerpo no soportará mucho... Pero debe calmar a Mu lo antes posible.

    Se perdería en los hermosos gemidos... Debe actuar con inteligencia... Aunque su hombría esté mojando sus pantalones...

    -Sigue... Por favor... Aaaah... Me Gus... Ta... Más... Aaaah... Mas...- Ruega por los besos que le proporciona su rubio... Su Alfa, su esposo, su Shaka... Todo es eso y más para él.

    Ese Alfa, si que tiene un enorme control, pues... Con la mente fría y cuerpo caliente... Ignora esos preciosos ruegos, para alejarse brevemente... Si ve más tiempo el cuerpo del Omega, perderá... Es mejor seguir adelante.

    -Perdóname... Prometo... Que te compensaré... Agggrrr... En cuanto podamos hacerlo...- Su voz gruñe, pues su deseo es grande, pero su amor lo es más.

    Su sudor se extiende por todo su ser... Ya afloja su corbata y quita el saco... Si quita sus pantalones... Perdería sin duda... Así que... Es mejor ir al platillo principal, pues no sabe cuánto tiempo podría aguantar.

    La figura hermosa de la maternidad, sí que le sienta perfectamente a Mu...

    Su estómago redondo albergando vida, sus pechos están algo hinchados... Significa que deben ya estar teniendo leche para esa criatura... Quería probar... Claro que si... Pero si iba a atacar esa zona... Ya no resistiría por mucho...

    Pensar con la mente fría y calmada... Aun con el calor de esta habitación, combinando con el aroma a lavanda e incienso carmesí, que despiden y se mezcla...

    No deja de acariciar esa hermosa y suave piel, deposita un tierno beso en el vientre abultado... Y aspira el aroma de Mu... Se concentra de inmediato en el bienestar de su hijo y su esposo, le dan fuerza de autocontrol.

    Sus zafiros se clavan en la zona ya humedecida que se contrae... Ver ese miembro que esta duro ya y erguido, es hermoso a la vista del rubio... La respiración caliente se acerca ese pene... Estremeciendo al pelilila, que gime... Y expresa su anhelo.

    -Precioso... Hermoso... Mu... Eso y más eres para mi...- Se esta perdiendo en el sublime sentir de la excitación...

    Sus manos toscas, vuelven a acariciar esa dulce piel de las piernas... Como desea su Mu… No hacer más que solo tocar, pero debe ser fuerte...

    El instinto Alfa, se ve opacado por el deseo de protección hacia su pareja...

    Aun con los gemidos y peticiones, no caerá.

    Separa esas tersas piernas, con suma delicadeza, el brillo de los fluidos anales son sublimes y tentadores, signos para ser tomado por su virilidad, que palpita y ruega por tomarlo.

    Ignora sus necesidades, para solo pensar y cuidar lo que más ama.

    No podría soportar volver a perderlo... No lo resistiría.

    Su mano izquierda hace a un lado la pierna derecha del pelilila Omega... El aroma que lo invita a aparearse se hace más abrumador...

    Pero lo ignora para solo hacer una cosa... Si su esposo desea ser penetrado, lo será... Con lo sensible que está, le va a satisfacer mucho lo que le puede ofrecer.

    Con cuidado va metiendo un dedo dentro de esa hendidura rosada y húmeda... Que ya había impregnado todas sus prendas con ese dulce aroma que no podía resistir por mucho tiempo más.

    No necesitaría ninguno placer... Salvo por escuchar esos dulces temidos.

    -Aaaah... Sha... KA... AAAAH... Eso... No...- Mala señal, se dio cuenta... Aunque los espasmos de su cuerpo se muestren por la satisfacción que recibe, entiende que no es lo mismo.

    -Mu, eres lo más valioso que tengo... Tú y nuestro hijo, no pienso... Dañarte- El autocontrol en su ser sí que se mantiene en alto, pues es importante, para que ninguno sea lastimado.

    -Pero... Aaaah... Aaa...- Sus pupilas se dilatan, van formando corazones de una leve satisfacción... Puede sentir lo mojado de su miembro chocar contra su vientre abultado, las suaves embestidas que ese dedo le da, esos deseos... Pues uno más se ha introducido, asimilando tijeras.

    Una mirada perdida de placer se presenta en ese cándido rostro, sonrojado, con pequeñas gotas de sal perdiéndose a los laterales de su rostro... Como el pecho sube y baja, la tentación de lamer y morder cada centímetro de esa preciosa piel...

    Ese rubio no puede hacer más... Si se entrega de lleno a darle placer a su Omega, temiendo el perder los estribos... Y eso sí que no lo va a permitir...

    Su mano que se ha dedicado a dar oleadas de íntimo placer a su amado esposo, esta lubricado por los fluidos del pelilila... Sintiendo el dulce aroma de la lavanda, que lo está embriagando... Pero, aún con la erección entre sus pantalones, no piensa arriesgarse a perder la compostura...

    -Mu, eres tan lindo...- Concentrarse en decir palabras de amor puro y honesto, aunque su mano esté moviéndose rápidamente en esa cavidad que tantas veces a penetrado, dilatado y lamido -No quiero que vuelvas a pensar que no te amaría por que estés embarazado...- Sus zafiros fijos en las reacciones del Omega... Como arquea levemente la espalda, muerde el labio inferior, sujeta la sábanas con una mano y con la otra toma una de las prendas de su rubio favorito, para ponerla sobre su pecho y olerla... No puede tener suficiente del aroma del Alfa... Aunque lo tenga cerca... Necesita más contacto... Esta sumamente perdido en un éxtasis que primero no quería solo por los dígitos del hombre a su lado, la cabeza es echada para atrás de repente, jadeante... Su cuerpo es toda una zona erógena que lo hace excitarse a cada embestida...

    Cada centímetro de Mu, cada vez que lo puede ver y contemplar... Su corazón se acelera tanto, y su mente se nubla...

    Pensar en cuanto debieron atravesar para llegar a este punto....

    Los anillos que forman su alianza simbólica de forma terrenal, son hermosos y ninguno se lo quita... Portan dicha joya con orgullo.

    No sabían que podían tener arreglo de sus corazones heridos, hasta que se conocieron... Aliviaron su dolor... Y se han amado desde entonces.

    Es una larga historia que cuenta con varios años...

    Ese Omega es perfección.... Ese Alfa es protección... Su amor se funde y se demuestra, sin importar como sea el caso.

    -Te amo... Y te agradezco Mu...- Sus mejillas están rojas, su cuerpo sudoroso, no importa que su ropa termine manchada o lo que sea, es placentero solo apreciar ese precioso rostro... Que huela su ropa, que se escapen sus gemidos y jadeos, que cada golpe suave interno, contraiga esas paredes y pliegues, aprisionando sus dedos.

    No dilatara más esa entrada con un tercer dedo, quiere ser todo lo gentil posible...

    -Sha... Ka... Te amo... Mi... Alfa... Más... Mmmh... Aaahhhgggh... Es... Rico...- Sus piernas siguen abiertas dejando ver toda su intimidad sin ningún pudor...

    Está bien, al final esta a salvo con su Alfa.

    Obedece a los deseos del pelilila... Se deja atrapar por ese hermoso encanto y la inocencia de Mu, que no importa nada, lo va a satisfacer, pero jamás dañara.

    -Eres hermoso, quiero protegerte toda mi vida... Mu... Nunca te lastimare... Jamás te dañaría... Ambos... Son lo único por lo que lucharía hasta el final de mis días...- Es inevitable regalar esas palabras, para que su Omega sepa que es amado y eso sería por siempre, que jamás debería temer o sentirse mal por estar embarazado, es normal que su cuerpo cambie un poco, pero eso no significa que su aspecto sea feo... Al contrario... Con ese toque de maternidad, está volviendo loco a su Alfa, que sabe que debe controlarse.

    Los movimientos de las manos se vuelven más rápidas, un ligero frenesís se hace evidente... Cada gemido es música para sus oídos... Complacer a quien yace sobre esa cama... Es su deber.

    Con cada suave embestida, se da cuenta de algo... Que sin duda provoca su excitación y dureza mayor, de esos botones rosas e hinchados... Unas pequeñas gotas de un líquido blanquecino empiezan a escurrir... Esa leche que servirá de alimento para su pequeño…

    ¿Cómo algo tan natural, se puede ver sumamente eróticos y sexy?

    Relame sus labios… Deseando probar el sabor… Pero desviando la mirada concentrándose en dar placer a cómo puede.

    Es delirante y malo, no poder penetrar como se debe a su amado, pero así son las cosas en todo caso.

    Sus prendas estarán impregnadas de el aroma Omega, esta bien… Lo disfrutará… Después de todo, cuando termine de satisfacer a Mu, deberá hacerlo por su cuenta con él mismo…

    No es una frustración tan grande, se las arreglará en estos meses…. Pues la recompensa al final se verá.

    -¡¡¡AAAAMMM… AAAOOOH…!!! Yo… Aaaah… Muy rico… ¡¡¡AAAHHHMMM…!!!- Siente como su cuerpo está tan caliente que se derretirá, su carga se va segregado… Al igual que los fluidos en su cuerpo…

    Cada penetración de esos dedos, que dilatan su dulce entrada, que lo estremecen, lo satisface y hacen perder el control.

    Aunque no sea lo que esperaba, su mente entendió que no puede tampoco entregarse de golpe al deseo… Debe pensar en el bienestar de su hijo… Así que el hecho de que el rubio use sus dedos para dilatarlo, lo hace sentir satisfecho… Al fin alcanzando el éxtasis, cuando su corrida llega.

    Su movimiento es algo reducido por los hormigueros en su ser… Aferra esa prenda a su ser… Abrazándola… Su cabeza echada levemente para atrás… Y su pene eyaculando sobre su cuerpo… Manchando su vientre y las sábanas como esas prendas a su alrededor, está acabando…

    El rubio Alfa está admirando el resultado de solo usar sus dedos, su esposo terminó… Le ha ayudado a bajar ese calor… Aunque el suyo sigue…

    Sintiendo como ese ano se contrae y lo aprieta tanto para que no salga, pero sus dedos deben alejarse… El aroma a lavanda sigue siendo peligroso, como el suyo que despide.

    Con cuidado saca sus dedos de esa entrada que tomó a como pudo… Brindándole un impuro placer… Para calmar un calor imprevisto.

    Pero lejos de poder alejarse…

    Unas manos delicadas y tibias lo invitan a acercarse.

    -Quédate… Con nosotros…- En su desnudez, a plenitud de su cuerpo… Con su semen esparcido y su satisfacción hecha, pide más de ese rubio.

    -Mu, es peligroso… Yo…- Se resiste a como puede.

    -Abrázanos- Una súplica tenue, con un sonrojo en sus mejillas, las gotas de sal cayendo por la satisfacción -Por favor…-

    Sabe que no se le puede negar nada a su amado, bueno si debió resistir a sus encantos, pero es por su bien.

    Sede ante esa súplica, aún con sus prendas puestas, y manchadas de algunas gotas del esperma de su amado… No le da más importancia a su erección, aunque duela… Es más preciado hacer sentir bien a Mu.

    Acata la orden, para recostarse a lado del pelilila, dedicándole una sonrisa, en unos ojos que presentan lujuria aún, por la delicadeza de ese precioso cuerpo.

    Lo estrecha contra sí mismo… Acariciándole la espalda desnuda… Quitando cualquier impedimento de por medio para estar a gusto.

    Recibir ese abrazo es tan cómodamente agradable, que no puede evitar este Omega en hundir su rostro en el pecho de su Alfa… Para olerlo y sentirse protegido, tan amado que sonríe…

    -Me proteges demasiado…- Susurra, cerrando sus ojos.

    Aun con ese calor inundándolo ahora, intenta estar coherente y cuerdo -Te jure cuidarte ante cualquier cosa… Eso me incluye- Sonríe tenuemente, para besar esa perlas frente… -¿Tienes sueño?-

    -Si…- Susurra, acurrucándose más al rubio… -Te amo… Gracias…-

    -No agradezcas nada… Es mi deber… Mantener a mi familia a salvo- Suspira para inhalar el dulce aroma… Abrazando ese cuerpo delicado que lleva una inocente vida de dos.

    Acariciar esa tierna piel… Sentir que ese pecho está algo pegajoso, por la leche derramada…

    Esta teniendo pensamientos muy sucios en ese instante que Mu se ha quedado dormido tan rápido, se agotó al sentir un éxtasis fuera de temporada, pero era algo que necesitaba sin duda.

    Imaginarse cuando nazca su hijo, y poder compartir con él la leche de Mu… Es una idea malsana que se le ha venido últimamente… Claro que no dirá nada.

    Pero… Quién sabe si pueda soportar más…

    Sus dedos pegajsos por los fluidos de su Omega… Siente un fuerte deseo de lamerlos, para probar a Mu…

    En este momento, puede hacer lo que guste, mientras no hiera a Mu… Ni le falte al respeto… Su autosatisfacción puede iniciar.
     
  15. Threadmarks: Capitulo 15 (Dirty Talk)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Personas sensibles de este tema y menores de edad absténganse de leerlo.

    Dirty Talk: Conversación a base de insultos, groserías y demás palabras consecuencias que funcionan como previo o reforzador en el acto.
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    En medio de una prospera nación, un imponente castillo se ha alzado por ya varios siglos.

    Albergando en su interior a la familia que tiene como designio gobernar esas tierras a su voluntad y antojo.

    Algunos monarcas han sido buenos y comprensivos.

    Otros han figurado como temibles tiranos.

    La prosperidad al menos en este reinado actual se ha establecido, ya que su rey… Los ha sabido conducir por un camino recto y rígido, pero en donde hasta sus súbditos con mayores carencias han podido tener una posibilidad de un futuro mucho mejor.

    Claro que existe un largo camino para restaurar todo el desastre que el anterior monarca hizo, pero este joven hombre de caballera rubia no se detendrá hasta que tenga el sueño de sus progenitores en alto.

    Arrogante, orgulloso, frio y recto… Cualidades que lo identifican.

    Y que igual lo vuelven sumamente atractivo a la vista de los demás… Tanto por mujeres como donceles…

    Cualquiera mataría por ser desposado por él.

    Incluso un tema muy delicado es el hecho de que este rey ascendió al trono, sin siquiera tener un prospecto de conyugue…

    Dice a plena ve que no desea contraer matrimonio con nadie, pues no le interesa aun…

    Cosa que preocupa mucho al concejo real, ya que sin una buena esposa o un doncel sumiso, la próxima generación no existirá… No debería estar perdiendo el tiempo a su parecer.

    Pero él les calla las bocas, con solo una mirada, deja en claro que lo más importante ahora es que su reino sea reedificado y próspero, que la calamidad que azoto antes no siga.

    Es una travesía que debe hacer por sí solo, no quiere a nadie a su lado en esa posición.

    Aquellas palabras son con lo que siempre saca y esquiva ese tema, para después retirarse a sus aposentos.

    Donde… La verdadera razón por la cual no se ha podido desposar lo espera.

    Mientas camina hacia donde su habitación se encuentra, le ordena a los guardias cercanos que se retiren, que necesita silencio absoluto, para poder pensar en mejores métodos para que su pueblo pueda salir de ese tormento.

    Nadie le niega nada y obedecen de inmediato…

    Esa soledad como si de una ceremonia se tratara, lo hace pensar en un rito que todos los hombres de su familia deben pasar, por mera “Tradición”

    Recordar cuando paso por ello…

    Una sonrisa se dibuja en su rostro, el solo traer esas memorias a su mente, pensar que odiaba imaginarse ese momento y ahora lo adora con toda su alma.

    Ansiando que la noche se plantee en su reino, para olvidar sus deberes y apariencias… Dejar la máscara de la rectitud, y demostrar lo pervertido que puede ser.

    Porque si, este rey tiene un secreto, que si saliera a la luz… Seria desaprobado ante todos.

    Simple y sencillamente por una razón y es…

    El abrir la puerta de sus aposentos, la oscuridad dentro se ha roto por las velas que están encendidas, adornando la mesa central, revelando una preciosa figura, que está sentado a la orilla de la cama, solo portando una especie de vestido tan ligero y transparente de color blanco, que no deja nada a la imaginación.

    Sonrojado, estremeciéndose al escuchar esa puerta abrirse, sus pies descalzos, un adorno en uno de sus tobillos, una especie de pulsera dorada con incrustaciones de zafiros en ella, bastante ajustada y sin que se la pueda quitar por nada del mundo, solo hasta que la llave entre.

    La cabellera lila suelta, cayendo grácilmente por la espalda de esta persona, aquellas marcas en su frente lo hacen ver como una especie única y demasiado exótica como para dejar libre.

    No levanta la mirada, sus manos delicadamente sobre su regazo, sintiendo su corazón latir acelerado, la respiración agitada, se controla ante la presencia de ese rubio hombre, de vestimenta similar a una túnica color naranja, sujetada por la cintura por una tela de un tono más claro.

    Sabe lo que debe hacer, como comportarse, ha sido amaestrado para todo este instante…

    -Bien… Bienvenido… Mi rey…- No importa cuántas veces lo diga, siempre está nervioso, temblando, llevando sus manos hacia su pecho, inconscientemente para cubrir un poco su pecho.

    Pues aunque la tela esta, se notan sus pequeños pezones endurecidos, causándole espasmos a cada roce de su vestido, aunque… Es mala idea dejar expuesta su zona baja, pues… El pene de este joven hombre está reaccionando.

    Provocando en ese instante que la mancar de humedad se deje en la tela.

    Claro que cerro la puerta de inmediato y sus pasos firmes, se escuchan resonar, por aquella habitación, debajo de sus sandalias tradiciones de ese país…

    Los zafiros se posan directamente ante su hermoso excavo.

    Porque eso es ese joven que está en su cama, esperándolo cada noche, el regalo que recibió cuando el rito de hombría debía cumplirse… El esclavo con el cual debía pasar sus noches cada que lo deseara hasta el momento en contraer nupcias…

    Un secreto a viva voz, que nadie menciona, pues se supone que es correcto disfrutar de esos deseos carnales, con una pareja destinada a solo eso.

    Al sexo y no más, quien nunca tendría el privilegio de enlazarse en matrimonio con el rey, ni cargar en su vientre un heredero a ese trono.

    Se acerca hasta quedar de frente con ese pelilila, tan hermoso, indefenso, sonrojado, como si no conociera todo lo que sucederá a continuación…

    Pues ya es un experto aunque no lo admita, ni siquiera su rostro podría evidenciarlo.

    La mano dominante del rey, directamente va hacia la barbilla de quien tiene unas cejas peculiares, para elevar su rostro con fuerza y brusquedad hasta quedar mirándose de frente.

    Dedicándole una sonrisa lasciva, en donde se conlleva la lujuria plena.

    -Vaya, los Dioses me han traído una puta cualquiera, para satisfacerme- Sus palabras no combinan para nada con su educación y vocabulario de siempre, pero si con su mirada perversa, y al momento de reclamar sus deseos de gozo.

    Las esmeraldas se intimidan de inmediato con los zafiros, deseando bajar la mirada, aunque es retenido y obligado a no hacerlo, mientras su cuerpo se comienza a calentar, y sus piernas moverse un poco, causando una ligera fricción en su entrepierna por ello.

    -Lo siento…- Jadea, dejando abierta su boca un poco.

    -Ja, ja, ja ¿Ya haces un rostro tan lamentable?- Aprieta ligeramente el mentón, para dejarle la marca de sus dedos, apreciar esos ojos cristalizándose, por el pequeño temor que le proporciona aunque no solo eso se evidencia.

    -No puedo… Evitarlo… ¡¡¡AAAAAH…!!!- Gime de forma sorpresiva, temblando por lo que su cuerpo es atacado repentinamente.

    -Eres un asqueroso pervertido… Excitándose con tu rey, por decirte la verdad- La mano que yacía libre del rubio, rápidamente toma el pene erecto del doncel, provocando que se estremezca por ese toque tan tosco.

    -Lo siento… Perdóname… Por ser… ¡¡¡AAAAAAAH…!!!- El rostro sonrojado, su boca abierta por el placer de ser molestado en su miembro, quien lo aprieta sin mucho cuidado, haciendo que sus lágrimas caigan, y su cuerpo comienza a calentarse más de lo que debería.

    -¿Por ser?- Pregunta de forma burlesca -¡¡¡¿POR SER QUE?!!!- No le importa ser rudo con el pelilila, se supone que para eso está, para que toda frustración o enojo sea descargado en él -¡¡¡¿POR SER UN MALDITO Y VULGAR DONCEL QUE LE ABRE LAS PIERNAS A CUALQUIERA?!!! ¡¡¡¿QUÉ LUEGO VIENE A OFRECER SU ASQUEROSO CUERPO A SU REY?!!!- Frunce el ceño, con su sonrisa, relamiendo sus labios de manera tétrica.

    Su toque brusco se vuelve mas terrible, al instante que aprieta y suelta en varias ocasiones ese pene que esta tan duro ahora mismo y solo tortura.

    -Si… Por todo eso… Mi rey… perdóneme…- Su reacción es de primero cerrara sus ojos, liberando un hermosos grito de placer, dejando que el sudor perle su pálida piel, en donde algunas marcas de chupetones y mordidas se refleja, volviéndose erótico y tan exótico a la vez –Soy… Solo un esclavo sexual…Una ramera… Que no puede evitar desear vergas, mientras usted… No esta…- La voz entrecortada, hablando como puede dejando escapar palabras sucias.

    -Eres todo eso y mucho peor…- Su mano maltratando ese pene, que esta sumamente empapado y atrapado entre la tela del vestido blanco -¡¡¡MIRA COMO ESTAS!!! ¡¡¡TODO SUCIO TE PRESENTAS ANTE MÍ!!! ¡¡¡CON TU LAMENTABLE VERGA, YA GOTEANDO POR DECIR LO QUE ERES!!! ¡¡¡TE EXCITA SER MALTRATADO!!! ¡¡¡¿VERDAD?!!!- Aquellos zafiros se clavan con las pupilas dilatadas ante las expresiones de ese rostro delicado y sonrojado.

    -¡¡¡AAAAAAH…!!! Mi rey… Aaaaaah… Aayyyy… ¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡ME EXCITA QUE MALTRATE MI CUERPO!!!- Su rostro no es dejado por el agarre del rubio, su cuerpo se retuerce por como lo tocan, sus manos están sujetando la orilla de la cama, para detenerse, ese vestido se pega más al cuerpo, dejando ver su silueta tan erótica a simple vista –Soy una sucia perra… Que necesita que el rey le enseñe modales…- Sus palabras salen en automático, perdiéndose en un éxtasis por ser torturado.

    -Es verdad…- Asiente satisfecho –Necesitas ser castigado, por ser un doncel tan vulgar, no es bueno…-

    Esas palabras son dedicadas con un grado de malicia, que sin importar nada cumplirá ese enfermo deseo de ambos.

    Sin ninguno cuidado, da un fuerte apretón a ese pene, provocando que el pelilila lance un fuerte gemido, haciéndolo arquear su espalda y echar la cabeza para atrás, cerrando sus piernas de golpe, pues… Eso fue suficiente para hacer que una corrida sea producida por parte del doncel, que rápidamente se debilita, temblando y jadeando, dejando su lengua ligeramente sacada, con lágrimas escapando de sus esmeraldas brillantes.

    Para que de ninguna forma tenga descanso absoluto.

    La mano dominante del otro se aleja de ese mentón, para ahora ya con ambas manos libres, arrancar y hacer trozos ese vestido que cubre el cándido cuerpo del otro.

    Estremeciéndolo, asustándolo, confundiéndolo de inmediato, que no tiene tiempo de reaccionar al instante que un fuerte empujón lo deja caer de espaldas contra la cama.

    Para que así, al fin deje ver su cuerpo por completo desnudo, adornando con su cabellera lila por debajo de él, el sudor recorriendo su cuerpo, cada gota de este líquido para refrescarse, es sexy y excitante para cualquiera que lo vea.

    Los pezones duros, rodeados de mordidas y chupetones que parecieran golpes, es el espectáculo que solo ese rey puede apreciar…

    No se pierde ninguno tiempo para quedar desnudo también…

    El rubio, se despojó de aquellas prendas elegantes para estar en asuntos internos, que no requiera que su presencia sea expuesta al exterior…

    Al fin podía quitárselas… ¿Y qué mejor hacerlo, delante de tu mismo esclavo con el cual puede dejar salir cada frustración?

    Su pene erguido, duro, deseando destrozar el interior de ese pobre pelilila, que intenta alzar su vista para ver la comparación de tamaños.

    Es obvio que el otro sea más grande, aunque sus edades sean de solo dos años de diferencia por la condición de doncel, hace que su pene sea un poco un tanto pequeño.

    Avergonzándose aun por ello, pero no tiene tiempo para siquiera pensar en ello… Pues dos manos firmes llevan sus piernas flexionadas hacia su pecho…

    Sorprendiéndolo, poniéndose tan nervioso, como cada noche…

    Sintiendo el calor por haberse corrido recientemente, el aire circula más libremente en su entrada goteante.

    Abiertas sus piernas, el rubio puede ver la entrada que le está invitando a invadir, al ver como brilla, aunque aún parece conserva el tono rosado.

    El rey sujeta esas piernas pálidas con fuerza, las lleva directamente hacia el pecho del doncel, para tener una mejor presión y disfruté de lo que está por hacer.

    -Vaya, pensaba prepárate… Pero veo que tu aflojado culo, no necesita nada más que una verga dentro o ¿Me equivoco?- Sujeta una de esas tersas piernas, para posicionar su pene justamente en la entrada, rozándola con la cabeza, para no dejar libre ese lugar que desea destruir.

    -Mi rey… Espe… Re… Por… ¡¡¡AAAAAH!!! ¡¡¡NOOO…!!! ¡¡¡AMMMGGGH…!!! ¡¡¡OOOOH…!!!- Los sonidos guturales salen, porque su cuerpo sensible es violado por el monarca principal de esas tierras, al cual nada, ni nadie se le puede negar.

    Mucho menos un doncel destinado a la esclavitud sexual.

    -¡¡¡AAAAAAGGHHR…!!! ¡¡¡AAAAAHHH…!!!- El aliento agitado, respirando profundamente por la boca, sudoroso también, pues sus tierras son calientes, su cabello pegándose a la espalda y algunos mechones cayendo al frente.

    Mirando ese rostro retorciéndose, con lágrimas en sus mejillas, corriendo, pues puede sentir que esta demasiado estrechó aun el doncel, pero eso no evita decir las hirientes palabras.

    -¡¡¡¿QUÉ ESPERE?!!! ¡¡¡TÚ NO TIENES NINGÚN DERECHO EN DECIRME QUE HACER!!!- No le da oportunidad de acostumbrarse, cuando empieza a penetrarlo con fuerza, sujetando las blancas y marcadas piernas, inclinándose hacia delante…

    Encontrando la posición perfecta para ese acto.

    Ambos subidos a la cama… Con un doncel sin poder hacer nada, mientras su cuerpo es tomado por quien reina y es la ley, sin posibilidades de escapar, pero…

    ¿Realmente quisiera hacerlo?

    -Ofreces tu cuerpo a otros hombres, que te hacen lo que desean, ¡¡¡¿POR QUÉ CONMIGO QUIERES ESPERAR?!!!- El tono es ronco, aterrador, amenazante y enfadado…

    Enojándose por tan solo imaginar aquello que dice…

    Pensar e imaginar que ese joven debajo de él, que gime y grita de forma ahogada, demostrando que le gusta este trato, aunque es doloroso de repente cuando no ha sido preparado.

    Sin embargo su pene de doncel puede decir otra cosa, ya que volvió a estar erguido, palpitando y buscando más placer, con cada estocada.

    -Lo… Sie…N… Aaaaahh… To…- Ambas manos flexionadas por los codos, al nivel de su cabeza, dejando las manos arriba de su cabeza, para que tenga él otro un campo libre, por si desea ultrajar su cuerpo más de lo que ya hace –Rey… Shaka…- Intenta ser lo más cortes aun, mientras es empalado en el falo del rubio.

    -Aaggrrrr… ¡¡¡¿QUÉ QUIERES MALDITA PUTA INSOLENTE?!!!- Respirando agitado, clavándose tan profundo, que puede sentir los pliegues y el ano contrayéndose cada vez mas…

    -Viole… Más… Fuer… te… Mi cuerpo de zorra cualquiera y… Purifique… ¡¡¡OOOH…!!! Con su semen… Ver… Talo… En Mi… Por favor… ¡¡¡AAAAAHHHMMM!!!- Esos ruegos combinados con una petición sucia y gemidos igualmente vulgares…

    Son la perfecta medida de sumisión que en ese hombre que pierde la razón, ante su esclavo.

    -Ja, ja, ja, ja, ¿Crees que mereces que mi semen en tu aflojado culo?- La burla hecha pregunta, humillando y sobajando al otro.

    Por extraño que fuera y suene, a ambos cada palabra sucia, vulgar y ofensiva le da placer…

    Provocando que sus cuerpos se calienten, se endurezcan y deseen alcanzar el clímax de una manera tan rápida que solo significaría el inicio de más de un encuentro.

    La presión que fomenta en esa hendidura, aquella cavidad que algunas noches cercanas ha sido tomada por este… Casi siempre de la misma manera cruel, pero generoso con el placer.

    ¿Desde cuándo había empezado esto?

    Realmente no en su primera vez que se encontraron, en ese instante ninguno deseaba nada del otro…

    Los zafiros desaprobaban ver a ese pelilila, pero se compadeció cuando aprecio las esmeraldas temerosas, que no pudo evitar tener una conversación con él… Intentar calmarlo, y no lastimarlo como debía.

    Pero ese suceso

    ¿De cómo pasaron de esa situación tan pura e inocente a algo tan sucio, cruel y perverso?

    Que ahora disfrutan del sexo entre salvaje y con palabras altisonantes.

    Sus cuerpos combinan a la perfección, las piernas del pelilila son sujetadas tanto por las imponentes manos del rubio rey, como de las delicadas del doncel.

    Ya que no podía simplemente dejarlas arriba de su cabeza, cuando necesitaba también apoyarse en algún punto, pues… Las estocadas van siendo profundas, tocando su próstata, haciéndolo sentir descargas eléctricas que estimulan cada uno de sus sentidos…

    Las lágrimas no paran de brotar en ninguno instante, su boca intenta tomar aire, jadeando, dejando su lengua expuesta, como un poco de saliva escapando de su comisura izquierda, su sudor perfectamente mezclado con los fluidos corporales y el del rubio que no le da tegua.

    Ese sonido de choques de pieles, yendo tan rápido, frenético, siendo moldeado ese cuerpo por el pene clavado que tiene en su interior.

    Las manos toscas del rey, dejando su marca en la cremosa piel, haciendo uso de toda su fuerza, para no dejar que se escape a quien tiene el derecho de dominar hasta cansarse.

    Ese derecho se da y está siempre presente, desde el día que esa tobillera dorada con zafiros incrustados se prendió de la pierna del doncel, indicando que no es dueño de su vida.

    -Tu sucio cuerpo, solo ¡¡¡OOGRRR…!!! Recordaras la forma de mi verga… Te la clavare hasta que ya no quieras la de otro… ¡¡¡¿ENTENDISTE?!!!- Su forma de hablar sigue siendo agresiva, descontrolada, al grado de que no tarda mucho en que su ser sienta deseos de venirse.

    Ha tenido días realmente estresantes y lo único que logra calmar su ansiedad y desesperó es el cuerpo del pelilila, para desahogarse, sentirse con la energía renovada para el día siguiente.

    -Si… Lo que ordene… Yo… Solo vine al mundo para… ¡¡¡AAAAAHHHOOO…!!! Satisfacerlo, no soy más…- Lanza un suspiro, sus pupilas forman corazones, y una sonrisa traviesa se dibuja en su rostro, disfruta cada instante, cada acción y palabra, es maravillosa para él –¡¡¡QUE UN AGUJERO EN DONDE PUEDE DEPOSITAR SU VALIOSO SEMEN… MI CULO ES SOLO PARA SU USO EXCLUSIVO…!!! ¡¡¡OOOHHH…!!! ¡¡¡MI REY…!!!- Sin pensarlo él mismo aprieta propias manos contra sus muslos, perdiendo la cabeza, al mismo instante que se viene, por la última estocada que la sintió llegar hasta una zona demasiado intima… Se podría decir que a su útero, o el inicio de este.

    -Vaya, vaya… ¿Tan rápido te has vuelto a venir?- La burla es evidente, pero también tiene las de perder, ya que por aquellas palabras, el interior del pelilila se estrechó de repente… Apretándolo tanto, sintiendo cada pliegue de esa cavidad abrazando su endurecido pene, y le proporciona una satisfacción que necesita.

    No responde el otro, está delirando entre el placer y la agresividad de esas envestidas recibidas, que solo atina a asentir, con un rostro de perdición completó…

    Ver esas expresiones, sentir que esa parte posterior se contrae, estrujándolo para hacerlo venirse, es tan placentero que su mismo cuerpo comprende que ya no soportara por mucho tiempo.

    -¡¡¡MARCARE TU OBSCENO CUERPO CON MI SEMEN, DEBES ESTAR AGRADECIDO QUE TE PERMITA TAL HONOR!!!- Sonríe burlesco, dejando escapar roncos jadeos, disfrutando como el choque de sus pieles es más rápido, su pelvis toca los testículos del pelilila, y ese miembro más pequeño que el suyo, luce a su parece demasiado lindo y adorable para su propio bien.

    Nota como el vientre del contrario se abulta un poco por su falo, entrando tan profundo que machaca esa entrada y todo por dentro… Hasta que ya no pueda soportarlo más.

    El momento indicado llega… Jala esas piernas mas a su cuerpo, para que ese trozo caliente y duro de carne se clave, hasta que su semilla chorrea en el interior, inundándolo.

    -¡¡¡AGGGRHHH…!!! ¡¡¡OOOH…!!!- Cierra sus propios zafiros, para sentir como su semilla se libera en esa cavidad estrecha y deliciosa, siendo lo contrario a todas las blasfemias que había dejado escapar –Que bien… Se siente…- Al fin menciona algo más suave en sus palabras.

    Apretando su mandíbula, disfrutando cada instante de liberación que saca todo su estrés ejercido durante el da…

    Sintiéndose que toca el mismo Nirvana o en lo que ellos creen, como alcance de satisfacción absoluta.

    El placer es enorme, ambos cuerpos aun unidos, llenos de sudor, el pelilila manchado por su segunda venida en su vientre y pecho… Sintiéndose sumamente relleno por ese semen que su rey le regala cada que se ven.

    Pero esto está lejos de terminar, el descanso no se dará hasta que el rubio quede por completó satisfecho de ese precioso cuerpo, y claramente el doncel esclavo lo sabe…

    -Despierta pequeña puta, aun… No terminas de complacer a tu rey…- De vuelta esas palabras anti sonantes, para de forma salvaje voltear ese delicado cuerpo, así teniéndolo ahora contra la cama suave, sujetando la cabeza de este por la nuca, aventándolo con fuerza y así iniciar un nuevo frenesís de sexo y lujuria.

    Toda la noche será así, hasta que ya no se pueda más.

    Al momento en que el rubio se siente satisfecho, liberado y tranquilo… Es el instante que deja al pelilila descansar…

    Pero al contrario de lo que todos imaginan y esperan, que lo obligue a irse de su habitación, para que pueda descansar cómodamente…

    No, no es si…

    Cuando la última gota de su semen queda dentro o sobe ese precioso cuerpo, en el instante que esas esmeraldas se cierran, aun estando consciente… El rey abraza al doncel, con suma delicadeza y ternura… Acomodados ambos de lado.

    Sus brazos rodean la silueta del pelilila, para poder sentir la mezcla de sus aromas, es sublime, como la habitación tiene el ambiente del sexo y la calidez tan latente que puede ser intoxicante y provocador.

    Sus cuerpos están cubiertos solo de la cintura para abajo…

    Ver ese rostro tan plácidamente descansando, le acelera el corazón, le hace pensar que lo único bueno y que de verdad tiene en este mundo es al doncel a su lado, que lo complace sin importar lo obsceno o ridículo de la situación… Sabe que no solo con su cuerpo puede hacerlo feliz.

    La sonrisa que le dedica, algunas palabras o chistes, todo es con dulzura en esos instantes…

    Acaricia esas mejillas rosadas, quitando mechones del rostro para verlo por completó.

    -Mu…- Lo llama con un tono muy diferente al que usa al momento de estar teniendo sexo.

    -¿Si, rey Shaka?- Aun con sus ojo cerrados, puede escuchar y responder, su cuerpo está agotado pero su mente aun procesa.

    -Cásate conmigo, vuélvete mi reina y la de este territorio- Le propone, que se escucha más a una orden que una pregunta, acercándolo a su ser.

    La sorpresa en el rostro del pelilila se puede ver claramente en sus esmeraldas, la incredulidad ante esas palabras –Pero…- Hasta abre sus ojo de golpe –Está prohibido que…-

    -No me importa si esta prohibido que mi doncel de compañía, ascienda a un cargo de esa índole o lleve a mi primogénito. Ya que…- Se acerca más a ese rostro, acariciando el mentón, para besarlo con ternura –No existe nadie en este mundo que yo desee para compartir mi vida o sea digno de darme un hijo o todos los que tu quieras- Le sonríe después de ese casto beso, para sonreírle y mirarlo con devoción.

    Las lágrimas no pueden evitar salir, al instante que se siente tan feliz por esas palabras, que cree que ya está soñando, por ende se aferra al cuerpo desnudo del rubio, para sentir que es realidad.

    -Rey… Shaka… ¿De… De… Verdad?- Comienza a sollozar, ocultando su rostro entre los pectorales del otro, dejando que sus lagrima de felicidad se escapen.

    -Nunca te he mentido en nada… Y… No ha sido la primera vez que te lo propongo- Suspira, para besar la cabeza del doncel, una señal de un dulce y sincero amor en sus tierras –Quiero quitar esa tobillera que te denigra, para colocarte una gargantilla, sabes que significaría eso ¿Cierto?-

    Asiente, dejando que su cuerpo tiemble abrazándose cada vez mas, de verdad cree que es un hermoso sueño –Significaría que… Soy su esposa, su conyugue… Pero… Yo…-

    -Shhh…- Le calma con sus caricias tan cuidadosas –Eres digno de eso y más… Solo tú, serás mi compañero perfecto de vida...- Entiende toda esta angustia… Aún quedan los traumas del pasado, los miedos y terrores que debieron pasar para que el rubio tuviera el trono de vuelta, enmendando los pecados de su tío, para que la gente creyera en la familia real…

    Todo eso lo logro junto a ese doncel, que lo ayudo y apoyo en todo lo que pudiera…

    -¿Aceptarías la propuesta de este rey?- Le dedica una sonrisa, suspirando, mirando con suavidad ese bonito rostro que al fin le regala una mueca de felicidad -¿Soy digno de ser tu esposo?-
     
  16. Threadmarks: Capitulo 16 (Blackmail)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

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    Debo decir que también este capitulo fue muy difícil de escribir...

    Personas sensibles a estos temas y menores de edad, absténganse de leer.

    Blackmail: Chantaje

    Ahora si disfruten y lean...
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    ¿Cómo es que termine así?

    ¿Porque estoy haciendo esto?

    Mi único pecado, el único erro que cometí fue… Ir… Ir a ese lugar…

    Jamás debí haber aceptado ese trabajo…

    No hubiera importado la paga… Simple y sencillamente debí negarme a hacerlo…

    Pero necesitábamos el dinero… Y no tuve de otra que aceptar hacer lo que me pidieron.

    Soy herrero, como lo fue mi papá y mi abuelo… Como seguía esa línea…

    Era la única manera de sostenernos económicamente a mi hermano menor y yo…

    Hacer aquello, no creí que me metiera en ningún problema…

    Solo debía ir, reforzar algunas puertas y ya… Nada fuera de lo común…

    Pero… Pero…

    Solo agradezco que ese día Kiki no me acompañara, no sabría que habría pasado, si me hubiera acompañado… No podría haber resistido que lo lastimaran.

    Yo puedo soportar lo que sea, pero a él no…

    Fui chantajeado…

    Sabría que donde tendría que hacer aquel trabajo era una mansión peligrosa, de personas muy mal intencionadas… Pero solo debía hacer un simple trabajo y regresar…

    Como me arrepiento, como odio todo lo que tengo que hacer.

    “-Si no haces lo que te ordeno, no podre asegurar que tu hermanito este bien-

    -Se llama Kiki, asiste a una escuela pública, a cinco cuadras de donde viven-“

    El pánico se apodero de mí, atine a darle un golpe a ese sujeto… De sonrisa arrogante, cabellos rubios y ojos azules que no le importa la vida de nadie… No me importaba que me golpearan o me mataran.

    Me devolvieron el golpe, justo en mi estómago, sacándome el aire… Haciendo que cayera al suelo.

    Ese maldito se rio de mí.

    Su mirada me repugna, cada vez que lo veo, siento un terrible asco que me recorre todo el cuerpo y desearía que desapareciera…

    “-Escucha, si no quieres que tu hermanito desaparezca repentinamente y jamás se vuelva a encontrar o que esa pocilga en donde viven como ese inmundo taller sea quemado. Deberás hacer lo que te ordene. ¿Lo entiendes?-“

    Me dijo esas palabras, me quería intimidar, pero no me dejaría vencer aun estando en el suelo.

    Mis ojos lo miraban y siguen haciendo con tanto odio…

    “-¿Qué es lo que quieres?-

    -Es fácil-“

    En ese instante comienza a reírse de mí, su burla era obvio…

    Quería que trabajara para él, que de seguro hiciera un sinfín de trabajos ilícitos… Que guardara cosas, no se… Pasaron por mi cabeza tantas malditas locuras que creí que serían terribles, pero…

    Pero, lo que me dijo que hiciera a cambio de la seguridad de mi hermanito y de nuestro hogar… Fue algo mucho peor…

    Una cosa que me repugna y me hace revolver el estómago…

    Que mis lágrimas caigan y me sienta tan humillado.

    Levanto en ese momento mi mentón que estaba sobre el suelo, para verme… Le escupí al rostro… Mi ceño fruncido, dedicándole todo mi odio posible.

    “-Eres un carnero demasiad salvaje, pero al fin de cuentas… Un herbívoro que seguirá ordenes-

    -No sabes cómo me gustaste desde esa vez que te vi caminando por la calle con tu hermanito… Que no pude sacarte de mi mente-“

    Mi mirada confundida, preocupado y sumamente aterrado ahora, por solo pensar desde cuando nos estaba vigilando.

    “-¡¡¡¿QUÉ QUIERES?!!!-“

    Su mirada se plantó en mis ojos, me obligó a levantarme, para robarme un beso, me sentí sorprendido, pero después me enfurecí tanto que lo intente empujar, pero rodeo mi cuerpo con sus malditas manos, y ordeno a todos los demás irse…

    Quise golpearlo de nuevo… Pero sus amenazas, sus chantajes.

    “-Eres hermoso, a ti no te haría ningún año, pero… No puedo asegurar el bienestar de tu hermano si no cooperas-

    -¡¡¡TÚ!!! ¡¡¡MALDITO!!! ¡¡¡NO LE PONGAS UN DEDO ENCIMA A MI HERMANO!!!-

    -Entonces, entiendes este juego ¿Cierto?-“

    No respondí… La impotencia se instaló en mi cuerpo, como el coraje y el miedo… Que sin siquiera quererlo mis lágrimas comenzaron a brotar…

    “-Lo has entendido, eres muy listo-“

    Acaricio mi cabello y mi rostro, pero me quitaba desde luego.

    “-Es fácil, solo debes ser mío cada que lo quiera y nada malo le ocurrirá a tu querido hermanito, ni a tu hogar-“

    Su propuesta malsana me helo la sangre… No quería aceptar, pero… No era algo de lo que me podría negar...

    Si no… Este hombre podría matar a mi única familia, debía soportar todo por él…

    Si estuviera solo y tuvieran que matarme para no hacer esto… La muerte sería lo mejor antes de que siquiera dejara que me tocara, pero…

    Solo deje escapar mis lágrimas, mi cuerpo empezó a temblar, como mi sangre hirviente… Deseando acabarlo, pero me detuve al instante.

    “-Sabes… No seré cruel contigo. Sé que debe ser tu primera vez… Así que te tratare de forma dulce…-“

    Tomo mi mentón, para alzarme, jamás dejare de verlo con odio, con todo el desprecio y con lo que me produce…

    Empezó a besarme, mis manos ardían por golpearlo, por aventarlo, clavarle alguna de mis herramientas y huir… Correr, llegar a mi casa llevarme a mi hermanito y correr…

    Pero no pude hacerlo, sabría que no lo lograría… Me dijo que tenía vigilado mi hogar, que al momento que yo llegara encontraría todo en llamas y solo escucharía los gritos de Kiki.

    Gano… Me chantajeo y obtuvo lo que deseo de mí…

    Creí que eso seria todo…

    Probé un terrible sabor… Salado, asqueroso, que casi vomitaba…

    Su… Pene entro en mi boca… Su semen escurrió por mi garganta… Humillado y desolado… Deseando morirme…

    Mi cuerpo reclamado por sus malditos besos, lamidas, mordidas, chupetones… No dejo nada sin tocar… Solo deje que hiciera lo que quisiera, pensando que esto no era real.

    Me lastimo tanto… Violo mi cuerpo… La sangre escurrió de esa zona… Creí que decir cosas lindas de mí, aliviaría mi dolor…

    “-Tienes un hermoso cabello, tus ojos verde como esmeradas me excitan, adoro que me veas así-

    -Mu, tu nombre es muy lindo… ¿Por qué no dices el mío?-

    -Cuando te vengas, grítalo… Sé que lo disfrutas…-“

    Besaba mi cuello, mientras entraba y salía de mí, solo pedía que terminara.

    “-Dilo, di mi nombre… Shaka… Repítelo ¿Si?-“

    Me negué a hacerlo, negué que mis labios se abrieran…

    Ahogaba mis gemidos de dolor… No le daría el placer de escucharme.

    Cuando todo termino… Me dolía todo el cuerpo… Podía sentir como su asquerosa venida escurría de entre mis piernas…

    Me dio una pastilla… Se dé cuales se tratan… Ninguno querría algo así…

    Me arrojo ropa limpia, que me cambiara y me fuera… Y entre mis cosas un celular que solo serviría para hablar con él.

    Y claro las amenazas…

    “-Si vas con la policía, me enterare más rápido de lo que crees-

    -No querrás que algo peor ocurra con quien más quieres o ¿Si?-“

    Sus amenazas me aterraban tanto… No por mi…

    Mi vida para ese momento se volvió un infierno, pero… Debía evitar que la de Kiki fuera peor.

    Al llegar no pude verlo a la cara, su inocencia, su sonrisa… Sus ojitos… Solo sabía que por él podría soportar todo… Por mi pequeño hermanito debía ser fuerte, y evitar que cualquier mal cayera sobre él.

    Cometió un error, uno muy terrible… Me confié, necesitaba el dinero, aunque mis corazonadas me decían que era una mala idea.

    Cada paso dolía… Solo quise darme un baño… Lo hice, lave mi cuerpo hasta que quedara roja mi piel… El dolor de eso no importaba, era una sensación mucho y mil veces mejor que los toques de ese imbécil.

    Claro que mi hermanito me pregunto cómo me fue, si todo estaba bien… Incluso noto que caminada raro…

    Le debía mentir… Decirle que todo fue bien.

    Preparamos la cena ese día… Me puse ropa que ocultara cada marca asquerosa… No me lastimo en el rostro… Para que nadie averiguara…

    Intentaba estar normal, alegre… Ser cariñoso y bueno con mi hermanito como siempre…

    Le dije mentiras… No era la primera vez que se las decía, pero… Estas eran demasiado duras para vivirlas solo…

    Lo tuve que hacer…

    Creí que sería la última vez… Bueno, deseaba pensar así…

    Fui a la escuela… Seguí trabajando, haciendo todo con normalidad, intentando olvidar que me violo ese maldito… Un líder de alguna banda de delincuentes o no se… No me importaba, ni quiera saber.

    Pero un día ese celular sonó… Lo escuche, no había vuelta abrir mi caja de herramientas…

    No quería contestar, no lo quería hacer, pero…

    En mi mente sus amenazas volvieron ese maldito chantaje que ejerció en mí…

    Lo hice… Tome ese celular, conteste y solo escuché su maldita voz burlesca, llena de orgullo y arrogancia…

    Me dio una dirección, una hora… Y solo eso…

    No quería, pero uso sus malditas palabras…

    “-¿Acaso te gustaría sentir las brasas de fuego?-“

    No pude hacer más…

    Solo colgué y… Entendí que estaba atrapado…

    Las incontables lagrimas que derrame a partir de ese día, he perdido la cuenta…

    Las veces que mi cuerpo es lastimado… Marcado, lacerado… No se… No sé qué podría hacer.

    Mi regreso siempre en silencio… A veces debía decirle a Kiki que todo esto era por trabajo…

    Tan tarde que no podía despertarlo…

    Lo encontraba dormido en la sala esperándome… Dejando algún plato de comida, para que me alimentara bien… Me dolía saber que también lo hacía sufrir porque me debía ir cuando ese sujeto me lo ordenaba.

    Empezó a dejarme cantidades de dinero después… No las tomaba, no quería nada de él…

    Pero… El miserable… Comenzó a invadir más mi hogar…

    ¿Cómo sucedió...?

    ¿Cómo es que después de todo esto… Él está aquí?

    Comienzo a ir a mi taller, según pidiendo trabajos, con una sonrisa… Que quería ganarse a lo más valioso para mí…

    Quería echarlo, sacarlo de aquí…

    Y dijo una maldita mentira, una terrible estupidez… Que no me permitió negar.

    “-Soy el novio de Mu- Así se presentó ante Kiki, sonriéndole...

    -¿El novio de mi hermano?- Me miro, pidiendo que le respondiera, pero más que nada estaba encantado con la idea”

    Supo cómo ganárselo…

    Dándole dulces, siendo amigable… Yendo cada vez más seguido… Invitándonos a comer algo…

    Quiera negarme, decirle que no, que se alejará de nosotros, pero… Su mirada que me daba al verlo con furia, me dictaba que si yo decía algo… En ese momento dañaría a mi hermanito…

    Aterrado y sin posibilidades de huir…

    “-Me llamo Shaka, espero que puedas aceptarme- Quería sonar humilde y ganarse el inocente corazón de mi hermanito.

    -Si lo haces feliz, no hay problema-“

    Kiki creía que era feliz con él… Pues no podía alejarme, fingía las sonrías… Nunca deje que viera mis lágrimas o mis marcas… Me volví la propiedad de ese sujeto.

    La cantidad de dinero que dejaba, para lo que necesitábamos… Se la quiera rechazar, pero… No podía… Antes lo hacía, pues ya había cumplido con que me tomara, destruyera mi cuerpo, pero pensaba que mi orgullo no sería tan pisoteado.

    Me equivoque… Me tiene atrapado, en una jaula que me esta contrayendo y me he quedado ya ahogado en ella.

    Odiaba que pasara tiempo con mi hermanito… Le ayudará con sus tareas… ¿Qué pretende?

    Ganarse la confianza de mi hermanito, fue la forma más desagradable de chantajearme… Sabiendo que así él creía que era alguien bueno… Que yo era feliz… Sin saber que esto es solo una manipulación tan cruel.

    Comprándole regalos, dándome a mí también…

    Queriéndome negar, pero… Sus susurros y chantajes seguían…

    Solo asentía, bajaba la cabeza y… Seguía la corriente…

    Una noche… Se quedó a dormir… Por petición de Kiki…

    Y aprovecho para invadir mi único lugar seguro… Mi habitación fue la escena del crimen, que fue cometido contra mí…

    No importaba el tiempo o la forma… Lo que hiciera, mi corazón jamás seria suyo.

    Sus toques dándome tanto asco que solo pedía y rogaba para mis adentros que terminara.

    Lloraba… Era lo único que me quedaba…

    La chispa de odio y valentía se acababa a cada instante…

    Me siguió lastimando y lo sigue haciendo…

    “-Jamás escaparas de mi- Me susurraba esas palabras cada que estábamos juntos.”

    Logro que mi vida fuera un infierno…

    Me termino atrapando…

    Una sola vez intente huir… El maldito dinero que me dio de algo serviría… Tome a Kiki de la mano… Y le dije que nos iríamos…

    Pero cuando estaba en la central de trenes, comprando los boletos para irnos…

    El llego, sus hombres estaban con él, detrás…

    Los vi, me aterre, quise correr… Pero me di cuenta que todas mis salidas estaban selladas… Con armas disimuladas en sus ropas…

    Vi un punto rojo en la frente de mi hermanito… Una de esas cosas… Esos laceres carmesí para apunta, disparar…

    El miedo me recorrió la espalda… Si algo así ocurría… Todo sería mi culpa… Desobedecí… Seria terrible, Kiki no debía pagar por mi estupidez.

    Se acercó… Yo… Comencé a llorar, mis manos temblaban… Intentaba ocultar a Kiki, sé que sería inútil, pero debía intentarlo.

    “-Perdonadme… No te vayas-“

    Ese ruego, no iba para nada con su personalidad, se arrodillo enfrenté de mí… Suplicando que no me fuera…

    Mi hermano sin entender que ocurría…

    “-Sé que estuvo mal que me enojara y casi golpeará a ese sujeto, pero… Me puse celoso, no quiero que nadie te aleje de mi-“

    Me dedico palabras que no entendía, de una situación que si paso… Mando a golpear, casi mataba un amigo mío, por que íbamos juntos para hacer un proyecto…

    Me ordeno que nadie debía estar conmigo… Bueno… Mientras fueran donceles o mujeres los consideraba correctos, pero otros hombres no…

    Quería gritar, decir lo que me hacia… Todo… Pero no pude…

    Me abrazo… Me susurro.

    “-No te escaparas de mi-“

    Entendí que ya no tendría salvación…

    Me beso… Acepte sus palabras… Y termine perdonándolo por una situación que ya no podía negar… Solo seguí la corriente.

    Así Kiki estaría a salvo…

    Selle mi destino… Y con ello… No sé cómo… Pero asegure a la vez una vida feliz para mi hermano…

    Nada nos faltaría… No existía necesidad de seguir trabajando en el taller, pero… Yo me negaba a dejarlo… Y al menos Kiki también quería aprender…

    Shaka no se negó a lo que mi hermanito quiera… No sé por qué lo consentía… Tal vez para así hacerme sentir miserable, si me alejaba lo haría sufrir…

    Logro jugar bien sus cartas… Logro encerrarme… Encadenarme a él… Al grado que mi voluntad se fue a bajo…

    Pero ya no tenía más lágrimas… Mi cuerpo se acostumbró al de ese maldito…

    Y ahora… Estoy viviendo en una mansión, en la suya… Mi habitación es la de él… Me tiene para él las veinticuatro horas del día… Me presenta ahora como su esposo… Me obligo a casarme…

    Yo me rompí en voluntad y solo comencé a hacer lo que él me ordenaba…

    No me resistí en nada…

    Nuestras vidas en lo económico y cómodo, estaban resueltas… Mi hermanito va a las mejores escuelas, tendría una vida que yo no podría darle, seguía siendo un dulce niño, educado y amable…

    Todo a cambio en mi vida…

    De mi cuerpo, de todo… Pero… Vale la pena…

    Sé que así él estará bien…

    Y ahora… Debo seguir adelante, soportar todo… Por qué… Odio que… Nunca, aparte de violarme, jamás me puso una mano encima, solo amenazas y chantajes… Que con el tiempo ya no fueron necesarios… Me volvió en suyo al casarme con él.

    Mi cuerpo… Esta albergando una vida… Un hijo de todo este infierno…

    No puedo odiarlo, no tiene la culpa… Pero odio a Shaka, me moldeo e hizo a su deseo… Se quiere comportar y mostrarse como si me amara, incluso estando solos, se porta amable… Y me besa, me da cariño…

    No importa los años, no interesa lo que haga, o deba yo hacer… Finjo todo… Mis sonrisas son mentiras…

    Por qué… Mi cuerpo puede ser de él, pero mi corazón jamás… Ya no tengo… Pues estoy muerto por dentro… Lo se… Mi vida es solo el vestigio de lo que alguna vez fui…

    Todo por cometer un error… Por no ser sensato… Pago el precio y será de por vida…

    Y nadie, podrá salvarme… Mi jaula de oro… Donde me encerraron y solo saldré hasta que muera.

    Sera una larga agonía… Espero… Morir pronto.
     
  17. Threadmarks: Capitulo 17 (Creampie)
     
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    Creampie: A termia dentro de B, solo que no se hace mención de la inseminación.

    Ahora a leer terrones.
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    -Sha... Ka... Esto... No está bien... Aaaahoomm...- Un fuerte gemido inunda aquella torre de Jamir, esa que se encuentra tan alejada... Rodeada por un abismo que en su interior los cadáveres de aquellos incautos que no lograron pasar el puente se encuentran.

    -Mu, por favor...- El sonido de un beso chocando contra una piel suave. -No quiero detenerme...-

    -Aaaah... No... Ambos... Somos hombres...- Sus manos intenta desesperadamente quitar al joven sobre él... El cual le regala un sinfín de besos en su cuello, y caricias suaves en el contorno de ese frágil cuerpo.

    -¿Que importa eso?- Le cuestiona con ferocidad, provocando que su aliento choque con la erizada piel -No te dejaré de amar por eso...-

    -¿Amar?- La duda en su rostro se plasma, como la confusión de saber aquello tan de pronto.

    -Mu de Aries... Yo te amo, es imposible que lo siga callando- No quiere perder más tiempo... Lo ha tenido que guardar por tantos años que es un punto inflexible.

    -Shaka... Pero...- Temeroso, no sabe que responder... Su corazón tan de repente escucha ese sentimiento correspondido, que no cree realidad.

    -No, no existen peros...- Se acerca a aquella boca, para besar los labios rosados y ligeramente abiertos... Con esa ternura que solo le puede dedicar al joven pelilila

    El beso los funde en una sensación de calor intenso que les parece imposible resistir...

    Profundizándolo aun con la sorpresa del de ojos verdes, esa intensidad del rubio es superior a su propio juicio.

    La lengua de quien hace poco portaba virgo invade la boca ajena, intentando explorar, reclamarla... Ser capaz de dejar su huella y marca en cada oportunidad que tiene

    Morder esos rosados labios... Ahogar los gemidos contra su boca y pedir que lo acepten.

    Todo ocurrió tan rápido...

    Una visita inesperada por parte de un joven virgo de dieciséis años, a un representante del carnero dorado, el cual estaba a nada de ir a dormir...

    Esa visita nocturna no tenía nada de malicia, pero... Al ver como el pelilila ya llevaba puesta un pijama que consiste en una playera de tirantes y un short... Pues cuando era la época de calor en aquellas tierras, es más cómodo vestir así.

    Claro que Mu se sorprendió, pero no se cubrió... No era nada de malo, solo se sonrojo...

    Saludando a su viejo amigo...

    Pero este... Por alguna razón no pudo resistir besar esos labios... Robarle su primer beso y usando la fuerza que pudiera, derribarlo sobre la cama... Quedando este arriba del que cuida también esa torre.

    Sus besos se volvieron intensos... Aries los correspondió... Aun sin entender del todo... Pero son agradables...

    Tal vez no solo la acción, si no de quienes eran esas encantadoras muestras de afectó inesperado...

    Cuando al fin el aire faltó, y se rompió ese beso, en que se notaba su inexperiencia...

    Shaka, no perdió tiempo y comenzó a dejar miles de besos en la piel del cuello...

    Aries queriendo protestar, aunque fueran hermosos pero... La palabra amor lo desarmo.

    Sus corazones latiendo tan desesperados, su inexperiencia es obvio... Sus manos torpes intentando seguir acariciando el cuerpo ajeno y desprender la ropa que queda.

    Ese pelilila no sabía cómo responder o reaccionar...

    Pues... Creció creyendo que esos sentimientos que nacieron hacen tiempo por este joven rubio, eran malos... Horrendos y repugnantes por el simple hecho de que su amor perteneciera a un hombre.

    Por ende los quería destruir... Negar... Hacer como si no existiera y que al final solo fuera su amigo...

    Entendió que las cosas eran así... Por que así su maestro se lo enseñó...

    Aunque, sufriera... No quería jamás revelar que ese corazón latió por un hombre alguna vez... Esos ojos rosas así lo decidieron y guardo.

    Traspasando ese pensamiento antiguo a su discípulo.

    La cultura de los Lemurianos es muy estricta... El santuario era una cosa, pero aquel que rigió al anterior Aries y ahora a este... Son creencias que llaman atroz y abominable su amor.

    Esos miedos surgieron, ese temor de ser odiado y rechazado... Es joven, es inmaduro aunque debió crecer tan rápido... No entiende si esto está bien, solo sabe que es negativo su amor...

    Pero... Si es así...

    ¿Por qué esos besos, esas caricias, esas palabras que Virgo le dedica, lo hacen feliz?

    Las inseguridades claro que surgirán, el dolor y el terror también...

    Sus lágrimas irrumpen en sus esmeraldas... Cubriéndose el rostro de repente... Mordiéndose su labio inferior para no dejar escuchar sus sollozos...

    Pero, es imposible que Shaka no note esto... Pues esta en su pecho... Besando esa tersa piel que lo tentó... Puede notar el cambio en la respiración...

    Lo ve y analiza esto... Lanzando un suspiro y deteniéndose... Mirando que dejó marcas en ese cuello y también cerca de los tiernos pezones...

    Sus mejillas se volvieron rojas, como sus orejas al ver lo que ha hecho por su mero instinto.

    La culpa lo invadió de inmediato, dándose cuenta, y pensando que eso hizo llorar al Lemuriano...

    Ambos son unos jóvenes adolescentes... Se supone que en sus vidas de guerreros el amor es algo que no necesitaban o al menos así lo pensaba el rubio hindú, pero... Los años lejos de Mu, lo hicieron cuestionarse tantas cosas... Y analizando otras... Pensando en que si ese cálido sentimiento era amor...

    Y lo descubrió… Al solo pensar en el pelilila en situaciones atrevidas con él, dejando realizarlas.

    Y aquí está... Eso quiere... Devorarse a su compañero de arma, aunque este mal.

    -Lo siento... Perdóname...- Aunque esta arrepentido en cierta forma... No se separa de esa posición... Él encima de Mu, sosteniéndose por sus rodillas y brazos estirados.

    Deseando alejar las hermosas manos del Lemuriano... Acariciando a la vez aquellas muñecas vendadas... Entendiendo que en ellas... Existen cicatrices... Que desea besar y demostrar que ninguna parte de Mu es imperfecta a su ver.

    -Me deje guiar por mis instintos...- Su mirada azulada fija en el Lemuriano, notando como se encuentra, derramando lágrimas, sollozando... Y dejando escapar pequeños espasmos de miedo.

    -Estuve mal... Pero... Mu, por favor... Lo lamento, disculpa mi osadía... Pero... Te deseo, te amo... No soportaría...- Virgo nunca fue de hablar tanto, de expresar lo que siente... Siempre reservado e indiferente pero... Sus recuerdos con Aries, le demostraban que su carácter es diferente solo con él... Por una razón -Alejarme de ti... Ya no quiero...- Su corazón grita a su viva voz que le confiese sus sentimientos y razones para actuar como un idiota, por dejarse llevar y haber quitado la prenda superar del cuerpo ajeno.

    -¿Por... Que?- Pregunta tímidamente, aún cubriendo su carita llena de lágrimas.

    Baja su mirada, sin saber que decir tragando saliva -Solamente, quería estar contigo... Esto hacen quienes se aman... Pero, fui un idiota... Tú no me amas... Es obvio y casi, te...- Muerde su propia lengua, no podía siquiera imaginar que por estar sólo pensando en lo que desea, casi le hacía un terrible daño a Aries.

    -¡¡¡PERDÓNAME!!! Me alejare de ti... Lo prometo...- El grito de virgo, llama la atención del Lemuriano y más al sentir como cálidas lágrimas caen en sus manos... Para de golpe sentir como este se intenta alejar de esa comprometedora posición.

    Es mejor irse, dejar todo así... Olvidar que casi devoraba a un carnero... Y que claramente esta mal eso.

    Pero apenas si se quita de encima y decide que debe bajar de esa suave y algo rústica cama... Una mano con suficiente fuerza lo detiene...

    Provocando que se gire de inmediato... Topándose con unas preciosas esmeraldas, que lo ven aun con lágrimas y un ligero puchero que le pide tiempo.

    -Shaka... ¿Por qué?- vuelve a preguntar... Intenta encontrar la repuesta que quiere... Pero claramente no se explica.

    -Mu, fui un tonto... Me deje llevar, disculpa mi insolencia... Por...- Pero no continuó... Pues un beso le han robado ahora...

    Dejándolo con los ojos azules muy abiertos... Mirando como el rostro del Lemuriano está tan cerca, sonrojado sin verlo.

    Fue un corto y casto beso. .. Muy tímido e inocente, para alejarse... Mientras sostiene los delgados hombros del rubio, sin poder verlo por su atrevimiento.

    -Shaka... Soy hombre, tú también lo eres...-Baja la mirada... Temblando por dejarse también guiar por el placer de su primer beso o mejor dicho sus primeros besos, pero... No puede dejar que ese rubio se quede con una idea tan equivocado -¿Como te puedo gustar... Si, deberías enamorarte de una mujer... No de mi?- Su mirada baja... Su temor de alguna palabra cruel de parte de virgo... O cualquier cosa... Tiene miedo... Pero también quiere entregarse a ese amor.

    Ver ese rostro sonrojado, ese miedo en su mirada, las lágrimas... Escuchar esos cuestionamientos, le revelan lo que intimida y atormenta el corazón de Aries.

    Es su deber quitarle el terror de un amor entre dos personas del mismo género.

    -Mu, amor es amor... Lo que yo siento es sincero... Y es único- Se acerca para tomar esa mejilla manchada de lágrimas... E intentar limpiarla.

    Sintiendo la calidez del contrario... Que solo permanece con el short, de rodilla sobre la cama, tímido, pero aceptando ese hermoso tacto.

    -No está bien... No deberíamos amarnos...- los tormentos no se acabaran de un instante para otro... Pero pueden irse relajando

    -Tú cree que no... Por que así te lo enseñaron... Pero... Si yo te amo, y tú a mi... ¿Es importante lo que antes nos mostraron como una verdad absoluta?- Se acerca más peligrosamente... Sonriente ante aquella demostración de esos sentimientos agobiados por salir a flote y ser encerrados por mucho tiempo.

    -No lo... Se...- Su mentón es alzado... El amor como el miedo en sus esmeraldas se reflejan... Pero es imposible no sentir escalofríos al tacto del rubio que lo acaricia.

    -¿Quieres continua? - Le pregunta con un semblante serio... Sonrojado y fijándose con atención en ese Lemuriano, mientras su mano libre se atreve a acariciar el pecho desnudo que beso... Y bajar hasta el vientre.

    -Si... Pero...- Tiembla, ante el tacto caliente de esas manos del Virgo... Pero en su mente aún cree que esta mal, sin embargo su corazón le grita que no tema.

    El deseo y el calor se reflejan de una manera inocente y pura... Su sentimiento es así, su corazón quiere experimentar el primer y único amor que desean tener de por vida...

    Un abrazo por parte del rubio se precipitó al delicado cuerpo del Lemuriano, para de nuevo besarlo, acariciarlo... Y de a poco ir recostándolo...

    Son jóvenes... Son unos adolescentes aun de 16 años... Claro que desean probar lo prohibido de la carne... El tacto de sus cuerpos, uno contra el otro... La hermosura de un amor que crece y uno lo ve como malo.

    El temor de aquello que te enseñan, te lo muestran como algo muy malo y atroz... Que te atormenta e impide crecer y demostrar lo que tu corazón siente y grita... Pero crees que es imposible... Insano y malo...

    ¿Desde cuando amar lo es?

    Si existe un respeto mutuo... Y el amor es correspondido, mientras no dañe a otros ni a si mismos... No está mal amar...

    Poco a poco... Ambos jóvenes se recuestan nuevamente en esa cama... Entregados a un beso que lo enciende todo... Notándose en sus reacciones anatómicas.

    Injusto que virgo este aún vestido...

    Pero eso se arregla rápidamente al instante que sus ropas de sus tierras natales son arrojadas lejos de esa cama... Para que se quede en ropa interior, estrechándose contra el Lemuriano que gime ligeramente al sentir su hombría presionada contra la del rubio...

    Los besos, solo son interrumpidos por la falta de aire... Pero se reanudan de inmediato.

    Mu sigue dejando que sus lágrimas caigan de sus orbes verdes... Pero cierra su sentido de la vista para seguir disfrutando cada placer bucal a plenitud.

    Toques atrevidos y que no caen en lo vulgar... Torpemente y con cuidado cada roce... Ambos son unos inexpertos pero se dedican su amor como solo dos enamorados se pueden dar.

    Las únicas prendas que quedaban del Lemuriano han sido alejadas de su cuerpo, de inmediato cuando las manos del rubio recorren íntimas zonas.

    Unos gemidos nerviosos del contrario se escapan... Al sentir aquellas manos...

    Intentando cubrirse... Su mente no puede con la vergüenza.

    -Por favor... No, quiero verte...- El ruego de quien posa sus manos a cada lateral del Lemuriano... Admirando la perfecta anatomía de Aries... Deseándole... Amándolo... Solo con él puede dejar ver su deseo insano de un cuerpo...

    -Me da... Mucha... Pena...- Responde sonrojado... Sus manos intentando cubrir su entrepierna... Pero sin éxito alguno.

    Cuando siente como un beso se deposita en su cuello provocando que tenga espasmos repentinos.

    -Eres lindo, demasiado hermoso...- De nuevo besa esa tersa piel... Marcándola ligeramente, mientras una de esas manos... Acaricia es ese rostro -Por favor... Te quiero ver... Siempre... Así, se mío- Le ruega... Sonriente, de forma pícara, para robar otro beso de esos labios.

    -Aaaah... Shaka...- Rompe el beso de inmediato... Tímido, pero aceptando que también es algo que desea -Tú... También... Tú... Debes de...- De reojo mira hacia la zona del rubio que es aun cubierta, pero que claramente desea ser liberada, la humedad de ese pene se nota... Y la forma en carpa igual.

    Entiende el mensaje y dedica una lascivia sonrisa...

    -Mu, si me lo quito... Yo... No podré detenerme ya...- Su último hilo de conciencia, su sensatez que aún le queda... -Te deseo mucho... Y quiero que me. Pertenezcas...-

    -Sha... Ka... Aun tengo miedo... Pero... Existe una ventaja de que ambos seamos hombres...- Tímidamente dice esto desviando la mirada... Ahora sintiéndose mal por haber visto el miembro de su compañero y desearlo en él.

    Le toma unos segundos para entender... Y sonreír...

    Hace caso al pedido del Lemuriano, para así también quedar con su anatomía expuesta.

    Ambos ven que sus cuerpos no son tan diferentes... El rubio es más delgado, es obvio, tiene una dieta diferente por su cultura y su entrenamiento físico es menor que el de Aries... Pero... Eso no quita que en su cuerpo tenga marcados algunos músculos... En ciertas zonas, como el pelilila...

    Sus penes del mismo tamaño y grosor... Es obvio que no han terminado de crecer...

    Hipnotizado uno con el cuerpo del otro... Su amor flotando... Como el olor candente de la carne exudado sensualidad y calidez.

    Besos que se reparten en sus pieles...

    Toques que pueden llegar más profundamente... Marcas que uno deja en el cuello y pecho nuevamente... Disfrutando ese sabor...

    Rasguños que quedan en una espalda... Sus cabellos pegados a sus cuerpos por el sudor...

    El colchón hundiéndose por ese peso...

    La preparación de una entrega mutua... Lamiendo hábilmente sus propios dedos.... Para introducirlos en una cavidad virgen...

    -Perdóname... Mu... Te amo... Te necesito...- Quiere detenerse... Solo para que el de abajo entienda que ya no puede resistirse a su encanto.

    -¿Serás gentil?-

    -Si... No te quiero lástima- Le dedica estas palabras... Besando la frente en medio de las tikas.

    -Confío en ti... Solo abrázame...- Deja su cuerpo en manos de alguien tan inexperto como él, pero que le dará la muestra de su amor...

    Entiende esas palabras, sujeta la mano del Lemuriano al nivel de la cabeza... Apoyándose y dedicándole que están juntos en esto...

    La mano derecha extiende un dedo. Acercándose a la virginal entrada, de un tono rosa y claramente estrecha...

    Con cuidado roza la entrada, para abrirla con suma delicada.

    Ve la expresión del Lemuriano... Que gime y jadea... Temblando por un simple intruso...

    -Aaaah... Due... Le...- Expresa su sentir... Apretando más la mano del contrario...

    -Lo siento... Lo sacare...- No quiere dañar... No desea lastimar... Si Mu no soporta, no lo hará...

    -No, está bien...- Sus lágrimas caen de esas esmeraldas... Su cuerpo se retuerce unos momentos con la espalda arqueada... Pero el experimento, el deseo de conocer ¿Que es ser de alguien en cuerpo y alma...? Es mayor -Continúa... Aaaah...-

    -¿Seguro?- Dudoso pregunta aunque su deseo es más fuerte ya

    Asiente... Apretando más esa mano y sus piernas abriéndose por instinto.

    Clara señal de que desea que continué... Aunque tenga miedo.

    Ambos lo tienen... Son unos niños expertos intentando demostrar su amor de forma torpe... Pero genuina.

    El dedo invasor empieza a moverse dentro... Quedando por completo hundido...

    Provoca que el Lemuriano arque su espalda y deje escapar gemidos de placer... Como lágrimas de un pequeño dolor... Y apretando su mano con la del contrario para demostrarle que esta bien.

    Su cuerpo se fue acostumbrando a ese dedo...

    Entonces entre gemidos... Su deseo aumenta...

    -Más...-

    La petición siendo oída por el rubio...

    -Entiendo- Asiente, para que un segundo dedo se adentre en esa cavidad tibia y rosada... Que lo empieza a succionar hacia dentro.

    La estimulación en forma de tijeras... Abriéndose y cerrándose...

    Las expresiones de Mu son hermosas... Adorables y tiernas a su pensar... Para con cuidado... Ir embistiéndolo con ternura.

    -Mu, ¿Tienes miedo?- Susurra, entre esas tenues estocadas... Admirando el temblor en su amado y como ese pene erguido parece querer explotar.

    -Si... Pero... Confío en ti...- Sonriente y sonrojado, las gotas salinas adornan las cándidas mejillas -Te amo Shaka... Yo... Siempre creí que estaba mal amar a otro hombre...- Denota el miedo y vergüenza ante sus palabras -Pero... Ahora... No se que creer... Solo...- Sonríe tímidamente, abriendo ligeramente su boca, mirando directamente al rubio, sonrojado... Feliz profundamente -Te amo... Y siempre me culpe tanto por amarte... Por creer que estaba mal esto... Y ahora.... Solo quiero amarte y que tú... Me ames... Profundamente- Su rostro ruega ese amor y cariño... Que siga esa entrega mutua... Que los tabús y miedos se deshagan en su cuerpo... Y sean olvidados...

    Sorpresa en Virgo... Escuchar que Aries lo ame, que se lo confiesa y le pida que continúe...

    Unas lágrimas traicionera salen, por la inmensa felicidad que esta sintiendo...

    Su instinto le dicta que escuche a su Lemuriano, que lo obedezca sin falta...

    Saca sus dedos con cuidado...

    La entrada está algo dilatada, se ve hermosa... Como si anhelara que algo más entrará...

    -Mu, gracias... Te amaré siempre... Te adorarte... Con mi vida... Yo...- Sale ese lado romántico y decidido que claramente no es algo normal en el rubio, pero solamente florece por el pelilila recostado.

    -Sha... Kaa... Te amo... Tómame...- Respira profundamente, dejando ver que su corazón late desbocado, y su mente está algo turbada aún -No puedo dejar mis miedos... Pero... Los olvidaré un momento-

    -También quiero ser tuyo... Mu de Aries... No me importa si esta bien o mal... Solo te quiero amar a ti- El acercamiento de nuevo a esos labios... Para pegar sus cuerpos... Y de esta forma... Su pene que ha rozado esa virgen entrada... Comienza a penetrar al otro.

    Es torpe en sus movimientos, sus reacciones de sobreexcitación son evidentes...

    La espalda arqueada por el dolor y placer, la cabeza echada para atrás... Aun con el beso profundizado, y abriendo la boca ligeramente.

    Lo cual el rubio aprovecha para morder el labio inferior... Su desespero, la sensación de irrumpir en ese cuerpo inocente, virginal y puro de la persona que más ha amado en este mundo.

    Virgo, se supone que no deberías desear y codiciar algo tan mundano como el amor, pero en cambio, aquí estás... Tomando el cuerpo de el caballero de Aries... Alguien que comparte tus mismos sentimientos... Que te lo demuestra, dejando ver sus inseguridades ante ti...

    ¿Que es lo que deben hacer, si saben que todo está en su contra?

    Bueno no es algo que ahora mismo interese.

    La sensación de ser invadido de una manera suave y delicada...

    Lo estrecho del cuerpo Lemuriano, los pliegues de esa cavidad abrazando el falo invasor.

    Ambos jóvenes envueltos en un placer que no creían experimentar...

    Los espasmos que revelan su éxtasis, las lagrimas de uno, las mordidas del otro.

    Besos que se pierden entre la piel del cuello, los labios y el pecho... Dulces y tiernos, no quiere volver a lastimarlo...

    Las uñas que ahora se clavan en la espalda, dejando rastros que no se borraran fácilmente.

    Los gemido sonoros de ambos, los jadeos que no paran.

    Aquellas suaves embestidas que el rubio dedica... Es inexperto, torpe... Es tan normal en una primera vez, pero no por ello se dejara llevar por la salvaje sensación del amor...

    Procura que sea placentero, que Mu no sufra... Vio en esas esmeraldas tanta confusión y temor que quiere aliviar.

    No duda del amor de Mu, pero teme que aún con esto... Le pida que se aleje por sus enseñanzas...

    Shaka no tiene esas mismas creencias inculcadas, nunca fue un impedimento para él amar a un hombre o mujer... Sino, que simple y sencillamente, era algo mundano y que no merecía importancia...

    La equivocación cualquiera la comete pero... Debes entender y ser valiente para darte cuenta que puedes cambiar, conocer tu verdadera forma de ser... Que sigues siendo el mismo, pero dándote cuenta de lo que en verdad vales y eres, y eso... Es lo correcto, por que al fin muestras tu verdad y eres feliz.

    Si, el entrenamiento, la fuerza, el deber, ese no se olvidara jamás, pero ahora el amor se agrega como un nuevo impulso.

    Tantas penurias y miedos... Tratar de engañarse a sí mismo y pensar que las cosas no cambiarían... Todo esto termina en una culminación de dos cuerpos y corazones amándose.

    Abrazándose, sintiéndose cada vez más al momento de una embestida suave... Al hecho de besarse... De tocarse y mirarse a los ojos.

    Sus cabellos largos se combinan... Sus sonrisas, el placer lascivo e inocente en sus ojos reflejados.

    Un poco de ese dolor de una primera vez... Tanto Mu como Shaka lo resienten pero esta bien... Es un tan placentero que logra transformar cualquier molestia en satisfacción.

    -Te amo...- Profesara su amor tanto como pueda esta noche.

    -También, te amo mucho...- Gotas de sal que no paran de brotar, por un corazón feliz.

    -Me quedaré contigo... Aquí...- Confiesa lo que ahora piensa... Lo que de verdad desearía cumplir, dándole igual el desastre que existe en el santuario.

    -Sha... Aaaah...- No puede terminar la frase, pues una fuerte oleada de placer se siente al instante que un golpe en su próstata se presenta...

    -Lo... Rrrgggmmm... Siento... Pero no puedo... Ooorrhhg... Evitarlo...- Es sincero en lo que sucede en su cuerpo...

    La estreches, los gemidos, las caricias, besos y demás... Hacen estragos en ese vaivenee que comienza a desear liberación.

    Pero no es el único...

    Este Lemuriano igual siente una sensación de cúmulo en su entrepierna... Su pene está deseando también dejar salir su semen...

    -Aaaah... Haga... Moslo... Juntos- Su frente perlada de sudor, manchada las mejillas de lágrimas saladas, como un pequeño hilo de sangre en sus labios que cae... Sus cabellos desordenados en esa cama, su cuerpo moviéndose por cada estocada que van un poco más rápidas y profundas...

    -Mu... Te amo...- Es difícil dejar de dedicar una profunda verdad, solo quiere repetirla toda la vida...

    Como este momento se esta volviendo muy importante...

    Su primera entrega de muchas... La confesión de un amor que estuvo desde sus primeros recuerdos, pero no era llamado así.

    Al fin pueden decirlo, pero quedan tantos conflictos que resolver… Que la realidad ¿De donde esto pare es incierto aún?

    La última estocada, el último gemido... El profundo abrazo entre ambos... Las uñas clavadas, las piernas dejando espació a ese rubio invasor... Los brazos rodeando ese cuerpo marcado y sus bocas intentado unirse...

    Mientras sus venidas salen... Al mismo tiempo estar tan sincronizados...

    Shaka dentro de Mu.

    El Lemuriano entre ambos abdómenes... Tuvo también una frenética estimulación por estar atrapado entra ambos.

    Lograron alcanzar el clímax de esté hecho, juntos... Su felicidad se nota en sus sonrisas... La satisfacción en esas lágrimas que caen...

    Un beso que los vuelve a unir...

    Se entregaron, se volvieron uno en solo una noche que todo ocurrió tan rápido....

    Se dice que el amor adolescente casi nunca dura, pero... Este es muy difícil de explicar...

    Al terminar... El hindú entendió que debía salir del Lemuriano...

    Cuando su pene sale… Puede notar como el semen chorrea de esa entrada que dejó algo dilatada.

    Pero estaba bien, lo han disfrutado ambos.

    Así pues acomodándose para poder ver bien a Aries, abrazarlo como se debe... Acurrucarlo entre su pecho, que escuche su corazón latir por él.

    Aquel pelilila se siente tan exhausto, agitado por haber estado en una situación tan hermosa, como placentera y algo confusa aún para él.

    Pero no por ello negara un abrazo de ese rubio... Ya mañana se limpiaran, por ahora... Solo quieren verse... Dedicarse un sin fin de besos y caricias que no terminen nunca... Aunque ambos estén agotados... Por todo esto, son felices, sus corazones laten aún tan desesperados.

    Mu sintiendo la calidez, y escuchar ese dulce palpitar... Mientras virgo puede sentir y oler la dulce fragancia de Aries...

    Acariciar la espalda, y poder solo seguir diciendo lo que su corazón guardo por tanto tiempo.

    -Te he extrañado tanto...-

    -Yo también a ti... Pero no puedo volver... No aun...-

    -Lo sé, por eso... ¿Me permites venir a verte?-

    -Si lo haces... Te meterás en problemas...- Ese tono se vuelve angustiado de repente.

    -No me importa eso... Solo verte- Le confiesa, mientras besa la cabeza del pelilila.

    -Shaka... No debes ser tan terco- Sus palabras suaves… Aun amortiguadas por la sensación del placer recorriéndolo.

    -Si no lo fuera, puede que jamás me hubiera atrevido a tanto- Sonríe sutilmente, mientras mira las esmeraldas que se elevan para apreciarlo.

    Un sonrojo cual carmín se dibuja nuevamente en Aries… Para besar los labios de quien amaba en secreto por las creencias de su gente.

    -Te amo... No pensemos en eso ahora- Dedica estas palabras al momento de romper el beso.

    Un suspiro sale del rubio, entendiendo el mensaje.

    - Esta bien, Mu... Te amo... Pero no me alejare de ti- Lo estrecha contra su pecho para cerrar sus ojos... -Perdóname por ser posesivo-

    El latir de ese corazón adolescente es muy rápido, pero es agradable sentirse tan amado.

    -No ahí nada que perdonar... Me gusta que seas así conmigo- Habla desde el corazón, desde la verdad y sinceridad de su amor.

    Cierra sus ojos igual para entregarse a los brazos del sueño... Que se requiere cada noche...

    Y más después de haber estado tan unidos, es tiempo de descansar...

    Ya que mañana... Con la promesa de un amor infinito, se deberán enfrentar con la realidad que rompe la fantasía nocturna.
     
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    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Advertencia lemon, yaoi, violación, parafilias y bestialismo... Entre otros temas sensibles.

    Personas sensibles a estos temas y menores de edad, absténganse de leerlo.

    Oviposition: Practica donde se hace analogía a especies animales que dejan huevos dentro de su pareja.
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    -¡¡¡ESPERA POR FAVOR!!!- Un terror en esas esmeraldas... Que dejan escapar aquellas lágrimas... Temblando... Incapaz de moverse.

    -¡¡¡NO!!! ¡¡¡SI TE SUELTO, TE IRAS Y NO PIENSO PERMITIRLO!!!- Una voz tosca y fría se escucha, reflejando un profundo enojo en sus zafiros, casi como sí ardieran... Apretando la mandíbula, sujetando al joven contra su cuerpo impidiéndole irse.

    -¡¡¡DÉJAME IR!!! ¡¡¡TE LO IMPLORO!!! ¡¡¡POR FAVOR!!! ¡¡¡NO QUIERO ESTO!!!- Sus gritos desesperados, con unas manos sujetándolo fuertemente contra el suelo terregoso de una cueva cubierta con algunas hojas que asimilan a un nido bastante singular, debajo de ambos.

    -¡¡¡NO DEJARÉ QUE TE VAYAS!!! ¡¡¡TÚ ERES MÍO!!! ¡¡¡SOLO MÍO Y DEBES ENTENDERLO!!!- Aquellas manos toscas, sujetando las muñecas más delgadas, pegando su torso al del contrario...

    -¡¡¡NO SOY TUYO!!! ¡¡¡JAMÁS TE HE PERTENECIDO Y JAMÁS LO HARÉ!!! ¡¡¡TÚ MALDITO LOCO, ME SECUESTRASTE!!!- La mirada verde aunque cristalizada y aterrada, se intenta enfrentar a los zafiros, queriendo verse tranquilo, aunque estuviera desesperado por huir.

    Aquel rostro enfadado, que dejaba caer por sus laterales unos mechones dorados, cual rayos de sol... Se descompuso... Su mirada reflejando el enojo, el odio y temor... De que ese pelilila que mantiene abajo de su cuerpo, se escape.

    Es verdad, lo secuestro...

    Lo vio entre un grupo de exploradores que buscaban realizar un importante estudio...

    Resaltando de entre todos, con su sonrisa y encantos... Si curiosidad y rostro gentil, que cautivo el corazón de este ser...

    Que no pudo resistir para secuestrarlo... Llevarlo lejos de ese campamento cuando lo encontró solo, en aquel arroyo.

    -Si no lo hacía...- Susurra, ente cerrando sus ojos... Apretando aquellas muñecas contra las hojas que forman el nido en que se encuentran -Nunca te habrías fijado en mi- Su rostro se suavizo... Pero no por eso dejaba su agarre libre... Ni que su peso siquiera cayendo en esas piernas.

    -¡¡¡CLARO QUE NO!!! ¡¡¡ERES UN MONSTRUO Y NO POR QUE SEAS UN HÍBRIDO!!! ¡¡¡SI NO POR LO QUE ME HAS HECHO!!!- Cierra sus ojos dejando escapar sus lagrimas -¡¡¡No pienso quedarme contigo, nunca!!!- Intenta alejarse, empujándolo, pero es inútil, solo consigue que ese agarre sea más feroz en sus muñecas, casi como si le quitaran la circulación -¡¡¡DÉJAME IR!!!-

    El rostro de ese rubio se pone sombrío, su mueca de desaprobación y enojo no se puede ocultar...

    El sonido de algo arrastrándose, acercándose... Se puede notar al escuchar como esas hojas crujen.

    -No te iras... Te quedaras conmigo- arrastra las palabras como si de un siseo de una serpiente se tratará -No me importa que deba marcarte para que te quedes a mi lado- Eleva su torso, apoyándose en su parte posterior para admirar y aterra al otro -Tendrás a mis hijos y contra eso no puedes hacer nada- La amenaza está hecha... Como el hecho de dejar ver lo que en verdad desea, y hará.

    Pues ya tiene desnudo al otro.

    Las pupilas del pelilila se contraen... Nervioso y muy asustado por escuchar aquello...

    Pero más al ver cómo aquella parte inferior se comienza a enredar en su cuerpo... Pegándose a cada instante y dejando ver lo que parece ser el aparato reproductor del rubio.

    -¡¡¡¿QUE?!!! -¡¡¡¿QUE DICES?!!!- Siente como la parte de serpiente que tiene este individuo se enreda entre sus piernas... Para ir acortando la distancia entre ambos.

    -Tú no entendiste... Te dije que te amo... Y tú dijiste que me amas igual- Los zafiros brillan... Aquella parte de humano de la cintura para arriba se nota imponente, los brazos estirados sujetando las delicadas muñecas, mientras la posterior... Que se asemeja a la cola de una serpiente... Se acomoda de tal forma que el pelilila está por completo atrapado... Sus piernas enredadas... Ya es obvio que no lo dejara ir...

    -N... No... Yo... Nun... Nunca... Dije eso...- El terror en sus ojos al sentir como algo se frota a su ser... Una sensación de humedad... Que atrapa a su propio miembro... Pero en vez de sentirse bien, le causa miedo a una gran escala.

    -¡¡¡NO MIENTAS!!! ¡¡¡TU ME AMAS, YO TE AMO Y TÚ JAMÁS VAS A ESCAPAR DE MI!!! ¡¡¡LLEVARAS A MIS HIJOS Y SERÁS MÍO!!!- Le grita... Para de una sola vez, separar esas piernas... De una manera brusca, que casi pareciera romperle la ingle.

    -¡¡¡AYYYY!!!- Sus ojos reflejan el terror absoluto... Su respiración rápida... La incapacidad de poder escapar... El sudor por el calor de esa cueva... La sensación de que algo rodea su propio pene... Es como si lo envolviera... No sabía cómo... Pero dos "Cosas" húmedas le hacen sentir escalofríos... Con el dolor de que una de sus piernas esté tan separada... Queriendo cubrir su entrepierna pero es imposible...

    ¿Donde quedó ese hombre mitad humano y Bestia que se comportaba amable?

    ¿Por qué le está haciendo esto?

    Le confesó que se enamoró desde el instante que lo vio... Que por eso deseaba tenerlo cerca.

    No le había hecho daño.

    Si, lo secuestro... Pero le pidió disculpas... Le mostró zonas de aquella selva que no cualquier explorador tendría acceso… Terminó encariñándose tanto con el rubio, aprendiendo sus costumbres... Y enseñándole las propias.

    El pelilila le dijo que estaba mal que se lo llevara... Aunque se hubiera desmayado al verlo... Y por ende el rubio... Le pidió disculpas pero que no se alejara por todo los cielos... Le rogaba siempre.

    Aceptó quedarse un tiempo, pero que volvería con los suyos.

    Pensó que lo dejaría ir, que podría volver... Pero cuando debían irse de esa isla... Justamente cuando el rubio salió de cacería... Aprovecho para escapar...

    Logrando encontrarse con sus camaradas y a un cierto peli azul que se le notaba el interés por el joven pelilila...

    Pero... El rubio no lo soporto... Cuando se dio cuenta que ese chico se fue y lo dejó solo... Que se iría y no volvería... No pudo contenerse...

    Ataco a los humanos... Y se llevó a su interés romántico, ahora llamado obsesión...

    Aunque tenga torso y rostro humano se ha criado de forma salvaje... Su cintura inferior es la de una serpiente y tiene suficiente fuerza para derribar a cualquiera... Así que nadie pudo hacer mucho cuando solo fue por el joven de ojos verde y se lo llevó lejos.

    Odio ver que ese sujeto abrazara al pelilila... Y que este le sonreirá... Lo detesto tanto... Y no permitiría que le arrebaten lo que desea y ama en todo este planeta.

    Relame sus labios... De su boca los colmillos están pronunciados, deseando inyectar su veneno... Pero conteniéndose... Eso no se lo haría a él.

    -Mu... Eres un Doncel... Yo no... Tú, en tu vientre...- Cambia de posición... Su mano izquierda sujetando ambas muñecas por encima de la cabeza lila y la derecha bajando al vientre -Depositare a nuestros hijos... Los llevaras y te cuidaré mucho- No escuchara razones, se está dejando guiar por el instinto de apareamiento y marcar su territorio a como de lugar.

    -¡¡¡DETENTE SHAKA!!! ¡¡¡POR FAVOR!!! ¡¡¡TE LO SUPLICO, NO QUIERO...!!! ¡¡¡NO PUEDES HACERME ESTO!!!- Sus ojos llenos de lágrimas... Temblando... Queriendo evitar sentir las sensaciones placenteras que su miembro ahora erecto esta sintiendo contra dos casi del mismo tamaño.

    -Tendrás a mis hijos... No te permitiré irte... O que ese idiota... Te tenga- Su odio reflejado, los celos de reflejados en ese abrazado... No lo dejaría escapar por nada en este mundo.

    Baja su rostro al nivel del obligó ajeno... Para empezar a besar la piel desnuda y sudada...

    Su lengua bífida... Acariciando esa zona... Para darle placer...

    -¡¡¡NOOOO!!! ¡¡¡TE LO RUEGO!!!- Sus lágrimas brotan a mares, empapando sus mejillas... Estremeciendo su cuerpo... Temblando... Sintiendo deseos de alejarse de esto... Pero sin éxito alguno.

    -Te gustara...- Alza su rostro... Después de dejar rastros de su saliva... Para ahora acercarse a la inocente cara de terror -Seré gentil...-

    Las pupilas se contraen al grado que se vuelven diminutas... Al mismo instante que siente lo que estuvo provocando a su miembro alejarse de este, pero no para salvarlo... Sino que ahora se posicionan en otra zona...

    Una bastante íntima y que odiaba que se hubiera humedecido por las sensaciones tan vulgares y lascivas.

    Esta reacción natural es terrible cuando no es algo que deseas.

    -Te lo pido...- Su rostro de terror, suplicando que no le haga un daño que claramente se ve evidente.

    -Lo siento, pero... Serás mío...- Su cara se sigue acercando para ahora lamer las lágrimas del pelilila como si fuera una enfermiza muestra de cariño...

    La manera de aparearse de aquel animal a la que está fusionado... Consta de enroscarse en su pareja y empezar a penetrarlo de esta manera...

    -¡¡¡AAAAAAH!!! ¡¡¡POR FAVOR, NOOO!!!- Súplica al instante que algo comienza a rozar su ano... Presionando contra él.

    -Es necesario...- Su mirada penetrante e intensa, brillando con malicia se puede apreciar ante un terror incomparable... Entregado al mejor placer que sentirá en su vida...

    Nunca antes se había aparejado, ni había sentido deseos de hacerlo... Pero al ver a este humano, a este hermoso Doncel... Surgió un sentimiento codicioso de tenerlo.

    La desesperación se nota en ese rostro, temblando... Pidiendo que alguien lo salve.

    Pero... Nadie vendrá en su auxilio.

    Sintiendo como algo se adentra de forma salvaje a su intimidad húmeda y estrecha...

    Haciendo que arque su espalda y eché la cabeza para atrás... Dejando escapar miles de lágrimas, abriendo su boca a plenitud para gritar y gemir, por el fuerte dolor en su ano.

    Pero la boca del híbrido se aferra a la del pelilila... Besándolo a la fuerza... Para intentar reclamarlo como lo hace con su cuerpo...

    No le importa estar hiriéndolo... No le interesa que lo esta haciendo sufrir tanto... Enredando su cola de serpiente en ese cuerpo, y como uno de sus dos penes se adentra en la cavidad estrecha del pelilila.

    Se siente feliz y muy ansioso por estar así con Mu... Por tenerlo para él... Haciéndolo suyo... Golpeando y profundizando cada embestida a como puede.

    Su lengua bífida invade la boca ajena... Explorándolo... Deleitándose por el sabor que deja escapar... Sus torsos desnudos haciendo una fricción que provoca que el pene de Mu se esté sintiendo realmente bien, aunque el dolor tan intenso y humillación es terrible, en su entrada siendo profanado, unos hilos de sangre escapan... Haciéndole daño a cada penetración...

    Al ser un miembro de una especie animal, es mas largo a comparación de uno humano, llegando rápidamente a zonas muy profundas, golpeando con fuerza sin importar que el daño cada vez sea peor

    Pero no sólo un pene es el que tiene esta desesperación de tomarlo, sino que por la especie... Un segundo esta esperando por esa entrada.

    -Mu... Que bien sabes... Que estrecho eres... Oooh... Te amo- Pronuncia estas crueles palabras... Que se suponen tienen sentimientos, pero las acciones son terribles.

    El dolor, la calamidad de la impotencia… Por el hecho de ser violado por alguien que... Es cierto, apenas conoce, pero creyó que no le haría daño... Que no lo lastimarla... Pero al final resulta que si.

    Que le ha hecho lo peor que le pudiera pasar a una persona...

    Claro que si hablamos en este contexto.

    Su llanto es incontrolable... El dolor en su cuerpo es terrible... El hecho de estar siendo violado, por alguien que pareciera no darse cuenta que lo que está cometiendo es atroz.

    -Te... Odio...- Sus palabras salen... Enfrentando los zafiros, con una mueca de profundo dolor... -Te des... Pre.... Cio...-

    Escuchar esas palabras, apreciar como los ojos derraman lágrimas y se inyectan en odio, le causa una sensación extraña... Aunque siga embistiéndolo con tanta fuerza que ha olvidado el hecho de ser “Gentil”...

    -No, no es verdad... Tú me amas... Yo lo se- Sonríe satisfecho... Sentir el cuerpo del pelilila, como lo provoca y ese interior contrayendo se por él. Su mirada es descolocada, llena de lujuria y fascinación. -Tus ojos me lo dicen, me deseas tanto como yo a ti-

    -¡¡¡NO!!! ¡¡¡YO JAMÁS TE PODRÍA... AAAAAHHHHH!!! ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡DUELE MUCHO!!!- Le grita, alzando su cabeza, con el enojo y dolor plasmado.

    Mu no puede soportar un pene en su interior que lo penetra de forma bruta... Llegando profundamente en su ano... Invadiéndolo al grado de estar sangrando, con sus piernas ahora de nuevo abiertas... Ya que el otro desea seguir violándolo y entrar con ambos miembros a ese templo destruido... Tomando el cuerpo de lado para según abrazarlo... Y prepararlo al instante que el segundo falo se adentre...

    -Te va a gustar... Depositare a nuestros hijos en ti- Le susurra... Sonriente y lujuriosamente... Pegando su boca al cuello del otro para seguir lamiéndolo.

    Ambas cabelleras pegándose a los cuerpos sudorosos...

    -Por favor... Déjame... Ya...- No puede luchar... Su cuerpo se siente muy extraño... Su propio miembro lo está traicionando al sentir el hormigueo del orgasmo... -Ya te divertiste conmigo... Ya... No lo hagas... Mi cuerpo no puede incubar huevos... Por favor...- El ruego es doloroso...

    Con cada embestida, súplica para que pare.

    El choque de ese aliento... La lengua tocando la suave piel y blanca... Queriendo morder, pero sabiendo que puede envenenarlo... Es seductor con solo probar.

    -Serás una buena madre... Lo sé...- No presta atención a la advertencia... En realidad no le importa en lo más mínimo... Su cuerpo se tensa, pues está pensando en que es momento que el falo que ha estado rondando los testículos de su víctima se una a la diversión... Y pues dé paso a fecundarlo.

    Al parecer esta especie... Encuentra placer con el primer pene y para después de esa dilatación... El segundo se una y así depositar los huevos.

    -¡¡¡NO!!! ¡¡¡TE LO PIDO, TE LO SUPLICO!!! ¡¡¡NO ME HAGAS ESTO... SHAKA POR... AAAAAAHHH AAAAYYYY... NOOOOOO... ME DUELE...!!!- Su cuerpo atrapado entre los brazos de ese ser... Su tobillo atrapado para ser abierta su pierna y dejar espacio al segundo pene... Duro, largo y húmedo que se abre paso en esa estrecha cavidad.

    Importándole poco que esté provocando la salida de sangre.

    El rostro de satisfacción y excitacion que se ve en Shaka, lo dice todo.

    Ese maldito ser rubio, logró meter ambos aparatos reproductores, que su especie posee... Para violar al pobre pelilila... Que intenta alejarse... Dándole golpes en el pecho... Aunque tuvo que detenerse.

    Pues al ser invadido por el segundo falo... Su espalda se arquea y su cabeza es echada para atrás... Apretando sus puños y dedos de los pies... Y sintiendo algo peor... Su orgasmo traicionándolo, se esparce por su abdomen como en el del rubio...

    Imposible que sintiera bien esa invasión tan cruel.

    El llanto, el dolor... La impotencia... El hecho de creer que sería liberado... Que se había ganado la confianza de este ser... Y que lo dejaría volver... Que tonto fue... Que estupidez cometió...

    Cada instante que su cuerpo es corrompido... Si mente se apaga... Es mucho dolor que no se disfraza en placer...

    Sintiéndose sucio por el orgasmo que a tenido...

    -Mu... Te amo... De verdad... Quédate a mi lado...- Al parecer no puede entender que sus actos no son bien recibidos... Que su cuerpo está violando al del otro... Cree que es una entrega con amor, cuando claramente... No lo es...

    -Mue... Re... Te...- Aunque este derrotado, aunque su cuerpo esté siendo tomado por esos dos penes, que a su parecer son asquerosos.... No ha destruido su conciencia, aunque su venida casi se la provoca...

    Perdido en esa estrechez... Siendo lubricado por los fluidos naturales del Doncel, como de los hilos de sangre...

    No se sabe si es un terrible desgarre o el signo de haber perdido su virginidad, cual sea la razón... Es doloroso a simple vista...

    Cada embestida se vuelve frenética, fuerte y desesperada... Alcanzado la cercanía del clímax a cada instante.

    Y desde luego, el hecho de que aquellas células de una futura vida se desprendan de él, para depositarse en el contrario.

    Todo para que el pelilila lleve a esas criaturas en su vientre...

    ¿Como un mamífero podría incubar huevos de otra especie?

    Cosas muy curiosas y raras que la ciencia en ese mundo no tiene una explicación alguna.

    El dolor es inminente, cada embestida lo intensifica más, al momento que su cuerpo es capturado e imposibilitado de moverse...

    Envuelto entre los brazos de este rubio mitad humano y con cola de serpiente, sin piernas aunque no las necesita... Sujetándole el tobillo... Alzándolo levemente, abriéndole para tener una mejor entrada...

    Sin fuerzas para resistirse... El clímax que alcanzó fue terrible para su cuerpo... Sus lágrimas han empañado sus preciosos orbes verdes... El sentir como esa lengua lo ha tocado y el beso que le parece repugnante, no puede hacer más... Que intentar empujar al otro de repente y con sus ojos furiosos decirle que lo odia, al igual que con su boca...

    Aunque esté parece no escucharlo... Esta mas concentrado y fascinado por el cuerpo del joven Doncel, ese explorador que solo había ido a esa selva para estudiar algunas especies de plantas... Y terminó siendo secuestrado, captura y ultrajado por alguien que aunque en un principio temió... No lo consideraba una amenaza tan malvada.

    Que equivocado estuvo Mu...

    Sentir como su entrada profanada es dilatada, es sumamente aberrante...

    Recostado entre las hojas del nido que el mismo rubio preparo… Que diga que lo ama... Es un terrible insulto...

    Eso no es amor, es obsesión... Y con tanto dolor por verse atrapado sin que nadie pueda salvarlo... Pues las heridas que provocó en sus compañeros y amigos... Fueron mortales... Las mordidas lo eran...

    Así que nadie iría por ellos hasta que pasarán unas semanas o meses...

    Cada embestida se vuelve más profunda, dura y dolorosa... Que siente que desgarra su cuerpo... El llanto es torrencial... Odiando a quien a su lado está, el cual está disfrutando, y creyendo que esto es algo consensuado.

    Odia ese calor que se desprende de él... Claro que reacciona, su cuerpo lo hace por instinto, pero eso no significa que le guste.

    Solo pedía que terminará ya este infierno...

    Y su plegaria es escuchada, pues... Justo en ese momento... En que creía que ya no podría más...

    El rubio empezó a ser más rápido... Indicando que algo peor se aproxima.

    -Mu, es hora... Agrrrmmmh... Serás solo mío...- Su sonrisa da escalofríos... Como si un aura malvada reinará en él -Te cuidare muy bien...-

    Sus palabras no valen nada... Mas para este momento ese pelilila, solo cierra sus ojos, dejando que las lágrimas escapen... Temblando por cómo el vaiveneé se presenta.

    Solo quería que se callara, que no dijera estupideces de amor, cuando esto no lo es... Es violación, lo han obligado a caer en esto... Y es doloroso.

    El clímax llega en el rubio híbrido... Su rostro que cuando calmado parece un ángel... Se ha convertido en un terrible demonio, guiado por instintos para aparearse con un humano inocente...

    -Aaaahgggg... Te... Daré a nuestros hijos en tu interior...- Solo pensaba que si Mu se volvía la madre de sus crías, lo tendría atado... Como varias especies del mundo animal... Aunque claramente... Shaka pretendía conservarlo por siempre...

    Una manera enferma y egoísta de ver las cosas.

    -Termi... Na... Con… Esto... Aaaayyy... Yaaa...- Solo intenta resistir hasta que la agonía de tener dos falos grandes, y largos se acabe...

    Y así es... Una última y fuerte estocada, un espasmos de parte del rubio... Jadeante y sudado... Sirviendo que el pelilila esté tan cerca de él, para sentirlo.

    Del segundo miembro... A simple vista no se podía ver... Pero sólo unos segundos debieron pasar, para que la evidencia de lo infame y cruel se viera...

    Poco a poco el vientre de ese Doncel se comienza a notar cada vez más grande....

    Agrandándose esa matriz de buenas a primeras, pues... El rubio cumplió su amenaza.

    Pequeños sacos de células... Quedando dentro de ese profanado cuerpo, que jamás pidió esto...

    La cantidad exacta no se sabe... Pero deben ser bastantes para que el vientre de Mu se vea como el de un embarazo de siete meses...

    El dolor en su estomago, en su entrada con hilos de sangre escapando, y con todo el horror de ver a sus amigos siendo heridos...

    Es demasiado para soportar... Antes de desmayarse, logra ver como su cuerpo de deformado... Como su vientre abultado se presenta... No lo podría creer... Demasiada impresión y dolor...

    Termina cayendo desmayado en brazos de ese ser infernal... Que no le tuvo piedad alguna.

    Ese híbrido... Cuando terminó de depositar aquellos huevecillos dentro de Mu... Solo dejó salir el segundo pene que se adentro... Ya que el primero comenzó a hincharse de la base... Sin duda el famoso nudo... En donde evita que el seme salga o en este caso los embriones depositados...

    Que deberán quedarse en ese útero verdaderamente herido por la cantidad y embestida que le dieron.

    Sonríe, de una manera algo aterradora, pero creyendo que era lo mejor que podía pasarles a ambos...

    Su amor... Es sumamente enfermizo, hirió a un inocente Doncel, que solo acordó una amistad para que no lo lastimara, pero su único error, fue que pensara que esto no sería peor...

    Pero aún así, que confiara no amerita que lo dañen a este extremo.

    Lastimosamente, su destino se sello al momento en que este rubio híbrido posara sus ojos azules en él y se enamorara de forma enfermiza...

    -Mu... Estarás bien... Aaaagggrr Mmh...- La respiración agitada... Acariciando aquella espalda y esos sedosos cabellos pegados a la piel -Te cuidare y no permitiré que nadie te aleje de mi- Estarán anudados por un rato, así que piensa brindarle un poco de “Cariño” y “Confort”...

    Cuando eso no sirve para nada ahora.

    -Seremos una hermosa familia...- Besa la frente de aquel Doncel inconsciente, que de sus ojos aún siguen brotando lágrimas.

    -Deposite en ti varios huevos... Aun así... En tu cuerpo, absorberán parte de tus genes...- Su mente, palabras y acciones, no concuerdan para nada...

    Actúa enamorado, pero como un maldito loco... Y analiza las cosas sin tener siquiera conocimientos suficientes de esto, pues no se había dado o ¿Quién sabe?

    -Te protegeré... Cualquiera que quiera alejare de mi lo mataré...- Lanza aquella amenaza con fuerza... Siseando... Sus ojos azules se fijan en ese lastimero rostro que le hace pensar en la dulzura que desprende... Y ver ese vientre abultado lo hace sonreír más, pues allí esos seres que ha dejado dentro estando a un nivel de células... Pueden llegar a incubarse...

    ¿Pero a que costo?

    Al de una vida inocente siendo dañada...

    No es para nada justo ese cruel destino, al que han condenado a Mu.
     
  19. Threadmarks: Capitulo 19 (Privación Sensorial)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

    AMMU TEIKOKU YUDAINA Usuario común

    Aries
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    San Valentín Para Dos (ShaMu) [Lemon]
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    Romance/Amor
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    Contenido Lemon, yaoi, experimento de fetiches, comentarios de no emparejamiento, y algo de dulzura y extra azúcar al estilo ShaMu.

    Privación sensorial: Donde B es privado de sus sentidos como vista, oído, tacto y gusto, haciendo que A tenga el control absoluto de su cuerpo.
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    La piel de Mu es tan suave…

    Sentir como sus sedosos cabellos que se enredan entre mis dedos, me vuelve loco de un gran deseo…

    Ver su expresión de excitación, que yo soy el único que puede provocarlo y verlo así…

    Sus labios húmedos me tiendan a besarlo cada instante más…

    Quiero hundirme en ese placer que solo nuestros cuerpos conocen a la perfección.

    Es una gran fortuna que nos asignaran a esta misión para realizarla juntos…

    Para nosotros dos algo como esto no representa ninguna dificultad, ambos siendo poderosos y combinando nuestros ataques, nada ni nadie se nos puede revelar.

    Bien pudimos haber regresado de inmediato al santuario, pero…

    ¿Para qué hacerlo?

    ¿Qué necesidad tenemos de volver tan rápido?

    Si al final nada nos espera que de verdad importe… Bueno, con excepción del alumno de Mu, que se es muy importante para él…

    Pero fuera de él… Y gracias a esas insensatas prohibiciones que existen en el santuario, no podemos revelar nuestra relación abiertamente…

    Debemos amarnos en secreto, ocultos de la vista de todos, para que el castigo no caiga sobre Mu... Aunque diga que no le interesa pagar el precio, no lo soportara… No permitiré que nadie le ponga una mano encima, porque estemos enamorados.

    Es cierto… Mu y yo, nos amamos y nos lo hemos demostrado… De maneras inimaginables…

    Esta misión… Es esplendida… Perfecta, para que mi deseo insano se haga realidad… Combinado con una fantasía de mi Aries…

    No era la primera vez que lo hacíamos, de estar juntos al grado de volvernos uno, conectados… Demostrándonos que lo que ocurra a nuestro alrededor, es completamente insignificante.

    Pero esta vez, sé que es diferente… Lo sentía y sabia, por el rostro sonrojado de Mu, los nervios… Su manera tan hermosa de juguetear con sus dedos, cuando algo le preocupa o no sabe cómo decirlo.

    Estoy demasiado orgulloso de saber cómo actúa Mu, solo yo lo conozco tanto.

    Lo que disfruta, lo que odia, todo lo que le gusta y excita, agregando lo que más disfruta que le hiciera…

    ¿Soy egoísta por desear que nadie se le acerque?

    Si, es así, pecare de egoísmo… Y caeré al abismo solo por desea y no poder vivir sin un sentimiento tan mundano, pero a la vez delirante, que no lo cambiaría por nada.

    Al finalizar dicha misión, decidimos que pasaríamos una noche en una posada… Para descansar un poco, aunque claramente esa no era la idea, sin embargo todos los demás bien podían pensar que es eso.

    -¿Una habitación con dos camas?- Es lo que ese hombre nos ofrece.

    -Sí, nos parece bien- La respuesta de Mu es agradable al oído, con esa voz y su sonrisa… Me roba suspiros, aunque debo mostrarme tranquilo y hasta indiferente para no caer en abrazarlo por detrás y besar su cuello.

    Debo esperar un poco más…

    Obtuvimos las llaves…

    Yendo al lugar indicado, y apenas cerramos la puerta, entrando en la privacidad del recinto… Sin que nadie nos pueda molestar.

    Mu toma la iniciativa, no es algo malo… Pero sí que me sorprende, mas no negare que lo disfrutó.

    Entre besos necesitados, salvajes y apasionados… Sus labios chocando contra los míos, los toma, muerde…

    Me dejara marcas, pero yo igual puedo hacerlo en él.

    Sujetando su parte posterior de la cabeza, atrayéndolo tanto, invadiendo su boca, introduciendo mi lengua, para que la lucha de ambas inicie, claro que me complace ganar y poder tener el derecho de deleitarme con ese cándido sabor.

    Las armaduras abandonan nuestros cuerpos, como si ellas compartirán nuestro secreto y no quisieran estorbarnos…

    Mi mano libre toca el redondo trasero de quien amo, es tan suave y firme que aun con esa ropa, me deleita y me incita a querer más.

    Sabemos lo que pasara, lo que ambos necesitamos…

    Por ende no es sorpresa o miedo lo que tenemos en nuestros ojos, sino la lujuria y deseo que ambos compartimos por el cuerpo del otro.

    Mu rompe el beso de forma abrupta… Deja escapar jadeos… Su rostro tan rojo, desviando su mirada, pero intentando hablar firme, aun con una de sus manos cubriendo sus labios ahora.

    -¿Qué pasa?-

    -Shaka…- Duda en siquiera decirme lo que pasa en su cabeza.

    -No importa lo que sea, solo dime- No puedo dejar de tocar su cuerpo, me encanta que su rostro demuestre que esta excitado y mi tacto lo tienta.

    Me acerco tanto a él, acorralándolo, al grado que nuestros erectos penes que yacen aun dentro de la ropa, chocan, provocando débiles gemidos en ambos.

    -Yo… Quiero que me quites… Los sentidos…- Me mira a los ojos, contemplar sus verdes orbes tan decididos me sorprende y con aquella petición aún más…

    ¿Qué significa esto?

    ¿De dónde viene esa idea?

    -¿Por qué?- Pregunto, deteniéndome de estar tocando su cuerpo.

    -Leí… Que si restringes los sentidos de una persona…- Actúa avergonzado, pero habla con firmeza ante lo que me dice, que me ha puesto nervios ahora a mí –Al momento de hacerlo… Se siente demasiado bien que los orgasmos pueden hacer que pierda la conciencia…-

    ¿Cómo es posible mostrarse tan inocente y haber dicho algo tan lascivo al mismo tiempo?

    Claro, solo Mu tiene ese poder… Que me hace en este mismo momento preguntarme si estaría bien hacerlo.

    Puedo quitarle los sentidos de alguien, hacerlo por un rato… Pero ¿A Mu? No puedo…

    -¿Quieres algo así? ¿Acaso como lo hacemos no te satisface lo suficiente?- Mis preguntas son el resultado de esa idea tan rara.

    -No me malinterpretes- Me dedica una sonrisa de angustia, para negar con la cabeza rápidamente y mirarme –Disfrutó como lo hacemos, y no quiero que cambies de ser cuidadoso, amoroso y tierno…- Su vergüenza se nota, al grado de abrazarme a mí, hundiendo su rostro en mi pecho –Solo quiero… Sentirme indefenso ante ti… Solo… Que tengas control de mi cuerpo… Sé que si me pongo en tus manos, jamás me herirías… Además…- Su tono en este punto se ha vuelto melancólico –Hacer algo así, cerca del santuario o dentro… Sería algo evidente para los demás, que tu cosmos lance un ataque así… Aquí… Nadie se daría cuenta…-

    Es normal experimentar en esto, pero… No creía que Mu estuviera interesado en ello.

    -¿Estás seguro?- Aun dudo en siquiera hacerle caso, no quiero que sepa que él es mi mayor debilidad en este mundo.

    -Si- Asiente, no puedo ver ahora mismo su precioso rostro, pero lo siento en mi pecho –Sé que en tus manos nada me pasara…-

    -Entiendo…- Mí actuar es a abrazarlo con cuidado, ya dejando de tocar sus glúteos, solo dedicarme a demostrarle que cumpliré en protegerlo.

    De un momento a otros… Pasamos de estar de pie vestidos delante de la puerta cerrada, a desnudos…

    Mu recostado sobre una de las camas… Dejando ver toda su perfecta anatomía, al grado que mi cuerpo sigue reaccionando de formas que me dañan y tientan a perder la razón…

    Es hermoso, sí que es el ser más hermoso del mundo y es solo mío…

    Estoy sobre él… Dispuesto a cumplir su deseo…

    Solo debo ir quitando sentido por sentido, advirtiéndole que ya no lograra hacer lo que le arrebato, pero… Lo único que no puedo robarle es el tacto…

    -Mu…-

    -¿Si?- Ese tono nervioso lo conozco bien… Como más reacciones tímidas de su cuerpo tembloroso.

    -Tu cuerpo… Es precioso… Y sabe tan bien- Mi tentación más grande, el sabor de su piel… No dudo más, para marcar su cuello, con besos y mordidas que espero dejen evidencia.

    -Aaaaah… Sha…Ka…- Sus verdes ojos brillan, cerrándose y abriéndose de repente, con algunas ligeras lágrimas que caen… Esta reacción me demuestra cuán nervioso esta… Sus manos dejadas a los laterales de su cabeza, dándome espacio de total libertad ante él.

    -Iniciare…- Índico esto al estar repartiendo besos en su clavícula, dejándole una pequeña mordida…

    Debo ser un pervertido absoluto, por excitarme ahora con la idea de privarlo de sus sentidos… Su idea no suena nada mal, pero… ¿Está bien? ¿Se asustara?

    Mi cosmos es ligeramente encendido, para en un murmullo y posando mi mano sobre sus ojos… Le arrebató la vista…

    ¿Sera aterrador no ver nada ahora?

    No lo heriré… Pero, me tienta a seguir marcándolo.

    No escucha que diga nada, solo pequeños jadeos y gemidos de su parte…

    ¿Se estará acostumbrando?

    Debo seguir, es lo que pienso…

    Dirijo mi boca a sus pezones… Me encanta que estén tan duros y rosados… Algunas marcas que deje antes, parecen ya estar a casi a nada de desvanecerse… Debo de nuevo ponerlas.

    Mi boca toma el rosado pezón derecho, para que mi mano se posesione en el izquierdo y lo pellizque, maltratarlo un poco…

    Me vuelve loco que Mu sea tan lascivamente hermoso, su cuerpo… Es precioso…

    ¿Está mal que admire así su ser?

    No solo es hermoso de forma física si no de sentimientos y personalidad, como la inteligencia y su sabiduría que me hace admirarlo…

    Y es allí, que escuchó un fuerte y sonoro gemido de parte de mi Mu, que no lo había apreciado jamás…

    -Aaaaaaah… Shaka… Aaaaaammm… Aaooh…- Sus lágrimas caen, pero sus ojos no los abre…

    ¿Lo hago sentir tan bien?

    Me sorprendió, pero no por eso dejare de estar haciéndolo sentir bien.

    Más besos reparto, mordidas en el pezón derecho, jalando ligeramente… Mi otra mano pellizcando con un poco más de intensidad, haciendo círculos…

    Los gemidos de Mu son música para mis oídos, que me invitan a seguir haciendo más.

    Sentir como su erecto pene choca contra el mío… También me hace jadear... Es estimulante sentirlo así, ambos estamos calientes… El ambiente de esta habitación se puede palpar…

    -Más… Me… Gus…Ta…- Su pedido es mi debilidad, como una orden que solo de él puedo acatar…

    Cambio… Mi boca ultraja su pezón izquierdo, rojizo ahora por los maltratos que le di… Mientras el que deje empapado de mi saliva es pellizcado por mi mano libre…

    Pero al pedido de hacer más…

    La mano libre baja hasta su pene… Para ir masturbándolo.

    Puedo sentir como arquea su espalda… Como su cabeza es echada para atrás…Sus manos tomando las almohadas.

    Lo disfruta esa reacción la notó cuando estamos juntos, pero es más intensa al no poder ver.

    Entiendo perfectamente ahora… Cuando un sentido es arrebatado, los demás se desarrollan al grado de sentir mejor cada estimulo que le dedico…

    Bien, si desea sentir más…

    Al dejar su pecho maltratado, lleno de besos, mordidas y chupetones… De nuevo elevo mi mano… Aunque la que está ocupada masturbándolo no se detiene…

    El siguiente sentido el olfato… puede que este no tenga mucha relevancia ahora mismo, pero tendrá estímulos más grandes en su piel…

    De nuevo el procedimiento… Posar mi mano en el lugar del sentido robado y murmurar…

    Respirara, pero no sentirá el olor…

    Es una lástima… Nuestros aromas se combinan a la perfección, embriagando el ambiente en deseo, lujuria y no… No es sexo salvaje, es… Lo que me avergüenza decir en voz alta.

    -Sha… ka… Todos… Por… Favor… Aaaaah…- Ladea su cabeza, puedo sentir su pene endureciéndose, como un hilo de saliva sale de la comisura derecha de su boca.

    -Si lo hago rápido… No disfrutaras lo suficiente…- La verdad… Quiero que me siga escuchando, deseo seguir oyendo su hermosa voz que me indica que lo hago bien y disfruta cada toque…

    Mis manos bajan a su abdomen plano, es suave aun con los músculos marcados…

    Mi rostro baja hacia ese zona de la piel, para besarla, lamerla un poco, acariciarla…

    Sentí como se contrae al contacto con mi boca… La respiración eleva su pecho, infla su estómago y lo suelta, con lo suspiros provocadores de mis acciones…

    Mu es único, es invaluable… Es la única persona que ha logrado sacarme de mi soledad… Y que no deseo volver…

    Bajo hasta llegar tan cerca de su miembro húmedo, erecto… Que invita a darle atención…

    Es un pene… Debería no darme ninguna emoción externa, pero… Me parece tan lindo, que no puedo evitar darle un beso, lamiendo su punta… Bajando por su longitud… Hasta la base…

    Noto como estremece a mi amado Lemuriano, llevando su mano a la boca para evitar que se escuchen sus gemidos…

    No me gusta que haga eso, quiero escucharlo, saber cómo lo hago sentir…

    Acariciar sus piernas… Dejar su pecho y abdomen en paz, para tocar cada centímetro de esas blancas extremidades inferiores…

    Su piel es suave… Me vuelve loco solo sentirla….

    ¿Es esta la combinación del amor y el deseo?

    Sentimientos que debí abolir de mi corazón, pero que no puede hacer…

    A Mu lo he deseado desde que tuve consciencia de este sentimiento y lo acepte… Que me aceptara aun con las prohibiciones del santuario de enamorarse de alguien…

    No tenemos permitido amar a hombres o mujeres, solo dedicados a nuestro deber…

    Si no fuera por Mu, aceptaría este hecho pero ahora no podría vivir sin verlo con sonreír, que podamos platicar y tomar nuestras manos de contrabando…

    No lo voy a provocar más, suficiente es con darle un poco de atención a su pene… Lo lamí, bese… Para que se estremezca tanto…

    Creo que es momento para hacerlo… Para tomar su cuerpo entre mis manos y hacerlo mío… Solo mío.

    Sé que estoy mal, desearlo tanto… Al grado que quiero que solo me pertenezca a mí, para siempre.

    ¿Alguien me puede culpar?

    Si amas y deseas a alguien con tanta intensidad, no puedes negarlo solamente, sino que debes aceptarlo… Demostrárselo y decirle todo lo que representa.

    -Seré gentil… Mmmh- Muerdo mi propio labio inferior, ver a Mu bañado en sudor, gimiendo, jadeante… Tembloroso y con algunas notas de sal en sus mejillas sonrojadas… Mis indecentes mordidas dejan marcas en su preciosa piel.

    -Aaaaaah… Si…- Se siente tan perdido en este momento… Lo noto… Pero quiero escucharlo más y que me escuche…

    Me sentirá… Se que lo hará a plenitud…

    Provocare que su orgasmo salga, su miembro esta tenso y goteando… Sera cuestión de tiempo…

    Sujetar esas suaves y cremosas piernas, ponerlas a mis laterales, mientras las sujeto con fuerza… Mi propio pene esta duro, latente y deseando encajar perfectamente en la entrada rosada de Mu…

    Sé que ya no le duele… Lo hemos hecho varias veces, pero no por eso seré un idiota animal para lastimarlo.

    Nuestro amor, no es salvaje, rápido y desenfrenado, quiero que sea dulce, tierno y delicado con él…

    Me siento hambriento de Mu…

    Aries, dime… ¿Qué te gusta de mí?

    No soporto más… Mi pene se acomoda en donde debe, rozando la entrada estrecha… Con cuidado voy abriéndome paso…

    Es tan estrecho… Húmedo y caliente que me hace querer clavarme directamente, pero… Me hago a la idea de ir lento.

    Sentir como se contraiga, su espalda arqueada, su rostro muestra una reacción enorme de placer… Puedo ver como su corrida ha llegado…

    Mancha su pecho, y eso que aún no he entrado por completo.

    De verdad ha dejado su cuerpo en mis manos… No se resiste, no puede ver, ni oler nada… Pero… Debe seguir lo que quiere.

    -¿Estas… Oohmm… Bien?- Pregunto con cuidado… Al estar entero en él, sujeto con fuerza sus piernas.

    -Aaaaaaah… Te amo…- Esta perdido en el éxtasis del orgasmo… Disfruto verlo así… Es mío, solo mío…

    -También te amo…- Besar sus piernas con cuidado… Aun no las he marcado ahora, pero será después…

    Comienzo empujando mi miembro dentro de Mu, el vaiveneé se inicia… Notar cómo reacciona, sus lágrimas caen, sus gemidos son hermosos, su rostro precioso…

    -Seguiré…- Murmuró esto, no puedo llegar hasta sus orejas… Pero desde aquí podre arrebatarle el sentido de la audición, pero antes quiero decirle tanto.

    -Mu, te amo… Me pertenecerás siempre… ¿Verdad? No dejes que nadie más te abrace, no quiero nunca compartirte con nadie… Perdóname, soy muy egoísta como para dejarte libre ahora- Mis ojos cerrados, pues me da tanta vergüenza que me da al escucharme… Mi respiración agitada, como sus mejillas y orejas rojas, soy evidente al estar feliz y apenado por dejar expuestos mis sentimientos.

    -Me gusta… Oohhm… Que seas así…- Lo escucho y logró ver su sonrojo, como sus ojos abiertos, sin brillo… No me gusta hacerle esto, pero… Lo está disfrutando tanto… -Se egoísta conmigo, no me importa… Me agrada tanto que… Ummmg… Seas así conmigo- Como gime, sus jadeos son sonoros y lindos que no resisto a ir yendo más rápido ahora –Te pertenezco y tú… Aaaaah Mío… Eres mío… También-

    Adoro esto, cuando Mu también es posesivo… Y sus manos aprietan las almohadas… Temblando… Pero una determinación reflejada en su rostro erótico…

    ¿Por qué es tan perfecto?

    Lo siguiente es privarlo del iodo…

    No me escuchará, pero puedo decirle tantas cosas que me dan vergüenza.

    No entiendo cómo, pero… Después de eso, mis estocadas se vuelven más rápidas… Su pierna derecha descansa en mi hombro, mientras la otra aun la sujeto con mi mano…

    Su pene necesita atención, lo atacare de todos lados para que sienta satisfacción…

    No quiero perderme de sus gemidos, no quiero que eso ocurra…

    -Te amo Mu… Te amo al grado de desear huir…-

    -Quiero abandonar todo lo que existe en nuestros mundos y solo… Agrrr… Irnos juntos, hasta donde nadie nos encuentre-

    -Escapemos… Dejemos el deber… Todo… Se mío, ignoremos el ser caballeros…-

    -Quiero vivir a tu lado, sin importarnos o preocuparnos de un castigo-

    -Desprecio tanto esas reglas… Si alguien me separara de ti… Lo mataría… No me importa quién sea…-

    Cierro mis ojos, hecho mi cabeza para atrás, dejando mi rostro elevado por el placer que me da… Mis estocadas van rápido, profundo, siento cada parte de su interior y es sombroso.

    Mi pelvis choca contra sus testículos… Mi mano se empapa de los rostros de su semen y puedo sentir esas ligeras contracciones de su cuerpo…

    -¿De verdad… Se siente tan bien hacerlo así?- Me parece asombroso esto… Pero no obtendré ninguna respuesta más que gemidos incoherentes…

    -Sha… Ka… Uno… Más… Yo… De… Aaaaaahahh… Me… Gusta… Mas…- Se lo que pide, lo que quiere, pero… ¿De debería hacerlo?

    No quiero, aunque… No le negare nada que desee…

    Es mi deber cumplirle todo los caprichos que quiera.

    Nuestras corridas están cerca, lo siento en nuestros cuerpos…

    Las reacciones sensibles de Mu, son evidentes… Lo hago sentir bien…

    ¿Es lo correcto?

    -Privación del habla…- Lo hago, me perderé de su hermoso gemido cuando terminemos, pero… Darle todo lo que quiera es lo que deseo hacer.

    Me siento desesperado al ya no escuchar sus gemidos, pero… Notar sus reacciones, su piel, su cuerpo entero se vuelve una zona erógena al grado de cada estocada provoca que un pequeño orgasmos en él se presente…

    Una estocada, deja salir un poco de semen, una fuerte penetración y escapa más…

    Ya no perderé más tiempo…

    Voy más rápido… Ver las reacciones de Mu me excita, pero extraño tan rápido su dulce voz y hermosa diciéndome que está bien que lo siente agradable…

    Que egoísta soy…

    Voy rápido, desenfrenado ahora… Con cada pliegue de su interior lo siento, me aprisiona con fuerza a la vez que penetro.

    Unos segundos fueron necesarios, para que perdiera la cordura y de una sola vez entre profundo, para que mi orgasmo salga dentro de su cavidad y el de Mu sobre su abdomen y mano…

    Nunca lo deje libre… Porque sus reacciones sean lo único que me indica si lo disfruta.

    Y así es…

    Su espalda se arquea, su cabeza echada para atrás, sus cabellos lilas adornándolo, esparcidos por la cama…

    Mis cabellos pegados a mi espalda, cayendo mechones al frente… Pero no me cubre la vista de quien más amo…

    Salgo de él de una mera desesperada, solo deseo besarlo, demostrarle como pueda que estoy aquí y que lo amo tanto…

    Nuestros cuerpos están sucios, sudorosos, pegajosos… No importa, es hermoso sentirnos así de unidos.

    Jadeos sonoros, respiraciones profundas… Sonido de un beso húmedo… Nuestros cuerpos reaccionando a espasmos aun…

    Me vuelve loco Mu, solo quiero tenerlo así siempre…

    ¿Dormir seria lo adecuado?

    Puedo sentir sus manos recorrer mi espalda… Abrazándome… Entre besos no escuchó nada, él tampoco…

    Pero… Me encanto esto…

    ¿Deshago todo lo que me pidió?

    O

    ¿Espero a que sea de día?

    No puedo detenerme ahora… Quiero hacerlo más… Quiero tenerlo para mí, por mucho más tiempo.

    -Perdóname… Mu… Pero… Si te gusta hacerlo así-

    -Me gusto verte reaccionar así, no detener tus orgasmos… Que solo yo te haga sentir así de bien-

    Muerdo sus labios, toco sin pudor alguno su cuerpo…

    Debe entender de esta forma, que seguiré hasta que ya no podamos más…

    ¿Es correcto?

    El me pidió todo esto, ¿Porque no también aprovecharlo hasta quedar satisfechos ambos?

    -Un poco más… Solo una vez más…-

    Es lo único que ahora yo pido.
     
  20. Threadmarks: Capitulo 20 (Estimulación De Los Nipples)
     
    AMMU TEIKOKU YUDAINA

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    Aries
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    Disfruten mucho la lectura

    Estimulación de los Nipples: Ya sean con estímulos suaves o fuertes.
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    Tener un bebe para muchos es un hermoso regalo de la vida, de un ser superior o es algo de suerte positiva…

    Para otros, es algo que no pidieron, no se cuidaron, cometieron un error, y dejan a ese ser indefenso solo en el mundo…

    Las parejas que están casadas o al menos comparten el mismo techo y cama… Y recién han tenido un bebe…

    Es lógico que los Omegas estén por completo interesados y tengan solo ojos para su cría… El lazo tan grande que los une es maravilloso…

    Ese pequeño bebe en la mayoría de los casos se siente mas cómodo con el Omega que les dio la vida… Que con cualquier otra persona... Bueno, depende… Si el Alfa esta realmente involucrado y a compartido su olor con su pequeño, la cría también se sentirá muy cómoda con él o ella.

    Las primeas noches después de un parto son algo difíciles…

    El bebe llora muy a menudo, pidiendo alimento cada cierto tiempo… Lo normal es cada tres horas, por ende en las madrugadas, el hecho de tener que levantarse a darle de comer es algo cotidiano.

    Algunos Omegas deben levantarse de la cama, para ir directamente con su bebe, sentarse en alguna silla… Alejados y cansados del Alfa, por que ellos no creen que se deben involucrar…

    Que el criar a ese bebe es responsabilidad absoluta del Omega, y que su único deber es proporcionar a la familia de dinero y alimento.

    Pero existen hoy en día algunos que ya no comparten esa idea tan anticuada…

    A veces se llega a un trato, en donde el Alfa al escuchar al beber llorar, se levanta… El Omega desde luego ya esta despierto… Solo esperando a que su pareja traiga al bebe a sus brazos y lo alimente…

    A veces se quedan dormidos, esperando a que su amada pareja termine de alimentar a la cría… Otros esperan pacientemente apreciando esa hermosa escena de Omega y bebé, compartiendo un momento maravilloso.

    Puede ser cualquier cosa, la alimentación es normal, pero… Ver una sonrisa del Omega aun con esas ojeras, el cansancio y algunos dolores en su cuerpo por haber dado a luz hace poco tiempo… Es adorable… Pacientemente darle de comer al bebé hasta que se sacie…

    Los Alfas que de verdad se involucran tanto, admiran la belleza de sus parejas, que adquirieron desde embaraces, hasta dar a luz y ya ser padres ambos.

    Es difícil resistirse a no querer abrazar y besar a su Omega, y demostrarle que está muy agradecido por darles esta felicidad.

    Una cosa que se debe incluir desde luego… Que también dependerá mucho de ciertas cosas, según su estatus económico…

    Aquellos que se encuentran en lo alto pueden darse ciertos lujos… Que para los que están a un nivel inferior no se pueden dar del todo…

    En fin, no se hablará tanto de eso, sino… Mas de la ultima clase de Alfas… esos que si se involucran, que sin importar las apariencias, el cansancio o incluso el deseo de tomar a su Omega, se contienen…

    No seria bueno intentar hacer algo, cuando ese cuerpo que aman esta tan cansado y herido.

    Aunque claro, solo será un tiempo de espera, no de forma permanente.

    Algo que se puede tomar en cuenta es que, a veces los Alfas se sienten celosos de sus propias crías, por tener la atención absoluta del Omega…

    Tenerlos en brazos, preocuparse por cualquier mínima cosa, ilusionándose y pensando que les gustara comer cuando tengan dientes y ya puedan solos…

    Jugando con ellos, mimándolos… En fin todo lo propio de un Omega que acaba de volverse papá o mamá…

    No importa mucho el género en si… Solo que comparten y tienen el amor por su recién nacido.

    Y no mal entiendan a los Alfas que sean celosos, si no que les gustaría tener a veces de nuevo la exclusiva atención de su pareja…

    Pero al menos saben que si la tienen de vez en cuando, ya que comparten momentos juntos con su recién nacido, y si son tan cuidadosos y amorosos, no desean que el Omega levante ni un solo dedo… Se dedican de día y noche a complacerlos de pies a cabeza.

    Es el caso de un Alfa que ya conocemos un poco… Arrogante, adinerado, hermoso, y de un carácter algo serio y frio, pero que eso no sucede cuando esta con su preciosa familia.

    El pequeño bebe al fin había nacido, el alumbramiento fue casi sin mayores riesgos, si existió una pequeña preocupación, pero gracias a lo que fuera… Ambos logaron estar a salvo.

    El Omega de cabellos lilas cansado en ese momento, pero enormemente feliz al sostener a su pequeña cría… El alfa sintiendo que la vida se le devolvía al cuerpo… Que solo verlos lo hizo sentirse tan feliz, aliviado, que no dudo en abrazarlos a ambos… Besar con tanta intensidad a quien trajo al mundo a ese bebé.

    Acariciar ese pequeño, mirar las similitudes que tiene con el Omega…

    Pero claro que tiene semejanzas con él, solo debía esperar a que abra esos preciosos ojos azules como el cielo mismo.

    Sus vidas si que cambiaron un poco… Aunque no tanto en si…

    La habitación del bebe estaba lista, pero no es recomendable que tan rápido este allí, sino que la cuna ya se encontraba lista en la alcoba del matrimonio…

    Cerca, para que pudieran verlo y atenderlo…

    Desde luego Mu, no podía volver a trabajar de inmediato, al contrario tomar sumo reposo es lo ideal, y claro que Shaka, le parece perfecto esto, acatar las ordenes de la ginecóloga con respecto a su Omega.

    Además cada revisión necesaria para el bebé, estarían ambos allí presentes.

    Es una suerte que el rubio sea su propio jefe, puede faltar si le da la gana y solo necesita informes, que claro que lee cada día.

    Seguirá cumpliendo cada capricho que tenga Mu, claro mientras no sea negativo a la dieta que está siguiendo ahora… Nada irritante o de mucho picante, para que la leche que produce sea adecuada para el bebé…

    O mejor dicho para Kiki, así es el nombre de ese pequeño de cabellos rojizos, similares al de sus abuelos de ambos padres… Las tikas, esas curiosas cejas de un tono lila como las finas hebras de su papá, los ojos grandes tan expresivos y de un tono azul cielo… Combino varias cosas de ambos padres, aunque en si mas gana el Omega, sin embargo no se puede evitar notar que cuando hace algún puchero se parece al Alfa y en su seriad de apenado.

    Es tan protector, que si Mu quiere ir a algún lugar de la casa, es capaz de cárgalos a ambos… Para que no deba mover un solo dedo el pelilila, cosa que le exaspera a veces al Omega, pero entiende que es algo de lo que no puede negarse.

    Comidas, hora del baño, acunar a Kiki en brazos, hacerlo dormir…

    Cuando toma sus siestas, es el momento en que sus padres… Tienen un instante de descanso, no los malinterpreten, todos lo necesitan en si.

    Shaka es cuando aprovecha para que su Omega le haga un poco de caso, abrazándolo, besándolo y acariciándolo de formas tan atrevidas que estremecen el cuerpo de Mu…

    Y saben que no deben pasar a la penetración, pero lo disfrutan abiertamente sin duda…

    -Mu, ¿Cómo te has sentido?- Abraza ese frágil cuerpo de su Omega, acariciándolo con devoción, regalándole besos en la espalda desnuda.

    Disfrutando cada toque de esos labios que tantas veces a besado, dejando escapar tenues suspiros y gemidos cálidos –Bien, estoy mucho mejor… Creo que no es necesario que me sobreprotejas tanto- Se sonroja por las caricias, y dedica una sonrisa a su rubio Alfa.

    -Si, es muy necesario- Lanza un suspiro, abrazando por detrás al Omega que esta ligeramente recostado de espaldas al rubio, cubierto por las sabanas rojizas que los cubre, pues están desnudos –No puedo permitir que nada te pase-

    -Estoy bien, el parto fue… Sin muchas Complicaciones… Yo…- Puede sentir como los brazos del rubio se tensan contra su pecho.

    -Si algo te pasará a ti, no sabría como seguir- Le responde, hundiendo la cabeza en el cuello y hombro de Mu, para aferrarse mas a él.

    -Shaka…- Le susurra, llevando sus manos hacia los de su esposo –Nada malo me apsara… Te lo juro- Entiende ese miedo, es el mismo que sintió… Cuando aquella terrible situación ocurrió y le dieron una terrible noticia, que su Alfa pudiera no estar con vida…

    Aquello lo destrozó, pero cuando supo que todo era mentira… Que no fue así, Que Shaka estaba solamente mal herido pero con vida, sintió que su alma volvió a su cuerpo…

    No le gustaría que el rubio pasara por algo así… Mas cuando sabían que ese embarazo, que en un principio no era de alto riesgo, si se volvió después de una para extremar precauciones.

    -Los protegeré… Es mi deber…- Le susurra, aferrándose a su Omega, demostrando que sin él no es tan fuerte.

    -Lo se…- Sonríe, acariciando las manos fuertes del rubio –Por eso sé que contigo, Kiki y yo estamos a salvo y… Te amo tanto Shaka… Solo… No exageres mucho ¿Si?- Quiere que la situación se vuelva dulce y alegre de nuevo, nada de tristezas o amargura, si en este momento tienen la vida perfecta.

    El fruto de su amor esta con ellos, durmiendo en la cuna, a lado de su cama… Ellos están juntos, se cuidan y protegen, nada les falta, están completos por haber encontrado a su destinado.

    Simplemente una vida hermosa y muy feliz.

    Que si que sufrieron para lograrlo, pero valió la pena.

    Después de esa conversación y algunas otras caricias, decidieron dormir un poco, antes de que su pequeño pidiera de nuevo comida…

    Sin embargo el Alfa al parecer no tiene muchas intensiones de dormir, pues… Mu se quedo descansando a su lado, pero prefirió contemplarlo.

    Quiere admirar ese preciso rostro, que solo él le puede sacar sonrisas, y aunque su hijo igual, no son de la misma forma…

    Acariciarlo, dedicarle mas beso de lo que ya hizo…

    Las sábanas están manchadas de sus venidas, jugaron con sus cuerpos mutuamente, ni una penetración, pero si masturbarse mutuamente y situaciones de esa índole…

    Aunque, existía una zona que casi no había estado provocando desde que nació Kiki… No creía que debía hacerlo, que podría incomodar a Mu, pero… Es difícil resistir…

    Piensa que esta mal… Pero, sus deseos e instinto Alfa, le indican que puede hacerlo si lo quiere así… La marca que tiene su Omega le dicta que tiene derecho sobre él…

    Puede que este mal que piense eso, pero se lo dicta su mente de una manera no tan salvaje, solo atrevida y curiosa…

    El pelilila está cubierto, primero acurrucado contra el cuerpo del rubio, después acomodándose boca arriba, con el brazo derecho levantado hacia arriba y el otro sobre el vientre, es una posición curiosa que toma Mu para descansar…

    Dejando desde luego un camino libre de su pecho, que se encuentra en esta etapa de la vida algo pronunciado, es obvio que este hinchado, esta amamantando, tiene carga de leche…

    Ver esa zona, admirarla aunque sea por encima de las rojizas sabanas, le excita por extraño que sea… Imaginar que esos pezones que antes tocaba, besaba, lamia, chupaba y mordía por su enorme deseo, ahora se conviertan en la vía donde su hijo se alimenta…

    ¿Esta mal de su parte desear los pechos de su esposo?

    Quien sabe…

    Pero… Ver que los pezones están algo erguidos, y marcas de humedad se evidencian en las sabanas, siendo que no falta mucho para darle alimento al bebe de ambos.

    Ver aquello, provoca que se sienta excitado, muerda su labio inferior, y la erección se muestre de nuevo…

    -¿Qué me pasa?- Se pregunta, con un calor subiendo por su entrepierna hasta el rostro… Su corazón acelerado, el deseo de olvidar un poco su decencia… Y probar el mismo alimento de su pequeño.

    Niega con la cabeza, piensa que esta mal… Pero… Entiende que no lograra resistirse mucho más tiempo…

    Su mano temblorosa… acercándose hacia esa sabana que cubre el delicado pecho, su boca se hace agua al pensar que sabor tiene la leche que produce Mu…

    Es normal tener curiosidades de esa índole.

    Sujeta las sabanas, las descorre con cuidado, al grado que descubre el hinchado pecho, admirando los pezones endurecidos y que dejan escapar pequeñas gotas de leche…

    El olfato Alfa es muy desarrollado, no solo con las feromonas, si no por cualquier sustancias que su Omega despida…

    -Es dulce…- Habla con un ligero murmullo, hipnotizado por lo que ve y huele…

    Su mano de nuevo se aventura en tocaras de lo que debería…

    No pierde de vista ninguna reacción de ese hermoso Omega que ama…

    Siente esa suave piel debajo de las yemas, la acaricia con dulzura y devoción, notando que si, es diferente en esa parte… Pero no por eso significa que sea malo, al contrario, lo hace ver mucho más sexy y perfecto al Omega.

    Sin duda la maternidad le ha sentado tan bien, que el deseo es enorme…

    -Mu, ¿Puedo?- Sus zafiros se clavan en la zona de los pechos, sigue jadeante, deseando probar la leche que cae suavemente a la piel…

    No tiene protesta, el pelilila esta completamente dormido, aprovechar antes de que el bebé despierte…

    La mano del Alfa se acerca peligrosamente al pezón derecho, sus dedos lo tocan con cuidado, sintiendo la humedad de ese alimento especial del fruto de su amor, empapándose con ello…

    Es cálida, es lo que puede pensar, como el olor dulce que desprende.

    Sin pensarlo siquiera, sus dedos que han atrapado el duro pezón aprietan con cuidado, y ve como un poco de esa leche sale en un goteo más rápido, pero no torrencial…

    La mano que toca ese botón rojizo, a ese grado de sensibilidad se ha vuelto… Para que el pelilila entre sueños murmure algo y demuestre una clara molestia, aunque no tan latente.

    Se aparta rápido cuando ve que el Omega reacciona dormido…

    Pero, el tener su mano con algo de leche, lo invita a sin pensarlo, lamer esas gotas de ese alimento que desearía tener directamente…

    El sabor es como el creía… Dulce, cálido, delicioso.

    -¿A si… Es como sabes…?- Su respiración agitada, su cuerpo reaccionando con un fuerte deseo de por medio, queriendo olvidar la decencia y que no debería hacerlo.

    Cree que debe respetar los pechos de su esposo, obviamente están hinchados, no como los de una mujer, pero un poco mas que los de un Omega sin estar amamantando. Cree que esa parte, es solo de exclusividad de su bebé para alimentarse y ya… Entiende que se vuelven más sensibles y que pueden doler…

    Lo demostró Mu de repente cuando la leche se acumula…

    Si que el pelilila resulto tener suficiente leche para su bebé, tanta que a veces se derramaba poco antes de que sea la hora de alimentarlo.

    Por ende significa que pronto va a despertar…

    ¿Aprovechara que Mu no se dará cuenta?

    O

    ¿Se quedara con las ganas de estimular los pechos de su Omega?

    Su marida se fila… Terminó de lamer sus dedos, hasta la última gota que pudo obtener…

    Y esta vez se deja guiar por sus instintos mucho más de lo que pensaba.

    No esta cometiendo ninguna falta, ni incumpliendo alguna prohibición… Lo único que no debe hacer es penetrar a su esposo, pero lo demás es permitido…

    Incluso ver como Mu le da felaciones… Es demasiado excitante, y más cuando ve como su Omega mira dulcemente al bebé y piensa que en la noche, tuvo su pene en la boca del pelilila…

    Muy bien, si que es un completo pervertido, por comparar una dulce sonrisa con una buena mamada que le da, para hacer disfrutar a ambos.

    Ahora esta aquí… Acercando sus labios a el pezón izquierdo que esta mas cerca…

    Admirarlo, para que su lengua comience a lamer, probar cada gota que se escapa del cuerpo de Mu… Limpiando la preciosa leche… Probándola y tomándola pues si que es mucho más deliciosa tomarla directamente de la fuente.

    Su aliento caliente choca contra la piel del pelilila, las expresiones de Mu evidencia que aun dormido siente cada contacto con su cuerpo.

    Pero Shaka no se da cuenta, en este momento esta hipnotizado y perdido en su Omega y la leche que produce.

    -Mi Omega es delicioso… Todo en si… Es perfecto…- Murmura estas palabras… Mientras sigue su deber de lamer alrededor de la aureola, delineando con la punta de la lengua… Sintiendo que si esta mas hinchado, pero no tan suave, sino notando que esta algo duro su pecho…

    -Estás lleno de leche…- Admira el sonrojado rostro del pelilila, que frunce el ceño, y abre ligeramente la boca, para que un pequeño jadeo escape-¿Te gusta? ¿Te puedo tocar mas?-

    Claro que no ahí respuesta, si que Mu tiene el sueño muy pesado, siempre y cuando no sea el llanto de su recién nacido, nada lo despierta…

    Pero piensa que es una respuesta afirmativa para continuar…

    Relame sus labios, la respiración como su cuerpo están calientes, que ya no lo piensa más, olvida el pudor y lo que intentaba antes…

    Sigue respetando a Mu, pero… Su deseo también es muy grande.

    Su boca directamente contra el pezón que aun sigue dejando escapar leche, lo tiene capturado entre sus labios, apretándolo… Pero no pude esperar más que unos segundos…

    Cuándo empezó a succionar suavemente primero y siente el dulce manjar líquido…

    La leche del pelilila si que es deliciosa… Hasta al grado de no puede parar por nada del mundo…

    La succion se vuelve rápida y fuerte, parando solo para respirar un poco… pero sin alejar la boca de ese pecho hermoso…

    Capturado, siendo ultrajado por esa lengua nuevamente en círculos, sintiendo las gotas que caen, saciándose de su infinito deseo y al fin probar la dulzura de Mu.

    Ahora comprende por que el bebé solo necesita tomar un poco de leche del pelilila y va a dormir casi de inmediato…

    Aunque es también razonable… Es la leche solo destinada para Kiki, pero aquí vemos que el padre de la criatura, no pudo contener sus deseos tan grandes de probar y estimular tanto al pelilila, para que logre sacar más.

    La succión de un adulto comparada a la de un bebé, claro que es más fuerte y puede sacar mucho más.

    Su mano izquierda va directamente a pellizcar un poco el pezón derecho… Sacarle más leche, sentir ese líquido en su boca y mano es delirante y hermoso… Siente que no tiene suficiente de Mu.

    Le excita corromper un cuerpo que solo debería ver como un tempo, donde llevo a su hijo nueve meses, debería respetarlo más… Pero, no puede evitar sentir un tremendo placer de solo imaginar que esta haciendo algo tan sucio y prohibido…

    Bueno, a su parecer, ya que Mu jamás le dijo que no podía tocarlo del pecho, pero… La mente de los Alfas es curiosa a veces…

    Tanto que parte de estar chupando y pellizcando los pezones repletos de leche, la mano libre del Alfa va directamente ahora a su propio pene, para masturbarse… Sentir que esta manoseando y profanando la zona de los pechos de su esposo, le excita y emociona al grado de necesitar hacerlo.

    Complacerse por su cuenta…

    Cierra sus ojos para concentrarse en el su labor…

    Escuchar los ligeros murmullos del pelilila, moviéndose tenuemente, pues puede sentir la incomodidad aunque no despierta aun…

    Buen al parecer así es…

    Su mente solo tiene algo muy importante y es seguir saciándose… Por ende decide cambiar de posición e irse directamente al pecho derecho… Para beber la leche de este lado, sin importar que sus dedos se han quedado húmedos y restos de saliva en el otro.

    Succionar, el sonido de vacío al momento de beber… Maltratar los pezones que quedan rojos… escuchar pequeños gemidos de parte de su Omega…

    Como si estuviera disfrutando en sus sueños esas sensaciones…

    Ni le da pendiente que después lo encuentren turbándolo así.

    Se ha quedado fascinado de la dulzura y exquisitez de esa leche…

    Sin duda se volverá un nuevo fetiche discreto en donde beber ese cálido líquido se volverá adictivo…

    ¿Cuánto tiempo se perdió de esto?

    ¿Mu lo estará disfrutando?

    Si tan solo levantará la vista azul que se concentrar en estar cerrada, saboreando la leche del hermoso Omega.

    Sí que le está quitando el alimento a su hijo, es una suerte que aún siga dormido o… Bueno eso es lo que se presume.

    Sigue su labor de succión, pellizcando el pezón ya usado y la mano libre masturbándose a sí mismo… Sintiendo que podría llegar al Nirvana en cualquier momento, por las acciones que realiza….

    Jamás espero que estuviera tan cautivado y presa de su esposo como esta noche…

    Perdido en esas sensaciones… No se da cuenta que una mirada esmeralda ha despertado, confundido, sintiendo un poco de dolor en su pecho… Pero a la vez un terrible placer… Que no entiende.

    Vaya sorpresa que se lleva, cunado al levantar su cabeza levemente, se topa con una cabellera rubia, y la sensación de succión mucho más fuerte que la de su pequeño Kiki.

    -¿Sha… Aaah… Ka?- El sonido de excitación, el sonrojo en sus mejillas y ligero temblor en su cuerpo por la escena erótica que el rubio está demostrando.

    La impresión inicial del Alfa, es sorprenderse, dejando en paz el pezón del que se escapan unas gotas de leche… Y las mejillas como las orejas sonrojadas y sintiéndose avergonzado a gran escala...

    -Mu… Es…- Quiere plantear o decir alguna escusa, se siente tan avergonzado que sus zafiros se debían de las esmeraldas por sentir que de verdad cometió un error.

    -¿Qué… Es… Estas… haciendo?- La confusión de Mu, el hecho de encontrar esta imagen… Lo que estaba sintiendo no era el producto de un sueño tan erótico y lascivo que estaba teniendo.

    Sin que el rubio no se diera cuenta, su omega estaba ya teniendo una erección… Por un sueño húmedo… Se concentró demasiado en un glorioso placer.

    La pregunta de Mu sí que sobra, es mas que obvio lo que él rubio hacía, pero… En su mente esta apenas procesándolo esta escena.

    -Mu… Lo que pasa…- Fortuna o des fortunio que justamente cuando intenta decir algo… El pequeño bebé comienza a llorar…

    De una forma leve, pero suficiente para que ambos padres se dieran cuenta y pudiera ser la salvación de rubio ante la situación tan curiosa.

    Ni lo pensó dos veces… Y como pudo, se cubre con lo primero que ve… Sobre todo por la pena que ahora si siente que Mu lo vea erecto.

    El pelilila también desea calmar si propia anatomía… Que es demasiado obvia… Y el calor que le recorre por todo el cuerpo...

    Ninguno se puede ver… Es graciosos si se han encontrado en situaciones más íntimas, son esposos, amantes y destinados… Es normal que se conozcan muy bien de pies a cabeza.

    Pero al parecer en este momento… Sí que lograron ponerse tan rojos y avergonzados…. Queriendo que la tierra se los tragara…

    Si que Mu deberá limpiar sus maltratados pezones… Para darle alimento a su bebé… Y Shaka no debe ver ese instante, pues… Debe calmar su propio pene primero.

    Que cosas…

    Bueno, puede que después de ahora si alimenten al verdadero bebé de la casa, Mu pueda ayudar a su Alfa y este a él, para aliviar los problemas que ambos tienen en sus entrepiernas.
     
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