Es lo primero que ve una persona al traspasar la puerta de entrada. En realidad no es la gran cosa, tan solo hay un alargado mostrador a unos metros de la puerta, desde donde la señora Limpita puede recibir a sus clientes y los Policías, a los pobres civiles víctimas de ultrajes de toda índole. En un pasado hubo sillas para que los asistentes pudieran sentarse a esperar mientras los lavarropas hacían el resto del trabajo, pero se las robaron. En la parte derecha del mostrador hay tres sillas de cuero dispuestas frente a tres computadoras e igual cantidad de teléfonos de línea, herramientas de trabajo del Escuadrón de Seguridad me dio pereza decir el resto del nombre;. En la izquierda está la sillita y el teléfono desde el cual la señora Limpita atiende sus propias cuestiones. Al fondo se pueden apreciar cestos gigantes a rebosar de ropa sucia, entre los cuales hay que pasar medio apretujados para acceder a la Sala de Máquinas. No muy lejos de allí, un canasto grande que olía a perfume. Contenido oculto Liza White Allister Pueden continuar su roleo en esta zona. Procuren volver lo antes posible a la Azotea. El resto de los escenarios de la lavandería serán creados una vez finalice el Capítulo #0. ¡Suerte!