Sólo tú... [InuKag]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Reiko_T, 27 Junio 2008.

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    Reiko_T

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    Sólo tú... [InuKag]
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    Sólo tú... [InuKag]

    Sólo tú...

    Prólogo.

    -Inuyasha... venga. Vamos. Tenemos que hacer nuestro trabajo.

    A pesar de la voz, algo chillona aveces, que lo llamaba él no escuchaba nada. Su vista estaba clavada en la ciudad abajo de él. Todas las luces de la noche, a esa distancia, eran una imagen digna de admiración. El aire frío de invierno apenas afectaba su piel inmortal. Podía escuchar desde donde estaba todos y cada uno de los ruidos que hacían los humanos. Siempre lo mismo...
    Ruido de música, siempre la misma de moda. Las risas tontas y sin gracia de las humanas. Un hombre que hablaba demasiado alto... una chica gritando ayuda... todo lo mismo. Siempre.

    -Inuyasha ¿quieres levantar tu increíble trasero de ahí y comenzar a trabajar?

    Levanto lentamente la vista hacía la indeseable Kagura. Joder... como le molestaba. Todavía estaba preguntándose por qué demonios los habían puesto en el mismo equipo.
    Su cuerpo, sentando en una roca y con las piernas separadas, no se movió ni un centímetro. Siguió mirando a la guapa hechicera del viento y luego volvió a mirar a la ciudad, mirándola sin ver, haciendo caso omiso de su superiora.

    -¡Ah! Esto es el colmo. No puedo trabajar contigo. No sé por qué Kami-sama te puedo en mí equipo.

    -Para empezar, Kagura, fue a ti que te pusieron aquí, y para terminar, si quieres irte eres libre de hacerlo -dijo con calma Inuyasha.

    -Idiota... -murmuró por lo bajo-. Miroku, lo dejo todo en tus manos. Yo SÍ tengo trabajo que hacer.

    Una corriente de aire alborotó el pelo de Inuyasha y Miroku y luego Kagura desapareció en una gran pluma gigante. Inuyaha suspiro. Esa mujer era peor que las humanas.
    Volvió a concentrar su vista en la cuidad y a enfocar sus oídos, para descubrir si podía escuchar otra vez aquella canción que cantaba una humana. Sí. Que hermoso... podría ser ese el único don que tuvieran los humanos significante. El canto...

    -Inuyasha, Sango me espera. Me pidió que llegue temprano hoy. Por eso del embrazo está muy sencible -Miroku se rasco la cabeza-. Me voy a cumplir mi turno y te aconsejo que hagas lo mismo.

    Dos alas blancas salieron de su espalda y desapareció del lugar, dejando a su amigo solo y sumidos en sus pensamientos.

    Inuyasha apenas notó cuándo Miroku se fue. Joder... ese trabajo lo estaba hartando. Todo lo mismo. Se pregunto con furia si los humanos no podían defenderse solos. Ser un cuidador de la noche no era lo que quería.

    Maldito Sesshomaru. Le había dicho a Sesshomaru que quería un trabajo de acción. Sí. Quería ir detrás de los malos y enseñarles, sin palabras, cómo se hacían las cosas. Pero no. El muy idiota de su hermano le había encargado el peor trabajo que podían darle: mantener la paz de los humanos. Y, como si fuerapoco, en los dos meses que llevaba trabajando, no se habían encontrado con ningún maldito ángel caído poderoso que le diera un poco de diversión. Todos eran unos estúpidos y patéticos ángeles débiles o cualquier basura sobre natural divirtiéndose un poco.

    Se paró con desgana de la roca y suspiro. Grandes alas negras salieron de su espalda. Miró por última vez y con rencor la cuidad, cerró los ojos y suspiró de nuevo.

    -Los humanos son tan aburridos...


    Continuará.



    ¡Hola!

    ¿Qué tal?

    Bueno, este es mi primer fic en este foro. Jeje. Hace bastante que no escribo un fic de Inuyasha. Lo que hacía eran one-shot y esas cosas, pero ahora decidí arriesgarme. La verdad es que siempre tardo bastante en terminar mis fic. Pero voy a intentar que no pase está vez. Ah! Un dato importante que debería decir es que este fic va a ser corto. Eso seguro. Porque si lo haga más largo entonces luego no lo continué, así que sólo tendrá al rededor de cinco capítulos.

    Hago este fic principalmente porque soy nueva en el foro y quiero estar más "activa". Jeje...

    ¿Qué más?
    Bueno, no se me ocurre nada más.

    Bueno ¡hasta la próxima!

    Byes
     
  2.  
    Chrisst

    Chrisst Usuario común

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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    Ola!!!
    me gusto mucho tu fic estamuy bien enserio, siento no poder postear mas

    pero espero conti imoaciente continualo cuando puedas si??
    Animo!!!
    Besos!!!
     
  3.  
    BelAhome

    BelAhome Usuario común

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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    Me has atrapado!!! Y sólo con el prólogo!!
    Te felicito por tu manera de escribir, me encantó.
    Dijiste que tendría pocos capítulos, espero que no!!!
    Parece una muy buena historia.

    Me dejaste con muchas preguntas
    Ellos son ángeles ¿Por qué las alas de Inuyasha son negras? ¿Qué hacía antes de que su hermano le diera ese trabajo? ¿Son una especie de ángeles guerreros o algo así? Como se ve luchan contra todo tipo de amenazas...

    Espero con mucho entusiasmo el siguiente capítulo ^^
     
  4.  
    Reiko_T

    Reiko_T Entusiasta

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    Sólo tú... [InuKag]
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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    Capítulo 1: "Encuentro"


    Se apretó más el abrigo contra su cuerpo. Hacía mucho frío. Ese invierno estaba siento uno de los más fuerte que había visto.
    Acababa de salir de su trabajo de medio tiempo. Trabajaba en un bar-restaurante hasta las 12 de la noche de lunes a viernes. En la mañana iba a la universidad y aprovechaba lo que tenía de tarde para hacer todo lo que tuviera pendiente.

    Se pregunto si Ayame, su compañera de piso, estaría en la casa. Lo dudaba, porque desde que comenzó su noviazgo con aquel chico apenas y paraba en él apartamento.
    Kagome compartía apartamento con Ayame. En la universidad tenía media beca, y la otra mitad la pagaban sus padres. Pero la universidad era muy cara y sus padres sólo podían pagarle lo que la beca no cubría. Por eso tuvo que comenzar a trabajar y por la misma razón compartir apartamento. No podía vivir en casa de sus padres porque la universidad quedaba muy lejos para ir todos los días. A dos horas en coche. Además, no estudiaba en una universidad alejada de casa por nada. No. Quería ser independiente, como esas chicas de las pelis. Quería vivir aventuras de universitarias, ser popular, tener un novio que esté bien bueno, vestir siempre a la última moda, aprobar todo, vivir en su apartamento sola y tener una vida de lujo. Pero con el tiempo se dio cuenta de que eso no era posible.Tenía que pagar media matricula de la universidad (que era carísima, una de las mejores del país), además tenía que pagar el apartamento, luz, agua, teléfono, electricidad... demasiadas responsabilidades para ella sola.

    Conoció a Ayame porque estaban en la misma clase de economía. Habían hablado poco pero Ayame le comento que tenía quería alquilar un piso y necesitaba a alguien que la ayudase. La idea era estupenda. Así cada una pagaría sólo la mitad de los gastos. De todas formas tuvo que buscar un trabajo de medio tiempo que le ayude a pagar sus gastos y los que le tocaba del piso. A causa de su trabajo apenas tenía vida social. La universidad era muy dura y el poco tiempo libre que tenía lo utilizaba enteramente para hacer los deberes de su carrera y alguna que otra cosa (como comprar libros). Dado lo tarde que acababa su trabajo no podía salir con ninguno de los pocos amigos que tenía. Cuando llegaba a su casa estaba tan cansada que apenas podía bañarse. Al siguiente día para la universidad...

    Los único días libres que tenía era los sábados por la tarde y los domingos. Los sábados trabajaba en una biblioteca de diez de la mañana a tres de la tarde. Le venía muy bien, dado que podía tomar los libros con más facilidad.

    Tampoco era que su vida fuese muy diferente a la de cientos de estudiantes, pero ahora se daba cuenta que era duro, muy duro...

    Su vista se fijo en la calle más o menos habitada. Era viernes, así que había más personas en la calle de lo habitual. El bar-restaurante estaba situado en una calle muy activa, lo que fue una suerte para ella, ya que eso la hacía más segura. La estación de tren le quedaba sólo a dos esquinas, así que no corría mucho riesgo de que la atracaran o algo por el estilo. Además siempre había policías nocturnos inspeccionando por aquí y por allá. No es que se sintiera totalmente segura, pero al menos era algo.

    Apresuro un poco más el paso en busca de un taxi. Estaba cansada. Lo que más quería era una buena ducha e ir a la cama. Esa noche su jefe le había pedido que se quede una hora más, porque había mucha clientela. Cuando la hora extra se completo corrió, prácticamente, a la calle, antes de que su jefe pudiera decirle que se quedará más tiempo.

    El último tren había pasado hacía una hora, se lamento.

    -¡Taxi!

    El taxi paró frente a ella y Kagome subió. Le dijo la dirección de su casa y se recostó sobre el asiento, cansada. Cerro los ojos y aspiró el aroma del coche, una mesclar de piedra aromática y tabaco. No era el mejor olor pero al menos alía mejor que muchos de sus clientes. Ladeó la cabeza y abrió los ojos. Las luces de los diferentes centros nocturnos se colaba por la ventana y hacía sombras en su cara. Ladeó la cabeza hacía el otro lado y vio al conductor. Era joven, de no más de 27 años, con el pelo negro que tocaba su cuello. A su vista quedaba su perfil, muy masculino, tenía un mentó fuerte y sus rasgos ordinarios pero atractivos. Su boca era una línea fina que no se movía, su nariz era pequeña y fina, sus ojos tenían un brillo extraño, tal vez malévolos. Cuando la luz los iluminaban parecían azules, pero bien podría ser otro color claro.

    Era muy atractivo, aunque a Kagome no le llamó mucho la atención.

    -Se han anunciado lluvias para todo este fin de semana.

    Oyó que comento el taxista. Su voz era fuerte, casi sexy, y hablaba de espacio.

    -Sí, eso oí... lo lamento por los que tenga planes, pero la verdad es que me encanta la lluvia.

    El taxista conversó con ella un poco más, pero por lo visto estaba más cansada de lo que creía y cada vez fue escuchando menos la conversación, su cuerpo estaba cansado, adormilado, y poco a poco fue cayendo en un sueño profundo...


    ....//....

    -Oye, preciosa, despierta...

    Kagome intento abrir sus ojos pero pesaban mucho. Su cuerpo todavía seguía un poco adormilado. Haciendo acoplo de su voluntad abrió los ojos. El taxista estaba a su lado, con su atractivo rostro muy cerca de ella. Su mirada seguía siento malévola y ahora pudo definir el color de sus ojos. Eran azules, un azul oscuro y sin brillo. También pudo ver que en la frente tenía un tatuaje en forma de cruz. Abrió más los ojos sobresaltada... ¡por Dios, se había dormido en el taxi! Trató de incorporarse pero sólo pudo sentarse mejor y llevarse la mano a la cabeza que le dolía un poco.

    -Al fin has despertado. Pensé que ibas a dormir toda la vida.

    Kagome lo miró con los ojos interrogantes y por primera vez miró hacía su alrededor. No estaban en el taxi. El lugar parecía un edificio abandonado. Hacía muchas cosas viejas... tal vez era un lugar de reciclaje, tal vez un edificio abandonado dónde guardaban las cosas viejas, o algo por el estilo... no podía pensar bien. Fuese como fuese no estaba donde debería estar.

    -¿Qué pasa aquí? ¿Dónde estoy? -intentó nuevamente incorporarse pero su cuerpo seguía entumecido.

    -No estás en posición de hacer preguntas, preciosidad. No te preocupes, si lo que piensas es que te quiero violar, no. No lo haré... al menos no por ahora.

    Kagome intentó procesar toda la información y se estremeció al darse cuenta de que estaba en peligro. El pánico amenazaba con apoderarse de ella pero se mantuvo serena lo más que pudo. Tenía que estar tranquila y pensar en algo. Su cuerpo iba volviendo a la normalidad poco a poco, y comenzó por mover los dedos sin que el "taxista" la viera. Analizo mentalmente su estado y concluyó que podía caminar, pero muy lentamente. Necesitaba ganar tiempo.

    -¿Quién eres? ¿Qué quiere de mí?

    -No importa quién soy, preciosa. Y quiero de ti poder... sólo eso.

    Kagome lo miró descorcentaba... ¡oh Dios, el tipo estaba loco!

    Cuando creyó conveniente lo empujó y se hecho a correr a cualquier lado. Su cuerpo no se había recuperado del todo pero se dio cuenta que a medida de amansaba iba recuperando más movilidad. Se preguntó fugazmente qué demonios la había adormecido. Tal vez la piedra aromática...

    Corrió lo más que pudo y cuando volteo vio que él la seguía sin hacer el menor esfuerzo, a decir verdad, sólo caminaba a grandes sacadas. Era alto e intimidarte. Su pelo, que antes era corto, ahora estaba largo y en una trenza muy gorda. Aceleró el pasó y corrió un poco más rápido. El seguía despreocupado por lo que avanzó un poco más. Miró hacía el frente y se preguntó dónde estaría la salida. Sólo veía muebles viejo, radios y electrodomésticos seguramente con fallos, y más cosas de cuarta mano o inservibles. No tenía ni idea de dónde estaba ni cómo podría salir de ahí.

    Giro aquí y allá intentando perderle pero siempre que miraba hacía tras el estaba siguiéndola. Cuando su cuerpo se recuperó del todo corrió más y más rápido. Escuchó una maldición a su espalda y vio como el aceleraba el pasó. Tomó una silla y la arrojó al suelo y así con muchas cosas más según fue corriendo. El chico no tenía dificultades para saltar o bloquear las cosas pero al menos eso hacía que su pasó fuera más lento.

    Cuando vio que había un puerta grande al final de aquel gran edificio agradeció a Dios en voz alta y apresuró el paso. Escucho un "No te servirá de nada" detrás de ella pero no le hizo caso. Cuando llego a la puerta la abrió sin dificultad hacía fuera y salió...

    -Oh, joder!

    Afuera no había nada. Era una zona desierta y más allá podía ver las verjas y luego la ciudad. Se apresuró a ir pero sintió una mano que le tocaba el hombro. Cuando volteó vio el rostro de su secuestrador. Su respiración era normal, no sudaba y estaba sonriendo. Intento darle un codazo pero el le agarró los hombre, impidiéndole movimiento.

    -No lo hagas más difícil, preciosidad, ¿quieres?

    Antes de que Kagome pudiera responder, hubo una ráfaga de viento muy fuerte. Sus cabello revoloteo y luego se calmaron. Miró hacía la procedencias del el extraño viento y vio a un chico, vestido de negro, que tocaba el suelo con sus pies y tenía... ¿¡alas!?

    -Demonios...

    Kagome no podía creer lo que estaba pasando. Su cuerpo se quedo inmóvil y no apartó la vida del recién llegado. No. El miedo le estaba hacinado malas jugadas. Se restregó los ojos con las manos y miró de nuevo. No. No había desaparecido, ni él ni sus alas y, todavía peor, ni ella ni su secuestrador.

    -N-no puede s-ser...

    Creyó que se iba a desmayar en ese momento pero sintió las manos de su secuestrador sostenerla y luego decirle:

    -No te vayas a desmayar, idiota.

    Antes de que pudiera reaccionar él colocó su mano en su cabeza y la apretó. Un fuerte dolor fue extendiéndose por su cabeza y Kagome se sintió morir. Algo sobre su cabeza irradiaba luz, o podría ser que fuese la misma.

    Luego de eso fue difícil definir lo que pasaba. Cerro fuerte los ojos y gritó. Sintió como de golpe la mano sobre su cabeza desaparecía bruscamente y vio como el ángel pasaba rápidamente junto a ella y entraba al edificio. Luego el dolor comenzó a mitigar. Cayó de rodillas en el suelo y se llevo las manos a la cabeza. Estaba caliente y ella se sentía débil, muy débil.

    El ángel volvió a pasar cerca de ella, cómo impulsado por una gran ola de viento o un gran golpe. Kagome pensó que iba a arrollarse contra el suelo pero justo antes de caer su cuerpo dio un giro y calló parado. Lo siguiente que vio fue como un cuerpo se acerco al de el ángel y luego todo fue difícil de enfocar.

    No sabía si era porque ella estaba débil o por el dolor (que había mitigado sólo un poco) que tenía en la cabeza, pero habría jurado que los dos se movían con una rapidez increíble, tanto que sus ojos no los podía ver.

    Sentía fuertes golpes y oía gritos y maldiciones, pero sólo los podía ver cuando se paraban o caían, y luego volví a ver pocos, apenas sonbras chocaban contra ellas aquí y luego allá. También podía ver las sombras en el aire, pero muy difícilmente porque era de noche y ellos estaban vestidos de negro.

    Cerro los ojos y se concentro mejor. Estaba de segura de que veía alucinaciones o ilusiones, sea cual fuese la diferencia. Poco a poco sintió que su cabeza volvía a la normalidad, aunque seguía un poco mareada. Se incorporó lentamente y miró hacía el frente...

    Los dos hombres jadeaban, estaba parados a diez metros de distancia el uno del otro y se miraban con odio. Su vista se posó en el que estaba más cerca de ella. Era su secuestrador, o eso creía. La larga trenza ondulaba con el viento y apoyada tenía una especie de espada... pero era muy grande, tanto que se preguntó cómo podía levantara, cómo su cuerpo no se caía con el peso de la espada sobre su hombro.

    Sorprendida miró hacía el otro chico. Estaba destino de negro y desde la distancia que los separaba no puedo identificar mucho de su vestimenta, sólo un abrigo negro y largo que estaba abierto. El pelo del chico, blanco o plateado, le llegaba más o menos a los hombros, o casi. Podía ver que era alto y sus ojos brillaban, aunque no podía definir el color porque estaba muy lejos. Pero lo más impresionante eran sus alas, o eso parecían. Eran grandes, negras y alargadas. Brillaban con el reflejo de la luna. El chico también tenía una espada, aunque mucho más pequeña que la de su secuestrador, pero aún así considerablemente grande y seguro muy pesada.

    -Venga, Bankotsu, no me digas que eso es todo lo que tiene -oyó Kagome que decía el ángel negro.

    -Ja, Inuyasha! Te voy hacer comerte todas tus palabras.

    Empezaron nuevamente a pelear y Kagome, o través, puedo ver muy poco. Miró a su alrededor buscando una salida. Oh, perfecto. Más allá, en la verja, había una suerte que decía "Salida" o al menos eso podía leer. Se apresuró a correr hacía allá, aprovechando que los dos tipos estaban muy enfrascados en su pelea. Miles de preguntas habitaban su mente pero decidió que no tenía tiempo de pensar en tontería, su prioridad en ese momento era escapar lo más rápido que pudiese y, a ser posible, mantenerse con vida.

    -¡Oye tú! ¡Espera!

    Miró hacía atrás y vio que su secuestrador se acercaba a ella a velocidad impresionante pero en ese mismo momento llego el ángel y se interpuso en su camino.

    Kagome decidió que no quería ver más. Que si era un sueño no se quería quedar ahí para verlo. Corrió más y calló al toparse con una piedra. Miró hacía atrás y vio a su secuestrador sujetando fuertemente su brazo derecho con el que sujetaba al gran espada y sangre iba bajando de su brazo hasta la espada. Su cara tenía un gesto de dolor.

    -Maldito -escucho que decía-. Ya me las pagaras.

    Increíblemente, el cuerpo de su secuestrador fue desapareciendo poco a poco. Kagome se estrujo de nuevo los ojos y cuando volvió a mirar su secuestrador, que lo habían llamado Bankotsu, no estaba allí. El ángel la miro luego con una sonrisa de triunfo en la cara y el terror se apodero de ella. Se paró con rapidez y volvió a correr, pero antes de correr cinco metros siguiera el ángel apareció ante ella aterrizando lentamente.

    -Oye, tranquila.

    Kagome lo miró con horror y miró nuevamente sus alas, que parecía más reales. Retrocedió un poco más y luego más. El se iba acercando más a ella con cada paso que ella daba. Cuando ya hubo retrocedido varios pasos y estaba lista para correr chicó con la misma piedra que había caído anteriormente y volvió a caer.
    El ángel negro se acerco un poco más a ella.

    -¡No! No te acerques.

    -Espera, tranquila, no te haré da...

    -¡¡NO!! No quiero que te acerques -él no hizo caso y se acerco un poco más, por lo que ella se arrastro más hacía atrás-. Yo no tengo dinero. Mi familia es pobre. No sé ningún secreto importante ni nada por el estilo. Yo... no sé nada de nada. Y no he visto nada. Seguramente tú y tu amigo estaban ensayando para una película. Bien, te juro que iré a verla y ¡también invitaré a mis amigas! pero, por favor, déjame ir...

    Él la miró entre curioso y divertido y Kagome sintió más pánico. Él le daba más miedo que el otro. Sus ojos eran color miel, ámbar, y también tenía un brillo estaño, aunque no parecían malévolos. Pero ella no se confiaría de su mente para jugar si las personas eran malas o no.

    Cuando vio que él se acercaba más, no puedo hacer nada para evitar que el pánico la consumiera. Gritó alto y tomo la misma piedra con la que se calló y se la arrojo. Con la mano, él desvió la dirección de la piedra y Kagome aprovecho para pararse deprisa y correr. Sintió que él la seguía y el pánico aumento. Grito mucho "déjame" entre sollozos y al final cayo, mientras sentía que no podía más, que era demasiado irreal para ser verdad. Mientras sentía nuevamente como volvía a sumergirse en una sueño profundo, presa del miedo y el pánico...

    Continuará.


    Uf...! Terminé el capítulo. ¿Qué puedo decir? Nunca pensé que el capítulo me quedará tan largo. ¡Nunca puedo hacer capítulos largos! Estoy extremadamente contenta. Además esta historia la había empezado más como un juego, pero ahora me estoy envolviendo con ella... ¡estoy muy inspirada! Las palabras salieron por si solas y yo sólo movía los dos (que para ser sincera, me duelen un poco) y la historia fluía por sí sola... aunque sí fue muy difícil hacer este capítulo. Algo, no voy a negar, que me costó fue encajar todo y sobre todo la narración. Fue un capítulo complicado...

    También he de aceptar que tenía algo de miedo con este fic, porque es el primero que hago paranormal. Tenía miedo de no saber describir las peleas (que tampoco me ha salido muy bien) y por ello no poder describir muy bien todo. Tenía miedo de que el fic al final no fuera bueno (miedo que todavía tengo) y, lo más importante, que con tantas cosas, sentimientos, descripciones, pelas, el fic quedará aburrido.

    Pero este capítulo (creo) de otra forma no me hubiese quedado mejor. He dado mi mayor esfuerzo y estoy muy contenta con el resultado. Puede que no quedará de maravilla, pero es todo lo que puedo dar.

    Otra cosa es que creo que este fic puede tener más de 5 capítulos. Creo que lo puedo alargar más, aunque nada es seguro... todo dependerá de mi inspiración y mi estado de animo en los próximos días y/o semanas/meses.

    En fin, ya no tengo nada que decir aparte de que espero que les haya gustado el capítulo y lo que va de fic.
     
  5.  
    KagoRinneSama

    KagoRinneSama Usuario popular

    Cáncer
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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    :hola: soy nueva en tu fic
    esta muy bueno
    porque lo dejaste hay
    quiero saber que va a pasar
    inuyasha es un angel muy apuesto
    me gusto mucho la conty
    te felicito porque te salio larga
    espero proxima con ansias
    tienes mi apoyo
    +:bye:
     
  6.  
    BelAhome

    BelAhome Usuario común

    Aries
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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    Todo esfuerzo tiene su recompensa... ¡Y ha quedado muy bien! Hay algunos errores de letra y palabras que en realidad no son las que deberían pero uno las saca por contexto. Ten cuidado con las repeticiones de palabras y trata de ordenar más las ideas que vas a contar, específicamente en la parte donde narras las vida de Kagome, allí reiteras mucho el que su familia y ella no tengan dinero y lo dificil que es poder mantener sus estudios. No está mal, pero por un lado hablas de Kagome y la situación de sus padres, sus actividades, de su compañera de piso Ayame y luego de nuevo de la situación de sus padres. Claro que no en ese orden, es sólo un ejemplo, pero hace más dificil la lectura y uno tiende a perderse.
    Si revisas esos puntos mejorá aún más la calidad de tu fic.
    Por favor no tomes a mal lo que te digo, solo busco ayudarte.
    Debo decirte que los fics donde se incluyen ángeles me gustan mucho, prefiero que tengan alas blancas, pero un Inuyasha con alas negras es mucho mas interesante ¿Sabremos por qué son de ese color?
    Espero pronto el siguiente capítulo, tienes todo mi apoyo.
     
  7.  
    - mvss;'

    - mvss;' Usuario común

    Acuario
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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    hola!, la verdad muy interesante el fic ^^. es ms me dio panico y risa xD. soy rara y lose u.u me dio panico porque crei que iba violar a kagome o hacerle algo peor pero de repente llegua inuyasha y la sala, bueno se podria decir que si aunque kagome le tiene miedo. me dio risa cuando le dijo lo de la pelicula. perobueno espero que continues pronto cuidate y nos vemos :)*

    - mvss,'
     
  8.  
    Reiko_T

    Reiko_T Entusiasta

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    Re: Sólo tú... [InuKag]

    No, no me lo tomo a mal. Me gusta mucho que me den algunos consejos.

    ^^

    Muchas gracias. Y sobre la narración...uf! Es difícil narra este fic diciendo sólo las cosas que quiero pero que aún no pierda sentido y además le guste tanto al lector que desee seguir leyendo.

    Porque en este capítulo sólo he dado medias ideas. No he dicho nada en concreto. Sólo se sabe (hasta ahora) que el fic va de ángeles y demonios. Claro, a medida que avance iré explicando todo. Pero será más adelante...

    Muchas gracias por tus consejos nuevamente. ¡Voy a tratar de seguirlos!

    Y a todos ¡MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS!
     
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