Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Sólo pido una Segunda Oportunidad​

Escondidos entre los árboles de un bosque una pareja de enamorados se juran amor eterno y acuerdan su próximo encuentro.
-Siempre te amaré, mi querida Sakura, no importa cuántos siglos pasen, puesto que mi corazón ya no me pertenece, es tuyo… Y lo digo con toda sinceridad, amor mío.- agregó al ver duda en los ojos de su amada.
- Yo también te amaré hasta el fin de la eternidad, mi adorado Sasuke. Mi corazón es tuyo, no dudes jamás de mi amor que hasta después de muerta te seguiré queriendo.
- ¡No digas eso mi querida! Tú no morirás, ni siquiera envejecerás. Ven mañana en la tarde, aquí mismo te estaré esperando con el líquido que te hará igual que yo: inmortal.
- ¿Mañana en la tarde? ¿Por qué tan pronto? ¿Qué les diré a mis padres? ¿Qué ocurrirá cuando descubran que desaparecí sin más?
- Mi querido Botón de Cerezo, en dos, máximo tres días, mi familia y yo nos vamos de aquí, y si regresamos no será hasta después de demasiado tiempo, en el transcurso del cual volverás al polvo mucho antes de mi vuelta. Y tus padres… ¿Qué importan ellos si es a mi lado que vivirás la eternidad?
- Tengo miedo, amor mío, miedo a la muerte y a la eternidad. Las dos son tan misteriosas, tan desconocidas y sin vuelta atrás, no permiten el arrepentimiento. No quisiera cometer un error que después no pueda rectificar.
- Por desgracia, Sakura mía, no puedo acompañarte en el camino de la muerte; pero en el camino de la eternidad sí, y si es necesario me enfrentaré a lo que sea y a quien sea por vivir juntos y felices todo ese tiempo sin fin. Por ti sería capaz de hacer cualquier cosa, recuérdalo mi Botón de Cerezo.
- Bien, mi amado, mañana en la tarde vendré aquí y me iré contigo a comenzar el trayecto hacia nuestra felicidad.
- Aquí te estaré esperando. Ahora volvamos a nuestros hogares, ya es tarde… ¡Sakura! Te amo, siempre serás la única.
- Tú también, mi amado Sasuke.
Así, entre besos, abrazos y juramentos de amor, los amantes se despidieron y lentamente se dirigieron a sus respectivos hogares. Sakura llegó ya noche a su casa, entró por la puerta trasera y a hurtadillas se dirigió a su habitación. Rápidamente se cambió y se acostó, con la suerte de no haber sido vista u oída por nadie. A media noche, ella y todos los que estaban en la casa despertaron por un olor y calor sofocantes, la casa estaba en llamas.
Al darse cuenta del peligro, Sakura corrió hacia la puerta de su habitación pero no alcanzó a llegar: su aposento ya estaba siendo invadido por las llamas. Trató de buscar una salida, pero no había ninguna, la habían condenado a muerte. Consciente de eso la pelirrosa cae deshecha sobre el suelo con un único pensamiento latiéndole insoportablemente: su amado, su próximo encuentro, su futura vida juntos.
Sakura (pensando)- No puedo morir. ¿Qué hay de mis planes con mi amado? ¿Qué hay de mi futuro? Soy aún joven…- Poco a poco se le iba la vida, el humo y el calor abrazantes la ahogaban.- Mi amor, mi Sasuke… algún día, algún día regresaré a ti mi amado… Sasuke…
Mientras, Sasuke estaba durmiendo feliz, soñando con su amada. De pronto, algo lo despierta y oye, sin saber de dónde provenía, la voz de Sakura.
- Mi amor, mi Sasuke… algún día, algún día regresaré a ti mi amado… Sasuke…

Capítulo I – Reencuentro
Sasuke (pensando)- Hoy hace 200 años que la perdí para siempre, 200 años sin verla, oírla ni abrazarla. ¿Por qué, por qué tuvo que morir? ¿Acaso yo no tengo derecho al amor, la felicidad? ¿Por qué, por ser algo que no debería existir por ley natural?... Esa noche aún la recuerdo perfectamente, no importan los siglos que pasen, será imposible que olvide esa terrible madrugada.
Flash Back
Desperté sobresaltado sin saber por qué, entonces oí su voz que me decía que algún día volvería a mí. No sé de dónde vino ni cómo pudo llegar a mis oídos (aún hoy me lo pregunto) pero fue algo real, mi mente no produjo nada. Aterrorizado por aquellas palabras que al parecer provenían de mi Sakura, salté de la cama y poniéndome lo primero que encontré me dirigí hacia su casa. Recorrí la distancia que nos separaba bastante rápido, pero no lo suficientemente rápido: al llegar, de su hermosa casa sólo quedaban los escombros.
Pregunté a un criado lo sucedido y lo relatado fue horrible: unos ladrones habían saqueado el hogar y lo incendiaron sin importarle los que estaban dentro. La mayoría de los criados y los señores de la casa habían logrado escapar, pero mi Botón de Cerezo… ella no lo logró y fue consumida por las llamas.
La noticia me hirió más de lo que mil puñales lo hubieran hecho. Todo en ese instante murió, todo dejó de tener sentido y ya nada me importaba. Vagué hacia mi casa con el alma aún llorando en el consumido infierno. Llegué y me acosté en mi cama, pero no dormí, me hubiera sido imposible con todas esas imágenes de Sakura y la reciente catástrofe apareciéndome alternativamente en mi cabeza.
Adelanté mi viaje, esa mañana me fui, el resto de mi familia iría después, pero ya yo no podía seguir en esa ciudad que me recordaba a mi adorado Botón de Cerezo.
Fin del Flash Back
Sasuke (narra)- Desde que me fui aquella vez jamás volví, era tan inmenso el dolor que tuvieron que pasar 200 años para que dejara de sangrar la herida, y aún así, duele. La ciudad ha cambiado completamente, sólo quedan unos pocos vestigios de aquella pequeña ciudad en la que viví inmensamente feliz y en la que sufrí la más terrible muerte, porque aunque mi cuerpo esté vivo, mi alma murió con ella.
Ahora estoy caminando por nuestro bosque. Lo han hecho un gran parque, la mayor atracción turística de aquí. Los viajeros vienen, acampan y después vuelven a su rutinaria vida. Si supieran las historias que guardan estos árboles, si supieran nuestra historia. Mi amada Sakura, si el cielo me diera la dicha de volverte a ver, aunque sea tan solo una vez más…- ¡Bum! Una pelota lo golpeó y lo sacó de sus pensamientos.
- ¡Hmp!- Articuló su monosílabo a consecuencia del golpe.
- Oouu, lo siento mucho señor. Disculpe, no lo vi, perdón.- Decía apenada una niña de unos 7 u 8 años.
- Hmp, no tiene importancia.- Le dijo mientras recogía la pelota para entregársela. Sasuke aún no había visto a la niña puesto que estaba de espaldas a ella, pero en cuanto se volvió y la vio quedó impactado.- ¿Sa-Sakura?
La niña era la viva imagen de su amada: sus ojos verde jade, su piel blanca, su pelo color rosa y su olor el de los cerezos. Sus gestos, aunque un poco torpes por ser pequeña, eran los mismos que los de su Botón de Cerezo y su sonrisa, igual o más hechizante opacaba hasta el mismo Sol.
- ¡Sí! ¿Eres mago o adivino? ¿Cómo supiste mi nombre?- Preguntó la niña, con un brillo en el rostro que hacía que luciera como un hermoso ángel.
- Es que eres muy parecida a una persona que conocí una vez, y casualmente se llamaba igual que tú.
- Wow… Mi papi me dijo que su tátara-tátara-tía-abuela se llamaba Sakura Haruno y que por ella me llamaron así.
- ¡¡¡Sakura Haruno!!! ¿Dónde estás? ¡¡¡Ya nos vamos!!!
- Ups, es mi mami, me tengo que ir. ¿Te volveré a ver?
- En unos días me voy de la ciudad, no sé si nos crucemos en ese tiempo.
- Oh, ¿pero podías ir el viernes en la tarde al parque de los Cerezos? Mis papis me llevarán allí.
- Esta bien, pequeño Botón de Cerezo, allá te buscaré.
- ¡¡¡Kyyyaaa, gracias!!!- Y se lanzó sobre él en un abrazo que dejó a Sasuke en shock- Nos vemos.- Y se fue corriendo a donde sus padres.

Capítulo II – Recuerdos y pensamientos
Sasuke pasó la tarde vagando por la ciudad tratando de entender lo que había pasado.
(pensando)- Esa niña no sólo se parece a mi amor, sino que tiene el mismo nombre, Sakura Haruno, y para colmo dice que es su tátara-tátara-tátara-tía-abuela. ¿Es coincidencia o cosa del destino? ¿Acaso Sakura envió esa niña para que yo no sufriera más o… es ella que volvió a mí? ¿Quién es realmente esa niña? ¿Qué pasó con los Haruno después del incendio?
Estas y más dudas atacaban la mente del pelinegro, quien no encontraba respuestas. Para encontrar algunas decidió ir a la biblioteca de la ciudad. Allí descubrió que después del incendio los Haruno se mudaron al otro lado del pueblo en donde una vez estuvo la otra casa hicieron un parque, con un monumento en su centro representando la tumba de su hija, porque sus restos no pudieron ser encontrados entre la gran confusión del incendio. En el parque crecieron árboles de cerezos, nadie los cultivó, por eso al parque lo llaman los Cerezos de Sakura. El hermano mayor de Sakura, que ya estaba casado cuando la catástrofe, tuvo cuatro hijos y todos tuvieron descendencia y así la familia siguió hasta la actualidad, dos siglos después.
(pensando)- Entonces es cierto que esa nena es descendiente de Sasori, el hermano de mi Sakura.- Se va de la biblioteca y se dirige al hotel.- Tengo que hablar con Itachi de inmediato, me tiene que explicar algunas cosas sobre la reencarnación.- Llegó al hotel y fue donde el recepcionista.- Necesito hacer una llamada internacional.
Recepcionista- Sí, claro señor. ¿A qué país desea llamar?
-¡Voy a matar a Itachi! ¿Dónde me dijo que iba a estar esta temporada? Mmm… ¡Ah! A Egipto.
- ¿Teléfono fijo o celular?
- Celular.- Unos segundos después el recepcionista le entrega el teléfono a Sasuke y le dice que ya pude marcar el número.
Sasuke oye sonar el timbre hasta que sale la contestadora y cuelga.
- No contesta el maldito, al parecer tendré que mandar un e-mail.
- Si quiere puede usar las computadoras que tenemos disponibles para los huéspedes, en el piso de recreación.
- Hmp, seguro que son juguetes de niños en comparación con la mía.- Dicho esto se va a su habitación.
Sasuke es el dueño de la mayor compañía de computadores y software en todo el mundo, S.Uchia. Sus computadoras son las más avanzadas, y por supuesto, la suya personal está siempre dos pasos más avanzada que el resto.
Ya en su habitación, la suite del hotel, y sentado en el escritorio frente a su laptop se dispone a escribirle a su hermano, con la esperanza de que le conteste pronto. Necesita aclarar lo más pronto posible su mente. Mientras espera la respuesta, se pone a ver el televisor acostado en la cama. Poco a poco los ojos le empiezan a pesar y cae en los brazos de Morfeo. Esa noche, por primera vez en dos siglos, Sasuke sueña con su amada, siendo este más bien un recuerdo hermoso de un momento que pasaron juntos y no una de las pesadillas que de vez en cuando solían atacarlo. Estaba soñando con el día que conoció a su tan amado Botón de Cerezos.
Flash Back (Sueño de Sasuke)
Sasuke estaba pescando a la orilla de un río, al lado de un puentecillo. De repente, ve que una sombrilla rosa va directo hacia su cara impulsada por el viento y en un rápido movimiento instintivo se agacha y logra esquivarla.
- ¡Oh por Dios! ¡Qué mal aire que me ha arrebatado mi sombrilla!- Grita una bonita muchacha desde el otro lado de puente.
- ¡No se preocupe señorita, ahora yo se la llevo!- Grita el peli azabache y dejando tirada su caña de pescar va a recoger la sombrilla de la joven, que había caído cerca. En la mitad del puente se encuentran y Sasuke puede ver en todo su esplendor a aquel ángel que por primera vez veía. Sakura estaba vestida con un ligero vestido rosa claro que le llegaba hasta un poco más arriba de los tobillos; los zapatos del mismo color y de tacón bajo, propios para caminatas. Tenía su pelo rosa recogido y llevaba un pequeño sombrerillo, que al igual que sus guantes cortos, era rosa. El sol le tocaba el rostro de forma favorable, destacando sus ojos jade al igual que la blancura de su fina piel y acentuaba el rubor de sus mejillas. Sasuke quedó prendado de esa diosa terrenal. Torpemente pudo al fin entregarle la sombrilla.
- Gracias… Emm… ¿Cuál es tu nombre?
- Eeeh, Sasuke.- Dijo embobado por aquella divina presencia.
- Jijiji- río por lo bajo.- Mucho gusto en conocerte, Sasuke. Gracias otra vez por mi sombrilla.- Sasuke le contestó con una sonrisa y quedaron en silencio, momento en que Sakura aprovechó para ver detenidamente a Sasuke. Tenía alzado los pantalones hasta las rodillas, estaba descalzo y su blanca camisa dejaba ver su bien formado pecho. Su pelo negro rebelde, su cara hermosa y unos ojos negros penetrantes la cautivaron.
- ¿Estaba pescando?
- Sí, señorita.- Dijo ya menos embelesado.
- ¿Ha tenido una buena pesca?
- Lo primero que iba a pescar en el día se me escapó cuando fui a recoger su sombrilla.
- Perdón, disculpa. ¡Qué pena! Si quieres, en compensación, puedo ayudarte a pescar.
- ¿Sabe pescar, señorita?- Con un tono de incredulidad.
- Me puede enseñar.
- Será todo un placer. Venga.
Sasuke le enseñó a coger la caña de pescar y la ayudó a sostenerla. Se pasaron la tarde en el río, uno enseñando y la otra aprendiendo a pescar. Al final sólo pescaron cuatro peces, pero a ellos no les importó, es que ya no les importaba nada, sólo se miraban, hablaban sobre ellos y se divertían. Sasuke cocinó los pescados y comieron con gusto. Después caminaron por el bosque hasta que el sol comenzó su descenso.
- Ya debo regresar, o mi padre se enojará.
- Te acompaño.
- No es necesario, gracias. Mi casa queda cerca de aquí.- Y se despide de él dándole un beso en la mejilla.- Espero verte mañana en el río.
- Allí estaré.
Fin Flash Back
Sasuke (aún soñando)- …Mi amada Sakura…- Poco a poco el recuerdo soñado se fue desvaneciendo y el chico se fue despertando.- (Pensando) Mi Sakura querida, qué bella estabas esa tarde maravillosa… Si no hubieras muerto seguro hubiéramos pasado más tardes así, y días hermosos conociendo ciudades de todo el mundo y noches, hmp, noches dedicadas completamente a ti.- Esto último lo pensó con picardía y su rostro tomó su expresión más sexy y enloquecedora.
Después de un rato se levantó y se aseó sin apuro alguno. Cuando salió de la ducha sólo se puso la toalla alrededor de la cintura y se revolvió un poco el pelo con las manos antes de ir a revisar su correo electrónico. Para su suerte su “tan querido hermano” le había respondido.
“¡Vaya hermanito! ¡Qué suerte saber de ti!... Ok, dejémonos de falsas palabrerías y vayamos al grano.
Conociste a una niña igual a Sakura en la misma ciudad donde ella vivió, y que además tiene exactamente su mismo nombre. Esto no es un caso normal de reencarnación, normalmente la persona reencarnada sí tiene cierto parecido con su físico anterior pero no es igual. Además, nunca reencarnan con el mismo nombre y es poco probable que lo hagan en la misma ciudad donde vivieron su vida pasada. En todo el tiempo que llevo estudiando este tema jamás me había encontrado con algo así.
La única explicación pudiera ser que fuera ella la que deseara reencarnar, y no el azar lo que hizo eso. Si tomo en cuenta esa historia que me contaste, la voz de Sakura diciéndote que volvería a ti algún día, entonces sí podría ser, además dejó asuntos pendientes. O sea, que lo que Sakura, su alma, hizo fue reencarnar; pero en un renacimiento en el que no sólo su alma es la misma, sino que también su físico será el mismo y hasta puede ser que recuerde cosas de su pasado, aunque dudo que ahora tan pequeña tenga algún recuerdo.
Eso es todo lo que te puedo decir… Un consejo, no vuelvas a ver a la niña hasta dentro de unos años, ocho ó diez, sabes que es conveniente si aún no recuerda quien fue y mucho menos si no sabe lo que somos. Recuerda que hay posibilidades de que no sea la reencarnación de Sakura o de que vaya a recordar algo si lo es.”
Sasuke terminó de leer el correo y algo extraño le empezó a brotar de adentro, aunque casi no lo notó. La esperanza empezó a nacer en él, su corazón ansiosamente deseaba que esa nena fuera su Sakura. Luego se vistió y caminó por la ciudad, en dos días se iba y mañana era viernes.

Llegó bien tarde en la noche y enseguida se fue a dormir. Esa noche Sasuke volvió a soñar con su pelirrosa. Ésta vez el sueño lo llevó a recordar el cumpleaños de Sakura, un día en que se lo pasaron juntos desde el amanecer hasta el ocaso.
Flash Back
Se habían encontrado bien temprano en el bosque, donde Sasuke le vendó los ojos a Sakura y la llevó a un espléndido lugar. Cuando le quitó la venda su amada exclamó:
- ¡Qué maravilla mi amor! ¡Espléndido lugar!
Estaban en un lugar algo escondido, al frente de ellos había un pequeño lago el cual se alimentaba de las aguas de una cascada un poco más alejada. Los alrededores estaban rodeados de una bella y bien tupida vegetación, y en el centro, en el suelo había un gran mantel sobre el cual había dos cestas de comida de picnic.
- ¡Oh, amor, qué lindo! ¡El mejor regalo que me podrían dar!... Y estar contigo, sinceramente no puedo pedir más.
- Yo creo que sí.
- ¿Y qué sería?
- ¿No te gustaría ser la madre de mis hijos? ¿No quisieras ser mi esposa, Sakura Haruno?
- Sí, Sasuke Uchia, quiero ser la madre de tus hijos, tu esposa y tu compañera hasta el fin. No quiero a otro que no seas tú, mi amado.
- ¡¡¡Sakura, qué feliz soy!!!- Y en un arrebato de feliz locura carga a su bien amada y se adentran al agua. Nadan y juegan en el agua como los tórtolos que son hasta que ya cansados se sientan a comer.
Después de disfrutar de los exquisitos manjares que Sasuke preparó se durmieron tiernamente abrazados. Se sentían tan a gusto juntos que no cabía más felicidad en sus corazones. Al atardecer el pelinegro despierta y se encuentra con la imagen más maravillosa: Sakura dormida sobre su pecho totalmente segura. Su hermosa cara tenía una sonrisa; Sasuke la vio tan tierna, pura, frágil, que su corazón le gritó que nunca se separara de ella y que siempre estuviera ahí para protegerla. El instinto hizo que abrazara más fuerte contra su pecho a la chica.
El pelinegro despierta a la muchacha cuando el sol ya roza el horizonte, la hora en que todo el paisaje es espléndido y el cielo un espectáculo de colores.
- Mi amor, despierta.- Y la llena de besitos en la cara.
- ¿Qué pasa, mi amado?
- Mira el cielo.- La pelirrosa obedece y sus ojos jade abiertos como platos quedan maravillados por tanto esplendor.
- ¡Es maravilloso! ¡Gracias mi amado Sasuke! Gracias por darme no sólo el día más precioso de mi vida, sino el mejor cumpleaños también.
- Por ti haría todo mi amor, y hacer cada día de tu vida el mejor es algo que nunca me cansaré de hacer. Tú eres mi felicidad, para yo ser feliz tú tienes que estarlo porque si no puedo ahogarme en la tristeza.
- Entonces nunca dejaré de estar feliz, puesto que tú eres mi felicidad.- Y se fundieron en un apasionado beso.
Fin Flash Back
El sol en su cara despertó al Uchia quien tenía el sabor de su Botón de Cerezo en la boca. El despertar a la realidad provocó en él mezcla de sentimientos. Felicidad, tristeza, amor, rencor, causaban confusión en su alma. Se levantó y fue a tomar una ducha. Después de desayunar salió a recorrer las tiendas, ésa tarde tenía una cita y no quería irse sin dejarle un recuerdo a esa pequeña diosa que tal vez podría devolverle el alma al cuerpo.

 

Re: Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Capítulo III – Despedida, Fugaz reencuentro y Sueños extraños
Sasuke se encontraba ya en el lugar citado, en el centro del parque observando el monumento dedicado a su amada, mientras esperaba la llegada de la pequeña. No tuvo que esperar por mucho tiempo.
- ¡Viniste! ¡No te olvidaste!- Exclama con notable alegría la pequeña Sakura.
- ¡Hmp! ¿Cómo podría olvidarme de una cita con tan agradable pequeña?- En su rostro tenía su sonrisa sensual y a la nena le habló con el más dulce tono de su voz.
- Jijiji. ¡Qué cosas dices! Vamos a caminar.
- Disculpa, pero no puedo demorarme mucho más, y para que no te enojes conmigo te traje un regalo.
- ¿Un regalo? ¿Qué es? Muéstramelo por favor.
- Jaja, calma, no desesperes. Cierra los ojos y extiende tus manos.
La pequeña obedeció y Sasuke depositó en sus tiernas manos un bello bonsái de cerezo.
- Ya puedes abrirlos.
- ¡Vaya! Es precioso, gracias.
- ¿Sabes qué es?
- Un bonsái.
- Ese pequeño árbol es un cerezo. ¿Puedes prometerme algo?- La niña afirmó con la cabeza. -¿Cuidarás muy bien de este pequeño cerezo?
- ¡Sí!
- Bien, entonces me voy, tengo una maleta que hacer. Adiós pequeño Botón de Cerezos.
- Adiós.- Y le dio un tierno abrazo.

Pasaron los años, Sakura era toda una señorita a punto de cumplir sus 15 años. Llevaba su hermoso pelo rosa por la cintura y estaba desarrollando un esbelto cuerpo. Sus ojos jade, su sonrisa angelical y en general toda su cara estaba mucho más linda y encantadora que antes. Parecía un ángel bajado del mismo cielo.
Era viernes en la tarde y Sakura iba a salir con sus amigas, Hinata e Ino, al centro comercial. Habían acordado pasar por Hinata antes de irse a las tiendas, por lo tanto Sakura, que estaba en su casa con Ino, debía apurarse si no quería hacer esperar a su amiga.
- Ya casi termino Ino, sólo déjame regar el bonsái.- Dijo una muy apurada Sakura a su amiga que estaba recostada sobre su cama.
- ¿Por qué siempre está muy al pendiente de ese árbol? ¿Quién fue el que te lo regaló?
- La verdad no sé su nombre y casi no lo recuerdo. Sólo puedo recordar aquellos orbes profundos y oscuros queriéndome revelar un secreto y esa sonrisa seductora.
- Ou, creo que ése fue tu primer amor, mi querida amiga. Por la forma en que hablas de ese desconocido, parece que te flechó. Jajaja.
- ¡Deja de bromear Ino, claro que no! Mejor vámonos ya antes de que nos retrasemos.
- Jajaja, ok Sakura.
Ino es una chica de la edad de Sakura, pelo rubio largo, buen cuerpo y ojos azul celeste. Algo altanera y presumida, pero buena chica al final. Hinata es contemporánea con sus amigas, de pelo azul oscuro, muy buen cuerpo, bella cara y unos raros pero nada feos ojos blancos. Es muy dulce y tímida.
Recogieron a Hinata y se fueron directo al centro comercial. Allí recorrieron varias tiendas y compraron algunas cosas. Estaban teniendo una tarde de chicas muy divertida.
- Mmm, ése no queda muy bien contigo, mejor pruébate éste, Hinata
- Hai, Ino.
- A propósito, ya falta una semana para tu cumple. Sakura. ¿Qué vas a hacer para celebrar tus 15?
- Estaba pensando en ir con varios amigos a la feria y pasárnosla genial allá. ¿Qué les parece la idea?
- ¡Genial!- Exclamaron las dos al unísono.
- Perfecto, entonces tendré que ver a quiénes invito… Claro que ustedes pueden invitar a alguien si quieren.
- Esta bien Sakura-chan.
Terminaron sus compras y regresaron a sus casas agotadas y llenas de paquetes.
El lunes en la mañana Sakura le pregunta a alguno de sus amigos si quieren ir el viernes a la feria.
- ¡Tenten! ¿Quieres ir, tú y Neji, este viernes a la feria? Es mi cumple y lo voy a celebrar así. También van Hinata e Ino y tal vez se una alguien más después.
- ¡Claro Sakura!
-¡Hey! ¡Yo también voy! Haré que pases el mejor cumpleaños de tu vida, mi Sakura-chan.- Gritó eufórico un rubio de ojos azules muy hiperactivo.
- ¿Siempre te invitas solo, Naruto?- Le preguntó con cierto tono irónico.
- Jeje, bueno, Sakura-chan nunca me dice que no.
- Sí, Naruto, puedes ir con nosotros.- Afirmó Sakura con un poco de pesar en su voz. En ese momento sonó la campana y todos fueron a sus salones. En el recreo Hinata e Ino se reunieron con Sakura.
- Saku, yo invité a Sai.
- Y yo… yo invité a Ki-Kiba.
- Perfecto, ahora sólo falta esperar al viernes por la noche.

Es viernes en la tarde y Sakura se está preparando para la salida que tiene con sus amigos. Ha sido un feliz día para ella y piensa terminar el día de su cumpleaños con broche de oro.
Se puso los jeans que había comprado la semana antes con sus amigas, ajustados y de un azul bien oscuro. Se puso un suéter rosa de manga larga y cuelo de tortuga bien ceñido a su cuerpo y unas plataformas del mismo color del suéter. Llevaba su pelo recogido en un moño.
Justo cuando terminaba de darse los últimos toques llegó Naruto, que iba vestido con unos jeans, pulóver naranja y una chaqueta de cuero negro. Su pelo alborotado como siempre y su acostumbrada sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Vaya Naruto! Sí que eres puntual.
- Jeje, es que tengo una buena excusa para no tardar.
- Ok, entonces vámonos. En la feria nos veremos con los otros.
- Genial, así puedo tener un tiempo a solas contigo, mi Sakura-chan.
- No alucines, Naruto.- Dijo algo enojada.
Llegaron a la feria, en la entrada se encontraron con Ino, Sai, Hinata, Kiba, Tenten y Neji. Los chicos llevaban jeans, Sai llevaba un suéter de manga larga con cuello de tortuga de color negro; Kiba una chamarra azul claro y Neji un pulóver con un abrigo blancos. Las chicas llevaban suéteres iguales al de Sakura. El de Ino era morado oscuro, que hacía juego con la saya que llevaba y las plataformas. Hinata tenía un suéter violeta claro, unos jeans y unas sandalias. El suéter de Tentén era color rojo que combinaba con su saya de mezclilla, que al igual que a Ino le quedaba a mitad de murlo.
Después de pagar la entrada se fueron directo a los juegos. Al principio todos estaban juntos, pero poco a poco cada pareja se fue por su lado montándose en los juegos que querían y viendo lo que más les gustaba. Sakura y Naruto estaban en los juegos de azar. A Sakura le encantaban los peluches y Naruto por ganársela hacía hasta lo imposible, pero el pobre hasta ahora sólo había ganado para ella un pequeño oso.
Se dirigieron a otro juego a ver si en este Naruto tenía más suerte, pero en eso le da sed al pelirrubio quien le pregunta a la chica si desea algo de comer o beber. Ésta lo único que pide es un refresco y se queda allí esperando a que regrese el chico. Se quedó mirando el osito que ganó para ella el hiperactivo pelirrubio y suelta un suspiro.
- ¿Por qué no puedes entender que sólo te veo como un amigo? Me sería imposible ser tu novia. –dijo en voz alta para sí, aunque nadie la oyó.
Un momento después escucha detrás de ella una voz que le resulta raramente familiar, puesto que en verdad no recordaba a nadie que tuviera una voz tan profunda y dulce como esa.
- ¿Qué hace sola tan hermosa chica?
- Estoy esperando a que mi amigo regrese, no ando sola.
- Ah, pero de todas formas ¡qué error dejarla sola! ¿Por qué no me acompaña a jugar este juego mientras su amigo regresa?
- Lo siento, pero mejor espero aquí a mi amigo. Yo a usted no lo conozco para acompañarlo a ningún lado.
- Oh, tiene razón, disculpe. Me llamo Sasuke, ¿y usted señorita?
- Sakura.
- Precioso nombre, Sakura. –Le dijo mirándola a los ojos con esa mirada profunda y llena de misterio; su sonrisa seductora y esa voz que tanto intrigó a la joven, que por un instante quedó maravillada con tan precioso pelinegro. –Entonces, ya que nos presentamos, nos conocemos, ¿no? –Dijo con una sonrisita pícara. –¿No me acompañas a ganar el peluche que más te guste?
Algo en esos ojos como la noche hizo que Sakura confiara en él e inconscientemente aceptó su petición. El premio mayor del juego, que era tiro al blanco, era un enorme oso blanco de peluche que tenía agarrado un rojo corazón que decía ¨Ti Amo¨, en italiano. Aunque la pelirrosa no lo dijo, el pelinegro leyó en sus ojos el deseo de tener ese oso y puso su mayor esfuerzo por ganarlo. Dio en el blanco a todo, ni un tiro fallido, todos quedaron sorprendidos, hasta el mismo dueño del juego quien lo miró con desconfianza pero le entregó el oso. Sakura estaba boquiabierta: no sólo le había ganado el enorme peluche que quería, sino que también era el premio mayor y además no erró ningún disparo, era fantástico. La había intrigado y ahora la ojiverde quería saber todo de ese misterioso joven. Para su desgracia Naruto llegó con las bebidas.
- ¡¡¡Sakura-chan!!! Aquí tienes el refresco que me pediste…-El chico se da cuenta del gran peluche que tiene la ojiverde, por lo cual le pregunta- ¿Cómo conseguiste eso?
- ¿Eh? ¡Oh! Este joven lo ganó para mí.- Sakura se voltea para presentarle a Sasuke y es cuando se da cuenta que éste había desaparecido.- ¿A dónde se fue? Desapareció.
- No importa, Sakura. Mejor vamos a otros juegos que aquí no tengo suerte.
La chica se dio cuenta que al muchacho le molestó que otro, desconocido además, ganara para ella tal premio. Por eso no dijo nada y fue con él a otros juegos. Después de una hora se reúnen con los demás y disfrutan de la feria hasta la madrugada, todos juntos.
Tentén, Ino, Neji y Sai se fueron juntos de regreso a casa, mientras que los otros, Hinata, Kiba, Sakura y Naruto, hicieron lo mismo pero por su lado. Saku y Hina iban un poco adelante hablando cosas de chicas y qué tal les fue en la feria. Los chicos atrás no les perdían el ojo al tiempo que se contaban cómo les había ido con su pareja. A Kiba le había ido excelente con Hinata y Naruto aún estaba resentido.
Antes de despedirse, la pelirrosa le dice casi en un susurro a su amiga que mañana en la tarde la llamara, quería contarle algo que en ese momento no podía. Un rato después llega a su casa, dirigiéndose directamente a su habitación donde suelta sus regalos. Sólo se quita los zapatos para inmediatamente meterse a la cama. Estaba extenuada.
Esa noche tiene un sueño, más bien una pesadilla:
Se encontraba en un lugar que no había visto nunca pero aún así le resultaba muy familiar. Estaba en una amplia y bien amueblada habitación. Al parecer era de noche, la oscuridad inundaba la estancia y ella se encontraba acostada en una cama. Sentía un olor raro, aunque no hizo caso a eso, quería seguir durmiendo en esa cama tan exquisita. Luego de un rato un calor sofocante y un olor a quemado que sofocaba los pulmones interrumpieron el sueño de la joven, la cual quedó horrorizada al ver la escena que tenía delante de sus ojos. Aquella hermosa habitación estaba ardiendo en llamas; el ardiente fuego comía vorazmente todo a su paso. Cuando salió de su estupor saltó de la cama y trató de buscar una salida, pero no había ninguna. Se deja caer en el suelo y empieza a jurarle a un amor que no conoce que algún día volverá a sus brazos.
- Sasuke, mi amado… ¡¡¡Sasuke!!!- Sakura despierta sobresaltada y muy aterrorizada a causa de la pesadilla. ¿Qué había sido ese sueño? ¿Por qué despertó gritando el nombre de aquel joven que conoció en la feria?
Eran las 9 de la mañana y lo más seguro era que Hinata aún estuviera en la cama; pero Sakura no podía pensar, su mente estaba como bloqueada a causa del sueño. Cogió el teléfono y marcó con dedos inseguros el número de su amiga. Al quinto timbrazo fue que la voz somnolienta de la ojos blancos se escuchó del otro lado de la línea. Entrecortadamente y atropellando las palabras la pelirrosa contó su pesadilla. La voz le temblaba de terror, lo que hacía más difícil entenderla. Cuando terminó de contar lo sucedido en la pesadilla Hinata empezó a hablar.
(algo somnolienta)- Tuviste una pesadilla en la cual estabas en una habitación envuelta en llamas y antes de morir le juraste que volverías a alguien llamado Sasuke. ¿No es así?
- ¡Sí, así es!- Dijo toda alterada.- No tengo idea de lo que significa ese sueño y estoy horrorizada. ¿Acaso moriré?
- Calma, Sakura, tal vez no signifique nada. Seguro que es una mala pasada de tu subconsciente sobre una peli que viste o algo así.- Hubo un pequeño silencio que la misma peliazul rompió.- Si quieres, para que te tranquilices, podemos ir en la tarde a ver a la adivina de la feria. En el cartel anuncia que, entre otras cosas, interpreta sueños de todo tipo.
- ¡Oh, sí, sí! Gracias Hinata. A las 2pm nos vemos a la entrada de la feria. ¿Está bien?
- Nos vemos a las 2 pm.- Y colgó.
En la tarde, en el lugar y la hora acordados estaba una muy nerviosa chica ojos jades esperando impaciente a su amiga. La Hyuga no tardó en llegar y juntas entraron a la feria y fueron a la carpa de la adivina. Había una pequeña línea que desesperó a Sakura, pero que enseguida fue disminuyendo hasta que le tocó su turno. Las dos chicas entraron a la carpa con algo de timidez.
- ¿Cuál de las dos va a consultarse conmigo?- Preguntó la adivina sin quitar sus ojos de la mesa.
- Mi-mi amiga Sa-Sakura.- Dijo Hinata, porque Sakura no podía decir palabra a causa de su preocupación.
- Sakura? ¿Sakura Haruno?- Interrogó con los ojos abiertos como platos mirando a las chicas.
- Si.- Respondió la aludida adelantándose hasta la mesa.
La adivina se paró y con una cara que revelaba sorpresa, preocupación y temor tomó en sus manos la suave cara de la pelirrosa.
- ¡Pobre niña, al fin te encuentro!- Inmediatamente fue a cerrar la carpa, su show había terminado por hoy- Tenemos que hablar, pequeña.

 

Re: Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Capítulo IV- Con la Adivina.
- Tenemos que hablar, pequeña.
- ¿Hablar?- La voz de Sakura tembló. Estaba temiendo lo peor.
La adivina, una rubia alta, de buen cuerpo y con enormes atributos delanteros, les ofreció sentarse. Tenía tan serio el semblante que las chicas se alarmaron.
- Pequeña- dijo la mujer refiriéndose a Sakura-. ¿Sabes algo acaso sobre los misterios de la reencarnación?
- ¿Reencarnación? Es volver a nacer, ¿no?
-Sí, pero es algo más complejo. Cuando alguien muere, su alma se desprende del cuerpo y vaga entre los mundos hasta encontrar un cuerpo adecuado, más bien destinado, a tener esa alma. Normalmente es algo que nadie decide, sólo el azar o destino; pero en tu caso todo fue completamente diferente. Aunque ahora no recuerdes nada y todo esto te parezca una locura tú misma decidiste reencarnar y para eso creaste ese nuevo cuerpo, réplica del anterior.
Sakura- No, no puede ser. Nadie escribe su propio destino.
- Tú lo hiciste pequeña, porque no estabas de acuerdo con tu trágico destino y luchaste contra la injusticia que impusieron sobre ti. Tú tenía un amor con el cual querías hacer una vida y construir los sueños que juntos soñaron. Tenías una vida que vivir, esperanzas, deseos, ganas de vivir la aventura del amor. Eso te dio fuerza y poder para construir tu futuro y poder reescribir tu destino.
- ¿Un trágico destino? ¿Un amor por el cual vivir?... Me confunde con esas cosas. Ayer… ayer tuve una pesadilla. Estaba en medio de un cuarto en llamas y le juraba a alguien que volvería. –Sakura no comprendía nada.
- ¡Ya tuviste la revelación!... Bueno, claro que sí, si no, no hubieras venido. Ese sueño te revela el fin de tu vida pasada, cómo moriste.
- Vale, entiendo esa parte; pero no comprendo cómo puedo pedirle a esa persona que amo que me espere si también va a morir, ¿o es que reencarnó junto conmigo?
- Según la profecía que tuve de ti hace quince años, tu amado no puede morir.
Sakura- Eso es imposible. En este mundo todo lo que nace muere, todo lo que empieza tiene su final.
- En este mundo también hay misterios ocultos que bien pocos conocen, y de esos, menos tienen pruebas de su veracidad o existencia. No creas que todo lo sabes, hay cosas que ni yo, la Gran Tsunade, conoce; pero todo debe aprenderse a su tiempo, no desesperes pequeña. El objetivo de que tú y yo nos encontráramos hoy aquí es para que supieras y entendieras el por qué de tu vuelta a este mundo. Tu amado volvió a su nido de amor, después de mucho tiempo lejos. Él te encontrará otra vez y conquistarte para vivir lo que antes no pudieron será su principal objetivo. Te ha estado esperando por muchos años pequeña.
- ¿Será? ¿Será acaso él mi amado?- Preguntó pensativa.
- ¿Quién?- Dijeron al unísono Hinata y Tsunade.
- En mi sueño le juraba a alguien llamado Sasuke que volvería, y ayer conocí, aquí mismo en la feria, un joven cuyo nombre era el mismo, pero lo más curioso es que me pareció extrañamente familiar… y había algo en su voz, era intrigante, y su mirada misteriosa parecía querer revelarme algún secreto. Fue algo totalmente extraño: no sólo en un minuto me dio la impresión de que lo conocía de hace mucho, sino que también a su lado me sentía cómoda, confiada… segura. ¿Acaso será?
- Hay posibilidades de que sí.- Afirmó Tsunade, poniendo una extraña expresión de terror en la cara de Sakura.- No debes preocuparte, aún no es tiempo. Antes tienen que pasar más cosas, sobre todo en ti. Tienes que recordar tu pasado, y eso lleva tiempo, puesto que tu pasado se irá revelando solo y poco a poco. No intentes forzar nada, esta vez tendrás tu final deseado.
- ¿Y cuándo veré a mi amado? ¿Cuándo vendrá a mi para vivir ese destino del que habla?
Tsunade- No sé, pero paciencia. Si esperaron como dos siglos para poder estar juntos de nuevo ¿qué son meses o unos pocos años? Lo que debes hacer ahora es seguir tu vida recordando tu anterior encarnación, no te preocupes por tu amado que él te encontrará a ti. Ahora debes irte si quieren llegar secas a casa. Te estaré cuidando, pequeña, ve salva y confiada.
- Gracias, Gran Tsunade, por todo.
Las chicas salieron de ese lugar y fueron directo a sus casas. Casi ni hablaron en todo el camino, Sakura estaba procesando toda esa nueva realidad y algo así hacía Hinata a su vez. Cuando la ojos de jade llegó a su casa ni vio si sus padres estaban en casa, fue a su cuarto y se acostó, aunque no durmió. Al rato empezó a llover.

 

Re: Sólo Pido una Segunda Oportunidad

que lindo fic
pobre sasuke tubo que esperar 200 años para volver a ver a su amada
y que bueno que sakura empiese a recordar seria bueno que volvieran estar juntos
ojala pongas rapido la conti

 

Re: Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Capítulo V- Mentes Conectadas

En algún lugar de Europa un inmortal guapetón estaba tirado en su cama. Las sábanas estaban como quiera, lo que dejaba ver su cuerpo con facilidad. Estaba bocabajo abrazando la gran almohada y su cabeza de lado. Sobre su tranquilo rostro caían mechones negro-azulados que lo hacían ver como un ángel encarnado. De entre el reguero de las sábanas le sobresalía la pierna y buena parte de su bóxer negro era visible. El chico dormía sin tener ni la más remota idea de que dentro de poco tendría el sueño más bello de toda su centenaria vida.

Su amada se le apareció en sueños; pero no era ni la joven que lo amó, ni la que lo amaría: era un ángel, su ángel amado. Tenía su hermoso pelo rosa suelto y en su maravillosa cara brillaba la felicidad. De ropa sólo llevaba un topecito y saya blancas. Sus alas le parecieron a Sasuke algo encantador y sonrió al verlas porque fue la primera vez que vio completa a su angelical Botón de Cerezo. Era una imagen hechizante.

Su ángel se le empezó a acercar, no mucho y le empezó a hablar con esa voz que hace tanto no escuchaba. Su angelical Sakura le comunicó que había podido volver, que hace 15 años volvió a nacer en la misma ciudad en la que se conocieron. También le reveló que su nombre era el mismo y que sí, esa niña de 8 años que conoció una vez y que había vuelto a ver hace unos días en una feria de Japón era ella reencarnada.

-He vuelto para vivir nuestra infinita historia de amor.- Y lo abraza rodeándolo por completo con sus alas. Sasuke acepta su abrazo.

Por un momento abre los ojos y a lo lejos de ese blanco lugar ve a una chica de pelo rosa mirándolos. No pudo determinar quién era ella, en ese momento el ángel le dijo al oído que lo amaba y todo desapareció.

Sasuke abre sus ojos azabaches y se levanta con determinación. Se decía para sí: ¨Lo sabía, era ella¨. Se baña, se viste y va a desayunar a una cafetería. Luego fue a su empresa, bueno, a las oficinas principales en ese país, puesto que había logrado hacer crecer su empresa a un nivel global inigualable. El 99% de los países tienen sucursales de S.Uchia o dependen de lo que esta empresa produce.

Sasuke tenía en mente un plan para cuando Sakura por fin estuviera a su lado por siempre. El plan le tomaría tiempo, unos cuantos años, pero qué son unos pocos años comparado con siglos o la eternidad. Además, eso lo mantendría ocupado y alejaría el desesperado deseo de ver y tener a Sakura. Su plan tenía como meta desaparecer con Sakura el tiempo necesario para recuperar todo el que perdieron.

Llega al edificio de su empresa y se dirige a su oficina, en el último piso del inmenso rascacielos. No llegó ni a sentarse cuando su secretaria personal entra confiadamente a informarle de sus compromisos laborales para ese día.

-¡Buenos días Sasuke-sama!- Dijo confianzuda una joven de unos 25 años de edad, cabello rojo, lentes, cuerpo esbelto que dejaba resaltar con su escotada y ajustada ropa.

-Buenas, Karin. ¿Qué tengo para hoy?

-Una reunión después de almuerzo; a las 3pm un chequeo productivo y a las 4pm una junta donde verá los nuevos software.

-¡Hmp! Está bien. Que no me molesten a menos que sea algo de extrema urgencia. Deseo revisar ciertos papeles.

-A su orden, Sasuke-sama- dijo con voz coqueta y actitud de entregada.

En Japón, Konoha. La ojos verdes estaba bajo el manto de Morfeo. Estaba soñando. Se encontraba en un lugar totalmente blanco; a lo lejos divisó a un chico que hablaba ¡con un ángel! Estaba muy lejos como para verlos con detalle pero pudo distinguir que el ángel era una chica con cabello rosa y a quien le hablaba poseía un cabello azabache. Tuvo el deseo de acercarse pero algo le impedía moverse. Vio al ángel abrazando al chico y cómo este desapareció de repente. Eso la dejó sorprendida. Luego el ángel voló hacia ella. La chica quedó con la mente en blanco al reconocer a ese ser alado. ¡Era imposible! ¿Cómo podía un ángel tener su mismo físico?

-Sí Sakura, soy tú. Tu espíritu.- Dijo el ángel.- Te ayudaré a recordar todo y a que entiendas todo lo que ahora te parece un enredo. Tomará tiempo, lo que vivimos con Sasuke fue mucho y con sentimientos profundos. Por ahora sigue tu vida, él te buscará en el momento indicado.

-P-Pero…- trató de hablar la quinceañera.

-Ssh, todo saldrá bien.- Y como hizo con Sasuke, la abrazó y devolvió a su cama.

Sakura despertó sintiéndose diferente, no sabía qué pensar o hacer. Su vida era totalmente distinta a lo que siempre pensó que era. Su mamá la llamó para que desayunara, lo cual obligó a que saliera de sus pensamientos.

Tomó el consejo de su yo angelical y siguió su vida normal, aunque de vez en cuando soñaba con su pasado.

 

Re: Sólo Pido una Segunda Oportunidad

Hey, a los k les gusta mi fic y kieren leer el final voy a cerrar mi cuenta en cemzoo, pero este fic lo estoy subiendo tambien en mundo sasusaku... si kieren terminar de leerlo aki les dejo el link para k cuando kieran pasen y puedan terminar de leerlo... disulpen las molestias que pueda provocar pero no paso mucho tiempo en este foro como para mantener la cuenta... nuevamente disculpen y aki les dejo el link http://mundosasusaku.foros.ws/t3141/solo-pido-una-segunda-oportunidad-cap-5/