Esta Historia y los personajes que en ella se presentan son totalmente de mi propiedad, más sin embargo deseo compartirla con ustedes. Espero y sea de su agrado. ^^ ________________________________________________________________ El fino canto de las aves anunciaba el comienzo de un nuevo ''gran día''. Se asomaban ya los primeros rayos de sol que, acariciando con suavidad el definido borde de aquellas enormes montañas proclamaban a su paso la llegada de un sábado que para muchos, quizá, sería otro más de tantos, pero para ella significaba el más importante de todos. Abrió los ojos lentamente deseando que fuera real lo que vivía y para su suerte así lo era. Dió un salto hacia el tocador dentro de su recamara, se miró de reojo en el cristal y, tomando la enorme agenda que ahí se encontraba, tachó un día más en el pesado y abrumador calendario. Quién lo diría?, Aún recordaba con dicha y agrado aquel momento tan triste, pero romantico para ambos... ''-¡No quiero,no! No puedo aceptar la idea de que te irás a estudiar al extranjero...- decía entre sollozos realmente exaltada y molesta. -Yo tampoco quiero separarme de ti...- repetía él hasta el cansancio a punto de estallar en llanto; pero se controlaba. No quería hacer sufrir a la persona que más amaba. -¿Cómo o Qué he de hacer para asegurarme de que volveras...Volveras por mi?- preguntaba con su chillona voz entrecortada a punto de estallar en llanto mientras entrelazaba ambos pares de manos. -Mira,- dijo tomandola por los hombros, señalando el enorme roble que estaba en el patio trasero de la casa a sus espaldas- Cuando la última hoja de ese gran arból haya caído al fin y llegue el primer sábado de diciembre, ese mismo día, dentro de dos años, te he de estar esperando en la plaza central de la ciudad frente a la estancia infantil. En el momento en que te vea y tú también a mí, solo la muerte nos ha de separar- Finalizó besando tiernamente sus labios y marchandose con la deprimente despedida que acababa de brindar a su novia.'' Ese día había llegado, después de dos años de espera. La temperatura estaba perfecta, no más de veinte grados centígrados. Rapidamente se desvistió, se duchó, se cambio y se arregló lo más bellamente posible para él. Bajó para desayunar. -¡Buenos días!- la recibió alegremente su madre -Buenos días, mamá- dijo con animo y una sonrisa en sus labios -¿Qué se antoja para comer?, Hare lo que me pidaís mi querida niña- dijo con un tono algo extraño imitando una película clásica. -Gracias- dijo entre risitas- Pero sólo deseo pan tostado, tengo prisa- -¿Segura?- preguntó mientras Elena pronunciaba un ''sí'' asintiendo con la cabeza. -Muy bien. Que la pases de lo mejor a donde quiera que vayas.- dijo tomando una rebanada de pan tostado y entregandosela a su hija. Ésta la agarró y se fue, no sin antes admirar su belleza nuevamente atravez del espejo; ¡Por Dios!, hoy si que se había esmerado en su aspecto. -¡Ah!, y Elena...- la llamó su madre antes de que cruzace el umbral de la casa para salir- Buena suerte, querida, te vez más linda cuando sonríes- dijo con delicadeza. -Gracias mamá- y abandonó el hogar saliendo por la puerta principal. Caminó diez cuadras antes de llegar a su destino: La Plaza Central. Se sentó en una de las bancas que ahí se encontraban, mientras miraba pasar a un par de niños que salían de la estancia infantil. Faltaban un par de minutos antes de que dieran las once en punto, hora en que habían acordado encontrarse. <<¡Uff!, Justo a tiempo>> pronunciaba para sus adentros. Que fantasticas noticias le ha de traer su amado. -¿Serán buenas o malas?- comenzó a pensar en voz alta sin importarle que las personas que ahí mismo estaban la escucharan. -Tengo que saber que ha sido de Ángelo en este par de años que no le he mirado a los ojos... ¿Seguirán siendo acaso tan cafés e hinoptizantemente hermosos como de costumbre?, ¿Tendrá consigo aún aquella playera azul que le regalé en su cumpleaños y que tanto me gustaba?, ¿Su mechón de cabello sobresaldrá de su frente como antes?... ¡Ah! ¡Ángelo, Ángelo, Ángelo!... ¡Mi querido Ángelo!, Cuantas ansias tengo de verle y él aún no se aparece por aquí- suspiró la joven. Sí, parecía que todo en lo que pensaba era en ''Ángelo, Ángelo y más Ángelo''. Se pasó hablando de él durante horas, sin percatarse de que él aún no llegaba. Un Hombre alto, de largos cabellos y con un extraño, pero elegante e impecable uniforme se paró frente a ella para preguntar la hora. -Disculpe, Señorita...- dijo con timidez -¿Sí?- -Me podría indicar, ¿Qué hora es por favor?- preguntó amablemente. -Claro, son exactamente las tres cincuenta y cuatro...- y, derrepente, se dio cuenta de que la habían dejado... como se dice? ''plantada''. -¿¡Qué!?- exclamó pensando en voz alta -Han pasado más de cuatro horas y él aún no llega, ¿será acaso que me odia?, ¿¡No me había jurado amor eterno!?, ¿No había prometido volver por mí?; ese patán...- empezaba entrecortarsele la voz ya que las lagrimas comenzarían a surgir de entre sus parpados- ¡Ese patán!, ¿¡Como se atrevió a dejarme así, plantada, a mí Elena Summer!?...- No pudo continuar puesto que fue interrumpida por el mismo hombre que ahora tenía una extraña expresión en su rostro. -¿Eres tú, Elena Summer?- preguntó con una sonrisa de oreja a oreja -Si, se te ofrece algo?- le miró a los ojos sorprendida -¡Gracias a Dios!- dijo besado rápidamente los delicados nudillos de la chica -¿Qué pasa?- exclamó algo confundida -He estado buscandote todo el día, me dieron un número y una dirección equivocadas... Supongo que de hace un par de años... Tengo una carta para ti- -Una... ¿Carta?- -Sí, si- dijo asintiendo con la cabeza buscando la carta en él pequeño portafolios que llevaba en mano- Toma, ¡no sabes de la que me has salvado!- le entregó el sobre directamente y se marchó. Un par de lagrimas surgieron de entre sus ojos al leer lo que dentro se escribía : Sabado 1° de Diciembre, 2001Elena: Mi querida niña... Han pasado un par de años desde la última vez que nos vimos y debo confesar que te he mentido. La verdadera razón por la cual me fuí al extranjero no fue para estudiar, precisamente. Elena, tengo cáncer. Se que te duele en el alma enterarte ( y creeme que mi reacción fue la misma) pero no podía permitirte sufrir de tal manera como yo lo hago ahora por el destino que se ha tornado en mi contra. Lamento tanto que tengas que pasar por este sufrimiento que nos consume ahora a ambos pero la realidad es ésta y tenemos que saberla enfrentar. Ahora, temo decir, que si haz recibido esto es mi despedida, ya que... Pues... Esta enfermedad ha acabado conmigo y con el último aliento que me quedaba. ¡Pero eso no significa que no te haya amado!; te amo como jamás había amado a otra chica!, fuiste tú quien logró darme tantas noches de insomnio. Tú quién me robó miles de suspiros y más que otra cosa, fuiste tu quién cautivo mi frío y seco corazón.Mil gracias por todo, ElenaAtentamente: El que más te amó.Ángelo. Una ola de sentimientos deprimentes cruzó todo su ser, y al final decidió retornar hacia su casa. ¿Qué más habría que hacer ahí que le recordaba tanto a la persona amada y no podía hacer nada para verle volver?. Se levantó con todo el peso de la melancolía a sus espaldas y, cuando estaba a punto de retirarse, escuchó que una voz pronunciaba su nombre. Y, volteandose con lagrimas aún rodando cuesta abajo atravez de sus mejillas, admiró por última vez el reflejo de aquellos hinoptizantemente hermosos ojos color café y aquella playera azul que tanto le gustaba. ______________________________________________________________Una vez más, espero que la hayan disfrutado.¡Gracias por leer!Lissy
Increible! me facino, es asombroso, me rpegunto si aqui termina todo, espero que saces la conti, si no hay, pues e de decir que igualmente lo adore hasta el final, eres una escritora nata, espero leer mas de tus historias, la escritura solo no encerraste una que otra palabra que nesecitava signo de exclamacion, pero de hay nada mas =^^=