Boku no Hero Academia Rugido de decisión

Escrito para la actividad de "¿Intercambio de poderes?" de Amane.

Rugido de decisión​

Enji Todoroki, conocido por la población general como Endeavor, despertó tan temprano como siempre, sin sus usuales llamas cubriendo su cuerpo. Aquello, claro, no tenía nada de extraño dado que sólo las usaba cuando estaba en su labor como héroe. Además, no tenía manera de mantener su Quirk activo estando dormido o inconsciente.

Se levantó de la cama inmediatamente, y tras tomar una ducha, se colocó su traje de héroe. Desde que despertaba hasta que dormía, la mayor parte del tiempo vivía como Endeavor, dejando a Enji Todoroki para casos puntuales.

En el comedor ya le esperaba su hija Fuyumi con el desayuno preparado como todos los días; se sentó en su silla y comenzó a comer, sin dirigirle una sola palabra. Nunca lo hacía, y probablemente pasaría mucho tiempo hasta que eso cambiara, pero pudo notar, al levantar la vista durante unos momentos, que la mirada de la chica lucía diferente a las veces anteriores. Usualmente aunque comían juntos, era como si viviesen en mundos distintos. Él jamás se había molestado en intentar acercarse a su hija ni un poco, y ella sabía, desde hace mucho tiempo, que su padre no estaba interesado en lo absoluto en entablar una relación de padre-hija. Para él, ella sólo había sido un fracaso. Alguien que no había podido heredar los poderes que él quería, y por tanto, alguien a quién no valía dedicarle tiempo.

Y ella, de cierta manera, lo agradecía en su interior. Porque su corazón sufrió cada vez que vio a su hermano Shoto pasar por los horribles entrenamientos de su padre, pero una muy pequeña parte agradecía no ser ella la que tuviese que pasar por eso. Sí, fuese un éxito o un fracaso, su padre nunca le habría demostrado amor, puesto que él sólo la veía a ella y a sus hermanos como herramientas para lograr su objetivo, una mera creación que debía superar sus poderes y los de All-Might, puesto que él no había podido.

Sin embargo, ahora parecía mirarle con un rostro más alegre, a diferencia de la incomodidad que usualmente solía verse reflejada en su cara. Tras los últimos sucesos, Fuyumi comenzaba a tener esperanzas reales de que su padre cambiase para bien. Sabía que de suceder sería un proceso lento e iba a tomar mucho tiempo, pero el hecho de que por primera vez estaba intentando cambiar, le hacía muy feliz.

Si Endeavor pensó algo en relación a la alegría de su hija, no dijo nada al respecto. Cuando terminó de comer simplemente se levantó de su silla con ojos cerrados, aunque un “gracias por la comida” se escuchó salir de su boca. No había emoción alguna en la frase, pero a ella le pareció un bonito gesto.

El héroe de fuego se acercó a la puerta de salida, y soltó un rugido potente, mucho más fuerte que el usual. Pero nada pasó. La sorpresa sólo duró un segundo antes de volver a intentarlo. Nada de nuevo. La molestia se hizo palpable en Endeavor, que comenzó a tratar una y otra vez de encender sus llamas, sin resultado alguno. El desconcierto y la ira comenzaron a hervir en su interior, y salieron mezcladas en un rugido que rompió ventanas y vidrios en toda la casa.

Endeavor estaba perplejo, y Fuyumi estaba hecha un mar de nervios al ver tantas cosas que habían reventado al mismo tiempo.

—¿T-T-Todo bien… papá? —preguntó la chica, que no sabía bien cómo reaccionar.

—¡¿A caso te parece que está todo bien, Fuyumi?! —volvió a gritar Endeavor, haciendo retumbar la casa una vez más.

A la chica de pronto le brotaron pequeñas lágrimas de los ojos, mientras los mismos sentimientos que cuando era pequeña volvieron una vez más a perseguirla.

—No, yo sólo…

Pero no pudo continuar, Endeavor le gritó que lo dejase solo, y ella no pudo hacer otra cosa más que marcharse a su habitación. Sus esperanzas se rompieron en un instante, pues si Enji Todoroki había perdido su quirk, entonces, lo único que le quedaba por hacer era…

—…Shoto —susurró Endeavor, cuando logró recuperar un poco de su calma. Sí, era cierto. Quizá el ya no podría ser el héroe número uno, pero su cuarto hijo, Shoto Todoroki, aquel que había logrado ser su creación definitiva, una combinación de su quirk de fuego y el quirk de hielo de su madre, sería el que tomase su lugar.

Así lo había planeado en un principio, y así es como debía ser. Quizá la pérdida de su quirk era, en realidad, una señal. ¿No había dicho siempre el insoportable de All-Might que la juventud era el futuro de la sociedad? Probablemente tuviese razón. Si ya no podía seguir siendo el héroe Endeavor, entonces Enji Todoroki se dedicaría en cuerpo y alma a convertir a su hijo en el próximo héroe número uno, costase lo que costase.

—“El entrenamiento será más duro que antes” —pensó—. “Pero valdrá la pena. Sí, para levantar un nuevo pilar, un nuevo símbolo para la sociedad que reemplace al anterior debe haber sacrificios en pos de crear una base firme en donde se pueda cimentar.

—Sí —habló, sonriendo—, ya quiero ver en qué tipo de…

…padre te convertirás, de aquí en adelante.

Aquella frase resonó entonces en su cabeza, resquebrajando sus pensamientos en un instante. Shoto se la había dicho hace poco; no había podido perdonarle, pero él también había reconocido que se estaba esforzando en cambiar. Estaba dispuesto a darle una oportunidad, pese a lo que les había hecho en el pasado.

Y lo que estuvo a punto de hacerle de nuevo.

Se desmoronó entonces.


¿No era capaz de mantenerse firme en sus resoluciones ante la primera dificultad? ¡Patético! Shoto sería el héroe número 1 algún día, de eso no le cabía duda, pero no iba a volver a sus antiguos métodos para conseguirlo. Él podría lograrlo por sí mismo.

—Y mientras tanto, me encargaré de conservar en mis manos el primer puesto en el ranking de héroes, hasta que venga a arrebatármelo, ¡No me importa si tengo o no mi quirk! —su voz resonó una vez más por toda la casa, pero toda la furia había cedido su lugar ante una fuerte confianza que manaba de su interior.

Fue entonces cuando por primera vez fue consciente de lo que estaba haciendo con su voz. Era lo mismo que hacía Present Mic.

Apretó el puño con fuerza, entre una mezcla de molestia y emoción. Quizá si lo encontraba entonces… quizá su problema sólo fuese temporal, después de todo.

Cuando estuvo por salir nuevamente recordó que debía hacer una cosa más antes de marcharse; no recordaba la última vez que lo había hecho, y estaba claro que para él sería algo bastante difícil, pero tenía claro que, antes que nada, debía arreglar las cosas con su hija Fuyumi.

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Contenido oculto

Lo añado para el que no lo supiera xD
Personaje: Endeavor
Habilidad intercambiada: Control del volumen de su voz como arma