Rose: MORE, BLOODE (Diabolik Lovers)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Temática Libre de Anime' iniciado por Yumi Kuran, 26 Febrero 2014.

  1.  
    Yumi Kuran

    Yumi Kuran Amane Mayu

    Escorpión
    Miembro desde:
    27 Septiembre 2013
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Rose: MORE, BLOODE (Diabolik Lovers)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3791
    ~Primero debo decirles que esta basado en el anime Diabolik Lovers (ATENCIÓN el siguiente párrafo puede contener spoiler, para los que no han visto el anime) sus personajes y trama, todo.
    Para explicarles mejor, esta fic vendría siendo la segunda temporada de Diabolik Lovers, en la cual Yui no aparece en su lugar hay otra chica, entonces la trama es sobre ella y sus aventuras con los vampiros que ya conocemos del anime y el jugo (Hermanos Sakamaki y Mukami)~

    Capitulo 1:Festín Bajo la Luna
    - Señorita.....-escuche una voz proveniente de alguien no muy lejos- Es hora de despertar.......
    - ¿Hum? -me levante delicadamente para no estropear mis cabellos mas de lo que estaban- Aun es temprano
    - E-El Señor -se refiere a mi padre-...........la esta esperando en el comedor
    - ¿Se ha dignado a aparecer? -musite enfadada, ya que no sabia nada de él desde hace un mes-
    -S-Si -expreso con timidez aquella joven mucama-
    - Dile que en un momento bajo -exprese, mientras me dirigía hacia mi armario-
    Al terminar de vestirme, baje lentamente por las escaleras, las cuales se encontraban mas frías de lo normal, aunque esto no me acongojaba me causaba algo de curiosidad.
    -Querido padre, es bueno verte después de tanto tiempo -exprese con sarcasmo mientras tomaba asiento, en una mesa, debo añadir, creada para 8 personas. Me acomode en un asiento no muy lejos de mi progenitor, pero tampoco muy cerca-
    -Como disfruto el volverte a ver -expreso con mimo, algo no muy usual- mi preciada hija -sonrió "benévolo" o al menos así creía que se veía él-
    -Si......¿Puedo preguntar, el por qué de tu imprevista aparición luego de tanto?
    -¡Ha! ¡Lo sabia!, has dejado de tolerar mi presencia -mientras reía de forma extraña- Esta bien, yendo al punto me encuentro aquí por una simple razón, nos han invitado a un baile al cual no puedes faltar, ya que tu presencia es prejudicial para ellos.....
    ¿Ellos?, ¿Quienes?,¿Más vampiros?, ¿Se habrá decidido a regalarme o venderme?.
    -¿Cual es el truco padre?.
    -¿Truco? -con una risa algo cínica, ¡algo, quiero decir totalmente cínica!- No hay ninguno...Por ahora...
    -¿Eh?
    - Bueno hija, nuestro corto encuentro ha llegado a sus fin, debo irme, pero tranquila volveré al anochecer para que vengas conmigo -dijo mientras agitaba su negra y larga capa, para luego desaparecer sin dejar rastro-.
    ¡Esto es típico!, ahora solo me queda esperar a que anochezca, aun así no debo relajarme, se que algo trae entre manos.

    He pasado el día leyendo, este, debo decir, a transcurrido con rapidez. (¡Tock!) Alguien a tocado ligeramente mi puerta, debe ser una sirvienta.
    -Señorita, ha llegado una prenda para usted
    -Pase -dije desde mis aposentos-
    -Es departe de su padre -expreso, mientras dejaba la caja en la entrada sobre el suelo. Parecía algo apurada, ya que, se ha marchado al instante-
    Me aproxime a la entrada, al abrir la misteriosa caja encontré un vestido de tirantes cruzados, con volados en la parte baja, y en la parte alta un pequeño volado bastante elegante a mi parecer, en su totalidad de color negro con algunos retoques en rojo.
    Sinceramente el vestido es hermoso y al probármelo note lo profundamente cómodo que era, aunque algo audaz ya que en la parte de la espalda era descubierto,luego observe mi cuello y pude notar que el collar (mi prenda fija desde pequeña) no sentaba muy bien con el estilo del vestido, pero aun así no lo desprendí de mi cuello .
    Era la primera vez que mi padre acertaba con alguno de mis gustos, ya que nunca me conoció, ni se digno a intentarlo. (¡Tock,Tock! escuche).
    -Señorita...-procedió a abrir la puerta- ¿le ha gustado el regalo del Señor?.
    -Si...-musite sin emoción alguna-.
    - Debo decirle que se le ve esplendido, ¡Encaja a la perfección con su hermosa y esbelta figura!.
    - Muchas gracias. ¡Ah! por cierto, ¿Sabe usted que hora es?.
    - 6:40 P.M.
    -Ya casi es hora....-murmure-.
    -¿Desea algo de comer?.
    - No -musite- no tengo apetito.
    -¿Necesita algo mas Señorita?- expreso con una sonrisa amable- Quizás en su cabello.
    -¿Usted cree?.
    La sirvienta ha tomado mis cabellos y los ha amarado en una coleta alta, colocando un moño rojo con forma de lazo sobre esta.
    - Ahora resalta su flequillo y su hermoso rostro.
    - Ya puedes retirarte. -mientras miraba mi rostro en el espejo, no lo considero hermoso, mas bien es algo simple, pero debo añadir que esa coleta si ha resaltado de una manera esplendida mi largo flequillo-.
    La sirvienta se inclino para luego marcharse.
    Ya casi es hora......¿Que habrá tramado? esa pregunta aun ronda por mi mente, con el solo de pensar en ello mi cuerpo se estremece. Bien, es mejor que me relaje un poco, solo un poco, me recostare y dormiré hasta que él aparezca de nuevo.
    He abierto mis ojos, un ruido me ha despertado, es él, mi padre, se ha dignado a entrar por la ventana.
    -¡Querida hija! ¡Que hermoso te sienta ese vestido! ¡Y esa coleta! -expreso de nuevo con algo de afecto-.
    -Típico de ti tan indecente entrada -musite-.
    -¡Bien! ¡Vamos! -dijo mientras me tomaba de la mano-.
    Al llegar note que era un hermosa mansión, casi como la nuestra, con la diferencia de que no había ningún humano habitando allí. Cuando entre al salón principal, el cual estaba bien decorado, pude notar como miles de miradas se clavaron en mi, aunque sabia que no era por mi olor, tendí a dudarlo por un momento.
    -¡Bienvenida! -expreso un chico de cabellos cortos y rizados, negro en la parte de arriba y blanco en las puntas. -
    -¡Gracias por la invitación! -expreso mi padre, mientas yo me encontraba perdida en sus ojos, sus hermosos ojos grises- ¡Ella es mi hija, mi hermosa hija! ¡Kurumi Shiku!.
    -Gracias por su invitación -exprese con una reverencia-.
    -¡Es un honor que estén presente! -expreso el chico con una sonrisa-.
    De pronto, la imagen de este chico comenzó a borrase, comencé a sentir como mi cuerpo se balanceaba, pero afortunadamente logre controlarlo a tiempo.
    -¿Te encuentras bien? -expreso el chico de ojos grises-.
    - S-si -asentí con aplomo-.
    -Deberías recostarte, puedo llevarte a una habitación, solo para que descanses unos segundos -Dijo el chico cortes mente-.
    -Creo que seria lo mejor hija -sonrió-.
    -B-Bien....
    Mientras el chico ofreció su mano, la cual acepte cordialmente, este me condujo por un profundo pasillo ubicado al lado izquierdo de las inmensas escaleras.
    -Es aquí -expreso mientras abría la puerta para que entrase, lo cual hice-.
    - Es muy hermosa esta habitación -exprese al entrar y observar detalladamente lo que me rodeaba-.
    -Es muy apropiada para una princesa como tu -expreso con una sonrisa amable-.
    Yo por otro lado me acomode a un lado de la cama, cubriendo la mayor parte de mi rostro con algunos cabellos sueltos, sentía como la sangre se subía a mis mejillas, las cuales estaban cada vez mas calientes.
    -¿Es correcto? -pregunte- ¿Que estés aquí mientras lo invitados se encuentran afuera?
    -Claro que lo es -dijo con un tono cordial- Tu también eres una de mis invitadas, ademas, no estoy solo tengo hermanos que se pueden encargar de eso.
    -¿Hermanos?
    -Si, tres, aparte de mi.
    De pronto nuestra conversación fue interrumpida por el estruendo de un rayo, provocando un apagón.
    Mis ojos se cerraron de manera involuntaria, debido al estruendo, cuando logre abrirlos no podía distinguir nada.
    -Hueles muy bien -escuche una voz que susurro en mi oído, era aquel chico, estaba abrazándome-
    Este comenzó a mover su mano hasta alcanzar mi cuello, con la otra sujeto mis caderas, mi cuerpo estaba indefenso, no podía moverlo no aceptaba mis ordenes si no las de él. Velozmente sentí como su mano tomo mi barbilla y la subió levemente descubriendo mi cuello, intento desprender mi collar y comenzó a acerca su boca a mi cuello. Inmediatamente recupere el control sobre mi cuerpo y logre empujarlo unos centímetros hacia atrás; mientras corrí lo mas que pude para salir de allí, tan pronto como escape de la habitación note como la luz volvió, aproveche este hecho para dirigirme a el salón principal, estaba completamente vació.
    -¿Y- Y los demás?... -pregunte-.
    -Es tan arriba - Voltee inmediatamente y note que no era aquel chico de la habitación, este mas bien era un hombre algo mayor, de cabello largo, color blanco-.
    -¿Dónde esta mi padre? -pregunte exaltada, quería salir de aquí lo antes posible-.
    -Se ha ido -expreso con una sonrisa muy particular- No volverá, te lo aseguro.
    No me sorprende, sabia que él no me apreciaba, después de todo no soy su verdadera hija. Aun así, no pensaba quedarme en esta mansión, así que hice lo que pude y corrí hacia la salida, la puerta se abrió sin ninguna dificultad,mientras corría sin destino fijo me paso por la cabeza la imagen de aquel Señor de cabello blanco y comencé a preguntarme el porque me habría dicho eso, acaso ¿Quería asustarme?, ¿Por qué no me siguió?,¿Acaso ese hombre no esperaba que me quedase allí?. Todas esas preguntas rodeaban por mi mente sin respuesta alguna, estaba tan concentrada en mis pensamientos que había olvidado lo que estaba haciendo, parece que aun seguía corriendo, mi cuerpo comenzó a cansarse y de pronto solo me desplome frente a una mansión.
    Capitulo 2: Toxica Adopción
    Cuando desperté me incorpore sobre una cama, la cual no era mía, mire a mi alrededor y me relaje con el hecho de que no conocía el lugar en el cual me encontraba. De pronto alguien toco la puerta y procedió a entrar.
    -¿Te encuentras bien? Que pocos modales tienes -suspiro agobiado-
    - E-estoy bien....¿Q-Quien eres? -pregunte mientras observe lo alto, delgado y fino que era el caballero, sus ojos eran rojos, tan rojos como los míos, y su cabello, de color negro se encontraba hermosamente peinado-
    -Cielos -suspiro de nuevo- que poca educación...... Mi nombre es Reji -expreso- Sakamaki Reji
    -¿C-Como he llegado aquí?
    - ¿Estabas en la fiesta cierto?, recuerdo haberte visto en alguna parte. ¿Qué como has llegado? No tengo la menor idea, solo has aparecido de una forma muy descortés en la puerta de entrada.
    - L-lo siento....-escondiendo la cabeza entre mis hombros- Si... estuve un tiempo allí.
    -Lo note, bien, es hora de desayunar, espero que no pienses bajar en ese estado. Me retiro -expreso antes de salir-
    ¿Estado? ¿En que estado me encontraba? ¿Tan mal estaba?, inmediatamente me levante y procedí a observar mi rostro en la cómoda a unos pasos de la cama. Es cierto, no lucia muy bien, rápidamente me aproxime al baño y con algo de agua me lave el rostro, arregle mi peinado y cambie mis ropas por un vestido blanco de encaje y mangas, no muy largo llegaba a mis rodillas. Al bajar sentí como el frió me congelaba los brazos, esta energía era totalmente fulminante.
    -¿Es ella? -expreso un chico de cabello rojizo y desordenado-
    -B-Buenos días -exprese con timidez mientras observaba los seis chicos sentados en la mesa-
    - No esperes una respuesta muy cordial de su parte -Dijo Reji- Toma asiento
    Y eso hice me senté donde él me indico, justo al lado de un chico con cabello lila, pude notar que sostenía un oso de peluche al cual dirigió algunas palabras mientras tome asiento. Tan pronto tome asiento observe como un plato con comida se encontraba frente a mi, esta se veía muy apetitosa así que no dude en probarla de inmediato.
    Mientras comía pude notar como algunos de los chicos me observaban.
    -Es hora de presentártelos formalmente -Expreso Reji- Principalmente debo decirte que te encuentras en la mansión Sakamaki, los cuales somos nosotros, seis hermanos en total. Comencemos con Shu, el mayor, aunque no lo parezca -dijo señalando al rubio de ojos azules, el cual me observo vagamente- Este es Laito -señalando al chico de ojos verdes y sombrero-
    - Es un placer Mimi-chan -expreso aquel chico con una sonrisa malintencionada, mientras sus ojos inspeccionaban mi cuerpo-
    - El que se encuentra a tu lado es Kanato, -señaló al chico de cabello rojizo y desordenado- el es Ayato
    -No estas nada mal -sonrió al inspeccionar mi cuerpo con su mirada-
    - Y él, es Subaru, el menor -señalando al chico que se encontraba enfrente de ojos rojos y cabello rosa pálido casi blanco-
    - ¡Tsh! -dijo golpeando levemente la mesa y dirigiendo su rostro hacia otro lugar-
    - Y como ya sabes yo soy Reji, el único que no carece de modales en esta familia. Haré lo posible para educarte como se debe. Y bueno, ya todos sabemos quien eres, Shiku Kuromi. Debido al incidente de anoche tendrás que quedarte por un tiempo,mientras lo desees claro.
    -Mimi-chan, ¿Te quedaras cierto? -expreso el chico de sombrero que de pronto se encontraba junto a mi, tomo mi barbilla y beso mi mejilla con la menor preocupación-
    -¿Mimi-chan? -dije mientras le di una leve mirada-
    -¡Ku~Ro~Mi!-expreso sonriente acercándose cada vez mas a mi-
    -¡Laito, compórtate! -dijo Reji exaltado-
    -¡Hai! -expreso con aplomo sin alejarse mucho de mi-
    -Te daré tiempo para que lo pienses -expreso Reji mientras lo demás comenzaban a marcharse- Pueden retirarse -dijo algo molesto-
    -C-con su permiso.....-exprese tímida- ¿Podría ayudar a recoger?
    -No me vendría mal una mano, veo que no eres tan maleducada como creí -expreso con algo de amabilidad, aunque su tono seguía siendo estricto y dominante-
    Al terminar de ayudar, le pedí su permiso y me retire a mi habitación, lamentablemente no logre llegar, era tan mala con las direcciones que termine perdiéndome.
    -¿Que haces aquí? -dijo el Subaru, con indiferencia sobre una gran ventana-
    -¿Eh?....M-me he perdido -dije mientras lo miraba algo tímida, su mirada fría me congelaba, aunque su rostro parecía decir otra cosa-
    -¡Tsh! ¡¿Que esperas que te ayude?!, ¡Ha sido tu culpa consigue como regresar!-expreso agresivo-
    - Yo...no te he....-en realidad no le había pedido su ayuda, pero aun así creo que pensé en hacerlo...-
    -Q-que molestia.....-dijo caminando hacia otro dirección, creo que esperaba que lo siguiera y eso hice-¡Apresúrate!
    -¡H-Hai! -dije-
    -¡Es aquí.!. ....-señalando un puerta no muy cerca de donde nos encontrábamos- espero no lo olvides de nuevo, no estabas muy lejos -aunque su tono no cambiaba mucho, sus expresiones eran algo mas amistosas-
    -¡M-Muchas gracias! -exprese con una pequeña reverencia-
    - Como sea.......-se marcho-
    Cuando entre sentí como una brisa corrió, fue como si alguien hubiera entra detrás de mi.
    -¡Bitch-chan!.¿Donde estabas?, ¿Te perdiste? -cuando voltee note que si, alguien había entrado a mi habitación, era Laito aquel chico malintencionado-
    - S-Si algo así......
    -Podrías haberme llamado, solo tenias que decir mi nombre -mientras se sonrojaba- no podría dejar que algo te sucediese a Bitch-chan
    -Subaru me ayudo.......Agradecería que dejases de llamarme de esa forma.
    -¿Subaru?... ¡OH! -su expresión y tono de voz cambio al instante- Que bien...-aunque su rostro decía lo contrario, comenzó a acercase a mi de una manera extraña, yo comencé a dar algunos pasos hacia atrás y tropecé con una silla- Eres algo torpe Bitch-chan -dijo mientras se subió encima de mi-
    - ¿Q-Que haces? ¡Aléjate! -le ordene-
    -¿Intentas darme ordenes Mimi-chan? -dijo con una leve risa, su actitud seguía algo cambiada- que te parece si jugamos un rato......-parece que cada vez se estremecía mas con la idea, sus manos se deslizaron por mi cuerpo a su antojo, y aunque intentaba defenderme no podía quitarlo de encima-
    -¡N-no quiero! -intente quitarlo de nuevo pero no lo logre, estaba por dominar mi cuerpo con su fuerza- ¡Aléjate! -estaba apunto de empujarlo con todas mis fuerzas cuando la puerta sonó-
    -Kurumi....-era Reji, me sentí salvada por un momento-
    -Pasa.....-Laito aun no se movía, estaba en completo silencio-
    -¡Buh! -hasta que al fin dijo algo mientras Reji abría la puerta- ¿Continuemos después?-mientras se coloco de pie y se marcho- Bitch-chan.
    -Bien -expreso como si no hubiera visto nada, pero por lo menos logre que se fuera, Reji tendió su mano para ayudarme a levantar, ayuda que acepte- Es mejor que vuelva en otro momento, interrumpí de una manera no necesaria -expreso algo arrepentido de presenciar lo sucedido- solo quería comunicarte que es hora de bajar a almorzar - expreso dando la vuelta para marcharse- ¡Ah! y si decides quedarte, comenzare mañana mismo tus lecciones, las fije para la tarde. Bien, me retiro -expreso al marcharse-.
    Pude notar lo avergonzado que estaba. Yo por otro lado me sentí relajada, salvada de Laito, aunque me atemoriza que vuelva a hacer algo de ese estilo, y se que no dudara en hacerlo, en ese momento entro en mi un profundo sentimiento de ansiedad, (¿Y si volviese? ¿Si nadie nos interrumpiera? ¿Que pensaba hacerme?), miedo, tenia mucho miedo.
    -¡Que mas da! -suspire-
    Mientras, el almuerzo transcurrió normalmente, o al menos para mi lo fue, aunque un poco perturbador, ya que mis pensamientos no se encontraban muy lejos de lo sucedido con Laito.
    Para relajarme un poco decidí salir un rato y pasear por el jardín de la mansión, las rosas son hermosas ¡Son perfectas!.
    -Kuromi-san
    -¿Hum? ¿Kanato-san?
    -¿Te gustan esas rosas?
    Yo solo asentí
    -Son hermosas -añadí-
    -Toma algunas -ordeno y yo obedecí- y sígueme
    -¿Eh?
    -Detesto que me hagan esperar
    Entonces asentí tome algunas cuantas y lo seguí a mi habitación, cuando llegamos allí, sobre la cómoda coloco un florero muy bonito el cual llevaba desde hace rato y tomo las rosas de mi mano para ponerlas allí.
    -G-gracias...-exprese-
    - Cree que lo hice por ella....-dijo mientras miro a el oso- Que egocéntrica es ¿no Teddy?
    -¿Teddy?....¿así se llama tu...? -al mirar al oso note que era muy tierno- Que lindo es....
    -Es cierto lo es....-dijo al mirar a su oso con ojos afectivos- Huele bien -dijo al observarme-
    -¿Eh? -de inmediato coloque las manos sobre mi cuello y note que mi collar ya no estaba-
    -Hueles muy bien -mientras se acercaba a mi.....-
    -¡M-Mi collar! -debió haberse caído en el jardín-
    -¿Eh? -se abalanzo sobre mi y sujeto fuertemente mis brazos a los lados de mi cabeza- Que cosas tan extrañas dice ¿no Teddy? -al mirar a su oso el cual había dejado sobre la cómoda-
    -K-Kanato-san....yo....
    De inmediato junto sus labios con los míos, sin dejarme terminar. Luego desprendió sus labios de los míos y comenzó a deslizar lentamente sus dedos por mi cuello, comencé a estremecerme, cuando sentí que sus colmillos se habían clavado lentamente en mi cuello y succionaban parte de mi sangre.
    - ¿Estas cómoda? -por un momento paro, el dolor no me molestaba, pero sentí algo fuera de lo común, aunque bueno ya nada era común. Al escuchar la pregunta solo asentí y el deslizo sus dedos por mi largo cabello haciendo que me sonrojara- Hay sangre.....en tus mejillas
    Sus mirada era totalmente sádica y abusiva, pero por una parte estaba relajada cerca de él.
    -Que linda te ves Kuromi-san-dijo al deslizar por mis mejillas una de sus manos-
    -Y-Yo......-cuando volvió a clavar sus colmillos en mi cuello, no pude evitar dar un pequeño pero notable gemido-
    -Eres adorable Kuromi-san....-sus mejillas estaban algo rosadas y su mirada era totalmente sádica al igual que su sonrisa, de nuevo deslizo sus dedos por mi cuello y luego por mi rostro, en un par de segundos me tomo mi espalda y me subió a la altura de su cuello y comenzó a morderme cerca de la clavícula-
    Mis ojos se cerraron, quizás por el dolor, no lo se, lo único que se es que mis oídos captaron el sonido que Kanato emitía al succionar mi sangre.
    Cuando desperté me incorpore sobre mi cama.
    -Mira Teddy ha despertado......-dijo apretando a Teddy fuertemente, es como si estuviera emocionado de verme-
    -¿Kanato-san? ¿Me desmaye?
    -Si.....los humanos son patéticos, es tan fácil hacer que pierdan la conciencia...-con una leve pero perturbada risa-
    -¿Desde cuando tienes a Teddy?
    - -sonrió algo sádico como de costumbre- Teddy siempre ha estado conmigo
    -Es tan lindo -le sonreí, a los dos, si es que entienden- Me recuerda a Stephie....
    -¿Stephie?
    - Si -asentí- Cuando era niña... tenia una osita de peluche muy similar a Teddy
    --lo observo detenidamente algo no usual- No pareces desagradarle
    -¿Eh?
    -Es lamentable que Teddy no necesite otro compañero aparte de mi....-murmuro algo molesto-
    -Ya veo...
    -Por cierto mi collar....-musite tocando mi cuello-
    -¿Hum?
    -No es nada......-debo ir a buscarlo en el jardín, quizás se resbalo cuando me levante-
    -Kuromi-san -se acerco a mi y susurro en mi oído- No te dejare escapar -en un abrir y cerrar de ojos se esfumo-
    Ignorando eso, corrí al jardín para buscar mi collar.
    - ¿Que buscas? -con un tono algo molesto-
    - ¿Hum? -estaba tan concentrada en las rosas y los avugueros pequeños en los que se podría encontrar mi collar que note la presencia, luego de un minuto me gire para ver quien era-
    -¿Eres sorda? ¿Qué estas buscando?-Ayato-
    -Algo importante.....-dije al levantarme-
    -¿Acaso no me escuchaste?, Esa no es la forma de responderle a su alteza -¿Su alteza?¿acaso se refiere a el?-
    -¿Pero qué? -musite como una leve risa, quizás fue demasiado-
    -¿Te haces la graciosa conmigo? -dijo agresivamente, mientras me tomo velozmente de los brazos y me aprisiono contra la pared mas cercana- ¿Qué buscas?
    - ¡Auch! -emití al chocar contra la pared bruscamente- A-Algo......
    -¡Esa no es la forma de responder! -grito exaltado, no pensaba darle la razón, estaba actuando muy posesivo y no tenia pensado permitírselo-
    Antes de que pudiera decir algo se acerco levemente a mi cuello y bajo un poco la manga que cubría mi hombro derecho.
    -Su alteza debe ser el primero -expreso dominante-
    Inesperadamente estallo un inmenso ruido, provenía de la pared, como si alguien le hubiese dado un gran golpe, casi para romperla.
    -¡Fuera de aquí! -Es Subaru, ¡que inmensa fuerza tiene!, su expresión asusta un poco....un poco mucho-
    -Cielos...Que idiota -me soltó repentinamente, dejándome que me desplomase por la gran fuerza que aplico en mis caderas y muñecas. Luego, volteó hacia Subaru con una mirada fulminante (aunque no tanto como la de el mismo Subaru) y se marchó-
    -¡Que rayos haces ahí!
    Su grito provoco que mi cuerpo se estremeciera, intente levantarme pero falle, termine sobre sus brazos
     
    Última edición: 1 Marzo 2014
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso