Ando con un estado emocional raro desde hace días y creo que hasta hoy pude poner en palabras algo de eso. Lo necesitaba. Rojo. Carmesí. Granate. O más bien borgoña. ¿El color del conflicto? ¿Del dolor emocional? No estoy muy segura, porque perfectamente podría ser el tono exacto del miedo, del terror. El color que brota de una herida que yo misma causé y que salpica a alguien más, que nunca querrá volver. Sí. Miedo. Si hablo, ¿volverás? Si callo, ¿no te irás? Si lloro hasta que se me rasgue la garganta, ¿no huirás? Has hablado de quedarte, de quedarte por lo que yo asumo es siempre. Quedarte y ser mi hogar, junto al pelo de gato, mi paleta de colores sucios y mi alma siempre aterrada, llena de cicatrices de heridas que solo yo he causado. Quedarte y ser mi familia. ¿Entonces qué justifica este maldito miedo? ¿Qué justifica este repentino terror, causado por una voz espantosa que susurra que podría no volver a escuchar el ritmo de tu corazón al apoyar mi cabeza en tu pecho? ¿Por qué ahora? ¿Por qué mi mente me tortura de esta manera? Bien podría ser también el color del más profundo egoísmo. Mi hogar. Mi familia. Mío. Supongo que uno puede acostumbrarse a vivir sin alguien, no, lo sé. Lo sé de sobra. ¿Entonces por qué el miedo? Miedo de no ver esa sonrisa dirigida a mí, de no poder tomar tus manos, de no poder reír junto a ti, de no tener a quien cuidar, de no tener alguien que me ame de la forma en que tú lo has hecho en este tiempo, de no recibir un abrazo tuyo de esos que parecieran poner en su lugar cada pieza rota, de no poder volver a poner mi pierna sobre la tuya sin motivo aparente, de no poder ocultarme en el espacio entre tu cuello y tu hombro, allí donde tu colonia siempre pone orden a absolutamente todo. Porque allí donde huela a ti, significa que estoy en casa. No poder. No poder. No poder. No poder. Y sin embargo, el terror se apodera de todo cuando pienso en perder el latir rítmico de tu corazón, que se ha convertido en una suerte de arrullo. Un amuleto contra los monstruos que llevo dentro. Rojo. Carmesí. Granate. O más bien borgoña. ¿Es acaso el color de un miedo específico? Pérdida y olvido. Miedo de no ser más que un borrón en un proyecto, un lastre, un pedazo de carbón haciéndose pasar por diamante, algo que puede ser desechado. ¿Tendrás acaso la capacidad de lidiar con este desastre? Quieres creer que sí, lo sé, y es lo que me dices, ¿pero qué te respondes realmente a ti mismo cuando el reloj ha dejado atrás la medianoche? Rojo. Carmesí. Granate. O más bien borgoña. Rojo. Carmesí. Granate. O más bien borgoña.
Esto me hace pensar en un círculo vicioso donde la inseguridad genera el miedo a perder a alguien, y a su vez ese miedo, genera más inseguridad. Al final, terminamos alejando a las personas, tal vez queriendo, tal vez sin querer. Casi como adelantándonos a algo que creemos va a pasar (un abandono), pero de lo que no podemos estar seguros, sólo que nuestros miedos nos llevan inexorablemente en esa dirección. No sé, quizás no es nada de eso lo que quisiste expresar, pero es lo que sentí al leer. Ssaludos.
Creo que ser humano es dudar. Además de muchas otras cosas, no paramos de dudar. Desde que supimos razonar, reflexionar y proyectar, el cerebro es simplemente un tren andante sobre vías eternas que piensa, y piensa, y piensa. Y duda, y duda, y duda. No seguiré hablando de forma tan general porque ni que pretenda dármelas de filósofa, así que diré que te entiendo. No sé en realidad si le pasa a todo el puto mundo, pero al menos sé que me pasa a mí. Y te entiendo un montón. Me aterra cuando el cerebro se activa hacia lugares desagradables y pongo en perspectiva las cosas que, por lo general, doy por sentadas. ¿Qué sería de mí si esta persona desaparece? ¿Cómo mierda podría seguir viviendo? El problema no son las preguntas o las posibles respuestas, el problema es ser lisa y llanamente incapaz de imaginarlo. Incapaz de imaginar un futuro sin esa persona. Es aterrador, y antes de seguir alimentando ese miedo preferirías callar el cerebro. Pero no se puede, porque es un jodido tren andante sobre vías eternas. Y ese miedo, como dijo Shani, se convierte en un círculo vicioso. Y en esos días y esas noches donde el cerebro te odia porque sólo sabés odiarte y odiar todo lo que sos y todo de lo que sos incapaz, pues... ahí nace el miedo. Miedo a ser abandonado, miedo a no estar a la altura. Miedo a que esa persona incondicional se canse de vos, de todos tus problemas, y se aleje. Y no podrías realmente culparlo, aunque te haya prometido que siempre estará ahí y que está dispuesto a afrontarlo todo juntos. No podés culparlo porque una parte tuya, muy, muuuuy profunda, esa parte que te odia y que de vez en cuando consigue salir, va a estar ahí, al pie del cañón, para decirte "ya lo sabías". Ya sabías que un día iba a cansarse porque ¿cómo podría soportar, cuando ni siquiera te soportás a vos misma? Ya lo sabías porque cada puto día, muy en el fondo, lo temiste siempre. Y eso es devastador. Quiero pedir disculpas porque, como creo se nota bastante, acabé hablando mucho más de mí que del relato en sí. Lo cierto es que el fin de semana pasado atravesé un par de días particularmente difíciles y, cuando leí esto, no pude evitar relacionarme con tus palabras y tus sentimientos. Puede que sean ideas mías y en realidad no sean tan similares, pero tu relato de alguna forma triggereó todo esto que he sentido incontables veces y sentí el deseo de volcarlo por escrito. Perdón por usar este espacio para eso (? La cuestión es que esto me encantó y me hizo sentir y recordar muchas cosas. No sé si ya te lo dije alguna vez, pero me gusta mucho, mucho tu estilo de escritura. Es directo, es crudo, y eso me gusta. Siento como si tus palabras fueran tus sentimientos totalmente al descubiertos, sin tapujos ni adornos bonitos. Siento que es transparente, y eso me transmite mucho. También creo que es valiente. And so, te felicito. Creo que comprendo ese miedo del que hablas, y aunque sé cuán difícil es dominarlo o tan sólo silenciarlo, pienso que luchar contra él es una tarea sumamente noble para con nosotros mismos, una de la cual deberíamos estar orgullosos. A veces no hay que avergonzarse de darle la talla que merecen a nuestras luchas internas. A veces está bien ser un poquito egoístas. Also, te dejaré una de mis quotes favoritas ever de Sleeping at last porque sé que te gusta y hablando de esto la recordé: "we can't fall in love with a heart too strong to break". Ya hablé un montón xd Sé que es super random y, además, sé cuán difícil es a veces hablar de estas cosas cuando se las está atravesando, pero me gustaría que sepas que, aunque apenas nos conozcamos de nada, podés contar conmigo para lo que sea que quieras. Aunque quizá la idea te de igual porque ni somos exactamente amigas, sentí el impulso de hacértelo saber and then i thought fuck it, yolo. Y eso, ánimos <3 Y sigue escribiendo, pls. Nunca dejes de escribir, creo que tenés talento para esto.
Creo que ya te han comentado todo, pero no quería quedarme sin poner alguna cosita porque lo que escribes me movió muchas cosas. Me gustó mucho como expresas ese miedo tan humano a perder a alguien que quieres, a sentir que no mereces ser feliz, a no ser suficiente o a que te rompan el corazón. Es muy doloroso y curioso como un sentimiento te provoca tanto y se te mete en la cabeza hasta que te consume.
Mira chica, que una de las principales razones de evitar tus escritos (aparte del condenado +16 que ya no me es impedimento) es que expresan tantas cosa, la mayoría de sentimientos (o situaciones) tan fuertes que me es difícil hasta afrontarlos, aunque tan solo esté leyéndolos, y al mismo tiempo creo que eso me hace identificar tus escritos. ¿Ya te lo mencionaron, verdad? Escribes precioso, eres capaz de escribir con demasiado sentimiento, transmites en general bastante y eso es resaltable. Siempre titubeo algo al leer tus escritos, porque se que me encontraré con situaciones que, lo más probable, se me hagan ajenas. Con el par de escritos que leí alguna vez tuyos hace ya bastante tiempo, supe de inmediato que me faltaría tiempo para entender tus metáforas y comparaciones. Aunque este relato en especifico siento que es mucho más directo y menos enmarañado que otros (¿Cuáles otros Mori? Recuerda que no lees sus escritos desde hace bastante tiempo ¿Con que "otros" los comparas?) Ahora, el sentimiento que se expresa en el relato: El perder algo (o alguien) que tenemos por sentado que estará con nosotros para siempre, cosa que como bien explaya el relato, nos da miedo al notar la posibilidad de que existe. Lo primero que se me ocurre por lo anterior es la muerte, más en especifico; por el fallecimiento de alguien. Vamos, tener asumido que el día de mañana lo veremos, para resultar que no, y solo poder admitir que no lo volveremos a ver después de que pasen días, a veces meses e incluso años para algunos, es triste. Y a pesar de que si han fallecido personas que he conocido, el luto es algo que me es muy ajeno aún. Lo segundo que se me viene a la mente: que se rompa un lazo. Creo que el relato habla de un lazo de amor y pareja, pero el miedo que transmite no necesariamente debe ocurrir por perder este tipo de lazos, pues soy de la idea de perder el lazo afectivo entre amigos o familiares (más específicamente; hermanos en mi caso) puede generar un miedo similar. La posibilidad al cambio, el hecho de que las personas y sentimiento puedan cambiar es, según mi perspectiva, lo que da paso a ese pensamiento de que de un día nosotros podemos perder nuestro lazo con aquella persona sumamente importante, y eso es lo que para mi sería el origen de aquel miedo. Y bueno, en realidad dudo mucho que yo haya sentido alguna vez tal nivel de angustia y miedo, aún así creo haber tenido sentimientos algo similares, pero en menos potencia. En mi caso... Me da miedo mi propio cambio, me da miedo cambiar y que eso signifique la ruptura de algunos lazos. Tampoco me gusta pensar que mis sentimientos por algunas personas pueden cambiar y que eso signifique un cambio total en nuestra relación. Y bueno, y hasta ahí las divagaciones que me deja el escrito. Escribes muy cool y hay que tener agallas para subir estas cosas, simplemente increíble. (cofcof"RelatosYáahl,DóndeMeQuedoConLasGanasDePedirdirPersmisoParaComentar"cofcof)
