Este fic es para la actividad "Maestro pokémon". Lo califico como One-Shot porque el contador de palabras de Word me marca 523 palabras y el de Google me marca 1170. No se cual es la cantidad de palabras que usé. La liga pokémon avanzó en batallas intensas hasta los cuartos de final. Ya se dieron 3 de los 4 combates de clasificación hacia la semifinal, y queda un cupo vacante que será obtenido por el ganador del siguiente combate. El estadio estaba lleno, el cielo presentaba un color de atardecer muy intenso. Los espectadores estaban ya impacientes por ver el último combate de clasificación tras un largo día de batallas en los cuartos de final. — La emoción sigue siendo excepcional — decía el narrador de la batalla — Prepárense para el último encuentro de cuartos de final de la liga pokémon. De un lugar de la arena tenemos a Eli, la entrenadora proveniente de Sinnoh. Y del otro lado tenemos a Rey, un entrenador que proviene de Jhoto. Las reglas son simples, cada uno lanzará a un único pokémon al mismo tiempo, para que de esta forma el combate sea justo y nadie tenga desventaja. Así que, entrenadores, lancen sus pokébolas. Los dos contrincantes se miraron a los ojos con una mirada de intensa competitividad, y lanzaron sus pokébolas. — Ahora Magby — decía Rey que dejó salir al campo de batalla a su pokémon tipo fuego. — Sal Glaceon — decía Eli, que lanzó a su pokémon al mismo tiempo que Rey — ¡No puede ser! Glaceon está en desventaja. — Tengo la ventaja sobre ese pokémon — dijo Rey — Pero no me confiaré. — ¿Con que tienes un Magby? — dijo Eli — ¿No piensas que esta liga está a un nivel mayor? — Magby y yo entrenamos muy duro cada día — dijo Rey — No importa que no haya evolucionado, tiene todo lo necesario para ganar. Yo creo en él y el cree en mí. Magby se acercó a su entrenador para darle un abrazo antes de la batalla, costumbre que repitieron en todos los gimnasios donde lucharon, y donde funcionó en todos ellos. — Necesitaras algo más que afecto para detener a mi Glaceon — dijo Eli. — Se ha lanzado una moneda que determinó que Eli tenga el primer ataque — dijo el narrador del encuentro — Adelante Eli. — Con gusto — dijo Eli con mirada desafiante — Glaceon, usa rayo de hielo. El pokémon obedeció a su entrenadora y lanzó un gélido rayo de hielo. — Lo voy a contrarrestar con un lanzallamas — dijo Rey. Magby hizo caso omiso a su entrenador y de su boca salió una gran llama roja de derritió el hielo del pokémon enemigo y golpeó a Glaceon directamente. — Un golpe directo en tan poco tiempo — decía Eli — Usa chorro de agua. El pokémon tipo hielo lanzó un ataque tipo agua para poder causarle daño al pokémon tipo fuego. — ¡Esquiva! — dijo Rey. El pokémon bebé esquivó el ataque con mucha facilidad dando un simple salto y cayendo sin perder el equilibrio. — ¡Ahora golpe roca! — ordenó Rey. El ataque tipo lucha causó un gran daño al pokémon tipo hielo, y su efecto secundario se encargó de bajar su defensa. — No puedo dejar que lastimen a Glaceon — dijo Eli — Doble equipo. El pokémon azul se multiplicó por todo el campo, lo que dejó confundido a Magby. — Eso no nos afectará en nada — dijo Rey — Pantalla de humo. Magby lanzó una gran cantidad de humo de su boca, lo que dejó a Glaceon y a todos sus clones falsos casi sin poder ver nada. — ¡Golpe roca! — ordenó Rey. — ¡Canto helado! — dijo inmediatamente Eli. Magby se dirigía hacia Glaceon para dar el golpe final aprovechando que no podía ver nada. Pero Glaceon logró despejar todo el humo usando ese potente canto helado, que además golpeó a Magby y congeló sus pies, dejándolo inmóvil. — ¡NO! — gritó enfadado Rey. — Ahora vamos a terminar con esto — dijo Eli muy confiada — Usa chorro de agua. Glaceon se acercó un poco para poder atacar directamente a Magby, y después de efectuar su movimiento, Magby estaba casi sin energías y confundido por el efecto secundario de usar hidropulso. — Magby debes seguir luchando — dijo Rey a su pokémon. El pokémon trató de ponerse de pie, pero estaba demasiado débil como para mantenerse firme. Rey reconoció que la pelea estaba perdida y le pidió a Magby que perdiera habiendo usado todas sus fuerzas. — Si vas a perder, pelea con todo. Nos costó mucho llegar aquí como para perder sin haber peleado — le dijo Rey a Magby en un tono muy triste. Magby se sintió triste por su entrenador y recordó los largos días de entrenamiento que pasó junto a su dueño. Entonces, de su cuerpo se emitía un brillo impresionante. Todos estaban asombrados, cuando vieron a Magby evolucionar en un Magmar muy fuerte en medio de la batalla. — Esto no está bien — dijo Eli. — Si que lo está — dijo Rey — De seguro aprendiste algo con esa evolución. Usa algo nuevo. Magmar se dirigió hacia Glaceon emitiendo un brillo blanco de su cuerpo. El golpe le ocasionó mucho daño y lo dejó debilitado. — Con ese ataque impresionante Magmar vence a Glaceon y Rey pasa a la siguiente ronda — dijo el árbitro. — Y eso fue todo por hoy — dijo el narrador. Los esperamos dentro de dos días para saber cuales serán los resultados que se darán para la semifinal. Rey se acercó a Magmar para darle un abrazo, pero este se negó. Se dio la vuelta y se fue. — ¡Espera! — dijo Rey que se dispuso a seguir a Magmar. Rey lo siguió hasta que lo alcanzó, y fue ahí cuando se dio cuenta de que su amigo Magby se convirtió en un Magmar muy poderoso. Ya no tenía la misma actitud que tenía cuando era un pequeño Magby, y ahora que Rey estaba en semifinales de una liga, tenía que comprenderlo.
Bastante bueno el relato Rey, por mas que uno lea esa dramático argumento de la evolución al ultimo momento le sigue pareciendo emocionante leerlo. Me agradaron ciertos detalles que terminan complementando la historia como la procedencia de los jugadores y la interacción entre Magby ahora Magmar y su entrenador. Supiste manejar las cosas bastante bien para que la batalla fuera grandiosa y con un ápice de imaginación un aficionado se transportara haya y pudiera imaginarla, en cuanto lo técnico no note ningún error, al menos no ninguno señalable.