One-shot Revival [Ace Attorney | Phoenix x Edgeworth]

Tema en 'Fanfics sobre Videojuegos y Visual Novels' iniciado por Amane, 26 Abril 2025 a las 5:24 AM.

  1.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado the lovers eighteen k. gakkouer tall n' spicy

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,607
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Revival [Ace Attorney | Phoenix x Edgeworth]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    864
    n/a: kinda spoilers del quinto caso de Trials and Tribulations (Puente hacia el caso)? This is basically the missing scene on the hospital (?



    .miles edgeworth.
    .phoenix wright.
    words: 802

    Miles Edgeworth siempre había sido una persona pragmática y lógica, quizás demasiado; no por nada en los juzgados lo conocían como el fiscal demonio. ¿Qué pensaría toda esa gente si viera lo nervioso que estaba en aquellos momentos? Seguramente no creerían lo que ven sus ojos. ¿Pero cómo podría estar tranquilo en una situación así…?
    Nick está en el hospital.

    ¿Cómo se suponía que mantuviera la calma si la persona a la que más se quería se encontraba en peligro? El jet privado que había conseguido iba demasiado lento para su gusto, y el corazón le palpitaba con una intensidad similar a cuando se vio encerrado en ese ascensor maldito hacía tantos años atrás. ¿Por qué Wright tenía que arriesgar siempre su vida así? En realidad, Edgeworth ya sabía la respuesta.

    Para proteger a las personas que quería.

    Ese era el Phoenix Wright del que se había enamorado, después de todo.
    —Ah, Edgeworth… gracias por venir —le dijo el moreno nada más verlo entrar, sonriendo con suavidad a pesar del aspecto deplorable en el que estaba.

    El nombrado no quiso delatar la ansiedad que había estado sintiendo hasta el momento, así que simplemente le devolvió el saludo con un gesto de la cabeza y se adentró más en la estancia, cerrando la puerta a su paso. Quería… no, necesitaba comprobar que el otro estaba bien; tenía que verlo con sus propios ojos, pues no le valían las simples palabras que las enfermeras le habían hecho saber. Se acercó a la camilla, pues, y paseó su mirada por el cuerpo de Phoenix, de manera disimulada. Toda la tensión que había sentido hasta el momento se desvaneció tras asegurarse de que solo tenía un resfriado y, en su lugar, el cansancio se apoderó de su cuerpo, haciendo que se dejara caer sobre el sillón de visitantes con pesadez.

    —Wright… ¿qué demonios? —murmuró, buscando su mirada a través de la tenue iluminación de la pantalla de su portátil.

    —Es una larga historia…

    Así que se lo contó con todo lujo de detalles. El entrenamiento en lo alto de las montañas, el puente quemándose y Maya atrapada en el Templo Interior, el asesinato de Elise Deauxnim e… Iris. No había que ser un gran fiscal para darse cuenta de que Phoenix había empezado a actuar de manera extraña ante la mención de aquel nombre, pero sí que había que ser un hombre enamorado para entender el porqué. Miles Edgeworth lo supo al instante, incluso si le hubiera gustado poder ignorarlo por completo.

    Phoenix tenía sentimientos por Iris.

    Y él… ¿acaso tenía derecho a estar celoso? ¿O a preguntarle al respecto? Era completamente contraproducente, pero una parte de él deseaba saber todo sobre la tal Iris, qué relación habían tenido y, lo más importante… ¿por qué demonios había tenido que volver a aparecer justo en ese momento?

    >>Entonces… ¿me vas a ayudar?

    Poco importaba, en realidad, cuándo hubiera decidido aparecer la tal Iris, porque Miles… él no podía hacer nada, después de todo. Phoenix había sido su rival y ahora era su amigo; eso era todo lo que alguna vez serían, a pesar de lo doloroso que seguía siendo saberlo.

    —Claro. Perro solo voy a ser capaz de participar en la investigación un día, así que tienes que recuperarte sí o sí.

    —Lo haré, no te preocupes.

    Era tan injusto como una simple sonrisa del muchacho era capaz de desarmar a Edgeworth por completo.

    >>¡Ah! Toma esto. ¡Te ayudará!

    Phoenix le extendió entonces su distintivo de letrado y… ¿una especie de gema? Edgeworth lo aceptó, aunque su ceño no pudo evitar fruncirse en evidente confusión. Sabía lo que era lo primero, aunque no entendía para qué se lo había dado, pero lo segundo…

    >>Es una magatama —empezó a explicarle el abogado, una ligera chispa de diversión asomando en sus ojos ante la expresión de su amigo—. Si alguien te esconde algo, podrás saberlo con esto. Y, si tienes las suficientes pruebas, puedes usar la magatama para abrir los candados de su corazón.

    ¿Qué demonios?

    —Creo que deberías irte a dormir ya… claramente estás febril.

    —Es en serio —aclaró, junto a una carcajada cristalina.

    —Bueno…

    Miles podía aceptar esa realidad, suponía, si era Phoenix quien se la presentaba. Era casi humillante, pero Miles sabía que creería cualquier cosa que Phoenix le contara, por inverosímil que fuera.

    —Aun así, me voy a ir. Debo prepararme y tú debes descansar. Tienes que recuperarte, ¿sí? Por el bien de Maya e… Iris.

    Y el mío.

    —Gracias, Edgeworth. Por todo.

    El fiscal hizo otro movimiento de cabeza a modo de despedida y salió de la habitación, con la calma y seriedad que le tranquilizaba. Escondiendo los latidos de su corazón e ignorando el anhelo que había tenido de asegurarle que no debía agradecerle nada... que haría lo que fuera por él.
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso