Resúmenes de eventos Aquí colocaré los resúmenes por día y clan; así que tendremos una pequeña pizca de todo lo que se ha creado en el rol. Trataré de apurarme en tenerlos al día [No, no lo haré y lo saben.... pero trataré] Les recuerdo que en la parte superior izquierda (Debajo de los números de página) está algo que dice "Threadmarks" allí se puede buscar de manera mas sencilla al día que les interese. Los días que no aparezcan en la lista son días que se ocuparon en movimientos de prefectura a prefectura o de ciudad a ciudad. O algún time skip que se realizara en el rol :3
Introducción La Guerra Jishō-Juei, lleva años en estado latente por la inestabilidad entre dos clanes; Taira y Minamoto, pero esto no siempre fue así; los clanes antes estaban en paz uno con el otro. Fue cuando entre ellos desataron conflictos civiles al desafiar las viejas costumbres, el clan Minamoto no estaba de acuerdo que alguien del clan Taira tomara el trono Imperial; un acuerdo al cual se había llegado varias generaciones atrás; pero el líder del clan Minamoto: Sogo; consideraba que el clan Taira se había corrompido, habían desviado sus atenciones a la vida de lujos en lugar del entrenamiento, además de volverse autores de varios ataques a clanes menores para demostrar su poder. Sogo Minamoto era un hombre bastante honorable, por lo que antes de que iniciaran la guerra civil entre clanes, decidió desafiar al líder del clan Taira: Sakurai; un hombre de la edad de Sogo, el cual ya estaba muy acomodado a su vida de opulencia en el palacio Imperial junto al líder del Imperio: Akishino. Sogo y Sakurai eran viejos amigos, por lo que Sakurai al ignorar los consejos de su amigo referentes a la corrupción, decidió mejor aceptar su desafío; donde ambos tendrían un duelo a muerte para decidir que clan merecía estar en la Ciudad Imperial. El duelo se llevaría acabo en el patio del Castillo, donde cada clan reuniría a su élite; los guerreros mas importantes. El día llegó; el pequeño grupo del clan Minamoto ingresó al Castillo Imperial, donde ya era esperado por el pequeño grupo del clan Taira. Sakurai estaba adosado de las armaduras imperiales para samurái, mientras que Sogo portaba un hakama con su haori para ser mucho más ágil, un atuendo informal pero efectivo. La contienda tenía un favorito, la mayoría consideraban a Sogo con mejores capacidades que Sakurai, el cual había estado descuidando su entrenamiento dejándole eso a sus pupilos, presentes detrás suyo. Pero antes de que se diera por iniciado el duelo, Sogo cae muerto tras ser atacado con una flecha directamente al corazón, su contrincante estaba bastante molesto mirando alrededor buscando al culpable. Akishino era quien sostenía el arco mientras observaba desde su balcón. —Hay algo que no les ha quedado claro; yo soy quien toma las decisiones en Japón. Esta acción de Sogo Minamoto es catalogada de traición ante el Imperio; he dado fin a su error; con la muerte del líder la insurrección de su clan ha quedado saldada; el resto puede irse y tomar su lugar como protectores de Kioto, su poder ya no será trascendente en la corte. Para Noishi Minamoto, el asesinato de su padre había sido un deshonor; pero trató de guardar compostura mientras le indicaba a su hermano Shigeari que tomará al menor de la familia, Takeda y regresaran al dojo a alertar al resto; debían huir de Kioto. Al inicio Shigeari se negó mientras Takeda permanecía inmóvil mirando el cuerpo de su padre; pero Noishi insistió pues sabía que los presentes no saldrían de territorio Imperial, así se perdería el legado Minamoto. Shigeari tomó a Takeda y corrió sin mirar atrás; mientras que Noishi dirigía su ataque final al clan Taira; asesinando a toda la elite incluyendo a Sakurai; pero poca fue su victoria, arqueros imperiales los acribillaron a todos, terminando con el conflicto en sólo unos segundos mientras Akishino observaba. Shigeari llegó al dojo con Takeda, escapando gracias a sus grandes cualidades de sigilo y agilidad; llegó con el espíritu destruido. Avisó de lo sucedido a todos en el dojo obligándolos a escapar, Shigeari se quedó allí mientras los demás huían junto a Takeda quien no quería irse sin su hermano; sólo tenía nueve años cuando esto sucedió. Eventualmente los guardias Imperiales entraron al dojo y Shigueari los enfrentó hasta morir permitiendo el escape de su clan. Obata, un viejo shinobi a mando del clan Minamoto, tomó al pequeño Takeda y huyeron. El clan Minamoto se resguardó en la provincia de Nara, donde mantendría el anonimato por un par de meses; pues el clan se vio tan afectado que se disolvió sin un líder nato. Takeda quedó al cuidado de Obata y Hamami; quienes lo criaron y siguieron adoctrinando. Si se desea adentrarse a la historia de Takeda Minamoto se debe leer su ficha: Takeda Minamoto Transcurrieron quince inviernos donde Takeda siguió entrenando para que el clan Minamoto renaciera, pues su honor estaba comprometido; lentamente fue reclutando espadachines capaces; formando de manera clandestina un clan que empezaba a retomar renombre en Nara, donde ya algunas personas deseaban pertenecer a un clan de los viejos escritos. Actualmente el clan Taira ha dominado al clan Minamoto; asentándose dentro del círculo imperial en Kioto; ellos creen que por su linaje son merecedores de aquel honor, y sobre todo por su superior poder, el cual al pasar de los años fue incrementado pues grandes samuráis se fueron uniendo al clan bajo el mandato de la nueva líder, Shino Taira, quien junto a su hermana menor Tomoe, son las últimas con el apellido original; actualmente Shino es esposa del líder imperial Akishino. "No mido el éxito de una persona por lo alto que llega; sino lo alto que rebota cuando toca fondo" ¿Pero que tanto será cierto? ¿Cuál será el verdadero conflicto?
Inicia en el dojo de Nara; dónde Takeda y Takano discuten la unión al clan de dos niños: Kohaku y Kuroki Kohaku le entrega una misiva a Takeda; era de Obata quien recomendaba a Kohaku para pertenecer al clan Kuroki por su parte había estado tratando de colarse el dojo y hasta les rompió el techo Pero Takeda se salta los consejos de Takano sobre "adoptar niños" y los recluta en el clan Mientras tanto, Yamagata bebía junto con Matsuda en el comercio del los Hatsu (familia de Fuji) donde Fuji atendía las mesas; Ukita también estaba junto a Yamagata. En ese comercio estaba Kenzaburo, oculto con un sombrero de paja; y Natsu, quien permanecía en la barra cerca de los cocineros. En la clínica estaba Chikusa quien al ver a Misato llena de sangre le preguntó por su estado, pero antes de poder responder, Chikusa se alejó de Misato al ver a Suguino (hermana mayor de Fuji) Suguino se acercó a Misato y le avisó que el hombre al que ayudó a llegar a Nara se encontraba estable (por eso tenía sangre en sus ropas) El médico salió a atender a los que esperaban junto con Mao, quien había estado allí ayudando en la clínica Mao ofreció ayuda a Chikusa con las heridas que decía tener; este le explicó que tenía unas cicatrices que deseaba que algún día desaparecieran Kenzaburo mendigó por sobras de comida y Fuji sintió lástima por él; le dijo que si necesitaba dinero pues vendiera su katana, a lo que Kenzaburo respondió de mala gana. Fuji entendió pero siguió molestando; diciéndole que si quería tanto su katana, le diera al menos mejores cuidados. Kuroki y Kohaku siguieron a Takeda por Nara preguntándole un poco de la relación Minamoto-Taira; pero Takano cambió inmediatamente el tema de conversación. Natsu le ofreció al dueño del comercio hacer callar a Yamagata que estaba haciendo mucho escándalo; pero este se negó y le ofreció de beber. Suguino habló con Misato, ofreciéndole el dinero del hombre al que había ayudado; pero Misato se negó a aceptarlo; por lo que Suguino le mencionó que si necesitaba algo en Nara, pidiera ayuda a su hermana en el comercio local, ella le arreglaría una estancia. Mao le dice a Chikusa que las heridas de un guerrero jamás desaparecen; Suguino se acercó después de hablar con Misato para ver si Chikusa quería ser revisado, este negó al ver que estaba ocupada con otros pacientes. Suguino le dice a Mao "Su dolor no es físico; pero a veces se siente mejor si revisamos las heridas; no han de tener una buena historia, nunca nos ha explicado cómo las obtuvo" Fuji le ofeció a Kenzaburo arreglar su katana si se unía a la lucha de su maestro. Takeda guio a su grupo hacia el comercio, allí se reunieron con Yamagata; Ukita y Matsuda. Preguntaron por Chikusa y Takano mencionó que seguramente se encontraría en la clínica, pues parecía que siempre iba a revisar sus cicatrices. Mao también llegó al comercio y se sentó frente a Kenzaburo; se reencontraban después de unos meses separados. Natsu salió del comercio hacia la herbolaria dejando al grupo ruidoso atrás. Misato llegó al concurrido comercio, allí le dieron alimento por simple generosidad. Takeda invitó a comer a los presentes (de hecho fueron los Hatsu) hasta Fuji le dio panecito a Chiasa, la ardilla que acompaña a Kohaku Y la noche llegó... y Chikusa se dirigió al santuario Chikusa fue atacado mientras este oraba a Buda Chikusa logró herirlo defendiéndose pero no fue suficiente para detenerlo. Takeda se levantó de la mesa; indicándole a Ukita y Takano que lo siguieran; pues ya era noche y Chikusa debía haber ya acabado de orar, y aun no se había reunido con ellos. Natsu mientras recolectaba ingredientes para sus venenos Fuji le preguntó a Mao que si había visto un hombre con vendajes en las muñecas, pues Mao venía de la clínica; a lo que Mao reaccionó levantándose y siguiendo al resto; alertando a los presentes: Kenzaburo y Misato. Pero mientras Misato veía a sus alrededores; Kenzaburo se comió la comida que Mao había dejado en la mesa. Kuroki corrió detrás de Mao al ver como salía de prisa; no sin antes recriminarle a Kenzaburo su falta de cuidado hacia la pequeña que se notaba preocupada antes de salir del comercio. A lo que Kenzaburo respondió diciendo que ella era capaz de cuidarse sola. Takeda llegó al santuario junto a Ukita y Takano; y fue allí dónde Takeda encontró el cuerpo innerte de su mejor amigo, sin vida Mao y Kuroki llegaron a la escena. Ukita se dirigió a la clínica a investigar mientras Mao comenzaba a acercarse a Takeda. Takeda se quitó de sus prendas mas queridas; el haori que tenía bordado el símbolo de su familia; lo colocó para cubrir a Chikusa, el cual ya no sangraba; pero se ensució con la sangre seca. Takeda lloró en silencio, sólo brotaban lágrimas de un rostro con expresión severa; estaba destrozado y en su corazón sólo había odio y agonía. Matsuda le dijo a Kohaku que lo acompañara a él y a Fuji a la clínica para entender que sucedía, Yamagata también los siguió. Mao lamentó la pérdida de Chikusa, y fue allí que mencionó a Takeda que pertenecería al clan dónde Chikusa perteneció; para después regresar a la clínica y calmar su mente con una canción. Takano había detenido a Kuroki por el hombro para que no se acercara a Takeda; allí, Kuroki le preguntó a Takano quién era aquel hombre que acababa de morir. A lo que Takano respondió: ...fue el primero que Takeda logró reclutar hace dos años, ese hombre era el más fuerte entre nosotros físicamente; con un corazón atormentado pero noble; Chikusa veía a Takeda como su hermano, y él... Takeda le prometió que nunca más volvería a estar solo Kenzaburo había seguido el rastro de Mao al santuario; allí logró ver el rastro de sangre dejado por el perpetrador del ataque y lo siguió. Kuroki siguió a Kenzaburo con sigilo Ukita ya había llegado a la clínica donde informó a Suguino de lo que había pasado, lloraba desconsoladamente justo cuando Matsuda; Fuji; Yamagata y Kohaku llegaron, para allí también enterarse del asesinato de Chikusa. A Kenzaburo siguió el rastro de sangre al dojo para después ir a la casa feudal; allí lo arrinconaron los guardias Mao explotó ante los llantos en la clínica y la cólera de Yamagata ante la noticia; pero fue Suguino y Ukita quienes calmaron a ambos; pues lo que menos querían es que pelearan en un momento así. Natsu preparó venenos en la herbolaria Mao salió de la clínica para bucear en el río de la ciudad; después gritar y por último correr lejos de la ciudad Kohaku les ofreció tecito a los que estaban en la clínica pero no se daría ese momento. Las campanas de alerta de la ciudad sonaron. Natsu se iba a dormir al shukusha cuando las campanas de alerta sonaron Matsuda, Yamagata y Ukita corrieron a la casa feudal al escuchar las campanas; y junto al establo de la casa feudal encontraron a Kuroki; para después encontrar a Kenzaburo quien era rodeado por los guardias. Fue entonces que Tenshin Hidetoshi salió de su escondite, pidiendo ayuda a Ukita; quien era el líder de la guardia en Nara; Tenshin culpó a Kenzaburo, pero Ukita intervino por él diciendo que no debían dañarlo, lo llevarían a las celdas para interrogarlo. Matsuda siguió a Tenshin. Mientras Ukita llevaba a Kuroki a ayudarlo a investigar, mientras eran seguidos por Natsu. Kuroki mencionó a Ukita la ruta que siguió de Kenzaburo, dándole así pistas para iniciar una investigación. Takano no quería dejar solo a Takeda; pero este se lo pidió, diciéndole que debía reunir a todos por la mañana en el dojo y reagrupar al clan mientras él despedía a Chikusa como era debido; Suguino no tardó en aparecer para ayudar a Takeda. La ceremonia inició; el fuego se alzó mientras el incienso despedía el aroma de Rakoku; el incienso favorito de Chikusa. Yamagata había vuelto al comercio; derrotado. Allí expresó lo sucedido al señor Hatsu y su esposa; Misato también escuchó lo sucedido. La señora de Hatsu le dio a Yamagata y a Misato un incienso; mientras el señor Hatsu cerraba el local y tomaba el suyo. Lo encendieron y el humo se dispersó despacio en el viento seco. Matsuda observaba el humo desde la ventana donde cuidaba a Tenshin; estaba en un tercer nivel así que tenía una vista espectacular de Nara; la cual parecía estar iluminada a pesar de la noche Mao corría fuera del pueblo; subió una ladera aún con el cabello mojado; el viento era seco y no parecía ayudar al secado; miró atrás, a Nara, viendo el humo levantarse, la ceremonia de fuego. Allí, Mao cambió; ahora era Ryouma. Kuroki y Ukita seguían conversando hasta que este último notó la presencia de Natsu, el también había visto a Kenzaburo comiendo con ellos, el no podía ser el culpable Ukita se detuvo junto con Kuroki y Natsu a mirar unos breves instantes la danza de aquella luz, antes de dirigirse a la Casa Feudal. Takeda levantó la katana de Chikusa; y la clavó frente a la hoguera "Estoy seguro de que nos volveremos a encontrar en otra vida" Kenzaburo esperaba en las celdas, despojado de su katana. Kohaku se reunió con Takeda y el resto mientras se unían en la ceremonia de fuego. A despedir a un amigo ... y así; inició nuestra mala suerte con los dados.
Kohaku había guiado a Suguino por la madrugada hacia la clínica Ukita; Kuroki y Natsu hicieron rondas para cuidar de Kenzaburo en la celda. Ukita revisó la katana de Kenzaburo, no tenía sangre fresca. Takeda permaneció solo en el santuario, incluso cuando las llamas se extinguieron; se ocupó de las cenizas y limpió el lugar; porque debía ocuparse para no colapsar. Mao llegó a santuario, tenía migraña y dolores por haber pasado la noche mojada y en el césped; Takeda era lo opuesto, su piel parecía tostada por el sol pero se debía a la leña quemada; ambos sin descanso Takeda observó a Mao y detuvo lo que hacía para ayudarla brindándole un trapo humedecido para colocarlo en su frente; le preocupaba Mao se une a los Minamoto Takano comienza a reunir a todos en el dojo; porque la noche anterior perdió de vista a Kuroki y ahora lo consideraba perdido Ukita preguntó a Kenzaburo sus teorías acerca de lo sucedido el día anterior en el santuario; pues el sabía que Kenzaburo era inocente. Takano le indicó a Kohaku que fuera al dojo a reunirse con Fuji y Yamagata; el fue al shukusha dónde encontró a Misato y le preguntó si había visto a Kuroki, no se conocían pero la había visto el día anterior en el comercio de los Hatsu Kohaku llegó al dojo y fue recibido por Fuji; después llegaron Mao y Takeda, Mao sosteniéndose del brazo de Takeda quien la dejó apoyarse en él; Fuji le entregó una misiva a Takeda; era del señor de Nara, debía acudir a una audiencia Ukita reafirmó a Kenzaburo que sabía que Tenshin era el culpable; pero que sin pruebas no podía hacer nada. Ordenó a Kuroki a llevar la katana de Kenzo con Fuji y le pidió a Natsu que fuera al dojo y brindara su ayuda, allí verían a Takeda y podrían ayudar a la investigación. Kohaku trató de ayudar a Mao pero esta se negó Yamagata entró a la celda donde estaba Ukita y Kenzaburo; diciéndole a Ukita que no podía dudar de su hermano. Yamagata era el hermano menor de Tenshin; hijo segundo del señor de Nara: Eizo Hidetoshi. Yamagata recriminó a Ukita por defender a un ronin sobre su hermano Ukita le respondió "Estás dejando que tus emociones dominen al guerrero, a este ritmo blandirás tu katana por el nombre equivocado" Fuji invitó a Mao a descansar en el dojo; mientras preparaba un poco de té con ayuda de Kohaku; fuera del dojo Takeda se encontraba con Kuroki y Natsu; el primero con la katana de Kenzaburo en manos. Algo que molestó a Mao y salió a gritarle; pero luego regresó al interior del dojo a tomar té y comer. Takano escuchó a Misato, ella también era una guerrera por lo que le pidió que lo acompañara hacia el dojo para que conociera a su líder. Kuroki explicaba la situación con Kenzaburo a Takeda; el como el rastro lo había traído hasta el dojo para después dirigirse a la casa feudal; diciéndole que Tenshin era el posible culpable. Takeda le entregó la katana de Kenzaburo a Fuji para que la reparara; Fuji le ofreció a Mao acompañarla, viendo lo importante que era para ella Kenzaburo Mientras Takeda iba a la audiencia y Fuji y Mao a la herrería; Kohaku, Kuroki y Natsu se quedaron en el dojo buscando pistas sobre el recorrido que había hecho Tenshin la noche anterior Takano llegó al dojo junto con Misato y encontraron a Natsu; Kuroki y Kohaku buscando algo; así que se unieron a ellos. Yamagata salió de la celda para reunirse con Takeda en la casa feudal, juntos se dirigian a la audiencia mientras Yamagata le decía que Tenshin no podría haber matado a Chikusa; Takeda sólo se limitó a contestar "Acusan a tu hermano de haber matado al mío; espero comprendas que yo avanzo confiando en la verdadera justicia" Ukita le explicó a Kenzaburo que la situación en la que se encontraba Yamagata era difícil; no sólo perdería un hermano si Tenshin era encontrado culpable; también tendría que abandonar su camino como guerrero para asumir las responsabilidades de su hermano mayor. Fuji le pidió permiso a Mao para desarmar la katana de Kenzaburo, y así lo hizo para comenzar a repararla. Al limpiarla leyó el sello del herrero "Kyuzo" En el dojo, nadie logró dar con ninguna pista; así que se sentaron a comer junto con el té que Kohaku había preparado. La katana de Kenzaburo renació a manos de Fuji y ojos de Mao. Y allí, Mao reveló su apellido ante Fuji, pidiendo que guardara el secreto. Natsu decidió ir al Santuario a investigar mas, allí revisó la punta de la lanza con la que asesinaron a Chikusa, y pudo distinguir el aroma de un veneno. Kuroki fue a investigar a las calles de Nara, dónde se encontró con un viejo debajo de un puente (Jajajaja ahora se los declaro, este sujeto era Murai) Mao volvió al dojo y se presentó como Ryouma ante Takano. Natsu fue a la herbolaria a investigar aquel extraño veneno pero el herborista tampoco pudo distinguirlo Takeda volvió al dojo y Takano le recriminó a Takeda la adición de Mao al clan; ya eran demasiados niños Takeda mencionó que el señor de Nara cree en las palabras de su hijo, y que sin pruebas no lo culpara. Takano le explicó que buscaban pistas en el dojo por el rastro que siguió Kenzaburo pero nadie logró encontrar nada. Takeda buscó también, él si tuvo éxito, encontró una armadura ensangrentada. Una prueba. Takeda suponía que la armadura fue dejada en el dojo para incriminar al clan "No voy a dejar a Kenzaburo en el lugar que seguramente tenían planeado para mi" mencionó para asegurarle a Mao que no dejarían solo a Kenzaburo. En la celda se escuchó conmoción; Ukita se levantó para encontrarse con Matsuda quien había noqueado a un guardia; otro guardia iba a atacarle y Ukita lo noqueó. Matsuda le explicó que fue arrinconado y golpeado para que confesara que él había sido el causante de la muerte de Chikusa. Alguien quería incriminar no sólo al ronin, sino también al clan; algo que a Ukita le pareció ridículo. Ukita, molesto por la traición de la guardia de Nara; liberó a Kenzaburo, harto de esperar en la celda. Kuroki seguía hablando con el hombre bajo el puente (Murai ) quien le dijo "¿Quién pudiera ser como el río? Fugitivo y eterno" (foreshadowing de Murai!!!!) Takano comenzó a pensar en una estrategia; pues si alguien quería culpar al clan, debían de pensar en una manera de salir sin daños de aquel problema; Mao sugirió huir en ese momento sin enfrentar justicia. Kuroki y Natsu volvieron al dojo, iban a hablar con Takeda; pero Takano negó ante Mao quien sugería huír, arrebatándole la katana de Kenzaburo a Mao Takeda intervino antes de que eso se pusiera peor; le quitó la katana a Takano colocándola en su cintura junto a la suya y consoló a Mao (Y sin saberlo; las katanas gemelas se reunían) Takeda le explicó con calma por qué no podían huir "La política interna es más compleja que eso; si escapamos seríamos marcados como traidores; eso no me interesa en estrategia; ¿pero que pasa cuando alguien es considerado traidor? me indicaría que he faltado a mi honor; y la única manera de enmendarlo es con el ritual de seppuku" aclaró también que el Clan Taira noperdonaría a Nara si nos dejaban escapar sin juicio alguno; haciendo que sus decisiones afectaran a toda la ciudad. Y Takeda no dejaría que Nara pagara porque el clan había caído en una trampa Takeda mencionó que se debía hacer un plan para hacer justicia ante Chikusa Ukita llegó con Kenzaburo y Matsuda; pues habían no sólo culpado a Kenzaburo sino también a Matsuda, quien pelearía a muerte por su honor. Otra injusticia sin fundamentos. Tenshin estaba jugando muy sucio. Y ahora buscaban a ambos por escapar de la celda Takeda le muestra a Ukita la armadura que encontró; coincidía la sangre con la herida en Tenshin, el era el culpable. Takeda pidió al clan que confiaran en él; entregó la katana a Kenzaburo y habló sobre la lealtad hacia el clan "Todos los aquí presentes tienen pasados; algunos tratan de ocultarlos, otros ostentan sus apellidos con orgullo; ahora tienen mi apellido. Sus acciones hablan de mi; sus acciones de ahora en adelante son mi responsabilidad; su bagaje está en mis hombros Natsu dejó en evidencia el tema del veneno en la lanza; dándole el frasco con la prueba que había recolectado a Ukita Después de aquel discurso de Takeda todos comenzaron a moverse; fue Mao la primera en dirigirse a Takeda, quien recibió sus palabras con tranquilidad y una reverencia, agradeciéndole. Enseguida fue Kohaku quien alzó su voz detrás de la máscara, mostrando su katana como analogía a dar su alma por el Clan, Takeda también tomó esas palabras y acciones con una reverencia, también agradeciéndole. Fuji susurró algo a Kenzaburo (que conocía su pasado gracias a su katana) El siguiente en hablar fue Kuroki; extendió su arma y se colocó a una rodilla, mostrando el respeto a su nuevo líder Misato también habló hacia Takeda quien agradeció sus palabras con una reverencia Yamagata irrumpió al dojo, alegando que no entendía como Takeda parecía interceder por un ronin, pues entendía que quería ayudar a Matsuda pero no entendía por que ayudar a Kenzaburo. Yamagata al ver el estado de Matsuda comenzó a dudar de la veracidad de las palabras de Tenshin. Y al verse rodeado de la evidencia expuesta, no tuvo mas que confiar en todos los presentes. Su hermano era el asesino. Kohaku y Mao deciden hablar un poco fuera del dojo mientras el resto permanecía dentro para comer y recuperar energías Kenzaburo estaba allí; mientras todos habían jurado lealtad a Takeda, y del mismo modo, creyó necesario hablar de su pasado; no sólo por las palabras de Fuji hacia él, sino por convicción propia. Mientras tanto, los demás comían tranquilamente, Misato y Kuroki crearon un vínculo de amistad aquel día conversando Kenzaburo le contó su pasado a Takeda; diciéndole que había pertenecido al clan Taira pero que fue traicionado Takeda aceptó el pasado de Kenzaburo y le reveló el suyo, pero esto lo hizo frente al clan; así todos entenderían de dónde venían sus convicciones. Takano habló después del plan: Duelo a muerte con cuchillos (pelea a muerte entre Matsuda y uno de los guardias) Cuatro integrantes del clan tendrán que noquear a los cuatro guardias restantes (Kuroki, Mao, Misato y Kohaku) Después seguiría la ejecución de Kenzaburo; así que Matsuda debe extender el combate para que eso no suceda hasta acabado el plan. Asesinar a Tenshin (esto los colocaría como traidores a Nara, y Eizo y Yamagata no serían culpados por el clan Taira del escape de los Minamoto) Takeda buscaría que Tenshin tomara su propia vida recuperando su honor; Kenzaburo acompañaría a Takeda con Tenshin Takano y Natsu los cubrirían para que no sean atrapados antes de llegar a Tenshin Tras asesinar a Tenshin, Takeda deberá pretender ir a atacar a Eizo Hidetoshi; y Yamagata tendrá que atacar a Takeda para que se vea como algo real y no un teatro para ocultar la verdad. Yamagata no quiere dañar a Takeda pero Takeda responde "Así lo harás. Y esa será mi última orden como tu maestro; desenfundarás tu katana protegerás a tu pueblo dejando caer mi sangre" y así, Yamagata accede. El combate con Matsuda y el guardia inicia; meinteas Eizo; Yamagata; Fuji y Ukita observan Kuroki; Mao y Kohaku logran noquear a los guardias con éxito; Misato falla y tiene que matarlo Takeda entró con sigilo a la casa posicionándose fuera de la habitación de Tenshin; Kenzaburo no tuvo tanta suerte y fue descubierto Takano y Natsu debían noquear al guardia que descubrió a Kenzaburo Takano falló en el noqueo y después falló Natsu Matsuda fue envenenado; Yamagata sufría al ver a su mejor amigo en ese estado y sin poder hacer nada Takano, Natsu y Kenzaburo se preparaban para el combate con ese guardia; pero Takeda logró noquearlo. Kenzaburo y Takeda entraron a la habitación de Tenshin mientras Takano y Natsu vigilaban. Takeda le extendió su tanto a Tenshin para que este tomara su vida en sus manos. Tenshin rogó por su vida, les dijo que si lo dejaban vivir les diría quien le dió el veneno Kenzaburo intimidó a Tenshin, le dijo que haría su muerte agónica si no hablaba. logrando que este hablara "El maestro de los venenos Murai Sugita; dijo que era de los venenos mas potentes, no me dijo el nombre....Matsuda; el veneno que usa Yoshitame es batracotoxina; el veneno que inventó él hace ya muchos años, por el cual se hizo famoso. Díganle a mi padre que lo siento..." Matsuda seguía aguantando el combate pero se debilitaba debido a ese veneno Takeda no podía matar a Tenshin; pero este debía morir por la traición hacia el clan; así que Kenzaburo tomó la vida de Tenshin, un corte preciso, cumpliendo su palabra de mandarlo a la muerte de la manera mas indolora posible. Yoshitame, el guardia que peleaba con Matsuda gritó a los guardias para que dispararan flechas hacia Matsuda, un plan traicionero que Takano había predicho; por suerte Mao, Misato, Kuroki y Kohaku habían logrado silenciar a esos guardias por lo que las flechas nunca llegaron. Haciendo que Matsuda pudiera eliminar a Yoshitame, ganando el combate para el alivio de los presentes. Takeda habló ante Eizo con katana en mano; declaró la muerte de Tenshin y su ahora intento por terminar lo que había iniciado "Evítate el discurso; ¡Has osado traicionarme y utilizar un apellido maldito! Si mi muerte es necesaria para que destruyan tu estirpe, que así sea. Desgraciado.." Las palabras de Eizo calaron en Takeda Yamagata cumplió su última orden y atacó a Takeda; perforando su hombro con su katana. El clan Minamoto inicia el escape de la casa feudal mientras flehcas llovían a sus espaldas. Kohaku y Fuji fueron heridos por una flecha. Kenzaburo se cayó pero logró recuperarse; Ukita avanzó a su lado y esto provocó que recibiera una flecha. Lograron escapar de Nara En el bosque se ocultaron; y fue allí donde Takeda reveló el veneno que usaron en Matsuda Natsu curó a Takeda Takano estaba molesto con Takeda porque ni siquiera trató de bloquear el ataque de Yamagata, pudo haber muerto allí por un error Takano mencionó que debían ir a Kamakura Takeda se fue al bosque, necesitaba estar solo por unos momentos (se fue a llorar solito) Ukita sugirió ir a Tsu para allí tratar el veneno de Matsuda y después ir hacia Kamakura. Mao curó las heridas de Kenzo Kohaku prometió ayudar a Matsuda con ese veneno. Matsuda agradeció a las acciones de Mao; Misato; Kohaku y Kuroki porque sin ellos las flechas lo hubiesen matado en aquel combate Takano tenía cara de pocos amigos, por lo que no quería conversar con nadie, aun así Kuroki se le acercó, así que recibió una respuesta algo osca Mao curó a Kohaku Todos se irían a dormir. Este era el inicio de el Clan Minamoto; con muchas heridas internas mas que externas. Habían perdido ya a dos integrantes, uno de ellos debía asumir sus obligaciones; el otro se había perdido para siempre. Habían ganado a seis integrantes nuevos; cada uno con cualidades e historias únicas, que agregarían una nueva dinámica al viejo grupo formado. Nara comenzaba a quedar atrás; pero los había marcado profundamente.
Llegaron por la noche del cuarto día; entraron a una casa abandonada gracias a los conocimientos de terreno de Ukita y Takano. Matsuda cayó dormido de inmediato, importándole poco quien lo mirara o como se veía. Takeda mencionó que quería tomar un baño; lo que desató una conversación sin pudor de Takano, quien buscaba ser lo más práctico posible Terminaron dividiéndose en equipos de tres personas para salir a tomar baños. Misato decidió ir al shukusha; ella no tenía problemas para costearlo así que ella se separaría del equipo por el momento; Fuji y Mao (Ryouma) la acompañaron Takeda formó un equipo con Kenzaburo; Kuroki y Kohaku para ir al pozo del viejo santuario abandonado Takano mencionó que esa casa era el punto de reunión por la mañana; y que no quería ir a buscar a cada uno individualmente; después se fue junto con Ukita al pozo del mercado, principalmente porque seguía molesto con Takeda Misato; Fuji y Mao llegaron al shukusha para tomar su baño; un amable joven que se enamoró instantáneamente de Misato les mostró el lugar. Kenzaburo; Takeda; Kuroki y Kohaku llegaron al santuario abandonado, en el camino escucharon un llanto y una melodía pero decidieron ignorarlo; al estar en el santuario se encontraron con una mujer extraña; de ella provenía el llanto y la melodía de una caja de música que llevaba con ella Natsu también fue al shukusha y el mismo joven le mostró el lugar. Suzume, un hombre que trabajaba en el hostal despertó gritando pensando que fantasmas habían ingresado; pero eran sólo los pasos de los nuevos clientes La siguiente en despertar fue Yuzuki, debido al grito del estridente hombre; del mismo modo lo hicieron Heya y Hideyoshi; tres de los clientes que descansaban allí El equipo de Takeda trató de ayudar a aquella mujer misteriosa; pero al ver el arma que Kenzaburo llevaba consigo; dio un grito de terror, tirando la caja de música mientras salía corriendo de aquel lugar. Kenzaburo corrió detrás de ella Kohaku fue tras Kenzaburo Mao y Fuji deciden después del baño volver a la casa abandonada, Fuji principalmente para cuidar de Matsuda. Mientras que Misato se queda a descansar en el shukusha En en shukusha también se encontraron con Natsu y Heya en el pasillo; pero ambos regresaron a sus respectivas habitaciones mientras Mao y Fuji salían Al salir, Mao y Fuji se encontraron con la mujer que llegaba corriendo, detrás de ella venía Kenzaburo, y detrás de él, Kohaku. El joven que atendía en el shukusha, al ver a la mujer llorando; le pidió a Kenzaburo y Kohaku que se retiraran. Mientras tanto Kuroki y Takeda permanecieron en el santuario Suzume cantaba en el shukusha para calmarse de los nervios; y fue cuando la mujer que lloraba entraba a la habitación, se le conocía como Miko. Natsu le ordenó a Suzume callarse porque no podía descansar Takeda vio junto con Kuroki un hitodama y se adhirió al hombro de Takeda Takano y Ukita regresaron a la casa abandonada; Matsuda seguía bien dormido cuando llegó Fuji arrastrando a Kenzaburo y Kohaku junto con la ayuda de Mao Takano reclamó a Kenzaburo y Kuroki por no permanecer con su equipo (Kuroki y Takeda) Takeda entró a la casa abandonada junto con Kuroki, Ukita lo interrogó sobre el hitodama pero Takeda sólo quería dormir
El shukusha despertaba temprano con la voz de la dueña; Hiko Kagami, quien sacudía a su hijo: Saneatsu; quien dormía detrás de la recepción como era usual Daichi despertaba en el Oyaji Takeda fue el primero en despertar en la casa abandonada, parecía que no hubiese descansado; Matsuda despertó enseguida de Takeda para despertar a todos con su grito sobre el hitodama en el hombro de Takeda Ukita mencionó que era momento de que todos explicaran sus acciones de la noche anterior; a lo que dijo que él y Takano habían ido al pozo del mercado dónde un bandido trató de robarles pero terminaron golpeándolo para después entrenar un poco, bañarse y volver Fuji dijo que ella, Mao (Ryouma), Misato y Natsu habían ido al shukusha, aclaró que Natsu y Misato se habían quedado a dormir allá. Y que saliendo de allí se encontraron con Kenzaburo y Kohaku quienes perseguían a una mujer Takeda explicó su encuentro con aquella mujer; el como ella se espantó y cayó; en como Kenzaburo tomó la caja de música que se rompió y salió corriendo para perseguirla. Y por último narró como el hitodama simplemente apareció y se colocó sobre su hombro. Hideyoshi despertaba en el shukusha, había oído las recientes noticias en Nara y por ello deseaba encontrarse con Takeda lo antes posible; pero no sabía como hacerlo. Yuzuki también despertaba en el shukusha para dirigirse a hablar con Kagami. Misato y Natsu también despiertan en el shukusha para después dirigirse a la casa abandonada Kenzaburo mencionó detalles sobre el hitodami, pues él conocía de los yurei y yokai; después mencionó que podía investigar a aquella mujer. Takeda accedió y le pidió que llevara a Mao con él, así no se vería tan atemorizante si alguien lo veía. Misato y Natsu ingresaron a la casa abandonada Takano seguía molesto con Takeda; por eso se mantenía en silencio; así que fue Takeda quien dio las misiones de ese día El clan debía enfocarse en encontrar las sanguijuelas y buscar información valiosa sobre los Taira Ukita mencionó que iría al cuartel a hablar con algunos conocidos Takeda se quedaría en la casa abandonada para no crear escándalos con un hitodama al hombro, y tal vez encontrar la causa de esa aparición Natsu escuchó el rumor de un culto al Dios de la muerte Kohaku fue a tomar un baño para después ir a la herbolaria Yuzuki chismeaba con Kagami de los huéspedes de la noche anterior Matsuda y Fuji ingresaron a la herbolaria encontrándose con Kohaku; hablaron con él un poco sobre su máscara. Takeda decidió ir al bosque a meditar un poco; le entregó la katana de Matsuda, la katana de Chikusa a Takano, y las demás armas a Kuroki. Takeda se disculpó ante Takano; le explicó que no se defendió del ataque de Yamagata porque las palabras de Eizo lo tomaron por sorpresa. Después de eso se dirigió al bosque. Heya se unió al chisme con Kagami y Yuzuki Daichi se dirigió al puerto Natsu ingresó al santuario y habló con Kawa, la sacerdotisa que hablaba por Mara. Suzume despertó con un grito y con ello despertó a Miko quien se encontraba a su lado. Kenzaburo entregó la caja de música de Miko (la misteriosa mujer a la que persiguío la noche anterior) a Mao, diciéndole que sería mejor que ella se la entregara, no quería asustarla de nuevo. Pero la acompañaría, manteniendo su vista a distancia Mao y Kenzaburo avanzaron en Tsu para llegar al shukusha; allí entró sólo Mao y preguntó por el recepcionista, ignorando los gritos de Suzume que se escuchaban dentro del local. Kgami llamó a Seneatsu (el recepcionista), este se acercó a Mao y le preguntó que era lo que necesitaba mientras Kagami seguía conversando con Heya y Yuzuki Daichi entró al comercio del puerto, allí conoció al dueño: Taki Kawa le dice a Natsu que vuelva en la noche por respuestas; pues ahora estaba ocupada porque alguien desafiaba a Mara El herborista le dijo a Kohaku que no sabía dónde obtener sanguijuelas; pero podría intentarlo en las cavernas, en el comercio de Taki en el puerto; pues sólo allí había agua estancada. Justo después entró Natsu En el comercio del puerto, Daichi trataba de obtener información de Taki cuando Kohaku entró también a aquel sitio; además de ellos el lugar estaba vació Mientras tanto, en la casa abandonada estaban conversando Misato y Kuroki mientras Takano se mantenía así: "Este sitio fue mala idea; debimos haber ido directamente a Kamakura evitando esta maldita Ciudad. A veces el liderazgo es cegado por sentimientos, y ahora estamos pagando esas consecuencias" Hiko Kagami estaba feliz de ver a tantos chismosos como ella Aasí que volvió a contar las noticias recientes ante Mao, Hey; Hideyoshi y Yuzuki y también contándoles algunos chismes de Tsu Natsu hizo venenos en la herbolaria Taki les ofreció a Daishi y Kohaku entrar a las cavernas; un atractivo turístico de Tsu, ambos aceptaron. Kohaku para buscar sanguijuelas y Daichi por mera curiosidad. Hideyoshi se dirigió a la casa feudal Mientras tanto... Takeda... el Hitodama se transformaba abandonando aquella forma, tomando una humana; cargaba una katana negra y su rostro permanecía oculto bajo una tela delgada. Aquello era un yurei "Sin darte cuenta has estado avanzando hacia el deseo de morir...Es tu pensamiento mas profundo, y un shinigami podrá concederte aquel anhelo" Takeda tuvo que iniciar una pelea contra esta entidad. La silueta tomó forma por completo, su rostro estaba oculto; pero aquel estilo de pelea y fuerza eran únicos, muy pocos podían causarle aquel daño a Takeda; aquel espíritu que era controlado por aquella entidad era Chikusa. La pelea casi logra matar a Takeda; pero este logró derrotar a Chikusa cortando el talismán que lo controlaba Chikusa logró romper por un momento la conexión con la fuerza desconocida que lo controlaba; mencionó a Takeda que debía destruír su vieja katana, porque ese era su vínculo. "Lo sé; no tienes por qué disculparte, esta vez no estoy solo; nos encontraremos en otra vida" mencionó Chikusa a Takeda. Si bien aquel combate había sido un fuerte golpe emocional, le ayudó a Takeda a decirle sus últimas palabras, y esta vez, acompañarlo para que no estuviese solo mientras abandonaba este mundo "Nos volveremos a encontrar" Daichi y Kohaku avanzaron por la caverna hasta el pantano, la única luz que los dejaba ver era una pequeña antorcha a manos de Kohaku, y ambos sostenían una cuerda que servía de guía para que los turistas no se perdieran allí abajo. Natsu se dirigió a la casa de armamento Mao le explicó a Seneatsu lo de la caja de música, mintiéndole un poco por el bien común. Pero la verdad era clara, ni Kenzaburo ni Kohaku querían dañar a Miko y eso tranquilizó al hombre e invitó a los involucrados a una presentación nocturna de Suzume y Miko. Yuzuki le robó a Mao! Para después irse al mercado a gastarse su premio! Kohaku y Daichi dialogaron en la obscuridad sobre los grandes Dioses "El poder de Tsukuyomi es inmenso, y los peces y criaturas marinas parecen temerle. ¿Ha visto cómo se ocultan en noches de luna llena? Las mareas cambian, la pesca se trastorna, y sólo por la presencia de su brillo pálido. ¿Cree que el océano logre percibir algo que nosotros no? Es probable. Como ahora. ¿Amaterasu habrá encontrado, quizá, la forma de bendecirnos con su presencia? ¿O sólo son fantasías con las cuales nos alimentamos? No estoy muy seguro sobre la voluntad de los dioses, pero...Siempre están presentes. En fenómenos tan increíbles como el cambio de mareas, o detalles nimios como la llama de una pequeña antorcha. Los dioses están, y el mundo reacciona ante ellos" (Foreshadowing de Kohaku) Seneatsu tomó la caja de música y fue en ese momento que Miko se fue acercando a ellos; Seneatsu le explicó lo que Mao le explicó a él; ella se notaba triste por ver que la caja de música estaba rota; pero se alegró cuando la tomó entre sus manos para después abrazar a Mao como agradecimiento. Kohaku encontró sanguijuelas Natsu se encontró con un hombre con tatuajes al igual que él, mencionó que apreciaba a aquellos que entendían el arte de Irezumi. Mientras que la herrera le preguntaba a Natsu que era lo que buscaba Takeda regresó a la casa abandonada; al parecer mas temprano de lo que él había dicho; miró a Kuroki y Misato, después se dirigió a Takano, el cual se separó de la pared alarmado por la apariencia de Takeda; su ropa estaba llena de sangre nuevamente pero el hitodama había desaparecido de su hombro Takano interrogó a Takeda pero este sólo le pidió la katana de Chikusa, Takano se la entregó y ante la presencia de Takano, Kuroki y Misato, la destruyó. Mao salió del shukusha para reunirse nuevamente con Kenzaburo y Heya, quien había estado siguiendo a Mao por curiosidad Hideyoshi llegó a la casa feudal Kenzaburo y Mao comenzaban a considerar dirigirse al puerto. En viento apagó la antorcha en las catacumbas; dejando a Daichi y Kohaku sin poder ver nada Natsu decidió entrenar contra aquel hombre en la armería, se veía fuerte Los guardias en la casa feudal dejaron pasar a Hideyoshi pues este domostro sus habilidades de verbo, haciéndose pasar por un informante. Hideyoshi fue recibido por Toshiro Hachi, hijo del señor feudal. Quién le explicó del predicamento que Tsu tenía con el templo de Mara, pues habían accedido a introducir la doctrina de Mara a órdenes del líder imperial Akishino; pero su gente no parecía querer abandonar en sintoísmo, al que al parecer ha molestado a la deidad que ha tomado represalias contra su padre, quien ha caído enfermo. Yuzuki se detuvo a escuchar a un flautista en el mercado Takeda quería ir al santuario a meditar pero ninguno de los presentes se lo permitieron así que se quedó en la casa abandonada meditando, a pesar de las heridas se le notaba mas tranquilo que antes. Takano salió de la casa abandonada para comprarle un incienso a Takeda Takano se dirigió al mercado dónde trató de evitar contacto con las personas, sólo quería comprar el incienso e irse, pero la vendedora quería venderle muchas mas baratijas haciendo que Takano comenzara a desesperarse Natsu esquivó uno de los ataques de aquel hombre de gran musculatura; este le dijo que era un coleccionista de buenas katanas y este le ofreció una de sus valiosas armas si lograba dañarlo. Daichi y Kohaku sintieron la brisa recorrerlos, después el sonido de un río. Esto los alarmó, la ráfaga de viento se intensificó acompañada de un aroma a humedad sintieron como algo o alguien los observaba; el choque del aire en sus katanas creaba un sonido singular el cual atraía a aquello que los observaba. Sintieron sus pasos cada vez mas cerca comprobando que el tamaño de aquello era enorme. Paró. Por unos instantes dejaron de sentir las ráfagas de aire; el sonido del agua volvía a ser el mismo, un goteo lejano; el aroma seguía siendo a una humedad intensa. Sobre sus cabezas sintieron un aire caliente que no tardó en recorrerlos por completo, si hubiera luz habrían notado como sus katanas se empañaban por aquel aire caliente y húmedo; ahora el calor los rodeaba. Escucharon un fuerte bufido sobre ellos El fuego volvió a la antorcha que ahora sujetaba Daichi; y en el suelo pudieron ver escamas; Kohaku recogió una Hideyoshi creó un plan para que Toshiro creyera que Akishino lo había enviado para decirle que se uniera en fuerzas al clan Minamoto; esto provocó que la mente de Toshiro corriera a velocidad impresionante, llegando a la conclusión de que Akishino quería crear una guerra en Mie. También se enteró Hideyoshi que Kawa (la sacerdotisa del culto a Mara) era integrante del clan Taira. Toshiro pidió una audiencia con el líder del clan Minamoto, a quien creía extinto. Pero Hideyoshi no conocía directamente a Takeda aunque lo apoyara discretamente. "No le pido que declare hoy la guerra a los Taira, sería sentenciarlo, pero sí que nos apoye tanto como pueda en secreto. Primero... debemos encontrar a Takeda, y para eso necesitamos sus recursos... y dinero puede que también." mencionó Hideyoshi Toshiro le dijo a Hideyoshi que para encontrar a Takeda necesitaban a su mejor rastreadora; así que le pidió su nombre para darle una misiva y así enviarlo al cuartel general por Kahia Aitoko, su mejor rastreadora en Tsu. Suzume se acercó a Mao y le reclamó que detuviera su acto de aparentar ser un chico si era una chica; pues para Suzume las mujeres eran lo más hermoso de ese mundo, y ocultar su verdad le resultaba ofensivo. Pero Mao se defendió "Soy Ryouma, ese es mi nombre; y hablo como se me da la gana, ¿entendido? Y una mierda me importa que tan bello sea o no mi cuerpo. Mis prioridades son otras. Y, lamento si llego a incordiarte; pero me parece muy descortés de tu parte ir por ahí diciendo a un desconocido que está fingiendo, porque sonar como un crío no es lo único que se contradice con lo que soy, ¿quedó claro?" Suzume siguió recriminándola pero no le dió opción a réplica retirándose al mercado, pues debía comprar telas para su presentación noctura junto con Miko Heya se acercó a Mao nuevamente, esta vez para preguntarle que había sido todo el escándalo de esa mañana Hideyoshi se dirigió al cuartel dónde conoció a Kahia y a Ukita; ambos leyeron la misiva de Toshiro y Ukita interrogó a Hideyoshi, pues quería saber por qué un informante del Imperio buscaba al líder de los Minamoto. Kahia aclaró ante Ukita, que Hideyoshi no podía ser el informante, así que le preguntó directamente a Hideyoshi quien era realmente. Daichi y Kohaku salieron de las catacumbas y Taki los recibió con una sonrisa Kuroki le dijo a Takeda que debía dormir, buscar un mejor sitio para hacerlo y así poder relajarse Daichi preguntó por la criatura desconocida en las cavernas al señor Taki. Mientras que Kohaku le preguntaba sobre las escamas, mostrándole la que él recogió. Takano volvió a la casa abandonada y le entregó el incienso a Takeda Takeda encendió el incienso y oró frente a la espada rota de Chikusa; para después tomar el incienso restante, pulverizarlo y embarrarlo en su mala Fuji y Matsuda ingresaron a la casa de armamento donde vieron a Natsu quien ya se había curado a si mismo; le sonrieron. Fue allí que Matsuda se dio cuenta que le habían robado y Fuji compró un kit de herrero Taki no dijo nada de la criatura; sólo mencionó el gran tamaño de la caverna y su posible conexión con la Prefectura de Aichi, después le dijo a Kohaku que la escama debía ser una concha como de abulón; y se vendían muy bien como joyería. Suzume se dirigió al mercado antiguo al fracasar encontrando lo que quería en el mercado principal Kohaku agradeció la información a Taki, se despidió de ambos y se fue hacia la herbolaria; allí preguntó por Matsuda y Fuji Kohaku se dirigió a la casa de armamento después de la información del herborista y allí encontró a Fuji y Matsuda AFuji al verlo se alarmó; Kohaku había estado corriendo por Tsu cubierto de fango; le mencionó que debía limpiarse y dejar su máscara bajo el sol para que no se llenara de humedad Kohaku desvió el tema pues en su mente quitarse la máscara era algo imposible y luego le mencionó a Matsuda que podía curarlo ahora con las sanguijuelas Natsu felicitó a Kohaku para después salir de la casa de armamento hacia el mercado. Daichi siguió insistiendo con Taki sobre la criatura y si alguna persona mas había bajado a las cavernas y explorado sus profundidades; Taki mencionó que seguramente su mente les jugó sucio e imaginaron cosas; y le mencionó que un viejo coleccionista de espadas bajaba con frecuencia. Una misterios mujer entró al comercio de Taki, esperó a que Daichi terminara de conversar con él Takano le trajo a Takeda un cubo con agua fria para que se quitara la sangre; Takeda se limpió mientras Takano lo interrogaba; Takeda habló frente a Kuroki, Misato y Takano; explicándoles de su encuentro con el espíritu de Chikusa y por qué rompió aquella katana que le pertenecía a su amigo "Los amigos y la familia son tan valiosos que no se pueden reemplazar con nada. Al pelear contra Chikusa me hizo pensar en todos ustedes, recordé que para proteger a mi nueva familia, hay ocasiones en las que debes deshacerte de algo" Mao y Heya hablaron un poco; Heya buscaba respuestas y decidió acompañar a Mao y Kenzaburo al mercado. Hideyoshi reveló su apellido ante Ukita y Kahia. Kahia le reveló a Hideyoshi que había logrado algo que ella no había podido: hacer admitir a Toshiro su desconfianza sobre el clan Taira. Ukita llevaría a Hideyoshi ante Takeda Takano ofreció a Kuroki y Misato un entrenamiento en las calles Ukita regresó a la casa abandonada junto con Hideyoshi y lo presentó ante Takeda, quien no estaba en la mejor de las condiciones, algo que alarmó de inmediato a Ukita, quien le recriminó el encarar sus problemas solo. Takeda respondió "Esta vez no esperaba que lo que encontraría sería una pelea; pero no podía huir, si lo hacía hubiera sido peor. Enfrentarse ante los problemas es lo correcto, esa es mi justicia" Hideyoshi le aclaró que conocío a Obata quien le mencionó que Takeda estaba en Nara; pero Hideyoshi no había llegado a tiempo a Nara Mao se dirigió al puerto con Heya y Kenzaburo Daichi se dirigió al shukusha debido a que Taki le comentó que la persona mas chismosa de Tsu era Hiko Kagami; tal vez ella tendría respuestas a asus preguntas. Kuroki y Misato salieron de la casa abandonada para entrenar con Takano Takeda y Hideyoshi acordaron ir a la casa feudal a la audiencia con Toshiro; Takeda le advirtió a Hideyoshi que su adoctrinamiento político era casi nulo, así qeu dependería mucho de él. En el puerto; Mao Kenzaburo y Heya podían ver un niño observando tortugas. Suzume compró tela para crear piezas para su presentación con Miko esa noche en el shukusha Takeda explica a los presentes de su enfrentamiento con el espíritu de Chikusa y como es que Kawa seguramente era la culpable "Seguramente Mara es la entidad a la que me enfrenté, y si Kawa es quien lo venera está muy equivocada al creer en él como un Dios" Mao se acercó al pequeño niño en la playa Yuzuki compró una flauta Kohaku volvió a la casa abandonada junto con Fuji y Matsuda; de inmediato lo atendió con éxito Hideyoshi decidió pasear por Tsu ya que la audiencia se llevaría a cabo el siguiente día El niño le contó la historia de Urashima Taro a Mao Los presentes agradecieron a Kohaku por sus esfuerzos; Matsuda estaba a salvo Hideyoshi fue al santuario pero fue recibido oscamente por un hombre que mencionó que la sacerdotisa estaba ocupada, y debía volver en la noche. Misato y Kuroki se daban palabras de aliento mientras entrenaban con Takano, era el turno de Kuroki y Takano no frenaba la masacre pues así se forjaba el espíritu Kohaku se retiró hacia el shukusha pues quería tomar un baño. Allí volvió a encontrarse con Daichi El niño se presentó como Kibo ante Mao; y le dijo que su abuelo, quien le había contado aquella historia, respondía al nombre de Shiryu Hideyoshi se marchó del santuario al shukusha Mientras Takano terminaba de entrenar con Kuroki y ofrecía el siguiente turno a Misato; Takeda, Ukita, Fuji y Matsuda les avisaron que irían al shukusha, ya estaba obscureciendo y querían un baño y buen descanso. Kuroki caminó hacia Takeda pues quería ir con ellos pero Takano lo detuvo sin decirle el por qué Kagami estaba ocupada chismeando con Daichi, así que aprovechó que Yuzuki había vuelto para que le mostrara a Kohaku dónde estaban los baños Takeda; Ukita; Fuji y Matsuda llegaron al hostal La noche había llegado, Natsu se dirigió del mercado al santuario; había esperado todo el día por ese momento Heya se alejó de Kenzaburo quien parecía vigilar a Mao a distancia, Heya se dirigió fuera de la casa feudal Yuzuki y Kohaku conversaron un poco mientras se dirigían a los baños En el puerto, un hombre gritó por Kibo; era el mismo hombre que había entrenado con Natsu en la casa de armamento, y ese hombre era el abuelito de Kibo: Shiryu Shiryu y Kibo se fueron de allí, rechazando la invitación de Mao para ir al shukusha a la presentaciín de Suzume y Miko. Pero Shiryu agradeció que Mao fuera amable con su nieto. Un hombre caminaba arrastrando los pies con mirada baja. Takano le indicó a Misato que pararan el entrenamiento; aquello le preocupaba. Takano analizó a aquel hombre; era muy delgado, ropas roídas, sin arma; su mirada vacía "Creo que debo liberarlo de su agonía" dijo amenazando a aquel hombre con su katana; ese hombre famélico era Togashi. Natsu regresó con Kawa al santuario "¿Quieres conocer el verdadero poder de Mara?" Kahia se encontró con Heya fuera de la casa feudal, y pensó que este estaba perdido. Suzume también le compró a Miko una pelota de papel. Togashi se sentó en una piedra cercana diciéndole a Takano que no se tomara la molestia de matarlo; después preguntó su alguien tenía algo de comer. Mao se dirigió al shukusha Daichi notó el flujo anormal en el shukusha, era mucha gente y la mayoría armada Hideyoshi buscó información con uno de sus viejos amigos Kohaku entró a los baños dejando su ropa en el exterior, incluyendo su máscara; los trabajadores del shukusha los tomaron para lavarlos y dejarlos en su habitación, dejando una yukata limpia en su lugar. Pero Kohaku no sabía eso y tuvo que ir con Kagami a preguntar de sus pertenencias. Heya le dijo a Kahia que buscaba a su hermano del cual se separó hace un tiempo; pero ella no sabía nada al respecto Takano habló con Togashi " Has interrumpido un importante entrenamiento, y por ello estoy de mal humor; así que tienes dos opciones, la primera es simple y sé que la elegirás sobre la segunda. Esta opción es unirte a nosotros, necesitamos personas dispuestos a pelear en nombre del líder del clan, no te puedo asegurar alimento y techo, hemos perdido a quien nos podía solventar algo de alimento diario. La otra es morir ¿Qué dices?" Takeda entró a su habitación, el futón era tan suave y acogedor que no pudo contenerse a recostarse encima, hace años no se recostaba en algo tan delicado; así que fue inevitable, se quedó dormido tras días sin poder hacerlo como era debido. Aunque dormir no era su plan en ese momento Matsuda por fin se baño! Daichi preguntó a Kagami sobre los nuevos huespedes pero ella tampoco sabía nada, lo que levantó su natural curiosidad. Kagami le indicó a Kohaku que sus cosas estarían en su habitación y justo en ese momento llegó Mao Kawa le dice a Natsu que se coloque frente a su estatua para recibir la bendición de Mara Mao reconoció a Kohaku pero no lo miró; respetó su privacidad Yuzuki lo miró; pero desvió la mirada viendo que el joven no estaba cómodo con ello. Kagami le otorgó a Kohaku una máscara de zorro. Él se la puso. Suzume maquilló y preparó a Miko para la presentación. Todos los presentes se aglomeraron para ver la presentación La música hizo que Takeda se despertara; pues la música siempre lo había reconfortado, así que avanzó hacia dónde estaba el resto del clan y oir la presentación. Después... Miko cantó; y algo en su voz hizo que Takeda se conmoviera Yuzuki se unió al canto con su flauta Natsu seguía en el santurario "Pero... si prometes hacer algo por mi te daré un poder superior al que tienes; sólo debes matar a alguien... sería simple, es una mujer débil en fuerza; pero ha interrumpido muchos de mis rituales, su poder espiritual me molesta ¿Qué dices mortal? ¿Podemos hacer este trato? Si lo logras hacer te trataré como a uno mas de mis hijos" Natsu aceptó la misión "Dame el nombre de esa mujer" Hideyoshi se fue a dormir después de hablar con su viejo amigo. Togashi aceptó la oferta de Takano, pero Togashi desaprobó el método de enseñanza y reclutamiento. Ambos estaban de mal humor, ambos se detestaban, aun así se consideraban útiles para la visión del otro "Tú también eras un guerrero; al mencionar a los Taira pude verlo en tu mirada. No te gustan mis métodos como a mi no me gusta tener lástima. Si buscas hablar de valores y desventajas podrás hacerlo con Takeda cuando te presenten ante él. Si quieres darme una lección con tus puños, te esperaré cuando vuelvas a tener coraje. Si te encuentras a un espadachín, saca tu espada. No recites poesía para quien no es poeta" Damn! Takano ordenó a Misato, Kuroki y Togashi que fueran al shukusha; el se quedaría a esperar a Natsu Pero Togashi no se quedaría callado "Hablas demasiado. Pero para ser tan bruto, tienes buena intuición. Dejé de ser un guerrero hace años. Soy alguien que no cree en los valores y el honor de las personas, pero sigo defendiendo estúpidamente esos conceptos, como habrás notado. Es confuso. Lo único que conseguí por eso, fue convertirme en este despojo humano (además de ser insultado por un mocoso). Con gusto zanjaré cuentas contigo en el futuro. Pero ya que ahora pertenezco a tu clan, me gustaría estar mejor informado, empezando por tu nombre. Takeda había terminado su té y se dirigía hacia la entrada del Shukusha, pues comenzaba a preocuparse por Kuroki; Misato; Natsu; Kenzaburo y Takano, ya había durado demasiado ese entrenamiento y no podía descansar hasta que todos estuvieran a salvo. En la entrada se encontró con Miko, quien cargaba aquella caja de música, algo destruida Se disculpó con Miko sobre la caja de música destruída y le dijo que el podía arreglarla, Miko le sonrió y aceptó entregándole aquel objeto para después irse hacia las calles Natsu salió a las calles de Tsu buscando su objetivo Takeda iba a seguir a Miko; pero se detuvo ante la presencia de Daichi y luego Kohaku se preguntó lo mismo que él mientras se acercaba a ellos. Del mismo modo Yuzuki vio partir a Miko, expresando su preocupación. Natsu esperó en el santuario antiguo a su víctima, quien no tardó en aparecer; era Miko Misato y Kuroki se dirigieron con Togashi al shukusha Miko confió en Natsu, quien la guió al bosque Takeda y Kohaku avanzaron con preocupación hacia el Santuario, al llegar pudieron notar que todo seguía igual a como lo habían visto esa madrugada; nada parecía fuera de lugar. Pero no estaba Miko, no estaba en ese sitio. Kohaku gritó el nombre de Miko pero sin respuesta Miko lloraba, y Natsu le preguntaba el por qué mientras la guiaba a las profundidades del bosque, muy cerca de dónde Takeda había peleado con el espíritu de Chikusa Mao preguntó por Miko en el shukusha y Seneatsu le dijo que seguramente haría su recorrido nocturno usual Takeda encendió la caja de música a sugerencia de Kohaku meintras también gritaba su nombre Miko reaccionó ante la melodía, escuchó la voz de Takeda y respondió "Lloro por él" Daichi avanzó al puerto, pues quería ver si encontraba a ese hombre que le mencionó Taki: el coleccionista de espadas Natsu comenzó su ataque a Miko Miko recuperaba su voz, gritando por ayuda; Takano que estaba en la casa abandonada esperando a Natsu, la escuchó Cuando Kohaku y Takeda escucharon a Miko, dos marionetas los atacaron (cadáveres controlados) debían derrotarlos y Takeda y Kohaku pelearon juntos hasta vencerlos. Mao se acercó a Yuzuki para preguntarle si ella conoocia el viejo santuario; pues Seneatsu le dijo que Miko frecuentaba ese lugar por las noches. Yuzuki y Mao se dirigieron al santuario Takeda se adelantó dejando a Kohaku para terminar con el oponente restante que sólo colgaba de su vida Natsu logró noquear a Takano quien se había acercado por los gritos que escuchó; no pudo ver a su atacante al caer a pies de Miko Natsu logró herir de gravedad a Miko, ya no sobreviviría; Kawa se acercó a Natsu y le pidió fuera al santuario de Mara por su recompenza y después fuera directamente a Kioto para encontrarse con ella Natsu fue hacia el santuario Takeda llegó a la escena quien observó a sus alrededores y lo que vió le heló la sangre, dejando caer su katana que tenía desenvainada. En un charco de sangre estaba Miko y junto a ella Takano; corrió a ambos y cayó de rodillas, observó que ambos respiraban, Takano con normalidad, no tenía heridas superficiales, pero Miko respiraba con mucho esfuerzo; la recargó en sus piernas y miró su rostro lleno de lágrimas, al ver a Takeda sonrió con sus dientes ensangrentados Miko confundió a Takeda con Sogo Minamoto (su padre) Miko se presentó como Hana. Hana veía a Sogo en Takeda, fue entonces que Takeda entendió a quien tenía en sus brazos; lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, aquello era demasiado cruel. Hana, Miko, era su madre "Perdoname... siempre llego tarde; nunca puedo proteger a los que más me importan; soy tan débil..." le dijo Takeda a su madre "Takeda... tienes la mirada de tu padre... soy tan feliz...." Takeda la miró; los ojos de Hana se apagaban lentamente "No te vayas; no me dejes solo" Decía Takeda abrazándola mientras el último suspiro escapaba de su cuerpo. Takeda se quedó allí, llorando en aquel abrazo. Hideyoshi despertó de una terrible pesadilla. En el santuario del barrio viejo, Mao y Yuzuki se encontraron con Kohaku Kenzaburo estaba en el puerto, allí silbó para ver si su fiel informante estaba presente. Mara le otorgó a shi a Natsu Ayame apareción ante Kenzaburo y le dió noticias de sus descubrimientos. Kohaku le dijo a Yuzuki y Mao que lo siguieran, llendo hacia el bosque. Yuzuki reaccionó al nombre de Takeda, había encontrado a Takeda Kohaku se adentró en el bosque de las afueras de Tsu seguido por Mao y Yuzuki; entre los árboles pudieron encontrar la katana de Takeda en el suelo y al levantar la vista de allí observaron la escena Un espacio abierto con árboles destrozados, y en el centro se encontraba Takeda fundido en un abrazo a un cuerpo inerte lleno de sangre, Takeda lloraba, estaba completamente devastado; estaba completamente desajenado de sus alrededores, no sintió la presencia de aquellos que lo observaran, en esos momentos nada parecía importarle. Takano estaba en el suelo, desmayado pero no herido de gravedad, respiraba con normalidad; en su cuello se comenzaba a notar un golpe, el causante de que no pudiera hacer nada para salvar a Hana. Mao se acercó a revisar a Takano, después miró a Takeda pero no podía hablar Mientras tanto, Misato le conseguía comida y hospedaje gratuito a Togashi gracias a que enamoró a Seneatsu Yuzuki reconoció a Takano mientras se arrodillaba junto a Mao; su amigo de la infancia. Heya seguía explicándole a Kahia lo que había sucedio con el y su hermano Hide. Kohaku dejó la caja de música fente a Takeda para después acercarse a Yuzuki al ver que reconocía a Takano. Kenzaburo avanzó del puerto hacia el mercado con el gran Daruma. Yuzuki le explicó a Kohaku que creción con Takano y sus hermanos y le debía la vida a uno de ellos. Suzume se guió por el sonido de la caja de música para llegar ante la escena, sin saber que pasó; atacaría a Takeda Mao reaccionó, se levantó para detener el ataque por unos instantes lo logró; pero la rabia de Suzume era enorme, dirigió su ira a Takeda; pero en ese instante Takano se levantó, recibiendo el golpe directamente en la boca del estómago sin oponer resistencia, aun estaba aturdido mientras abría sus ojos, despertando de golpe; extendió sus brazos impidiendo que se acercara a Takeda Takano alegó ante Suzume que Takeda jamás haría eso, para después mirar a Yuzuki confundido "Estoy... viendo, fantasmas" dijo cayendo de rodillas; aquel golpe lo dañó demasiado. Kahia le dijo a Heya que muchos refugiados de las guerras en Kioto escaparon al Norte, a Aomori Togashi se disculpó con Kuroki y Misato mientras comían, por haberlos considerado unos niños y no unos guerreros. Llevaba varios días sin comer así que lo hizo con mucho gusto. Suzume quería seguir atacando pero Yuzuki se interpuso y Suzume desistió Suzume le arrebataba a Takeda el abrazo de su madre; esta fue la acción que logró sacarlo de su ensimismamiento, levantó la mirada cubierta de lágrimas y detrás de ella había un odio muy grande; mas grande que aquel que sentía por Suzume que la había arrebatado de sus brazos, era el odio al responsable de tales actos. "Si no conoces mis demonios, no deberías darte a la tarea de provocarlos" Su mirada causaba miedo mientras el desprecio era palpable en cada palabra; si todo esto era un prueba del destino impuesta a Takeda, era una que estaba perdiendo. Avanzó al bosque guiado del reflejo de la luna que causaba su fiel katana, perdiéndose en la espesura del bosque Suzume juzgó con fuera las acciones de los presentes "Tu falsa congoja no me sorprende, pero piensa, pobre hombre llorón! Que más que bandidos existían y en años jamás atacaron a Miko... llegas tú y tú Parvada y misteriosamente, la mujer con menos malicia del mundo... muere... piensa..." Kenzaburô caminó hacia la escultura de piedra y tocó la superficie tosca y húmeda. Se decía que los ojos del Daruma eran usados como recordatorio de las metas personales... y que ambas pupilas debían de dibujarse una al empezar y la otra al terminar. Ambos ojos estaban sin pintura y Kenzo se cortó el pulgar y tocó un ojo, pintando una pupila carmesí. El Daruma tuerto lo miraba en silencio, con la pupila chorreando; a manera de constante recordatorio de que la meta debe cumplirse, cualquiera que fuera la misma. Y así la noche terminó en Tsu, el siguiente día se esperaba funesto.
. Daichi volvió la noche anterior al Oyaji con más interrogantes que respuestas; había sido un día demasiado confuso y ajetreado . Heya había pasado la noche en desvelo junto a Kahia mientras trataban de hilar pistas con la ubicación de su hermano, Kahia se lo había tomado personal ya que ella también había huído de Kioto hacia Aomori, allí había conocido a Ukita Kenzaburo pasó la noche en el mercado durmiendo recargado en uno de los negocios locales. Los que habían permanecido en el bosque llevaron a Takano al Shukusha dónde le informaron a Seneatsu lo ocurrido La señora Kagami fue a encontrarse con Suzume, ella conoció a Miko hace tiempo, aquello la lastimó profundamente Takeda había desaparecido junto a la caja de música. El funeral de Miko (Hana) había sido muy pequeño; en aquel santuario abandonado que habían adornado de papel blanco para mantener a los malos espíritus fuera del recinto Seneatsu no acudió al funeral; debía de cuidar el Shukusha, así que hizo su rutina diaria por las mañanas, deslizaba ligéramente las puertas para revisar quienes seguían despiertos, abrió por completo la habitación dónde se suponía estaría Takeda, no había nadie así que levantó el futón develando aquel kimono con la flor bordada. Kagami y Suzume regresaban de aquel evento tan triste, Seneatsu al ver esto se acercó a su madre, jalándola hacia el piso superior dónde nadie pudiera oírlos. Takano despertó de golpe salió del pasillo preocupado, abrió cada una de las puertas para buscar a Takeda. Hideyoshi; Misato; Kuroki; así lo hizo en cada una para darse cuenta que Takeda no estaba allí "la casa abandonada" pensó mientras se apuraba a la salida del lugar; dirigiéndose a aquel lugar que fue su refugio por un día, nada; sólo los pedazos de lo que fue el arma de Chikusa "Si tan sólo tú estuvieras aquí; seguramente te hubiera dicho a dónde se dirigía, te era fácil leer sus movimientos impulsivos..." (la verdad era que Chikusa podía rastrearlo con facilidad) Natsu caminaba por las afueras de Tsu; aún sin un rumbo fijo; aquella katana brillaba intensamente en el sol, negra e impresionante; se sentía un peso distinta a la anterior, era distinta. Un hombre se interponía en su camino. El hombre le dio la bienvenida al clan, para después seguir su camino hacia Tsu Natsu decidió emprender camino hacia Shiga en lugar de dirigirse a Kioto. Kenzaburo compró un pequeño daruma de piedra Togashi interrogó a Hiko cuando bajaba junto con Seneatsu, tal vez ella sabía algo de Takeda, pero respondió tajante "no espiamos a nuestro invitados" algo bastante curioso siendo que Kagami disfrutaba del chisme diario. Hideyoshi se dirigió a la casa feudal, el creía que Takeda estaría allí, pues eso prometió el día anterior. Togashi escuchó a Hideyoshi y decidió seguirlo Mao fue a buscar a Kenzaburo Suzume estaba hecho pedazos; Miko le regalo a Suzume la oportunidad de brillar y ser el mismo, ahora no tenia ganas, el luto de su alma presionaba con dureza, aquello le dificultaba respirar. Suzume recordó a Takeda, él no la conocía y sin embargo sus lagrimas olían a tristeza real. Cuando ese funeral privado terminara lo confrontaría, necesitaba otro puñal a su alma, respuestas y quizá si su cobardía no se interponía... acabaría con lo que la gente dijo de el, el fenómeno Ashikaga. Takano fue interceptado por Ukita; pues el podía rastrear a Takeda, pero necesitaba toda la información; pero Takano seguía confundido, y recordó ver..."fantasmas" por lo que avanzó por el shukusha guiado por la música de la flauta para encontrar a Yuzuki "Fue real..." Takano actuaba errático y eso no era común en él. Heya llegó al shukusha Hideyoshi y Togashi caminaron hacia la casa feudal, Hideyoshi conocía el valor de la palabra de un guerrero; allí estaba Takeda de pie junto a los guardias que lo miraban intimidados; su apariencia era aterradora a comparación con aquel hombre amable que había conocido el día anterior. Cubierto de vendajes y un kimono negro mal arreglado, a pesar de ello se veía limpio; sin sangre encima. Yuzuki le resumió los eventos de la noche a Takano Mao se reunió con Kenzaburo en el mercado y le explicó lo ocurrido Misato conversaba con Kuroki por la mañana Togashi se presentó ante Takeda mencionando que no quería que su presencia fuera inoportuna Hideyoshi abogaba por Togashi ante Takeda después de que este se presentara ante él Kenzaburo supuso que el asesinato había sido obra de un Taira, le dijo que no confiara en nadie en el grupo y que debían marcharse ellos de esa ciudad Ukita reconoció la misiva en manos de Heya, al parecer Kahai se la había dado para poder ayudar al pequeño en su búsqueda, y Ukita podría ayudarlo también De ese modo, Yuzuki y Heya se volvían parte del clan. Hideyoshi hizo hincapié en el estado de Takeda, debía dormir; pues Takeda llevaba días sin poder descansar. Pero aceptó a Togashi al ver que era recomendado por Hideyoshi y Takano "Una presencia no me es inoportuna, la ausencia en cambio no me deja dormir" Hideyoshi se preocupaba por Takeda mientras pensaba "No tiene mucho sentido presionar ahora con esto, está claro que Takeda es fuerte, pero también muy cabeza dura. Ya entrará en razón" Toshiro les dio la bienvenida, la audiencia iniciaba Kenzaburo y Mao vieron a un sujeto ir hacia el santuario del barrio moderno. Y Kenzaburo lo siguió por tener "un presentimiento" Mao lo siguió mas de lejos para no intervenir a menos de que fuera necesario Kohaku se dirigió a la herbolaria, allí pregunto por la escama que ahora llevaba en su inventario Hideyoshi asesoró de manera perfecta a Takeda, le hizo entender la mentalidad de Toshiro con unas cuantas palabras, así no podría ofender al hijo del señor feudal. Ya en esos momentos, Hideyoshi había obtenido la información de su viejo amigo informante sobre la situación de un clan aliado: Los Fujiwara. Takano ya estaba de malas por la indisciplina de todos al no saber seguir órdenes Ukita le pidió a Heya que lo siguiera Taisho Hachi apareció en la audiencia; se le veía desaliñado y cansado, aun así su porte era solemne Taisho explicó que aquello que no lo dejaba levantarse se había ido; pues Kawa, la sacerdotiza también se había marchado de Tsu Toshiro mencionó que el verdadero informante imperial había llegado esa mañana diciéndole que "el sacrificio había sido completado" y dejó un mensaje para el último de los Minamoto "Dile al último de los Minamoto lo siguiente: un líder no infringe dolor; lo soporta" Takeda rompió el vaso de té en sus manos e inmediatamente pidió disculpas "No puedo quedarme pensando en todo lo que he perdido, siempre debo preguntarme ¿Qué es lo que aun permanece? Tengo una nueva familia que proteger, tengo un deber más grande" El herborista le dijo a Kohaku que la escama era un ingrediente valioso para los herboristas; pero que él no conocía la receta Y también le dijo algo muy interesante: en la Prefectura de Shimane en la ciudad de Izumo existe un grupo de herboristas muy famosos, si alguien puede ayudarte con esto son ellos. También hay muy grandes herboristas en los caminos; pero es muy difícil encontrarse con uno de ellos y sus precios siempre son muy altos por el nivel de conocimiento que poseen Hideyoshi terminó de tejer su plan; uno que había sido correctamente llevado a cabo junto con Kahia; ambos se movían en la misma sintonía. Se había formado una alianza con los Minamoto y la casa Hachi. Takeda le entregó algo pequeño en la mano al Señor de Mie, parecía observarlo incrédulo mientras cerraba sus manos protegiéndolo afirmando a Takeda, quien hacia una reverencia ante Taisho Takeda salía junto a Hideyoshi y Togashi, encontrándose con Takano y Yuzuki en el exterior. Takeda se aldelantó al shukusha, alegando que había olvidao algo en su habitación El sujeto que era seguido por Kenzaburo notó su presencia y la de Mao; le mencionó que no tenía tiempo para ello aunque Kenzaburo poseía algo que le pertenecía Kenzaburo le regala el daruma a Mao; le dice que se vaya con el resto, que él se encargaría de ese sujeto (supongo que porque le hablo feo y nadie le habla feo a Kenzaburo) Kenzaburo siguió al sujeto al santuario de Mara; dónde iniciarían una pelea a plena luz del día; aquello llamaría la atención de los ciudadanos que pasaban cerca del Santuario El misterioso sujeto le dijo que la katana de Kenzaburo era especial; pero que ninguno de sus dueños le había hecho justicia El sujeto se burlaba de la inteligencia de Kenzaburo; y estaba preparado para matarlo; pero Mao salió de la nada y remató al enemigo frente a Kenzaburo Matsuda saludaba alegremente a Takeda el cual se acercaba al Shukusha; pero la alegría de ver a su líder con bien no duró lo sufuciente pues los gritos de civiles los alertaron. Ukita que estaba con Heya fueron prácticamente lanzados nuevamente al interior del Shukusha, nadie opuso resistencia a tales actos El rumor de un nuevo asesinato El herborista alertó a Kohaku que se mantuviera en el interior de la herbolaria; pues había alboroto en la ciudad Yuzuki; Hideyoshi y Togashisiguieron a Takano quien fluyó con la turba enardecida En el oyaji, Daichi era informado de que las calles no eran seguras, otro asesinato La guardia de Tsu había rodeado la escena; Kahia estaba junto al equipo que estaban avanzando hacia Kenzaburo y Mao; sus heridas eran graves. Takano llegó seguido de Hideyoshi; Yuziki y Togashi; observando a lo lejos la escena, pues la densidad de guardias no los dejarían acceder tan fácilmente. Takano; estaba muy molesto, y a su vez preocupado por ellos; estaban en un mal estado. Misato jaló a Kuroki para que entrara al shukusha de nuevo, alejándolo del embrollo del exterior Kenzaburo al verse rodeado, estaba dispuesto a sacrificarse para que Mao escapara Mao no iba a huir, sólo quería atender las heridas de Kenzo Takeda preguntó por Kenzaburo, Natsu y Mao, nadie sabía su paradero Takano sujetó el hombro de Yuzuki; era parte de la inercia, no quería que se metiera el problemas. Su mano temblaba mientras Yuzuki notaba que liberaba la presión de su hombro. Suspiró profundamente mientras miraba a Hideyoshi y Togashi "Vayan al Shukusha con Takeda, infórmenle de esta penosa situación; Yuzuki y yo vamos a rescatar a este par antes de que cometan otra imprudencia" Takano avanzó mencionando que Yuzuki era médico; eso les permitió llegar a ambos, pero Takano fue inmediatamente sometido, alegó que dejara a Yuzuki atenderlos y el capitán de la guardia accedió . Las katanas de Kenzaburo; Mao, Takano y Yuzuki fueron retiradas. Takano miró hacia Kenzaburo y Mao con desaprobación mientras tensaba los músculos de su cuerpo; no sólo estaba molesto, estaba preocupado y odiaba poner a Yuzuki en apuros. Kohaku le regaló una escama al herborista para después dirigirse a la casa de armamento Togashi se dirigió al shukusha para informar a Takeda lo que sucedía Hideyoshi se dirigió al santuario Yuzuki atendió las heridas de Kenzaburo mientras Mao hacía lo mismo con las propias Misato no podía creer la irresponsabilidad de Kenzaburo y Mao; entendía la posible ira que sentía Takano en esos momentos Takeda comenzaba a plantearse la posiilidad de que Natsu había abandonado el clan; algo que le parecía extraño pues lo curó y ayudó en Nara Takeda le pidió a Ukita y Matsuda que buscaran a Kahia para que los ayudara con el problema de Kenzaburo Takeda conoció a Heya En la casa de armamento, la mujer reconoció a Kohaku y lo dejó pasar, no estaba sola; un hombre musculoso estaba allí cargando a un pequeño niño el cual se asustó un poco al ver la máscara, el anciano negó ante el pequeño como diciéndole que no debe juzgar por las apariencias, algo que él entendía muy bien. (Eran Shiryu y Kibo!) Kenzaburo cayó inconsciente; mientras Mao se apresuraba a detener la caída con delicadeza Takano permanecía sometido mientras observaba la situación, las cosas parecían ir en orden dentro de lo que ameritaba aquella situación, hasta que Hideyoshi hizo su entrada, y al terminar su monólogo, el capitán de la guardia en Higashiomi hizo un ademán con su mano dejando a Takano rabiando en el suelo mientras aquel sometimiento se volvía más agresivo, golpeando su rostro en el suelo, inutilizándolo por completo El guardia sometió también a Hideyoshi y lo interrogó sobre lo que acababa de decir; habló del clan, de Takeda, de Miki y los Taira (Y adivinen quien era este lindo señor) Cada uno fue encerrado en una celda junto a la otra, en ese piso había diez celdas. Cinco del lado derecho, cinco del lado izquierdo separadas por un corredor. Del lado derecho dejaron a Kenzaburo; Hideyoshi y Takano. Del lado izquierdo dejaron a Yuzuki y a Mao. En otra de las celdas junto a Takano había otro hombre que ni se inmutó de la entrada de nuevos delincuentes. Kahia se quedó en la escena del crimen revisando el cadaver. Debía encontrar algo para poder ayudarlos. "Yamagata era molesto; pero jamás hizo que me metieran a una celda..." mencionó Takano molesto hacia Hideyoshi Kohaku le presentó a Chiasa a Kibo; esto ayudó a tranquilizarlo Hideyoshi había cometido un error; pero no era tonto, pues empezaba a ligar las ideas en su cabeza "Supongo que las palabras... <clan>... <Taira> así como <Miko> y <Takeda> encendieron los oídos de aquel capitán que nos arrestó. Pero no sabe realmente nada en concreto, solo sospechas. Supongo que su lealtad está con Akishino, debe responder directamente a la investidura imperial" Takeda le pidió a Kagami té y comida para los integrantes del clan; ella reaccionó con extrema cortesía, algo que no había hecho antes. Takeda observó a Suzume; pero parecía abstraído. Kibo olfateó a Chiasa y sonrió; estaba confiado; le dijo a su abuelo que le contara a Kohaku sobre los animales en la isla del norte. Shiryu negó "Son historia que las personas deben experimentar por sí mismas; hablar de criaturas es complejo, aquellos que escuchan y jamás las has visto provoca que imaginen de mas, y en sus mentes se crean monstruos en lugar de pensar en simples animales" Un hombre entró a las celdas antes de que Takano pudiera responder; era el capitán de la guardia. Caminó por el pasillo mirando a cada uno, incluyendo al criminal que ya estaba en la celda mucho antes que todos. Su atuendo era formal y portaba el mon imperial junto al mon de la casa Hachi. Se presentó como Michizane, y era el líder de la guardia en Tsu Michizane cuestionó a Hideyoshi por sus palabras Kohaku le confesó a Shiryu que el había estado en presencia de una extraña criatura Shiryu le dijo que Taki era un farsante, que seguramente colocó objetos atados a las estalactitas para estafarlos; también mencionó que la máscara de Kohaku era especial; para culminar con un monólogo sobre la curiosidad del ser humano. Kibo se despidió de Kohaku mientras Shiryu se lo llevabas. Michizane no creyó en las palabras de Hideyoshi pues decía que Miko era pariente suya. Mencionó que no debían temer, que su libertad iba a ser asegurada si respondían a las preguntas " ¿Por qué asesinaron a ese hombre? ¿Por qué quieres saber de Miko? Es por este hombre que mencionas ¿Takeda? ¿Alguno de ustedes responde por ese nombre? o tendré que mandar a buscarlo por mi cuenta" Kahia y Ukita buscaban pruebas en la escena del crimen; Daichi se coló para investigar y fue descubierto por Kahia y Ukita Michizane les dijo que estaba apenado por tenerlos en esas condiciones; especíalmente a Yuzuki y Takano este último... comp siempre estaba molesto Michizane se fue de las celdas obteniendo algo de información; los presentes comenzaron a discutir opciones a realizar La herrera le dice a Kohaku que su katana es forja de Masamune y que este era el herrero favorito de aquel hombre que acababas de ver Kenzaburo ofreció sacrificarse para que todos huyeran. Takano se levantó de golpe, estaba colérico por lo último que dijo Michizane y ahora las palabras de Kenzo lo terminaron de enfurecer. "No nos importa quien fuiste en tu vida pasada, eso te lo ha dejado muy en claro nuestro líder; el idiota que arriesgó todo por ti en Nara, alguien a quien no conocía; dejó atrás de los pocos lugares que podía considerar un hogar. Si eso no te habla del carácter y valor que tiene no entiendo que mas debe hacer por ti para que entiendas que el jamás va a abandonar a alguien ¿Crees que sacrificándote nuestro líder se quedará conforme? El hombre es un idiota de buen corazón; su mayor debilidad es la ingenuidad que tiene hacia aquellos que no tenemos familia, a los rechazados, heridos y abandonados" Takano rompió la celda a golpes "Un guerrero es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado... Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya...Yo siempre voy a seguirlo" aclaró Takano para iniciar el escape del cuartel Matsuda se llevó la katana del hombre asesinado para que Fuji la analizara. Mientras tanto Daichi, Kahia y Ukita notaron el maquillaje en aquel individuo Hideyoshi se golpeó la frente en el suelo para hacerse sangrar y escribir con la sangre en un pedazo de tela para después entregárselo a Takano que ahora era libre Takano miró con una sonrisa incómoda ante Hideyoshi; quien le entregaba aquel pedazo de tela ensangrentado, el rostro de Hideyoshi sangraba "Vas a dañar el único atributo que tienes si te sigues golpeando de esa manera" Damn! Takano si era bien ojete Takano le explicó a los presentes que la diplomacia había termiando, que escaparían; no podían quedarse a ser enjuiciados y perder mas tiempo para poner en peligro al resto del clan. A veces debían convertirse en criminales para salir con vida de situaciones complejas. Takano recuperó la katana de Kenzo y les explicó que bajarían del cuartel como ladrones Yuzuki no logró recuperar su katana pero logró bajar con éxito por la cuerda en la ventana Hideyoshi tampoco pudo recuperar su kodachi pero logró bajar con éxito Daichi encontró una nota entre la ropa del asesinado "He sido enviado a demostrar mis habilidades de engaño; sólo usted sabrá juzgar mis habilidades" Kenzaburo le preguntó al último hombre en esas celdas si quería escapar con ellos, ese que no conocían Mao recuperó su katana y bajó con éxito Matsuda llegó con Fuji para que ella inspeccionara la kata, allí le dijo a Takeda todo lo que sucedía y que ahora Hideyoshi; Takano; Kenzaburo y Mao estaban encerrados "¿Takano está en una celda? Oh no..." dijo Fuji mientras terminaba de inspeccionar la katana de aquel hombre. Como si aquellas palabras hubieran sido proféticas, la campana de alerta sonó; una, dos, tres veces. Después paró. Takeda ordenó a todos a seguirlo a la casa abandonada Fuji no encontró nada trascendente en la katana, así que Matsuda debía volver con Ukita con nada en manos Takeda se disculpó con Fuji, confesándole que había destruído la katana de Chikusa que ella había limpiado, y le pidió que le devolviera una katana que le había pedido cuidar por años. Aqeulla katana que le perteneció cuando era sólo un niño. Takeda le entregó a Togashi esa katana, pues estaba desarmado "Esta fue mi primera katana; me fue entregada cuando cumplí cinco otoños y aun no podía detenerla con ambas manos, jamás pude lograr conectar con ella porque yo no era un guerrero cuando la portaba, era sólo un niño que estaba perdido y confundido; la abandoné por años para que se oxidara como mi espíritu. Pero Fuji y mi alumno Yamagata la rescataron de mi abandono, Fuji la ha revivido y ha estado esperando un nuevo dueño —clavó su mirada en la de Togashi —las armas son objetos de desdicha despreciados por el camino del cielo, has uso de ella sólo cuando sea inevitable. No me hagas lamentar la confianza que estoy poniendo en tus manos" La katana de Kohaku revivió Ukita tomó la nota de manos de Daichi; aquello era ninjutsu Daichi, Ukita y Kahia escucharon las campanadas de alerta cuando Michizane Suguihara apareció nuevamente en la escena del crimen Michiazane contempló el cuerpo, no se detuvo a analizarlo demasiado, era normal pues el no era el detective encargado en ello. Después comenzó a alejarse lentamente, no sin antes detenerse a observar a Matsuda, como si su apariencia estuviera fuera de lugar. Se alejó después de esto mientras Ukita empujaba a Matsuda y a Daichi detrás suyo, sin despegar la mirada del capitán. Ukita le comentó a Michizane que él debía estar atendiendo a las campanadas; a lo que Michizane le dijo a Ukita que el debía estar en Nara; algo que alertó a Ukita y Matsuda, ese hombre sabía quienes eran "Deberían aprender a ser más discretos..." fueron sus últimas palabras antes de irse Takano se giró hacia Kenzaburo pues estaba perdiendo demasiado tiempo, pero para sorpresa de ambos, aquel hombre que despertaba era... Michizane. Takano le preguntó su nombre para serciorarse. "Michizane Sugihara; y creo que deben responder unas cuantas preguntas" mencionó el aparente capitán de la guardia en Tsu, mientras sobaba su cuello con una mano y buscaba su katana con la otra mano; una que no estaba consigo. "Yo creo que no" dijo Takano jalando a Kenzaburo mientras escuchaban tres campanadas provenientes el mismo edificio dónde se encontraban. Ambos bajaron con éxito y escaparon con el resto Ukita, Matsuda y Dichi fueron a la casa abandonada; Ukita confiaba en Daichi , lo hizo instantáneamente al escuchar su apellido. Ukita llegó a la casa abandonada y presentó a Daichi, dándose cuenta que Natsu no estaba allí con el resto. Fue entonces que Takano entró con el resto; Mao; Kenzaburo; Yuzuki y Hideyoshi; dos de ellos estaban desarmados; eso era una desventaja, la katana adicional que cargaba Fuji ya había sido entregada a Togashi y Matsuda aun traía la del cadáver que investigaban, eso solucionaría a uno de los que permanecían desarmados. A su vez Takano no traía su katana, portaba una distinta. Escucharon la frase que estaba escrita en la nota del asesinado; Takeda preguntó por sus acciones a Kenzaburo y Mao y volvió a hacer la pregunta de que si estaban dispuestos a seguirlo en su camino Togashi aceptó la katana de Takeda y el camino de seguirlo Hideyoshi se disculpó Yuzuki aceptó el camino, pero Takeda le dijo que debía ser su decisión, que no debía hacerlo por el deber que sentían tener con él Kenzaburo enfrentó a Takeda, el se mantenía estoico y fue él quien cuestionó a Takeda; no iba a seguir a alguien si no conocía su pasado. Takeda le contó su pasado a todo el clan (Ficha de personaje Takeda Minamoto) Heya y Daichi también decidieron seguir a los Minamoto Al escuchar la historia de Takeda; Kenzaburo contó que mató a aquel hombre porque era un Taira que reconoció su katana; y explicó que su antiguo dueño de esa katana falló al matar a Hana, la madre de Takeda. Hideyoshi habló sobre la situación política actual, con la intensión de que las decisiones se basaran en ello Kenzaburo habló de los dos Michizanes, el que los interrogó y el que compartía celda con ellos Ukita mencionó que la actitud de Michizane le pareció extraña Fuji mencionó que la katana de Kenzaburo era la gemela de la katana de Takeda Fue entonces que Hideyoshi comenzó a hablar, sus palabras eran hábiles; si Kenzaburo a pesar de la oferta de Takeda decidía alejarse, al menos Hideyoshi le ofrecía una manera para mantenerse en comunicación y a su vez lo invitaba a no desprenderse del clan. Takeda se mostró preocupado en el momento de que mencionó la pérdida de su kodachi. Del mismo modo con Togashi, no podía permitir que uno de los suyos estuviera desarmado; también Yuzuki parecía estar desarmada. Takano mencionó que sería mejor dividirse en equipos pequeños para dirigirse a Kamakura, y así no llamar la atención del enemigo Hideyoshi sugirió un plan de movimiento que Takeda acepto: Gifu; Aichi y Mie Se dividieron: Equipo fantasma: Matsuda; Kuroki; Daichi; Misato y Heya quienes irían a Iga; Mie a buscar a Obata Equipo ruidoso: Takeda; Hideyoshi; Mao (Ryouma); Kenzaburo y Togashi quienes irían a Gifu, Gifu a buscar alianzas políticas Equipo táctico: Yuzuki; Kohaku; Ukita; Takano y Fuji quienes irían a Iwakura, Aichi a buscar materias primas Fuji estaba preocupada por Mao, se notaba abstraída Daichi y Ukita hablaron sobre las personas en el norte; había allí varios refugiados que podrían ayudar "Manténganse a salvo; cuando nos volvamos a ver estaremos en Kamakura, para ello seguramente veremos siete lunas; no puede haber desvíos, si los hay trataremos de comunicarlos como nos sea posible. Eviten pasos equivocados, el error de uno puede comprometer a todos; es tiempo de que dejemos de pensar individualmente, somos ahora una familia. Es así como los veo; y no planeo en despedirme de nadie mas, por favor manténganse a salvo" culminó Takeda para que después se separaran por equipos e iniciaran sus movimientos.
Natsu llegó a Shiga, al parecer se escuchaban constantes peleas en la zona; valdría la pena explorar un poco. Natsu fue avanzando dentro del poblado para encontrarse un dojo al centro; era un lugar amplio y de allí provenían aquellos sonidos Dos hombres peleaban al centro; no era un entrenamiento; ambos estaban completamente ataviados de armaduras y los dos portaban espadas; mientras que mas personas los observaban vitoreando a uno de ellos. Allí un joven peleaba contra un calmado guerrero el cual dominaba con creces el combate. El guerrero respondía al nombre de Masaki Masaki observó el nuevo rostro entre el público; le preguntó a Natsu quien era ignorando un poco su combate el cual era demasiado fácil El joven escapó de su muerte mientras Masaki se distraía con Natsu, sus hombre le advirtieron pero Masaki no le dio importancia Masaki conocía la historia de Natsu con shi, al parecer estaba bien informado. Natsu fue al shukusha para limpiar su ropa por el pésimo clima que tenía Higashiomi, no paraba de llover. Allí le prestaron una sombrilla y una yukata limpia El dueño del shukusha le comentó que desde que Masaki había instaurado su dojo en Higashiomi, sus habitantes han ido emigrando lentamente, por lo que casi toda la ciudad estaba abandonada. Natsu fue a la herbolaria a hacer mas venenos con nuevos ingredientes En la herbolaria entró también el joven que estaba peleando con Masaki hace unos momentos El joven le agradeció a Natsu; pues el peleaba con Masaki por venganza, e iba a morir allí mismo si nadie los detenía, gracias a la intervención de Natsu pudo huir El joven le preguntó si estaba con ellos, si pertenecía al grupo de Masaki y sus matones El joven le informó a Natsu que Masaki pertenecía al grupo de "Akai tsubasa no bushi" (Samuráis de las alas rojas) y le mencionó que él pertenecía a un grupo de resistencia El joven le dijo a Natsu que no quería seguirlo, sólo agradecerle; después de esto Natsu fue hacia el comercio local Allí, le vendieron un sake carísimo! Y LO COMPRÓ Natsu se fue al santuario, el aroma a incienso le recordó a Takeda; pero además de eso no había nada de interés, volvió al shukusha "¿Has comprobado por ti mismo lo que es este poblado? No hay mas, sólo desolación" aclaró el dueño del shukusha para después decirle que su ropa tardaría en secarse debido al clima Natsu le dijo a aquel hombre que podía ayudarlo a que ese pueblo volviera a ser como antes a cambio de diner0 pero el hombre le dijo que era una idea muy descabellada; pues Masaki era un hombre muy listo y bastante fuerte; pero si le interesaba podía unirse al grupo de resistencia que se reunía en la clínica Natsu se dirigió a la clínica; allí dos personas corrían de un lado a otro, ambos hombres que parecían estar atendiendo heridos en ese momento, uno de ellos se detuvo a observar a Natsu, no vio heridas aparentes en él por lo que siguió su camino a una de las habitaciones Un hombre de cabello blanco, se veía joven, atendía a un hombre atado que convulsionaba Otro hombre del mismo color de cabello llegó a ayudarlo, se veía más viejo. el hombre atado murió "Hemos perdido a otro..." El médico sació las dudas de Natsu, le mencionó que el hombre convulsionaba por una herida en el cráneo "Uno mas de los juegos de resistencia de Masaki. Este es otro mas de los que no resisten un golpe directo a la cara. Yo procuro salvarlos, es mi misión como médico; pero no puedo curar su estupidez. Viajero, evítame la pena de tener que tratarte de esta misma manera. Sólo los tontos quieren enfrentarse de frente contra esa bestia" aquel médico era Ujihisa y su asistente, Satou Natsu pidió hablar en privado con el médico principal (Ujihisa) así que este mando a su asistente apor unguentos para hablar con Natsu en privado fuera de la clínica, allí Natsu le preguntó por la resistencia. Ujihisa llamó a Satou porque Natsu quería saber mas sobre la resistencia Satou le mencionó a Natsu que podría llevarlo con el líder de la resistencia Satou le indicó a Natsu que lo siguiera y fue por una carreta detrás de la clínica; en ella Ujihisa colocó al hombre que había muerto recientemente sin mucho esfuerzo, al parecer era algo que hacían seguido. Llegaron a un cementerio a las afueras de Higashiomi El lugar tenía tumbas bastante antiguas, a su vez sepulturas resientes e inclusive yacimientos preparados para nuevos cadáveres; la muerte parecía normal en Higashiomi, aún así Satou estaba impresionado cuando llegaron al pozo dónde había una pequeña casa; estaba destruida y aquello era reciente. En el suelo había charcos de sangre junto a un cuerpo que ambos reconocían; era aquel muchacho que había peleado en la mañana con Masaki. Satou corrió a su lado colocándose de rodillas para inspeccionarlo, aun respiraba pero con dificultad Aquel joven resppndía por el nombre de Genjo. Y mencionó que un camarada suyo seguía peleando dentro: Qiao Genjo mencionó que ayudó a Yin y Zeng a escapar pues estaban muy heridos. Muere Genjo En ese instante un cuerpo salió disparado con fuerza por la entrada de aquella casa, quedando sin vida en las escaleras mirando al cielo. De la entrada apareció Masaki, nadie mas venía con él. Ese era Qiao Masaki miró a Satou y Natsu. Asumió que Satou venía a botar el cadaver de la carreta, ¿pero Natsu? Masaki preguntó la razón por la que Natsu estaba allí; Satou trató de ayudarlo diciendo que le pidió ayuda con la carreta, porque por la lluvia el fango llenó los caminos y le hacía mas difícil el trabajo. Masaki no lo dejó terminar, lo golpeó fuertemente en el rostro dejándolo en el suelo mareado, había esquivado un poco el impacto para que aquello no fuera un noqueo. Masaki miró a Natsu "Y bien, forastero; creo que me obligas a probar la fortaleza de Shi, probaré la sangre del nuevo bendecido por Mara. Atacarás primero; o saldrás corriendo como la liebre que eres" Masaki lo desafiaba Masaki le observó correr de aquel lugar; Natsu no querías desperdiciar tu vida en aquel sitio. Satou lo observó mientras te dirigías lejos, se levantó temblando por el impacto recibido, mientras se alejaba de aquel lugar. Debía buscar a Yin y Zeng Masaki comenzó a reír desquiciadamente "¡CORRE LIEBRE! Muéstrame esa espalda tan débil mientras escapas, cargas una katana que se llama muerte; el mismo Dios te la dio porque te consideró fuerte" comenzó a perseguirlo... a cazarlo. Masaki alcanzó a Natsu e hizo un corte transversal en tu espalda; lo suficiente profundo para hacerlo caer. Pisó su mano con fuerza, aun así el fango debajo de él amortiguo el golpe, hundiendo la mano en el suelo. Tomó a Shi con facilidad mientras clavaba el filo de la katana en la mano de Natsu para que no intentara resistirse "No te molestes mas en mostrar tu rostro en la ciudad imperial; Mara no necesita personas que tengan ese miedo a morir " quitó el filo de la mano de Natsu a velocidad. Antes de retirarse escupió al suelo dónde se encontraba "Una cicatriz en la espalda es una vergüenza para un espadachín; aprende a vivir con ella, cobarde" Masaki se alejó; no parecía volver a Higashiomi, aparentemente tenía una nueva misión. Ujihisa apareció unos momentos mas tarde con la carreta; cargó a Natsu y lo depositó allí mientras avanzaba de vuelta a Higashiomi Llegaron a la clínica dónde Satou atendía a una persona que estaba en peor condición que Natsu (ese era Zeng) ; a su lado estaba sentado un hombre de cabello corto y negro, se veía completamente derrotado, sus vendajes eran rojos y parecía no despegar su mirada del hombre herido (Ese era Yin) Ujihisa atendió a Zeng mientras Satou se acercaba a Natsu Natsu se curó por su cuenta Satou no lo detuvo, le preocupaba la herida en la espalda, por más bueno que sea curándose eso le dejaría cicatriz, y si no la atendía como era debido sería una aun peor. Pero Satou le dejó ir, avanzó al hombre de cabello corto con vendajes para seguir atendiendo las heridas que tenía. Natsu volvió al shukusha, dónde el hombre que atendía lo vio con incredulidad, preguntándole que habías sucedido Natsu no se explicó, pidió su ropa para irse, no sin antes dejarle un mensaje a aquel hombre " Si alguna vez viene un hombre llamado Takeda por acá, descríbele mis facciones físicas, y comunícale que estaré en Kioto." El hombre le advirtió "¿Si sabes hacia dónde caminas? Esa decisión podría costarte la vida, Kioto es la ciudad Imperial, si no eres invitado eres enemigo" Natsu respondió "Tengo una invitación; Sin embargo, aceptaría escuchar sugerencias... ¿dónde cree que debería viajar al estar desarmado? " Las palabras de Natsu comenzaban a mermar en el hombre del Shukusha; ¿acaso había enviado a la persona equivocada con Harutomo? ¿Les habría hecho daño? "La ciudad capital de Gifu en la prefectura del mismo nombre; y en Fukui también podrá encontrar buenas armas en la ciudad de Sakai; Nara tiene a un herrero famoso en la capital; en la prefectura de Mie suele rondar un coleccionista de armas, pero no sé si estará allí, siempre anda viajando" miró su katana, Natsu no estaba desarmado. Pero el desconocía que acababa de perder a shi. Natsu se fue de Higashiomi hacia Gifu.
Equipo fantasma: Matsuda; Kuroki; Daichi; Misato y Heya quienes irían a Iga; Mie a buscar a Obata Legaron a la Ciudad de Iga, una ciudad amurallada, Matsuda mencionó que debían rodear la muralla para entrar por algún acceso, pero jamás encontraron alguna puerta y dieron vueltas en círculos hasta darsecuenta que aquel lugar no tendría una entrada en concreto. La única manera era entrar escalando con sus propias manos; algo que fue un reto para algunos menos para Kuroki y Matsuda, los cuales ayudaron al resto a subir sin mayor dificultad, entrando a Iga de manera sigilosa. Un hombre ataviado en negro les dio la bienvenida a Iga antes de escabullirse por completo El equipo decide ir a la clínica; allí conocieron a una pequeña que atendía allí; al verlos les mencionó que faltaba su sexto integrante Mientras Misato era atendida de sus heridas; Matsuda preguntó por ese sexto integrante; ya que sólo viajaban 5 Un ataque sorpresa hacia Misato; quien logró esquivar con maestría la flecha dirigida a ella Los habían seguido desde Tsu, su posición estaba comprometida Rápidamente Matsuda salió de la Clínica para encontrarse con el agresor, era alguien de pie en la muralla con un arco en las manos; el cual al ver como varias personas salían a investigar escapó a velocidad, con el nivel actual nadie podía seguirlo. Matsuda volvió a entrar a la clínica mientras la pequeña tomaba la flecha de la pared y limpiaba la punta con una venda; en ella había un líquido extraño el cual le mostró a Misato La pequeña no parecía sorprendida del ataque sorpresa; y fue que les dijo que Iga siempre estaba bajo constante ataque de sus rivales: los shinobi de Koga Todos fueron atendidos en la clínica Preguntaron por el líder de Iga; aun ocultando sus verdaderas identidades e intenciones La pequeña les dijo que lo buscaran en el dojo; pero Matsuda decidió que primero irían a la herbolaria Matsuda reveló ante el grupo que estaba muy nervioso, ya que jamás había sido líder de nada. En cambio sus viejos compañeros tenían experiencia: Takeda siempre ha sido maestro; Ukita ha sido capitán por varios años; Takano fue entrenado como estratega; Fuji domina en la herrería; e incluso en Nara, Matsuda seguía a Yamagata. Takano lo había puesto a prueba El equipo tranquilizó a Matsuda, pues ahora estaban juntos. En la herbolaria determinaron que el veneno en la flecha que atacó a Misato era batracotoxina Se dirigieron al dojo y allí pudieron conocer a Obata Matsuda continúo con la mentira que habían creado, no querían decir sus identidades ni mencionar a Takeda; pero fue Obata quien los descubrió, revelando que conocía sus nombres y las razones por las que estaban en Iga. El hombre estaba muy bien informado. Obata les dijo que Takeda contaba con el clan Hattori, su clan; y que posiblemente esa alianza llevara a los otros dos clanes shinobi a unirse a su causa Matsuda estaba feliz, pues habían cumplido con el objetivo que Takano les había impuesto, encontrar aliados; pero Obata los detuvo antes de que partieran, pues mencionó que Takeda los envió por algo mas... Obata les ofreció su conocimiento en ninjutsu Los presentes aceptaron y después de eso fueron bombardeados con la sabiduría de Obata sobre la ética de un shinobi "El valor del deber no es un valor tibio y sin alma. La senda del valor del deber se lleva a cabo con la benevolencia, la honestidad y la lealtad. La benevolencia es el amor apacible por un corazón calmo y caritativo. Incluso al matar a alguien el corazón debe permanecer humano, pues no hace más que matar para salvar a miles. La lealtad, es dirigir por entero el espíritu hacia una misma dirección, siempre unidos a una causa, no hay lealtad si el corazón no es gobernado por una justa medida. Y la honestidad, es la verdad pura en todo, tus acciones y tus sentimientos siempre deben ser honestos" Obata les enseñó el rollo de los conocimientos shinobi de los Hattori, haciendo que todos aprendieran la habilidad: NIN Obata presentó a los shinobis de Iga: Ichigo su alumno más joven. El hombre en la herbolaria es Honma, la pequeña en la Clínica es Shiba y por último en la casa de armamento está Ishida Un silbido resumbó, como si de unos canarios se tratara; era agudo y al escucharlo Obata lo imitó del mismo modo que Ichigo, su alumno. El silbido se expandió en toda la aldea, como si una parvada de canarios estuvieran revoloteando. Los ninjas de Koga se acercaban Era de noche y la batalla iniciaba Las trampas a la lejanía se activaron, humo comenzaba a verse sobre la muralla. Los enemigos entrarían a Iga sin poder ocultarse, era un ataque directo. Ishida repartió kunai entre los presentes. La mayoría portaba kodachis, el único con un arma distinta era Obata con el arco. Shiba era la médica, aun así debían pelear así que sacó sus dos kodachis. Los ninjas de Koga aparecían a velocidad entre los árboles alrededor, eran doce aparentemente por lo que estaban en desventaja numérica. Ichigo y Honma se miraron en complicidad mientras esperaban que algo surtiera efecto. Varios enemigos cayeron en trampas y resultaron heridos Obata encaró a dos enemigos al igual que Honma y Matsuda. Shiba se enfrentaba a uno, al igual que Ishida; Heya; Kuroki; Misato y Daichi Los shinobi de Iga parecían dominar el campo de batalla; menos Ichigo quien parecía estar sufriendo Shiba acabó con su enemigo y fue a apoyar a Ichigo; Mientras que Ishida hacía lo mismo pero él fue a apoyar a Misato Obata eliminó a todos sus oponentes y fue a ayudar a Kuroki El oponente de Misato estaba agónico; pero aun así no dejó de pelear, no caería con facilidad. Ishida fue a ayudar a Heya ya que Misato parecía controlar la situación. Shiba e Ichigo terminaron con su oponente y Shiba aprovechó para curar a Ichigo Daichi apoyó a Matsuda e eliminaron a su segundo oponente Shiba fue curando a aquellos que terminaban sus combates Honma terminó con sus rivales sin un sólo razguño, así como también lo estaba Obata Misato terminó con su oponente. "Hyoma, ese es mi nombre; recuérdalo siempre que mires tus cicatrices" clavó su kodachi en el suelo y con su mano se sostuvo, su cabeza cayó por el peso y su cabello lo cubrió por completo. Así la sangre terminó su recorrido al suelo, arrebatándole la vida pero manteniendo su dignidad como el guerrero que era. Los enemigos habían caído, y ningún shinobi de Iga murió Obata explicó la situación a los presentes "La pelea con las clanes de los ninjas en Koga jamás acabará, esta lucha ha existido desde hace varias estaciones, hemos perdido a muchos; es por ello que no podía volver con Takeda, hubiera llevado esto a Nara. No deben preocuparse de nosotros, estaremos bien, nuestra defensa siempre ha sido nuestro mejor atributo" "Mientras que los ninjas en Iga pelean por protegerse unos a los otros, los ninjas de Koga luchan sólo para exterminarnos. Si nuestro métodos mueren, sólo ellos dominarán la red de información de Japón, nunca es bueno que sólo exista un camino, la variedad de decisiones permite evitar el poder absoluto. Ese es un tipo de poder que sólo los Dioses deben poseer" Descansaron en Iga por esa noche
Equipo fantasma: Matsuda; Kuroki; Daichi; Misato y Heya quienes irían a Iga; Mie a buscar a Obata Iga despertó con un amanecer soleado, los rastros de la lucha de la noche no eran visibles, la aldea estaba limpia y en paz. Matsuda fue el primero en despertar mirando al resto; todos habían descansado en un futón cómodo y la casa permanecía caliente, aunque el mal olor estaba presente, pero era imperceptible pues sus narices ya se habían acostumbrado. Matsuda deslizó la puerta con delicadeza para no despertar a nadie, saldría a buscar el desayuno, algo que le recordaba a Fuji ya que ella siempre solía hacer esa rutina. Daichi fue el siguiente en despertar, había descansado perfectamente, sus heridas habían sido mínimas por lo que no sintió ninguna al estirarse. Heya y Kuroki parecieron despertar al unísono, su cuerpo estaba descansado, se sentía flojo por el gran uso de cada músculo la noche anterior, sentían sus heridas pero nada que no pudieran soportar. Misato abrió los ojos, y en esa posición se quedó un buen rato, su cuerpo se sentía pesado; pero descansado, como cuando uno hizo un entrenamiento brutal y sus músculos se sentían rígidos al día siguiente. Matsuda entró a la casa con cinco tazones de arroz al vapor; era un buen desayuno caliente, le entregó uno a cada quien Matsuda mencionó que se podían dirigir a la ciudad de Nagoya; pues su idea era reencontrarse con el resto en Kamakura Decidieron partir a Nagoya en equipo; pero el destino les tenía otros planes...
Equipo ruidoso: Takeda; Hideyoshi; Mao (Ryouma); Kenzaburo y Togashi quienes irían a Gifu, Gifu a buscar alianzas políticas Legaron a la Ciudad de Gifu, una ciudad amurallada la cual le pidió cinco monedas a cada uno para poder ingresar, era la manera de mantener segura la Ciudad, así los guardias podían ubicar perfectamente los rostros de aquellos que entraban a Gifu. El lugar era mucho más grande que Tsu, la capital de Mie; por ende mucho más ruidosa; gracias a la información de Hideyoshi sabían lo que sucedía parcialmente en aquel lugar. Llegaron enfermos debido a que fueron interceptados por una tormenta en el camino. Hideyoshi fue a la casa de armamento; para después Mao mencionar que era prudente no separarse, Takeda estaba de acuerdo con ella, pero primero debían ir a la clínica Takeda le pidió a Mao que cuidara a Kenzaburo de no ir a un dojo sin haberse recuperado; debían ir a la clínica Las personas que pasaban a su lado los miraban tanto con lástima como con asco por su aspecto, algo que avergonzaba a Takeda quien siempre procuraba estar limpio. Kenzaburo y Mao se quedaron juntos; Kenzaburo se disculpó con Mao por haberla arrastrado a ese tipo de vida. También agradeciéndole que le salvó la vida en Tsu Hideyoshi no tenía suficiente dinero para una nueva kodachi; pero el herrero le ofreció un trato: "El dojo del sur ha roto mi katana favorita. El líder Tsunemoto lo ha hecho; simplemente por el odio que tiene hacia las armas; si me traes su Senninbari podrás llevarte ambas kodachis e incluso te pagaré las ciento cincuenta monedas que vale tu katana si es que quieres dejarla conmigo" Takeda; Togashi; Mao y Kenzaburo llegaron a la clínica, dónde les dijeron que el frasco con medicamento costaba quince monedas Kenzaburo se hizo el rudo, diciendo que con una ducha caliente se iba a componer. Pero Mao pagó por dos frascos, el de ella y el de Kenzaburo Hideyoshi acepta la propuesta del herrero y se dirige a la clínica Togashi también pagó el frasco; y Takeda se vió en la penosa necesidad de pedirle prestadas tres monedas a Togashi para completar su pago Togashi le prestó las mondas Hideyoshi también fue informado del costo del medicamento, tampoco tenía el dinero así que le informó a Takeda de que iría a cumplir con unos encargos antes de comprarla El médico se disculpó por el costo de las medicinas; pero explicó que venían de Toyama; también se habló de la situación con la quema de cultivos, y como esto afectaba a la economía. Takeda decidió acompañar a Hideyoshi y mencionó que se reunirían en el mercado por la tarde Hideyoshi y Takeda se dirigieron al dojo sur (dojo especializado en artes marciales sin armas: taijutsu) Los hombres que entrenaban en el exterior del dojo se burlaron de Takeda y Hideyoshi, al reconocerlos como espadachines Tsunemoto salió a encararlos (el líder del dojo sur) Hideyoshi trató de engañar a Tsunemoto diciéndole que había venido por su senninbari para poder limpiarla y purificarla; haciendo énfasis en su religión sintoísta. Fue allí que Takeda se dió cuenta que estaba en el peor sitio para él, siendo espadachín y budista Tsunemoto le ofreció un duelo a puño limpio a Takeda; este se reusó diciendo que era uno con su katana. Al ver que Takeda no entregaría su arma decidió desafiarlo de todos modos Tsunemoto al menos era un guerrero honorable; queriendo que aquello fuera un desafío uno a uno. Takeda no se inmutó, Tsunemoto sólo se apresuró y lo golpeó en la boca del estómago. Takeda no opuso resistencia alguna mientras Tsunemoto observaba. "He asumido el castigo por entrar a tu territorio sin autorización. No pienso usar mi katana frente a un oponente desarmado; soy un samurai, no mato por el espectáculo. Tampoco pediré disculpas a alguien dispuesto a golpear a otro que consideró su enemigo por sus diferentes creencias; pero estoy dispuesto a escuchar tus razones antes de irme; creo que como guerrero me lo debes" Mencionó Takeda a Tsunemoto Tsunemoto le explicó a Takeda que Ikeda Nakayuki (líder del dojo norte) mató a su hermano menor porque robó unas cuantas frutas en el mercado local. Mencionó que su hermano fue ejecutado y que las autoridades jamás hicieron justicia a ese asesinato. Togashi se fue a la casa de armamento; por desgracia, no era su día. La medicina comenzaba a hacer estragos en su cuerpo Hideyoshi logró tranquilizar a Tsinemoto y convencerlo de darle su senninbari (es un cinturón de tela) a cambio de dejar la katana de Takeda como seguro de que su senninbari regresaría a él Kenzaburo y Mao llegan al dojo sur Togashi le pidió al herrero que revisara su katana, la cual mencionó que encontró abandonada en un bosque (para cubrir a Takeda) Hideyoshi mencionó que Takeda; Kenzaburo y Mao eran su escolta personal para que no fueran dañados. Después le dijo a Tsunemoto que el se quedaría en lugar de la katana; que así sería algo mas apreciable que una simple arma; indicándole a Takeda que es lo que debía hacer: buscar información sobre el asesinato de su hermano para que Tsunemoto entregara su sennninbari. La verdad es que Tsunemoto no había entendido el intercambio y a su vez no quería separarse de aquel objeto tan preciado. Así que confió en ellos. El herrero revisó con cuidado la katana que poseía Togashi y estaba algo confundido; le mencionó que era forja de Masamune. Y que perteneció a Takeda Minamoto; a quien el herrero creía muerto Takeda; Kenzaburo y Mao siguieron a Hideyoshi hacia la casa de su viejo amigo (recurso) Aquel hombre les explicó lo que pasó con el hermano de Tsunemoto. Mencionó que el hermano de Tsunamoto no sólo robaba fruta en el mercado, sino también armas, algo que afectó al herrero y a los estudiantes de Ikeda; pues tuvieron que enfrentar combates con espadas de madera. Esto causó la muerte de la prometida de Konohamaru (mejor alumno de Ikeda) e hija de Ikeda. Konohamaru estaba desarmado por el desabasto de armas cuando fue asaltado por bandidos junto a su prometida. Ambos resultaron gravemente heridos en el enfrentamiento, y ella perdería la vida tiempo después Aquel hombre explicó que ese no era el único problema con todo ese caso; sino que también culpaba a la casa Nomiya (líderes de Gifu) quienes saturaban a la casa de armamento con pedidos para sus guardias, los cuales estaban armados pero nunca defendían a nadie, a diferencia de los alumnos de Ikeda o Tsunemoto. Mencionando que los guardias sólo presionaban a los agricultores para el pago de sus impuestos Así que el problema era muy complejo; pues la verdadera razón por la que el hermano de Tsunamoto robaba armas, no era para mantener desarmados a los Ikeda, sino a los guardias inútiles, porque este quería defender a los agricultores Esta tragedia fue causada a falta de un gobierno justo. Togashi tuvo que ir al baño Takeda preguntó a Hideyoshi la razón de recuperar el senninbari de Tsunemoto; Hideyoshi mencionó que era un asunto personal: Hacer intercambio en la casa de armamento Takeda mostró su desapruebo ante las acciones de Hideyoshi "¿Qué pasará cuando Tsunemoto se entere del intercambio que has hecho? ¿Crees que él considerará justa tu causa? El actuar sin respeto puede conducir a acciones de venganza, es lo que pasa constantemente en esta ciudad; tomar justicia sin respeto es simplemente venganza, ahí está lo complejo de la política" Takeda le mencionó a Hideyoshi que si buscaba dinero, el le ayudaría a conseguirlo; pero que no hiciera nada apresurado "Y esto va para todos, podemos solucionar nuestros problemas en equipo" Togashi salió de la herrería con una katana renovada, después se fue al mercado, el punto de reunión que Takeda había puesto Togashi esperó por mucho tiempo allí en el mercado, pudiendo notar el vaivén de personas, aun recogiendo algo de alimentos para una cena, borrachos en el comercio, peleas callejeras de poca monta. Nadie parecía llamar la atención, a su vez, no era un sitio tranquilo, se notaba la pobreza y la tristeza en esa ciudad, a pesar de ser grande y aparentemente próspera. Takeda se retiró de la casa del informante de Hideyoshi; sin compañía de nadie se fue a la casa de armamento; donde vendería su tanto (daga que le había regalado Obata) para poder conseguir suficientes monedas para cuidar de los suyos. Esto lo hizo sin decirle a nadie Takeda fue a la clínica, dónde compró medicina para Togashi Takeda se reunió con Togashi; allí, Togashi confesó sus pensamientos a Takeda "Siento que Japón es como una moneda. Una de sus caras siempre estará oculta contra el suelo mientras la otra reluce al sol. Salvo que un hecho extraordinario mantenga la moneda en pie y sus dos caras brillen a la vez. Espero que logremos eso" "También me gustaría que ambas caras de la moneda brillen; pero para que se sostenga debemos crear cimientos firmes, así la moneda sería inamovible a cualquier factor" mencionó Takeda para después dirigirse al shukusha junto a Togashi, donde podía pagar la estancia de los suyos, y así poder descansar y recuperarse por completo de la enfermedad Se hizo de noche Mao le dice a Hideyoshi que no haga algo imprudente; pues sabía que sus acciones afectarían directamente a Takeda Kenzaburo quería ir al dojo norte a entrenar. Sólo entrenar, aclaró a Hideyoshi por si él buscaba acompañarlo. Pero lo haría al siguiente día; por ahora quería descansar Kenzaburo; Mao y Hideyoshi se dirigieron al shukusha; para su sorpresa, los esperaban. Takeda ya había pagado su estancia. Kenzaburo miró a la luna; quería habalr con Mao, pero ella estaba cansada así que se fue a dormir Hideyoshi también decidió descansar Kenzaburo seguía allí cuando Takeda y Togashi llegaron del mercado, parecía dormido pero su posición era de alguien que sólo estaba descansando la mirada, no era una posición cómoda para dormir Kenzaburo miraba a las luciérnagas junto con Takeda y Togashi "Dicen que las luciérnagas son espíritus de samuráis que cayeron en batalla. Siempre iluminando, marcando el camino para aquellos que lo ven sembrado de dudas." Kenzaburo se abría ante ellos sobre sus inseguridades y defectos mientras la luna era testigo "Tu pareces una luciérnaga y yo la oscuridad que la rodea" las palabras de Kenzaburo demostraban sus temores pero a su vez su lealtad. Takeda mencionó a Kenzaburo que no juzgaba el pasado de los demás, sino que veía sus acciones en el presente, el como mantenían su lealtad al clan y que si existía el perdón, este se daba cuando las acciones presentes superaban a los errores del pasado "Matar, siempre será un error, aunque sea por un bien mayor " mencionaba con melancolía, pues sabía que no podía alejarse de la muerte. Kenzaburo confesó que tenía remordimiento de que Mao lo siguiera en ese camino tan peligroso de muerte y destrucción; se sentía culpable de que Mao tuviera que matar a aquel sujeto en Tsu para salvarlo; pero Takeda mencionó: "ella es capaz de decidir su camino; cualquier persona que ha sido capaz de matar tiene decisión sobre su propia vida. Ella te sigue no porque no tenga opción, ella lo hace porque te aprecia y confía en ti. Ella conoce tus fallas, siempre se disculpa por ellas, y a pesar de todo siempre quiere estar a tu lado. Eso es amor, y te lo digo como un consejo si es que confías en mis palabras; jamás ahuyentes a alguien que te quiere, incluso en tus momentos más obscuros. ¿Por qué crees que atacó sin dudar a tu enemigo? Ella no te ve como tú te ves, confía en el Kenzaburo que Mao ve en ti" Por último, Kenzaburo dejó en claro ante Takeda que tenía una venganza que cumplir; una pelea pendiente con su vejo maestro. "Yo no voy a detener tus decisiones, si ese encuentro es inevitable nadie podrá detenerlo; pero ahora eres parte de mi familia, y evitaré que te pierdas a ti mismo, no dudes que yo siempre intervendré cuando sienta que se alejan del camino de la justicia. Lo hago porque confío en que ustedes harán lo mismo si yo pierdo el camino; si esa luz que dices ves en mi deja de brillar" Prácticamente con ello, Takeda autoriza a Kenzaburo a tomar su vida si este se alejaba de la verdadera justicia, así como también él tomaría la decisión si el momento llegaba. Y así, terminando la reflexión. Kenzaburo se retiró a hablar con su informante; los demás fueron a descansar. Cuando Kenzaburo terminó de hablar con su informante regresó a descansar.
Equipo táctico: Yuzuki; Kohaku; Ukita; Takano y Fuji quienes irían a Iwakura, Aichi a buscar materias primas Legaron a la Ciudad de Iwakura; el sitio era un lugar bastante tranquilo y hermoso; se caracterizaba por el gran río que dividía la ciudad, rodeado de árboles de cerezo. Takano los guió por la ciudad como si de un guía turístico se tratara, conocía aquel lugar perfectamente, algo que era usual en él pues su entrenamiento se basaba en conocer varios de los poblados de Japón, aquel sitio parecía ponerlo de buen humor, no era para menos. Un sitio tranquilo y sin demasiadas personas. Kohaku se fue a la herbolaria. Yuzuki se dirigió a la casa de armamento porque estaba desarmada. Takano se quedó junto a Ukita y Fuji; la dinámica entre ellos parecía un poco extraña. Ukita mantenía constante seriedad a los temas mientras Fuji trataba de encontrar algo entretenido de que hablar con alguno de ellos; Takano simplemente parecía estar disperso, algo inusual en él. Fuji fijó el comercio local como punto de reunión antes de alejarse hacia la casa de armamento. En la herbolaria, había un anciano y dos niños. En la casa de armamento recibieron a Yuzuki pensando que buscaba sólo cuchillos de cocina. El herborista le comentó a Kohaku los ingredientes que podría encontrar por la ciudad, el costo del uso de sus instalaciones mientras sus nietos jugaban con Chiasa. Le mencionó también a Kohaku que su hijo una vez acarició a un zorro y desde entonces fueron bendecidos con buena suerte. El herrero seguía pensando que Yuzuki buscaba algo mas simple hasta que un alumno le explicó que la chica buscaba un arma. En ese momento el alumno se refirió a él como Tokiharu-sensei. Justo en ese momento, Fuji entró a la casa de armamento. Ella si cargaba un arma a diferencia de Yuzuki, y esto no lo podía creer el herrero, considerando aquello como un insulto Kohaku le mostró la escama al herborista, este sabía que era un ingrediente interesante pero desconocía sus usos, sólo su hijo Seiryo Yoshida sabría, y este era un herborista viajero Yuzuki reaccionó con calma ante el machismo de Tokiharu pues sabía que necesitaba de sus habilidades; pero Fuji no se quedó callada le mostró su kodachi para que admitiera que era buena forja, y después retó a que podría hacer una mejor arma que cualquiera de sus alumnos, y que si ganaba, le tendría que dar una katana a Yuzuki. Tokiharu aceptó. Fuji gano! Tokiharu se tragó su orgullo y admitió que Fuji tenía buen conocimiento herrero; para después dirigirse a Yuzuki y preguntarle que arma quería Tokiharu le entregó la katana a Yuzuki y le pidió que la probara Takano y Ukita estaban tranquilamente tomando una taza de té verde en una mesa retirada cuando Kohaku llegó Takano parecía discutir con Ukita sobre moralidad. Takano le explicó a Kohaku que en la ciudad había un viejo estratega militar al que le quería robar cosas para beneficio del clan Yuzuki demostró su habilidad y Tokiharu se disculpó con ambas por juzgarlas antes de tiempo, el herrero grabaría el nombre de Yuzuki en la katana. Kohaku decidió ayudar a Takano, a decepción de Ukita Ukita los sermoneó un rato pues no entendía la necesidad de robar si irían hacia Kamakura, donde posiblemente el padre de Takano podía darle todo lo que quería robar en Iwakura (Ay... inocente Ukita) Takano explicó que Kamakura era el infierno no un sitio para sentirse acogido Takano le explicó el plan a Kohaku para el saqueo. Kohaku iría a la clínica a encontrarse con este anciano, trataría de distraerlo lo que mas pudiera mientras Takano entraba a su casa. Y si no podía mantenerlo distraído mucho tiempo, debía mandar a Chiasa a avisarle para escapar de aquel lugar. Cuando Tokiharu le entregó la katana a Yuzuki, no son antes decir su apellido: Masamune Fuji quedó impresionada al oír aquel apellido; no sólo Masamune era uno de los tres grandes herreros de Japón, sino también Masamune era maestro de su maestro en Nara: Katsuhiro. Fuji pidió a Masamune que fuera su maestro; Masamune aceptó. Kohaku se encontró con el viejo estratega Yuzuki se dirigió a la herbolaria El viejo estratega no caía en las distracciones de Kohaku y Chiasa El viejo avanzó al río y le explicó a Kohaku que le gustaban los ríos porque el agua era clara, en cambio las aguas profundas eran difíciles de ver al fondo "Eres aun muy joven, pero eres como el agua profunda ¿Qué hay debajo de esa máscara? ¿Agua de un pantano o agua de mar? Yo soy un océano; calmo a buen tiempo; tempestuoso si el viento me provoca. Tú comportamiento es como un fuerte viento a mitad del agua, sólo has hecho que el océano se inquiete ¿De qué tienes miedo?¿Cuál es tu nombre?" Yuzuki preguntó por ingredientes en la ciudad para venenos, el herborista le dijo que cerca de una casa había ricino El sol descendía en Iwakura, otro día tranquilo en un poblado tan ameno. Kohaku no dijo su nombre; en cambio habló de confianza; Hashimoto respondió que tenía que cuidar sus intenciones y en quien depositaba su confianza "Vuelve a Iwakura siempre que te sientas traicionado, su calma brisa y alegres ciudadanos te devolverán la sonrisa" Kohaku había logrado distraerlo lo suficiente. Yuzuki fue a la dirección que el herborista le dio; allí vio a Takano brincando a la ventana de casa ajena. Takano miró a Yuzuki y corrió hacia ella con sus manos llenas había saqueado esa casa Takano no dijo nada sobre el robo, sólo le pidió ayuda a Yuzuki para curar sus viejas heridas de Tsu, las cuales no habían sanado, después se dirigió al shukusha. Kohaku llegó al Shukusha, el lugar era mucho más pequeño que el de Tsu, era de esperarse viendo las dimensiones que tenía la ciudad de Iwakura. En la recepción estaba Takano, al parecer había ocultado su robo. Takano felicitó a Kohaku por su buen trabajo Takano vio que Yuzuki estaba armada nuevamente, una preocupación menos, tal vez ya no necesitaban materiales para que Fuji creara una Takano y Yuzuki fueron a una habitación a curar sus heridas Ukita y Fuji entraban ambos con grandes sonrisas en sus rostros, Fuji se acercó a Kohaku e instintivamente lo abrazó, sentía gran cariño y respeto por él ya que había salvado a Matsuda Takano se notaba algo disperso desde que salieron de Tsu, algo que no era normal en él Fuji se puso a platicar con Kohaku sobre sus vidas Takano se abrió con Yuzuki, mencionándole que tenía miedo de lo que podría suceder en Kamakura. También confesó que estaba preocupado por Takeda, y se sentía responsable de su cuidado el cual no estaba haciendo bien. Pues había mandado a Takeda con cuatro desconocidos, confesando que eso lo convertía en un fracaso como su mano derecha. Un fracaso como estratega Yuzuki logró enderezarlo, no sólo físicamente sino también emocionalmente Fuji le reafirmó a Kohaku lo importante que era para el clan, pues lo consideraba alguien muy inteligente y capaz. Takano se disculpó con Yuzuki sobre su postura cuando las Minami escaparon de Kamakura, mencionó que debió haberlas ayudado así como lo hizo Jiin Yuzuki mencionó que no debía disculparse. Todos se fueron a dormir :3
Equipo ruidoso: Takeda; Hideyoshi; Mao (Ryouma); Kenzaburo y Togashi quienes irían a Gifu, Gifu a buscar alianzas políticas Hideyoshi despertó primero, aun se sentía mal pero pudo notar un frasco con medicina en la entrada. (Se lo había dejado Takeda discretamente) Mao fue la siguiente en despertar, aquel sueño había sido reparador, la medicina había surtido efecto y se sentía como nueva, no más dolores de cabeza o congestiones nasales. Podía notarlo por el aroma del desayuno que seguramente ya se servía cerca de la recepción. Iniciaba un buen día aparentemente. Togashi también despertó con alegría, no sentía ningún malestar, todo había pasado y no podía dejar de sonreír pues aquel efecto no había durado demasiado, a pesar de todo la suerte comenzaba a sonreírle nuevamente, el olor del desayuno lo parecía estar llamando y su estómago no oponía ninguna resistencia. Kenzaburo tamabién despertó, aquel descanso se sintió idílico, la pesadez en su cuerpo había desaparecido y su cuello estaba mucho más relajado, eso era lo que un buen futón podía hacer en una sola noche. Takeda había despertado y decidió dirigirse a tomar un buen baño; estaba de buen humor, por fin había podido descansar como era debido Hideyoshi bebió la medicina para después dirigirse al dojo sur Kenzaburo y Togashi querían entrenar Tsunemoto esperaba sentado en las escaleras de la entrada al dojo, levantó la vista al sentir la presencia de Hideyoshi, no dijo nada, simplemente no le apartó los ojos de encima. Uno de los hombres de Tsunemoto le preguntó para qué había vuelto Takeda se encontró con Kenzaburo, Togashi y Mao y decidieron salir a entrenar, buscaron a Hideyoshi pero sin éxito Takeda no encontró a Hideyoshi y decidió irlo a buscar al dojo sur; meintras que Kenzaburo; Mao y Togashi se dirigieron al dojo norte Kenzaburo; Mao y Togashi llegaron al dojo norte y conocieron a Ikeda; Konohamaru y a los demás alumnos que en su mayoría eran niños Hideyoshi le fue a contar la historia completa detrás de la muerte de su hermano a Tsunemoto Tsunemoto no tomó bien la información, sólo veía que Ikeda había matado por venganza pues su hija murió por no tener un arma Tsunemoto decidió dirigir a sus hombres al dojo norte y acabar con esa rencilla; no sin antes entregarle el senninbari a Hideyoshi. Hideyoshi estaba conflictuado con sus acciones, había actuado bien pero provocó una pelea innecesaria. Pero no los detuvo, decidió ir a la casa de armamento. Ikeda mencionó ante Kenzaburo que esos niños eran aspirantes y que sus alumnos avanzados llegarían a medio día. Él único que estaba allí todo el tiempo era Konohamaru, y podían entrenar con él Pero el entrenamiento a iniciar fue interrumpido por Tsunemoto, quien venía a tomar la vida de Ikeda Konohamaru se interpuso entre Tsunamoto y su maestro, diciendo que si Tsunamoto buscaba venganza, él también estaba en derecho de hacerlo. Ikeda le reclamó a Tsunemoto, diciéndole que no sólo él era responsable de la muerte de su hermano menor, sino que el mismo Tsunamote es culpable por consecuentarle sus crímenes y dejarlo hacerlos sin reproche o castigo. Se decidió un duelo con bokkutos (Espadas de madera) Konohamaru no se echó atrás, decidió defender su dojo el cual fue violentado. Así que un alumno de Tsunemoto decidió pelear contra él El herrero se sorprendió al ver que Hideyoshi cumplió la parte de su trato al traerle el senninbari; por lo que le dio las kodachis. Kenzaburo le indicó a Mao y Togashi que no interfirieran, pues esa no era su pelea Togashi estaba de acuerdo; pero el evitaría que se tomaran vidas. Takeda ingresó empujando a los hombres de Tsunemoto, había ido al dojo sur y al no encontrar a nadie esperaba lo peor; miró hacia Kenzaburo, Mao y Togashi, ninguno parecía estar interviniendo en la pelea. Se acercó a ellos y estos le informaron lo que estaba sucediendo. Si bien, Takeda compartía la idea de no interferir al igual que Kenzo y Togashi; quería sacar a los niños de allí; así que le pidió ayuda a Mao Takeda avanzó hacia los niños, con su katana cortó la pared para que ellos salieran sin necesidad de pasar por la entrada principal aglutinada de los hombres de Tsunemoto. Ikeda reclamó los daños a su dojo. Takeda simplemente lo ignoró mientras se aseguraba que el último de los niños había escapado, volvió a envainar su katana y miró con desprecio a Ikeda y Tsunemoto. No dijo nada, sólo con un movimiento le indicó a Kenzaburo, Mao y Togashi que lo siguieran, no permanecerían en un lugar dónde sólo se buscaba la venganza ciega "Cualquiera que sea el resultado, la victoria será vacía" Ikeda y Tsunemoto parecían molestos con Takeda por juzgarlos; pero este mencionó que enfocaban sus energías a objetivos equivocados. Después de recoger sus kodachis, Hideyoshi corrió al dojo norte "Yo aún... si tengo algo con lo que lidiar al menos, es con la imagen de lo que provoqué, no puedo escapar de ello" Takeda salió del dojo, pues no quería involucrarse mas en algo que sabía no acabaría bien. No podía comprometer a los suyos a una pelea a muerte. Así que decidió salir de la ciudad, necesitaba relajarse un poco El herrero ya estaba allí, con el senninbari en manos; lo comenzó a deshilar frente a Tsunemoto quien al instante se volvió una bestia Hideyoshi había logrado ingresar para ver aquella escena; parecía que Nakatomi (el herrero) destruiría el sennibari; pero Konohamaru lo detuvo, arrancándoselo de las manos con facilidad, una acción que el herrero no esperaba; menos el alguien que había sido víctima de las acciones del hermano menor de Tsunemoto. Ambos maestros se enfrentaron El lance de Tsunemoto únicamente cortó el aire, Ikeda había esquivado con rapidez; la agilidad le ganaba a los músculos de Tsunemoto. Ikeda se había situado a distancia con el bokuto sobre su cabeza. Tsunemoto sólo notó el retumbo de un martillo en acero y le crujieron los dientes. Supo que Ikeda no había fallado acertar a su cráneo. Tsunemoto no cayó al suelo, el quería al menos dar un golpe antes de perder la vida; pero fue inútil. Primero perdió el conocimiento, sus pupilas se dilataron y cayó de espaldas, retumbando el tatami del dojo. El impacto había sido fatal. Tsunemoto había perdido y con ello su vida se disipó en brazos de su alumno Los miembros del dojo sur brincaban molestos dispuestos a enfrentarse a Ikeda quien rápidamente había sustituido el bokuto por su katana. Pero Konohamaru, aun con el sennibari en manos se hincó ante el cuerpo de Tsunemoto, cerró sus párpados y colocó la prenda que tanto atesoraba aquel hombre en su rostro mientras dedicaba una oración. La escena conmovió a los alumnos de Tsunemoto que hicieron lo mismo, hincándose ante el cuerpo de su maestro que ahora se encontraba muerto. Ikeda tocó el hombro de Konohamaru quien inmediatamente se levantó indicándole que se tomaría el resto del día para descansar. Ikeda lo miró con molestia pero no dijo nada para detenerlo. El herrero tenía lágrimas en sus ojos; quería ver a Tsunemoto sufrir como el lo hizo; pero no le deseaba la muerte. Takeda y Kenzaburo deciden entrenar en los campos. Hideyoshi miró aquel escenario con la mirada fría; para después retirarse hacia la casa feudal. Estaba afectado por lo que había visto y ayudado a causar. Takeda le mostraría su técnica a Kenzaburo. Un guardia interrogó los motivos de la presencia de Hideyoshi en la casa feudal Hideyoshi dio su nombre y con ello ingresó a aquel palacio Kenzaburo en el entrenamiento menciona que su familia no le tuvo aprecio; a lo que Takeda responde "¿Pero qué dices? ¿Qué tu familia no te tiene aprecio? Tu familia somos nosotros, Ryouma, Togashi, Hideyoshi, yo. El clan es tu familia y nosotros permaneceremos unidos " Kenzaburo recibió el ataque de Takeda casi muriendo en el proceso Konohamaru interrumpió el entrenamiento de Takeda y Kenzaburo; vino a pedir perdón y agradecer a las palabras y acciones del clan; pues si bien, no lograron detener a Tsunemoto e Ikeda; Konohamaru frenó su ataque y evitó una pelea a muerte. Quedando en deuda con el clan Hideyoshi no esperaba aquel nivel de belleza; un palacio rodeado de jardines y hermosos estanques; pero los sirvientes no lo llevaban hacia esa gran estructura, aun así lo condujeron por un enorme pasillo rodeado de aguas azules y jardines cálidos. Allí conoció a Hikoharu Nomiya, el cuarto hijo del señor de Gifu Alguien más se aproximaba a Kenzaburo y Takeda después de que Konohamaru se retirara, esta vez era un joven que no dejaba de observar a Kenzaburo; le extendió de su mano una grulla de papel, el joven esperó su reacción para después entregarle una misiva, un mensaje de su contacto. Hideyoshi le preguntó que sentía al escuchar el apellido Minamoto; Hikoharu no sentía nada al respecto por los Minamoto ni mucho menos sólo por Takeda "Si Sogo no logró desenvainar su katana, ¿Crees que el más débil de sus críos va a poder hacer algo?" Kenzaburo hizo una pregunta muy extraña a Takeda "¿qué piensas de los dragones?" para después extenderle la misiva de su informante y tener el mismo rostro de confusión que Kenzaburo. Togashi reflexionaba y oraba cerca de un río, recordando su pasado. Mientras Mao observaba todo a distancia Takeda no sabía que pensar de los dragones, sólo conocía el folclore y las filosofías sobre como eran mensajeros divinos; pero mencionó que no estaba preparado para volver a Tsu, y esa información debía ser analizada junto con Takano y Hideyoshi; pues también hablaba de un pasaje entre Mie y Aichi. Takeda mencionó que será mejor avanzar hacia Nagano y continuar su ruta hacia Kamakura. Hideyoshi trataba de convencer a Hikoharu a mostrar mejor disposición por Takeda; pero este simplemente no tenía el más mínimo interés "Te diré esto último antes de que los guardias te lleven nuevamente a la salida; Takeda es la lágrima de un gorrión en el océano; un grano de arena en las faldas de una montaña; ¿Qué puede hacer una flor alrededor de un incendio? Sólo observar" Hideyoshi fue escoltado a la salida por los guardias. El palacio de Gifu, era un paraíso que se escondía alrededor de la verdad. La noche iniciaba; el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte; Gifu comenzaba a moverse con respecto a esto, las calles comenzaban a vaciarse y los negocios a cerrar en su mayoría. Takeda se reunió con los demás en el Shukusha, los rostros no mostraban tranquilidad o felicidad; Gifu había resultado una ciudad difícil de tratar, su corrupción era grande, su gente no tenía ni la más mínima motivación de cambiar, estaban acostumbrados y seguramente temían a que sus acciones volvieran más difíciles sus circunstancias. Hideyoshi explicó lo sucedido en el palacio; la muy respetuosa burla que había sufrido ante Hikoharu, quien no mostró en ningún momento interés por las palabras del diplomático. Mao atendió las heridas de Kenzo Takeda mencionó que debían irse a Nagano. Y un borracho se les acercó diciendo que no se fueran, porque había una celebración Pero en grupo decidieron que era mejor partir en ese momento; pues parecía que Hikoharu podía comprometer su posición. Mao y Kenzo se apartaron un poco para atender las heridas del guerrero; después se volvieron a reunir con el resto para emprender el viaje; sería largo pero al menos ya no estaban enfermos. Gifu resultó ser una ciudad difícil, pero la mala suerte no los podía seguir todo el tiempo ¿Cierto? Salieron de la ciudad amurallada con destino a Nagano, esta vez no hubo nubes ni nada que los atormentara; pero Mao con su habilidad de sigilo sentía una presencia cerca, jamás pudo definir que era lo que sentía, seguramente alguien los seguía con perfil bajo.
Equipo táctico: Yuzuki; Kohaku; Ukita; Takano y Fuji quienes irían a Iwakura, Aichi a buscar materias primas La mañana siguiente había llegado, se sentía fría; había una ligera lluvia en Iwakura, fresca y tranquila. Fuji fue la primera en levantarse al buscar el abrazo de Matsuda y no encontrarlo, abrió lentamente los ojos recordando que no estaba con ella. Se levantó y aun con la lluvia se dirigió a los baños, quería un baño caliente. Ukita fue el siguiente en despertar, se vistió y abrió la puerta corrediza para dirigirse a la recepción, allí había un hombre viejo que preparaba una mesa dónde se serviría el desayuno. Ukita se sentó en una de las almohadillas y esperó una taza de té. Yuzuki se levantó al escuchar la ligera lluvia caer, el futón se mantenía caliente con el calor de su cuerpo mientras que alrededor se sentía una ligera brisa fría. Chiasa despertó junto con Kohaku el descanso había sido reparador, siempre se apreciaba poder descansar su cabeza en na almohadilla. Takano seguía profundamente dormido, no despertaría en un rato más. Ukita estaba extrañado de que Takano no se hubiera despertado El viejo estratega entró al shukusha; Ukita al verlo se apresuró a las habitaciones a informar a Takano, pero el viejo se le adelantó. Ukita miró a Yuzuki en complicidad, debían actuar; en su interior sabía que no lo podrían engañar, pero no podían quedarse sentados mientras ese hombre esperaba que Kohaku o Takano salieran, seguramente desconocía a Takano pero se cargaría sus acusaciones a Kohaku. Fuji y Ukita mintieron ante al viejo estratega quien respondía por: Hashimoto Nakakore. Este les preguntó sus nombres y dieron unos falsos, así como Kohaku el día anterior Yuzuki logró llegar con Takano y avisarle lo que sucedía con Hashimoto, dándose cuenta de otro error que había cometido como estratega Hashimoto miró a Fuji y Takano, no era tonto y entendía lo que sucedía "Sólo díganle a su amigo que lo estaré esperando en la entrada a Iwakura, sé lo que ha tomado. No sólo soy buen estratega, también soy gran rastreador; podré seguirlos a dónde sea que vayan, así que evítenme esa pena" Hashimoto también mentía sobre sus habilidades, pero fue convincente. Takano permaneció en la habitación, se sentía humillado y un odio lo hacia apretar sus puños; quería salir en ese momento y enfrentarlo; pero no debía hacerlo tan exaltado, así sólo cometería más errores. Ukita mencionó ante Takano que Hashimoto Nakakore era un viejo estratega conocido como Inugami: el Dios de la venganza. Takano al sentirse atrapado; decidió que sólo quedaba enfrentarlo Takano explicó que a pesar de los riesgos que tomó; los mapas que robó valían la pena; en especial el de Kioto. La lluvia seguía cayendo, ligera y fría. En las afueras de Iwakura se podía escuchar aun menos ruido que en su tranquila ciudad, la cual no sería perturbada por aquella batalla. Allí los esperaba Hashimoto, cubierto con un yoroi de guerra, a su lado había cuatro guerreros, a ninguno de ellos los reconocían del día anterior en Iwakura. El hombre había movido su estrategia desde el día anterior, contratando lo que pareciera ser un grupo de bandidos, no se veían tan entrenados como si fuera un grupo de mercenarios. Takano decidió ser quien atacaría a Hashimoto. Takano inició el ataque a Hashimoto con fuerza; pero el anciano no era ningún novato, esperó hasta que Takano se acercara para desenvainar su katana con maestría digna de admirarse; Takano tuvo que detener su ataque mucho antes de que cortara algo en Hashimoto, esto ayudó a bloquear el ataque por completo. Este bloqueó lanzó a Takano a una distancia prudente para que ambos volvieran a posicionarse. Ukita dominaba su combate con soltura, logró atajar un corte directamente en el pecho para después descender y golpear la mano de su atacante. Había logrado desarmar al bandido, el cuál miró a sus compañeros. El hombre era un bandido bastante fuerte; pero no era leal a Hashimoto, estaba gravemente herido y desarmado, no arriesgaría su vida por recuperar su arma, y mucho menos lo haría por unas cuantas monedas. Mientras Ukita se preparaba el bandido salió corriendo. Ukita no sintió la necesidad de seguirlo, en cambió miró hacia Takano, quien parecía que estaría en serios aprietos. Ukita se acercó a Fuji quien había recibido una herida fuerte en su hombro derecho Kohaku comenzó su ataque, sus pensamientos no estaban amalgamados con sus ideales de lucha, algo que se veía reflejado en su mirada; el bandido se confió por esto y atacó justo cuando Kohaku bloqueaba el ataque por completo con la katana desenvainada, la fuerza del arma hizo el resto por él, como si esta tomara vida propia en sus manos; causándole un corte en el pecho a su rival. Yuzuki esperó al ataque de su rival, este corrió hacia ella con velocidad y suma confianza; pero Yuzuki fue más rápida, esquivando el ataque con facilidad y después atacando aprovechando que su rival había roto parte de su defensa confiado en que su ataque sería acertado. Takano estaba gravemente herido; mientras Hashimoto se mantenía de pie sin problemas, y para colmo Hashimoto rompió la katana de Takano. "Esto es una lección; nunca pelees con demonios a los que no conoces" dijo Hasimoto atacando a velocidad, traspasando con su katana en el pecho de Takano, el cual logró moverse lo suficiente para que el impacto no fuera en su corazón, aun así había perforado el pecho sin problemas. Yuzuki entró en pánico, quería acabar su combate para correr y ayudar a Takano; pero su rival no la dejaba. Takano sujetaba con su mano derecha la katana de Hashimoto por el filo para que no entrara por completo en su pecho, con la izquierda sujetaba la tsuba "Conque estos han sido los colmillos de un demonio" dijo mientras Hashimoto aún sostenía la katana y estaba a punto de jalarla para recuperarla al ver que no podía entrar más "Yo no le temo a los demonios... " Takano jaló su cuerpo atrayendo a Hashimoto hacia el y después pateó su mano para que este soltara la katana mientras Takano la sostenía con sus manos ensangrentadas "Yo fui criado por uno" (Damn!) Hashimoto intentó por última vez arrancar su katana de las manos de Takano sin éxito, aquel parecía un perro rabioso sosteniendo su hueso. Se había aferrado a la katana, jamás dando por perdido el combate a pesar de estar desarmado, sacó la katana de su pecho y se apresuró a hacer lo mismo que Hashimoto le había hecho a él. Hashimoto reaccionó y tomó el arma que aquel bandido había abandonado simplemente para intentar bloquear el ataque que Takano hacía con su propia katana, la cual ahora era su enemiga. Su bloqueo falló y también recibió un fuerte impacto, algo que no esperaba. Takano miró el arma que ahora tenía en manos "También pensaba robarla cuando la vi" Hashimoto rio ante tal barbarismo (pensaba en lo loco que estaba este pobre joven xD) Pero a sorpresa de los presentes, el bandido que huyó de Ukita, regresó... pero con refuerzos Hashimoto tomó el mismo bando que Takano para derrotar a los bandidos Kohaku y Yuzuki seguían peleando con el mismo oponente, mientras que Ukita cuidaba de Fuji del bandido restante. La pelea creció; eran mas bandidos Yuzuki parecía estar perdiendo el combate;le gritó a Takano que ella le atravesaría el corazón por estarla distrayendo por la preocupación que sentía hacia su estado. Yuzuki estaba en peligro; pero Takano se atravesó entre ella y su rival, para decapitarlo de un movimiento. Después se giró a Yuzuki y extendió sus brazos diciéndole que le atravesara el corazón (Par de locos) Takano se desmayó porque ya había perdido mucha sangre Y el combate terminaba; los bandidos habían caído. Hashimoto los llevó a su hogar para curar sus heridas (De enemigos a amigos) Hashimoto guió a Yuzuki y Ukita quien cargaba a Takano a una habitación con una cama la cual usualmente sólo se veía en las clínicas Hashimoto volvió donde Fuji y Kohaku habían esperado, en el salón principal que estaba adornado de cuadros perfectamente pintados, la mayoría eran escenas de la naturaleza, todas menos una. En ella había un hombre bajo un árbol, resultaba bastante melancólico. Hashimoto se dirigía a preparar el té; había contenido su herida, genuinamente no le preocupaba demasiado a pesar de la profundidad. Mientras tanto Fuji observó a Kohaku, no había hablado en todo ese tiempo, su mirada alegre se veía apagada, su usual entusiasmo no estaba presente. Kohaku se ofreció a hacer el té y Hashimoto aceptó Así permanecieron un tiempo en silencio, el agua se calentaba mientras en el ambiente se escuchaba la ligera lluvia resbalando del tejado al suelo, una lluvia serena que seguía cayendo. El agua comenzó a ebullir. Hablaron de justicia hasta que Yuzuki volvió después de atender las heridas de Takano, para después ayudar al resto mientras conversaban Después Hashimoto explicó que aquel cuadro era una pintura de Kaito Harima, había pintado a su hijo: Kato Hashimoto confesó que Kaito fue su mejor amigo por un largo tiempo antes de que Kato lo asesinara años mas tarde Después confesó que Kato fue quien le quitó la vista de un ojo. pues quería venganza sobre su amigo asesinado Hashimoto advirtió a Yuzuki que los Harima tenían esa locura en sus personalidades, que no entendía que lo desataba; pero siempre acaban mal Las palabras de Yuzuki fueron poderosas "¿Qué pretende, que sea consciente de que tendré que matarlo en algún momento, como debió hacer Kato con Kaito? ¿Que debo esperar que otro de sus hermanos lo liquide si pierde la cabeza? Es más probable que intente sacarlo del mismísimo Yomi antes que matarlo. Si algún día muero por esa imprudencia me lo habré ganado y será justo también, pero quiero confiar en el hombre junto al que crecí, a pesar de sus errores. Es, insisto, mi justicia y la de mi clan." Hashimoto explicó el significado de los clanes de Kamakura "El clan Harima es muy importante para Japón, el apellido significa siembra; eran conocidos por ser los responsables de preservar los clanes de las flores, había al menos un Harima en cada clan que representaban. Los Minami; los Fujiwara; los Asakura y los Minamoto; todos estos clanes son representados por emblemas florales. Genciana para los Minamoto; la flor de cuatro estaciones; Cerezo para los Asakura, la flor de la primavera; Camelia para los Minami, la flor del verano; Flor de equinoccio para los Harima; la flor del otoño y Wisteria para los Fujiwara, la flor del invierno. Takano quien escuchaba se adentró a la habitación, estaba intrigado en el conocimiento de Hashimoto y le preguntó por ello; Hashimoto confesó que era quien cuidaba de Sakurai Taira antes de ser asesinado por Noishi Minamoto (hermano mayor de Takeda) La noche había llegado entre la conversación del grupo; habían permanecido en silencio tras escuchar del clan Taira y de su vieja alianza con Hashimoto. Hashimoto le indicó a Takano que descansara, que había perdido mucha sangre. Takano mencionó que no descansaría, que ya debían empezar su recorrido a Shizuoka para después llegar a Kamakura. Ukita también le aconsejó descansar Fuji también le dijo que debía descansar para después mencionar que planeaba quedarse en Iwakura y aprender de Masamune. Yuzuki no le aconsejó descansar, técnicamente lo estaba obligando Takano fue atacado por todos lados, por lo que no pudo renegar, además no tenía la mente para ello; seguramente las palabras que salieran por su boca no serían las más acertadas. Se cruzó de brazos como si aquel movimiento detuviera sus instintos de querer contestar. Hashimoto regaló su katana a Takano: Inu Volvieron al Shukusha; la lluvia había cesado al menos, por lo que aquello se sentía más ameno a pesar de los charcos que iban pisando. Ukita iba hablando con Fuji sobre su decisión, la cual no cambiaría. Ukita lo entendía y trató de no insistir más, en cambio desvió su atención a Kohaku, a quien le dijo que había peleado muy bien. Takano caminaba junto a Yuzuki, trataba de ir despacio aunque aquello le era difícil, siempre se movía con prisa, ambos tuvieron un momento de completa ternura kita se despidió de todos, dirigíendose a su habitación. Fuji se quedó en el salón principal del Shukusha, quería observar un poco más la lluvia desde el interior (o a ser metiche viendo que pasaba con Yuzuki y Takano) Takano le aseguró a Yuzuki que no se parecía a su padre; y que no podían librarse de él tan fácilmente "Quién les va a gritar si no soy yo ¿Takeda?" Takano no pudo contener la risa ante su propio chiste La risa hizo voltear hasta a Fuji quien estaba bastante lejos para oírlos, pero miró a Takano desconcertada, aun así no pudo evitar ocultar su sonrisa. Fuji no había escuchado nada de la conversación entre Yuzuki y Takano, aun así podía notar la diferencia en el comportamiento de él, no lo conocía demasiado como lo había hecho con Takeda, Yamagata o Matsuda, ni siquiera podía decir que sabía más de él que lo que conocía de Ukita; al menos este último soltaba de vez en cuando una risa a pesar de su extrema cortesía y buenos modales. Vio pasar a Yuzuki y recibió aquella sonrisa con emoción; después entró Takano, ignorándola por completo, Fuji esperaba sus quejas, pues había cambiado sus planes y aquello era algo que Takano no dejaba ir con facilidad, pero Takano siguió su camino hacia su habitación. Fuji sonrió, sabía perfectamente que estaba sucediendo; pero no dijo nada, esa historia no era la suya, a pesar de ello no debaja de sonreír.(Fuji ya se las mascaba) Todos se fueron a descansar.
Equipo táctico: Yuzuki; Kohaku; Ukita; Takano y Fuji quienes irían a Iwakura, Aichi a buscar materias primas La mañana había llegado sin complicaciones, Takano despertó temprano llamando a la puerta de cada uno para indicarles que era el momento de irse. Fuji los acompañó hasta la salida de Iwakura. Ukita le preguntó a Fuji si estaba tomando la decisión correcta quedándose en Iwakura; ella afirmó Fuji le encargó a Ukita que le avisará a Matsuda su decisión "Ukita, dile a Matsuda que me reuniré con él; que no tenga miedo y no trate de venir a buscarme; su lugar está con ustedes en estos momentos, yo seré quien lo busque de nuevo " Fuji también le dedicó unas palabras a Kohaku "Si dudas de tus acciones acude a Takeda, siempre tiene algo bueno que decir para cada momento, es bastante sensible, siempre podrá entender tus sentimientos" Y as su vez, Fuji le dedicó unas a Yuzuki también, pero en secreto " Eres la única que ha hecho reir a Takano en mucho tiempo, estás cambiando algo en él" Se despidieron de Fuji y emprendieron su viaje a Shizuoka
Natsu llegó a la Ciudad de Gifu, una ciudad amurallada la cual le pidió cinco monedas para poder ingresar, era la manera de mantener segura la Ciudad, así los guardias podían ubicar perfectamente los rostros de aquellos que entraban a Gifu. Natsu se dirigió al dojo norte Ikeda estaba algo alebrestado; le indicó a Natsu que si buscaba una pelea en su dojo, la había obtenido Natsu pensaba en desafiar a su oponente a mano limpia, algo que molestó aun mas a Ikeda, pues su dojo sólo peleaba con armas. Uno de los alumnos le entregó una espada de madera a Natsu Ikeda ordenó a su mejor alumno a pelear: ese era Konohamaru. A pesar de mantener la mirada seria en su oponente; Natsu podía notar que aquel joven no parecía ser el más fuerte entre los del dojo; pero al parecer era el único con la suficiente concentración y apoyo de su maestro. Pero la verdad es que Konohamaru estaba distraído, no parecía mostrar energía. Konohamaru le mencionó a Natsu que su fuerza demostraba odio; pero Natsu no respondió El maestro observaba atentamente el combate, estudiando los movimientos de Natsu y las fallas de su alumno. La técnica de Natsu era superior y eso hacía que aquel hombre no dejara de preguntarse de dónde había salido aquel joven. No era muy usual que hubiera personas dispuestas a entrenar, normalmente eran desafíos por el dojo o afrentas de otro tipo. Konohamaru, aprovechó una oportunidad en la defensa abierta de Natsu, si la aprovechaba en ese momento podría conseguir una ventaja en el combate. Konohamaru golpeó a Natsu aunque su ataque no fue demasiado fuerte. Ikeda mencionó a Konohamaru que era momento de que demostrara su verdadero potencial; pero Konohamaru no escuchaba a su maestro, estaba abstraído en la mirada de odio de Natsu Konohamaru estaba ocultando su verdadera fuerza para entender las emociones de su oponente Konohamaru recibió el impacto de Natsu con su espada de madera pero la fuerza era tal que rompió su defensa para recibir el resto del impacto en el cuello, un ataque que si fuera con katana hubiera sido bastante peligroso. Konohamaru respondió con calma en su mente, aprovechando la ira de Natsu pues su ataque había dejado su defensa descubierta; usó la misma fuerza y focalizó el impacto en la cabeza de Natsu Ikeda detuvo el encuentro Natsu no esperó palabras, simplemente se retiró a la casa de armamento Al entrar a la casa de armamento vio a un hombre ajustando las cuerdas en una lanza. Este le preguntó que se le ofrecía Natsu le preguntó al herrero si conocía a shi, y si lo hacía que le dijera por que era tan preciada El herrero negó, desconocía de shi; pero tenía armas interesantes por vender. Y le mencionó a Natsu que debía apresurarse en su decisión porque las armas en Gifu siempre escaseaban. Natsu no pudo arreglar nada con el herrero, él le dijo que lo esperaría en la mañana del siguiente día pues debía descansar. Natsu se dirigió al Shukusha local, un lugar enorme con un ambiente bastante tranquilo. Su habitación era demasiado cómoda por lo que no pudo dormir sin problemas.
La mañana siguiente era cálida, la luz del sol parecía abrazarlo mientras él despertaba. El shukusha tenía un jardín contemplativo, no habías reparado en ello por la noche. Natsu atendió a sus heridas del día anterior Natsu volvió a la casa de armamento El herrero le mostró sus nuevas adquisiciones, entre ellas: el tanto de Takeda (regalo de Obata) el cual vendió días atrás para pagar comida, medicina y techo a su equipo. El herrero desarmó el tanto para mostrarle a Natsu que el sable no tenía firma, le aclaró que sólo los shinobis no firmaban sus armas. Natsu trató de robarle pero fue inútil. aquel herrero estaba acostumbrado a los robos y por ello sabía defenderse, también sabía amenazar. Natsu no podía pagar el tanto; pero podría llevarse la katana; pero primero iría a la herbolaria para después regresar por la katana. Natsu se dirigió a la herbolaria a hacer venenos; allí vio a una anciana preparar un veneno que no conocía, intrigado le preguntó por eso La anciana estaba molesta porque Natsu la interrumpía, pero al ver que también hacía venenos le preguntó que tan interesado estaba en lo que hacía, y si la respuesta la convencía, le diría. La anciana no estaba convencida con Natsu, así que le dijo que lo pondría a prueba. Si hacía algo por ella, le enseñaría la receta de tetrodotoxina que estaba haciendo Natsu aceptó La anciana le dio el veneno y le indicó que quería muerto a Ikeda Nakayuki, el maestro del dojo norte. Que se escabullera en su casa y envenenara su sake. (Esta anciana para los curiosos: era Ogen) En la noche; Natsu se escabulló en la casa de Ikeda y llevó con éxito el plan. Ikeda entró y tomó la botella de sake, salió de allí con ella en manos dirigiéndose al exterior de Gifu, hacia el cementerio de la Ciudad. Allí caminó hasta encontrarse con Konohamaru, el joven con el que habías tenido un duelo honorable. Tenían la guardia baja, no parecían notar nada a sus alrededores. Ikeda también hizo una reverencia para destapar el sake y servir la mayoría en la piedra de la tumba de su hija, después bebió el resto y antes de pasárselo a Konohamaru, Ikeda cayó de rodillas, tirando el resto en el suelo; su rostro comenzaba a verse sufrir y su cuerpo a reaccionar en espasmos, mientras que Konohamaru trataba de ayudar. No necesitabas quedarte a ver más, tu misión había resultado perfecta y habías comprobado el impacto inmediato de ese veneno en el organismo, parecía que sería una muerte agónica y lenta. Natsu regresó a la herbolaria; la mujer satisfecha con la acción de Natsu, le entregó la receta como había prometido "Para mi, las promesas son inquebrantables; las personas que hacen contratos con los míos siempre reciben respuesta. Este es el veneno más potente; me atrevo a decir que en el mundo; no quiero que mi conocimiento muera conmigo, considérate afortunado; jamás había soltado a mi bebé con nadie mas" Natsu volvió a la casa de armamento y compró la katana simple Natsu obtuvo la katana, después salió de Gifu dispuesto a emprender su viaje, no pensaba en detenerse y fue cuando escuchó unos relinchidos en las afueras de Gifu, un pequeño establo con varios caballos perfectamente amarrados. Para sus dedos entrenados en el arte del robo no implicaría demasiado, un poco de destreza y suerte le ayudaron a desamarrar con cuidado a uno de ellos y guiarlo lejos para que no alertara a los dueños del negocio. No iba a esperar a la mañana, montó al caballo y forzó su trote, dispuesto a llegar a su objetivo lo más rápido posible. Se dirigiría a Iwakura.
Equipo fantasma: Daichi; Misato y Heya se separaron por un desborde de un río que los llevó a distintas ciudades El recorrido de la prefectura de Mie a la de Aichi había resultado bastante tranquilo, avanzaron evitando caminos comunes para evitar ser nuevamente rastreados, una sugerencia muy buena de Misato, la cual había resultado bien hasta que llegó el medio día de su segundo día de viaje. El recorrido se tornaría caótico. Recorriendo los grandes caminos de Aichi se vieron en una situación complicada a una relativamente cercana distancia de su objetivo, Nagoya. Un río se desbordó a su lado y sintieron todo el poder de la naturaleza arrasando con sus cuerpos. Matsuda logró sujetar a Kuroki del cuello del kimono con fuerza, mientras ambos eran arrastrados por la fuerza del río, extendió su mano para intentar alcanzar la mano de Misato, la sostuvo por unos instantes mientras ella se aferraba del hombro de Daichi y Heya del brazo. Misato sabía que aquel agarre no duraría, Matsuda no quería soltarlos pero una bifurcación golpeó el brazo de Matsuda provocando que estos se soltaran. Misato, Daichi y Heya siguieron por un flujo de aquel río, mientras Matsuda y Kuroki por el otro. Antes de perderse Matsuda gritó con todas sus fuerzas la ciudad dónde se reunirían si no lograban encontrarse. La corriente del río los llevó a un sitio con menor fuerza en sus aguas, fue allí donde decidieron salir, mientras escupían un poco del agua dulce y exprimían sus prendas. Que si lo veían del lado amable, había borrado todo rastro de sangre en ella. Una mujer que estaba recolectando campanillas de invierno los observó preocupada, corrió a ayudarlos tirando su canasta, su nombre era Kioshi, y los ayudó, diciéndoles que la buscaran en unos momentos en el comercio, ya que ella debía terminar su recolección Fueron al shukusha dónde fueron muy bien recibidos, era un poblado amable Daichi preguntó si había algo importante a saber sobre eventos peligrosos; pero en Asai todo era paz. Daichi y Heya se dirigieron a la casa de Armamento La herrera se sorprendió al ver personas armadas, diciendo que generalmente vendía herramientas para el arado y recolección Misato se dirigió al santuario, era un sitio hermoso, rodeado de árboles por los cuales alcanzabas a ver la aldea y el río; la entrada tenía un arco torii lo cual indicaba que aquel pequeño espacio era dedicado a la religión sintoísta. Pero aquel sitio no era un santuario como tal, era sólo una pequeña construcción de madera con un incienso; en la tabla superior a la construcción estaba escrito el nombre "Kitsunebi" Una niña salió con una máscara de zorro de entre los árboles, tenía una flor en sus manos y parecía estar observando a Misato, caminó lentamente hacia ella y dejó la flor junto al incienso para después juntar sus manos y empezar una oración. Llevaba cascabeles en las muñecas los cuales hizo sonar al juntar sus manos. En la herrería la mujer decía que era su inventario, ambos jóvenes revisaron sus katanas y preguntaron por la compra de caballos; la herrera les dijo que esto último lo consultaran en el comercio local La niña en el santuario terminó de orar y se levantó "No debería de permanecer aquí si obscurece; las linternas la guiarán a dónde no quiere ir" La noche descendía Misato se fue del santuario, no quería estar envuelta en alguna clase de mala treta espiritual, se dirigió a la casa de armamento donde se encontró con Heya y Daichi Misato también revisó su katana, allí estaba el nombre de "Toru Aoyama" Daichi compró un arco y salió a probarlo. Al salir de la casa de armamento se enfocaron en la prueba de Daichi, quien logró perforar el árbol en una lína recta perfecta; dónde había enfocado su vista fue el lugar preciso donde la flecha se clavó, haciendo un sonido que parecía un silbido. Había sido un tiro perfecto, digno de admirarse. Algunos agricultores que regresaban a sus casas vieron aquel entrenamiento y aplaudieron la precisión. Heya después recuperó la flecha la cual le devolvió a Daichi, que gracias a un tiro recto salió del árbol sin dificultad. Era momento de volver con Kioshi quien ya los esperaba fuera del comercio, era una pequeña casa que había sido adaptada, en su interior se podían ver arreglos florarles, algunos dulces típicos. Detrás había separado un pequeño establo donde varios caballos se mantenían resguardados en un pequeño techo de paja. Kioshi les colocó una corona de flores en la cabeza a cada uno, tuvo que pedirles que se agacharan un poco para que lograra hacerlo. Kioshi los invitó a cenar, cortesía de Aisai; tazones de arroz con salmón encima; aquello era un plato bastante lujoso para una aldea tan pequeña; al parecer su economía iba bastante bien. Kioshi sólo sirvió 4 tazones; por lo que Daichi preguntó por su familia. Kioshi mencionó que su madre había fallecido y su padre estaba en servicio a un clan en Kioto, este fue quien le enseñó a tratar con excelencia a los visitantes Heya ofreció ayuda a Kioshi a cambio de tan agradable recibimiento en Aisai; pero Kioshi negó diciendo que ellos ayudaban a Aisai, pues notó que habían comprado armamento y pagando en el shukusha; eso ayudaba a la economía local "Soy la regente de esta Ciudad, es por ello que conozco a mi gente, y ustedes han traído gran alegría con su llegada, en verdad somos nosotros los que agradecemos su presencia. Si necesitan algo más no duden en preguntarme" La cena había sido placentera, habían conocido más de aquella ciudad y su buena economía; Kioshi los consideraba invitados de honor, es por ello que hizo un descuento considerable a la compra de caballos, les entregó tres por ciento cincuenta monedas, estarían listos para su viaje esa misma noche. Volvieron al Shukusha recibir sus ropajes arreglados, no se quedaron a dormir, decidiendo que partir a Nagoya era más importante, subieron a sus caballos y comenzaron su viaje; llegarían a Nagoya al medio día.
Equipo fantasma: Daichi; Misato y Heya se separaron por un desborde de un río que los llevó a distintas ciudades El recorrido de la prefectura de Mie a la de Aichi había resultado bastante tranquilo, avanzaron evitando caminos comunes para evitar ser nuevamente rastreados, una sugerencia muy buena de Misato, la cual había resultado bien hasta que llegó el medio día de su segundo día de viaje. El recorrido se tornaría caótico. Recorriendo los grandes caminos de Aichi se vieron en una situación complicada a una relativamente cercana distancia de su objetivo, Nagoya. Un río se desbordó a su lado y sintieron todo el poder de la naturaleza arrasando con sus cuerpos. Matsuda logró sujetar a Kuroki del cuello del kimono con fuerza, mientras ambos eran arrastrados por la fuerza del río, extendió su mano para intentar alcanzar la mano de Misato, la sostuvo por unos instantes mientras ella se aferraba del hombro de Daichi y Heya del brazo. Misato sabía que aquel agarre no duraría, Matsuda no quería soltarlos pero una bifurcación golpeó el brazo de Matsuda provocando que estos se soltaran. Misato, Daichi y Heya siguieron por un flujo de aquel río, mientras Matsuda y Kuroki por el otro. Antes de perderse Matsuda gritó con todas sus fuerzas la ciudad dónde se reunirían si no lograban encontrarse. Al salir de la fuerte corriente pudieron arrastrarse por el suelo para salir, estaban cansados y desgastados. Matsuda revisó a Kuroki le indicó que era importante revisar sus katanas, quitarles la posible humedad que se filtró en la saya, los papeles de arroz que cargaba para limpiarla eran inútiles y sus ropas estaban igual de humedecidas. Así que le propuso a Kuroki prácticamente desnudarse mientras sus ropas se secaban al sol lo mismo sus armas. Así esperaron antes de dirigirse a Nagoya, con ropas secas y sin ningún tipo de enfermedad, sólo con la incertidumbre, esperando que Misato, Daichi y Heya estuvieran bien. Entrar a Nagoya fue costoso, la ciudad era amurallada y cobraba por su entrada, de esta manera podía seguir gozando de su seguridad interna, el sitio era más grande de lo que pudieron imaginar, y ahora que sólo eran dos aquello parecía envolverlos en un movimiento acelerado de personas, que los empujaban, ya que ellos ya sabían a dónde se dirigían y ustedes estorbaban. Un guardia se acercó a ustedes y les señaló direcciones hasta el Shukusha local. Kuroki le mencionó a Matsuda que estarían explorando como padre e hijo Se dirigieron al shukusha pero descubrieron al ingresar que el sitio estaba lleno; por lo que no tendrían un lugar en el cual descansar cómodamente Kuroki escuchó rumores locales interesantes Matsuda trató de pensar en una solución; pues no tenían el dinero para un oyaji; recordó que Takano decía que en las clínicas podías pasar la noche si estabas muy herido; recordó como Chikusa lo golpeó al punto de mandarlo a la clínica. Pero no creía que esa era la mejor solución, no quería lastimar a Kuroki para dormir cómodo un día. Así que le preguntó a Kuroki por opciones. Kuroki sugirió ir a la casa de armamento porque el rumor de que Yamamoto era el mejor herrero lo tenía intrigado Entraron por un jardín hasta una casa enorme, la cual sólo servía como conector a la casa de Armamento, los martilleos se hicieron notar junto con el calor de la forja. El sitio era su casa, eso era evidente, y detrás de ella tenía su taller y negocio. Dos guardias vigilaban la entrada a aquel sitio. Yamamoto estaba golpeando un acero, se mantuvo así por un tiempo sin siquiera levantar la mirada y verlos. Cuando terminó sujetó el filo y lo sumergió en agua, después lo sacó a velocidad. Al terminar les dio la bienvenida Kuroki preguntó a Yamamoto sobre su forja porque la desconocía totalmente Yamamoto miró a Kohaku con severidad, pareciera que iba a reaccionar de una manera algo intensa ante el joen que desconocía de su forja; pero no fue así, soltó una gran carcajada que retumbó en todas las paredes de lugar "Siempre prefiero esto a la falsa estima; muchos vienen diciendo conocer de mi trabajo y casi nadie sabe distinguir entre una hoja mía con una de Masamune. Eso si sería una ofensa para mi. Soy el mejor herrero de Japón porque mis armas son las más afiladas; no son toscas y pesadas como las de Masamune, ni extrañas y estéticas como las de Kyuzo. Yo fabrico armas, no toscos instrumentos o finos regalos de aparador; los verdaderos guerreros acuden a mi" Matsuda presumió su arma, hecha por Fuji Yamamoto revisó las katanas y antes de que se fueran, les preguntó si era algo de ellos un tal Satou Fusatada; porque le parecía tener parentezco con Kuroki Kuroki reacció al instante, pues ese era el nombre de su padre Yamamoto les explicó que ese hombre venía con otros, le habían pedido limpiar sus armas las cuales venían llenas de sangre seca y barro. De paso le dio a Kuroki las monedas que Satou había olvidado por salir con prisa. Kuroki preguntó por la ubicación de su padre pero Yamamoto la desconocía, un problema nuevo. Matsuda calmó a Kuroki, diciéndole que no sabían rastrear pero...fuera de la casa de armamento Matsuda sonrió hacia Kuroki, era una sonrisa con un toque de malicia, seguramente iba a sugerir algo que no podía considerarse bueno ante la sociedad. Era momento de escalar a los techos y buscar por los aires Observaban a sus alrededores para no ser detectados mientras emprendían la escalada por los tejados; a ninguno le resultaba difícil, fue aun más sencillo que subir la muralla en Iga. En su recorrido Kuroki pudo encontrar una familia de gatos descansando, ropas abandonadas y varias piedras que seguramente algunos niños lanzaban para medir su fuerza y puntería. Por desgracia en ese tipo de techos no había muchas cosas de interés y si las hubieran se resbalarían por la forma de los tejados. Ambos señalaron al mismo tiempo al ver una cabeza blanca caminando debajo, pero rápidamente perdieron el interés al ver que era sólo un anciano que caminaba con lentitud. La búsqueda había sido inútil; Matsuda también había confundido a un anciano de pelo blanco desde las alturas. Nagoya había resultado ser un sitio bastante amplio sólo para dos personas. Sólo podían pensar que mientras ellos iban al norte posiblemente Satou iba al sur y viceversa. Matsuda no pudo ocultar su decepción, aquello le había parecido una buena idea, pero no había sido suficiente, y habían gastado toda la mañana en ello, el sol comenzaba a colocarse sobre ellos indicando el medio día Decidieron ir a la herbolaria, pues allí había escuchado Kuroki otro rumor de un grupo de extraños dirigiéndose allá Llegaron a los tejados de la Herbolaria, no podían escuchar nada en su interior y tampoco veían a nadie a los alrededores aquel sitio parecía abandonado. Matsuda descendió con gracia evitando hacer ningún tipo de ruido, seguido de Kuroki quien tampoco causaba ningún estruendo. Se asomaron para ver la entrada, allí había un hombre de cabello blanco cuidado la entrada, el corazón de Kuroki palpitó por unos instantes; pero aquel hombre no era su padre, al parecer era alguien que vigilaba la entrada, mientras se recargaba y quitaba la mugre de sus uñas. El hombre estaba armado. Lograron ingresar a la herbolaria gracias al conocimiento de la batracotoxina Allí estaban cuatro hombres; un con una tela cubriendo sus ojos, otros dos de pelo negro los cuales reposaban en una mesa mientras varias sanguijuelas mordían la carne extrayendo la sangre.Y de espaldas a Kuroki y Matsuda estaba un hombre de cabellos blancos, al parecer mirando el proceso. La noche se hacía presente en Nagoya, pero el movimiento en las calles no paraba, era una ciudad muy activa, al parecer aun quedaban unas horas de trabajo. El hombre de espaldas se giró para encontrarse frente a frente con Kuroki; al principio su mirada era de fastidio, al parecer los estaba interrumpiendo, después se suavizó al reconocerlo, ya había pasado el tiempo y tardó en poder reconocer a su hijo. Satou primero se alarmó de verlo, y recriminó a Matsuda estar comprometiendo la seguridad de su hijo; Matsuda también le recriminó haberlo abandonado en primer lugar El herborista los interrumpió para decirle que ahora se encontraban bien los pacientes Ujihisa, quien era el hombre que cuidaba en el exterior. Entró al escuchar las noticias del herborista, Ujihisa le dijo a Satou que si tenía asuntos familiares los tratara afuera, mientras que le preguntaba a Matsuda sobre la batracotoxina En el exterior, Satou y Kuroki por fin se reencontraban Satou le explicó a Kuroki como se vio inmerso en los asuntos del clan Tao, el clan al que ahora ayudaba Satou habló del terror que vivió en Higashiomi y como no pudo salir de ese sitio debido a Masaki le explicó que Masaki era hermano de Zeng y Yin, los hombres que estaban siendo atendidos en la herbolaria, sucesores de la dinastía Tao Habló también de ese último día en Higashiomi "Escapamos de Higashiomi por un accidente hace unos días; un hombre con tatuajes en el cuerpo ingresó a la ciudad, visitó la clínica y habló con Ujihisa, quería conocer al líder de la resistencia, ese es Zeng; por lo que me envió a mi para escoltar al hombre ante Zeng, me dirigí al cementerio desarmado; no pensaba que aquello sería un error. Cuando llegué al cementerio me encontré con una escena que prefiero evitar detallarte; allí habíamos perdido a dos de nuestros compañeros, Qiao Fusatame y Genjo. Masaki me golpeó en el rostro, caí y casi me noquea; pero logré mantenerme atento mientras hablaba con ese forastero como si lo hubiera conocido con anterioridad, logré ingresar al escondite de la resistencia para encontrarme con Zeng y Yin al borde de la muerte; tuve que cargarlos en una carreta para regresar con Ujihisa.Atendimos a los heridos, incluyendo al forastero quien simplemente se alejó sin recibir atención médica, Ujihisa no lo detuvo; esa misma noche, Masaki ya no estaba en Higashiomi, se fue con sus hombres, al parecer aquella pelea que tuvo con ese hombre lo hizo regresar a Kioto. Liberó Higashiomi y huímos hacia Gifu, pues Zeng y Yin estaban envenenados" Satou confesó que tenía mucho miedo, que se sentía perdido pensando en que Kuroki se encontrara a salvo en la aldea. Kuroki inquirió mas acerca de Masaki y el forastero porque por la descripción parecía ser Natsu "Ese hombre era bastante serio y tosco, bastante distante; para abandonar la clínica sin siquiera ser tratado fue una imprudencia, seguramente por ello cargará la cicatriz en su espalda de por vida. Me preocupa que hayas compartido caminos con él, si es que hablamos de la misma persona; pues Masaki dijo algo muy extraño cuando se encontraron. "...creo que me obligas a probar la fortaleza de Shi, probaré la sangre del nuevo bendecido por Mara..."" Satou le preguntó a Kuroki quien era quien lo acompañaba, quería saber si estaba en compañía correcta. Fue entonces que Kuroki le habló de su unión al clan Minamoto Satou estaba orgulloso de su hijo, no sólo por su unión a los Minamoto sino también por sus nuevas habilidades shinobi Hablaron sobre la posición de los Minamoto y como Satou se sentía seguro de que su hijo siguiera el camino correcto. Decidieron pasar la noche en la herbolaria
El camino a Iwakura había sido tedioso, no dejó de llover en todo el camino y para colmo, al llegar a la ciudad el caballo de murió (lo forzó al pobre) Natsu seguía vivo, pero tampoco tan bien parado, la lluvia y la velocidad del caballo le habían provocado un serio resfriado; su cabeza comenzaba a palpitar mientras sus ojos ardían y su nariz no dejaba de fluir. Natsu avanzaba hacia la clínica, la ciudad era pequeña por lo que era sencillo visualizar los edificios; pero un galope lo hizo detenerse y colocarse en guardia. Un hombre delgado brincó del caballo, hizo salpicar el agua de la lluvia reciente mientras caminaba hacia Natsu sin miedo. Su porte era bastante soberbio y portaba una katana con una saya color rojo. Se presentó como Rengo. Al observarlo a detalle; podía verse que era un simple niño, el cual también decía ser elegido de Mara Este niño se burló de Natsu por perder a shi Pero Rengo le agradeció haber tomado la vida de Hana Harima; porque eso hubiese sido muy difícil para él Le dijo que lo iba a matar Ambos iniciaron un duelo donde hubo sangre de ambas partes. Rengo mencionó que Natsu tenía buenas habilidades y que sobre todo entendía por qué Mara lo había elegido. "El elegido por Mara es aquel capaz de controlar su propia vida, somos solitarios; porque nuestra fuerza nos es suficiente" Rengo consideró de inmediato a Natsu como un igual, no era ni superior ni inferior a él. "No escucharás su voz a menos que tú seas quien le brinde fuerza; nosotros, quienes avanzamos en un camino gris; el bien o el mal no son un significado, nuestras acciones van más allá de lo que una simple persona pueda entender; es por eso que nos catalogarán siempre como personas que han perdido la cordura, demonios... Así que atácame una vez mas, demuéstrame que no me equivoco confiando en tus habilidades" (Aquí ya Rengo se estaba arrepintiendo de andar matando a Natsu, haciéndose el rudo pero internamente no quería matar a nadie) Natsu habló "Mara no se equivocó confiando mi habilidad, Rengo; así que dime. ¿Qué tan dispuesto estás de compartir el camino desde aquí? Tenemos el mismo objetivo, a fin de cuentas" Rengo internamente: Rengo externamente: "¿Compartir el mismo camino? Caminar a mi lado será caminar junto a tu enemigo ¿Qué va a pasar cuando encontremos a Shi? justo lo que está pasando ahora, yo he decidido ya hace un tiempo que caminaría solo el resto de mi vida. Te mataría ahora si cargaras con Shi; pero no lo haces" rio al verlo de cerca "Además estás enfermo, yo soy un guerrero a final de cuentas; no voy a matarte si no estamos en igualdad de condiciones." Y desde ese momento; Rengo siguió a Natsu Rengo intentó ayudar a Natsu para que se recargara en él y pudiera caminar con mayor facilidad; pero Natsu le metió un codazo; Rengo sólo se rio y le dio que tenía un hermano igual de hostil (Takano en esos momentos: Achú! ) Fueron juntos a la clínica donde fueron atendidos; allí Rengo vio la reciente cicatriz en la espalda de Natsu. Rengo le sugirió ir al comercio local por un trago para "recuperar la sangre perdida" Natsu preguntó por caballos a la venta pero Rengo dijo que la única manera de conseguir caballos era robándolos Entraron al comercio; allí estaba Hashimoto y atendía Fuji; Natsu la amiró y Rengo lo observó para preguntarle si la conocía. Natsu dijo que no pero Rengo no le creía aun así pidió sake Fuji reconoció a Natsu! Rengo lo observó, colocó los codos en la mesa y entrecruzó los dedos de sus manos para luego recargar su barbilla en ellos. Aquello le entretenía. Natsu se sintió presionado y obligó a Rengo a irse con el al shukusha... sin beber sake Rengo le recriminó que si hubiese compartido del sake que ya cargaba consigo; se hubiera evitado ir al comercio a encontrarse con esa mujer que evidentemente no quería ver. Fueron juntos a los baños termales del shukusha Rengo se desvistió y se metió al agua caliente sin soltar su katana, la cual mantenía en su mano mientras esta se recargaba en una de las piedras, mostrando las cicatrices que iniciaban desde sus hombros para bajar por toda su espalda; después recargó su cabeza también con los ojos cerrados. Hablaron un poco sobre los hermanos de Rengo sin ahondar en detalles para despuésallí tomar una siestecita "¿Conoces la historia de Shinku no Akuma? El demonio carmesí. Fue el primer portador de Shi; ¿No quieres conocer el sitio dónde aquella leyenda nació? Su leyenda inició en la Prefectura de Kanagawa Podemos viajar allá atravesando Shizuoka. Creo que si quieres a Shi tanto como yo, al menos debes conocer su historia" sugirió Rengo y Natsu aceptó; por lo que viajarían a Shizuoka. No dormirían en Iwakura; se irían después de su baño.