Reason [sesshxrin]

Reason

El siempre había buscado tener a colmillo de acero, después de todo ese era un motivo para vivir.

Caminaba tranquilamente a lo largo de aquel espeso bosque, disfrutaba de la tranquilidad que este emanaba, después de todo para él era difícil tener un momento así, tan relajado, tan pacifico. El era un hombre de batalla; para él, el orgullo y el honor lo eran todo, no tenia piedad de nadie a la hora de matar, era despiadado y cruel; era conocido como el peor de los demonios.

Orgulloso de cargar ese nombre, su padre fue uno de los más grandes guerreros de toda la historia del Japón y él quería seguir sus pasos y que su raza fuera la mejor; hasta que nació su medio hermano y todo cambio para el no solo por el hecho de que no fuera un demonio completo; sino porque su padre, su más grande héroe, murió por proteger la vida de aquel ser y la de su madre, su padre murió por ellos sin importarle lo que él iba a sufrir por eso; y claro que le guardo rencor a su padre por eso, pero más tarde se dio cuenta que la culpa la tenía su estúpido medio hermano y la insignificante raza de humanos que causo eso, en el momento de entrometerse en sus vidas, esa fue una de las razones por las que odio a su hermano.

Después de perder su motivo para vivir, su padre; descubrió la existencia de colmillo de acero y fue allí que continuo con su búsqueda, y aunque sonara estúpido, ese fue un segundo motivo para continuar. Pero al enterarse que su padre dejo esa arma para su hermano, la ira creció más aun, le molestaba que su hermano que era alguien inferior a el pudiera tener tantas cosas que él no tuvo, su padre le nombro con orgullo teniendo una similitud en sus nombres, mientras él fue nombrado por su madre. Su hermano tuvo una madre que lo amo aunque después la perdiera, el tiene una madre que aun vive y no le interesa en lo absoluto. Su hermano pudo encontrar el amor en una humana en el pasado y en el presente, pudiendo decidir entre ambas pero al fin y al cabo con el corazón perteneciente a esta raza, y eso demostraba que se parecía a su padre siendo capaz de darle su corazón a alguien humano, el simplemente no había amado a alguien en su vida y desconoció ese sentimiento por mucho tiempo. Su hermano tenía amigos que se preocupaban por él y le querían y todos de diferentes razas, desde demonios completos, hanyous, espíritus, y humanos: pero a fin de cuentas amistad, el tenia a un sirviente parlanchín. Su hermano había derrotado a antiguos enemigos de su padre demostrando su fortaleza a pesar de ser inferior, el no había podido combatir solo a algún enemigo de su difunto padre y en cierta forma sentía que le estaba fallando.

Pero finalmente Inuyasha tenía a colmillo de acero, su padre le dejo una espada extraordinaria y a él a colmillo sagrado, una espada que no podía cortar algo por más mínimo que fuera. Fue cuando él se propuso que, aunque fuera en contra de su mismo padre, conseguiría esa espada; como un recuerdo de él, pero cuando después de casi 50 años de búsqueda la hallo, se pudo dar cuenta que no la podía ni tocar.

Miro al cielo y pudo ver la luna en un extraño color rojo y el cielo negro con un tapiz de estrellas y eso le recordó la espada y las diferentes técnicas que poseía, y allí una vez más se dio cuenta que había perdido un motivo más para seguir, después de todo se dio por vencido con adueñarse de esa espada, no fue un capricho, no lo fue, pero después de todo cualquiera se aferraría a algo por lo que lucho más de 50 años y no logro obtener.

Envidia, y aunque le hiriera en lo más hondo de su orgullo, tenía ese sentimiento en contra de su hermano, que aunque parecía no tener nada, tenía más de lo que el poseía y anhelaría tener, el tenia un motivo para vivir, una razón y esa era la humana a la que protegía, aquella misteriosa mujer que vino del futuro, aquella que se preocupaba por él, aquella que le quería, aquella que le era fiel, aquella que estaba siempre a su lado; mínimo el tenia una razón para vivir.
—Señor Sesshomaru, mire cuantos peces pesque en el río—escucho la dulce voz de una niña a sus espaldas—el señor Jacken está preparando una fogata hay que darnos prisa.

¿No tenía ninguna razón para vivir?, sonrió, claro que la tenia y era un niña pequeña que había cautivado al más temible de los demonios y al más ruin; Rin, simplemente esa era la razón más fuerte para él.

Después de todo ya no tenía nada que envidiar a su hermano, tenía todo lo que necesitaba gracias a Rin.