Long-fic Reality Story [The Legend Of Zelda]

¡Hola! Bueno me animé a subirles este fic que ya lleva tiempo que lo estoy haciendo y em... me gustaría mucho compartirlo con ustedes. Ah una cosa, se que a veces es necesario mencionarlo en algunas ocasiones pero se que en algún consejo de alguien me dirán sobre el guion teatral y el guion narrativo, jejeje bueno lo digo porque me lo han dicho muchas veces y em... bueno lo tengo muy en claro, así que... nada mas para que no se molesten en decirlo porque, ya me lo se ^^u, bueno... es que mi fic lleva guión teatral y por eso... lo menciono también xD... bueno en fin, sin mas rodeos. Aquí les dejo mi fic. Es del videojuego tan conocido "The Legend Of Zelda", es una historia totalmente original ojala y sea de su agrado.

Reality Story​

Capitulo 1.- Una rara visita al Museo

En el mundo en el que estaba, era completamente diferente al mío, me encontraba en un extraño lugar. Lo que mis pies tocaban era un lugar cubierto de verdes bosques, altas montañas y era un reino maravilloso. La gente era feliz y el sol brillaba iluminando la aldea dándole una apariencia muy hermosa y divina. De pronto ese precioso, iluminado y verdoso lugar se lleno de obscuridad y tinieblas.​

Un sujeto de aspecto espantoso encontró un objeto dorado del reino y se apodero de su poder. Con él le dio obscuridad al reino. Cuando el reino junto con la aldea se veía a punto de caer por la maldad, una persona vestida de verde apareció en la aldea, optaba una espada y un escudo. Se enfrento al mal, y el reino recupero su Luz. ​

Abrí los ojos y el sol no brillaba por mi ventana, más bien el Cielo se veía iluminado, no recordaba nada de mi sueño solo me acuerdo que el sol estaba en el cielo, tal vez eran las ganas de ver el sol y que casi nunca lo veo, me levante para ver hacia mi ventana, justo lo que pensé, el mismo cielo de siempre, Cubierto de las nubes grises. Tuve curiosidad por la hora y mi reloj marcaba… ¿¡LAS 6:30!?​

Me incorpore de la cama y me dirigí rápidamente al baño, me lave rápidamente la cara y me puse una ropa normal. Una blusa azul, un pantalón de mezclilla y unos zapatos cafés.​

Cepille mi cabello castaño obscuro que estaba hecho un desastre, hasta que quedo completamente liso. Agarre mi mochila y Salí disparada de mi habitación, casi me tropezaba al bajar las escaleras. Mi mama preparaba el desayuno en la cocina. Podía oler hasta mi habitación. ​

Qué bueno que ya bajaste Shia –comento mi madre, no me veía pero de seguro escucho mis escandalosos pasos- tu desayuno está listo. ​

Eran unos huevos revueltos, acompañado de pan tostado y jugo de naranja, tenía tanta hambre, pero el tiempo me ganaba así que simplemente empecé a tomar el jugo.​

Lo siento Mama –respondí tomando aire agitadamente, después de haber tomado tan aceleradamente aquel jugo- solo tomare jugo, se me hace tarde –tome lo ultimo y Continúe dirigiéndome hacia la puerta- ¡nos vemos!​

Mama: De acuerdo, que te vaya bien hija​

Shia: ¡Gracias Mamá!​

Por suerte mi escuela no estaba tan lejos de casa, solo eran unas dos cuadras de distancia. ​

(C/A: EL INSTITUTO ES EL MISMO DE CREPUSCULO SOLO QUE ESTE ESTA EN JAPON XD)​

Por eso no me canse en llegar corriendo, creo que será mejor comprarme un carro, para no tener que caminar tanto. Cualquiera en mi escuela tiene sus carros lujosos y de moda. Llegue justo a tiempo, había aun gente a fuera del instituto. Mi primera clase era Historia y los de mi clase estaban afuera, ¿junto con el profesor?​

¡Shia! –alguien me llamo entre la multitud… ¡OH!, era mi amiga Hitomi, que me llamaba alzando la mano para ubicarla mejor, junto a ella estaba mi otra amiga Saya -¡Por aquí!​

Shia: -tomando aire agitadamente- ¿Por qué esta toda la clase a fuera?​

Hitomi: El Prof. Brown nos llevara al museo, iremos a una excursión​

Saya: si… nos enseñara a conocer una historia de… un tipo de verde que salvo un reino… algo así​

Eso me dio una sensación de “Deja Vu”, creo a ver oído eso en alguna parte, ¿pero en donde? ​

Prof. Brown: ¡Chicos! ¡Ya es hora! ¡Suban al autobús! ​

Dicho esto todos se empezaron a subir a los camiones, eran dos solamente. Mis amigas iban platicando sobre chicos, mientras que yo me distraía viendo el paisaje por mi ventana del autobús.​

Hitomi: ¿Qué hay de ti?​

Shia: ¿Qué cosa?​

Hitomi: ¿Te gusta alguien de la escuela?​

Shia: amm… creo que no- mentí con timidez ​

Saya: ¿En serio? ¿Nadie te gusta?​

Shia: bueno… -dije rindiéndome- ahí un chico en la clase de Ciencias. Que se sienta a lado de mí​

Saya: ¿As platicado con él? ​

Shia: amm… no –mi tono sonó desilusionado, era una pena no hablar con aquel chico tan apuesto que se sentaba a mi lado en clase de Ciencias, siempre lo veo por el rabillo del ojo, pero siempre tengo pena en solo pensar en hablarle. ​

Hitomi: pues no seas tonta, habla con el –me animó​

Shia: mm… no es tan fácil para mí ​

Saya: si dices que no puedes entonces no podrás, tienes que tener más confianza​

Shia: mm tal vez eso sea​

-El autobús se detuvo, tal vez estábamos ya en el museo-​

Prof. Brown: ya llegamos chicos, bajen ordenadamente.​

Todos empezaron a bajar y ya que la clase ya había bajado entramos al museo. Había muchas cosas, los pasatiempos prehistóricos, animales disecados que se extinguieron, etc.​

Prof. Brown: Abran su libro de Historia, en la página 135​

Abrí mi libro en la página mencionada y era una vieja historia llamada “The Legend Of Zelda”, en la portada de la historia estaba una doncella con un lindo vestido y a lado de ella estaba un joven de verde inclinado ante ella. De nuevo mi sensación de “Deja Vu”, cobro estancia en mi mente.​

Ya había visto a esas personas antes, pero no recordaba exactamente en donde. ​

Prof. Brown: Por favor, no quiero que nadie se quede atrás, caminen juntos –nos indico el Profesor- Bien, síganme​

Dicho esto, el Profesor Brown dirigió a la clase hacia una zona donde había muchas cosas relacionadas sobre la legenda del libro de Historia.​

Prof. Brown: Esta es una de las leyendas de las cuales la gente habla, les leeré el texto del libro:​

Hace mucho tiempo existió un reino donde permanecía oculto un poder dorado. Era un próspero lugar cubierto de verdes bosques, altas montañas y paz, hasta que un día un hombre muy malvado encontró el poder dorado y lo tomó para su beneficio. Con él expandió la oscuridad en todo el reino. No obstante, cuando todos pensaban que iban a morir... un joven vestido de verde apareció de la nada. Al enfrentar la fuente de poder del mal, expulsó la oscuridad y devolvió la luz al reino. Este muchacho, quien viajó a través del tiempo para salvar ese lugar, fue llamado «Héroe del Tiempo». Su historia pasó de generación en generación hasta convertirse en leyenda. Sin embargo, llegó un día en el que un poderoso viento comenzó a soplar a través del reino. El mal, que todos habían creído capturado para siempre por el héroe, una vez más se había liberado lentamente de las profundidades de la Tierra, interesado en retomar sus oscuros planes. La gente creía que el Héroe del Tiempo vendría nuevamente a salvarlos, pero nunca apareció. Entonces las personas no pudieron hacer nada más que rezarles a las diosas para enfrentar al ataque violento del mal. En el último instante, cuando el infierno se encontraba muy cerca, las personas dejaron su futuro en manos del destino. ¿Qué ocurrió con ese reino? Nadie lo sabe con certeza. Los recuerdos del reino desaparecieron, pero su leyenda sobrevivió en la brisa del viento. En una isla determinada se convirtió en tradición el hecho de vestir de verde a los chicos cuando cumplieran la mayoría de edad. Vestidos con el color de los campos, aspiraron encontrar poderes heroicos y vencer el mal: los sabios sólo deseaban que los más jóvenes conocieran la valentía tal como el héroe de la leyenda.​

¡Un minuto!, todo ese relato, me hizo recordar con claridad, yo soñé con ese pueblo y mi sueño lo describió casi igual que la misa leyenda. ¡Guau!, me pregunto si ese reino sobrevivió, ojala no allá sido destruido por el mal que se menciona. ​

Sr. Brown: En esta área verán algunas cosas sobre esta leyenda, observen con mucho cuidado y no toquen nada​

Toda la clase empezó a observar todo lo que estaba en esta zona. ​

Había una pintura del reino colgada en la pared, era realmente bellísima tal como la vi en mi sueño.​

Saya: te ves muy concentrada en este tema de la leyenda​

Shia: Saya… me creerías si te dijera, que soñé con este reino –le comente aun observando la pintura.​

Saya: ¿en serio? –pregunto sorprendida ​

Shia: Si, y mi sueño describió la historia, casi igual como la que acabamos de escuchar​

Hitomi: ¿Qué te da tu mama de comer?, Tienes sueños súper raros –me pregunto sarcásticamente ​

Shia: Ajaja –reí nerviosamente- no lo sé, pero en verdad soñé con esta leyenda ​

Saya: mm… que interesante​

Después el profesor nos dejo observar el área donde habían muchas cosas para describir la vida de esta leyenda.​

Cuando iba caminando con mis amigas ellas se detuvieron viendo una imagen a la que yo no puse atención, una estatua dorada me había llamado la debida atención.​

Era un hombre con un traje que le llegaba hasta un poco más abajo de las caderas, un pantalón y unas botas, en su cabeza tenían un gorro puntiagudo y alzaba una espada con una mano y con otra sostenía un escudo. Supongo que él es el héroe que salvo aquel reino. Valla… él era… bueno en esta estatua se ve apuesto… y muy guapo.​

Hitomi: ¡Shiiaaa!- me grito con impaciencia haciéndome sobresaltar de la sorpresa.​

Shia: ¿Qué sucede Hitomi?- le pregunte con rostro espantado y confundido.​

Hitomi: te he estado llamado desde un buen rato y parece que estas hipnotizada con esa estatua​

Shia: lo siento ¿Qué me decías?​

Saya: ¿Tan guapo es ese tipo que ni siquiera tuviste tiempo de ponerle atención?​

Aquel comentario me hizo sonrojar, fue como si me estuvieran leyendo mi mente.​

Shia: no, claro que no –aunque realmente pienso que es apuesto y encantador. Observe de nuevo aquella estatua, que era tan perfecta para mí. De pronto esa estatua pareció que me contemplaba con esos ojos que estaban dorados y también pareció que enarco los labios haciendo una… ¡UN MOMENTO! ¿ACASO LA ESTATUA ACABA DE SONREIRME?, me talle los ojos, creí estar imaginándomelo, también parpadeé dos veces, de pronto uno de los ojos que me contemplaban de la estatua que estaba enfrente de mi me guiño haciendo que se me escapara un gemido.​

Saya: ¿Shia? ¿Te encuentras bien?- pregunto preocupada​

Hitomi: ¿Te gusta mucho esa estatua?- me aprobó con sarcasmo, la ignoré y les pregunte.​

Shia: ¿oigan esa estatua esta sonriendo?​

-Ambas voltearon a ver la estatua del héroe y su expresión cambio a confusión-​

Saya: amm no yo lo veo igual ​

Hitomi: ¿Te sientes bien?​

Shia: ¡No! ¡Se los juro! esa estatua me sonrío y después me guiño un ojo​

Prof. Brown: ¡Bien chicos! –El profesor llamo a la clase- ¡Nuestra pequeña visita al museo ha terminado! ya es hora de regresar al instituto, será mejor que nos apuremos antes de que les toque su siguiente clase​

Mis amigas dieron media vuelta, yo hice lo mismo después de Haber contemplado por última vez la estatua. Que aun parecía contemplarme. Ya cuando di la media vuelta di unos cinco pasos para dirigirme hacia la clase pero de pronto…​

“Espero verte después”​

Esas palabras se escucharon detrás de mí, me di la vuelta aterrorizada.​

Shia: ¿Disculpa? ¿Quién… me hablo?​

Fui yo –respondió la estatua​

Shia: ¿Qué? ¿Cómo…? –me asuste cuando esa estatua comenzó a hablarme, era aterrador que esa ESTATUA me dijera “espero verte después”… lo mire atónita.​

Prof. Brown: ¿Señorita Kurosaki?, -el profesor se escucho a mis espaldas y me di la vuelta- ¿Ocurre algo?​

Shia: ah… no, creí ver algo, pero solo fue mi imaginación, me gusta mucho este lugar, parece tan real​

Prof. Brown: veo que este tema le gusto mucho Srita. Kurosaki, pero debemos volver al instituto antes de que el director se enfade con migo por dejarlos tanto rato fuera de sus clases.​

Shia: de acuerdo​

Entonces el Profesor y yo regresamos al grupo y nos fuimos, dejando atrás el museo, tal vez todo eso que ocurrió pudo a ver sido un producto de mi imaginación. Aunque no estoy muy segura de que lo fue…​

Continuara…​