Este relato participa en la actividad Días de Abcdario :D. 8 años atrás, casa de Andy. — ¡Llegue de la escuela mamá! —anunció el niño subiendo corriendo por las escaleras — unos amigos vinieron conmigo para jugar, trajeron sus propios juguetes —anunció el niño mientras abría la puerta de la habitación mientras sacaba de la mochila a Woody y lo arrojaba en la cama, pero con cuidado que no cayera —espera allí vaquero. —Hola hijo, ¿lo ves?. Te dije que no tardarías en tener nuevos amigos — saludo su mamá asomándose en la habitación — hola chicos, ¿quieren jugo?. —Claro que si señora. — dijeron los chicos. Andy sonreía hasta que giró la mirada, había un vació en el librero cerca de su cama, donde por la mañana había dejado varios juguetes. Bajo la mirada y la mujer lo pudo leer enseguida que había cometido un error. —Mamá… Los niños se detuvieron y Woody sin que nadie lo viera sintió preocupación. —Hijo, es que estaba arreglando tu habitación, a mí me pareció que tenías suficientes juguetes y eso… —¡Oyes Andy! ¿pero que no vamos a traer esas cajas para que sean como naves espaciales? —preguntó un chico pelirrojo dándole una palmada. El niño afirmó con la cabeza y salieron de la habitación. — Era solo una muñeca de porcelana, no creí que le importara algo así, mi amiga había querido una así… —suspiró —seguro que se le pasa con el tiempo —indicó su mamá cerrando la puerta. Woody entonces estaba ya demasiado consternado, lo último le confirmó sus peores sospechas, Betty ya no estaba… Corrió hacia la ventana, saltó desde el ropero hasta la puerta dando trompicones, queriendo ir hacia la puerta para abrirla, de momento no pensaba en ese acuerdo inmemorial que hace que los juguetes no pueden mostrarse moviendo a los humanos, quería salvarla. La hilera formada por sus amigos se formó y se interpusieron en medio él y el portal. —Woody… —murmuró Buzz. El vaquero lo miró por unos segundos, sentía demasiado coraje e impotencia y por un segundo se imaginó que a nadie excepto a él le dolió que se la llevaran, los miró allí despreocupados sin hacer nada al respecto. Por lo que antes de darse cuenta había tomado al astronauta de los hombros y lo había estrellado contra la puerta, Stinky y Jessy buscaron separarlos en el momento, pero ni entre todos los juguetes no podían detener a su líder consternado. —¡¿Por qué?! ¡Por qué no lo evitaron! —exclamó llorando. Se dejó caer cabizbajo y Jessy lo abrazó con fuerza, su amigo Buzz se acercó por un lado y le dio una palmada sin el más mínimo rencor. Se dio cuenta que todos estaban succión y el mismo Buzz tenía el brazo superpuesto, lo que quería decir que lo había perdido en algún momento. Comprendió en ese momento que si que habían hecho algo al respecto, se habían esforzado al máximo. —La seguimos varias calles… —indicó Buzz. —Mis patas ya no pudieron seguir — declaró Stinky — lo siento amigo, se lo importante que era para ti. —Woody… —le consoló Jessy —ella te quería mucho. Aquel día nadie tuvo humor para jugar. ********************************** La Actualidad, casa de Boonie. Es una noche de lluvia y lámpara de la calle parpadea en una luz amarillenta mientras su luz alumbra la casa frente a la de la niña, se observa un reflejo detrás de un librero en el que los juguetes ven una película. —¡Vaya pero que final! —exclama Buttercup. —Leí que es mejor el libro como siempre ocurre, ¿tú que dices astronauta? —pregunta el Puerco espín de juguete. —¿Buzz? —pregunta la vaquerita al ver que el astronauta está mirando hacia la ventana. —¿Qué estás viendo?. —¿Tienen algo que mirar hacia largas distancias? —cuestiona Lightyear abstraído. Trixie levanta la pata. —Yo, yo, creo que tengo unos binoculares entre mis cosas…¡ya los traigo!. Luego de unos segundos la triceratops azul y llega con ellos entregándoselos. —Espero que no estes con otras de tus locuras de astrologo —señala el cara de Papa mientras se acerca. —No, nada de eso. Creo que están mandando una señal — explica Buzz pensativo. Rex se acerca a la ventana y levanta sus pequeños brazos exaltado. —¡Aaah!, ¡Es cierto! ¡Hay una luz!. —No puede ser…¡Todos llamen a Woody! —grita el astronauta levantándose. Luego de unos instantes el vaquero sube hacia donde se encuentran, parte del grupo de juguetes vigila que Bonnie permanezca dormida mientras que Buzz le entrega los binoculares a su amigo antes de que diga nada. —No lo vas a creer hasta que lo veas… —le dice el astronauta sonriendo. Woody limpia los lentes un poco con los brazos y se acerca a la ventana, unos segundos después lo suelta sorprendido y lo mira sin palabras, intentando decir tantas cosas pero sin lograr articular nada. —¡Es Betty! —exclama y un instante después se tapa la boca. Bonnie se mueve un poco y se levanta quedando todos en quietud, pero luego se acomoda y vuelve a dormir. —¿De verdad es ella Woody? —pregunta Stinky moviendo su cola. —Lo es, es ella y tenemos que recatarla — indica Woody. —Espera vaquero, ¿qué tal si ella tiene una dueña y acusa a Bonnie de ladrona luego? —preguntó una muñeca. — No creo —señala Buzz —nadie vive allí, creo lo hicieron la casa ahora está en venta. —Woody, creo que está en peligro… Continuara.
OMG SI. Un relato donde se toca el tema de la partida de Betty, nunca pude perdonar que no se dijera nada más de ella en la última película. Fue de las cosas que más me dolieron de eso, que de repente ella no estara y no dijeran que era lo que le había pasado y yo solo podía imaginarme lo peor. Al menos con esto podré tener otra idea, no tan mala. Aunque igualmente y conociéndote, no creo que esto tenga un final muy feliz... Bah, aceptaré lo que venga (?, esperaré la continuación con ansias Fenix. Noté que te comiste muchas palabras y algunas partes se ven machucadas, y también se te pasaron varias tildes, supongo que por la emoción de escribirlo pueden ocurrir varios dedazos, pero no está de más revisarlo unas cuantas veces antes de publicarlo. Saludos c: .
Como que no hay final feliz D:, si a mi ni me gustan las tragedias, para nada. Estaban alterados, en ese momento la gente no piensa en tecnisismos ortograficos D: (?)
