Antes de que se den el gran esfuerzo de escribir (adoro la ironía :3), aviso de que con solamente leer la primera palabra del título se encuentra la respuesta a toda pregunta que se refiera a qué quiero decir. -.Réquiem para un ángel sin alas.- Tras esos ojos de esperanza se ocultaba la realidad que escondía con confianza. Minuto tras minuto ella sabía que faltaba menos. Cuando al fin llegó la mañana siguiente, solamente despertó y se preparó el desayuno. Se sentó en el sofá para esperar el momento. No soltó ni una sola lágrima, pues tenía la certeza que de nada serviría llorar. El reloj marcó las doce de la mañana, y cuando al fin salió aquel viejo pájaro de madera dio el último sorbete a la taza de porcelana y cerró los ojos, con el entusiasmo de que ahora solamente había que reposar. ¡Bendita sea la hora que marcó aquel viejo reloj, porque gracias a ella ahora, aquella luz que se apagó, recibió las dos alas que elevaron su corazón! Deseo que descanses en paz, ángel sin alas. Gracias a ti he aprendido que el pasado es presente.
Interesante. Tenga la sensación de que usaste varias metáforas que no entendí… pero al mismo tiempo me da la sensación de que en realidad no son tantas como creo y que estoy alucinando. Ese pleonasmo suena bastante simple, pero en realidad es muy cierto. Ayer en la noche por ejemplo no tenía reloj a la mano. Estaba esperando algo, pero sin reloj solo me quedaba el consuelo de saber que cada minuto que pasaba eran un minuto menos que tendría que esperar.