Microrrelato Que queme.

Deja que queme, deja que duela, pero no dejes que termine.

¿Cuánto más ocultarás tu rostro?, ¿cuánto más tendrás miedo?, ¿cuánto más callarás?

¿Reaccionarás cuando todo se consuma?, ¿te mantendrás de pie cuando todo se haga cenizas?, prefiero tu sinceridad. Recuerda todas las veces en las que soñamos en diferentes almohadas, pero soñábamos lo mismo. Ahora soñamos en la misma almohada, pero deseamos cosas diferentes.

Veo tu rostro y mi corazón se enciende, se derrite y quema dentro.

¿Todo lo que te quedan son promesas rotas?, cielos... vamos a unirlas. Vamos a armarlas. Vamos a levantarlas. Que detrás de las nubes siempre se encuentra un reluciente sol. Que detrás de cualquier marchitar se encuentra el renacer. Que cada caricia que no nos entregamos, entreguémoslas ahora. Que cada sueño perdido, atémosle nuestro amor y hagámoslo nuestro. ¿Crees que no vale la pena intentar?, si todo se reduce a una semilla, podemos hacerla florecer. Recuerda todas las veces en las que las estrellas se reflejaban en mis ojos. Recuerdo cuando tu sonrisa era mi sol. Recuerda cuando tus brazos eran mi armadura. Recuerdo cuando reviviste mi corazón. Me inundaste de ti, me hiciste creer. Me alegraste por dentro, se reflejó en el momento.

¿Seguirás teniendo miedo?, ¿seguirás sin intentarlo?, ¿llorarás más cuando todo se vaya al diablo?, ¿aún tienes esperanzas?
No tengas miedo. Que si el amor es fuerte, lo vence todo. Ya nadie se esfuerza por preservar a su lado lo que tiene. Nosotros no seamos un par del montón...