One-shot Psicotic love (Yandelenka)

Bueno esta es la primera vez que hago un fic de vocaloid ojala les guste y comenten bye bye please enjoy!

Titulo: Psicotic love (Yandelenka)
Fandom: Vocaloid
Pareja: LenxRin (literal)
Genero: Horror psicologico y drama
Número de palabras: 1275
Tipo: OneShot

La necesidad de perderte​

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Y ahí me encontraba yo, estaba totalmente desconcertado al ver como se regaba por aquel suelo frio ese liquido que tanto me atormentaba, su color era un carmesí intenso que no dejaba de salir de ese delicado cuerpo, yo no quería que eso pasara…realmente jamás pensé en matarla, puesto que la amo y la quería conmigo para siempre.

Llegamos al parque de siempre, paseamos un buen rato, como siempre tus sonrisas me mataban y me hacían sentir el chico más feliz del mundo con solo tenerte a mi lado, de pronto una roca se encontró en mi camino y al golpearla caí de inmediato lastimando mi rodilla…tu al instante te preocupaste y te hincaste para ayudarme, el solo ver eso hacía que el dolor se fuera dentro de mi mente.

—Len, por dios ¿te encuentras bien? —

Me dijo mi querida princesa mirando la herida lo cual me hizo sonrojar asintiendo con una suave sonrisa solo para ella, de pronto el chico que tanto detestaba se aparecía ante nosotros saludando a mi hermana lo cual no tolere, pero más me sorprendió verte corresponderle con una tus mejores sonrisas, y lo peor es que eran solo para el…

De inmediato me miraste de nuevo juntando tus delicadas manos contra sí y sonriendo apenada, sabía que querías irte con ese tipo y dejarme aquí, mi boca se volvía amarga y mi mirada se puso seria, con demasiada furia y dolor asentí permitiéndote irte con él lo cual me hizo cerrar el puño.

—Muchas gracias hermanito, espera un momento y vendré ¿nee? —

Exclamo una vez más mi querida princesa mientras se levantaba e iba a donde ese chico de pelo azul que comía ridículamente un helado, como pude y hasta olvidándome del dolor me levante y me fui enfurecido del parque con mucho rencor en mi corazón ¿Yo sentía…celos? Tu mirada de repente noto mi ausencia y con ella comenzaste a buscarme, aquel sujeto de cabello azul te distrajo diciendo que todo estaba bien y lo que fue increíble pero que tu accediste.

—Rin… ¿Cómo puedes estar con ese imbécil? No tienen nada en común…—

Me decía una y otra a mi mismo mientras miraba un gran espejo que tenía en mi habitación, mi mirada estaba totalmente fuera de la realidad y solo pensaba en ese momento en el parque, mi Rin en los brazos de un chico que no era yo, mi corazón no podía tolerar eso…sencillamente era imposible. La puerta de nuestra casa se escucho de repente yo baje como de rayo, al llegar al ultimo escalón mis ojos se abrieron de la impresión, de nuevo llegaste con ese sujeto y lo peor es que esas sonrisas tan hermosas de nuevo iban para él.

Ambos se sentaron en el sofá mientras yo los observaba sin que se dieran cuenta, estaba tan concentrado en cada uno de sus movimientos, mis manos se movían formando un puño con fuerza de la impotencia que me causaba tener que ver algo que me producía furia y tristeza.

— ¿Lo amas? No eso no es posible, tú no puedes amar a nadie más que no sea yo…—

Me dije mientras te seguía observando y sin notarlo algunas lagrimas se escaparon de mis ojos, tu sonrisa se hizo más fuerte mientras te acercabas a él y juntaste tus hermosos y suaves labios en los asquerosos y repulsivos labios de ese imbécil, mis ojos no pudieron dejar de sorprenderse convirtiendo mi rostro en una mirada totalmente anormal y psicótica de estos celos que estaban matándome.

—De nuevo estas lastimando mi corazón mi princesa, pero esto ya no puede seguir asi…tiene que acabar —

Susurre mientras me dirigía a la cocina y comencé a buscar lentamente entre los cajones, mi mirada no cambiaba y las lagrimas eran inevitables, al fin encontraba lo que desesperadamente buscaba, pase mi lengua en la parte filosa de ese objeto y con una sonrisa sádica me dirigí hacia la sala de nuevo mientras volvía a mirar a esta pareja que tanta rabia me causaba, mi querida Rin como siempre tierna me hacia sus clásicas preguntas de preocupación al ver la expresión de mi rostro y el imbécil ese tan solo miraba sin decir nada a la reacción de mi princesa.

— ¿Len? ¿Qué te pasa? ¿No te sientes bien? Tu rostro muestra algo diferente…me preocupas —

Dijo mi hermana mientras se acercaba suavemente a mí, sus brazos se estiraban con suavidad para alcanzar mi rostro, de inmediato mis ojos volvieron a derramar lagrimas y como pude tome uno de sus frágiles brazos mientras la aventaba ligeramente hacia las escaleras logrando lastimar un poco su cuerpo lo cual me preocupo, pero no me detuve y seguí caminando hasta el chico del cabello azul que acomodaba su bufanda azul claro y me miraba serio, sin pensarlo más alce el arma punzocortante y acorrale sus manos contra el sofá mientras otra sádica sonrisa se formaba en mi rostro, mi princesa se levanto asustada tratando de detenerme pero fue inútil, el arma estaba pasando por el cuello del tipo dejándolo muerto en el instante, Rin comenzó a gritar y como pudo salió de la casa corriendo y llorando con desesperación, obviamente yo iba tras ella sin poder quitar esa sonrisa sádica que atormento a mi pequeña hermana haciéndola correr a más velocidad, su mirada estaba tan llena de lagrimas que tropezó contra una rama que se había roto de un árbol, esa era la oportunidad perfecta…pero de alguna manera me daba miedo hacerlo…mi amor por ella me lo impedía.

— ¡Len, por favor no lo hagas! Tú no eres asi…recuerda todo lo que nos queremos…eres mi hermano, no lo hagas —

Repetías una y otra vez lo cual me hacía sentirme peor, porque yo te amaba con toda mi alma y no quería ser solo tu hermano, quería ser algo mas para ti.

—Perdóname Rin, pero ahora mismo siento que mi corazón y mis sentimientos están pisoteados brutalmente…y solo esto me hará sentir libre…—

Conteste mientras veía el rostro lleno de terror de mi querida hermana, sus brazos cubrían su rostro y sus palabras imploraban piedad y compasión lo cual mi personalidad psicótica no podía perdonar, de inmediato me puse encima de ella y mi sonrisa desapareció siendo remplazada por lagrimas de agonía mientras el arma se hundía lentamente en el pecho de mi princesa, ella al sentir esto comenzó a gritar con fuerza y dolor, los movimientos eran totalmente terroríficos, en unos instantes los gritos dejaron de escucharse mientras los brazos de Rin bajaron lentamente hacia el suelo y su mirada se fijaba en el cielo que comenzaba a ponerse gris y a escucharse truenos seguidos de una fina lluvia que me hizo sentir frio y tristeza.

¿Pero como pude no detenerme? Es que el verla con ese imbécil me hacia rabiar, me hacía pensar en muchas cosas prohibidas, se que era un error enamorarme de mi propio reflejo más bien mi hermana…pero me revienta seguir pensando en todo lo que ella le daba a ese sujeto, de su sonrisa que ni siquiera era para mí, perdóname princesa yo no quería que acabara asi…
Mí querida Rin, aunque esto fue lo que me hizo a mí sufrir quiero que sepas que te amo y que si lloro es porque siempre extrañare todo de ti. Mis lagrimas no paraban de salir, que lo único que mi mente pudo pensar fue en acabar con los dos para que mi sufrimiento desapareciera, ¡Que imbécil fui! Ahora la culpa me come vivo mientras abrazo ese cuadro de nosotros juntos sonriendo, por supuesto siempre tu sonrisa es la que llena mi corazón de alegría…aunque tenga una mente psicótica y enferma de amor por ti…


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