Provocaciones Habían pasado semanas desde que habían entrado a ese lugar, aunque fuera de ahí solo se tratara de horas. Para Trunks estaba siendo un martirio estar en ese sitio; Tan cerca y tan lejos de su padre, porque debía reconocer que la perspectiva de pasar todo un año al lado deVegeta en un principio le había emocionado bastante, lo había visto no solo como una oportunidad de poder entrenar y volverse más fuerte si no que era su oportunidad de poder conocer mejora su padre, al padre que nunca tuvo y tanto deseó, pero esto sin duda estaba muy lejos de lo que imaginó. En el tiempo que llevaban ahí dentro, Vegeta se había dedicado a entrenar casi sin descanso, eran casi nulas las palabras que se habían dedicado, prácticamente Vegeta lo estaba ignorando por completo y eso lo tenía cansado. ¿No se suponía que entrenarían juntos? ¿Acaso no era ese el motivo para entrar los dos a ese lugar? Estaba muy molesto y decidido a enfrentar a su padre de una vez por todas, no podían pasar todo el año simplemente haciendo como si el otro no existiera. Caminó con los puños apretados al centro de la plataforma, en ese momento Vegeta se encontraba en el aire tirando golpes y patadas a gran velocidad a un contrincante imaginario, Trunks suspiró una última vez antes de hablarle a su padre. — ¡Padre! — Gritó para llamar su atención, Vegeta solo le dirigió una mirada pero continuó con lo que hacía. — ¡Papá por favor necesitamos hablar! Vegeta lo observó nuevamente, esta vez deteniéndose y bajando lentamente hasta quedar parado frente a Trunks. — Habla entonces… Trunks apretó de nuevo los puños y una gota de sudor recorrió su sien. —Yo… lo que pasa es que. —Sin titubeos, habla de una maldita vez o deja de quitarme el tiempo. — ¡Eh! ¡Sí! Lo que quiero decir es que, creo que lo mejor sería entrenar juntos y no por separado, de esa manera tendremos mayor posibilidad de aumentar nuestro nivel de una manera más rápida. —No. — Fueron las secas palabras de Vegeta. — ¿Eh? ¡Pero papá! —He dicho que no, no pienso malgastar mi tiempo en este lugar contigo, ahora deja de estorbarme. —Papá, soy fuerte, lo sabes, sería un buen rival, por favor… —Simplemente no vales la pena. Trunks bajó el rostro, no quería demostrar todos los sentimientos que le embargaban en ese momento, las palabras de su padre lo habían herido, pero a la vez lo hacían sentir rabia. —Oh ¿Ahora vas a llorar? Precisamente a eso me refiero, eres solo una tonta excusa de saiyajin, eres fuerte eso no voy a negarlo, una favor de la genética después de todo. — Sonrió de una manera burlona. — Pero te educaron mal, tienes mi sangre pero tratas de actuar como el estúpido de Kakaroto o su hijo, y mientras no actúes como lo que eres, nunca serás siquiera un compañero de entrenamiento digno. El chico empezó a respirar agitadamente, sus manos casi sangraban por la presión que estaba ejerciendo en sus puños. Trató de controlarse lo más que pudo, tomo aire una vez más, levanto la mirada y hablo casi siseando. — ¿Y como se supone que debo actuar? Acaso debo ser un asesino a sangre fría, un sádico que disfrute con cada gota de sangre derramada, un egoísta que solo se preocupa por él mismo y por su estúpido ego. ¿Es así como debo de actuar para que me consideres, padre? — Vegeta solo lo observó parado frente a él sin decir una sola palabra. —Porque si es así prefiero seguir siendo solo una excusa de saiyajin como me llamaste. Y jamás te atrevas a decir que fui educado mal, mi madre y Gohan fueron el mejor ejemplo que pude tener, a ellos les debo lo que soy. Jamás seré como tú, y si eso me hace no valer la pena para ti, lo prefiero. Apenas terminó de hablar, la risa burlesca de su padre llegó a sus oídos, de todas las maneras que esperaba que reaccionara esta no era una de ellas. — ¿Terminaste con tu discurso? ¡Oh espera! ¿Debo aplaudir o algo? Bien ahora hablaré yo, pareciera que odias todo lo que mencionaste, pero lo quieras o no, es lo que eres y no serás un verdadero guerrero hasta que te aceptes a ti mismo, ¿No quieres ser un asesino a sangre fría dices? No trates de engañarte a ti mismo, porque conmigo no lo haces. — ¿A qué... A que te refieres?. — Recuerda la primera vez que viniste, recuerda la manera en que mataste a los soldados de Freezer y su padre, pudiste haberlos eliminado de manera rápida, sin embargo los cortaste en pedazos con tu espada, ¿lo recuerdas cierto? —No estabas ahí, no pudiste haberlo visto. —No necesité ver que lo hicieras, vi sus cadáveres mutilados. ¿No quieres ser un sádico que disfruta con el dolor de su víctima, he? Solo recuerda tu sonrisa cuando hablabas con Freezer y su padre, sabías que no eran rivales para ti y disfrutabas tu superioridad, eso no me lo podrás negar porque de eso sí fui testigo. Te regodeabas con su temor, los hiciste sufrir, gozabas recordándoles que ese día morirían, pudiste matarlos rápido tenias el poder para hacerlo; pero preferiste torturarlos psicológicamente antes de acabar con ellos. Y dime Trunks, dime que no imaginas a esos androides en tus manos, pidiendo clemencia, exprimiendo de ellos cada gota de vida en su interior, dime que no lo deseas Trunks. Son años los que esas malditas máquinas llevan pisoteándote y todo lo que quieres es vengarte hacerlos pagar por cada una de sus humillaciones, atrévete a negarlo. —No es verdad, yo… yo solo… —¡Es la verdad y lo sabes!¿Y sabes por qué lo sé? Porque es lo mismo que yo he sentido, pero a diferencia de ti, yo si lo acepto, yo sí sé quién soy. Deja de negártelo a ti mismo, deja de intentar ser una copia de Kakaroto, eso realmente me asquea, sé tú mismo y libérate de esa absurda carga que llevas al negarte lo que sientes, siente el coraje correr por tus venas, deja salir todo eso que llevas dentro y solo entonces aceptaré que seas mi rival de entrenamiento, cuando pelees de verdad, sin contenerte. Y ódiame si quieres, ódiate a ti mismo si es lo que necesitas, pero acéptate tal como eres, tú no eres Kakaroto ni su hijo, ni tienes por qué pretender serlo. En el fondo no somos tan diferentes después de todo. —Quizás tengas razón papá, pero hay una gran diferencia, yo jamás derramaría sangre inocente, aquellos soldados se merecían lo que les hice, pretendían ir a matar a todas las personas, y lo de Frezzer y su padre…— Bajó por un momento la mirada para luego verlo nuevamente — Es poco comparado con lo que merecían después de todo lo que hicieron y de cómo te… —¡No te atrevas a decir que lo hiciste por mi! Yo no necesito que nadie pelee mis batallas. — Si es lo que quieres, no lo diré entonces. Pero padre hay algo en lo que no te equivocas, si hay algo que deseo es acabar con esos malditos androides, pero no por las razones que piensas, si no por todo el daño que han causado en mi tiempo, por el sufrimiento de mi madre, por la muerte de Gohan, esos demonios se merecen completamente todo mi odio. Además hay otra cosa en la que te equivocas yo… — bajó el rostro para ver el suelo, un sonrojo pintó sus mejillas y una gota de sudor recorrió nuevamente su rostro — Yo jamás te odiaría, a pesar de todo eres mi padre. Estas últimas palabras descolocaron un poco a Vegeta, aunque no demostró nada, pasaron unos segundos antes de que continuara con la conversación — No tengo idea de que es lo que esperabas de mi, solo espero que lo olvides por completo. —No te preocupes por eso, mi madre me dijo que no me esperara mucho de ti. — ¿Así que eso es el concepto en el que me tenía esa mujer? — Sonrió— Pues déjame decirte que tenía razón. —¿Y tú padre? ¿Qué es lo que esperabas de mí? — ¿Yo? — Sonrió nuevamente — Yo solo quería sexo. — estiró sus dedos con indiferencia. Estas últimas palabras descolocaron por completo al muchacho, había sido como recibir un final flash directo en el corazón, no es que no supiera que no había sido planeado, pero escucharlo de boca de su padre lo hacía sentirse completamente destrozado. —¿Te duele escuchar la verdad? No deberías demostrármelo, eres un maldito libro abierto muchacho, cualquier enemigo se daría cuenta de lo que estás sintiendo y eso lo usaría en tu contra. Por más que intentó no pudo contener una lágrima silenciosa que recorrió su rostro — ¿Tan… Tan poco te importó mi madre? Solo eso fue para ti… — Nuevamente estaba apretando sus puños con todas sus fuerzas, sus dientes estaban crujiendo de la rabia, y su cabello pasaba de lila a dorado simultáneamente. Vegeta sonrió satisfecho al ver la reacción de Trunks, estaba consiguiendo su objetivo principal—Un buen acoston sin duda, pero no sé por qué te sorprende, es lo que ella quería también, después de todo para eso me buscaba. — ¡No te atrevas a hablar así de mi madre! — Con ese grito expulsó por completo su poder lanzándose sin pensarlo a atacar a Vegeta el cual en cuestión de segundos se encontraba transformado en supersaiyajin esquivando con dificultad los ataques de Trunks. — ¡Eso es! ¡Pelea con todas tus fuerzas! ¡Pelea de verdad! Después de eso ninguno de los dos habló, se enfrascaron en una batalla casi de igual a igual, golpes, patadas, ataques de energía eran recibidos casi por igual, aunque Trunks estaba demostrando tener mayor poder que Vegeta, las habilidades de Vegeta lo sobrepasaban. Al final Trunks terminó en el suelo de la habitación batallando por respirar correctamente, frente a él; Vegeta, aunque maltrecho, todavía tenía las energías para mantenerse de pie. —Eres demasiado imprudente, te mueves más por desesperación que por inteligencia; Eres impulsivo y pasional debes trabajar más en tu defensa en cómo colocas tus manos al protegerte del enemigo, debes ser frío y calculador. —No lo entiendo…— se puso de pie con dificultad limpiándose la sangre que corría desde su labio. — Primero te niegas a entrenar conmigo, me dices que debo sacar todo mi coraje, ofendes a mi madre hasta hacerme enojar tanto que terminé enfrentándote y ¿ahora me das un consejo? ¿Qué es lo que pretendes? — Podré no haberlo planeado, pero lo quiera o no ahora existes y escúchalo bien, no dejaré que mi hijo sea una vergüenza y mucho menos un doble de Kakaroto. —Padre yo… —Ya no hables más, creo que has dicho lo suficiente el día de hoy, ¿quieres entrenar? Entonces lo haremos pero no quiero que te contengas de ninguna manera, y no quiero quejas ni lloriqueos de ningún tipo. —¿Qué… qué fue lo que te hizo cambiar de opinión? — Eso es cosa mía, ahora largo. —Lo que dijiste…solo fue para molestarme ¿cierto? — ¡Dije largo! No hagas que me arrepienta. Esta vez una sonrisa se dibujó en los labios del chico, a pesar de todo lo que pasó, había conseguido que su padre por lo menos se dignara a hablar con él, y más aun había conseguido que aceptara que entrenaran juntos, sabía que debía estar molesto pero al contrario se sentía bien, esa pelea le había servido bastante y después de todo prácticamente esa era la manera en que los saiyajin se comunicaban, por medio de la pelea, y mientras lo hacía se había sentido más cercano a su padre que nunca. Se giró para retirarse del lugar cuando una vez más su padre le habló —Y Trunks una cosa más. — le dijo sin voltear a verlo. — Lo que haya pasado con tu madre y yo no es de tu incumbencia ni la de nadie. Luego de esto sin esperar respuesta solo se retiró de ahí sin decir nada más, dejando a un Trunks un tanto desconcertado pero a la vez tranquilo.