Microrrelato Progreso

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por ScarSteban, 17 Diciembre 2018.

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    ScarSteban

    ScarSteban Entusiasta

    Aries
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    1 Noviembre 2018
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    Título:
    Progreso
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    498
    Progreso


    La música que resuena dentro del pub donde espera, bulliciosa y melancólica, le trae recuerdos de su niñez a un hombre solitario sentado al final de la barra.

    Una época en que el avance de la tecnología a vapor traería una vida mejor para todos. O eso fue lo que le dijeron cuando él y toda su familia fue echada a la calle por el progreso hace ya tantos años.

    El hombre bebe su trago de golpe con la esperanza que el alcohol lo aturda lo suficiente para dejar de recordar el sufrimiento y la desesperación por la que paso. Pero no funciona.

    Afortunadamente logra oír el claxon de un automóvil, dos toques largos seguidos de dos cortos; la señal que sus clientas emiten cuando desean pasar una noche de diversión junto a él.

    Después de todo aquel hombre es un Gigoló, complacer a las mujeres es su trabajo, un trabajo que le permite sobrevivir en este mundo de avances tecnológicos. Pero no le cabe duda que algún día inventaran algo que lo dejará sin trabajo, de hecho los últimos rumores ya hablan de una prótesis experimental para los amantes precoces, desde luego, que funciona a vapor.

    Mientras el gigoló sale al exterior no puede evitar carcajear al preguntarse como demonios evitaran que esa prótesis no provoque quemaduras al hombre o, en el peor de los casos, a la mujer ya que el vapor debe salir por algún lado. Pero los científicos siempre encuentran alguna manera de que esas cosas funcionen.

    De darse el caso, aquel hombre no tendría otra opción que buscar un nuevo oficio o, quizás, contemplar la idea de llevar un tubo de metal que funcione a vapor entre las piernas en lugar de los encantos naturales por lo que es famoso en aquel oficio.

    Al entrar en el auto de su clienta sus oídos son asaltados por la melodía cansina que dominaba en el pub. Saluda a la mujer con la que pasará aquella noche dándole un beso apasionado mientras su mano se desliza a la radio para cambiar la estación y silenciar aquella detestable música.

    — ¿Algún problema con la canción, darling?— es la pregunta cautelosa que el gigoló recibe de su amante.

    — Simplemente no me gusta, love— responde directamente mientras se acomoda en el asiento y suspira ligeramente.

    — Es una pena. Es la canción que esta de moda ahora— es el comentario que recibe antes que el automóvil arranque y comience a avanzar por las calles tenuemente iluminadas.

    Era cierto, aquella melodía llevaba deprimiéndolo el último mes.

    — Los gustos cambian… todo cambia…— comenta con esperanza y pesar.

    — Yo jamás te cambiaré a ti, sweethearth— las palabras de la mujer son acompañadas por una caricia sin disimulo a su entrepierna.

    El gigoló sujeta la mano traviesa de su clienta y entrelaza los dedos para mantenerla quieta, nada de caricias hasta tener el dinero primero. Y como Karma inmediato, aquella canción molesta empieza a sonar en la radio.
     

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