Prioridades Un joven lozano le ofreció su corazón a cambio de ternura y pasión. Ella lo aceptó, porque era un hombre fuerte y sano que valía un montón. Fueron tres meses de espera hasta que surgiese un comprador, pero el corazón se vendió y ella finalmente consiguió a su gran amor: la Xbox. *(Hiiro se esconde detrás de la excusa de que el examen de mates acabó con sus últimas neuronas y se va a mirar a Dross.)
Gracias por tomarte el tiempo de pasar por aquí y dejar tu comentario, me ha hecho mucha ilusión saber que le he sacado al menos una risa a alguien. (Ya traeré otro igual o más tonto xD) Un abrazo gigante! Cariños, Hiiro
Gracias por dejarme saber que te ha gustado y que te has reído. :D Es algo que me alegra mucho el corazón. Un abrazo grandote! Con cariños, Hiiro